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EDITORES
De otro lado, este propio fenómeno ha generado lo que algunos han denominado
la “paradoja de la globalización”, pues si bien las naciones se han ido ajustando a
esta nueva tendencia, también han renacido prácticas relacionadas con el
nacionalismo, la protección del empleo, barreras migratorias para algunos
sectores sociales y fuertes discusiones políticas frente a los fenómenos de
comercio transfronterizo en el marco de la debilidad histórica de muchas naciones
en temas de ciencia, tecnología, educación, salud, infraestructura logística, entre
otras, necesarias todas para enfrentar los nuevos retos que impone la
globalización.
Mientras, y por un lado, una buena parte de las naciones se viene acogiendo a las
nuevas reglas del comercio mundial, por otro, internamente se vienen preparando
para desarrollar mejores capacidades en su aparato empresarial, con el fin de
facilitar su inserción en un esquema competitivo mucho más exigente. La
“paradoja de la globalización” atiende así a otra tendencia relacionada con el
fortalecimiento de las regiones: el diseño de políticas de protección de productos
estratégicos y el fortalecimiento de capacidades endógenas con potencial para
generar encadenamientos productivos capaces de “halar” el crecimiento
económico y la generación de riqueza local, con base en el desarrollo de negocios
con potencial exportador o al menos, sostenibles en el mercado nacional, ante la
aparición inminente de competidores foráneos.
En este sentido, y sin el ánimo de abordar todas las temáticas posibles en el tema
agroindustrial, pero sí aquellas que son de interés investigativo interinstitucional, el
presente libro se ha estructurado en ocho capítulos de la manera siguiente:
INTRODUCCIÓN
Uno de los tópicos que en los últimos años ha ganado alta relevancia, como
resultado del crecimiento de las ciudades, la reducción de la frontera agrícola, la
necesidad de mejorar la seguridad alimentaria y el impacto de los fenómenos de
globalización económica, es el desarrollo agroindustrial y sus efectos en el
crecimiento, la reducción de la pobreza, la equidad social y el equilibrio
medioambiental.
1
Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca (Colombia).
Según la FAO (1997), la especificad de la agroindustria respecto a los demás
sectores industriales, se centra, fundamentalmente, en el carácter biológico de la
materia prima. Por esta razón, una de las particularidades de los procesos de tipo
agroindustrial se sustenta en el desarrollo de capacidades de manufactura y de
logística, orientadas hacia el manejo y gestión de materiales dominados por las
estaciones, los cambios climáticos, la alta variabilidad (en el flujo del
aprovisionamiento y en las características de calidad) y en su carácter perecedero.
Para la FAO (1997), dados los efectos de los procesos de innovación y las nuevas
tecnologías existentes, que permiten la existencias de empresas que producen
desde bienes básicos, a través de procesos sencillos, hasta industrias de base
tecnológica que fabrican productos biotecnológicos y sintéticos, cada día se hace
más difícil establecer una distinción entre lo que se puede considerar como AI en
el sentido estricto y lo que puede denominarse meramente industria.
En esta dirección, Machado y Torres (1991:296) afirman que “La dificultad para
definir el término AI radica en poder separar y combinar adecuadamente las
actividades que son propias de la producción de materias primas agropecuarias de
carácter orgánico, y aquellas actividades de procesamiento y adecuación de los
productos agropecuarios que son distribuidos en el mercado como bienes para el
consumo humano, como materia primas para otros procesos industriales o de
producción de alimentos o como insumos para la alimentación animal. De ahí se
deriva que algunos definen las AI como la actividad transformadora de los bienes
provenientes del campo, identificándola con la industria de alimentos; otros
combinan el proceso agrícola y el industrial en una misma actividad y así deducen
la formación de la AI; otros van más lejos y conciben la AI como la combinación de
los procesos productivos y la comercialización de los productos resultantes. Se
hacen igualmente diferenciaciones según las formas como se integran los
procesos agrícolas e industrial y de acuerdo con el lugar en donde se den tales
integraciones”.
Suministro
Producción Procesamiento Comercia-
de
agrícola industrial lización
insumos
Proveedores de servicios
Fuente: elaboración propia, con base en los aportes conceptuales de Mayter Lebanon
(1971), Machado y Torres (1991), FAO (1997) y Castaño Ramírez et al. (2006)
Por tanto, se acepta que el concepto de agroindustria es altamente complejo y
necesariamente involucra la integración de los diversos actores y actividades que
participan en la agregación de valor. Dicha integración comienza en el mercado y
se mueve hacia atrás mediante la creación de necesidades y vínculos comerciales
y tecnológicos con las unidades de transformación, y desde estas con las
unidades de producción agrícola y pecuaria. Así mismo, requiere el desarrollo de
vínculos con las entidades gubernamentales, con el fin de promover el impulso de
ciertos sectores agrícolas, el desarrollo de infraestructura, la promoción de
esquemas de organización y cooperación (por ejemplo, asociaciones de
campesinos, federaciones de productores, etc.), la promoción de ventajas
arancelarias y reducciones en materia de impuestos, entre otros beneficios
(Panella-Villagra, 1986).
Así, la FAO (1997) plantea que la creación de una industria determinada, por
ejemplo, de procesamiento primario (molinos, aserraderos, curtiembres, etc.),
puede provocar, a partir de una concatenación progresiva, un conjunto de
industrias de mayor valor agregado. Una curtiembre, por ejemplo, resulta muy
valiosa como proveedor del sector calzado, el sector marroquinero y el sector de
prendas de vestir. Así mismo, estos sectores son la base de diversos negocios de
comercialización que van desde grandes tiendas por departamento hasta
pequeños comercios, cuyo alcance puede ser local, nacional e internacional.
Panela
Pequeñas
Trapiches Consumidor final
Plantaciones de caña
Azúcar
Otros Otras industrias
Y/O Mercado
internacional
Grandes Plantaciones
de caña
Procesamiento y refinación
Alcohol carburante
Estaciones de
PROVEEDORES PRIMARIOS servicio
AGRÍCOLAS, MAQUINARIA, TRANSFORMACIÓN
SERVICIOS FINANCIEROS, AGROINDUSTRIAL DISTRIBUCIÓN FINAL Y
TECNOLÓGICOS… CONSUMO
En esta vía, y aunque se acepta que no existe aun total acuerdo sobre el concepto
de agroindustria, dada las realidades de diversos contextos socioeconómicos, una
definición que se adopta como adecuada para los fines de la presente
contribución, y que se ajusta al enfoque de cadena de abastecimiento, es la
siguiente: “la agroindustria es una actividad económica que combina básicamente
el proceso productivo agrícola con el industrial para producir alimentos o materias
primas destinados a un mercado y dentro de una operación rentable. En dicho
proceso la agricultura y la industria pueden alcanzar integraciones verticales u
horizontales, y llegar hasta la integración con los procesos de comercialización y
provisión de insumos” (Machado y Torres, 1991: 303).
De acuerdo con el informe del Foro Mundial sobre Agroindustrias (FAO, ONUDI,
FIDA, 2008:6), la importancia de las agroindustrias para el desarrollo de las
naciones, radica en los aspectos fundamentales siguientes:
Wilkinson (2008), plantea que dado el crecimiento poblacional urbano en todos los
países desarrollados, las agroindustrias se exponen como un vínculo fundamental
entre la producción y el consumo de alimentos. Según plantea el citado autor, la
ONUDI ha estimado el valor agregado de las agroindustrias en alrededor de 4,5%
del PIB de los países en desarrollo. Por su parte, Janvry (2008), en un análisis
que aborda las implicaciones de las agroindustrias para el desarrollo, plantea que
a medida que el ingreso crece, la importancia relativa de la agricultura en el PIB
cae, mientras que la importancia relativa de la agroindustria se incrementa.
Así mismo, Wilkinson (2008) agrega, que esta tendencia subraya la importancia
del desarrollo agroindustrial dentro de las estrategias de reducción de la pobreza,
pues si bien el potencial de la agricultura y la agroindustria como motor del
crecimiento ha sido subutilizado, existen nuevas oportunidades significativas,
dados los cambios en la demanda de alimentos, los renovados incentivos para
inversiones en el sector, las innovaciones tecnológicas recientes y los nuevos
modelos de negocios que se están diseminando por el mundo.
Industrias ligadas a la agricultura: aquellas en las cuales menos del 50% del
consumo intermedio proviene de la agricultura. Aquí ubica a las industrias de
bebidas, alcoholes, textiles, cueros, madera y muebles, entre otros.
La clasificación propuesta por Sanguinetti [s/f], divide las AI en dos grupos según
el grado de procesamiento:
Planella et al. (1983), al igual que Sanguinetti, proponen otra clasificación también
basada en el grado de transformación de las materias primas, pero en tres etapas:
Es uno de los países con mayor potencial de expansión de tierras para uso
agrícola en el mundo y solo el 3% del territorio nacional es usado con fines
agrícolas.
Tiene uno de los índices de utilización de la tierra arable más bajos de América
Latina (8%), lo cual expone posibilidades de expansión de la frontera agrícola
para nuevos proyectos agroindustriales.
