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3. Cuenta Grande: Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo
para curar las llagas de nuestras almas.
4. Cuentas Pequeñas: Jesús mío, perdón y misericordia: por los méritos de tus Llagas.
5. Gloria
6. Padre Nuestro, Ave María, Alma de Cristo.
7. Conclusión: LA SANGRE PODEROSA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, Y EL PODER
DE SUS 5 GLORIOSAS LLAGAS NOS CUBRA, NOS LIBEREN Y NOS SANEN. Amén
- Oh Jesús, Redentor Divino, sed misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
Amén
- Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, tened misericordia de nosotros y del
mundo entero. Amén
- ¡Perdón! ¡Misericordia, Jesús mío!; durante los presentes peligros cubridnos con
vuestra preciosa sangre. Amén
- Padre Eterno, tened piedad y misericordia por la Sangre de Jesucristo vuestro Hijo
único; tened piedad y misericordia de nosotros, os lo suplicamos. Amén, Amén,
Amén.
8. Oración a la Virgen Dolorosa: Oh Madre afligida, Oh corazón virginal desgarrado, por
las llagas de tu hijo, dígnate admitir este pequeño recuerdo de sus sufrimientos en
unión con lo que tú misma has padecido. Ofrezco este homenaje a tu hijo Jesús y por
tu santa y poderosísima intercesión espero que mis oraciones y suplicas sean
escuchadas por Él. Amén.
III. ROSARIO AL ESPÍRITU SANTO
1. Se inicia con la Secuencia al Espíritu Santo: Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde
el cielo. Padre amoroso del pobre, Don, en tus dones espléndido. Luz que penetra
las almas, fuente del mayor consuelo. Ven, Dulce Huésped del alma, descanso de
nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que
enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, Divina
Luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder
del pecado, si no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón
enfermo. Lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu
indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus
siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca
salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. Aleluya
2. Cuenta Grande: El Padre lo ordene, el Hijo lo disponga, el Espíritu Santo aplaque los
corazones que estén en contra nuestra.
3. Cuentas Pequeñas: Ven Espíritu Santo, a mover los corazones que nos puedan hacer
el bien
4. Gloria
5. Conclusión: Consagración al Espíritu Santo: Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la
consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que
os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de
mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi
corazón. Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser
siempre dócil a vuestras santas inspiraciones. ¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme
con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre
Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
IV. ROSARIO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
1. Al iniciar: “OH! Gran Dios. OH! Bondad infinita quien nunca te hubiera ofendido
y siempre te hubiera amado y te amara más que los serafines. Amabilísimo Dios
y Padre mío, te amo sobre todas las cosas y más que a mí misma vida; piérdala
Señor, mil veces antes de que yo te ofenda”.
2. Cuenta Grande: “Alabado es el Padre que es nuestro Creador. Alabado es el Hijo
que es nuestro Salvador. Alabado es el Espíritu Santo que es nuestro continuo
consolador. Alabadas sean las Tres Divinas Personas de la Santísima Trinidad que
aman con dulce amor”. (son 3 novenas)
3. Cuentas Pequeñas: “Santísima Trinidad, socorre esta necesidad” (9 veces)
4. Al terminar: “Sacra inefable bondad, Digna de eterna alabanza, Dadnos fe, amor
y esperanza. Santísima Trinidad”.
5. Se reza El Credo
En la cuenta grande:
Padre Eterno, te ofrezco la preciosísima Sangre de nuestro adorado Jesucristo, con todas las Misas
realizadas en el mundo entero en el día de hoy por las benditas Almas del Purgatorio, especialmente
por el alma de ............
Finaliza:
Dales Señor el eterno descanso y luce sobre ellas Vuestra Luz Eterna (3 veces)
Segunda decena:
En la cuenta grande:
Padre Eterno, te ofrezco la preciosísima Sangre de nuestro adorado Jesucristo, con todas las Misas
realizadas en el mundo entero en el día de hoy por las benditas Almas del Purgatorio, especialmente
por las almas de todos nuestro familiares, amigos y conocidos.
Finaliza:
Dales Señor el eterno descanso y luce sobre ellas Vuestra Luz Eterna (3 veces)
Tercera decena:
En la cuenta grande:
Padre Eterno, te ofrezco la preciosísima Sangre de nuestro adorado Jesucristo, con todas las Misas
realizadas en el mundo entero en el día de hoy por las benditas Almas del Purgatorio, especialmente
por las almas de todos los sacerdotes y religiosas.
Finaliza:
Dales Señor el eterno descanso y luce sobre ellas Vuestra Luz Eterna (3 veces)
Cuarta decena:
En la cuenta grande:
Padre Eterno, te ofrezco la preciosísima Sangre de nuestro adorado Jesucristo, con todas las Misas
realizadas en el mundo entero en el día de hoy por las benditas Almas del Purgatorio, especialmente
por las almas de aquellos que más tiempo llevan en ese lugar de tormento.
En las cuentas pequeñas:
“Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. (10 veces)
Finaliza:
Dales Señor el eterno descanso y luce sobre ellas Vuestra Luz Eterna (3 veces)
Quinta decena:
En la cuenta grande:
Padre Eterno, te ofrezco la preciosísima Sangre de nuestro adorado Jesucristo, con todas las Misas
realizadas en el mundo entero en el día de hoy por las benditas Almas del
Purgatorio, especialmente por las almas de aquellos que están casi por abandonar ese lugar de
tormento.
Finaliza:
Dales Señor el eterno descanso y luce sobre ellas Vuestra Luz Eterna (3 veces)
Oración final: "Animas santas, almas que estáis purgando, rogad a Dios por mí; que yo rogaré por
vosotras; a fin de que cuanto antes se os conceda la gloria del Paraíso Celestial.
EN EL GLORIA:
Huid poderes malignos, venció Cristo el Señor.
Oración de San Miguel Arcángel: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro
amparo contra las perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y
tu príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros
espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.