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APUNTES SOBRE

TRASMOCHOS
GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS
PARA EL TRASMOCHEO
APUNTES SOBRE
TRASMOCHOS
GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS
PARA EL TRASMOCHEO

Con la contribución del instrumento financiero LIFE de la Comunidad Europea

www.trasmochos.net
LISTADO DE AUTORES:

CAPÍTULO 1. Alejandro Cantero (HAZI)


Gerard Passola (Doctor Árbol)
CAPÍTULO 2. Álvaro Aragón (UPV/EHU)
CAPÍTULO 3. Mikel de Francisco (HAZI)
CAPÍTULO 4. Alejandro Cantero (HAZI)
CAPÍTULO 5. Valentin Mugarza (GFA/DFG)
Pilar Riaño (HAZI)
CAPÍTULO 6. Alejandro Cantero (HAZI)

EDICIÓN: Gipuzkoako Foru Aldundia-Diputación Foral de Gipuzkoa


COORDINACIÓN: Fundación HAZI Fundazioa
DISEÑO Y MAQUETACIÓN: Albaola Itsas Kultur Erakundea
DIBUJOS: Albaola Itsas Kultur Erakundea
FOTOGRAFÍAS: Gipuzkoako Foru Aldundia-Diputación Foral de Gipuzkoa
Fundación HAZI Fundazioa
CAPÍTULO 1. ¿QUÉ SON LOS TRASMOCHOS? 11

A. TIPOLOGÍA DE LOS ÁRBOLES TRASMOCHOS 11

B. ASPECTOS FISIOLÓGICOS ASOCIADOS A LAS PODAS 15


1. Introducción 15
2. La fisiología de los árboles 15
2.1. La eficacia fotosintética 15
2.2. Los condicionantes del entorno 16
2.3. El sistema radicular 16
2.4. La relación hormonal entre los dos elementos
constituyentes de los seres vegetales terrestres:
hojas y raíces 17
2.5. La continuidad del árbol “vivo”: raíces – albura - hojas 17
3. Los árboles trasmochos 18
3.1. El ciclo de los árboles trasmochos 19
3.2. Los árboles trasmochos mantenidos sin
discontinuidad 19
3.3. Los árboles trasmochos “abandonados” 20
3.3.1. La estructura de la copa y la ausencia de
jerarquía: 20
3.3.2. Gran cantidad de duramen forzado asociado a la
acción de xilófagos: 22
3.4. La recuperación de antiguos trasmochos 23

C. POR QUÉ TRASMOCHAR 25


CAPÍTULO 2. TRASMOCHEO HISTÓRICO
(HASTA MEDIADOS DEL S. XX) 29

A. DEL MONTE BAJO A LOS TRASMOCHOS 31

B. DEJAR “HORCA Y PENDÓN” 33


1. Siembra 36
2. Vivero 36
3. Primera poda 37
4. Traslado al plantío 39
5. Entresaca 39
6. Primer corte de guía 40
7. Podas sucesivas 40

C. EL CARBONEO 40
1. Confección de la plaza 41
2. Acumulación de leña 41
3. Cubrición de la carbonera para facilitar la cocción 43
4. Encendido de la carbonera y combustión 43
5. Etapa final de la carbonización y enfriamiento de la
carbonera 43
6. Trasmocheo tradicional vasconavarro: finales del s.XIX
hasta mitad del s.XX. 43
7. Traslado al plantío 45
8. Primer corte de la guía 45
9. Podas sucesivas 46
CAPÍTULO 3. LOS TRASMOCHOS EN EL S.XXI 49

A. PAISAJE. VALOR CULTURAL Y ETNOGRÁFICO. 49

B. FUNCIONES ECOLÓGICAS Y BIODIVERSIDAD ASOCIADA 52


C. PROBLEMÁTICA DE LOS ÁRBOLES TRASMOCHOS. RIESGO
DE DESAPARICIÓN 57

D. EL TRASMOCHEO COMO PARTE DE LA GESTIÓN DE LOS HÁBITATS


FORESTALES 58

CAPÍTULO 4. ESFUERZOS DE CONSERVACIÓN 61

A. GIPUZKOA 62

B. EN LA CAPV 64

C. EN OTRAS ZONAS 66

CAPÍTULO 5. LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO LIFE+ BIODIVERSIDAD Y


TRASMOCHOS 69

A. OBJETIVOS 70

B. ÁREA DE ESTUDIO 71
C. METODOLOGÍA 72
1. Retrasmocheo de pies añosos podados 72
2. Creación de nuevos árboles trasmochos 73
3. Gestión de la madera muerta generada 76
4. Cuadrillas forestales y maquinaria forestal 77

D. RESULTADOS 77
1. Retrasmocheo de pies añosos podados 78
2. Creación de nuevos árboles trasmochos 79
3. Mejora de los hábitats de los insectos saproxílicos de
interés comunitario 79

E. UNA APUESTA DE FUTURO 82

CAPÍTULO 6. GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS PARA EL TRASMOCHEO.


UNA PROPUESTA PARA LA ACTUALIDAD 85

CAPÍTULO 7. REFERENCIAS 89
CAPÍTULO 1.
¿QUÉ SON LOS TRASMOCHOS?

A. TIPOLOGÍA DE LOS ÁRBOLES


TRASMOCHOS

No existe una clasificación o tipología de los robles ipinabarros como árboles


para los árboles trasmochos. Ni siquiera trasmochos o desmochados “dejando
existe una definición consensuada que horca y pendón”, con el fin de que su
cubra todos los posibles tipos de tras- poda no impida el rebrote en altura del
moche. Hay que tener en cuenta que el árbol ni su aprovechamiento futuro en
trasmoche, como tipo especial de poda, forma de vigas curvas generalmente des-
puede realizarse de diversas maneras y tinadas a la Marina.
afectar a diversos tipos de árboles según Se puede emplear la tipología seguida
su especie, forma o edad. Igualmente, en las Instrucciones para el apeo de las
árboles de especies sin dominancia apical parcelas de campo del Inventario Forestal
definida, que han crecido aislados y sin Nacional, editadas por el Ministerio de
competencia o que han sufrido un trau- Agricultura, Alimentación y Medio Am-
matismo en sus ramas apicales, también biente.
pueden mostrar un aspecto semejante En dichas Instrucciones se especifica que
al de los árboles trasmochos, a pesar de todos los árboles inventariados deben
no haber sido modelados por la mano clasificarse según el parámetro “Forma
humana. de cubicación”. El objetivo de este pará-
Así, en ocasiones, es difícil asegurar si un metro es separar los árboles de una mis-
árbol ha sido podado o trasmochado o si ma especie en grupos más homogéneos
la forma de sus ramas responde a fenó- con respecto a la estimación de su volu-
menos naturales. men y así aplicarles distintas ecuaciones
En general se suelen emplear indistin- más ajustadas a cada perfil.
tamente los términos “trasmochado” o Los tres primeros tipos de esta clasifica-
“desmochado”, pero sí es frecuente distin- ción se aplican a árboles bravos o fusifor-
guir entre árboles guiados (ipinabarros) mes, quedando los siguientes tres tipos
y árboles no guiados (modorras). Así, el para clasificar los árboles con aspecto de
historiador Álvaro Aragón suele hablar trasmochos por su elevada ramosidad:

11
4
m

- Forma 4. Árboles cuyo tronco - Forma 5. Árboles cuyo tronco prin-


principal se ramifica antes de los cipal es tortuoso, está dañado o es
4 m de altura y que pertenezcan a muy ramoso, por lo que no admite
algunas de las siguientes especies, la clasificación como árboles bra-
que suelen presentar en gran vos o fusiformes. También pies de
número y condiciones normales altura de fuste menor de 4 m si son
porte aparasolado: Acacia o de especies diferentes a las de los
mimosa, Manzano silvestre, Peral códigos 4 y 6.
silvestre, Pino piñonero, Roble
común o pedunculado, Roble albar
o peciolado, Roble melojo o Rebollo,
Quejigo, Encina, Alcornoque,
Quejigo, Roble americano, Fresno
común, Álamo o chopo negro,
Sauce, Acebuche, Algarrobo, Haya,
Castaño, Avellano, Nogal, Plátano y
Laurel.

12
sean gruesas y de cierta edad, o sea, que
el trasmochado se hizo hace bastante
tiempo.
Al tratarse de estimaciones subjetivas,
las diferencias entre estos tipos de ár-
boles trasmochos suelen ser pequeñas
y se tienden a confundir en muchos
casos. Como ejemplo, las hayas gruesas,
con más de 60 cm de diámetro normal
y con aspecto de trasmochas, inventa-
riadas en las parcelas de campo de 2011
en Gipuzkoa se han clasificado en 123
ocasiones dentro de la Forma 4, en 26
ocasiones como Forma 5 y en 25 ocasio-
- Forma 6. Árboles descabezados o
nes como Forma 6. Extrapolando esos
trasmochos a los que se les ha cor-
datos al total de Gipuzkoa, puede esti-
tado la parte superior del tronco y
marse en unas 260.000 el total de hayas
las ramas en puntos próximos a su
trasmochas gruesas en los bosques del
inserción en el tronco y que perte-
Territorio.
nezcan a algunas de las siguientes
especies: Roble común, Roble al- Los siguientes gráficos, entresacados de
bar, Roble melojo, Fresno común, Pardo Navarro et al. (2003), muestran
Álamo negro, Haya y Laurel. una tipología adecuada para describir los
árboles trasmochos del País Vasco:

La Forma 4 parece la adecuada para los


árboles muy ramosos, la Forma 5 para
los árboles procedentes de repetidas
podas laterales, escamondas o brotes A
de cepa unidos por la base y la Forma 6
para los árboles descabezados o trasmo-
chos. Las normas del Inventario acon-
sejan que los árboles “en candelabro” o
B
trasmochos podrán ser de forma 6 cuan-
do las ramas que les salgan sean de poca
edad, es decir, hayan sido trasmochados
recientemente, y de forma 4 cuando
C

13
La forma A muestra árboles trasmocha- La forma B es la típica de los árboles
dos en forma de “jirafa”. Se trata de árbo- guiados, podados antiguamente para
les centenarios, que aparecen en antiguas producir maderas curvas. El abandono
dehesas de la parte oriental de la Llanada de estas prácticas ha supuesto que algu-
Alavesa, en las que seculares podas y nas de estas ramas han alcanzado una
escamondas han ido conformando unos gran dimensión y suelen amenazar la
robles trasmochos de dimensiones espec- propia conservación del árbol trasmocho
taculares. por su peso y sus desequilibrios estruc-
turales. Esta forma es la que se suele ver
también en las encinas y alcornoques
podados de las dehesas ibéricas.

14
La forma C es la más frecuente entre las son los adecuados para que esta
hayas trasmochas del País Vasco y Nava- reacción se dé de manera correcta
rra, lo mismo que en otras especies como
- El sistema radicular recibe los hidra-
robles, fresnos y sauces. El abandono de
tos de carbono sintetizados por las
las prácticas carboneras y trasmocha-
hojas y mantienen o aumentan su
doras hacia mediados del siglo XX ha
capacidad de absorción radicular.
supuesto que la mayor parte de las ramas
de estos árboles no alcancen aún unas - Existe un flujo de información
dimensiones excesivas. hormonal entre los dos elementos
fisiológicos básicos (hojas (y ye-
mas) y raíces absorbentes que se
B. ASPECTOS FISIOLÓGICOS retroalimentan.
ASOCIADOS A LAS PODAS
- La continuidad y proporción de los
tejidos vivos entre los puntos de
generación de energía, captación
1. Introducción
de agua y distribución entre estos
Los árboles trasmochos no se diferen- dos elementos (fundamental-
cian desde el punto de vista fisiológico o mente) se mantiene y es suficiente
biológico de los árboles que no lo son. El para la correcta interrelación entre
funcionamiento general se basa, lógica- las partes.
mente también, en la eficacia fotosinté-
tica asociada a un buen funcionamiento
radicular. 2.1. La eficacia fotosintética
Su peculiaridad se basa en su especial La fotosíntesis es la reacción principal
estructura y (en el caso de que se realicen de los seres vegetales y quien los define.
trabajos de recuperación o mantenimien- La síntesis de glucosa (como elemento
to) de como ésta se gestiona. principal) se realiza a través de la unión
del CO2 atmosférico con el agua captada
por las raíces- La energía para esta unión
2. La fisiología de los árboles. la suministra la luz solar y requiere de
un entorno celular altamente complejo y
La correcta fisiología de los árboles se
eficiente.
basa en la existencia de un círculo de
retroalimentación positivo, donde: La eficacia fotosintética se da, pues, en
aquellas hojas que tienen una buena
- La masa foliar recibe los elementos
iluminación, unas condiciones de tem-
esenciales para realizar de manera
peratura adecuadas, y principalmente un
eficaz la función fotosintética
aporte correcto de agua. El aporte de agua
(especialmente el agua)
depende de los recursos que el entorno
- Los condicionantes del entorno tenga en cada momento y de las buenas
(especialmente la temperatura) condiciones radiculares.

15
De manera reactiva los árboles posicio- menos potente y (en general) con
nan su masa foliar activa en distintas longevidades más reducidas.
alturas para acomodar su estructura ac-
A la vez los árboles poseen una dinámica
tiva a los condiciones de cada circunstan-
para adaptar su estructura a cambios del
cia. Para árboles en entornos naturales
entorno, esta capacidad de adaptación,
las condiciones que modifican los aportes
sin embargo, está condicionada por el
de recursos dependen principalmente de
nivel energético previo a los cambios que
las condiciones meteorológicas asociadas
puedan darse.
al comportamiento del suelo y a las rela-
ciones de competencia.
Así, la eficacia fotosintética se basa en 2.3. El sistema radicular
un nivel de ingresos (síntesis de glucosa)
Las raíces absorbentes son aquella parte
elevado combinado con un nivel de gasto
del árbol que suministra a las hojas uno
(consumo de glucosa) reducido. Para que
de los 3 elementos constituyentes de la
esta relación sea óptima las estructuras
fotosíntesis, y como, en principio, el CO2
arbóreas deben tener un coste estructural
y la luz están en exceso, suele ser el factor
(células que consumen pero no produ-
más limitante.
cen) reducido: las estructuras asociadas
al coste son las ramas, ejes, troncos, etc., Los árboles dimensionan y posicionan
y son básicas para distribuir las hojas en su sistema radicular absorbente para
el espacio aéreo. garantizar un ritmo de suministro lo
más eficiente posible. Cambios bruscos
en el suministro significa obligar, a
2.2. Los condicionantes del entorno la estructura aérea construida sobre
una cantidad de aportes concretos, a
La ubicación exacta de un árbol, de-
generar cambios de cantidad (regresión,
termina una serie de características de
atrincheramiento, etc.).
suelo, temperatura, agua, nutrientes, que
aportan una determinada cantidad de re- Por tanto en la conservación de una
cursos. La mayoría de árboles singulares estructura aérea de un árbol, uno de los
lo son, más que por su propia genética, factores determinantes es el correcto es-
por la especial combinación de las carac- tado de su sistema radicular, entendiendo
terísticas físicas del entorno. Es la riqueza este como:
de recursos quien define la dimensión final
- Reservas de glucosa elevada en las
de la estructura y, por tanto, interviene de
raíces portantes
manera decisiva en la longevidad de los
árboles. - Proporción de raíces absorbentes
adecuada
Para todos los árboles, incluidos los
trasmochos, aquellos entornos con - Distribución adaptativa y reac-
peores condiciones físicas soportaran tiva en un entorno que permita
árboles más frágiles, con una estructura aprovechar todos los recursos que

16
en él aparecen, también aquellos 2.5. La continuidad del árbol “vivo”:
que lo hacen de manera temporal raíces - albura - hojas
(y periódica).
La compleja estructura que supone un
- Estrategias de sustitución radicular árbol añoso, y que hemos resumido en
eficientes y por tanto presencia hojas eficientes y raíces absorbentes ac-
constante de raíces conectadas y tivas, supone la presencia un elemento
raíces exploradoras que aumentan conductor, que conecte estos dos conjun-
y perfeccionan, constantemente, la tos de estructuras, adecuado en función y,
conexión con el entorno. sobretodo, en dimensión.
- Ausencia de cambios drásticos en el Los dos componentes esenciales para la
entorno (suelo) conexión de todos los elementos aéreos y
radiculares son el floema y la albura.

