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CA •• TUlOS
KARL MARX
LA DIALECTICA
EL POTENCIAL HUMANO
Capacidades y necesidades
Conciencia
Actividad
Sociabilidad
Consecuencias imprevistas
ALlENACION
Componentes de la alienación
Distorsiones derivadas de la alienación
Emancipación
165
166 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
LA DIALECTICA
-
KARL MARX 169
los intentos prácticos, incluso los protagonizados por las masas, admiten
la respuesta de un cañón en cuanto se vuelven peligrosos, pero las
ideas que ganan nuestro intelecto y nos convencen, las ideas que la
razón afianza en nuestra conciencia, constituyen cadenas de las que no
nos podemos liberar sin romper nuestro corazón; son demonios que
sólo se pueden vencer someliéndolos.
(Man<, 1842/1977: 20)
la investigación sobre las obras de los científicos nos indica que la idea de que
un científico puede ser desapasionado es en gran medida un mito, y que los
mejores científicos son los más apasionados en sus análisis y los más compro-
metidos con sus ideas (Mitroff, 1974)_
Ambas características de la dialéctica reflejan la idea de Marx de que no
existen líneas divisorias definidas y marcadas entre los fenómenos del mundo
social. Marx creía que los diversos componentss.del mundo social se entremez-
claban gradual e imperceptiblemente. Así, por poner como ejemplo dos de sus
principales preocupaciones, Marx afirmaba que los capitalistas y el proletaria-
do no se encontraban claramente separados, sino que se entremezclaban de
manera gradual. Ello implicaba que una gran cantidad de personas se situaban
en el intersticio en/re las dos clases, o se movían de una clase a otra (el trabaja-
dor que adquiere riqueza y se convierte en capitalista y el capitalista que fracasa
y comienza a formar parte de la clase trabajadora).
Los pensadores dialécticos también adoptan una perspectiva relacianal del
mundo social (Ollrnan, 1976). Analizan las relaciones entre diversos aspectos
del mundo social. Así, pOT ejemplo, en su estudio de la burocracia proceden a
analizar las diversas relaciones sociales que dan lugar a su creación. Las rela-
ciones entre los individuos, entre los di ferentes grupos de personas y entre las
diversas subunidades de la organización (por ejemplo, el departamento de per-
sonal y el técnico), todas se analizan bajo el meticuloso escrutinio del pensador
dialéctico. Además, un pensador dialéctico Jamás se centra en una unidad social
aislada del resto de las unidades sociales. Así, la relación entre una detenninada
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burocracia y el resto de las diversas unidades sociales del mundo social consti-
tuye la preocupación principal del pensador dialéctico que se propone estudiar
la burocracia.
Los pensadores dialécticos se interesan no sólo por la relación entre los
fenómenos sociales del mundo contemporáneo, sino también por la relación
entre esas realidades contemporáneas y los fenómenos sociales pasados (Bau-
man, 1976: 81) y futuros. Ello supone dos implieaciones diferentes para una
sociología dialéctica. Primero, significa que los sociólogos dialécticos se inte-
resan por el estudio de las raíces históricas del mundo contemporáneo, como
hizo Marxen su estudio de las fuentes del capitalismo moderno. De hecho, los
pensadores dialécticos critican duramente a la sociología moderna por realizar
muy poca investigación histórica. Un buen ejemplo del pensamiento de Marx
respecto a este punto lo encontramos en una famosa cita extraída de (~EIdiecio-
cho Brumario de Luis Bonaparte»:
Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen arbitrariamente, bajo cir-
cunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo circunstancias directamente da-
das y heredadas del pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime
como una pesadilla el cerebro de los vivos.
(Marx, 185211963: 15)
perar pasivamente a que éste llegara. Tenían que ganárselo y carecían de garan-
tías absolutas de su llegada.
Esta aversión a pensar de un modo determinista es lo que distorsiona grave-
mente el bien conocido modelo dialéctico de tesis, antítesis y síntesis. Este sim-
ple modelo implica que un fenómeno social genera inevitablemente una forma
opuesta a su forma original y que el choque entre las dos formas dará lugar
inevitablemente a una nueva forma social sintética. Pero en el mundo real, no
existe lo inevitable. Además, los fenómenos sociales no pertenecen a las senci-
llas categorías de la tesis, la antítesis y la síntesis. El pensador dialéctico se
interesa por el estudio de las relaciones reales, más que por las grandes abstrac-
ciones. Es esta aversión a analizar grandes abstracciones lo que alejó a Marx de
Hegel y 10 que le hubiera llevado a rechazar hoy la excesiva simplificación de
la dialéctica al modelo de tesis, antítesis y síntesis. Marx analizó el conflicto
entre los capitalistas y el proletariado. y aunque anticipó una revolución y, en
última instancia, un nuevo tipo de sociedad, no las consideraba inevitables. El -,
proletariado tenía que colaborar y luchar por el socialismo si queria que se
realizara. Pero incluso en el caso de que los trabajadores se esforzaran, carecían
de garantías absolutas de su llegada. Las acciones de los capitalistas habían
logrado que la clase obrera se encontrara más resignada a su suerte, lo que
dificultaba la revuelta trabajadora.
Lo más conocido de la dialéctica tal vez sea su interés por el conflicto y la
contradicción (Elster, 1985). Fue de ese interés del que se derivaron otros subpro-
.......,
ductos, como la preocupación por el proceso de cambio y por la creación de un
programa político. Pero lo que más nos importa aquí es que la dialéctica provo-
ca interés por los conflictos y las contradicciones que se dan entre los diversos
niveles de la realidad social; el interés sociológico más tradicional se inclina, en
cambio, por los modos en que estos diversos niveles se mezclan, de fonna bas-
tante clara, dentro de un todo cohesivo. Aunque Marx era consciente de que las
ideologías de los capitalistas se entremezclaban con sus intereses objetivos,
pretendia centrarse en cuestiones como el conflicto entre las grandes estructu-
ras creadas por los capitalistas y los intereses del proletariado.
Para Marx la contradicción última en el seno del capitalismo se da tal vez
en la relación entreburguesía y proletariado. En términos de Marx, la burguesía
produce el proletariado, y al producir y expandir esta clase. los capitalistas
producen sus propios sepultureros. El capitalista produce el proletariado al obligar
a los trabajadores a vender su jornada laboral a cambio de salarios ínfimos. A
medida que el capitalismo se expande, aumenta la cantidad de trabajadores ex-
-
plotados y el grado de esa explotación. El creciente grado de explotación gene-
ra una oposición cada vez mayor del proletariado. Esta oposición provoca una
mayor explotación y opresión, y el resultado probable es una confrontación
entre las dos clases en la que el proletariado, desde el punto de vista de Marx, es
probable que triunfe.
A pesar de la importancia que para Marx tenía la futura sociedad cornunis-
ta, sorprendentemente dedicó poco tiempo a describir ese mundo. De hecho,
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criticaba a los socialistas utópicos que escribían libro tras libro sobre sus mara-
villosas imágenes de la sociedad futura. La tarea más importante pata Marx era
el análisis crítico de la sociedad capitalista contemporánea. Creía que su critica
contribuiría a derrotar al capitalismo ya crear ras condiciones para el nacimien-
to de un nuevo mundo socialista. Habría tiempo, pues, de construir la sociedad
comunista una vez derrotado el capitalismo.
En general, los pensadores dialécticos también se interesan (como Marx)
por las estructuras y los actores de la sociedad, así como por la relación dialéc-
tica entre los actores y las estructuras sociales. Pero el método dialéctico impli-
ca un mayor complejidad porque, como ya hemos señalado, el pensador dialéc-
tico toma en cuenta las circunstancias pasadas, presentes y futuras en las que se
encuentran inmersos actores y estructuras. La Figura 5.1 es una representación
esquemática simplificada de esta perspectiva enormemente compleja y sofisti-
cada.
A lo largo de toda su obra se hace evidente que Marx trabajaba de acuerdo
con un modelo como el expuesto en la Figura 5.1. Se preocupaba por la interac-
ción entre los principales niveles del análisis social. Por ejemplo, Marx y En-
gels señalan: «Las circunstancias hacen a los hombres en la misma medida en
la que los hombres hacen las circunstancias» (1845-46/1970: 59; cursivas aña-
didas). Por lo tanto, Lefebvre estaba en lo cierto cuando señalaba que el cora-
zón del pensamiento de Marx se encontraba en la relación entre las personas y
las grandes estructuras creadas por ellas (1968: 8). Por una parte, estas grandes
estructuras ayudaban a las personas a realizarse; por otra, planteaban una grave
amenaza a la humanidad.
debió en parte a sus intereses políticos, que le llevaron a examinar y criticar las
estnrcturas del capitalismo con el fin de contribuir al cambio revolucionario.
Haciendo eso aceleraba la transición al socialismo. Dedicaremos una buena
parte de este capitulo al estudio del análisis de Marx de las estructuras del capi-
talismo. Pero antes de hacerlo debemos comenzar por examinar las reflexiones
de Marx sobre los aspectos más microscópicos de la realidad social. Marx cons-
truyó su análisis critico de la estructura de la sociedad capitalista a partir de sus
premisas sobre los actores, la acción y la interacción.
EL POTENCIAL HUMANO
La base de gran parte del pensamiento de Marx la constituyen sus ideas sobre el
potencial de los seres humanos (o lo que él llamaba seres genéricos). Creía que
hasta que no les llegara su oportunidad histórica, las personas no empezarían a
acercarse a lo que en última instancia podrían llegar a ser. La naturaleza de las
sociedades anteriores al capitalismo había sido demasiado severa como para
permitir que las personas se realizaran. Los individuos estaban tan ocupados
intentando conseguir comida, alojamiento y protección que les era práctica-
mente imposible desarrollar sus capacidades superiores. Aunque el capitalismo
había solventado algunos de estos problemas, constituía un entorno demasiado
opresivo que impedía que la mayoría de las personas pudieran desarrollar su
potencial humano. Marx deseaba y esperaba que el comunismo proporcionaría
un entorno apropiado en el que las personas pudieran comenzar a expresar su
potencial. Así, Marx no podía describir con precisión el potencial humano por-
que aún no se le había permitido desarrollarse y expresarse adecuada y plena-
mente. La crítica de Marx de la sociedad capitalista se basaba en parte en su
percepción de lo que los seres humanos podían llegar a ser una vez que se
hubieran liberado de las garras del capitalismo y pudieran expresarse en el en-
torno más libre del comunismo.
Capacidades y necesidades
El fundamento de la concepción marxiana del potencial humano son sus ideas
sobre las capacidades y las necesidades de las personas (Heller, 1976; Ollman,
1976). Las capacidades pueden definirse como las facultades y aptitudes de las
personas. En el sistema rnarxiano, las capacidades humanas no son simplemen-
te lo que son ahora, sino lo que fueron en un pasado y lo que serán en un futuro
bajo diferentes circunstancias sociales. Las necesidades constituyen los deseos
de las personas de cosas que normalmente no se pueden obtener de forma inme-
diata. Las necesidades, como las capacidades, varían mucho según los entornos
sociales en los que viven las personas. Incluso las ideas más microscópicas de
capacidades y necesidades no se puede analizar sin tener en cuenta las condi-
ciones de la sociedad en su conjunto.
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Conciencia
El núcleo de la noción del potencial humano reside en la idea- de Marx de que
los hombres se distinguen de otros animales por su conciencia y por su capaci-
dad de ligar esa conciencia a sus acciones. El hincapié que Marx hace en la
conciencia deriva directamente de sus vínculos con la filosofía hegeliana y su
interés por este fenómeno. Aunque Marx toma prestadas muchas ideas de He-
gel, critica el que analice la conciencia como si ésta existiera independiente-
mente de las personas, en lugar de analizar la conciencia de las personas rea-
les, conscientes. A continuación exponemos la famosa cita de Marx en la que
reconoce sus vínculos con Hegel al tiempo que manifiesta su alejamiento de la
orientación de Hegel:
Así, Marx se oponía a las ideas de Hegel no sólo por razones intelectuales,
sino también debido a que su imagen efímera de la autoconciencia constituía un
impedimento para la realización del tipo de acción política que Marx considera-
ba una necesidad imperiosa.
Marx no se contentó con señalar simplemente y en términos generales que
los hombres se distinguían de otros animales por su conciencia. Según Ollman
(1976), Marx creía que las siguientes capacidades mentales hacían de la especie
humana algo totalmente diferente de los demás animales.
nos son capaces de elegir entre actuar o no hacerlo. Además, son capa-
ces de elegir qué tipo de acción realizar.
3. Las mentes de los seres humanos les permiten planear de antemano la
acción que van a realizar.
4. Los seres humanos poseen flexibilidad tanto física como mental.
5. Los seres humanos son capaces de concentrar su atención en lo que
hacen durante un largo periodo de tiempo.
6. La naturaleza de la mente humana lleva a las personas a ser altamente
sociales.
No s610 cambian las condiciones objetivas en el acto de la producción ... sino tam-
bién los productores, en el sentido de que adquieren nuevas características, se de-
sarrollan en la misma producción, se transforman. generan nuevas capacidades e
ideas, nuevos modos de interacción, nuevas necesidades y un nuevo lenguaje.
(MaTX, 1857-581l974: 494)
Actividad
La actividad puede ser considerada como el medio quc utilizan las personas
para apropiarse de los objetos de la naturaleza. En el análisis de la actividad,
nos alejamos del mundo subjetivo de la conciencia y nos acercamos al reino
objetivo. Pero como la obra de Marx es, para mérito suyo, un todo dialéctica-
mente relacionado, resulta virtualmente imposible centramos en un aspecto de
la realidad social sin hacer referencia a otros.
Es importante señalar que el concepto de actividad que emplea Marx es
virtualmente inseparable de sus conceptos de trabajo y creatividad. Marx utili-
zaba el concepto de trabajo con un sentido muy diferente del de uso común.
Ollman definió la noción marxiana de trabajo como «la actividad consciente y
deliberada que se realiza en el proceso productivo» (1976: 98). Según esta defi-
nición, el trabajo constituye una expresión de las capacidades distintivas de las
personas. De hecho, el trabajo no se limita a las actividades económicas, sino
que entraña todas las actividades productivas que requieren las capacidades
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Objetivación. Para apropiarse del mundo natural, la gente, según Marx, debe
comprometerse siempre con un proceso de objetivación, que implica la produc-
ción de objetos (comida, ropas y alojamientos). Para Marx el proceso de objeti-
vación era importante por varias razones. Primera, reafirmaba su orientación
materialista y su interés por el mundo real de los actores reales. No sólo le
interesaba el trabajo en el nivel abstracto o la objetivación en el reino de la
conciencia, como a Hegel, sino también el proceso de objetivación en el mundo
real. Segunda, Marx creía que la objetivación era el auténtico proceso en el que
las personas expresaban sus capacidades humanas. El potencial humano se rea-
lizaba en la objetivación de los productos.
Este proceso de objetivación constituye una expresión del potencial huma-
no siempre que presente ciertas características (Israel, J 971: 39). Primera, que
la conciencia de los actores esté implicada en la actividad. Segunda, que los
actores expresen sus capacidades de una manera comprehensiva. Tercera, que
expresen su carácter intrínsecamente socialen el proceso de objetivación. Y
cuarta, que el proceso de objetivación no constituya simplemente un medio para
lograr otros fines (es decir, ganar dinero). En términos generales, esto significa
que la objetivación debe entrañar la expresión de las capacidades creativas de
los individuos.
El trabajo crea valor de uso, ... una condición necesaria, independiente de las demás
formas de la sociedad, para la existencia de la raza humana.
(Marx, 186711967: 42·43)
182 TEORIA SOC10lOG1CA CLASICA
Es indudable, pues, que Marx está empleando aquí el concepto trabajo con
las acepciones de trabajo, actividad y creatividad. Queda claro que el concepto
de trabajo implica la apropiación, la objetivación y la plena expresión del po-
tencial humano. Sin embargo, como veremos a lo largo del capítulo, Marx pen-
saba que el trabajo en la sociedad capitalista adoptaba ciertas formas distintivas
y pervertidas. En lugar de constituir un fin en sí, una expresión de las capacida-
des humanas, el trabajo en el capitalismo se reduce a un medio para alcanzar un
fin: ganar dinero (Marx, 193211964: 173). Bajo el capitalismo, el trabajo no
equivale a trabajo, actividad y creatividad.
Sociabilidad
Otro aspecto de la imagen de Marx del potencial humano es la idea de que las
personas son intrínsecamente sociales. Marx y Engels hablaban de «la necesidad
de la inreracción con otros hombres» (1845-46/1970: 51). En muchos lugares
de su obra Marx escribió «El hombre es, en el sentido más literal de la palabra,
un zoon politikon, no sólo es un animal social, sino también un animal que sólo
dentro de la sociedad se convierte en individuo» (1857-5811964: 84).
