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Genaro Beas
Universidad Nacional de Ingeniería (Peru)
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TESIS
ELABORADO POR
ASESOR
LIMA- PERÚ
2016
DEDICATORIAS
Mis más profundos agradecimientos al Dr. Hugo Scaletti por todo su apoyo como
profesor y amigo. Sin sus recomendaciones, conceptos y guía, me hubiera sido
muy difícil terminar este proyecto. Quisiera agradecer también a mi amigo
Fernando Zirumbal quien hoy por hoy es candidato al doctorado en la Imperial
Collegue en Inglaterra, quisiera agradecerle a Fernando por sus recomendaciones
y por todo el tiempo que tuvo para mi persona. Quisiera agradecer de la misma
forma al Dr. Miguel Díaz por sus comentarios y observaciones. Finalmente
quisiera agradecer a mis compañeros y amigos de la Universidad Nacional de
Ingeniería por todas sus muestras de apoyo, especialmente al grupo estudiantil
ACI-UNI al cual orgullosamente pertenecí.
© 2016, Universidad Nacional de Ingeniería. Todos los derechos reservados
“El autor autoriza a la UNI a reproducir la tesis en su totalidad o en parte, con
fines estrictamente académicos.”
Genaro Antonio Beas Bernuy
genaro_beas@hotmail.com
993366350
UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA
FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL íNDICE
ÍNDICE
ÍNDICE ..................................................................................................... 1
RESUMEN ..................................................................................................... 7
ABSTRACT ..................................................................................................... 8
PRÓLOGO ..................................................................................................... 9
LISTA DE TABLAS ........................................................................................... 10
LISTA DE FIGURAS ......................................................................................... 11
LISTA DE SÍMBOLOS Y DE SIGLAS ............................................................... 16
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN......................................................................... 18
CAPÍTULO II: COMPORTAMIENTO DE LOS MATERIALES ........................... 20
2.1 COMPORTAMIENTO GENERAL DE LOS MATERIALES ............................... 20
2.1.1 Comportamiento plástico en tensión y en compresión .............................. 20
2.1.2 Carga estática monotónica ....................................................................... 21
2.1.3 Proceso de carga y descarga ................................................................... 22
2.1.4 Reglas de endurecimiento ........................................................................ 24
2.1.4.1 Regla de endurecimiento isotrópica:.............................................................. 24
2.1.4.2 Regla de endurecimiento cinemático:............................................................ 25
2.1.4.3 Regla de endurecimiento mixta: ..................................................................... 25
2.2 CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL COMPORTAMIENTO DE LOS
METALES ................................................................................................................ 26
2.2.1 Modelo uniaxial elasto-plástico ................................................................. 26
2.3 CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL COMPORTAMIENTO DEL
CONCRETO ............................................................................................................ 29
2.3.1 Comportamiento no lineal de la curva esfuerzo-deformación .................... 31
2.3.2 Diferente comportamiento en tension y compresión del concreto ............. 32
2.3.3 Carga en compresión multiaxial ................................................................ 33
2.3.4 Expansión volumétrica bajo cargas de compresión................................... 34
2.3.5 Ablandamiento de la deformación ............................................................. 35
2.3.6 Degradación de la rigidez ......................................................................... 36
2.3.7 Comportamiento frente al corte ................................................................. 37
2.3.7.1 Falla por cortante debido a la flexión: ............................................................ 38
2.3.7.2 Falla por cortante debido a la tensión: .......................................................... 38
2.3.7.3 Falla por aplastamiento de la sección: .......................................................... 39
2.3.7.4 Falla por fluencia del refuerzo de corte ......................................................... 39
2.3.8 Transferencia del cortante por las fisuras ................................................. 39
2.3.8.1 Traba de los agregados en la fisura: ............................................................. 40
RESUMEN
ABSTRACT
This thesis tries to analyze a reinforced concrete structure taking into account the
nonlinear behavior of this material. In this sense, this work describes the most
important aspects and behavior of each component material, namely the concrete
and the reinforcement. From the study of concrete, it is clear that this material has
two different behaviors when it is subjected to compression or tension. Therefore
two different models are required in order to describe each particular behavior of
this material. The model for compression of concrete is elasto plastic, specifically
a model based on the theory of Drucker-Praguer, while for tension a model based
on the theory of fracture, the model called multi rotating crack is used in this thesis.
The other important material is the steel reinforcement. In this thesis an elasto
plastic model is also used for the steel, specifically a model based on the theory of
von Mises, which is adequate for describing the behavior of metals. Another
important aspect is how to model the bond between concrete and reinforcement.
This is an issue beyond the scope of this thesis, so this contact is modeled as
perfect. All of these models need to be integrated into one numeric process. For
such purpose, a displacement based finite element model is employed. The
continuum is represented by a collection of many elements of small size. These
elements are interconnected at their nodes. All of this models and numeric
processes have been integrated in a nonlinear iterative process. In this thesis the
technique to do this is the Modified Newton Raphson method.
The specimen studied is a simple supported beam with two symmetrical point
loads. It was analyzed with the computer program TNO DIANA 9.5. The goal of
this investigation is to analyze several cases modifying properties and parameters
of the materials components with the purpose to investigate the behavior of this
specimen. As a result, it is observed that the beam enters quickly in the nonlinear
range. Also the more important parameters are indentified. Finally conclusions and
recommendations are presented.
PRÓLOGO
Este trabajo de Genaro A. Beas Bernuy puede considerarse como una exploración
inicial para desarrollar el análisis de estructuras de concreto armado en una forma
más racional y completa.
LISTA DE TABLAS
LISTA DE FIGURAS
Figura 6.80: Primera parte y segunda parte del análisis. ................................. 196
Figura 6.81: Comparación del modelo usando el DIANA y los resultados
experimentales. ............................................................................. 197
Figura 6.82: Representación gráfica de los esfuerzos axiales en las varillas
de refuerzo. ................................................................................... 200
Figura 6 83: Representación gráfica de la deformación unitaria en las varillas
de refuerzo. ................................................................................... 203
Figura 6.84: Representación gráfica de σxx. .................................................... 206
Figura 6 85: Representación gráfica de τxy. .................................................... 209
𝐴 Área
𝐵𝐿 Matriz que contiene las derivadas de la función de interpolación
𝐶 Tensor de cuarto orden
𝑐 Cohesión
𝑥
𝐶 Configuración 𝑥
𝐶 𝑒𝑝 Tensor de cuarto orden elastoplástico
𝐷 𝑐𝑜 Matriz constitutiva elástica no fisurada
𝐷 𝑐𝑟 Matriz constitutiva fisurada
𝑑 Representación del tamaño
𝛿𝑊 Trabajo virtual
𝐸 Módulo de elasticidad
𝐸𝑐 Módulo elástico del concreto
𝐸𝑃 Módulo plástico
𝐸𝑠 Módulo elástico del acero
𝐸𝑇 Módulo tangente
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
Los retos de la ingeniería para satisfacer las necesidades humanas son cada vez
mayores. Esto no solo se debe al aumento de las dimensiones de las estructuras
como edificios, represas o coliseos; sino también a rigurosas formas
arquitectónicas que dejan en el pasado los análisis simplistas que suponen que
los materiales se comportan lineal y elásticamente. Estos desafíos impulsan a
conocer más y mejor el comportamiento de los materiales componentes de la
estructura; claro está que esto no es materia sencilla, debido a que la mayoría de
materiales usados en la ingeniería civil solo presentan un pequeño rango elástico
comparado con su capacidad de deformación total.
Existen una gran variedad de modelos no lineales para el caso del concreto y el
acero de refuerzo. Dentro de todos estos modelos, en la presente tesis se
utilizarán dos modelos muy usados en las últimas décadas que se desenvuelven
en un entorno numérico también ampliamente utilizado como es el de los
elementos finitos; dichos modelos son un modelo plástico y un modelo de fractura,
ambos de naturaleza continua. El modelo plástico será utilizado para describir el
comportamiento del acero de refuerzo y el comportamiento de compresión del
concreto y el modelo de fractura será utilizado para representar el comportamiento
de tensión de concreto. En la presente tesis se supone adherencia perfecta entre
el concreto y el acero de refuerzo.
geométrico, por tal motivo se comenzará estudiando el caso uniaxial para luego
generalizar a un estado de cargas tridimensional en próximos capítulos.
La Figura 2.1 muestra una típica curva para el caso de un proceso de carga de
tensión uniaxial de una barra de acero. Se observa una primera región que casi
es una línea recta, línea 𝑂𝐴, que es considerada como la parte elástica. El punto
𝐴 define el límite de proporcionalidad y después de este existe una región hasta
el punto 𝐵 que se puede considerar aún elástica donde la proporcionalidad es
incierta.
Figura 2.1: Curva esfuerzo-deformación de una varilla de acero [Chen y Han, 1988].
Una importante característica que se observa en la figura 2.1 es que una vez
liberada la carga, el espécimen recupera su posición inicial siempre y cuando la
carga se retire antes de llegar al punto 𝐵, es decir el espécimen recupera su
longitud original. Al punto 𝐵 se le conoce como punto de fluencia; una vez que se
pasa de este punto el espécimen presentará deformaciones permanentes cuando
se quite la carga impuesta. En el caso del acero se observa un pequeño
decremento después del punto de fluencia, el punto 𝐶, para luego tener
aproximadamente una carga constante hasta el punto 𝐷. La región 𝐶𝐷 es llamada
generalmente como flujo plástico. Finalmente existe un endurecimiento hasta el
Como se mencionó líneas arriba en este mismo capítulo, cuando el esfuerzo sigue
incrementándose pasado el punto de fluencia, como se muestra en la figura 2.3
para el tramo 𝐴𝐵, estamos en un fenómeno de endurecimiento pos fluencia. Este
comportamiento se observa en la mayoría de los materiales y su consideración
dentro de la modelación numérica juega un rol importante. Las reglas de
endurecimiento para los diferentes materiales presentan características similares
y en general dependen de unos parámetros internos que van cambiando a medida
que la carga incrementa. Estos parámetros internos (𝑘) serán vistos más adelante
en el capítulo IV.
Dentro de las principales reglas de endurecimiento, se tienen:
verdaderas deformaciones (𝑙𝑛 (𝑙⁄𝑙 )), donde 𝑙 y 𝑙0 son las longitudes actual e
0
𝜖 = 𝜖𝐸 + 𝜖𝑃 (2.1)
𝜎
𝜖𝐸 = (2.2)
𝐸
(a)
(b)
𝑑𝜎
𝐸𝑇 = (2.3)
𝑑𝜖
𝑑𝜎
𝐸𝑃 = (2.4)
𝑑𝜖 𝑃
𝑑𝜎 = 𝐸𝑇 𝑑𝜖 = 𝐸𝑇 (𝑑𝜖 𝐸 + 𝑑𝜖 𝑃 ) (𝑎)
𝑑𝜎 𝑑𝜎
𝑑𝜎 = 𝐸𝑇 ( + ) (𝑏)
𝐸 𝐸𝑃
𝐸𝐸𝑇
𝐸𝑃 = (2.5)
𝐸 − 𝐸𝑇
Figura 2.11: Curvas Esfuerzo-Deformación bajo confinamiento lateral [James et. al., 1984].
Van Mier [Van Mier, 2013] presenta curvas que muestran el efecto sobre la
superficie de falla en un estado bidimensional aplicando un confinamiento en
forma de presión en la tercera dimensión, la que está fuera del plano de cargas.
Los resultados indican que aun cuando los incrementos de confinamiento son
pequeños, los incrementos de resistencia en el plano de carga aumentan
considerablemente, como se muestra en la figura 2.12. En esta figura se debe
aclarar que las deformaciones 𝜖2 se mantuvieron constantes e iguales a cero, es
Figura 2.13: Deformación volumétrica bajo compresión biaxial [Kupper et. al., 1969].
Muchos materiales ingenieriles como el concreto, las rocas y los suelos presentan
un notorio comportamiento de ablandamiento después de alcanzar el esfuerzo
máximo. La figura 2.14 muestra una curva típica esfuerzo-deformación en
compresión uniaxial para una probeta de concreto. Cada una de estas curvas
presenta una marcada curva de descenso una vez que se ha alcanzado el pico,
es decir la denominada zona de ablandamiento. Se debe mencionar que en esta
etapa de ablandamiento comienzan a ocurrir deformaciones localizadas, y por
tanto las deformaciones en el cuerpo dejan de ser continuas, por tanto, se debe
tener mucho cuidado en interpretar los resultados en esta zona [Chen y Han,
1988].
Los efectos de los esfuerzos cortantes son los que menos han sido estudiados
dentro del comportamiento del concreto; sin embargo, visto desde un punto de
vista analítico, el corte dependerá de una cierta distribución de esfuerzos y ciertos
mecanismos de transferencia de cortante, especialmente en estructuras
reforzadas con acero. En un estado de esfuerzos tridimensional, los esfuerzos
normal y cortante están presentes en forma simultánea, es decir, por lo general se
enfrenta el problema en un estado de combinación de esfuerzos y son pocos los
casos en donde el elemento se encuentra a cortante puro [Sfer et al, 2006]. En
general dependiendo de los esfuerzos principales se pueden identificar tres modos
de falla visto desde la teoría de la fractura, siendo el principal el modo I, que está
relacionado con los esfuerzos perpendiculares a la fractura del material y están
los modos II y III que se encuentran relacionados al cortante puro ya que actúan
en el plano de falla de la fractura. Estos modos interactúan entre sí frente a un
estado de cargas y en la realidad uno de ellos predomina, pero en general el
comportamiento del material depende de una combinación de dichos modos de
falla [Xu y Reinhardt, 2005].
F F
F F
(a) Falla cortante por flexión (b) Falla cortante por tensión
F F
F F
(c) Falla por aplastamiento (d) Falla por transefrencia del cortante
Figura 2.17: Modos de falla de un concreto reforzado debido a fuerzas cortantes [Claus, 2009].
Figura 2.18: Mecanismo de transferencia del corte en concretos fisurados [Claus, 2009].
Las estructuras de concreto están siendo analizadas en las últimas décadas con
la técnica de los elementos finitos, debido a su precisión y fácil implementación en
los programas de cómputo. Este método se ha convertido en la técnica numérica
Los modelos empíricos se basan en leyes constitutivas que han sido generadas a
partir de una serie de ensayos experimentales [Chen, 2007]. Los datos de los
ensayos sirven para generar algunas funciones, que describen el comportamiento
del material. Obtener dicha data no es tarea sencilla, inclusive para un caso
uniaxial. Por ejemplo existe poca información acerca del comportamiento pos pico
de las curvas esfuerzo-deformación y ni que decir de curvas en condiciones de
multiesfuerzos [Babu y Singh, 2005]. Existen algunas relaciones esfuerzo-
deformación que están disponibles en la literatura. A modo de ejemplo
presentamos una propuesta de Mander [Mander et. al., 1988] para un caso
uniaxial de la relación Esfuerzo-Deformación:
𝜖
𝜎𝑝𝑐 𝜖 𝑟
𝑝𝑐
𝜎= (2.6)
𝜖 𝑟
𝑟 − 1 + (𝜖 )
𝑝𝑐
𝐸𝑐
𝑟= (2.7)
𝐸𝑐 − 𝐸𝑠
𝜎𝑝𝑐
Considerando 𝐸𝑐 = 50000√𝜎 y 𝐸𝑠 = 𝜖𝑝𝑐
Los modelos elásticos lineales son los modelos más simples que existen en la
literatura [Bangash, 1989] debido a su fácil concepción e implementación
numérica. Pero en muchos casos no son lo suficientemente eficientes para
predecir el comportamiento de ciertos materiales especialmente en condiciones
últimas de carga. El concreto por ejemplo se ha venido modelando por muchos
años como elástico lineal hasta que este alcanza su resistencia final y falla
repentinamente. En un estado de compresión esta última afirmación es deficiente
y no representa en forma adecuada el comportamiento del material debido a que
el concreto incursiona en rangos inelásticos inclusive en estados de carga inicial.
