INDICE

Introducción del Traductor a la versión en español

Prefacio – Millones De Nosotros
Capitulo 1 – ¿Que pasa con el neumático pinchado?
Capitulo 2 – Aquí es el nuevo Allá
Capitulo 3 – Infierno
Capitulo 4 - ¿Consigue Dios lo que quiere?
Capitulo 5 – Muriendo para vivir
Capitulo 6 – Hay rocas en todas partes

LOVE WINS Capitulo 7 – Las buenas noticias son mejor que eso
Capitulo 8 – El final esta aquí
UN LIBRO ACERCA DEL CIELO, EL INFIERNO Y EL Lectura Adicional
DESTINO DE TODA PERSONA QUE HA VIVIDO. Agradecimientos
Acerca del Autor

ROB BELL

TRADUCCION POR CRISTOBAL BUSTAMANTE

Introducción del Traductor a la versión en español
Es con gran alegría que después de un año de trabajo intermitente, puedo
presentarles esta traducción al español de “Love Wins” de Rob Bell.
La idea de traducir al español surgió debido a los debates teológicos y
diferentes perspectivas entre mis amigos y a la tendencia de algunos de
adoptar tendencias criticas sin tener una idea clara del contenido del libro,
sino mas bien una posición reactiva ante las agudas preguntas planteadas en
el trailer promocional del libro en Internet. De esta forma espero aportar a un
creciente debate teológico respecto al tema, en donde nuevas perspectivas
sean conocidas y analizadas.
Los versículos utilizados en la versión en español han sido citados de la
Versión Reina Valera 1960 (RV-60), La Biblia de Las Américas (LBLA), y de la
traducción directa de la cita original en ingles, por concepto de énfasis.
Por supuesto estoy abierto a las criticas y aportes en términos de traducción,
ortografía y sintaxis, por lo demás, debo decir que he intentado ser lo mas
fiel al lenguaje usado por el autor y al estilo conversacional de escribir que
este ostenta.
Dedicado a Cony, Jaime, Fernanda, Josue.
Cristóbal Bustamante.
Prefacio – Millones De Nosotros
Para empezar,
Un poco acerca de este libro.
Primero, creo que la historia de Jesús es primeramente y sobre todo acerca
del amor de Dios para cada uno de nosotros. Es un amor abrumador,
hermoso y efusivo, y es para todos, en todas partes.
Esa es la historia.
“de tal manera amo Dios al mundo…”
Por eso Jesús vino.
Ese es su mensaje.
Es allí donde se encuentra la vida.
Hay un numero creciente de nosotros que se ha vuelto agudamente sensible
de que la historia de Jesús ha sido secuestrada por un numero de otras
historias, historias que Jesús no esta interesado en contar, porque no tienen
nada que ver con lo que el vino a hacer. La trama se ha perdido y es hora de
reivindicarla.
He escrito este libro para todos aquellos, en todas partes, que han oído
alguna versión de la historia de Jesús que les haya causado que su pulso se
eleve, su estomago se revuelva, y sus corazones pronuncien esas palabras
resolutivas, “yo nunca seré parte de eso”.
No están solos,
Hay millones de nosotros.
Este amor nos obliga a cuestionar algunas de las historias dominantes que
han sido llamadas como la historia de Jesús. Un asombroso numero de
personas han sido enseñadas de que un pequeño selecto grupo de Cristianos
pasará la eternidad en un pacifico y gozoso lugar llamado cielo, mientras que
el resto de la humanidad pasara la eternidad en tormento y castigo en el
infierno, con ninguna posibilidad de algo mejor. Ha sido claramente
comunicado que esta creencia es una verdad central de la fé Cristiana y que
rechazarla, es en esencia, rechazar a Jesús. Esto está mal enfocado y es
toxico y en última instancia se rebela a la expansión contagiosa del mensaje
de Jesús de amor, paz, perdón, y gozo que nuestro mundo
desesperadamente necesita oír.
Y de esa manera a este libro.
Segundo, he escrito este libro porque el tipo de fe al que Jesús nos invita no
da rodeos a las grandes preguntas acerca de temas como Dios y Jesús y la
salvación y el juicio y el cielo y el infierno, sino que nos lleva profundamente
al corazón de ellas.
Muchos tienen estas preguntas.
cristianos,
gente que no es cristiana,
gente que fue cristiana,
pero ya no puede serlo debido a preguntas acerca de estos mismos temas,
personas que piensan que los cristianos son ilusos y están profundamente
desorientados,
pastores, líderes, predicadores –
estas preguntas están en todas partes.
Algunas comunidades no permiten escudriñar abierta y libremente acerca de
las cosas que más importan. Muchas personas han manifestado su
preocupación, expresado dudas, o hecho preguntas, solo para oír de sus
familias, iglesias, amigos, o tribus: “Aquí no discutimos esas cosas”.
Creo que la discusión en si misma es divina. Abraham negocio lo mejor que
pudo con Dios, la mayor parte del libro de Job consiste en argumentos de Job
y sus amigos sobre las preguntas mas profundas acerca del sufrimiento
humano, Dios esta prácticamente en juicio en los poemas de Lamentaciones,
y Jesús responde a casi cada pregunta que se le hace con… otra pregunta.
“¿Que piensan ustedes? ¿Como lo leen ustedes?”
pregunta, una y otra y otra vez.
Los profetas antiguos decían que las palabras de los textos sagrados eran
letras negras en espacios blancos – hay todo ese espacio blanco, esperando a
ser llenado con nuestras respuestas y debates y opiniones y anhelos y deseos
y sabiduría y entendimiento. Leemos las palabras, y luego entramos en la
discusión que ha estado ocurriendo por miles de años a través de culturas y
continentes.
Mi esperanza es que esto te libere. No hay pregunta que Jesús no pueda
manejar, ninguna discusión demasiado volátil, ningún asunto tan peligroso.
Al mismo tiempo, algunos asuntos no son tan grandes como la gente los
pinta. Mucha sangre ha sido derramada en divisiones en la iglesia, juicios de
herejía, y debates encolerizados sobre asuntos que son, en el fondo, no tan
esenciales. Algunas veces lo que presenciamos es simplemente un ejercicio
masivo en errar al blanco. Jesús nos libera llamando a las cosas por lo que
son.

Y luego, por ultimo, por favor entiendan que nada en este libro no ha sido
sugerido, enseñado o celebrado por muchos antes que yo. No he salido con
una nueva doctrina radical de ningún tipo que se haya desviado de lo que ha
sido dicho numerosas veces. Esa es la belleza de la Fé Cristiano Ortodoxa
Histórica. Es una profunda y diversa y amplia fuente que ha estado fluyendo
por miles de años, acarreando una asombrosa variedad de voces,
perspectivas y experiencias.

Si este libro, entonces, no hace nada mas que introducirte en la antigua,

continua discusión en torno al Jesús resucitado en toda su vibrante, diversa,
confusa, multiexpresiva complejidad – bien, estaré emocionado.
Capitulo 1 – ¿Que pasa con el neumático pinchado? eternidad en aflicción? ¿puede Dios hacer esto, o incluso permitirlo, y aun así
afirmar ser un Dios de amor?
Varios años atrás tuvimos un show de arte en nuestra iglesia. Había estado
dando una serie de enseñanzas acerca de ser pacificadores (peacemaking), e ¿Castiga Dios a las personas por miles de años con infinito y eterno tormento
invitamos artistas a exhibir sus pinturas, poemas, y esculturas que reflejaran por las cosas que hicieron en sus breves finitos años de vida?
su entendimiento de lo que significaba ser un pacificador. Una mujer incluyo
en su trabajo una cita de Mahatma Gandhi, el cual un número de personas Esto no solo genera preguntas perturbadoras acerca de Dios; genera
encontró bastante cautivador. preguntas acerca de las creencias en si mismas.
¿Por que ellos?
Pero no todos. ¿Por que tu?
¿Porque yo?
Alguien le pego una nota de papel. ¿Porque no el, o ella, o ellos?
En la nota estaba escrito: “Seamos realistas, él esta en el infierno”
Si hay solo unos pocos elegidos que van al cielo, ¿Qué es más terrorífico de
¿Enserio? entender: los billones que arden por siempre o los pocos que se salvan?
¿Gandhi está en el infierno? ¿Cómo una persona termina siendo de estos pocos?
¿lo está? ¿casualidad?
¿tenemos confirmación de esto? ¿suerte?
¿alguien lo sabe? ¿selección azarosa?
¿sin lugar a dudas? ¿naciendo en el lugar, familia o país correcto?
¿y ese alguien tomo la responsabilidad de hacérnoslo saber al resto de ¿teniendo un pastor de jóvenes que “se relaciona mejor con los niños”?
nosotros? ¿Dios escogiéndote a ti en lugar de a otros?

De todos los billones de personas que han vivido, ¿solo un selecto número ¿Qué clase de fe es esa?
“se irá a un mejor lugar” y todas las demás personas sufrirán tormento y O más importante:
castigo para siempre? ¿es esto aceptable para Dios? ¿ha creado Dios millones ¿Qué clase de Dios es ese?
de personas a través de decenas de miles de años que van a experimentar la
Y dondequiera que las personas afirman que un grupo esta dentro, es
salvado, aceptado por Dios, perdonado, iluminado, redimido – y todos los
demás no - ¿Por qué es que los que afirman estas cosas casi siempre son
parte de los que están “dentro”?
¿Han escuchado alguna vez a gente afirmando acerca de unos pocos siendo
elegidos y luego diciendo que ellos no son parte de ese grupo?
Varios años atrás escuche a una mujer hablar acerca del funeral de un amigo
de su hija, un estudiante de secundaria que murió en un accidente
automovilístico. Le fue preguntado a su hija por un cristiano que si acaso el
joven que murió era cristiano. Ella dijo que el le había dicho a la gente que
era ateo. Luego esta persona dijo “no hay esperanza entonces”.
¿No hay esperanza?
¿es ese el mensaje Cristiano?
¿”no hay esperanza”?
¿es eso lo que Jesús le ofrece al mundo?
¿es el santo llamado de los cristianos – anunciar que no hay esperanza?
La muerte de este estudiante de secundaria genera preguntas acerca de lo
que se llama la “edad de la responsabilidad” (age of accountability). Algunos
cristianos creen que antes de cierta edad los niños no son responsables por lo
que creen o en quien creen, de manera que si mueren durante esos años,
van para estar con Dios. Pero luego, cuando alcanzan cierta edad, se vuelven
responsables por sus creencias, y si mueren, van para estar con Dios solo si
han dicho o hecho o creído las cosas “correctas”. Entre los que creen esto,
esta edad de responsabilidad se considera generalmente alrededor de los 12
años.
Esta creencia crea un número de problemas, uno de ellos seria el riesgo que
cada nueva vida enfrenta. Si cada nuevo bebe que haya nacido puede crecer
para no creer las cosas correctas y luego irse al infierno para siempre,
entonces terminar prematuramente con la vida del niño en cualquier
momento entre la concepción y los doce años de edad seria un acto de amor,
garantizando que el niño terminará en el cielo, y no en el infierno, para
siempre. Es decir, ¿por qué correr el riesgo?
Y este riesgo crea otra pregunta acerca de la muerte de este joven de
secundaria. ¿Qué pasa cuando un ateo de 15 años muere? ¿hubo una
ventana de 3 años en las que pudo haber tomado la decisión de cambiar su
destino eterno? ¿se perdió su oportunidad? ¿Qué hubiese pasado si hubiera
vivido hasta los 16, y que en ese decimosexto año el hubiera llegado a creer
lo que se supone debía creer? ¿estaba Dios limitado a esa ventana de 3 años,
y si el mensaje no llego a ese joven en ese tiempo, pues bien, que
desafortunado?
¿Y qué exactamente hubiera tenido que pasar en esa ventana de 3 años para
cambiar su futuro?
¿hubiera tenido que realizar un rito o ritual especifico?
¿o tomar alguna clase?
¿o ser bautizado?
¿o unirse a la iglesia?
¿o algo haber pasado en su corazón?
Algunos creen que hubiera tenido que decir una oración específica. Los
cristianos no están de acuerdo exactamente que es esta oración, pero para
muchos la idea esencial es que el único camino para ir al cielo es haber dicho
una oración en algún momento de tu vida, pidiéndole a Dios que te perdone y
diciéndole a Dios que aceptas a Jesús, que crees que Jesús murió en la cruz
para pagar el precio de tus pecados, y que quieres ir al cielo cuando mueras.
Algunos llaman a esto “aceptar a Jesús”, otros lo llaman “la oración del
pecador”, y aun otros lo llaman “ser salvado”, haber “nacido de nuevo”, o
haberse “convertido”.
Esto, por supuesto, genera más preguntas. ¿Qué hay de la gente que ha
dicho alguna forma de “la oración” en algún momento de su vida, pero no
significa nada para ellos hoy? ¿Qué hay de aquellos que lo dijeron en un
ambiente con una alta carga emocional como un campamento de jóvenes o
un servicio de iglesia, por que era lo que había que hacer, pero eran
inconcientes del significado de lo que estaban haciendo? ¿Qué hay de la
gente que nunca ha dicho la oración y no afirma ser cristiano, pero viven una
vida bastante mas parecida a Cristo que algunos cristianos?
Esto genera preguntas aún más perturbadoras incluso acerca de lo que el
mensaje es. Algunos cristianos creen y a veces repiten que todo lo que
importa es si acaso una persona se va o no al cielo. ¿es ese el mensaje? ¿es
allí donde se encuentra la vida? ¿irse a algún otro lugar? Si ese es el
mensaje, las buenas noticias – si lo que Jesús hace es llevar gente a otro
lugar – entonces el mensaje central de la fe cristiana tiene poco que ver con
esta vida fuera de conseguirte lo que necesitas para la siguiente. Lo cual por
supuesto crea la pregunta: ¿es eso lo mejor que Dios puede hacer?
Lo cual genera una pregunta bastante más perturbante. ¿es cierto entonces
que el tipo de persona que eres en el fondo no importa, mientras hayas dicho
u orado o creído las cosas correctas? Si realmente crees esto, y estuvieras
rodeado de cristianos que creyeran eso, entonces no tendrías mucha
motivación para hacer algo respecto del sufrimiento presente del mundo,
porque creerías que te iras algún día e irías a algún otro lugar con Jesús. Si
este entendimiento de las buenas noticias prevalece entre los cristianos, la
creencia de que el mensaje de Jesús es acerca de cómo llegar a otro lugar,
podrías posiblemente terminar en un mundo en el cual millones de personas
estuvieran hambrientas, sedientas y pobres; la tierra estaría siendo
explotada y contaminada; la enfermedad y desesperanza estarían en todas
partes; y los cristianos no serian conocidos por hacer mucho al respecto. Si
se vuelve lo suficientemente malo, podrías incluso tener gente rechazando a
Jesús por como sus seguidores viven.
Eso, seria trágico.
Una forma de responder a estas preguntas es con una clara y útil respuesta:
todo lo que importa es como respondes a Jesús. Y esa respuesta resuena
totalmente conmigo; es acerca de cómo respondes a Jesús. Pero eso genera
otra pregunta importante: ¿Cuál Jesús?
Renee Altson comienza su libro “Stumbling Towards Faith/ Tropezón hacia la
Fe” con estas palabras:

Crecí en un grupo familiar abusivo. La mayor parte de mi abuso fue
espiritual – y cuando digo espiritual, no me refiero a nueva era,
esoterismo, murmullos azarosos mitad wicanos, o padres hippies… Me
refiero a que mi padre me violaba mientras recitaba el Padrenuestro.
Me refiero a que mi padre me acosaba mientras cantaba himnos
cristianos.
¿ese Jesús?
Cuando una mujer en nuestra iglesia invito a un amigo a que viniera a uno de
nuestros servicios, él le pregunto si era una iglesia cristiana. Ella dijo que si,
que lo era. Luego el le dijo acerca de cómo cristianos en su villa en el este de
Europa rodearon a los Musulmanes de su pueblo y los agruparon en un
edificio, donde abrieron fuego contra ellos con sus ametralladoras y los
mataron a todos. El le explico que él era musulmán y no tenia interés de ir a
una iglesia cristiana.
¿ese Jesús?
O piensen en los muchos que conocen de los cristianos solo a través de lo
que han visto en televisión y asumen que Jesús es anti-ciencia, antigay,
parándose al lado de las aceras con megáfonos diciéndole a la gente que
arderán por siempre
¿esos Jesús?
¿Conoces a alguna de esas personas que crecieron en una iglesia cristiana y
luego se alejaron cuando se volvieron mayores? Usualmente pastores y
padres y hermanos y hermanas están preocupados por ellos y su
espiritualidad – y usualmente debieran estarlo. Pero algunas veces el rechazo
de estas personas hacia la iglesia y la fe cristiana a la que fueron presentados
tiene como única posible interpretación, que lo que significa seguir a Jesús
sea de hecho, una señal de salud espiritual. Pueden estar resistiendo
conductas, interpretaciones y actitudes que deberían ser rechazadas. Quizás
simplemente llegan al punto en donde ellos rechazan aceptar el tipo de cosas
que Jesús hubiera rechazado aceptar.
Algunos Jesús deben ser rechazados.
Algunas veces cuando conozco a un ateo y hablamos acerca del dios en el
que no creen, descubrimos rápidamente que yo tampoco creo en ese dios.
Así que cuando escuchamos que cierta persona ha “rechazado a Cristo”
debemos preguntarnos primero “¿cual Cristo?”
Muchos podrían responder a la pregunta ¿Cuál Cristo? Diciendo que debemos
confiar que Dios llevará a aquellos que auténticamente representan al Jesús
real a la vida de las personas para mostrarles las verdades que transforman
acerca de la vida de Jesús y su mensaje. Un pasaje de Romanos 10 es
generalmente citado para explicar esta verdad: “¿como podrán oír sin alguien
que les predique?” y yo concuerdo de todo corazón, pero eso crea otra
pregunta. Si nuestra salvación, nuestro destino depende de otros trayendo el
mensaje hacia nosotros, enseñándonos, mostrándonos – ¿que pasa si ellos
no hacen su parte? En ningún lado en las escrituras hebreas, ni en el nuevo testamento. Jesús
nunca uso la frase. Pablo no la uso. Ni Juan, Pedro, Santiago o la mujer que
¿Que pasa si el misionero tiene un neumático pinchado? escribió la carta a los hebreos.

Esto genera otra y más perturbarte pregunta: Entonces si eso es,

¿está tu futuro en las manos de otro?
Lo cual crea otra pregunta:
¿está la eternidad de alguien descansando en tus manos?
¿Entonces no es solo que una persona tenga que responder, orar, aceptar,
creer, confiar, confesar, y hacer – sino que además que alguien mas tiene
que actuar, enseñar, viajar, organizar, juntar recursos, y construir para que
la persona pueda saber que responder, orar, aceptar, creer, y hacer?
En este punto alguien podría entrar y recordarnos en el medio de estas
preguntas, que no es tan complicado, y que debemos recordar que Dios tiene
muchas formas de comunicarse aparte de gente hablando a otras personas
cara a cara; el tema real, el que no puede ser evadido es si una persona
tiene una “relación personal” con Dios a través de Jesús. Dondequiera que
esto ocurra, quienquiera que le diga a quien sea, dondequiera que esto sea
hecho, esa es la línea base: una relación personal. Si no tienes eso, morirás
separado de Dios y pasaras la eternidad en tormento en el infierno.
si ese es el punto de todo,
si ese es el ticket,
el centro,
la verdad inevadible,
el corazón de la fe cristiana,
¿Por qué es que la frase no es usada sino hasta los últimos 100 años más o
menos?
Y esa pregunta genera otra pregunta. Si el mensaje de Jesús es que Dios
ofrece el regalo de la vida eterna a través de él – un regalo que no podemos
ganar por nuestros esfuerzos, trabajo, o buenas obras – y todo lo que
debemos hacer es aceptar y confesar y creer, ¿no son esos verbos?
¿y no son los verbos acciones?
Aceptar, confesar, creer – esas son cosas que hacemos.
¿Eso significa entonces que ir al cielo depende de que haga algo?

El problema, sin embargo, es que la frase “relación personal” no se encuentra ¿Cómo puede eso ser gracia?
en ninguna parte en la Biblia. ¿Cómo es eso un regalo?
¿Cómo son esas buenas noticias?
¿no es eso lo que los cristianos han siempre dicho, situando su religión
aparte – que no era, al final, religión del todo – que no debes hacer nada,
porque Dios lo ha hecho todo a través de Jesús?
En este punto otra voz entra en la discusión – la razonada, sabia voz de uno
que nos recuerda que es, después de todo, una historia.
Solo lee la historia, porque una buena historia tiene una forma poderosa de
rescatarnos de la abstracta discusión teológica que puede atarnos en nudos
por años.
Excelente punto.
En Lucas 7 leemos la historia de un centurión romano que envía un mensaje
a Jesús, diciéndole que todo lo que tiene que hacer es decir la palabra y el
sirviente enfermo del centurión será sanado. Jesús se asombra de la
confianza del hombre en él, y, volteando a la multitud que le sigue, dice, “les
digo, no he encontrado fe tan gran ni aún en Israel”.
Luego en Lucas 18, Jesús cuenta la historia de dos personas que fueron a
orar al templo. La primera ora acerca de cuan agradecido esta de no ser un
pecador como la otra persona, mientras la otra persona se mantiene a la
distancia y dice “Dios, ten misericordia de mi, pecador”.
Y luego en Lucas 23, el hombre colgando en la cruz próxima a Jesús le dice,
“Acuérdate de mi cuando vengas en tu reino”, y Jesús le asegura que estarán
juntos en el paraíso.
Así que en la primera historia el centurión da un discurso acerca de cómo
funciona la autoridad, en la segunda historia el hombre ora pidiendo
misericordia, y en la tercera historia el hombre pide ser recordado en un
fecha futura en el tiempo.
En el primer caso, Jesús no solo esta aceptando y aprobando; esta
asombrado.
Y en el segundo caso, afirma que las palabras del hombre lo ponen en mejor
posición con Dios que al propio pueblo de Dios.
Y en el tercer caso, le es prometido al hombre que mas tarde el mismo día
estaría con Jesús en el “paraíso”.
¿es entonces lo que dices lo que te salva?
Pero luego en Juan 3 Jesús le dice a un hombre llamado Nicodemo que si
quiere entrar en el “reino de Dios” debe “nacer de nuevo”.
Y en Lucas 20, cuando a Jesús se le pregunta por la vida después de la
muerte, el se refiere en su respuesta a “los que son considerados dignos de
tomar parte en la era que viene”.
¿es entonces nacer de nuevo
o ser considerado digno lo que te salva?
 Pero luego en Lucas 19, un hombre llamado Zaqueo le dice a Jesús “aquí y
¿es lo que dices ahora doy la mitad de mis posesiones a los pobres, y si he engañado a
o lo que eres lo que te salva? alguien en algo, le pagaré cuatro veces la cantidad”

Pero luego en Mateo 6, Jesús esta enseñando a sus discípulos como orar, y ¿la respuesta de Jesús? “hoy la salvación ha venido a esta casa”
dice que si ellos perdonan a otros, entonces Dios los perdonará a ellos, y que
si no perdonan a los demás, entonces Dios no los perdonará a ellos. ¿entonces es lo que decimos,
o lo que somos,
Luego en Mateo 7 Jesús explica, “no todo el que me dice “Señor, Señor” o lo que hacemos,
entrara en el reino, sino solo los que hacen la voluntad de mi Padre” o lo que decimos que haremos?

Y luego en Mateo 10 él enseña que “los que perseveren hasta el fin serán Y luego en Marcos 2, Jesús esta enseñando en una casa y unos hombres
salvados”. cortan un hueco en el techo y bajan a su amigo enfermo para que Jesús lo
sane. Cuando Jesús vio la fe de ellos, le dijo al hombre paralítico, “hijo, tus
¿entonces debemos perdonar a otros, hacer la voluntad del Padre, o pecados te son perdonados”
“mantenernos firmes” para ser aceptados por Dios?
¿Sus pecados le son perdonados por la fe de ellos?
¿Cuál de todas es?
¿es lo que decimos,
¿es lo que decimos, o lo que somos,
o lo que somos, o lo que hacemos,
o a quien perdonamos, o lo que decimos que haremos,
o si hacemos la voluntad de Dios, o quienes son nuestros amigos, o lo que hacen nuestros amigos?
o si “permanecemos firmes” o no?
Pero luego en 1 Corintios 7 esta escrito: “¿Como lo sabes, mujer, si salvaras
a tu marido? ¿o como sabes hombre si salvaras a tu esposa?” y luego Pablo
escribe en su primera carta a Timoteo que la mujer “se salvara engendrando Se le dice entonces que es Jesús y que debe ir a la ciudad y que el sabrá que
hijos” (capitulo 2) hacer.

¿entonces es lo que decimos, ¿es lo que decimos,

o lo que somos, o lo que somos,
o lo que hacemos, o lo que hacemos,
o lo que decimos que haremos, o lo que decimos que haremos,
o quienes son nuestros amigos, o quienes son nuestros amigos,
o con quien estamos casados, o con quien estamos casados,
o si acaso damos a luz hijos? o si acaso damos a luz hijos?
¿o es las preguntas que te son hechas?
Estas preguntas nos llevan a una de las primeras historias de “conversión” de ¿o es que preguntas en respuesta?
la iglesia temprana. Leemos en Hechos 22 acerca de un nombre llamado ¿o es acaso si haces lo que se te dice y entras a la ciudad?
Saulo (mas tarde Pablo) que esta viajando hacia la ciudad de Damasco a
perseguir cristianos cuando oye una voz que le pregunta, “¿Por qué me Y luego en Romanos 11, Pablo escribe, “Y de esta forma todo Israel será
persigues?” salvado”

El responde, “¿Quién eres tu Señor?” ¿todo Israel?

La voz luego contesta: “Soy Jesús de Nazaret, a quien persigues… levántate y
ve a Damasco, y allí se te diré lo que has sido asignado a hacer”
¿esa es su experiencia de “conversión”?
¿es entonces la tribu, o familia, o grupo étnico en el que naces?
Quizá todas estas preguntas están errando en el blanco. Dejemos de lado
todo este decir y hacer y ser y cortar huecos en los techos y asumamos que
es más simple que eso. Como algunos dirían, “solo cree”.

Se le hace una pregunta a Pablo, En Lucas 11, los fariseos decían que la única forma en que Jesús podía echar
Pablo entonces hace una pregunta en respuesta a la pregunta que se le fuera los demonios es que estuviera asociado con el demonio. Luego en
acaba de hacer. Marcos 3, los miembros de la familia de Jesús vienen a atraparlo porque
piensan que esta “fuera de si”. Y en Mateo 16, cuando Jesús les pregunta a
sus discípulos quien dice la gente que es él, le dicen, “Algunos Juan el
Bautista; otros Elías; y aun otros, Jeremías o alguno de los profetas”
Lo que vemos en estos pasajes y muchos otros es que casi todos, al menos al
principio, tienen un tiempo difícil llegando a entender quien es Jesús.
Excepto por un grupo en particular.
Y luego en Lucas 7, una mujer que ha vivido una “vida pecadora” cae en una
cena en la que Jesús está derramando perfume en sus pies después de
haberlos humedecido con sus lágrimas y secarlos con su cabello. Jesús luego
le dice que sus “pecados son perdonados”
¿Entonces los demonios creen,
y lavar los pies de Jesús con tus lagrimas consigue que tus pecados sean
perdonados?

En Lucas 4 un hombre poseído por un “espíritu maligno” le grita a Jesús, “Yo Podríamos seguir y seguir
se quien eres – ¡el Santo de Dios!” versículo tras versículo,
pasaje tras pasaje,
Y en Mateo 8, cuando Jesús llega a una costa en la región de los Gadarenos, pregunta tras pregunta,
un hombre poseído por demonios le grita, “¿Qué quieres con nosotros, hijo acerca del cielo, el infierno y la vida después de la muerte
de Dios?” y la salvación y el creer y el juicio
y quien es Dios y como es Dios
Y en Marcos 1, Jesús no dejaba a los demonios hablar, “porque ellos sabían y como Jesús encaja en todo esto.
quien era él”
Pero este no es un libro de preguntas.
En las historias acerca de Jesús un montón de gente, incluyendo a su propia Es un libro de respuestas a esas preguntas.
familia, estaban inseguros acerca de quien exactamente era Jesús y que
estaba haciendo – excepto por los demonios, que sabían exactamente quien Y entonces, aquí vamos.
era y que estaba haciendo. Primero, el cielo.

Como escribió Santiago:”Ustedes creen que hay un Dios. ¡Bien! Incluso los
demonios creen – y tiemblan” (capitulo 2)
Capitulo 2 – Aquí es el nuevo Allá apocalíptico reino rojo y negro que amenaza con tragar a cualquiera que de
un mal paso. La gente del cuadro que camina por la cruz se dirige claramente
hacia algún lugar – y ese lugar es una ciudad. Una ciudad brillante y
deslumbrante con una pared en derredor y mucho brillo del sol.

Es como si Thomas Kinkade y Dante estuvieran en una fiesta, y en algún

momento después de media noche se volviera el uno al otro pronunciando la
clásica línea “Sabes, en verdad deberíamos trabajar juntos alguna vez…”

Cuando le pregunté a mi hermana Ruth si recordaba esta pintura, ella

inmediatamente respondió, “por supuesto, nos dejo los pelos de punta”

Es notable lo que recordamos, ¿no es cierto? Una imagen o una idea pueden
alojarse en nuestra conciencia a tal punto que, años después, aun esta allí.
Esto es especialmente verdad cuando se trata de religión.