Por un lado, como ya hemos visto, esto significa que todas las capacidades
específicamente humanas no tienen sentido si se expresan aisladamente; deben
estar relacionadas tanto con el mundo natural como con el social. Desde el
punto de vista de Marx, las personas no pueden expresar su humanidad sin la
interacción con la naturaleza y con las otras personas. Por otro, la sociabilidad
constituye una parte integrante de la naturaleza humana. Es decir, para Marx,
las personas son intrínsecamente sociales. Necesitan relacionarse con otras per-
sonas tanto por el mero hecho de relacionarse, como para poder apropiarse de la
naturaleza adecuadamente (Mészáros, 1970: 149)
Consecuencias imprevistas
Finalmente, un aspecto apenas analizado del concepto de Marx de la naturaleza
humana está directamente relacionado con el desarrollo del capitalismo. Hace
referencia al hecho de que las personas ---dotadas, al menos potencialmente, de
características humanas positivas-- hayan producido el capitalismo, una es-
KARl MARX 183
ALlENACION
Hasta aquí hemos ana/izado varios componentes de la obra de Marx en un nivel
microscópico: el potencial humano (el ser genérico), las capacidades, las nece-
sidades, la autoconcicncia y la conciencia, la actividad, el trabajo, la creativi-
dad, el trabajo (percepción, orientación y apropiación), la objetivación, la so-
ciabilidad y las consecuencias imprevistas. Estos componentes se derivan
principalmente del estudio de la obra temprana de Marx. En su obra madura
rara vez se permitió Marx el lujo de hacer este tipo de reflexiones filosóficas,
porque se centró en la naturaleza de la sociedad capitalista. En sus primeras
obras, Marx denominaba alienación a las distorsiones que causaba la estructura
de la sociedad capitalista en la naturaleza humana. Aunque en su obra posterior
evitaba este término altamente filosófico, siguió siendo, de otra guisa, una de
sus principales preocupaciones, Como Barbalet señala: «Aunque Marx apenas
usa el término 'alienación' en El capital, sí emplea el concepto». (1983: 95). Al
fin y al cabo, Marx era un humanista, e incluso en su exploración de la estructu-
ra de la sociedad capitalista jamás perdió de vista cómo afectaba al actor (War-
tenberg, 1982).
184 TEOAIA SOCIOLOGICA CLASICA
Componentes de la alienación
Puede considerarse que el concepto de alienación incluye cuatro componentes
básicos. Primero, en la sociedad capitalista, los trabajadores están alienados de
su actividad productiva. En tal sociedad los trabajadores no trabajan para sí
mismos, para satisfacer sus propias necesidades. Trabajan para los capitalistas,
que les pagan un salario de subsistencia a cambio del derecho a utilizados en lo
que deseen. Trabajadores y capitalistas creen que el pago de un salario significa
que la actividad productiva pertenece al capitalista. Puesto que la actividad --,
productiva pertenece al capitalista, y puesto que es él quien decide lo que hay
que hacer con ella, es fácil comprobar que los trabajadores están alienados res-
pecto a su actividad. En lugar de ser un proceso satisfactorio en y por sí mismo,
la aclividad productiva en el capitalismo se reduce, según argumenta Marx, a
un aburrido e idiotizante medio de cumplir el único objetivo que de verdad
importa en el capitalismo: ganar el suficiente dinero para sobrevivir.
Segundo, los trabajadores están alienados no sólo respecto de las actividades
productivas, sino también del objeto de esas actividades: el producto. El producto
de su trabajo no pertenece a los trabajadores y no pueden utilizarlo para satisfacer
sus necesidades primarias. El producto, como el proceso de producción, perte-
nece a los capitalistas, que pueden usarlo como deseen. Esto suele significar
que lo venden para obtener beneficio. Los trabajadores no sólo no ejercen control
alguno sobre el producto, sino que, en la mayoría de los casos, tampoco tienen
una percepción correcta de lo que producen. Suelen real izar tareas muy especiali-
zadas, a resultas dc lo cual apenas perciben el papel que juegan en el proceso de
producción. Por ejemplo, los trabajadores de una cadena de montaje de automóviles
que aprietan los tomillos de una turbina apenas se percatan de su papel en la
producción de un motor, y no digamos de su contribución a la producción del
automóvil entero. Las cadenas de montaje suelen ser tan largas y tienen tantos
eslabones que los individuos se limitan a cumplir un papel insignificante en el
KARL MARX 185
proceso global. Como les corresponde cumplir esos papeles de escasa impor-
tancia, los trabajadores suelen creer que es la cadena de montaje, no las perso-
nas que trabajan en ella, lo que produce el producto final.
Tercero, en el capitalismo los trabajadores están alienados de sus compañe-
ros de trabajo. Marx parte de la premisa de que las personas necesitan y desean
trabajar en colaboración con otras para extraer de la naturaleza lo que necesitan
para sobrevivir. Pero el. capitalismo destruye esta cooperación natural, y las
personas, especialmente los extranjeros, se ven obligadas a trabajar codo con
codo para los capitalistas. Aun cuando los trabajadores de una cadena de mon-
taje, por ejemplo, sean íntimos amigos, la naturaleza de la tecnología produce
una profunda sensación de soledad. He aquí cómo describe un trabajador su
situación social dentro de una cadena de montaje:
Puedes trabajar al lado de un tipo durante meses sin ni siquiera saber cómo se
llama. Y es que estás demasiado ocupado como para hablar. No te oye... Tienes
que gritarle al oído. Hay tipos finos que merodean por allí con camisa blanca, y si
ten ven moviendo la boca dicen: «Hay que dar más trabajo a este chaval». No hay
tiempo para hablar, tío.
(Terkel, 1974: 165)
Pero esta situación social es peor que la simple soledad; los trabajadores
suelen verse obligados a competir abiertamente, y a veces se producen enfren-
tamientos entre el/os. Con el fin de extraer la máxima productividad y evitar el
desarrollo de relaciones cooperativas, el capitalista enfrenta a los trabajadores
entre sí para detectar cual de ellos produce más, trabaja más rápidamente y
agrada más al jefe. A los que ganan se les da alguna recompensa extrasalarial; a
los que pierden se les despide. En cualquier caso, se genera una hostilidad con-
siderable entre los compañeros de trabajo. A los capitalistas les conviene este
enfrentamiento, porque de ese modo evitan ser ellos mismos blanco de la hosti-
lidad obrera. En el capitalismo, la soledad y la hostilidad entre las personas
suele alienar a los trabajadores respecto de sus compañeros.
Por último, en un nivel más general, los trabajadores están alienados de su
propio potencial humano en la sociedad capitalista. Los individuos se realizan
cada vez menos como seres humanos y quedan reducidos en su trabajo al papel
de animales, bestias de carg; o máquinas inhumanas. La conciencia se entume-
ce y, en última instancia, se destruye a medida que gradualmente se van rom-
piendo las relaciones con otros humanos y con la naturaleza. El resultado es una
masa de personas incapaces de expresar sus capacidades especificamente hu-
manas, una masa de trabajadores alienados.
Lo que mediante el dinero es para mí, lo que puedo pagar; es decir, lo que el dinero
puede comprar, eso soy yo, el poseedor del dinero mismo. Mi fuerza es tan grande
como lo sea la fuerza del dinero. Las cualidades del dinero son mis --de su posee-
dor- cualidades y fuerzas esenciales. lo que soy y lo que puedo no están determi-
nados en modo alguno por mi individualidad. Soy feo, pero puedo comprar la más
hermosa de las mujeres. Por lo tanto, no soy feo, pues el efecto de la fealdad, su
fuerza ahuyentadora, es aniquilada por el dinero. Según mi individualidad soy tu-
llido, pero el dinero me procura veinticuatro pies, luego no soy tullido; soy un
hombre malo, sin honor, sin conciencia y sin ingenio, pero se honra el dinero,
luego también soy su poseedor. El dinero es el bien supremo, luego es bueno su
poseedor; el dinero me evita, además, la molestia de ser deshonesto, luego se pre-
sume que soy honesto; soy estúpido, pero el dinero es el verdadero espíritu de
todas las cosas, ¿cómo podría carecer de ingenio su poseedor? El puede, por lo
demás, comprarse gentes ingeniosas, y ¿no es quien tiene poder sobre las personas
inteligentes más talentoso que el talentoso? ¿Es que DO poseo yo, que mediante el
dinero puedo lodo lo que el corazón humano ansía, todos los poderes humanos?
¿Acaso no transforma mi dinero todas mis carencias en su contrario?
. (Marx, I 932il 964: 167)
De esto resulta que el hombre (eltrabajador) sólo se siente libre en sus funciones
animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo más en aquello que toca a la
Tal vez sea éste el colmo de las consecuencias imprevistas: las personas han
producido una sociedad que les permite sentirse a gusto sólo cuando funcionan
como animales.
Marx afirmaba que el capitalismo era un mundo invertido en el que los que
deberían estar arriba quedan relegados a lo más bajo, y los que merecían estar
abajo llegan a la cúspide de la sociedad. Así, las personas consideradas por
Marx como las más importantes para la sociedad -los productores (el proleta-
riado)- se encontraban abajo luchando por un salario de subsistencia y domi-
nadas por los capitalistas. Los capitalistas, que no producían nada por sus pro-
pios medios y vivían a expensas del trabajo de otros, constituían la fuerza dominante
de la sociedad. El capitalismo también era un mundo invertido en el sentido de
lo que llega a ser real para la sociedad. Por ejemplo. son las personas las que
establecen los precios, pero no perciben el papel esencial que desempeñan en
ese proceso. Es más. parece que es el «mercado» irreal el que establece los
precios. Finalmente, la realidad de la vida en el capitalismo se esconde Iras la
ilusión de un hecho. Por ejemplo, desde el punto de vista de Marx, los capitalis-
tas explotan al proletariado, pero la creencia común es que son las capacidades
188 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Emancipación
Por supuesto, la crítica marxiana de la sociedad capitalista no constituía un fin
en sí misma, sino un esfuerzo cuyo objetivo era que se llevaran a cabo los
cambios necesarios para crear una sociedad en la que el potencial humano pu-
.-
diera expresarse adecuadamente. Podemos afirmar que el objeto de la sociolo-
gía de Marx era la emancipación de la humanidad de la esclavitud de la socie-
dad capitalista (Mészáros, 1970: 200). Como Marx dijo: «La emancipación humana
será total sólo cuando el hombre real e índividual.; se haya convertido en un ser
genérico» (citado en Bender, 1970: 66). Vernon Venable capta satisfactoria-
mente la esencia delproblema y la necesidad de reforma:
Por lo tanto. la actividad humana debe dirigirse ... hacia su rescate colectivo del
estado lamentable, fragmentado, dividido, idiotizado, y de clase esclava en la que
se encuentra. Debedirigirse, dicho en pocas palabras, hacia la transformación de la
naturaleza humana. Debe lograr la dignificación, la integración, la perfección y la
liberación del hombre, de manera que los recursos y capacidades que residen en
él... puedan desarrollarse, expandirse y encontrar una expresión fructífera.
(Venable, 1945: 151.152)
-
Por tanto, las reflexiones sobre el potencial humano llevaron a Marx a arti-
cular una crítica de la sociedad capitalista y un programa político orientado
hacia la destrucción de las estructuras del capitalismo para que las personas
pudieran expresar su humanidad esencial (Mészáros, 1970).
La transición hacia la sociedad socialista y la emancipación podía lograrse
-
sólo mediante la acción concreta o praxis. Por un lado, este concepto significa
que no debemos contentamos con filosofar sobre el capitalismo, sino adoptar
también una postura intelectual crítica que contribuya a la realización de la
acción necesaria para revolucionar la sociedad. Este concepto también significa
que el capitalismo sólo puede transformarse mediante la acción concreta. Así,
el proletariado debía actuar para llevar a cabo la transición al socialismo; no
podía sentarse y esperar pasivamente a que llegara su derrumbe final como
fruto de sus contradicciones internas. El uso de Marx del concepto de praxis era
tanto político como teórico.
La sociedad comunista creada mediante la praxis «no gobernará sobre los
individuos, pues en sí misma no es otra cosa que los individuos concretos en sus
mutuas relaciones sociales» (Gould, 1978: 166); eliminará la alienación «da
condición humana en la fase precornunista» [Barbalet, 1893: 53)); y reunirá a
las personas con sus productos, sus actividades productivas, con otras personas
y con ellas mismas. La meta de la emancipación es el ser genérico. Otra manera
KARl MARX 189
Mercancías
humano, es su análisis de las mercancías. Como Georg Lukács señaló, «El pro-
blema de las mercancías es ... el problema estructural central de la sociedad
capitalista» (1922/1968: 83).
El concepto de mercancía de Marx arraiga en la orientación materialista de
su análisis sobre las actividades productivas de los actores. Como ya hemos
visto, para Marx las personas producen los objetos que necesitan para sobrevi-
vir mediante su interaccién con la naturaleza y otros actores; la objetivación
constituye un aspecto necesario y universal de la vida humana. Estos objetos se
producen para el uso de una persona o para el de otras en su entorno inmediato:
constituyen valores de uso. Los objetos son los productos del trabajo humano y
no pueden adquirir una existencia independiente porque están bajo el control
del actor. Sin embargo, en el capitalismo este proceso de objetivación adopta
una forma nueva y peligrosa, En lugar de producir para ellos o para sus congé-
neres inmediatos, los actores producen para otro tipo de persona (el capitalista).
Los productos, en lugar de ser usados inmediatamente, son intercambiados en
el libre mercado a cambio de dinero (valores de cambio). Aunque son las perso-
nas las que producen objetos en el capitalismo, el papel que desempeñan en la
producción de mercancías. y su control sobre ellas, se mistifica, Al principio
creen que esos objetos y el mercado tienen una existencia independiente y esta
creencia se convierte en realidad cuando esos objetos y su mercado se convier-
ten en reales, en fenómenos independientes. La mercancía aparece como una
realidad externa, casi mística, independiente (Marx, 1867/1967: 35).
te en que parte del micronivel del actor y la acción individual para luego elevarse
al macronivel de las grandes estructuras sociales. Es decir, las personas, dota-
das con mentes creatívas, interactúan con otras personas y con la naturaleza
para producir objetos. pero este proceso natural se convierte en el capitalismo
en algo grotesco. El fetichismo de las mercancías confiere a éstas y al mercado
una realidad objetiva independiente que es externa al actor y coercitiva.
Capital
El más general de los elementos económicos estructurales en la obra de Marx es
el capital, o el sistema capitalista. Como estructura independiente, el capital (en
manos de los actores que operaban en su propio beneficio, la burguesía) explo-
taba a los trabajadores, los responsables de su creación. Marx pensaba que el
poder del capital aparecía como «un poder otorgado por la naturaleza -un
poder productivo inherente al capital» (1867/1967: 333). Así, las personas ten-
dían a reificar el capital al creer que, por naturaleza, el sistema capitalista era
externo a ellas. Los trabajadores eran explotados por un sistema y habían olvidado
que ellos lo habían producido mediante su trabajo, por lo que no se percataban
de que podía cambiar. «Debido a su conversión en autómata, el instrumento del
trabajo se enfrenta al trabajador durante el proceso de la producción, y adopta la
forma de capital, o trabajo muerto, que domina y extrae hasta que se agota la
fuerza de trabajo existente» (Marx, 1867/1967; 423). Esta es la idea que llevó a
Marx a la conclusión de que el capitalismo era un mundo invertido.
Antes de proceder anáhsis de
lil las
algunas de ideas económicas de Marx y
al estudio concreto de un caso, debemos recordar al lector que el presente es un
libro de teoría sociológica, no económica. Por ello presentamos las ideas econó-
micas para ilustrar las ideas sociológicas subyacentes más básicas.
Propiedad privada
Marx también analizó el proceso por el que la propiedad privada se reifica en el
capitalismo. Por supuesto, para Marx, la propiedad privada, como los demás
componentes estructurales del capitalismo, se deriva del trabajo de los trabaja-
dores ..Por lo tanto «la propiedad privada es el producto, el resultado, la conse-
cuencia necesaria del trabajo alienado, de la relación externa del trabajador
con la naturaleza y-con sí mismo» (Marx, 1932/1964: J 17). Pero los trabajado-
res pierden de vista y, en última instancia, dejan de controlar este hecho. En
lugar de controlar la propiedad privada, es ésta la que les controla a elJos. Como
ocurre con los demás componentes estructurales de la obra de Marx, su concep-
to de propiedad privada está directamente relacionado con su obra temprana
sobre el potencial humano y la interacción, así como con sus metas políticas. Al
poner cn relación la propiedad privada con su obra temprana, Marx especificó
que la primera, además de ser el producto del trabajo alienado, una vez que
existe, exacerba a su vez la alienación al interponerse entre las personas y el
proceso de producción. Para que las personas puedan expresar su potencial
humano deben destruir la propiedad privada y los demás componentes estructu-
rales de la sociedad capitalista: «La transcendencia positiva de la propiedad
194 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
privada, en tanto que apropiación de la vida humana, es, por lo tanto, la trascen-
dencia positiva de todo extrañamiento -es decir, el regreso del hombre de la
religión, la familia, el estado etc ...- a su existencia humana, es decir, social»
(Marx, 1932/1964: 136).
En una sociedad comunista, donde nadie trabaja en una única esfera de actividad,
sino que puede realizarse en la rama que desee, es la sociedad la que regula la
producción general, lo que me permite .hacer una cosa hoy y otra distinta mañana,
KARL MARX 195
Aunque probablemente Marx nunca creyó que una sociedad así pudiera
existir, sus ideas reflejan su interés por la eliminación de los efectos destructi-
vos de la especialización. Marx no suponía que todo el mundo supiera hacerlo
todo. Lo que sí creía era que la división del trabajo impedía artificialmente a las
personas, particularmente al proletariado, desarrollar plenamente sus aptitudes.