2.4. La relación hormonal entre los dos El floema es un tejido con un nivel de
elementos constituyentes de los seres rigidez bajo y con una capacidad de adap-
vegetales terrestres: hojas y raíces tación a los cambios, en las necesidades
de conexión, muy elevada. La posición
La eficiencia de la fotosíntesis genera donde se da la reducción y el aumento de
un efecto positivo a través de la síntesis vasos floemáticos es la misma, por tanto
de glucosa que enriquece a todo el or- la rapidez en la respuesta es elevada y
ganismo. eficiente.
Pero además, para potenciar aquellas La albura es, sin embargo, un tejido mu-
estructuras eficientes se sintetizan auxi- cho más estructurado. Está compuesto
nas (en los elementos eficientes) que se por vasos con paredes de celulosa que se
distribuyen por el árbol y se envían, de adaptan de una manera más lenta. Las
manera preferente, a través de los tejidos posiciones de eliminación y creación de
conectores hacia la raíz. vasos de albura son distintas. La reduc-
ción de la masa de la albura se da en el
La raíz responde a esta presencia de auxi- límite de ésta con el duramen, mientras
nas con el aumento de la ramificación que los nuevos vasos se generan entre la
radicular y con la síntesis de citoquininas albura y el cambium. Por tanto la con-
que, por un efecto llamada de las auxinas, tinuidad en los tejidos de la albura (en
se dirige a los centros donde esta última se todo el árbol) es un elemento que inter-
sintetiza promocionando el crecimiento. viene en la respuesta de los árboles a las
condiciones de estrés:
Este círculo de retroalimentación positivo
es la base del crecimiento adaptativo del La pérdida drástica de masa foliar
árbol ya que promociona aquellas sub- implica unas necesidades menores de
estructuras más eficientes aumentando su transporte de agua (ya que el consumo
capacidad de eficiencia con el aumento de se reduce), por tanto, la albura debe
recursos y estimuladores de crecimiento. reducir su potencia (grosor) para

17
adaptarse a estas nuevas necesidades. En el aporte de agua a las hojas, entrando
los casos más extremos (en árboles con el árbol en un proceso de feedback
bajas reservas energéticas) esta reducción negativo.
(muerte) de la albura es continua en
Para árboles con elevadas reservas, su
todo el árbol, y por tanto tiene como
capacidad de inversión implica que la
resultado la muerte (total o parcial)
pérdida de albura no es tan elevada y
de las raíces que estaban conectadas
puede ser muy reducida o nula lejos de
a ella. Así el resultado de una poda
la zona dañada. Además la capacidad de
drástica (en estos árboles debilitados)
generar nuevos brotes activos y sanos,
supone una pérdida de capacidad de
restaura los niveles energéticos en un
síntesis y una muerte radicular masiva.
tiempo moderado.
Además de los cambios anatómicos,
desde el punto de vista del círculo
de retroalimentación hojas-raíces
3. Los árboles trasmochos
absorbentes, la pérdida de hojas causa
una reducción de la síntesis de glucosa, Los árboles trasmochos comparten
esta reducción del aporte de glucosa con los árboles con porte natural su
afecta a la capacidad de absorción de las misma base fisiológica. Sin embargo,
raíces que implicaran una reducción en su peculiar estructura (estrategia de
colonización del espacio) les otorga un de vitalidad elevados, es decir, esté en
conjunto de características fisiológicas fases de juventud o adulto1.
que hacen que evolucionen y respondan
a los impactos de manera distinta a
aquellos con porte natural. 3.2. Los árboles trasmochos mantenidos
sin discontinuidad
Los trasmochos mantenidos sin dis-
3.1. El ciclo de los árboles trasmochos
continuidad son aquellos en los que se
Los árboles trasmochos tienen un ciclo mantienen los trabajos de desmoche con
definido por la eliminación periódica una periodicidad concreta (aquella que
de la estructura fotosintética. El se ha venido realizando de manera tradi-
desmoche puede realizarse sobre ramas cional).
o brotes de distinto tamaño en función
Este desmoche periódico mientras el
de qué tipo de utilización se pretende
árbol está en la fase de juventud o de
obtener de él.
adulto (es decir que tiene asociado un
La perdurabilidad de los trasmochos nivel energético elevado) permite:
se basa en que el turno (años) de
repetición del desmoche se dé siempre 1. Las fases de los árboles son: joven, adulto,
mientras el árbol tiene unos niveles maduro, senescente

19
- Mejor compartimentación de las
heridas
- Menor pérdida de la potencia de la
albura
- Menor afectación radicular
Así, la recuperación de los niveles altos de
energía se da de una manera más rápida
y la longevidad y perdurabilidad de los
árboles es elevada. De hecho, para muchas
de las especies gestionadas de manera
correcta mediante los desmoches, tienen
longevidades más elevadas que aquellos
desarrollados mediante un proceso de
estructuración natural2.
En la gestión de los árboles trasmochos
dentro del periodo, tienen especial inci-
dencia como se realizan los trabajos de
poda (herramientas, punto de corte, época, características estructurales de los tras-
etc.,) información, que en general, forma mochos abandonados son:
parte del legado cultural que acompaña - Copa formada por brotes
estos árboles. desarrollados con elevada
competencia por la luz

3.3. Los árboles trasmochos “aban- - Ausencia de jerarquía entre los


donados” distintos ejes

El abandono de los trabajos de - Elevada presencia de duramen


desmoche en estos árboles suele forzado (generado por cada
conllevar un envejecimiento acelerado actuación de poda) que suele estar
de su fisiología. colonizado por xilófagos total o
parcialmente.
Esta intensa reducción de la vitalidad
está especialmente relacionada con la
estructura que los árboles tienen después 3.3.1. La estructura de la copa y la
de haber sido gestionados mediante ausencia de jerarquía
desmoches periódicos, las principales
Cuando se realiza un desmoche en la
fase correcta, el árbol genera unos brotes
2. La diferencia de longevidad es especialmente que tienen una elevada capacidad de
importante en aquellos árboles que de manera colonización del espacio. Esta capacidad
natural tienen una capacidad baja de generar
nuevas copas plenipotenciales. es debida a unas reservas energéticas

20
elevadas. Por tanto el crecimiento de los
brotes es elevado.
Los brotes que se generan después de una
poda no tienen entre si ningún tipo de
regulación que permita “ordenar”, poten-
ciar o reprimir que ejes se desarrollan y
que partes de la estructura son secunda-
rias y pueden estar supeditadas a una
ordenación global (del árbol entero).
Así estas copas son de hecho bosques de
árboles (reiteraciones totales) cuya única
relación es la de competencia por la luz y elimina los ejes menos energéticos y
por los recursos radiculares. genera árboles con menos ejes, por tanto
con más luz y con una proporción de
El abandono y, por tanto, la ausencia de
hojas mayor. En otras especies esta ca-
nuevos desmoches, hace que la mayoría
pacidad de purgar es menor y tienen más
de los brotes (reiteraciones totales inde-
dificultades para retomar un crecimiento
pendientes) se desarrolle especialmente
estructural “natural”. Además del factor
en altura y este compuesto por un eje
especie, el factor entorno (con una canti-
(tronco-costes) con una reducida propor-
dad específica de recursos) facilita o re-
ción de hojas (ingresos).
duce esta capacidad específica en función
A medida que los ejes llegan a su altura de su riqueza.
máxima, la desproporción entre madera
El resultado final de este proceso de
y hojas se acentúa. Además, el exceso de
abandono son “árboles” con unos valores
individuos independientes, que parten de
energéticos muy reducidos, las causas
la cruz (zona de corte) hace que la canti-
son:
dad de luz disponible para cada uno sea
reducida. Así el abandono de los árboles - La producción neta de cada eje es
trasmochos genera una estructura con: nula o cercana a cero, por tanto el
conjunto árbol no obtiene la canti-
- Reducidos ingresos en cada eje-
dad de glucosa necesaria
individuo, debido a la competencia
por la luz - La reducción de la energía en cada
eje reduce su capacidad para generar
- Costes muy elevados en relación
copas alternativas de adaptación a la
con la cantidad de hojas debido a
nueva situación
que poseen ejes de grandes dimen-
siones y bajas masa foliar asociada - La competencia que todos los ejes
generan impide la presencia de luz
Algunas especies tienen una elevada en zonas bajas y reducen la capaci-
capacidad de renaturalizarse mediante dad de atrincherar de los ejes
el propio proceso de competencia que

21
- La reducción en los aportes de glu- propio árbol y puede crear zonas de
cosa, reduce la fortaleza del sistema juventud que cambien la estructura
radicular, así que se entra en un general del árbol.
proceso circular negativo
- Aumentos de luz producidos en el
Esto es una generalización y los entorno inmediato del árbol, pro-
árboles pueden (debido sobre todo a vocados normalmente por la pér-
circunstancias externas) y en algunos dida de árboles cercanos. Aunque
casos sobrepasar este periodo crítico y este aumento de luz puede generar
generar una copa más eficiente. Algunas mejoras en la vitalidad, no varía la
de las circunstancias que facilitan estrategia de utilización del espacio
sobreponerse a este periodo son: (y captación de la luz) que los ár-
boles tienen y por tanto no supone
mejoras de manera definitiva.
El proceso natural de muchos trasmochos
es la muerte por envejecimiento y reduc-
ción progresiva de la vitalidad. Muchos,
sin embargo, no mueren de viejos debido
a que el debilitamiento fisiológico implica
también un debilitamiento mecánico y,
por tanto, un elevado riesgo de rotura.

3.3.2. Gran cantidad de duramen for-


zado asociado a la acción de xilófagos
- Número de ejes dominantes re- La eliminación de elementos vivos de un
ducido. Cuantos menos ejes acaba árbol viene seguida por una reducción
generando un árbol más eficiente repentina de la albura que se convierte
es cada uno y más longevidad y en duramen forzado. El duramen forzado
mecanismos de adaptación posee.
Este hecho hay que confrontarlo con
el hecho de que entornos más ricos
en recursos y condiciones permiten
la existencia de más ejes y en mejor
estado, o lo que es decir el proceso
de envejecimiento es mas lento y
con más oportunidades de revertirse
parcialmente.
- Aumentos de luz producidos por la
pérdida de ramas del propio árbol.
Este hecho genera espacios en el

22
está en contacto con el exterior y por • Velas (copas) de grandes dimen-
tanto es colonizable de manera rápida por siones, con ramas soportando pe-
xilófagos. sos cada vez mayores
Mientras el árbol trasmocho es mante- • Cavidades y pudriciones elevadas
nido como tal, la potencia de la albura es
Las características mecánicas de estos
grande y puede hacer frente a las necesi-
ejemplares hacen que la gran mayoría de
dades mecánicas de los árboles. Además,
árboles trasmochos abandonados acaben
la copa está en un estado juvenil o de
rompiéndose.
adulto, lo que implica:
• Reducción del esfuerzo mecánico
del viento a través de la defor- 3.4. La recuperación de antiguos
mación de una copa elástica trasmochos
• Vela más reducida La enorme cantidad de árboles trasmo-
chos que existe en Euskadi impide una
• Fisiología elevada y por tanto ca-
gestión individual de cada uno de ellos.
pacidad de generar madera de reac-
Por tanto, hay que aceptar que este tipo
ción y adaptar la estructura a las
de estructura (especialmente para hayas,
distintas necesidades mecánicas.
fresnos, chopos y resto de árboles de
Cuando los trasmochos se abandonan, madera blanda) va a ir desapareciendo de
entran en un proceso de envejecimiento nuestros paisajes a una velocidad (desde
que supone: el punto de vista arbóreo) elevada3. Las
especies de madera más dura (especial-
• Reducción de la fisiología y por
mente del género Quercus) que tienen,
tanto de la capacidad de adaptación
también, una capacidad de atrincher-
• Reducción del grosor de la albura y amiento y reformación de la copa mayor,
por tanto una menor capacidad de tienen unas perspectivas algo mejores.
soporte mecánico La única solución para la conservación
global de los trasmochos pasaría por la
recuperación del valor de sus productos
derivados.
Aunque a nivel general la conservación
de los trasmochos es difícil, si deben
realizarse actuaciones puntuales que
permitan la conservación de ejemplares

3. Unas primeras estimaciones realizadas en base


a las hayas trasmochas gruesas remedidas entre
los Inventarios Forestales de 1996 y 2005 apuntan
a la desaparición anual media de un 1% de estos
ejemplares a lo largo de esos 9 años.

23
o grupos de ejemplares con un especial La mayoría de árboles trasmochos están
interés. En esta estrategia de conser- abandonados y por tanto, tienen una
vación de este hecho cultural, creemos vitalidad entre baja y muy baja. Estos va-
que es importante generar nuevos tras- lores de vitalidad reducidos aconsejan no
mochos que permitan mantener este tipo realizar actuaciones drásticas (semejantes
de estructuras y la cultura ancestral de a las labores de desmoche tradicionales),
uso de la naturaleza que suponen. antes de poder retomar este tipo de ac-
tuaciones debemos mejorar la vitalidad
Las estrategias de conservación de un
del ejemplar. Las soluciones más co-
ejemplar concreto pasan por una nec-
munes en estos procesos de restauración
esaria valoración de su fase estructural
se basan en:
(juventud, adulto, madurez o senescen-
cia). Esta primera valoración permitirá
determinar la capacidad de respuesta a • Reducción de la competencia entre
cualquier actuación que se pueda pro- ejes
poner. • Aumento de la luz en el entorno
• Mejora de las condiciones radiculares

24
• Reducción moderada (más leve librada y bien distribuida alrededor
cuanto más debilitado esté el del tronco
árbol) de la copa para fomentar el
• en algunos jardines o parques, puede
crecimiento epicórmico.
interesar la consecución de formas
Estas actuaciones pueden darse de manera concretas o artísticas en los árboles:
conjunta, pero el nivel de intensidad de formas geométricas, emparrados,
cada una de ellas debe basarse en un de- setos, etc.; en este caso, las podas
tallado estudio de cada árbol. suelen requerir podas periódicas de
mantenimiento o recorte de la copa
de los árboles
C. POR QUÉ TRASMOCHAR
Si se trata de arboricultura urbana, a esos
El trasmoche no deja de ser un tipo muy objetivos se le suelen añadir otros más
concreto de poda, en el que se busca una concretos, como las podas periódicas para
forma de la copa de determinadas carac- evitar que los árboles se acerquen a las
terísticas o un aprovechamiento en forma ventanas de los edificios, para aumentar la
de ramas de tamaño diverso. Para ello, hay sombra de los árboles o para la aminorar
que tener en cuenta los múltiples objetivos biomasa de las ramas, disminuyendo el
que pueden motivar la realización de una riesgo de caída de material leñoso a la ca-
poda en un árbol o en una arboleda. lle. Las drásticas podas que se realizan en
robinias y plátanos de sombra en entornos
En el caso de una poda forestal, los obje-
urbanos suelen ser los casos más extremos
tivos más tradicionales cuando se cortan
de este tipo de podas.
las ramas bajas de un árbol suelen ser el
aumento de la calidad de la madera del Los desmoches ligados a las actividades
tronco, evitando la presencia de nudos en silvopastorales suelen tener estos objetivos:
la madera, o la disminución del riesgo de
• aumento de la producción de fruto
incendio, eliminando para ello las ramas
por aumento de la insolación en el
bajas que pudieran hacer que un fuego de
interior del árbol
superficie se convirtiera en un fuego de
copas. • puesta a disposición del ganado de
las ramas más tiernas (ramón)
En el caso de las podas de formación liga-
das a la arboricultura, los objetivos suelen • producción de leña a partir de las
ser: ramas maderables
• elevar la altura de las ramas o la copa • por tratarse de zonas con encharca-
del árbol hasta una altura determina- mientos invernales o primaverales,
da, para que no suponga obstáculo que provocaría imposibilidad de
en el paso de personas o maquinaria respiración a las hojas de los brotes
• equilibrar la estructura general del • por tratarse de zonas con frecuentes
árbol, dando una forma sólida, equi- heladas tardías y rasantes, normal-