En un estado de tensión del concreto, un modelo elástico lineal resulta de igual
modo ineficiente debido a razones que se expondrán en más detalle en próximos
capítulos.
Figura 2.19: Curva Efuerzo-Deformación para un caso uniaxial referido a un modelo elástico no
lineal.
Estos procesos son el objeto de estudio en la presente tesis y serán descritos con
mayor extensión en próximos capítulos. Dentro de los exponentes más
representativos tenemos: Hill [Hill, 1950], Ottosen [Ottosen, 1977], Willam y
Warnke [Willam y Warnke, 1974], Chen [Chen, 2007], entre otros.
En este trabajo sin embargo se opta por otra técnica similar al caso discreto que
es distribuir la fisura en un ancho determinado. El primer intento de modelar el
cuerpo en una manera distribuida se atribuye a Hillerborg [Hillerborg et al, 1976]
denominado modelo de fractura ficticia (Factitious Crack Model). Luego Bazant y
Oh [Bazant y Oh, 1983] extendieron el modelo a los elementos finitos al cual
denominaron el modelo de fractura distribuido en una banda o un ancho específico
(Smeared Crack Band Model). El proceso de fisura en un modelo de fractura
distribuida es tratado como como una reducción de las propiedades resistentes
del material en la dirección de los esfuerzos principales. Esta reducción está
relacionada al comportamiento de ablandamiento en tensión del concreto [Claus,
2009]. La fisura comienza cuando el esfuerzo principal o una combinación de
esfuerzos principales superan el límite de resistencia a la tensión que posee el
material.
Figura 2.20: Modos de Fractura. (a)Modo I de abertura. (b) Modo II de corte en el plano. (c) Modo
III de corte fuera del plano. [Van Mier, 2013].
Los modelos basados en el daño continuo generalmente son de dos tipos, unos
inspirados en la plasticidad y otros fundamentados en la termodinámica y el
balance de energía [Yazdami y Schreper, 1990]. En el primer enfoque se supone
de manera similar a la teoría de la plasticidad, una superficie de daño, función de
carga del daño y una condición de consistencia, mientras que en el segundo se
supone una energía libre potencial en la forma de Helmholtz o Gibbs sujeto a la
satisfacción de desigualdad de Claussious-Duhem [Babu y Singh, 2005].
Tipo de
Tipo de problema Desplazamiento Tipo de Esfuerzo
Deformación
Geométricamente
Pequeño Infinitesimal Cauchy
lineal
Geométricamente
no lineal – Green- Segundo teorema
Grande
pequeñas Lagrange de Piola - Kirchhoff
deformaciones
Geométricamente
no lineal – Grande Grande Logarítmica Cauchy
deformaciones
Figura 3.1: Ejemplos de no linealidad: (a) geométricamente lineal; (b) geométricamente no lineal,
con pequeñas deformaciones; (c) geométricamente no lineal con, grandes deformaciones.
Existen otro tipo de no linealidades, que son las debidas al material. En un análisis
lineal básicamente se supone que un material obedece la ley de Hooke, es decir
que las deformaciones son proporcionales a las cargas que se aplican. Esto es
relativamente cierto cuando las cargas impuestas son aún bajas, hasta
aproximadamente la mitad de la resistencia del material; aunque esto depende del
tipo de material, pero para el caso de materiales ingenieriles se trata de una buena
aproximación [Cervenka, 2013]. Si las cargas continúan aumentado, el material
deja de comportarse linealmente y comienza a incursionar en el rango inelástico,
el material quedará deformado después que se deje de aplicar la carga. Un
ejemplo de comportamiento no lineal del material es el caso del acero de refuerzo,
cuyo comportamiento frente a un estado de carga uniaxial, se muestra en la figura
3.2. Se observa un comportamiento lineal hasta cierto límite (𝜎𝑦 ), luego del cual el
comportamiento del material deja de ser lineal y adquiere otras características.
Figura 3.2: Esquema de la Relación esfuerzo (𝜎) – deformación (𝜀) de una varilla de acero
obtenida en laboratorio [Nadim y Al-Manacer, 2012].
Desplazamientos y
Se considera
Considerando solo la deformaciones Esfuerzos y
solo la no
no linealidad del infinitesimales. La Deformaciones
linealidad del
material relación Esfuerzo- ingenieriles
material
Deformación es no lineal
Las extensiones y
No linealidad del
ángulos entre fibras son Segundo teorema de
material
grandes y además los Formulación Piola-Kirchhoff,
considerando
desplazamientos y Lagrangiana total deformación de Green-
grandes
rotaciones son también o formulación Lagrange o Esfuerzos
desplazamientos,
grandes. La relación Lagrangiana de Cauchy,
grandes rotaciones y
Esfuerzo-Deformación actualizada Deformaciones
grandes
puede ser lineal o no logarítmicas.
deformaciones
lineal
Se debe notar en la tabla 3.2 que en un análisis no lineal solo del material, la no
linealidad se debe a la relación no lineal esfuerzo-deformación. Los
desplazamientos y deformaciones son infinitesimales pequeños; es decir que se
pueden utilizar los esfuerzos y deformaciones ingenieriles para encontrar la
respuesta de la estructura. Si se consideran grandes desplazamientos, pero
pequeñas deformaciones, básicamente se afirma que el cuerpo presenta
deformaciones infinitesimales pero que la estructura queda ampliamente
deformada. En este caso la relación esfuerzo-deformación puede ser lineal o no
lineal [Bathe, 1996].
En la figura 3.4 se observa el paso entre las cargas externas al inicio del paso
(𝐹𝑒𝑥𝑡 ) y las cargas al final del paso (𝐹𝑒𝑥𝑡 + ∆𝐹𝑒𝑥𝑡 ). Al inicio del paso en el punto (a)
se conocen todas las variables y la rigidez del sistema 𝐾. Conociendo el ∆𝐹𝑒𝑥𝑡 y
𝐾, que se supone es un valor constante conocido, se pueden hallar las variables
internas en (b) utilizando 𝐹 = 𝐾𝑈, una de estas variables es el desplazamiento 𝑈1 .
Los símbolos usados que se emplearán en este trabajo deben mostrar toda la
información necesaria, pero en una forma compacta, de modo que las ecuaciones
sean leídas con relativa facilidad. Para un uso efectivo de la notación a
continuación se muestran algunos detalles que se utilizarán a través del siguiente
trabajo. En el análisis del cuerpo se ha considerado el movimiento del cuerpo en
un sistema cartesiano estacionario como se mostró en la figura 3.3. Todas las
variables fueron medidas en dicho sistema. Las coordenadas de un punto
0 0
genérico 𝑃 en el cuerpo en una configuración inicial 𝐶 son 𝑥1 , 0𝑥2 , 0𝑥3 ; las
1 1
coordenadas en la configuración 𝐶 son 𝑥1 , 1𝑥2 , 1𝑥3 y las coordenadas en la
configuración 2𝐶 serán 2𝑥1 , 2𝑥2 , 2𝑥3 . Del mismo modo más adelante se trabajará
en una configuración en un tiempo dado, y de manera similar se puede decir que
las coordenadas del punto en una configuración inicial 0 son 0𝑥1 , 0𝑥2 , 0𝑥3 ; en una
𝑡
configuración 𝑡 son 𝑥1 , 𝑡𝑥2 , 𝑡𝑥3 y en una configuración 𝑡 + ∆𝑡 son
𝑡+∆𝑡
𝑥1 , 𝑡+∆𝑡𝑥2 , 𝑡+∆𝑡𝑥3 . Como se observa en general el superíndice izquierdo denota
la posición de referencia y el subíndice derecho la coordenada correspondiente.
La notación de los desplazamientos del cuerpo es similar a la notación de las
1 1
coordenadas; en una configuración 𝐶 el desplazamiento sería 𝑢𝑖 (𝑖 = 1,2,3), y
en una configuración 2𝐶 el desplazamiento sería 2𝑢𝑖 (𝑖 = 1,2,3), seguidamente se
tiene:
1
𝑥𝑖 = 0𝑥𝑖 + 1𝑢𝑖
2 } (𝑖 = 1,2,3) (3.1)
𝑥𝑖 = 0𝑥𝑖 + 2𝑢𝑖
1 2
El incremento del desplazamiento desde una configuración 𝐶a 𝐶 o desde 𝑡𝐶
𝑡+∆𝑡
a 𝐶 tendrá la siguiente forma:
∆𝑢𝑖 = 2𝑢𝑖 − 1𝑢𝑖 (3.3)
𝑡+∆𝑡
∆𝑢𝑖 = 𝑢𝑖 − 𝑡 𝑢𝑖 (3.4)
durante el movimiento del cuerpo, sus variables como el volumen, área, densidad,
esfuerzos y deformaciones están cambiando constantemente. Se denotará la
0 1 2
densidad, área y volumen del cuerpo en una configuración 𝐶, 𝐶, 𝐶 como
0
𝜌, 1𝜌, 2𝜌; 0𝐴, 1𝐴, 2𝐴; 0𝑉 , 1𝑉 , 2𝑉 respectivamente. En el caso que se considere
0
el cuerpo en una configuración 0, 𝑡, 𝑡 + ∆𝑡 se tendrá 𝜌, 𝑡𝜌, 𝑡+∆𝑡𝜌; 0
𝐴, 𝑡𝐴, 𝑡+∆𝑡𝐴;
0
𝑉 , 𝑡𝑉 , 𝑡+∆𝑡𝑉.
En caso de los esfuerzos de Cauchy se tiene una expresión un tanto diferente
debido a que este esfuerzo siempre se mide respecto a la configuración actual,
por tanto, su notación en una configuración 0, 𝑡, 𝑡 + ∆𝑡; sería 00𝜏𝑖𝑗 , 𝑡𝑡𝜏𝑖𝑗 , 𝑡+∆𝑡
𝑡+∆𝑡𝜏𝑖𝑗 .
0
Estos esfuerzos también se suelen expresar como 𝜏𝑖𝑗 , 𝑡𝜏𝑖𝑗 , 𝑡+∆𝑡𝜏𝑖𝑗 . Como se ha
visto aparece un superíndice izquierdo, este indica a que configuración o tiempo
está referida la propiedad.
Más adelante en la parte de la formulación de las ecuaciones de equilibrio se
necesitará considerar las derivadas de los desplazamientos. Se usará una
notación en la cual una coma denotará diferenciación con respecto a una
coordenada y el subíndice izquierdo indica la configuración de referencia. Así por
ejemplo:
𝑡+∆𝑡
𝜕 𝑡+∆𝑡𝑢𝑖
0𝑢𝑖,𝑗 = (3.5)
𝜕 0𝑥𝑗
1
1 ∂ 1𝑢𝑖 ∂ 1𝑢𝑗 ∂ 1𝑢𝑘 ∂ 1𝑢𝑘
0𝜖𝑖𝑗 = ( 0 + 0 + 0 ) (3.6)
2 ∂ 𝑥𝑗 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 0𝑥𝑗
2
1 ∂ 2𝑢𝑖 ∂ 2𝑢𝑗 ∂ 2𝑢𝑘 ∂ 2𝑢𝑘
0𝜖𝑖𝑗 = ( 0 + 0 + 0 ) (3.7)
2 ∂ 𝑥𝑗 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 0𝑥𝑗
O en forma compacta como:
1
1
0𝜖𝑖𝑗 = ( 10𝑢𝑖,𝑗 + 10𝑢𝑗,𝑖 + 10𝑢𝑘,𝑖 10𝑢𝑘,𝑗 ) (3.8)
2
Si el desplazamiento 𝑢 y sus derivadas son pequeñas, Los términos de segundo
orden: 10𝑢𝑘,𝑖 , 10𝑢𝑘,𝑗 , pueden ser despreciados. Con esto el tensor de deformaciones
quedaría de la siguiente manera:
1
1
0𝜖𝑖𝑗 = ( 10𝑢𝑖,𝑗 + 10𝑢𝑗,𝑖 ) (3.9)
2
Se debe notar además que existe simetría, es decir: 20𝜖𝑖𝑗 = 20𝜖𝑗𝑖 y 10𝜖𝑖𝑗 = 10𝜖𝑗𝑖 .
Usando una notación más simple, pueden reemplazarse los desplazamientos 2𝐶
( 2𝑢1 , 2𝑢2 , 2𝑢3 ) por ( 2𝑢, 2𝑣, 2𝑤); las coordenadas 2
𝐶 ( 2𝑥1 , 2𝑥2 , 2𝑥3 ) por
( 2𝑥, 2𝑦, 2𝑧); de manera similar los desplazamientos 1
𝐶 ( 1𝑢1 , 1𝑢2 , 1𝑢3) por
( 1𝑢, 1𝑣, 1𝑤 ); y las coordenadas 1 ( 1𝑥1 , 1𝑥2 , 1𝑥3 ) por ( 1𝑥, 1𝑦, 1𝑧). Por tanto, las
componentes del tensor de deformaciones de Green-Lagrange 20𝜖𝑖𝑗 en 2𝐶 puede
ser escrito explícitamente como:
2 2 2
2
∂ 2𝑢 1 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤
0𝜖𝑥𝑥 = + [( ) + ( ) + ( ) ] (3.10)
∂ 0𝑥 2 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑥
2 2 2
2
∂ 2𝑣
1 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤
0𝜖𝑦𝑦 = 0 + [( 0 ) + ( 0 ) + ( 0 ) ] (3.11)
∂ 𝑦 2 ∂ 𝑦 ∂ 𝑦 ∂ 𝑦
2 2 2
2
∂ 2𝑤 1 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤
0𝜖𝑧𝑧 = + [( ) + ( ) + ( ) ] (3.12)
∂ 0𝑧 2 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑧
∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤 ∂ 2 𝑤
2 20𝜖𝑥𝑦 = + + + + (3.13)
∂ 0𝑦 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑦 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑦 ∂ 0𝑥 ∂ 0 𝑦
∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤 ∂ 2 𝑤
2 20𝜖𝑦𝑧 = + + + + (3.14)
∂ 0𝑧 ∂ 0𝑦 ∂ 0𝑦 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑦 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑦 ∂ 0 𝑧
∂ 2𝑤 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑢 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑣 ∂ 2𝑤 ∂ 2 𝑤
2 20𝜖𝑧𝑥 = + + + + (3.15)
∂ 0𝑥 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑧 ∂ 0𝑥 ∂ 0𝑧 ∂ 0 𝑥
2
0𝜖𝑥𝑦 = 20𝜖𝑦𝑥 , 2
0𝜖𝑧𝑦 = 20𝜖𝑦𝑧 , 2
0𝜖𝑥𝑧 = 20𝜖𝑧𝑥 (3.16)
De manera similar aquellos tensores 10𝜖𝑖𝑗 en 1𝐶 pueden ser obtenidos cambiando
el superíndice izquierdo de cada símbolo de la ecuación (3.8).
1
Se debe notar que en las ecuaciones (3.19) y (3.20) las cantidades 𝑢𝑖 denotan
0 1
el desplazamiento total del cuerpo desde 𝐶 a 𝐶 y las cantidades 𝑢𝑖 el
incremento de desplazamiento desde 1𝐶 a 2𝐶 .
Como se mencionó líneas arriba en este trabajo se utilizará este último tipo de
tensor en la solución del sistema.