Como David McLellan explicó, Marx no creía que «todo el mundo tuviese el
talento de Rafael, pero sí que se debía permitir a toda persona que tuviese un
talento similar desarrolJarlo libremente. La concentración exclusiva del talento
artístico en determinados individuos, y su eliminación en las masas ... es una
consecuencia de la división del trabajo» (1971: 218). Por lo tanto, en el comu-
nismo no todas las personas serán, desde el punto de vista de Marx, poetas,
artistas y abogados, pero sí quedarán eliminados los obstáculos artificiales que
impiden a las personas desarrollarse plenamente. Y la división del trabajo cons-
tituía el principal de ellos.
Clase social
La clase social (principalmente la burguesía y el proletariado) constituye otra
de las cuestiones de las que Marx se ocupó en su estudio de la estructura social.
Si bien dedicó poco tiempo a analizar el concepto de clase social, es evidente
que consideraba las clases sociales como estructuras externas y coercitivas para
las personas.
Aunque Marx no hizo más que ciertas alusiones al concepto de clase social,
la interpretación que hace Ollman es bastante clara a este respecto. Ollman
señaló que las clases sociales son «relaciones sociales reificadas» o <das rela-
ciones entre los hombres [que] han logrado una existencia independiente» (1976:
204-205). También vinculó el surgimiento de las clases sociales con el ya men-
cionado de las mercancías en el capitalismo. «Clase y mercancias son, en el
fondo, hermanos» (Ollman, 1976: 205; cursivas añadidas). Las clases sociales
se derivan de los actos de producción; las personas llegan a reificar las clases y,
consecuentemente, comienzan a cobrar una vida independiente que constriñe al
actor. Marx no explícita esta idea, aunque a juzgar por el tono general de sus
argumentos tiene sentido pensar que defendía tal cosa.
En este apartado hemos examinado las ideas de Marx sobre las grandes
estructuras sociales. Hemos visto que tendía a considerarlas como relaciones
antes que como estructuras materiales reales. Ahora bien, para Marx son fuero
zas externas y coercitivas. Todas sus ideas sobre estas estructuras arraigan en
su concepción de las mercancías y de la circulación de esas mercancías. Cuan-
196 TEORIÁ SOCIOLOGICÁ CLÁSICA
do. se trasladó al reino puramente económico, Marx adoptó la misma idea sobre
las estructuras sociales. Pero la mayor parte de las preocupaciones de Marx se
refieren a las estructuras de la economía bajo el capitalismo: las mercancías, el
capital, la propiedad privada, la división del trabajo y la clase social. Todas
ellas se derivan de-los pensamientos y las acciones de los actores, y una vez que
cobran vida, constriñen los procesos mismos que los crearon. Marx dedicó mu-
cha atención a la cuestión del modo en que esas estructuras podían destruirse
para dar paso a la creación de una sociedad comunista.
ASPECTOS CULTURALES
DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA
'1 la conciencia Podríamos decir que estas ideas de Marx hacen referencia
)s hegelianos, en el sentido cultural (es decir, a las normas y valores o, en térrn:
I de la construc- al espíritu o Geist) y no en el sentido de los procesos mentales)
arece que Marx ción social de la realidad. A juzgar por esta interpretación. P:
nninado por las relega el nivel cultural a la condición de «epifenómeno» detei
ando, poco des- estructuras sociales y económicas. Esto parece confirmarse eu
.ial a un cambio pués en esa misma obra, Marx parecía reducir todo cambio soc
-ural: de índole material sobre el que se erigía la superestructura cul!
cas bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de este conflicto y lo resuel-
ven. Así como no se juzga a un individuo p<Jrla idea que él tenga de sí mismo.
tampoco se puede juzgar tal época de trastorno por la conciencia de sí misma; es
preciso. por el contrario, explicar esta conciencia por las contradicciones de la
vida material,
(Marx, 1859/1.970: 21; cursivas añadidas)
Aquí se revela aún más nítidamente que Marx se refería al nivel cultural
(<<lasformas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas; en una pala-
bra.Jas formas ideológicas»), Incluso distinguió entre la conciencia individual
y la conciencia de una «época». Debemos alabar a Marx por hacer esta distin-
ción, pero también críticarle por su tendencia a reducir el dominio cultural a un
epífenómeno, si eso es realmente 10 que quería hacer.
Sin embargo, con un espíritu contrario a estas palabras extraídas del prefa-
cio de su Contribución a la critica de la economía política --que constituyen,
por desgracia, uno de los enunciados más simplistas de Marx- tendemos a
descartar estos enunciados deterministas debido al tono general de su obra, y
a su compromiso con la dialéctica. El compromiso con la dialéctica equivale a
estudiar las interrelaciones entre los fenómenos, una tarea de índole intrínseca-
mente antidetenninista. Podría afirmarse que la naturaleza del capitalismo hace
que predomine en él el nivel estructural, como consecuencia de lo cual los de-
más niveles quedan bajo su control. Aunque cuando describe el capitalismo lo
hace en esos términos, Marx no solo no ignoró el nivel cultural, sino que tenía
mucho que ofrecer a este respecto, particularmente su análisis de la conciencia
de clase y de la falsa conciencia y la ideología.
Las ideas Icursivas añadidas] de la clase dominante son en todas las épocas las
ideas dominantes; es decir, la clase que es la fuerza material dominante de la so-
ciedad, es al mismo tiempo su fuerza intelectual dominante. La clase que posee los
medios de producción material tiene al mismo tiempo a su disposición los medios
de la producción mental, de manera que, hablando en términos generales, las ideas
de aquéllos que carecen de los medios de producción intelectual están sometidos a
KARl MARX 199
ella. Las ideas dominantes no son más que la expresión ideal de las relaciones
materiales dominantes (cursivas añadidas], las relaciones. materiales dominantes
hechas ideas.
(Marx y Engels, 1845-46/1970: 64)
1 Una forma de ver la teoría económica de Marx (por ejemplo, la teoría del valor-trabajo)
es consideraría como una aplicación específica de su teoria sociológica general. Algo que re-
chaza de plano la obra ( 1978) de G. Cohe n, cuya preocupación principal es la teoria económica
subyacente a la obra de Marx Aunque Cohen considera intercambiables lo económico y lo
social en la obra de Marx, da a entender claramente que la reorta económica de Marx es más
general.
200 TEORtA SOCtOLOGICA CLAStCA
El capitalista no.sabe que la jornada laboral establecida incluye también una canti-
dad de trabajo no pagado, y que este trabajo gratuito constituye la fuente normal de
sus ganancias; la categoría del excedente de trabajo no existe para él, puesto que la
considera incluida en la jornada laboral que él cree pagar mediante el salario.
(Marx, 186711967: 550)
o del trabajador por parte del capitalista» (Marx, 186711967: 218). Esto nos
sugiere una de las metáforas más expresivas de Marx. «El capital es trabajo
muerto que, como un vampiro, sólo puede vivir chupando trabajo; cuanto más
trabajo chupa, más vive» (1867/1967: 233).
Los capitalistas utilizan.este excedente para pagar cosas tales como una
renta a los terratenientes o intereses a los bancos. Pero la derivación más impor-
tante de este proceso la constituye la ganancia. Los capitalistas pueden utilizar-
las para su consumo privado, pero ello no fomenta la expansión del capitalismo.
Antes bien. la. invierte en su empresa convirtiéndola asi en una base para la
creación de más valor añadido.
El deseo de mayores ganancias y de mayor plusvalía para la expansión em-
puja al capitalismo a cumplir lo que Marx denominó la ley general de la acumu-
lación capitalista. Los capitalistas persiguen explotar a los trabajadores al máximo
posible: «La tendencia constante del capital es hacer lo posible para que el coste
del trabajo tienda a... cero» (Marx, 1867/1967: 6(0), En lo fundamental, Marx
afirmaba que la estructura y el ethos del capitalismo empuja a los capitalistas a
acnmulaz.cadavez más.v jnás.canital.Como n~m Marx.el.trabaiq es. la fuente. de. _
todo valor, los capitaJistas aumentan la explotación del proletariado para conse-
guir esta acumulación. Pero, al final, la explotación llevada al límite produce
ganancias progresivamente menores, pues existe un límite para la explotación.
y cuando los capitalistas se acercan a este límite, el gobierno se ve en la nece-
sidad de imponer restricciones a las acciones de los capitalistas (por ejemplo,
leyes que limitan la. duración de la jornada laboral). Consecuentemente, los
capitalistas se afanan por encontrar otros modos de aumentar sus ganancias y
uno de los principales es la sustitución de las personas por máquinas. Esta sus-
titución no supone grandes dificultades porque supuestamente los capitalistas
han comenzado ya a reducir el trabajo de sus empleados a unas simples opera-
ciones para manejar las máqui-nas. A medida que avanza la mecanización, un
creciente número de personas quedan despedidas y comienzan a formar parte
del «ejército industrial de reserva». Al mismo tiempo, la mayor competencia y
el aumento de los costes de la tecnología conducen a una disminución progresi-
va de la cantidad de capitalistas. Al final, Marx preveía una situación en la que
la sociedad se caeacterizaria por una cantidad insignificante de capitalistas ex-
plotadores y una inmensa masa de proletarios y miembros del ejército industrial
de reserva. En estas circunstancias extremas el capitalismo era vulnerable a la
revolución. Como Marx afirmó, la expropiación de las masas por los capitalis-
tas será sustituida por (da expropiación de unos pocos usurpadores por parte de
las masas» (1867/1967: 764). Sin lugar a dudas, los capitalistas desean evitaría.
Por ejemplo, financian aventuras coloniales con el fin de aligerar la carga de
explotación dentro de su propio país y trasladarla a las colonias. Sin embargo,
para Marx estos esfuerzos están condenados al fracaso, y los capitalistas ten-
drán que hacer frente a una rebelión tanto dentro como fuera de sus fronteras.
El aspecto clave de la ley general de la acumulación capitalista es el grado
en el que los actores, tanto capitalistas como proletarios, se ven obligados debi-
202 TEORIA SOCIOlOGrCA CLASrCA
RESUMEN
-
no social. Marx contemplaba el capitalismo como un sistema que distorsiona
esa naturaleza, y creía Que el comunismo facilitaría la expresión del potencial
de la naturaleza humana. Los actores de Marx poseen conciencia y creatividad,
capacidades que se expresan en las diversas formas de acción e interacción.
'-
KARL MARX 203
!~
otro sentido se asienta sobre el principio de totalidad, en virtud del la misma aborda. De ahí, también, que consustancíala esas .teorfas
cual la psicología social forma parte de una teoría global sobre el sea una acusadísíma dimensión ética y política, orientada al. ob-
hombre y su mundo, teoría de la que en ningún caso puede ser sepa- jetivo, definitorio, de transformar la realidad social-a .través de UD
rada sin perder su significaci~ Ello lleva a la doble exigencia de hombre no sometido a la alienación y la explotación. Muchas teorías
una crítica a fondo de la realídsd y-de una nueva fundamentación buscan la predicción, pero el poco escrúpulo en la descripción fácti-
del conocimiento de la misma. y de ahi las otras dos características ea, las dificultades no siempre salvadas de generalización y el sesgo
de la línea que comentamos. Sin duda ellas son las responsables de dado por el expresado objetivo restan validez a unas predicciones
la marginación que sufre toda esta línea por parte del resto de la que,por lo dicho, suelen estar escoradas hacia lo utópico. Es suma-
psicología social, singularmente de la abiertamente positivista Es mentesignificativo que todas esas teorías, de base siempre materia-
razonable pensar que lo que provoea que las.teorías que la integran lista; contengan una considerable dosis de idealismo en sus produc-
sean premiadas con el silencio o el desprecio, son los problemas que .tos finales y que, en general, no duden en invocar la capacidad crea-
desvelan o pueden desvelar, o lo que es lo mismo el problema pro- dora del hombre o el poder de la imaginación.
') I fundamente' incómodo por no decir subversivo que el reconocí-o ti crítica llevada a cabo por el marco teórico marxista es radical.
I miento de la existencia de esas teorías plantea. Deeirti'a:dá:;:es .índíscriminada, estereotípando ostensiblemente ya
El antipositivismo epistemológico es consecuencia de no identi- .séalapsícelógla positivista ya sea la psicología burgués a.: Esto co-
" ficar, o mejor confundir, la ciencia naturaJ con la ciencia humana,
- lo 'que representa no sólo alejarse del modelo de ciencia propugna-
necta COnla auiomarginacióa del marco, que se 'transparenta, por
ejemplo, en la desconexión en.-e las teorías marxistas de la vida coti-
"
do, o mejor impuesto por la primera sino la necesidad de adoptar diana y las del marco ínteraccíonísta simbólico y las tendencias afines
un nuevo modelo que proporcione un conocimiento acorde con la al mismo-El conocimiento pretendido no es ni quien; ser objetivo,
segunda. Así, más allá del nivel de las apariencia en el que se mueve, en el sentidodeneutro, sino in¡plicado, comprometido e incluso par-
con ingenuidad o sin ella el conocimiento positivista, lo que importa tidísta.Amenudo se trata de una crítica paradójicamente dogmáti-
es el conocimiento auténtico de la realidad. Para alcanzado, ciertos ca,' másóquísticamente critica, que da la impresión frecuente de
sectores no vacilan en acudir a cualquier alianza, positivismo aparte, quedarseenla crítica por la crítica, hasta tal punto que la autocrí-
aunque sean con tendencias de origen netamente burgués que iDSU- tica y la crítica al resto de los integrantes del propio marco teórico
ílen en el marxismo un conocimiento psicológicamente más profun- destruye la posibilidad de toda reconstrucción y, desde luego, redu-
do o eidéticamente más puro (psicoanálisis y fenomenología, respec- ce la-pótencialidad.del conjunto .:Quizá esto produzca un cansancio
tivamente). Sin ambargo, tales alianzas suelen ir más allá del auxilio que ayuda a explicar, como factor interno, el hecho de que curio-
samente esta línea psicosocial se vaya desarrollando cíclícamente,
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por oleadas para se: mas gráficos. La impresión que da, en su con- ganizada.
~i¡:
bien parece que la sociedad debe ser corno una máquina bien or-
.
junto, la psicología social marxista es de una enorme riqueza, varie- .Cornte, que durante varios años es secretario de Saint Simon,
dad y potencialidad, pero también de una excesiva inestabilidad. hace suyo el proyecto de este último pero con otro nombre, el de
En cualquier caso, la alternativa que, corno marco teórico, pre- física. social, lo que supone inclinar la balanza hacia el modelo me-
senta la psicología social marxista genera unas teorías seminales canicista, nombre que después (1839) es sustituido por el definitivo
que contienen, cada una, una cascada de hipótesis de trabajo, alrede- de-sociología.
dor de unos problemas diferentes, vivos y acuciantes, Pese a esto, la Para Comte, la sociología es la ciencia del orden social, que tiene
línea de Marx en psicología social es comúnmente silenciada por la por objetivo lograr un sistema social en equilibrio y armonía. Y al
ciencia digamos reconocida y dominante en los países occidentales. elaborarla, echa mano desarrollándolas varias ideas de Saint-Simon.
Las características expuestas. yel componente ideológico que las fun- entre~llasla unidad de la ciencia (que Comte ve presidida por una
damenta inclinan a pensar que el olvido de la misma se debe esencial- incipiente psicología social como ciencia de las costumbres, a la que
mente a que es una tendencia enormemente incómoda por la carga denomina moral), la soCiedad como sistema, la ley de los tres esta-
subversiva. científica y socialmente hablando, que representa para dios (teológico, filosófico y positivo) y la necesidad de una política
el orden científico y social establecido en dichos países. social.