Es uno de los países con mayor riqueza hídrica en el mundo, con 45.402
metros cúbicos de agua por persona al año, ubicándose en el promedio de
Suramérica y muy por encima de las demás regiones del mundo, incluyendo
Centro América y el Caribe con 7 mil metros cúbicos por persona al año.
Para aprovechar los potenciales y las ventajas comparativas que ofrece el país,
una de las cadenas estratégicas que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural, ha identificado es la de Palma, Aceites y Grasas Vegetales (PAGV). El
objetivo es incrementar la producción de aceite crudo de palma (primer uso o
upstream), Aceite RBD (Refined Bleached Deodorized), oleína y estearina
(segundo uso o midstream), grasas especiales 2 , biodiesel y glicerina (tercer uso o
downstream) (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, 2010). Otras cadenas
como la del caucho, el cacao, la caña, la carne bovina y la camaronicultura
también se perfilan como importantes en la estrategia competitiva del país.
Con base en cifras del Banco Mundial del año 2007, Barbero (2010) plantea que,
para Colombia, el costo de exportación de un contenedor es del orden USD 1.745
con un tiempo de 34 días y el de importación asciende a USD 1.773 con 35 días.
En contraste, en Chile el costo promedio de la exportación es de USD 510 con 20
2
Grasas vegetales con condiciones fisicoquímicas especiales para uso industrial como producto
intermedio. Productos como confitería, panadería/repostería y heladería forman parte de esta
cadena.
días para su trámite y el de importación es de USD 510 con 24 días. La Figura 1.3,
expone una comparación de costos logísticos entre algunos países de America
Latina.
Por otro lado, la medición del Índice Integrado de Percepción Logística (Logistics
Perception Index, LPI) (Arvis et al., 2010), ubicó a Colombia en el puesto 72 entre
150 países, lo cual plantea, de facto, “brechas” por resolver a través de políticas
estatales que faciliten los procesos de integración de las cadenas de
abastecimiento nacionales con las redes de comercio internacional.
Figura 1.3. Comparación de costos logísticos entre algunos países de América Latina
2500
2152
1500 1250
1145
1049
1000 895
800 820
510 510
500
0
Argentina Brasil Chile Colombia México Perú
En relación con el “ambiente para hacer negocios” el Banco Mundial, junto con la
IFC (Internacional Financial Corporation), efectúan anualmente un estudio
denominado “Doing Business”, a través del cual analizan las regulaciones que
afectan a las empresas locales en 183 países y clasifican las economías en 10
áreas de la regulación empresarial en temas tales como: apertura de una
empresa, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro
de propiedades, obtención de crédito, protección de inversores, pago de
impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos, resolución de la
insolvencia (antes denominada cierre de una empresa) y empleo de trabajadores
(Banco Mundial, 2012).
En la medición del ranking de países con mejores facilidades para hacer negocios,
en el año 2012 Colombia ocupó el puesto 42 entre 183 países, mejorando su
posición en 5 puestos con respecto al año 2011. De acuerdo con este ranking, y
en el contexto Iberoamericano, el país es levemente superado por Perú (41) y
Chile (39), y expone mejor ambiente para los negocios que países como España
(44), México (53), Panamá (61), Argentina (113) y Brasil (126). Sin embargo, al
analizar resultados por cada una de las actividades evaluadas, temas relacionados
con la energía, las licencias de construcción, el registro de propiedades y el
comercio transfronterizo, requieren de mayores esfuerzos que faciliten y atraigan
la inversión.
3
Ley del Congreso norteamericano firmada por el entonces Presidente, William McKinley,
incorporada como un apéndice (enmienda) a la primera Constitución de la República, y por la
cual se condicionaba a esta el fin de la intervención norteamericana en la Isla.
4
Estas proporciones se corresponden casi exactamente con la estructura residencial de la
población laboral activa.
5
Según datos de 2010; temperatura (media anual): 15,4 – 38,8ºC; humedad relativa (media anual):
71 – 88%; lluvia (media anual): 22,3 – 174,3 mm/mes. Según datos de 2001; suelos productivos y
muy productivos: aprox. 35% de la superficie agroproductiva del país (ONE, 2011).
6
Según datos de 2007: total (aprox.) 15,4 MM de ha; de esta, aprox. 11,0 MM de ha de uso
agrícola y 4,4 MM de ha de uso no agrícola, de las cuales, 3,0 MM de ha son de uso forestal
(ONE, 2011).
7
Disponibilidad de agua potable (≥ 95% del tiempo) entre 2005 y 2010: 9.173 – 9.233 MM de
m3/año (valor medio) (ONE, 2011).
8
Según datos de 2010, de un PIB de 64,7 MM de Pesos (a precios corrientes), los servicios
representan el 81% (servicios básicos, 16% y otros servicios, 73%), con una estructura sectorial
en la que le corresponde al sector Primario (agricultura, ganadería, pesca y silvicultura) el 4%, al
Secundario el 20% y al Terciario el 76% (ONE, 2011).
El sector agropecuario para cualquier economía, se identifica como un sector
económico decisivo; en particular, para la economía cubana se torna también
complejo de gestionar, ya que además de sus potencialidades productivas y
encerrar en sí mismo un amplio conocimiento técnico y científico acumulado, así
como una vasta experiencia, que se ha transmitido y enriquecido de generación en
generación, en su evolución histórica más contemporánea 9 , han derivado de su
evolución, diferentes modelos de desarrollo agropecuario que no siempre han
producido los impactos deseados.
9
Se refiere al período posterior a la 1ª Ley de Reforma Agraria en 1959, ya que antes de este año
este sector se insertaba en una economía nacional caracterizada como mono-productora y mono-
exportadora, estructuralmente deformada, suministradora de productos primarios
(fundamentalmente azúcar) y un mercado de venta de productos norteamericanos
(aproximadamente el 50% de las kcal y g de proteína consumida percápita provenían de ese
país) (Nova González, 2009).
10
En 1959, la participación del sector agropecuario en la conformación del PIB nacional era de
aproximadamente 22%
11
Aunque no de un único mercado, aun la dependencia de alimentos importados es muy alta,
aproximándose al 80% medido en calorías (Díaz Fernández y Torres Pérez, 2011).
Otro de los cambios estructurales que ha caracterizado la evolución del sector
agropecuario cubano desde 1959 a la fecha, y que resulta importante tratar en
este epígrafe, ha sido lo vinculado, tanto con la tenencia como con la propiedad de
la tierra. Si bien ya en la denominada Constitución de 1940 se declaraba que el
Estado cubano brindaría apoyo a las cooperativas, no fue hasta el triunfo
revolucionario de 1959 que aparecieron la primeras cooperativas agrícolas 12
denominadas Asociaciones Campesinas que se convirtieron después en
Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).
Luego de coexistir durante algún tiempo, no fue solo hasta mediados de los años
´70 que se comienza a manifestar de manera estable, una tendencia hacia formas
cooperativas más avanzadas respecto a las que se venían aplicando, tanto en la
tenencia, como en la propiedad de la tierra. Así fueron creadas en 1976 las
Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) y en 1993 las Unidades Básicas
de Producción Cooperativa (UBPC), con las cuales se asentaba el predominio de
la pequeña y mediana empresa agropecuaria, aunque a decir de Nova González
(2011), con: “[…] un movimiento en forma de espiral, que encierra cambios
cualitativos. Lo cual no significa retornar exactamente a la situación registrada a
finales del siglo XIX…” 13 .
Según cálculos estimados para 2010, realizados por Nova González (2011) a
partir de datos recogidos en el Anuario Estadístico de Cuba del año 2009 (ONE,
2010), en el sector agropecuario cubano coexistían cinco tipos de entidades
productivas (con la correspondiente estructura porcentual aproximada de la
superficie agrícola del país): las UBPC (37%), la empresa estatal agropecuaria
(36%), las CCS y la propiedad privada campesina (18%) y las CPA (9%). Sin
embargo, la antes referida estructura porcentual respecto a la superficie agrícola
que abarcan estos tipos de entidades productivas del sector agropecuario, no se
corresponde con la de los resultados productivos y la de la eficiencia alcanzada
por estas 14 .
Estimados más recientes realizados por el propio autor (Nova González, 2012)
para el periodo 2011-2012 respecto a la estructura porcentual de la superficie
agrícola que estas abarcan, evidencia una progresiva “desestatización” del Sector:
12
En el agricultura cañera estas cooperativas agrícolas se denominaron inicialmente cooperativas
cañeras (pero que no eran más que una forma de administración de sus trabajadores
agrícolas); solo se extendieron hasta el año 1962, para convertirse en granjas estatales con el
predominio de esta forma de propiedad
13
Refiriéndose a la agricultura de desarrollo incipiente de producción de alimentos para subsistir,
donde existía un predominio casi absoluto de la pequeña y mediana propiedad de la tierra.
14
Las CCS y el campesino privado producen el 57% del volumen total de alimentos del país, con
tan sólo el 24,4% de la tierra cultivable; registran tan solo el 3,7 y 1,7%, respectivamente, de la
tierra reportada como ociosa; producen el 56% de la leche, al disponer de más del 55% de la
vacas en ordeño; posee más del 50% del ganado vacuno existente y el 59% del ganado
porcino. Aunque no se dispone de estadísticas oficiales publicadas sobre sus resultados
económicos, es de suponer por sus resultados productivos que sean las más eficientes (Nova
González, 2012).
