You are on page 1of 12

Henrik Ibsen (Noruega 20 de marzo 1828- Cristianía 23 de mayo de 1906)

Escritor noruego, para nosotros poco conocida la literatura de esta región, excepto por
las sagas vikingas, pocas creaciones se destacan en la historia hasta la aparición de la
literatura noruega moderna en 1830, 17 años después de la constitución del 17 de
mayo y la unión de éste país con Suecia. Esta nueva literatura surge en un ámbito
romántico con ribetes nacionalistas en los que se destacan autores como Wergeland,
Kund Kundsen, P.A Munch quienes eran auténticos adalides de la independencia
nacional. Las tensiones entre nacionalismo y escandinavismo junto con la recepción
del pensamiento que germinaba en el resto de Europa determinaron el renacer de la
literatura noruega. El interés por el pasado histórico fue incrementando, investigando
cada vez más en el folklore, los mitos y las tradiciones antiguas. Desde 1840
comenzaron a publicarse las grandes colecciones de canciones y narraciones
populares. Todo este proceso marca la primera etapa creadora de Ibsen, en el influyen
escritores como Wergeland, Welhaven y Ohlenschtager. Formal y temáticamente no
aporta ninguna novedad, excepto su propia personalidad, es un teatro generalmente
escrito en verso y cargado de símbolos y lirismo. A partir de que en 1864 Noruega
renuncia a apoyar a Dinamarca en la guerra de Prusia y Austria, Ibsen pierde su ilusión
nacionalista y se exilia a Italia. Es allí donde empieza su segunda época de producción,
escribe poemas dramáticos como Brand y Peer Gynt, su último teatro en verso, junto
con obras que tocan diferentes aspectos como Un enemigo del pueblo y La unión de la
juventud, con esta última es considerado como el creador del dialogo moderno
noruego al dotar a cada una de sus figuras de una expresión y estilo propios. Luego de
este periodo procede con Casa de muñecas en 1879, quizá su obra más polémica. En
esta trata el feminismo, el cual tiene su precedente en la novela de Camile Collet,
hermana de Wergeland, quien publica 1855 Ammtmandens Drote, señalando el
camino de la literatura realista e introduciendo un genero de tesis al plantear la
situación de la mujer en el matrimonio y en la sociedad. Ibsen tuvo una gran
participación tanto política como socialmente a favor de la liberación de la mujer. En el
mismo año que escribió Casa de muñecas, pronuncia un gran discurso en la Asociación
Escandinava de Roma, en el que propone que los miembros femeninos de dicha
asociación tengan derecho al voto. La propuesta se basa, en que ellas, además de
razonar como el hombre, “poseían intuición artística y juventud”. Varias ocasiones
escribió acerca de este tema, no porque fuera un simple feminista sino porque te nía
una visión muy particular sobre la mujer y fundamentalmente de la mujer-madre.
“…Son las madres quienes deben resolver la emancipación de la humanidad, son
solamente las madres quienes pueden hacerlo. Éste es su verdadero papel.” (Ibsen,
1898)
En general las obras de Ibsen son psicológicas y sociales y no corresponden
inmediatamente a su experiencia personal.
“Todo cuanto he escrito tiene la conexión más intima con lo que he vivido, aun cuando
no haya sido mi propia experiencia personal; en todo nuevo poema u obra de teatro
he tenido como fin mi propia emancipación y purificación espiritual, ya que una
persona participa en la responsabilidad y en la culpa de la sociedad a la que
pertenece.” (Ibsen, 1880)
El objetivo de Ibsen es el individuo y el rescate de su interioridad. Ésta es la finalidad
última que plantea y busca en cada uno de sus dramas.