25
mente por inversión térmica, que las poblaciones de insectos
pueden comprometer la brotación saproxílicos
Por último, los trasmoches forestales pue- • creación de nuevas trasmochas en
den originarse por alguna o varias de estas plantaciones jóvenes de haya, de
causas históricas: forma que puedan suponer el rele-
vo futuro de las actuales hayas tras-
• necesidad de compatibilizar la
mochas viejas cuando éstas vayan
presencia de ganado, herbívoros
muriendo
y frugívoros, con la pervivencia y
regeneración del arbolado y con la • frenar la expansión de algunos
producción de leña árboles cuyo crecimiento puede
poner en peligro la conservación
• búsqueda de formas curvas espe-
de otros árboles de interés; es el
ciales en el tronco y ramas princi-
caso del trasmoche de hayas para
pales de los árboles, generalmente
frenar su expansión en zonas de
ligados a la construcción naval
robledal, o el caso de apertura de
(ipinabarros con “horca y pendón”,
pequeños claros en hayedos densos
árboles curvatones o corbatones)
y homogéneos, claros en los que se
• evitar el antiguo señalamiento por trasmochan hayas para favorecer la
parte de la Marina en el caso de regeneración de otras especies cuyo
buenos fustes en montes cercanos desarrollo aumente la biodiversidad
al Mar Cantábrico; algunos propie- en el hayedo adulto
tarios evitaban esta “expropiación”
trasmochando sus árboles y de esa
forma disminuían su volumen de
madera de interés para la construc-
ción naval
La puesta en marcha del proyecto LIFE+
Trasmochos ha aumentado la lista de
causas de motivación para realizar cortas
de trasmoche:
• evitar la acumulación de ramas
gruesas y de peso sobre un tronco
hueco o debilitado, con el fin de
disminuir los desequilibrios estruc-
turales en el árbol y el consecuente
riesgo de rotura o volteo
• favorecer la formación de
madera muerta o de heridas de
pudrición con el fin de aumentar

26
CAPÍTULO 2.
TRASMOCHEO HISTÓRICO
(HASTA MEDIADOS DEL S. XX)

Prácticamente hasta mediados del siglo ción navales y siderúrgicos. No en vano,


XX, el bosque fue la principal fuente el roble se desarrolla esencialmente en el
de abastecimiento de las actividades piso colino, en alturas de hasta los 600-
humanas en el País Vasco y la Navarra 700 metros. Todo esto contribuyó a que
oceánica. Durante mucho tiempo, fue éste fuese, junto con el castaño, el árbol
suministro de madera para utensilios, más explotado y repoblado en el territo-
aperos, armas, muebles, edificios y rio vasconavarro durante toda la Edad
navíos; de alimentos, para animales e Moderna.
incluso para personas; de combustible,
para cocinas, ferrerías, dorlas, tejerías y
caleras y de abono para labores agrícolas.
Todos los componentes del árbol eran
aprovechables: el tronco y las ramas,
como combustible o materia prima para
la fabricación y la construcción; las hojas,
como abono o alimento para el ganado;
el fruto, como alimento animal o hu-
mano; la corteza, para la fabricación de
colorantes, aprovechando los taninos que
posee, y de zapatos.
En líneas generales, el árbol más utiliza-
do hasta el siglo XIX fue el roble, seguido
por el castaño, el haya, el álamo, el aliso,
etc. Esta especie fue considerada la más Sin embargo, la expansión de las activi-
útil, tanto para la construcción naval y dades humanas en el siglo XIX, sobre
de edificios, como para la obtención de todo de la agricultura y la ganadería,
carbón, debido a las buenas cualidades propició una reducción manifiesta de
de su madera y a la cercanía de manchas las masas de roble y castaño, por lo que
de robledales a los centros de produc- las diferentes actividades productivas,

29
principalmente la siderurgia, pusieron que tuvo que enfrentarse el ser humano
sus ojos en las amplias masas de hayedos, en el aprovechamiento de los bosques
menos explotadas hasta la fecha por su hasta comienzos del siglo XX, cuando
situación a mayor altura y más lejos de se produjo la introducción de especies
los centros de producción. Este aprove- alóctonas. El volumen de la demanda
chamiento se mantuvo hasta la década de de materias primas era manifiestamente
los años sesenta del siglo XX para cubrir superior al crecimiento de las diferentes
una serie de necesidades: la obtención especies arbóreas, por lo que los proble-
de leña para el consumo doméstico y mas de deforestación y abastecimiento
panaderías, la fabricación de carbón para se fueron haciendo paulatinamente más
la siderurgia, la obtención de remos para graves. A fin de garantizar la sosteni-
la construcción naval y de vigas destina- bilidad de la gestión forestal, entre los
das a la minería y a las traviesas de las siglos XV y XVIII se pusieron en marcha
líneas de ferrocarril. diferentes técnicas forestales que trataban
de garantizar la mayor productividad
La incompatibilidad entre el ritmo de posible. Dichas técnicas fueron evolucio-
explotación del bosque, debido a la nando a lo largo del tiempo en función
voracidad de las actividades produc- de las necesidades y prioridades de las
tivas, y el propio ritmo biológico y de actividades económicas, así como de
crecimiento de las especies frondosas, la abundancia de materiales y recursos
fue uno de los mayores problemas a los forestales.

30
A. DEL MONTE BAJO A LOS las necesidades de diferentes sectores,
TRASMOCHOS como la ganadería, la construcción (vigas
y estructuras de edificios), la siderurgia
Como se puede comprobar a través de las
(mangos de martillos para ferrerías), la
diferentes ordenanzas municipales, los
construcción naval (remos, tablas, ma-
bosques del País Vasco y de la Navarra
deros curvos, quillas, mástiles…) y, en
oceánica estuvieron dominados por los
algunos casos, la elaboración de carbón.
jarales y los árboles bravos, al menos
hasta el siglo XVII. El predominio de ja- Cuando a estos árboles bravos, después
rales fue notorio en aquellas localidades de ser talados por la base del tronco,
fuertemente vinculadas a la industria volvían a crecerles ramas desde el tocón,
ferrona. Por su parte, en localidades de se convertían en jarales. Esas ramas
la costa vizcaína y guipuzcoana, o cer- nuevas se podaban una vez cada 12 o 15
canas a ella, era habitual la combinación años para ser utilizadas en la elaboración
de jarales, árboles bravos y trasmochos. de carbón, armas, varas, flejes, toneles y
Tradicionalmente, al menos hasta el siglo casas, y sus frutos se utilizaban para la
XVII, la presencia de árboles trasmo- manutención del ganado. Tras la poda,
chos fue más habitual en Bizkaia que en debían ser acotados y vallados para que
Gipuzkoa, que se vio obligada a importar los animales no se comiesen los brotes,
“corbatones” o curvatones, piezas curvas algo imposible en los bosques munici-
de madera, desde la primera. pales, pues existía derecho de paso para
el ganado.
Los árboles bravos no se podaban. Una
vez maduros o en sazón, eran talados por
el tronco. Gracias a ellos, se satisfacían

Precisamente los daños provocados


por el ganado y un cierto descenso
de la productividad de los jarales,
ya que los períodos de corte no se

31
respetaban, contribuyeron a que la Prueba de ese cambio es el hecho de que,
industria siderúrgica, en un momento durante el siglo XVIII, el número de ja-
de reorganización del sector, impulsara rales descendió ostensiblemente -aunque
la implementación de ciertos cambios en se seguían utilizando esencialmente para
el modelo de gestión forestal a mediados la industria cestera y para la barriquería-,
siglo XVII. Aunque anteriormente y la mayor parte de arboledas y bosques
existía una abundante legislación en ese vasconavarros estaban ya compuestos de
sentido, los jarales fueron guiados a fin árboles trasmochos y bravos. A mediados
de convertirse en árboles trasmochos. del siglo XVIII, se habían impuesto los
Este proceso fue precisamente más bosques de trasmochos-desmochos sobre
importante en aquellas localidades donde los jarales, e incluso sobre los bravos. Se
predominaban los intereses siderúrgicos y desconoce si los trasmochos-desmochos
en los que, hasta la fecha, era destacable la se hallaban correctamente guiados,
presencia de jarales y bravos. aunque por testimonios coetáneos, existe

32
noticia del malestar de las autoridades Esta exigencia se siguió aplicando en
reales, puesto que en la mayoría de los toda la península durante los siglos
casos primaban los intereses ferrones, XVI y XVII, como se puede comprobar
que prestaban escasa atención a ese tipo a través de la legislación de época. Sin
de cuestiones. embargo, adquirió especial relevancia en
el entorno vasconavarro, donde contó
incluso con una denominación propia.
B. DEJAR “HORCA Y PENDÓN” El término ipinabar es una palabra vas-
cuence o eusquérica, que significa poner
La expansión demográfica y económica
o dejar rama, lo que hace referencia a la
que se produjo en el ámbito peninsular
fórmula castellana dejar horca y pendón.
durante la Baja Edad Media llegó a su
punto culminante entre la segunda mitad La técnica utilizada en estos casos era
del siglo XV y la primera mitad del siglo como en los jarales, pero en lugar de
XVI, poniendo cerco a la riqueza forestal. comenzar la tala desde la base del tronco,
Para evitar esta deforestación, en tiempos la poda se ejecutaba a 2,5 o 3 metros de
de los Reyes Católicos, concretamente en altura, lo que impedía que los animales
1496, ya se ordenaba que los árboles no llegaran a los brotes. Los robles se tala-
se cortasen “…por el pie, salvo por rama, ban cada 8 o 10 años y las hayas, cada 5 o
y dexando en ellos horca y pendon por 6, logrando una producción mayor y más
donde pueda tornar a criar…”. La técnica rápida que con los jarales.
consistía en dejar dos o tres ramas prin-
Sin embargo, el no cumplimiento de la
cipales sin podar, una perpendicular y la
legislación derivó en la aparición de un
otra formando un ángulo obtuso.
modelo doble de trasmochos: guiados y
sin guiar. A los árboles desmochados sin
guiar, se les cortaban todas las ramas -a
las hayas sólo la mitad, para conservar
el árbol-, mientras que a los trasmochos
guiados se les dejaba horca y pendón.
Los trasmochos se utilizaban sobre todo
en ganadería y en la elaboración de car-
bón, poleas, culatas de armas y tablas,
y los trasmochos guiados, por su parte,
en la ganadería y en la elaboración de
carbón, tablas y barcos (produciendo
maderas curvas).
Estos últimos eran denominados
guiones, aunque en Oiartzun recibían
el nombre de suariçes o suaritzak,
que significa robles para o de fuego,
utilizados en la fabricación de carbón

33
vegetal. Este vocablo probablemente das fueron rechazadas en aquellas villas
derivó en el actual suhaitza -aunque tal en las que predominaban los jarales y la
vez el término pueda tener otro origen y principal industria eran las ferrerías. El
signifique piedra para fuego o su haitz, uso de ipinabarros o robles trasmochos
en referencia al carbón-, que sirve para guiados ya era habitual en Bizkaia durante
denominar a los árboles maderables, el siglo XVI, mientras que en Gipuzkoa y
frente a arbola que se utiliza en el caso Navarra, a excepción de algunos puntos
de árboles frutales. Los trasmochos concretos donde se venía aplicando desde
guiados también se denominaban corbos comienzos del siglo XVI, su uso no se
o ipinabarros. generalizó hasta finales del siglo XVII.
A mediados del siglo XVI (1552-1563), El trasmocho cumplía diversas funciones
la escasez de materiales, principalmente y presentaba ciertas ventajas frente al
para la construcción de edificios y de resto de modelos, sobre todo, porque
navíos, obligó a tomar ciertas medidas, permitía complementar la demanda de
entre ellas la obligación de dejar en los actividades tan dispares como la siderur-
bosques jarales, a cierta distancia, un roble gia, la construcción naval o la ganadería:
trasmocho. Generalmente, estas medi-
• producía pasto y alimento para el
ganado en forma de hojas, ramas
frescas, bellotas, hayucos o castañas
• permitía el crecimiento de hierba y
sotobosque para consumo del ga-

34
nado y evitaba que éste se comiese carbón. La ventaja añadida venía
los retoños, puesto que la poda se dada por el aumento de produc-
hacía en altura tividad, ya que el régimen de cortes
se adelantaba unos cuatro años -si
• contaba con dos o tres ramas prin- los jarales eran cortados cada 12 o
cipales, que con el tiempo servían 15 años, los trasmochos de roble se
para obtener piezas curvas, tuertas podían cortar cada 10 años y los de
o curvatones, esenciales para la haya, cada 5 o 6 años-
construcción naval
• la distancia de un árbol a otro
• desde dichas ramas principales permitía la expansión del árbol,
surgían otra serie de ramas, que teniendo la posibilidad de extender
podían servir para tablazón, pero, su ramaje hasta incluso un área
sobre todo, para la fabricación de total de 60 m2

35
Entre los siglos XV y XVIII se fue
conformando y mejorando el método de
obtención de este tipo de árboles. En el
siglo XVIII, en un momento en el que
la silvicultura o dasonomía se estaba
desarrollando de forma incipiente, el
proceso se describía de esta forma:.

2. Vivero
A los dos o tres años de la siembra,
las plantas en disposición de ser
trasplantadas, conocidas con el nombre
de chirpías, eran trasladadas entre los
meses de noviembre y marzo, siempre
en creciente de luna para aprovechar la
fuerza de la savia, a otro terreno o vivero
que había sido previamente preparado,
1. Siembra
cavado y abonado durante los meses de
El primer paso consistía en sembrar mayo, junio o julio. En el vivero, vallado
la bellota o simiente en un terreno de para evitar la introducción de ganado, las
buena calidad, bien durante el mes de chirpias debían ser colocadas linealmente
noviembre (para el caso de robles, en- a una distancia entre ellas de 70 cm,
cinas, hayas y castaños) o bien durante para permitir las labores de escarda
todo el invierno, hasta marzo (para el con la azada y evitar que los árboles se
caso de los nogales). Convenía colocar la molestasen en el proceso de crecimiento.
bellota, hayuco o castaña de costado, de Las escardas o limpieza de hierbas se
modo que se facilitase la salida del brote debían realizar tres o cuatro veces al año,
hacia el exterior. en marzo, junio, septiembre y diciembre.

36
3. Primera poda
Dos o tres años después del trasladado Anualmente, entre noviembre y finales
al vivero, entre los meses de febrero y de enero, se debían cortar las ramitas
marzo, la chirpia de roble o haya se de- innecesarias. Antes de dar el tercer paso,
bía podar a 7 o 9 cm de distancia de la al arbolito se le cortaba la punta: en
superficie de la tierra-esta operación no lugar de hacerse el corte en liso, se debía
era necesaria en el caso de las hayas y realizar a la mencionada altura mínima
nogales-. En junio de ese mismo período, 2’5 metros, en la división de las ramas,
se entresacaban las peores chirpías para en los brotones o donde fuese a salir el
conservar sólo las más rectas. renuevo, para evitar que se secase o que
se comiesen los pimpollos el ganado.

37
38
4. Traslado al plantío a 8 metros). Los árboles debían ser
espinados -generalmente utilizando
El siguiente paso tenía lugar a los 6 o
espino albar- y escardados una vez al
7 años de estar la chirpía en el vivero,
año, cuando la tierra era poco fértil.
es decir, a los 9 o 10 años de edad del
arbolito. Era el momento de trasladarlo
definitivamente a los montes. Para enton-
5. Entresaca
ces, el árbol debía contar con una altura
aproximada de 2’5 metros y un grosor A los 16 años de haber salido del vivero y
mínimo de 1 cm. estar en el plantío, es decir, cuando con-
taban ya con unos 25 años, los árboles
La extracción de los árboles se realizaba
destinados a bravos debían empezar a
de forma selectiva entre noviembre y
ser entresacados, con una cadencia de 10
mediados de marzo. El primer año, se
años. La proporción adecuada era que,
arrancaban las más fuertes, dejando otro
en un plantío de 400 árboles, al cabo de
año de intervalo entre saca y saca, con el
60 años únicamente quedaran 100. Las
fin de que los árboles que quedaban en
entresacas no se debían realizar en el
el vivero se recuperasen y se pudiesen
caso de los árboles trasmochos, que de-
beneficiar de la sombra del resto.
bían criarse holgados para que su cuerpo
Los trasplantes se realizaban dejando no fuese excesivamente alto y largo, sino
una distancia de 3 a 3’5 metros entre grueso y poblado de ramas.
ejemplares, en el caso de los bravos, y de
5’5 a 7’5 metros, en el de los trasmochos.
Esto dependía del relieve del terreno,
siendo más espesa en pendiente (4’5
metros) y más holgada en llano (7’5

39
6. Primer corte de guía de distancia del pendón. Lo mejor era
que las podas se realizasen lo más aleja-
A los 7 años de estar plantado, esto es,
das del tronco. De esa forma, se evitaban
a los 16 ó 17 años de edad, la guía del
las verrugas y se favorecía un crecimiento
trasmocho debía cortarse a una distancia
robusto y una forma adecuada para la
de 3-5 metros de la superficie de la tierra,
obtención de piezas a utilizar en la ma-
dejándole todas las ramas intactas y en-
rina real y mercante.
teras.
En los árboles desmochados por primera
vez, el momento más propicio para
esta labor eran los menguantes de luna
-también en los bravos destinados a
construcción naval- desde el día de San
Miguel, 29 de septiembre, hasta el día
de Nuestra Señora -de la Anunciación
o Encarnación-, 25 de marzo. En los ya
trasmochados, las podas se realizaban
entre el 20 de febrero y el 25 de marzo.
Se debía procurar que ninguna rama
quedase debajo del resto, puesto que
la sombra de los retoños de la superior
afectaba a los de la inferior.