17% de propiedad estatal y 83% de propiedad cooperativa; de este último en:
UBPC, 23%; CPA, 9% y CCS y privados, 51% 15 .
15
Este incremento porcentual se produjo a partir de la promulgación de los decretos-ley 259 y 282
para la entrega de tierras ociosas en usufructo a personas naturales y jurídicas, y su integración
a CCS.
el plano internacional con afectaciones serias a la economía doméstica (derrumbe
del campo socialista europeo, crisis financiera internacional), sin descontar errores
internos en la gestión económica del país, han acumulado un grupo de dificultades
que, vistas a la luz de la necesidad de actualizar el modelo económico y de
perfeccionar sus modos de gestión, indudablemente limitan, al menos
temporalmente, la implementación y perfeccionamiento urgente de estas nuevas
formas organizativas y de gestión intra e inter sectorial, donde particularmente el
sector agropecuario está especialmente necesitado. Un resumen jerárquico y
sintético de estas dificultades sería:
Así, por ejemplo, en los Lineamientos para la política económico-social del Partido
y la Revolución para el período 2011-2015 (PCC, 2011), se hace referencia
explícita en la política agroindustrial a: adoptar nuevos modelos de gestión con
mayor autonomía y descentralización; la creación de cooperativas de servicio para
la agroindustria; reestructurar y transformar los sistemas de acopio y
comercialización de la agroindustria; aplicar y perfeccionar el enfoque de cadena
productiva, priorizando aquellas producciones agropecuarias que generen
exportaciones (por ejemplo, azúcar y derivados, tabaco, café, cacao, productos
agrícolas y cítricos) y/o sustituyan importaciones (por ejemplo, arroz, fríjoles, maíz,
soja); desarrollar una agroindustria sostenible en armonía con el medio ambiente;
prestar especial atención a la actividad de beneficio y otras actividades que
añadan valor al producto agropecuario; continuar fomentando formas cooperativas
de trabajo en la producción agropecuaria; transformar gradualmente la industria
agroalimentaria, con énfasis en las PyMEs locales, así como continuar
desarrollando la infraestructura logística del país.
Por otro lado, dadas las particularidades que se presentan en los distintos
territorios, el desarrollo agroindustrial requiere de una visión sistémica que permita
construir las capacidades organizacionales, tecnológicas e infraestructurales que
faciliten los procesos de integración y el desarrollo de iniciativas de creación de
nuevos negocios perdurables que contribuyan de forma efectiva a la generación
de riqueza, en equilibrio con el medio ambiente y los factores socioculturales de
cada región.
INTRODUCCIÓN
La situación del mercado internacional del azúcar ha provocado que los ingenios,
en algunos países no solamente se preocupen por producir azúcar, sino que se
han visto en la necesidad de producir y comercializar residuos de la agroindustria
de la caña con el objetivo de contrarrestar las pérdidas económicas que en
algunos momentos tienen por la inestabilidad de dicho mercado.
Estos flujos materiales pueden ser directos o inversos. En cualquier caso, deben
contribuir a que las organizaciones sean más eficientes, siempre y cuando se
logren diseñar y gestionar sus sistemas logísticos, buscando racionalidad,
integralidad y efectividad. Estas variables facilitan la aplicación de las filosofías de
gestión logística, las cuales han llegado, incluso, a permitir la integración de varias
organizaciones que persigan objetivos comunes para lograr la satisfacción de los
clientes finales, como es el caso de las cadenas agroindustriales.
Cabe apuntar que el origen del término proviene del inglés reverse logistic, pero su
traducción al español no ha sido homogénea en todos los países. Las primeras
traducciones conocidas por los autores del presente capítulo proviene de textos
españoles, donde el término empleado fue el de logística inversa, pero en varios
países de América Latina se prefiere llamar “logística reversa” o “en reversa”. El
hecho de que en el capítulo se emplee el término de logística inversa no responde
a ningún propósito de imponer o dar un punto de vista sobre cuál debe ser el
empleado, pues en principio se está hablando del mismo concepto.
Los subsistemas de reciclaje han sido estudiados por autores, tales como
Conejero González (1996), Matos Rodríguez (1997), Isaac Godínez et al. (2001),
Knudsen González et al. (2005). En todos los casos, establecen la nueva
utilización que se le dará a los productos finales, una vez concluido su ciclo de
vida, comprendiendo, además, todo lo relativo al retorno de residuos sólidos.
Hasta hace un tiempo, la logística inversa había sido considerada una opción para
las empresas, pero en los últimos años se ha convertido en una necesidad y en no
pocas ocasiones una fuente de ventaja competitiva (Barbosa et al., 2002; Toledo
Hernández, 2010), dada fundamentalmente por las exigencias medioambientales
que actualmente recaen sobre los fabricantes y su favorable impacto en las
dimensiones económica y social.
Según Toledo Hernández (2010) estas son: el auge que ha tomado la gestión
ambiental en las empresas; las pérdidas ocasionadas por los procesos de retorno;
la no conjugación de los diseños de los sistemas logísticos inversos, a partir de los
sistemas logísticos directos; la poca satisfacción de los clientes, lo cual dificulta su
retención; la incapacidad de tomar decisiones rápidas debido a las informaciones
dispersas e inestables; la necesidad de buscar fuentes de materias primas que
permitan la reanimación de otras industrias de la economía, la imposibilidad de
procesar los retornos que llegan en grandes cantidades, con el consecuente
aumento de los costos de espacio y de almacenamiento; el alargamiento de los
ciclos, debido a la no identificación de los retornos; el desconocimiento del costo
total de los retornos procesados y la pérdida de confianza del cliente en la
actividad de recuperación.
Ante estas dificultades las empresas tienen tres posibles orientaciones para
desarrollar estrategias de logística inversa. La primera es no hacer nada, la
segunda consiste en desarrollar funciones internas de logística inversa, que según
Tibben-Lembke (2002) y Meade y Sarkis (2002) son el control de entrada, la
recolección, el ordenamiento y la disposición. La tercera consiste en buscar un
proveedor de servicios de logística inversa. Para esta última orientación, Meade y
Sarkis (2002) aportaron el modelo de Procesos de Redes Analíticas (Analyzed
Network Process –ANP-), que es una herramienta de ayuda basada en la teoría
de decisión con múltiples criterios.
Es por ello que la logística inversa está llamada a ser una importante fuente de
ingresos a la economía empresarial, ya que contribuye a la búsqueda de un
destino productivo para aquellos residuos que la empresa considera desechables,
pudiendo llegar a su comercialización. Como ejemplo de lo anterior están las
normativas industriales de “buenas prácticas” del Consejo Ejecutivo de la Logística
Inversa (Reverse Logistics Executive Council - RLEC), encaminadas a lograr
mejores resultados en las actividades vinculadas con el retorno de productos en la
cadena de suministro, las cuales se manifiestan en la necesidad de conocer los
factores críticos que influyen en su eficiencia (Lacerda, 2000).
La logística inversa acarrea altos costos adicionales, debido a que los procesos de
clasificación, almacenamiento, separación y distribución se duplican. Esto ha
provocado la necesidad de implementar modelos estratégicos para la toma de
decisiones, que contribuyan a mejorar esta insuficiencia. Los más difundidos son:
Todo lo comentado hasta el momento demuestra que los flujos de logística inversa
se justifican siempre que existan motivaciones que los promuevan, las cuales
pueden ser (Sarian, 2002; Toledo Hernández, 2010):
a) abono vegetal.
b) alimento animal.
c) fuente de generación de energía renovable.
El aprovechamiento de frutos, tubérculos y verduras que no cumplen las
especificaciones para las cuales están destinados:
a) abono vegetal.
b) alimento animal.
c) fuente de generación de energía renovable.
El calentamiento global.
Los agujeros en la capa de ozono.
La pérdida de la biodiversidad.
El agotamiento de los recursos.
Las guerras y otras miserias humanas.
Dimensión ambiental
Dimensión social
Pese a esto, desde hace varios años el azúcar de caña viene enfrentando una
situación muy crítica como producto en su comercialización internacional, en lo
cual aunque influyen varios factores, destacándose la alta competencia existente
entre productores y la aparición de otros productos que han actuado como
sustitutos en determinados momentos, aun cuando no han logrado imponerse. Es
por ello que resulta de interés el desarrollo de estrategias para enfrentar la
competencia en esta industria, que ha incluido como acción fundamental, su
diversificación mediante el uso integral de la caña de azúcar como materia prima
para la obtención de un número elevado de derivados y subproductos.
Así mismo, y para facilitar la aplicación del Modelo de la Figura 2.1, el referido
autor propuso el procedimiento general que se expone en la Figura 2.2.; tanto el
modelo como su procedimiento fueron aplicados a los casos de la generación de
energía eléctrica, la elaboración de tableros de bagazo y la producción de alcohol.
El procedimiento general se distingue de otras investigaciones realizadas en este
campo por los aspectos siguientes:
Figura 2.1: Modelo conceptual para el diseño y la gestión de la cadena de suministro de los
residuos agroindustriales de la caña de azúcar.
