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El Arcángel Miguel es mencionado en el Antiguo Testamento y forma parte

fundamental de las enseñanzas del cristianismo desde sus inicios. Sin embargo, con
el pasar de los siglos, incluso en los siglos XIX y XX, se han ido desarrollando
diferentes tradiciones y visiones católicas de Miguel. Por ejemplo, el papa León
XIII promovió una Oración a san Miguel arcángel en 1884, que fue reafirmada por
el papa Juan Pablo II, quien instó a todos los católicos a seguir utilizándola en sus
oraciones: "Yo les pido a todos que no la olviden, y que la reciten para obtener ayuda
contra las fuerzas del mal"

Al Arcángel Miguel se le atribuyen roles específicos en la Iglesia católica que


comprenden desde actuar como el oponente directo de Satanás hasta estar
encargado de la salvación de las almas en el momento de la muerte de Lucifer. La
literatura católica le ha dado el título de Príncipe de la Iglesia y Príncipe de la Milicia
Celestial y lo vincula a contextos tan variados como la aparición de la Virgen
María ante 3 niños pastores en Fátima y la consagración de Rusia en el año 1917.

Aunque hubiera sido natural para Miguel, defensor del pueblo judío, ser también el
defensor de la Iglesia cristiana, dándole la victoria en contra de sus enemigos, los
primeros cristianos reconocieron a algunos mártires como sus protectores
militares: san Jorge, san Teodoro, san Demetrio, los santos Sergio y Baco, san
Artemio y otros santos, asignándole en cambio a Miguel el cuidado de los
enfermos. En Frigia, donde fue venerado por primera vez, su prestigio como
sanador angelical oscureció su interposición en asuntos militares. Fue desde los
primeros tiempos el centro del verdadero culto de los santos ángeles. (Ver el
milagro de Frigia en el apartado de la Iglesia ortodoxa). En el catolicismo se cree
que se ha manifestado en varias ocasiones. Su aparición más documentada e
influyente durante la Edad Media (y, de hecho, el germen del culto micaelino en
la Iglesia de Occidente) fue la del monte Gargano (celebrada el 8 de mayo).
En Roma hay una estatua de bronce que lo representa en lo alto del Castel
Sant’Angelo, recordando cuando se apareció allí al papa Gregorio Magno (hecho
celebrado el 25 de abril). Se apareció a santa Juana de Arco (en su calidad de
guerrera) y a santa Margarita (en su calidad de domadora de dragones), así como
en Francia, donde en la Edad Media se le dedicó el Mont Saint-Michel, y en el siglo
XVII en San Miguel del Milagro, Tlaxcala, México, aparición que reproduce los
elementos principales (brote de agua) de aquellas que se dieron en Gargano y en
Chonæ.

Se cree que se apareció en Fátima (Portugal) en 1916, antes de las apariciones de la


Virgen María, donde, postrándose, llevó el mensaje de orar a tres niños pastores
(Lucía, Jacinta y Francisco) invitando a orar de la siguiente manera: "Dios mío, yo
creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no
esperan y no Te aman."

Su fiesta es el 29 de septiembre, y desde 1970 se le celebra junto con San


Gabriel y San Rafael.

Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen es la denominación común que
suele recibir Santa María del Monte Carmelo, una de las
diversas advocaciones de la Virgen María. Su denominación procede del
llamado Monte Carmelo, en Israel, en la ciudad de Haifa, un nombre que deriva de
la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir como 'jardín'. Existen hoy en
activo órdenes carmelitas repartidas por todo el mundo, masculinas y femeninas,
las cuales giran en torno a esta figura mariana. (16 julio)

VENEZUELA
En Venezuela una de las devociones más populares es la de la Virgen del Carmen.
En el pueblo de San Joaquín de Carabobo, la devoción es tan grande, que sus fieles
el primero de julio evocan una gran caravana de carros para anunciar a todo el
pueblo que el mes de su amada patrona ha llegado, la réplica de la imagen original
que se venera pasea por todas las instituciones públicas y privadas, llevando el
mensaje de fe a los sanjoaquineros. Ella como humilde madre vio crecer este
pueblo pues su hermosa imagen se venera desde hace ya 300 años; veía cuando su
hijo, un humilde cura, iba construyendo, con todos sus hermanos, el templo que le
daría cobijo; le dio esencia de amor a las panelas, y son de baile a los pastores; y
cuando por la calle real vio pasar a aquel hombre que nos daría la libertad, hizo
que se postrara ante su imagen a pedir clemencia y seguridad. Y así, años después
a esta tierra bendita por Dios llegaron los primero frailes carmelitas a tierras
venezolanas.

