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DIM.GC.038
INFECCION VIAS URINARIAS EN PEDIATRIA
1. OBJETIVO
Esta guía tiene como objetivo formular recomendaciones, con racionalidad y evidencia
científicas, que apoyen la toma de decisiones para el grupo de Pediatras, Médicos
Generales durante el proceso de atención de un paciente con diagnostico de Infección
de Vías Urinarias (IVU) buscando disminuir la morbilidad y mortalidad secundarias a
esta patología en los pacientes atendidos en la Clínica de la Mujer.
2. ALCANCE
Pediatras, Médicos generales de la Clínica de la Mujer al igual que el personal
paramédico que forme parte del grupo multidisciplinario de atención de los pacientes
con diagnostico de Infección de Vías Urinarias (IVU).
Esta clasificación tiene una gran relevancia clínica, ya que mientras la PNA puede
acarrear secuelas importantes, como la aparición de una cicatriz renal y en algunos
casos un daño renal progresivo, la cistitis por lo general es una condición benigna y sin
complicaciones posteriores. En consecuencia, la PNA requiere un tratamiento más
agresivo, una investigación más profunda y un seguimiento más prolongado que la
cistitis. Sin embargo, en la práctica clínica diaria, la diferenciación entre estos dos tipos
de IVU puede llegar a ser muy difícil, sobre todo en los niños más pequeños.
Se considera que una IVU es recurrente si se producen dos o más episodios de PNA;
un episodio de PNA y uno o más de cistitis, o tres episodios o más de cistitis.
EPIDEMIOLOGIA (6, 7)
La infección de vías urinarias (IVU) constituye una de las infecciones bacterianas que
se observan con mayor frecuencia en el lactante y en el niño de corta edad. Su
incidencia está influenciada por la edad y el sexo, y es difícil de estimar, ya que los
estudios epidemiológicos existentes son muy heterogéneos, con variaciones entre
unos y otros en lo referente a la definición de la IVU, a las poblaciones estudiadas y a
la metodología utilizada para la recolección de las muestras de orina. Por otro lado, los
niños con IVU, sobre todo los más pequeños, presentan una sintomatología
inespecífica, que hace que en ocasiones la IVU pase desapercibida.
Los niños y niñas que han tenido la primera manifestación de una IVU presentan
recurrencias con mucha frecuencia, la mayoría de ellas dentro de los 3-6 meses
siguientes al primer episodio. En los primeros 12 meses de vida, el 18% de los
varones y el 26% de las niñas tienen recurrencias. Después del año de edad, en los
varones son poco frecuentes; en las niñas, sin embargo, pueden seguir produciéndose
durante muchos años: aparecen hasta en el 40-60% de las niñas. La mayoría de las
infecciones recurrentes son reinfecciones con gérmenes distintos al de la primera
manifestación.
Nefronia Lobar
La nefritis bacteriana focal aguda (NBFA), conocida también con el nombre de nefronia
lobar aguda (NLA), al igual que el AR, es muy poco frecuente en pediatría y su
incidencia/prevalencia es desconocida. Según un estudio reciente ocurre en el 8,6%
de todas las IVU con fiebre, una frecuencia mucho mayor que la de otras series
publicadas. Se trata probablemente de una patología infravalorada.
Se trata de una infección bacteriana intersticial renal localizada y se ha considerado
que es el resultado de una PNA complicada. Es decir, se encuentra en el punto medio
del espectro entre la PNA no complicada y el AR. Produce una sintomatología muy
similar a la de las otras dos entidades y, como ya hemos mencionado, el diagnostico
diferencial entre ellas puede llegar a ser difícil, lo que puede dificultar el tratamiento, y
permitir que progrese hacia un AR si no se trata adecuadamente.
Histológicamente, la NLA se diferencia del AR porque presenta una zona hiperemica
con edema intersticial e infiltración de leucocitos pero sin necrosis ni licuefacción.
Ecográficamente, se aprecia una nefromegalia asociada a una lesión focalizada,
hipoperfundida y con limites poco definidos e irregulares, que puede ser híper o
hipoecogenica según la fase evolutiva del proceso. En contraste, el AR se presenta
como una lesión con márgenes claramente definidos con paredes gruesas y una
región central aneicoica. Igual que en el AR, el TAC será el procedimiento que nos
permita el diagnostico definitivo.
Perfil bacteriano
con mayor frecuencia en los varones, probablemente por la presencia de este germen
en el saco balanoprepucial.
Un pequeño numero de infecciones son producidas por cocos gram positivos. Entre
ellos, el más frecuente es el Enterococcus y en menor medida el Streptococcus del
grupo B u otros cocos gram positivos. Estos gérmenes aparecen sobre todo en el
recién nacido, aunque en los recién nacidos también predominan las IVU producidas
por gram negativos. El Staphyloccocus aureus, el Staphylococcus epidermidis y el
Staphylococcus saprophyticus tambien pueden producir una IVU, pero muy raramente.
Patogenia
Factores bacterianos
Reflujo vesicoureteral
El RVU favorece que la orina infectada de la vejiga ascienda hacia el tracto urinario
superior sin necesidad de que las bacterias posean propiedades de virulencia
especiales. En un estudio de niños con PNA recurrente, las infecciones se originaron
por E. coli con fimbrias P tan solo en el 36% de los niños que presentaban RVU.
El 25-50% de los niños que presentan su primera manifestación de una IVU tienen
RVU, porcentaje mucho mayor al referido en los niños que no han tenido una IVU, 0,4-
1,8%.
