Professional Documents
Culture Documents
Si caemos en cuenta que dentro de treinta años, el neonato que sostenemos en nuestros
brazos y que pesa 3.5 kg, se transformará en un hombre que pesará aproximadamente
veinte veces ese valor, entenderemos que el desarrollo del ser humano es asombroso. La
maduración de las diferentes estructuras y órganos condiciona diferentes relaciones
entre ellos: la proporción del tamaño de la cabeza comparada con el cuerpo es mucho
mayor en un neonato de lo que será en cualquier otra etapa de la vida, por poner un
ejemplo, el cual se puede aplicar a muchos órganos del cuerpo, que cambian sus
relaciones y su tamaño según se vaya dando el proceso de maduración.
Por cierto, la normalidad en cuanto a las medidas de los órganos tiene un rango muy
amplio, pero esto no evita el que se puedan construir tablas e intervalos para ser
utilizados. Algunos autores manifiestan por ejemplo, en el caso del hígado “ los
requerimientos para una ecografía en niños con sospecha clínica de hepatoespleno-
megalia son comunes. Las mediciones volumétricas están disponibles en la literatura,
aunque no son usadas en la práctica clínica rutinaria. El tamaño y forma del hígado
varía de niño a niño, y así es que en un examen de rutina el tamaño se evalúa mejor
subjetivamente”(1). Las mediciones volumétricas requieren una técnica que demanda
tiempo y cuya impracticidad la hace nada adecuada en el día a día, pero se han hecho
muchos estudios tendientes a elaborar tablas que se puedan utilizar de una forma más
práctica, con parámetros y medidas fácilmente obtenibles.
HIGADO
Haciendo una revisión somera de la literatura con respecto a las medidas normales de
hígado en niños por ecografía nos podemos dar cuenta de que puede llegar a haber
mucha diferencia en cuanto a los resultados obtenidos entre los distintos estudios.
Mientras llega el momento de poder confeccionar un estudio local al respecto,
sugerimos las tablas resultados del estudio realizado por Konus y col., en el AJR(2) por
la cantidad de la muestra, y la diferenciación de los grupos etéreos.
En cuanto al uso de esta tabla ( como de las demás que presenta dicho estudio) los
autores indican que hay una mejor correlación entre la talla y las medidas del hígado
que entre la edad y las medidas; por ello se sugiere utilizar dichas tablas de acuerdo a la
talla.
BAZO
Así como con los estudios que revisan los valores normales del hígado, aquellos
relativos a los valores normales del bazo son pocos; algunos de ellos muestran mucha
similitud entre sus resultados (2)(3)(4). De éstos, hemos escogido las tablas del estudio
de Megremis y col(3), cuya muestra es la mayor de los estudios antes mencionados.
Los autores del estudio indican que los cuatro parámetros utilizados para relacionar la
longitud del bazo ( edad, talla, peso y superficie corporal) tienen una alta correlación
con esta última, teniendo la mayor correlación la talla.
RIÑON
PANCREAS
(1) Rose de Bruyn, “ Pediatric Ultrasound: How, why and when” Elsevier Churchill
Livingstone 2005.
(2) Konus OL, Ozdemir A, Akkaya A, Erbas G,Celik H, Isik S. Normal liver, spleen
and kidney dimensions in neonates, infants and children: evaluation with
sonography. AJR Am J Roentgenol 1998; 171:1693– 1698
(3) Stylianos Megremis, Vlachonikolis, Tsilimigaki. Spleen Length in Childhood
with US: Normal Values Based on Age, Sex, and Somatometric Parameters.
Radiology abril 2004; 231 :129-134
(4) Rosenberg HK, Markowitz RI, Kolberg H, Park C, Hubbard A, Bellah RD.
Normal splenic size in infants and children: sonographic measurements. AJR
Am J Roentgenol 1991; 157:119–121.
(5) Han BK & Babcock DS, Sonographic measurements and appearance of normal
kidneys in children AJR Am J Roentgenol 1985; 145:611–616.)
(6) Rosenbaum DM, Korngold E, Littlewood-Teele R. Sonographic assessment of
renal length in normal children. AJR Am J Roentgenol 1984; 142:467.