0 0
𝑥𝑖 = 𝑐𝑡𝑒., 𝑥𝑖 + 𝑑 0𝑥𝑖 = 𝑐𝑡𝑒., (𝑖 = 1,2,3) (3.25)
2
0𝑆𝑖𝑗 = 10𝑆𝑖𝑗 + 0𝑆𝑖𝑗 (3.26)
Figura 3.5: Definición del tensor de esfuerzos del segundo teorema de Piola-Kirchhoff [Yang,
1994].
1 1
𝑥𝑖 = 𝑐𝑡𝑒., 𝑥𝑖 + 𝑑 1𝑥𝑖 = 𝑐𝑡𝑒., (𝑖 = 1,2,3) (3.27)
2
Y en la configuración 𝐶 por otro paralelepípedo rectangular infinitesimal con las
siguientes seis caras:
2 2
𝑥𝑖 = 𝑐𝑡𝑒., 𝑥𝑖 + 𝑑 2𝑥𝑖 = 𝑐𝑡𝑒., (𝑖 = 1,2,3) (3.28)
1 2
Los esfuerzos de Cauchy 𝜏𝑖𝑗 y 𝜏𝑖𝑗 son definidos como las fuerzas internas por
unidad de área actuando a lo largo de la dirección normal y dos direcciones
tangenciales en cada cara definida en la ecuación (3.27) y (3.28) para las
configuraciones 1𝐶 y 2𝐶 respectivamente. El tensor de esfuerzos de Cauchy tiene
un concepto físico natural, pero su uso es inconveniente para un análisis no lineal,
en el cual se deben correlacionar esfuerzos y deformaciones no necesariamente
en una misma configuración.
2
1𝑆𝑖𝑗 = 1𝜏𝑖𝑗 + 1𝑆𝑖𝑗 (3.29)
Figura 3.7: Definición del tensor de esfuerzos de Cauchy Actualizado [Yang, 1994].
1
Donde 𝜏𝑖𝑗 debería ser reconocido como el esfuerzo de Piola-Kirchoff actuando
en la referida configuración 𝐶1 , donde se puede afirmar que 1𝜏𝑖𝑗 = 11𝑆𝑖𝑗 , y 1𝑆𝑖𝑗 será
llamado el tensor de esfuerzos de Piola-Kirchhoff actualizado.
𝑡+∆𝑡
𝑅 − 𝑡+∆𝑡𝐹 = 0 (3.30)
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
Donde 𝑅y 𝐹 son las fuerzas estructurales externas e internas del cuerpo
en estudio en la configuración 𝑡 + ∆𝑡. En la anterior ecuación se supone que 𝑡+∆𝑡𝑅
es independiente de las deformaciones y que es un valor conocido [Kojic y bathe,
2006]. Debido a que la solución es conocida en la configuración 𝑡 , se puede
escribir:
𝑡+∆𝑡
𝐹 = 𝑡𝐹 + 𝐹 = 0 (3.31)
𝑡 𝜕 𝑡𝐹
𝐾= 𝑡 (3.33)
𝜕 ∆𝑈
𝑡 𝑡+∆𝑡
𝐾(∆𝑈) = 𝑅 − 𝑡𝐹 (3.34)
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
𝐾 (𝑖−1) ∆𝑈(𝑖) = 𝑅 − 𝑡+∆𝑡𝐹 (𝑖−1) (3.36)
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
𝑈 (𝑖) = 𝑈 (𝑖−1) + ∆𝑈 (𝑖) (3.37)
𝑡+∆𝑡
𝑈 (0) = 𝑡𝑈; 𝑡+∆𝑡
𝐾 (0) = 𝑡𝐾; 𝑡+∆𝑡 (0)
𝐹 = 𝑡𝐹 (3.38)
𝑡+∆𝑡
El vector de fuerzas desbalanceadas 𝑅 − 𝑡+∆𝑡𝐹 (𝑖−1) obliga a incrementar los
desplazamientos y calcular nuevas fuerzas desbalanceadas. Este proceso
continúa hasta que las fuerzas desbalanceadas y los incrementos de
desplazamientos son menores a una tolerancia predeterminada. Al analizar la
ecuación (3.36), los incrementos de desplazamientos ∆𝑈 (𝑖) , que serían los mismos
de la figura 3.4 (𝑈1 , 𝑈 2 , 𝑈 3 , 𝑒𝑡𝑐), son calculados en dicho proceso iterativo; el
término 𝑡+∆𝑡𝑅, es un dato y permanece constante durante todo el proceso iterativo.
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡 (𝑖−1)
En cambio, los términos 𝐾 (𝑖−1) y 𝐹 deben ser calculados en cada sub
𝑡 𝑡+∆𝑡
𝐾 ∆𝑈 (𝑖) = 𝑅 − 𝑡+∆𝑡𝐹 (𝑖−1)
𝑖+1 𝑖
∂𝑓 𝑖
𝑓(𝑈𝑛+1 ) ≈ 𝑓(𝑈𝑛+1 )+( ) ∆𝑈 𝑖 = 0 (3.39)
∂𝑈 𝑛+1 𝑛
∂𝑓
𝐾𝑇 = − (3.40)
∂𝑈
= 𝑈𝑛 + ∆𝑈𝑛𝑖 (3.42)
Donde:
𝑖
̅𝑇
𝐾𝑇𝑖 ≈ 𝐾 (3.44)
Una gráfica representativa sería la de la figura 3.9; además cabe mencionar que
este método es el que se usará en el presente trabajo y es del mismo tipo que el
de la figura 3.4.
𝑡+∆𝑡
Para hallar la configuración 𝐶 en el análisis incremental Lagrangiano, se
expresa el equilibrio del cuerpo en la configuración 𝑡 + ∆𝑡 usando el principio del
trabajo virtual, el cual tiene la siguiente forma [kojic y Bathe, 2005]:
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
𝛿𝑊𝑖𝑛𝑡 = 𝛿𝑊𝑒𝑥𝑡 (3.45)
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
Donde 𝛿𝑊𝑖𝑛𝑡 y 𝛿𝑊𝑒𝑥𝑡 representan, respectivamente, el trabajo virtual
correspondiente a las fuerzas internas (esfuerzos) y el trabajo virtual de las cargas
externas. Es importante mencionar de nuevo que las cargas externas son
conocidas y son un dato del problema. Comparado con otros métodos
energéticos, el principio del trabajo virtual, así como el principio de mínima energía
potencial tienen la ventaja que estos no están restringidos a materiales con solo
leyes constitutivas elásticas o cargas del tipo conservativas [Scaletti, 2015], debido
a que ninguna suposición se hace en la derivación de las leyes del material o las
funciones de carga. Otra ventaja es que los efectos de la no linealidad geométrica
pueden ser considerados fácilmente. En tal sentido en el presente trabajo se
utilizará el principio del trabajo virtual para expresar el equilibrio. El trabajo virtual
interno en una configuración 𝑡 + ∆𝑡 tiene la siguiente forma:
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
𝛿𝑊𝑖𝑛𝑡 = ∫ 𝜏𝑖𝑗 𝛿 𝑡+∆𝑡𝑒𝑖𝑗 𝑑 𝑡+∆𝑡𝑉 (3.46)
𝑡+∆𝑡
𝑉
𝑡+∆𝑡
1 ∂𝑢𝑖 ∂𝑢𝑗 ∂𝑢𝑘 ∂𝑢𝑘
1𝜖𝑖𝑗 = 𝑡𝜖𝑖𝑗 = ( 𝑡 + 𝑡 + 𝑡 ) (3.47)
2 ∂ 𝑥𝑗 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 𝑡𝑥𝑗
𝑡+∆𝑡
De manera similar el término 𝑡𝜖𝑖𝑗 se puede expresar como:
𝑡+∆𝑡
𝑡𝜖𝑖𝑗 = 𝑡𝑒𝑖𝑗 + 𝑡𝜂𝑖𝑗 (3.48)
1 ∂𝑢𝑖 ∂𝑢𝑗
𝑡𝑒𝑖𝑗 = ( 𝑡 + 𝑡 ) (3.49)
2 ∂ 𝑥𝑗 ∂ 𝑥𝑖
1 ∂𝑢𝑘 ∂𝑢𝑘
𝑡𝜂𝑖𝑗 = ( 𝑡 ) (3.50)
2 ∂ 𝑥𝑖 ∂ 𝑡𝑥𝑗
𝑡+∆𝑡
𝛿𝑊𝑖𝑛𝑡 = ∫ 𝑡+∆𝑡
𝑡𝑆𝑖𝑗 𝛿 𝑡+∆𝑡𝑡𝜖𝑖𝑗 𝑑 𝑡𝑉 (3.51)
𝑡
𝑉
Finalmente, para linearizar el del trabajo virtual interno, ecuación (3.51), se usarán
las ecuaciones (3.48) y (3.52), resultando:
𝑡+∆𝑡
𝛿𝑊𝑖𝑛𝑡 = ∫ 𝛿( 𝑡𝑒𝑖𝑗 ) 𝑡𝑆𝑖𝑗 𝑑 𝑡𝑉 + ∫ 𝛿( 𝑡𝑒𝑖𝑗 ) 𝑡𝜏𝑖𝑗 𝑑 𝑡𝑉
𝑡 𝑡
𝑉 𝑉
𝑡
Donde 𝐶𝑖𝑗𝑟𝑠 es el tensor constitutivo de esfuerzo-deformación [Bathe, 1996]. El
siguiente paso es sustituir la ecuación (3.55) en (3.53) y finalmente usar la
ecuación (3.51). Considerando que todo el proceso pasa por un campo iterativo,
finalmente la ecuación (3.45) se puede escribir como:
𝑡+∆𝑡
El término 𝛿𝑊𝑒𝑥𝑡 que representa el trabajo externo infinitesimal, y que es
siempre conocido, es siempre evaluando en una configuración 𝑡 + ∆𝑡 de cada
iteración y comprende generalmente los siguientes términos:
𝑡+∆𝑡
𝛿𝑊𝑒𝑥𝑡 = ∫ 𝑡+∆𝑡 (𝑖)
𝑉𝑓 𝛿𝑢𝑖 𝑑 𝑡+∆𝑡𝑉 + ∫ 𝑡+∆𝑡 (𝑖)
𝑆𝑓 𝛿𝑢𝑖𝑆 𝑑 𝑡+∆𝑡𝑆 (3.57)
𝑡+∆𝑡 𝑡+∆𝑡
𝑉 𝑆𝑓
𝑡+∆𝑡 (𝑖)
Donde 𝑉𝑓 son los componentes de las fuerzas externas aplicadas por unidad
𝑡+∆𝑡 (𝑖)
de volumen en un tiempo 𝑡 + ∆𝑡 , el término 𝑆𝑓 son los componentes de las
fuerzas externas aplicadas sobre una superficie de área en un tiempo 𝑡 + ∆𝑡, el
𝑡
𝑢 = 𝑁 𝑡𝑈 (3.58)
1 𝜕(∆𝑢𝑘 ) 𝜕 1 𝜕(∆𝑢𝑘 ) 𝜕
𝛿(∆ 𝑡𝜂𝑖𝑗 ) = [ 𝑡 𝑡 𝛿(∆𝑢𝑘 )] + [ 𝑡 𝛿(∆𝑢𝑘 )] (3.61)
2 𝜕 𝑥𝑖 𝑥𝑗 2 𝜕 𝑥𝑗 𝑡𝑥𝑖
Con el uso de la ecuación (3.61), se puede escribir el producto 𝛿(∆ 𝑡𝜂𝑖𝑗 ) 𝑡𝜏𝑖𝑗 en
una forma matricial de la siguiente manera:
Por otro lado, el trabajo externo virtual puede ser expresado como:
𝑡+∆𝑡
𝛿𝑊𝑒𝑥𝑡 = 𝛿𝑈 𝑇 𝑡+∆𝑡
𝑅 (3.63)
𝑡+∆𝑡
( 𝑡𝑡𝐾𝐿 + 𝑡𝑡𝐾𝑁𝐿 )∆𝑈1 = 𝑅 − 𝑡𝐹 (3.64)
Donde:
𝑡
𝑡
𝑡𝐾𝐿 = ∫ 𝑡𝑡𝐵𝐿𝑇 𝐶 𝑡𝑡𝐵𝐿 𝑑 𝑡𝑉 (3.65)
𝑡
𝑉
𝑡
𝑡
𝑡𝐾𝑁𝐿 = ∫ 𝑡𝑡𝐵𝑁𝐿
𝑇
𝜏̂ 𝑡𝑡𝐵𝑁𝐿 𝑑 𝑡𝑉 (3.66)
𝑡
𝑉
𝑡 𝑡
𝐹 = ∫ 𝑡𝑡𝐵𝐿𝑇 𝜏 𝑑 𝑡𝑉 (3.67)
𝑡
𝑉
La matriz (3.65) es conocida como matriz de rigidez lineal, la (3.66) como la matriz
de rigidez no lineal geométrica (segundo orden) y la (3.67) como el vector de
cargas nodales. Además 𝑡𝜏 es el vector de esfuerzos.
𝑡 𝑡+∆𝑡 (0) 𝑡 𝑡+∆𝑡 (0)
En referencia a la ecuación (3.56), se ha usado 𝐶= 𝐶 y 𝜏𝑚𝑛 = 𝜏𝑚𝑛 .
El vector ∆𝑈 (1) es la primera aproximación al verdadero incremento de
desplazamiento ∆𝑈. La ecuación iterativa ahora tiene la forma:
4.1 ESFUERZOS
figura 4.1. Sobre este corte se analiza una porción de área (∆𝐴) sobre la cual actúa
una fuerza (∆𝑓) que no necesariamente coincide con la normal al plano (𝑛). La
definición de esfuerzo ( 𝑛𝑇) en un punto asociado a dicho plano de corte se
presenta cuando se toma el límite del área (∆𝐴), es decir:
∆𝑓
lim = 𝑛𝑇 (4.1)
∆𝐴→0 ∆𝐴
Figura 4.1: Fuerzas actuando en un plano de corte cualquiera [Mase et. al., 1999].
Como se indica, este esfuerzo está asociado al plano de corte del cual se origina,
es decir que existe un número infinito de posibles expresiones del esfuerzo en un
𝑛
punto. Afortunadamente no es necesario saber todos los valores de 𝑇, es
1 2 3
suficiente conocer tres vectores 𝑇, 𝑇y 𝑇 mutuamente perpendiculares. Con
estos vectores mutuamente perpendiculares se puede conocer todos los estados
de esfuerzos con solo establecer condiciones de equilibrio. El vector de esfuerzo
𝑛
𝑇 no es necesariamente perpendicular al plano en el cual actúa; en la práctica el
vector de esfuerzo es descompuesto en dos componentes, una normal al plano,
llamada esfuerzo normal, y otro paralelo al plano, llamada esfuerzo cortante. En
𝑛
un sentido formal el vector de esfuerzo 𝑇 necesita estar asociado a un sistema
de coordenadas, tal como se muestra en la figura 4.2a. En esta figura se muestra
1
al vector de esfuerzos 𝑇 que será descompuesto en un sistema de ejes de
coordenadas 𝑋1 , 𝑋2 y 𝑋3 . Se observa que el vector de esfuerzo 1𝑇 se descompone
en un vector normal al plano (𝜎11) asociado al eje coordenado 𝑋1 y dos vectores
paralelos al plano (𝜎12 y 𝜎13 ) asociados a los ejes coordenados 𝑋2 y 𝑋3 . En general
se puede escribir:
1
𝑇 = 𝜎11 𝑒1 + 𝜎12 𝑒2 + 𝜎13 𝑒3 (4.2)
1
𝑇 = 𝜎1𝑗 𝑒𝑗 (4.3)
2
Similarmente para los otros dos vectores de esfuerzos 𝑇 y 3𝑇 :
2
𝑇 = 𝜎2𝑗 𝑒𝑗 (4.4)
3
𝑇 = 𝜎3𝑗 𝑒𝑗 (4.5)
Figura 4.2: Representación de esfuerzos, a) Componentes del tensor de esfuerzos asociado al eje
coordenado 𝑋1 , b) Representación general del tensor de esfuerzos en un punto [Chen, 2007].