Ibsen construye un teatro personal y bien estructurado que rompe con los
presupuestos del teatro romántico. La repercusión de sus obras fue inmediata e
internacional. Como discípulos suyos se pueden citar escritores como Bernard Shaw,
Suderman, Hauptmann, Rovetta, Curel, Echegaray, Sellés, Chejov o Andreyev , asi
como los americanos Eugene O´Neill, Tenesse Williams, Arthur Miller. (Martinez, 1987)

Victor Hugo: (Besançon 26 de febrero de 1802- Paris 22 de mayo de 1885)


Escritor francés, uno de los máximos representantes del romanticismo literario. Desde
muy joven destacó en el mundo de las letras, primero en los Juegos Florales de
Toulouse, después como fundador de la revista El conservador literario, en la que es el
único escritor y, posteriormente, con su primer libro de poesía, Odas y poesías
diversas. En el prefacio de su drama histórico Cromwell proclama la liberación de las
limitaciones que imponía el clasicismo; este texto se convertiría en el manifiesto
romántico; a través de su obra narrativa y poética, aún la de corte histórico, denuncia
las condiciones socioeconómicas y políticas de su época. Autor multifacético, entre sus
obras destacan, en poesía, Las orientales, Odas y baladas, Hojas de otoño, Los castigos,
Las contemplaciones, El arte de ser abuelo; en teatro, Cromwell, Ruy Blas, Hernani
(adaptada por Giuseppe Verdi para la ópera Ernani), El rey se divierte (también
adaptada por Verdi como Rigoletto); en prosa, las novelas Han d’Islande, Claude
Gueux, Nuestra Señora de París, Los miserables (la novela en francés más famosa del
siglo XIX), así como una gran cantidad de cartas y discursos políticos. Fue nombrado
miembro de la Academia Francesa en 1841. En su juventud defendió la monarquía y
tuvo una activa participación política, al grado de ser nombrado oficial de la Legión
Francesa y luego, par de Francia y diputado de la Segunda República; sin embargo, a
pesar de haber apoyado la candidatura de Luis Napoleón Bonaparte en 1848, se
convirtió en defensor la república y denunció las ambiciones dictatoriales de
Bonaparte; tras el golpe de Estado, huyo a Bélgica; posteriormente se instaló en
Inglaterra, desde donde continuó criticando los vicios del régimen conservador
francés. Regresó a París con la proclamación de la Tercera República y retomó su
carrera política, convirtiéndose nuevamente en diputado. Durante estos quince años
de exilio, Hugo produce sus más grandes obras: Las contemplaciones, la leyenda de los
siglos y los miserables. Triunfalmente se acoge a Victor Hugo cuando vuelve a entrar a
Francia en 1870, a la caída del Imperio. Intenta participar activamente en la vida
pública pero, decepcionado por el nuevo Gobierno, se retira a nuevo a Guernsey. A su
muerte el 22 de mayo de 1885, la República le hace entierros nacionales y se entierra
al Panteón. ( Hetzel, 1956)

Casa de muñecas 1879


Características del realismo: “…propósito enjuiciatorio al nivel crítico: para ello, se
intentaba presentar en escena episodios que exhibieran y analizaran con desenfado los
aspectos problemáticos de la sociedad contemporánea, de neto predominio burgués:
desajustes familiares, hipocresía moral, sujeción femenina, conflictos de clase,
querellas de dinero y prestigio…” (Rest, 1967)
Sujeción femenina: en esta obra nos encontramos con Nora un personaje que toda su
vida se ha visto sometida por su padre y ahora su esposo. Ha tenido que ajustarse a
ellos, a sus pensamientos e ideas. Vive en un mundo donde todo tiene que llevar un
orden, complace a su esposo, baila para él, se viste para él… sin embargo ella rompe
las reglas(comiendo a escondidas almendras, mintiéndole a su esposo, haciendo el
préstamo) y al final de la obra termina por romper este molde de muñeca que ha
llevado consigo toda su vida.
-Nora: (saca del bolsillo un cornete de almendras garrapiñadas, come dos o
tres, avanza de puntillas y escucha a través de la puerta de la habitación a su
marido) ¡Ah! Está en la habitación.
