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Lurs Hncl{rM LAru

Canros Ppzoa YÉuz:


Alrna chilerud DE rA poESrA

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| corresponder:ía a los modos
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,,,,., l,.rrn:r é¡roca, pcro
como categoría crítica, esta
, ,,,lr,l ,"s problemática. C}¡n rodo,-.1
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caso clc Carlos


,, , \ , liz ( ()n(r.:rdice toda previ.sión
iil respecto. No sólo
,,,,r r .,u ¡xrsrcr-iclad, si¡o tambiér,.1
iuga,qLrele asig-
l, ( r,rr,,r ,.n t.l rlcsarrollo de le
poesía.frll"L Car]os
' , \ , L r,rrrriri joven (28_eños),
cscribjó
L , , l).(.rl.r,\ rlLurcJ lireron pLrblicaciosmuy poco y,
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,, 1,, r,,,, l,r rrr.r¡rilt,stación puradelateoríayprác,

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recogeremos
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tenía instintos a¡isto_
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nada con motivos crio_
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sus tlrantas, ia tiranía
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l):ltr1,)n, enpoemasque
r i ,,,1, .,r1,,, rrir,.r lr;r t¡tiliz_ado. paro"
"r,la
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22 I Luts H¡c¡ltNa l,,cRA C¡pr_os przoe V¡Lrz: A/ma chilena
at ra polsÍA I 23

una
los primeros que realzan esos temas dándoles Jaime Concha, crítico chileno que preparaba un
libro
gustol '
forma que no Pasa con los cambios de sobre Pezoa, plantea en uno a" ,rrrir"ü4o*

en la época El p_rimer poeta


Mario Rodríguez, a su vez' reconoce que popular
chileno es, a la vez, una de
las figuras más salientes del período
.., qt" PezoaYéizescribió y dio a conocer su producción post-revolucio-
nario que va de I 891 a l9O7 . Desde
poética, sus versos constituían una el suicidio de
Balmaceda, en sepriembre de l g9l,
hasta la masacre
nueva manera de poetizar Ia que lo define y 1o
["'] de los obreros pampinos en la Escuela
Santa María
estrllctura .o*o de los mejores poetas de su de iquique (21 de diciembre de 1907),
"r'o lírico chileno rranscurren
generación, y aún más' como el único la.adolescencia y la vida adulta
de Cailáspezoayéliz,
despreciado' hoy
[,r. h, .".,ádo a un tema antes a la par que se gesra y madura
su obra poéticaa
el alma popular' Y' así' por su poesía o
.
olrid"do,
vida anónima y
antipoesía desfilan personajes de la
de gran es-
. Y como ejemplo de esa posteridad del poera, sus rexros
rl.l:l:"
.otiái"nr, pícaros, huasos' viejas' mozas también para las acciones de ,.i. ,rbrerrirro
rotos' en
tampa,lragabundos, chuscos' guardianes' cl Chile de los ochenra5. El aspecro
diario apun-
.";;;;, la valora_
g.i.rgor, y Áá' todat'ía' 1o concreto' 1o

tado como en una crónica periodística2 '


Alf onso Calde¡ón: Antología
de la poesía Chilena Contemporánea.
a Mario
Nicanor Parra, en una entrevista concedida Srrrrtiago de Chile: EditoÁl Universitaria, lg)l zgg.
la poesía dePezoa
Ben.d.tti, percibe el carácter original de ' rime Concha: "'Thrde en el hospital,,
.f
de Ca¡los pezoayé1i2,,.
llrtista de Crítica Literaria Latinoamerica",
y su signifitado para la poesía chilena: tir^),2 0g75):21_
t4.
Hay unos hilos, tejidos partir deVicente Huidobro'
a ''
de un lin diciembre de1985, se editó un casserre que reproduce
d. Ñ.rrrd", de Ia propia Gabriela Mistral' y nlrisica del acto cultural desa¡rollado la
poeta que ,' unoi'ni'i'ión entre la
poesía popula,r I ., .l Ter.r=o Cariola, en el
lrrisnrr¡,año. El músico ypoeta
'lo Pezoa Véliz' Muchas Mauricio Redolés interpretó ..Nada,
ponío cuha chilena' que es r {)runús^ica de rock. A subirse
por el chowo. Santiago: producciones
veces se ha dicho q"t Véliz hubiera vivido Arpillcra, 1985. por otra p"rt., .l Sello
'iP"'o* Odeón h"'bÍ, .ditrdo
un poco más, habrá sido el autor de los Antipoemaf ' t r{ }r n)cnte el Lp titulado ya
no es tiempo de llorar,en el cual "nt.-
el actor
' y rrrrrP.siror
Jorge yáñez musicalizó los poemas más conocidos
Chilena' 2a edición' San- rlc lt.zrxr Y é1i2. Laaparición del disco
1 Alone: Historia personal d¿ la Literatura .*¿ Lr.¡rdo en La Tbrcera,
\'rrrri;r¡¡o, 1Z de diciemb re d.e 1979,
tiago de Chrle: Zig-Zag, 1962: 302' p.74.
'Algunos aPortes estilísticos al es- I ltro,lcsrimonio de supervivencia
2 Mario Rodrlguez Fernández: de la poesía de pezoa yéliz, lo
Atenea' (Concepción)' rrrtrrrirrryc el texto antológico de Ricardo
J;;; i" poá"de Carlos P"o^-Yélii'' éekic, éarh, pezoaVét¡2.
)Oo§1 382 (1958): 30' fl l,rrr,, uagabunc{o. Ainlogía sr.,rirg; á. ólil., Ed;.io.,.,
..Nicanor Parra, o el artefacto con laureles,, en l.É¡t,rrri,r, 1990. por or¡a parte, la editorial
3 LOM publicó en mayo
Mario Benedetti:
Ht,v l-¡-a¡ Cenros pBzo¡ VELrz: Alma chilen¿
)4 I Luts H,qr oar¿ poEsÍA / 25

en el espacio de la críti- se seleccionaron los textos


ción de esta Poesía demuestra que antológicos y ensayísticos. En
cuando se ésros se han administrado
reductí"_.ír.
." trr ri¿o áifi.il obui"r ' Carlo' PezoaYéliz mas de recepción7 en el context.
f..turas y for_
pretende hablar de la poesía chilena' frir,.ri.grifi.o, .ríti.o y
teórico donde se consriruyó la
con el proyecto producciói áa po"o. Sii
Las reflexiones anteriores coinciden descontextu alizar tas.9,,.fé.:"r.i
amigo [gnacio Herrera y p.ü;.;i; de quienes
oue el mismo Pezoa explica a su difundieron a p ezo a y
;t I.r."¿*,¿t po' ot Undurraga:
"Piense Ud' -me étiz, ta". ;:i;;.i" r"" interve_
bra
il nida con criterios ideológicos por los d.f,;;;"r,
H;-il."J.J. tjo*t'o hasta mí ha habido una sola rna literario del período. ' -o-- del siste_
todo va a
."r..p"i0" de Ia poesía I 9ue' después de mí' bien' yo Paraconsttuir la perspecriva y
.r*Ui".. H"rt, "hora '" É" i"tt"do lo bello; pues
. conocimiento de la es_
cnrura de Uarlos pezoayéliz,
voy a cantar Io feo, lo rePugnante"6 ' se debe señalar que el total
rle las composiciones en v.erso
Para quienes han construido
un pathos tremebundo y y en prosa del poeta se
pu_
lrlicó en hojas sueltas (la tim pápuhi.frli."rl,
de Pezoa' las conclusiones de
Nicanor en periódi-
larti-.ro d. Ia poesía ( (h y en revistas
anres de 7912. La categoría
contrario conectan su poesía libro mono_
Parra los desmienten y por el ¡*lizaba Ia producción curturar
la antipoesía' Muchas d.l .i.;i; il,,rtr"do. A
con una prá,xicattÁi'""tt" de ( uirtro años de la muerte del
poeta, 1912, sevino a publi_
componente hu-
.ornrori.iorr.. dtl pott' revelan un alto t:rr.lu primera antologla, do.rd.
Ia vez' En este sentido' Ia
importancia .. i.r.luy.L, sólo com_
;;;ffi;;;ti.itt " nacional es Itr)§lclones a partir de 1900. Montenegro, , p.r".
;1 ;;*" .., I" ve'tiettte popular.de la.poesla que
,rrrllicc de la.anrología,, no firma
de ser el
,i f€;;;la larga in_
i"s rtl"tiones interculturales
-rJgr*ir"" te alaluzde Sin embargo' el lugar que le ha trorlr¡r'ción de Alma Chi/ena.
E, .l E;íI.;o s. id.ntifi."
articula en su discurso' Il,rIrrr.r, correspondiendo aAugusr.
la crítica (del circuito ilustrado)'
no ha permi- d,ñ;;;r. En sínte_
;i;;. en el siste-
.ta"" f.-itit con claridad Ia posición del poeta
ma cultural chileno'
nueva acerca de
En vista de esto y Por una PersPectiva
los criterios con que
la obra del poeta, tt dtbt" cuestionar

deCarlos PezoaVélizn
de 1998 una selección de veintitrés Poemas
prólogo esurvo a cargo
,i"f"á, H pin,o, p"'*' La seiección y el

del crltico Y Poeta Oscar Hahn'


6AntoniodeUndurraga:PezoaVéliz.Ensayobiográfico,crítico
re5r:74'
,"';:;;;;;.;;".i,g. a' óhile: Editorial Nascimento '
26 I Luts HecuIu l¡ne Cenlos pszoa VÉ.rtz: Alma chilena on LA ?olsll I 27

sis, Montenegro no considera los poemas escritos antes de evita el escándalo de la poesía ,,vulgar,,, calificativo con
1900. el que se empieza a designar esta poesía d.e acuerd.o
con los criterios del investigador alemán Rodolfo Lenz,
Posteriormente ésta y otras antologías marginan su
propuesros en lB94 en su clásico trabajo titulado
producción en décimas o producción popular en hojas .ga-
bre.la poaia popular impresa de Santiago de
junio de 1899,
sueltas, datando su obra a Partir del 1 1 de Chile. Con_
tribución al Folblore Chilenol2
momento en que publicó "Noctámbula" en el Búcaro
Santiaguinoe. De este modo, también se dejan de lado los Para efectos de una revisión completa de los texros
del
poemas acráticos y de rebeldía socia110, junto con las déci- poeta, a continuación se ordenan cronológicamenre
los
mas escritas bajo el formato dela lira popular chilena. Textos críticos y antológico.r:

Entonces, ¿cómo llegar a su obra? En primera instan- 1. AlmaChilena 1912 Ernesto Montenegro
cia, se trata de registrar los textos que existen, distinguiendo
2. Las campanas ¿le oro 1920 Leonardo pena
los textos críticos y antológicos de los de valoración o crí-
tica que constituirán el corpustl de análisis: 3. Carlos Pezoa Velis lsic).
y articulos. 1.927 A¡mando Donoso
Poesías, iuentos
a) y antológicos: La mayoría de los críticos
Textos crlticos
4. Poesía de Carlos Pezoa Véliz. 1939 Norberto pinilla
organizan su "obra" marginando un período inicial
importante e ignorando el conjunto de composicio- 5. PezoaVéliz. Ensayo biográfic0,
nes dispersas en diversos medios de la época o igno- crítico yantológico. 1951 A¡tonio de Undurraga
rando deliberadamente la poesía social de Pezoa. De 6. Carlos Pezoa Véliz. Antología. 1957 Nicomedes Guzmán
esta manera, se administra una forma de lectura acor-
7. Carlos Pezoa Véliz. (t 579-j 905).
de con la poética del sistema ilustrado, asl la crítica
1964 Ra'¡I Silva Castro
8. Carlos Pezoa Véliz. El perro
e Las excepciones nos remiten al ensayo antológico de Raúl Silva
uagabundo. Anrología. 1990 Ricardo Gelsic
Castro y a Ia selección de Oscar Hahn que incluye dos décimas 9. Carlos Pezoa Véliz. El pintor pereza.
extraídas del primer ensayo antoiógico. 1998 Oscar Hahn
ro Conservadas en la Colección Lenz y Colección Amunátegui en
r2 Resulta
la Biblioteca Nacional. dificil anotar la cita completa de este foiieto puesto que
11 France Vernier, plantea q\e cor?us "designa un conjunto [de poseo un ejemplar desgajado por el librero Rivano,
que perrenece
'¿.Memorias cienttficas i literarias, del cual
textos] que se ha definido, aunque sea arbitrariarnente, con clari- se extrajo este ensayo que
rbarca desde la página 508 a 622. Utilizo esta ársión
dad y sobre el que se decide trabajar", en ¿Es posible una ciencia de p"r, ..jir-
trar las citas pertinentes.
lo literario? Madrid: Akal, 197 5: 12.
28 / Luts Hacslr,t l-¡.n¡ C¡nros p¡zo¿ VÉ.rtz: Alma chilena oe u ¡orsÍe / 29

b) Tbxtos de ualoración o críticdi Aquí el texto del poeta miento e instrucción",3. Sabemos que el nivel de instruc-
--óión-?élEróa
solamente vale como confirmatio (establecimiento de VéIi2-ffie bastanre irregula¡ D,Halmar lo
las pruebas o vías de persuasión)' No pretende recoger decía en el Epílogo de Alma Chilena: ,,pocas veces había
las composiciones del Poeta para constituir un corPus'
yo tenido ocasión de tratar un literato con menos letras,,r4.
sino que la crítica se relaciona paradigmáticamente con Con las excepciones de Nicomedes Guzmán, Gelsic y
las composiciones del poeta, siempre y cuando sean Hahn, que reafirman el carácter popular de su poesía, Ios
funcionales a la verificación de la naturaleza Modernista demás críticos consrruyen la r.cepción ilustrada del
poe_
(no Moderna) de la "obrd'. En este acápite incluire- ta. Qg¡¡gqpoa_de cuesrionar, en primer luga¡ el fl"gá.rt.
mos un ensayo de Paulius Stelingis considerando que l¡erodianismor5 de estos críticos qr. ,i.lr., sus prácticas
-,.drlorr,.
fue sólo un estudio de la poesía dePezoaYéliz' cüfturai-éi exclu/_enres. No debemos olvidar" qr.r.
tti-d o el piiocéiá [ñ¿.i.o latinoameric"rro,
l. Carlos Pezoa Véliz,
*.r.hiE loi
.=g:,q". t o/.á"ria.-i"-ói pu.*. ndamenal de la Ii-
poeta modernista innouadttr. 1954 Paulius Stelingis
teratura latinoamericana se han nr1trido de lo que podría