C. EL CARBONEO
La principal actividad relacionada con
la técnica del trasmocheo no guiado fue
la obtención de combustible. La leña
se aprovechaba para usos domésticos o
suegurra y para la confección de carbón
destinado a la industria siderometalúr-
7. Podas sucesivas gica. En el primero de los casos, el uso
del hogar central no supuso la necesidad
Posteriormente, a los 8 o 10 años de
de importantes cantidades de madera.
haber practicado ese primer corte, se po-
Pero a mediados del siglo XVIII, el paso
daban las ramas más pequeñas, dejando
a la cocina lateral con chimenea y tiro se
las que prometían piezas curvas, es decir,
tradujo en una mayor demanda de leña,
se respetaba el tronco, la horca y el pen-
lo que provocó también una oleada de
dón. En terrenos que contasen con hu-
talas ilegales.
medad y rico subsuelo, se recomendaba
dejar al árbol un brazo u horca de 1’5 a 2 En esta época, en la mayoría de los
metros de extensión situado a 2’8 metros municipios se entregaban dos carros

40
de leña, alrededor de una tonelada y el carbono que se combinaba con el
media, a cada dueño de casa o casería. oxígeno.
Sin embargo, el aumento de la demanda
procedente de las capitales de provincia,
como Gasteiz, Donostia, Bilbao o Pam- 1. Confección de la plaza
plona, obligó a la generalización de im-
El primer paso consistía en buscar un
portaciones de leña y carbón desde otros
lugar conveniente para establecer la
territorios y a la explotación de montes
txondarplaza o plaza de la carbonera, que
y bosques que hasta el momento habían
debía ser allanada y acondicionada antes
tenido un uso coyuntural o aislado,
de acumular la madera y leña.
como en el caso de las sierras de Andia,
Urbasa o Altzania.
La expansión demográfica y las nuevas 2. Acumulación de leña
roturaciones llevadas a cabo provoca-
Posteriormente, en torno a la plaza, se
ron un fuerte retroceso forestal. Con
llevaba a cabo el corte de la leña a utilizar.
la construcción de nuevos caseríos y la
Generalmente, ésta era extraída, en el
conversión de las bordas de madera en
caso de montes comunales o concejiles,
edificios de piedra, aumentó la demanda
de árboles previamente marcados por el
de cal y de tejas, un símbolo vinculado a
guarda o agrimensor, como ha ocurrido
la propiedad. En el caso de la fabricación
hasta fechas recientes en Ataun, Elosu-
de tejas, algunos ejemplos hablan de que
Legutio, Leitza u Oiartzun.
en cada hornada se consumían unas 415
cargas de leña (26 Toneladas). En el centro de la carbonera, se colo-
caba un poste recto -que era extraído
Al mismo tiempo, la demanda de carbón
en cuanto se completaba la acumulación
vegetal se mantuvo o aumentó entre
de madera y la carbonera- o cuatro tablas
los siglos XVIII y XIX, debido a la con-
que dejaran en su interior un hueco de
tinuidad de las ferrerías tradicionales y
unos 25 cm2 y que, apiladas de forma
fanderías y a la aparición de numerosos
entrecruzada hasta una altura de 1’5 a 2
hornos de reverbero, pudelado y altos
metros, servían de chimenea. La parte
hornos. Este carbón vegetal atendía tam-
inferior se rodeaba de ramas secas y, de
bién, hasta los años sesenta del siglo XX,
forma radial, se iban colocando los trozos
las necesidades de las acerías de Araya,
de madera, mayores cuanto más cercanos
Bilbao, Luzuriaga y Orbegozo.
a la chimenea. La madera se iba apilando
El método de obtención de carbón de forma piramidal, depositando trozos
vegetal apenas varió desde época de menor dimensión según ganaba altura
medieval. En realidad, la operación se para facilitar la elevación.
reducía a cocer la madera, sometiéndola
a una determinada temperatura, para
que los principales elementos volátiles se
evaporasen y permaneciese únicamente

41
42
3. Cubrición de la carbonera para facili- debía ser regularmente alimentada con
tar la cocción más leña y las grietas cubiertas con tierra.
El tiempo de cocción de una carbonera
Una vez finalizada la acumulación, se
de tamaño medio se situaba en torno a
cubría la carbonera con tierra hume-
los 15 días o el mes.
decida, musgo, tepes de césped, brezo,
argoma, hojarasca húmeda y helecho para
favorecer la cocción. La carbonera ha-
5. Etapa final de la carbonización y en-
bitual, como se deriva de los testimonios
friamiento de la carbonera
recabados en Ataun o Ezkio-Itsaso, solía
tener unos 3-5 m de altura y un volu- Para facilitar la carbonización y fa-
men de unos 100-200 sacos (cerca de 20 vorecer el desprendimiento de vapores,
toneladas) de leña, que una vez cocida se se establecían con una pala respiraderos
convertía en 4 o 5 toneladas de carbón. en la parte superior, que se sumaban a
los mencionados orificios de la parte
inferior. La cocción finalizaba cuando
4. Encendido de la carbonera y dejaba de salir humo, momento en el que
combustión se cambiaba la cobertura para iniciar el
enfriamiento. Las aberturas y orificios
El encendido de la carbonera se hacía
eran tapados con la misma tierra, aplas-
desde la boca superior de la chimenea
tándola con golpes de pala, una acción
a través del prendido de las ramas su-
que se realizaba durante varios días. Una
periores o de un manojo de argoma. De
vez enfriada, la carbonera se descubría
esta forma, se iniciaba la carbonización,
poco a poco, extrayendo con un gancho
siguiendo una dirección centrífuga de
de madera los fragmentos de carbón,
arriba hacia abajo. Una vez completada la
que eran cargados en sacos de marraga y
cubrición, con una pértiga de madera se
transportados en carros, mulas y asnos.
realizaban en toda la circunferencia de la
base de la carbonera una serie de orificios
para facilitar la circulación de aire entre la
chimenea y los mencionados conductos. 6. Trasmocheo tradicional vascona-
varro: finales del s.XIX hasta mitad del
El fuego del interior calentaba la madera
s.XX.
fresca, provocando que se desprendiese
la humedad. En una segunda fase de la Los datos que aquí se presentan son
combustión, la llama adquiría un color el resultado de una encuesta llevada a
blanquecino. La madera iba menguando cabo durante el año 2011 en diferentes
y la carbonera se agrietaba, por lo que localidades de Araba, Bizkaia, Gipuz-

43
koa y Nafarroa4[1]. Para su elaboración, a describir, las aprendieron de sus pa-
fueron entrevistadas unas veinte perso- dres y mayores, herederos de una larga
nas que en algún momento de sus vidas tradición que en el ámbito vasconavarro
se habían dedicado al trabajo forestal, al hunde sus raíces en el siglo XIX.
trasmocheo y a la fabricación de carbón,
siguiendo los métodos tradicionales. Las Este método de trabajo se utilizó hasta
técnicas que utilizaron, y que pasamos hace 50 o 60 años -e incluso, aunque de
manera aislada, se sigue usando- para
la obtención de leña destinada al uso
4.[1] Aretxabaleta (Patxi Abasolo y María Gallastegi), doméstico o “suegurra”, a la elaboración
Ataun (Joxe Manuel Apalategi Tolosa y Santiago
Lizarraga Larraza), Azkoitia (Jon Osinalde Arrieta), industrial de pan y a la producción
Belauntza (Pedro Juan Etxabe Ezeiza y Carlos de carbón para su consumo en la
Mendiola Aldalur), Eibar (Emilio Azurmendi Agirre),
Elosu-Legutio (Gregorio Biteri Mendieta), Eskoriatza siderometalurgia moderna. Sin embargo,
(Tomas Beitia Arejolabeitia y Francisco Biteri en esta última etapa, los ritmos silvícolas
Azurmendi), Ezkio-Itsaso / Billabona (Joxe Nazabal
Dorronsoro), Leitza (Miguel Barriola Zabaleta y Patxi fueron muy diferentes del último tercio
Barriola Zabaleta), Oiartzun (Domingo Elizondo del siglo XIX, cuando las ferrerías
Lecuona y Joxe Manuel Etxarte Picabea), Oñati
(Mikel Arregi Erostarbe, Javier Arregi Erostarbe, tradicionales, basadas en el sistema
Javier Arana Lizarralde y Juan Lizarralde Elorza), directo o de horno bajo, desaparecieron
Ubide (Eugenio Ibargutxi Barrondo), Urdazubi
(Genaro Etxenike) y Viloria (Emilio Galdeano de la geografía vasconavarra.
Echavarri).

44
Esta desaparición influyó en el régimen en cuenta la luna, aunque en algunos
de cortes, que pasó de producirse cada lugares se recomendaba la luna nueva
5 o 6 años, en las hayas, y cada 9 o 10, para el haya y la menguante para el roble.
en los robles (s. XIX) para, a partir del Con una azada se efectuaban los agu-
siglo XX, pasar a ser de 10 a 12 años, en jeros estableciendo una disposición en
el caso de la obtención de leña doméstica cuadrícula y se colocaba la planta fijada
y para panaderías (como ocurría en Be- con una viurra o tres palos, para que
launtza, que abastecía a Tolosa o Ubide, creciese derecha.
que hacía lo propio con Vitoria), y de 40
En el caso de las plantas procedentes del
a 60 años para la obtención del carbón
vivero, existían dos posibilidades. Como
utilizado en el temple del acero colado
ocurría en Ataun y Eskoriatza, podían
en factorías (como Araya, Luzuriaga,
venir ya trasmochadas, con la guía prin-
Orbegozo) o en la fabricación de motores
cipal cortada, las ramas transversales pre-
(como Construcciones Juaristi).
paradas y las ramitas inferiores podadas,
La técnica de trasmocheo que se va a por lo que el tronco era liso y de un color
describir no se corresponde con la que más blanco del habitual -en Ataun se les
se aplicaba a los ipinabarros, sino a las llamaba aldapagoak-. También podía ser
modorras o árboles trasmochos sin guiar. una planta que mantenía la guía princi-
Por ello, si bien tiene importantes simili- pal para ser tratada con posterioridad.
tudes con las técnicas descritas para el
Las escardas se realizaban una vez al año
siglo XVIII, presenta algunas particulari-
o cuando se consideraba necesario, en
dades. En cualquier caso, existe una gran
función del terreno y de la producción
variedad geográfica a la hora de definir
de malas hierbas. En algunos casos, se
en euskera la técnica del trasmocheo:
recomendaba realizar el plantío en zonas
kapetatu, en Urdazubi (Nafarroa); inausi,
de matorral, zarzal o helechal espeso que
en casi toda Gipuzkoa; enborratu o lepotu,
protegiesen la planta y le diesen sombra.
en Oiartzun; mogarratu, en el oriente gui-
puzcoano y el macizo navarro de Cinco
Villas; lepatu o lepotu, en Oñate. En algu-
nas zonas de Bizkaia también se utilizaba 8. Primer corte de la guía
el término mochar
Cuando la planta no venía preparada del
vivero, al alcanzar los 20 años y una altura
de entre 2’5 y 3 metros, se le cortaba -con
7. Traslado al plantío
sierra o con la propia mano- la guía prin-
Generalmente, en invierno y primavera, cipal, dejándole las ramas laterales para
desde el vivero -perteneciente a las institu- lograr el trasmochado, y se le limpiaban
ciones forales- se transportaban las plan- las ramas inferiores. Así se practicó en
tas al lugar donde iban a ser trasplantadas, lugares como Belauntza, Eibar, Esko-
que no precisaba de preparación previa. riatza, Oñati -donde se denominaba
En la mayoría de los casos, no se tenía pagolinderoa- o Ubide.

45
9. Podas sucesivas En algunos lugares como Azkoitia, Be-
launtza, Eibar o Urdazubi, al mismo
Las podas se podían realizar una vez que árbol no se le podaban todas las ramas
caía la hoja del árbol, pues se supone que a la vez, sino que se le cortaban dos ra-
es el momento en el que la savia se refu- mas cada año. En caso de que existieran
gia en las raíces y se le infringe un menor ramas por debajo o en la cruz, éstas se
daño. Por lo tanto, la poda se llevaba a cortaban desde su base. En caso con-
cabo entre noviembre y marzo, aunque el trario, siempre se debía dejar un pequeño
mes más recomendable era el de enero. margen o tocón, asegurándose de que
El haya se trasmochaba preferiblemente existiera una rama por debajo del corte
en luna nueva -en Azkoitia el primer realizado. En ocasiones, se recomendaba
viernes de dicha luna- y el roble y el cortar o realizar una serie de incisiones en
castaño en menguante. la corteza del tocón, para que surgiesen
nuevos retoños.
En realidad, se creía que el respeto de las
fases de la luna incidía en la calidad de la La cadencia de podas también dependía
leña o madera que se quería obtener. Si de la calidad del suelo, pues como ocurría
la poda no se practicaba para la obten- en Elosu-Legutio, en lugares en los que el
ción de un determinado tipo y calidad suelo tenía poca profundidad, se dejaba
de madera o leña, no importaba cuando más tiempo entre corte y corte, mientras
se realizaba y no se respetaban las lunas. que en el caso de suelos más profundos,
Para la obtención de leña de haya, era el tiempo entre uno y otro era más redu-
mejor la poda en luna nueva porque daba cido.
lugar a una llama más duradera y de La poda se realizaba esencialmente con
mayor poder calorífico, mientras que si hacha, por comodidad y porque la sierra
se podaba en otro momento podía sudar arrastra el corte y deja la superficie lisa,
y desprender agua en el fuego. En el caso y el hacha no, lo que era más efectivo a
del roble, si se cortaba en menguante la la hora de que brotasen nuevos retoños.
carcoma apenas le afectaba, porque los El corte debía realizarse en chaflán, para
nervios de la madera son mucho más que el agua corriese hacia el suelo y no
compactos. se formasen pozos, y se podía hacer por
Cuando se practicaba la poda, no se entresaca o matarrasa; en el caso de la
cortaban todas las ramas, excepto en el entresaca, únicamente se aplicaba sobre
caso del castaño, al que no se le dejaban aquellos que tenían ramas suficiente-
guías. En el resto, únicamente se talaban mente grandes para aportar la leña o el
las más gruesas y torcidas, y se dejaban las material requerido.
más jóvenes -denominadas en Eskoriatza Una vez derribada la rama se utilizaban
y Aretxabaleta pagotxaraka, txara o hachas, sierras y cuñas. Las ramas corta-
txarakapa-, finas y rectas a modo de guías, das para la obtención de carbón vegetal
para que el árbol continuase su proceso de o leña doméstica, se dejaban secar al pie
crecimiento a través de ellas. del árbol hasta el verano u otoño, mo-

46
mento en el que se transportaban hasta la
plaza de la carbonera. En el caso de que
la carbonera se construyese en invierno o
cuando la leña se destinaba a panaderías,
se transportaba de forma inmediata tras
la poda.

47
CAPÍTULO 3.
LOS TRASMOCHOS EN EL
S. XXI

Los trasmochos surgen en Gipuzkoa


como respuesta a la necesidad de maxi-
mizar los bienes de ellos obtenidos. La
quiebra, en primer lugar, de la construc-
ción naval y el posterior abandono del
carbón vegetal como combustible fueron
mermando su utilidad hasta que, hace
varias décadas, se dejaron de manejar.
Las podas de los trasmochos existentes
se abandonaron, así como la creación de A. PAISAJE. VALOR CULTURAL Y
nuevos ejemplares. ETNOGRÁFICO.

Pero, ¿la producción de madera y leña es La extensión de terreno que se ve desde


el único provecho que puede obtenerse un lugar se denomina paisaje. Esta
de los trasmochos? Desde hace tiempo, definición es muy simple, pero introduce
somos conscientes de que, además de los dos elementos imprescindibles para
esos beneficios materiales, los árboles su explicación: el observador, que debe
trasmochos aportan otros importantes ver, y el objeto, que debe ser visto.
servicios a las comunidades. Por lo tanto, no existe un paisaje sin las
Este capítulo se centra en dos de ellos: personas que lo ven y lo interpretan. Es
su contribución a los paisajes montanos, decir, además de los aspectos materiales
y por tanto, a la identidad del territorio, (formas, texturas, colores…), el paisaje
y el mantenimiento y conservación de tiene un claro componente social. Pro-
determinadas formas de vida, lo que fundizando en esta idea, el Convenio
contribuye al mantenimiento de la biodi- Europeo del Paisaje lo define como
versidad. cualquier parte del territorio tal como la
percibe la población, cuyo carácter es el
resultado de la acción e interacción de
factores naturales y/o humanos.