Nora: Ahora mismo (guarda la bolsa de caramelos en el bolsillo y limpia la boca)
-Helmer: Y yo te quiero ni más ni menos que como eres, mi alondra querida.
Oye, ahora que me fijo: hoy tienes una pinta, no sé…, una cara un poco
sospechosa… Esa pequeña golosa no habrá hecho alguna escapadita a la
ciudad…
Nora: Que no, te lo aseguro, Torvald.
-Nora: No te asustes, No podías saber que Torvald me lo ha prohibido. Te voy a
decir un cosa, es por los dientes. Pero bueno una vez al año no hace daño.
-Helmer: ¡Nada de comedias! (cierra la puerta de la antesala) Te quedaras a
aquí y me rendirás cuentas, de todos tus actos. ¿Comprendes lo que has
hecho? Dime ¿Lo comprendes?
… ¿Has perdido el juicio? No tienes derecho a irte. Te lo prohíbo.
… ¡ Es indignante! ¿Así que traicionas tus deberes más sagrados?
-Nora: Es eso, Torvald: cuando vivía con papá, me exponía sus ideas y yo las
compartía. Si tenía otras las ocultaba. Eso no le habría gustado. Me llamaba su
pequeña muñeca y jugaba conmigo como jugaba yo con mis muñecas. Luego
vine a tu casa…
…Has arreglado todo según tu gusto, y yo compartía ese gusto, o fingía
compartirlo, no lo sé muy bien; puede que ambas cosas, a veces una, a veces la
otra. Echando ahora la vista atrás, me da la impresión de haber estado viviendo
aquí como vive la gente miserable…
… Pero nuestra casa no ha sido más que un salón de recreo. He sido contigo
muñeca-mujer, con había sido niña-muñeca con papá…
Otro ejemplo de esta sujeción se ve cuando la Sra. Linde le cuenta a Krogstad que no
ha correspondido su amor porque no podía esperar a que el tuviera dinero, debía
casarse con un hombre que le pudiera ayudar económicamente a sostener a su madre
y hermanos.
Krogstad: Así que era eso … sólo cuestión de dinero.
Sra. Linde: No debe usted olvidar que entonces yo tenía una madre y dos
hermanos pequeños que sostener. No podíamos esperarlo a usted: por aquel
entonces tenía solo perspectivas lejanas.
Lenguaje: Zola resalta tres demandas que debe tener el teatro , una de estas es el
Diálogo : “ es necesario hallar un estilo impecable, vivo y original” de manera que el
lenguaje resulta natural y sea análogo al que se habla en la vida cotidiana.
-Nora: Naturalmente, para pasar las navidades, ¡Qué bien! ¡Nos vamos a
divertir de lo lindo! Pero quítate el abrigo. No tienes frio, ¿verdad? (la ayuda)
Ya esta; ahora nos vamos a sentar cómodamente delante de la chimenea: yo
cojo la mecedora, es mi sitio. (Le coge las manos) Ya vuelves a ser la de antes…
Ha sido verte así, de repente… De todas maneras estas un poco pálida,
Cristina… y un poco delgada también.
Sra. Linde: Y muy, muy vieja, Nora.
Nora: Si, poco, un poquitín quizá…, pero no mucho. (Se calla de repente y se
pone seria) ¡Ay!, que tonta soy, estoy cotorreando…, mi querida, mi buena
Cristina, ¿me perdonas? -Nora : (sonriendo misteriosamente y tarareando)
Ejem; ¡tra la la ¡
Hipocresía moral: en la obra se menciona la doble moral, vemos la manipulación,
Krogstad va a la casa de los Helmer para decirle Nora que si no usa sus influencias con
su esposo le va a contar lo del préstamo. El engaño de Nora por otra parte, primero al
ocultar el préstamo que le ha hecho Krogstad y segundo la firma que falsificó de su
padre en el documento que le dio el prestador. Otra situación es la de Krogstad, ya que
en su pasado falsificó unas firmas y se quiso salir con las suyas.