Los textos críticos y antológicos, en este caso antolo-


t]aaqalie ---*rr .r.qi4"
- r,,p1to ."f ,*,
"y _ p-J¡il;;::
gías prologadas, constituyen lecturas en persPectiva del En segundo lugar, el interés que estos agentes culturales
Lo-..tto y de las mediaciones teóricas que el conocimien- manifiestan por preservar el canon, ob.t".uliró la compren-
to facultaba para el sistema literario culto' Igualmente el sión de la poesía de Pezoa yéliz, enel cruce d. t.-"., for_
texto de valoración o crítica (ensayo de Paulius Stelingis)' mas r niv¡fes d:l:"qy:-:-:ll::::F; ¡¡t;ñ§t mfiinñ.
no incluye una selección de los poemas de Pezoa Véliz'
En desacuerdo con Alone que refiere a los "poemas
se
ú Academia Española: Diccionario ¡le la Lengua Española. 19^
que la propaganda subversiva ha utilizado", no es una es- .ReaI
Edición. Madrid: Espasa-Calpe, 1970: 730.
critura subversiva Ia de los autores de los textos críticos y ra.Ernesto_Monrenegro:
Alma Chilena. Santiago _ Valparaíso: Bi_
antológicos, como denuncia Alone. La poesía de Pezoa es blioteca Chilena Moderna, 1912: 168.
fo.-riy positivamente subuersiua Por su novedad' Sin ú Claude Grignon yJean-Claude passeron:
Lo culto y lo popular.
embargo, Ia selección de estos críticos dislmul{ el-91ág 9: Buenos Aires: Nueva Visión, 19g9: 16..,Como dicen
con satisfac_
s.rbrr..iiro ile Iá poe-s1á dé P.ro,, no incorpglando-, ?a49 ción [sic], riéndose de sí mismos, los interectuales sudamericanos,
á. ,.* p.od,rcción poética y rehuyendo el hecho evr,*l!9 _- cuando comparan la actitud de Herodes, prlncipe oriental
que vi_
ilé q". éste fue- lamb!én un poeta popul4l'..J--- vía imaginariamenre en Roma, con su propensión
a vivir deÉares y
'probLmáticamente ilustrado en el sentido clásico del tér- modas en relación con las corrientes intele.t,rales
europeas,,.
-;l.ro, po.q,r. il,rrt."dá i;Dícese de li pérsona de enteriáil- 16
Carlos Pacheco: La comarca oral. Caracas: La Casa de Bello,
1992:19.
C¡nr.os P¡zo,q VÉuz: Alma chilena or. r,q poesfa / 31
30 / Lr¡s H¿ct¡tu Lanl

4. Textos que por ahora no pueden ser atribuidos al poe-


En tercer lugar, se tlos presenta el problema de la escri-
ta por dispersión de las fuentes, utilización de seudó-
tura en décimas por parte del poeta' En la etapa inicial'
nimos y falta de investigación al respecto.
PezoaYéliz publicó sus décimas bajo lo forma de la iira
popular chilena, que es sólo un soporte tipo' La poesía En síntesis, este ensayo trata de cubrir los cuatro pun-
poprrlr. se publicaba en pliegos de papel ordinario, tama- tos. En relación con el punto cuarro, se registra informa-
no tabloide con el nombre de LIRAS POPULARE'S en ción al respecto, sin embargo, se necesira formular un pro-
grandes letras, bajo las cuales una imagen xilográfica
(in- yecto nuevo y distinto para recuperdr una "obra" que toda-
Iluye imágenes icónicas y también caricaturas) comple- uía en sentido unitario se reduce a und parte. Esta situación
mentaba el texto en décimas a veces glosada o con una se vio agravada por los criterios valorativos que predomi-
cuarteta de despedida. Compartió este oficio con el Ciego naron entre quienes esrablecieron el corpus institucionali-
Peralta, "pueta" famoso en la época, e incluso se trenza en zado del poeta, dejando fuera un conjunto significativo
fuertes contrapuntos con Daniel Meneses y otros poetas cle composiciones poéticas.
populares. Para facilitar la exposición, en esre conjunto de textos
Estos tres puntos respaldan la crítica a esa
"lectura" se reseñarán los problemas de datación de los textos, lue-
institucionalizada, pot tanto corresponde ProPoner una go los problemas conceptuales y por último los proble-
reorgaoizacíón del corpus que incluya: rnas valorativos. Estos problemas rienen relación directa
con las tareas propias de la investigaciónl8.
1. Los textos con que se cuentd' es decir, los textos críti-
los

cos y antológicos junto con los de valoración o crítica'


1.1. PnosrEMAS DE DATACIóN DE Los rExros
incluidos en a y en b.
lll primer hito de la "lectura" institucional de la obra de
2. Fuentes escritas diversas, contenidas en revistas, artí-
(larlos PezoaYéliz se inaugura con el prólogo de la edi-
culos, archivos especialesrT y ensayos referidos en ge-
neral o en particular al Poeta.
r:ión póstum a de Alma Chilena en 1912,.,r"t- ,¡* d.i-
¡rués. de!!.T-qe.,r-,§ d.],pQ¿ü- El éditor y prológuista Ernes-
3. Téxtos que no están ni en ni en el 2, pero que
el nivel 1 to Montenegrole define Ia perspectiva que predominará
.r-, .1 .r.rrso del trabajo se descubrieron y que sin duda
corresponde atribuir al Poeta.

I Raúl Acevedo: "Threas de la investigación en el campo de los


cstudios literarios". Cuadernos de Humanidades.N" 73 (Diciembre
1' Debo agradecer la amabilidad del encargado de Relerencias Ctí-
.lc 1991), Universidad de Santiago de Chile: 4-56.
ticas de la Biblioteca Nacional, don Juan Camilo, quien me per-
'" Opus cit.
mitió consultar el archivo de Raúl Silva Castro'
32 ILuts H,tr;rrv L,qn¡
C,rnr.<ts p¡:zo¡ y(t.tz_: Alma chilenn t¡t. r.¡ ¡r¡usl,r / 33

de ahí en adelante, r_efiriendo la totalidad de los poemas habla de un romanricismo pasional (también
existe la pro-
seleccionados al sistema c"ii. / áé;""do de lado-^Ia p_ro- pllesta sobre el Modernismo de nuestro autor).
Esta misma
á"iil¿á i"icial de liras popular.i, .r,,.. I S2g y L2QQ, junto situación se produce en relación con los ismos que
--l-on lqs poem¿s del p.iloáo acrático 4-glpS.i, Estó suce- hegemonizaron las prácticas del período, sin embargo,
,rr"
de a pesar que Montenegro conoce esa producción de y otrayez se tiene que reconocer que el poeta no .e.fo.rd.
poesías vulgares. En su ensayo inicial de Alma Chilena, lo propuesto por Raúl Silva Casrro, qui.., .., "
su completísi_
(sin firma) sostiene que en la poesía de Pezoa se noran rna investigación filológica manifiesra el siguiente
"ciclos bien definidos. EI primero comprende sus ensayos
criterio:
e imitaciones, en que es fiícil reconocer la influencia ro- En la producción del pezoa de los orígenes, que de_
ben encuadrarse en los arlos lg99 y flOO, es fácil
mántica de la época'20, es decir, Io desafilia conscienre-
discernir dos períodos: el primero es ei cle la poesía
mente de las prácricas populares iniciales de Ia poesía. - vulgar,
del cual sc conocen pocas composiciones, fi¡-
Considerando el desarrollo de la investigación litera- madas todas con el seudónimo
Juan Mauro Bío-Bío;
ria actual en Chile, es indiscutible que Carlos Pezoa Véliz dominan las décimas glosadas, conforme al uso que
escribió liras populares y poesías acráticas2l en ese período de ellas se hacía para comenrar hechos d. ,"rg.. y
inicial. aun de actualidad política; el segundo es el de las
odas22.
El resto de los autores considerados en el clrpus no se
adhiere ni menciona la propuesta de Montenegro, en cuan- Como
se ve, Silva Castro reconoce esa etapa inicial,
to a definir ese período como ensayístico e imitativo gracias ¡rcro luego Ia ignora. En cambio en el prólogo de la selec-
a la influencia romántica. Ciertamente, Leonardo Pena en r irin de 23 composiciones, titulad
el prólogo de la segunda antología, Las campanas de oro, t'valúa así esra práctica: "Crucial ^Etpirtoilrueza,Hahn
fue ia incorporación de
l',-y-oaVéliz a la poesía popular urbana, q.r.
.".."[r" y.o-
nrcntaba en verso los hechos noriciosos ,le estos
poemas
']o Ibidem: 12.
cn,ias hojas sueltas que se conocían como La popu- Lim
'z' El 6 de agosto de 1899,PezoaYéliz en la sesión inaugural del
Ateneo Obrero (de orientación anarquista) lee "El hijo de1 pue-
blo". Por lo demás fue Secretario hasta e1 mes de octub¡e del mis-
mo aíro en que se retiró por conflictos con algunos de sus miem-
bros. Esta poesía "fue publicada días más adelante por el diario
radical La Ley. Era la primera vez 1...], que se insertaba algo suyo I{airl Silva Casr¡o: Carlos pezoa Vétiz (1879_ l90B).
Santiago de
en ur.r diario grande, de enorme popularidad". Raúl Silva Castro: ( llrilc: Ministerio dc Educación pública, 19(.4: l3í .
Carlos Pezoa Véliz (1879-190B). Santiago: Ministerio de Educa- '
' ( )scar Hahn:. Carlos lrezoa Véliz. L)/ ¡tintor pereza.Santiago: l,OM,
ción Pública, 1964:34. I ')9[.i: 5.
34 / l.r rs llri;lr¡rr¡ l.,rn¡
( irtosl)t /().1 \'¡ ill ,,ll¡nt,l¡jbiltt l)t-.tlt,()ti\l\/ l5

La ar.rtologíir Las carnpanas de ori.,, fue pr-rblicacla en


A pcsal cle lo l)onoso, se dcbc.serlalirr rlLrc
,1uc rrfll.nra
192G5 en P¿rrís. L;r sclccción y el prólogo a cargo cie "lrl hijo
,rrrrcs cle pucblo" (15 de ¿rsosro 1g99) v de
cJcl
I-eorr¿rrdo Pena. El crírico plarrtca que Carlos pczo.¿yéljz "I)reyfirs" (26 cle sepriembre
"orientó su gcnio desde un romanricismo de 11399), cl poeta escr.ibió
pasional y erdr_ ,l,rce com¡'rosiciones: dicz. lirrrs, une ocla titulacla ,,Noc_
tico, hacia un realismo cle una intensidad en.rocional ja_
irirrrbul¿r", lnás rrna c«rmposicitin c11 tres tercetos con el
rnás superada cn Arnérica y que lc- hizo alcanzar propor,
rr,rnrble "l.iLrerraria". Corno cs habitual, L)onoso no in-
ciones familiarrnerrre é¡rica5",r,. L,l carácter popr-rlar es re_
,lrr\rc esas composicior-re.s cle nrlrcado acc¡rto socill.
conocicio t¿lmbién ¡ror l)cna: "la raza ibir a salir de su mu-
clez centenaria ¡rara canrar con voz inconfundible Iln ordelr proceclcnte, la currrrrr selccción de poernas
«rlorosa a roron.jil y l,erballr.iena- [...] l)ezoa echó a corre r -voz ,li f)e7oa Véliz, lLre prcparada
¡ror Norlrcrto lrinilla v el
la sana orgía dc los carn¡ros"r' . I)()Lti1 _lu¿rn Neglo, en el año 19.19. lrllo.s ediraron nuevc
l)()r'nr¿rs en Poesíi de (.'¡rlos PezortVrt/iz, bejo cl sello ec{ito_
cuanto a la tercera anrología, titulacla C¿r/os ]rrzoo
E,n
ri.rl de la Alianza cle Intclccturles dc Chile. I,ln la br,¡:vc
Va/is. l)oesí¿s, cu(ntos llrtícult¡.¡, de Arm:rndo Donoso, óste
_y r()t:r prologal del fbllcto clc trcinra y dos páginas, los:ru_
cscribe: "Pcz.oa Velis [sic] comienz.a con.lo roclos los jtive_
r()r('s no incluyen cstas lires dcl períoclo inicial. Sir.r enr-
ncs, recorrc los ntisnros senderos trill¿rdos de l'usttrn potsia,
l,.rlgo, clcmilestrun conoccr. la procluccirin popr-rlar del
quc sc concibe de rnemori¿r, enronando un himno ¿r
l)()(ril! puesro que cscribieron cn cl l,rókrgo clc ia nrisrrra
L)r'cyfirs o com¡roniendo una oda al hijo dcl pucblo para
,, ltrción: "[(iarios Pezoa Véliz] supo
expresilr en versos
un moclesto centro obrero"rs .
t.( undos la lr-rz y cl color d,: ntrcstras canrpiñas, la ¿s¡ucia
r l.r enrcr.cza viril quc sc ocultrr en la a¡rru.enrc apatía dc
)''l.conrrrdo I)cna: 1-¿¿-r (.1/t).t?tntlts dt oro. lr..trís: Agcnci:r Ccner¿l de
rrr¡(.\1l-o foto"l').
Libreríe, 1920:5 ,1).. L:r estimación cr-ític¿ dcl elcnrento
r' ¡ropuiar cn la poe_
lrs la fccl-ra clrre Ícsisrru I)aulius Stclingis (15) y Devici sL Forsrcr: ,r.r tlc Pcz.oa se reduce ¿ lo telúrrico o a lo folclórico, cle
Cl¡iha, [,lter¡ture: A Worhirt,q Bib/iogrrtphy ,f' .setortr/ary Sorrrcs. ,, rr..lrlo con un¿l irlea cic
lo traclicional conro srrlrer estáti_
Bostu¡r: t ,. K H¿ll. l9-¡.: l,)/. , ,,, ,,bieto ¿rnacrónico aplasrado por srl rerluccion al mlr_
t" [.eon¡rdo I,cra: "Carl.s I)cz.a
\/éliz". Rtuistd (./ti/er¡2. T.r.o ,,,olillrrtesanía.
XII[, dicitrnbrc clc 192 l, Sanriago, pp.2B3 ¿ 2g7. Estc artículo
colrcspcrrrcle cx:rct:]mcnrc al prtilogo de Lts trtntpatns dc oro, l'or srr ¡rarrc, Antonio dc .,elr,
¡tero LJnclurr¿{_ta en el quinto
aqrrí tienc otro nonrttre y no sc cit¿r su procecltnci:r.
I ll¡idenr: 286.
rE Armarrdo
Donost¡: C¿r/u: l'r.zoa I t/is. Iirst¿:, tue tttos y artículos.
Santiago: liditorial N:rscirnento, 1927: 8.
\,,rlrcrto I)jnilla v fuan Negro: [\(.iittr ¡(,1(rttt) de (,,tr/o¡ pezt¡tt
I /r . 5:rnrirrq.: I,.tlici.rcs Alianze Inrclcct.,rles clc Chilc, I9.19: 2.
36 lLws Hecuru l¡¡a
Cenros p¿zo¿ Lrz: Alma cbilena or
VE
r_A po*sfl / 37