En general:
𝑖
𝑇 = 𝜎𝑖𝑗 𝑒𝑗 (4.6)
1
𝑇 𝜎11 𝜎12 𝜎13
2
𝜎𝑖𝑗 = [ 𝑇] = [𝜎21 𝜎22 𝜎23 ] (4.7)
3
𝑇 𝜎31 𝜎32 𝜎33
Donde los esfuerzos 𝜎11, 𝜎22 y 𝜎33, son los componentes normales y los esfuerzos
𝜎12, 𝜎21, 𝜎13, etc. son los componentes cortantes. Estos esfuerzos se pueden
apreciar mejor en la figura 4.2b. Otra manera de representar este tensor de
esfuerzos y que se usará en esta tesis es usando la notación de von Karman:
𝜎𝑥 𝜏𝑥𝑦 𝜏𝑥𝑧
𝜏
𝜎𝑖𝑗 = [ 𝑦𝑥 𝜎𝑦 𝜏𝑦𝑧 ] (4.8)
𝜏𝑧𝑥 𝜏𝑧𝑦 𝜎𝑧
𝑛
𝑇𝑖 = 𝜎𝑗𝑖 𝑛𝑗 (4.9)
𝑛
𝑇𝑖 = 𝜎𝑖𝑗 𝑛𝑗 (4.10)
𝑛
𝑇𝑖 = 𝜎𝑛𝑖 (𝑖 = 1,2,3) (4.11)
𝜎𝑥 − 𝜎 𝜏𝑥𝑦 𝜏𝑥𝑧
| 𝜏𝑦𝑥 𝜎𝑦 − 𝜎 𝜏𝑦𝑧 | = 0 (4.15)
𝜏𝑧𝑥 𝜏𝑧𝑦 𝜎𝑧 − 𝜎
𝜎 3 − 𝐼1 𝜎 2 + 𝐼2 𝜎 − 𝐼3 = 0 (4.16)
Dónde:
𝐼1 = 𝜎𝑥 + 𝜎𝑦 + 𝜎𝑧 (4.17)
𝜎𝑥 𝜏𝑥𝑦 𝜏𝑥𝑧
𝜏
𝐼3 = | 𝑦𝑥 𝜎𝑦 𝜏𝑦𝑧 | (4.19)
𝜏𝑧𝑥 𝜏𝑧𝑦 𝜎𝑧
La ecuación cúbica (4.16) debe ser la misma si es formulada a partir de los ejes
coordenados X, Y, Z o desde los ejes principales 1, 2, 3. Entonces las cantidades
𝐼1 , 𝐼2 e 𝐼3 son llamadas invariantes del tensor de esfuerzos. Sus valores son los
mismos sin importar la rotación de los ejes coordenados. Por tanto, los invariantes
también se pueden expresar en función de los esfuerzos principales 𝜎1 , 𝜎2 y 𝜎3 ,
de la siguiente manera:
𝐼1 = 𝜎1 + 𝜎2 + 𝜎3
𝐼2 = 𝜎1 𝜎2 + 𝜎2 𝜎3 + 𝜎3 𝜎1 (4.20)
𝐼3 = 𝜎1 𝜎2 𝜎3
1 1 1
𝑝 = 𝜎𝑘𝑘 = (𝜎𝑥 + 𝜎𝑦 + 𝜎𝑧 ) = 𝐼1 (4.21)
3 3 3
𝜎1 − 𝑝 0 0
𝑠𝑖𝑗 = [ 0 𝜎2 − 𝑝 0 ] (4.26)
0 0 𝜎3 − 𝑝
1 2𝜎1 − 𝜎2 − 𝜎3 0 0
𝑠𝑖𝑗 = [ 0 2𝜎2 − 𝜎3 − 𝜎1 0 ] (4.27)
3 0 0 2𝜎3 − 𝜎1 − 𝜎2
Para obtener los invariantes del tensor de esfuerzo desviador 𝑠𝑖𝑗 , se debe
proceder de manera similar al proceso de derivar la ecuación (4.16), así podemos
escribir:
O bien:
𝑠 3 − 𝐽1 𝑠 2 − 𝐽2 𝑠 − 𝐽3 = 0 (4.29)
1 1 2 2 2
1
𝐽2 = 𝑠𝑖𝑗 𝑠𝑗𝑖 = (𝑠11 + 𝑠22 + 𝑠33 + 𝑠12 𝑠21 + 𝑠21 𝑠12 + ⋯ ) = (𝑠12 + 𝑠22 + 𝑠32 )
2 2 2
1 2 2 2 2 2 2 )
= (𝑠11 + 𝑠22 + 𝑠33 + 2𝜎12 + 2𝜎23 + 2𝜎31
2
2 2 2
= −𝑠11 𝑠22 − 𝑠22 𝑠33 − 𝑠33 𝑠11 + 𝜎12 + 𝜎23 + 𝜎31 = −(𝑠1 𝑠2 + 𝑠2 𝑠3 + 𝑠3 𝑠1 )
1 2 2 2
= [(𝑠11 −𝑠22 )2 + (𝑠22 −𝑠33 )2 + (𝑠33 −𝑠11 )2 ] + 𝜎12 + 𝜎23 + 𝜎31
6
1
= [(𝜎𝑥 −𝜎𝑦 )2 + (𝜎𝑦 −𝜎𝑧 )2 + (𝜎𝑧 −𝜎𝑥 )2 ] + 𝜏𝑥𝑦
2 2
+ 𝜏𝑦𝑧 2
+ 𝜏𝑧𝑥
6
1
= [(𝜎1 −𝜎2 )2 + (𝜎2 −𝜎3 )2 + (𝜎3 −𝜎1 )2 ] (4.31)
6
𝑠𝑥 𝜏𝑥𝑦 𝜏𝑥𝑦
1 1
𝐽3 = 𝑠𝑖𝑗 𝑠𝑗𝑘 𝑠𝑘𝑖 = |𝜏𝑦𝑥 𝑠𝑦 𝜏𝑦𝑧 | = (𝑠13 + 𝑠23 + 𝑠33 ) = 𝑠1 𝑠2 𝑠3 (4.32)
3 𝜏𝑧𝑥 𝜏𝑧𝑦 𝑠𝑧 3
𝐽1 = 0
1
𝐽2 = (𝐼12 − 3𝐼2 ) (4.33)
3
1
𝐽3 = (2𝐼 3 − 9𝐼1 𝐼2 + 27𝐼3 )
27 1
𝜎1 𝜎2 𝜎3 𝐼1
𝜉=( + + )= = √3𝑝 (4.35)
√3 √3 √3 √3
(𝜎1 + 𝜎2 + 𝜎3 ) = 0 (4.36)
‖𝑂𝑁‖ = 𝜉 (4.37)
En la figura 4.4, los ejes 𝜎1′ , 𝜎2′ y 𝜎3′ son proyecciones de los ejes 𝜎1 , 𝜎2 y 𝜎3 sobre
el plano desviador (plano que contiene a NP), y NP es la proyección del vector NP
en el mismo plano. Para tener una interpretación geométrica del ángulo de
similitud θ en la figura 4.4, se debe tener en cuenta que el vector unitario 𝑒1′ en la
1
dirección del eje 𝜎1′ tiene componentes (2, −1, −1) con respecto a los ejes 𝜎1 ,
√6
𝜎2 y 𝜎3 . Con esto, la proyección del vector NP, en la dirección del vector unitario
𝑒1′ , está dado por:
1
𝜌 cos(𝜃) = 𝑁𝑃. 𝑒1′ = (𝑠1 , 𝑠2 , 𝑠3 ). (2, −1, −1) (4.40)
√6
1
𝜌 cos(𝜃) = (2𝑠1 − 𝑠2 − 𝑠3 ) (4.41)
√6
3
ρcos(𝜃) = √ 𝑠1 (4.42)
2
2
𝑠1 = √𝐽2 cos(𝜃) (4.43)
√3
2 2𝜋
𝑠2 = √𝐽2 cos ( − 𝜃) (4.44)
√3 3
2 2𝜋
𝑠3 = √𝐽2 cos ( + 𝜃) (4.45)
√3 3
𝜋
0≤𝜃≤ (4.46)
3
Figura 4.5: Ensayo uniaxial esfuerzo-deformación para un metal [Kojic y Bathe, 2006].
𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝐾1 , 𝐾2 , … ) = 0 (4.47)
𝑓(𝜎1 , 𝜎2 , 𝜎3 , 𝐾1 , 𝐾2 , … ) = 0 (4.48)
𝑓(𝐼1 , 𝐽2 , 𝐽3 , 𝐾1 , 𝐾2 , … ) = 0 (4.49)
Los valores de 𝐾𝑖 son parámetros internos que se verán más adelante en este
mismo capítulo.
Figura 4.7: a) Plano desviador en forma general, b) secciones meridionales. [Chen y Han 1988].
𝜎1 = 𝜎2 ≥ 𝜎3 (4.50)
Y el ordenamiento:
𝜎1 ≥ 𝜎2 = 𝜎3 (4.51)
√3 𝑠1 2𝜎1 − 𝜎1 − 𝜎3 1
𝑐𝑜𝑠𝜃1 = = = → 𝜃1 = 600
2 √𝐽2 2 2
2√3√6 (𝜎1 − 𝜎3 )2
√3 𝑠1 2𝜎1 − 𝜎3 − 𝜎3
𝑐𝑜𝑠𝜃2 = = = 1 → 𝜃2 = 00
2 √𝐽2 2
2√3√6 (𝜎1 − 𝜎3 )2
Figura 4.8: Planos desviadores proyectados sobre uno de ellos [Chen y Han 1988].
2 sin ∅
𝛼= (4.53)
√3(3 − sin ∅)
6𝑐 cos ∅
𝐾= (4.54)
√3(3 − sin ∅)
Por otro lado, el cono se puede ajustar de modo que coincida a lo largo del
meridiano de tensión 𝜌𝑡 , donde 𝜃 = 00 , entonces las constantes serán:
2 sin ∅
𝛼= (4.55)
√3(3 + sin ∅)
6𝑐 cos ∅
𝐾= (4.56)
√3(3 + sin ∅)
2 ) − 0.60
𝑐 = 0.231 ln(𝐸0 𝑑𝑚𝑎𝑥 (4.57)
𝑓(𝐽2 , 𝐽3 , 𝐾1 , 𝐾2 , … ) = 0 (4.58)
𝑓(𝐽2 ) = 𝐽2 − 𝐾 2 = 0 (4.59)
1
𝐽2 = [(𝜎1 −𝜎2 )2 + (𝜎2 −𝜎3 )2 + (𝜎3 −𝜎1 )2 ] (4.60)
6
𝜎0
𝐾= (4.62)
√3
𝜌 = √2𝐾 (4.63)
Figura 4.10: Superficies de Fluencia de von Mises y Drucker-Prager [Zienkiewicz y Taylor, 2000].
falla y una segunda etapa plástica donde se produce una deformación plástica y
una nueva superficie de falla. Esta nueva superficie de falla depende entonces de
la historia de cargas [Chen, 2007].
𝑃
𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾) = 0 (4.64)
𝑃
En la ecuación (4.64), 𝜖𝑖𝑗 representa la deformación plástica y 𝐾 representa ciertos
parámetros internos de endurecimiento que se describirán más adelante tanto
para el modelo de von Mises como el de Drucker-Prager.
𝜕𝑓
𝑓 𝜕𝜎𝑖𝑗
𝑛𝑖𝑗 = 1 (4.65)
𝜕𝑓 𝜕𝑓 2
( )
𝜕𝜎𝑘𝑙 𝜕𝜎𝑘𝑙
𝑓
Si el ángulo entre el vector 𝑑𝜎𝑖𝑗 y 𝑛𝑖𝑗 es agudo, entonces ocurrirá una deformación
plástica, así el criterio para el caso de la carga será:
𝑓 𝑃
𝑆𝑖 𝑓 = 0 𝑦 𝑛𝑖𝑗 𝑑𝜎𝑖𝑗 > 0, 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 𝑑𝜖𝑖𝑗 ≠0 (4.66)
𝑓
Por otro lado, si los dos vectores 𝑑𝜎𝑖𝑗 y 𝑛𝑖𝑗 forman un ángulo obtuso, entonces se
tendrá un caso de descarga:
𝑓 𝑃
𝑆𝑖 𝑓 = 0 𝑦 𝑛𝑖𝑗 𝑑𝜎𝑖𝑗 < 0, 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 𝑑𝜖𝑖𝑗 =0 (4.67)
𝑓
En un caso neutral, el incremento de carga 𝑑𝜎𝑖𝑗 es perpendicular al vector 𝑛𝑖𝑗 , en
este caso no se produce deformación plástica, es por esto que este caso es
llamado estado de carga neutral. El criterio para el estado de carga neutral es el
siguiente:
𝑓 𝑃
𝑆𝑖 𝑓 = 0 𝑦 𝑛𝑖𝑗 𝑑𝜎𝑖𝑗 = 0, 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 𝑑𝜖𝑖𝑗 =0 (4.68)
𝑃 𝑃
𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾) = 𝐹(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 ) − 𝐾(𝜖𝑃 ) = 0 (4.69)
𝑒 𝑃
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜖𝑖𝑗 + 𝑑𝜖𝑖𝑗 (4.70)
𝑃
de los componentes del tensor de incrementos de la deformación plástica (𝑑𝜖𝑖𝑗 )
obedeciendo el principio de normalidad [Hu y Schnobrich, 1990]. Es decir que el
𝑃
incremento de la deformación plástica (𝑑𝜖𝑖𝑗 ) se presenta en dirección normal a la
superficie de falla potencial como se muestra en la figura 4.13 y se puede
expresar:
𝑃 𝜕𝑔
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜆 (4.71)
𝜕𝜎𝑖𝑗
Figura 4.13: Ilustración geométrica del caso de flujo asociado. [Chen y Han, 1988].
𝑃 𝜕𝑓
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜆 (4.72)
𝜕𝜎𝑖𝑗
La ecuación (4.72) es denominada como una regla de flujo asociada debido a que
el flujo plástico está conectado al criterio de falla, mientras la ecuación (4.71) con
𝑓 ≠ 𝑔 es llamada regla de flujo no asociada. En el caso de materiales como rocas,
suelos y el concreto, las reglas de flujo asociado tienden a sobreestimar la
Para que la teoría del flujo plástico sea de uso práctico, se deben relacionar los
parámetros de endurecimiento con una curva experimental de esfuerzo-
deformación en un caso uniaxial. Para este fin, se definen un esfuerzo efectivo y
una deformación efectiva.