En presencia de RVU aproximadamente el 80-90% de los pacientes con IVU con
fiebre tienen DMSA anormal y esto es particularmente cierto cuando el reflujo es
moderado-grave (grado IV-V). La probabilidad de estos pacientes de tener una PNA es
2 veces superior (67%) a la de los que tienen un reflujo leve (32%) y a la de los que no
tienen reflujo (34%).
Sin embargo, la mayoría de los pacientes con DMSA alterada no tienen RVU (60-
68%) en el momento en que se realiza la investigación. Este dato subraya la
importancia de los factores de defensa del huésped y de la virulencia bacteriana en la
patogenia de la PNA en niños, y apoya la tesis de que aunque el reflujo, sobre todo si
es grave, es un factor favorecedor de la PNA, no es imprescindible para que la PNA se
produzca.
DIAGNOSTICO (6, 7)
SIGNOS Y SINTOMAS
La sospecha clínica de infección urinaria en la población pediátrica se fundamenta en
una serie de signos y síntomas más o menos específicos.
En la población pediátrica en fase preverbal los síntomas suelen ser muy
inespecíficos; siendo la fiebre sin foco el más utilizado en la clínica habitual, aunque
con una probabilidad tan solo del 5 al 7% de que tras ella aparezca una infección
urinaria.
En la población pediátrica en fase verbal, síntomas urinarios como la incontinencia, la
disuria o la polaquiuria apuntan hacia un proceso de inflamación de la vía urinaria
inferior. Estos síntomas, definidos como síndrome cistouretral, no siempre
corresponden a una infección urinaria y tras ellos puede existir vulvovaginitis,
oxiurasis, cristaluria o trastornos funcionales miccionales.
La presencia de fiebre o dolor lumbar apuntan a una afectación del parénquima renal.
Otros síntomas reportados incluyen letargia, vomito, anorexia, diarrea, enuresis, dolor
abdominal, hematuria y mal nutrición. Cuando existe fiebre sin foco obvio es más
frecuente que el paciente presenta IVU.
Sintomas y signos
Grupo de edad
Mas comunes Menos comunes
Niños menores de 3 meses Fiebre Disminución de apetito Dolor abdominal
Vomito Disminucion de ganancia Ictericia
Letargia de peso Hematuria
Irritabilidad Olor fuerte en orina
Niños de 3 meses o
mayores Preverbal Fiebre Dolor abdominal o suprapubico Letargia
Vomito Irritabilidad
Disminución apetito Hematuria
Olor fuerte en orina
Disminucion de
ganancia de peso
Verbal Disuria Cambio en la continencia urinaria Fiebre
Poliaquiuria Dolor abdominal Malestar general
o suprapubico Vomito
Dolor lumbar Hematuria
Olor fuerte en orina
Orina turbia
PARACLINICOS (7)
El gold standard para el diagnóstico de infección de vías urinarias es el urocultivo,
donde se confirma toda sospecha de infección del tracto urinario, mediante el conteo
de las unidades formadoras de colonias aisladas en relación con el método de
recolección utilizado.
En caso de sospecha de infección de vías urinarias en pediatría se debe solicitar:
Parcial de orina: se debe procesar dentro de los primeros 30 minutos
posteriores a la recolección de la muestra. Se considera sospechoso de
infección:
pH alcalino
disminución de concentración
>5 leucocitos/campo en orina no centrifugada o >10 en orina
centrifugada
Nitritos positivos
Bacteriuria++
Estereasa leucocitaria
Gran de orina sin centrifugar : positivo
Urocultivo mas antibiograma
Cuadro hemático completo
Proteína C reactiva
Pruebas de función renal: BUN y creatinina paciente hospitalizado o en
caso de manejo con aminoglucósido.
Cistouretrografia miccional:
TRATAMIENTO (7, 9)
Se recomienda que una vez iniciado el tratamiento antibiótico por cualquier vía de
administración, el paciente sea evaluado clínicamente en un plazo aproximado de 48
horas. (D).
CRITERIOS DE HOSPITALIZACION
IVU NO COMPLICADA
IVU COMPLICADA
Segunda línea: Cefuroxime 75-150mg/kg/día IV cada 8 horas por 3 días, luego vía
oral 30mg/kg/día cada 12 horas hasta completar 7 días; en caso que se confirme
pielonefritis la duración del tratamiento debe ser de 10 días.
Se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en las niñas con RVU grados III-V
durante un año o hasta que se evalué nuevamente el grado de RVU mediante control
cistográfico. (B).
No se recomienda el uso de profilaxis antibiótica en los niños varones con RVU grados
I-III, ni en niñas con RVU grados I-II. (A).
4. RECOMENDACIONES (7, 9)
5. APLICABILIDAD
COMPLICACIONES:
IVU recurrente
Cicatrices renales
Nefropatía cicatricial
Hipertensión arterial
Proteinuria
Microalbuminuria
Insuficiencia renal crónica
8. EVENTOS ADVERSOS:
No realización de diagnostico por dificultad de toma de muestra o
contaminación de la misma
Retraso en el inicio de tratamiento
No mejoría de patología por tratamiento no especifico en espera de
urocultivo
Aparición de complicaciones
11. BIBLIOGRAFIA
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3. WHAT DO THE LATEST GUIDELINES TELL US ABOUT UTIs IN CHILDREN
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Article ID 317280, 4 pages.
10. M. J. Esparza Olcina, A. M. Benito Herrero. Los preparados de arándano,
inocuos pero de dudosa eficacia para la infección urinaria en niños.
PEDIATRÍA BASADA EN LA EVIDENCIA. Rev Pediatr Aten
Primaria vol.14 no.55 Madrid set. 2012.
ANEXO 1