sayo crltico y antológico,,30, señala errores


en Ias inves_
tigaciones anreri( En_unprincipio hace gala de sus brillantes
dotes
juglarescas. para ello,
consagrados n",::';u[;
fundaron en "anrecedenr.,
:H"Tilljruffi :'¿:l:: o-btiene Ia amistad y la con_
fianza deJuan Alhué,_coplero
"De nuesrras investigaciones
ir.o..orií.Ir.g" concluye: pietario del almacén El soly,
o po.r" popul". p.o_

con Pezoa Véliz hemos.llegado


en .rr" ,.riia" en relación ^l^urrconcesionario
de una pilastra en el viejo _á.."do
l" ri iá"".onclusión que d.l C"rdorrl. i-,1
el poeta en su breve vida je " Pezoayéljz, en esre c¿ílido ambierr.
28 iejó doce po"_ d. f.ri", p.or_
mas definirivos v un.trabajo "ñ*-;;;; to hace uso de su larga experiencia
.n p.o., santiaguina y se
qu."rambién merece convierte, nu
et catificativo d,e ar',3,rr.
í.n"].'r I;i:üi;, de Ia oficina,, retah íras, .,ll.iln:';,T;:"0 ::l1J; ffi,;,.;
escriro en 1906).
- orros [...], el Ceyáyh del Sol.
[...] para dr, _"yo.
En tal sentido, Undurraga al espectáculo .. pr.r..,, .á_o lurn Mauro
primero descubre falencias lefieve
en las invesrigaciones pre..d.r,r., Bío-Blo, poeta araucano y
y fu.g; concluye que
se traba en descomunal
sólo doce poem as j ustifitarían conrrapunro, a lo humano y lo
elUr.1".1.. ra,,rr poéri divino, con
ca en Pezoa. Siete de^estos "rÍcoinciden
tltulos
b _
Meneses34.
ción propuesta en el folleto
con Ia selec_
d. N".ú;;;; ii,lr". EI crítico Antonio de Undurraga roma el relaro
(De undurraea) de Zoilo Esco_
lrar (en las entrevistas deiano
Ia poesla de pezoa-definid";i;;;;:;;;"
expe*o en Dazl, J"i^ir.er sin
vé!iz_"t .;;;i;llu,o ¿o.. .o__ t ar fechas.
verifi-
con Meneses ácurrió entre abril
y mayo de!l1899.
posiciones merecen el,nombre
d.p.._;;;;plea un con_ -contrapunro
La fundación d,el Cenáculo del
cepto de literaturidad que Sol fue
opera ia.
." .i."ntexto ilus_ ¡rosterior, en 19043i . pezoaVéliz contestó ,
trado en el sentido d. lL
,.l..to M.rr.r., .o,
cl poema en décimas titulado "l¿."...."r1";".rdo
Él mismo atribuye erró¡eamenre Lrncha de amor". La
., ,rrra
la producción popu- fecha,"ur.l" iurrJ".iJía.r Cenácu_
lar de lB99 lr, .á-posiciones .r..iá, lo del Sol con Juan Alhué
paraíso: " ., Viña y Val_ un aporte interesante, puesto
G.,rd¿r,imo O";;r" Jerez), es
que refuta Ia teoría de que
srf o en la etapa difrcil
de ru vida fr. ;;;J.l
' A*.r1" Un urrasa:.pezoa Véliz. Ensalto
biográJin, r':¡lmenre cuando, habiéndose
pueblo lite_
"b
antotrigico. santiago rítico dirgrr,rdo-*n los suyos,
d. éhir., Edi,;;i;i ñ;::,;i':í;,re5r: 1t
3' Ibidem: rB0. rr¡rartó casa y se instaló a vivir
170. .rr"r, .or.,r.ntillo,,36. La
32
Ibidem: 180.
33
En rea.lidad es diftcil afi ''r Ibidem: 95.
poesía de c,.r.. p;,;;;;;?':"H'.f:ffi,Xf 'J",:,Ter caso de ra
" decir, en 1904 no ha abandonado
F)s

lii:Í:'
sus composiciones escriras
." p[;;ii;ffiffir.::; t i;rl, que asocia posteriormenre
su opción discursiva ini-
a otros
circuitos culturales.
r'' Raúi
Silva Castro: l3g_139.
38 / Lt;rs H,\(,HrN1 l.^RA Canr.c¡s pr¡zo¡ yil¡.t... Alnta chilenn ot. r.,c poLsÍ.,\ / 39

lirndación c{el cenáculo permite postular la prodr-rcciórr lrrr, el estudio de Silva Castro ha sido el más completo
que
de poesía popular en su época de Viña clel Mar y Valparaí- txiste sobre la producción de Carlos pezoayéliz.
so, puesto queJu¿1n Alhué era un activo columltista y Poetl
Creemos que la labor de recuperación de la rotaiiclad
popr-rlar en los medios y revistas no oficiales entrc 1903 y
,lc las composiciones ¡roéticas de pezoa Véliz toclavía esrá
1 908.
irrconclusa. A los proyecros apenas bocetados por el poeta
Respccto ¿rl texto crítico y antológico de Nicornedes (zrrrzuelas, novelas3n Sermón de la ciudad El
y alma del
(luzmán17, incluyc prodr-rcciones posteriores a 1900, in- utu), "pteden añadirse las composiciones extr¿rviadas en
cluso utiIiza la versión de Almt Chilem, difunclida por' ,,riginales o dispersos en publicaciones que no hemos re-
Montcnegro y l)onoso. l-a versión con-rplcta sc ptrblictí rriclo la suerre de ver, tal vez porque se dieron anónimos
o
c¡'r la rcvista Zig-Zag, núrtnero 155 del 9 de febrero de 1908. l,rrjo seudónimos que nos son desconocidos"re.
En [a antología, sin embargo, reconoce el papel de Pezo:t
E,l estudio dcl discurso poético dc un sujeto de enun-
Vé[iz en la consritución de lo popular y como gcstor cle
, irrci<ín asociado a Pezoa en el contexto de fin de siglo, ncr
unl idea espccial de lo n¿rcional.
r,il«r dcmuesrra Ia preser.rci¿r de una poética pup,rl"ri,otrr,,,
F,l séptimo ensiryo crítico y antológico de Raúl Silva rin«r taml¡ién recupera o da noticias sobre obras exrravia-
Crrstro "tra.bajo de erudición casi arqtrettlógicti', coruo lo ,l:rs, igualmenre
información bibliográfica y
.proveyendo
dcnomina J:rin're Concha, titulaclo Carlos Pczoa Véliz ,l,urrlo a conocer una composición populal.de Carlos pezoa
( t 879-l 908) que sc publicó en 7964, recoge esta produc- \1lliz, desconocid¿r hasta ahora. Corresponde a ocho déci-
cií¡n. En éi se encucntran las diez composiciones ttligina- rrr.rs a propósito clel fusilamiento de Er¡ile Dubois, apare-
le.s crr clécimas, extraídas dc la Colección Lerlz de lirus po' , i,lrrs cl 27 de narzo de 1907 en El Chileno dc Valparaíso,
pulares chilenas y pliegos, agrcganclo alsttt'tos poemas que l,.rjo el scudónimo de
Juan Mauro Bío-Bío (po.t" arauca_
los demás antologadores dej aron fuera, con la excepción rr,r). F.sta lira se rranscribe cclmpleta en el período
de la
ya seí-ralacla en cl caso dc [a última obra sobrc y coll poe- l',,r'sía de la Modernidad o de inter:rcción cultural (1906
m:rs de C¿rrlos Pezoa Véliz- aparecida el aíro l99B y al cui- .r I()08).
dado cle Osc¿rr Hahn.

Como se dijo, Raúl Silva Castro, definió esta etapa de " l.e socie<I¿rd
e¡r Resistcnci¿r de Carpinteros dc Valparaíso, anur-r_
Pezorr como "período de la poesía vr-rlgar". Pese a la dis- ,,.r1,,r cl 26 de abril cle 1903 (El Haraldo) una uelade para el 1o de
tancia del intelectual ih-rstraclo frente :rl fenómeno PoPu- Nl.rl«r, cn Ia cual iban a romar parte algurros escritores.
En la se-
rirrrrrlrr sccción del programa se leía: 'Marcha ile campaña,,
frag_
rr( nto de una ¡rovela por Carlos pezo¡yéliz,. En Raúl
Silva Cai-
' Niconredes (luzrn¿itr: Carlos Pczoa. Véliz. Antología. Santiago l lo: (r[J.

clc Chile: Emprcsa lrclitora Zig-Zag, 1957: 173. " I(rrril Silva Castro: 145.
40 I Luts H¡cnlu L¿ne
Cenr_os p¡zo¡ VÉttz: Alma cbilena ot r¡, pop,slA
I 4l

La importancia de esta composición va más


allá del que no sería más que 'hquello que una sociedad determi_
valor filológico, puesto qu. ,iendo escrira
en l90Z (un nada trata como literatura es decir, un conjunto de textos
año antes de la muerte del poeta), indica que pe
L^---
zoayéliz que los árbitros de la cultura escrirores, crlri-
hastagl
rrasla cltnltnnal
cr fin4l r t
oe
de su vida? m
nglgs-§!l*_v-l_q mezcló di c uls o s p o p
ezcló dis -profesores,
ul are s, cul to s cos, académicos- reconocen que pertenece a la literatu_
ivos4o, concibiendo I a no es í,
¿T1'[::'.r9.?*srbre*ndelupqqsÍe-§9_ng9_GpiAcriáqü. ;;;;:*;;l ^Í:-:: r':r"43. Pensamos que esta concepciótn ilustradapredomina
se apropia de la ooétice vreenré -o,^
p eg!¡_c"+"yjg:
.
l_rggelo ",,^--x,iiIL-:ri
sup e rán d[iiáfá*m _ crr la crírica, historia y teoría de la literatura moderna en
áaüEeut-r_ril*, (lhile. Creemos que PezoaYélizintroduce
-tE:l-::*eg"-4sreiipsi,r,:tfu la diferencia en
Este último aspecro respalda la hipótesis, cl campo de grod_ucción y r...p.iór, dirorr.i* a.l no*
. respecto de
f 1 pogg_ía de Carlos pez93_ Véliz como una práctica cienros al inregrar la práctica de qn discuiso de intéraéción
rn¡eractiva de imaginarios populares, culros
y a" _rr"ñ- ..,ltg'rl-ffiffi_Et i""ái,["aá. ñri" Na-.ipf*i-
u¡-{iqcqrsoh.-t-..rpgé¡e-o-,-e"r-d*{r,.ggd-q.r,o. ,""-ffiíffiliñdrol prado
se insralaron como los
jcfes indiscutidos de dos visiones poéticas en
Silva Castro reflexiona sobre la práctica cuyo arco se
d.e Ia poesía iban a desarrollar todas las tendencias escriturales de co_
popular o vulgar enpezoa,..r.l ,.rrtido
que estaba,.olvi_ tnienzos de siglo, para proyectarse en la lírica posterior,,44
dada aquella etapa de su vida, que es po. lo .
demás ante_
rior a casi toda su obra literariJ,al . Eicrítico El año 7904, el poeta lee "pancho yTomás,, en el Ate-
enuncia de
este modo la perspectiva desde la cual juzga nco Santiaguino. Armando Donoso registra su impresión
la obra del
poeta, enfatizando dos elemenros: uno, el ,rcerca del significado de este rito en el sistema cultural:
feríodo de las "Esta es ya la hora meridiana
liras e^s una "etapa olvidadr,,; y dor, la obra de la fortuna en su corra
litiraria es posre_
rior. Silva Casrro, en orro lugar repite que el ,.hizo cxistencia [...] He aquí el momenro de iniciación formal
poeta
poesía vulga¡ como reacción contra la literatura c n la vida intelectua l " at . L=_4g-q9ripg!ógs p9_zoa,
culta a la visrien-
cual entonce s había aspirado en uano,,42
.
't'ulJ*gI$-g-Ikv:ral3i-l-19--e5-p.*s;t,e..n.s."
Silva Castro, Montenegro, pena, Donoso, representan
tcmpli;le]i1@ h.gémóñic", ;; dü;;;;;;;;;-
la creencia en una prácticaliteraria exclusiva,
rcgistrado enl:o,; medi_q¡''iG1a époóa. Ló báiico (üé se
en el sentido
1,,redá agreg"i o ;t?iliññ'd. pruif";" en la recepción
lrabitual en el medio ilustrado. Un poema ,,narrando,, la
a0
Me refiero a producción en el subsistema de Masas,
tomando
en cuenra que el espacio púbiico de masas
se había constituido.
'" Jonathan Culler: "La literaturidad", en Marc Angenot y orros:
Cf. con Bernardo Subercaseaux: Fin de Siglo. Santiago 'liorla
de Chile: Literaria. México: Siglo )Ofl, 1993:37.
Ceneca, 1988:270-279. a'r
Naln Nómez: Antología Critica de la poesía chilena. Tomo I.
ar Ibidem:
138. Slntiago de Chile: LOM Ediciones, 1996: 38.
a2 Ibidem:31. 'r" Armando
Donoso: 27.
42 lLws Heculv L¡ne
C,tru-os P¡zo,r VÉt.rzi Alma chilena »x l¿r ro¡sÍ¡ / 43