Mi esposa, Kristen, y yo usualmente hablamos acerca de criar a nuestros

hijos de tal forma que tengan lo menos posible que desaprender más tarde
en la vida.

Primero,
Una de las imágenes violentas que Jesús usa cuando habla de aquellos que
el Cielo.
causan que sus hijos tropiecen. Usando una gran hipérbole, declara que el
único castigo apropiado es atar una piedra gigante alrededor del cuello y
Esta es una fotografía de una pintura que cuelga en la pared de la casa de mi
luego lanzarlos al agua (Mateo 18).
abuela desde antes que naciera. Como pueden ver, en el centro de la imagen
hay una cruz inmensa, lo suficientemente grande como para que la gente
camine en ella. Cuelga suspendida en el espacio, flotando sobre un
Morir ahogado – la idea de castigo de Jesús para aquellos que guían a sus
hijos por mal camino. Una advertencia inolvidable, si es que hubo alguna,
acerca de la naturaleza similar a la esponja de la psique de un niño.
No estoy diciendo que la pintura de mi abuela hizo eso, pero claramente al
menos nos acobardó a nosotros dos.
Les muestro esta pintura no debido a la sorprendente capacidad de alguien
para fusionar Dungeons and Dragons, Billy Graham, y la parrilla que hizo tu
tío con la mitad de un barril de 50 galones en una pieza de arte, sino porque
esta pintura cuenta una historia.
Es una historia de movimiento,
de un lugar al siguiente,
de un reino hacia el otro,
de la muerte a la vida,
con una cruz como el puente, el camino, la esperanza.
Por lo que podemos ver, la gente en la pintura esta yendo hacia algún lado,
un lugar al cual han elegido ir, y están dejando algo atrás de manera de
poder ir allá.
Pero también la historia nos cuenta algo más,
algo realmente, realmente importante,
algo significante acerca de ubicación.
De acuerdo con la pintura,
todo esto esta ocurriendo en otro lugar.
Cruces gigantes no cuelgan suspendidas en el aire en el lugar que tu y yo
llamamos hogar. Las ciudades no flotan. Y si tropezaste y caíste fuera de la
cruz/vereda en este mundo, no caerás libremente de forma indefinida en un
abismo de gigantes cuevas rojas y humo chirriante.
Les muestro esta pintura porque, por lo surreal que sea, la historia
fundamental que cuenta del Cielo – que es otro lugar – es la historia que
muchas personas conocen como la historia Cristiana.
Piensen en las imágenes culturales que están asociadas al Cielo: arpas y
nubes y calles de oro, todo el mundo vestido de túnicas blancas.
(¿Se ve alguien bien en tunica blanca? ¿se puede hacer deporte en tunica
blanca? ¿Cómo podría ser el Cielo sin deportes? ¿Qué hay de nadar? ¿Qué
pasa si derramas comida en la tunica?)
Piensa en todos los chistes que comienzan con alguien presentándose a las
puertas del cielo, y San Pedro esta allí, como un gorila a la entrada de un
club, decidiendo quien entra y quien no.
De todas las preguntas y confusión acerca de lo que el Cielo es y quien estará
allí, la única cosa que parece unir toda la especulación es la noción
generalmente acordada de que el Cielo esta, obviamente, en otro lugar.
Y así las preguntas que son hechas respecto del cielo tienen un aire
desapegado del mundo:
¿Qué haremos allá todo el día?
¿reconoceremos a las personas que solíamos conocer?
¿a que se parecerá?
¿habrán perros allí?
He escuchado a Pastores responder: “será distinto a cualquier cosa que
podamos comprender. Como un ser servicio dominical que dura por
siempre”, causando a algunos pensar, “eso suena más como el infierno”.
Y luego están aquellos cuyas lecciones acerca del Cielo consisten sobre todo
acerca de quien estará allí y quien no estará allí. De esa manera hay una
mujer sentada en un servicio de iglesia con lágrimas brotando de su rostro,
mientras se imagina reuniéndose con su hermana que murió en un accidente
automovilístico hace 17 años. La mujer sentada junto a ella, sin embargo, se
está dando cuenta que si lo que dice el pastor acerca del Cielo es verdad,
será separada de su madre, y su padre y sus hermanos, y primos, y tías y
tíos y amigos para siempre, sin ninguna oportunidad de reunión, jamás. Ella
en ese mismo momento tiene también lágrimas en su rostro, pero son
lágrimas de otro tipo.
Cuando esta mujer le pregunta al Pastor mas tarde si es verdad, que porque
ninguno de ellos es Cristiano ninguno de ellos estará allí, se le dice que se
estará divirtiendo tanto alabando a Dios que no le importará. Lo cual es un
poco problemático y confuso, porque la gente que ella mas ama en el mundo
si le importa.
¿Hay otras formas de pensar respecto al Cielo, además de la perfecta y
brillante ciudad flotante suspendida en el aire por sobre el desolador reino
rojo y negro con todo ese humo y vapor y fuego chirriante?
Yo digo que sí, las hay.
En Mateo 19 un hombre rico le pregunta a Jesús: “Maestro, ¿que cosa buena
debo hacer para obtener la vida eterna?”
Para algunos cristianos, esta es la pregunta, la que mas importa. Compasión
por el pobre, justicia racial, preocupación por el medio ambiente, adoración,
enseñanza, y el arte son importantes, pero al final, para algunos seguidores
de Jesús, no es, a fin de cuentas, de lo que se trata todo.
Todo “tiene que ver con la eternidad”, ¿cierto?
Porque eso es lo que dice el sticker en el parachoques.
Hay organizaciones enteras, con empleados, websites y newsletters
dedicados a entrenar gente para acercase a extraños en lugares públicos y
preguntarles, “Cuando mueras y Dios te pregunte porque debiera dejarte
entrar al Cielo, ¿Qué le dirías?” Hay grupos bien organizados de Cristianos
que van puerta a puerta preguntando a la gente, “si murieras esta noche, ¿a
donde te irías?”
La pregunta del hombre rico, entonces, es una oportunidad perfecta para
Jesús para dar una respuesta clara y directa para el asunto que a fin de
cuentas más importa para muchos.
Primero, podemos asumir, corregirá el entendimiento incorrecto del hombre
de cómo funciona la salvación. Le mostrará al hombre que la vida eterna no
es algo por lo cual deba trabajar o pueda ganarse; es un regalo de gracia.
Luego, invitará al hombre a confesar, arrepentirse, aceptar, y creer que Jesús
ha hecho un camino para que el pueda tener una relación personal con Dios.
Como cualquier buen cristiano haría.
Jesús, sin embargo, no hace nada de eso.
Le dice al hombre: “¿Porqué me preguntas sobre lo que es bueno? Solo hay
uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”
“¿entrar en la vida?”
¿Jesús se refiere a la intención del hombre como “entrar en la vida”? ¿Y luego
le dice que hace eso guardando los mandamientos? Esto no es lo que se
supone que Jesús diga.
El hombre, sin embargo, quiere saber cual de los mandamientos. Hay 613 de
ellos en los primeros cinco libros de la Biblia, así que es una pregunta justa.
En la cultura en la que vivía Jesús, se gastaba una extraordinaria cantidad de
tiempo en seria discusión acerca de estos 613 mandamientos, solo
analizando y debatiendo como debían ser interpretados y obedecidos.
¿Habían algunos más importantes que otros?
¿Podían ser resumidos?
¿Qué pasa cuando tu burro cae en un hoyo en sábado?
Rescatar al burro sería trabajo, y eso seria quebrantar el mandamiento de
descansar en el sábado, pero también habían mandamientos de proteger y
preservar la vida, incluida la vida de los burros, entonces, ¿que pasa cuando
obedecer un mandamiento implica quebrantar otros?
Los Diez Mandamientos eran centrales en esta discusión debido a la forma en
la que cubrían muchos aspectos de la vida en tan pocas palabras. Jesús se
refiere en respuesta a la pregunta del hombre de “cuales mandamientos”
enumerando cinco de los diez mandamientos. Pero no cinco cualquiera. Los
primeros cuatro de los mandamientos se entendía que trataban con nuestra
relación con Dios – Jesús no enumera ninguno de ellos. Los seis restantes
tratan con nuestra relación con los demás. Jesús menciona cinco de ellos,
dejando uno fuera.
El hombre escucha la lista de los cinco que Jesús le nombra e insiste en que
los ha guardado todos.
Jesús entonces le dice, “Ve, vende tus posesiones, y dáselas a los pobres, y
tendrás un gran tesoro en el Cielo”, lo cual causa que el hombre se vaya
triste, “porque tenia gran riqueza”

¿Nos perdimos algo?
Las palabras grandes, las palabras importantes – “vida eterna”, “tesoro”,
“Cielo” – estaban todas en la conversación, pero no fueron usadas en el
sentido en que muchos cristianos las usan.
¿No debería haberle dado Jesús una respuesta clara al deseo obvio del
hombre de ir al Cielo cuando muriera? ¿es por eso que el hombre se va –
porque Jesús desperdicio una perfecta “oportunidad evangelistica”? ¿Cómo es
que una simple pregunta – una que Jesús pudo haber contestado tan
claramente desde una perspectiva Cristiana – se convirtió en un dialogo tan
complejo que incluye mandamientos y tesoros y riqueza y terminar con el
hombre yéndose?
La respuesta,
resulta,
que está en la pregunta.
Cuando el hombre pregunta acerca de obtener la “vida eterna”, no está
preguntando acerca de cómo irse al Cielo cuando muera. Esto no era una
preocupación en los tiempos de Jesús. Esta es la razón por la cual Jesús no le
dice a la gente como “irse al Cielo”. No fue lo que Jesús vino a hacer.
El Cielo, para Jesús, esta profundamente conectado con lo que el llamó “esta
era” y “la era venidera”.
En Mateo 13 Jesús habla de una cosecha al “final de esta era”, y en Lucas 20
enseña como “la gente de esta era” y de algunos que son “considerados
dignos de tomar parte en la era venidera”.
Algunas veces describe la era venidera simplemente como “entrar en la vida”
como en Marcos 9 – “es mejor entrar en la vida mutilado” – y en otros
momentos enseña que manteniéndose firme “(tu) ganaras la vida [en la era
venidera]”, como en Lucas 21. Y luego, justo antes de que deje a sus
discípulos en Mateo 28 Jesús les asegura que estará con ellos “siempre, hasta
el final de esta era”.
Los discípulos le preguntaron a Jesús en Mateo 24, “¿Cuál será la señal de tu
venida y de el fin de esta era?” porque esta era la forma en que habían sido
enseñados a pensar respecto a las cosas –
esta era,
y luego la era venidera.
Podemos llamarlas “eras” o “periodos de tiempo”:
esta era – en la que vivimos – y la era venidera.
Otra forma de decir “vida en la era venidera” en los días de Jesús era decir
“vida eterna”. En hebreo la frase es olam habah.
¿Que debo hacer para heredar olam habah?
Esta era,
y luego la que viene,
la que esta después de esta.

Cuando el hombre rico se va de donde estaba Jesús, Jesús se voltea hacia
sus discípulos y les dice, “Ninguno que deje su casa o esposa o hermanos o
hermanas o padres o hijos, por la causa del reino de Dios no recibirá muchas
veces mas en esta era, y en la era que ha de venir, la vida eterna”
Ahora, las palabras que traducimos al español como época, era o generación,
aquí son la palabra aion en el griego del Nuevo Testamento. Aion tiene
múltiples significados – uno que veremos aquí y otro que exploraremos
luego. Un significado de aion es un periodo de tiempo, como en “El espíritu
de la época” o “Se fueron por generaciones”. Cuando usamos la palabras
época, era o generación de esta forma, nos referimos menos a una medida
precisa de tiempo, como una hora un día o un año, y más a un periodo o era
de tiempo. Esto es crucial a nuestro entendimiento de la palabra aion, porque
no significa “para siempre” de la manera en que pensamos “para siempre”.
Cuando decimos “para siempre”, a lo que nos referimos generalmente es a
algo que irá año tras año, sin cesar en el desarrollo interminable de unidades
de tiempo segmentadas y mesurables, como un reloj que nunca deja de
hacer tic-tac. Eso no es esta palabra. El primer significado de la palabra aion
se refiere a un periodo de tiempo con un principio y un fin.
Así que de acuerdo a Jesús está esta era o época, este aion –
en la cual ellos, y nosotros, vivimos –
y luego la era que viene,
también llamada “el mundo que ha de venir”,
o simplemente “la vida eterna”
Ver el presente y el futuro en términos de dos eras no fue un concepto que
se originase con Jesús. El vino de una larga línea de profetas que habían
estado hablando acerca de la vida en la era venidera por cientos de años
antes que él. Ellos creían que la historia se dirigía hacia alguna parte – no
solo su historia como una tribu o nación, sino la historia de todo el universo –
porque creían que Dios no había abandonado al mundo y que un nuevo día,
una nueva época, una nueva era estaba viniendo.
El profeta Isaías dijo que en ese nuevo día
“las naciones confluirán hacia” Jerusalén,
y Dios
“resolverá las disputas para muchas personas”;
las personas “forjaran sus espadas en rejas de arado
y sus lanzas en podaderas” (Capitulo 2).
Como algunos dirían,
paz en la tierra.
Isaías dice que todos caminaran
“en la luz del Señor”
y
“no dañaran ni destruirán”
en ese día.
La tierra, dice Isaías, será
“llena del conocimiento del Señor
como las aguas cubren los mares” (Capitulo 11).
El describió y música; todas esas costumbres, hábitos, patrones, vestimentas,
“un banquete con manjares suculentos para todos los pueblos” tradiciones, y formas de celebrar –
porque Dios multiétnico,
“destruirá la cobertura que cubre todos los pueblos, multisensorial,
y el velo que esta extendido sobre todas las naciones, multitodo.
El destruirá la muerte para siempre”
Dios “enjugará toda lagrima de todos los rostros” Esa es una realidad extraordinariamente compleja, interconectada, y diversa
y “quitara el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra” (Capitulo 25). en la cual las identidades individuales no se pierden ni son reprimidas, sino
aceptadas y celebradas. Una unidad efusiva que va más allá y aún abraza
El profeta Ezequiel dice que le será dado a la gente completamente asombrosos niveles de diversidad.
granos y frutos y cultivos y nuevos corazones y nuevos espíritus (Capitulo
36). Un racista sería miserable en la era venidera.

El profeta Amós promete que todo será Segundo, uno de los aspectos mas notables de las figuras que usan los
reparado y restaurado y reconstruido y profetas para describir esta realidad es cuan terrenal es. Vino y cultivos y
“vino nuevo chorreara de las montañas” (Capitulo 9). granos y gente y banquetes y edificaciones y hogares. Es aquí de donde
estaban hablando, este mundo, el que conocemos – pero rescatado,
La vida en la era que viene. transformado y renovado.
Si esto suena como el cielo en la tierra,
es porque lo es. Cuando Isaías predijo que las lanzas se transformarían en podaderas, esa es
Literalmente. una referencia a cultivar. Podar y ornamentar y hacer crecer y prestar
atención a las plantas y si están recibiendo suficiente agua y si sus raíces son
Un par de observaciones acerca de las promesas de los profetas en relación a lo suficientemente profundas. Tierra bajo las uñas, uvas siendo pisoteadas a
la vida en la era venidera. pie descalzo, los dedos pegajosos por tomar fruta fresca.

Primero, ellos hablan de “todas las naciones”. Esto es todos. Eso es todos los Esa banda verde que se forma alrededor de la suela de los zapatos cuando se
diferentes colores, idiomas, dialectos, y acentos; todos esos tipos de comida corta el pasto.