Para el caso de un material que cumpla la expresión de von Mises, 𝐹(𝜎𝑖𝑗 ) = 𝐽2,
entonces:
𝐽2 = 𝐶𝜎𝑒𝑛 (4.75)
1
𝐽2 = [(𝜎1 − 𝜎2 )2 + (𝜎2 − 𝜎3 )2 + (𝜎3 − 𝜎1 )2 ] = 𝐶𝜎𝑒𝑛 (4.76)
6
1
𝑛 = 2, 𝐶= , 𝜎𝑒 = √3𝐽2 (4.77)
3
1
𝛼𝜎𝑒 + 𝜎𝑒 = 𝐶𝜎𝑒𝑛 (4.79)
√3
1 √3𝛼𝐼1 + √3𝐽2
𝑛 = 1, 𝐶=𝛼+ , 𝜎𝑒 = (4.80)
√3 1 + √3𝛼
2 𝑃 𝑃
𝑑𝜖𝑃 = √ 𝑑𝜖𝑖𝑗 𝑑𝜖𝑖𝑗 (4.81)
3
1
𝛼+
𝑑𝜖𝑃 = √3 𝑃 𝑃
√𝑑𝜖𝑖𝑗 𝑑𝜖𝑖𝑗 (4.82)
√3𝛼 2 1
+2
𝜎𝑒 = 𝜎𝑒 (𝜖𝑝 ) (4.83)
𝑑𝜎𝑒
𝐻𝑝 = (4.84)
𝑑𝜖𝑝
𝑒𝑝
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑘𝑙 (4.85)
𝑒𝑝
Donde 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 es el tensor de rigidez tangente Elasto-Plástico, el cual está en función
del estado de esfuerzos y de la historia de cargas.
𝑃
𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾) = 0 (4.86)
𝑒 𝑃
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜖𝑖𝑗 + 𝑑𝜖𝑖𝑗 (4.87)
𝑒
El incremento de deformación elástico 𝑑𝜖𝑖𝑗 , está relacionado con el incremento de
esfuerzos 𝑑𝜎𝑖𝑗 por la ley de Hooke:
𝑒
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑖𝑗 (4.88)
𝑃 𝜕𝑔
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜆 (4.89)
𝜕𝜎𝑖𝑗
𝑃
Donde 𝑔 = 𝑔(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾) es conocida como una función potencial plástica y 𝑑𝜆 es
una función escalar que será determinada después usando la condición de
𝑒
consistencia 𝑑𝑓 = 0. Sustituyendo el incremento de deformación elástico 𝑑𝜖𝑖𝑗 de
la ecuación (4.88), dentro de la ecuación (4.87), se tiene:
𝑃
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 (𝑑𝜖𝑘𝑙 − 𝑑𝜖𝑖𝑗 ) (4.90)
𝑃
Reemplazando el incremento de deformación plástico 𝑑𝜖𝑖𝑗 de la ecuación (4.89)
en la ecuación (4.90):
𝜕𝑔
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 (𝑑𝜖𝑘𝑙 − 𝑑𝜆 ) (4.91)
𝜕𝜎𝑘𝑙
𝑃
estado de deformación plástica 𝜖𝑖𝑗 y el parámetro 𝐾(𝜖𝑃 ), deben satisfacer el actual
estado de fluencia:
𝑃
𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾) = 0
𝑃 𝑃
𝑓(𝜎𝑖𝑗 + 𝑑𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 + 𝑑𝜖𝑖𝑗 , 𝐾 + 𝑑𝐾) = 0 (4.92)
𝑃 𝑃 𝑃
𝑓(𝜎𝑖𝑗 + 𝑑𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 + 𝑑𝜖𝑖𝑗 , 𝐾 + 𝑑𝐾) = 𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾) + 𝑑𝑓 = 0 (4.93)
𝑃
Es claro que la expresión 𝑓(𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝑘) tiene un valor de cero por ser la función de
falla inicial, por tanto se deduce que 𝑑𝑓 = 0, es decir:
𝜕𝑓 𝜕𝑓 𝑃 𝜕𝑓
𝑑𝑓 = 𝑑𝜎𝑖𝑗 + 𝑃 𝑑𝜖𝑖𝑗 + 𝑑𝐾 = 0 (4.94)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜖𝑖𝑗 𝜕𝐾
𝑃 𝑃
𝑑𝜖𝑃 = 𝐶 √𝑑𝜖𝑖𝑗 𝑑𝜖𝑖𝑗
Donde 𝐶 es una constante, véase ecuaciones 4.81 y 4.82 para mayor claridad.
Usando esta última expresión, la regla de flujo y la ecuación (4.89), se obtiene:
𝑑𝐾 𝑑𝐾 𝜕𝑔 𝜕𝑔
𝑑𝐾 = 𝑑𝜖𝑃 = 𝐶√ 𝑑𝜆 (4.95)
𝑑𝜖𝑃 𝑑𝜖𝑃 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑖𝑗
𝑑𝑓
𝑑𝑓 = 𝐶 𝑑𝜖 − ℎ𝑑𝜆 = 0 (4.96)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑘𝑙
Donde:
𝑑𝑓 𝑑𝑔 𝜕𝑓 𝜕𝑔 𝜕𝑓 𝜕𝐾 𝜕𝑔 𝜕𝑔
ℎ= 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 − 𝑃 − 𝐶√ (4.97)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑘𝑙 𝜖𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝐾 𝑑𝜖𝑃 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑖𝑗
1 𝜕𝑓 1
𝑑𝜆 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑘𝑙 = 𝐻𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑘𝑙 (4.98)
ℎ 𝜕𝜎𝑖𝑗 ℎ
𝜕𝑓
𝐻𝑘𝑙 = 𝐶 (4.99)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗𝑘𝑙
∗
Similarmente, se puede definir el tensor de segundo orden 𝐻𝑘𝑙 asociada a la
función 𝑔, de la siguiente manera:
∗
𝜕𝑔
𝐻𝑘𝑙 = 𝐶 (4.100)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗𝑘𝑙
Una vez determinada la función escalar 𝑑𝜆, el incremento del esfuerzo plástico
𝑃
𝑑𝜖𝑖𝑗 , puede conocerse usando la ecuación (4.89).
𝑃 𝜕𝑔 1 𝜕𝑓 𝜕𝑔 1 𝜕𝑔
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜆 = 𝐶𝑚𝑛𝑠𝑡 𝑑𝜖𝑠𝑡 = 𝐻𝑠𝑡 𝑑𝜖 (4.101)
𝜕𝜎𝑖𝑗 ℎ 𝜕𝜎𝑚𝑛 𝜕𝜎𝑖𝑗 ℎ 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑠𝑡
1 𝜕𝑓 𝜕𝑔
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 (𝑑𝜖𝑘𝑙 − 𝐶𝑚𝑛𝑠𝑡 𝑑𝜖 )
ℎ 𝜕𝜎𝑚𝑛 𝜕𝜎𝑘𝑙 𝑠𝑡
1 𝜕𝑓 𝜕𝑔
= 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 (𝛿𝑠𝑘 𝛿𝑡𝑙 − 𝐶𝑚𝑛𝑠𝑡 ) 𝑑𝜖𝑠𝑡
ℎ 𝜕𝜎𝑚𝑛 𝜕𝜎𝑘𝑙
1 𝜕𝑓 𝜕𝑔
= (𝐶𝑖𝑗𝑠𝑡 − 𝐶𝑚𝑛𝑠𝑡 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 ) 𝑑𝜖𝑠𝑡
ℎ 𝜕𝜎𝑚𝑛 𝜕𝜎𝑘𝑙
𝑒𝑝
= 𝐶𝑖𝑗𝑠𝑡 𝑑𝜖𝑠𝑡 (4.102)
𝑒𝑝
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑘𝑙 (4.103)
𝑒𝑝 𝑝
𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 + 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 (4.104)
Donde:
𝑝 1 𝜕𝑓 𝜕𝑔 1 ∗
𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 = − 𝐶𝑚𝑛𝑘𝑙 𝐶𝑖𝑗𝑠𝑡 = − 𝐻𝑘𝑙 𝐻𝑖𝑗 (4.105)
ℎ 𝜕𝜎𝑚𝑛 𝜕𝜎𝑠𝑡 ℎ
𝑝
𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 es llamada la rigidez plástica tangente y representa la degradación de la
𝑝
rigidez del material debido a la plasticidad. El tensor 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 carece de simetría
debido a que se ha escrito en forma general usando una función de flujo no
asociada (𝑔), es decir:
𝑒𝑝 𝑒𝑝
𝑠𝑖 𝑔 ≠ 𝑓, 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 ≠ 𝐶𝑘𝑙𝑖𝑗
𝑒𝑝
Además cabe mencionar, que en este caso de flujo no asociado, el tensor 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙
podría no ser definido positivamente. Por otro lado, si es que se escoge trabajar
𝑒𝑝
con una función de flujo asociada (𝑓 = 𝑔), se asegura que el tensor 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 queda
definido positivamente [Chen y Han, 1988].
> 0, 𝑐𝑎𝑟𝑔𝑎
𝜕𝑓
𝐶 𝑑𝜖 = 0, 𝑛𝑒𝑢𝑡𝑟𝑎𝑙 (4.106)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑘𝑙
< 0, 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑎𝑟𝑔𝑎
𝜕𝑓
𝑃 =0 (4.110)
𝜕𝜖𝑖𝑗
√3𝛼1 𝐼1 + √3𝐽2
𝜎𝑒 =
1 + √3𝛼1
√3(𝛼1 𝐼1 + √𝐽2 )
𝜎𝑒 = (4.111)
1 + √3𝛼1
1 + √3𝛼1
𝐾(𝜖𝑃 ) = 𝜎𝑒 (4.112)
√3
𝑒𝑝
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑘𝑙
𝑒 𝑃
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 (𝑑𝜖𝑘𝑙 − 𝑑𝜖𝑖𝑗 )
𝑒𝑝
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑑𝜖𝑘𝑙
En cualquier paso del proceso se conocen las condiciones en el paso “m”, es decir
que ya se ha llegado a una convergencia en el proceso iterativo y se conocen las
siguientes cantidades mecánicas:
𝑚
𝜎𝑖𝑗 , 𝑚𝜖𝑖𝑗 , 𝑚𝐾𝑝
En el cual se infiere que el incremento total (𝑑𝜖𝑘𝑙 ), en este caso elástico, tiene la
siguiente forma:
𝑚+1
𝑑𝜖𝑘𝑙 = 𝜖𝑘𝑙 − 𝑚𝜖𝑘𝑙 (4.115)
𝑚+1 𝑚
Donde 𝜖𝑘𝑙 es la deformación total en el paso “m+1” y 𝜖𝑘𝑙 es la deformación
total en el paso “m”.
Figura 4.14: Representación gráfica del proceso de predicción elástica y corrección plástica.
Primero, como se mencionó, se supone que al final del paso (en la posición “m+1”),
el esfuerzo del punto se encuentra en un estado elástico, es decir que se satisface
la ecuación de consistencia en la siguiente forma:
Antes de seguir con el proceso se debe tener en cuenta que en general se sabe
𝑝
que la superficie de fluencia 𝑓 está en función a los parámetros (𝜎𝑖𝑗 , 𝜖𝑖𝑗 , 𝐾). Pero
𝜕𝑓 𝜕𝑔
| 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 | (4.118)
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑚𝜎 𝑒 𝜕𝜎𝑘𝑙 𝑚𝜎 𝑒
𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗 𝑘𝑙 +𝑑𝜎𝑘𝑙
𝜕𝐾
| (4.119)
𝜕𝜖𝑝 𝑚
𝜖𝑝
𝑑𝑓 𝑑𝑔 𝜕𝑓 𝜕𝑔 𝜕𝑓 𝜕𝐾 𝜕𝑔 𝜕𝑔
ℎ= 𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 − 𝑃 − 𝐶√
𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑘𝑙 𝜖𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝐾 𝑑𝜖𝑃 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑖𝑗
1 𝜕𝑓
𝑑𝜆 = 𝐶 𝑑𝜖 (4.120)
ℎ 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑘𝑙
𝑚+1 𝑚 𝑝
𝜎𝑖𝑗 = 𝜎𝑖𝑗 + 𝑑𝜎𝑖𝑗𝑒 − 𝑑𝜎𝑖𝑗 (4.121)
𝑝
Donde el término 𝑑𝜎𝑖𝑗 es conocido como el corrector plástico (figura 4.14) y se
define, teniendo como referencia la ecuación (4.91), como:
𝑝 𝜕𝑔
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝑑𝜆𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 | (4.122)
𝜕𝜎𝑘𝑙 𝑚𝜎 𝑒
𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗
Por otro lado se puede calcular el valor del incremento de deformación plástica
usando la ecuación (4.89), que se repite por comodidad:
𝑃 𝜕𝑔
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜆
𝜕𝜎𝑖𝑗
𝑚+1 𝑝
𝑓 = 𝑓( 𝑚𝜎𝑖𝑗 + 𝑑𝜎𝑖𝑗𝑒 − 𝑑𝜎𝑖𝑗 (𝑑𝜆), 𝑚+1𝐾 ) (4.123)
𝑚+1
El valor de 𝐾 se puede hallar de la ecuación (4.95), que se repite aquí:
𝑑𝐾 𝜕𝑔 𝜕𝑔
𝑑𝐾 = 𝐶√ 𝑑𝜆
𝑑𝜖𝑃 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝜕𝜎𝑖𝑗
𝑚+1 𝑑 𝑚𝐾 𝜕𝑔 𝜕𝑔
𝐾 − 𝑚𝐾 = 𝑚 𝐶√ | | 𝑑𝜆
𝑑 𝜖𝑝 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑚𝜎 𝑒 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑚𝜎 𝑒
𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗
𝑚+1 𝑚 𝑑 𝑚𝐾 𝜕𝑔 𝜕𝑔
𝐾= 𝐾+ 𝑚 𝐶√ | | 𝑑𝜆
𝑑 𝜖𝑝 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑚𝜎 𝑒 𝜕𝜎𝑖𝑗 𝑚𝜎 𝑒
𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗 𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗
𝑚+1
La condición es que la función de fluencia 𝑓 en la ecuación (4.123) tenga el
valor cero para un valor de 𝑑𝜆 calculado en la ecuación (120). Pero por lo general
esto no ocurre y se deberá iterar usando un proceso numérico hasta encontrar un
𝑚+1
nuevo 𝑑𝜆 que aga cero la función de fluencia 𝑓. Uno de los métodos más
usados es el Método de Newton.
𝑚+1
Suponiendo que 𝑑𝜆𝑘+1 es una raíz de la función de fluencia 𝑓, que por
comodidad simplemente llamaremos 𝑓, es decir 𝑓(𝑑𝜆𝑘+1 ) = 0 y observando la
figura 4.15, se puede escribir:
Figura 4.15: Ilustración de una iteración del método de Newton [Zienkiewicz, 2000].
𝜕𝑓
Aquí, 𝜕𝑑𝜆
denota la derivada de la función de fluencia 𝑓. Ordenando la ecuación
(4.124), resulta:
𝑓(𝑑𝜆𝑘 )
𝑑𝜆𝑘+1 = 𝑑𝜆𝑘 − (4.125)
𝜕𝑓
(𝑑𝜆𝑘 )
𝜕𝑑𝜆
𝑓(𝑑𝜆𝑘 )
<∆ (4.126)
𝜕𝑓
(𝑑𝜆𝑘 )
𝜕𝑑𝜆
𝑃 𝜕𝑔
𝑑𝜖𝑖𝑗 = 𝑑𝜆 (4.127)
𝜕𝜎𝑖𝑗
𝑝 𝜕𝑔
𝑑𝜎𝑖𝑗 = 𝑑𝜆𝐶𝑖𝑗𝑘𝑙 | (4.128)
𝜕𝜎𝑘𝑙 𝑚𝜎 𝑒
𝑖𝑗 +𝑑𝜎𝑖𝑗
Las fisuras que se producen en el concreto están influenciadas por una zona
donde se concentra la fractura, llamada en el idioma inglés como Fracture Process
Zone (FPZ). Esta es definida como la zona en la cual el material está gobernado
por una pérdida de rigidez debido a una serie de micro fisuras [Bazant y Oh, 1984],
más precisamente en lo que se denomina la zona de ablandamiento, es decir que
los esfuerzos decrecen cuando las deformaciones se incrementan. La mayor
consecuencia de que un material presente un comportamiento de ablandamiento
es que dicho material no puede ser tratado con un modelo plástico o un modelo
perfectamente quebradizo (solo presenta zona elástica), en vez de estos se deben
usar modelos que involucren la zona de ablandamiento en su formulación [Rots,
1988]. La figura 5.1 muestra la zona de fractura para tres casos, un primer caso
de un modelo elástico, un segundo caso para un metal y un tercer caso para el
concreto [Bazant, 2002]. El tamaño típico de la zona de fractura está en el orden
de los 50 centímetros para concretos normales, 3m para concretos en presas con
agregados grandes, 10m para suelos y 50 m para montañas de rocas [Kumar y
Barai, 2011].