brutalidad del mito cainita en el campo ,.de flores


borda_ l.r rnayoría de los casos (los títulos de los medios son ex-
dos", resultaba demasiado fuerte para-,,los prohombres
de l,rcsivos al respecto). Esto se refleja en las revistas o perió-
las lerras chilenas, a veces terriblemente-ignaros
y sosos ,licos específicos que se ciran, a modo de ejemplo, en el
el caso
del joven
Alessandri, l"y.ndJ,rn cuenrecito
lcomo listado:
llamado Historia de uru Rayito de Luna,después lee 'istriente
La eco_
nomía Polhica o el Arte de Hacer Fortuna),;46 . l{r vrsL,q () PERróDrco ARo PossÍa y Pno.s¡
Antes de esa "iniciación formal en Ia vida intelectual,,, lil ( )brero 1899 Los anarquistas en Chile
Carlos PezoaYéliz había escrito poemas que buscaron La Semana
la
"revelación del alma popular" (pena), Lt Ley El hijo del pueblo
p..á ...o.d.mos la
hipótesis de Silva Castro: "hizo poesía vulga¡ como I
!! Campaña Libertaria
reac_
ción contra la literatura culta a la cual Jntonces había Lt Alianza Liberal Dreyfus
aspirado en vano". I tt ltueud república Después del entierro

Insisriremos en lo inédito de su práctica de interacción


l'l Clarín 1900 Táñidos
ll 'l
rabajo La pena de azotes
cultural, heterogénea, articulada a lo culto, a lo popular
y ltt nueua repúblba Oda a la Independencia de
a lo masivo, ral como lo venía haciendo desde
1g99. para Chile
observar esta constanre enumeraremos las revistas
y pu_
blicaciones del período lB99 a l90B y los poemas l,.l t,úblico 1903 Salmo otoñal
corres_
Sobremesa intelectual
pondientes. Estos medios tenían y, .r.r, recepción
Cantares
diversificada, puesto que no estaban orientados
Menú indigesto
reductivamente al circuito culto, sino que tenían
destina- Al amor de la lumbre
tarios también en los circuitos populares y de masasaT l'.1 lmparcial Debe¡es
en
l',1 Matasiete Vida del puerto
a"
Jaime Concha: Poesía chilena. Santiago de Chile: I tt uoz del Pueblo 1904 Sonetín a Eva (Valparaíso)
euimantú,
1973:30. ( )l¡ile Ilusyado El pintor Pereza
a7
Laidea de una sociedad de masas en proceso de expansión
está
lt Lira Chilena Nada
descrita en Bernardo Subercaseaux. Fin de siglo. Santiago: Respuesta
Aconcagua, 1988, p. 270 y ss. Los cambios en el fi]ncionamiento Teodorinda
cultural en perspectiva de la incorporación de un nuevo
productor El organillo
cultural (por ende también de un nuevo receptor) es estudiado
por Don Timorato
Carlos Ossandón: "Modos de validación ,l.l t.r,o periodístico
de l:l/ Heraldo A.M.R.S.
mediados del siglo XIX en Chile',. ARCIS. Cewro)e
inuestigacio_ Marruecos
nes sociales (Santiago), G (1996):2-20.
Alfilerazos
44 I Lt¡ts H¡<:l-rr¡..r L,tn¡
Crr.r.os P¡zo,r YÉ.ttz: Alma chilena ou u ro¿sir / 45

Otra opera cantada por Epístola de actualidad al

La Lira Chilena
aficionados.
1ryq4ry ¿.tf."ylf,l
El estero de Malga Malga [sic]
El último libro de M. Mou¡e I tt Comedia Humana 1906 A cazar langostas
La Voz del pueblo El candor de los pobres El "tita"de la oficina
Los que se van La Alameda popular
Valparaíso en Solfa
La Lira Chilena 1905 Fecundidad La plaza de la miseria
La Voz del Pueblo l)e vuelta de la pampa El ciudadano Borrego
Las Joaquinarias Un héroe anónimo
Marusiña Hotel al aire libre
Una visita Juan Francisc o González
La calle de Viana El lustrabotas
Los correctores Correspondencias
La última página de los... marconigráñcas.
Hipólito Zuleta Cereceda Menú parlamentario
El paladín \ü/alker Martínez Alfredo Valenzuela Puelma
La esración de Viña del Mar Nicanor Plaza
La Labor [.a voz del pueblo en viaje..
La lgualdad l:l Ohileno 1907 El fusilamiento de Dubois
La Prensa ante las clases...
\'tttcsos Contra avaricia, largueza
El Comercio Un administrador
El Industrial Thrde en el hospital
L.os tácticos
La Comedia Humana Egloga
Sucesos deplorables en la
Contra gula, templanza
Capital
Contra soberbia, humildad
Reportajes fúnebres
Salón de Bellas Artes lil Mercurio Valparaíso 1908 A la hija del poeta
Las conductoras ,\'tttcsos Contra gula, templanza
La barreora recortá Contra soberbia, humildad
Los pacos Pergamino clásico
Tipo.s nacionales Los pájaros
El pequenero Hacia el Sur
Politiquería
La novena del Niño
La Noche Buena en el
Cardonal
46 IL¡¡s H,qc¡rlr Lene
Ceuos p¡zo¡ VÉrtz: Alm¿ chilena »r, tt porsÁ I 47

El Matasiete y La Comedia Humanarepresenran casos


El. Matasiete y La Comedia Humana
especiales de recepción. En relación al primero: resulran casos
¡rlrradigmáticos para argumentar en provecho de una re-
El Matasiete publicó su primer número el I g de mayo r clrción diversificada, en la cual ya se prod.ucen
cruces
de 1903, y se significa como periódico proletario, iltrr:rculturales que explicarían el.r.á.t.,
d. algunas obras
de tono agresivo, mordaz, sin respeto a nada ni a ,lcl período, entre ellas la d.epezoa,que
se constituye casi
nadie. Es su redactorJuan LuisJerez, que en la por_
Iriralelamenre con el desarrollo de l, p..nr" en Chile.
Juan Alhué. y prr"
tada declara su seudónimo de
caracterizar mejor el tipo de colaboraciones del dia_ l,ll octavo rexto crlrico y antológico
incluido en el cor_
rio, el subtítulo de El Matasiete rezaasí: .,periódico lf us y rirulad
o Carlos pezoa Véliz. El prrro uagabundo.
An_
sarírico y de malas pulgas, defensor de la clase obre_ trlhyla, fue publicado el año 1990. ía."l...ió.,
de fucar_
ra".Allí, en composición tipográfica detestable, pu_ ,l:, ,].1.j: se propone el objetivo de suplir
las escasas obras
blica Pezoa, sin firma alguna su Vida de puertoa;. rlispi»ribles del poeta: ..La antologí, ir..t"-po,
Nicome-
rlc's ( luzmán en 1957 y la obra
El nombre El Matasiete quería conservar la memoria .J-pl.t, recopilada por
Atrurrndo Donoso en 1927 y ampliadaluego
de los siete muerros, baleados el 12 demayo por los por Raúl
guar- §ilvrr Castro en l964,son actualmeit" in.n.ontrables. Esta
dias de El Mercurio de Valparaíso, dr.rr"rrt. un" hu.l["
d" ¡r.k.i'ción de sus poemas y arrículos,
esdbadores. Silva Casrro expresa en la misma página [...] fu. elaborada para
que rrltr¡l)cnsar ese vacío',5r. El criterio aplicado
el poeta "aparece colaborando eru un periódico de por Gelsic
malas Irllcj¡ cierta confusión, puesto que si se trata de
trazas titulado El Matusiete"4e una se_
.
lrr ., irin rigurosa, r.sultan indi.p.n."bl.,
,orkr l^rcompo_
Respecto de La Comedia Humana, en la cual también ¡ir ioncs que este ensayo in.iuye en
textos críticos y
colabora Pezoa Véliz\l medio se autodefinía como: *trt.ló¡;icos. Gelsic sólo da .u.rr" de un tercio de la bi_
lrli,r¡irafia necesaria para los objetivos
q,r" ,. propo.r..
)

revista "festiva político-social,,, comenzó a publicarse


el l" de diciembre de 1904 bajo la dirección de Héc_ lil tiltimo rexro, nombrado anteriormente es la
selec_
tor Lacquaniti, [...] podemos desprender que a pezoa rirl¡r tlc veintitrés composiciones, dtulado
Carlos pezoa
le estaban quedando esrrechas las columnai de su
dia- l'élix. til pintor pereza,.dl.i¿r, al cuidado
de O. Hahn y
rio obrero, con lectores de pocas letras, y que acaso la
¡rulrlicada por LoM Ediciones el año 199g. Esta selección
proresta social quería verla entablada en plano frf r¡crr.u la hipótesis en
supe_ e_l sentido de señalar como
rior. Todo ello un he_
se daba en La Comedia Humana5o . I ltrrrr¡¡¡6¡.ro "la incorporación de pezoayéliza
la poesía
48
Raúl Silva Castro: 7 7-72 lru¡rtrlrrr urbana" (p.5), además de aludir a la línea ,,de Ia
49
Ibidem:70. if lliurrrlo Gelsic: Carlos pezoa
50 Véliz. Elperro uagabundo. Antolo_
ibidem: 103
flr .\,rrrriago: Ediciones Lastania, 1990;9.
48 / Lus H¡cHlu Lqna

C¡nros pezoa VÉLrz: Almd chilena osr-q poESIA / 49


poesía de pezoa Véliz que
en cierto modo ha sido
zado minimi_
por la crítica, t...1 t, irorá;;ü;*..,,(p.9). irrreracción de elemenr.rs rem4tirn" Iingüísticos
ti^^:tt
Un v com-
hecho fundamental sería,
no obroí,",üi.rcorporación ¡,.sitivos de ros tres;tT:il::.icos'
esta selección de tres composiciones a
exrraídas
"r"r".,,, de la Iira Agregado a lo anrerio¡, el hecho
popular: "Latigazos.p"rr dg,rrro, de que la producción
po"* ..Crimen Vétiz fuera pubticada ,¿to .n p"iuai*,
de Ia calle del puent.,iy "pró;im;-fiIs;llrl"i.rrro y revis_
.r
Iquique,, r:rs 1..::
:l: oe la epoca, introduce además
incluidos a partir de ia página de la dificult ad.'para la
Sg h^;^-l^'eq. sclccción de su poesía y prosa
,rrr, ,r,r.r, lariable en la
En todos esros rexros d,el corpascrítico ,rrnsideración de su.s rextos
d,e pezoayéliz, en general. Esta variable se
el único de valoració_n o r.llere al contexro de configura.iá"
crltica ." ,.;;; esrrico, es el
y frrrñnamiento del
ensayo de Paulius Stelingis52 ( rrrnpo literario,
que va constituyéndár. prr"l.lr_ente
del año tl7i"qurno incluye con
poemas. Este basa su empeño t'l cspacio público de masas
., d._ort."rla filiación del moderno53.
poeta con el Modernismo
en su variante criollista, En el año 1BB5 el porcentaje
do de forzar y trascend^er t", traran- de alfabetizados alcanza
.ár."p.io"nllcanónicas del ¡l 28,9 por ciento. En el f íZO *.i.rra'e at
Modernismo. No certific, "Ro 50,35a . En
f" ('stc mismo sentido,
",rp" i"p-*fr. del poeta, re_
mitiéndose al diálogo conflictivo el total de periódicos y revistas
produ-
precedentes en Io que se refiere
;; I* i"".srigadores t irlos en 1887 es de 173,
aJ ano Ot4rr.i.rá.
a 53155 , es
d Mojernismo. Lo que el ltega at 33o/o.¡, .l _lr.,ro período,
casi
académico rrara en realidad
,.r;;;;;_..r,. una pro_
:l.:i:::lr"lento
cr numero de rmpresos no periódicos
blemática en el campo ". es de 665 in lBgT;
{.lr.rrltrolil;;;;:. cn l 9l 5 llega a 1 .30056 . En.iuma,
en pleno Ert"do OligáLr_
Por otro lado, al r.f"ri.r[,
a los problemas de Datación
ll]]ill_l?^r-'-lduce
(¡('
lo que a Ia postr. ."pti."* el conjunto
de los Textos, podremos
llamar L ;..;.i;;:;bre Ia rransformacrones que sufre la sociedad chilena: ,i ni_
inicial etapa
excluida: el carácter p.prl;;;il-proau..lo, v('r 1...J maslvo, diversos
hechos atestiguan una incorpora-
Carlos Pezoayéliz. Támbién d. r irír'r creciente de los secrores medios-y
rei n tegrar y r e o r ganiza.
i.._i,. "rg,i;entar en fa_ ,r y.'r esrrecho circuito cultural"sT
populares al hasta
:::srsrema
1-.
.l .or,;,rrr,i l" .., po.rf, .,
el cultural, ooniendo esta erápa
igrr-"a" en rela_
ción con el sistema.r.rlto y
de masas. Igualmente
" Véase Carlos Ossandón. (Compilador): ,.La prensa
una can_ a mediados
rlt'l siglo XIX en Chile: de l,,,iundr.i¿rr,a"lii".,..l.rio,,,,.
de poemas consideri'dos
:1i1.i!*.,"bte cuttos, no son littayismo y Modernidad en En
mas que enunciados híbridos,
en los cuales se produce
América t*¡r)'. saTtiago, LoM/
Ia Al{(lIS, 1996: 263-273.
'' osé Joaquín B¡unner y Gonzalo
f
Catalán,op. cit.: 19.
5j Pluliu:
Stelingis: Carlos pezoa Véliz
'' ( ionzalo Catalán, art. cit. 102-
dor. Sanúago de Chile: Nascimenro, ?oeta modernista innoua_ '" lbidem: i15.
D;a; 1"2;'."*"
'' llridem: I l2
50 / Lurs Hac¡¡ru Lana
Cenlos przo¡ VÉttz: Alma chilena
DELA poEstu / 5l