Krogstad: ¿qué tiene influencia?
Nora: Eso mismo
Krogstad: (cambiando de tono)señora Helmer , ¿tendría usted la bondad de
utilizar sus influencias en mi favor?
Nora: ¿Cómo? ¿Qué quiere decir?...
Krogstad: ¿Querría usted tener la bondad de ayudarme a conservar mi
modesto trabajo en el banco?
… El asunto no se llevo a los tribunales; pero se me cerraron todas las puertas.
Entonces empecé con los asuntos que usted ya sabe; de alguna manera tenía
que sostenerme y me atrevo a decir que no fui peor que otros. Ahora quiero
salir de eso. Mis hijos crecen. Por ellos debo recobrar toda la consideración
posible. El puesto en el banco era el primer paso para mí. Y resulta que su
marido quiere que me apee y caiga de nuevo en el fango.
Helmer: (Hablando de Krogstad) Falsificó unas firmas. ¿Comprendes lo que
quiere decir eso?
…Más de uno se ha podido rehacer moralmente, claro que bajo condición de
confesar su delito y sufrir la pena correspondiente… pero Krogstad no eligió ese
camino. Intentó salvarse con astucias y habilidad, eso fue lo que le perdió
moralmente.
Querellas de prestigio: Esta característica se evidencia más que todo en los diálogos de
Helmer, ya que siempre está pensando en el qué dirán las personas de él, de su
reputación.
Helmer: Déjate de grandes frases. Tu padre también tenía una buena provisión.
¿De qué me servirá a mí que dejaras este mundo, como dices? De nada. Podría
divulgar este asunto de todas formas y , en ese caso, tal vez se me acusaría de
cómplice de esta acción criminal. Se podría creer que fui instigador, que fui yo
quien te empujo. Y es a ti a quien debo esto, a ti, a quien he llevado en brazos
durante toda nuestra vida en común. ¿Comprendes ahora lo que has hecho?
… ¡abandonar tu hogar, a tu marido, a tus hijos! ¿No has pensado en lo que dirá
la gente?
Desajustes familiares: Al final de la obra, Nora hace referencia al matrimonio que lleva
con Tolvarld, de la relación que han tenido, en la cual nunca han tenido una
conversación seria. Tambien se ve cómo Torvarld pretende tener un matrimonio
“normal” mientras todo son apariencias.
Nora: Hemos pasado ocho años juntos…, incluso más si contamos desde que
nos conocimos, y no hemos intercambiado nunca una sola palabra en serio
sobre ningún asunto de gravedad…
No me refiero a los problemas. Quiero decir que nunca, a propósito de nada,
hemos intentado juntos ver el fondo de las cosas.
Helmer: Todo esto es tan increíble que termino por perderme. Pero
reflexionemos. Quítate ese chal. ¡Te digo que te lo quites! Tengo que
contentarlo de un modo u otro. Habrá que echar tierra sobre este asunto a
cualquier precio. Y, en cuanto a nuestra intimidad, tiene que parecer que todo
sigue igual entre nosotros. Claro está que me refiero sólo a las apariencias.
Seguirás viviendo aquí, por supuesto. Pero te quedara vedad la educación de
los niños… No me atrevo a confiártelos. ¡Tener que hablarle asi a quien tanto
he querido y que todavía…! Bueno, todo esto se acabó…
Liberación femenina: Nora al final de la obra, decide que tiene que romper con ese
molde en el que ha tenido que vivir, decide irse de su casa, dejar a sus hijos y a su
esposo, regresar a su casa y descubrir en lo que realmente cree, educarse y darse
cuenta si todo lo que le han inculcado durante años es cierto o no.