Pero no sólo Comte queda influido por el proyecto de Saint-Si-
mon, También Marx resultaimpactado por la lectura de sus obras
LA BfFURCACIÓN DE LA ClENCL.A .SOCIAL POIITSAINTSIMONIANA y va a proponer, por su parte, una nueva ciencia que resuelva la ¿ti'"
crisis social: Y es importante señalar que ideas clave de Saínt Simon
Elorigen de la sociología, ciencia social general, se sitúa común- van a ser recogidas y desarrolladas por Marx, Entre ellas, el concep-
mente a mediados del siglo pasado y en Auguste Comte, Sín embar- • te-de totalidad, el principio regulador de la sociedad socialista (a
go, ello falsea la historia. Como hemos mostrado en otro lugar (Mun- cada uno según sus capacidades), el antagonismo de las clases yel .
né, 1982, donde puede acudirse para una exposición más detallada y papel del Estado en la nueva sociedad. Especial interés tiene aquí la ¡
~ las fuentes bibliográficas correspondientes), pasta con retroceder una pri¿¡era de estas ideas que, radicalizada por Marx, conduce a tina
sola generación para disponer de una nueva yesclarecedora lectura concepción monolítica de la ciencia al impedir, la totalidad así e&;
de la -génesis de la ciencia sociológica y,lo que es más importante, de
tendida, la existencia ramas científicas independientes. Esto obli- \
de una visión más profunda y comprensiva de la situación actualmen- ga a subsumir la sociología en el más vasto y heterogéneo conjunto
te existente en el amplio campo delas ciencias sociales y, por lo de la temática social en el que la misma socíologfajunto con la eco-
tanto; también de la psicológía social. nomía, la politica, etc., forman un todo indivisible. En resumen, la
En efecto, en la geríeraciónanterior.a Comteencontramos a Clau- consideración de esta ciencia unitaria, que llamará materialismo his-
de-Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, un socialista utópico tórico, como una ciencia del cQuflicto social que busca el progreso,
hipersensible a la desorgaIÜ~ci611sOCiaLdesutiempo como cense- •. esto es, el cambio, j~o con la adopción de la díaléctícá, heredada
cuenciade la Rev()lilción.;rrid4strial.J.<:Steacon,tecimiento,al que se de Hegel, conducen a una visión ~ueSta a la de, Comte. En este sen-
. sumaban·los·efectósd~·Ia •.t{~vohición Francesa, había transformado tido,en Marx hay ••sociolcgia». aunque no con este nombre y con
la vida social decimonónica. Los valores que la sustentaban y. que unos contenidos contrapuestos a los positivistas. ~
desde casi la Edad Media apenas habían cambiado, entran bJSca- La bifurcación de la ciencia social postsaintsinioniana genera dos
mente en quiebra y todo da.a entender que se va hacia nuevasfor- líneas divergentes: una que inicia Comte y otra que arranca de Marx.
mas de vida tanto individuales como colectivas. Ante tal situación y Frente a la línea comtiana, la de Marx está centrada no en el orden
a diferencia de otros socialistas utópicos como el francés Fouñer sino en el conflicto, no en la .armoníasupresora de la lucha sino en
o el inglés Owen que buscan l!nasaligaq solución en las descripcio- la lucha por la armonía, no en la reproducción socialsino en el cam-
nes de sociedades o ciudadesteóriCatIlente perfectas, Saint-Simon bio, no en la adaptación del hombre sino en su transformación ha-
cree que la solución pasa por crear una ciencia que se ocupe precisa- cia un hombre nuevo. Todo ello conduce a una psicología social que
mente de los problemas de ·la organización del sistema social y más sustituye a la abstracción, la cuantificación y el dogma por un ea-
en concreto del que llama el sistema industrial (1820)~La denomina nocimiento que busca lo concreto, lo cualitativo y lo crítico.
ciencia del hombre y más tarde fisi~logiasociáI lo que revela el mO- Está claro que si se sitúa el inicio de la sociología en Comte, cor-
delo biológico en el que se inspira, aunque en algunos pasajes de su tándose el tronco común saintsimoniano, se escamotea la -dícotomi-
obra y bajo la influencia del maquinismo que define a su época más
;~ 339
---
[ -1
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zación descrita, ya que toda la tradición que parte de Marx queda La psicología social tiene una importancia enorme porque no hay
automáticamente arrancada de cuajo y apartada del ámbito socio- ningún hecho histórico que no vaya precedido, acompañado y se-
lógico. Obvio es decir que esto arrastra a la psicología social en la . guido de un determinado estado de conciencia. Por: lo mismo, añade
medida en que ésta, como ciencia social, está vinculada con la socio- Plejanov (1898), si uno sabe en qué sentido se modifican las', rela-
logia. ciones sociales puede influir sobre ellas así como sobre los aconteci-
Pero ¿ es que hay una psicología social en Marx? No la hay como mientas históricos, y en definitiva hacer historia sin esperar a que
una teoría explícitamente formulada, pero sí se encuentran en su la hístoría se haga. _ ' ... .. . . .' :. .
obra conceptos psicosociales, como los de alienación y conciencia Plejanov .se preocupa.tpor otro lado, de aclarar. quees idealista'
de clase, una concepción psícosocíal de la naturaleza humana cuya intentar. explicar el origen del sistema social. a trav~~;,;deJ~·'p.s.iCo-
esencia es entendida como la.totalidad de las relaciones sociales del logía socíal.Dna explicación materialista de la psicología 'de una
individuo (la famosa tesis VI sobre Feuerbach), y numerosas descrip- sociedad o elase detennimidas' no 'puede dejar de referirsea'lá~es: .
ciones y análisis de determinados comportamientos psicosociales con- tructura social creada por el desarrollo económico. . ",' .
cretas. Si Marx no se ocupó directa yfrontalmente de la dimensión Pese,a.·tDi~.ConPlejanov, queda constituida eotra» psicología so- .......
psicológico social de la vida humana fue debido posiblemente a que cial, y que por diversas razones entre ellas las de orden político y
los problemas estructurales que la reorganización del sistema social lo prematuro desu aportación, .sus ideas tuvieron y tienen injusta-
planteaba fueron considerados tan urgentes -'y graves que su aten- mente todavía una escasa repercusión dentro de la línea de Man:_
ción quedó absorbida por las cuestiones macros~es. Pero los fun- .Esta línea, a lo largo de nuestro siglo, va a tener un amplio. y en
damentos antropológicos, episternológicos y metodológicos para ela- cierto modo paradójico aspecto, ya que es promovida por filósofos,
!~
borar y desarrollar una teoría psícosocíológica desde el materialis- antropélogos, psiquiatras, psicólogos y solo recientemente por psi-
mo histórico estaban ya puestos. célogos sociales en sentido estricto .. También paradójicamente, la
socíología inteIViene apenas en 'la formación de esta línea, y esto
Las reivindicaciones de Labriola y Pleianov. Los primeros teó- por dos razones al menos: porque dentro.del marxismo los sociólo-
ricos marxistas percibieron ya la falta y la necesidad de una psico- gos suelen ser filós~ del. materialismo histórico, y porque el mar-
logía social basada en los principios puestos por el pensamiento de xismo tiene UD temor :crónico a .eualquier posible psicologización de
Marx. A finales del pasado siglo, el italiano Labriola se interesó dí- la historia. Por añadidura, las insuficiencias de Marx en el campo
rectamente por los aspectos psicológicos de los fenómenos colectivos psicosocial banobligado a recurrir sobre todo a la psicología y, por
desde su filosofía de la praxis. En sus ensayos sobre la concepción laorientación e interés de esta líneas hacia el conflicto, a la psi-
materialista de la historia (1897), Labriola reclamó de una manera quiatría más que a otros campos científicos, .
explícita y frontal el auxilio de la psicología social para poder pro- A través de aportaciones ·de CIWlJ>OS tan diversos, la línea' psico-
fundizar en el marxismo. Huyendo de la psicelogía de los pueblos al lógica.social procedente de Ma~ resulta muy rica contando con co-
uso, entendió la expresión «psicología social. en tanto que fenóme- rrientes íntemas bien diferenciadas que se sitúan ya dentro de una
, • s.
no no corno una fantástica psique social, espíritu colectivo o coñ~-I i·
.o~d!!.~~ r, po1íti~e.nte hablando, ya sea fuera de .ella en cuyo
cia social, sine como la concieneia de cada hombre en unas detenro- .i. .~_es~ ante.un .revísíoaísmo crítico producto dela conjun-
nadas y concretas condiciones sociales. • cíón de dicha línea principalmente con el psicoanálisis .y/o con la
Rapidísimarnente, el ruso Plejanov (1897) se hace eco ~ la pro- _ fen~menologia. . .
puesta de Labriola y le da un amplio desarrollo. Sin perjuicio de'.
criticarle por no prestar una atención suficiente al hecho de que la
historia de las ideologías se explica, a juicio de Plejanov y en gran
medida, por la formación, modificación y destrucción de asociacio- 2.,_ 1,.(PslroLOG~B
~~TlCA y SU ARE.A
nes de ideas bajo la influencia de la formación, modificación y des- ;
I'f
duo en la historia no sólo interpretándolo a la luz del materialismO <. , ::!.:'~-". : :.~.(:~ ...•..
~~ .•.~.. ...:;t,.1:·;"! •••·•· •.... \$.
1!
histórico sino p~ntualizarido el lugar de la psicología social en la El manismo sujeto ti la oítQdQxi¡¡de tiri partido:'sQbre todo cuan-
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.. do éste está en el poder y señala'lBs directrices de la ciencia oficial,
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no ha sido históricamente demasiado prolífico en el campo, visto :~~: rechazo oficial de la experimentación retardó el desarrollo de la psi-
con suma reticencia, de la psicología social. Pero esto no ha sido im- cología social hasta 'comienzos de los sesenta, Estas condiciones ob-
pedimento para llegar a configurar, más allá de los obstáculos, una , , jetivas no parecen ser, sin embargo, suficientemente explicativas. Vis-
psicología social con unos rasgos propios. ta la situación desde el exterior, las causas de fondo del largo enmu-
En la URSS, la adhesión de la ciencia oficial al marxismo al triut- decirniento de la psicología social (que ésta comparte con la sociolo-
far la revolución de octubre de 1917, si!Wificaromper con una tra- gía) parecen ser principalmente otras: el principio de totalidad del
dición 'psícosócía¡ ya 'existente (ver Munne,,1984). Ahora bien, un materialismo histórico que justifica cualquier no segregación incluso
tanto imprevísíblemenre, la psicología. pasa a convertirse en la fuen- :- ~forinaldeJ mismo de-un-sector del conocimiento científico, el olvido
te de. inspiración teórica de lapsicología Social debido a que aquélla '" pOiMarx de esta temática, el origen burgués de ia ciencia sooíal.
'proctitii adaptarse ala nueva situación superando todo posible.índí- . i:OIrrtiaDajysobretodo la posición dogmática de Stalin contra el de-
vidualismo y reconociendo o mejor aún acentuando elcomponenre s:aITdll¿,'rlelconocÍIIÚento social así como la tesis de la psicología
sO'cialtle las teorías psicológicas:' Basta con recordar, en los ,anos ácadéíriica-de que toda 'la psicología era social por naturaleza, a lo
'veihi~,los trabajos de ChelpáriCiv;dít'Jtordel InstitutodePsicologIa que'cabría añadida caída en manos de los pedagogos, del trabajo
de Moscú hasta 1923, la pedología dé Blonski, la reactología de Kor- que en Occidente hacían los psicólogos sociales. Recordemos que la
'riílov, la reflexología colectiva ;1eÍJéjterev, etc., ~bajos que no teoría pedagógica de Makarenko (ver 1971), elaborada entre los vein..
tardan en ser. condenados oficíalmente por idealistas. Por ejemplo, te y comienzos de los treinta, ponía la formación y desarrollo de la
~e criticó a Béjterev por pretender llegar hasta lo social a partir, de pérsonalidad, o sea, de la educación en manos del colectivo, esto es
una concepción fisioIÓgti:á'delhombre. En Cualquier caso, todo ello del grupo de personas unidos por objetivos comunes y socialmente
estimula la producción psícosocíal. Otro foco de reacción, asimismo significativos.
estimulante, se dirígecontrael psicoanálisG que había empezado 8 Aunque muerto Stalin, los recelos contra la psicología social con-
penetrar en Rusia. El ataqnede Sapir (1929) contra el freudomarxis- tinúan por inercia; Anániev (1951) se atreve, con la excusa de atacar ~
ta Reich, da lugar a que aquél a pesar de afirmar «nl!: la psique del
individuo es siempre tina psique socializada, no conTilnda sino que
a la psicología social burguesa, a señalar la falta de una auténtica I
psicología social marxista. En 1959, el XXI Congreso del PCUS re-
diferencie la psicología delapsicología social, tlues esta úl8ma.estu- comienda a las ciencias sociales contribuir a la edificación del so-
, día los fenómeno dedvatltiSael- factor :pSicológico en la historia, in- cialismo y algunos autores (Paríguin, Koválev) insisten en la denun-
terviniendo en ellos la estructura. de ia ~cción ideológica de la comu- cia de 4nániev. Miasischev (1960) se refiere a los problemas básicos
nidad, la evoluci6n históñta'de 'la 'ti:iismay la influencia entre ambos. de las relaciones humanas, proponiendo una teoría sobre las relacio-
Si a todo lo anterior, ~ñadimos las contribuciones a la psicología nes actítudinales iotnaschenia]. Y la Sociedad de Psicólogos inicia
social hechas desde ~l oigáijfcisÍÍió (Voítolovskí), el freudismo (Reis- sus Congresos periódicos (Moscú, 1959; Leningrado, 1963; Kiev,
ner), la zoopsiCologfalV~er),~dc,','hay que concluir que aquellos 1968; Thilisi, 1971; Moscú, 1977; etc.), en ]05 que la psicología social
años fueron .muy fétti!~~~ra)¡;¡ps.icól<?gía ~~l aunque ésta estaba ocupa un espacio 'importante, sobre todo a partir del segundo con-
::Ii:n:::~;:l~f;~~in~~i~:~!j~ti;~k=
~~~~~~
Yel segundo, en sU;; PT9b1~tJ¡tpsiCo(ogia social (1925), a la teoría
greso en e) que se debatió a fondo la cuestión del objeto de nuestra
, eíencía,
El año decisivo parece ser 1963: No sólo porem~ a publicar-se
psicológjsa del dereeho de P~trazflitski, la filosofía feuerbachíana de algunos trabajos sobre psicología social (Shor6jo,ª, Mansúrov, PIa-
Knapp y el psicoanálisisde.Fre4d,;· con lalógica consecuencia de ser tónov, Kuzmín, etc.). sino por el informe que llilchev presenta en
etiquetado de caer en un niaÍxis.mo psíquico. la Academia de Ciencias de la URSS sobre el estado de la ciencia en
' Con la década de los trdñtas~;~rftrá en lo que enotro lugar (Mun- el país. En dicho informe se dedican varios pasajlfi a. la psicología
né, 1985) he llamado el ••~ Y.~C!J2~~_-ql.1~,9Qrará hasta fines de la dé. social, se autocritica su olvido y se destaca su importancia en la for-
.cada de los cincuenta, j:iÓCO-des'j:íliés-ae-:la muerte de Stalin (1953). mación del hombre comunista, en particular en la formación y de-
, Petrovski (1979) da varias raZohes:de"la<léca"dencia de la psicología sarrollo de la personalidad y las peculiaridades de los grupos de po-
social «de los años veinte. (sic): 1) la falta de dominio del marxismo blación. A partir de entonces se institucionalizan progresivamente el
por los interesados en aquella ciencia; .2) la creencias de que la nueva estudio y la investigación, es incesante la aparición de libros, artícu-
psicología debía ser.s9cial,~)2"tf~é.·lfa:~ía.inneeesaria una psicología, los. investigaciones, etc., y se suceden laS reuníonescíentíficas.
social especial, y 3) el temor de 'que unapsicologización de los fenó- , Ya en 1966, Moscú alberga el XVIUCoi:J.gresoInternacional de
menos sociales que desvirtuara el materialismo histórico; además, el Psicología, cosa impensable pocos años antes, y dentro del mismo se
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343
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celebra un simposio sobre los problemas método lógicos de la psi- política de la perestroika ·pennite esperar que la reforma aperturista
cología social. En 1969 se crean la primera cátedra y el primer labo- . llegue' hasta las ciencias sociales, promoviendo una mayor comuni-
ratorio de psicología social en la Universidad de Leningrado, y algo cación con la psicología social-burguesa. .
después el laboratorio del Instituto de Psicología de la Academia de El citado proyecto de reconstrucción de la psicología soeíal. como .
Ciencias de la URSS (1973) y la cátedra y el laboratorio de la Univer- ciencia obliga a replantear cuestiones de base que en. Occidente ab-
sidad de .Moscú (1974). Hoy funcionan en toda la Unión Soviética sorbieron a la cíencíadecimcnénica y hoy están, con o sin··fundarii~_í!-
unos quince laboratorios universitarios, A ello habría que sumar los to, secundarízadas.Elcaso más ilustrativo es, sin duda-eldeIavíeja
institutos de investigación existentes en las cátedras de sociología, discusión acerca dé la naturaleza y el esta tus epístemológíco de la
muchas de las cuales promueven trabajos psicosociológicos, psicologíasocial corno cíencía.. En ella han inte~idQ .destacadas
Pariguin (1965), Kuzmin (1967) y un grupo de nueve autores con . figuras.ireprodacíéadóse el mismo abanico de posiciop,flique en el
primeras figuras como Kon o Leontiev, antes francamente reacios a campo burgués, aunque los argumentos no siempre coíncíden.con. .
la psicología social (ver Diliguenski y otros, 1975), publican obras los de éste. Así, para unos, la psicología social tiene :una naturaleza
generales, Se reanuda tímidamente la traducción de ciertas obras meralll~J:!!~psicológicaIkuzmín, Selivánov, Iakobson"flaíPnov, Fe-
occidentales, como la Sociometry de Moreno, en 1958; o la Society trovskí, Shorojova), para otros es pura sociología (Kolbanovski, Go-
and personalit y de Shibutani, con el título de Psicología social, en riacheya,ºs~jpov), y unos terceros mantienen posiciones sustantívas
1969 6 sea apenas ocho años después de publicada. Aparecen conti- las cuales vlUi ganando terreno. (Rozhín, Pariguin, Zmoshkin, 01- .
nuamente monografías sobre una amplia temática explícitamente chanskí), .'. ., :.. .t..» . . .
psicosocial: las relaciones entre la psicología social y la historia . Esta discusión teórica tiene su ~flejo, más matizado, en la.prác-
(Pórshnev, 1966), las relaciones interpersonales en los colectivos in- tica. En efecto, actualmente y a grandes rasgos, el panoramadela
fantiles (Kolorninski, 1969), el concepto del otro (Bodálev, 1970), el ciencia psicosocial soviética presenta dos orientaciones en cierto .
microambiente y la personalidad (Síthov, 1974), la.metodología y ,.
la psicología social (Shorójova. 1977),las normas sociales y la regu-
lación social del comportamiento (Bóbneva, 1978), la personalidad
modo opuestas en torno a la psicología social. La primera correspon-
de a un psicologismo entendido .no como que la psicología social
reductible a la psicología sino que ésta es ya, al menos en parte, una
es 1
en un sistema de relaciones sociales (Bodálev, 1980; Lómov, 1981), ciencia intrínseca y necesariamente social, lo que hace innecesaria
etc. Puede afirmarse que la actividad de la psicología social soviética, a aquélla.La segunda orientación corresponde ~ la de aquéllosque
sobre todo a partir de los setenta, es muy superior a la de muchos reconocen una psicología social como rama científica. ..
países occidentales, . A,,su vez, dentro de la primera orientación hay dos líneas históri-
Esto no significa que esté muy desarrollada, pues hay el empeño camente bien diferenciadas, Una viene dada por la tradición que
de construir ex navo la psicología social, con base naturalmente, en arrancadeYígotskí y tiene su C;OD~mlaciÓD en Lúria, siendo la única
el materialismo dialéctico histórico. El punto de vista de Andréieva ; ·psi(:9logía ,sPtW que, encubíena como psicología, .se hace durante.
