You are on page 1of 1

INFECCIONES BACTERIANAS EN EL PIE:

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Herná
Hernández Toledo J, Morales Merino S, Pé
Pérez del Castillo L, Piñ
Piña Delgado G, Toledo de la Torre B, Prof. Garcí
García Carmona FJ
Servicio de Quiropodologí
Quiropodología y Cirugí
Cirugía de la Clí
Clínica Universitaria de Podologí
Podología de la Universidad Complutense de Madrid

Introducción
Las infecciones superficiales del pie representan un elevado porcentaje de todas las consultas al profesional de la podología. De ellas, las infecciones fúngicas son las
más frecuentes, pero existen muchos casos en los cuales los hongos no se ven implicados como agente etiológico principal. Por tanto, es necesario conocer las pautas
diferenciales entre infecciones fúngicas y bacterianas que puedan presentarse en la práctica clínica cotidiana.

Material y Métodos Objetivos


Se realizó una búsqueda bibliográfica en bases de datos (EnFisPo, PubMed, BioMed Central, Proporcionar al podólogo una aproximación diagnóstica y
MedLine Plus, Catálogo CISNE de la UCM, etc.) y bibliotecas; tanto de libros como de terapéutica a las infecciones bacterianas superficiales más
artículos. Se excluyeron artículos anteriores al 2002 y aquellos carentes de rigor científico. Se frecuentes en el pie: eritrasma y queratolisis punctata.
utilizaron los siguientes descriptores de búsqueda y palabras clave: infecciones bacterianas, Establecer unas pautas diagnósticas y terapéuticas básicas
eritrasma, queratolisis, dermatología. Una vez aplicados los criterios de búsqueda y exclusión ante estas patologías
fueron seleccionados un total de 20 referencias bibliográficas.

Eritrasma Queratolisis punctata


Del griego “erythros” (rojo). Es una infección del estrato córneo; Infección bacteriana superficial de distribución mundial. Afecta a espacios
especialmente frecuente en pliegues y áreas intertriginosas. Su agente interdigitales y superficie plantar. También llamada queratolisis plantar,
causal es Corynebacterium minutissimum, un bacilo grampositivo que forma queratoma plantar sulcatum, queratolisis tropical, queratolisis puntiforme,
parte de la flora cutánea normal, y que bajo ciertas condiciones provoca la etc. Su agente etiológico principal es Micrococcus sedentarius, pero
infección: heridas, alto grado de humedad y clima tropical, maceración y Dermatophilus congolensis y especies de Streptomices y Corynebacterium
oclusión de la piel, hiperhidrosis, obesidad, diabetes, etc. Afecta sobre todo pueden estar también implicadas. Afecta a todas las razas y sexos, es más
a hombres adultos y deportistas. Puede ser asintomático; aunque la lesión frecuente en varones jóvenes. Su aparición está ligada a la presencia de
cutánea característica es una placa marrón o rojiza, generalmente grande y hiperhidrosis. Puede ser asintomática; las lesiones son múltiples
que puede provocar prurito y quemazón. depresiones puntiformes, de diámetro variable entre 0,5 y 0,7 mm. La
coloración varia entre tonos grisáceos, verdosos y marrones. se acompaña
de bromhidrosis. Puede haber prurito, quemazón o sensación dolorosa.

ERITRASMA QUERATOLISIS PUNCTATA


Hallazgos Clínicos: FUNDAMENTALES Hallazgos Clínicos
Luz de Wood: característica fluorescencia rojo coral Luz de Wood: ausencia de fluorescencia
Diagnóstico
Cultivo bacteriano y tinción de Gramm Examen directo con KOH
Anatomía Patológica Cultivo y tinción de Gramm
Evitar factores predisponentes Evitar hiperhidrosis asociada: clorhidrato de aluminio hexahidratado al
Medidas 20%. Fórmula Magistral.
Limpieza diaria con peróxido de benzoilo 2%-5%
Profilácticas
Higiene adecuada: clorhexidina y peróxido de benzoilo
‰Tópico:
pico eritromicina (2%-4%) o ácido fusídico (2%); 1-2 aplicaciones ‰Tópico:
pico: eritromicina, ácido fusídico o mupirocina (2%); una aplicación
diarias durante 7 a 14 días. Tratamiento diaria durante 7-10 días.
‰Sisté
Sistémico: (vía oral): eritromicina 250 mg./6 hrs. durante 7 a 10 días. ‰Sisté
Sistémico: (vía oral): eritromicina 250 mg./6 hrs. durante 7 a 10 días.
Dosis única de 1 gr. de claritromicina (casos rebeldes)