Nora: Ya no pienso así. Creo que ante todo soy un ser humano al mismo tiempo
que tú…, o al menos que debo intentar llegar a serlo. Sé que la mayoría de los
hombres te darán la razón, Torvald,y que estas ideas están recogidas en los
libros. Pero ya no puedo conformarme con lo que dicen los hombres y con lo
que está escrito en los libros. Tengo que formar mis propias ideas sobre todo
esto y procurar darme cuenta de todo.
…No sé lo que me conto el pastor Hansen cuando me preparaba la
onfirmación. La religión es esto, es aquello. Cuando me vea libre y sola, entre
otras examinaré esta cuestión. Veré si el pastor decía la verdad, o al menos si lo
que me dijo era verdad con relación a mí.
... Hay otra que tengo que llevar acabo primero. Me ocuparé antes que nada de
mi propia educación. Tu no podrás ayudarme en esta tarea. Tengo que
emprenderla sola…
Descripción detallada de la realidad: Ya que esta obra es realista, el autor se asegura
de realizar una minuciosa descripción de los espacios, esto se evidencia claramente en
las didascálicas.

SALA DECENTEMENTE AMUEBLADA pero sin lujo. Al fondo, dos puertas


que conducen, la de la derecha al recibidor, y la de la izquierda, al
despacho de HELMER. A la izquierda, en primer término, una ventana, y
en segundo término, una puerta. A la derecha, en primer término, una
chimenea, y en segundo término, una puerta. Entre las dos puertas del
fondo, un piano. A la izquierda, cerca de la ventana, una mesa, un
sillón y un pequeño diván. A la derecha, entre la chimenea y la puerta,
una mesa pequeña y, a ambos lados de la chimenea, varias butacas. Un
mueble con vajilla, un armario lleno de libros lujosamente
encuadernados, grabados y algunos objetos de arte convenientemente
distribuidos, completan el decorado de la escena, que debe estar
alfombrada. Es un día frío de invierno y en la chimenea arde un buen
fuego.

Al levantarse el telón, suena un campanillazo en el recibidor. ELENA, que


se encuentra sola, poniendo en orden los muebles se apresura a abrir la
puerta derecha, por donde entra NORA,en traje de calle y con varios
paquetes, seguida de un Mozo con un árbol de Navidad y una cesta.
NORA tararea mientras coloca los paquetes sobre la mesa de la
derecha. El Mozo entrega a ELENA el árbol de Navidad y la cesta.

Hernani 1830
Romanticismo: Ruptura del sistema griego (Aristóteles).
Exaltación de sentimientos: En Hernani vemos repetidamente la exaltación de
sentimientos y emociones, ya sea amor, odio, sufrimiento, venganza. Uno de ellos es el
amor casi obsesivo que existe entre Doña Sol y Hernani.
HERNANI: ¡Una hora nada más! ¡Y cuando ésta transcurra ángel mío, es preciso
olvidar o morir! ¡Pasar contigo sólo una hora el que quisiera pasar contigo la
vida y después la eternidad!
SOL: Partiremos mañana. No debe chocarte mi extraña audacia. No sé si eres
mi demonio o mi ángel; sólo sé que soy tu esclava. Ve donde quieras; iré
contigo; que te quedes o que partas, seré tuya. ¿Por qué obro así? Yo misma lo
ignoro. Conozco que tengo necesidad de verte, de verte a todas horas y
siempre. Cuando se aleja de mí el ruido de tus pasos, creo que mi corazón deja
de latir; me faltas tú, y creo que yo estoy ausente de mí misma; pero cuando
vuelvo a oír el ruido de tus pasos, recuerdo que existo, y siento que vuelve a mí
el alma fugitiva.
Otro de los sentimientos es el odio y el deseo de venganza, que se evidencia
claramente en Hernani, ya que quiere hacer justicia por la muerte de su padre. Odia al
hijo del rey que condenó a su padre.