Figura 5.1: Zonas de comportamiento de los materiales. (F) Zona de fractura, (N) Zona no lineal,
(L) Zona lineal. [Bazant, 1992].
Una diferencia significativa entre las zonas de fractura es el tamaño de las mismas;
para el caso del concreto la zona es larga y en cambio para los metales es
relativamente más pequeña. Para el caso de materiales dúctiles, la mayor parte
de la zona no lineal es descrita por un comportamiento de endurecimiento plástico
o un caso de endurecimiento plástico perfecto, mientras que una pequeña zona
es gobernada por la fractura. En contraste, en el caso de materiales no dúctiles
como es el caso del concreto, la zona donde se concentra la fractura es
relativamente larga y casi ocupa toda la zona no lineal. Es así que las teorías de
La distribución de los esfuerzos de tensión sobre las nuevas fisuras que se van
formando depende de la definición de la parte inicial donde se concentra la fractura
(FPZ). Si FPZ no incluye los efectos de las micro fisuras que se forman antes de
la nueva fisura, como se muestra en la figura 5.2a, el esfuerzo normal de tensión
gradualmente se incrementa desde un punto donde se considera la fisura
totalmente abierta hasta alcanzar la resistencia de tensión del material, 𝑓𝑡 , al final
de FPZ, donde se considera que no existe ninguna fisura [Bazant, 2002]. Es
importante decir que la resistencia de tensión, 𝑓𝑡 , es diferente a la resistencia
convencional de tensión obtenida de un ensayo de tensión. Esta última representa
un parámetro del material mientras que la primera depende del material, el
tamaño, la geometría y el proceso de ensayo. Si el FPZ se define tal que se
incluyen los efectos de las micro fisuras delante de una nueva fisura como se
muestra en la figura 5.2b, la resistencia normal de tensión se incrementa
gradualmente desde un punto donde se considera una abertura total, hasta
alcanzar el máximo valor de la resistencia a tensión, 𝑓𝑡,𝑚𝑎𝑥 , para finalmente caer
hasta el límite del esfuerzo 𝑓𝑡 , donde se considera que el material no está fisurado
[Chandra et al., 2009]. Por lo general los investigadores prefieren trabajar con una
curva como la de la figura 5.2a, debido a que su implementación computacional
es menos complicada y para fines ingenieriles resulta que la diferencia es mínima
[Bazant y Planas, 1997].
Figura 5.2: Fisura del concreto: a) No se incluyen los efectos de las microfisuras pre pico. b) se
incluyen las microfisuras pre pico. [Bazant, 2002].
Figura 5.3: Los tres modos de fractura: a) Modo I. b) Modo II y c) Modo III. [van Mier, 2013].
El efecto del tamaño es probablemente la razón más importante para usar la teoría
de la mecánica de la fractura y se presenta en materiales que presentan un
comportamiento de ablandamiento pos fluencia. El efecto del tamaño es definido
a través de una comparación geométrica de estructuras similares de diferentes
tamaños y se mide en términos de los esfuerzos nominales, 𝜎𝑁 , en el punto donde
la carga (𝑃) es máxima. El esfuerzo nominal (o resistencia en caso de carga
máxima) se define como [Bazant, 1999]:
𝑐𝑁 𝑃
𝜎𝑁 = (5.1)
𝑏𝐷
𝑐𝑁 𝑃
𝜎𝑁 = (5.2)
𝐷2
Figura 5.4: Efecto del tamaño para estructuras geométricamente similares pero de diferentes
tamaños [Bazant, 1992].
los puntos comunes aún pueden transmitir esfuerzos a medida que la separación
entre ellos se hace más grande mediante una ley constitutiva de Esfuerzo-
Ablandamiento [Carpinteri et al., 2003] hasta cierta separación y luego ya
finalmente dejan de transmitir esfuerzos cuando la abertura se convierte en una
macro fisura. Este modelo presenta una limitación importante y es que se necesita
saber de antemano donde se presenta la fisura. Sin embargo, esta restricción se
puede superar si se cambia constantemente la malla de los elementos finitos. Esta
tarea no es sencilla y necesita una robustez en el campo numérico como en el
campo de la programación [Rots y Blaauwendraad, 1989]. Por lo general, cuando
se quiere aplicar este tipo de modelo se necesita usar un elemento predefinido de
interface por donde se presume ocurrirá la falla, como se mencionó líneas arriba,
es decir que este elemento de interface se incorpora sobre la superficie de fisura
dentro del enmallado de elementos finitos que se tenga. Cuando se viola alguna
condición de falla, estos elementos de interface se activan generándose un
cambio en la rigidez y un modelo constitutivo de fisura discreta hace su aparición.
Dicho modelo relaciona la tracción 𝑡 𝑐𝑟 con los desplazamientos relativos 𝑢𝑐𝑟 a
través de una variable constitutiva 𝐶 𝑐𝑟 sobre la superficie de la fisura. Se puede
escribir por tanto:
∆𝑡 𝑐𝑟 = 𝐶 𝑐𝑟 ∆𝑢𝑐𝑟 (5.3)
Para estructuras de concreto que llevan embebida una armadura como refuerzo
el modelo de la fisura en una banda ofrece mejores resultados que el modelo
cohesivo, esto se debe básicamente a que las fisuras aparecen paralelamente y
están controladas en su crecimiento por el refuerzo de acero. El modelo cohesivo
resulta conveniente cuando se quiere analizar estructuras donde se conoce por
donde las fisuras se van a presentar [Sena et al., 2004].
Figura 5.5: (a) fisura real en el cuerpo. (b) modelo cohesivo. (c) modelo en una banda. [Kerelezova,
2012].
𝐺𝑓 = ℎ𝐴 (5.4)
𝐺𝑓 = 𝑒𝐴(𝑒) = ℎ𝐴 (5.5)
ℎ
𝐴(𝑒) = 𝐴 (5.6)
𝑒
de 𝑒 podrá ser cualquiera de los dos lados, pero ese parámetro no es obvio si el
elemento es un rectángulo o aún más frecuentemente un cuadrilátero en general.
Surge la necesidad de definir un 𝑒 para poder obtener la relación que se mostró
en la ecuación 5.6. Para esto se puede emplear de manera aproximada la relación
que Bazant [Bazant, 1985] propuso y que se muestra en la figura 5.6. En la figura
5.6 se muestra el ancho de las fisuras que se van a distribuir paralelamente en
todo el elemento finito; para tal tarea los elementos de la figura 5.6b y 5.6c
presentan mejores resultados que los elementos muy distorsionados como el de
la figura 5.6a. Este tema aún necesita un mayor estudio a fin de definir una mejor
distribución de las fisuras en todo el elemento finito.
Figura 5.6: Recomendaciones para distribuir las fisuras en un ancho 𝑒 del elemento finito. (a) para
un cuadrilátero, (b) para un rectángulo y (c) para un cuadrado. [Bazant y Planas, 1997].
rotando los ejes de las deformaciones principales pero con la diferencia que lo
hace bajo dos reglas que se deben cumplir simultáneamente: Primero es que los
ejes rotarán si es que el ángulo que forman los ejes de los esfuerzos principales y
los ejes de la fisura forman un ángulo determinado, que dependiendo del
programador pueden ser entre 30° a 60°; segundo que los esfuerzos principales
superen los esfuerzos admisibles de tensión del concreto. Se menciona en esta
parte que la presente tesis usará el modelo fijo multi-rotacional antes mencionado,
para comprender mejor el modelo a continuación se presentará algunos aspectos
del algoritmo válido para todos los modelos que distribuyen la fisura en una banda
para luego finalmente hacer hincapié en el modelo justo antes mencionado que se
usará en la tesis.
∆𝜎 = 𝐷∆𝜖 (5.7)
Representar todo el sólido con una sola relación constitutiva como se muestra en
la ecuación (5.7) no sería la mejor opción, debido a que se estarían mezclando las
deformaciones de las fisuras y las deformaciones de las partes no fisuradas (las
que se encuentran entre las fracturas). Para solucionar esto es común,
similarmente al caso de la plasticidad, descomponer la deformación total (∆𝜖) en
una parte que considera la deformación del concreto no fisurado o más claramente
dicho el concreto que se encuentra entre las fisuras, que por lo general se modela
elásticamente (∆𝜖 𝑐𝑜 ); y una parte inelástica, que representa el comportamiento de
las fisuras (∆𝜖 𝑐𝑟 ) [Rots, 1988]:
∆𝜖 = ∆𝜖 𝑐𝑟 + ∆𝜖 𝑐𝑜 (5.8)
∆𝜖 𝑐𝑟 = [∆𝜖1𝑐𝑟 ∆𝜖2𝑐𝑟 𝑐𝑟 ]
∆𝛾12 (5.10)
∆𝜖 𝑐𝑟 = [𝑇 𝑐𝑟 ]𝑇 ∆𝜖ℓ𝑐𝑟 (5.14)
𝑐𝑜𝑠 2 𝜃 −𝑠𝑒𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜃
𝑐𝑟
𝑇 = [ 𝑠𝑒𝑛2 𝜃 𝑠𝑒𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜃 ] (5.15)
2𝑠𝑒𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜃 𝑐𝑜𝑠 2 𝜃 − 𝑠𝑒𝑛2 𝜃
Donde los componentes 𝑎11 , 𝑎12 y 𝑎13 forman un vector que sigue la dirección del
eje local 𝑛; 𝑎21 , 𝑎22 , 𝑎23 forman un vector que define el eje local 𝑡1 ; 𝑎31 , 𝑎32 y 𝑎33
forman un vector que define el eje local 𝑡2 . Todos estos vectores están definidos
en un sistema de coordenadas globales.
∆𝜎1
∆𝜎 𝑐𝑟 2
𝑠𝑒𝑛2 𝜃
[ 𝑛𝑐𝑟 ] = [ 𝑐𝑜𝑠 𝜃 2𝑠𝑒𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜃 ] [ ∆𝜎 ]
2
∆𝜏𝑡 −𝑠𝑒𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜃 𝑠𝑒𝑛𝜃𝑐𝑜𝑠𝜃 𝑐𝑜𝑠 2 𝜃 − 𝑠𝑒𝑛2 𝜃 ∆𝜏
12
∆𝜎ℓ𝑐𝑟 = 𝑇 𝑐𝑟 ∆𝜎 (5.20)
∆𝜎 = 𝐷 𝑐𝑜 ∆𝜖 𝑐𝑜 (5.21)
1 𝜈 0
𝐸𝑐 𝜈 1 0
𝐷 𝑐𝑜 = 2 [ 1 − 𝜈] (5.22)
1−𝜈 0 0
2
1−𝜈 𝜈 𝜈
𝜈 1−𝜈 𝜈 0
𝜈 𝜈 1−𝜈
1−𝜈
𝑐𝑜
𝐸 0 0
𝐷 = 2 (5.23)
(1 + 𝜈)(1 − 2𝜈) 1−𝜈
0 0 0
2
1−𝜈
[ 0 0
2 ]
Donde para ambos casos 𝐸𝑐 y ν son los modulos de Young y la relación de Poisson
respectivamente.
En forma similar se puede establecer una relación entre ∆𝜎ℓ𝑐𝑟 y ∆𝜖ℓ𝑐𝑟 a través de
un tensor 𝐷 𝑐𝑟 , de la siguiente forma:
Donde 𝐷 𝑐𝑟 es una matriz de 2x2 para un estado plano. Esta incluye el modo 𝐼 y el
modo 𝐼𝐼. De la siguiente forma:
𝐷𝐼𝑐𝑟 0
𝐷 𝑐𝑟 = [ ] (5.25)
0 𝐷𝐼𝐼𝑐𝑟
𝐷𝑛𝑐𝑟 0 0
𝐷 𝑐𝑟
=[ 0 𝐷𝑡𝑐𝑟
1
0 ] (5.26)
0 0 𝐷𝑡𝑐𝑟
2
Suponer que las expresiones (5.25) y (5.26) son diagonales (solo presentan
valores en sus diagonales y ceros en los demás términos) implica que se
desprecia el acoplamiento entre la normal y el cortante. Esto es válido debido a
las siguientes consideraciones [Rots y Blaauwendraad, 1989]: En primero lugar,
los datos experimentales muestran que el acople de la normal con el corte solo es
importante en casos de un desliz sobre la superficie de falla, es decir en los modos
𝐼𝐼 y 𝐼𝐼𝐼. En segundo lugar, aunque se desprecie el acoplamiento normal-cortante,
este puede ser considerado de otras maneras, como por ejemplo permitiendo que
las fisuras puedan rotar o cómo será el caso de la presente tesis haciendo que el
modo 𝐼𝐼 y y 𝐼𝐼𝐼 sean funciones de las deformaciones normales.
𝑇 𝑐𝑟 ∆𝜎 = 𝑇 𝑐𝑟 𝐷 𝑐𝑜 ∆𝜖 − 𝑇 𝑐𝑟 𝐷 𝑐𝑜 [𝑇 𝑐𝑟 ]𝑇 ∆𝜖ℓ𝑐𝑟 (5.28)
O en forma compacta:
∆𝜎 = 𝐷 𝑐𝑟𝑐𝑜 ∆𝜖 (5.32)
por tanto necesario definir dicha zona a través de una curva de comportamiento,
esta curva será un parámetro y es conocida como la curva Esfuerzo-
Ablandamiento. Una de las principales características de esta curva es que en ella
se define la energía de fractura (𝐺𝑓 ) que es uno de los parámetros más
importantes.
Existen dos curvas entre las más populares para definir la relación esfuerzo-
ablandamiento como se muestra en la figura 5.10. Una de ellas es la curva tri lineal
y otra es la curva exponencial [DIANA, 2015], para el presente trabajo se usará la
curva exponencial para analizar el espécimen en el siguiente capítulo.