Resultados y Conclusiones Bibliografía


(1)García Carmona FJ, Fernández Morato D. Guía Práctica de Dermatología Podológica. Barcelona: ISDIN; 2005 (2) Joseph WS. Skin and soft-tissue Infections. In:
Las infecciones bacterianas del pie a menudo son confundidas con infecciones Joseph WS. Handbook of Lower Extremity Infections. St.Louis: Churchill-Livingstone; 2003. p. 30-53 (3) Eritrasma [en línea] Servicio Bayer a la Formación Médica
Continuada [citado 26 de Marzo de 2007] Disponible en:http://salud.bayer.es/images/micosis/micosis10.pdf
fúngicas, y por tanto, incorrectamente tratadas. Su diagnóstico diferencial es (4)Darras-Vercambre S, Carpentier O, Vincent F, Bonnevalle A, Thomas P. Photodynamic action of red light for treatment of eritrasma: preliminary results.
Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2006; 22(3): 153-156 (Abstract)(5)Holdiness MR. Management of cutaneous erythrasma. Drugs 2002; 62(8): 1131-1141
esencial para asegurar una correcta evolución de la patología, que en ocasiones es (Abstract) (6)Miller SD, David-Bajar K. Images in Clinical Medicine: A brilliant case of erythrasma. N Engl J Med. 2004; 351(16): 1666 (7)Singh G, Naik CL. Pitted
Keratolysis. Indian J Dermatol Venereol Leprol. 2005; 71: 213-215 (8)Tamura BM, Cucé LC, Souza RL, Levites J. Plantar hyperhidrosis and pitted queratolisis
asintomática y pasa completamente desapercibida. El tratamiento tópico es muy treated with botulinum toxin injection. Dermatol Surg. 2004; 30(12): 1510-1514 (9)Eritrasma. MedLine Plus: Enciclopedia Médica [en línea] 2006 [citado 27 de Marzo
de 2007] Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/print/ency/article/001470.htm (10)Fernández Morato D, Sanz Casas E, Moreno Pérez E,
eficaz en la mayoría de los pacientes, reservándose el tratamiento oral sólo para los Gómez Díaz P, García Carmona FJ. Infecciones bacterianas superficiales en el pie (1ª parte). Rev Esp Podol. 2005; XVI (1): 18-22 (11) Fernández Morato D, Sanz
Casas E, Moreno Pérez E, Gómez Díaz P, García Carmona FJ. Infecciones bacterianas superficiales en el pie (2ª parte). Rev Esp Podol. 2005; XVI (2): 68-71 (12)
casos rebeldes o recidivantes. Es vital conocer la clínica y llevar a cabo labores de Vidaurrazaga y Díaz de Azcaya C, Mayor Arenal M, Casado Jiménez M. Infecciones bacterianas del pie. En: Prieto Prieto J, Maestre Vera JR. Manual de
Infecciones del Pie. Madrid: Mileto Ediciones; 2003. p. 157-168 (13) Habif TP, Campbell JL, Chapman MS, Dinulos JGH, Zug KA. Enfermedades de la piel:
educación sanitaria y profilaxis de estas infecciones, que afectan muy diagnóstico y tratamiento. Madrid: Ed. Elsevier; 2006. (14)García Cuadros GR, Figueroa Núñez del Prado YM, Arrese Estrada J. Queratolisis punctata emergente
en los Andes Cusco-Perú. Med Cut Iber Lat Am. 2006; 34(5): 223-228 (15) Scheinfeld NS. Obesity and Dermatology. Clinics in Dermatology 2006; 22: 303-309
significativamente a pacientes diabéticos e inmunocomprometidos y pueden (16)Ahmed I, Goldstein B. Diabetes Mellitus. Clinics in Dermatology 2006; 24: 237-246 (17)Freedberg IM, Eisen AZ, Wolff K, Austen KF, Goldsmith LA, Katz S.
Fitzpatrick´s Dermatology in General Medicine. 6th Ed. New York: Mc Graw-Hill; 2003 (18)Dockery GL, Crawford ME. Lower extremity soft tissue & cutaneous
coexistir con infecciones por hongos. plastic surgery. Philadelphia: Elsevier Science; 2006 (19)Lorimer D, French G, O´Donnell M, Burow JG, Wall B. Neale´s Disorders of the Foot. 7th Ed. Philadelphia:
Churchill-Livingstone; 2006. (20)Alonso Peña D. Atlas de Dermatología del Pie. Madrid: Ed. Médica Panamericana, 2007.

You might also like