Sin embargo, con fines energéticos también pueden ser utilizados los
denominados Residuos Agrícolas Cañeros (RAC), formado por hojas y otros
desechos sólidos (biomasa) que quedan en la zona de cultivo y en la propia
industria. En estos últimos, el costo de transporte puede ser importante, al tiempo
que requieren de un proceso adicional de compactación para elevar su valor
energético.
Z
Ganadería
IP
Z SEN
CA AGV PG
Z
Insumo
central
Basculador
Empresa azucarera
Las perspectivas para el incremento sostenido del uso de los RAC como
combustible en son amplias y se fundamentan en varios factores, entre los que se
encuentran:
Dentro de los sistemas logísticos actuales para el reciclaje del bagazo, el proceso
logístico más estudiado ha sido el almacenamiento. Entre las razones que lo
justifican o están su baja densidad, las pérdidas por almacenamiento, las pérdidas
de calidad en la fibra y su humedad. Por otra parte el costo de transportación para
este residuo es bajo como fue planteado anteriormente. En la Tabla 2.3 se pueden
apreciar los principales parámetros y las características de los diferentes métodos
de almacenamiento.
Papel de imprenta y
Para disolver escribir
a) Pulpa
Absorbente Medio filtrante
De partículas
b) Tableros De fibra
Bagazo Con aglutinantes inorgánicos
c) Resina para fundición
d) Fármacos a partir de la lignina
e) Carbón activado
Hidrolizado
f) Bagacillo
Predigerido
g) Polvo de celulosa Predigerido con cal
h) Productos moldeados
Fármacos furánicos
i) Furfural Resina furfural - acetona
Alcohol furfurílico
Etileno
a) Alcohol etílico Alcoquímica
Etanol
b) Rones y aguardiente
c) Alfa - amilasa
d) Dextranasa
e) Autolizados y extractos
f) Recasen 1 y 2
g) Miel proteica
Cítrico
Láctico
l) Ácido
Indolacético
Jasmónico
Saccharanyces
m) Levadura Torula
Invertasa
CONCLUSIONES
Finalmente cabe apuntar que una adecuada gestión de las cadenas inversas
agroindustriales, constituyen una vía para el acercamiento de los productores de
este cultivo hacia el desarrollo sostenible, dado que en la gran mayoría de los
casos, es posible llegar a decisiones con impactos favorables en cada una de sus
tres dimensiones: económica, social y ambiental.
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
Es por ello que resulta lógico suponer que este problema incluye, no solo la
necesidad de un enfoque logístico de la transportación de los productos hasta el
cliente, sino además, considerar las propias posibilidades de las organizaciones
de la agricultura. No obstante a esto, es indiscutible que en la actualidad, la toma
de decisiones, en el problema logístico antes señalado, constituye un aspecto de
primer orden a resolver, no solo para propiciar el logro de una mejor utilización de
las capacidades productivas instaladas, sino también para evitar el deterioro de
grandes cantidades de productos antes de su llegada al cliente, ya que, en la
práctica, el proceso decisional en esta área se realiza basándose,
fundamentalmente, en las experiencias y las habilidades del personal encargado
de estas tareas, sin considerar modelos lógicos.
La etapa que continúa, requiere del desempeño activo del decisor para la elección
del método de agregación y la recopilación de información sobre las preferencias
del decisor. Es por esto que el analista debe movilizar al decisor para determinar
con objetividad la importancia relativa (pesos) o cualquier otra información previa
que se requiera sobre las preferencias. El proceso termina con el análisis riguroso
de los resultados y es el momento en que el analista precisa los límites de validez
del modelo e incita al decisor a desplegar estudios de sensibilidad (Romero, 1993;
Barba-Romero y Pomerol, 1997). La mayoría de estas fases pueden ser
susceptibles de ejecutarse de forma recursiva, pudiendo de nuevo retornarse
hacia fases ya superadas.
El obtener información sobre sucesos del futuro en los procesos logísticos, sirve
como ayuda en la selección de unas alternativas sobre otras, pero en cualquier
caso, no toda la información debe estar relacionada con el conocimiento de
sucesos futuros, ya que también es necesaria, entre otras, la información sobre los
costos, los riesgos, los registros históricos de ventas o de mercados. Estos datos
se obtienen, tanto dentro como fuera de la empresa, ayudando a identificar las
alternativas de acción más factibles y sus beneficios asociados (Marrero Delgado
et al., 2001).
FASE: PLANIFICAR
Planificar
3. Conformación de los equipos de trabajo.
Indicadores técnicos -
funcionamiento del sistema) organizativos
Técnicas de análisis y
4.4. Establecer y organizar el equipo de recopilación de información
estudio Muestreo
Técnicas de trabajo en grupos
Técnicas de análisis y
4.6. Determinar y describir los eslabones recopilación de información
de la cadena (Determinar los Indicadores técnicos-
organizativos
Técnicas de análisis y
4.7. Definir requisitos operativos de cada recopilación de información
eslabón y de la cadena
Red Logística
4.8. Definir los flujos actuales de la Diagramas de flujos
Paso 5.2: seleccionar los criterios. Una vez determinados los criterios se
realiza una selección de los más significativos, cuya cantidad, definida por un
trabajo en grupo, sea adecuada para el método matemático de agregación a
aplicar. En esta investigación se recomienda trabajar con 7±2 criterios. Este
proceso conlleva la eliminación de aquellos que son redundantes y contenidos
en otros, así como la eliminación de los que dependen del entorno en que se
desarrolla la cadena logística.
P ji
Wj j
P
i
ji
j i
(3.1)
Donde W j representa el peso que se le otorga al criterio j.
aij
vij (3.2)
i aij
El sexto paso del procedimiento (ver Figura 2.4) establece la determinación del
peso de cada criterio utilizando el Método de la Entropía, para luego realizar su
ajuste con el peso ofrecido por los expertos en la Etapa 5 del procedimiento
general.
w
Pi R i, j j
(3.3)
i
FASE: COMPROBAR
Esta fase se encarga del desarrollo del plan de actuación e incluye la etapa 11 del
procedimiento general.
Etapa 12: implantación del sistema. Se realiza la implantación de las salidas del
procedimiento de acuerdo con el cronograma de implantación definido en la etapa
anterior.
En este paso se determinan los valores plan y real para cada factor definido.
NEFCL SPC
CM
(3.4)
SPC Wj * C j
j
j= 1(^)n (3.5)
CM W j
j j= 1(^)n (3.6)
W j 1
1
pero j
j= 1(^)n, por lo tanto: CM (3.7)
E
C j W ji * ( ji práctico
E ji teórico
)
i j= 1(^)n y i = 1(^)m j (3.8)
BENEFICIOS OBTENIDOS
CONCLUSIONES
El indicador NEFCL, con una estructura multicriterio, dada por los diferentes
criterios y factores que lo componen, permite determinar el nivel de efectividad del
funcionamiento de la cadena logística. Este indicador mostró un incremento, en su
comportamiento, al evaluarlo en dos zafras sucesivas en las empresas azucareras
objetos de estudio, validándose así lo acertado de las decisiones logísticas
tomadas como resultado de haber sido aplicados los procedimientos expuestos en
la investigación.
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
Fuente: Elaboración propia a partir de los aportes de Sharma et al. (2011); Gualteros
Sánchez (2011) y Cenicaña (2008).
En la Figura 4.3 se muestran los resultados de los cinco grupos temáticos más
destacados en el estado del arte 17 . Tales grupos son: aplicaciones de ingeniería
(grupo 1), aspectos económicos y políticos (grupo 2), aspectos ambientales y
sociales (grupo 3), estudios agronómicos (grupo 4) y otros tópicos diversos (grupo
5).
16
La ecuación de búsqueda corresponde a todos los factores asociados que se generan al usar “biofuels” in
title, abstrac or keywords entre los años 2000-2012.
17
Se aclara que para este análisis se excluyó a la base de datos Emerald, ya que el número de publicaciones
encontradas no era relevante.
Figura 4. 3. Dispersión de los temas de investigación recientes sobre Biocombustibles.
Con todo lo anterior, es posible afirmar que las investigaciones relacionadas con la
producción de biocombustibles a nivel mundial, se encuentran en crecimiento
sostenido y abordan diversidad de tópicos de alto interés técnico, económico,
social y ambiental. Gualteros Sánchez (2011) plantea que las principales
contribuciones se concentran principalmente en los Estados Unidos, India, China y
Brasil, ubicando a Colombia en el décimo puesto con un total de 12 grupos
reconocidos por Colciencias, pero con un crecimiento importante en la producción
científica en los últimos años.
El primer grupo corresponde a materia prima con alto contenido de sacarosa, cuya
fuente más usada en Colombia es la caña de azúcar seguida de la remolacha. El
segundo grupo corresponde a los materiales amiláceos cuyo contenido principal
es el almidón, un polisacárido que contiene amilosa y amilopectina compuestos
por moléculas de glucosa unidas en diferentes tipos de enlaces químicos.
El último grupo se conforma por materias primas que contienen lignocelulosa, las
cuales varían básicamente en su contenido de celulosa, hemicelulosa y lignina; las
materias primas de este grupo son fuente importante en la producción de alcohol
carburante que no compite con la biomasa destinada para el consumo humano,
sin embargo, presentan dificultades relacionadas con el tipo de tecnología
requerida en la hidrólisis de la lignocelulosa hacia azucares fermentables y en la
reducción de la cristalinidad de la celulosa para liberar la glucosa.