La vida en la era venidera.
Terrenal.
Tercero, la mayor parte de su visión de la vida en la era venidera no fue
nueva. En la profundidad de sus entrañas estaba la historia del Génesis de
Adán y Eva, los cuales fueron puestos en un jardín para dar nombre a los
animales y preocuparse de la tierra y disfrutarla.
Dar nombre, es ordenar, participar, ser participe con Dios en llevar al mundo
hacia algún lado.
“Aquí hay un mundo
grande, hermoso y fascinante”,
dice Dios,
“¡Hagan algo con el!”
Para que haya vino nuevo, alguien debe aplastar las uvas.
Para que la ciudad sea reconstruida, alguien debe derribar los árboles para
hacer las vigas que construyen las casas.
Para que no haya más guerra, alguien debe tomar la espada y calentarla lo
suficiente en el fuego para martillarla y darle forma de arado.
Esta participación es importante, porque Jesús y los profetas vivieron con la
conciencia de que Dios esta buscando compañeros desde el principio,
personas que tomen en serio su responsabilidad divina de preocuparse por la
tierra y el prójimo de manera amorosa y sustentable. Centraron sus
esperanzas en que Dios sencillamente no se da por vencido en la creación y
la gente que la habita. El Dios que es la fuente de vida, quien trabaja desde
dentro la creación para hacer algo nuevo. El Dios que puede hacer lo que los
hombres no pueden. El Dios que da nuevos espíritus, y nuevos corazones y
nuevos futuros.
Central a su visión de la humanidad floreciendo en el mundo renovado por
Dios, luego, estaba el anuncio de que un número de cosas que son capaces
de sobrevivir en este mundo no serán capaces de sobrevivir en el mundo
venidero.
Como la guerra.
Violación.
Codicia.
Injusticia.
Violencia.
Orgullo.
División.
Explotación.
Oprobio.
Su descripción de la vida en la era venidera es emocionante e inquietante al
mismo tiempo. Para que la tierra sea libre de cualquier cosa destructiva o
dañina, ciertas cosas deben expulsadas. Decisiones deben ser hechas. Juicios
deben ser rendidos. Y de esta manera hablan de un día decisivo, de purga y
limpieza en el que Dios hará estos juicios. Ellos llamaron a este día “el día del
Señor”.
 lo anhelamos,
El día en que Dios dice ¡BASTA! a cualquier cosa que amenace la paz (shalom tenemos sed de el.
es la palabra hebrea para paz), armonía, y salud que Dios pretende para el Tráiganlo,
mundo. desátenlo,
como diría el profeta Amós,
Dios dice no a la injusticia. “dejen la justicia fluir como un río” (Capitulo 5).
Dios dice “nunca mas” a los opresores que victimizan a los débiles y a los
vulnerables. Lo mismo con la palabra “enojo o ira”. Cuando escuchamos a la gente decir
Dios declara abolidas las armas. que no puede creer que Dios se enoje – claro que pueden. ¿Cómo debería
reaccionar Dios cuando se fuerza a un niño a prostituirse? ¿Cómo debería
Es importante recordar esto la próxima vez que escuches a la gente decir que sentirse Dios cuando hay un país hambriento y los señores de la guerra
no puede creer en un “Dios de juicio”. amontonan los suministros de alimentos? ¿Qué Dios no se enojaría cuando
una colusión financiera le roba a miles de personas los ahorros de toda su
Claro que pueden. vida?
Con frecuencia, podemos ir un poco más allá.
Cada derrame de petróleo, Y esa es la promesa de los profetas en la era venidera:
cada noticia de otra mujer asaltada sexualmente, Dios actúa.
cada reportaje en las noticias de que otro líder político ha silenciado a la De forma decisiva.
oposición a través de tortura, encarcelamiento y ejecución, A beneficio de todos
cada vez que vemos a alguien pisoteado por una institución o corporación los que alguna vez han sido pisoteados por la maquina,
mas interesada en su beneficio que en las personas, explotados,
cada vez que tropezamos con otro ejemplo en que el corazón humano ha abusados,
hecho mal, olvidados,
agitamos nuestros puños y clamamos, o maltratados.
“¿puede alguien hacer algo al respecto por favor?” Dios pone fin a todo eso.
Dios dice “basta”.
Deseamos ardientemente el juicio,
Por supuesto, el celebrar esto, anticiparse a esto, y encontrarnos
emocionados por esta promesa del mundo hecho derecho trae consigo el
inquietante pensamiento que cada uno sabe que acecha nuestros corazones –
nuestro rol en corromper este mundo,
la lista interminable de formas en que nuestros pecados han contribuido a la
angustia que nos rodea, todas esas veces en que endurecimos nuestro
corazón y seguimos caminando, ignorando el sufrimiento de alguien
necesitado.
Y de esta forma, en medio de los anuncios de los profetas acerca del juicio de
Dios también encontramos promesas de misericordia y gracia.
Isaías cita a Dios, diciendo, “Venid… si sus pecados son como escarlata, como
la nieve serán emblanquecidos” (Capitulo 1).
La justicia y la misericordia se toman de las manos,
se besan,
se pertenecen mutuamente en la era venidera,
una era que es compleja, terrenal, participativa, y libre de toda muerte,
destrucción y desesperanza.
Cuando hablamos del Cielo, entonces, o la vida eterna, o la vida después de
la muerte – o cualquiera de ellas – es importante que empecemos con las
categorías y afirmaciones con las que la gente estaba familiarizada en el
mundo judío del primer siglo del mundo de Jesús. Ellos no hablaban de una
vida futura en otro lugar, porque anticiparon el día en que el mundo seria
restaurado, renovado, y redimido y habría paz en la tierra.
De manera que cuando el hombre le pregunta a Jesús como puede obtener la
vida eterna, Jesús no se sorprende o es cogido con la guardia baja por la
pregunta del hombre, porque esta era una de las cosas mas importantes de
las que hablaban las personas en los tiempos de Jesús.
¿Cómo te aseguras de que serás parte de la cosa nueva que Dios esta
haciendo? ¿Cuál es la mejor forma en la que te vuelves el tipo de persona en
la cual Dios puede confiar alguna responsabilidad significativa en la era
venidera?
La respuesta corriente era: vive los mandamientos. Dios te ha mostrado
como vivir. Vive de esa forma. En la medida en que más te vuelves una
persona de paz y justicia y adoración y generosidad, participaras más
activamente ahora en ordenar y trabajar para traer el tipo de mundo que
Dios quiere, y estarás mas listo para asumir incluso un rol mayor en la era
venidera.
Pero Jesús es conciente de que algo esta mal con el hombre. La gente rica
era rara en ese tiempo, así que hay una buena razón para creer que Jesús
sabía algo acerca del hombre y su reputación. Jesús menciona cinco y no seis
de los mandamientos asociados a nuestra relación con el prójimo. El deja
afuera el último, el cual prohibía la codicia. Codiciar es desear lo que alguien
mas tiene. La codicia es la enfermedad de alguien que siempre quiere más, y
esta enraizado en una profunda insatisfacción con la vida que Dios te ha
dado. La codicia es lo que ocurre cuando no estas en paz.
El hombre dice que ha guardado todos los mandamientos que Jesús
mencionó, pero Jesús no ha mencionado el relacionado a la codicia. Jesús le
dice que venda sus posesiones y el dinero a los pobres, lo que Jesús no le
dice a otras personas porque no es un problema para ellos. Lo es, para este
hombre. El hombre es avaro – y la avaricia no tiene lugar en el mundo
venidero. El no ha aprendido aun que tiene un llamado santo a usar sus
bienes para llevar la creación adelante. ¿Cómo puede Dios darle más
responsabilidad y recursos en la era venidera, cuando no ha administrado
bien lo que le ha sido dado en esta era?
Jesús promete que si el puede hacer eso, si puede confiar en que Dios lo
libere de su avaricia, el tendrá “tesoro en el cielo”.
El hombre no puede hacerlo, así que se marcha.
Jesús toma la pregunta del hombre sobre su vida después y la hace una
acerca del tipo de vida que vive ahora. Jesús arrastra el futuro hacia el
presente, prometiéndole al hombre que habrá tesoro en el cielo para el si es
que puede hacerlo. Todo lo cual genera la pregunta: ¿a que se refiere Jesús
cuando usa la palabra “Cielo”?
Primero, había un tremendo respeto en la cultura en la que Jesús vivía por el
nombre de Dios – tanto era así que muchos ni lo decían. Eso es así hasta
hoy. Ocasionalmente recibo e-mails y cartas de personas que deletrean el
nombre “Di-s”. En los días de Jesús, una de las formas en que las personas le
daban la vuelta a decir el nombre de Dios era sustituir la palabra “Cielo” por
la palabra “Dios”. Jesús a veces se refiere al “reino de los cielos” y cuenta
historias de personas “pecando contra el cielo”. “Cielo” en este caso es
simplemente otra forma de decir “Dios”.
Segundo, Jesús afirmo consistentemente que el Cielo es un espacio,
dimensión y lugar real de la creación de Dios, donde la voluntad de Dios y
solo la voluntad de Dios es hecha. El Cielo es el reino en donde las cosas son
lo que Dios desea que sean.
En la tierra, un montón de voluntades son hechas.
La tuya, la mía y muchas otras.
Y de esta forma, en el presente, el cielo y la tierra no son uno.
Lo que Jesús enseño,
lo que los profetas enseñaron,
hacia lo que apuntaba toda la tradición Judía
y lo que Jesús vivió en anticipación de,
fue el día en que el Cielo y la tierra serían uno.
El día en que la voluntad de Dios sería hecha en la tierra
como es hecha en el Cielo.
El día en que la tierra y el cielo serian un mismo lugar.
Esta es la historia de la Biblia.
Esta es la historia que Jesús vivió y contó.
Como esta escrito al final de la biblia en Apocalipsis 21: “y la morada de Dios
esta ahora entre la gente”.
La vida en la era venidera.
Esta es la razón por la cual Jesús le dice al hombre que si vende sus
posesiones, tendrá recompensa en el cielo. Las recompensas son más una
realidad dinámica que estática. Mucha gente piensa en el cielo, y piensa en
mansiones (una palabra que no se encuentra en la biblia describiendo al
cielo) y Ferraris y calles literales de oro, como si lo mejor con lo que Dios
pudiera aparecer fuera un Beverley Hills en el cielo. Libre de impuestos, por
supuesto, y sin el smog.
Pero esas son imágenes estáticas – arregladas, planas, sin cambios. Un auto
es un auto es un auto; lo mismo con las mansiones. Son lo mismo, día tras
día tras día, un poco más o menos desgastado.
Incluso hay una frase sobre hacer buenas obras. La gente dice que te hace
ganar “otra estrella en tu corona”.
(A propósito, cuando el escritor Juan en el libro de Apocalipsis obtiene un
vislumbre actualizado del cielo, un detalle que menciona sobre las coronas es
que la gente esta sacándoselas (Cap. 4). Aparentemente, en la presencia no
adornada de lo divino un montón de cosas que consideramos significativas,
tales como vestir una corona, son bastante absurdas)
Pero una corona, tal como una mansión o un auto, es una posesión. No hay
nada malo con las posesiones; es solo que ellas tienen valor para nosotros
solo cuando las usamos, empleamos, y disfrutamos. Son sustantivos que
significan algo solo en conjunción con verbos.
Es por eso que la riqueza es tan peligrosa; si no eres cuidadoso puedes
fácilmente terminar con un garaje lleno de sustantivos.
En el poema del Génesis que da comienzo a la biblia, la vida es una realidad
pulsante, progresiva, cambiante, dinámica en la cual el mañana no será una
repetición del hoy, porque las cosas están, en el nivel más fundamental de la
existencia, yendo hacia algún lado.
Cuando Jesús le dice al hombre que hay recompensas para el, le esta
prometiendo al hombre que recibiendo la paz de Dios ahora, encontrando
gratitud por lo que tiene, y compartiéndolo con quienes lo necesitan creará
en el toda una mayor capacidad para gozarse en el mundo venidero.
Como pensamos del Cielo, entonces, afecta directamente como entendemos
que hacemos con nuestros días y con nuestras energías ahora, en esta era.
Jesús nos enseña como vivir hoy de manera que lo que creamos, a quien
damos nuestros esfuerzos, y como ocupamos nuestro tiempo perdure en el
nuevo mundo.
Tomarse el Cielo seriamente, entonces, significa tomar en serio el
sufrimiento, hoy. No porque nos hayamos comprado el mito de que podemos
crear una utopia dado suficiente tiempo, tecnología, y buenas opciones de
voto, sino porque tenemos gran confianza en que Dios no ha abandonado la
historia y está activamente trabajando en ella, llevándola hacia algún lado.
Cerca de un billón de personas en el mundo hoy no tiene acceso a agua
potable. La gente tendrá acceso a agua limpia en la era venidera, de esta
forma trabajar para que todos accedan a agua limpia hoy es participar hoy en
la vida en la era venidera.
Eso es lo que pasa cuando el futuro es arrastrado hacia el presente.
Suele pasar que aquellos que mas hablan acerca de ir al cielo al morir son los
que menos hablan de traer el cielo a la tierra hoy, como Jesús nos enseño a
orar: “Sea hecha tu voluntad en la tierra, así como es hecha en el cielo”. Al
mismo tiempo, suele ocurrir que aquellos que mas hablan acerca de aliviar el
sufrimiento ahora son los que menos hablan del cielo cuando muramos.
Jesús nos enseña a perseguir la vida del cielo ahora y también después,
anticipando el día en que el cielo y la tierra sean uno.
Negocios honestos,
arte de redención,
leyes honorables,
vida sustentable,
medicina,
educación,
hacer un hogar,
cuidar el jardín –
son todas tareas santas para ser hechas en compañerismo con Dios ahora,
porque ellas perdurarán en la era venidera.
En el Cielo,
sobre la tierra.
Nuestra escatología modela nuestra ética.
La escatología es sobre las cosas del fin.
La ética es acerca de cómo vives.
Lo que crees respecto del futuro modela, comunica, y determina como vives
ahora.
Si tu crees que te vas a ir y a evacuar hacia otro lugar, ¿entonces porqué
hacer algo respecto a este mundo? Una visión correcta del cielo nos guía no a
escapar del mundo, sino a comprometernos completamente con el, todo con
la anticipación del día venidero en que las cosas serán en la tierra como lo
son actualmente en el Cielo.
Cuando Jesús le dice al hombre que tendrá tesoro en el Cielo, le esta
prometiendo que dar pasos para ser libertado de su avaricia – en este caso,
vendiendo sus posesiones – lo abrirá a más y más participación en el nuevo
mundo de Dios, el cual estaba irrumpiendo la en la historia de la humanidad
con Jesús mismo.
En Mateo 20 la madre de dos de los discípulos de Jesús le dice a Jesús,
“Permite que uno de estos, mis dos hijos, se siente a tu derecha y el otro a
tu izquierda en tu reino”. Ella no quiere una mansión más grande o montones
más grandes de oro para ellos, porque las imágenes estáticas de riqueza y
prosperidad no eran lo que llenaban las cabezas de las personas cuando
pensaban acerca del cielo en sus días. Ella entendió el cielo como
compañerismo con Dios para crear un nuevo y mejor mundo, uno con
complejidad progresiva y expresión expansiva y dimensiones de shalom,
creatividad, belleza y diseño.
Así que cuando la gente pregunta “¿Qué haremos en el Cielo?” una posible
respuesta es simplemente preguntar: “¿Qué amas hacer ahora que perdure
en el mundo venidero?”.
¿Que es eso que cuando lo haces, pierdes la noción del tiempo porque te
pierdes en ello? ¿Qué haces que te haga pensar “podría hacer esto para
siempre”? ¿Qué es aquello que te hace pensar, “fui hecho para esto”?
Si contestas este tipo de preguntas lo suficiente encontraras algún impulso
relacionado a la creación. Una forma de ser, una forma de hacer. El Cielo es
tanto la paz, quietud, serenidad y calma que vienen de tener todo en el lugar
correcto – ese estado en que nada es requerido, necesitado, o perdido – y el
gozo interminable que viene de participar de la creación en progreso del
mundo.
El pastor Juan escribe en Apocalipsis 20 que la gente reinará con Dios. La
palabra “reinar” significa “participar activamente en el ordenamiento de la
creación”. Fuimos hechos para explorar y descubrir y aprender y crear y dar
forma y formar y conducir este mundo.
Esto nos ayuda a entender el intercambio entre el hombre rico y Jesús. Jesús
quiere liberarlo para que participe más activamente en el buen mundo de
Dios, pero el hombre no esta allí por eso.
Y su falta de voluntad para ello, aprendemos, nos guía hacia otra
comprensión acerca del Cielo.
El Cielo nos conforta, pero también nos confronta.
Los profetas prometieron un nuevo mundo libre de lágrimas y dolor y daño y
desgracia y enfermedad. Eso es confortante. Y la gente se ha colgado de esas
promesas por años, porque nos inspiran y nos ayudan a sostenernos a través
de todo tipo de dificultades.
Pero el Cielo también nos confronta. El Cielo, aprendemos, tiene dientes,
llamas, filo, y puntas afiladas. Lo que Jesús esta insistiendo con el hombre
rico es que ciertas cosas simplemente no sobrevivirán a la era venidera.
Como codicia. Y avaricia. Lo cosa que la gente no estará esperando en la
perfecta paz y en la presencia de Dios es la vida de alguien más. Este
hombre está claramente atado a sus posesiones, tanto así que cuando Jesús
lo invita a despojarse de ellas y dejarlas atrás, el no puede hacerlo.
Jesús le da esperanza al hombre, pero esta esperanza lleva consigo juicio.
El corazón del hombre es revelado a través de su respuesta a la invitación de
Jesús a vender sus cosas, y su corazón es duro. Su apego a sus posesiones
es revelado y el se aferra a ellas más estrechamente.
El Apóstol Pablo escribe en 1 Corintios 3 que “ese día” del cual los profetas
hablaron, el que inaugura la vida en la era venidera, “traerá todo a la luz” y
“lo revelara por fuego”, el tipo de fuego que probara la “calidad de las obras
de cada persona”. Algunos en este proceso encontraran que usaron sus
energías en cosas que no estarán en el cielo en la tierra. “Si son quemadas”,
escribe Pablo, “quien las hizo sufrirá perdida pero aun será salvado, así como
aquel que escapa de las llamas”.
Llamas de fuego en el cielo.
Imagínate ser un racista en el cielo en la tierra, sentándote en el gran
banquete y dándote cuenta que estas sentado junto a ellos. Esas personas.
Las que despreciaste por años. Tu actitud racista simplemente no sobrevivirá.
Esas llamas en el cielo serán calientes.
Jesús no hace ninguna promesa de que en un abrir y cerrar de ojos nos
convertiremos en personas totalmente diferentes con gustos, actitudes y
perspectivas totalmente distintas. Pablo es muy claro en que nuestro
verdadero yo será revelado y que una vez que los pecados y hábitos e
intolerancia y orgullo y celos insignificantes sean prohibidos y removidos,
para algunos simplemente no habrá mucho que quede. “como uno que se
escapa de las llamas” es como lo plantea.
Es muy común escuchar hablar acerca del cielo en términos de “quien
entrará” y “como entrar”. Lo que encontramos que Jesús enseña, una y otra
vez, es que el esta interesado en que nuestros corazones sean
transformados, de manera que podamos soportar el cielo. Retratar el Cielo
como dicha, paz y gozo sin fin es una imagen hermosa, pero genera la
pregunta: ¿Cuántos de nosotros podríamos soportarlo así como estamos hoy?
¿Cómo lo haríamos en una realidad en la que no hay capacidad para el
cinismo o calumnia o preocupación u orgullo?
Es importante, entonces, que el Cielo tiene el potencial de ser un tipo de
empezar de cero. Aprendiendo a ser humano otra vez. Imagínate vivir sin
miedo. Jamás. Eso pudiera requerir acostumbramiento. Así también un
mundo en donde amar a tu vecino fuera la única opción. Así también en un
mundo en donde todas las opciones fueran buenas para el planeta. Ese seria
un mundo extraño al principio. Eso pudiera requerir que nos
acostumbráramos.
Jesús llamó discípulos – estudiantes de la vida – a aprender de él como vivir
en el mundo de Dios a la manera de Dios. Constantemente aprendiendo y
creciendo y madurando y absorbiendo. El mañana nunca es una mera
repetición del hoy.
Mucha de la especulación acerca del Cielo – y, mas importante, de la
confusión – viene de la idea de que en un abrir y cerrar de ojos nos
convertiremos automáticamente en personas totalmente diferentes que
“saben” todo. Pero nuestro corazón, nuestro carácter, nuestros deseos,
nuestros anhelos – esas cosas requieren tiempo.
Jesús llamo discípulos a fin de enseñarnos como ser y qué ser; su intención
es que progresivamente crezcamos en generosidad, perdón, honestidad,
denuedo, decir la verdad, y responsabilidad, así que en la medida en que
estas cosas se hacen parte de nuestra vida vamos tomando parte más y más
de la vida en la era venidera, hoy.
Las llamas del Cielo, resulta, que nos llevan a la sorpresa del Cielo. Jesús
cuenta una historia en Mateo 25 acerca de gente invitada al “reino preparado
para [ellos] desde la creación del mundo”, y su primera reacción es…
sorpresa.
Ellos comienzan a hacer preguntas, tratando de entenderlo. Interesante, eso.
No es una historia de gente caminando osadamente a través de las puertas
cubiertas de perlas, confiadas que, debido a su fe, creencias, o incluso
acciones, serán bienvenidos. Es una historia de gente diciendo,
“¿qué?”
“¿nosotros?”
“¿Alguna vez te vimos?”
“¿Cuándo hicimos algo para merecer esto?”
En otras historias que cuenta, gente muy religiosa que presumían que estaba
“dentro” oyeron decir: “nunca os conocí, ¡apartaos de mi, hacedores de
maldad!” (Mateo 7).
El Cielo, resulta, esta lleno de lo inesperado.
En una historia que Jesús cuenta en Lucas 18, acerca de dos hombres
subiendo al templo a orar, es el “pecador”, el “hombre inicuo”, el que se va
justificado, mientras que el hombre fiel, religioso observante es duramente
juzgado.
De nuevo, sorpresa.
Jesús cuenta otra historia acerca de un gran banquete que da un hombre
(Lucas 14). La gente que fue invitada, aquellos que solían atender tales
banquetes, tenían mejores cosas que hacer. Así que, en su ausencia, el
anfitrión invita a todas las personas de los callejones y calles que nunca
fueron a una fiesta como esta.
Inesperado, sorprendente – no lo que pensabas. Estos no son impulsos
aislados desde la perspectiva de Jesús; son los temas sobre los que vuelve
una y otra y otra vez. El dijo que villas enteras llenas de gente
extremadamente devota y religiosa estaban en peligro, mientras que
“pecadores” seriamente cuestionables estarían mejor que ellos en “ese día”.
Piensa en la madre soltera, tratando de criar a sus hijos, tiene múltiples
trabajos, pelea la pensión de los niños con el padre, que solía golpearla. Ella
es fiel, verdadera y totalmente devota a sus hijos. A pesar de las
circunstancias ella nunca pierde la esperanza de que pueden ser criados en
amor y romper el ciclo de disfunción y abuso. Nunca sale, nunca toma
vacaciones, nunca tiene suficiente dinero como para comprarse algo para
ella. Tiene unas pocas horas de sueño y luego repite el ciclo de cocinar,
trabajar, lavar, planchar, mas trabajo, hasta que cae en la cama tarde en la
noche, exhausta.
Con lo que a ella le ha sido dado ha sido fiel. Es una mujer de carácter y
esencia. Nunca se rinde. Ella es amable y amorosa aun cuando esta
exhausta.
Ella es digna de confianza.
¿es ella de los últimos que dijo Jesús que serian primeros?
¿Le dice Dios a ella, “tu eres el tipo de persona con la cual puedo dirigir el
mundo?
Piensa en ella, y luego piensa en las revistas que recubren las cajas de los
pasillos de las tiendas de abarrotes. Las caras que las cubren son
generalmente de gente hermosa, talentosa, rica o famosa involucrada en
enredos interminables de escándalo y controversia.
¿Dónde gastaron esos millones de dólares?
¿Qué hicieron con esos talentos?
¿Cómo usaron su influencia?
¿Usaron algo de eso para ayudar a crear el nuevo mundo que Dios esta
trayendo?
¿o estamos viendo a los primeros que dijo Jesús que serian los últimos?
Cuando se trata de la gente, entonces – el quien del Cielo – lo que Jesús
hace una y otra y otra vez es advertirnos acerca de hacer juicios precipitados
acerca de quien esta dentro y quien esta fuera.
Pero la sorpresa no es solo en relación al quien;
es también acerca del cuando del Cielo.
Jesús está colgando de la cruz entre dos rebeldes cuando uno le dice
“Acuérdate de mi cuando vengas en tu reino”
Noten que el hombre no pide irse al Cielo. No pide que sus pecados sean
perdonados. No invita a Jesús a su corazón. El no anuncia que ahora cree.
El simplemente pide ser recordado por Jesús en la era venidera.
El quiere ser parte de ella. Por supuesto
Jesús le asegura que estará con él en el paraíso… ese mismo día. Ese hombre
no ha pedido acerca de hoy; el ha pedido acerca de ese día. El cree que Dios
esta haciendo algo nuevo a través de Jesús y el quiere ser parte de eso,
cuando quiera que sea.
Y eso es todo lo que Jesús necesita oír para prometerle “el paraíso” más
tarde ese día. Justo a la vuelta de la esquina. En unas cuantas horas.
De acuerdo a Jesús, entonces, el Cielo esta tan lejos como lo esta el día en
que el Cielo y la tierra se vuelvan uno nuevamente y tan cerca como en un
par de horas.
El Apóstol Pablo le escribe a los Filipenses que fuera que el siguiera viviendo,
o que fuera muerto e inmediatamente fuera a estar con Cristo (Cap. 1).
Pablo cree que hay una dimensión de la creación,
un lugar, un espacio, un reino mas allá del cual habitamos actualmente
y a su vez cercano y conectado con el.
El escribe de tener vislumbres de el,
ser un ciudadano de el,
y de estar en el en el momento en que muera.
Pablo le habla a los Corintios acerca de dos tipos de cuerpos. El primero es el
tipo de cuerpo en el que habitamos ahora, el tipo de cuerpo que envejece y
se fatiga y eventualmente nos manda. El segundo tipo es uno que el llama
“imperecible” (1 Cor. 15), uno inmune al desgaste del tiempo, uno que
recibiremos una vez que el cielo y la tierra sean uno. Previo a eso, entonces,
estamos muertos sin un cuerpo. En el Cielo, pero sin un cuerpo. El cuerpo es
de la tierra. Hecho de polvo. Parte de esta creación, no de aquella. Aquellos
actualmente “en el Cielo” no están, obviamente, aquí. Así que están con
Dios, pero sin un cuerpo.
Estas verdades, acerca del presente estado incompleto de tanto el Cielo como
la tierra, nos llevan a otra verdad acerca del Cielo:
El Cielo, para Jesús, no era menos real, sino que más real.
Las suposiciones culturales dominantes y malas comprensiones del Cielo han
estado trabajando por tanto tiempo, que es casi automático para muchos el
pensar en el Cielo como etéreo, intangible, esotérico, e inmaterial.
Flotante, de ensueño, brumoso.
En otro lugar.
Gente en túnicas blancas con el cabello perfecto flotando en las nubes,
cantando en el tono perfecto.
Pero para Jesús, el Cielo es mas real que lo que experimentamos ahora. Esto
es verdad para el futuro, cuando la tierra y el Cielo se vuelvan uno, pero
también es verdad hoy.
Para entender esto, volvamos a la palabra griega aion, la que tradujimos
como era, época o generación. Vimos anteriormente que aion se refiere a un
periodo de tiempo con un principio y un fin. Otro significado de aion es un
poco mas complejo y matizado porque se refiere a una particular intensidad
de experiencia que trasciende al tiempo.
¿Recuerdan sentarse en una clase, que era tan agudamente aburrida que se
encontraban mirando al reloj? Tic. Tic. Tic. ¿Qué pasaba con el tiempo en
esos momentos? Parecía andar mas lento. Incluso decíamos, “parece como si
durara para siempre”. Ahora, cuando usamos la palabra “para siempre” en
este sentido, no nos estamos refiriendo a un año de 365 días seguido por
otro año de 365 días, seguido por otro año de 365, y así. A lo que nos
referimos es a la intensidad o sentimiento en ese momento. Ese aburrimiento
agonizante causaba que el tiempo pareciera doblarse y torcerse y curvarse.
Otro ejemplo, este un poco menos acerca de agonía y un poco mas acerca de
éxtasis. Cuando te enamoras, esas primeras conversaciones pueden durar
horas y aun así sentirse como minutos. Estas tan atrapado en estar con esa
persona que pierdes la noción del tiempo. En este caso, el reloj no se no era solamente un “algún día”; era una realidad presente. Jesús hace
enlentece; en lugar de eso, el tiempo “vuela”. desaparecer las líneas, invitando al hombre rico, y a nosotros, a la fusión del
Cielo y la tierra, el presente y el futuro, aquí y ahora.
Ya sea que una experiencia es placentera o dolorosa, en los momentos
extremos de la vida lo que encontramos es al tiempo alargarse o acelerar. A Para decirlo de nuevo, la vida eterna es menos acerca de un tipo de tiempo
eso es a lo que se refiere aion – a una intensidad de experiencia particular. que empieza cuando morimos, y mas sobre la calidad y vitalidad de la vida
Aion es generalmente traducido como “eterno” la cual es una forma que vivimos ahora en conexión con Dios.
completamente distinta de decir “para siempre”.
La vida eterna no comienza cuando morimos;
Déjenme ser claro: el Cielo no es para siempre en la medida en que comienza ahora.
pensamos en para siempre, como una medición uniforme de tiempo, como No es acerca de la vida que comienza al morir;
días y años, marchando interminablemente hacia el futuro. Esa no es una es acerca de experimentar ahora el tipo de vida que permanece y sobrevive a
categoría o concepto que encontramos en la Biblia. Esta es la razón por la pesar de la muerte.
cual un montón de traductores traducen aion como “eterno”. Al decir esto no
se refieren a un pasar del tiempo literal; se refieren a trascendiendo al Vivimos en varias dimensiones.
tiempo, perteneciendo a otro reino completamente. Arriba y abajo.
Derecha e izquierda.
Para resumir, entonces, a veces cuando Jesús usó la palabra “cielo”, Hacia atrás y hacia delante.
simplemente se refería a Dios, usando la palabra como un sustituto al Tres para ser exactos.
nombre de Dios.
Segundo, algunas veces cuando Jesús hablo del Cielo, se refería a la unión Y aun cuando todos hemos tenido experiencias cuando estas tres
futura del cielo y la tierra en lo que él y sus contemporáneos llamaron la vida dimensiones no fueron adecuadas. Hay momentos en los que estábamos
en la era venidera. aguda, y abrumadoramente concientes de otras realidades mas allá de esta.
Y, finalmente, tercero – y aquí es cuando las cosas se vuelven realmente,
realmente interesantes – cuando Jesús hablo del Cielo, estaba hablando de A la vanguardia de la ciencia los que sostienen la teoría de las cuerdas nos
nuestra presente eterna, intensa y real experiencia de gozo, paz, y amor en dicen ahora que pueden demostrar la existencia de al menos 11 dimensiones.
esta vida, en este lado de la muerte, y en la era venidera. El Cielo para Jesús
Si contamos el tiempo como la cuarta dimensión, hay 7 dimensiones aun que
no conocemos.
Entonces hay izquierda y derecha, y arriba y abajo, y atrás y delante.
Pero tambien hay
¿dentro…?
¿y fuera…?
¿o alrededor…?
¿y a través…?
¿o entre medio…?
¿o al lado…?
¿o mas allá…?
Jesús hablo de una realidad llamada el reino de Dios. Describió una realidad
todo penetrante del ser, un poco como el oxigeno para nosotros o el agua
para un pez, que insistió que esta aquí, a la mano, hoy, entre nosotros, y
sobre nosotros. El hablo con Dios como si Dios estuviera aquí mismo, el sano
con poder que afirmo estaba fácilmente accesible todo el tiempo, y le enseño
a sus discípulos que incluso harían cosas mas grandes que las que lo vieron
hacer. El hablo de unidad con Dios, el Dios que esta tan íntimamente
conectado con la vida en este mundo que cada cabello de nuestra cabeza es
conocido. Jesús vivió y hablo como si todo el mundo fuera un lugar pequeño
para el, con interminables dimensiones de lo divino infinitesimalmente cerca,
con todo momento y todo lugar como simplemente otra experiencia de la
realidad divina que esta alrededor de nosotros, a través de nosotros, bajo y
sobre nosotros todo el tiempo.
Es como si estuviéramos actualmente tratando de tocar el piano usando
guantes de cocina.
Podemos hacer algún ruido, a veces incluso darle a las notas lo
suficientemente bien como para sacarle una melodía, pero no suena como
podría, o debería.
Los elementos están todos allí – dedos, partituras, cuerdas, oídos – pero hay
algo entremedio, algo inhibiendo nuestra habilidad para experimentar
completamente las posibilidades. El Apóstol Pablo escribió que ahora vemos
“como en un espejo; entonces veremos cara a cara” (1 Cor. 13).
Ahora mismo, tratamos de abrazar a nuestro enamorado, pero estamos
vistiendo un traje hecho con un material toxico.
Estamos tratando de tener una conversación detallada acerca de emociones
complejas, pero estamos bajo el agua.
Estamos tratando de saborear los 32 sabores distintos del curry, pero
nuestras bocas están llenas de arena.
Si, hay bastante en las escrituras acerca de la vida en la era venidera, acerca
de nuestros cielo-en-la-tierra-hechos-uno y resucitados cuerpos, un cuerpo
que ha sido “vestido de inmortalidad” que hará de este cuerpo, el que
habitamos ahora, parecer una carpa temporal.
Y si, existieron bastantes creencias en ese entonces de que el futuro se
mantendría, tal como existe ahora.
Pero cuando Jesús habla con el hombre rico, el tiene una cosa en mente: el
quiere que el hombre experimente la vida del Cielo, la vida eterna, la vida
“aioniana”, ahora. Para ese hombre, sus riquezas estaban en su camino; para
otros sus preocupaciones o stress u orgullo o envida – la lista sigue.
Conocemos esa lista.

Jesús nos invita,

en esta vida,
en este hermoso y quebrado mundo,
a experimentar la vida del Cielo ahora.
El insistió una y otra vez que la paz, gozo, y amor de Dios están actualmente
disponibles para nosotros, exactamente como estamos.

¿Entonces como respondo las preguntas acerca el Cielo?

¿Cómo resumiría todo lo que Jesús enseño?

Hay Cielo ahora, en otro lugar.

Hay Cielo aquí, en algún momento.
Y entonces esta la invitación de Jesús al Cielo
aquí
y
ahora,
en este momento,
en este lugar.

Intenta y haz una pintura de eso.

Capitulo 3 – Infierno
Primero, el Cielo.
Ahora, el Infierno.
Varios años atrás estaba preparándome para predicar en San Francisco
cuando me dijeron que había un grupo de protestantes junto a la calle frente
al teatro. Le estaban diciendo a la gente que estaba haciendo la fila,
esperando para poder entrar, que estaban en serios problemas con Dios
porque habían venido a oírme hablar. Un amigo mío pensó que seria
divertido sacarles fotos a los manifestantes. Cuando me las mostró mas
tarde, me di cuenta que uno de los manifestantes tenía una chaqueta con
estas palabras cosidas en su espalda:
“Turn or Burn/ Conviértanse o Ardan”
Eso como que lo resume, ¿cierto?
Furor, ira, fuego, tormento, juicio, agonía eterna, tormento interminable.
El Infierno.
Todo eso es parte de la historia, ¿verdad?
Confía en Dios, acepta a Jesús, confiesa, arrepiéntete, y todo irá bien para ti.
Pero si no lo hacemos, bueno, la Biblia es bastante clara…
Peca, niega a arrepentirte, endurece tu corazón, rechaza a Jesús, y cuando
mueras, se acabó. O en realidad, la tortura, agonía y tormento eternos
habrán recién comenzado.
Así es como es – porque así es como es Dios, ¿cierto?
Dios es amoroso y tierno y lleno de gracia y misericordia – a menos que no
haya confesión o arrepentimiento y salvación en esta vida, en ese caso Dios
te castiga para siempre. Esa es la historia cristiana, ¿verdad?
¿Es eso lo que enseño Jesús?
Para responder a esta pregunta, quiero mostrarte cada versículo de la Biblia
en el que encontramos específicamente la palabra “infierno”.
Primero, las escrituras Hebreas. En las escrituras Hebreas no hay una palabra
o concepto exacto para el Infierno más allá de unas pocas palabras que se
refieren a la muerte y la tumba.
Una de ellas es la palabra hebrea “Seol”, un lugar tenebroso, misterioso y
oscuro al cual va la gente al morir, como en el Salmo 18: “los lazos del Seol
me rodearon” (LBLA), también hay mención de “las profundidades” como en
el Salmo 30: “Te exaltare, Jehová, porque me levantaste de las
profundidades”; el “hoyo” como en el Salmo 103: “El Señor… que rescata del
hoyo tu vida”; y el “sepulcro” como en el Salmo 6: “en el sepulcro, ¿quién te
alabará?”.
Hay unas pocas referencias al reino de la muerte, como en el Salmo 16: “y
también mi carne descansa segura, porque no me abandonaras al reino de la
muerte”, pero hasta el grado que avanzan los significados, esa es la
extensión que encontramos en las escrituras Hebreas.
¿Entonces que aprendemos?
Primero, encontramos afirmaciones consistentes del poder de Dios sobre la
vida y la muerte, como en 1 Samuel 2: “El Señor mata y da vida; el hace
descender al Seol y hace subir”; y en Deuteronomio 32: “No hay Dios fuera
de mi. Yo hago morir y yo hago vivir”.
Encontramos varias afirmaciones de la presencia e intervención de Dios en lo
que sea que pase después de que una persona muere, aunque en el mejor de
los casos es bastante ambiguo en cuanto a como es que luce exactamente.
En una de las historias de Moisés, Dios es identificado como el Dios de
“Abraham, Isaac, y Jacob”. Ellos tres – Abraham, Isaac, y Jacob – estaban
muertos en el momento en que esta historia de Moisés ocurrió. Donde
estaban exactamente Abraham, Isaac y Jacob en el momento no se
menciona, pero se le dice a Moisés que Dios es aun su Dios (Éxodo 3).
Una vez mas, es una afirmación del poder duradero y sustancial de Dios
sobre la vida y la muerte, y una vez mas se dice bastante poco de los
detalles actuales en relación a los destinos personales.
Segundo, los Hebreos frecuentemente usaron las palabras “vida” y “muerte”
en un sentido distinto del que lo hacemos nosotros. Estamos acostumbrados
a hablar acerca de la vida y la muerte como destinos o estados fijos, como en
o estas vivo o estas muerto. Lo que encontramos en las escrituras es un
entendimiento mas variado que ve a la vida y la muerte como dos formas de
estar vivo. Cuando Moisés llama en Deuteronomio 30 a los Hebreos a elegir
la vida por sobre la muerte, no los esta forzando a decidir si acaso serán
muertos en ese mismo lugar; los está confrontando con su elección del tipo
de vida que van a continuar viviendo. Un tipo de vida es en conexión vital
con el Dios viviente, en el cual experimentan más y más paz e integridad. El
otro tipo de vida es menos y menos conectado con Dios y contiene más y
más desesperanza y destrucción.
Tercero, es importante recordar aquí que los Israelitas, quienes escribieron
las escrituras Hebreas, habían sido oprimidos y esclavizados por sus vecinos
los Egipcios, quienes construyeron pirámides y ataúdes excesivamente
adornados y se enterraban a si mismos en cuartos llenos de oro, debido a sus
creencias sobre la vida después de la muerte. Esas creencias aparentemente
fueron un apagón para los judíos, que estaban bastante más interesados en
la ética y formas de vivir esta vida.
Hay una historia acerca de la muerte del hijo del rey David, en el cual David
dice que si él no puede traer al niño de vuelta, irá hasta donde esta el niño (2
Samuel 12). Hay varias menciones en el libro de Job acerca de yacer,
descender, y ser enterrado en el polvo – todas referencias a la muerte.
Pero, poniéndolo simple, el comentario Hebreo de lo que pasa después que
una persona muere no esta bastante definido. El Seol, la muerte y el sepulcro
son en la conciencia de los escritores Hebreos todos un poco vagos e
“inframundanos”. Por las razones que sean, los detalles precisos de quien va
a donde, cuando, como, con qué y por cuanto tiempo simplemente no eran
cosas de las cuales los escritores Hebreos estaban terriblemente
preocupados.
Siguiendo, luego, con el Nuevo Testamento. La palabra especifica “infierno”
es usada casi 12 veces en el Nuevo Testamente, casi exclusivamente por el
mismo Jesús. La palabra griega que se traduce como “infierno” al español es
la palabra “gehenna”. Ge significa “valle” y henna significa “Hinam”.
Gehenna, el valle de Hinam, que era un valle real en el lado sur y este de la
ciudad de Jerusalén.
El Gehenna, en los tiempos de Jesús, era el basurero de la ciudad.
La gente arrojaba la basura y desechos en este valle. Había fuego allí,
ardiendo constantemente para quemar la basura. Animales salvajes peleaban
por restos de comida a lo largo de los acopios. Cuando peleaban, sus dientes
hacían un sonido como crujido. El Gehenna era el lugar del crujir de dientes,
en donde el fuego nunca se iba.
El Gehenna era un lugar real con el cual los oyentes de Jesús estaban
familiarizados. Así que la próxima vez que alguien te pregunte si crees en el
infierno, siempre puedes decir, “Claro, creo que mi basura va a alguna
parte…”.
Santiago usó la palabra “Gehenna” una vez en su carta refiriéndose al poder
de la lengua (Capitulo 3), aparte de eso todas las demás veces que se
menciona son por Jesús.
Jesús dice en Mateo 5, “Cualquiera que diga a su hermano ¡tonto! estará en
peligro del fuego del infierno”, y “es mejor entrar perdiendo una parte del
cuerpo a que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno”. En Mateo 10 y en
Lucas 12 dice, “teman de Aquel que puede destruir tanto alma y cuerpo en el
infierno”, y en Mateo 18 y Marcos 9 dice, “es mejor para ti entrar con un ojo
en la vida que tener ambos y ser echado al fuego de infierno”. En Mateo 23 él
le dice a lideres religiosos muy comprometidos que ganan convertidos y los
hacen “dos veces mas hijos del infierno” que lo que eran, y luego les
pregunta, “¿Cómo se escaparán de ser condenados al infierno?”
Gehenna,
el basurero del pueblo.
Y eso es.
Esas son todas las referencias de “infierno” en la Biblia.
Hay otras dos palabras que ocasionalmente significan algo similar al infierno.
Una es la palabra “tártaros”, que la encontramos en el capitulo 2 de la
segunda carta de Pedro. Es un término prestado de la mitología griega, que
se refiere al inframundo, el lugar en que los semi-dioses griegos eran
juzgados en el “abismo”.
La otra palabra griega es “Hades”
Oscuro, sombrío, tenebroso – el Hades es esencialmente la versión griega de
la palabra hebrea “Seol”. Encontramos la palabra “Hades” en Apocalipsis 1, 6,
y 20, y en Hechos 2, la cual es una cita del Salmo 16. Jesús usa la palabra en
Mateo 11 y Lucas 10: “descenderán al Hades”; en Mateo 16, “Las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella”, y en la parábola del hombre rico y el
mendigo Lázaro de Lucas 16.
Y eso es.
Cualquier cosa que hayas escuchado a la gente decir acerca de la palabra
especifica “infierno” en la Biblia la obtuvieron de esos versículos que acabas
de leer.
Para muchos en el mundo moderno, la idea del infierno es una forma
vestigial de la primitiva y mítica religión que usa el miedo y el castigo para
controlar a la gente por un montón de razones perversas. Y la conclusión
lógica es que hemos evolucionado más allá de todas esas creencias
anticuadas, ¿cierto?
Lo entiendo. Comprendo esa aversión, y yo también tuve un tiempo difícil
creyendo que en algún lugar bajo la corteza terrestre esta una figura
realmente astuta en mallas rojas sosteniendo un tridente, reproduciendo las
grabaciones de Pink Floyd en reversa, y disfrutando de los mensajes
escondidos.
¿Entonces como deberíamos,
o no deberíamos,
pensar acerca del Infierno?
Recuerdo haber llegado a Kigali, Ruanda, en diciembre del 2002 y manejar
del aeropuerto hasta nuestro hotel. Al poco de haber dejado el aeropuerto vi
un niño, probablemente de 10 u 11 años, con un brazo menos parado al
costado del camino. Luego vi otro niño, bajando esa calle, sin una pierna.
Luego otro en una silla de ruedas. Manos, brazos, piernas – debo haber visto
unos quince adolescentes sin algún miembro solo en esos primeros varios
kilómetros. Mi guía explicó que durante el genocidio una de las formas para
humillar y degradar mas a tu enemigo era quitarle un brazo o una pierna a
su hijo con un machete, así años después tendría que vivir con el recuerdo de
lo que le hiciste.
¿Creo en un infierno literal?
Por supuesto.
Esos no son metafóricos brazos y piernas perdidos.
¿Te has sentado alguna vez con una mujer mientras ella relata acerca de
cómo fue ser violada? ¿Cómo describe una persona el oír a un niño de 5
años, cuyo padre se suicido, preguntando “¿Cuándo volverá papá?” ¿Cómo
describe una persona ese semblante único, esa mirada desolada y vacía que
encuentras en los ojos de un adicto a la cocaína?
He visto lo que ocurre cuando las personas abandonan todo lo que es bueno
y correcto y amable y humano.
Una vez conduje el funeral de un hombre que nunca había conocido. Sus
hijos me advirtieron, al preguntarme si podía hacer el servicio, que me
metería en un lío y que a medida que más se acercara el servicio mismo, más
feo se iba a poner.
Este hombre fue cruel y mezquino. Con todos quienes lo rodeaban. Nadie
tenia nada positivo que decir acerca de el. El trabajo del pastor, entre otras
cosas, es ayudar a la familia y amigos a honrar adecuadamente al fallecido.
Este hombre hizo mi trabajo bastante difícil.
Eventualmente me di cuenta de a que se referían con “feo”. Cuando este
hombre se dio cuenta que estaba a punto de morir, hizo reescribir su
testamento. Deliberadamente dejo a parientes que esperaban algo fuera de
su testamento y dio esos bienes a otros miembros de la familia que él sabía
que ellos despreciaban. Cambio su testamento de tal manera que en su
funeral hubiera dolor y enojo. El quería asegurarse de que estaría causando
destrucción en esta vida, aun después de que la hubiera dejado.
Cuento estas historias porque es absolutamente vital que comprendamos que
el amor, la gracia y la humanidad pueden ser rechazados. Desde las formas
más sutiles de volverle el rostro a alguien hasta la más violenta degradación
de otro humano, somos aterradoramente libres de hacer lo que queramos.
Dios nos da lo que queremos, y si eso es el infierno, podemos tenerlo.
Tenemos ese tipo de libertad, ese tipo de elección. Somos así de libres.
Podemos usar machetes si queremos.
Así que cuando la gente dice que no cree en el infierno y que no le gusta la
palabra “pecado”, mi primera respuesta es preguntar, “¿Te has sentado y
hablado con una familia que descubrió que sus hijos habían sido acosados?
¿repetidamente? ¿por varios años? ¿por un pariente?
Algunas palabras son fuertes por una razón. Necesitamos esas palabras para
ser así de intensos, cargados, complejos, y ofensivos, porque necesitan
reflejar las realidades que describen.
Y eso es lo que encontramos en las enseñanzas de Jesús respecto al infierno
– una volátil mezcla de imágenes, figuras y metáforas que describen las muy
reales experiencias y consecuencias de nuestro rechazo hacia la humanidad y
bondad que nos ha sido dada por Dios. Algo que somos libres de hacer, en
cualquier momento, en cualquier lugar, con cualquier persona.
Jesús usa frecuentemente hipérboles – diciéndole a las personas que se
saquen los ojos y se mutilen a si mismos en vez de cometer ciertos pecados.
Eso puede sonar un poco exagerado a veces, llevándonos a cuestionar sobre
que esta tan exaltado. Otras veces sencillamente suena violento.
Pero cuando te sientas con una esposa que descubre que su esposo ha
estado engañándola por años, y te das cuenta de va a significar para su
matrimonio, e hijos y finanzas y amistades, y futuro, y ves los anillos
concéntricos de dolor que van a emanar de las decisiones de este hombre –
en ese momento las advertencias de Jesús no parecen tan exageradas o
drásticas; parecen perfectamente atinadas.

