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Considerando que el medio fracturado pueda ser tratado como un medio continuo en
donde es válida la Ley de Darcy, conviene utilizar el criterio de tiempo de viaje. Para
una región en donde predomine flujo subterráneo horizontal, la siguiente expresión
es válida para determinar la velocidad real promedio del agua subterránea:
v = (K/η e )
i
La velocidad del agua subterránea puede utilizarse en forma conjunta con un periodo
de tiempo específico, para limitar la zona de protección del pozo a aquella porción de
la zona de contribución que cooperará con agua al pozo, durante el periodo de
tiempo señalado. Los contornos de tiempos de viaje se dibujan con base en la
suposición de que los contaminantes en el agua subterránea se desplazaren en la
misma dirección y a la misma velocidad que el agua subterránea. Los tiempos de
viaje se estiman con base en la siguiente ecuación:
d = vt
En la ecuación anterior, “d" es la distancia aguas arriba desde el pozo hasta la línea
de tiempo de viaje, u es la velocidad real promedio del agua subterránea y "t" el valor
de referencia propuesto para el criterio tiempo de viaje. Para el caso de acuíferos de
grandes dimensiones, las zonas de contribución pueden ser muy grandes, por lo que
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con base en la definición de líneas de tiempo de viaje, el tamaño de la zona de
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contribución toma dimensiones reales. Cuando existe incertidumbre en los
parámetros del acuífero, es conveniente que el valor de referencia para el criterio de
tiempo de viaje sea lo suficientemente grande como para permitir un factor de
seguridad (cuya magnitud dependerá del criterio del hidrogeólogo) en la delimitación
de la zona de protección.
Una vez que se realizó la cartografía de los sistemas de flujo, este método incorpora
la delimitación de la zona de contribución a partir de la aplicación de la ecuación de
flujo uniforme que se describió en la sección previa de métodos analíticos para la
definición de zonas de contribución en un acuífero de tipo libre. Al igual que en el
método previo, se supone que el medio fracturado puede ser representado por un
medio granular equivalente. En este caso se tiene la ventaja de que las dimensiones
de la zona de contribución son estimadas con base en los parámetros hidráulicos
locales, por lo que se considera de mayor exactitud que el método previo, en donde
la zona de contribución se delimita en forma manual. Posteriormente, la definición de
las líneas de igual tiempo de viaje, se realiza con base en las fórmulas analíticas
correspondientes.
Por esta razón las mediciones de trino en el agua subterránea, son una buena
herramienta en investigaciones relacionadas con la determinación de su edad
absoluta. Si una muestra de agua subterránea de una zona presenta valores
elevados de trino (por ejemplo mayores a 100 U.T.), entonces es evidente que su
recarga ocurrió después de 1953. Si la muestra contiene valores bajos de trino
(menores de 5 U.T.) entonces es lógico suponer que la recarga ocurrió antes de
1953. La determinación de la edad del agua y el establecimiento de grupos químicos
de agua subterránea permite verificar la efectividad de los cálculos de tiempos de
viaje y definir la eficacia de la definición de la zona de contribución; ya que en donde
el agua sea muy antigua, la zona de contribución será muy grande y por lo tanto no
conviene tomarla como la zona de protección del pozo. Adicionalmente, la
identificación de la edad del agua subterránea y la definición de su contenido químico
e isotópico permite determinar zonas de recarga natural rápida o inducida dentro del
acuífero. Por ejemplo, si el agua de un pozo tiene similar composición química e
isotópica a la de una corriente superficial que se ubica en sus inmediaciones, eso
indica una directa interacción entre el agua superficial y el agua subterránea.
Por ejemplo, en las regiones áridas del Norte de África, la línea meteórica moderna
se caracteriza por excesos de deuterio entre 15 y 30 °/oo. Sin embargo, en esta
región existieron en el pasado climas más húmedos y lluviosos que produjeron
valores de exceso de deuterio menores. En estas condiciones, la línea meteórica se
ubica cerca o abajo de la GMWL. Esto se ha observado en muchas regiones, en
donde el agua subterránea se ha identificado como antigua utilizando dataciones
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absolutas con C. En México, aguas antiguas con valores de exceso de deuterio han
sido reportadas por Issar et al. (1984), quienes detectaron este efecto en aguas
subterráneas antiguas derivadas de acuíferos calcáreos regionales de la Sierra
Madre Oriental. En la zona de Villa de Reyes, S.L.P, Quijano (1980) reporta que el
agua subterránea de acuíferos volcánicos fracturados, presentan un exceso de
deuterio de 5 °/oo. En la misma zona de Villa de Reyes, Carrillo-Rivera et al., (1992),
con el método de 14C dataron agua subterránea termal de sistemas de flujo regional
y exceso de deuterio de 4.8 °/oo (promedio aritmético para las muestras con
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