(1979b) sobre las relaciones entre las ciencias sociales marxistas y ,~. '';'. A P<;liod.Qdel gran vacío, La otra línea, plenamente psicologista, re-
no marxistas es muy representativo: f.a experiencia de la psicología
i:~.",,",.:,~J~A~,,lº~~~~pªjos dl: los gran~psicól~ ~ d~la psi~
social occidental no es directamente utilizable, porque tiene dístin- . 1';, ...,:~'tQlptlá..-'º~~rd~e la postguerra mundial .~J1~C\T,. Rubms-
tos principios metodológicos, distintas premisas filosóficas y distin-
tas tareas que se promueven ~ra un tipo distinto de sociedad, todo
lo cual conduce a construir tJJrías que describen fenómenos com-
pletamente nuevos, engendrados por unas condiciones sociales nue-
vas, Tal empeño, que implica la «muerte y transfiguración» de la
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de}: análisis de sistemas, etc.), yde losobjerosaínvestígar, 2fLa ·t· teoría dela úStanovka,dé Usnadzé y la teoría de los colectivos, desa-
psicología social del individuo y la: regulación social del compor- rrollada especíalmente por Petrovsn
miento. 3) La psicología de la colectividad y cuestiones más particu-
lares como el clima psicosocial.4) Los aspectos psicosociáles de la id<j!~cúela SociOCu1tural de Psicología, de Moscu. Lev. S. Vi-
emulación socialista. 5) La historia de la psicología social prerrevo- got$kitema uaa formáción humaaista (derecho, filosoña, historia)
lucionaria y soviética ..Y _6) El estado actual de lapsicolog(a.social .y.co~~te bagaje fue a enseñar psicología en una escuela provinciana
en otros países, ..' . .-.'" oO" ':'.', " "demagísterío. Unaoomunícación ,leída en el II Congreso de Psico-
Si tenemos en .cuenta '105 ~desarrOnos de~tOsúltimos afios;ia '. ~eurOlogfa (I.:enipgrado"l92.1) llamó tan poderosamente la atención
psicología socialsoviéti~ ~s~;rét~~pt~ presenta, varíes aspectos sig- qÚeacto seguido le-ofrecieron trabajo en Moscú, pasando a ser cola-
nificativos y novedosos. Se reitera y.: generaliza el interés podas téc- "~óra.!io;rdel Instituto de Psicología. Diez años después fallecía, de-
nicasdeinvestigación empleadas eñOccídente. En' este aspecto; se jando éiltap corte) espacio de tiempo una extensa obra escrita; de
~tiestran; muy interesados por lá::~fQn1etrla y la experímentaclón, ';~' ~terk:óri,~:y ~Pfrico, obra que en su país es en seguida víc-
si bien ambas técnicas son enterrdidi{iy aplicádása Su modo. Es el tiDiadel »grati vado;' y en occidente no llega a ser conocida hasta
caso deja referentometría, que vér~Di~ después, enrelación con la 1:962, cuando a~ la traducción al inglés de Pensamiento y len-
primera. Y del expedmentoeri-éóridicióries naturales COmO alterna r , guIlje (i934), que censa un gran impacto. Además de este libro inte-
tiva al laboratorio y al uso de iDaterial~ o ejecución de tareas sin •.'!'eSa ~ente ala psicología social la recopilación póstuma de
interés real o sodaLE$to último no hace sino seguir la tradición Ú.-' Mostrabpjos suyos q\ieDeva por titulo EI.desarrollodeIas tun.
Makareriko, propulsordel experimento natural en psícopedagogía. ciOniis,psiL;ológi,eassUperWre.s(1960).
De todos modos, no sé"renuncia al laboratorío para simular condí- De los cuatro ejes que vertebran la obra Vigotskiana (Pérez Pe-
ciones límite o especiales:' por ejemplo, comportamiento en el cos-
mos. Se adopta el enfoque analítico de sistemas, enfoque que Incluso
llega a elevarse a principiometodológico (Kuzmin, 1976). Se em-
reira, 1987), dos son plenamente sociales: En efecto, tomando estos
ejes por las tesis a las que Conducen, observamos que aparte de afir-
mar Vigotski que la actividad humaIllk.está medíada por herramien-
)
prende una revisión de las fuentes, "comoha hecho Budílova (1981) tas, como son los signos, y que la coilGbctaes intencional y volun-
con la reflexologíacolectiva de Béjterev. Se advierte una ostensible taria, sostiene que la interacción socia~ está en el origen del len-
preocupación, por sup~eSt;"Cíitiai.;por un conocimiento, más ac- guaje y en general de toda la Conducta mediada; y que las condícío-
tualizado, completo y hasta cierto punto más matizado de la psico- , nes socioculturales de vida inflUyen en el desarrollo de )05 procesos
logía social occidenta1,·tanto:'iórteai:neri~ como europea (traba- psiquicos superiores como la percepción, el razonamiento, la me-
jos de Ionin, 1977,is6b.ie.todo;cleShijliiov, 1979, 1983Y 1984). Cada moría, la atención, etc. Puede decirse, ante esto, que la. psicología
vez son más los autqrés:~, a:p~t~ir.~ .mitades de los sete~ta,~~
1,;:
~:. vigotskianaes; ante todo psicología social. En este aspecto, que en
fieren referirse'a c:sl~f:;~C:Cl!2,gIaso:'~es no como capitalistas ,o él es, por lo que se. verá, fundamentante, vamos' a eQlllinarla.
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burguesas sino cOmó;:0CCi~fál~.::-a·:Q9:c~tas, lo qfte eeídencía ";."'(.
• '- . ~n4Jria, Vigotski (1960) estudia-laéhi$ria~ ctel cgmpo;1a.
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:fe1t~!~'~~~~~3~t~~~~iW!~:b;=.=
de conocimiento, cómo. 'la: 'psitcilogiasocial del individuo (v8rios
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~to humano, esto es, Ios procesos que van ~'~ mte~
tiirála la lnstrumentalIproceso dehomi.dóñ);de'lamelit.iilidad
na-
la atención selectiva, ya que el sujeto intenta orientar su actividad boradores y discípulos, entre k,s que se contaban los grandes figú-
para solucionar el problema recuniendo ante todo a signos externos ras de la psicología soviética posterior, Luna y Lentiev.
y sólo después a signos internos (Pérez Pereira, 1987), Vigotski des- El primero de ellos, Luna. tomó sobre si la taea de demostrar
taca que esto es también lo que ocurre con el lenguaje, instrumento la tesis, fomnilada por aquél, de que los procesoicogni~vQS·SUpe.
de comunicación primero, que al ser interiorízado por el individuo ríores se forman hístórícosoeíalmeate. A tal fin, levó a cabo-una ,
pasa a ser un vehículo para el pensamiento. Con ésto se enfrentaba audaz in~~tigllción.,royectada' con Vigotski. Reakadá a me4iáaos
a Piaget (ver cap. 4), que mantenía la tesis opuesta de que el len- de los treíata, @ úna 'Zona atrasada del Asia Centrl y qUe se eneon-
guaje es un fenómeno interior que deviene social. Es importante la . traba enp~n() p~ de traQsformacióº, sociocuItra1;sigDifi~tiva.
advertencia del último autor citado de que en la concepción vigots- mente no fue ptibliCáda'hasta i~tro decenios mái1áriJeJ(1914). La
kiana el desarrollo nunca se da como algo introducido del exterior conclusión, más ímportante de-este trabajo esq1ieptciCeSQs CÓgDiti;'
sino como elresuItado de un proceso dialéctico de interacción entre voS'como la percepcién: y bl eategorizacÍón, la onCeP11*8liÍ8Ci~n.
el medio sociocultural del niño y sus disposiciones biológicas. ' la d~ll#Ón,la inferencia Jl9 soirun mero rc:flejó e !UUllógi<* uni- ,
Como ha escrito Riviére (1987), en la conferencia de 1924, antes velial'~Uió UD pl'Qdlicto soclohist6rico con fonnSesPeclficas en
aludida, que versaba sobre «La conciencia cama problema de la los diversos estados evolutivos sociales. Porello, oa revolución so-
psicología de la conducta. y que se considera como el manifiesto de cíocaltural puede provocar y provoca cambios ptiundo~ en )as es-
la Escuela sociocultural de psicología de Moséü, Vigotski (1926) foro tructuras psíeolégícas de los Sujetos que las viven " ' ",
mula el que va a ser principio fundamental de su psicología: La , Posteriormente, Luria se dedicó a la neuropsico'tgía, especüilidad
conciencia humana no puede ser el resultado de un desarrollo so- de la que llegó a ser una' autoridad mundial y slo. en 100úl~os
lipsista de cada individuo sino de la relación social con los otros, Años de su vida volvió, slbíen ocasíonalmente •. él CiteIeSanepor la
gracias a la cual podemos llegar a tener un contacto social con noso-
tros mismos. Dice Vigotski (i926, 25): «Somos conscientes de- no-
1.. . .... ',
psicología, social, particularmente por sus relaciaes con la psico-
)
sotros mismos porque somos conscientes de los otros; y de modo
análogo, somos ~ientes de los otros porque en nuestra relación La ustanovka: La teoría de la ustanovka se reI:re a la predispo-
con nosotros mísmoslsornos iguales que los otros en su relación con sición de Ia persona a dar un tipa específico de rspuesta en situa·
nosotros, Riviere ha explicado muy claramente lo que esto significa cienes específicas. Su forinulador, el georgiano Dnitri N. U~
para el psicólogo ruso: La unidad de construcción de la conciencia (1930, 1961, 1966), había estudiado filosofía en Aleaurla. Vuelto a su
es una actividad no concebida simplemente comorespuesta o reflejo, país natal, fue profesor de la Universidad de Tbibi. Su teoría, apa-
sino como sistema de transformación del medio con ayuda de ins- reeída en lengua georgiana a mitades de los veint< tardó UD tiempo
trumentos o mediaciones, De modo que éstas son tan necesarias para en inflUir, hasta que no se tradujo al IUSO (1930); DS desarrolles de
la construcción del medio externo (cultura material) como interno su teoría, llevados a cabo Por él mismo y por $l> seguidores, han '
(conciencia), Uno de esos instrumentos son los signos, que median generado Ja.Escuela d~Georgia de psicología. •
la relación del hombre con 10s otros y consigo mismo. De ahí el ori- .: '.tm;piI8:Q~en los ~jos de' Fechner, U$Ddzé descubrió el
gen cultural de la conciencia y que ésta pueda cumplir una función ,,,'ekCili'e:tpeíiíl~tal que lleva Su nombre. Descrihmos b~te"
instrumental de adaptación, De ahí también, que el único método , lós'QOS experimentos más conocidos. Cada uno tie dos 'fases: 'una
• para investigar la conciencia sea el análisis de los signos. Pero, lIaina,~ de fij~n y la otra critica. Una situaciól~tal ~:
puntualiza Ríviere (1987), 134), «de los signos entendidos no a la ma- Al sujeto se le ponen en cada mano dos bolas de igual peso y d¡s.
o nera de los símbolos puramente formales del procesador de infut· 'tiii,iq táxn8fíO, clebiendo indú:ai cUáles la mayQr. r.sta o~ se
mación del que hablamos los psicólogos cognitivos, sino entendidos fij)itevarlaS~. Después de este set de ensaye¡ iniciales, 'recibe
como funciones intencionales de adaptación, cuyo origen y meta re- d~esfefJs de igiial peso y ~, percibiendo q¡.tuna (la q\IC está
side en la comunicación misma, en el contacto social del sujeto con .eIÍlá':'mano':d()ode antes, había la mayor) es mái pequeña que la
los demás y consigo mismo». ,.o~;l..a 'segunda sítuacíón eq>erimental estánderes: En la tase de
Huelgan comentarios, creo, acerca del alcance y sobre todo de la fij~ón'soD proyectados taquis1nscópicamente docírculos (de 20 y
solidez de las tesis vigotskianas, a caballo entre lo sociocultural e , ~Iíiin de diámetro), y el sujetodebe decir si son no iguales, y en
histórico y lo cognítivo, solidez que DO se queda .en la lógica de la ,~te\UQm.o casó ~~",ma,o:f.~se repjte~tces con el miSmo
evidencia y la sensatez sino que a menudo cuenta con el apoyo del íDáiliffill;si!{ dHicUltadpor'p..rté°~lsu]et~:' EniiláSeérltlca:: se le
trabajo empírico del propio Vigotski o del realizado por sus cola- muestran otros dos círculos (ahora de 24 ~ los ~) Y bre8pUe$ta
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usual del sujetó es que son desiguales, sobrestimando el tamaño del y alternativa al psicoanálisis. El mismo autor interpreta. cibernéti-
círculo del lado donde antes estaba el más pequeño, El efecto ocurre camente el fenómeno, como un mecanismo regulador capaz de fun-
también en estado hipnótico. Ha sido estudiado, especialmente esos ciones automáticas que pueden intervenir en ayuda de la conciencia,
últimos años, en relación con la personalidad normal (edad, sexo, entendida corno clave de las regulaciones cerebrales, E intenta expli-
carácter o .rasgos de la personalidad) y anormal (esquizofrénícos, car con la ustanovka fenómenos tan relevantes para el psicoanálisis
histéricos, epilépticos, niños con deficiencias mentales, etc.), obte- corno los errores casuales llamados lapsus y los sueños, Los primeros
niendo significativas diferencias sobrela.formacíón. desarrollo yex· son expresiones de una ustanovka latente con respecto a una situa-
tincíón del efecto; por ejemplo, el número de presentaciones neee- ción externa inadecuada. Igual sucede con una forma análoga a los
sarias para establecerlo. ' lapsus, olvidada.por la psicología social y del discurso, como es el
, Aparentemente, estamos' ante un fenómeno psícofisíológíco pro-
"
desarrollo casual del terna fundamental de una conversación coti-
ductor de sendas ilusiones perceptivas. Pero las dos fases experímen- diana, la cual va deslizándose por direcciones lógicamente inespe-
'tales sugieren la existencia, de una opredisposición hacia ciertas res- radasy.aparéntemerite inmotivadas. En cuanto a los sueños, apo-
puestas sensornotoras. Al establecimiento de talpredispósici6n si le yándose en los experimentos sobre el sueño y la hipnosis -de Volpert
llama ustanovka(traducido al inglés por ser), ' , •. (1966), los considera asimismo determinados por el complejo sistema
Dos ejemplos cotidianos, pueden ,ilustrar el sentido y el alcance de la ustanovkadecada individuo.
de éste fenómeno: Al levantamos de la camacada mañana distin- El efecto de Usnadzé también se ha relacionadocon la psicología
guímos y nos ponemos la ropa y, .los zapatossin una participación c~gni~~, Piénsese que la~tanovka p~ede ent~?erS~ j;'lmo una p.re~.•'
.~e la.atención: pcro;'cntoiíces, ¿qué determina esos actos? He ahí la _ dísposicíón tanto como una expectativa. Prangíshvífl y Gersanuya
función de la ustanoVka:(Usnadzé, J961).,QtI;o ejemplo: Si dIimdo (1980) han hecho una revisión crítica de, algunas interpretaciones
~;
una persona deja momentáneamente un sentimiento, de amor pon- '.<. ','hechas en este sentido. Con.cretamente estudian los trabajos que re. '
gamos por caso.iéste no desaparece sino que se maatíene psicológi- :~ lacionan el efecto con el nivel de desarrollo- cognitivo (Ctimmins,
;.
camente, es porque -nueshó sistema de comportamiento ha quedado lQ76) Y señalan que los resultados obtenidos coinciden con las con-
orientado o dispuesto en este aspecto. Esta tendencia o prefereDcia clusíones de Piaget, que fue el primer 'psícólogooccídental impar.
hada ciertas acciones o reacciones es la ustanovka (Bassín, 1968). .t tante que se interesó por el efecto (Piagety'Iiünbercier, 1944), a
La naturaleza del Jeil'6niéilo es'rompleja usnadzé decía qué es saber, qué el número de ensayos requeridos, para extinguir el efecto
un intermediario entre los .estúnulós.y ,el sistema nervioso central, es un poderoso indicador de la .dinámica cogni,tiva. De este y otros,
un estado integradoenel~üJeio,productode la interacdóndetiná trabajos sacan la conclusión de que los datosde.bI. psicologfa cogní-
necesidad específica' de,'éste con.una situación especifica en, qne.1al tiva contemporánea se refieren a que Ia eleccíén deestrategías simul-
necesidad ella pue~ser satisfecba~'ASí.la actividad consecuente rió ,;~. táneas o sucesivas sobre la tarea, la experienCia pasilda,la instrucción
empieza enun vadó·~.¡jl()·sobrelaliasede cierta precnentacíée del .~ y el 'aprendizaje, están determinados por1~ustartbvk4, sin perjuicio
f.
indi~4\lO, vista cq,mó,;'ilits!~t~ina'~ estáorganízado de un Diódo de estarlo tamltiéñ por otras varíablesgsícosccíales (Das, Kitby y
~¿~~_j~~~5
mentales (Lómov, 198Í).:- SegUn .elpSiconeurólogo\geOrgiaJ;1o Bássin
(1968, 234 trad.) se tra(á.ae;Wi~úmodüicaci6n particular, inconscien-
!-
'.•..