El centro de peregrinación más importante está ubicado metros más arriba de la


Plaza Bolívar en la ciudad de Boconó del Estado Trujillo y es llamado Iglesia de
Nuestra Señora del Carmen (Boconó) en la cual se organiza una larga romería por
las distintas calles de la parroquia en vísperas del 15 de julio a las afueras de la
iglesia en la que se destacan bailes, serenata y presentación de conjuntos musicales
y el día central es el 16 de julio en el que se celebra la solemnidad de esta
advocación Mariana; la misa siempre es celebrada por el obispo de la diócesis y
concelebrada por sacerdotes invitados dicha parroquia eclesiástica lleva su nombre.

También se venera en el estado de Trujillo, en la ciudad de Carache y en la


parroquia Concepción, en el Municipio Pampanito del estado Trujillo. En el
municipio Sucre, del mismo estado Trujillo también se celebra a Nuestra Señora del
Carmen, más Específicamente en la Parroquia Sabana de Mendoza y cuya Iglesia
lleva por nombre a Nuestra Señora del Carmen, la cual cuenta con una gran
perigrinacion del Eje Panamericano del Estado durante sus Fiesta Patronales.

De igual forma, se celebra en el Municipio Colina en el Estado Falcón, en la isla de


Margarita, en la ciudad de Petare, del Estado Miranda (donde se encuentra
la Capilla Nuestra Señora del Carmen, actual centro de evangelización del Barrio El
Campito), y en el sector El Calvario, en el Hatillo, en el Barrio de Candelero en
Ocumare del Tuy del Estado Miranda.

Asimismo, es venerada en el estado Zulia, específicamente en La Guajira


Venezolana, donde ya desde los tiempos de la Colonia, los misioneros destinados a
la evangelización de los pueblos indígenas Añú y Wayuu inculcaron la devoción a
su patrona y protectora.

También es venerada en el Municipio Píritu (estado Falcón) y es la patrona de la


parroquia de Araira en el Estado Miranda.

En el estado Zulia se celebra en el Municipio Mara, específicamente en la población


de Carrasquero, con una devoción que se le profesa desde hace más de 70 años y
en San Rafael del Mojan con 22 años de devoción.

En el estado Mérida, en el municipio Campo Elías celebran el 31 de mayo la Bajada


y Coronación de la Virgen del Carmen en la Iglesia Ntra. Sra. del Carmen de
Montalban de la ciudad de Ejido, tradición realizada desde el año 2010, y después
de peregrinar durante algunos días una imagen peregrina de menor tamaño la
imagen original es enviada en manos de sus devotos a una parroquia vecina,
mientras que a la suya llega el patrón de esta parroquia vecina, es decir, la iglesia
Montalban recibe a San Buenaventura, que aparte de esto es patrón de la ciudad
de Ejido, y su iglesias que es de la Parroquia Matriz de Ejido, recibe a la venerada
imagen mariana y a todos sus fieles. Al día siguiente amabas se reúnen en la Calle
Ayacucho (limite de ambas parroquias) para encontrarse y llevar devuelta las
imágenes a sus respectivos templos, después, continúan las peregrinaciones y
llegan las tan esperadas fiestas patronales.

El 14 de julio la Iglesia y el pueblo ejidense celebra a su patrón San


Buenaventura y al día siguiente se va desde las 7:00 p.m. para la plaza Montalban
para presenciar el espectáculo musical, pirotécnico y folclórico de la
tradicional serenata a la Virgen del Carmen, además de presentarse agrupaciones
de todo tipo se presenta bajo un cielo pintado de fuegos artificiales la carroza que
llevara la imagen de la virgen desde horas de la mañana de ese día hasta el día 17
de este mes.