Haberse sacado el ojo pudo en realidad haber sido una mejor opción.
Cierta agonía necesita lenguaje agonizante.
Cierta destrucción te hace pensar en fuego.
Ciertas traiciones en realidad se sienten como si te hubieras quemado.
Ciertas injusticias si producen que las cosas se calienten.
Pero no son solo las imágenes impactantes las que resaltan en las
enseñanzas de Jesús sobre el infierno; es la naturaleza surrealista de las
historias que cuenta.
Jesús habla en Lucas 16 acerca de un hombre rico que ignoraba al pobre
vagabundo llamado Lázaro que estaba afuera de su puerta. Ambos mueren, y
el hombre rico se va al Hades, mientras Lázaro es “llevado” por ángeles al
“seno de Abraham” una forma Judía de hablar de lo que llamamos Cielo.
El hombre rico luego le pide a Abraham que Lázaro le lleve un poco de agua,
porque él esta en “agonía en este fuego”.
¿La gente en el infierno se puede comunicar con la gente en el paraíso? ¿el
hombre rico esta en el fuego y puede hablar? ¿esta sobreviviendo?
Abraham le dice que no es posible que Lázaro le lleve agua. El hombre rico
entonces pide que Lázaro sea enviado a advertir a su familia de lo que les
espera. Abraham le dice que no es necesario, porque ya tienen el mensaje en
las escrituras. El hombre continua alegando con Abraham, insistiendo en que
si ellos tan solo pudieron oír de alguien que haya vuelto de la muerte
cambiarían sus caminos, a lo cual Abraham replica, “si no oyeron a Moisés y
los profetas, no se convencerán aun si alguien resucita”
Y esa es la historia.
Noten que la historia termina con una referencia a la resurrección, algo que
iba a pasar muy pronto con Jesús mismo. Esto es crucial para entender la
historia, porque la historia es acerca de los oyentes de Jesús de ese tiempo.
La historia, para ellos, se mueve desde entonces hacia ahora. Cualquiera que
haya sido el significado para los primeros oyentes de Jesús, estaba
directamente relacionado con lo que él estaba haciendo allí mismo en medio
de ellos.
Segundo, noten lo que es lo que quiere el hombre en el infierno: quiere que
Lázaro le lleve agua. Cuando le llevas agua a alguien, lo estas sirviendo.
El hombre rico quería que Lázaro lo sirviera.
En su vida previa, el hombre rico se veía a si mismo mejor que Lázaro, y
ahora, en el infierno, el hombre rico aún se ve por sobre Lázaro. No es de
extrañar que Abraham diga que hay un abismo que no puede ser cruzado.
¡Ese abismo es el corazón del hombre rico! No ha cambiado, aun en la
muerte y tormento y agonía. El aun se aferra a la vieja jerarquía. El aun
piensa que es mejor.
El evangelio que Jesús presenta en libro de Lucas tiene como uno de sus
temas principales el que Jesús trajo una revolución social, en la cual los
sistemas y jerarquías previos de limpio e inmundo, pecador y salvado, y
arriba y abajo no significan lo que solían significar. Dios está haciendo una
nueva obra a través de Jesús, llamando a toda la gente a la solidaridad
humana. Todo el mundo es un hermano, una hermana. Iguales, hijos del
Dios que no muestra favoritismo.
Rechazar este nuevo orden social era rechazar a Jesús, el propio movimiento
de Dios en carne y sangre.
Esta historia acerca del hombre rico y Lázaro fue una advertencia
increíblemente aguda para la audiencia de Jesús, particularmente los lideres
religiosos que nos dice Lucas que estaban escuchando, acerca de repensar
como veían ellos el mundo, porque habrían serias consecuencias al ignorar a
los Lázaros afuera de sus puertas.
Rechazar a esos Lázaros era rechazar a Dios.
Que brillante, surreal, incisiva, subversiva y cargada historia.
Y hay más.
Jesús enseña una y otra vez que el evangelio es acerca de la muerte que
conduce a la vida. Es un patrón, una verdad, una realidad que viene de
perder tu vida y luego encontrarla. Este hombre rico del cual Jesús nos habla
aun no se ha dado cuenta. Aun se aferra a su ego, su estatus, su orgullo – es
incapaz de dejar de lado el mundo que ha construido, el cual lo pone a el
arriba y a Lázaro abajo, el mundo en que Lázaro lo sirve a él.
Esta muerto, pero no ha muerto.
Esta en el Hades, pero aun no ha muerto el tipo de muerte que realmente
trae vida.
Esta vivo en la muerte, pero en profundo tormento, porque esta viviendo con
las realidades de no morir correctamente el tipo de muerte que
verdaderamente lleva al tipo de vida que vale la pena vivir.
Una pausa, para recuperarse del párrafo anterior.
¿Cómo comunicarías una verdad tan compleja y con tantas capas? Cuentas
una historia chocante y variada acerca de un hombre rico y un hombre
pobre, y añades detalles grotescos acerca de perros lamiendo sus llagas, y
luego cuentas de un cambio de papeles inmenso en sus muertes en la cual el
hombre rico en el infierno tiene la habilidad de conversar con Abraham, el
padre de la fe. Y luego la terminas con un giro acerca de la resurrección, un
giro que en realidad es una alusión a algo que esta pronto a ocurrir en la
historia real poco después de que la parábola es contada.
Es brillante, sencillamente brillante.
Hay más. La trama de la historia gira en torno al corazón del hombre rico,
quien es un suplente para la audiencia original de Jesús. Jesús les muestra el
corazón del hombre rico, porque quiere que ellos hagan preguntas probando
sus propios corazones. Es una historia acerca de un individuo, pero ¿cómo la
oscuridad del corazón de este individuo se muestra a si mismo?
El falla en amar a su vecino.
De hecho, el ignora a su vecino, quien pasa cada día afuera de su puerta
mendigando comida, la cual el hombre rico tiene abundantemente. Es una
historia acerca del pecado individual, pero ese pecado individual conduce a
un sufrimiento muy real a nivel de la sociedad. Si suficientes hombres ricos
tratasen suficientes Lázaros afuera de sus puertas de esa forma, eso
posiblemente conduzca a una brecha que se ensancha entre el rico y el
pobre.
¡Imagínate!
Algunas personas están principalmente preocupadas con males sistémicos –
corporaciones, naciones, e instituciones que esclavizan a la gente, explotan la
tierra, y hacen caso omiso del bienestar de los débiles y desposeídos. Otros
están principalmente preocupados con pecados individuales, así que se
enfocan en moralidad personal, patrones individuales, hábitos, y adicciones
que impiden la prosperidad humana y causan profundo sufrimiento.
Algunos reparten panfletos que explican como tener paz con Dios; algunos
trabajan en campos de refugiados en zonas de guerra. Algunos tienen
programas de radio que discuten interpretaciones particulares de versículos
específicos de la Biblia; otros trabajan para liberar mujeres y niños del
comercio sexual.
Frecuentemente la gente más preocupada de que otros vayan al infierno al
morir parecen menos preocupadas con los infiernos que están en la tierra
ahora mismo, mientras que las personas mas preocupadas con los infiernos
presentes en la tierra parecen los menos preocupados del infierno después de
la muerte.
Lo que vemos en la historia de Jesús acerca del hombre rico y Lázaro es una
afirmación de que hay todo tipo de infiernos, porque hay todo tipo de formas
de resistir y rechazar todo lo que es bueno y verdadero y hermoso y humano
ahora, en esta vida, así que solo podemos asumir que haremos lo mismo en
la siguiente.
Hay infiernos individuales,
e infiernos comunitarios, de toda la sociedad.
Y Jesús nos enseña a tomar los dos seriamente.
Hay infierno ahora,
y hay infierno después,
y Jesús nos enseña a tomar los dos seriamente.
¿Entonces que pasa con los pasajes de la Biblia que no mencionan
específicamente la palabra “infierno”, pero claramente hablan acerca de juicio
y castigo?
Primero, una respuesta política, luego una respuesta religiosa, y luego
miraremos algunos de esos pasajes.
Jesús vivió en un clima político sumamente volátil. Su Israel natal había sido
conquistado una vez más por otra superpotencia militar, en este caso el
Imperio Romano. Los soldados romanos estaban en todas partes, patrullando
las calles, haciendo guardia sobre el templo en Jerusalén, recordándole a
todos de su conquista y poder. Había un numero de contemporáneos de
Jesús que creían que la única respuesta adecuada a tal insulto era tomar las
espadas y declarar la guerra.
Muchos en las multitudes que seguían a Jesús asumieron que en algún punto
él se volvería uno de esos líderes, echando a los romanos de sus tierras. Pero
Jesús no estaba interesado. El estaba tratando de llevar a Israel de vuelta a
sus raíces, a su llamado divino de ser la luz del mundo, mostrándole a las
naciones como es el amor redentor de Dios. Y él estaba confiado de que ese
amor no empuñaba una espada. Responder la violencia con más violencia no
era, según Jesús, la forma de Dios. Lo encontramos en sus enseñanzas una y
otra vez invitando a las personas a ver su rol en el mundo de una forma
completamente distinta. Como dice en algun momento, aquellos que “viven
por la espada morirán por la espada” (Mateo 26).
Y así llega a Jerusalén en un burro, sollozando porque se da cuenta de que
ellos no lo entienden. Son incapaces de ver lo que su insistencia en una
revuelta violenta las va a costar. El continuamente les advierte cuan trágico
será el sufrimiento si realmente intentan pelear contra Roma con los métodos
y la forma de pensar de Roma.
Cuando advierte de “la ira venidera”, entonces, es esta una advertencia muy
práctica, política y sincera hacia su pueblo de no ir en el camino que están
intentando ir.
Los romanos, sigue insistiendo, los aplastaran.
La tragedia en todo esto es que sus advertencias se volvieron realidad. En la
gran revuelta que comenzó el 66 DC, los judíos se levantaron en armas
contra los romanos – quienes eventualmente los aplastaron, dejando las
piedras de su templo hechas polvo.
Debido a esta historia, es importante que no tomemos las muy reales y
proféticas advertencias de Jesús acerca del juicio posterior fuera de contexto,
haciéndolas sobre algún día, en algún otro lugar. Eso no era de lo que estaba
hablando.
Ahora, una respuesta religiosa que comienza con una pregunta: ¿A quien le
esta hablando Jesús? En general, en los evangelios, y las historias sobre lo
que hizo, donde fue, y lo que dijo, ¿a quien le habla la mayoría del tiempo?
Fuera de las interacciones con el centurión romano y la mujer junto a al pozo
en Samaria y unas pocas otras, le esta hablando a Judíos religiosos y
devotos. Le esta hablando a gente que se veía a si mismo como el pueblo de
Dios. Luz del mundo, sal de la tierra, todo eso. Su audiencia era gente que
estaba “dentro”. Creyentes, redimidos, devotos, apasionados, seguros en su
conocimiento de que eran los escogidos de Dios, salvados, el pueblo del
pacto.

Mucha gente en nuestro mundo solo ha oído del infierno hablando acerca del
lugar reservado para aquellos que están “fuera”, que no creen, que no se han
unido a la iglesia. Cristianos hablando de personas que no son cristianas
yendo al infierno al morir porque no son… Cristianos. Gente que no cree las
cosas correctas.
Pero en la lectura de todos los pasajes en que Jesús usa la palabra “infierno”,
lo que es tan impactante es que gente creyendo las cosas correctas o
incorrectas no son su punto. El no esta frecuentemente hablando sobre
“creencias” de la manera en que nosotros lo hacemos – él esta hablando
acerca de enojo, lujuria e indiferencia. Esta hablando sobre el estado de los
corazones de sus oyentes, acerca de cómo ellos se conducen, acerca de cómo
interactúan con sus vecinos, acerca del tipo de efecto que tienen en el
mundo.
Jesús no usa el infierno para enjuiciar y forzar a “infieles” y “paganos” a creer
en Dios, de manera que no se quemen al morir. El habló acerca del infierno a
gente muy religiosa para advertirles sobre las consecuencias de descarriarse
de su identidad y llamado dados por Dios para mostrar al mundo el amor de
Dios.
Esto no significa que el infierno no sea una advertencia urgente y aguda o
que no esta íntimamente conectada con lo que en realidad creemos, sino
simplemente señalar que Jesús le hablo del infierno a que gente que se
consideraba a si misma “dentro”, advirtiéndoles que su duro corazón estaban
poniendo su “permanencia” en riesgo, recordándoles que cualquier cosa que
su “preferencia” o “elección” signifique, cualquier posición especial que ellos
creyeran que tenían con Dios fue siempre, solo, hasta ahora acerca de ser el
tipo de gente cariñosa, generosa y transformada a través de quienes Dios
pudiera mostrar al mundo como luce el amor de Dios en carne y hueso.
Ahora, acerca de los pasajes que parecen hablar sobre el infierno, pero que
no lo mencionan específicamente. Comencemos con la historia de Sodoma y
Gomorra, la ciudad modelo de descontrolada y desviada pecaminosidad. En
Génesis 19 leemos que la ciudad de Sodoma había perdido de tal forma su
camino que “su clamor ha llegado a ser tan grande delante del Señor” que
azufre en llamas llueve de los cielos “destruyendo a todos los que habitaban
las ciudades – y también la vegetación de su tierra”
“Temprano a la mañana siguiente Abraham… dirigió la vista hacia Sodoma y
Gomorra.. y el humo ascendía de la ciudad como el humo de un horno”
Y así por miles de años las palabras “Sodoma y Gomorra” han servido como
advertencia, una señal amenazadora de lo que pasa cuando Dios decide
juzgar rápida y decisivamente.
Pero esto no es lo último que leemos de Sodoma y Gomorra.
El profeta Ezequiel tiene una serie de visiones en donde Dios le muestra lo
que viene, incluyendo la promesa de que Dios “restaurará la suerte de
Sodoma y sus hijas” y “volverán a ser lo que fueron antes” (Capitulo 16).
¿restaurar la riqueza de Sodoma?
¿la historia no se acabo para Sodoma y Gomorra?
¿Lo que parece ser un final, para siempre, un veredicto humeante y al rojo
vivo en relación a su destino… ¿no lo fue?
Lo que parece haber terminado, no lo está.
Ezequiel dice que donde hay destrucción habrá restauración.
Esta historia, la historia sobre Sodoma y Gomorra, no es el único lugar en
donde encontramos este movimiento desde juicio a restauración, desde
castigo a vida nueva.
En Jeremías 32, Dios dice, “os reuniré de todas las tierras a las cuales los he
echado en mi ira, en mi furor y con gran enojo, y los haré volver a este lugar
y los haré morar seguros”.

Pero eso aún no es lo último que oímos de esas dos ciudades. En la medida Israel había sido exiliado, echados, “desterrado” a tierras extranjeras, el
que Jesús viaja de pueblo en pueblo en Galilea, llamando a las personas a resultado de la “ira, furor y gran enojo” de Dios. Pero hay un punto a lo que
ver las cosas de una manera completamente nueva, encuentra gran el profeta interpreta y entiende como la “ira y furor” de Dios. Es para enseñar
resistencia en algunas áreas, especialmente entre las más religiosas y al pueblo, para corregirlos, para producir algo nuevo en ellos.
devotas. En Mateo 10, el advierte a la gente que vive en Capernaum, “será
mas tolerable el castigo para Sodoma y Gomorra en el día del juicio que para En Jeremías 5 el profeta dice, “tú los aplastaste, mas ellos rehusaron recibir
ti” corrección”. Ese es el punto, según el profeta, del aplastarlos. Producir
corrección.
¿Mas tolerable que para Sodoma y Gomorra?
Le dice a gente religiosa, piadosa, y altamente comprometida que será mejor Según los profetas,
para Sodoma y Gomorra que para ellos en el día del juicio? Dios aplasta,
refina,
¿Aún hay esperanza? prueba,
corrige,
Y si aún hay esperanza para Sodoma y Gomorra, ¿que dice eso sobre todas castiga,
las otras Sodomas y Gomorras? y reprende –
pero siempre con un propósito.
Sin importar cuan doloroso, brutal, opresivo, sin importar cuan lejos se En Joel 3: “en aquellos días y en aquel tiempo, cuando restaure la fortuna de
encuentre la gente de su hogar debido a su pecado, indiferencia, y rechazo, Judá y Jerusalén”
siempre está la confianza de que no será así para siempre. En Amos 9: “restaurare el tabernáculo de David que esta caído”
En Nahum 2: “el Señor restaurar el esplendor de Jacob”
En Lamentaciones 3, el poeta declara: En Sofonías 2: “el Señor su Dios cuidará de ellos, y los hará volver de su
El Señor no ha de abandonarnos para siempre. cautiverio”
Aunque hace sufrir, también se compadece, En Sofonías 3: “los pondré para renombre y para alabanza entre todos los
Tan grande es su amor inagotable” pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros
ojos”
En Oseas 14 Dios dice: En Zacarías 9: “hoy mismo anuncio que te restituiré el doble”
“Yo sanaré su rebeldía, los amaré generosamente, En Zacarías 10: “y los restaurare porque tengo compasión de ellos”
pues mi ira se ha apartado de ellos” Y en Miqueas 7: “El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará
nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros
En el capitulo 3 de Sofonías dice: pecados”
Dios “se gozará en ti con alegría,
en su amor no te reprenderá mas, Me doy cuenta de que son un montón de versículos bíblicos, pero los
se regocijará por ti con cantos de júbilo” enumeré simplemente para mostrarles cuan dominante es el tema de la
restauración es en las escrituras hebreas. Viene una y otra y otra vez.
No más enojo, no más castigo, reprensión o perfeccionamiento – Pecados pisoteados, iniquidades lanzadas a la profundidades del mar. Dios
en algún momento siempre tiene una intención.
sanidad Sanidad.
y reconciliación Redención.
y regreso. Amor.
Traer a la gente de vuelta a su hogar y regocijarse en ellos con cánticos.
Dios promete en Isaías 57: “lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con
él lloran” Los profetas son prontos en señalar que esto no es solo algo para “el pueblo
En Oseas 6: “al tercer día nos restaurará, para que vivamos en su presencia” de Dios”, los “escogidos”, los “elegidos”.
 Ahora, me doy cuenta que en el momento en que menciona a Satanás, las
En Isaías 19, el profeta anuncia, “En aquel tiempo habrá altar para Jehová en cosas pueden volverse realmente confusas. Pero más allá de las preguntas –
medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera”.
¿“entregados a Satanás”?
¿Cuál es la importancia de Egipto? ¿Pablo ha entregado gente a Satanás?
¿Haces eso?
Egipto era el enemigo de Israel. ¿Puedes hacer eso?
Odiado. ¿Cómo haces eso?
Despreciado. ¿Hay papeleo involucrado?
¿un altar en el corazón de Egipto?
Un altar es donde la gente adora. Lo que está claro es que Pablo tiene gran confianza que este entregar a será
¿adoraran a Dios en… Egipto? para bien, por inconcebible que parezca a primera vista. Su confianza es que
estos dos serán enseñados de algo. Aprenderán. Crecerán. Se volverán
Una vez más, las cosas no son lo que aparentan ser. La gente que se oponía mejores.
a Dios alabará a Dios, los que estaban lejos serán traídos cerca, los que
encaran condenación serán restaurados. “Satanás” según Pablo, es verdaderamente usado por Dios para los
propósitos de transformación de Dios. Quienquiera o lo que sea a lo que se
El fracaso, vemos una y otra vez, no es final, refiere por esa palabra “Satanás”, hay algo redentor y renovador que ocurrirá
el juicio tiene un sentido, con Himeneo y Alejandro cuando son “entregados a”
y las consecuencias son para corrección.
Y este no es un incidente aislado de la gran confianza de Pablo de que el
Con esto en mente, varios pasajes extravagantes mas tarde en el nuevo juicio más severo entra de lleno con los propósitos de Dios en el mundo.
testamento comienzan a tomar más sentido. En la primera carta de Pablo a Pablo da instrucciones similares en su primera carta a los Corintios,
Timoteo menciona a Himeneo y Alejandro, a quienes “entregué a Satanás diciéndole a sus amigos que entregan a cierto hombre “a Satanás para
para que aprendan a no blasfemar” (Algo en mi quiere leer eso con voz de destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor”
Darth Vader) (capitulo 5).
¿Cómo funciona eso? Porque es contra intuitivo por decir lo menos.
Su suposición es que entregar este hombre a “Satanás” traerá fin a la
naturaleza pecadora del hombre. Es como si Pablo dijera, “Hemos intentado
de todo para atraer su atención, y no esta funcionando, así que démosle
rienda suelta a que experimente las consecuencias completas de sus
acciones”
Tenemos un término para ese proceso. Cuando la gente persigue un curso de
acción destructiva y no pueden ser convencidos a cambiar de rumbo,
decimos que esta empeñada (hell—bent) en eso. Clavado, obsesionado,
inquebrantable en su búsqueda, firme en su compromiso hacia algo
destructivo. El giro abrumador en todo esto es que cuando Dios deja a los
Israelitas ir por el camino en que insisten en seguir y cuando Pablo “entrega
gente a”, son todos para bien. El punto de este dar rienda suelta, dejar ir,
este castigo, es para permitirle vivir con todas las consecuencias de sus
acciones, confiando en que la miseria en que se encontrará hará un camino
para tener de vuelta su atención.
Como dice Dios una y otra vez en los profetas, “Lo he intentado todo, pero no
oirán”
El resultado, Pablo esta convencido, es que los malhechores se convertirán
en bien hechores.
Vemos este mismo impulso en la historia que Jesús cuenta en Mateo 25
acerca de ovejas y cabras siendo juzgadas y separadas. Las ovejas son
enviadas a un lugar, mientras las cabras van a otro lugar debido a su fracaso
en ver a Jesús en el hambriento y sediento y desnudo.
Las cabras son enviadas, en el idioma Griego, a una aion de kolazo. Aion,
sabemos, tiene varios significados. Uno es “era, época o generación” o
“periodo de tiempo”; el otro se refiere a la intensidad de experiencia. La
palabra kolazo es un término de horticultura. Se refiere a la poda y recorte
de las ramas de una planta de manera que pueda florecer.
Un aion de kolazo. Dependiendo de cómo traduzcas aion y kolazo, la frase
puede significar “un periodo de poda” o “tiempo de recorte” o una
experiencia intensa de corrección.
En un buen numero de traducciones de la Biblia al Español, la frase “aion de
kolazo” se traduce como “castigo eterno”, lo que muchos leen como “castigo
para siempre”, como en que nunca va a cesar.
Pero “para siempre” no es realmente una categoría que los escritores bíblicos
usaron.
Lo más cercano que los escritores Hebreos llegaron de “para siempre” es la
palabra olam. Olam puede ser traducido como “hasta el punto de fuga”, “a la
distancia”, “un tiempo prolongado”, “de duración prolongada” o, “que esta en
o mas allá del horizonte”. Cuando olam se refiere a Dios, como en el Salmo
90 (“desde la eternidad y hasta la eternidad, tu eres Dios”), esta mucho mas
cerca de “para siempre” en la forma como pensamos de “para siempre”,
tiempo sin principio ni fin. Pero luego en otros pasajes, cuando no describe a
Dios, tiene significados muy diferentes, como en la oración de Jonás a Dios, Y para eso,
quien lo dejó en el vientre del pez “para siempre” (olam) y luego, tres días la palabra “infierno” funciona bastante bien,
después, lo saco del vientre del pez. conservémosla.

Olam, en este caso,

resulta ser tres días.

Es una palabra versátil y flexible,

en la mayoría de los casos refiriéndose a un periodo de tiempo particular.