49
La preocupación actual por el paisaje al bienestar de los seres humanos y a la
está basada en la certeza de que cumple determinación de su identidad.
un importante papel en los campos
cultural, ecológico, medioambiental y Los trasmochos son mucho más fre-
social. Constituye un recurso favorable cuentes en Gipuzkoa que en otros terri-
para la actividad económica y contribuye torios y se han constituido como elemen-
a la constitución de las culturas locales, tos característicos de la región y como
parte de su identidad. Forman parte de
la Gipuzkoa montana, aquélla situada
a más de 500 metros de altitud, y están
presentes en algunos de los lugares más
característicos del Territorio Histórico.
En ocasiones, se encuentran en pequeños
grupos, mientras que en otras forman
extensos bosques de cientos de hectáreas.

Las zonas altas de Gipuzkoa se caracteri-


zan por la roca caliza, los verdes pastos
que aprovechan los rebaños de latxas,
vacas y yeguas, las majadas de los pas-
tores y los bosques de hayas. En algunas Los trasmochos son indudablemente un
ocasiones, éstas últimas son bravas y, paisaje cultural. Son el fruto del manejo
en otras, trasmochas. Normalmente, por parte de varias generaciones de
pequeños grupos de árboles trasmochos personas de unos elementos naturales
se encuentran en las proximidades de las (árboles de diversas especies), para la
ermitas dispersas por las montañas gui- obtención de madera (vigas de edificios,
puzcoanas, lugares tradicionales de en- escoras para los astilleros o masteleros
cuentro para los habitantes de los valles para las embarcaciones) y leña, compati-
circundantes. bilizándolo con la existencia del propio
árbol y con el aprovechamiento ganadero.
A los paisajes que son fruto de la interac-
ción entre la naturaleza y el hombre se les Los cambios sociales y económicos se
conoce como paisajes culturales. Éstos han reflejado en los trasmochos y en
ilustran la evolución de la sociedad y de su presencia en el paisaje. La necesidad
los asentamientos humanos a lo largo de de madera para la construcción naval
los años, bajo la influencia que presenta propició su origen y su existencia fue
el entorno natural y las fuerzas sociales, extendiéndose desde la costa hacia el
culturales y económicas. interior. Inicialmente, debieron ser prin-
cipalmente trasmochos guiados para
la obtención de piezas para las naves o
ipinabarros. Posteriormente, este tipo dad económica. El hecho de que el paisa-
de trasmocho fue desapareciendo de je con trasmochos sea un paisaje cultural
los montes guipuzcoanos con la desa- hace necesario que los árboles sean
parición de la fabricación de barcos de nuevamente manejados. De no hacerlo
madera, y se fue sustituyendo por los y, como a todo ser vivo, les llegará su
trasmochos no guiados. senescencia, muerte y desaparición.
En los últimos años se ha producido un
nuevo cambio con el abandono de las
B. FUNCIONES ECOLÓGICAS Y
podas. De este modo, el trasmocho que
BIODIVERSIDAD ASOCIADA
es característico hoy en día, con gruesas
ramas sobre la cruz, debió ser muy es- Los trasmochos se presentan normal-
caso anteriormente. Las reiteras podas mente en grupos, formando bosques y
cada 10-20 años impedían que las ramas bosquetes de diversa extensión. Menos
principales tuvieran grandes diámetros frecuentes son los árboles aislados. En
y que alcanzaran las alturas a las que hoy cualquier caso, los trasmochos forman
estamos acostumbrados. parte de hábitats más amplios y conviven
con diversas especies típicas y caracterís-
Los paisajes culturales no son inmutables
ticas. Algunas de esas especies son muy
y los de trasmochos no son una excep-
específicas y utilizan exclusivamente
ción. Además del cambio morfológico
unos nichos concretos, con muy escasas
que suelen adoptar los propios árboles al
posibilidades de desarrollarse en otras
vegetar y crecer, también el entorno va
condiciones ambientales. Otras, en cam-
adaptándose a los condicionantes so-
bio, tienen unos espectros vitales am-
ciales, económicos y administrativos que
plios, que les permiten desarrollarse en
se han desarrollado conjuntamente, y en
diversos hábitats y ambientes.
respuesta al ambiente natural.
La mayor parte de los bosques vascos
Los paisajes guipuzcoanos con presencia están formados por árboles jóvenes,
de trasmochos nos revelan el pasado naval aunque algunos presenten portes impor-
del territorio, la primera industrialización tantes. Esta estructura deriva de la inten-
de los valles y la existencia de diversos sa explotación a la que fueron sometidos
oficios que han desparecido (ferrones, en los siglos pasados. En consecuencia,
hacheros, bosquejos, carboneros, este tipo de bosques jóvenes suelen ser
carpinteros, carpinteros de ribera o colonizados preferentemente por espe-
carpinteros de blanco…) cies generalistas, adaptables y capaces de
explotar muchos tipos de recursos.
Actualmente, existe un movimiento en
pro de la protección, gestión y conser- Son muy escasos los árboles maduros,
vación de los paisajes. Ello está motivado centenarios, senescentes y en decaimien-
por el convencimiento de que éste es un to, con presencia de abundantes huecos,
elemento importante para la calidad de madera en distintas fases de pudrición…
vida individual y social y para la activi- Esta diversidad de microambientes hace

52
unos entornos muy singulares, que
permiten que medren variadas formas
de vida. De hecho, son numerosísimas
las que habitan sobre los troncos de
los árboles trasmochos, pudiéndose
encontrar representantes de los reinos
vegetal, animal y fungi.
Numerosas especies vegetales se asientan
sobre el tronco y ramas de los trasmo-
chos como algas, líquenes, musgos y
que los árboles viejos cumplan un im- helechos. En ocasiones, sobre algunos
portante papel como reservorios de bio- grandes trasmochos crecen plantas supe-
diversidad forestal, ya que son muchas riores, o incluso otros árboles o arbustos.
las especies que dependen, en mayor o La presencia de estos organismos es im-
menor medida, de esos huecos y pudri- portante porque crean diferentes nichos
ciones para completar su ciclo biológico. que son utilizados por muchas especies
de insectos que se alimentan o se guare-
Ante la escasez de árboles viejos en
cen en ellas.
los bosques vascos, algunas especies
encuentran sus ambientes necesarios Las pudriciones y la madera muerta de
en los árboles trasmochos. En ellos, los trasmochos son elementos indispen-
la presencia de heridas y pudriciones, sables para que se desarrollen ciertos
normalmente fruto de las intensas podas hongos. La diversidad de especies de
a las que han estado sometidos, originan hongos que habitan en ellos es muy

53
elevada. Algunas crean asociaciones
simbióticas, denominadas “micorrizas”,
para que las raicillas del árbol se asocien
con las hifas del hongo, beneficiándose
ambos organismos. Otros son hongos
saprófitos y se alimentan de los restos del
árbol, ya sea una vez muerto o en des-
composición, y de los restos orgánicos
que produce (hojas, ramas, etc.). Existen
hongos especializados en cada una de las
fases por las que va pasando la madera en
descomposición, creándose una sucesión
en las especies presentes desde que la vación y la Unión Europea la considera
madera empieza su pudrición hasta que una de las especies prioritarias.
desaparece finalmente del medio.
Otra especie prioritaria, pero menos
La relación existente entre la presencia atractiva estéticamente, es Osmoderma
de árboles centenarios y la de invertebra- eremita. Este gran escarabajo negro vive
dos saproxílicos es conocida desde hace en grandes cavidades de frondosas y en
tiempo. Los saproxílicos son un grupo Gipuzkoa, hasta la fecha, solamente se ha
amplio de invertebrados que se caracteri- encontrado sobre árboles trasmochos.
zan porque dependen durante parte de
su ciclo vital –fase larvaria y reproduc- No obstante, la lista de coleópteros
ción fundamentalmente– de la madera saproxílicos presentes en los bosques de
muerta o senescente de árboles, de los Gipuzkoa es muy extensa, superando
hongos de la madera o de la presencia de ampliamente el centenar de especies.
otros saproxílicos. Los árboles trasmochos son también im-
Entre los más conocidos se encuentran portantes para las aves. Se considera que
los coleópteros o escarabajos saproxíli- al menos un tercio de las aves forestales
cos, con representantes como el Ciervo dependen de la presencia de árboles con
volador (Lucanus cervus), especie que se huecos y madera muerta, ya que sobre
desarrolla en las partes voluminosas y ellos encuentran las cavidades para nidi-
muertas situadas bajo tierra de todos los ficar o como fuente de alimentación.
caducifolios (tocones, raíces, partes de ár- Entre las aves ligadas a estos árboles,
boles vivos o restos de árboles muertos). destacan los pájaros carpinteros, que
Rosalia alpina es una especie muy vistosa perforan sus propios nidos sobre los
que depende fundamentalmente de la troncos gruesos de los árboles maduros
presencia de madera seca de haya, por lo y generan cavidades utilizables por otras
que llega a ser muy abundante en algu- especies.
nos bosques de trasmochos. Esta especie
tiene un notable interés para la conser-

54
La mayor parte de las aves rapaces noctur- Los murciélagos están considerados como
nas necesitan árboles con huecos apropia- uno de los grupos animales con mayor
dos para nidificar, como el cárabo, una número de especies amenazadas, en gran
especie netamente forestal. Pero también medida debido a la importante utili-
algunas especies adaptadas a medios zación de insecticidas para el control de
rurales y a la campiña, como el autillo, las plagas. En el caso de los quirópteros
el mochuelo y la lechuza, crían en oca- forestales, este hecho se ve agravado por
siones en huecos de árboles. la escasa presencia de bosques maduros,
hábitats donde estas especies alcanzan
Las pequeñas aves, como algunos pa-
sus mayores densidades.
seriformes, también necesitan pequeños
huecos y cavidades en los que instalar Muchas de estas especies necesitan por
sus nidos. Es el caso del trepador azul, el lo tanto a los trasmochos para sobrevi-
agateador común, el herrerillo común o vir. Sin ellos, desaparecían de nuestros
el carbonero palustre, cuya presencia es bosques y en muchas ocasiones sería
frecuente en las zonas con trasmochos. difícil que volvieran a colonizarlos, dada
la escasa capacidad de dispersión que
Entre los mamíferos, uno de los grupos
tienen.
más ligados a los árboles viejos es el de los
quirópteros o murciélagos forestales. Estos La preocupación existente hoy en día
pequeños voladores necesitan de grietas por la conservación de la biodiversidad
y cavidades en los árboles para descansar es manifiesta. Sin embargo, los últimos
durante el día. El entorno de estos árboles datos recogidos en sucesivos inventarios
suele ser una zona apropiada para alimen- forestales permiten ser optimistas, ya que
tarse debido a la presencia de insectos. actualmente nuestros bosques están in-

55
56
mersos en un lento proceso de aumento blamiento rural, la necesidad de mayores
de su madurez, con un creciente número productividades en el sector primario y
de árboles viejos para que se mantengan la irrupción de los combustibles fósiles
comunidades forestales amplias y estables. provocaron el abandono de las podas en
Hasta que los ejemplares de hoy en día los trasmochos.
adquieran esa madurez, necesitaremos
Anteriormente, cada 10-20 años, esas
otro tipo de árboles que ofrezcan esos
ramas eran cortadas y el ciclo se ini-
microambientes, donde puedan sobrevivir
ciaba de nuevo. Pero al dejar la poda,
y mantenerse esas especies tan valiosas y
las ramas situadas sobre el tronco prin-
singulares.
cipal continuaron creciendo, fueron
Esta situación es común a la mayor aumentando de grosor y acumulando
parte de los bosques europeos. En países cada vez más biomasa sobre el tronco
nórdicos como Suecia se utilizan técnicas principal. Este proceso continuado ha
para acelerar el envejecimiento de los ár- ido elevando progresivamente el centro
boles en bosques muy jóvenes mediante de gravedad de los árboles, lo que afecta
la creación de diferentes tipos de huecos negativamente a su estabilidad y les hace
y heridas en troncos y ramas. De este cada vez más vulnerables.
modo, logran que en esos bosques se en-
Un número importante de árboles
cuentren los ambientes necesarios para el
sufren roturas todos los años, situación
desarrollo y mantenimiento de especies
que no se limita a las ramas, ya que
singulares hasta que la propia dinámica
al estar muchos troncos huecos o
natural origine un bosque maduro con la
podridos, las roturas se extienden hasta
presencia de árboles viejos.
la base del árbol. Un porcentaje de
En Gipuzkoa, el trabajo de los éstas se producen como consecuencia
carboneros y los ferrones nos ha de las nevadas. Las grandes copas
dejado una importante presencia de que caracterizan a los trasmochos
árboles que cumplen estas funciones. no podados retienen importantes
Los necesitaremos para conservar cantidades de precipitación en forma
la biodiversidad forestal hasta que de nieve, y los troncos debilitados por
nuestros bosques alcancen una madurez las repetidas podas y podredumbres
suficiente. no son capaces de soportar el peso y se
quiebran.
Dos ejemplos ilustran la magnitud de
C. PROBLEMÁTICA DE LOS ÁRBOLES
este problema. Según las parcelas re-
TRASMOCHOS. RIESGO DE
medidas en el Inventario Forestal de
DESAPARICIÓN
la CAPV, se estima que entre 1996 y
Los cambios socioeconómicos sucedi- 2005 desaparecieron de los bosques de
dos durante la última mitad de siglo XX Gipuzkoa en torno a 20.000 hayas tras-
supusieron la casi total desaparición mochas, aproximadamente un 8% del
del trasmocheo en Gipuzkoa. El despo- total, aunque no se puede saber cuántas

57
lo hicieron debido a la motosierra o el La ejecución consecutiva de los proyectos
hacha y cuántas por causas naturales. LIFE Aiako Harria y LIFE+ Biodiversidad
y Trasmochos han puesto en valor la im-
Por otro lado, en Oieleku, donde existen
portancia del arbolado trasmocho como
unas 200 hectáreas de hayedo trasmocho,
hábitats de numerosas especies, entre las
se estima que anualmente unas 10 o 12
que se encuentran algunas prioritarias
desaparecen debido a los temporales de
para la Comisión Europea como son los
nieve y viento.
coleópteros Rosalia alpina y Osmoderma
Por tanto, se trata de un proceso relati- eremita.
vamente rápido que va a ir rarificando la
Los resultados del LIFE Aiako Harria
presencia de trasmochos en los montes
apuntaban directamente a la importante
gipuzkoanos. No es esperable que este
contribución de los trasmochos para la
proceso se revierta, dado que hoy en día
conservación de la biodiversidad forestal
no se crean nuevos trasmochos mediante
y el LIFE+ Biodiversidad y Trasmochos
nuevas podas en árboles bravos o planta-
ha sido fundamental para empezar a
dos, como se hacía anteriormente.
actuar en el medio natural y trabajar
directamente sobre el arbolado para la
conservación de este tipo de árboles tan
D. EL TRASMOCHEO COMO PARTE
singulares.
DE LA GESTIÓN DE LOS HÁBITATS
FORESTALES Sin embargo, existe una gran incerti-
dumbre respecto a lo que va a pasar una
Ya se han descrito las razones que em-
vez finalice el actual proyecto LIFE y con
pujan a la conservación de los árboles
él desaparezcan los fondos económicos
trasmochos como elementos funcionales
que sostienen la importante labor de
de los bosques que les dotan de heteroge-
conservación y mejora de los bosques de
neidad espacial y como elementos carac-
Gipuzkoa, mediante la protección de los
terizadores de un paisaje cultural, fruto de
trasmochos y la creación de nuevos tras-
costumbres y modos de vida anteriores no
mochos de futuro.
muy lejanas.
Para superar esta incertidumbre se hace
Estas razones son también las que
necesaria la incorporación de los obje-
debieron motivar a la Diputación
tivos de conservación, en sentido am-
Foral de Gipuzkoa, hace ya más de 25
plio y a largo plazo, en los ecosistemas
años, a subvencionar a los propietarios
forestales, de manera que se genere una
particulares de montes singulares por
gestión equilibrada donde tengan cabida
la conservación de los árboles viejos y
las actuaciones para conservar y las de
trasmochos que tuvieran en sus terrenos.
fines productivos.
Fue el primer paso de una gestión con
visos más conservacionistas, de los Entre todas las actuaciones que se están
sistemas forestales. viendo como necesarias para lograr siste-