~
.,.
'r
?;
,}
r
Iarman, 1975; Jarman, 1978). .,.' .• ", ·~'LL:,~·.
Algunos te6riCbsintróducen ep ros te.:>ri,á.s:(¡Qñ&ptos
Iares al concepto de Ustan.ovka. Por ejémplo/·ei'cóncepto de actitud
cognitiva, polarizada hacia el objeto o hac'íae1sujeto, con ~que
,'.,.
'i:ilUy simi- J
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actividad en un sentido determinado. En las condiciones de una clase sidades sociales: de autodesarrollo y autoexpresión de la personali-
social, por lo tanto, el hombre elabora una serie de ustanovkas, que dad. (1980, 23). .
dirigen su actividad, prescindiendo de su conciencia.s Este último La tesis de Yádov, con la que quiere solucionar el viejo problema
aspecto conecta la teoría con los valores de clase y la realidad social .de la relación entre la actitud y la conducta; es que cada. acción hu-
y apunta hacia el fenómeno de la actitud. mana está apoyada y garantizada portodos los niveles del sistema
Yádov (195; 1980) integra el concepto examinado en su modelo dísposicíonal.Bs, pues, el resultado.del conjuntó'de disposiciones de
de estructura de la personalidad. Ésta y su actividad se explican a la persona, o sea d~l.po~!exto total de su llctiVidad:-Ypara investigar
través de tres elementos, las necesidades, las situaciones y las usta- aquella relación, Qlejor~dicho la de dísposícíones-eccíén, propone
novkas. Los dos. primeros están internamente jerarquizados. Sobre tener en cuenta a la vé:i. el ser real del sujetoy'su:~jÓ" en la auto-:
la jerarquía de las necesidades, Yádov sostiene, con base en la tesis concieDci8, esto es bay que relacionar lo deseado y.lo·'~cariZado·por· .
. la p«iniona. "'.' .' . '. .••..•,•., ...: ....•.""-.' •.•.
de Marx de que satisfacer una necesidad es apropiarse de una forma
de actividad, que a medida que la actividad evoluciona hacia una '.Laspríncípales 61ti~ l\C~~'dírigidas contrala teor# de Us-
mayor complejidad igual sucede con las necesidades. En cuanto a nadzese 'refieren a la amplitud de las premisas teérícaspese a la
las situaciones, las cuales se refieren a las condiciones en que pueden estrecha base experimental constituida por estudios sobre ilusiones
ser satisfechas las necesidades o sea la actividad, se jerarquizan se- visuales, de peso o del tamaño, 10 que no sobrepasa el ámbito de la
gún su temporalidad, es decir, según ~ más o menos cambiantes o actividadsensomotora elemental, pues desde ahíl?~ce difícil pro-
permanentes (fundamentales). Es~ últimas serían las relativas a clamar la psicología de la ustanovka como un estado inconsciente de
las condiciones económicas, políticas y culturales, que varíansólo carácter holístíeo, total e íntencíonalpropío de la.psique individual
con el transcurso histórico. en general. AdeII1ás,aunque las ilusiones sensitivas examinadas bajo
Las ustanovkas, al ser disposiciones formadas siempre a partir condiciones de laboratorio son menos artificiales que los ezperimen-
de una necesidad determinada surgida en una situación determinada, tos oonductistas, 110 incluyen experimentos en la vida: real. Final-
están consecuentemente también jerarquizadas. Yádov hipotetiza ~los intentos de Usnadzé por. conectar el concepto de se! con
cuatro niveles disposicionales, que forman un sistema jerárquico, . los de lriw.,y ~c;>tiwciónse quedaron en simples conjeturas sin ope-
regulador de la conducta. Cada nivel está constituido por una forma- .• rafrvizar (Kozulin, 1~). Por otra parte, hay que valorar el carácter
ción psicológica distinta. El primero corresponde a las ustanovkas es
, .hólístidi, que UDareacción al atomismo de la reactologfa, la refle-
primarias. Son disposiciones formadas y fijadas a partir de necesi- xologfa y el conductísmo, y también que la ustanovlcasoluciona la
dades de subsistencia física o vital Y otras elementales. En situacio- óOiittadicciónexistalte entre la necesidad de una regulación ininte-
nes simples pueden determinar inconscientemente algunos compor- rnlnipida del desarrollo de la acción y la discontinuidad del control
conseíeate de esa regulación (BassiD, 1968).:
~entos del individuo. El seguñdo nivel, se refiere a las ustanovkas
• sociales, por su origen y Yjación. Surgen de necesidades aisladas, pero 'Como karía de lo ínconscíente, fue atacada en los años de auge
relacionadas con la vida grupal o colectiva. En ellas:'ias hecesfdades .pavl~:(Kntelja,1956; replicado por Chodzava, 1957), por ver en
)\'las situaciones soh complejas, así como su estructula, lli cual ínclu- ~ 'jdeasdeM:ach y de Freud sobre el psiquismo h~ano (Angelini,
ye aspectos de carácter cognitivo, emocional y de preparación para la 1988). J!.nersimposio interilacional sobre el íaconscíente, celebrado
acción. Equivalen a las actitudes, en la psícología occídeazal, El ter- lm GeOigia,eI año 197~, la Escuela de Georgía polemizó con Ia ~s.
cer nivel corresponde a la orientación general de intereses de la per- QJela de Moscú. Sherozija, miembro de la primera mostró que los
sonalidad. Son ustanovkas sociales básicas y muy estables, refereñ- conceptosde ustanovka y de actividad (éste trabajado por l.eóntiev),
tes a necesidades más complejas, relativas a ámbitos sociales deter- ~ .q.m.derIVables el uno del otro, y que su .Común esfera de refe-
minados, como la profesión o la educación de los hijos, y dominan- IinCia es la ·pCri;Onalidad.y añadió que la ustanovberaelúnicO
tes en la personalidad. Los aspectos cognitivos son, en este nivel, puli~ <Ie'plV14ladel análisis psicológico del inconsciente por ser ~la
muy complejos. Y en el último nivel están las orientaciones de va- célula primaría de la actividad, la conciencia y la personalidad» (en
lor, expresadas en fines determinados y los correspondientes medios BaSsiri, Prangsbvili Y Sherozíja, 1987, 51). .
para conseguirlos. Son disposiciones fijadas a través de necesidades Como teoría sobre la actividad no consciente, merece atención
sociales superiores y de condiciones sociales generales, que van hacia -porque cuenta ~~.¡~erta,~~~14U,y puede ser una alter-
la realización de valores por lo mismo superiores y generales. Esta nativa. o tal vez un complementó,al inconscíente psicoanalítico. En
formación, de contenido ideológico, <responde a las elevadas nece- este sentido, ya se ha visto el poder explicativo que le otorga Bassín,
352 353
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cuyo análisis del desarrollo de la conversacional es sumamente inte- ciales de la actividad conjunta de los miembros, De un modo más
resante. preciso, Petrovski dice que se trata de un tipo de grupo en el que las
En cuanto al comportamiento social en general, el concepto de ré~.aciO!lCl¡ Interpersonales están .medíatízadas por el contenido de
'la ustonovka.xouso una fijación previa o disposición' comporeamen- "'''é.s.táctiVtC)adconjunta, es decir por los objetivos, las tareas y los
tal, puede ayudar a profundizar tanto en los fenómenos' dináinicos valeresde'Iamísma. y que en su estudio no hay que descuidar los
del psiquismo hU!J).3.Ilo,(instin,tos,motivacioOes,actitudes, etc.], como .;;¡¡SPeCtos'metedológicos y operatívos. Es importante aclarar los con-
ep los. deéaiá<:téf fijo(hábitos,~tereOtipoS, roles inclUso),.Si el al- .ceptos de activida.dc.onjunta y de mediatización.
.la
·cance social de J4StG.J'l9Vkq.P!iede ser. ~cieritémei;lte comprobado, ..' .: ..~l1i. psicologíasoviética ve en la mediatización Un principio expli-
.. conocer sus procesos de formación, desarrollo yextincíón es abrir "g~jív(j.referenteáqueen cualquier grupo no difuso las relaciones. in-
·nueras' e. importantes vías de .íntervencién .psicosocial, .en tanto.se 7.. 'Jérperson¡¡]eS'Cstán mediatizadas por la actividad socialmente signi-
refiere a un efecto en principio n.Ocontrolable pero sí manipulable . ficativadeeste grupo (Nemov, 1979a), Con otras palabras se trata
,y con' posibilidad, según el model,Qyadoviano, de afectar a todos .los d~:explicar queen los grupos desarrollados las relaciones interperso-
-aspectos de la personalidad .. " ,>.:'" ". nales medíatízadas 'por la actividad conjunta dominan' Sobre las no
mediatizadas. Esto es visto como un importante cambio en la inves-
El colectivo. A"V, Petrovski (1mb; 1977; 1979), investigador tigación de uno de los principios metodológícos fundamentales de la
·asociado del Instituto Pedagógico de Moscú,-viene desarrollando una psicología soviética, el principio de actividad (Andreieva, 1979b).
/' teoría muy influyente sobre una forma altamente desarrollada de .Una propiedad de la actividad conjunta del.grupo es la apercep-
grupo denominad~cól~t,ivo, que se caracteriza por tener Una base ción social. Consiste ésta en la capacidad de orientar la atención del
fuertemente emocional y una orientación. de Valor de la actividad grupo hacia la evaluación de aquellas cualidades de la personalidad .
.~conjunta de sus miembros. A fines de los=setenta.resta teoría había de sus miembros, que son significativas para' el éxito de dicha acti-
generado más de un-centenar y medio de trabajos teóricos y.empí- vidad conjunta (Vaisman y Komarova, 1977). •
ricos, Los tres elementos diferenciales del colectivo son: 1) la antode-
La idea de partida es que los grupos \\manOs presentan diversas terminación colectivista, dominante en todo colectivo; 2) la identi-
formas según su grado de desarrollo. u~: de f>ajo nivel, es la de los ficación eficaz y emocional del grupo, y 3) la cohesión, como unidad
grupos llamados <li.fusoS,otra de iiru.y alto nivel es la de .los colee- valorativa y de orientación. Los dos primeros son rasgos dominantes
tivosLa psicología de los grupos occidental, particularmente la nor- en el colectivo, aunque no exclusivos del mismo, y el tercero es UD
teamericana, es criticable porque Se limita a analizar los grupos pe- rasgo constituyente. Estos parámetros, que vamos a explicar a con-
quefios.' y ve en éstos un conjunto de actos de ínteracción y comu- tinuación, son los más trabajados experimentalmente (ver Petrov-
nicación, sobre todo emocionales (Simpatia; antipatía, índiíerencia, ski, 1979).
aislamiento, presión/$hordii1ación,' agresión, etc.), producidos por La autodeterminación colectivista, constructo formulado por Pe-
.relacionesinterpersoíiiiles di.rect'a!l ...es decir sin medíatizacíéasocíal, trovski en 1969,se refiere a la forma de intefact:wu- la persona y la
A~m~s; po~qiu;19s:~~tiS~4~ia··wia,tnicroirepresentación k la co- i.,
".S9cledad. en la que l.<iconducta de aquélla no~ determinada por
·rnfinidad humaria:¡fseaiqu'e ..l~~~dades <lelas relacionesínter- ~'
. la influencia directa de las personas del grupo SipO por los objetivos,
personales pú~(ren':~~~i~~a cualesquieraotros grupos. Sin em- tareas y orientaciones de valor del grupo. El estudio de la autodeter-
,.j
" bargo.jaquellos gnrPós..#lo.son. UÍl tipo de grupos difusos. ~~s se :: minación de la personalidad en el col!ctivopermite comprender el
. cara~erizan porono tenerst!S:~iembros una única actitud ~'los grupo no c:binoúri conjunto de personas 'que .contactan entre ellas
fines socialmente imporlarit«:~:de :1a.inter8cción(Nemov, .19'19il).: .'_ { emotiva Y operativamente, que es lo que estudia la' psicología social
En cambio, el colectivo-es, e}.esla:bóinlue enlaza la pelW~dad :1.-
···V
'no niarDsti'cómo queda dicho, SIDO teniendoen cuenta losfactores
y la sociedad (Petrovsky, 1979}.J)e.ahf,ergran interés de su esWdio . que medíatízanestas relaciones superficiales. El concepto de antode-
por parte de la filosofía, la ;sociolbgIá¡Ia psicología social, etc, De teJniliiadÓlll colectívísta fue verificado experimentalmente por pri-
ahí. también; que sea un fenómeno 'que Ya había sido estediado so- mera vez por Oboturova (1974b).
bre todo empíricamente por algunos psicólogos y pedagogos clásicos Otro parámetro propuesto por Petrovski (1973b) es la jdenrifica-
(Krupskaia, Makarenko: Shatski, Sujomlinski, etc.), cuyas ideas sir- ción eficaz y emocional del-grupo. Cercano al concepto de empatia,
ven de apoyo a Jos.trabajos.ectuales¿ .. ".se diferencia de ésta-en que es una forma pe~.de'telaciooes in-
Las diversas definiciones dadas del colectivo (Antipina, MariSUrov, terpersonales por la que la emoción de un miembro motiva la con-
Pariguin, Platonov,latsepin, entre otros) destacan los objetivos so- ducta de los demás, orientándola a la realización de las tareas de la
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actividad conjunta y eliminando las influencias frustrantes sobre el ciones tales como rechazados y estrellas, simpatías y antipatfas, con-
compañero. formistas e inconfonnistas, etc Los índices relatlvos a este estrato
e ,
.~:.~; -.'
La relación entre los dos parámetros descritos ha sido investigada no reflejan el colectivo. El estrato profundo deJas rcladóDC$ ínter- :'""'.
por Turevski (cit. en Petrovski, 1979). La conclusión de su estudio personales medíatízadaspor el contenido de la actividad conjunta .
es que la unidad de la autodeterminación colectivista y la identifica- y por las orientaciones de valor e ideas adoptadas ~ el gJ:IIIIO, WS.
ción eficaz y emocional del grupo es un rasgo caractenstico de las índices de este estrato corresponden a los pará.ine~~,~tóS·
relaciones interpersonales en los grupos con un alto nivel de desa, del colectivo. El estrato. nuclear, que señala laactitull de .C8dami~ " ..
rrollo.
bro baciala actividad grupal, susobjetívos Y'PriJlcipiQS~:A~tres>,';·· ':';'...
El tercer parámetro ha sido estudiado inicialmente por Shpa- estratos .intragrupales, de. naturaleza. psícolégíca.. ~FqUe.~., ..;,.
linskí (1973). Se refiere a la cohesión, entendida como la coincidencia la
el estrato central, dado por actividad del gruWyi~:~ti': ... .':, .~
.:.
de las opiniones, valoraciones, objetivos y posícíone, del grupo res. cas·socíoeconómícas y. socl!lpolft,icas.Este cuai:foesmt~~~. es ~.:." .
pecto a los objetos de interés general para el grupo, o sea social- formación psicológica síno qUe 'Se relaciona conJáesttuctúi1l:~;-~i" .:C:. v".
miembros del grupo (Nemov, 1979a). Un constructo que refleja el dadesestructurales del grupo (Némov, 1979b). .
grado de aquella coincidencia' es el índice de cohesión grupal, que . Otro procedímíento. éste para determinar el drcuJo cJe"rdaciones
viene dado por la unidad valorativa y de orientación del grupo. Ope- .de una persona en .el.srupo, es la fCferentometria;· IDspirado en la
rativamente, se puede definir como .la frecuencia de las coinciden. sociometria, Se basa ea las opiniones y valoraciouesa las queeada
das de los criterios o po~iciones de los miembros en relación con uno recurre para orientar su acción, Etnpleatéchicas pi9pias, basá-
los objetos, esencialmente significativos >para el grupo en general. das en la elección (que aquí se llama selección) de un com.pañerO ea
(Petrovski, 1979, 73). Se ha observado experimentalmente que hay situaciones no abstractas o arti.fi.cialessino naturales. Así, Kolomiri·
una correlación positiva entre la autodeterptinación colectivista y la ski (cit. por Petrovski, 1979) introduce «la selección en acción_; por
cohesión medida a través de dicha unidad. Sbpalínsk¡ y Dontsov (cit. ejemplo, dando al sujeto una tarjeta para que Se felicite a un cem-
en Petrovski y Shpalinski, 1979) han estudiado la cohesión, con un pañero, La referentometría obtiene datos sustancíalmentedííeeeates ~ D
enfoque estratométrico, COmoexpresión de la unidad de orientacio- a lossociométricos. Así, puede haber índiferencía, o sea no selección, .
nes valorativas en los colectivos. hacia una persona de estatus sociométrico elevado. .
