You are on page 1of 2

CONFUNDIDO, PERO NO DESANIMADO

No hay cristiano que no se haya confundido en su camino de fe. Hasta Jesús


se confundió alguna vez: “Padre, ¿por qué me has abandonado?”,
¿recuerdan? Sin embargo, aunque la confusión nos visite, debemos
permanecer totalmente confiados en el Señor.

1. NO TEMERE AL ENEMIGO. Salmos 27:1-3:

Dios es nuestra luz y salvación; cuando somos conscientes de esto no tememos al


enemigo porque ese estado de conciencia nos da seguridad y confianza. De esa
confianza depende muchas veces el manejo de nuestras emociones. Como dice un
amigo: “El problema no te destruye, lo que te destruye es cómo lo manejas”. Cuando
somos conscientes de nuestra fe sabemos que Dios es nuestra fortaleza, por lo que
no sentimos temor. Muchas personas sienten temor del diablo, pero ¿acaso a él
no le da miedo nuestra presencia?. Solemos temerle al diablo solo cuando
olvidándonos del pánico que nosotros le provocamos a él.

2. ¿EN QUIEN PONGO MI CONFIANZA?. Salmos 4:7: Tú diste alegría a mi


corazón mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

Salmos 4:8: En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová,
me haces vivir confiado.

Un hijo de Dios, aunque esté pasando penas, sabe que la gracia del Señor lo
acompaña adondequiera que va. Él nos hace vivir confiados, y nótese
que dormir bien y vivir bien son dos cosas diferentes, tendremos un buen
descanso cuando tengamos una buena vida, y lo que dice el Señor es que nos hace
vivir confiado, no dice me haces dormir confiado, Él dice.. me haces vivir confiado.

Aun si nuestros padres nos abandonaran Él nos recogerá. Es normal confundirse


cuando, por ejemplo, dices cosas como “Le creí al Señor que el cáncer de mi marido
iba a ser sanado, pero aun así murió” porque las confusiones llegan con el dolor,
pero también es el momento ideal para experimentar la bondad de Dios

Salmos 27:13: Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de


Jehová en la tierra de los vivientes.

Salmos 27:3: Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón;


aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

Aunque un ejército quiera intimidarnos, en Él siempre podremos estar confiados


Aunque no podamos ver a quienes están de nuestro lado, podemos estar seguros
de que superan en cantidad a quienes están en nuestra contra. Y es que no
necesitamos verlos, sino creer que están allí. A mayor nivel espiritual, menos
necesidad de ver lo que otros tienen que ver. Nuestra lucha no es contra carne, sino
contra lo que domina esa carne.

2 Reyes 6:15-16: Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y


he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros.
Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? Él le dijo: No tengas
miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

Efesios 6:12: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este
siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

3. LAS RIQUEZAS PROVIENEN DE DIOS Y QUIENES SE ATREVEN A


LIBRAR GRANDES BATALLAS son bendecidos por Él, en todo el sentido;
así que cuando tengas a un Goliat enfrente, no veas su tamaño, sino su
precio. 1 Samuel 17:26: Entonces habló David a los que estaban junto a él,
diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el
oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que
provoque a los escuadrones del Dios viviente?

¡Nunca alabes u honres el poder de tu enemigo! David nunca llamó “gigante” a


Goliat, nunca vio su tamaño, si lo que vio fue su pecado, jamás tuvo temor porque
el joven pastor de ovejas confiaba en la protección de nuestro Padre; nada nos
puede separar su amor. Romanos 8:35-39: ¿Quién nos separará del amor de
Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos
contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por
venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

CONCLUSIÓN: DIOS TE ESCUCHARA CUANDO ESTES CONFUNDIDO, PARA


DARTE LA CONFIANZA QUE NECESITES PARA ENFRENTAR LO QUE VENGA
POR DELANTE, SI TE HAS CONFUNDIDO Y DESANIMADO, ES TIEMPO PARA
LEVANTAR TU CONFIANZA Y PONERLA EN LAS MANOS DE DIOS.

You might also like