58
mas forestales maduros, con la estructura de la biomasa forestal para surtir de
y funciones ecológicas adecuadas, algunas combustible a entornos locales, en cal-
son fáciles de incorporar en la gestión y deras a pequeña escala o en los hogares
sólo necesitan de la buena voluntad de tradicionales, podría ser una fuente de
los gestores para ejecutarlas. Se trata, por demanda de madera y la corta selectiva
ejemplo, de respetar la madera muerta de ramas (trasmocheo) podría ser una
una vez se han iniciado los ciclos vitales buena alternativa a la corta del árbol por
de los coleópteros saproxílicos que han su base.
podido colonizar dicha madera muerta o
evitar marcar para entresaca o suertes de
leña, árboles maduros o en decaimiento.
Por el contrario, otro tipo de activi-
dades como las mismas podas para el
trasmocheo requiere de un esfuerzo
mayor y parece que sólo sería efectiva
en caso de estar asociada a un beneficio
económico para quien decida realizar las
cortas periódicas. El incipiente mercado
CAPÍTULO 4.
ESFUERZOS DE
CONSERVACIÓN

Cada vez con mayor nitidez, se va En los últimos años, las acciones de este
reconociendo a los árboles trasmochos tipo promovidas por propietarios par-
su gran papel en cuanto a la conser- ticulares han sido escasas y muy limitadas
vación de la biodiversidad, del patrimo- en el espacio. Sin embargo, poco a poco
nio genético y de la herencia cultural e se va ampliando la relación de acciones
histórica del pueblo vasco. Sin embargo, de conservación llevadas a cabo en el
este reconocimiento no suele ir acom- País Vasco en los últimos años por parte
pañado de medidas de fomento para su de la Administración y relacionadas con
conservación. Al contrario, para muchos los árboles trasmochos. El siguiente lis-
propietarios forestales constituyen una tado de iniciativas se desglosa según la
carga financiera, ya que suelen requerir institución pública que las ha promovido,
importantes inversiones para su conser- constatándose una gran variedad dentro
vación activa, y una carga legal, debido a de las iniciativas puestas en marcha.
las limitaciones planteadas en ocasiones
Pero más allá de las medidas concretas
por la Administración para la realización
aquí reseñadas, hay que citar el cambio
de algunos trabajos forestales. En esta
de mentalidad registrado a lo largo de los
tesitura, muchos propietarios han optado
últimos años entre muchos propietarios,
por su abandono.
guardas y técnicos forestales. Se ha
A la falta de rentabilidad de las pasado de considerar a los viejos árboles
labores de trasmoche se añaden, para trasmochos como ejemplares a marcar
los propietarios de estos árboles, y a eliminar, destinados a convertirse en
otros problemas prácticos, como la leña o candidatos a su corta en cualquier
estructura de la propiedad (muchos intervención selvícola por su escaso valor
de estos árboles trasmochos se ubican comercial, a respetarlos por sus valores
en parcelas de pequeño tamaño) o su culturales y naturalísticos. Los resulta-
localización geográfica (suelen situarse dos conseguidos en los últimos años, en
en terrenos altos, de baja productividad cuanto al aumento de la biodiversidad
y alejados de la red viaria forestal). asociada a estos árboles y a la conser-

61
vación de su patrimonio genético, están • ensayos de mecanización de los tra-
a la vista. bajos de reconducción de hayedos
de trasmochos interrumpidos
• gestión y seguimiento de labores de
trasmochado en limpiezas y am-
pliaciones de líneas eléctricas
• respuesta a las peticiones
de propietarios privados y
Ayuntamientos que solicitan
asesoramiento sobre posibles
actuaciones a desarrollar en masas
de frondosas
• adquisición de terrenos con arbola-
do trasmocho.

Las Diputaciones Forales, como encar-


gadas de la administración forestal en
cuanto a gestión de los montes públicos y
tutela de los montes privados, han ido de-
sarrollando diversas labores relacionadas
con la conservación de los árboles viejos
y trasmochos:
• labor de concienciación
con propietarios privados y
ayuntamientos y de formación de
guardas y técnicos forestales sobre
la importancia de conservar estas
estructuras y la madera muerta
• claras sobre los pies adyacentes para
favorecer los árboles trasmochos y A. GIPUZKOA
evitar su “ahogamiento” en algunos
Gipuzkoa es el Territorio vasco que al-
casos
berga una mayor extensión de hayedos
• ensayos de reconducción de haye- trasmochos. A partir de los datos del
dos de trasmochos “interrumpidos” Inventario Forestal del País Vasco, se
(es decir, trasmochos cuya poda se calcula que, de las 15.000 hectáreas que
dejó de realizar desde hace décadas) ocupan los hayedos en Gipuzkoa, la su-
y fomento de la madera muerta perficie con trasmochos se acerca a las

62
7.200, dentro de las cuales los arbolados ha conseguido así evitar la corta de
trasmochos más o menos puros no su- unos 16.600 árboles repartidos por
perarían las 3.000 hectáreas. unas 164 ha, de ellos 7.300 hayas y
7.000 robles, con unos 2.000 árboles
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha sido
trasmochos incluidos en total.
particularmente activa en cuanto a las
actuaciones de conservación del arbolado
• Trabajo de “Árboles singulares en
viejo, hecho motivado por tratarse del
Gipuzkoa”, encargado a IKT (2009).
territorio vasco con mayor superficie ocu-
Este trabajo se basaba en una reco-
pada por hayedo trasmocho:
pilación por parte de la guardería
• Estudio sobre compensaciones por forestal de cerca de una centena de
denegación de cortas (2007). Este árboles de gran tamaño y espectacu-
trabajo inventaría todas las parcelas laridad dentro del Territorio. Algu-
de arbolado privado por el cual se nos de esos árboles son trasmochos
han concedido ayudas económicas a y podrían ser candidatos en el fu-
cambio de un compromiso de con- turo a su declaración como Árboles
servación de esos árboles durante singulares por parte del Gobierno
al menos 20 años. Desde 1988, se Vasco.

63
• Entre 2005 y 2010 se desarrolló el Naturaleza del País Vasco, en concreto en
Proyecto LIFE+ Aiako Harria, im- su Artículo 16:
pulsado también por la Diputación
“Los árboles singulares son los ejemplares
Foral de Gipuzkoa, que posibilitó el
de árboles que por sus características ex-
contacto con diversos expertos eu-
traordinarias o destacables (tamaño, edad,
ropeos en la conservación de tras-
historia, belleza, situación, etc.) merecen
mochos y facilitó la realización de
una protección especial.”
diversos estudios de biodiversidad
y actuaciones concretas en hayedos El Decreto 265/1995, de 16 de Mayo, de-
trasmochos del citado Parque Natu- claró 14 árboles singulares, mientras que
ral y LIC de Aiako Harria, princi- el Decreto 23/1997, de 11 de Febrero, ha
palmente en Oieleku (Oiartzun). declarado los 11 restantes, todos ellos pro-
puestos por las respectivas Diputaciones
• Capítulo aparte merece la mención
Forales. Desde 1997 no se ha declarado
del proyecto LIFE+ “Biodiversidad
ningún árbol singular.5
y trasmochos” o, denominado de
forma amplia, “Manejo y conser- Algunos de estos 25 árboles declarados
vación de los hábitats de *Osmo- como Singulares en el País Vasco son
derma eremita, *Rosalia alpina y trasmochos, como es el caso del Haya de
otros saproxílicos de interés comu- Altzo (Gipuzkoa) o la Encina juradera de
nitario en Gipuzkoa”. Este proyecto, Angosto (Álava).
de ámbito temporal 2010-2013,
• Publicaciones
se compone de diversas acciones
relacionadas entre sí a desarrollar Se han publicado diversos libros dedica-
en cinco LIC de montaña de Gipuz- dos a los árboles declarados Singulares o
koa: Aiako Harria, Aizkorri-Aratz, candidatos a serlo en el País Vasco.
Aralar, Pagoeta y Ernio-Gatzume.
• Jornadas sobre arboricultura
El instituto Itsasmendikoi ha celebrado
B. EN LA CAPV varias ediciones de estas Jornadas, en las
que los árboles monumentales y trasmo-
Aunque el Gobierno Vasco apenas
chos suelen recibir una atención especial.
cuenta con competencias forestales, ha
En 2009 fue la Delegación en el País Vasco
llevado a cabo diversas medidas encami-
del Colegio de Ingenieros de Montes
nadas a divulgar y aumentar el grado de
quien tomó ese relevo y organizó en Derio
protección y conocimiento de los árboles
una jornada sobre Árboles viejos y tras-
trasmochos, como:
mochos.
• Declaración de árboles singulares

5. El listado de esos árboles y su ubicación pueden


La legislación se basa en la Ley 16/1994, ser consultados en la web http://www.ingurumena.
de 30 de junio, de Conservación de la ejgv.euskadi.net/.

64
• Diputación Foral de Álava y comenzando algunas actuaciones
puntuales en el entorno de esos ro-
La Diputación Foral de Álava gestiona
bles de Zalduondo. En el tercero, se
una gran superficie de monte público
acaba de aprobar un nuevo proyecto
(unas 150.000 ha) y una considerable
LIFE+ denominado Pro-Izki, a
superficie de hayedos situados en montes
través del cual se espera poner en
públicos (unas 30.000 ha, un 60% del total
marcha diversas acciones de conser-
de extensión total de hayedo en el País
vación del arbolado de robles y su
Vasco). Cuantitativamente, los arbolados
biodiversidad asociada.
trasmochos no ocupan una superficie
considerable de esos montes, pero sí • Diputación Foral de Bizkaia
reúnen un gran valor cualitativo, ya que se
La Diputación Foral de Bizkaia ha lle-
concentran de forma dispersa en rincones
vado a cabo diversas acciones dirigidas a
de gran interés natural por su rareza y
aumentar su superficie de trasmocho y a
valor naturalístico dentro del País Vasco.
regenerar o conservar esos montes:
Algunas de las actuaciones llevadas a cabo
• Aprobación de la Norma 11/97, de
en los últimos años en estos arbolados
Régimen específico de diversas es-
trasmochos han sido:
pecies forestales autóctonas, que ha
- Labores de investigación, difusión permitido proteger de las cortas los
y adecuación de los robles tras- ejemplares y bosquetes de frondosas
mochos monumentales de la zona naturales, incluyendo los árboles
de Arimotz (montes de Munain y trasmochos
Okariz)
• Publicación del Libro “El haya en
- Creación de Reservas forestales en Bizkaia”, en la que Antonio Buesa
arbolados de gran interés natural, describe su experiencia con esta
en aplicación de la Norma Foral de especie y sus acciones pioneras de
Montes nº11/2007 regeneración forestal en el hayedo
trasmocho de Otxandio (MUP El
- Iniciativas en Parques Naturales: Limitado)
Gorbeia, Aizkorri-Aratz e Izki. En
el primero de ellos se ha conse- • Adquisición de terrenos de hayedo
guido realizar Planes de Gestión trasmocho de propiedad privada
forestal en los hayedos públicos en Parques Naturales. En 2002, la
de Urkabustaiz, Zuya y Zigoitia y Diputación Foral de Bizkaia encargó
se han retrasmochado una docena a IKT la realización del Plan de
de hayas viejas en el entorno de gestión de diversos hayedos situados
Mairulegorreta (Gopegi). En el en montes patrimoniales recién
segundo, se han inventariado los ro- comprados en la parte de Bizkaia
bles trasmochos monumentales de del Parque Natural de Gorbeia (unas
Zalduondo y Gordoa, planificando 165 ha).

65
• Actuaciones de recuperación de la San Roman (de Usartza hacia Kala-
actividad de trasmochado en di- mua)
versos hayedos de Zeanuri (Parque
• Azpeitia cuenta con parcelas patri-
Natural de Gorbeia) y del entorno
moniales con hayedo trasmocho en
de Urkiola, entre 2009 y 2012, con
el monte Izarraitz
los objetivos de conservar esos
bosques y posibilitar, en los casos • En el caso de Navarra, hay que
donde sea posible, la actividad sil- citar diversas actuaciones de re-
vopastoral. trasmochado en hayas de Leitza
y Jauntsaras, con un importante
• Ayuntamientos
impacto en los medios de comuni-
Las Entidades Locales, como Ayun- cación.
tamientos o Concejos (caso de Álava),
• Otros actores
son propietarias de una gran parte de los
montes públicos vascos y, también, de sus Fuera del ámbito público, hay que citar
arbolados trasmochos. las actividades de la Asociación para la
conservación de los árboles y bosques
Hay que citar las recientes actuaciones
maduros en Navarra (www.arbolesviejos.
realizadas por la asociación Trepalari
org/), que organizan periódicamente
y promovidas por el Ayuntamiento de
visitas al monte para dar a conocer la
Amurrio en el hayedo trasmocho de
riqueza en árboles viejos de Navarra.
Goikomendi-Kuxkumendi, situado
en monte público, donde ya se habían La Fundación Asmoz, dependiente de
recuperado una carbonera y diversos Eusko Ikaskuntza, organizó con éxito
senderos interpretativos. También se han en 2011 un curso online sobre “Árboles
acometido actuaciones de retrasmochado trasmochos: Tradición, gestión y con-
en una docena de quejigos del bosque de servación”, con participación de diversos
Armentia (Vitoria-Gasteiz) actores y expertos en el tema. Igual-
mente, en 2012 la Fundación Asmoz, en
Diversos Ayuntamientos de Gipuzkoa y
colaboración con HAZI, ha organizado
Navarra se están mostrando muy activos
un nuevo curso online de duración más
en la realización y planificación de actua-
reducida, titulado “Pasado, presente y
ciones en los hayedos trasmochos de sus
futuro de los árboles Trasmochos”. Las
ámbitos locales:
ponencias de ambos cursos están dis-
• es el caso de Oiartzun y sus diversas ponibles en Internet.
actuaciones de recuperación del
trasmoche durante la última década
en el hayedo de Oienleku C. EN OTRAS ZONAS
• en Eibar se están planificando ac- Actualmente se están llevando a cabo en
tuaciones de mantenimiento en los algunos montes de Castilla y León expe-
hayedos trasmochos de Arrate y de riencias novedosas de creación de nuevos

66
trasmochos mediante procesadoras exportable a otros montes de topografía
forestales. El aumento que está conocien- más irregular.
do el precio de la leña está favoreciendo
En el apartado de propuestas, hay que
la realización de tratamientos selvícolas
citar las investigaciones llevadas a cabo
en estos montes de frondosas.
a lo largo de los últimos 20 años en el
Es el caso de un monte público del norte hayedo de Montejo de la Sierra por parte
de León (Dehesa de Corrales), antigua- de Luis Gil y sus colaboradores de la
mente adehesado, ocupado hoy por un Universidad Politécnica de Madrid. En-
denso rebollar (Quercus pyrenaica), tre sus recomendaciones para la gestión
con bajos diámetros medios, y en el se encuentran las de favorecer mediante
que los brotes de cepa y raíz crecen con aclareos en su entorno a los árboles viejos
profusión tras la corta del arbolado. y/o trasmochos y las de favorecer la super-
Así como en este caso la experiencia vivencia de trasmochos actuando sobre
se autofinancia mediante la venta de la aquellas ramas que manifiesten problemas
leña generada, en otro monte público de mecánicos.
Burgos, en la Sierra de la Demanda, se
El tradicional paisaje ibérico de las dehe-
está realizando una actividad semejante,
sas es un inmenso conjunto de árboles
aunque en este caso con cargo al Fondo
trasmochos, generalmente encinas, alcor-
de Mejoras y con vistas a proporcionar
noques y fresnos. La gestión de estos espa-
leña a los vecinos.
cios adehesados varía entre dos extremos:
La idea central de estas actuaciones es la dehesa salmantina, como ejemplo de
controlar el rebrote de los rebollos corta- área en la que el trasmoche es generali-
dos y evitar los brotes epicórmicos en los zado e intenso, y otras zonas más sureñas,
pies de porvenir, procediendo a cortar a en las que el trasmoche es menos fre-
3-4 m de altura el fuste de los rebollos sin cuente y la Administración forestal regula
porvenir, de forma que puedan rebrotar intensamente esas prácticas de poda.
a esa altura en forma de pies trasmochos,
Por último habría que citar diversos
sin llegar a competir con los fustes de
paisajes tradicionales, agrarios y forestales,
porvenir.
generados por la práctica repetida de
Estas novedosas experiencias parecen podas arbóreas: Soutos de castaños del
mostrar éxitos iniciales debido a que noroeste peninsular, antiguas dehesas
no resultan muy costosas (la leña suele boyales de quejigos, olmos y fresnos,
tener interés comercial) y a que se crea bosques adehesados de fresnos en ambas
una masa con árboles de porvenir, con Castillas, paisajes de chopos cabeceros de
valor futuro de madera de calidad, con Teruel, … En general, estos paisajes están
un subpiso de árboles ramosos desti- relacionados con la ganadería extensiva y
nados a favorecer la biodiversidad. Las su conservación, tal y como se han man-
bajas pendientes de estos montes, que tenido en los últimos siglos, se encuentra
facilitan esta mecanización de los tra- en peligro por la pérdida paulatina de las
bajos, hacen que la experiencia no sea prácticas de poda.