El enfoque estratométrico lo planteó Petrovski, entre 1%9 y 1973, . LOs trabajos referentométricos vienen mostrando la gran riqut.i:a
para estudiar el fenómeno de la autodeterminación colectivista y deeonteaidc quetiene el núcleo motívecional de la selecci~·~ el
mostrar «la estructura compleja y de varios niveles de las relaciones sistema de relaciones interpeisoaales de los colectivos (ver Petrovski
interpersonales en el col~vo y su dependencia del contenido de la yéPetiOvski. 1979tEste núcleo es :cla estructura estable de los motí-
.;i.
actividad conjunta socialmente significativa. (Petrovskí, 1979;5). -.. ·V?s;que wrma la base psicológica ~ la preferencia individual y de-
Considera el diferente nivel de desarrollo de los grupos, atendiendo " c~~!,a~~Jajerafqu.i%8Ci6n de lossujetqs ~r su"V8lor po8J"8 el bldivi-
a dos criterios: la presencia o no de mediatización de las relaciones ,'.4#!des(lC 'élpíiñto de vista de las taréas que tieoe~~ sí. (Nc:g¡ov,
interpersonales pOí el contenido de la actividad grupal, y la impor- 1979a, 301): . . .:: .. \,."
tancia social de esta actividad. Por ello, interesa disponer de los mé- . .:La valoración de la teoría • Petrovs~ es compleja. Entre Ios .
todos y técnicas adecuados para estudiar la mediatización de dichas :problemas .que plantea, puedendestacarse los tres siguientes: En
relaciones por la ac¡ividad conjunta Y socialmente significativa del .. primer lugar. el riesgo de ontologízación grupal, eompróbable en
grupo. A tal fin se operativizan los tres parámetrog arriba descritos laa'firinaeión de Andreieva (1919b)'de que con.Iasjnvestígacíones
y otros como el' núcleo motivacional de las selecciones, la actividad .déPetrovski y otros, la hipótesis deque el grupo puede actuar en
por encima de la norma, la aceptación y asignación de responsabi- . ·éaiídad 'de" sujeto de. la actividad adquiere confinDación erperi-
lidades, la apercepcióo social, etc, ·ment8:l~E.il segundo lugar, es~ el problema de la h"benad' peisonaI
La actividad de un colectivo se estructura en varios estratos. El en el-colectívo, problema que se procura resolver iQ.vocando.una Qto-
estrato súperficiar:ae la mt€iilcción directa; ti sea de las relaciones determínacién de la.personalicla4.(Oboturova, 1974a) por la qUe ésta
interpersonales no mediatizadas por la actividad conjunta. Este es- ."·.:;·~'i:ohciencia.y asüme.ras~íi~l~es y.rpbJet!~~d .CiOlectivo.Con
trato se da también en los grupos difusos. Corresponde a clasifica- palabras de Andreievil (1979b): si el grupo logra liÍl déterminado ni-
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vel de desarrollo deviniendo un colectivo, no Se opone a la personali- pos y los llamados colectivos. El tercero agrupa un conjunto de teo-
dad sino que se convierte en integración de las propiedades subjeti- rías relativas a la personalidad (Shórojova, 1979; Lómov, 1981), la
vas de sus miembros y se transforma en un sujeto común especial socialización y las actitudes. Finalmente, el cuarto bloque temático
de la actividad. Y en tercer lugar, el problema de la mediatización deteorías se refiere al campo aplicado y de un modo especial a la in-
colectivista como empobrecedora de las relaciones humanas, sobre d~ma(l.ómov),la comunicación de masas y la conducta antisocial.
todo en lo emocional. Andreieva (1979b) reconoce que ésta es una
objeción que aún no ha sido suficientemente contestada.
Por otra parte" la teoría es 'importante porque los ccletivos son LA PSICOLOGÍA SOCIAL ,EN CHiNA y EN EUROPA
las «formas fundamentales de organización de todos los tipos de ac-
tividad.de las personase (Andreieva.,.1979b, 297 trad.). Porque pro- , Si.de Rusia pasamosa China encontramos que la trayectoria de
picuda crítica a la psicÓlogfade'losgrupos occidental, especialmen- .la psicología social en este último país (Brown, 1983) apenas guar-
te a la dinámica de grupos, aspecto sobre el que nosotros también .daparalelismo conla ,de la URSS. Pan Shu (1981), con referencia a
. hemos, contribuido proponiendo'uaa alternativa (Munné, 19a5a) con . la psicoloiía;.distii:J.gue tres grandes etapas en el desarrollo de la
base en el concepto de actívídád' grupal. Es uria critica externa que misma en China:' hasta 1917 se copia indiscrimiriadamente a la
'sirve para destacar la. relevancia: de la orientación de valor y la con- psicología occidental; entre 1917 Y 1930 no hay progresosignificati'
secuente actividad conjunta en 'ciei'tás manifestaciones de agrupa- vo: y a partir de esteúltimo. año la psicología empieza a desarrollar·
miento humano. Y fiaalmenterporque ha generado intere§iJDtescons-
truétos nuevos .como los de. autodeterminación coledivista y de
se bajo la inspiración soviética. . . .
j
: ,El 1917 es un año significativo porquecoITeSponde a la funda-
.identificación efic;1Z.~;'~Ói.:1oxi.al
del grupo. ción del primer laboratorio de psicología. inaugurado en la univer-
.,. . ",
sídad de Beijing, la cual ha sido y continúa siendo el principal foco
. , Para terminar este apartado sobre la -psicología social soviética de la ciencia psicológica asícomo de la psicología social Poco des-
haremos una breve' referencia al sector eminentemente académico pués, la psicología cuenta ya con un departamento académico, una
que reconoce una psicología social como una rama científica propia. revista y una asociación ~tífica. Son años de influencia anglosa-
Sus dosfocos másímportantes seencuentranen 16s'departamentos jona, especialmente del pénsañiiento pragmático de John Dewey,
de psicología social de lasuniversidades de Leningrado, que es la enviándose algunos' estudiantes a postgraduarse en los Estados Uni-
pionera,' y de Moscú,!u:teiDás, 'eStati las investigaciones psícosocióló- dos (Columbia y Chicago) y la Gran Bretaña. Allport,Ellwood,
gicas de carácter empírico. quesuman una: multitud de trabajos lle- McDougall y Lewín son traducidos a lo largo de los.veinte y treinta.
vados a cabo desde Ios divérSbsmstitutosy demás organismos de- El nacientemarxismo-leninismo,maoísmo •.aladvenir la Repúblí-
pendientes de la Aca'deIOiade Ciencias. En conjunto, en la psicología ca Popular China en '1951, se consolida y pasa a inspirar a la psico-
social más cercana <lia~psiccildgía,pueden diferenciarse dos grandes logia y por ende a la psicología social. Sin embargo, en 1958,el de:
orientaciones, Una torna como fuente de inspiración la obra de Ru- sarrollo de ambas se para bruscamente: primero se 'ataca con dure-
binstein, y se interesa- especialmente por Id!; colectivos y los fenó- • '\ za a la psicología, la cual pasa a ser calificada de, pseudociencia, y
menos de actividad ~njurita. La otra orientación se inspira en León- . ) después se prescinde de cuajo de la psicología .socíal al discutirse
tiev;y estápreocupada.sobrerodo por las cuestiones metodol6gicas si la. psicología es una ciencia natural o socialhasta que en 1962 se
y por la psicología de los grupos, En la primera hay que situar a la reduce a una ciencia natural. El rechazo, que lo es de toda cien-
los equipos de la Universidad de Leningrado y del Instituto de Ps~- cia social, se radicaliza durante 105 años de la Revolución Cultural·
cologia. antes mencionado, mientras que la Universidad de Moscú (1965-1972)y la psicología y la psicología social, así como la socio-
sigue la tradición de. Leóntíev, . ' logía y la antropología quedan eliminadas. Como ocurriera en Rusia
En su conjunto. la psicología social soviética viene desarrollando unas décadas antes, ahora es China la que vive un gran vacío.
teorías particulares que, seiúni'Aridt:~!!ya (1979). directora del De- Tras quince años de silencio forzoso, empieza un proceso de re-
partamento de PSicologíasoctál'd'eriÚniversidad Estatal' de M06- habilitación relativamente rápido, cuyos principales artífices son
cú, pueden ser agrupadas desde '~J-punto de vista temático en cuatro Chen Li y Wang Ansheng. Se restaura el Instituto de Psicología en
grandes bloques: El primero es sobre la comunicación social, torna- la Academia de Ciencias, instituto que actualmente dirige el psicó-
da ésta en un sentid? muy. ~J.llPl}p.comprensiVode la percepción in- logo del trabajo Xu Liancang, y renace el interés por la psicología
terpersonal y la ínteraccíón':e 'intercambio de ideas (cfr. Bodálev, social. Al entrar en los ochenta empiezan a realizarse investigaciones
1979), El segundo. sobre la psi~ología de las clases sociales, los gru- psicosociales empíricas, sobre todo en los ámbitos orga.nincional.
educativo y de salud y la deficiencia mental, y aparece Shchui (So- una ideología científica a la par que como Un recurso para transfor-
ciedad), revista de sociología que acoge trabajos de psicología social. mar total b parcialmente al individuo y la sociedad. ,
En 1982, se produce el dato significativo de la fundación de la So- En la República Democrática Alemana el marxlsmooi:todo:xo,ya
ciedad para el Estudio de la Psicología Social, uno de cuyos aseso- que no elcrítico, IDOIlopolizael eampode la psicOlOgía sQ<li~ desde
res es el antropólogo Fei Xi aotung , formado en la London School' la postguerra, Al finalizar los cincuenta se traducen lÓl!.grandes tex-
of Eeonomics y perseguido durante la Revolución Cultural. tos deJos psicólogos oficiales IUS()S(Rubinsteblent9~ •.Leóntíev
En la Europa del Este, el desarrollo de la psicología social va si- enl964)Y~IlJ962 se funda la GesellscbaftfikPsyehólogie .der Dpa.
guiendo, en general, el camino trazado por la URSS. Con todo, esa Lapsícólogía sQ5:iales especialmente cultívada-por lasseCéiones, de
fidelidad tiene su excepción en algunos focos con características pro- psicologfade las uníversídades de Jena y LeipZig,.~.Jasqu.e resJ>ecti.
pias, como son los casos de Hungría y; en cierto modo, también de vamente .trabajan Hiebscb. y Vorweg, autores deU$l#ntfl1t1'w1g in •
Alemania. ii.ie inanistischeSOVidpsychologie (1966-19'!6),'e! ·te;.rtoA~ psieolp.
Bulgaría puede servir para ilustrar los países del primer caso. La .~ ..~ másdivulgado e influyente de la. RD,t\,Y.~Odiiéd!9~S
recuperación, con cierto desfase en el tiempo con respecto a Rusia, ~-lnanual Sozialpsychologie (1980), en el que íntervíenen una dQ;..
del correspondiente gran vacío ha renovado el interés por lapsíco- cena de especialistas en-grupos y colectivos. líderazgo, actitudes;
logia social (Stevánov, Dragánov, cte.) que es' replanteada a fondo cPmumcación y métodos, con un éafasís general de lo aplicado sobre
con ópticas y recursos de disciplinas diversas. Así, el último autor .10 teórico. Las investigaciolles empúicas sobrecomunícacíones de
citado (Dragánov, 1978), doctor en filosofía y director del Departa. Dl8.SI\S·Wisky, 1976) Y el tema particular de la'áctividádintericlonm
mento de Psicología Social del Instituto de Sociología, defiende la en oopexión con los procesos de gIUpO (T0tllabzew~,1981) son una
psicología social como ciencia independiente, concibiéndola aún leve 'lI1UeStra de una actividad .mucho más ampliA y rica (ver Illix,
como una psicología colectiva que estudia lo que llama la mentalidad Kossakowsld y Mader, 1980), . . .'
social, fenómeno que califica a la vez de emocional y racioual. Con En Alemania Occidental. Holzbmp de la Universidad Lib~ de
tal objetivo, añade Dragánov, la psicología social usa técnicas de Berlín y autor de KritiscM Psycholo~ (1972) mantiene un marxis-
inv~gaci6n propias de las ciencias sociales, aplicándolas de forma mo cen,:ano a la ortodqxia. Defiende una psicología crítica (1970;
concreta, técnicas que no negarán a ser específicas de dicha ciencia 1972; 1978) basada en el materialismo dialéctic:o e histórico sosteaí-
. hasta que el conjunto de elementos a los que recurre (desde la misma do por el marxismo-lenínísmo, y en el método funciODal·histónco·
técnica hasta la explicación, pasando par la medida, el análisis y la ..de Leéntíev. Se trata de una psicología dirigida DO al control, ní sí-
interpretación) no se tomen como una unidad. quiera de un control como objetivo metodológíeo, sino a la emancí-
La psicología social húngara (Eras, 1982) se peculiariza por el pacióndel ser humano, este es para lograr sujetos libres y autóno-
inicial empuje del psicoanálisis social (Ferenczí, Kolnai, Joesef) y la mos, o sea, emancipados (elténnino emancipación tiene resonan-
posterior influencia de la escuela filosófica y estética de ~ (en cias habermasianas, vük infra); Hohkamp critica la 'psicolog{a bur·
psicología social y sociología, Agnes Heller), Limitándonos ahora guesa por pretender estudiar al hombre a través de funciones abs-
a la ortodoxia marxista, MoInar se opuso enseguida al psíeoenálísís tJ:actas tales como la percepcién, la memoria. la motivación o el
social desde una psicología social economicista y ambientalísta, bao ~i-éh~je.La crítica también' por recurrir-a Jae.qter4nentaci6n, '!.
sada en Plejánov. En la década de los cuarenta, Bibo emprende una Ja cual prescinde de la posición sociohístéríca y cultural específica
dura crítica psicosociológica del nazismo y Merei (1949) intenta en- fe! sujeto. Una psicología emancípadora ha de ser concreta, En' ella,
tender desde la misma perspectiva cómo fue posible el fascismo. Ac- el experimento sólo es un easo.especíal de acción en un contexto
tualmente, Eras distingue la psicología social norteamericana de la social especial, en él hay una relación particular entre un trabajo
europea (del Este); aquélla entiende la psicología social como una y.la sociedad- Holzkamp ha sido atacado tanto por el ~onausmo
ciencia que se desarrolla a partir de la práctica de los problemas a:iti~Wbert, 1973) como por la ortodoxia marxista (Bckhardt,
de la organización social y funciona como una colección empfrica de '19'13): Sus ideas Y las de sus discípulos y seguidores (Nolte y Staeu-
reglas y técnicas para influir en la gente sin aspirar a cambiar la ,.~~;1972;Maikowski, Mattes y Rott, 1976; Jaeger y Staeuble, 1978) .
vida social; en cambio, la segunda entiende la psicología social, de han' influido en la vida y los planes de la uniwnidad berlínesa.
un lado como una disciplina precientífica, altamente «filoSófica- y En conexión con Holzbmp, "elholandés van Strien (1982), a ea-
académica, y ale:jáda de los' problemasSoclaleS,y de otro lado cpJllO
un conocimiento que tiende a ser incluido en las funciones dUecti-
.:··.:.~ ...~.~~9,~i!~~;t'l~r4Crfti~,'de{la ~w. .
busca también una psu:ológiá socialémancipado~,~
.deFrankfurt,
deeír, que COD-
vas por la burocracia estatal central, la cual trata de usarla como tríbuya al desarrollo, por parte de la gentesoc:ialmente· en desven·
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taja; de una conciencia de las posibilidades, intereses y valores así pondea Una tradición característica de la filosofía y la ciencia so-
como de una disposición a luchar por todo esto en un contexto cial propias del área cultural francesa. Esta temática le dota de una
organizado. El paradigma en que esto debe apoyarse ha de responder .' dimensión filosófica peculiar, porque el elemento especulativo que
no al pensamiento teorético, el cual busca sólo explicar su objeto; inevitablemente contiene queda en buena parte compensado por una
sino al pensamiento práctico, que busca cambiarlo, Esto requiere fascinacíén hacia lo que constituye el punto de mira constante: el in-
dar a la práctica. un esta tus metodológico equivalente al que tiene el dividuo en su máxima concreción contextual.
pensamiento dirigido por la teoría;La~i9nresearch de Lewin, la
teoría crítica franfurtiana y el marxismo :ortOdoÍto·de Holzkamp y
otros corno Volpert o Hacker, son intentoshacia ello. En: resumen, EÑ· BUSCA DE UNAPSICOLQG{A SOCIAL CONCRETA .
Una psicología emancípadora, según ..van Strieri,'requid'eque la
gente defina su propia siiuadóp(purito éste que acerca al inierac- ..: .,Geor.g¡5 Politzer (Critique des [ondements de la psychologie, .