18
Dada la dificultad de encontrar estudios que coincidan en el mismo año de elaboración y la diversidad de
enfoques de algunos de ellos, esta tabla presenta un compilado de algunas cifras y en cada casilla se indica el
año de generación.
Bagazo de 1.435.000 NA 140 (CEPAL, 2007)
caña (2007)
Afrecho de 10.432 NA 227,7 (Avella
maíz (2007) Guzman, 2007)
Cascarilla de 108.000 NA 60 (Rodriguez
café (2006) Valencia, 2006)
Biomasa Cascarilla de 2.340 NA 220 (CEPAL, 2007)
lignocelulósica algodón (2007)
Residuos Cáscara de 21.000 NA (Rural;, 2010)
coco (2010)
Semilla de 4.849 NA 440 19 (CEPAL, 2007)
algodón (2007)
Afrecho de 14.879 NA 246,4 (Sánchez Toro
arroz (2007) & Cardona
Alzate, 2007)
Zoca de café 1.319.499 NA 220,98 Calculado
Fuente: Elaboración propia a partir de las referidas fuentes
Para el año 2009, Colombia tuvo una producción importante de 23,6 millones de
toneladas; sin embargo, en el 2010 se registró una reducción de 14,1% al lograr
una producción de solo 20,3 millones de toneladas. Para el 2011 se obtiene un
leve repunte con respecto al año anterior al producir 22,7 millones de toneladas.
Dicho comportamiento se debió principalmente a los cambios y problemas
climáticos, que han afectado al país en los últimos años y que, en igual medida,
han afectado la producción de caña en el resto del mundo (Asocaña, 2011).
19
Rendimiento teórico aproximado del (60-90)%
Materias primas producción de biodiesel
Producción de bioetanol
Plantas de Plantas de
Biodiesel Bioetanol
Mezcla B10 Mezcla E0
Fuente: Tomado de la Federación Nacional de
Mezcla B7
Biocombustibles.http://www.fedebiocombustibles.com/v2/noticias-fedebiocombustibles-cat-
34.htm
A nivel mundial, la producción de bioetanol es dominada por Brasil y Estados
Unidos (Confecampo, 2008). Es claro que, en el caso de este producto, como
sucede en casi todos los procesos agroindustriales, la materia prima ejerce una
influencia importante en la rentabilidad del proceso. A manera de ilustración, en la
Tabla 4.7 se indican los costos de producción con diferentes tipos de materias
primas.
Producción de biodiesel
21
Esta situación incentiva la producción de biocombustibles en Estados Unidos a partir del Maíz; no obstante,
se ha desatado un debate a nivel mundial por sus efectos en la seguridad alimentaria, especialmente en países
latinoamericanos como México y la misma Colombia, donde el maíz ocupa un papel importante en la dieta
diaria.
22
Ante la dificultad de encontrar estudios consolidados para el caso Colombiano, como aporte de la presente
contribución, se exponen los resultados del costo obtenido a partir de la simulación del proceso de obtención
de bioetanol a partir de caña de azúcar con la ayuda del software Aspen Plus. Estos resultados se exponen
únicamente con la intención de ofrecer un valor de comparación.
diversos puntos del territorio nacional como se indica en la Figura 4.5. La
producción de biodiesel para el año 2010 fue de 337.713 toneladas mostrando un
crecimiento casi del doble con respecto al año inmediatamente anterior
(Fedebiocombustibles, 2010). La capacidad de producción instalada en el país,
distribuida por zonas (año 2010), se muestra en la Tabla 4.8. Como se puede
observar, la mayor capacidad se concentra en la zona norte. Así mismo, no se
registra producción en la región occidental.
Tabla 4.8 Producción de aceite de palma crudo
Capacidad
ZONA Empresa
(t/año)
Oriental Bio D 100.000
Norte Oleoflores 70.000
Odín Energy 36.000
Biocombustibles del 100.000
caribe
Central Ecodiesel Colombia 100.000
Aceites manuelita 100.000
Occidental No se conocen plantas NA
de producción
TOTAL 506.000
Fuente: Elaboración propia a partir de los aportes
de Fedebiocombustibles (2010)
Los costos de producción a nivel mundial dependen, en gran medida, del tipo de
materia prima, de la tecnología y de la capacidad de la planta. En la Tabla 4.9 se
muestra la comparación de costos de producción para diferentes materias primas;
se observa que, en el caso de los aceites vegetales, la soya ofrece los menores
costos de producción (0,298 USD/L) para una capacidad instalada de 2 Ton/h.
Para esta misma capacidad, la producción a partir de grasa animal ofrece un costo
de $0,44 USD/L, lo cual es significativamente superior y la convierte en fuente de
poca viabilidad financiera dadas las altas inversiones que se requieren para lograr
costos de producción comparables con los generan los aceites vegetales.
Por su parte, la Figura 4.6b expone la distribución del consumo por países. Se
observa que los mayores consumidores de biocombustibles en el mundo son
Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea. Así mismo, en la Figura 4.7, se
destaca a Brasil como el país que, para el año 2007, alcanzó el porcentaje de
mezcla del biocombustibles más alto en relación con los mayores consumidores a
nivel mundial.
En un informe realizado por Torres (2009), Colombia obtuvo el tercer puesto como
productor continental de biocombustibles después de Brasil y Estados Unidos. De
igual manera, según las disposiciones legales Colombianas, las exportaciones de
biocombustibles pueden realizarse siempre y cuando se garantice primero el
abastecimiento interno (Resolución No 180-687 de diciembre de 2003). Torres
(2009) menciona además, que la demanda nacional de producción de etanol se
espera cubrir para el año 2012 y por tanto, las exportaciones de biocombustibles
tendrían un aumento significativo.
Fuente: Elaboración propia a partir de Mesa (2009) Fuente: Elaboración propia a partir de Mesa
(2009)
Ley 939 del 2004. Por la cual se dictaminan incentivos para la producción de
biocombustibles.
Conpes-3510 (2008). Políticas para promover la producción sostenible.
Decreto 2629. Promoción del uso de biocombustibles en el país.
NTC 1438. Combustibles para motores diesel (B5).
NTC 5444. Especificaciones del biodiesel para uso de motores diesel.
Decreto 2594 de 2007. Establece un fondo de apoyo para iniciativas
productivas entre las cuales la de biocombustibles.
Decreto 4051 de 2007. Establece las zonas francas.
Ley 1083 de 2006. Estable las normas ambientales sobre planeación urbana.
CONFIGURACIÓN DESCRIPCIÓN
C2 Camión rígido de dos ejes
Camión sencillo
C3 Camión rígido de tres ejes
C4 Camión rígido de cuatro ejes
C2S1 Tracto-camión de dos ejes con semirremolque de un eje
C2S2 Tracto-camión de dos ejes con semirremolque de dos ejes
C3S1 Tracto-camión de tres ejes con semirremolque de un eje
C3S2 Tracto-camión de tres ejes con semirremolque de dos ejes
C3S3 Tracto-camión de tres ejes con semirremolque de tres ejes
C2R2 Camión de dos ejes con remolque de dos ejes
C3R2 Camión de tres ejes con remolque de dos ejes
C4R2 Camión de cuatro ejes con remolque de dos ejes
Fuente: Elaboración propia a partir de Sarache Castro et al. (2007)
Orden Público
348
253
Casos reportados …
180
50 55 62
25 5
CONCLUSIONES
Desde el punto de vista de los avances científicos, se puede concluir que las
investigaciones sobre el tema de biocombustibles van en crecimiento continuo,
pero estas se han enfocado, principalmente, en la búsqueda de nuevas materias
primas y nuevas tecnologías que hagan viable los proyectos de producción desde
una óptica económica, ambiental y social. Temas relacionados con los procesos
de comercialización, logística e integración de la cadena de abastecimiento, así
como sus implicaciones sociales y ambientales, aun ofrecen espacios para
avanzar desde la investigación.
REFERENCIAS
Carlos E. Orrego A
Mónica J. Ramírez L.
Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales
INTRODUCCIÓN
Una Red de Cadena de Suministro de Alimentos (FSCN, por sus siglas en inglés)
comprende todas las organizaciones que son responsables de la producción y
distribución de alimentos. En general, se distinguen dos tipos principales (van der
Vorst, Beulens et al. 2005):
Uno de los beneficios de esta norma, que fue desarrollada por un conjunto de
expertos y organizaciones internacionales que trabajaron mancomunadamente
con la FAO y la OMS, es la facilidad que ofrece para la implementación del Codex
HACCP en cualquier lugar del mundo. HACCP son las iniciales de Hazard
Analysis and Critical Control Point System o APPCC en español: Análisis de
Peligros y Puntos de Control Críticos y consiste en la aplicación de una serie de
pasos consecutivos (Figura 5.2) que, aplicados correctamente, garantizan que la
seguridad de los alimentos está siendo debidamente gestionada, permite
centrarse en la seguridad del producto alimenticio como prioridad más importante
y planificar para evitar que las cosas vayan mal (FAO,1999).