67
CAPÍTULO 5.
LA EXPERIENCIA DEL
PROYECTO LIFE+
BIODIVERSIDAD Y
TRASMOCHOS
plazo, ya que se parte de la premisa de
que el conocimiento ya se posee y es
tiempo de poner en práctica todo el
saber adquirido durante tantos y tantos
años de estudio.
Cuando la DFG se lanzó a la aventura de
El proyecto LIFE+ Biodiversidad y Tras-
este LIFE ya tenía la experiencia previa
mochos comenzó su andadura en enero
y positiva del LIFE Aiako Harria, cen-
de 2010 gracias al impulso de la Direc-
trando en la gestión para la conservación
ción de Montes y Medio Natural del
de los valores naturales de este Lugar de
Departamento de Desarrollo del Medio
Interés Comunitario (LIC), con especial
Rural de la Diputación Foral de Gipuz-
atención en los ecosistemas de ribera y
koa (DFG).
los hayedos.
El título completo del proyecto es Manejo
Los resultados de las actuaciones
y Conservación de los hábitats de Osmo-
forestales en Aiako Harria junto a los
derma eremita, Rosalia alpina y otros
obtenidos en otros parques naturales gui-
saproxílicos de interés comunitario en
puzcoanos, que apuntaban a una relación
Gipuzkoa, y su duración prevista es de
estrecha entre la presencia de coleópteros
tres años. Cuenta con un presupuesto
de interés comunitario (según la Direc-
superior a los 3 millones de euros, de los
tiva Hábitats) y el arbolado viejo trasmo-
que la mitad son aportados por la Co-
cho, supusieron el espaldarazo final para
misión Europea.
poner en marcha un proyecto de conser-
Los proyectos LIFE están concebidos vación de la naturaleza que garantizara la
para poner en marcha acciones de con- permanencia a largo plazo de los trasmo-
servación concretas en el medio natural, chos. Este tipo de árboles intensamente
dejando en un segundo plano estudios, podados se ha convertido actualmente en
investigaciones y seguimientos a largo uno de los escasos refugios que muchos

69
organismos encuentran en unos bosques Muchos son los especialistas europeos
fuertemente manejados y antropizados, que se sorprenden ante la cantidad de
donde los trasmochos son la mejor repre- ejemplares viejos trasmochados que se
sentación del arbolado viejo. extienden por los montes de Gipuzkoa
formando verdaderos bosques. No se
Entre las amenazas más importantes a la
trata de ejemplares sueltos que se con-
biodiversidad que se relatan una y otra
servan todavía de manera aislada y que
vez, se encuentra la pérdida de hábitats
necesitan de una gestión particularizada.
adecuados para las especies y la fragmen-
Se trata de bosquetes que llegan a ocupar
tación de los mismos, lo que impide la
hasta 300 hectáreas, con una densidad de
expansión de las poblaciones y el inter-
más de 100 árboles por hectárea, lo que
cambio genético entre individuos.
exige que la gestión para su conservación
Ésa es precisamente la finalidad última tenga que contemplar pautas de manejo
del LIFE+ Biodiversidad y Trasmochos: del bosque.
la conservación a largo plazo de los hábi-
tats de los coleópteros saproxílicos de
interés comunitario presentes en Gipuz-
A. OBJETIVOS
koa. Es decir, la permanencia de árboles
viejos en decaimiento o muertos y en dis- El objetivo general del proyecto es
tintas fases de descomposición, lo que en la conservación a largo plazo de los
Gipuzkoa se traduce en la conservación coleópteros saproxílicos de interés
del arbolado trasmocho. comunitario presentes en Gipuzkoa

70
mediante la permanencia del arbolado
trasmocho.
Para la consecución de este objetivo se
han establecido otros más específicos
que implican:
• Aumentar el conocimiento sobre
las poblaciones de Osmoderma
eremita, Rosalia alpina, Lucanus
cervus y Cerambyx cerdo presentes
en los cinco LIC área de estudio
(Aiako Harria, Aizkorri-Aratz,
Aralar, Ernio-Gatzume y Pagoeta) viejo para el mantenimiento de la biodi-
• Garantizar la disponibilidad a largo versidad forestal.
plazo de arbolado trasmocho, como
hábitat de la comunidad saproxíli-
ca, en los bosques guipuzcoanos B. ÁREA DE ESTUDIO

• Caracterizar los bosquetes de Para la puesta en marcha del LIFE+ Biodi-


árboles trasmochos, relacionando versidad y Trasmochos se han elegido cin-
parámetros forestales con co LIC de Gipuzkoa de marcado carácter
parámetros ecológicos forestal, que son Aiako Harria (6.779
ha); Aizkorri-Aratz (14.947 ha); Aralar
• Desarrollar una metodología ade- (10.962 ha); Ernio-Gatzume (2.158 ha)
cuada para la conservación a largo y Pagoeta ((1.336 ha). Todos, excepto
plazo de los trasmochos y su biodi- Ernio-Gatzume, son además Parques
versidad asociada Naturales que albergan numerosos hábi-
• Crear zonas de reserva de arbolado tats y especies de elevado interés regional
trasmocho y europeo.

• Documentar y recuperar técnicas


tradicionales de trasmocheo
• Contribuir al conocimiento global
europeo sobre la importancia de los
trasmochos para la biodiversidad y
como elementos estructurales típi-
cos de bosques maduros
Sin olvidar la concienciación y la sen-
Figura 1. Localización de los LIC área de estudio.
sibilización ambiental de particulares,
población local y sociedad en general,
acerca de la importancia del arbolado

71
C. METODOLOGÍA zonas, hasta ir consensuando las parcelas
de trabajo y las actuaciones a realizar en
Como ya se ha mencionado, los proyec-
ellas. En definitiva, establecer el Plan de
tos LIFE pretenden fundamentalmente la
Acción.
puesta en marcha de acciones concretas
de conservación en el territorio. Para
garantizar la permanencia a largo plazo
del arbolado trasmocho, se planteó ac-
tuar en dos sentidos: 1) retrasmochando
ejemplares ya podados para su perdura-
bilidad en el tiempo y 2) creando nuevos
trasmochos a partir de pies jóvenes que
sustituyan a los actuales en un futuro
próximo.
La tarea no ha sido nada fácil. El ámbito
de trabajo del LIFE+ Biodiversidad y A lo largo del proyecto, se ha ido
Trasmochos suma más de 36.000 ha de constatado que buena parte de las pautas
superficie, de las cuales, más del 22% marcadas en ese Plan de Acción son
están ocupadas por bosques naturales. acertadas, mientras que otras han ido
corrigiéndose.
En primer lugar se seleccionaron las zo-
nas de actuación en función de la propie-
1. Retrasmocheo de pies añosos poda-
dad pública del monte y de su accesibili-
dos
dad. Después hubo que visitar multitud
de parcelas, hablar con los agentes A la hora de afrontar el retrasmocheo de
institucionales y técnicos encargados de pies añosos podados y seguramente con
su gestión, debatir y volver a visitar las el ciclo de cortas abandonado hace más

72
de medio siglo, hay que tener en cuenta Un ejemplo de este tipo de actuación en
el riesgo de derribo del árbol por viento o el marco del LIFE+ son las parcelas del
nevadas, de manera que el primer crite- monte Artaso (LIC Aizkorri-Aratz), don-
rio de poda debe ser eliminar aquellas ra- de se ha podado un número apreciable
mas que pueden desequilibrar y poner en de árboles trasmochos, distribuidos en 5
riesgo al árbol, ramas que normalmente parcelas de 1 ha cada una.
suelen tener un tamaño considerable y
No obstante todas estas premisas, en
por tanto, resulta complejo cortarlas. Un
ciertos casos, se ha tenido en cuenta la
segundo criterio que se ha constatado
experiencia aportada por especialistas
importante es dejar ramas jóvenes por
ingleses, que recomienda la poda
debajo del punto de corte, ya que van
progresiva de las copas, rebajándolas
a ayudar al árbol a reponerse del estrés
entre el 5 y 10% de altura y monitoreando
sufrido.
la respuesta del árbol antes de
Una vez podado el árbol es fundamental proceder a una segunda poda parcial.
dotarle de la luz adecuada para no limi- Presumiblemente, este proceso resulta
tar su recuperación, por lo que se hace menos agresivo y permite abandonar
necesario un clareo a su alrededor para la poda si se detecta una respuesta
eliminar pies que pudieran hacerle som- subóptima del árbol. En el marco de
bra y competir por los nutrientes. actuación del LIFE+ Biodiversidad y
Trasmochos resulta inviable la aplicación
No obstante, tampoco se debe dejar al ár- de esta metodología, fundamentalmente
bol aislado, desprotegido frente al viento por la duración limitada del proyecto
o las temperaturas extremas. (tres años) y por el elevado coste
En este sentido, se ha considerado ade- económico que suponen este tipo de
cuado trabajar en la apertura de peque- cortas. Por ello, en el caso de algunos
ños bosquetes de trasmochos, de manera pies muy grandes de las zonas de
que llegue la luz a los pies intervenidos y Txotxeta (LIC Aralar) y Guardetxe (LIC
se protejan unos con otros. Pagoeta) se ha aplicado una metodología
intermedia habiéndose rebajado las
A la hora de abrir huecos en los bos- copas hasta un 50% de su altura, con la
quetes, se ha ido optando por la elimi- finalidad de preservar estos pies en el
nación de algunos árboles desde su base, tiempo haciéndolos más resistentes a los
el trasmocheo o el anillamiento de otros embates del viento y nieve.
pies, de manera que se crea un conjunto
2. Creación de nuevos árboles trasmo-
más resistente frente a posibles adversi-
chos
dades climatológicas. Además, en el caso
de los individuos anillados o de otros La tipología de las parcelas seleccionadas
que pudieran perecer, se irá generando para la creación de nuevos trasmochos ha
madera muerta en pie (snag), fundamen- permitido afrontar de diferentes maneras
tal en las redes tróficas de los sistemas los trabajos forestales, sobre todo en fun-
forestales. ción del tamaño y de la especie.

73
En general, se ha trabajado en zonas con por roble albar (Quercus petraea) y en
individuos coetáneos provenientes de otros, parcelas con plantaciones de roble
plantaciones jóvenes o de crecimiento de americano (Quercus rubra).
cepa, unas con pies de no más de 20 cm
En Karalugarriko Hegia y Urmendi (LIC
de diámetro normal o DAP (diámetro a
Aiako Harria) se han podado todas las
la altura del pecho) y otras en torno a los
hayas presentes en las parcelas de trabajo
30 cm de DAP.
y se han anillado los pies de especies
En todos los casos, para la creación de exóticas para su progresiva eliminación.
trasmochos se han cortado los árboles En una segunda fase de actuación, se
por la guía central a una altura de entre debe proceder a la entresaca de los pies de
2 y 3 metros, en función de las posibili- haya podados con peores perspectivas de
dades técnicas. futuro y favorecer, así, la entrada de luz
y la disponibilidad de nutrientes para las
futuras pagomotzak (hayas trasmochas).

Al igual que para los pies añosos, en En otras parcelas, como Guardetxe (LIC
estos casos también se han dejado el Pagoeta) la creación de nuevos trasmo-
mayor número de ramas jóvenes por chos se ha realizado en base a pequeños
debajo del punto de corte, para ayudar a bosquetes, de manera que se ha seleccio-
la recuperación del árbol. nado como punto central un haya joven,
de menos de 20 cm de DAP y ramosa,
Otra circunstancia diferenciadora ha sido y se han trasmochado todas las hayas a
la especie trasmochada. Así, en la mayor su alrededor en radios de 10 metros o 5
parte de las parcelas, es el haya (Fagus metros. En estos bosquetes se han elimi-
sylvatica) la especie dominante y sobre la nado desde la base todos los ejemplares
que se ha trabajado para lograr futuros de especies alóctonas y se han respetado
trasmochos, aunque en otros casos se todas las especies autóctonas distintas de
han seleccionado parcelas dominadas haya.

74
Pero sin duda, la experiencia más im-
pactante en la creación de nuevas hayas
trasmochas ha sido la realizada en el
monte Iturrigorri (LIC Aizkorri-Aratz),
una masa boscosa homogénea de 500 ha,
con fustes coetáneos de un grosor medio
en torno a los 30 cm de DAP. En esta
zona se procedió a la apertura de cinco
pequeños bosquetes de 0,25 ha cada uno.
Inicialmente se planteó elegir los pies
más adecuados para la poda y eliminar
la competencia a su alrededor, pero pos-
teriormente se decidió trasmochar todas En las parcelas Matia (LIC Aizkorri-
las hayas, para realizar, más adelante, la Aratz) adquiridas en el marco del LIFE+
selección de los pies de futuro y quitar en Biodiversidad y Trasmochos, el roble
los clareos los de peor respuesta. El resul- albar se impone al haya. En esta zona se
tado de las cortas no ha dejado indiferente han ido seleccionando los futuros robles
a nadie. Sin embargo, y aunque aún es trasmochos y se ha eliminado la compe-
pronto, algunos de los pies podados em- tencia de las hayas cercanas talando las
piezan a contradecir las predicciones más más jóvenes y anillando las más gruesas
pesimistas luciendo brotes que parecían con peores posibilidades de derribo.
imposibles. También se han podado algunos robles
presentes dentro de un radio de entre 10 sobre ellas ramas más gruesas, fuera
y 20 metros alrededor de los futuros tras- del contacto con el suelo, que parecen
mochos y se han respetado otras especies ser seleccionadas positivamente por
autóctonas distintas del haya, con excep- las hembras de este cerambícido para
ción de algunos abedules que han sido ovipositar. Estas pilas se han dejado en
anillados cuando eran abundantes. pequeños claros soleados, lo que permitirá
un desecamiento prolongado óptimo para
Otros robles que también han sido objeto
el desarrollo larvario de esta especie.
de cortas en su eje central, han sido los
pies de Quercus rubra plantados hace
unos 40 años en las zonas de Basaunen
Janlekua y Urmendi (LIC Aiako Harria).
Estos robles se han podado a más de 3
metros de altura, algunos gracias a la
ayuda de un camión-pluma, de manera
que se ha liberado copa y se ha abierto es-
pacio para la germinación de los hayucos
provenientes de las hayas que se sitúan
por encima de la plantación.