Entonces cuando leemos “castigo eterno”, es importante que no leamos en la

frase categorías ni conceptos que no están allí. Jesús no esta hablando de
para siempre como nosotros pensamos en para siempre. Jesús puede que
este hablando de algo mas, que tiene todo tipo de implicaciones para nuestro
entendimiento de lo que ocurre después que morimos, lo que veremos
durante el próximo capitulo.

Entonces, para resumir, necesitamos una palabra seria, dramática,

adecuadamente violenta, volátil y cargada para describir las muy reales
consecuencias que experimentamos cuando rechazamos la vida buena,
hermosa y verdadera que Dios tiene para nosotros. Necesitamos una palabra
para referirnos a la grande y ancha y terrible maldad que viene de los
secretos escondidos en lo profundo de nuestros corazones hasta el caos y
colapso masivo que afecta a toda la sociedad que viene cuando fracasamos
en vivir en el mundo de Dios a la manera de Dios.
Capitulo 4 - ¿Consigue Dios lo que quiere? La gente experimentando esta separación y castigo lo sentirá
completamente, se nos es dicho, porque estarán completamente despiertos y
En el sitio web de muchas iglesias, hay una página en donde puedes leer lo conscientes por cada segundo, como si el castigo nunca fuera a aminorar por
que la gente en esa iglesia en particular cree. Generalmente la lista comienza billones y billones de años.
con afirmaciones acerca de la Biblia, luego Dios, Jesús, el Espíritu Santo,
luego la salvación y la iglesia, y así. La mayor parte de estas listas y Todo esto,
afirmaciones incluyen una sección en lo que la gente de la iglesia cree acerca en un sitio web.
de la gente que no cree lo que ellos creen.
Bienvenidos a nuestra iglesia.
Esto es de un sitio web de una iglesia real: “Lo no salvados serán separados
para siempre de Dios en el infierno”. A pesar de eso en estos mismos sitios web hay amplias afirmaciones de la
bondad y grandeza de Dios, proclamaciones y afirmaciones de creencias
Esto es de otra: “Aquellos que no creen en Jesús serán enviados al castigo acerca de un Dios que es
eterno en el infierno”. “majestuoso”
“poderoso”
Y esto es de otra: “Los muertos no salvados serán recluidos a un castigo “amoroso”
eterno consciente”. “inmutable”
“soberano”
Entonces, en la primera afirmación, los “no salvados” no estarán con Dios. “lleno de gracia y misericordia”
En la segunda, no solo no estarán con Dios, sino que serán enviados a otro y “que todo lo sabe”.
lugar a ser castigados.
Y en el tercero, se nos es dicho que estos “no salvados” no solo serán Este Dios es el que creó
castigados por siempre, sino que estarán completamente conscientes de ello “el mundo y todo lo que en el hay”.
– en caso de que nos preocupara que se pudieran tomar un tranquilizante o
dos cuando Dios no este mirando… Este es el Dios para quien
“todas las cosas son posibles”.
Indico estas aseveraciones paralelas:
que Dios es majestuoso, poderoso, y “en control”
y que billones de personas estarán por siempre separadas de este Dios,
quien es su creador, aun cuando en la Biblia esta escrito que
“Dios quiere que todos sean salvados y vengan al conocimiento de la verdad”
(1 Timoteo 2)
Entonces, ¿consigue Dios lo que quiere?
¿Serán todas las personas salvadas,
o no conseguirá Dios lo que quiere?
¿Este magnifico, poderoso, y maravillo Dios falla en el final?
La gente, de acuerdo a las escrituras, esta inseparablemente entrelazada con
Dios. Como está escrito en el Salmo 24: “Del SEÑOR es la tierra y todo lo
que hay en ella; el mundo y los que en él habitan”.

¿Cuan grande es Dios? El profeta Isaías, en el capitulo 45, dice que Dios “no hizo [la tierra] un lugar
Lo suficientemente grande como para conseguir lo que se ha propuesto, desolado, sino que la formó para ser habitada”. Pablo dice en un discurso en
o mas o menos grande, Hechos 17 que en Dios “vivimos, nos movemos y existimos” y escribe en
medianamente grande, Romanos 11, “Por El y para El son todas las cosas”.
grande la mayor parte del tiempo,
pero en esto, El profeta Malaquías pregunta, “¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos
el destino de billones de personas, ha creado un mismo Dios?” (Capitulo 2). Pablo dice en Hechos 17, “Somos
no totalmente grande. linaje de Dios”, y en Efesios 3 escribe, “Doblo mis rodillas ante el Padre, de
Grande en cierta medida. quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra”.
Un poquito grande.
Los escritores de las escrituras afirman consistentemente que todos somos
De acuerdo al escritor de la carta a los Hebreos, “Dios quiere hacer muy clara parte de la misma familia. Lo que tenemos en común – independientemente
la naturaleza inmutable de su propósito” (capitulo 6) de nuestra tribu, idioma, costumbres, creencias, o religión – está más allá de
nuestras diferencias. Es por esto que Dios quiere que “todos sean salvados”.
Dios tiene un propósito, algo que Dios esta haciendo en este mundo, algo La historia es acerca del tipo de amor que un padre tiene por su hijo, el tipo
que nunca ha cambiado, algo que involucra a todos en todas partes, y la de amor que persigue, busca, crea, conecta, y enlaza. El tipo de amor que se
intención de Dios desde un principio ha sido comunicar esta intención mueve hacia, abraza, y siempre trabaja para ser reconciliado con,
claramente. independientemente del costo.
Los escritores de la Biblia tienen mucho que decir de este amor:
En el Salmo 65 esta escrito que “todo hombre vendrá” ante Dios.
En Ezequiel 36 Dios dice, “Las naciones conocerá que yo soy el Señor”.
El profeta Isaías dice, “todos los confines de la tierra verán la salvación de
nuestro Dios” (cap. 52)
Sofonías cita a Dios cuando dice, “En ese tiempo daré a los pueblos labios
puros, para que todos ellos invoquen el nombre del SEÑOR, para que le
sirvan hombro a hombro” (cap. 3).
Y Pablo escribe en Filipenses 2, “Toda rodilla se doblará… y toda lengua
confesará que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre”.
Todas las personas.
Las naciones.
Toda persona, toda rodilla, toda lengua.
EL Salmo 22 hace eco de esta promesa, “Todos los confines de la tierra se
acordarán y se volverán al SEÑOR, y todas las familias de las naciones
adorarán delante de ti”.
Pero luego le suma un número de detalles:
“Todos los grandes de la tierra comerán y adorarán;
se postrarán ante El todos los que descienden al polvo –“
Entonces todos quienes mueran se arrodillarán ante Dios, y “les será dicho
del Señor a las generaciones futuras. Ellas proclamarán su justicia,
declarando a los que aún no nacidos: ¡El lo ha hecho!”
Esta insistencia de que Dios será unido y reconciliado con todas las personas
es un tema al que los escritores y profetas regresan una y otra vez. Son muy
específicos en sus creencias acerca de quien es Dios y que está Dios haciendo
en el mundo, afirmando constantemente que Dios no falla.
En el libro de Job surge la pregunta: “¿Quien puede oponerse a Dios? El hace
lo que le plazca” (cap. 23). Y luego mas tarde es afirmado cuando Job dice a
Dios, “Yo sé que todo lo puedes; y que ningún propósito tuyo puede ser
estorbado” (cap. 42).
A través de Isaías Dios dice, “realizaré todo lo que quiero”. Isaías afirma, “He
aquí, no se ha acortado la mano del Señor para salvar; ni se ha endurecido
su oído para oír” mientras Jeremías declara de Dios, “Nada es muy difícil para
ti” (Is. 46; 59; Jer. 32).
Este Dios, en el Salmo 145, “es bueno para con todos, y tiene compasión
sobre todas sus obras”.
La ira de este Dios, en el Salmo 30, “es sólo por un momento, pero su favor
es por toda una vida”
Este Dios, en el Salmo 145, “es clemente y compasivo, lento para la ira y
grande en misericordia”.
En la Biblia, Dios no es incapaz,
Dios no es débil,
y Dios no es impotente.
Pablo escribe a los Filipenses que, “porque Dios es quien obra en vosotros
tanto el querer como el hacer, para que se cumpla su buena voluntad” (cap.
2).
Una vez más, Dios tiene un propósito. Un deseo. Una meta. Y Dios nunca
deja de perseguirla. Jesús cuenta una serie de parábolas en Lucas 15 acerca
de una mujer que pierde una moneda, un pastor que pierde una oveja, y un
padre que pierde un hijo. Las historias no son, en última instancia, sobre
cosas y personas siendo perdidos; las historias son acerca de cosas y
personas siendo halladas. El Dios del que Jesús nos enseña no se rinde hasta
que todo lo que se perdió es hallado. Este Dios simplemente no se rinde.
Nunca.
Ahora, volviendo a los sitios web de esas iglesias, las que declaran que al
final billones de personas pasarán la eternidad separados de Dios, mientras
que otros estarán con Dios en el cielo para siempre.
¿Es la historia trágica?
¿Billones de personas han sido creados solo para pasar la eternidad en
sufrimiento y tormento consciente, sufriendo infinitamente por los pecados
finitos que cometieron en los pocos años que pasaron en la tierra?
¿Es nuestro futuro incierto,
o cuidará Dios de nosotros?
¿Estamos salvados?
¿Estamos seguros?
¿O estamos por nuestra cuenta?
¿Es Dios nuestro amigo, nuestro proveedor, nuestro padre – o es Dios el tipo
de juez que en el fin puede declarar que merecemos pasar por siempre
separados de nuestro Padre?
¿Es Dios como los personajes en una historia que Jesús contaría,
señoras que siguen buscando por la moneda perdida hasta que la
encuentran,
pastores que no descansan hasta que esa oveja es devuelta al rebaño,
padres que se apresuran en recibir y abrazar a su hijo que retorna,
o, al final, Dios se dará por vencido?
¿Vendrán “todos los confines de la tierra” como Dios ha decidido,
o solo algunos?
¿Festejaran todos como se promete en el salmo 22,
o solo algunos?
¿Recibirán todos un nuevo corazón,
o solo un numero limitado de personas?
¿Se sentará Dios al final diciendo:
“Bueno, lo intente, di mi mejor esfuerzo,
y a veces solo hay que resignarse al fracaso?
¿Se encogerá Dios de hombros y dirá,
“Uno no siempre puede tener lo que quiere”?
Ahora, algunas respuestas especificas.
Hay algunos, como los sitios web de las iglesias citadas al principio de este
capitulo, que lo ponen muy claramente: “Tenemos una vida para escoger
entre el cielo y el infierno, y una vez que morimos, ya está. Uno de los dos,
para siempre”
Dios, al final, no consigue lo que quiere, es declarado, porque algunos se
volverán, arrepentirán y creerán, y otros no. Para explicar esta perspectiva,
es correctamente señalado que el amor, en su naturaleza misma, es libertad.
Para que exista amor, debe haber una opción, tanto ahora como después, de
no amar. De irse por el otro camino. De rechazar el amor ofrecido. De decir
no. Aunque Dios es poderoso y capaz, cuando se trata del corazón humano
Dios tiene que jugar con las mismas reglas que lo hacemos nosotros. Dios
tiene que respetar nuestra libertad de elegir nuestro fin, aun arriesgando la
relación misma. Si en algún punto Dios anula, elige, o secuestra el corazón
humano, robándonos la libertad de elegir, entonces Dios habrá violado la
esencia fundamental de lo que es el amor.
La pregunta que fluye de este entendimiento del amor, entonces, es bastante
simple. Muchas personas en nuestro mundo ahora mismo escogen ser
violentos y abusivos y malos, entonces ¿porque no habrían de continuar por
este camino después de morir?
Esa pregunta nos lleva a otra idea, una enraizada en la naturaleza dinámica
de la vida. No somos seres fijos o estáticos – cambiamos y mutamos a
medida que la vida se desarrolla. Escoger la maldad, frecuente nos lleva a
más maldad. Di una mentira, y momentos después te encontraras diciendo
otra mentira para cubrir la primera, Etcétera.
Cuando escogemos rechazar nuestra humanidad dada por Dios, podemos
fácilmente encontrarnos en una rutina, desgastándonos en un camino
familiar que es fácil y más fácil de tomar. Una mentira lleva a la siguiente, un
acto de violencia demanda otro, y así va y va, ganando momentum mientras
avanza. Esta es la forman en que funciona la adicción: algo tiende sus garras
sobre nosotros y, en la medida que se vuelve mas y mas dominante en
nuestras vidas, se vuelve cada vez mas difícil imaginarse a uno mismo
viviendo sin ello.
¿Que nos hace pensar que después de toda una vida, alguien que haya
escogido concientemente un camino alejado de Dios despertará
repentinamente un día y decidirá ir en una dirección completamente opuesta?
Y así un festival de abrazos universal en el que todos eventualmente
terminan rodeando una fogata divina cantando “Cumbayá”, con Jesús
tocando la guitarra, suena bastante a fantasía para algunos.
Aunque solo estamos tratando superficialmente esta perspectiva – la que dice
que tenemos esta vida y solo esta vida para creer en Jesús – es seguro decir
que esta perspectiva es ampliamente sostenida y apasionadamente defendida
por muchos en nuestro mundo hoy.
Otros sostienen esta perspectiva (que hay esta vida y solo esta vida en la
cual escogemos una de dos posibilidades), pero sugieren una posibilidad
involucrando la imagen de Dios en cada uno.
Podemos nutrir y cultivar esta imagen divina, o podemos ignorarla, negarla, y
ahogarla. Si podemos hacer esto ahora, volvernos menos y menos humanos
en nuestro trato hacia nosotros mismos y hacia otros, ¿qué pasaría si esto
corriera desenfrenadamente por años y años? ¿puede menguar
eventualmente la humanidad de una persona? ¿puede una persona llegar al
punto de no portar mas la imagen de Dios? ¿puede la imagen divina ser
extinguida en una persona, dado el suficiente tiempo y negligencia? ¿existe la
posibilidad, dado el suficiente tiempo, de que la gente pueda eventualmente
moverse a un nuevo estado, uno en el cual son esencialmente “antiguos
humanos” o “posthumanos” o incluso “ex-humanos”?
Una pregunta interesante.
Y luego están otros que pueden vivir con dos destinos, dos realidades
después de la muerte, pero insisten en que debe haber algún tipo de
“segunda oportunidad” para aquellos que no creen en Jesús en esta vida. En
una carta que Martín Lutero, uno de los lideres de la Reforma Protestante,
escribió a Hans von Rechenberg en 1522 sobre la posibilidad de que la gente
pueda volverse a Dios después de la muerte, pregunta: “¿Quién podría dudar
de la capacidad de Dios para hacerlo?”
De nuevo, una buena pregunta.
Y entonces se crea espacio en esta perspectiva de “¿quién podría dudar de la
capacidad de Dios para hacerlo?” para todo tipo de gente – ateos de 15 años,
gente de otras religiones, y gente que rechazo a Jesús porque el único Jesús
que vieron alguna vez fue una figura opresiva que hizo cualquier cosa menos
mostrar el amor de Dios.
Y luego hay otros que preguntan, si tienes otra oportunidad después de
morir, ¿por qué limitarla a una única inmediatamente después de la muerte?
Y así ellos expanden las posibilidades, confiando que habrán oportunidades
sin fin en una cantidad de tiempo sin fin para que la gente diga que si a Dios.
En otras palabras, las veces que sea necesario.
En el corazón de esta perspectiva está la creencia que, dado suficiente
tiempo, todos se volverán a Dios y se encontrarán en el gozo y paz de la
presencia de Dios. El amor de Dios ablandará todo corazón duro, y aun los
pecadores “mas depravados” eventualmente dejarán de resistirse y se
volverán a Dios.
Y de esta forma, comenzando con la iglesia primitiva, hay una larga tradición
de cristianos que han creído que Dios al final restaurará todas las cosas y a
todos, porque Jesús dice en Mateo 19 que habrá una “renovación de todas
las cosas”, Pedro dice en Hechos 3 que Jesús “restaurará todas las cosas”, y
Pablo dice en Colosenses 1 que a través de Cristo “agradó a Dios… reconciliar
consigo mismo todas las cosas, ya sean las que están en la tierra o las que
están en los cielos”.
En el tercer siglo los padres de la iglesia Clemente de Alejandría y Orígenes
confirmaron la reconciliación de Dios con todas las cosas.
En el siglo cuarto, Gregorio de Niza y Eusebio creyeron esto también.
En sus días, Jerónimo afirmo que “la mayor parte de la gente”, Basil dijo que
“masas de hombres” y Agustín reconoció que “muchísimos” creyeron en la
reconciliación final de todas las personas con Dios.

Central a su confianza de que todos serian reconciliados estaba la creencia de
que masas incalculables de gente sufriendo por siempre no brinda gloria a
Dios. La restauración brinda gloria a Dios; el tormento eterno no. La
reconciliación brinda gloria a Dios; la angustia sin fin no. La renovación y la
restitución produce que la grandeza de Dios brille a través del universo; el
sufrimiento sin fin no.
Para ser claros, una vez mas, un numero incalculable de serios discípulos de
Jesús a lo largo de cientos de años han asumido, afirmado, y confiado que
nadie puede resistirse para siempre a la búsqueda de Dios, porque el amor
de Dios eventualmente derretirá incluso los corazones mas duros.
¿Podría decirle Dios a alguien verdaderamente humillado, quebrantado y
desesperado por reconciliación, “lo siento, demasiado tarde”? Muchos han
rechazado aceptar este escenario en el cual alguien esta golpeando a la
puerta, disculpándose, arrepintiéndose, y pidiéndole a Dios que le deje
entrar, solo para escuchar a Dios a través de la cerradura: “la puerta está
cerrada. Lo lamento. Si hubieras estado aquí antes, podría haber hecho algo.
Pero ahora, ya es muy tarde”
Como está escrito en 2 Timoteo 2, Dios “no puede negarse a sí mismo”.
Como preguntó Abraham en Génesis 18, “¿No hará justicia el Juez de toda la
tierra?”.
¿Qué es más fuerte y más poderoso, la dureza del corazón del hombre o el
implacable, infinito y amplio amor de Dios? Miles, a través de los años han
respondido esta pregunta con un rotundo, “el amor de Dios, por supuesto”.
Como les recuerda Juan a su iglesia en su primera carta, “Mayor es el que
está en vosotros que el que está en el mundo” (Capitulo 4) y Pablo declara,
en 1 Corintios 13, “El amor nunca deja de ser”.
En el centro de la tradición cristiana desde el primer siglo ha habido un
número que insiste que la historia no es trágica, el infierno no es para
siempre, y el amor, al final, vence y todos serán reconciliados con Dios.
Para reflexionar en estas perspectivas que hemos brevemente cubierto, dos
observaciones y luego una imagen del final de la Biblia.
Primero, una obvia pero desafortunadamente muy necesaria observación: La
gente ha respondido estas preguntas acerca de quien se va donde, cuando,
porque, y como de varias maneras. O, para ser mas especifico, serios y
ortodoxos seguidores de Jesús han respondido a estas preguntas en un
numero de maneras distintas. O, para decirlo de otra forma, como sea que
respondas estas preguntas, hay una buena posibilidad de que puedas
encontrar a un grupo de cristianos en algún lugar que la hayan respondido de
forma similar.
Es, después de todo, una fuente amplia en la cual nadamos.
Muchas personas encuentran a Jesús fascinante, pero no lo siguen, debido a
las partes acerca del “infierno y tormento y todo eso”. En algún lugar a lo
largo del camino fueron enseñados que la única opción cuando se viene a la
fe cristiana es de declarar de forma clara que solo unos pocos Cristianos
comprometidos “irán al cielo” cuando mueran y todos los demás no lo harán,
el asunto se resuelve al morir, y eso es todo. Un lugar para los otros, sin
vuelta atrás, sin oportunidad para un cambio en el corazón, haz tu cama
ahora y acuéstate en ella… para siempre.
No todos los Cristianos han creído esto, y tu no tienes que creer esto para ser
un Cristiano. La fe Cristiana es lo suficientemente grande, lo suficientemente
ancha, y lo suficientemente generosa para manejar ese vasto rango de
perspectivas.
Segundo, es importante que seamos honestos acerca del hecho de que
ciertas historias son mejores que otras. Contar una historia en la cual billones
de personas pasan la eternidad en algún lugar del universo atrapados en un
hoyo negro de tormento y miseria sin fin sin escapatoria no es una muy
buena historia. Contar una historia acerca de un Dios que inflinge un castigo
implacable a las personas porque no hicieron o dijeron las cosas correctas en
una breve ventana de tiempo llamada vida no es una muy buena historia.
En contraste, todo el mundo disfrutando el buen mundo de Dios juntos sin
desgracias o vergüenza, la justicia siendo servida, y todos los males hechos
bienes es una historia mejor. Es una historia más grande, más amante, más
amplia, más extraordinaria, hermosa e inspiradora que cualquier otra historia
acerca del curso ultimo que toma la historia.
Cualquiera sean las objeciones que una persona pueda tener a esta historia,
y hay muchas, uno tiene que admitir que es mas apropiado, correcto y
Cristiano anhelar esto. Podemos ser honestos acerca de la naturaleza
deformada del corazón humano, la libertad que requiere el amor, y las
elecciones destructivas que la gente hace, y aun vislumbrar el amor de Dios
siendo mayor, mas fuerte, y mas fascinante que todo lo anterior puesto
junto. Eludir, censurar, o discriminar a alguien por sostener esta creencia es
caer de la gracia extendida a cada uno en una discusión que ha tenido mucho
espacio para perspectivas variadas por ya cientos de años.
Ahora, una imagen que se nos dá en los últimos capítulos de la Biblia.
El ultimo libro de la Biblia es Apocalipsis, una enigmática y compleja carta
escrita por un pastor llamado Juan llena con escenas de manuscritos y
túnicas y ángeles y plagas y trompetas y caballos y dragones y bestias y
copas y prostitutas y caballos.
Mujeres sentadas en bestias escarlata,
espadas saliendo de las bocas,
y en un “lago de fuego” la muerte y el Hades viviendo una “segunda muerte”.
Esta carta esta escrita de una forma apocalíptica, cargadamente simbólica
que ha dado a la gente mucho que discutir a través de los años, comenzando
con la pregunta: ¿Cómo entendieron los primeros lectores de esta carta?
Porque está escrita por un pastor real en un lugar real a una congregación
real pasando a través de sufrimiento muy real. Ellos estaban viviendo, en el
momento en que la carta fue escrita, bajo el gobierno opresivo de una
sucesión de Emperadores Romanos que demandaban ser adorados como “El
hijo de Dios”. Los cristianos que rechazaran reconocer a César como Señor
estaban siendo ejecutados, simplemente por ser seguidores de Jesús.
Este tipo de tribulación generó preguntas apremiantes para esta gente que
Juan pastoreaba acerca de cómo Dios gobierna el mundo y por cuanto tiempo
iba a dejar Dios que esta injusticia perdurara. Y de esta manera, en el
corazón de esta carta pinta para ellos una imagen de Dios actuando de forma
decisiva para restringir el mal y conquistar a todos aquellos que pisotean al
inocente y al que hace lo bueno. En el fin, los males son corregidos y las
personas son hechas responsables por la destrucción que han causado.
Pero la carta no termina con sangre y violencia.
Termina con dos capítulos describiendo una nueva ciudad, una nueva
creación, un nuevo mundo que Dios hace, aquí en el medio de este. Es una
visión pujante y esperanzadora del futuro en el que las naciones son sanadas
y hay paz en la tierra y no hay mas lagrimas.
Esta visión que se nos da aquí en las palabras finales de la biblia nos dice
todo tipo de cosas acerca de la gran historia, a la cual Jesús nos invita, una
enraizada, dirigida e impregnada del amor de Dios.
Primero, leemos que no hay lugar en este nuevo mundo para la mentira,
asesinato y destrucción. No puede haberlos, pues este nuevo mundo está
libre de esos males, lo que significa que está libre de aquellos que insisten en
continuar perpetuando tales males.
Esto es importante, porque en el discurso del infinito, amplio y extraordinario
amor de Dios siempre está el peligro de descuidar las muy reales
consecuencias del amor de Dios, a saber, el deseo y la intención de Dios de
ver las cosas volverse todo lo que ellas estaban destinadas a ser. Para que
esto se desarrolle Dios debe decir acerca de un numero de actos y a aquellos
que continúan haciéndolos, “No, aquí no lo harán”.
El amor demanda libertad. Siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Somos
libres de resistir, rechazar, y rebelarnos en contra de los caminos de Dios
para nosotros. Podemos tener todo el infierno que queramos.
Hagamos una pausa aquí y hagamos una pregunta obvia: ¿Cómo podría
alguien escoger otro camino con un universo de amor y paz y gozo frente a
sus narices –todos ellos que si simplemente dejaran atrás los viejos caminos
y recibieran la nueva vida de la nueva ciudad en el nuevo mundo?
La respuesta a como es “Si”.
Veo esto todos los días, y tú también. La gente elige vivir en sus propios
infiernos todos los días. Lo hacemos cada vez que nos aislamos a nosotros
mismos, tratamos fríamente a alguien que nos ha despreciado, cada vez que
escondemos cuchillos en nuestras palabras, cada vez que endurecemos
nuestro corazón desafiando lo que sabemos que es amoroso, bueno, y
correcto de hacer.

¿Has estado alguna vez en una discusión y sabes exactamente que no decir?
¿Sabes exactamente lo que más heriría a la persona, lo
innecesariamente arrastraría hacia el pasado, lo que llegaría directo al
corazón de la persona en la forma más rápida, y más dolorosa – y aun así lo
dices? Yo también.
Vemos gente escoger otro camino todo el tiempo. Ese impulso yace en todos
nosotros. ¿Entonces aquellos que han dicho no al amor de Dios en esta vida
continuarán diciendo no en la siguiente? El amor demanda libertad, y la
libertad provee esa posibilidad. La gente toma esa opción ahora, y podemos
asumir que será tomada en el futuro.
Segundo, leemos en los párrafos finales de Apocalipsis que las puertas de esa
ciudad en el nuevo mundo “nunca se cerraran”. Ese es un pequeño detalle, y
es importante que no nos colguemos demasiado en detalles e imágenes
específicas porque es posible que tratemos algo tan literalmente que se
vuelva menos verdadero en el proceso. Pero puertas, las puertas son para
mantener a la gente dentro y mantener a la gente fuera. Si las puertas nunca
están cerradas, entonces las personas son libres de entrar y salir.
¿Puede Dios brindar un juicio apropiado y duradero, desterrando ciertas
acciones – y la gente que las practica – de la nueva creación mientras al
mismo tiempo permitiendo y esperando con la esperanza de la reconciliación
de esas mismas personas? ¿manteniendo las puertas, en esencia, abiertas?
¿Serán todos eventualmente reconciliados con Dios o habrá aquellos que se
aferren a su versión de la historia, insistiendo en su derecho de ser su propio
dios pequeño gobernando su pequeño y miserable reino?
que
¿Serán todos salvados,
o algunos perecerán aparte de Dios para siempre debido a sus decisiones?
Estas son preguntas, o mas precisamente, estas son tensiones que somos
libres de dejar totalmente intactas. No necesitamos resolverlas o
responderlas porque no podemos, así que simplemente las respetamos,
creando espacio para la libertad que requiere el amor.
Este espacio lleva a una tercera observación acerca de la nueva creación en
esta nueva ciudad en el mundo que vemos al final de Apocalipsis: Dios
anuncia “Estoy haciendo todas las cosas nuevas”. Al final, algo nuevo. Las
palabras finales, resultan, no son las palabras finales sino la primera palabra.
O más precisamente, otra primera palabra en la sucesión sin fin de primeras
palabras. Eso es lo que el amor de Dios hace: habla palabras nuevas al
mundo y hacia nosotros. Potenciales, posibilidades, y la promesa de que Dios
tiene imaginación y no tiene miedo de usarla. Declaraciones definitivas, duras
y rápidas, acerca de cómo Dios organizará o no organizará el nuevo mundo
deben dejar espacio abundante para todos los tipos de posibilidades. Esto no
disminuye la justicia de Dios o toma menos en serio las muy reales
consecuencias del pecado y la rebelión, es simplemente reconocer con
humildad los límites de nuestro poder de especulación.
Ahora, volviendo a la pregunta original: “¿Consigue Dios lo que desea?” es Si, sin embargo, anhelamos la luz,
una buena pregunta, una pregunta interesante, una pregunta importante que si estamos atraídos hacia la verdad,
nos da mucho para discutir. desesperados por gracia,
hemos llegado al final de nuestros planes y esquemas
Pero hay una pregunta mejor, una que podemos responder, una que toma y queremos el camino de alguien mas,
toda esta especulación acerca del futuro, porque nadie ha ido y vuelto con Dios nos da lo que queremos.
evidencia sólida y empírica y traído algo irrefutable de lo cual podamos
depender en medio de todo esto, que resulta ser otra pregunta. Si tenemos este sentimiento
No es “¿Consigue Dios lo que quiere?” que hemos estado lejos de casa,
sino y queremos regresar,
“¿Conseguimos nosotros lo que queremos?” Dios está allí,
parado a la entrada,
Y la respuesta a eso es un rotundo, afirmativo, seguro y positivo si. con los brazos abiertos,
Si, conseguimos lo que queremos. listo para invitarnos a pasar.