El impacto que esro significa enla recepciónn


te a esre análisis, en la medida
, cctmpe_ rcmite a Ia epistemologíay a la denuncia de ciertas prácti_
que Ias t.r.rrform".iones en
el sistema Iiterario cas críticas que usufructúan de nuevas
," .onsolida" ."r;;;;rición de un teorías o prrráig_r,
nuevo público, rrnalíticos (descontextualizados) a
9ue antes no existla. to q,r. Adolfo prieto parrk de los cuales los
exige como fundamen investigadores derivan sus estudios: ..Esas
categorías [...] y
csas filosoÍ1as así
explotadas por las ciencias humanas
tin á, tam bi é" .,
"r,o:1::jtT[:Tfi
vanrar un mapa de lectura . .]
:1", Íffi #:::- prácticamente utilizadas por éstas como
son
susrituto ideoló_
[. entre 1os añás l gg0 y l9l0
supone necesariamente la incorporación gico de la base teórica que les faki,61
y el reconoci_ .

mienro de un nuevo tipo de l".rár,.to. ' Respecto al estudio del discurso singular
de pezoayéliz,
Sin. embargo, los problemas cn el cual se produce la interacción,
poración de esta nueva recepción
que introduce la incor- se prtrduce un conflicto que "i prim..a insrancia,
radicaría en Ia exclusión de la
Ln Chile y Argentina _ cultura popular y la hegemonía del
en el mismo período_ ti.n"n sisrema culto a rravés
carácter.orrií.rr."l. AsíJe_ del corpus:
sús Martln-Barbero afirma ,,Ttdavía
que: está por hacerse
una historia social de la lectura un supuesto restrictivo compartido por
qrr. irr.orpo.. la historia la academia
de los modos de Ieer a una tipología (qre se concrera en las historias
a. t.r'piUti.os lecto_ literárias, en los ma_
res y de las mediacior",
q,r.i", f,..no poiiUi. el paso de nuales de enseñanza de la literatura,
en los números
unos a otros"6o. monográficos dedicados por las revistas
perrene_
cienres a la instituciór) y, po.
otra, del ;,ri.io d.
[.2. Pnonr¡ues Co¡qcrpruerns autoridad que emana de esa institución
y se legiti_
ma en su difusión universitariaG2.
1.2.1. La reducción culto/pop\ar
manipulación por parre de la crítica
. ..Er., tradicional
El discurso de Ia modernidad objetivado chilena de. autores y oLras^del período,
en la poesía de no produjo un
Carlos Pezoayéliz, en ranro objeío s,1ber
d. .o.ro.i_ienro, nos 111ist_enre
respecro de la poesía populu o
de orras
discursividades propias del circuito
pop,rúr. L, oposición
58 de Io canónico a lo no canónico .. .o*rirry.por la fuer_
Hans Robert Jauss: ,,Historia de
Ia literatura como una pro_
vocación a la ciencia literaria,, en
za de lasinstituciones culturales y.du.a.ioiales,
Cuad¿rnos de Lituatura. Afro j|93, es decir,
N' 1, Unive¡sidad de Chile: l0_g6. el poder hegemónico del sistema
culto.
5e
Adolfo Priero: El discurso crio.llista en
laformación de la Argenti- ('1
na moderna. B. Aires: Sudamericana. Louis Althusser: Carso
l98á: li. de fihsofla para científicos. Barcelona:
60 Editorial Laia, 197 5: 39,
Martln-Barbero: De lo¡ medios a
Jesús las mediaciones. México:
Gustavo Gili, 1991: 115. rr Guillermo
Ma¡iaca: El poder de k palabra. La
Habana: Casa de
ras Amencas, f 993: 10.
52 i Lurs Il,r<;llv L¡lr¡
C^tu ()5 p¡.zo^ vt:.1./: Altiltt thilenn ¡t. l.¡ ¡,ol sf,l / 53

que el pionero en el conocimie nto cle [a poe-


-Creemos ,,irln eurocéntrica qtre a pesar dc recoger ,,puetllo,,en
sía "vulgirr" en Clhile fue Rodolfo I_enz, al su
que en su libro de ,list trrso ernancipatorio, lo m:rntier"r. iar.."
18.94 Sobre la poesio popular impresa
d, iantiago de las prácticas
tte Chile, ,listL¡rsivas. El sr-rjeto subordinado toclavía
asienta los primeros criterios respecro
a la poesía popular:
no riene voz.
'debemos declarar que el conte.rldo
d. ias hojas que ven- | ).2. La irrupción de lo masivo y la crisis del ciualismo
den los verseros en las calles de Santiago enleneral
está ,rrlro/popular
lejos,de sel poesía e igualmcnte lejos d"e ser
popular. Es
un:r literatura de alra alcurnia que ha caído I 'r ¡r.e.sía de (larlos Pez<'¡avéri'¿coincicre con
al barro,,r,] . er nromento
[,enz promueve la noción de ,,ooesí
,l( consrirLtcicin y afianz¿rmienr«¡ del espacio
poesía vulgar", que rrrás público clc
tarcle recogc JLrlio vicuña cifirentes r r r;l.srlsr'(' , col-rtcx to acotaclo por _f osé J. Ilrrrn n er y (ionzal<l
su liirro Romarces ( .rrrrlrín cn el texto cle rcFerencia.
uf/,Lo&tcr y Vulgares "r-,
Populares
a
! v eLtutrs qe l9l| z,
de t> 2, srgutel.rdo
siguien<Jo la Ia mctodología
mctoclología de
<Je
Ranrón Menér.rdez lridal. El itir-rerario de este lrn perspccriva del nrismo Ircnómeno, el inve.stigaclor
p".r,lign.,.
dc lo popular-
cs ¿rsumiclo por toc{os los críti_ ll( r'nardo Subcrcaseaux, además de definir
un cirntito cu/-
-rechazo
cos citados anteriormcnte culminand,, cn Silva Castro que tttttt/ i/ustrado y un circuito popu/ar, reconoce ,A
que: fin
es más explícito, cr-uudo se lamenra porque pezoayéliz , i, siglo se empieza
a confbrmar un circuito
[...) cultural de
"parricipó en la poesía vulga¡"&. trtt.¡¡ts 1...1. Entcndemos
¡ror cultura de m:rsas aquella que
L olic.nra hacia rrn público lo
m¿ís amplio p«rsible y qu. .l;
. Ubicarse en la perspectiva del arte culto, es asociar la ',, ,rsi[rlc, cn consecLrencia, a Ias
literaru¡a con las Bellas Artcs, el otro arre
es popular o
,l"mrrri,,, y al merca,Js,,n7.
vulgar: "En cl coraz<in de Ia dcsignacil>n de una obr¿r, dc (
lt¡rlo se ve, cs irnp«rsible afronrar estos objero.s cultu_
un objeto, dc una lireratura, .1. ur, ..r., de una ,
religicín o , rlcs conlo puranrente populares,
cultos o cle masas. F,s
de una cuirrlra como ,r.sri«rnable la parcialiclacl de los críticos
¡.lopular, cxiste err realidad un rech¿r_ que rcclrrjeron
zo: Io popular es sobre todo Io que n() .-s (erucliro,
cientí_ l,r (cxros de Pezcxt Véliz a un solo sistema cultural,
con.l
fico, racional, noble, crcétera.),,c:. El rechazo
cle lo orro/
popular no hacc más qlle recogct la herencia
<Ie la Ilustra_

L()s moLlos de proclucción culrural


clc rnasas siryie¡on a la clifu_
.rr)n (le su pocsía cn cl misnro
6rRoclr¡lfir espacio c¡tre ésta consolida; por otro
Le¡t.: Sobre ln poesía po¡ru/ar itrytresa r/c,\it¡¡j¡lg¡ L'1,, ¡lgunas coml-rosiciones clc l)czoa
¿!r, irtcrvienc, clirecrarrcntc en
C'hilc. Mcrnori¡ts cienttficrts i liter¿ii,t"s. Santiag,, Ir, ,rrringc.ncia polírica y social. Véasc ,,[)on
clc Chilc: (r I 7. J.irloraro,,, ,,1,)pístola
"'' Rar'il .Silva (lasti«¡: 30-3 I . , i, tuelidrrtl al inte .rlcnre dc Ia provirrcirt,,, ,,O.rrcs¡rordc,cias
,r.

"' Jacqucs Le (iofi: "prclucit>,, en (icneviévc llr¡llénic: I:l/ Pueblo ,rrL.aig*íficus", "Mcrt'r parlurrrentarit>,', .,La Vrz.
ricl p.cbl. er.r
por est'rito. México: Editorial (irijaibo, 1990:
9.
' .,¡, tlc progragancla", ctc.
Ilt ¡nard«r .Subercescatrx: 270.
54 / Luts Hacslu Ltn¡
C¿n¿os p¡zoa VELrz: Alma
chilen¿ »r. t¡poESíA / 55
objeto de imponer sy,
l..r:.1: I opciones ideológicas, polí_
ticas o teológicas (únicas), tl«rr de décimas,,. Incluso,
"j..J;;;;io,, dir.u..o. y cuando Augusto
D,Halma¡ en
prácticas democráticas. ,.Lo cl epílogo de Alma Cbitena,r.
que ," ;.;;;;." no son ran- .r.";;l;;dl
..1,
ir,.ult,r_
to los bienes antes.conocido, rri' del poetaTo, reafirma precisamente
.omo ..rtao, o populares, el rasgo popular
sino la pretensión de ,lcl poeta y no el ilustrado.
¡r,nos
y d. .;;;r;;lo.,for_", ,r.,i_
versos autosuficientes,,6s
.
aprecia.lo popular, pero siempre
Montenegro, como p,riT:, ..,.,Y:r,.r.gro
Hrtlme o se controle su impacto d.sJe l, .,rlr.r."
que se le_
antologador de Ia poesía ilustrada:
de Pezoa yéliz, funt
Es como gran poera popular
cuaradminis,,"uL1i,I"i,:?:ff"L:;::::H".*:i:; como apreciamos al
auror de esros yersos, sin disimular.o,
Io que había en él de_ incot..."r., j. !o.
mática la recepción: eso todo
¿".sigual e in_
A nuesrro poeta le_tocó el lote - completo. A través de lo
pintorer.o *p..fi.i"I, .l
más humilde, la por_
ción más grosera de todas; vió [sic] de preferenci".n .l pu.bto
.l ¿*ri". l. había seña_ ,uLrdo trági-
lado para comunicarno, co, la angustia semincons.i."t.
I" ..u.I;.;;n original del
bestia human
t.;.i i. l, pob..
alma popular. t No ,..á a_, parair m"durando po.J, po.o um
I r...r-rii-olrrirti. mucho concepción a la vez serena
para que no se confunda y más cordial, en que al
el concepr" a. po.r" po-
pular con el de poeta vulgar. fin el autor y los elemenros á.
Hrrá ., .;;;se confun_
de los rimado.., ^noo'.rt;;ri; den en una extraña armoníazr.
d. d¿arí", p"..f .r,1. de las que
se leen en los corros
trb...rr.io., tr" ¿r¿o indicios A todo.esto, corresponde dar
de un genio capaz de *orr."..ro,
.i esprritu de su
.. una visión somera de Ia
clase. Ni Sebastián Cangalla
global de lo popular en el sistema
o B;;;;;. ]:lif^"rrj".i". literario
Guajardo, primer Iugar, se consrara que
a quienes faltaron .ulru.a :],I". P" el tratamiento de
propia y _á, ...._
nario, ni aun Juan Rafael "r.ho en ras revistas importanres
¡llendelr. ll,i::::::,lf1.trt".
r r()cto es casl ,nexrstente.
Sr revisaron publicaciorr..
del pe_
p..ió-
.".,"Ti;ll:,:iñ11 j:*ffi ;;ffi ,',?áilllf tlicas com,o La Epoca, (tBBt)
, Artes i ír*, i*4 a lgg5)
tad, sin em.bargo no in"ctuyó
h;;;;f;;il,
:l#I / orras. No existen referencias a lás décimas
popular en ninguna de.ellas.
Sig"ifi;;;
ni a la Iira
de pezoa
en laA¡tología. Objetivamenre pezoayélizfue .,un r.r¡so de I a Reuista dr
lo, prr.." .l
rima- Chíte, a. ñ .u¿ L i.J.rro.,
¡,lares desUe 1898 a I901. Esta ..-pr;;;;; ";"__
resulra sor_

