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Para ello haremos un breve repaso de las principales propiedades y características que
esperamos deben tener los aceros de acuerdo con el uso para el que fueron diseñados.
Nótese que se empleó la palabra “diseñados" y es así, por cuanto un acero se lo crea o
se lo diseña o se mejora uno ya diseñado en función de las prestaciones que se espera
deben tener.
Definir un acero puede resultar un tanto complicado, pero a los fines de este análisis,
será suficiente decir que:
Nota: Tengamos en cuenta que los aceros motivo de nuestro análisis contendrán
volares muy inferiores al indicado en la definición.
Mn% Cr % Mo% V % Ni % Cu %
(c)% c%
6 5 15
Mn%
Carbono equivalente = C %
6
Imaginemos que estamos dentro de una acería y hemos definido fabricar un acero con
una determinada composición química. Se podría pensar que con una misma
composición química se debería obtener siempre una misma microestructura, sin
embargo no es así por cuanto la misma puede ser distinta dependiendo del proceso de
aceración empleado. Por ejemplo; en colada continua se obtienen microestructuras
distintas que si empleo la colada en lingotes. Se recuerda que estamos frente a una
misma composición química.
Continuando con este mismo ejercicio si a cada uno de los 5 trozos de la misma barra
le hacemos un temple distinto con temperaturas de revenido también distintas
podemos obtener una variedad muy grande de microestructuras con un mismo tipo de
acero.
Este último ejemplo es válido para aceros destinados a construcciones mecánicas los
que en general se usan tratados térmicamente.
Hay una primera gran familia de aceros para construcciones mecánicas que son los
aceros al carbono los que están clasificados en aceros de bajo carbono (con un
contenido de carbono menor a 0,25%), aceros de medio carbono (contenido de
carbono entre 0,25% y 0,60%) y los aceros de alto carbono (contenido de carbono
mayor de 0,60%).
La segunda familia son los aceros aleados de baja aleación (contenido de elementos
aleantes menor que 2%) de media aleación (elementos aleantes entre 2% y 5%) y
de alta aleación (elementos aleantes mayor del 5%)
Dentro de este grupo están los aceros microaleado en los que el contenido de
carbono no es mayor que 0,25% y el contenido de los elementos aleantes debe ser
menor del 2%. Los elementos microalentes más comunes son el Nb, el V y el Ti.
Con lo dicho debe quedar en claro que los aceros clasificados por su composición
química no se usan en el estado de entrega, es decir con las características mecánicas
en el estado de laminación en caliente de la acería, sino que se someten a
La selección del tipo de acero para obtener las características requeridas, no es una
tarea fácil y se requiere de especialistas con gran experiencia. De ello depende el éxito
o el fracaso del comportamiento del elemento mecánico.
CEMENTITA, que es el constituyente más duro y frágil que poseen los aceros.
Por supuesto que esto es imposible ya que no existen aceros sin carbono. Lo que
ocurre es que estos aceros en general no se los emplea para usos con exigencias
resistivas, sino para altas deformaciones en frío como por ejemplo; remaches,
chavetas, tornillos, bulones, de baja resistencia, en donde por su contenido de bajo
carbono, los tratamientos térmicos no aumentarían significativamente las
características mecánicas.
En la tercer columna de esa misma tabla se dan los valores de contenidos de Mn,
elemento este que tiene un efecto fundamental en los tratamientos térmicos y es el
que mayor influencia tiene sobre la Templabilidad.
Sobre el azufre hay una exención ya que en los aceros llamados de corte libre, es
importante que lo contengan, puesto que mejoran en proceso de mecanizado. (ver
tabla)
Aprovechando que estamos en esta tabla, vemos que acero 12L14 es el único acero
que contiene plomo, convirtiéndolo en el acero de mejor maquinabilidad, tal como se
dijo anteriormente.
Nota: Las tablas que se dieron, en sus títulos dicen “ Composición química de
colada...” y esto es fundamental tenerlo en cuenta ya los valores de la composición
química de colada no son los mismos que los valores que se obtienen sobre el
producto terminado (perfiles, chapas, etc.).
En las tablas 6, 7 y 8 se puede ver los ámbitos de variación entre la composición
química de colada y de producto en función del tipo de acero y de sus dimensiones.
Acá podemos observar a modo de resumen los principales usos y las características
que tienen las distintas familias de este grupo de aceros.