Dios nos ama así tanto. Si tenemos sed de Shalom,

y anhelamos la paz que sobrepasa todo entendimiento,
Si queremos aislamiento, desesperanza, y el derecho de ser nuestro propio Dios no solo la da,
dios, Dios amablemente nos concede esa opción. Si insistimos en usar la derrama sobre nosotros,
nuestra fuerza y poder dados por Dios para hacer el mundo a nuestra abundantemente,
imagen, Dios nos permite tal libertad; tenemos la libertad para eso. Si no sobremanera,
queremos tener nada que ver con la luz, esperanza, amor, gracia, y paz, Dios hasta que estemos abrumados.
respeta tal deseo de nuestra parte, y se nos da una vida libre de todas esas Es como una fiesta en la que ni la comida ni el vino se acaban.
realidades. En la medida que menos queremos tener que ver con quien Dios
es, mas distancia y espacio es creado. Si no queremos tener nada que ver Estos deseos pueden empezar con la siembra de una semilla
con el amor, se nos da una realidad libre de amor. infinitesimalmente pequeña en lo profundo de nuestros corazones, o una
añoranza de que la vida sea mejor, o un sentimiento que nos carcome de que
nos estamos perdiendo algo, o la conciencia de que detrás de la rutina de la
vida hay algo mas, o la silenciosa corazonada de que esto no es todo lo que
hay. Generalmente tiene su nacimiento en las formas mas inesperadas,
surgiendo de nuestra necesidad por algo que sabemos que no tenemos, por
alguien que sabemos que no somos.

Y para esto,
ese impulso, ese anhelo, añoranza, deseo –
Dios dice si.
Si, hay agua para el sediento,
comida para el hambriento,
luz para el que está en tinieblas,
alivio para esa carga.
Si queremos el infierno,
si queremos el cielo,
son nuestros.
Así es como funciona el amor. No puede ser forzado, manipulado u obligado.
Siempre deja espacio para que el otro decida.
Dios dice si,
podemos tener lo que queremos,
porque el amor gana.
Capitulo 5 – Muriendo para vivir Las empresas e instituciones gastan millones de dólares para proponer logos
que notemos, recordemos, y asociemos con ciertos productos, personas, o
En algún momento alrededor del 2005 Eminen salio de circulación. Sin ideas. Pero este, cientos de años después de su comienzo, este simple ícono
álbumes, sin tours – no se escuchaba mucho de él. Se corrió la voz que había con dos barras que se intersectan, ha perdurado de una forma en que muy
estaba batallando una adicción a las drogas, y muchos se preguntaron si pocas imágenes lo ha hecho.
alguna vez regresaría. Y luego en el verano del 2010, anunció que estaría
dando un concierto en su ciudad natal Detroit. Un regreso, si alguna vez Pero esta ubicuidad es peligrosa, porque puede inocular. La familiaridad
hubo alguno. puede llevar a infamiliaridad. Vemos algo tanto que asumimos que sabemos
y entendemos lo que es.
Recuerdo estar de pie en medio de cuarenta mil personas en ese estadio de
baseball cuando apareció en el escenario y su imagen se proyecto en las “Jesús murió en la cruz por tus pecados”.
pantallas gigantes a los lados del escenario. Y fue ahí cuando me di cuenta de Si, lo sabemos. Hemos visto ese cartel hecho a mano en la carretera
algo fascinante. incontables veces.
¿Algo más?
Eminem llevaba una cruz alrededor de su cuello.
Si, hay algo.
Ahora, vemos cruces todos los días,
no son nada nuevo.
Están alrededor del cuello del alguien,
en el edificio de una iglesia, Primero, una pregunta. ¿Cada cuanto le cortas la garganta a una cabra?
en los carteles de un evento deportivo.
Es un icono, (No vieron eso venir, ¿cierto?)
una señal,
una escultura, Ahora otra más. ¿Sueles ir regularmente al templo en el centro de la ciudad,
esta en los brazos de alguien como un tatuaje – quizás un sábado por la noche, a rociarte con la sangre de un toro?
la cruz esta en todas partes.
Y luego, una más. ¿Alguna vez estrangulaste un ave y luego la colocaste en
un altar para la buena suerte?
¿Hace tiempo que no, cierto?
Porque no lo haces. Jamás. Solo pensar en tales prácticas y rituales es
repulsivo. Tan primitivo y barbarico. Sin mencionar innecesario. Ni siquiera
cruza por nuestra mente sacrificar animales.
Exacto.
Leemos en Hebreos 9 que Jesús “ahora, una sola vez en la consumación de
los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí
mismo”.
En el mundo antiguo, la gente sacrificaba animales regularmente – toros,
cabras, ovejas, aves. Criabas o comprabas un animal y luego lo llevabas al
templo y decías las palabras correctas en el momento correcto. Luego el
animal era sacrificado, y su sangre derramada sobre el altar para mostrar a
los dioses que estabas muy arrepentido de cualquier mal que hubieras hecho
y que estabas muy agradecido por la lluvia y los cultivos y los hijos y
cualquier otro regalo que pudieras pensar que los dioses te hubieran dado.
Civilizaciones enteras por miles de años realizaron estos rituales, porque la
gente creía que esta era la forma en que mantenías una relación pacifica con
los dioses, las fuerzas, y las deidades que controlaban tu destino.
Querías que lo que fuera que controlara el sol y la lluvia estuviera de tu lado.
Querías que quien fuera que dictaba si una mujer queda embarazada o no te
mostrara su favor.
Querías que quien decide quien gana o pierde en batalla decidiera que tu
deberías salir victorioso.
Así es como funcionaba. Ofrece algo, muestra que eres serio, compensa,
encuentra favor, y luego espera que fuera suficiente como para obtener lo
necesitabas.
Así que cuando el escritor de Hebreos insiste en que Jesús fue el último
sacrificio necesario, fue una idea revolucionaria. ¿Hacer una afirmación así en
esos tiempos? Impresionante. Sin precedentes.
Culturas enteras se centraron en mantener a los dioses satisfechos. Esta era
obviamente una prueba que consumía mucho tiempo y dinero, sin mencionar
que era una prueba que producía mucha ansiedad. Nunca sabias si habías
agradado completamente a los dioses y pagado la deuda apropiadamente. Y
ahora el escritor esta anunciando que esos días se acabaron porque Jesús
murió en la cruz. Eliminado. Pasado. Irrelevante.
Solamente el impacto psicológico debe haber sido extraordinario – no mas
ansiedad, no mas preocupación, no mas stress, no mas preguntándose si los
dioses estaban agradados contigo o listos para derribarte. No había mas
necesidad de ninguno de esos sacrificios, porque Jesús fue el sacrificio ultimo
que agrado completamente al único Dios que en realidad le importaba.
Así es como el escritor de Hebreos explica lo que pasó cuando Jesús murió en
la cruz.
Quizás ya has oído todo esto antes.
Excelente.
Porque hay más.
En un libro diferente del nuevo testamento, Pablo escribo a los Colosenses
que através de la cruz Dios estaba reconciliando “consigo todas las cosas, así
las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz
mediante la sangre derramada en la cruz.” (Cap. 1). “Reconciliación” es una
palabra del mundo de las relaciones. Es lo que ocurre cuando dos personas o
grupos han tenido algo que se ha interpuesto entre ellos, alguna discusión o
diferencia o mal o injusticia, y ahora han encontrado una forma de lidiar con
ello y volver a estar juntos. La paz ha sido hecha.
Han sido reconciliados.
Pablo toma algo que experimentamos en las relaciones y dice, esencialmente
“esto es lo que ocurrió en la cruz”. Dios ha hecho las paces con “todas las
cosas”.
Entonces cuando Jesús murió en la cruz,
¿fue el fin del sistema sacrificial
o la reconciliación de todas las cosas?
¿Cuál fue?
Pero luego en Romanos 3, Pablo escribe que hemos sido justificados por
gracia por medio de la fe en Jesús. “Justificado” es un término legal, del
mundo de tribunales y jueces y fiscales y culpa y castigo. Pablo habla acerca
de nuestro mundo como si hubiera un tribunal y somos culpables, parados
frente al juez, sin esperanza. Jesús, dice Pablo, pago el precio por nuestros
pecados, para que pudiéramos salir libres.
De nuevo, ¿Cuál es?
Cuando Jesús murió en la cruz,
¿fue el final del sistema sacrificial
la reconciliación de todas las cosas
o el precio pagado para liberar pecadores culpables?
Pero luego Pablo escribe en 2 Timoteo 1 que Jesús ha “destruido la muerte” y
Juan en el capitulo 5 de su primera carta que “esta es la victoria que vence al
mundo”. “Victoria” y “destrucción” son términos de batalla – son metáforas
de guerra del mundo de los ejércitos y soldados y conquista. En estos textos,
la cruz es explicada en términos de Jesús ganando la batalla en contra del
mal.
Y luego, en el primer capitulo de su carta a los Efesios, Pablo escribe
“Tenemos redención por su sangre”. “Redención” es un termino del mundo
de los negocios y finanzas y economía. Redimir algo es devolverle su valor,
revaluarlo, comprarlo de nuevo.
Entonces, de vuelta a la pregunta: ¿Qué ocurrió en la cruz?

¿Es la cruz acerca del fin del sistema sacrificial
o una relación rota que ha sido reconciliada
o un culpable que ha sido defendido y salido libre
o una batalla que ha sido ganada
o la redención de algo que se había perdido?
¿Cuál es?
¿Cuál perspectiva es la correcta? ¿Cuál metáfora es la correcta? ¿Cuál
explicación es la verdadera?
La respuesta, por supuesto, es si.
¿Entonces porque todas estas explicaciones diferentes?
Para estos primeros cristianos, algo enorme y que cambia el universo ha
ocurrido a través de la cruz, y se han dispuesto a comunicar el significado y
poder de esto a su publico en un lenguaje que su publico pudiera entender. Y
entonces observaron el mundo que los rodeaba, identificando ejemplos,
imágenes, experiencias, y metáforas que a sus oyentes y lectores ya les
fueran familiares, y entonces decían esencialmente:
Lo que ocurrió en la cruz es como…
un defendido siendo liberado,
una relación siendo reconciliada,
algo perdido siendo redimido,
una batalla siendo ganada,
un sacrificio final siendo ofrecido,
de manera que nadie deba ofrecer alguno otra vez,
un enemigo siendo amado.
Durante los primeros mil años más o menos de la historia de la iglesia, la
metáfora de victoria en batalla, Jesús conquistando la muerte, fue la
comprensión central y dominante de la cruz. Y luego en otros tiempos y en
otros lugares, otras explicaciones han sido mayormente enfatizadas.
Esto es especialmente crucial a la luz de cuantos aun continúan usando la
metáfora de los sacrificios en nuestro mundo moderno. No hay nada malo en
hablar y cantar acerca de cómo la “sangre nunca pierde su poder” y “Nada
mas que la sangre nos salva”. Estas son metáforas poderosas. Pero ya no
vivimos en una cultura en la cual la gente ofrece sacrificios animales a los
dioses. La gente vivió así por miles de años, y hay puñados de culturas
primitivas alrededor del mundo que continúan entendiendo el pecado, la
culpa, y la expiación de esta manera. Pero la mayoría de nosotros no. Lo que
hicieron los primeros cristianos fue observar el mundo que los rodeaba y
poner la historia de Jesús en un lenguaje que sus oyentes pudieran entender.
“Es como esto…”
“Es como esto otro…”
El punto, entonces, no es estrecharlo a una metáfora, imagen, explicación o
mecanismo en particular. Elevar una por sobre otras, insistir que hay una
“correcta” es perderse el brillante trabajo creativo de estos primeros
cristianos cuando usaron estas imágenes y metáforas. Estaban leyendo su
mundo, buscando formas de comunicar este evento épico en formas que
sus oyentes pudieran comprender.
El punto entonces, como lo es ahora, es Jesús. La carne y sangre divinos. En
el es donde se halla la vida.
Hasta ahora, solo hemos explorado la cruz.
Ahora entonces, la resurrección.
Porque después del viernes viene eventualmente… el domingo.
Mucha gente fue crucificada en los tiempos de Jesús. No era tan raro. Lo que
dio a los primeros cristianos tal extraordinario leña y fuego fue la insistencia
que la muerte de Jesús en la cruz no fue la ultima palabra acerca de este
rabino de Nazaret. Lo que determina que este tipo de eventos históricos se
ponga en movimiento era la insistencia de los seguidores de Jesús de que
ellos lo habían experimentando después de su muerte. Sus encuentros con él
los llevaron a creer que algo enorme había ocurrido que tenía implicancia
para el mundo entero.
Para entender sus afirmaciones, es importante recordar que la resurrección
de los muertos no era una idea nueva. En invierno en muchas partes del
mundo, las hojas se caen de los árboles y las plantas mueren. Se vuelven
cafés, se marchitan, y pierden su vida. Se mantiene de esta forma durante el
invierno – latentes, muertas, sin vida. Y luego llega la primavera, y estallan a
la vida otra vez. Creciendo, brotando, produciendo hojas y brotes nuevos.
Para que haya una primavera, tiene que haber un otoño e invierno. Para que
la naturaleza brote a la vida en primavera, primero tiene que morir. Muerte,
luego resurrección. Esto es verdad para ecosistemas, cadenas alimenticias,
las estaciones – es verdad a través del medio ambiente. La muerte da lugar a
la vida.
Una semilla tiene que ser enterrada antes de que pueda emerger de la tierra
como nueva vida.
Piensa en lo que has tenido que comer hoy.
Muerte. Todo. Si comes plantas, ellas fueron cosechadas en algún momento,
arrancadas de raíz, desconectadas de su tallo o viña, jaladas desde el suelo
para que pudieran llegar a tu plato, para que puedas comerlas de manera
que puedas… vivir. La muerte de una cosa viviente por la vida de otra.
Este misterio de la vida y la muerte, este mecanismo, este proceso es creado
en la misma fabrica de la creación. Las células en nuestro cuerpo están
muriendo a ritmo de millones por segundo, solo para ser reemplazadas por
un rango similar de millones por segundo. Nuestra piel esta constantemente
descamándose y nuestro cuerpo esta reemplazando continuamente las
células de la piel con otras nuevas; tienes piel nueva cada una semana mas o
menos.
La muerte es un motor de vida en el reino de las relaciones también. Piensa
en todos esos bomberos que perdieron su vida el 11 de septiembre
rescatando gente. ¿Quien no se emociona cuando escucha esas historias de
heroísmo? Hablamos de cuan inspirador es cuando la gente se sacrifica por el
bienestar de otro. Inspirar es dar vida. Sus muertes por la vida de otros.
De manera que cuando los escritores de la Biblia hablan acerca de la
resurrección de Jesús trayendo vida nueva para el mundo, no esta hablando
de un concepto nuevo. Están hablando de algo que siempre ha sido verdad.
Es como funciona el mundo.
Aunque la cruz esta a menudo entendida como un icono religioso, es un
símbolo de una realidad elemental, una que todos experimentamos cada vez
que comemos.
Una vez más, la muerte y el renacer son tan viejos como el mundo.
Segundo, entonces, estos primeros cristianos entendieron que la cruz y la
resurrección eran un evento tan extenso como el mundo, que se extiende a
toda la creación.
Aquí hay un ejemplo de principios del evangelio de Juan. Juan cuenta la
historia acerca de Jesús convirtiendo el agua en vino en una boda (capitulo
2) y luego menciona que esta fue la primera “señal” que Jesús realizo. Luego,
dos capítulos después, Jesús sana al hijo de un oficial, y Juan menciona que
esta fue la “segunda señal que Jesús realizo”
¿Por qué Juan enumera las señales?
Una de las cosas que uno percata al leer la biblia en el tiempo es que los
escritores eran extremadamente inteligentes, empleando patrones
increíblemente complejos con números y sugerencias y alusiones en sus
escritos. A veces justo bajo la superficie colocaban otra historia, otro punto.
Así que cuando Juan enumera estas dos primeras señales, somos sabios al
empezar a hacer preguntas. ¿Por qué los números? ¿A dónde se dirige? Si
seguimos leyendo, buscando por más señales, vemos que Jesús sana un
hombre junto a un estanque en el siguiente capitulo. Esa sería la tercera
señal en el evangelio. Luego en el capitulo 6 provee pan para la multitud y
luego camina sobre el agua. Esas serian las señales cuatro y cinco. Luego en
el capitulo 9 sana a un hombre ciego, que seria la señal numero seis. Y
luego, en el capitulo 11, levanta a Lázaro de la muerte, una “señal” si es que
alguna vez hubo alguna.
Siete señales.
Ahora pregunta: ¿Es el número siete significante en la biblia? ¿Ocurre en
algún otro lugar prominente?
Bueno, si, lo hace. En el poema que inicia la Biblia. El poema habla de siete
días de creación.
Pero hay una señal más en el evangelio de Juan. En el capitulo 20 Jesús se
levanta de la muerte. Ahora, esa es una señal. La octava señal en el libro de
Juan. Jesús se levanta de la muerte en un jardín. Lo cual, por supuesto, nos
lleva de vuelta al Génesis, a la primera creación en un… jardín.

¿Qué nos esta diciendo Juan?
Es la octava señal, el primer día de una nueva semana, el primer día de una
nueva creación. La resurrección de Jesús inaugura una nueva creación, una
libre de la muerte, y esta brotando en Jesús mismo aquí mismo en medio de
la primera creación.
La tumba esta vacía,
un nuevo día está aquí,
una nueva creación está aquí,
todo ha cambiado,
la muerte ha sido conquistada,
lo viejo se ha ido,
lo nuevo ha llegado.
Juan esta contando una historia tremenda,
una acerca de Dios rescatando a toda la creación.
Cuando la gente dice que Jesús vino a morir en la cruz de manera que
podamos tener una relación con Dios, si, eso es verdad. Pero esa explicación
como la primera explicación nos coloca a nosotros en el centro. Para los
primeros cristianos, la historia fue, primero y sobretodo, mas grande, mas
esplendida. Más masiva. Cuando Jesús es presentado solo como la respuesta
que salva individuos de sus pecados y muerte, corremos el riesgo de encoger
el evangelio a algo solamente para humanos, cuando Dios ha inaugurado en
la resurrección de Jesús un movimiento que renueva, restaura y reconcilia
todas las cosas “en la tierra y en el cielo” (Colosenses 1), tal y como Dios se
lo propuso originalmente. Los poderes de la muerte y la destrucción han sido
derrotados en la escala más épica imaginable. Los individuos son entonces
invitados a ver su historia en el contexto de una historia mucho más grande,
una que incluye toda la creación.
Si, incluye a la gente. Los escritores fueron muy claros en que las buenas
noticias de la cruz y la resurrección es para todos. Pablo escribe en 1
Corintios 15 que toda la humanidad murió a través de los primeros humanos,
de manera que “en Cristo todos serán vivificados”. Escribe a Tito que “la
gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
(capitulo 2). Y luego, en uno de sus pasajes mas épicos, Pablo explica a los
romanos que “como por la transgresión de uno vino la condenación a todos
los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida” (Capitulo 5).
El no esta solo en esta creencia. El pastor Juan escribe a su gente que Jesús
es “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” y que Jesús “es la
propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino
también por los de todo el mundo”. (Juan 1; 1 Juan 2).
¿Cuanta gente, si le preguntaras porque ha dejado la iglesia, darían una
respuesta que se encaja con los criterios “es que es tan… pequeño”?
Por supuesto.
Un evangelio que deja de lado el panorama cósmico siempre se sentirá
pequeño.
Un evangelio que tiene como mensaje central evitar el infierno o no pecar
nunca será una historia completa.
Un evangelio que repetidamente, afirma estrechamente y apuntala la
“pertenencia” de un grupo a expensas de la “exclusión” de otro grupo no será
verdadero a la historia que incluye “todas las cosas y gente en el cielo y en la
tierra”.
Y entonces, tercero, la cruz y la resurrección son personales. Este evento
cósmico tiene todo que ver con como cada uno de nosotros vive cada día. Es
un patrón, un ritmo, una practica, una realidad arraigada en las realidades
elementales de la creación, que se extiende hasta la misma vitalidad de
nuestra alma.
Cuando decimos que si a Dios, cuando nos abrimos a la vida de Jesús,
entramos a una forma de vida. El es la fuente, la fuerza, el ejemplo, y la
certeza de que este patrón de muerte y resurrección es el camino al único
tipo de vida que en realidad sostiene e inspira.
Jesús habla acerca de muerte y resurrección constantemente, la suya y la de
nosotros. El nos llama a dejar ir, rechazar, renunciar, confesar, arrepentirse,
y dejar atrás las viejas costumbres. El habla de la vida que vendrá de su
propia muerte, y promete que esa vida fluirá hacia nosotros en miles de
formas a medida que morimos a nuestros egos, nuestro orgullo, nuestra
necesidad de tener la razón, nuestra auto-suficiencia, nuestra rebelión, y
nuestra insistencia testaruda de que merecemos obtener nuestro camino.
Pierde tu vida y encuéntrala, dice.
Así es como funciona el mundo.
Así es como trabaja el alma.
Así es como la vida funciona cuando estas muriendo para vivir.
¿Tropezó Eminem con esta verdad?
¿Habrá, en algún lugar de su adicción y desesperación y dolor,
tocado fondo tan profundamente que algo murió – lo viejo,
lo duro, que, nunca podría haberle dado vida en primer lugar?
¿Tropezó en la verdad que es tan viejo como el universo –
de que la vida viene a través de la muerte?
¿Habrá en alguna extraña manera muerto
y es por eso que está de vuelta?
¿Es por eso que viste una cruz en su cuello?
Porque todos queremos vida nueva.
Queremos saber que la última palabra no ha sido dicha,
queremos saber que el universo esta de nuestro lado,
queremos saber en el Viernes que eventualmente vendrá el Domingo.
Es por eso que la cruz aun permanece.
Es un recordatorio, una señal, un vislumbre, un icono que nos permite
aprovechar nuestros más profundos anhelos de ser parte de una nueva
creación.
Porque así es como funciona el universo.
Eso es lo que Jesús hace.
Muerte y resurrección.
Vida vieja por vida nueva;
una fallece, la otra viene.
Viernes, luego Domingo.
Mueres, y luego resucitas.
Es de esa forma.
Capitulo 6 – Hay rocas en todas partes
Cerca del primer año en mi primer trabajo como pastor, conocí un hombre
que me dijo que solía permanecer despierto toda la noche cada noche,
fumando marihuana y dibujando en la mesa de la cocina hasta que se iba a
dormir al amanecer. Una de esas noches como cualquier otra estaba solo en
la cocina fumando su hierba habitual y haciendo sus dibujos habituales,
cuando se percato que la cocina se llenaba con una presencia abrumadora de
tibieza y amor. El poder de esta presencia era tan fuerte y poderosa que fue
incapaz de permanecer en su silla. Golpeó el suelo, cayendo postrado en el
piso de la cocina en medio de la noche, el dijo que supo sin dudar en ese
momento que era Dios diciéndole que era amado absoluta e Varios años después de que escuche esta historia, fue al hospital a ver a un
incondicionalmente y que el único camino posible para su vida era recibir ese
amor y volverse un seguidor de Jesús.
Lo cual hizo.
Y su vida nunca más fue la misma.
Ahora, hay algunos que escuchan una historia como esta y dicen, “¿no es
asombroso como Dios obra?”. Hay otros, de una tendencia mas mística, que
sonríen de una forma Zen y dicen, “bueno, el Espíritu se mueve de formas
misteriosas…” Y hay otros, como yo, cuyo primer pensamiento al oír una
historia como esta es:
“Debe haber sido la hierba”
Y hay aun otros que señalaran que la historia es descabellada y detallaran
como la religión cautiva a los inestables, extraños y de mente débil en medio
de nosotros, y que afirman tener experiencias que apoyan sus patologías y
disfunción.
Enciendes la luz, y te encuentras toda clase de cosas.
El problema con su historia, sin embargo, es que he escuchado incontables
historias como esa. Bizarras, extrañas, raras – inexplicables, y aun así reales.
Por cada una que descarto, escucho diez que no pueden ser negadas tan
fácilmente. Aún en su rareza excéntrica contienen algo extrañamente cierto.
hombre que había sobrevivido a un terrible accidente en el trabajo. El había
estado reparando el techo de un enorme almacén, en lo alto de un ascensor
que se había inclinado, aplastándolo contra una de las vigas de soporte. El
fue esencialmente aplastado entre el ascensor y la viga, colgando de sus
pies, a unos treinta o más metros de altura.
El me contó que a medida que desmayaba vio una luz blanca.
(¿No la ve todo el mundo? ¡Por favor! ¡Al menos digan algún detalle que no
hayamos escuchado ya al menos un millón de veces!)
El dijo que supo instantáneamente que la luz blanca era poderosamente
buena y justa, pero que produjo en él una profunda sensación de que él no
era tan bueno ni justo. Que habían cosas en él que la luz revelaba, cosas que
el no quería reveladas, y así se mantuvo repitiendo, tan rápido como podía
conseguir que las palabras salieran, como si no pudiera evitarlo, “Por favor Las cosas no van bien. Los israelitas están sedientos, no pueden encontrar
perdóname, por favor perdóname, favor perdóname, favor perdóname” y agua, y están enojados con Moisés, demandando saber porqué los saco de
luego, Egipto solo para hacer que ellos y sus hijos y ganado “mueran de sed”.
Moisés clama a Dios, “¿Qué haré con este pueblo?”.
llego al hospital.
Dios le dice que golpee una roca con su vara frente a todo el pueblo.
¿En que clase de universo estamos viviendo?
¿es seguro o peligroso? El lo hace,
¿Hay alguna energía o fuerza, un ser llamándonos fuera, y de la roca sale…
en muchos idiomas, usando una variedad de métodos y eventos, agua.
tratando de obtener nuestra atención?
¿O estamos solos en el mundo? Que historia más rara.
¿Deberíamos descartar esas experiencias que salen de la nada, Que roca más rara.
el amor que se arrastra por dentro, sin explicación, en los momentos mas
extraños, La historia sigue, diciéndonos acerca de su jornada permanente, los
la gracia silenciosa que se agarra a nosotros en medio de la noche y nos obstáculos en su camino, la paciencia de Dios con ellos, y Moisés
asegura que estaremos bien? aprendiendo cuan difícil es dirigir a la gente sin perder la cordura en el
proceso.
¿Y que tiene todo esto que ver con Jesús?
Pero la roca – no escuchamos mas acerca de la roca.
Para responder eso,
otra historia extravagante. Hasta más de mil años después.

Esta, es una historia vieja, de principios de la biblia, en Éxodo 17. Moisés y En una carta a los Corintios, el apóstol Pablo se refiere a esta historia acerca
los israelitas habían dejado Egipto, y estaban viajando “de lugar en lugar de la roca, diciendo que aquellos que salieron de Egipto “bebieron de la roca
conforme el Señor les mandaba”. espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1 Corintios 10).
¿La roca era… Cristo? ¿Jesús? ¿Con quien más?
¿Cómo más?
¿Jesús era la roca?
Pablo encuentra a Jesús allí,
¿Cómo es eso? Porque Cristo no es mencionado en ningún lugar de la en esa roca,
historia. Moisés golpea la roca, esta provee agua, y la gente tiene algo para porque Pablo encuentra a Jesús en todas partes.
beber.
Para entender porque, es importante entender como los primeros Cristianos
Fin de la historia. pensaban acerca del mundo.

Pablo, sin embargo, lee otra historia en la historia, insistiendo que Cristo
estaba presente en ese momento, que Cristo estaba proveyéndoles lo que Hay una energía en el mundo, una chispa, una electricidad a la cual está todo
necesitaban para sobrevivir – que Jesús estaba proveyendo, apagando la conectado. Los Griegos la llamaron zoe, los místicos la llamaron “Espíritu”, y
sed, dando sustento. Obi-Wan la llamó “la Fuerza”.