HERNANI: ¡El rey! Mi padre murió en el cadalso, condenado por el suyo, y
aunque mi odio hacia él envejeció después de aquella inmolación, para el hijo
de aquel rey mi odio siempre es joven; y desde mi tierna edad juré vengar en el
hijo la muerte de mi padre. Por todas partes busco al rey de ambas Castillas,
porque es eterno el odio que nos profesamos mi familia y la suya. Nuestros
padres han combatido durante treinta años sin compasión y sin remordimiento
contra esa raza real, y aunque mis padres han muerto, su odio vive en mí. ¡Y el
rey es el que forja ese execrable himeneo! Tanto mejor. Le buscaba y él se me
aparece en mi camino.
HERNANI: De tu séquito soy; ¡dices bien!... ¡Voy tras de ti de día y de noche,
siguiendo las huellas de tus pasos y con el puñal en la mano! Persigo a tu raza
representando a la mía…, ¡y ahora descubro que eres mi rival!... Estuve un
instante indeciso entre amar y aborrecer. Mi corazón no era bastante capaz
para abrigaros a ella y a ti; amándola, olvidé el odio que te profeso; ¡pero has
venido a recordármelo, y el amor, que inclinaba la incierta balanza, la hace caer
por la parte del odio…
…Me acompaña. La venganza, hablándome al oído; espío, escucho y
sigilosamente sigo tus huellas; te persigo.
Cambio de parecer, cambios inesperados: El cambio de parecer más claro es el de
Carlos V, luego de haberse llevado a Doña Sol, para poder tener la cabeza de Hernani,
decide perdonarlos y aprobar su casamiento.
D. CARLOS: (Extínguete, corazón ardiente y juvenil, y deja reinar a la cabeza que
me turbaste. Desde hoy en adelante tus amores serán Alemania, España y
Flandes. (Mirando una bandera imperial.) El emperador, como el águila su
compañera, en el sitio del corazón sólo debe tener el escudo.)
D. CARLOS: D. Juan, tu corazón es digno de tu raza y merece a doña Sol. De
rodillas, duque. (HERNANI se arrodilla; D. CARLOS se quita el Toisón y se lo
cuelga del cuello a HERNANI.) Recibe el collar. (D. CARLOS saca la espada y la
golpea tres veces en la espalda.) Sé fiel. Por San Esteban, duque, te armo
caballero de esta orden. (Lo levanta y le abraza.) Pero tú posees collar más
precioso, el que yo no tengo, el que falta al poder, el que forman los brazos de
una mujer amada y amante. Vas a ser muy feliz…; yo… yo seré emperador. (A
los conjurados.) Ignoro vuestros nombres, señores, y así también quiero olvidar
el odio y el rencor. Idos en paz; os perdono. (Los conjurados caen de rodillas.)
Otro de los cambios inesperados es el de Ruy cuando encuentra a Doña Sol y a Hernani
y llega el Carlos V; El decide ayudar a Hernani y esconderlo en el cuadro que tiene su
retrato.
RUY. (Siempre inmóvil.)- ¿Así me recompensa el huésped? Buen caballero, id a
ver si la muralla está bien guarecida, las puertas cerradas y el arquero vigilando
en la torre. Revisad el castillo, vestíos en el arsenal una fuerte armadura,
ciñéndoos a los sesenta años un arnés de batalla. Volved y veréis con qué
lealtad pagamos la vuestra. En los largos años que cuento de existencia he visto
asesinos, traidores, monederos falsos, criados infieles que envenenan a sus
señores; he visto a Sforza, a Borgia y a Lutero, pero nunca vi perversidad tan
grande que no temiera hacer traición al huésped…
RUY: Entrad aquí.
HERNANI: Mi cabeza es vuestra. Entregádsela, señor, que soy vuestro
prisionero y estoy decidido a morir.
Abandono de coherencia de tiempo y espacio: En la obra podemos ver varios cambios
de tiempo y espacio, uno de ellos es cuando Hernani huye después de que fracasará su
plan de irse con Doña Sol. El siguiente cuadro se desarrolla en la casa de Ruy y ya es el
día de la boda (Acto segundo, escena IV—Acto tercero, escena I) .