3. Gestión de la madera muerta generada


Intervenciones forestales como las
ejecutadas en el marco del LIFE+ Biodi-
versidad y Trasmochos generan una gran
En otras parcelas, como las de Artaso
cantidad de madera cortada.
(LIC Aizkorri-Aratz) además de estos
La premisa general ha sido mantener esta apilamientos, se han colocado apoyadas
madera en el bosque para aumentar el contra el tronco de lo árboles, algunas
porcentaje de madera muerta caída (log) ramas recién cortadas, de unos 20 cm de
por hectárea. diámetro, imitando a las ramas desecadas
de árboles vivos, que también parecen ser
No obstante, en base a las recomenda-
seleccionadas por Rosalia alpina.
ciones de los entomólogos que colaboran
en el LIFE+ relativas a la idoneidad de El resto de ramas más finas se han ido
determinados diámetros y disposiciones desramando y extendiendo o amonto-
de la madera recién muerta (recién cor- nando en las propias parcelas de trabajo
tada) para Rosalia alpina, se han reali- para su progresiva descomposición in
zado numerosos apilamientos en todas situ.
las parcelas de trabajo del proyecto.
Sólo en unos pocos casos, como el de
Se han hecho de dos maneras distintas. Iturrigorri (LIC Aizkorri-Aratz) parte
La más generalizada ha sido dejar las de la madera generada en las labores de
ramas más finas en la base y apilar poda se ha troceado y amontonado a

76
pie de pista para que el Ayuntamiento número de pies podados por jornada era
de Oñati (propietario del monte) sacara superior a la media con poda manual.
13 lotes de leña para repartir entre los El camión-pluma también ha permitido
vecinos. ejecutar cortas a una altura de más de 2
metros.
4. Cuadrillas forestales y maquinaria
El tractor forestal también se ha utilizado
forestal
en otras parcelas para facilitar los traba-
Para llevar a cabo todos los trabajos jos de movimiento y troceo de grandes
forestales contemplados en el LIFE+, se troncos, aunque las dificultades de acceso
ha contando con distintos equipos profe- y desplazamientos dentro de las zonas
sionales. En total, se han contratado los de trabajo han sido limitantes a la hora
servicios de seis cuadrillas forestales y de contar con la ayuda de este tipo de
dos equipos de especialistas en técnicas máquina.
de trepa y poda en altura. En todos los
casos, se han exigido todos los requisi- D. RESULTADOS
tos en materia de prevención de riesgos
laborales. Las primeras actuaciones forestales del
LIFE+ Biodiversidad y Trasmochos,
Siempre que ha sido posible, también tanto para retrasmochar viejos árboles
se ha utilizado maquinaria forestal. Así, como para crear nuevos trasmochos, se
en las parcelas con pistas de acceso ade- realizaron en diciembre de 2010. Todavía
cuadas, se ha podido disponer de un deberán transcurrir algunos años más
camión-pluma que ha permitido realizar antes de poder valorar definitivamente
las podas con gran efectividad, ya que el la respuesta de los árboles a las podas

77
efectuadas y testar posibles diferencias en Se supone que la vigorosidad del árbol,
función de la metodología empleada y la la riqueza del suelo, la iluminación y/o
especie sobre la que se ha actuado. su orientación son factores determi-
nantes en la respuesta de cada árbol
No obstante, se pueden ir valorando algu-
intervenido.
nos resultados iniciales.
En otros casos, la respuesta de las hayas
a las podas podría ser más tardía y que
1. Retrasmocheo de pies añosos podados los nuevos brotes se empiecen a observar
Poco a poco se está constatando que, a partir del segundo año desde la corta.
en el caso de las hayas, las ramas más También es posible que algunos de los
jóvenes que han permanecido por de- pies intervenidos terminen muriendo.
bajo del punto de corte están rebrotando El tiempo irá dando las respuestas.
con normalidad aún en aquellos pies
añosos y con troncos muchas veces hue- En el caso de los robles, se han podado
cos y semipodridos, mientras que en la pies tanto de Quercus petraea como de
zona de corte de la rama, los rebrotes Quercus rubra. En ambos casos, la apa-
son más escasos aunque no infrecuentes. rición de renuevos en el tronco, en la

78
zona de corte o en la base del árbol es sido podados. De hecho, en algunas
muy frecuente, lo que viene a reforzar la parcelas es necesaria la eliminación de
idea del mejor comportamiento de los algunas ramas más bajas, que faciliten el
robles frente a las podas intensivas. crecimiento de otras ramas y, en general,
del árbol.
Si bien es cierto que es posible que al-
gunos de los árboles nuevamente tras- En el caso de los árboles podados con un
mochados al cabo de más de 50 años sin diámetro (DAP) superior a los 30 cm y
podar terminen muriendo, es igual de sin ramas por debajo del punto de corte,
cierto que muchos sobrevivan a la inter- el rebrote es más difícil, aunque también
vención realizada, por lo que el resultado se pueden observar algunos renuevos
es la permanencia en pie de muchos de surgidos en la pared de las ramas corta-
los grandes árboles trasmochos que, de das.
otro modo, hubieran terminado derriba-
dos. Además, los individuos de mayor La mayor parte de los nuevos trasmochos
vigor nuevamente podados se verán se han creado en masas de pies coetáneos
obligados a renovar sus ramas, por lo que provenientes de plantaciones o crecimien-
es muy posible que se vean fortalecidos, to de cepa, por lo que, en caso de muerte
alargándose así su esperanza de vida. de algunos individuos, los huecos dejados
En este sentido, Read, H. (2007) apunta abrirán espacio en la masa forestal lo que,
que un efecto interesante del trasmocheo sin duda, contribuirá a una mayor hetero-
es que, a través de cortas regulares, los geneidad espacial, asociada a la presencia
árboles trasmochados pueden alcanzar de un mayor número de ambientes y por
edades mucho mayores que los no tras- ende, mayor biodiversidad.
mochados. Las podas también generan
nuevas cavidades y otras irregularidades
en el árbol, originándose así distintos 3. Mejora de los hábitats de los insectos
nichos ecológicos óptimos para el refugio saproxílicos de interés comunitario
y alimentación de numerosas especies. El impacto de los esfuerzos por aumen-
tar la disponibilidad de hábitat para los
coleópteros saproxílicos y disminuir su
2. Creación de nuevos árboles fragmentación en Gipuzkoa ha podido ser
trasmochos valorado en el LIC Aiako Harria, mientras
que todavía es pronto para conocer el
En cuanto a los árboles más jóvenes que efecto de las actuaciones realizadas en el
han sido cortados por su eje central, la LIC Aralar y en el LIC Aizkorri-Aratz.
respuesta es generalmente muy buena,
sobre todo en aquellos individuos con Esto es debido a que en el hayedo de
ramas por debajo del punto de corte. Oieleku (LIC Aiako Harria) se ha venido
Tal es la respuesta de estos pies jóvenes trabajando en el seguimiento de las po-
ramosos, que en muchos casos, hay que blaciones de Rosalia alpina desde hace
fijarse bien para apreciar por donde han algunos años, habiéndose estandarizado

79
80
la metodología y las zonas de muestreo se han obtenido datos que resaltan la
desde 2007. importancia de los árboles muertos en
pie situados en claros grandes y al abrigo
La serie temporal de datos, aunque corta
del viento húmero de noroeste, para el
todavía, da idea de la evolución de las
efectivo desarrollo larvario de Rosalia
poblaciones de este cerambícido en uno
alpina.
de los hayedos trasmochos mejor conser-
vados de Gipuzkoa. La estandarización de En relación a Osmoderma eremita, hay
los muestreos está permitiendo valorar el que señalar que la especie es muy escasa
impacto del aumento de madera muerta en Gipuzkoa y sólo se conocía la presen-
recién cortada (en las primeras fases de cia de un grupo de larvas en la zona de
descomposición) sobre la dinámica pobla- Ezkalusoro (Aralar). Durante los inten-
cional de la especie. sos muestreos realizados en 2011 en el
marco del proyecto LIFE+, únicamente
Así, una visión conjunta de los muestreos
se ha encontrado una hembra adulta
de 2010 y 2011 (años de desarrollo del
que supone el primer imago vivo de la
proyecto LIFE+ Biodiversidad y Trasmo-
especie localizado en el País Vasco. No
chos) muestra el efecto del incremento de
obstante, resulta muy preocupante la
madera recién muerta traducido en un
ausencia de una nueva generación de
aumento de los efectivos de este insecto.
larvas en la zona, por lo que se teme una
Además, los resultados de 2011 sitúan a
recesión de la ya reducida población de
Rosalia alpina en el escenario del retras-
Osmoderma eremita en Ezkalusoro.
mocheo de árboles añosos ya podados
años atrás, concretamente en la zona de Los resultados arrojados por este
Karalugarriko Hegia, donde se llevaron a proyecto en relación a los insectos
cabo las primeras podas en otoño de 2010. saproxílicos afianzan la hipótesis de que
los trasmochos, en ausencia de otros
Es posible que futuras campañas de
representantes de árboles añosos en los
seguimiento en este hayedo (más allá
bosques, proporcionan las condiciones
incluso del propio proyecto LIFE) per-
ecológicas óptimas para el desarrollo de
mitan observar a los individuos de próxi-
las poblaciones de saproxílicos.
mas generaciones de Rosalia alpina emer-
giendo de la madera muerta generada en El LIFE+ Biodiversidad y Trasmochos ha
la actividad trasmochadora. puesto en valor a estas especies de insec-
tos y ensalza la importancia de preservar
En cuanto a los esfuerzos por
todos los elementos que intervienen
mejorar la disponibilidad de hábitat
en los procesos ecológicos, que son el
para los saproxílicos y disminuir su
sustento de los bienes y servicios de los
fragmentación tanto en Aralar como
ecosistemas a la sociedad.
en Aizkorri-Aratz, habrá que esperar
todavía algunos años antes de poder
valorar el impacto de los esfuerzos
realizados a lo largo del proyecto LIFE+
Biodiversidad y Trasmochos. Pero sí

81
E. UNA APUESTA DE FUTURO
Aunque pueda resultar difícil compren-
der la necesidad de mantenimiento de
árboles antaño podados y la creación de
nuevos trasmochos, sólo hace falta ob-
servar cualquier bosquete de trasmochos
que caracterizan el paisaje forestal de
Gipuzkoa, para entender que en su día
también fueron árboles sometidos a in-
tensas podas. Si además, se busca infor-
mación sobre la situación hace algunos
años, bien consultando antiguas fotos
aéreas o bien hablando con los mayores
del lugar, seguramente se podría señalar
la existencia de más pies trasmochos que,
de una manera u otra, han ido desapare-
ciendo de los bosques.
Queda claro, por tanto, que para dejar este
legado forestal a las generaciones venideras
es necesario intervenir ahora.
A los que prefieren una conservación pasi-
va (no tocar, dejar que evolucione) también
les será fácil entender el papel que juegan
los árboles trasmochos en los bosques
actuales. No sólo son los ejemplares más
añosos, si no que su “envejecimiento” pre-
maturo les permite cumplir todas las fun-
ciones propias de los mismos, sobre todo
como hábitat de la comunidad saproxílica
y como lugar de refugio y alimentación de
otras especies dependientes de la presencia
de arbolado viejo.
Mientras las zonas no intervenidas, las
reservas integrales, evolucionan de forma
natural hasta alcanzar un estado de ma-
durez óptimo, los árboles trasmochos
ayudarán a mantener buena parte de la di-
versidad de especies propias de los bosques
mejor conservados.

82
83
CAPÍTULO 6.
GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS
PARA EL TRASMOCHEO.
UNA PROPUESTA PARA LA
ACTUALIDAD

La puesta en práctica de diversas formas han venido acometiendo en estos últimos


de trasmoche en montes públicos de años, el esfuerzo técnico y económico
Gipuzkoa en el marco del Proyecto LIFE+ depende de la disposición de las ramas,
ha permitido ir comprobando la eficacia y de la ubicación y de la vitalidad de cada
coste de diversas técnicas de poda. haya trasmocha. Los costes unitarios
finales han sido semejantes tanto si el
Así, por ejemplo, se ha comprobado que operario ha trepado al árbol como si se ha
las labores de creación de hayas trasmo- empleado un camión pluma (entre 60 y
chas han sido de menor coste en general 140 euros por pie).
que los trabajos de mantenimiento de
trasmochos viejos. Dentro de las primeras, En todo caso, hay que recalcar que to-
la labor más sencilla y barata (unos esca- das estas labores de poda, y aún más
sos euros por pie) ha sido la creación de si se trata de ramas voluminosas y si el
trasmochos jóvenes, en estado de monte operario trabaja suspendido por cuerdas
bravo y pocos centímetros de diámetro o subido al árbol o a una plataforma, son
normal. En el caso contrario, se encuen- muy peligrosas. El propio entorno en el
tran las labores de creación de nuevos que suelen ubicar las hayas trasmochas,
trasmochos en hayas adultas, en las que húmedo, de relieve irregular y alejado de
la necesidad de acometer cortas de ra- zonas habitadas, contribuye a aumentar
mas gruesas a varios metros de altura el citado peligro. El riesgo de accidente
ralentizan y encarecen el trabajo, tanto laboral está siempre presente, tanto en la
subiéndose el operario a una escalera o a propia operación de poda con hacha o
un Skidder como empleando un camión motosierra como en las labores de apila-
forestal dotado de cesta (unos 45 euros do o arrastre con maquinaria forestal.
por pie). Por tanto, se debe disponer siempre de
equipos de seguridad (EPI) adecuados
En cuanto a los citados trabajos de man- y nunca trabajar en solitario, incomu-
tenimiento de trasmochos viejos que se nicado o alejado de las vías forestales

85
de evacuación. Tradicionalmente, las • Son preferibles los ejemplares con
labores de trepa y trasmoche han sido vitalidad elevada: ésta se puede
fuentes de innumerables accidentes apreciar analizando la densidad
graves, por lo que deben ser acometidos de la copa, producción de fruto,
por personal especializado. cantidad de brotación epicórmica
o la respuesta de crecimiento del
Las siguientes propuestas generales se
callo.
han elaborado, por tanto, adaptando la
bibliografía disponible a las enseñanzas • Son preferibles los ejemplares sin
conseguidas a través de la experiencia problemas de estabilidad estruc-
de campo conseguida con hayas en el tural (que presenten copa dese-
citado Proyecto LIFE+ en Gipuzkoa: quilibrada) o que puedan mostrar
posibles roturas de origen natural.
- Decálogo / Criterios para la elección
de árboles para (re)trasmochar: • Son preferibles los ejemplares con
brotes epicórmicos creciendo acti-
• El haya es una de las frondosas
vamente, especialmente en la parte
presentes en los bosques vascos
baja de la copa y alrededor de la
con peor capacidad de rebrote tras
cabeza del árbol.
la poda. Esta baja capacidad de re-
brote se acentúa en general con la • Son preferibles los ejemplares de
edad del árbol y el diámetro de la ubicación más o menos abierta. En
rama podada. Sin embargo, en un los árboles con mayor exposición a
hayedo habrá que elegir forzosa- la luz antes de realizar el trabajo, el
mente hayas para esta operación y crecimiento del callo posterior a la
contar con ese riesgo. poda suele ser mejor.
• Es preferible trasmochar los ár- • Son preferibles los ejemplares que
boles con muchas ramas o fustes sustenten poblaciones animales
brotando de la “cabeza” o en- o vegetales de importancia (por
grosamiento del árbol. En general, ejemplo hongos, insectos saproxíli-
cuanto menor sea el diámetro de cos, musgos epifíticos), las cuales
esas ramas (en el caso del haya, requieren que se mantenga en pie
es preferible no cortar ramas con el árbol, especialmente su tronco,
diámetro superior a los 20-25 cm), cabeza y ramas bajas de mayor
mayor probabilidad de cicatrizar diámetro.
heridas y rebrotar. El tiempo desde
• Evitar la realización de compac-
la última poda debe ser el menor
tación o alteraciones en las raíces,
posible y/o disponer de otras ra-
provocadas por pisoteo, tránsito
mas pequeñas o más jóvenes (lla-
continuado o por la circulación
madas “tirasavias”, muy útiles para
de vehículos: cuanta mayor es la
los árboles en los años posteriores
compactación alrededor del árbol,
a la poda).
peor respuesta tendrá el árbol tras
la poda.

86
• Evitar elegir necesariamente el
árbol más grande o más viejo del
rodal, salvo que haya otros mo-
tivos para hacerlo, como puede ser
un árbol singular que requiera su
conservación. En el caso de árboles
excepcionales o muy viejos, suele ser
más aconsejable eliminar la com-
petencia de los árboles colindantes
antes que podar el propio árbol.
• Aparentemente, los cortes con
hacha son más seguros que los
producidos por motosierra con
el fin de favorecer más el rebrote
posterior. Se debe tratar de que
esos cortes sean rectos y favorez-
can la evacuación del agua de llu-
via, no su acumulación. Pequeños
encharcamientos pueden facilitar
posteriores pudriciones y dificul-
tar el rebrote.

87
CAPÍTULO 7.
REFERENCIAS

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nas hidráulicas de molinos, y herrerías, y
gobierno de los árboles, y Montes de Viz-
caya, Madrid, Antonio Marín.

90
La estima que sentimos por los hayedos nos lleva, en ocasiones, a
considerarlos como el paradigma, el arquetipo de bosque, más aún si
estamos ante un hayedo trasmocho, lugar mágico por antonomasia,
santuario de la naturaleza prístina. Pero cuando uno tiene la
oportunidad de contemplar a un haya recién abatida por el viento, qué
impresión de debilidad, de desvalimiento. Es un gigante caído, apoyado
en sandalias de barro, en raíces superficiales que el viento es capaz de
vencer tras la lluvia.

Los montes del futuro: una mirada desde su pasado. José Ramón Guzmán Álvarez

“Árboles trasmochos, viejos guardianes de tantas historias; fuente de vida


para pequeños seres excepcionalmente valiosos, ampliamente diversos”
“Pollards, the ancient keepers of so many tales; source of life for a wide
diversity of tiny brave-hearted beings”

20 Aniversario LIFE
Con la contribución del instrumento financiero LIFE de la Comunidad Europea

www.trasmochos.net

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