Jesús fue, dice Pablo, la roca. ¿Cómo hace el sol para emitir tanta energía y aun así regenerarse al mismo
tiempo? ¿Cómo saben las abejas tomar el polen de esa flor de allá y ponerlo
De acuerdo a Pablo, sobre esta que está aquí? ¿Por qué mi césped tiene manchas marrones en
Jesús estaba allí. donde no puedo conseguir que el pasto crezca, mientras a dos metros de
Sin que nadie usara su nombre. distancia el pasto crece entre las grietas del concreto de la calle, pasto tal
Sin que nadie estuviera diciendo que fuera él. como el que deseo que crezca en esas manchas marrones?
Sin que nadie estuviera reconociendo que – o mas precisamente, quien – era.
Esta energía, chispa, y electricidad que late a través de toda la creación la
La interpretación de Pablo de que Jesús estaba presente en Éxodo plantea la sostiene, la nutre, y la mantiene en movimiento. Creciendo, envolviendo,
pregunta: reproduciendo, haciendo más.
¿Dónde mas ha estado Jesús presente?
¿Cuándo más?
En muchas tradiciones, esta energía se entiende que es impersonal. Tal como
“la Fuerza” en Star Wars, no tiene nombre o rostro o personalidad. Se asume
que es indiferente hacia nosotros. Nuestro gozo, significado, y felicidad son
simplemente irrelevantes. Ella hace lo suyo, nosotros lo nuestro.
Esto no es, sin embargo, como las cosas son explicadas en el poema de la
creación con el que comienza la Biblia. En este poema, esta energía que da
vida a todas las cosas es llamada “la palabra de Dios” y esta por nosotros.
Dios habla… y ocurre.
Dios lo dice… y se vuelve realidad.
Antes, estaba caótico y vacío y oscuro. Pero luego Dios habla desorden de
oscuridad vida pulsante y radiante con toda su maravilla y diversidad y
creatividad.
Orden del caos.
Vida y luz de las tinieblas y vacuidad.
Aquí es en donde las afirmaciones de los primeros cristianos aparecen. Ellos
creyeron que en un momento especifico en la historia del mundo, esa
“palabra de Dios” dadora de vida tomó forma en carne y sangre. En Jesús,
afirmaban, estaba la palabra, esa energía divina dadora de vida que trajo el
universo a la existencia. La palabra que dio vida a todo y continua dando vida
a todo, insistían, había sido revelada “en su plenitud”.
Juan comienza su Evangelio afirmando que a través de Jesús “todas las cosas
fueron hechas”. Está escrito en Hebreos 1 que Jesús es “por medio de quien
[Dios] hizo también el Universo”; en Colosenses 1, “Él es antes de todas las
cosas”; en Efesios 4 él es quien “ascendió mucho mas arriba de todos los
cielos, para poder llenarlo todo”; y en 1 Corintios 8 él es “Jesucristo, por
medio de quien son todas las cosas y por medio del cual existimos nosotros”.
Esta es una aseveración sorprendente, y una que causa que muchos se bajen
del bus en la parada mas cercana. Demasiado extraña, demasiado mítica,
premoderna, o supersticiosa para ser tomada en serio en nuestro mundo
moderno. ¿No hemos evolucionado de esta tontería? ¿Dios volviéndose
hombre?
Esta es una protesta frecuente, y es comprensible.
Esta es, al mismo tiempo, inevitable.
Este es el corazón de la historia de Jesús.
Si te encuentras revisando esta parte, y encuentras difícil de digerir la parte
del Jesús como un ser divino, recuerda que estos son a fin de cuenta asuntos
que preguntan en que clase de universo creemos que estamos viviendo. ¿Es
abierto o cerrado? ¿está limitado a lo que podemos concebir o comprender, o
hay realidades mas allá de la comprensión humana? ¿Somos a fin de cuentas
árbitros de lo que puede o no puede existir?
¿O es nuestro universo abierto, maravilloso, inesperado, y mucho más de lo
que podemos comprender?
¿Estas abierto o cerrado?
La insistencia de los primeros cristianos era que cuando veías a Jesús – el
rabino judío del primer siglo que enseñó y sano y llamo discípulos y desafío a En Colosenses 1, Pablo escribe “Dios quiso dar a conocer cuáles son las
las autoridades hasta el punto de su muerte – estabas viendo la divinidad en riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles”
piel y hueso, la palabra en carne y sangre.
El uso de la palabra Gentiles es significante, porque para muchos de la tribu
Jesús, entonces, no fue una idea nueva. Judía de Pablo, lo que sea que Dios estuviera haciendo en el mundo Dios lo
Jesús no fue algo que Dios cocinó en ultimo minuto para intentar rescatarnos estaba haciendo a través y para ellos.
de lo que ocurre cuando se nos es dada la libertad de hacer un verdadero
desastre de las cosas. Su tribu,
su pueblo,
Jesús, para los primeros cristianos, fue la exposición definitiva de lo que Dios su fe.
ha estado haciendo todo el tiempo.
Los que creían y vivían como ellos.
Esto es, por supuesto, un misterio
que es precisamente la palabra que usaron para esto. Nosotros, no ellos.
Nosotros, ustedes no.
En Efesios 1, Pablo escribe que es un misterio que “Dios nos ha dado a
conocer…según su beneplácito” Pero la insistencia de Pablo aquí es que lo que Dios esta haciendo en Cristo
es para todos, toda nación, todo grupo étnico, toda tribu. Pablo usa la
Que gran palabra es esta, “beneplácito”. Este misterio comienza con el placer palabra extensiva “gentiles” – una forma del primer siglo para decir “todos
de Dios. Y este placer viene del propósito de Dios, el cual es “reunir todas las los demás”
cosas en Cristo”
Algo oculto ahora esta siendo revelado.
Unidad. Algo que Dios ha estado haciendo desde siempre ahora esta haciéndose
Todas las cosas. conocido.
Dios esta juntando el mundo de nuevo,
y Dios lo esta haciendo através de Jesús.
Es un misterio del que Pablo, en Romanos 11, no quiere que “seamos
ignorantes”, y en Colosenses 2, su deseo es que la gente “alcancen todas las
riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando
en un verdadero conocimiento del misterio de Dios”
Ahora, Pablo es bastante claro que este misterio ha existido desde antes del
mismo principio de todo. El escribe en Romanos 16, de “la revelación del
misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin, pero que
ahora ha sido manifestado”, mientras en Efesios 3 escribe de “misterio de
Cristo, que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los
hombres, como ahora ha sido revelado”
Hay un misterio,
algo escondido en Dios,
algo que ha existido
y ha sido verdad y ha estado presente con, y en, Dios desde antes del
tiempo,
y ese misterio es alguien…
Cristo.
Jesús.
Tan obvio como es, entonces, Jesús es más grande que cualquier religión.
El no vino a iniciar una nueva religión, y el continuamente desorganizo
cualquier convención o sistema o institución que existió en sus días. El
siempre trascenderá cualquier caja o etiqueta que sea creada para contenerlo
o nombrarlo, especialmente una llamada “Cristianismo”.
Sin este apropiado, amplio entendimiento de lo que es la historia de Jesús,
vemos que Jesús mismo, una y otra vez, demostró cuan seriamente tomaba
su rol en salvar y rescatar y redimir no solo todo, sino a todos.
El dice en Juan 12, “Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos
a mí mismo.”
El está seguro, confiado, y establecido en esto.
Todos los pueblos, para si mismo.
En Juan 6, hablando de su propia vida, su propio cuerpo, dice “el pan que yo
daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.”
El toma esto muy personalmente.
El esta dispuesto a morir por esto,
“por la vida del mundo”.
Jesús es supracultural.
El esta presente en todas las culturas,
y sin embargo, fuera de todas las culturas.
El es para todos los pueblos,
y sin embargo se rehúsa a ser apropiado o poseído por ninguna cultura.
Eso incluye cualquier cultura Cristiana. Cualquier denominación. Cualquier
iglesia. Cualquier sistema teológico. Podemos señalarlo, nombrarlo, seguirlo,
discutirlo, honrarlo, y creer en el – pero no podemos afirmar que sea nuestro
mas de lo que es de cualquier otro.
Acceder a él puede en realidad funcionar en una forma extrañamente
inversa.
Imagina a una estudiante de secundaria cuya familia es parte de una iglesia
cristiana. Ella pertenece a un grupo cristiano de jóvenes, solo tiene amigos
cristianos, lee solo libros cristianos y tiene que asistir a servicios cristianos en
la capilla, porque es obligatorio en la secundaria cristiana a la que asiste.
Esa estudiante puede potencialmente volverse tan anestesiada de Jesús que
es incapaz de ver a Jesús como la maravillosa, peligrosa, irresistible,
subversiva, dinámica realidad que El es. Ella sencillamente ha cantado
demasiadas canciones acerca de Jesús que el nombre ha perdido su poder de
provocar e inspirar.
Su “cercanía” puede en realidad producir distancia.
Al mismo tiempo, hay Cristianos que han juntado apoyo, reunido suministros,
viajado miles de kilómetros a los lugares mas lejanos del globo para
compartir las buenas noticias de Jesús con la “gente no alcanzada” que al
escuchar de Jesús “por primera vez”, responden, “¿ese es su nombre? Hemos
estado hablando de El por años…”
Como Jesús dijo en Juan 10, “tengo otras ovejas que no son de este redil”.
Esto no debería sorprendernos. El evangelio, escribe Pablo en su carta a los
Colosenses, “fue proclamado a toda la creación debajo del cielo” (cap. 1
LBLA)
Toda.
Creación.
Debajo.
Del Cielo.
Tan amplio como la creación.
Incluyendo a todos.
Al mundo entero.
Esto es crucial para como entendemos el estado actual de las religiones del
mundo, con el asombroso numero de las religiones mismas, por no hablar de
los grupos disidentes y subgrupos y denominaciones y facciones y variadas
interpretaciones.
Las religiones no deberían sorprendernos. Anhelamos significado y orden y
explicación. Estamos desesperados por conexión con algo o alguien más
grande que nosotros. Esto no es nuevo. Esto no tomo a Jesús con la guardia
baja. Jesús insistió en medio de este arsenal masivo de creencias y practicas
que Dios estaba haciendo algo nuevo en la historia de la humanidad, algo
através de El, algo que involucraba a todos.
Juan recuerda a Jesús diciendo, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre sino por mí.”
Esta es una afirmación tan amplia y expansiva como una persona puede
hacer
Lo que no dice, es como, o cuando, o en que manera funciona el mecanismo
que lleva a la gente a Dios através de El. Ni siquiera afirma que aquellos
yendo al Padre a través de El supieran que estaban yendo exclusivamente a
través de El. Simplemente afirma que lo que sea que Dios esta haciendo en
el mundo para conocer y redimir y amar y restaurar el mundo está
ocurriendo a través de El.
Y así el pasaje es exclusivo, tan profundamente, insistiendo que solo Jesús es
el camino a Dios. Pero es una exclusividad del otro lado de la inclusividad.
Primero, hay exclusividad.
Jesús es el único camino. Cualquiera que no cree en El y lo sigue en la forma
precisa que esta definida por el grupo haciendo la definición no es salvo,
redimido, yendo al cielo, y así. Hay ese tipo de exclusión. O estas dentro, o
te vas al infierno. Dos grupos.
Luego hay inclusividad.
Del tipo que esta abierta a todas las religiones, del tipo que confía que toda
la gente buena se salvará, que solo hay una montaña, pero que tiene varios
senderos. Esta inclusividad asume que mientras tu corazón este bien o tus
acciones a la altura, estarás bien.
Y luego hay una exclusividad del otro lado de la inclusividad. Este tipo insiste
que Jesús es el camino, pero sostiene firmemente la suposición de que el
amor salvador que lo abarca todo de este particular Jesús el Cristo por
supuesto incluye todos tipo de personas inesperadas de todo el espectro
cultural.
Tan pronto como la puerta es abierta a Musulmanes, Hindúes, Budistas, y
Bautistas de Cleveland, muchos Cristianos se vuelven muy inquietos,
diciendo que entonces Jesús ya no importa, la cruz es irrelevante, no importa
lo que creas, etc.
No es cierto.
Absolutamente, inequívocamente, inalterablemente no cierto.
Lo que Jesús hace es declarar que el,
y solo el,
está salvando a todos.
Y entonces deja la puerta abierta, muy abierta. Creando todo tipo de
posibilidades. El es tan angosto como el mismo y tan ancho como el
universo.
El es tan exclusivo como si mismo y tan inclusivo que contiene cada partícula
de la creación. Cuando bautizamos, descendemos personas en las aguas,
y luego las levantamos de las aguas.
Cuando la gente usa la palabra “Jesús”, es importante para nosotros Las aguas significan muerte;
preguntar acerca de quien están hablando. ser levantado significa vida.
Descendemos como Cristo en su muerte,
¿Se están refiriendo al token de pertenencia tribal, un Jesús domesticado que levantados como Cristo en su vida.
ondea la bandera y promueve cualquiera que sean los valores a los que su
nación necesita que regresen? Cuando tomamos la Eucaristía, o Comunión,
¿Se están refiriendo a la supuesta fuente de impulso imperial de su grupo, el sumergimos pan en una copa,
cual quiere conquistar otros grupos “en el nombre de Jesús”? proclamando y recordando el regalo de Jesús de si mismo.
¿Se están refiriendo al logo o slogan de su sistema político, militar, o Su cuerpo,
económico a través del cual santifican su codicia y lujuria por poder? su sangre,
por la vida del mundo.
¿O se están refiriendo a la misma fuente de vida que ha caminado entre Nuestros cuerpos, nuestras vidas,
nosotros y continua sosteniendo todas las cosas con su amor y poder y gracia por la vida del mundo.
y energía?
Esos rituales son verdaderos para nosotros,
Jesús es tanto cercano e íntimo y personal, como grande y ancho y porque son verdad para todos.
trascendente. Nos unen, porque unen a todos.

Una de las muchas cosas que la gente hace en la Iglesia, entonces, es
nombrar, honrar, y orientarse a si mismos alrededor de este misterio. Una
iglesia es una comunidad de personas que promulga rituales específicos y
crea experiencias específicas para mantener esta palabra viva en sus propios
corazones, una reunión de creyentes que ayudan a proporcionar lenguaje y
símbolos y experiencias para este misterio.
Son señales, vislumbres, y degustaciones de lo que es verdad para toda la
gente en todas partes en todos los tiempos – simplemente damos nombre al
misterio presente en todo el mundo, el evangelio ya anunciado a cada
criatura bajo el cielo.
El sostiene el universo entero en su abrazo.
El está dentro y fuera del tiempo. La última cosa que debiéramos hacer es desanimar o desatender un
El es la exposición en carne y sangre de una realidad eterna. encuentro honesto, autentico con el Cristo vivo. El es la roca, y hay agua
El es el poder sagrado presente en toda dimensión de la creación. para los sedientos allí, donde sea la hay.

No estamos amenazados por esto,

Entonces, ¿Cómo cualquiera de las explicaciones de quien es Jesús y lo que sorprendidos por esto,

esta haciendo se relaciona con el cielo, el infierno, y el destino de toda u ofendidos por esto.

persona que haya vivido?

Algunas veces las personas usan su nombre,
Primero, no nos sorprendemos cuando la gente tropieza con este misterio, otras veces no.

cuando sea y como sea que ocurra. No nos ofendemos cuando no usan
exactamente el mismo lenguaje que nosotros usamos, y no nos Algunas personas tienen demasiados prejuicios en relación al nombre “Jesús”

sorprendemos cuando sus encuentros los afectan profundamente, aun que cuando se encuentran con el misterio presente en toda la creación –

cuando ocurran muy lejos de las paredes de nuestra reunión en Jesús en gracia, paz, amor, aceptación, sanidad, perdón – la ultima cosa por la que se

particular. disponen a llamarla es “Jesús”.

La gente viene a Jesús de todo tipo de formas. Segundo, ninguno de nosotros tiene monopolizado a Jesús,
y ninguno de nosotros jamás lo hará.

Algunas personas se encuentran con Jesús por casualidad,

tropiezan con en el misterio, Lo que vemos a Jesús hacer una y otra vez – en medio de constantes
tropiezan pasada la palabra, recordatorios acerca de la seriedad de seguirlo, vivir como él, y confiar en él
beben de la roca, – ampliar el alcance y extensión de su trabajo redentor.
sin saber que o quien era.
Esto ocurrió en el Éxodo, Sus discípulos querían callar a un hombre sanando en su nombre en Lucas 9,
y ocurre hoy. pero el dice tajantemente, “no lo detengan, porque cualquiera que no es
contra nosotros por nosotros es”. El alaba la fe del centurión romano, una
“mujer pecadora” gasta un montón de dinero en perfume y el lo llama
alabanza, y cuando se encuentra a un despreciado recaudador de impuestos,
quiere cenar con él. No todos lo ven,
no todos lo reconocen,
Cualquier categoría que haya sido creada, cualquier prejuicio, es como bruma pero todos son sostenidos por el.
en el aire, cualquier etiqueta o suposición no probada y sin restricción se ha
ido, él continuamente la desafía, destruye, y desatiende. El es la respuesta,
pero es también la pregunta,
Tercero, es nuestra responsabilidad el ser extremadamente cuidadosos la caza,
acerca de hacer juicios negativos, decisivos, y perdurables del destino eterno la búsqueda,
de la gente. Como Jesús dijo, él “no vino a juzgar al mundo, sino a salvarlo” la exploración,
(Juan 12). Podemos nombrar a Jesús, orientar nuestras vidas en torno a él, y el descubrimiento.
celebrarlo como el camino, la verdad, y la vida, y al mismo tiempo respetar
el vasto, extenso, y generoso misterio que Él es. El es la roca,
Y hay rocas en todas partes.
El cielo, esta después de todo, lleno de sorpresas.

Este mundo está siendo redimido,

la tumba esta vacía,
y una nueva creación está irrumpiendo
justo aquí en medio de esta.

Jesús dijo en Mateo 13 que esta nueva realidad es como levadura, trabajando
lenta y calladamente, y firmemente, a través de la masa. En la historia que
cuenta en Mateo 25, el misterio se esconde en el débil y hambriento y
enfermo y solitario. Y en otra parábola que cuenta, también en Mateo 13, el
reino es como una semilla de mostaza que crece y crece hasta que es un
gran árbol.
Capitulo 7 – Las buenas noticias son mejores que eso
Los domingos cuando doy un sermón en nuestra iglesia, generalmente me
siento en el borde de la tarima y hablo con la gente después del servicio. Y
todas las semanas la misma mujer camina hacia mí y me entrega un pedazo
de papel. Hemos estado en este ritual por varios años ya. Ella sonríe, y
hablamos por un momento o más, y luego se va. Este pedazo de papel que
me entrega es siempre del mismo tamaño, cerca de 10 por 12 centímetros,
doblado, escrito en su interior en la esquina superior izquierda. Lo desdoblo
cada semana mientras ella mira, y luego leo lo que ella escribió dentro.
Un número, con algunos comentarios a continuación del número.
Algunas veces el número es grande, como 174.
Algunas veces es más pequeño. Recuerdo una vez que fue 2.
El numero es cuantos días han sido desde la ultima vez que se corto a si
misma. Ella ha luchado con una adicción de auto inflingirse heridas por años,
pero últimamente un grupo de gente la ha estado ayudando a encontrar paz
y sanidad. Pero aún lucha, algunas semanas más que otras.
Ella recientemente me dijo que todo hombre con el que ella ha estado la
golpeaba.
Así que cuando ella escucha acerca del amor,
no es un concepto con el que ella este familiarizada.
Lo cual tiene sentido.
Aporreada, golpeada, abusada, abandonada – ¿y luego se le dice que Dios la
ama incondicionalmente sin ninguna reserva sin que ella haya hecho nada
para merecerlo?
Eso es una condena. Difícil de creer, dado lo que ella ha visto del mundo.
Te cuento un poco de su historia a fin de contarte otra historia, una que
Jesús cuenta en Lucas 15. Un padre tiene dos hijos. El menor demanda su
parte de la herencia de su padre tempranamente, y el padre,
inesperadamente se la da. El toma el dinero, se va de casa, lo gasta, y
regresa a casa esperando ser contratado como un empleado en el negocio de
su padre. Su padre, de nuevo inesperadamente, lo recibe en casa, lo abraza,
y da una fiesta de bienvenida, ternero engordado y todo.
A la cual su hermano mayor se rehúsa a ir. Es injusto, le dice a su padre,
porque a el nunca le ha dado siquiera una cabra, para que el y sus amigos
pudieran festejar. El padre luego le dice, “tu estas siempre conmigo, y todo lo
que tengo es tuyo. Pero tenemos que celebrar y estar alegres, porque este
hermano tuyo estaba muerto y ahora vive nuevamente; estaba perdido y fue
hallado”
Releo esta historia de Jesús, debido al número de historias que son contadas
en ella.
El hermano menor cuenta una historia. Es su versión de la historia, y
mientras se dirige a casa en vergüenza después de despilfarrar el dinero de
su padre, ensaya el discurso que le daría. Está convencido que “ya no es
digno” de ser llamado hijo de su padre. Esa es la historia que esta contando,
esa es la historia que esta creyendo. Es maravilloso, luego, cuando llega a
casa y su padre demanda que sea vestido con la mejor túnica y un anillo le
es puesto en su dedo y sandalias en sus pies. Túnicas y anillos y sandalias
son señales de ser un hijo. Aunque el está decidido que no puede ser más un
hijo, su padre cuenta una historia diferente. Una acerca de regreso y
reconciliación y perdón. Una acerca de el siendo un hijo nuevamente.
El hijo menor tiene que decidir en que versión de su historia va a confiar: la
suya o la de su padre. Una en la cual el no es ya digno de ser llamado hijo o
una en donde es un hijo que viste tunica, anillo y sandalias que estaba
muerto pero nuevamente vive, que estaba perdido pero que ha sido
encontrado.
Hay dos versiones de su historia.
La suya.
Y la de su padre.
El debe decidir en cual de ellas vivirá.
Cual de ellas creerá.
En cual de ellas confiará.
Resulta lo mismo para el hermano mayor.
El también tiene su versión de la historia.
Le dice a su padre, “Todos estos años he sido esclavizado por ti y nunca
desobedecí tus ordenes. Aun así nunca me diste siquiera una cabra joven
para que pudiera celebrar con mis amigos. Pero cuando este hijo tuyo
(ni siquiera puede mencionar el nombre de su hermano)
que ha despilfarrado tu propiedad con prostitutas vuelve a casa, matas el
ternero engordado para el!”
Tanto en tan pocas palabras. Uno siente que se ha estado guardando esto
por años, y ahora sale, con veneno.
Primero, en su versión de los eventos, el ha sido esclavizado por su padre por
años. Así es como describe la vida en la casa de su padre: esclavitud. Esto
contradice directamente los pocos detalles que nos son dados acerca del
padre, que parece cualquier cosa menos un tratante de esclavos.
Segundo, él dice que su padre nunca le ha dado siquiera una cabra. Una
cabra no tiene mucha carne, así que incluso al evocar la imagen de una
celebración, es miserable. Flaco. Inconsistente. El tipo de fiesta que concibe
no es tan fantástico. Lo que él revela aquí es lo que realmente piensa acerca
de su padre: piensa que es tacaño.
Tercero, el afirma que su padre ha tratado con su hermano según un tipo
totalmente diferente de estándar. Piensa que su padre es injusto. Piensa que
ha sido juzgado, menospreciado, insultado. Y esta furioso al respecto.
Todo con la fiesta en plena marcha atrás.
La gente consigue lo que no merece.
El padre no esta ni desconcertado o irritado. El simplemente responde, “hijo Fiestas son hechas para hijos menores que despilfarraron su herencia.
mío, tu estás siempre conmigo, y todo lo que tengo es tuyo”. Y luego se le
dice que tienen que celebrar. Después de todo,
“tú estas siempre conmigo,
“Tu estás siempre conmigo, y todo lo que tengo es tuyo”
y todo lo que tengo es tuyo”
Lo que el padre hace es recontar la historia de su hijo mayor. Tal como hizo
En una frase el padre se las arregla para contar una historia completamente con el hijo menor. La pregunta, entonces, es la misma pregunta que
diferente acerca del hermano mayor. confronto su hermano menor - ¿confiará en su versión de la historia o en la
versión de su padre?
Primero, el hijo no ha sido esclavizado. Lo tubo todo, todo el tiempo. No hay
necesidad de que trabaje, obedezca ordenes, o se esclavice en conseguir lo ¿En quien confiará?
que ha tenido todo el tiempo. ¿Qué creerá?

Segundo, el padre no ha sido tacaño con el. El pudo haber tenido lo que La diferencia entre ambas historias es,
quisiera cuando lo quisiera. Todo lo que el padre tiene ha sido siempre de el, después de todo,
lo que incluye, por supuesto, los terneros engordados. Todo lo que tenia que la diferencia entre el cielo… y el infierno.
hacer era recibir.
Actualmente la mayoría de las figuras y comprensión que la gente tiene
Tercero, el padre redefine justicia. No es que su padre haya sido injusto con respecto al cielo y al infierno esta concebida en términos de separación.
el; es que su padre nunca dispuso ser justo en primer lugar. La gracia y
generosidad no son justas; esa es su misma esencia. El padre ve el regreso El cielo es “allá arriba”,
del hermano menor como una oportunidad más de practicar la injusticia. El el infierno “allá abajo”.
hijo menor no merece una fiesta – ese es el sentido de la fiesta. Así es como
las cosas funcionan en el mundo del padre. Profunda injusticia. Dos lugares distintos,
separados uno del otro.
Uno hacia allá,
y el otro hacia acá.
Esto es lo que hace particularmente interesante la historia de Jesús sobre
estos dos hijos. Jesús pone al hijo mayor ahí mismo en la fiesta, pero
rehusándose a confiar en la versión del padre de su historia.
Rehusando a unirse a la celebración.
El infierno es engendrado en la fiesta.
Eso es lo que la hace tan infernal.
No es una imagen de separación,
sino una de integración.
En esta historia, el cielo y el infierno están dentro el uno y el otro,
entrelazados, entretejidos, haciéndose amigos uno del otro.
Si el hermano mayor estuviera fuera, solo en un campo distante, enfadado y
lloriqueando acerca de cómo ha sido un esclavo todos estos años y nunca
tubo siquiera una cabra para festejar con sus amigos, estaría solo en su
infierno.
Pero en la historia que Jesús cuenta, él esta en la fiesta, con la música en el
fondo y la celebración ocurriendo justo frente a él.
Hay mucho para nosotros aquí,
acerca del cielo,
el infierno,
y las noticias que son buenas.
Primero, una observación acerca del infierno.
El infierno es nuestro rechazo a confiar en la versión de Dios de nuestra
historia.
Todos nosotros tenemos nuestra versión de las cosas. Quienes somos,
quienes no somos, que hemos hecho, que significa eso para nuestro futuro.
Nuestro valor, dignidad, significado. Las cosas que creemos de nosotros
mismos a las que nos aferramos a pesar del dolor y la agonía que nos están
causando.
Algunas personas son alcanzadas por sus pecados pasados. Abuso, traición,
adicción, infidelidad – secretos que han estado enterrados por años. No
puedo decirte cuanta gente he conocido a través de los años que dicen que
no pueden ir a un servicio en la iglesia, porque “el techo se derrumbaría” o
“les caería un rayo”.
Defectos, fallas, vergüenza como una mancha que no se quita al lavar. Una
creencia, profunda profundamente arraigada, de que ellos en un nivel
fundamental del alma, no son lo suficientemente buenos.
Para otros, no es su sentido agudo de falta o inaptitud o pecado; es su
orgullo. Su ego. Están convencidos de su propia grandeza y autonomía – no
necesitan a nadie. Generalmente la creencia de que Dios, Jesús, la iglesia, y
todo eso es para “los débiles”, aquellos que no pueden con el mundo, así que
se afirman a supersticiones religiosas y mitos como si fuera una droga, una
muleta, una forma de evitar tomar responsabilidad para sus patéticas vidas.
Creemos todo tipo de cosas de nosotros mismos.
Lo que el evangelio hace es confrontar nuestra versión de nuestra historia
con la versión de Dios de nuestra historia.
Es una historia exuberantemente liberadora,
brutalmente honesta,
y son buenas noticias.
Comienza con la segura y cierta verdad de que somos amados.
Que a pesar de cualquier cosa que haya ido horriblemente mal en lo profundo
de nuestros corazones y se haya extendido a todo rincón del mundo,
a pesar de nuestros pecados,
fallas,
rebelión,
y dureza de corazón,
a pesar de lo que haya sido hecho a nosotros o que hayamos hecho,
Dios ha hecho paz con nosotros.
Hecho. Completado.
Como Jesús dijo, “consumado es”
Somos ahora invitados a vivir una vida completamente nueva sin culpa o
vergüenza o ansiedad. Vamos a estar bien. De todos los conceptos de lo
divino, de todas las palabras que Jesús pudo poner en los labios del
personaje de Dios en la historia que cuenta, eso es lo que hace el padre diga.
“Tu estas siempre conmigo, y todo lo que tengo es tuyo”
El hermano mayor ha estado afirmándose a su versión de los eventos por
tanto tiempo, que es difícil para el concebir cualquier otra forma de ver las
cosas.
Y así las palabras del padre, las cuales son generosas y amorosas, son tan
difíciles y espantosas.
Una vez más, creamos el infierno cuando sea que fallamos en confiar en la
versión de Dios de nuestra historia.
La falla de confiar del hermano mayor, aprendemos, esta enraizada en su
distorsionada perspectiva de Dios. Hay un problema con su “Dios”.
Esta historia, la que Jesús cuenta acerca del hombre con dos hijos, tiene todo
que ver con nuestra historia. Millones de personas en nuestro mundo fueron
enseñadas que de tal manera amó Dios al mundo, que envío a su Hijo a
salvar al mundo, y que si aceptan y creen en Jesús, entonces serán capaces
de relacionarse con Dios.
Hermoso.
Ese tipo de Dios es simplemente desastroso.
Pero hay más. Millones han sido enseñados que si no creen, que si no Psicológicamente aplastante.
aceptan el camino correcto, esto es, la forma en que la persona que le cuenta No podríamos soportarlo.
el evangelio dice, y fueran atropellados por un auto y murieran luego el Nadie podría.
mismo día, Dios no tendría mas opción que castigarlo por siempre en
tormento conciente en el infierno. Dios podría, en esencia, ser Y ese es el secreto profundo en el corazón de mucha gente, especialmente
fundamentalmente diferente hacia él en el momento de su muerte, ser Cristianos: no aman a Dios. No pueden, porque el Dios que les ha sido
diferente hacia el por siempre. Un padre celestialmente amoroso que irá una presentado y enseñado no puede ser amado. Ese Dios es aterrador y
extraordinaria distancia para tener una relación con ellos podría, en un abrir traumatizante e insoportable.
y cerrar de ojos, volverse un atormentador cruel, detestable, desalmado que
se asegurará que no se escapen de su futura agonía sin fin. Y así hay conferencias acerca de cómo las iglesias pueden ser mas
“relevantes” y “misioneras” y “acogedoras” y hay muchos recursos, muchos,
Si hubiera un padre terrenal que fuera así, llamaríamos a las autoridades. muchos libros y películas, para aquellos que quieren “alcanzar” y “conectar” y
Si hubiera un autentico padre humano que fuera así de volátil, “crear lazos” con gente que no es parte de su iglesia. Y puede ser útil. Pero
contactaríamos al servicio de protección de menores inmediatamente. en medio de ello, tenemos que preguntar: ¿Qué tipo de Dios esta detrás de
todo esto?
Si Dios puede cambiar de esa forma, cambiar modos enteros de ser así de Porque si hay algo mal con tu Dios,
rápido, eso crearía miles de preguntas acerca de si un ser como este pudiera si tu Dios es amoroso en un segundo y cruel el siguiente,
ser confiable alguna vez, sin pensar en si acaso pudiera ser bueno. si tu Dios castigará gente por toda la eternidad por pecados cometidos en
unos pocos años,
Amoroso en un momento, desalmado al siguiente. ninguna cantidad de publicidad
Amable y compasivo, solo para volverse cruel e implacable en un abrir y o lenguaje interesante
cerrar de ojos. o buena música
o gran café
¿Se vuelve Dios alguien completamente diferente en el momento en que serán capaz de disfrazar
mueres?
esa única, verdadera, deslumbrante, indefendible, inaceptable, horrible
realidad. Hay consecuencias para el hermano mayor,
tal como las hay para nosotros.
El infierno es rehusarse a confiar, y rehusarse a confiar esta frecuentemente
enraizado en una visión distorsionada de Dios. Algunas veces la razón del Rechazar la gracia de Dios,
problema que tiene la gente de aceptar el “evangelio” es que sienten que el dar la espalda al amor de Dios,
Dios que se esconde tras Jesús no es seguro, amoroso, o bueno. No tiene resistir la versión de Dios,
sentido, no puede ser reconciliado, y entonces dicen no. No quieren saber guiará a miseria.
nada de Jesús, porque no quieren saber nada de ese Dios. Esta es una forma de castigo, en si misma.