𝑐𝑟
𝑐𝑟 𝑐𝑟
𝑓𝑐𝑡 + 𝐷𝐼,1 𝜖𝑛 𝑠𝑖 0 < 𝜖𝑛𝑐𝑟 ≤ 𝜉1 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
𝑐𝑟 𝑐𝑟
𝑐𝑟 𝑐𝑟
𝛼1 𝑓𝑐𝑡 + 𝐷𝐼,2 (𝜖𝑛𝑐𝑟 − 𝜉1 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 ) 𝑠𝑖 𝜉1 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 < 𝜖𝑛𝑐𝑟 ≤ 𝜉2 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
𝜎𝑛𝑐𝑟 (𝜖𝑛𝑐𝑟 ) = 𝑐𝑟 𝑐𝑟 (5.34)
𝑐𝑟 𝑐𝑟 𝑐𝑟
𝛼1 𝑓𝑐𝑡 + 𝐷𝐼,3 (𝜖𝑛 − 𝜉2 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 ) 𝑠𝑖 𝜉2 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 < 𝜖𝑛𝑐𝑟 ≤ 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
𝑐𝑟
{0 𝑠𝑖 𝜖𝑛𝑐𝑟 > 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
Con:
𝑐𝑟
ℎ𝑓𝑐𝑡2
𝐷𝐼,1 = −𝐾𝑖 (5.35)
𝐺𝑓
Donde:
(1 − 𝛼1 )(𝜉1 + 𝛼1 𝜉2 − 𝛼2 𝜉1 + 𝛼2 )
𝐾1 =
2𝜉1
(𝛼1 − 𝛼2 )(𝜉1 + 𝛼1 𝜉2 − 𝛼2 𝜉1 + 𝛼2 )
𝐾2 = (5.36)
2(𝜉2 − 𝜉1 )
𝛼2 (𝜉1 + 𝛼1 𝜉2 − 𝛼2 𝜉1 + 𝛼2 )
𝐾3 =
2(1 − 𝜉2 )
𝑐𝑟
La deformación normal por fisura última ( 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 ) está dada por:
𝑐𝑟
𝐺𝑓
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 = 𝐾4 (5.37)
𝑓𝑐𝑡 ℎ
Donde:
2
𝐾4 = (5.38)
𝜉1 + 𝛼1 𝜉2 − 𝛼2 𝜉1 + 𝛼2
𝑐𝑟
𝜎𝑛𝑐𝑟 (𝜖𝑛𝑐𝑟 ) 𝑓(𝜖𝑛𝑐𝑟 ) 𝑠𝑖 0 < 𝜖𝑛𝑐𝑟 ≤ 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
={ 𝑐𝑟 (5.39)
𝑓𝑐𝑡 0 𝑠𝑖 𝜖𝑛𝑐𝑟 > 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
Donde:
3
𝜖𝑛𝑐𝑟 𝜖𝑛𝑐𝑟 𝜖𝑛𝑐𝑟
𝑓(𝜖𝑛𝑐𝑟 ) = (1 + (𝐶1 𝑐𝑟 ) ) exp (−𝐶2 𝑐𝑟 ) − 𝑐𝑟 (1 + 𝐶13 ) exp(−𝐶2 ) (5.40)
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
𝑐𝑟
Además 𝐶1 = 3.0 y 𝐶2 = 6.93. La deformación normal por fisura última ( 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 ) está
dada por:
𝑐𝑟
1 𝐺𝑓
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 = (5.50)
𝐾 𝑓𝑐𝑡 ℎ
Donde:
1 𝐶1 3 1 1 3 6 6 1
𝐾=[ [1 + 6 ( ) ] − [ + 𝐶13 ( + 2 + 3 + 4 ) + (1 + 𝐶13 )]] exp(−𝐶2 ) (5.51)
𝐶2 𝐶2 𝐶2 𝐶2 𝐶2 𝐶2 𝐶2 2
𝑐𝑟 2 𝑐𝑟 𝑐𝑟 𝑐𝑟
𝜖𝑛 𝐶1 𝜖𝑛 𝜖𝑛 𝜖𝑛
𝐷𝐼𝑐𝑟 = 𝑓𝑐𝑡 [3 (𝐶1 𝑐𝑟 ) 𝑐𝑟 𝑒𝑥𝑝 (−𝐶2 𝑐𝑟 ) + 𝑒𝑥𝑝 (−𝐶2 𝑐𝑟 ) (−𝐶2 𝑐𝑟 ) [1 +
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
3
𝑐𝑟
𝜖𝑛 1+𝐶13
(𝐶1 𝑐𝑟 ) ]− 𝑐𝑟 exp(−𝐶2 )] (5.52)
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
La energía de fractura, 𝐺𝑓 , es la energía requerida para que una tensión por fisura
se propague en una unidad de área [Rots, 1988]. Generalmente, el valor de 𝐺𝑓 se
supone una constante del material y puede ser estimado en función a la resistencia
de compresión axial 𝑓𝑐 y al tamaño máximo del agregado [Sena et al., 2004].
∆𝛾 = ∆𝛾 𝑐𝑟 + ∆𝛾 𝑐𝑜 (5.53)
1 1 1
= 𝑐𝑟 + (5.54)
𝛽𝐺𝑐 𝐷𝐼𝐼 𝐺𝑐
Resultando:
𝛽
𝐷𝐼𝐼𝑐𝑟 = 𝐺 (5.55)
1−𝛽 𝑐
𝛽
𝐷𝐼𝐼𝑐𝑟 = 𝐷𝐼𝐼𝐼
𝑐𝑟
= 𝐺 (5.56)
1−𝛽 𝑐
𝑃1
𝜖𝑛𝑐𝑟
𝛽 = (1 − 𝑐𝑟 ) (5.57)
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
Para enfrentar el caso cuando se formen las fisuras 𝑛𝑐𝑟 en cada punto de
integración, la matriz de transformación generalizada, 𝑇 𝑐𝑟 , y la matriz constitutiva
𝐷 𝑐𝑟 , adoptan la siguiente forma:
𝐷1𝑐𝑟 0
⋯ 0
0 𝐷2𝑐𝑟
𝐷 𝑐𝑟 = [ ] (5.59)
⋮ ⋱ ⋮
0 0 ⋯ 𝐷𝑛𝑐𝑟
𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝛼 𝑃2
𝐺𝑓 = (𝐺𝑓 − 𝐺𝑓,𝑎 ) ( ) + 𝐺𝑓,𝑎 (5.60)
𝜋/2
𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒
𝐺𝑓,𝑎 = 𝐺𝑓 − 𝐺𝑓 (5.61)
Figura 5.11: Energía de fractura disponible para la nueva fisura [Sena et al., 2004].
La viga se ensayó a flexión, con dos puntos de apoyo y dos fuerzas concentradas,
como se indica en la figura 6.1b. En la figura 6.2 se muestra la disposición del
refuerzo.
(a)
(b)
Figura 6.1: (a) Ensayo en laboratorio [Peña, 2012]. (b) Esquema de ensayo.
Para analizar el elemento con un modelo no lineal se necesita emplear una curva
teórica de comportamiento del concreto. Para la compresión se usará un modelo
de Hognestad [Hognestad, 1951] y para la tensión un modelo de fractura que toma
en cuenta el ablandamiento del material [DIANA, 2015]. Este tema será ampliado
más adelante en este mismo capítulo, pero por el momento la intención es hacer
notar los parámetros iniciales empleados para análisis de la viga. Para obtener los
datos de entrada se necesitan de ensayos sofisticados que solo se pueden hacer
en laboratorios especializados que cuenten con equipos modernos, es por esto
Algunos aspectos generales de la viga en estudio son que en primer lugar la viga
se puede catalogar como sub reforzada, debido a que su cuantía (0.0017) difiere
a su cuantía balanceada (0.0136), es decir un 44% de la cuantía balanceada. Un
segundo aspecto es que existe una interacción entre las varillas de acero de
refuerzo y el concreto. Esta interacción en la presente tesis será considerada como
perfecta, es decir que no se considera el deslizamiento que existe entre dichas
superficies. Finalmente se menciona que tanto los refuerzos principales como los
refuerzos transversales (estribos) están hechos del mismo material y por tanto
presentan las mismas propiedades mostradas en la tabla 6.2.
objetivo de estos apoyos es redistribuir las fuerzas que se generan tanto en los
apoyos como en el punto de aplicación de la carga, con esto se evita la
concentración de esfuerzos en un punto.
(a) (b)
Figura 6.7: Fuerza vs Desplazamiento para el primer modelo. (a)Aplicación de fuerzas. (b)
Aplicación de desplazamientos.
(a) (b)
Figura 6.8: Fuerza vs Desplazamiento para el segundor modelo. (a)Aplicación de fuerzas. (b)
Aplicación de desplazamientos.
10mm
30mm
50mm
70mm
Figura 6.9: Modelos de la viga con distintos tamaños de los elementos finitos.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Desplazamiento (mm)
2𝜖 𝜖 2
𝜎 = 𝑓𝑐′ [ − ( ) ] (6.1)
𝜖0 𝜖0
Algunos autores sugieren que esta curva termina cuando se alcanza un esfuerzo
del 85% del esfuerzo máximo [Park y Paulay, 1988].
25
20
Esfuerzo (MPa)
15
10
0
0.000 0.001 0.002 0.003 0.004
Deformación
Modelo de Hognestad
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
Los modelos bilineales son ampliamente utilizados por su simplicidad y porque los
resultados que se obtienen se aproximan en forma satisfactoria. Una ventaja de
estos modelos es que se necesita menos esfuerzo computacional. En la figura
6.13 se muestran los resultados obtenidos al utilizar el modelo bilineal
(elastoplástico con punto de fluencia en 𝜖 = 0.00075, 𝜎 = 22.7 𝑀𝑃𝑎).
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
Finalmente, en la figura 6.25 se muestran las tres curvas de los tres modelos
analizados en esta parte.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.15: Resultados obtenidos con distintas formas del diagrama de esfuerzos de compresión
del concreto.
los resultados en otros aspectos como los esfuerzos, las deformaciones, las
fuerzas resistentes, etc., presentan también resultados aceptables.
Ahora el objetivo será modelar la curva post ruptura. Con tal fin se considerarán
tres modelos: un modelo de ruptura, un modelo lineal basado en la energía de
fractura y el modelo de Hordijk. Estos modelos se desarrollan en un
comportamiento anisotrópico del material, es decir, una vez que los esfuerzos
principales superan el esfuerzo de ruptura (𝑓𝑡 ), el material deja de ser isotrópico y
comienza a comportarse de manera anisotrópica. Esto implica que los esfuerzos
(𝜎𝑛𝑛 ) y deformaciones(𝜖𝑛𝑛 ) se miden en dirección de los esfuerzos principales o
semejantemente perpendicular a la fisura. Esto no es nuevo y ya se explicó más
detenidamente en el capítulo anterior.
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
𝑐𝑟
𝜎𝑛𝑐𝑟 (𝜖𝑛𝑐𝑟 ) 𝑓(𝜖𝑛𝑐𝑟 ) 𝑠𝑖 0 < 𝜖𝑛𝑐𝑟 ≤ 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
={ 𝑐𝑟 (6.2)
𝑓𝑐𝑡 0 𝑠𝑖 𝜖𝑛𝑐𝑟 > 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
Donde:
3
𝜖𝑛𝑐𝑟 𝜖𝑛𝑐𝑟 𝜖𝑛𝑐𝑟 3
𝑓(𝜖𝑛𝑐𝑟 ) = (1 + (𝐶1 𝑐𝑟 ) ) exp (−𝐶2 𝑐𝑟 ) − 𝑐𝑟 (1 + 𝐶1 ) exp(−𝐶2 )
𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡 𝜖𝑛,𝑢𝑙𝑡
𝑐𝑟
Además 𝜖𝑛𝑛,𝑢𝑙𝑡 es la deformación unitaria última, que es una propiedad del
material, 𝐺𝑓𝐼 es la energía requerida para crear una unidad de área del modo de
fisuración I [Rots y Blaauwendraad, 1989], h es un ancho de banda en el cual se
distribuyen las fisuras, que comúnmente tiene el mismo valor del tamaño del
elemento finito que se emplea y 𝑓𝑡 es la máxima resistencia de tensión del concreto
antes de fisurarse. Las constantes 𝑐1 y 𝑐2 son 3 y 6.93 respectivamente [DIANA].
A continuación, en la figura 6.22 se muestran los resultados obtenidos al utilizar el
modelo de Hordijk.
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
Finalmente, en la figura 6.23 se muestran las tres curvas de los tres modelos
analizados en esta parte.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Las principales diferencias que existen entre los tres modelos se presentan antes
que la viga llegue al punto de fluencia y en la capacidad de deformación en la
parte final. Además, se observa en la figura 6.23 que el modelo que más se parece
a la curva experimental es el de Hordijk para esta etapa inicial. Por otro lado, se
observa que en la etapa post fluencia los tres modelos presentan
comportamientos similares, con la salvedad que el modelo de ruptura solo puede
representar un tramo de la curva y colapsa antes de llegar a la falla final de la
curva experimental. Esto claramente demuestra la importancia de considerar en
el modelamiento el comportamiento no lineal de la curva esfuerzo-deformación del
concreto, más precisamente el aporte de considerar el comportamiento no lineal
se presenta en poder predecir una mayor capacidad de deformación de la viga
frente a un modelo donde no se considera dicho aporte. Por este motivo en lo que
sigue se utilizará el modelo de Hordijk para la zona en tensión.
Este modelo geométrico del acero de refuerzo tiene la ventaja que no se necesita
unir los nudos del elemento lineal, que representa al acero de refuerzo, con el
elemento área que representa el concreto. Lo que el programa hace es crear
nudos compatibles de deformaciones en las intersecciones de los elementos línea
y los elementos área, como se muestra en la figura 6.24. Este mismo sistema se
puede aplicar para al caso tridimensional con ideas similares.
300
250
200
Fuerza (KN)
150
100
50
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50
Desplazamiento (mm)
800
700
600
Esfuerzo (MPa)
500
400
300
200
100
0
0.00 0.02 0.04 0.06 0.08 0.10 0.12
Deformación
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
Los dos modelos bilineales son simplificaciones aceptables de la curva real del
comportamiento del acero de refuerzo; sin embargo, a través de los años se ha
seguido mejorando en este aspecto y es así que Mander [Mander et al., 1988]
presentan una curva que se aproxima mejor a la curva Esfuerzo-Deformación real.
Esta se muestra en la figura 6.29.
Donde:
𝑓𝑠 = 𝐸𝑠 𝜖𝑠 0 ≤ 𝜖𝑠 ≤ 𝜖𝑦 Zona elástica
𝑓𝑠 = 𝑓𝑦 𝜖𝑦 ≤ 𝜖𝑠 ≤ 𝜖𝑠ℎ Zona de fluencia
𝜖 −𝜖 𝑃
𝑓𝑠 = 𝑓𝑠𝑢 + (𝑓𝑦 − 𝑓𝑠𝑢 ) (𝜖 𝑠𝑢−𝜖 𝑠 ) 𝜖𝑠ℎ ≤ 𝜖𝑠 ≤ 𝜖𝑠𝑢 Zona de endurecimiento
𝑠𝑢 𝑠ℎ
Los datos que se necesitan para construir la curva de Mander se tomarán del
trabajo realizado por Gonzales [Gonzales et al, 2004] y que se muestran a
continuación:
𝐸𝑠 = 210000𝑀𝑃𝑎
𝜖𝑦 = 0.00275
𝑓𝑦 = 600 𝑀𝑃𝑎
𝜖𝑠ℎ = 0.014
𝑓𝑠𝑢 = 667 𝑀𝑃𝑎
𝜖𝑠𝑢 = 0.102
𝑃 = 3.394
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
Finalmente, en la figura 6.31 se muestran las curvas obtenidas con tres modelos
analizados en esta parte. No se ha incluido el modelo lineal, que produce
resultados muy sobrestimados.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Desplazamiento (mm)
Figura 6.31: Curvas esfuerzo-desplazamiento utilizando varios modelos del acero de refuerzo.
SE=sin endurecimiento. CE=con endurecimiento.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
900
800
700
Esfuerzo (MPa)
600
500
400
300
200
100
0
0.000 0.040 0.080 0.120
Deformación
Figura 6.33: Modelos bilineales de endurecimiento por deformación. La letra m hace referencia a la
pendiente.
esfuerzo final será 𝑓𝑢 = 690 𝑀𝑃𝑎 y este corresponde como se indicó líneas arriba
a una deformación unitaria de 0.102, como se muestra en la figura 6.33. En la
figura 6.34 se muestra el resultado obtenido al utilizar el modelo con m=15%.