El día 16 de julio la virgen recibe a todos sus fieles quienes la acompañan con
pólvora, otras carrozas que aluden a la advocación u otras, rosarios y cánticos
pasando ella por las principales calles de la ciudad de Ejido.

Luego de todo lo celebrado en el mes y el pasado, los fieles se reúnen por última
vez en la iglesia para despedir la imagen de su patrona que será subida a su altar y
bajada el próximo año para ver desde cerca a sus fieles que la visitan año tras año.
También en varias partes del estado es común ver esta celebración viva, como en
los andes merideños, en la catedral del estado y la ciudad y en diversas iglesias
merideñas

Es patrona de Barquisimeto dicha celebración proveniente desde los inicios de la


colonización española, en el actual estado Lara.

Otra celebración en honor a la Virgen del Carmen se lleva a cabo en la ciudad


de Guasdualito, en el estado Apure, de la cual es la patrona desde el 16 de julio de
1835. Cada año, durante la semana previa al 16 de julio, la imagen de Nuestra
Señora viaja de casa en casa, en una oración conjunta en la que participa la
comunidad con fe. El día 16, un pequeño grupo de 50 a 60 personas se dirige al río
y, en canoas, transportan la imagen por el río Salare hacia la casa de otro
parroquiano. Una vez que la imagen regresa a la costa, la procesión y la gente en
las calles acompañándola termina en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen,
donde la fiesta continúa hasta el anochecer.

Otro importante lugar de Venezuela, donde la Virgen del Carmen es el centro de la


devoción cada 16 de julio y celebra el tradicional recorrido que la santa imagen
realiza por la parroquia, Aguada Grande, Municipio Urdaneta del estado Lara. Para
ese pueblo larense la Virgen del Carmen es la patrona que intercede por ello en los
sembradíos de cocuiza y maíz, muy común en la zona; además las mujeres solteras
aprovechan a pedirle un novio.

Cristo crucificado o en la cruz, o Jesús o Jesucristo crucificado o en la cruz, o


simplemente Crucificado, son denominaciones convencionales para la
representación pictórica o escultórica de la escena evangélica de la crucifixión de
Jesús, especialmente cuando se limita a la figura de Cristo y a la cruz con pocas
adiciones. Cuando la escena es más compleja se puede denominar Calvario,2 al
incluir elementos paisajísticos (naturales o urbanos) y otras figuras: las de otros dos
crucificados (el Buen Ladrón -Dimas- y el Mal Ladrón -Gestas-), las de las tres
Marías, la del "discípulo" (Juan -la escena se denomina Stabat Mater si aparecen
la Virgen María y el apóstol a ambos lados de la cruz-), las de los sayones, las
de Longinos y otros soldados romanos, las de los espectadores (que pueden
constituir una verdadera multitud), etc. A veces se incluyen las figuras de otros
santos (que no tienen por qué corresponder a la escena evangélica, ni siquiera ser
de esa época, de modo similar a una sacra conversazione) o las de los comitentes o
donantes de la obra, en un plano inferior y en actitud orante.

Es uno de los temas más recurrentes en el arte cristiano y el de


una iconografía más evidente. Si bien se representa a veces a Cristo vestido, lo
habitual es representar su cuerpo desnudo, aunque con los genitales cubiertos con
un paño de pureza (perizonium); los desnudos integrales son muy raros, pero
destacados (Brunelleschi, Miguel Ángel, Cellini). Las convenciones de
representación de las distintas actitudes de Cristo crucificado se designan con las
expresiones latinas Christus triumphans ("triunfante" -no debe confundirse con
la Maiestas Domini o el Pantocrátor-), Christus patiens ("resignado" -no debe
confundirse con el Cristo de la paciencia-)3 y Christus dolens ("sufriente" -no debe
confundirse con el Vir dolorum-). El triumphans se representa vivo, con los ojos
abiertos y el cuerpo erguido; el patiens se representa muerto, con la voluntad
totalmente vaciada (kénosis), la cabeza inclinada, el rostro con expresión serena, los
ojos cerrados y el cuerpo arqueado, mostrando las cinco llagas; el dolens se
representa de un modo similar al patiens, pero con un gesto de dolor,
particularmente en la boca (curvada hacia abajo), remarcando los rasgos
anatómicos y dando una mayor sensación de tensión y gravedad.