Lo que vemos en el hermano mayor es que nuestras creencias importan. Son Esta es una distinción importante, porque al hablar de cómo es Dios, no
increíblemente importantes. Nuestras creencias nos moldean y guían y podemos obviar la realidad de la misma esencia de Dios, la cual es amor.
determinan nuestras vidas. Puede ser rechazada y resistida y negada y obviada, y eso traerá otra
realidad. Ahora, y después.
Podemos confiar en la versión de Dios de nuestra historia,
o podemos aferrarnos a nuestra versión de nuestra historia. Somos así de libres.
Y para confiar en la versión de Dios,
tenemos que confiar en Dios. Cuando la gente dice que esta cansada de oír acerca del “pecado” y “juicio” y
“condenación”, generalmente es porque estas cosas han sido confusas para
Varias distinciones son importantes aquí. ellos con la naturaleza de Dios. Dios no tiene deseos de infligir dolor o agonía
Primero, acerca de nuestras decisiones. Somos libres de aceptar o rechazar en nadie.
la invitación a la vida nueva que Dios nos hace. Nuestra decisión.
Dios extiende la invitación hacia nosotros,
Estamos en la fiesta, y nosotros somos libres de hacer lo que se nos plazca.
pero no tenemos que unirnos.
El cielo y el infierno. Decir que si nos llevará en una dirección;
Ambos en la fiesta. decir que no nos llevará en otra.

Dios es amor,
y rechazar ese amor nos mueve lejos de el,
en otra dirección,
y eso,
por pura definición,
será una realidad creciente en falta de amor e infernalidad.
Nos hacemos un gran daño a nosotros mismos cuando confundimos la
mismisima esencia de Dios, la cual es amor, con las muy reales
consecuencias de rechazar y resistir ese amor, que crea lo que llamamos
infierno.
Segundo, otra distinción para ser claro al respecto,
una entre acceso y disfrute.
Dios es amor,
y amor es relación.
Esta relación es una de gozo, y no puede ser contenida.
Como cuando vez algo asombroso y te vuelves a aquellos con los que estas y
dices, “¿no es maravilloso?”. Tu pregunta es una invitación a ellos para que
se te unan en tu gozo. El asombro que estas experimentando no puede ser
contenido; salpica sobre el borde; te mueve a traer otros hacia el. Tienes que
compartirlo.
Dios crea, porque el gozo sin fin y paz y vida para compartir en el corazón de
este Dios no conoce otra forma.
Jesús nos invita a esa relación, la que esta en el centro del universo. Él
insiste en que es uno con Dios, que podemos ser uno con él, y esa vida es
una generosa, abundante realidad. Este Dios de quien Jesús habla ha estado
siempre buscando compañeros, gente que este apasionada por participar en
la creciente creación del mundo.
Así que cuando el evangelio es disminuido a la pregunta de si una persona
“ira o no al cielo”, eso reduce las buenas noticias a un ticket, a una forma de
pasar al guardia y entrar a la disco.
Las buenas noticias son mejores que eso.
Ese es el porque los Cristianos que hablan principalmente acerca de ir al cielo
mientras todos los demás van al infierno no dan buenas fiestas.
Cuando el evangelio es entendido principalmente en términos de acceso en
vez de participación gozosa, puede servir para en realidad aislar a la gente de
la explosiva, liberadora experiencia del Dios que es un dador sin fin de gozo y
creatividad.
La vida nunca ha sido solo acerca de “entrar”. Es acerca de crecer en el buen
mundo de Dios. Es quietud, paz, y el sentimiento de tu alma estando en paz,
mientras al mismo tiempo es acerca de preguntar cosas, aprender cosas,
crear cosas, y compartirlas con otros que están buscando el mismo tipo de
gozo en el mismo buen mundo.
Jesús llama discípulos a seguir entrando a su vida compartida de paz y gozo
mientras transforma nuestros corazones, hasta que es la forma más natural
de vivir que podemos imaginar. Hasta que es segunda naturaleza. Hasta que
naturalmente encarnamos y practicamos el tipo de actitudes y acciones que
perdurarán en la era venidera. Una discusión solo acerca de cómo “irse al
cielo” no tiene lugar en la vida de los discípulos de Jesús, porque está
perdiendo el norte del todo.
Un entendimiento de acceso del evangelio rara vez crea buen arte. O
innovación. O un número de otras cosas. Es una visión pobre del mundo,
porque es una visión pobre de Dios. Es imaginación seca.
Es el evangelio de cabras.
Esta absorto en miedo y escasez, de modo que la gente es abandonada
teniendo que explicar porque otros parecen divertirse tanto y disfrutando de
verdad la vida mientras ellos no. Esto puede ser especialmente cierto en
establecimientos misioneros o en familias de pastores o en comunidades de
iglesia donde la gente ha comprendido a lo largo del camino que Dios es un
tratante de esclavos. Un resentimiento sigiloso puede transformarse en eso a
partir de la creencia de que se están sacrificando demasiado por Dios,
mientras otros se escapan fácil. El infierno puede fácilmente volverse una
forma de explicar todo esto: “Esa gente puede estar yendo a fiestas y
aparentando divertirse mientras nosotros hacemos “la obra de Dios”, pero
algún día nosotros iremos al cielo, donde no tendremos que hacer nada, y
ellos se irán al infierno, donde obtendrán lo que se merecen”.
Me he sentado con muchos lideres Cristianos a través de los años que están
atribulados, derrotados, cuyos matrimonios penden de un hilo, cuyos hijos se
quedan en casa mientras los padres salen a encuentros de la iglesia, que no
han tenido vacaciones desde siempre – todo porque, como el hermano
mayor, se han visto a si mismos como “esclavizados todos estos años”.
Ellos creen que creen las cosas correctas y por lo tanto son “salvos”, pero no
han realizado la vida plena que se suponía, y entonces están amargados. En
lo profundo, creen que Dios los ha decepcionado. Lo que generalmente es
algo que no pueden compartir con los que los rodean, porque son los lideres
que se supone que tienen todo resuelto. Y de esta manera sufren en silencio,
pensando que esas son las buenas noticias.
Es el evangelio de las cabras,
y es letal.
Dios no es un tratante de esclavos.
Las buenas noticias son mejores que eso.
Esta distinción,
la relacionada entre acceso y gozo,
tiene otra implicación seria,
una que tiene que ver con como contamos la historia.
Cuando has experimentado la resurrección de Jesús, el misterio oculto en la
fábrica de la creación, no puedes evitar hablar al respecto. Has accedido al
gozo que llena el universo entero, y naturalmente quieres que otros conozcan
a este Dios. Este es un Dios del que vale la pena hablarle a la gente.
Este es el problema con algunos Dioses – no sabes si son buenos, entonces
¿Por qué contar una historia que no esta funcionando contigo?
Testificar, evangelizar, compartir tu fe – cuando te das cuenta que Dios a re-
contado tu historia, eres libre de apasionada, urgente, y apremiantemente
contar la historia porque has dado paso a una vida completamente nueva y
eres movido e inspirado a compartirla. Cuando tu Dios es amor, y has
experimentado este amor en carne y sangre, aquí y ahora, entonces eres
libre de culpa y miedo y la horrible, perturbadora, y siniestra voz que susurra
en tus oídos “no estas haciendo suficiente”.
La voz que insiste que Dios es, en el fondo, un tratante de esclavos.
Somos invitados a confiar en la versión de Dios ahora,
de modo que ya estamos tomando parte en el tipo de amor que puede
apoderarse del mundo entero.
Esto nos lleva a otra distinción,
una que nos lleva a la pregunta recurrente,
¿Cómo es Dios?
Muchos han oído el evangelio enmarcado en términos de rescate. Dios tiene
que castigar a los pecadores, porque Dios es santo, pero Jesús pago el precio
por nuestros pecados, de modo que puedes tener vida eterna. A pesar de lo
verdadero o no verdadero que esto es técnica o teológicamente, lo que puede
hacer sutilmente es enseñar a la gente que Jesús nos rescata de Dios.
Seamos muy claros, entonces: no necesitamos ser rescatados de Dios. Dios
es el que nos rescata de la muerte, pecado, y destrucción. Dios es el
rescatista.
Esto es crucial para nuestra paz, porque nosotros damos forma a nuestro
Dios, y luego nuestro Dios nos moldea.
Inquisición, persecución, juicio, quema de libros, lista negra – cuando la
gente religiosa se vuelve violenta, es porque han sido moldeados por su Dios,
que es violento. Vemos este molde destructivo vivo y coleando en la
naturaleza toxica, venenosa de ciertas discusiones y debates en Internet.
Para algunos, la forma mas sublime de fidelidad a su Dios es atacar, difamar,
y calumniar a otros que no articulan las materias de fe como ellos lo hacen.
Moldeamos a nuestro Dios, y luego nuestro Dios nos moldea.
Un entendimiento distorsionado de Dios,
adherida a nudillos blancos y determinación fiera,
puede dejar a una persona fuera de la fiesta,
enojado por una cabra que nunca tuvo,
sin la vida prospera que Jesús insiste que esta aquí mismo,
a todo nuestro alrededor,
todo el tiempo.
Jesús fue muy claro en que este destructivo, violento entendimiento de Dios
puede ser fácilmente institucionalizado – en iglesias, sistemas, e ideas. Es
importante que seamos honestos respecto a esto, porque algunas iglesias no
son lugares que emanan vida, drenando a la gente hasta que queda muy
poco de ellas. Ese Dios está enojado, demandando, esclavizando, y así el
Dios de esa religión se vuelve un sistema de administración del pecado,
trabajando constantemente para evitar lo que seguramente debe ser la ira
venidera que yace tras todo rincón, idea, y pecado.
Moldeamos a nuestro Dios,
y luego nuestro Dios nos moldea.
Nuestras creencias importan.
Importan ahora, para nosotros,
e importarán después, para nosotros.
Importan para otros, ahora,
e importarán para otros, después.
Hay otra dimensión del Dios demandante, y violento, del que la gente
necesita que Jesús los rescate. Lo vemos en palabras del hermano mayor,
cuando dice que el “nunca ha desobedecido”. Puedes sentir la ansiedad en su
defensa, la conciencia paranoica de que cree que su padre estaba mirando
sobre sus hombros todo el tiempo, esperando y observándolo para pillarlo en
desobediencia. El Dios violento crea profunda preocupación en las personas.
Tensión. Estrés. Este Dios se supone que brinda paz, así es como dice la
propaganda, pero al final este Dios puede fácilmente producir seguidores que
estén paralizados y catatónicos, llenos de miedo. Lo que sea que hagas, no
des un paso en falso o des a este Dios alguna razón para estar descontento,
porque quien sabe que se podría desatar.
Jesús nos liberta de eso,
porque su tipo de amor simplemente echa fuera el temor.
Una vez mas las palabras del padre en esta historia,
quien gozosa, generosamente declara:
“Tu estas siempre conmigo,
y todo lo que tengo es tuyo”
Hay otra verdad aquí,
más allá del cielo y el infierno y ansiedad y violencia.
Es una verdad que esta en el corazón del evangelio,
una verdad tanto confortante como desafiante,
tanto sanadora como perturbante.
Cada hermano tiene su propia versión de los eventos,
su propia forma de contar su historia.
Pero sus historias están distorsionadas,
debido a que malentendieron la naturaleza de su padre –
hemos visto eso.
Pero hay otra razón de porque las historias no son verdaderas,
una razón menos enraizada en la naturaleza de Dios,
y mas en las creencias de los hijos acerca de si mismos.
El hijo menor cree que esta desechado, enemistado, y no merece más ser
llamado hijo de su padre, debido a todas las cosas terribles que ha hecho.
El cree que su maldad es su problema.
Ha malgastado el dinero en una forma de vida carente de sentido hasta que
está de cara en la zanja, arrastrando el nombre de la familia al lodo en el
proceso. Está convencido que sus obras destructivas lo han puesto en tal mal
estado que ni siquiera merece ser llamado hijo nuevamente.
Ahora, el hermano mayor cree que la razón por la que merece ser un hijo es
debido a todas las cosas buenas que ha hecho, todas las reglas que ha
obedecido, todos los días que ha sido “esclavizado” por su padre.
El piensa que en su bondad esta su confianza.
Los errores del hermano menor lo han apartado de su hogar, de su familia,
profundamente en la miseria. Es verdad.
Sus pecados lo han separado de su padre.
La segunda verdad, una que es mas sutil y mucho mas toxica también, es
que el hermano mayor esta separado de su padre también, aún cuando ha
estado en casa.
Su problema es su “bondad”.
Su confianza en sus propias obras, en obedecer a la ley, observar las reglas
ha servido en realidad para distanciarlo de su padre.
Lo que aprendemos en su discurso a su padre es que él ha estado actuando
bajo la suposición que sus años de servicio y esclavitud estaban en realidad
haciéndole ganar una buena posición con su padre.
El piensa que su padre lo ama debido a lo obediente que ha sido.
El piensa que lo merece debido a todo el trabajo que ha hecho.
Piensa que su padre le debe.
Nuestra maldad puede separarnos del amor de Dios,
eso esta claro.
Pero nuestra bondad puede separarnos del amor de Dios también.
Ningún hijo entiende que el amor de su padre nunca fue acerca de eso. El
amor de su padre no puede ser ganado, y no puede ser arrebatado.
Solamente es.
Es una fiesta,
una celebración,
una ocasión sin principio ni fin.
Avanza,
bien avanzada la noche,
y hasta el siguiente día,
y el siguiente, nuestro creer en la versión de Dios de nuestra historia
y el siguiente. no la trae a existencia,
Sin ningún fin a la vista. ni la hace ocurrir, ni la crea.

Tus más profundos y oscuros pecados y tus secretos más vergonzosos son Simplemente es.
simplemente irrelevantes cuando viene al contraintuitivo, eufórico anuncio
del evangelio. En la cruz, Jesús dice,
“Padre, perdónalos,
Sean tu bondad, rectitud, asistencia a la iglesia, y todo lo morales, sabias, y porque no saben lo que hacen” (Lucas 23).
maduras las decisiones que hayas hecho y las acciones que hayas realizado.
Simplemente no importan cuando vienen a la sorprendente, inesperada Jesús los perdona a todos,
declaración de que el amor de Dios simplemente es tuyo. sin que ellos se lo pidan.

No hay nada más que hacer para ambos hijos que confiar. Hecho. Ya previsto.
Como Pablo escribe en Filipenses 3, Antes de que podamos ser lo suficientemente buenos o lo suficientemente
“Vivamos de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado” rectos,
incluso antes de que podemos creer las cosas correctas.
El padre ha tenido cuidado de todo,
Está todo allí, El perdón es unilateral.
listo, Dios no nos está esperando para hacerlo juntos,
esperando. para limpiarnos, moldearnos, levantarnos –
Ha estado siempre allí, Dios ya lo ha hecho.
listo,
esperando. Como está escrito en 2 Corintios 5: “Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados”.
Nuestra confianza, En 2 Timoteo 1 dice, “Dios. . . nos salvo. . . no conforme a nuestras obras,
nuestro cambio de corazón, sino según el propósito suyo y la gracia”.
En Romanos 5 se nos dice, “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su Cielo e infierno,
tiempo murió por los impíos”. aquí,
Y en Tito 3 esta escrito, “Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro ahora,
Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de alrededor de nosotros,
justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia”. sobre nosotros,
en nosotros.
No debido a algo que hubiéramos hecho.
Cuando aún éramos débiles.
Por su misericordia. ¿En que versión de su historia esa mujer que me entrega el pedazo de papel
confiará? ¿En la de todos los hombres que le dijeron que era nada, que la
Somos salvados en nuestra muerte, golpearon y abusaron, que la abandonaron y la despreciaron? ¿O confiará en
y en nuestra vida. otra historia sobre si misma, la que le dice que es amada, valorada,
En nuestra liberación del ego, perdonada, pura, y hermosa?
y en nuestro aferrarnos a el.
En nuestra pequeñez, Si estuvieras sentado conmigo
y en nuestra grandeza. en esa tarima un domingo en la mañana,
sosteniendo ese pedazo de papel en tu mano
Jesús nos encuentra y redime en todas las formas en que tenemos todo que ella acaba de darte,
resuelto y en las que no, en todo momento en que orgullosamente se como le responderías.
demostramos al mundo nuestra bondad, y rectitud, y en todas las formas en Le contarías otra historia,
que caemos sobre nuestros rostros. una mejor.

Es solamente cuando pierdes tu vida que puedes encontrarla, Por supuesto.

dice Jesús. Ahora, vuélvete.
Porque todos tenemos un poco de ella en nosotros,
La única cosa que queda por hacer es confiar. le damos a Dios un pedazo de papel.
Todo el mundo ya esta en la fiesta. Y escuchamos,
mientras se nos cuenta una historia mejor.
Porque las buenas noticias son mejores que eso.
Capitulo 8 – El final esta aquí
Y así llegamos al ultimo capitulo. El final esta aquí. Hemos explorado una
extensión bastante vasta de temas, desde el cielo y el infierno a Dios, Jesús,
gozo, violencia, y las buenas noticias son mejores que eso, entre otras cosas.
Una historia, entonces, para comenzar el final.
Una noche cuando estaba en la escuela primaria, hice una oración arrodillado
junto a mi cama en mi pieza en la casa de campo en que vivíamos en Dobie
Road en Okemos, Michigan. Con mis padres a cada uno de mis lados, invite a
Jesús a mi corazón. Le dije a Dios que creía que era un pecador y que Jesús
vino a salvarme y que quería ser un Cristiano.
Aun recuerdo esa oración.
Hizo algo para mí.
Hizo algo en mí.
En un tipo de grado de inocencia escolar, creí que Dios me amaba y que
Jesús vino a mostrarme ese amor y que estaba siendo invitado a aceptar ese
amor.
Ahora estoy bastante conciente de cuan moldeado fui por mi ambiente, cuan
joven e ingenuo era, y cuan fácil es desestimar las experiencias emocionales
religiosas. Con muy poco esfuerzo una persona puede deconstruir una
experiencia como esa señalando todas las otras cosas ocurriendo en la
oración, como el deseo de complacer a los padres y el poder de la religión
para moldear a un niño. Pero sin embargo de lo útil que pueda ser, puede
fácilmente perderse la única cosa que no puede ser negada: Lo que ocurrió
esa noche fue real. Fue algo significativo en ese momento y continua
teniendo significado para mi. Esa oración fue un momento decisivo de mi
vida.
Les cuento esta historia porque creo que el indestructible amor de Dios es
una extensa, dinámica realidad y que cada uno de nosotros esta siendo
interminablemente invitado a confiar, aceptar, creer, abrazar y
experimentarlo. Cualquiera sean las palabras que encuentres útiles para
describir este acto de confianza, Jesús nos invita a decir si al amor de Dios,
una y otra y otra vez.
En la medida que experimentamos este amor, hay una tentación a momentos
de volverse hostil a nuestro conocimiento previo, sintiéndonos avergonzados
de que fuimos tan “simples” o “ingenuos” o “lavados del cerebro” o
cualquiera sean los términos que surgen cuando no tenemos acuerdo con
nuestra propia historia. El conocimiento pasado no está para ser negado o
descartado; esta para ser aceptado. Esas experiencias pertenecen. El amor
demanda que nos pertenezcan. Allí es donde estábamos en un momento de
nuestra vida y Dios nos encontró allí. Esos momentos fueron necesarios para
nosotros para llegar allí, a ese lugar en ese momento, como estamos. El
amor nos liberta a aceptar todo de nuestra historia, la historia en la cual
todas las cosas son hechas nuevas.
Nuestra invitación, la que nos es ofrecida a nosotros con cada y todo aliento,
es confiar que somos amados y que una nueva palabra ha sido dicha acerca
de nosotros, una nueva historia ha sido contada acerca de nosotros.

Ahora, esa palabra “confiar”, es una palabra rara, difícil.
Conocemos el cinismo, y estamos familiarizados con el escepticismo.
Sabemos como analizar y apartar y señalar inconsistencias. Somos buenos
en eso. Todos hemos sido traicionados, prometiéndonos un número de cosas
solo para ser decepcionados. Y con el tiempo tenemos nuestra guardia alta,
no creemos fácilmente cualquier cosa y confiar puede volverse como un
idioma extranjero, uno que solíamos hablar y del que ahora nos encontramos
fuera de práctica.
Jesús nos invita a confiar que el amor que pensamos que es demasiado
bueno para ser cierto es en realidad lo suficientemente bueno para ser
verdad. Está escrito en una de las cartas de Juan en las escrituras que “lo
que seremos aun no ha sido manifestado”. Jesús nos invita a volvernos, a
ahogarnos en este amor mientras nos moldea y nos forma y ocupa hasta el
ultimo centímetro de nuestras vidas. Jesús nos llama a arrepentirnos, a tener
nuestras mentes y corazones transformados de manera que podemos ver
todo de forma distinta.
Esto requerirá una muerte,
un humillarse,
un dejar atrás la mente vieja,
y al mismo tiempo requiere un abrirse,
soltar nuestras cargas,
dejarlas ir,
para que podamos recibir,
expandirnos,
encontrar,
oír,
ver,
y gozarse.
Esta invitación a confiar no pide nada más que este momento, y al mismo
tiempo es infinitamente urgente. Jesús contó un número de historias acerca
de esta urgencia en la cual las cosas no le resultaban bien a la gente
involucrada. Un hombre entierra el tesoro que se le ha confiado en vez de
hacer algo con el y como resultado es “echado fuera a la oscuridad”. Cinco
necios asistentes a una boda no estaban preparados para el retraso del novio
y terminan lejos de la boda con las aterradoras palabras “En verdad les digo,
no los conozco”. Cabras son enviadas “lejos” a lugares diferentes que las
ovejas, inquilinos de una viña que se les quita, y la maleza que creció junto
al trigo es eventualmente cosechada y “atada en fardos para ser quemada”.
Estas son imágenes fuertes, chocantes de juicio y separación en la cual la
gente despilfarra recompensas y celebraciones y oportunidades. Jesús cuenta
estas historias para despertarnos a la verdad eterna de que la historia va
hacia delante, no hacia atrás o el lado. El tiempo no se repite. Ni lo hace la
vida. Mientras continuamente encontramos gracia esperando a levantarnos
del piso después de que caemos, hay realidades dependientes de nuestras
opciones. Mientras podamos tener otras oportunidades, no obtendremos la
que esta justo frente a nosotros nuevamente. Ese momento específico pasará
y no lo veremos de nuevo. Viene, esta aquí, va, y luego se fue. Jesús nos
recuerda en un número de formas que es vitalmente importante que
tomemos nuestras opciones aquí y ahora tan seriamente como podamos que el amor triunfa.
porque ellas importan más de lo que podemos comenzar a imaginar.

Lo que sea que se te ha sido dicho acerca del fin –

el fin de tu vida,
el fin del tiempo,
el fin del mundo –
Jesús nos urge apasionadamente a vivir como si el final estuviera aquí,
ahora,
hoy.

Amor es lo que Dios es,

amor es la razón de que Jesús viniera,
y amor la razón por la que continua viniendo,
año tras año a persona tras persona.

Amor es la razón por la que he escrito este libro, y

amor es con lo que quiero que vivas.

Que puedas experimentar este vasto,

efusivo, infinito, indestructible amor
que ha sido tuyo desde siempre.
Que puedas descubrir que el amor es tan amplio
como el cielo y tan pequeño como las grietas
en tu corazón de las que nadie mas sabe.
Y puedas saber,
en lo profundo de tu ser,
Lectura Adicional
Sobre Jesús en cada rincón de la creación, vean “El misterio de Cristo” de
Robert Farrar Capon [Titulo original: The Mystery of Christ].
Sobre el infierno, vean “El gran divorcio” de C.S. Lewis [Titulo original: The
Great Divorce].
• Armas nucleares y la apremiante necesidad de tener menos de ellas,
ve a twofuturesproject.org
• Microfinanzas y trabajar para cambios mensurables entre los mas
oprimidos y olvidados, ve a worldrelief.org o llama a sus cuarteles
globales en Baltimore y pide hablar con Don Golden. El estará
encantado.

Sobre la Cruz, vean “Proclamando el escándalo de la Cruz” de Mark Baker

[Titulo original: Proclaiming the Scandal of the Cross]

Sobre los dos hijos en la historia que Jesús cuenta, vean “El Dios prodigo” de
Timothy Keller [Titulo original: The Prodigal God].

Sobre crecimiento y cambio y todo eso, vean “El desnudo ahora” y “Todo
pertenece” de Richard Rohr [Titulo original: “The Naked Now” y “Everything
Belongs”]

Sobre quien y como es Dios, vean “El alma de la Cristiandad” de Huston

Smith [Titulo original: The Soul of Christianity]

Sobre resurrección y nueva creación, vean “Sorprendido por la esperanza” de

N.T. Wright [Titulo original: Surprised by Hope]

Para más sobre:

• Llevar a la gente agua limpia, ve a 20liters.org y charitywater.org
• Justicia y derechos humanos, ve a ijm.org
Reconocimientos
Mi hermana, Ruth Olsson, por la conversación acerca del cuadro
Miles de gracias a:
Chris Ferebee por mantener la calma por diez años
Erwin McManus por el sabio consejo en ese restaurant Cubano en Los
Ángeles en el verano de 2005 Mickey Maudlin por brindar el amor de editor, borrador tras borrador tras
borrador tras borrador
Jon Bell y Brian Mucci por insistir en el viaje en auto desde Chicago que
ahora es el tiempo Mark Tauber, Claudia Boutote, Laina Adler, Michele Wetherbee, Mandy
Chahal, Katy Renz, Lisa Zuñiga, y todos la buena gente de HarperOne en San
Rob Strong por veinte años diciendo exactamente lo que necesitaba oir Francisco por creer en este libro desde el dia uno

Jim Olsson por esa conversación en el bus Mike Volkema por contarme la historia acerca de la silla

Dr. Tandy Champion, Shane Hipps, Brad Gray, Mark Baas, Don Golden, Matt
Krick, Dr. Dave y Linda Livermore, Lucy Russo, Gabor George Burt, y
aquellos que no puedo recordar en este momento que leyeron el borrador a
lo largo del camino y dieron la muy necesitada perspectiva y
retroalimentación
Todos en Mars Hill, ¿como puedo empezar a agradecer todo lo que me han
dado?
Kristen. ¿estas libre el Jueves en la noche?

Alex y Tom por escucharme leer un primer borrador en voz alta

Zach Lind por decir “bola demoledora” en voz baja varias veces

A los clanes Bell, Childress, y Olsson por su incansable amor y apoyo, y

especialmente a mis padres, Rob y Helen, por sugerirme cuando estaba en
secundaria que leyera a C.S. Lewis
Acerca del Autor

ROB BELL es el pastor fundador de la Iglesia Bíblica Mars Hill en Gran

Rapids, Michigan. Es el autor del best-seller Velvet Elvis, Sexo Dios, Jesús
quiere salvar a los Cristianos, y Drops Like Stars. Un graduado de Wheaton
College in Weathon, Illinois, y el Seminario Teológico Fuller en Pasadena
California, Bell habla a grandes multitudes alrededor del mundo y ha
aparecido en la serie pionera de cortometrajes llamado NOOMA. El y su
esposa, Kristen, tienen tres hijos.
Visite al autor online en www.robbell.com