García Cancli ni: Culruras


i IÍ:,*
Grijalbo, 1990:
Híbridas.México: Editorial
18.
6e
Ernesro Monrenegro: 80.
'' Augusto D'Halmar: ,.Epílogo,,,
en Alma Chilena: 168.
'r Ibidem:81.
5ó / [-Lls ll.tr:ru¡,r l.,lr.,r
(l,rrrr.os l)¡:zo,r vt:t.v.: A/rua rhilcn,t
t¡t,. r.¡ l,or,st,r / 57

prendenre, puesro qLle el) ella escriben


rodos o casi rodos ,l, l'cclro Peblo Figueroa en el airo 1900. ltste paso de un
ios_poetas generacionalmente celcanos a Carlos pezoa
jcto descle la cultr-rra hegernónica a la exterioritlacltt
',,r
Véliz. Flsre hecho es más inrercsanre aúrl, plres ,a
descle cnc_ l,r ,rtredad del marginado, es digna de rnayor ater.rción.
¡o de I 899 figura como propietario y
articulista dc la mis- l.trr obrrr, desde e[ punto de visra de la interacción, es
ma revisra, Julio Vicuña Cifuentes, quien
se dcdicó a es_ ¡rrrv interesante puesto que complernen¡aría la agenda de
tudiar la producción popular .r., ,r".io, ens¿ryos
y libros. ¡,,.,blemas que implican los textos mode rnos
La excepción la constituye la Estrella de o
Chile, tSZ3, q,r. lr( (crogéneos desde el
publica, desde los números 304 a 309, un punto de vista cultural.
ensayo de
Zorobabel Rodríguez, titulado ,.Dos poetas Lir cliferencia de Allende y de Díaz Gana con pezoa
d. por,.ho,
Bernardino Gallardo [sic] y \',1liz se debé a qu..,, cste tilrimo el
Juan Moral.r',, .. el que ¡rroceso dc hibricla-
Rodrígtrez cambia el apellido del .,pueta', , irin no excluye al sul-¡sisrcma culto en su relación
con el
Guaja..lo io,
Gallardo. El poema "p¿rncho y -lomás,, fue igualrnente ,r.rrivo y cl poptrlar. Pero de acrrcrdo al ñurcio¡larnienro
publicaclo por el Atenco de Santiago el aí-ro ,1,'l sisrernrr ctrltural chile'o en el pe ríoclo consideracro
e,rre
19067r.
En este marco corresponcle aludir, por su singtrlari_
I li()0 y 1920, la ¡rroducción popular os, liras
-cancioncr
tlire rarura dc corclel), impresos en pliegos
dad, a los casos deJuan Rafael Allend" y p"d.o u hojas cle baja
Díaz Gana. ,,rlided, que se voce¿rn en los lugares de congregación pn-
Juan Rafael Allencle (El pequén) fu" un poera que escribió
exclusivamenre poesías populares y .rrí.i.", l,,rl,rr, corno nrerc:rdos, plirzrs- qr-reda recluida .,.,1o al con-
.i, .lru. po_ ,,rrno popular en interacción con el cor-rsunro dc lnasas.
pulista. populismo como
H,n este caso, el proyecro alcanza
r: potencial y consriruye en l" épocá uá ¿. las posi- Las hojas en que publican sus versos se parecen a los
l:9:
bilidades de mayor participaciór-r poiíri.". ya su¡rlementos editados por los cliarios mode¡nos. Sa_
dijimás en
su momenro que pezoa Véliz colabo ró len c¿rsi sólo con motivo de algúrn aconrecimiento
en poncio pilans
que dirigía Allende. Pedro Díaz Gana, por estraordinario, un asesinaro atroz, Lrn accidente, un
su parte, fue
periodisra y escribió bajo el seudónimo de fusilamiento de algún criminal, t. .] El ferrocarril
El Cangalla.
Pese a su origen acomodado, fue totalment. ..ropr"dá lijero distribuye las hojas sobre el país enrero, el
po. suplemente ro que e n tal c¿lso se transfbr.ma en versero
el mundo popular transformándose
en minero. Los altiba-
jos de su vida aventurera se lnuestran vencle la l.roja cn cinco cenravos por las ca[es. L,l qr_re
en una especie de
111ación.picaresca, que mezcla prosa y verso, rirulada
Historia dt Sebasüán Cangalla, publicada
por mediación l:rrriquc f).ssel: "[.a inrr.cluccirín clc la'lia.sfirr.r¿rci<i. clc la
I rl'¡rs.fle clc K. ()' Apcl v la Fil.s.fia clc l. Liberaci<i. fllcflcxi..cs
72Ateneode Sanriago: Vala¿Jas ¿lcl Arczra. Santiago ,l( \(l( .¡r, ¡re rs¡rcctiva L¿tirorrnrcrica.a)". It. Ilaúl F.rlct:
tle Chile: En- I ttt//11tlt)(ilttt(iótt dc /a ltittt.yf /osofh dt h libartción. Móxico: sigl.
cuadernación Universitaria, 1906: t0g _123.
\ , i rr t iurrr¡, l()92: 45-l()4.
58 / Lus FIacar¡¿ Lrn q

C¡nros P¡zo¿ VÉLrz: Alma chilena ozu lo¡stu / 59

adquiere la hoja rendrá


que leerla a sus compañeros
conocidos que ignoran i
.t ¿in.il ,.,. d. la lecturaTa.
La última observación
d.e Lenz alude a la particular
forma de recepción propia
d:1";"p.l;popular: r -'"'^ la lec_
rura colectiva ligada a
Ia oralidad.
La interacció., eJ sistema popular y de
"rr,..
Martín-Barbero, se masas. para
produce
Io popular, y de éste
." ;i;il;J,o ,o,.,u.,.o ,
a Io masivo.
Ios, ocurre para facilitar
iJ"".*ra"¿ de separar_
h ;;;;;;;;:'"""
Como en otros países latinoamericanos
desde Ia se_
gunda mitad,del siglo
XIX, h, ilil; en Chite can-
ridad de publicacio=ne,
p.p;;.r;J., .o_o I". gr_
Arge"rr:l o Ia Iiteratura de
cetas en
cordel en Brasil,
mezclan lo noticioso_a
lo poeri* |'" l" n"r."tim La idea de una 'tociedad d.e
popular. En Chile se llrmr.on masas,, es bastante más
[* f,oput^..rrr. vieja de lo que suelen conrar
los .r"urf.ul".".r,l-r_
Estas prácticas se c.ruzan diosos de la comunicación. Obstina¿o,
ción cercana a Ia estética
con Ia aparición de la
genera_ Ia tecnología la causa necesaria
.rii"... ¿.
*od..rrirta..in .ii"l.r.t,rir._o, y suficiente de la
Pedro Anton io Gonzalez nueva,sociedad por supuesro de la nueva cultu_
(L sá:1, it. JJü
An toni o B órq uez Sotar (
ü..r,," (1 877)," ra-, la mayoría-yde esos manuales
u Z7i'ir-"";J r";;t an es Mo coloca el surgi_
(tBZB), Jorge Gonzár3 u¡e miento de Ia teoría de la sociedad
(tBr;1, .;i;inando con de masas ..r,.. lo,
Carlos pezoayétjz (1s79). fa$as años 30-40, desconociendo
[as matrice, hi.,J.i.rr,
Hrrr;
aparición de esra generaci¿n, "l';;;;;o previo a la
.l ,uUri.r.irgi"p*f",
sociales ypolíticas de un
concepro que en 1930 te_
to y el subsistema o. .f .*f_ nía ya casi un siglo devida77
.

T1:", ,n prorrrJd[c.onstitución,
funcionaban denrro d.t
autónomos y sin inreracciones
Si";;'¿;i;;J.;. ""' circuitos
entre sí u- cultura p§pular", en Cuadernos
de Antropologia (Barcelona),
(1992): t3-34. La aurora 6
<lesa¡¡olt^ t; p;:;';:;:^1.
Sistémico de análisis de la cujtura un _oa.io
7a amplía al análisis del subsistema
p.p;lrr';;;,] .r.. ,.*,o ,.
Rodolfo Lenz: 523 -
524. d.'_'";;; ñ"riiri.r._, .ul,o
75 que es el que mediante la equifina.lidad,
Jesús Martln-Ba¡bero: 191.
las instituciones sociales para equiiibra¡
rrdr; i"'i.g"*o.rl" a.
76
M' Dolo¡es Juliano: "propuestas
/7
el Sistema.
de un modelo de análisis Jesús Martín-Barbero: 31.
de Ia
60 / Luts H¡cHt¡¿ Lene
C¡n¡_os przo¡ yÉrtz; Alma cbilena u
or. ¡,orsf¡ / 6l

de Io popular y lo culto no conviene


ra -li lry,.ión
,^ tesrs de
rnreracción cultural o Moderna
qrl. h".t"
para ('sraba como él en condiciones
de llegar a ser ese gran poe_
se ha susrenrado con respecro trr popular que esperamos, un poeta de la multitud,
"Áor"
a Ia poesía d. Carlo, p.ro" pero
Vé1i2, puesto q,.t. ,.proá,... .l rro necesariamente para elli'7e . Leonardo pena reafirma:
.".rrirro ya demasiado re_ "[Jn poeta de multitud; pero
corrido de la razón dualista. no necesariamente ?ara
t'llrr"80. Raúl Silva Casrro, 52 años después, .,El
dice: ca-
rfcter popular explícito de algunas de las composiciones
rlc Pezoa Yélizha llevado no pocas veces a qr. ,. plantee
( orno rema de discusión el de si fue o no poeta del
pueblo
. hileno. Más claro resulta el tema.i no, pr.gurtamos
qué
irc con mayor intensidad, si poeta delpueblo o
1.2.3. La hegemonía ilustrada y
f
poeapara
los subalternos .'l,pueblo"8r.
EI enjuiciamiento que hace silva Augusto D'Halmar, en la misma Antología d.e 1912,
Casrro de pezoa, des-
pués de dedicarle uno de los ensayos sciraló:
más completos sobre
su poesía, es contradictorio:
Pero si bajo su gabán de figurín solla aparecer de_
En suma, juzgando por los datos que masiado Éácilmente la corteza plebeya, más debajo
hemos venido
ofreciendo, de pezoa Véliz podría vibraba el alma nostáljica de nuestro roto.
decirse, además, ¿De dón_
que es un auror que se quedó a medio de venía, injerto de araucano de Dios sabe qué san_
camino, ya
que ni siquiera Ie fue dado ver impresas gre, de qué pueblo rubio, con su energía indtmable
en un libro
las mejores composiciones de y su angustia también indomable? Hoi [sic] que se
su num.nru.
habla de Raza Chilena, debería evocarse este ejem_
Para el crítico, la cubura es libroacorde con el modelo plar típico, hombre y poera, el más aborigen y más
de cultura hegemónico. En general,
l^ los crí- nuestros2.
^^yorAde
ticos son consecuentes con esa perspectiva
t¡trrhtur¡rtru^
descrita en el sentido de asociaila Armando Donoso contribuye a su vez con orro punto,
.r..ir,rr, .o.r1;, il/;
Letras y su consecución en Libro. ,lcrnostrando su renuencia a aceptar la condición social
,lc Carlos PezoaYéliz:
Montenegro, antologado r d.e Alma
Chilerua, para aF
gumenrar en favor de un pezoa exclusivamente
culto,
empieza a acomodar términos: .,ñnguno " lirnesto Montenegro: 81.
de sus émulos
"" [,eonardo Pena: 283.
78 Raúl
Silva Cast¡o: 146. "' I{aúl Silva Castro: 138.
"' Augusto D'Halmar: 168.
6l/LLr¡Ilrrrlr,r Irrr (llr os I)l zr¡\ Yt ¡t: A/»ttt c/Lih,ttt t¡r. l,r,ot.si¡ / (r.l

Ni ¡ror su origor rn ilncrl clcl ¡rrre [rlo l)ezoa Vclis lsic], Crrlos Pezoa Véliz salc esa noche cle su cas¿.
lrrrr.nbrics,
ni prrrecc hal¡cr sido cl hijo cle .-,srr casu¡iliclacl que Lrrce ¡rulcras y relucientcs bot¿rs de ch¿rrol. l)orta un
han pretendic{o conflrmar aigunos de srLs .rinigos. , Lrel1o blanco, de lLrstre ir.npecable, de una sola hoj:r y
Pcrtenecía ¿1 un¿ farnilia ¿rcomoclrrda, ¿r uno cle esos ,on las plrnras dobladas, que fbrman dos a¡rlancha-
hogares cle [a clase nrcc]ia, or los cuales la tr.egeclia rlos trirír.rgulos. Le rode¿r una corbara de fin¡ seda co-
clc ll po[rlcza sc disinrul¿rl¡rr con rll)¿ricncias clc lro]- lor oscLrro y pintacla de blancos lunares. La chaqtrcri-
grr tlt':r ilrr c.s corra y graciosrr, con rrn cloble y
¡requeiro bolsi-
.