FORMULACIÓN
PROCESAMIENTO
Los alimentos autoclavados tienen normalmente una larga vida útil, medida en
meses o años, en lugar de días. Esta es una característica importante en cuanto
a la gestión de existencias se refiere y es poco probable, aunque no
imposible, que dichos bienes tengan que ser dados de baja en la cadena de
suministro, por estar fuera de la vida útil. El aspecto negativo de esta característica
de larga duración es que el proceso de calentamiento cambia la consistencia,
sabor, y/o el color del producto, en comparación con el equivalente fresco.
Secado
Hay una gran presión gubernamental y social para que estos plásticos que,
además de ser de baja o nula biodegradabilidad, utilizan mucha energía en el
proceso de fabricación, y propician la contaminación del alimento por difusión de
los polímeros y los aditivos, sean reemplazados por materiales
biodegradables (Nambiar and Mahalik, 2010). Una de las opciones es utilizar
materiales poliméricos derivados de recursos renovables que usualmente son
biodegradables o compostables. Otra alternativa es el uso de rellenos y
catalizadores que tornen al plástico biodegradable. Algunos de los bioplásticos
que cumplen las normas de biodegradabilidad son (Guzman, Gnutek et al., 2011):
Celulosa: celulosa aislada de su estado cristalino en microfibrillas por
extracción química.
Robertson (2006) define a los empaques activos como aquellos en los que
alguno(s) de sus componentes se ha(n) incluido en forma deliberada, dentro del
material de empaque, o dentro del espacio de cabeza para mejorar el desempeño
del sistema de empaque. El mismo autor denomina empaques inteligentes a
aquellos que contienen un indicador externo o interno que proporciona información
relacionada con la historia del empaque y/o del producto empacado (Robertson,
2006).
Algunas de las opciones del envasado inteligente son las etiquetas tiempo-
temperatura, el uso de contenedores con sistemas de auto-calentamiento o auto-
enfriamiento, las pantallas electrónicas que indican las fechas de caducidad e
información sobre las cualidades nutricionales y el origen del producto en varios
idiomas(Nambiar and Mahalik 2010).
ALMACENAMIENTO Y DISTRIBUCIÓN
Refrigeración
Por el gran interés para disponer de comida fresca y libre de preservativos estos
tipos de productos se han vuelto más comunes. Un proceso consiste en empacar
el alimento preparado en recipientes herméticos; allí el material se calienta, bien
sea para cocinarle o para pasteurizarle, por varios minutos a 75ºC mediante
microondas. Seguidamente el producto se enfría hasta 2 o 4ºC para almacenarle a
esta temperatura por períodos de hasta 4 a 6 semanas.
Otros procesos similares son el uso de irradiación y el método francés sous vide
(bajo vacío). El primero de ellos tiene mucha resistencia de parte de los
consumidores; el segundo, desarrollado en los 70’s por el chef Francés George
Pralus para el foie grass, consiste en empacar el alimento al vacío, en tal
condición calentarlo y enfriarlo rápidamente, para almacenarle de 2 a 3 semanas
en temperaturas entre 2 y 4ºC. Sus defensores declaran que con este proceso se
minimizan los efectos oxidativos y el alimento retiene un máximo de sabor,
nutrientes y textura originales. Este proceso está muy difundido en Francia.
A los sistemas anteriores se les critica el riesgo que representa el que en los
alimentos con estos tratamientos no se destruyen las esporas termoresistentes (p.
ej. C. Botulinum) que podrían generar riesgos cuando se incremente la
temperatura de almacenamiento por encima de 3 o 4ºC. Por ello en algunos
países se han extendido métodos que combinan tratamientos térmicos como los
descritos con la adición de preservantes químicos en concentraciones menores a
las usuales. El proceso al vacío es más que una técnica de restauración y consiste
en un procedimiento preciso, cuidadosamente diseñado y de extensa fabricación.
Los beneficios únicos al vacío en comparación con los principios de mejoramiento
usando tecnologías de cocción y enfriado incluyen un aumento sustancial de
tiempo de conservación (hasta 42 días) y mejoras en la calidad sensorial y
nutricional.
Congelación de alimentos
Los experimentos confirmaron las predicciones del modelo, que los productos
podrían ser descongelados parcialmente incluso después de dos días o más de
distribución a 5ºC, y que las temperaturas dentro del producto y en el centro de la
caja serían bastante estables contra las oscilaciones normales de la temperatura
en la cadena de frío. Cuando los resultados de los experimentos se presentaron a
uno de los distribuidores comerciales señalaron que el concepto era de
considerable interés para ellos, porque les permitiría almacenar temporalmente los
productos en almacenamiento congelado y sólo liberarlos en la cadena de frío en
demanda. Esto daría a los distribuidores una mayor flexibilidad en el manejo de la
cadena de distribución(Adler-Nissen and Zammit, 2011).
Temperatura
Producto Refrigeramiento Congelamiento
ambiente
CHOCOLATES Y CONFITERÍA
Chocolate, semidulce 2 años - -
Chocolate, sin endulzar 18 meses - -
Barra de chocolate negro 24 meses - -
Barra de chocolate y leche 16 meses - -
Barra de chocolate blanco 16 meses - -
Chocolate con leche y maní 12 meses - -
Barra de chocolate con pasas 12 meses - -
Chocolate recubierto con oblea 12 meses - -
Chocolate recubierto de fondant 18 meses - -
Conchas de chocolate con centro
12 meses - -
de caramelo blando
Conchas de chocolate con centro
12 meses - -
de praliné
Marshmallow 9 meses - -
Turrón 10 meses - -
Tirado de azúcar 6 meses - -
Masticables aireados 9 meses - -
Fuente: Elaboración propia, con base en los aportes de Emblem (2000), Boyer and McKinney
(2009)
El mercado está dominado por las familias con menor densidad de valor:
carboníferos, petróleo y derivados, materiales de construcción y sector
agropecuario con poca o nula logística de valor agregado.
La Federación entrega una prima del 200 por ciento transferida por completo a sus
productores. Su filial, Almacafé, que se ocupa del almacenamiento, control de
calidad y logística, ha implementado un sistema de trazabilidad con RFID desde el
año 2007, especialmente para la cadena de suministro interno del café, de las
granjas a los almacenes y durante el procesamiento, envasado, torrefacción y
comercialización para la exportación. Aunque los códigos de
barras son considerados en primer lugar, las etiquetas RFID se utilizan
eventualmente debido a que los códigos de barras requieren líneas de visión y
etiquetas claras para ser leídos, lo que podría ser un problema, teniendo en
cuenta que los sacos de café pesan más de 40 kilogramos, y tienden a ser
arrojados.
Las etiquetas RFID, cada una de las cuales cuesta alrededor de 0,25 dólares
estadounidenses (pagados por la federación), están encerradas en una cápsula
resistente al desgaste, y se distribuyen a los agricultores con un número de
identificación de la granja y un código programado según la especialidad del café.
El café se vende a una de las 35 cooperativas y se transporta a uno de los 15
almacenes, donde las etiquetas son leídas por dos antenas RFID ubicadas a cada
lado de una cinta transportadora, con una precisión del 99,9 por ciento para los
datos y el tiempo de entrega. Las etiquetas son leídas en cada etapa del
proceso, y si el café no cumple con las normas de calidad, se rechaza y la base de
datos se actualiza. En 2008, la Federación amplió su programa con un sistema
piloto para ayudar a adaptar su modelo de trazabilidad a la cadena de
suministro de café de Tanzania (Karippacheril, Rios et al., 2011).
Con esta tecnología esperan convertir a Nutresa como grupo líder en la seguridad
alimentaria de subproductos con trazabilidad en línea a lo largo de la cadena de
abastecimiento (Rengifo, 2011).
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
Por consiguiente, en este capítulo se expone una visión global de los desafíos
logísticos que la Amazonía plantea, así como las características de sus diferentes
modos de transporte con el fin de proponer alternativas a la región, a partir de
diversos aspectos que influyen en la logística y cadenas de abastecimiento de la
región.
SITUACIÓN ACTUAL DE LA REGIÓN AMAZÓNICA
Sector alimentario
Sector agropecuario
Figura 6.3 Consumo de energía eléctrica, por uso en Leticia - Colombia (2010).
Según la FAO et al. (1995), cabe resaltar que gran parte de la capacidad
energética instalada en la región amazonas se destina a la minería y metalúrgica.
Eso se debe a que los emprendimientos energéticos en la Amazonía, están
asociados con la extracción y explotación de los recursos naturales. La
explotación de hidrocarburos ha traído consigo graves impactos sociales y
ambientales, principalmente en Perú y Ecuador. En cuanto la energía
hidroeléctrica las mayores obras y/o proyectos de represas se están sustentadas
en explotaciones mineras y Brasil lleva la vanguardia.
Iquitos-Pucallpa-Iquitos.
Iquitos-Yurimaguas-Iquitos.
Pucallpa-Yurimaguas-Iquitos-Pucallpa.
El principal medio de transporte en la región amazónica son los ríos, los cuales se
han convertido en factores de integración y desarrollo regional. Estos establecen
el principal corredor de transporte por la cuenta amazónica. Sin embargo, el éxito
de esta integración depende de principalmente de las características de cada una
de las regiones que la conforman. Según la CEPAL et al. (2006), el sistema
hidrográfico central-occidental del Amazonas incluye las cuencas de los ríos
Amazonas-Solimôes, Putumayo, Napo Ucayali, Marañon, Huallaga y el Morona.