..cionismo simbólico ya la etQ,qrQ~t@ología)y_actúecomoageDte de •'i9í8),:tÍlilitaDt~ e~·,~iPartid.o ymuerto en la Resístencía, puso las
'cambio, según una' filosofía yu.ilii' tee'tía :de la práctica' enc;amIriadas bases .para una nueva concepción de la psicologíaque contiene, al
a tal fin, La teoría de van Strien puede ser relevante para elaborar menos potencialmente, una psicología social. Para . él, la psicología
un nuevo modelo de psicologíasocial aplicada. .. .viene siendo una mitología, porque sustituye el drama personal de
Cerraremos este apartado dedicado á 13 psicología social de cuño cada individuo por Un drama impersonal. Aj,aca explícitamente al
soviético con una mención de la psicología social de Cuba. tos tex- psicoanálisis, psicologíadel pasado que reéfÍtre a nociones propias
tos y autores rusos ..son allí mucho mejor conocidos que los norte. de' la psicología 'abstracta, como lanocíón del inconsciente, ataque
e americanos. La psicología social, que se inspira en la más pura orto- que incluye al freudomarxismo, reaccionario por idealista.
doxia, tiene sus focos principales en las universidades de La Haba- Polítzer pone el drama como noción central de su psicología
na y de Las Villas, así.como en el Instituto Superior de RelaCiones concreta. El drama se refiere tanto al comportamiento como a la
Internacionales, focos en los que se procura desarrollar la investiga- vida interior de cada persona, y no a unas funciones psíquicas ais-
ción empírica para. un-mejor conocimiento y posible tratamiento ladas y generalizadas. El desarrollo del drama o dramas de la per-
de los problemas sociales (ver, por ej., Colectivo de autores, 1988). .sona ocurre en la familia, el trabajo, la política y en general en la
vida cotidiana; y está determinado, por las relaciones económicas.
Por esto,el análisis dramático es total: todo.dramase da dentro de
y refleja la unidad del individuo y·la sociedad, una unidad en. la que
3. LA PSICOLOGtASOCI~LDELMARXISMO ORTODOXO aquél encuentra su identidad. ....
··FRA.NCESJiSUSALEDAROS .., El drama de cada persona forma par !e de la sobreestructura psi-
,.'':-~~:':.~:~::.:,~~.~."
'. :~S;~~~'<:.,>:~;:'
-.-'-,,' - :~. cológica,.1a cual únicamente puede conocerse a través de los facto-
~~ ...~ coñ los Iq~e interactúac.9~J!¡ .i~fraes~ructura.·:econÓ~b.t~, la .•
.fun:I~~m~~:i~~~4¡j~~~~t:F~::~U;
k::
siones internas que:1lá~I.(aj~él.ermamsmo más vivo y producti-
It
~l
pSlCoJo~unlcamente es po51ble.mcardmada ..cop:J!i econopnal El
materialismo marxista y dialéctico constituyehl báSe teórica e ideo-
lógica de todo análisis dramático, esto es, psicólógico.
vo, intelectualmente.hablando.ide la
ort>doxia europea. Es unmar- '~ji'
?: _El principal escollo de la teoría polítzeríana, cuyo ~tencial psi-
xismo que a menudo,j~l!llkJ1á:sie~4Qrevisionista. , .•.~•.. c ' cosocial es evidente, está en su noción. de drama. Se ha' consíderado o
Las aportaciones:p~i~Q$.~alés:·de este marxismo sOnÍJllJÍ9rtan- :~ reduccionista porque limita el campo de la psicología (WaDon, 1929,
tes, y, fundamentalmenterobra-de psicómgos.Los autores má;s'des-
tacados son Politzer y seVI,l.;:i·!i~~:;-,v.l!JI,
en busca de una psicología
social concreta, Wanon,qJ(?~h~,o<::uá dé lá sociogénesis y la dialéc-
l 1
cit. por Tutundjian, 1966) y sobrevalora los aconrecímíentos únicos
del sujeto, con perjuicio de losacontecímíentos frecuentes que van
forjando por acumulación estructuras psicológiCaS estables (Le Ny,
tica del yo, Le Ny, interesado"¡jOiJasfonrias con las que la sociedad Jf~' 1963). también resulta conceptualmente impreciso. y por añadidura,
determina al individuo, y Lefebvre, cuya obra está centrada en la no cuenta con UÍl métodode estudio, lo que explica que estemos ante
alienación social del individuo ..en.la vidacotidiana y en el conteXto una psicología inconclusa. Y esto a pesar de los intentos de desa-
de lo que Uamam04~wid~ª,.;r:~",;>.X'.·.·· '. ' .. rrollo posteriores, como el de Conti y Romano (I976) referido a una
Vistas en conjunto, sus aportaciones se mueven alrededor de un psicología social concreta.
tema obsesivo, la articulación del individuo y la sociedad, que res' Sólo en parte puede considerarse que Lucien Seve ha desarrolla-
:~
--- 363
SOClOGÉNBSlS y DJALéCTICA DI!L YO
do a Politzer, Basándose en la critica epistemológica presentada por
este último, Seve ha elaborado una teoría de la personalidad (Mar- Henrí Wallon, médico dedicado a la psícobíología evoiQtiva in- '.
xisme et théorie de la personnalité, 1969) que se enfrenta tanto al re- fantil, se ocupa de la dimeDsión psicosocial del yo (1942 Y principal-
duccionismo fisiológico provocado por la pavlovízación de la psico- meate 1956). Su análisis parte de la continnídad, princlpioque'/he;."·
logia como al reduccionismo sociológico, y tanto al freudomarxismo reda de ~OIÍ; lo
de lo stmp1e a ló ('olIlplejo,(), -qut es lo miSmo¡ -
como al psicoanálisis, aunque con respecto a Freud matiza que éste de~Pm.~·.a~ transfOrm8ción; y .del conJI#~:',e~\y~;dctlos ~-,
descubrió la realidad universal de la estructuracíón inconsciente del gosJ1S~~ Su método se büa en laobseI"iaélón CUñica, con'¡-e,.,-"" .
deseo en el ser humano. c:h8zoc:Una~entación. A Pmget le acusa·d,e~exp,liCar. elprO-~
Contra Althusser, que desde un antihwnanismo teórico defiende cesode formación ~IPSiquismo de un modo pUriD;leri~·.d~ptivo~~.
la "tesis de una ruptura epistemológica entre el Marx joven y el ma- yéliScontinuo. .'''' . -. ,>:~:>\" .' .'..'"
..'. .. '..
duro, Seve mantiene que Marx va evolucionando basta advertir que Para Wallon, la génesis del yo pasa, si, por ~osperlodos; da-.
la esencia humana no es una abstracción, lo que ocurre cuando se. dos por diferentes crisis .prQducldas por la di.alktic;abiósocial que
ñala (tesis VI sobre Feuerbach) que la esencia del individuo no TI> se-superan por nuevos SiStemilIide interacción. Pero' tales periodos
side dentro de él sino fuera, en su relaciones sociales. no implican una discontinuidad en.el proceso soclogenético.
En busca de una psicología históricamente concreta y revolucio- Al comienzo, individúo y grupo no están díferencíados, La con-
naria, unión de Politzer y Lenin, Seve ve la vida del individuo como denda del yo surge Sobre los tres años y hace que el niño se com-
un resultado de la ~orización de las relaciones políticas. Y así porte y 'se conozca como distinto a otro. En el niñO, y éSta DOS pare-
vistas las cosas, pone el problema central de la psicología en la pero ce una observación fundamental, el otro como alter ego o sodus
sona. Sobre este problema construye su teoría. La personalidad es pasa a ser un doble o compañero inseparable del yo. Todos los Ile-
un mícrocosmos biológico tanto como una yoxtaestructura de la so- vamos dentro y nos permite objetivar el otro en los demás. El indio
ciedad. Esta última hace referencia a las relaciones sociaIes en las viduo lleva ab initio, o sea. desde el comienzo y dentro de si, lo so-
que se articulan y determinan la infraestructura y la sobreest:ructura. cial. y en este sentido puede afii-marse que es,genéticamente social.
Especialmente decisivas son las relaciones provinentes del trabajo • En la formactón del yo son básicas la emQCÍÓD y la lmitac;ión. Los
(y el salario) .. En la teoría de la personalidad hay un lugar clave JDtJdios de acción (motricidad) son también. medios de expresión
para la psicología social, pues es la que ha de proporcionar un so- (c:motMc:lad) y, por lo tanto, origen de s4nbiosiS (coinÚDicación)
porte psicológico general para unas realidades sociales que en sí entre el nüío y sus seres próximos (ambiente), rosa que sucede a los
mismas carecen de forma psicológica, lo que en cierto modo supone o
dOs tres meses de vida. A través de las emocioDes, el nüío llega á
una contradicción entre la psicología y las ciencias sociales reflejo dOminar al medio antes de dominarse así mismo. En CU8Dtoa la
del hecho de que la esencia del individuo sea social. Precisamente, imitacl~ o jnducción de un acto por un' modelo exterior, puede
la noción de yuxtáestructura intenta dar cuenta de tal eontradío- ser ~pOniinea' o inteligente. Aquélla es automática (imitación de
ción y superarla, -, . ~; balbuceos, etc), pero sirve para transformar al sujeto al
Si el punto débil de Politzer estab;¡n ~ noción de draIila,el de '~@&de concíeacía f,rente .,la pcrcepció¡. delQs desacuerdos
.. "':~
:·;ClCl:m&1eJQ.E~la imitación lnte1ipte, el DiñO puede elegir entre
" Seve 'se encuentra en la de yuxtaestructura. Esta noción no parece
que pueda llegar a explicar la escisión de fondo entre 1<1biológico y . imitar. o DO el modelO. Aparece hafia los dos aiios Y medio de vidá. .'
,
lo social (Andreani, 1970). En otto aspecto,~ cuestionable tambihl PstaJ'OOS ante UDIl tl':Orla relativamente seocilla y riguroa, sur-
el enfoque de su teoría de la personalidad" que es el ge una psicolo- gida de la experiencia profesional~;laConvicci6n ideológica propia
gía diferencial con desprecio de una psicología general, esto es de de tm ,ferviente y h~ mi1itan~ del PCF. Entre sus méri~ se .
las diferencias individuales aparte de los aspectos comunes y tcgu- coeatan una-ccrrecra y sugestiv&-~licacióDdialkticade la relación t
lares del comportamiento (Le Ny, 1969). A todo lo cual hay que '~du~edad que sintetiza el bíologísmo con el sociologismo,
añadir la observación de que la concepción que tiene Seve de la psi- y'1iDa"1:ónsistenteargumentacióxr; sobre la natUraleza írreductíble-
cología social, al tratarla como UD mero apéndice de la psicol~ Jnen:ti' biosocial del hombre. Wallon autocalificaba su psicologfa de
no puede ocultar el recelo que siente por ella, lo que es propio, como materiaI.im y dialéctica. .•
hemos visto, deja vieja ortodoxia marxista. ;- ~ _.,Su irifluencia,,&} ~<p~col~,~~~ji¡.~}nuy escasa, lo
%1;',- ,;\¡ .- '\
í .'que' probablemente se débe"ál ~M'~tr1ltársi:n1e':una. teoría que,
en principio, es especializada Sus seguidores se enCuentran al otros
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Z":t'JJ F-
campos, comoIa psicofisiología infantil y el psicodiagnóstico de la Lefebvreevolucionó desde un duro dogmatismo hasta su sali-
inteligencia (Zazzo) o la psicobiología genética (Merani). Thi-Than- da de la ortodoxia. En esta última etapa, a la que pertenecen los dos
Huong (1776) ha intentado complementar a Wallon con el psicoaná- jítulos mencionados, su interpretación del pensamiento de Marx es
lisis para dar cuenta de la formación de la conciencia del yo y delas ·:.totiUm~nte original, a tal.punto que más que leer a Marx expresa su
actitudes afectivas. Según este autor, es. al Ir interiorizando las re- ". ' propio puntodevista. Así, dice que el objetivo primordial de Marx
laciones interpersonales como se va.dinámicamente estructurandoel -. - fui: menos transformar el-mundo y más al hombre, es decir; menos
yo.Eri lodo estos discípulos, inflUid()Sporla teoría walloníana satu- . eí -mundo .exterior a éste que suprimir la alienación en que Se en-
rada de lo social, hayaspectos' de Interés/para la psicelogía social, cuentra sumido, alienación que no significa perder el pasado sino
"- .
. _ .. ~l futuro, ya que impide la. realización de toque es posible. Esta
. - . '. -'~_ille~dón se,tefiereala vida cotidiana. Pero ésta ya no es como
··'CONDlétONAMIENIO y SUBDmERMOOCIÓN socuizs eraen tiempos dé .MárX,por lo que el análisis social de éste es hoy
.:.:,in~ciente.Hoy estamos en la modernidad, conusa sociedad buro-
Jean-Francois Le Ny(1963)¡~
~ueve en ~,eootd~~d~ distín- . ,.':crática dé:tonsutno .dirigido y en la' que lo ecOnórtilro:queda subor-
'. tas a las anteriores, pues ~t:de-1).Il lado está ideólógicamente cerca dinado a la técnice, así como las correspondienteS relaciones sociales
del marxismo soviético; de-otro -lado es autor de una teoría sobre el derivadas de esta -última.. .
condicíonamíento (1%7); que. tta~de complementara Pávlov con . ... Cotidianidad y.modernidad son las dos categorías básicas del aná-
Hull con base en la interacción entre el procese de aprendizajey la '< ~i.s .Iefebvri~o. Ellas permiten pasar de lo psícologicoa lo social.
. • motivación. segun 'Le Ny; elpsiquísmo humano es social' por' natu- ~ cotidiano es 10 aparentemente ins~gID.fic.ante,10· que se da siempre
. ráleza, esto es;~láapiiorfstiCaniente y _~través de la práxis deter- . por supuesto y lo que no lleva fecha;' Su conocimiento tan sólo es
, minado por lascondícíones exteriores. P~ a la par Y a posteriori posible no aoeptándolo, o sea ••a través de Su critica, la cualserá
ello es resultado de la-culminación de Un proceso. Toda la psicologia ideológica porque ha de referirse a los valores que la propia cotidia-
es, así, social,loque no impide referirse a la psicología social como nidad nos descubre como posibles. Y es cuando entra en crisis la
un d.ominio in~e~io~do a cómo actúan l~ ~n~ciones eco- vida que se va reproduciendo, que lo cotidiano pP.ede utilizarse para
nómicas, políticas e ideológicas para hacer que un Individuo o grupo cambiar de vida.
piensen o actúen da una. manera e determinada. En otros términos, La modernidad es aplicar la cotidianidad a la sociedad moderna.
¿cómo se articula 10 sociológico y lo psicológico? Es, pues, una forma autocritica de ver ésta, en todas sus eontradic-
La respuesta, según LeJily, es que .si varios factores generan una cienes: bienestar versus crueldad; desideologieación vs. sobreideolo-
situación, ninguno lacdeterrnlna sino que tan sólo la subdetermína. gización; despolitización vs. hiperpolitización; capitalismo incoheren-
y esto sigriifica;'q#:a-.hi1argaes)neviU1ble que el medio social de- te vs. socialismo supercoherente;. etc. Esta sociedad, que lleva el ger-
termine al indiVídt!é>;así como.quetiansfonne la realidad. men de su autodestrucción, ha cambiado la estrategia del terror y
. AUIiqUéla coD.tnbuc}MdeJ.e __ Ny es menor a las de Politzer y la violencia de la C1asé dominaJrte decltñonóniCapor la estrategia de
) f '~t¿o~:~~~)~~jjj~~~;::~~::t:o=
'Pav-1ov ;sihd:P<irqfiijj~ precisár- el doble carácter. apriorístico
~;::n:: la alienaci6n cotidiana enqjbridoiJ\-de la etp).ótaci.óá eSpecial de la
clase obrera. Pero la:alienación~9'Pu~~af~tarlo-t()do. Hay secto-
res no integrados soCialmente (jóvenés; inu'jém,intdectUaleS) que "
~ .• y apo"steriorfstiro::d~n;om.ponente·socíal de la psicología, y sitúa el
contenido de la psícología social en la subdeterminaci6n de lo índi-
pueden escapar de ella. ~u acci6n, aunque minoritaria, es permanen-
te por lo que puede llegar a transformar-aIa modernidad y al
vidual por lo social:.······./', Itombre.
Lefebvre, el Lefebvregue aquí Se há~iiesto, es el filósofo cau-
tivado (como los frankfurtianos con los que tie:ile más de un ptmto
LA ALIENACIÓN EN LAVlD¡Cé}t1D~ ..·_ - en.cománlpor el Marx joven, idealista aún pOí,hegelíano, y huma-
., : ... :.:~"~
:~:".:-;-'"
~~'>';'~':'::':~
.-.~~~<:
..-.'.!.: -r-..
nista antes que economista y político. Y es deSde esta posición que
Finalmente, un n~IIÍb~:(f;ol~tbic~:Henri Lefebvre, autor de nu- Lefebvre otea el horizonte para intentar, con la mirada puesta &de-
merosos libros, siempre apasionados y apasionantes, sugestivos y dis- lante en lo po~ible, y no hacia atrás, transformar al individuo en un
cutibles desdelap.nn:.~¡.:~~~~,la última página, entre los que cabe hombre nuevo. . ... ,.-''' ..
qestacar,pahi:'tiiil:S"tros'i>l:Qposiios; la Critiquede la vie'quoñdienne Como Polítzer y Wallon, Lefebvre abordapara este iritento.el
(1947 y 1961) e Introduction a la modernité(1962). problema de la articulaciÓll entre el individuo y la sociedad. Pero lo
-, 3lJ7
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