llo cntrc el scgunckr y el tcrcer [;otón. [,,n surl¿1, c(l cs


Srrbienclo (lr.rc no cs posiblc cliscLrrir clcsclc csrc rit,nr¡ro
rotl«r trn nrodelo clc juverrtud y cieganciat5.
Ias concepcior.rcs socirrles clc cr.rt«rnccs, lro dcjrr clc scr IIa-
ttt¿ltiv() l<l r¡rre aÉlrura trnas l.rriginas lnrís nc{elrrnte : "sicnra
| ! ( .r íticos y "correctorcs" cn la
¡rocsía cle
pet.oayéli.z
plaz.a c1e aprer.rcliz. cic zaparcro, con las
¡rrimcrrrs luccs clel
clía va al Mcrc¿rclo a cal¿u srrndías, pequcíro
¡rucsto c¡ue lc
', , ,,,.r() ll poeta lo vistieron cle Brlrmr.nel, tanrbién stL
Penlite ganal algunos celtrevos" (p.20) ¡,,,,,r., frrr' excesivamente corrcgida y "aclecenracla':,.ei
I)or lo visto la rrrovilidacl social supcrab:r en din:imis- 1
,,, ,¡, r ,lltntt cl¡ilenrt,
[...] .. publicó mutilado en las rcco-
lno ¿r los tiempos actuales. En .sr.i ensayo biográlrco, De
¡ rlr, rrrrtS rlc Montenegro y cle Dolloso"s6, afirn-r¿r Raúrl
1 r ( .¡s¡rr. ()tro cjenr¡rlo, se reficre a "l_ibertaria',, cle
Unclr,rrrage reproclucc cl tcsrimonio de trr-r anrigo clcl poc-
ta: "l)czoa Vóliz ¡rasó r))rrch()s clías sin corncr. 1...] En curtnro
I ')') l)()n()so esctibe: "F)r-r algLrnos cle srrs sonetos, qtre
a I¡ ilrclunlcnturirr irlrcrior,
,,,,rlr l.ilrt'rtrrria', con csa ingcnlricllrcl dc cnfen-nizo ro-
I)czoll Véliz rcctrrrírr
los r-¡-rc-
¿i
,,, r ,,t r,,rr() jrrvcnil, exclunra: 'yo picnso cn [a cltrlz.r,rre clc
clios nr¿ís ctu'i<l.sos pxra selir dcl p:r.so. [)rrrante nruclro ticnr-
,,,, \ r(l.r / sin [)io.s, ni lcycs, ni amistacl, ni ¿rm<lr,"si.
po sLrpli<i la f,tlta de crrlcetines cnvolvidllclosc los ¡rics con
prtpr'l dr. .lirrri,,"' . Lr, l)()( rnir
pcsar clc ser cit¿rdo por el crítico, no cstá
11

Arrtes, cl misrno crírico clcsarrolló un cuaclro cle su pro-


l,,r, l, , , l
Antología, ni tant¡-roco en la dc Montencgro.
srr
t, ,i,r'.rr() strccclió con cl poenra "El hijo clel pueblo,,. F.n
pia autoría, baj«r el encabcz.rrclo "sanriago y cl nucvo erlo
t, l,.,rr,r .i(), el mismo Montcnegror rcprodlrcc cuatro
1 900":
,,.,i, unrr clécirna de Pe¡alr¿r en contra cle Ju:rn Matrro
I'.n mcclio dc un horizonre cálido, golpeado ¡ror in-
nurlcrables pasos cle calll)¿rnas y cl vrrrillajc lulnino-
so cle Ios cohctcs cprc se clesho jrur como cnlorlLrcciclos

ll,r,, rrr lri.


Arnranrlo I)onoso: I 7. L,,1 ,l\.r (..tstro: I54.
Alttonio dc [.lntlurregrr: 7.]. ,, ,, ,,1,, I)oltoso: 22.
64 I Luts Hacull¡ L,cne
Can¡_os ptzr¡¡ yÉt.rz: Alma chilena or, r.¡ r,oesfa / 65

Bío-Bío y silencia todo lo relarivo a las liras


populares y a firc uno de sus entrevistadores, y el poeta vulgar le
Ia respuesta de Pezoa.
dio los siguientes informes sobre su amigo: ..Sus
El mismo De Undurraga en su perspecriva padres fueron don Agustín Jaia y doña Sofía Vélez
posrerior a
Montenegro y a Donoso denunciai I si¡l "n"

se ha falseado la verdadera efigie de Carlos pezoa l( n(.ntos a la vista el texto de Acevedo Hernández y en
Véliz hasta el exrremo de escriblr el apellido r,,rlr,l,rrl Silva Castro se confunde. El apellido de doñaSo-
marer_
no de su pseudónimo con s (Vélis) en vez de (v ll,r r'st;í correctamente transcrito. Lo que realmente res_
z éliz),
como siempre se firmó el poeta.
[...] No nos explica_ ¡rorrrliti ticne un conrexro más amplio y que Silva Castro
mos por qué, verbigracia, Armando Donoso, ade- tr,, .r,lvicrte:
más de improvisar su ascendencia, callar
parte de su
ideología verdadera y negar mayores méritos "-Se insiste, Peralta, le digo, en que pezoayéliz
a su era
poesía, IIegó hasra el exrremo mencionado poera de clase media.
de cam- -
biar la ortografíadesu segundo apellido. pero No, no. Carlos Pezoayéliz era del pueblo. Sus pa-
rodas
estas tergiversaciones inocentes han rlres fueron don Agustín Jaña y doña 5o¡i. y¿1¡r,;,r0.
[...], llevado a
exrremos no poco deleznables. Sobre todo
si se piensa
que algunos cstudios consagrados apezoaVéliz L¡s construcciones de un pezoa desde el punto de vista
es_
tán invalidados, porgue se fundaron en anreceden- ,f , , l,rsc, tle raza, de cultura, con el agregado de
un enfo_
tes inexactosss. ,¡rr,,lt' sllubridad, resulran diverridas. Montenegro habla
"\r¡ cspíriru impaciente" (p.9),
'l'' D'Halmar d. rrr, .,t.,r,_
De este camino de "tergiversaciones inocentes,, nadie rr'l.un('nro domesticado
f tan a la fuerza' (p.171). Leonar-
está libre. El riguroso Silva Castro al reproducir rL, l!'¡¡¡¡ Ilega a decir que su remperamerlro esrá,.Tiabaja-
la entre_
vista que Anronio Acevedo Hernández hace ,.puera,,
al ,1,, ¡,,,r'la fiebre afanosa de una herencia mórbida,, (p.2gi).
popular Juan Bautista peralta, reahza Ia siguiente lLrroso lo define como un "carácter enigmático,, 1p.f l),
tp".r_
ción: ,rrllrn:is scría un ingenuo, poseído por un ,,enfermizo ro-
Peralta y pezoaVéliz se junraron nr.rrr¡(ismo .juvenil" (p.22). Todas estas ciras apuntan a
l-..rrdo en esos
días, y andando el tiempo, peralta se quedó muy rrrr tlirrgnóstico sospechoso del estado mental de nuestro
engreído- con aquella amisrad. Cuando ya
estaba vie_ llr( l.r nacional y por añadidura "descubridor del roto,,,
jo, con frecuencia le preguntab"., ,ob.. pezoa, y él ,,,nr,r dice Andrés Sabella.
respondía a su modo. Antonio Acevedo Hernández
"' li,rril Silva Castro: 28.
88
Antonio de Undurraga:169-170. "' r\nronio Acevedo Hernández: Los cantores ¡topulares chilenos.
'r,urti.rgo: irditorial Nascimento, 1933: lB5.
66 lLuts Hecslr,¿ L¡nr
C¡rrr_t¡s przt.r¡ VÉLtz; Alma chilena r¡p, t_A porisÍA / 67

1.2.5. La Interacción y la problemática del Modernismo Itrnil Silva Castro por su parte advierte dos rasgos en la
,,1'¡,¡ 1fs Carlos PezoaYéliz que lo caracrerizan
Como ya se ha visto, la mayoría de los enfoques son de_ como un
masiado variados para aceptar que su poesía era sólo .,cul_ ¡r,r'l;r r.noderno: "Creyó, además, que podía ser misión
,1,'l ¡,oetamoderno, hijo legítimo del siglo )C(, canrar aque-
ta"^o en su defecto "popular". La poesía de pezoa ya se
ll,r vicla sórdida, derruida, esrrecha, y exhibir siquieia a
define por la práctica de un discurso más que complejo,
Ir,r¡',rrrcntos los contrastes sociales"')a.
heterogéneo, con un claro sentido de masas. ,.En t9-05
enconrramos a Pezoa en las redacciones de los diarios por- lirr segundo lugar, se da cuenta de la nueva condición
teños ensayando la prosa Iiteraria y la política,,er . El mis_ ,¡rr.'t'l intelectual del período reclama para sí: la de un
mo Silva Castro escribió un libro sobre la constitución de ¡'r,,lcsional de las letras que "aspira a la respetabiliclacl .so-
la prensa en Chile a parrir de 1812. Aquí se cerrifican r r,rli onquisrada mediante el trabajo, y no trn trabajo cual_
indicios de la formación de un público d. mar"r. Esto al ¡llr('t;1, sino el más tesonero y metódico,,e5.
menos nos permite confirmar la presencia de una nueva
sensibilidad del intelectual frente al momento his_
l.:r
recepción a mediados del siglo XIX92.
trrrrr o que se esrá viviendo, expresa el conflicto entre
cul_
Este prurito de emergencia de las masas, que se viene trrr,r y, sociedad o por lo menos la relativa autonomía
de la
preparando desde la segunda mitad del novecienros para ' ullurl frente al poder. Este discurso complejo adquiere
Armando Donoso, culmina en el siglo XX: urr vrrlrrr paradigmático en Alma chilena, en cuanro pre_
rr,'rrc' la condición resisrenre del hornbre frenre al sistema
EI primer lustro del nuevo siglo es de renacimiento
r,,, i.rl cn expansión.
y de esperanza pafa Ia literarura chilena: se inicia
bajo excelentes auspicios con los comienzos de la l,rr irnagen que el intelectual tiene de sí mismo
y de su
modernización de la prensa, la fundación de nuevas
lfr()t,('cro en la modernización, son rasgos propios de esta
revistas y una entusiasta acrividad intelecrual que ,rrt icncia. NoéJitrik, junto con validar la concepción de
tiene su cenrro en el Ateneo. Es la épola en que apa- rrrr Sistcma Modernista, plantea que:
recen El Mercurio santiaguino, Luz y Sombra y plu-
ma y Lápiz, a los que van a seguir poco más tarde la idea del poera como profe¡ional nacida
Chile llustrado, Panthesis, Zig-Zage3 contemporáneamente al momento modemista, pue-
.
de tener su fundamento en la acción q.r. ctr-pie .l
concepro de "marca de fábrica", o bien, si esta afir_
el E¡nesto Montenegro: mación parece una inferencia excesivamenre ajusta_
I l.
e' Raúl Silva Castro: Prensay periodismo
en Chile (j|l2 _ 195A.
Santiago: Universidad de Chile, 1958: 11. li.rril Silva Cast¡o: 141.
e3
Armando Donoso:24 llritlcrn:148.
68 / Lurs H¡calu Len-q.
Cauos pszo¡ VÉLrz: Alma chilcna op.lq poesÍa / 69

da, los dos términos parecen por lo menos semánri-


Neruda, hubo una generación intermedia, nacida
camente vinculados. Ya en esta perspectiva social, )
entre I 880y 1896, que fue gradualment e apartán_ |
admirida que el artista es un profesi onal, un *aba-
jador, se abre, voluntariamente o no, visionariamente
dose de los ideales y prácticas de sus predecesoresrt. L
o no, el camino para tiempos más modernose6. l','¿oa Véliz pertenecería a esra generación intermedia.
I I¡,,,t.ta comparre elementos temáticos, lingüísticos y
En cuanro a la adscripción del poeta al modernismo, , r,¡¡¡¡r1¡5i¡iyes
con poetas como Baldomero Fernández
A¡ronio de Undurraga escribe:
l\l,,r,.no (1886-1950) el La patria desconocida; el poeta
PezoaYéliz, pese a la admiración que profesa por la ,,'l,,nrlrirrno Luis Carlos López (1879-1950); Evaristo
obra de Rubén Darío, se da cabal cuenra que preci_ I rir(1,,o (1883-1912) que publicó sus Misas herejes;Ra-
sa hacer algo distinto, muy distinto; que la renoya- rr,,rr l..il¡ez Velarde (1888-1921) auror de Suaue patria-
ción estará no en un cambio de formas, sino de fon- I r', ,,¡irrcidencias del auror de Alma chilena, <

do de ideas; en una nueva manera de ver la situa-


¡,, iL r)ocras latinoamericanos basrant. t-o;:iJl.1t}^ t
ción del hombre en función de Ia sociabilidad hu- rr,¡', ,rll:i cle lo meramenre temático, como lo ha señalado I
mana, de la sociedad, del pueblo, y no en función I l, l,,r, rr ( )sorio Tejeda en su esrudio sobre el Modernismo I
de su mero yoe7. I ¡, l,rrr, t¡l¿rr99.
La crítica de éste se cenrra en un aspecro bastante dis- I .r., irrvestigaciones sobre el Modernismo continúan
cutido del Modernismo, apuntando a su excesivo rrr , ur\{), cn tanto este trabajo se excusa por incluir los
solipsismo. *¡lr,, ro., l»ás comunes de estas indagaciones, puesto que

Creemos, de acuerdo con importanté.s críticos, que sc realmente pertinente se fundament" .. lr .orr-
¡.1 ,,1'1, r rr,,,

debe excluir a Pezoa Véliz de la adbesión al Modernismo en lltr, rrn tlc una poética inédita (de inreracción cultural)
rrr.¡,, I\4«rclerna que moder¡i5¡¿- a fines de siglo y refe_
; un sentido global. Pedro Henríquez Ureña en su libro clá-
tlrl,r .r l't zorr Véliz. Esta
sico del aíro 1949, plantea lo siguiente: Lojli_._qiyryo__qgn apropiarse de
*lprr rr,,s.',lementos-moáái*ilfái, i.r,roi,.r.." or.r,
Entre el último grupo de modernistas, el grupo dc
Lugones, Valencia y Chocano, y el primer grupo do
vanguardistas del siglo XX, el grupo de Borges y do
* l',,1,,, I lr.rrríquez lJreña: Las Corrientes Literarias en la América
lli'¡,i,,,,,¡ Múxico: FCE, 1964: lB2.
e6 Noé
¡ ll,1,,,r, { )srrrio Tejeda: "para una caracterización histórica del
Jitrik: Las contradicciones del Modernismo. México: El
legio de México, 7978: B. ldr,,l, ,,,,,.,,r,, Crepuscular", en Carlos Ossandón (comp.):
e7
fi,u¡,,,,,,' y rttodernidad en América Latina. Santiago de CÉiI.,
Antonio de Undurraga: 183-184. Itr r ll , ,rt, 1996: 243-262.
70 I Luts Hacr¡u L¿nr
CARLos PEzoA VÉttz: Alma chilena or_ tA poEsfA / 7i

g[iscursiyidades, poniendo en erisis


_
-elearirqtsr q,[irario del Para el estudioso de la poesía chilena siempre ha sido
proyecro anterior. Incluso resulta coherente rrgrr.r.iüI
-que -én la poesñ?e Pezoayélizfuncionan obvio que, a pesar de la presencia de Rubén Darlo
planteamientos en los medios literarios de Santiago y Valparaíso a
Mundonouistaslo\ . Por otro lado, en la misma caracteríza-
fines del siglo XIX, nunca se dio en ella un movi-
ción del Modernismo se debe producir un reajuste que
miento modernista firmemente estructurado, com-
permita dar cuenra de la interacción y el impacto en la
parable al de otras naciones latinoamericanas. Ge-
cultura de masas. neralmenre se cita el nombre de Carlos pezoayéliz
Por cierro, es ambigua la adhesión del poeta a la(s) [...] como un ejemplo de "modernismo criollo" por
poética(s) hegemónicaG) del momenro. Muchos críticos el fuerte eco dariano de alguno de sus poemas. Se
chilenos discuten esos afanes clasificatorios. trata, en cierto modo, de una ilusión ópticar02.
Jaime Con-
cha describe esta inseguridad taxonómica refuiendo 'lhnto Alegría, como Concha y Nómez coinciden
que: en
EI poeta ha causado a veces dolores de cabeza ala tru irrcluir a los poeras chilenos (nacidos entre 1863 y 1879)
crítica chilena, cuando ésta ha querido determinar I ra jo las directrices modernistas.