Estos se caracterizan por ser de pequeña pendiente, poseer grandes caudales y
considerable transporte de sedimentos. Estas características dificultan la
navegación por los ríos. Para la CEPAL et al. (2006), se pueden definir seis
corredores de ríos navegables:
Según la CEPAL et al. (2006), solamente los puertos fluviales de Iquitos, Leticia-
Tabatinga y Manaus son especializados en la transferencia de la carga, así como
los terminales petroleros. Por otra parte, la logística de transporte tanto de carga
como de movilización de personas, se ve obstaculizada por la infraestructura de
los diferentes puertos, los cuales no aseguran la calidad del transporte. De igual
manera, la importancia social de los puertos, reflejada en la comercialización de
productos, también se ve perjudicada. Entre las características que tienen los
puertos de la región amazónica y que fueron detectados por el CEPAL et al.
(2006), se destacan:
Sin instalación técnica a la orilla del rio. Uso de muelles naturales que son
cambiantes durante el año.
Muelles fijos de madera.
Muelles/Puerto tipo flotantes.
Muelles con plataforma fija.
Puertos establecidos con terminales para embarcaciones grandes.
Puntos de transferencia para Roll On- Roll Off (Ro-Ro –donde la carga
accede horizontalmente y es conducida o arrastrada a las mismas
utilizando vehículos tractores).
Grandes instalaciones portuarias de gráneles líquidos o sólidos.
Transporte
Las obras necesarias de las hidrovías traen consigo problemas ambientales que
deben ser previstos en estudios de factibilidad. A esto se le suma las políticas
necesarias a implementar con el fin de controlar la explotación petrolera y
agropecuaria de forma extensiva. Adicionalmente, el sistema existente de energía
y comunicaciones es inadecuado y es un tema que debe trabajarse en conjunto,
buscando la interconexión física entre los centros de consumo y los centros de
generación. Una opción de integración energética, se ve reflejada en los
programas de energía alternativa como el biodiesel, PCH, fotovoltaica y turbinas a
gas.
Figura 6.6 Agrupamientos del Eje Amazonas
Sin embargo, si este grupo se conecta con los demás de manera exitosa, la
comunicación social y económica del corredor llevaría a implementar un sistema
multimodal de transportes marítimos, fluviales, terrestres y aéreos, dadas las
características geoestratégicas y ventajas fisiográficas con que cuenta.
La obtención de etanol a partir del almidón se lleva a cabo por medio de procesos
biotecnológicos que involucran procesos químicos de separación y purificación.
Este tipo de productos puede ser obtenido en la región siempre y cuando se
tengan estudios de factibilidad y sostenibilidad que incluyan a las poblaciones
indígenas para la obtención de beneficios.
Figura 6.10 Diagrama de flujo del obtención de etanol a partir de material lignocelulósico
Además de la obtención de etanol a partir de material lignocelulósico, se puede
obtener electricidad y vapor que puede suplir algunas necesidades de la región
aledaña a la planta. Si se tiene en cuenta un aprovechamiento integral de las
materias primas, no solo se obtendrían los productos mencionados anteriormente.
Para mayor claridad, se presenta la Figura 6.11, donde se presentan los diferentes
productos que se pueden obtener de dos frutas amazónicas (copoazú y naikú),
bore y la palma aceitera, todo bajo el concepto de biorefinería.
Igualmente, el cambio climático mundial se verá afectado, por ser ésta región
considerada como el “pulmón del mundo”, así como los cambios en la huella
hídrica regionales que se ocasionarían al implementar la red fluvial.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
Si bien los enfoques teóricos sobre el desarrollo local han proliferado en las
últimas décadas, su praxis es aun limitada; en la República Argentina, a pesar de
haberse incorporado al discurso de diversos funcionarios y a los esfuerzos
realizados desde hace dos décadas desde varios sectores (académico,
gubernamental, empresarial) y actores sociales (organizaciones y comunidades
locales) para conocer las causas y buscar soluciones a esta problemática, es aun
débil. En general, las políticas de desarrollo local se han orientado a aumentar la
capacidad emprendedora mediante nuevas herramientas para la creación y
desarrollo individual de empresas y formas asociativas orientadas casi
exclusivamente hacia el mercado (incubadoras, parques tecnológicos,
asociaciones entre productores y otros actores, entre otros), con resultados
dispares y modestos, y aún escasa articulación entre las políticas y esfuerzos de
organismos del Estado nacional, provincial, municipal, las entidades locales
(gremios, escuelas, etc.) y personas (Madoery, 2005; Fernández Jardón et al.,
2007; Schmuck y Vallarino, 2009; Acevedo, 2010) para impactar directa y
conscientemente sobre el desarrollo local.
23
No obstante, varios organismos pretenden impulsar y fortalecer la cooperación, a través de
diversos programas de apoyo técnico y económico (INTA, 2008; SePyMEyDR, 2011).
existentes en la legislación, la falta de de estructura institucional y reconocimiento
por parte de autoridades, la ausencia de actores importantes y escasa cohesión
entre estos (Pianovi, 2009).
Tal como precisan, entre otros, López-Cerdán Ripoll (2003); Bøllingtoft y Ulhøi
(2005) y Verschoore Filho (2006), no existe una metodología universal para
implementar redes de cooperación, sino que es necesario desarrollarla de acuerdo
24
Dentro de las cuales pueden incluirse las denominadas cadenas de suministro y redes de
creación de valor, aunque otros tipos, como los clusters empresariales e incluso, los
denominados distritos industriales, no se descartan como alternativas posibles en casos
específicos.
con la problemática y particularidades propias de las empresas y su entorno, sin
descuidar las fortalezas, debilidades e intereses propios de cada región.
Entre los actores locales que forman parte de esta propuesta, se ratifican aquellos
que conforman la tradicional “Triple hélice” (Empresa-Academia-Estado), a la que
se han incorporado de manera explícita para el objeto de estudio, las
Organizaciones locales como un cuarto grupo de interés 25 , con un papel
importante a la hora de trabajar por el desarrollo local, conformando una
“Cuádruple hélice” (Durand et al., 2003; López Trujillo y Joyanes Aguilar, 2009;
25
Autores como Leydesdorff y Etzkowitz (2003) la consideran como parte de la “dinámica” de la
Triple hélice.
Arnkil et al., 2010; Maldonado, 2010): Empresa 26 -Academia-Estado-
Organizaciones locales que sustenta la propuesta.
26
El término “Empresa” se refiere al sub-conjunto de PyMEs del tejido empresarial que forma parte
de la red de cooperación.
mencionada “Cuádruple hélice” 27 , quienes forman parte de su unidad de gestión, y
la asisten en sus requerimientos prácticos desde sus competencias individuales.
Los actores mencionados pueden actuar en conjunto y/o en forma individual, de
manera planificada y coordinada, lo que permite unificar esfuerzos y lograr el
fortalecimiento y crecimiento de la red de cooperación.
27
La “Cuádruple hélice” se conceptualiza como una organización particular en el “continuum”
definido por Arnkil et al. (2010).
28
Conocido también como “sabiduría práctica” o “conocimiento experiencial”, el cual habilita a la
gente a hacer juicios éticamente razonables y sanos (Nonaka y Takeuchi, 2011).
29
Se hace notar que el actor “Academia” incluye a la originalmente denominada “Universidad” en el
modelo de la Triple hélice, pero incorpora otras instituciones, incluso algunas que en aquel se
reconocían como de “interfaz”.
cooperación flexible 30 , y otro compuesto por las empresas que no lo están (sub-
conjunto “otras empresas”), pero sí hacen presencia en el territorio en cuestión.
Por su propio carácter, la necesaria relación entre ambos se ha representado en la
Figura 7.1 mediante una flecha de doble vía. Tanto las funciones, derechos y
obligaciones de las empresas interesadas en formar parte de la red como de las
que no, pero que pueden tener participación indirecta, suministrando los recursos
materiales (por ejemplo, materia prima, maquinaria), económicos (por ejemplo,
créditos, subsidios), u otro tipo de servicios requeridos (por ejemplo, transportes,
redes de ventas, consultoría), deben estar claramente definidas.
En la propia Figura 7.1 se representan también los factores del entorno, los que
por su naturaleza, poseen un carácter dinámico y ejercen alguna influencia, ya sea
en forma directa como indirecta sobre la red, condicionando su funcionamiento y
viceversa. Aunque existe una gran diversidad de factores, para su presentación y
análisis, estos se han agrupado en: tecnológicos, económicos, organizativos,
políticos y legales, socio-culturales y ambientales.
30
La solución propuesta se orienta a las empresas formalmente constituidas, aunque no se
desconoce el hecho que en un territorio se asientan firmas que pueden no estar en esta
condición, pero su consideración y tratamiento escapa a los objetivos de este trabajo.
31
Además de las organizaciones de la sociedad civil contempladas en el Código Civil de la
República Argentina y sus modificatorias (Ley_340/69, 1869), se incluye a las organizaciones
confesionales e instituciones públicas de control como los colegios profesionales. También se
incluye aquellas organizaciones constituidas “de hecho” con trayectoria demostrada en el
territorio) y que podrían formalizarse en forma expedita, de ser necesario.