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
100
90
80
70
Fuerza (KN)
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
100
90
80
70
Fuerza (KN) 60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40
Desplazamiento (mm)
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Experimental Modelo con m=15% Modelo con m=25% Modelo con m=35%
Esto lleva a hacer una rediscretización, con tamaños de los elementos finitos
menores a los que se venían trabajando. Por tanto, de ahora en adelante se
trabajará con una discretización como se muestra en la figura 6.40 y que tiene
como tamaño de los lados de los elementos finitos valores de entre 20mm a
30mm. Los colores que se muestran en la figura 6.40 indican las regiones que
tienen discretizaciones independientes y no se debe confundir como si cada color
representa un modelo diferente. En tal caso se reafirma que los modelos
apropiados para cada región serán de acuerdo a como se presenta la figura 6.39.
35
30
Esfuerzo (MPa)
25
20
15
10
5
0
0.000 0.010 0.020 0.030 0.040 0.050
Deformación
Modelo no confinado-Hognestad
Modelo Confinado (s=70mm)
Modelo Confinado (s=170mm)
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Experimental Modelo sin tomar en cuenta el confinamiento Modelo que toma en cuenta el confinamiento
Figura 6.42: Curvas esfuerzo-desplazamiento sin considerar los efectos del confinamiento y
considerándolos.
70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
0.0000 0.0005 0.0010 0.0015 0.0020 0.0025 0.0000 0.0050 0.0100 0.0150 0.0200 0.0250
Deformación Unitaria Deformación Unitaria
70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
0.00 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50 0.00 0.20 0.40 0.60 0.80
Esfuerzo en la varilla (KN/mm²) Esfuerzo en la varilla (KN/mm²)
Esfuerzo (Mpa)
300
250 400
200 300
150
200
100
50 100
0 0
0.0000 0.0005 0.0010 0.0015 0.0020 0.0025 0.0000 0.0050 0.0100 0.0150 0.0200 0.0250
Deformación Unitaria Deformación Unitaria
Esta técnica conlleva un análisis incremental paso a paso, que en este caso fueron
de 100 pasos en total. El análisis termina cuando la viga colapsa por algún criterio
de falla, como por ejemplo: aplastamiento del concreto, rotura de los estribos,
rotura del acero de refuerzo longitudinal o pandeo del acero de refuerzo. Es decir
que por ejemplo en esta tesis se proponen 100 pasos en total y en todos los
análisis se cumplieron los 100 pasos, esto significa que seguramente para el
programa la viga colapsa en algunos pasos adicionales. En la presente tesis no
se presta atención a esta última parte del análisis debido a su complejidad y más
bien se fijaron los 100 pasos de análisis de acuerdo al criterio de que el
desplazamiento del tramo central de la viga coincida con el del ensayo
experimental en el momento del colapso. Por otro lado, en esta parte del trabajo
se quieren presentar algunos resultados en algunos pasos importantes. Para esto
se han escogido los pasos 1, 2, 3, 5,13, 25, 35, 45, 75 y 100. Se escogen los
primeros pasos (1-5) debido a que el concreto incursiona en rangos no lineales
rápidamente, esto se debe a la curva de Hognestad supuesta para el modelo en
compresión del concreto. Como dicha curva es parabólica, nunca presenta una
etapa lineal inicial. En el paso 5 el concreto sufre la primera rotura, el paso 13 es
un punto control que permite seguir una secuencia en el análisis, en el paso 25 se
produce la fluencia de las varillas de acero inferiores, en el paso 35 el concreto
llega a su máxima deformación unitaria en el centro de la viga, los pasos 45 y 75
son pasos de control y finalmente el paso 100 donde termina el análisis.
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 13 (F=48.80 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250
200
Peralte de la viga (mm)
200
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 13 (F=48.80 KN)
250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 13 (F=48.80 KN)
250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 13 (F=48.80 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 13 (F=48.80 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5 -35 -30 -25 -20 -15 -10 -5 0 5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 8 (F=37.48 KN) Paso 10 (F=41.15 KN)
250 250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0
-1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 13 (F=48.80 KN) Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0
-1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5 -1.5 -1.0 -0.5 0.0 0.5 1.0 1.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 8 (F=37.48 KN) Paso 10 (F=41.15 KN)
250 250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 13 (F=48.80 KN) Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 8 (F=37.47 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 13 (F=48.80 KN) Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 8 (F=37.47 KN) Paso 10 (F=41.14 KN)
250 250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 13 (F=48.80 KN) Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN) Paso 100 (F=85.52 KN)
250 250 250 250 250 250
Peralte de la viga (mm)
Peralte de la viga (mm)
50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 1 (F=6.43 KN) Paso 2 (F=12.67 KN) Paso 3 (F=19.00 KN) Paso 5 (F=28.74 KN) Paso 8 (F=37.47 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
Paso 13 (F=48.80 KN) Paso 25 (F=80.29 KN) Paso 35 (F=82.14 KN) Paso 45 (F=82.58 KN) Paso 75 (F=83.79 KN)
250 250 250 250 250
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5 -3.5 -2.5 -1.5 -0.5 0.5 1.5 2.5 3.5
Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²) Esfuerzo (N/mm²)
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10
50 50 50 50 50
0 0 0 0 0
-10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10 -10 -5 0 5 10
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 5 Paso 13 Paso 25 Paso 35 Paso 45 Paso 75 Paso 100
250 250 250 250 250 250 250 250 250 250
200 200 200 200 200 200 200 200 200 200
150 150 150 150 150 150 150 150 150 150
100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
50 50 50 50 50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
-0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 5 Paso 13 Paso 25 Paso 35 Paso 45 Paso 75 Paso 100
250 250 250 250 250 250 250 250 250 250
200 200 200 200 200 200 200 200 200 200
150 150 150 150 150 150 150 150 150 150
100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
50 50 50 50 50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
-0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 5 Paso 13 Paso 25 Paso 35 Paso 45 Paso 75 Paso 100
250 250 250 250 250 250 250 250 250 250
200 200 200 200 200 200 200 200 200 200
150 150 150 150 150 150 150 150 150 150
100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
50 50 50 50 50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
-0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 5 Paso 13 Paso 25 Paso 35 Paso 45 Paso 75 Paso 100
250 250 250 250 250 250 250 250 250 250
200 200 200 200 200 200 200 200 200 200
150 150 150 150 150 150 150 150 150 150
100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
50 50 50 50 50 50 50 50 50 50
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
-0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0.00 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06 -0.06 -0.03 0 0.03 0.06
En las deformaciones mostradas en las figuras 6.62 a 6.65 no se observa una variación
lineal en toda la sección. Por otro lado, el concreto se deforma más fácilmente que el
acero de refuerzo, esto se observa con mayor énfasis en los puntos donde se
encuentran las varillas, claramente en estos puntos hay una discontinuidad de la curva.
Esto no es nuevo y ya se advierte en el trabajo presentado por Ruiz [Ruiz et al., 1993].
En estas figuras (6.62 a 6.65) se observa que las deformaciones no permanecen planas
después de un incremento de desplazamientos, pero si se destacan dos aspectos
importantes. El primero es que la deformación en la zona en compresión permanece
plana, obedeciendo la hipótesis de Navier-Bernouilli. Y lo segundo es que, si
prolongamos la línea recta en compresión, esta prolongación coincide con la
deformación en tensión del acero de refuerzo. Este último análisis es importante debido
a que de alguna manera se justifica que se usen relaciones geométricas para calcular
la deformación del acero en distintas posiciones de carga. Finalmente se debe hacer
hincapié que, al aplicarse un modelo continuo, es decir que la fisura real no existe, las
deformaciones en el concreto a nivel puntual en esta zona no son las correctas. En
cambio los desplazamientos si son los correctos.
Además, también se repiten los modelos de la curva uniaxial empleada para el concreto
en compresión y tensión en la figura 6.66.
En la figura 6.68 se muestra cómo influye el cambio de valor del módulo de elasticidad
del concreto en el comportamiento fuerza-desplazamiento. Se analizaron tres valores
del módulo de elasticidad como se muestra en dicha figura.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.68: Influencia del módulo de elasticidad del concreto en el comportamiento del elemento.
La figura 6.69 muestra cómo influye el cambio de valor del módulo de Poisson del
concreto.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.69: Influencia del módulo de Poisson del concreto en el comportamiento del elemento
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.70: Influencia de la resistencia de tensión del concreto en el comportamiento del elemento.
En la figura 6.71 se muestra cómo afecta el cambio de la energía de fractura (E) del
concreto en el comportamiento del elemento.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.71: Influencia de la energía de fractura del concreto en el comportamiento del elemento.
En la figura 6.72 se muestra cómo afecta el cambio del ancho de distribución de fisura
(h) para analizar el comportamiento del elemento.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
6.11.6 Cohesión
En la figura 6.73 se muestra cómo afecta el valor de la cohesión (c) del concreto en el
comportamiento del elemento.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
En la figura 6.74 se muestra cómo afecta el valor del ángulo de fricción (ɸ) y el ángulo
de dilatación (Ψ) del concreto en el comportamiento del elemento para tres tipos de
valores. Se debe mencionar que en el presente trabajo se supusieron valores iguales
de, ángulo de fricción y del ángulo de dilatación.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.74: Influencia del ángulo de fricción y ángulo de dilatación del concreto en el comportamiento del
elemento.
En la figura 6.75 se muestra cómo afecta el valor del módulo de elasticidad del refuerzo
(𝐸𝑠 ) en el comportamiento del elemento.
100
90
80
70
60
Fuerza (KN)
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Desplazamiento (mm)
Figura 6.75: Influencia del módulo de elasticidad del refuerzo en el comportamiento del elemento.
(a)
(b)
Figura 6.76: (a) Representación gráfica del proceso de fisuración usando el programa. (b) Estado fisurado
en laboratorio [Peña, 2012].
elementos que fluyen y otros que se descargan, originando de esta manera que algunas
fisuras se abren y otras se cierran. Un detalle no menor es que prácticamente el análisis
termina cuando el concreto en compresión se aplasta, se observa gráficamente que el
área en compresión es mucho menor, casi despreciable, pero que sin embargo aún
tiene capacidad de seguir equilibrando las fuerzas externas.
La viga en ensayada por Peña [Peña, 2012] y que se usó durante todo el presenta
trabajo fue ensayada de una manera particular, primero se la cargó hasta fisurarla
parcialmente como se muestra en la figura 6.77, esto se hizo debido a que dicha viga
fue elaborada para luego ser reforzada con fibras de basalto como refuerzo adherido a
las paredes.
60
50
Esfuerzo (KN/mm²)
40
30
20
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Desplazamiento (mm)
Rotura Previa
Una vez fisurado el espécimen se pasó a la descarga del espécimen y se volvió a cargar
hasta finalmente romperlo. Esta segunda parte del proceso es lo que se ha venido
presentado en este trabajo y se ha venido llamando como curva experimental; esta
curva se presenta en la misma figura 6.78 en conjunto con la figura anterior. Esto explica
del porque en esta última curva no se observa la primera rotura que es una característica
en muchos especímenes similares.
100
90
80
70
Esfuerzo (KN/mm²)
60
50
40
30
20
10
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Desplazamiento (mm)
Figura 6.78: Curva de rotura previa y curva obtenida del proceso de recarga.
La intención es ahora tratar de simular este ensayo utilizando el programa DIANA, y esto
se hizo en tres etapas diferentes como se muestra en la figura 6.79. En una primera
etapa se cargó el material aproximadamente hasta el desplazamiento de rotura (se
aplicó una carga por desplazamientos) tal y como indica el ensayo presentado en la
figura 6.77; en una segunda etapa se aplicó una carga en sentido contrario del mismo
valor de la carga de la primera etapa. Finalmente, en este punto se cargó al material en
una tercera etapa con un desplazamiento pre establecido e igual al que indica la curva
azul de la figura 6.78. El programa en cada proceso de reversa guarda la última matriz
de rigidez antes de cambiar de sentido y luego esta matriz de rigidez será un dato de
entrada para la siguiente etapa. Los resultados de las tres etapas utilizando el programa
DIANA se puede ver en la figura 6.79.
100
80
60
Esfuerzo (KN/mm²)
40
20
0
-5 0 5 10 15 20 25 30
-20
Desplazamiento (mm)
Para un poco aclarar la segunda parte del ensayo en la figura 6.79 se ha separado la
curva total y se presenta en la figura 6.80 solo las dos primeras etapas.
80
70
60
Esfuerzo (KN/mm²)
50
40
30
20
10
0
-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8
-10
-20
Desplazamiento (mm)
Primera Parte Segunda Parte
presentan también los resultados experimentales cuando se hizo una rotura previa (línea
naranja) y cuando finalmente se volvió a cargar todo el espécimen (línea azul).
100
80
60
Esfuerzo (KN/mm²)
40
20
0
-5 0 5 10 15 20 25 30 35 40
-20
Desplazamiento (mm)
Figura 6.81: Comparación del modelo usando el DIANA y los resultados experimentales.
En la figura 6.81 se observa que el modelo numérico hecho de esta manera no puede
representar bien la pendiente inicial del comportamiento del espécimen y que además
tiene problemas en volver al origen. Esto se explica debido a que en el proceso de la
fisuración previa el concreto ya ha sufrido un daño y al descargarlo es evidente que no
puede volver a sus condiciones iniciales.
Figura 6.82: Representación gráfica de los esfuerzos axiales en las varillas de refuerzo.
Se observa que el comportamiento del concreto se vuelve no lineal desde los primeros
pasos, esto acorde al modelo parabólico de Hognestad empleado. En el segundo paso
el concreto ya alcanzó su máxima resistencia a tensión y en el tercer paso ya aparecen
las primeras fisuras. Otro aspecto importante es que el espécimen sufre su primera
rotura aproximadamente en el paso cinco, a una fuerza sobre el espécimen de alrededor
de 28.74 KN, en esta etapa el concreto ya ha sufrido daño y se encuentra parcialmente
fisurado, a niveles iniciales. Luego al seguir cargando el espécimen este se comporta
de una manera casi lineal hasta llegar al punto de fluencia alrededor del paso 25. En
este paso el acero comienza a llegar a su estado de fluencia en las varillas inferiores y
esto condiciona que todo el espécimen también entre en “fluencia”. Poniendo algunas
cifras, el espécimen en el paso 100 resiste una fuerza total de 85.52 KN, en el paso tres
una fuerza de 19 KN, es decir que casi al 22% de la carga total el espécimen comienza
a fisurarse. En el paso 5, que es donde se produce la primera rotura, la fuerza aplicada
es de 28.74 KN, casi un 33.6% de la carga total. Finalmente, en esta misma línea el
espécimen comienza su estado de fluencia en el paso 25 a una carga 80.29, que es casi
el 94% de la carga total aplicada.
A continuación, se muestran los esfuerzos cortantes en la figura 6.85. La fuerza (F) está
referida a la fuerza total aplicada sobre el elemento.
7.1 CONCLUSIONES
7.2 RECOMENDACIONES
1. Los análisis lineales han sido usados muy ampliamente debido a su simplicidad
y en muchos casos con resultados satisfactorios. Sin embargo, estos análisis
lineales no son siempre suficientes, debido a que las estructuras son cada vez
más complejas y presentan retos que son muy difíciles o quizás imposibles de
afrontar con un método donde no se tomen en cuenta las no linealidades en el
comportamiento de los materiales. Es necesario entonces difundir y comprender
este fenómeno de comportamiento no lineal con el claro objetivo de hacer
estructuras más confiables.
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