En muchos casos los llamados de usos comunes suele confundirse el concepto, por
cuanto los llamados aceros de calidad comercial se los suele identificar con aquellos,
cometiéndose el siguiente error.
Los aceros de uso común deberían ser los llamados estructurales sin embargo el
comercio los identifica por los de calidad comercial los que tienen la particularidad
siguiente:
En general no se requiere garantizar propiedades mecánicas puesto que su uso así lo
indica.
Pensemos en aceros destinados a herrería, a cerramientos a componentes de
máquinas o equipos que no requieran ninguna condición resistiva, y que tal vez la
única condición importante, además de ser un material que posee una determinada
resistencia y que no importa mucho su valor puesto que al ser acero ya lleva implícito
una característica propia, es el de que sea soldable.
En este caso, el único requisito exigible es el del carbono equivalente que vimos
anteriormente. A modo indicativo para que un acero sea soldable sin requerir procesos
especiales el valor debe ser menor que, 0,56% en peso de los elementos que dan las
fórmulas correspondientes vistas anteriormente.
Para este grupo de aceros las normas los titulan como de uso general.
Los aceros estructurales en cambio, que deberían ser los que denominamos para usos
comunes, son los que garantizan como mínimo, un límite de fluencia mínimo, un
ámbito de resistencia a la tracción, un alargamiento mínimo, un valor de doblado, y un
valor de carbono equivalente. En condiciones especiales se puede requerir resistencia a
la flexión por impacto y otros requisitos.
Esta familia de aceros es la que tiene un mayor campo de uso.
Pensemos en todo tipo de estructuras de acero donde intervienen perfiles laminados
en caliente (U, T, doble T, ángulo) perfiles conformados con chapa, tanto laminada en
caliente como en frío.
Otra familia importante de aceros es los aceros de alto límite elástico los que si
bien tienen un uso menos frecuente que los anteriores, permiten a los ingenieros
estructuralistas lograr diseños novedosos e imposibles de lograr si no existiera esta
familia de aceros.
Los aceros estructurales resistentes a la corrosión se diseñaron en una época en la
que había una gran demanda de aceros para la fabricación de grandes estructuras,
como por ejemplo puentes, o edificios, los que además de tener las características
mecánicas adecuadas, en su composición química tenían contenidos de cobre,
elemento este que originaba en el acero, en estado de laminación en caliente, y en
contacto con el medio ambiente, una reacción química que creaba una pátina
superficial con contenido de cobre que la hacía anticorrosiva.
En nuestro país se dejaron de fabricar por la baja demanda frente al crecimiento de los
recubrimientos anticorrosivos. Sin embargo en el ámbito mundial su uso es frecuente.
En esta norma están concentrados casi la totalidad de los aceros llamados productos
largos (barras de todo tipo de secciones, perfiles laminados en caliente, etc.)
No contempla las chapas y flejes estructurales, tanto laminados en caliente como en
frío.
La primera consideración que se hace está referida a como se denominan estos aceros.
Podemos ver el cuadro donde se dan cuatro denominaciones, F18, F24, F36, y F 36.
Una primera consideración que afirma lo dicho anteriormente sobre la diferencia entre
aceros estructurales y los llamados comerciales, es el acero de designación F18. Este
acero antiguamente estaba integrando una norma de aceros para uso generales y
comerciales y de allí se mantuvo su designación.
En cuanto a los requisitos fundamentales que considera esta norma, el primero de ellos
es la soldabilidad y en el punto 5.6 (ver en el hipervínculo siguiente) se da la fórmula
de carbono equivalente y que corresponde a la fórmula larga. En otras normas
veremos que se emplea la fórmula corta.
Nótese que el valor del carbono equivalente de 0,55% es el valor máximo permitido
para que los aceros se puedan soldar sin precauciones especiales, y en los puntos
5.6.2, 5.6.3, 5.6.4 y 5.6.5 se hacen una serie de consideraciones que en los
procesos de soldadura se deberían tener en cuenta y que no requieren de mayores
comentarios puesto que hablan por si solos y que durante el presente curso se verán
con mayor profundidad y que además no son motivo de este módulo.
Volviendo a la tabla 1 podemos ver como los valores del límite de fluencia cambian,
para una misma designación, en función del tamaño de la sección. Lo mismo ocurre
para el alargamiento de rotura, y para el doblado a 180º.
Además los valores máximos de resistencia a la rotura son indicativos, no así los
valores mínimos.