Otro cambio es cuando están en casa Ruy y Hernani luego de que Don Carlos se llevará
a Doña Sol, la siguiente escena es en el sepulcro de Carlomagno. (Acto tres, escena VII-
-- Acto cuarto, escena I)
Por último, está el cambio de la escena de Carlos V cuando ha perdonado a Hernani y
se pasa a la boda de Doña Sol y Hernani.(Acto cuarto, escena V--- Acto quinto, escena
I)
Melodrama: el texto está completamente teñido de pasión, este sentimiento que
encierra el sufrimiento vivido. El amor entre Hernani y Doña Sol que los lleva a preferir
morir, que estar separados.
DOÑA SOL bebe del pomo…
SOL: Tómale ahora.
RUY: ¡Ha bebido!
SOL: Te repito que lo tomes.
HERNANI: ¡Ves lo que has conseguido, viejo miserable!
SOL: No me reconvengas, que en el pomo te he reservado tu parte.
HERNANI: (Tomando el pomo.) Bien.
SOL: Tú no me hubieras reservado la mía, tú no posees el corazón de la esposa
cristiana, tú no sabes amar como ama una descendiente de los Sílva. Bebiendo
la primera estoy ya tranquila. Ahora tú, si quieres, bebe.
Antihéroe: Hernani es el personaje principal de esta obra, pero el autor rompe con
esta idea de héroe que se venía trabajando, ahora Hernani es ese hombre pasivo,
débil, que tiene a su amada pero todo el tiempo está al borde de perderla, padece
tanto durante la obra, que prefiere morir.
HERNANI: A morir estoy dispuesto: a mi pesar me salvasteis la vida y os
pertenezco; tomadla, pues.
HERNANI: Bendito sea el cielo que me concedió una vida rodeada de abismos y
llena de espectros, pero que me permitió descansar de tan ruda carrera
acariciando a la mujer querida.
El “yo”: en el romanticismo una de las características claves es la exaltación del
individuo, de la propia personalidad, la búsqueda de en sí mismos. Uno de los ejemplos
es la conversación que tiene Carlos V en el sepulcro de Carlomagno, en la que
descubre su labor como rey y decide abandonar el amor por Doña Sol y perdonar a
Hernani.
D. CARLOS: ¡Carlomagno, perdona!... ¿Quién me hará grande? ¿Quién será mi
guía? ¿Quién me aconsejará? ¡Tú, Carlomagno, tú! (Cae de rodillas ante el
sepulcro.)
… Ya que Dios vence todos los obstáculos y pone nuestras dos majestades
frente a frente, vierte desde tu sepulcro en mi corazón algo de tu grandeza.
Muéstrame la pequeñez del mundo; enséñame tus secretos para vencer y para
regirle, y dime si vale más castigar que perdonar. .
… (Inclinándose ante el sepulcro.)- ¿Estás satisfecho de mí, Carlomagno? Ya has
visto que supe despojarme de las miserias de rey, y que al ser emperador me
convertí en otro hombre; ¿puedo emparejar mi yelmo de batalla con tu tiara
papal? ¿Puedo gobernar el mundo? ¿Tengo el pie bastante firme para marchar
por el sendero sembrado de vandálicas ruinas, que tú hollaste con tus anchas
sandalias?... Me encontraba solo, perdido, solo ante un imperio: todo un
mundo me amenazaba y conspiraba contra mí; tenía que castigar a Dinamarca,
tenía que pagar al Santo Padre; eran mis contrarios Venecia, Solimán, Lutero y
Francisco I. Puñales enemigos centelleaban contra mí en la oscuridad; me
rodeaban asechanzas y escollos, y veinte pueblos que harían temblar a cien
reyes; todo esto era premioso y requería rápida y simultánea solución: te llamé
para preguntarte: Carlomagno, ¿cómo inauguraré mi imperio? Y tú me
respondiste: Siendo clemente.

You might also like