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Nombre: Jamil Iftikhar Ahmad Cordova

El trastorno de identidad disociativo se define como la presencia de dos o más


identidades que toman el control de la conducta de una persona de forma recurrente,
teniendo cada una de ellas recuerdos, relaciones, pensamientos y actitudes propias.
La característica principal de esta patología es la alteración o cambio en la persona.
Esta condición puede afectar el pensamiento, las emociones, la conducta, la identidad, la
conciencia, la percepción e incluso funcionamiento sensitivo-motor. Teniendo una
psicopatología variada.
Entre las causas responsables de un trastorno de identidad disociativo (trastorno de
personalidad múltiple) se encuentran los traumas durante la niñez. Una gran cifra de
todos los afectados sufrió repetidos abusos sexuales o físicos durante la niñez (en su
mayoría antes de los cinco años) o estuvieron desatendidos, llegando incluso al
abandono.
Un trauma importante vivido en los primeros años de la niñez conforma la base para
el trastorno de identidad disociativo. Este momento actúa como principio
del desdoblamiento en diferentes personalidades. Los niños afectados sufren un
peligro y una humillación constantes de los que no pueden huir. Tampoco pueden pedir
ayuda, pues los autores son, casi siempre, sus familiares más cercanos que exigen
mediante amenazas que no cuenten nada. Para poder superar esta situación, los
afectados desarrollan un mecanismo para huir del dolor: arrancan los hechos reales de
su memoria y creen que no forman parte de la situación. Este proceso sucede
inconscientemente y no se puede controlar. Para poder superar el trauma continuado, los
afectados se desdoblan en dos o más identidades. Cada identidad asume determinadas
funciones en las diferentes situaciones y puede volver a aparecer en una situación
similar.
En un trastorno de identidad disociativo aparecen de media entre 8 y 10 identidades
parciales. De estas, al menos 2 asumen en reiteradas ocasiones el control del
comportamiento.
La persona que asume la gran parte de la vida cotidiana se denomina host (del inglés:
huésped) y las personalidades parciales alters (derivado del inglés: alternate, en el
sentido de: distinto, transformado).
Este trastorno conlleva vacíos de memoria. El host solo es consciente en parte de
las otras personalidades, de manera que tampoco recuerda sus actos. Muchos
afectados no saben, en ocasiones, cómo han llegado al lugar en que se encuentran, quien
es la persona a la que han saludado o quien ha escrito la lista de la compra que hay en su
mesa.
Las diferentes identidades características de un trastorno de identidad disociativo se
diferencian, casi siempre, con claridad. Tienen nombres, gustos y comportamientos
diferentes. También muestran diferencias psicológicas. Así, por ejemplo, una
personalidad parcial puede ser alérgica a una sustancia y la otra no. Las particularidades
del carácter de los alters son, a menudo, opuestas a las del host. La medida en que las
diferentes identidades cooperan mutuamente en un TID (es decir, tienen acceso mutuo a
los recuerdos y acciones y pueden coordinar el cambio de las personalidades parciales)
es diferente en cada afectado.
http://masterforense.com/pdf/2013/2013art5.pdf

http://www.scielo.org.bo/pdf/rbp/v50n3/v50n3_a03.pdf

https://www.redalyc.org/html/167/16745250016/

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