Otra familia importante de aceros es la de las chapas laminadas en cliente para uso
estructural contempladas en la norma IRAM IAS U 500-42
Para esta norma también son válidos todos los conceptos indicados en la anterior
(IRAM IAS U 500-503) en cuanto al significado de la designación de los aceros, el
significado de la composición química etc., por lo que solamente analizaremos ciertos
aspectos que son particulares de esta norma.
En cuanto al alcance, esta norma barre con casi la totalidad de espesores de chapas
laminadas en caliente (1,6 mm hasta 150 mm)
Esto se debe a que resulta conveniente, a los fines de una mayor rapidez en la toma
de muestras y preparación de probetas, mantener el espesor de laminación de la
chapa. Pero hay laboratorios que no disponen de máquinas con suficiente potencia
para ensayar los espesores grandes. En este caso se tiene la opción de mecanizarlas
hasta obtener una sección de ensayo de la probeta, acorde con la máquina de ensayo,
para lo cual se calcula la longitud de referencia Lo en función de dicha sección.
Esto es así por cuanto para que la chapa pueda cumplir con este requisito, es
necesaria que el acerista prevea durante el proceso de aceración determinadas
condiciones, que no serían necesarias para la obtención de un acero común. Por otro
lado hay que tener en cuenta que esto implica mayores costos, por lo que el
comprador deberá saber si esta propiedad está definida por el diseño y
comportamiento que deberá tener la estructura.
Otra norma que puede resultar útil conocer es la IRAM-IAS U 500-137 referida a las
chapas para un uso específico como es el de recipientes o componentes sometidos a
presión, que también están dentro de las chapas estructurales.
Y hablando de la importancia que tiene el límite de fluencia, para todos los aceros que
se vimos en las normas mencionadas, su valor es siempre mínimo, lo que significa
que cuanto más alto sea el límite de fluencia, mejor será el comportamiento del acero.
Esta es la condición básica de los aceros estructurales.
En cambio hay determinadas condiciones de uso que generaron una variedad distinta
de chapas de acero. Estas son las destinadas a ser deformadas sin que alcance la
rotura, como por ejemplo las chapas destinadas a embutidos tanto moderados, como
por ejemplo las usadas en la panalería de los vehículos como guardabarros, puertas,
etc., o embutidos profundos, como los tanques de combustibles o los carter de los
motores.
En estos casos lo que se requiere en un límite de fluencia máximo ya que la chapa al
someterla a la deformación de embutido cuanto menor sea el límite de fluencia mayor
será el ámbito del período plástico del acero, que es la condición optima para que el
acero se deforme sin llegar a la rotura.
Esto se puede ver en la norma IRAM-IAS U 500-05, que se reitera no son chapas para
uso estructural sino para embutido
Otro grupo de aceros estructurales son los destinados a las estructuras de hormigón
armado y pretensado.
Los que específicamente se usan en estructuras de hormigón armado son los que
considera la norma IRAM-IAS U 500-528. Estos productos son barras conformadas que
poseen nervaduras para que se adhieran al hormigón, que es el elemento de la
estructura de hormigón armado que soporta las fuerzas de la tracción, mientras que el
hormigón es el que soporta las fuerzas de compresión.
Los productos siderúrgicos destinados a soportar grandes esfuerzos de tracción son los
cables de acero construidos con cordones, los que a su vez se componen de alambres
trenzados convenientemente.
La norma IRAM-IAS U 500-517 referida a los alambres que se usan para los
hormigones pretensados, son otro ejemplo de los aceros de alta resistencia.
DIAPOSITIVA 9:
Dicho de otra manera, no interesa con que está hecha el acero, sino que
cumpla con las características de uso.
DIAPOSITIVA 10:
Aquí podemos ver los dos grandes grupos de aceros (por composición química y
por características mecánicas).
Para herramientas especiales y de gran volumen (por ejemplo las estampas para el
estampado en caliente de cigüeñales y otros elementos mecánicos de grandes
exigencias mecánicas), se fabrican bloques forjados, que se obtienen a partir de la
aceración y forjado de tochos.
En todos los casos, estos aceros se compran por su composición química de acuerdo
con la designación que corresponde a cada tipo de acero.
A esos productos de aceros, luego de transformados en piezas, se someten casi en su
totalidad a los tratamientos térmicos específicos que les confieren las propiedades
mecánicas tan particulares que se requieren para este tipo de elementos.