NO JUZGUÉIS Y NO SERÉIS JUZGADOS – Lucas 6:37-42

Todo lo que siembres, esos segarás, Lucas 6:37

 Lo que Lucas registra aquí no es solamente un resumen del sermón del monte sino principios por los
cuales vivir que Jesús debe haber enseñado en muchas ocasiones diferentes. Nosotros no tenemos
una copia palabra por palabra de todo el sermón, sino una sinopsis de ciertas lecciones.
 V. 37 – “No juzguéis, y no seréis juzgados.”.
o Esta es una cita favorita para aquellos que cierran su mente a cualquier investigación de lo que
ellos viven y practican en religión, pero ellos aplican mal lo que Jesús está enseñando. Jesús no
estaba condenando todo tipo de juicio. Este principio debe estar limitado por otras leyes de
las Escrituras relacionadas con el juzgar. Este no prohíbe:
 (1) El juicio por las cortes civiles, el cual es apostólicamente aprobado (2 Ped. 2:13-15;
Heb. 13:17; Tito 3:1).
 (2) El juicio de la iglesia sobre aquellos que andan desordenadamente; porque esto
también fue ordenado por Cristo y Sus apóstoles (Mat. 18:16-17; Tito 3:10; 2 Tes. 3:6,
14; 2 Juan 10; 1 Tim. 1:20; 6:5).
 (3) El juicio privado en cuanto a los malhechores (o los que hacen lo malo), esto
también es mandado por Cristo y Sus apóstoles (Mat. 7:15; Rom. 16:17; 1 Juan 4:1; 1
Cor. 5:11).
o Un estudio del contexto aquí en Mateo 7 lleva a la conclusión de que el discriminar adecuado
(el distinguir si algo es bueno o malo) es necesario. Si uno debe protegerse a sí mismo contra
los falsos maestros, debe hacer juicios o evaluaciones (examinar, evaluar, investigar), Mat.
7:15-20. De otra manera, él será susceptible a Satanás y sus falsos ministros, 2 Cor. 11:14-15.
Uno debe cuidarse de las falsas doctrinas, por lo tanto el examinar (probar, testear) o evaluar
adecuado de lo que es verdad debe ser hecho, 1 Juan 4:1; Gál. 1:6-8.
o Jesús manda los juicios justos, Juan 7:24; Lucas 12:57. La iglesia en Corinto fue enseñada a
hacer un juicio y apartarse de un hermano inmoral, 1 Cor. 5:1-13. Ellos también debían juzgar
entre ellos en vez de ir a las cortes civiles, 1 Cor. 6:1-8.
o Lo que Jesús está prohibiendo aquí es el hábito y espíritu, hipócrita que busca fallas que
juzga los motivos de otros. Él estaba condenando el espíritu de juzgar hipócritamente que
crítica con malas sospechas. Nosotros no podemos conocer el corazón de nadie, sólo sus
acciones. El injusto buscador de fallas va a ser criticado y condenado también, porque él va a
cosechar lo que siembra. Por otra parte, el espíritu que no condena, sino que perdona,
también va a encontrar un trato similar por otros, 6:31.
 El mandamiento es dirigido contra los juicios imprudentes (precipitados), hipercríticos
e insensibles, y ese espíritu o disposición de encontrar fallas que condena sobre
suposiciones sin examinar bien la acusación, olvidando que nosotros también
estaremos en el juicio y necesitamos misericordia (Rom. 14:10; Santiago 2:13).
 No debemos ser severos, hipercríticos (siempre criticando negativamente), y pre
juiciosos.
Practique lo que usted predica, 6:38-42
 V. 38 – “Dad, y se os dará”. Jesús ofrece unas pocas ilustraciones para reafirmar Su punto que uno
cosecha lo que siembra. Cualquiera sea la medida de la forma en que tratas con otros es la medida
 por la que tendrás retorno (que tendrás de vuelta), 2 Cor. 9:6. Por ejemplo, un barril que es llenado
sin apretar con grano, frutas, o vegetales, contiene mucho menos que uno en el cual el contenido ha
sido comprimido (presionado), sacudido, o añadido hasta que se desborde sobre el contenedor.
Si usted continuamente censura y critica, ¡entonces usted será continuamente censurado y
criticado! Si usted es tacaño en compartir sus posesiones, entonces usted será recompensado con
poco por los demás. Sea generoso y misericordioso con los otros, y usted será recompensado con
misericordia y abundantes bendiciones.
o Sobre todo en nuestro trato con los demás y sus fallas, debemos dar (abundantemente) la
misericordia que hemos recibido. Dios recompensará generosamente.
 V. 39 – “¿Puede un ciego guiar a otro ciego?” ¿Quién es sin faltas? Un ciego no puede guiar a otro
ciego. Ambos caerían en la zanja. Si uno llega a ser hipercrítico sobre las faltas de otros sin admitir su
propia ceguera, entonces su criticismo es sin provecho (inútil). El compañero cristiano que está
ayudando a otro a superar una falta debe él mismo “restauradlo con espíritu de mansedumbre;
considerándote a ti mismo, no sea que tu también seas tentado”, Gál. 6:1. Es decir, debe él mismo
siempre ser consciente de sus propias debilidades, y mostrar una disposición a ser corregido también.
 V. 40 – “El discípulo no es mayor que su maestro”. Debido a que un estudiante depende de la guía de
su maestro, debe ser cuidadoso de escoger el maestro correcto. El debe escoger uno que está
dispuesto a ver sus propias faltas y hacer correcciones sin prejuicios. De lo contrario, un maestro que
está en error y no hará las correcciones solamente guiará a sus estudiantes al error, Mat. 15:13-14.
o Este es el error de uno que juzga a otro sin primeramente aplicar el mismo juicio a sí mismo.
Este fue el carácter de los Fariseos que estaban no dispuestos (reacios) a aceptar la verdad que
Jesús enseña.
o Entonces, no seas un maestro si tu maldad te descalifica. No puedes esperar guiar a otros
amenos que veas claramente a dónde vas. Enseñar sin entender uno mismo, es una receta
para el desastre. Somos responsables de a dónde llevamos a los demás.
o Por lo tanto, no aceptes maestros inadecuados porque estarás limitado por sus limitaciones.
Debes elegir cuidadosamente a quien escuchar e imitar.
 Vs. 41-42 – Uno debe primero quitar el enorme deterioro de su propio ojo para ver claramente para
quitar la mota (partícula, punto, mancha, porción muy pequeña de una cosa, “una mota de polvo”,
bolitas o granillos que se hacen en algunos tejidos) del ojo de su hermano. En esta declaración; Jesús
aprueba el quitar la mota del ojo de un hermano, pero él insiste que uno debe poner primero su
propia vida bajo el reflector divino. Un maestro de verdad siempre va a permanecer como un
estudiante, nunca por encima de la instrucción del Señor, Mat. 10:24. La corrección fraternal es una
acción generada por amor. El hipócrita, sin embargo, quien está solamente interesado en exponer las
debilidades de otros es ciego a sus propios pecados.
o No debe dar sus consejos expertos a otros sino ha resuelto sus propios problemas.
o Saque la madera de su propia vida antes de eliminar las astillas de alguien más.
o Es fácil ver los problemas de los demás
o Aplicar primero los principios a ti mismo. Tratar primero con nuestro propio pecado personal,
antes de tener el valor de tratar con los pecados de los demás.
o Examínate cuidadosamente en el espejo antes de intentar reformar a otros
 Los juicios más duros no deben provenir de los cristianos, como si nosotros mismos no tuviéramos
una necesidad constante de la misericordia inmerecida.