El tema de la Piedad, tanto en pintura como en escultura, representa el dolor de la


Virgen María al sostener en sus brazos el cadáver de su hijo Jesucristo cuando este
desciende de la cruz.
Composición

La composición de Piedad es de la época medieval del cristianismo clásico por lo


tanto forma un triángulo equilátero sobre una base elíptica con la intención de dar
la sensación de equilibrio y estabilidad.

Figuras

En la escultura la influencia neoplatónica hace que la belleza representada tanto en


la Virgen María como en Jesucristo sea serena, ausente del dolor y del sufrimiento
que se solía representar en este tema religioso.

La figura de Jesucristo, con cabeza y brazo inclinado hacia el lado derecho, se


armoniza con la figura de la Virgen María, envuelta en telas gruesas llenas de
pliegues inclinados hacia la izquierda.

La monumentalidad de la Virgen María con respecto a su hijo Jesucristo sirve como


elemento de corrección óptica balanceando el conjunto escultórico.

La cara inmaculada y extremadamente joven de la Virgen María es una forma de


representar a María eternamente virgen, porque las personas que se enamoran de
Dios son eternamente jóvenes.
María Auxiliadora

María, auxilio de los cristianos (en latín: Maria Auxilium Christianorum) es un título
antiguo dado a María, madre de Jesús. San Juan Crisóstomo, nacido en torno a los
años 345-350 y obispo de Constantinopla desde el año 398, la llamaba «Auxilio
potentísimo, fuerte y eficaz de los que siguen a Cristo». Este título tomó fuerza en
Occidente con el papa Pío V en el siglo XVI y fue definitivamente popularizado con
el desarrollo de las obras educativas y apostólicas de Don Bosco en el siglo XIX, en
la advocación mariana de María Auxiliadora. Aunque comúnmente se asocia el
título con la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa también lo conoce desde que
en 1030 Ucrania logró defenderse de una invasión bárbara, hecho que la
religiosidad de la época atribuyó al auxilio de la Virgen María.

Hasta el siglo XIX, la advocación de María Auxiliadora se asoció fuertemente a la


defensa militar de los bastiones católicos y ortodoxos en Europa, el norte
de África y Medio Oriente frente a los pueblos no cristianos, muy especialmente
los musulmanes. Precisamente bajo el pontificado de Pío V, los pueblos euro-
cristianos reunieron una importante fuerza militar para detener en la batalla de
Lepanto (1571) el expansionismo del Imperio otomano por
el Mediterráneo occidental. Mientras la Liga Santa encabezada por España e
integrada por los Estados Pontificios, la República de Venecia, la Orden de Malta,
la República de Génova y el Ducado de Saboya, derrotaron a la armada del Imperio
otomano, el papa había pedido a toda la cristiandad que rezara el rosario. En
gratitud por la victoria, el papa Pío V instituyó la fiesta de la Virgen de las Victorias,
después conocida como la fiesta del Rosario, a celebrarse el primer domingo de
octubre, y agregó el título "auxilio de los cristianos" (Sancta Maria Auxilium
Christianorum) a las letanías lauretanas. Con la popularización que
los salesianos hicieron de la devoción a María Auxiliadora en todos los países en
donde se abrieron casas de Don Bosco, se dio el surgimiento de numerosos
santuarios, entre los cuales el más célebre es precisamente el de la Basílica de
María Auxiliadora en Turín. El título de María como «auxilio de los cristianos» forma
parte hasta hoy de las letanías lauretanas.