su relación con el modernismo. Se ha llegado asl


a Ellos son los precursores de una nueva forma estéti-
divertidos calle.iones sin salida. En esre arte del dis-
ca aún ambivalente y pluriforme, que palidece fren-
parate ha sido ejemplar un crírico, de cuyo nombre
te al oropel formalista del modernismo, pero que se
no quiero acordarme, que ha titulado trabajos y ha
enquista en el núcleo de las contradicciones más
enfocado las cosas más o menos así: pezoayéliz
¿Es profundas del ser nacional: intimismo, expresividad
un poeta modernista? Algungs e lementos emocional, realismo social, crítica expresionista y
¿úy ," pezoa una
modernistas en la obra de pezoa,
popular, lenguaje de oposición entre la riqueza or-
fase modernista?; con lo cual ,.,r.qrr. ia pobre
poe. namental y el coloquialismo, incorporación de lo
sla ésta no encajaba bien en el zapato chino que le
contingenre y lo histórico, espiritualismo y religio-
tendía nuestro crítico. no cabe duda, ante
¡Estamos, sidad panteísta, expresión del ambiente rural103.
un paradigma de crltico estupefacto!r01

Fernando A_legría, asumiendo la misma dificultad,


sor-
tea el problema, describiéndolo como una ,.ilusión,,: Iü li'rnando A-legrla: "Del
Neoclasicismo al Modernismo", en Luis
lni¡irr Madrigal (Coordinador): Hisroria d¿ la literatura hispano-
loo
Naín Nómez: 35-39. it¡trrirttna. Tomo II. Madrid: Ediciones Cátedra, l9B7: 697.
101Jaime Itil Nirfn Nómez: "Entre el modernismo y la vanguardia: Ruptura y
Concha: "Carlos pezoayélizv el Modernismo Chileno".
Literatura chilena, creación y crítica. Áírn 6, N'20 (abril junio ¡r;trtirrtridad en la poesía chilena', en Contribuciones científicas y
-
1982), California: 19. Hr u hlgicas. Año )OOII, N" 1 02 (diciembre de 199 3), Universidad
t

tle S,rntiago de Chlle: 12-27.


-l / Lr l. Hrr tlr,t L.rnr
(_.ulr.o: Pr.zor Yt v: ,4/ltn t:hi/tn,t t¡t rr ¡,or :l r / 7-l

Bernartlo Sul¡erc aseaux, ir sll vez, por_rc cinlasis er_r la Lr,rs ¡roe rrrs naciclos entrc 1 878 y 1896, esrurcn par-
diferencirr: rr' cl l\4oclcrnismo.
Ll r Lrt t) Al sistcma altanre nre estnrctLl-
elgurros jóvenes cscrirorcs cle fin cle siglo
<lrrc sc sin_
, ,, i, , ,lt
los códigos del Moclcrni.sr-r'ro c¿rnónic(), ()por)ell
tie r-on etr¿rídos ,,' r I rn )r,e^r'sión nacionalista cr) perspecriv¿r clc l¡ clifcren-
¡ror cl cil¡ron rnodel_niste, Pronto 1e
tlicron a ésre un¡ clirrccirln disrinra. I)iego
Dubjé
,, lrr¡iii rlicc c{e un rnocb algo contradicrorio:
L,rrLrtia (1877-1967): Carlos pez.e \1.,liz (1g79_
e I "cosrnopolitisnro" clc las que , o bien, l¿s clcrnás se
190áJ) fileron e n csr:l
¡rcrspecriva los ¡r¡ror_cs rnás tlespre nde t-r o c1uc, clescle otro ángulo, Ils concenrra
clcstacaclos. Fornrados e ll el ¿írnbitcl
cle les ¡rr.eférer_r, :r i()drrs: la unir.ersaliclad, l¿r ir-rn.rensiclacl, la origina-
cias c{cl rnocler.r-ri,nr., c:rnúnico, sc crnlrrrci¡rarr¡¡r
del licl:rd 1. la totaliciacl. I,.sre con.jur.rto inrplica orro que
llocle Io prestanclo cn su poesía irtcnci(ilr
e lo verná_ se Ic opone o, .si la firrrnlción encierra Lrn¿r histo¡ia,
. rrlo, trI paisaje , :r] cn tonro coridian6
r. ;r l6 s.ciaIr,, . -se le oponía: e.s el Ioculisrnor06.
Ill crire r-io clc los invcsrig,rriores respL-cro dc los ( r( ('nros c1i-re la poesí;r clc Carlos Pezoa Véliz represen,
poetas
cl-rilenr¡s contem¡roráncos y I)czoa.
es ur.r,íni,r.,c prrra aflr- , r , r Lse
maf qr-rc,. sLrscriben t.tul.rclrre el N,,[oclcr-risr,-,,,. ¡reríodo una poética anóm¿lir, cicrramenrc
¡_.a., r. ,, r,lt t rr:utclo eiementos cle la poética clontiltentc, pero
refleja cn las palabras cjc Ircin:
, ,, 1,, ,rlizenclo su porencial transformador. Ar.ticrrl¡ eiemen-
tl g¡1rtr ¿/e¿l of- (.lLilt)¡ ¡il,¡lentist¿ ,, , l,,t :rlcs dc la rradicicin reajustríndolos rrl
¡ropular-
¡,0r:tr.y rt,t.ittÜt tuc/l
b(it't I905 rcprcstttrtrr r/tc ta,dt¡tcit¡ t)t,/¡itr, r'cr/cric' , ,,,,,.r cultural dominantc con el agregrrclo cle lir cultura
tlt ()¡tis grottp(.1 //i /)tt).1 of'rhe cottt/itrlitty pt.rior/ of-t/tc ¡rlr r\.r cn crnergencia. Este poética de lrt rnezc/a no tiene
¡ ¡,r'c r¡ t c, t,, ¿/ c¡'
t / r h tt t rl i ¡ t r{ oJ D o-rt¡, o¡|t),., i
t
¡ t, t o, r g 0 5 _ ¡,,, , , ,le nre.s, al menos en (,hile, introducicndc¡ un discur-
l9ll. h tl:tis.¡t:u¡c t/tc (,'/.¡jletn ,, lr( lr'11)qéneo para el cr-ral no existía "expectativa' o una
Si.ouf) ttrt-i tltt nli,picn/
t i.t/t i n tL¡t co / i u ¡tt / l¡ t.,ei 1,,,,
r¡ t t u, t t ctt o t tct ¡ , ,,rrl)('tcncia" prepar¿rda, ni er-r los moclos dc
producción
rr , r I:l reccpción textual dcl novecientos.
llt'i n.r¡tlo Sril¡crcas.:rrtrr: /:itt rL, ,\i.qlo. L,t l\)srcriorrnente la cscritr_ua de Pezoa Véliz lue reinte-
(-hilt': .\.orrerrgrr:r, i98S: l(Xr
t;/,u,,i tlt lJ¡tf¡¡t,t¿e¡f,t.
l0l. ,,,,1.r ¡r1rr-l:r crítica a la poética dominantc, perl eil des-
¡,,r,t, J, 1,, ¡,,,,,i,r,,¡,,¡r:,t.,¡¡,¡,,,1, t l,¡1,.,;,ti;,¡,tilt,, ,';,¡tt L()tt discursos-y ¡,rr'¡ít-ticas reclui¿/as en l¡t ¡tttonontía de/
./,, /t)/)\
.,,;/t,.:.'.tt,
t;
/,t¡,t ut,t/¡,t l,t, t, ,t,1,.,t, i.r. ,¡,¡, I ¡,f,.,.i,,,,1, t lttt. .t, ,,t,t ttt/to. Para ser
.t<t,tf,tt trt/tttl n-rás ¡rrecisos, ocurriti ¿ parrir de la
l"/i t( rlrl /)"¡'iorlr.final r/t/ ,tt¡t'i¡,irtj¡/r¡ rrt,¡totni,,ttr, ptr;ittrr/crrisrrt., rr cclición póstun.ra cle sus poesías cn 1 9 I2_, conAhn¡t
|,I rrrr(
l')0t l9lt.l:¡¡L¡tt,¡c,titlt¡Ll ,<rttl,r[t/tpotttsf tl,il¡:tr,,fir,,,tripitotrt
, i',l, tttt. Por esto se insisre qlre una revaloriz_:lción de sus
tl i,,t¡rt, tltl ¡,ot,i¡,ie¡tÍ, tt¡t/i¡tt,,t¡1,,.'J,hn lr..i.:
,\lotlc¡.tti¡,¡o i,
(.'/,i\t,t¡t .l irr'¡iutt¡.¿. Tlrt;,,,.,,,,,f
1,,,r,,,1 L' f \.: [)Lrl,. L ,,i,.,rsi. p.t..,
l,)1,r. j
,,,, litrili:81.
74 lLut> H¡t¡u,r,r L¡an C¡uos P¡z-o¡ YÉt,tz: Alma chilena or i-¡ t,ousÍr / 75

textos debe verse en perspecriva de una poética de rrrrIr ción cultural, heterogéneos; en ellos los elementos,
.rr.
interacción cultural. r, nr.iricos, lingüísticos y compositivos no se presentan
En síntesis, y con independencia de los rasgos
¡,,rr() pertenecientes a coiecciones reducidas a un solo
, l,:,ist ema cultural.
modernistas de su poesía, resulta más significativo enfati- r

zar la apropíación subversiva de estos elemenros, para con- I I poeta no sólo escribió obras populares en sus ini-
solidar una poética disidente desde el punto de vista so- , rr,.,, sirlo que desplazó esta poética al circuito de masas y
cial y cultural; baste recordar sus inicios populares y r l.r ¡r'ríctica de la poesía ilustrada hasta su muerte en el
acráticos en el período 1BB9 a 1900. rrr, r l()08. Esta perspectiva merece ser considerada, pues-

I ( ( I r(' r'esponde a la necesidad de dar cuenta de un corpus


' |
1.2.6. Consecuencias metodológicas y aspecros valorarivos .,lirrificativo de objetos literarios problemáticos que se

Integrar el período inicial de la escritura de Pezoa Véliz, ,1, lñrr reintegrar al sistema literario. Estos textos híbridos,
lr, r, r'o¡;éneos, no han sido abordados por la mimesis teó-
introduce el objeto popula¡ poniendo en conflicto los
enfoques con los que se ha estudiado su poesía. La lira ri .rr.s del sistema culturai que establece dominio
popular, por ejemplo, estuvo fuera de las preocupaciones
, l,r',r('urológico sobre el sistema popular y el sistema de
rrr.r.,,rs, ignorando la dinámica de las mediaciones que se
críticas y teóricas de la rnayoría de los investigadores que
,,,r,¡lrlccen entre ellos.
hacían suya "la tendencia a limitar el campo de estudio a
solo la literatura erudita o ilustrada"l07. Es evidente el des- I privilegiado una concepción de cuitura,
\ rr esto, se ha
equilibrio en favor de lo culto en el tratamiento de la pro- , rr l.r cuai interaccionan, de acuerdo a ciertos modos des-
ducción poética de Pezoa Véliz, de Ia cual medró el siste- , rrlrilrlt^s, Ios sistemas que predominan en las prácticas
ma literario hegemónico. , r¡ltur-:rles nacionales. Con esto se quiere decir que los

La escritura de Pezoa Véliz es inédiqa. Por lo demás lr,,,l.'lt)s que han tratado de e*plicar Iói; próceios de
coincide, en el 1900, con la estabilización del espacio pú- rrrr,'r:rcción cultural, como el modelo del méstizaje, el de
blico de masas, gracias a la consolidación de los medios, l,r .r, rrlturación, corregido por el de laTiansculturación, el"
',rrr, r'('rico, el modelo de la Heterog!!.eidad, el Alt91n1ti
espectáculos y obras en el consumo de masas, puesro que
, , ,, , l rle las culturas Híbridas, hasta llegar al modelo de la
al estudiar las décimas y orras composiciones del período
"vulgar" del poeta conlo enunciados discursivos de

" ' L.r prolesión de fe ciega en una teoría no es una virtud intelec-
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Raúl Bueno: "Sentido y requerimienros de una teorla de las li- rrrrl rirro un c¡imen intelectual". Imre Lakatos: La metodolagia cle
teratr.rras latinoamericanas", en Reaista de Crítica Literaria Lati- lt,\ /,u).qrdmas de inuestigación científica. Madrid: Alianza Universi-
noamericana (Lima), XV,29, (1989): 295-307. ,l l l, I ')89: 10.

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