La red de cooperación flexible de PyMEs que se espera obtener como resultado
final de la aplicación del instrumental metodológico desarrollado (el que se
describe más adelante) está compuesta por: a) Sub-redes, integradas por grupos
de empresas que deciden trabajar en cooperación, compartiendo uno o más
recursos; b) Unidad de Gestión (UG), ente encargado de coordinar y colaborar en
la conformación y funcionamiento de las sub-redes de empresas. Se recomienda
que la UG esté compuesta, a su vez, por un Consejo Ejecutivo integrado por
representantes de los actores locales, un Director Ejecutivo electo entre sus
miembros, y la Asamblea General, de la que participan representantes de todas
las personas jurídicas públicas o privadas que formen parte de esta. Dispondrá,
además, de un grupo de gestores de redes encargados de coordinar las tareas
de cooperación y del personal administrativo necesario.
32
No se descarta la posibilidad de inclusión de otros específicos en su aplicación casuística.
Las principales características que deben presentar las redes de cooperación
flexible de PyMEs agroindustriales, creadas mediante la aplicación del modelo y
los procedimientos metodológicos propuestos, son las siguientes: a) participación
voluntaria e independencia para otros negocios fuera de la red; b) fomento de la
cooperación flexible con PyMEs y otras empresas de diversos sectores
(cooperación inter-sectorial), compartiendo uno o más recursos (cooperación
multi-relacional); c) compromisos para el trabajo conjunto; d) administración y
gestión colegiada como red por un órgano colectivo (UG, integrada por el Estado,
las propias PyMEs involucradas, la Academia y las Organizaciones locales), que
se encargará de crearlas y coordinar su funcionamiento hasta que puedan hacerlo
por sí solas; e) se apoyan en el establecimiento y mantenimiento de relaciones
idiosincráticas basadas en la reciprocidad entre integrantes, lo que facilita la
generación de confianza.
Las firmas (que pueden pertenecer a varios sectores de producción y/o servicios)
interesadas en participar serán registradas mediante un formulario, donde se
recabará información básica sobre las mismas.
i N
E Ci .ICi
(7.1)
. ISE
i 1
N
Donde:
Fase 3: cooperación
Esta Fase tiene como objetivo concretar la cooperación entre las PyMEs, para lo
cual se proponen los procedimientos específicos, que se presentan en la Figura
7.3. Básicamente, se plantea una instancia de cooperación inicial de corto plazo,
con la finalidad de concretar los primeros resultados y mejorar la confianza entre
los actores; una vez logrado lo anterior, se evalúan los resultados, y si resultan
satisfactorios, se pasa a una etapa de cooperación de mediano/largo plazo.
A i
IGBC 2. i 1 (7.2)
N
Donde:
Este estadio será alcanzado por las diversas sub-redes en distintos momentos, de
acuerdo con las circunstancias y con la mezcla y equilibrio de innumerables
factores. Este desprendimiento no debe ocurrir antes de tiempo, ya que como
señalan Bacic et al. (2008), aquellas sub-redes que pierden el acompañamiento
antes de alcanzar un grado de “madurez” suficiente para operar en forma
autónoma, tienen alta probabilidad de desarticularse. De acuerdo con lo anterior,
se diseñó un procedimiento de evaluación de sub-redes (ver Figura 7.4).
Se utilizó una modificación de las Redes de Petri clásicas (RdP) para modelar los
procedimientos desarrollados como procesos de flujo de trabajo (Workflow), con
un pesó W=1 asociado a cada arco (es decir, se consideró que todas las
actividades tienen igual importancia, ya que lo sustancial es preservar el orden de
ejecución), se definió un único estado inicial (marcado inicial M 0 , correspondiente
al primer paso de la etapa inicial), y un único estado final (marcado final M f ,
correspondiente al último paso de la etapa final a ejecutar), y se verificó que todos
los componentes (nodos tipo lugar y nodos tipo transición) estaban fuertemente
conectados (Solana González, 2006).
Gráficamente, se utilizaron, además los bloques de control AND-split (un nodo tipo
lugar llega a una transición, de la que salen varios), AND-join (varios nodos tipo
lugar llegan a una transición y sale uno solo), XOR-split (dos o más transiciones
que salen a partir de un nodo tipo lugar) y XOR-join (un solo nodo tipo lugar que
une las salidas de dos o más transiciones) y sus combinaciones, usados para
modelar rutinas secuenciales, condicionales, paralelas e iterativas (Castellanos,
2006).
Con el apoyo del software WoPeD (Workflow Petri net Designer) versión 2.5.0, se
confeccionaron las RdP, y luego se procedió a su “ejecución”, comprobando que
es posible alcanzar el marcado final M f a partir del marcado inicial M 0 , mediante la
secuencia adecuada de “disparos” de los nodos tipo transición, así como las
propiedades de las redes de flujo de trabajo construidas.
A partir del análisis realizado se puede inferir que las fases, etapas y pasos del
procedimiento general presentan condiciones de diseño adecuadas para ser
implantados prácticamente, y que dicho proceso no presentará dificultades si se
dispone de los recursos previstos para ello.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con ciertas estimaciones, alrededor del 12% del costo de venta de un
producto corresponde a sus costos logísticos (Ballou, 2004). Se consideran como
actividades de gestión logística el transporte, el manejo de inventarios, el flujo de
información y procesamiento de pedidos, las actividades de soporte,
almacenamiento, manejo de materiales, compras y el manejo adecuado de la
información (Sarache et al., 2007). De estas actividades, entre uno y dos tercios
(4-8% del costo total de venta) corresponde a los costos de movimiento de carga
(Ballou, 2004).
La Tabla 8.1 muestra los cinco modos de transporte con sus respectivas
características. Bajo las condiciones adecuadas, todos los modos de transporte (a
excepción de las tuberías), pueden ser empleados para el desplazamiento de
materias primas agroindustriales. Sin embargo, debido al conjunto de criterios
relativos a los modos de transporte, las formas de mayor amplitud de uso
corresponden a la estructura carretera o ferroviaria.
Tabla 8.1. Modos de transporte y sus características
Fuente: Elaboración propia con base en los aportes de Urzelai (2006); Cardona y Granados
(2007).
Fuente: Elaboración propia con base en los aportes de Cardona y Granados (2007); Duque
(2007)
La Figura 8.1 resume las principales vías de transporte en Colombia, según la red
vial (Ministerio de Transporte, 2001). Las transversales y troncales conectan los
principales mercados agroindustriales, ya sea para la transacción de materias
primas, o para la transformación en un producto de mayor valor agregado y más
elevado en la cadena de suministro.
Fuente: Elaboración propia basada en Ministerio de transporte (2001), Valencia et al. (2011)
Cadena de Arroz
Caso I: Arroz
La Tabla 8.5 presenta el porcentaje sobre el valor total del arroz que representa su
transporte a distintas ciudades de Colombia. Los valores oscilan entre 2,8-20,9%
sobre el costo total. El análisis de las zonas productoras de arroz, indica que los
menores costos (3,9-15,5%) son obtenidos cuando se distribuye desde Ibagué;
seguido por Bucaramanga (5,2-17,2%) y Cúcuta (5,0-19,2%).
Tabla 8.5. % del costo de la materia prima debido al transporte de la misma. Arroz.
El valor agregado de la yuca es menor con respecto al del arroz. Ya que los
precios están relacionados a la carga y no a la materia prima, el porcentaje total
que corresponde a los costos de transporte son mayores para esta materia prima
(6,9-48,1%) tal y como se expone en la Tabla 8.6. De las zonas productivas,
Medellín es la ciudad que presenta los menores porcentajes (12,8-28,9%) y
Barranquilla los mayores (7,9-45,4). Es de anotar que la producción de yuca se
concentra en 10 departamentos, es decir alrededor del 30% del territorio
colombiano, en su mayoría al norte del país.
Tabla 8.6. % del costo de la materia prima debido al transporte de la misma.
yuca
Tabla 8.7. % del costo de la materia prima debido al transporte de la misma. Café grano.
Los valores de GEI dependen de las distancias recorridas. La Tabla 8.8 muestra
los valores de GEI al trasladar una carga por la red vial colombiana. Dicha Tabla,
se lee de esta manera: Transportar una carga desde Arauca hasta Bogotá, por
ejemplo, implica la emisión de 422,55 kgCO 2 .
Tabla 8.8. Emisiones debidas al transporte de materias primas por las principales ciudades
de la red vial colombiana
CONCLUSIONES
El café, al ser cultivado en zonas tan cercanas, presenta emisiones muy similares
(20-631 KgCO 2 e/carga). Estos resultados indican que la infraestructura de
transporte en Colombia implica grandes costos logísticos sobre la materia prima.
Estos costos incrementan a medida que se toman mayor cantidad de eslabones
en la cadena. Presentar un resultado donde el costo de transporte corresponde al
40% del costo total (como se evidenció en el caso de la yuca), permite inferir sobre
la existencia de problemas logísticos. En este caso, o el transporte utilizado es
inadecuado, y la estructura debe ser replanteada, o los mercados deben
localizarse de manera regional y sostenible.
REFERENCIAS