Imagen de María Auxiliadora

Para adornar la Basílica de María Auxiliadora en Valdocco, Don Bosco mandó pintar
una estupenda obra artística del maestro italiano Tomás Lorenzone en la cual
aparece la Virgen con el Niño12 como figuras centrales veneradas por los
doce Apóstoles, otros santos y los ángeles. Aparte de las innumerables
representaciones artísticas de la Auxiliadora, aquella que se considera como el
icono principal es la de Lorenzone en Turín. La idea fue de Don Bosco que dijo al
artista:

En alto María Santísima entre los coros de los ángeles, después el coro de los
profetas, de las vírgenes, de los confesores. Por tierra los emblemas de las grandes
victorias de María y los pueblos del mundo en el acto de alzar las manos hacia ella
pidiendo su auxilio.

Lorenzone tardó tres años en terminar la obra, que fue entronizada en la Basílica
de María Auxiliadora y, según las palabras de Don Bosco, es una figura del título
"María, Madre de la Iglesia".

La obra corresponde a una pintura barroca que exalta a la Virgen como Reina y
lleva en su mano izquierda a Jesús Niño, ante el cual todas las criaturas (los
Apóstoles y otros santos representan a la Iglesia y los ángeles al Cielo) rinden
tributo por ser el Verbo Encarnado.

Los atuendos siguen la simbología judeocristiana que se pretende leer en la


advocación. Tanto María como el Niño Jesús llevan los atuendos reales inspirados
en las monarquías europeas, especialmente germánicas, en vigor durante la Edad
Media como las coronas doradas cuyo color representa el oro y siguen el
texto apocalíptico: "...una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una
corona de doce estrellas sobre su cabeza...". Con frecuencia la Corona está
enmarcada en un aro con las doce estrellas con toda la simbología bíblica que el
número 12 representa y la estrella como símbolo de David.

La madre lleva en su mano derecha un cetro, símbolo de monarquía y del


reinado mesiánico, al caso dentro de la cosmogonía cristiana. Algunas
representaciones derivadas de María Auxiliadora ponen un segundo cetro al Niño,
aspecto este que rompe el sentido bíblico original, porque se trata de un sólo
cetro, el mesiánico. De igual forma los atuendos corresponden a los usos
sacerdotales, bordados en oro y telas preciosas. El niño lleva un vestido entero
blanco, otro símbolo mesiánico que recuerda el reparto de los vestidos de Cristo:
"La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo". De igual
manera Jacob, que "amaba a José más que a todos los demás hijos por ser para él
el hijo de la ancianidad" le había hecho "una túnica de manga larga"

Tanto la imagen de la Virgen como la del Niño, corresponden a


personajes caucásico - nórdicos y rubios que revela la asimilación de la advocación
dentro de la historia del catolicismo en Europa especialmente.
CRISTO RESUCITADO

La resurrección de Jesús es el hecho religioso cristiano según el cual, después de


haber sido condenado a muerte, Jesús fue resucitado de entre los muertos. Es el
principio central de la teología cristiana y forma parte del Credo de Nicea: «Al
tercer día resucitó, conforme a las Escrituras».

En el Nuevo Testamento, después de que los romanos crucificaron a Jesús, él


fue ungido y enterrado en una tumba nueva por José de Arimatea, pero Dios lo
resucitó de entre los muertos y se apareció a muchas personas en un lapso de
cuarenta días antes de ascender al cielo, para sentarse a la diestra de Dios.

Pablo de Tarso señaló que «Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo


recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue
sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras» (1 Corintios 15:3-
4). El capítulo afirma que tal creencia, tanto en la muerte y la resurrección de Cristo,
es de vital importancia para la fe cristiana: «Y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación, vana es también vuestra fe [...] y si Cristo no resucitó, vuestra
fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en
Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más
dignos de conmiseración de todos los hombres» (1 Corintios 15:14, 17-19).

Los cristianos celebran la resurrección de Jesús el Domingo de Pascua, dos días


después del Viernes Santo, el día de su crucifixión. La fecha de la Pascua se
corresponde aproximadamente con el Pésaj, la observancia judía asociada con el
Éxodo, que está fijado para la noche de la luna llena cerca del tiempo
del equinoccio de primavera.

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