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PROPUESTA DE ORDENANZA REGIONAL:

“DECLARA DE NECESIDAD PUBLICA LA
PRIORIZACIÓN DE LA MANO DE OBRA
REGIONAL – LOCAL, EN LA CONVOCATORIA
DE NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO Y CALIFICA
DE MUY GRAVE LA INFRACCIÓN CONSISTENTE
EN EL DESPIDO DE TRABAJADORES PERUANOS
PARA LA INMEDIATA CONTRATACIÓN DE
PERSONAL EXTRANJERO EN CONDICIONES DE
SUBEMPLEO E INFORMALIDAD”.

PROPUESTA DE ORDENANZA REGIONAL

SEÑOR PRESIDENTE DEL CONSEJO REGIONAL DEL CUSCO:

El Gobernador Regional del Cusco, en el ejercicio de su derecho de Iniciativa
Legislativa Regional reconocido por el numeral “9” del Artículo 192° de la
Constitución Política del Perú, concordante por lo dispuesto por el literal q) del Artículo
21° de la Ley 27876, así como lo dispuesto por el Artículo 100° del Reglamento Interno
de Organización y Funciones del Consejo Regional – RIOF, propone el siguiente
Proyecto de Ordenanza Regional:

DECLARA DE NECESIDAD PUBLICA LA PRIORIZACIÓN DE LA MANO DE

OBRA REGIONAL – LOCAL, EN LA CONVOCATORIA DE NUEVOS PUESTOS
DE TRABAJO Y CALIFICA DE MUY GRAVE LA INFRACCIÓN CONSISTENTE
EN EL DESPIDO DE TRABAJADORES PERUANOS PARA LA INMEDIATA
CONTRATACIÓN DE PERSONAL EXTRANJERO EN CONDICIONES DE
SUBEMPLEO E INFORMALIDAD.
I. EXPOSICION DE MOTIVOS:

1. ANTECEDENTES:

El trabajo en todas su formas y modalidades, es objeto de atención

prioritaria del Estado, conforme lo ordena el Artículo 23° de la Constitución
Política del Perú, lo que significa que, no existen restricciones, limitaciones
o interpretaciones de orden diverso, que pudieran surgir en relación a este
derecho universal, quedando limitando el Estado a regular sus términos para
hacerlo eficiente, sostenible, rentable y capaz de facilitar el logro del
desarrollo nacional, tal y como lo ha proclamado el Gobierno Central, a
demás del Gobierno Regional.

Si el Estado, en cualquiera de sus instituciones y dependencias, tiene

potestad normativa en materia de trabajo, esta no puede entenderse fuera del
parámetro institucional; será entonces, la legislación autoaplicativa, la
encargada de Regular cualquier vicio en el mercado ocupacional, de suerte

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 tal que no pueda favorecerse a determinados grupos de trabajadores o
“buscadores de empleo” en desmedro de otros. Dicho de otro modo, las
sociedades con aspiraciones justas y equitativas, no pueden privilegiar los
derechos de un trabajador, atentando los derechos de otro.

Si bien el encuadre teórico del presente análisis tiene connotación filosófica,

ello no quiere decir que dicha teoría, no venga acompañada de una
dimensión práctica, pues sucede que el desempleo en el Perú a sido uno de
los problemas más complejos (sino el que más), tanto por su difícil
comprensión como por su compleja solución. Sucede que el derecho no
gobierna la economía y por ello todo lo relativo al empleo (como política de
Estado) constituye contenido macroeconómico, el cual, no puede resolverse
a partir de decretos o disposiciones que impongan medidas ya sean
permisivas o restrictivas, sin esperar de inmediato, niveles de impacto a
nivel gubernamental, social, cultural, etc.

Nuestro país no solo ha sido foco de momentos agudos en materia de

desempleo, lo ha sido también a partir de un desagradable aporte teórico que
se ha denominado luego, “subempleo”; vale decir, peruanos ocupados que
perciben ingresos inferiores al costo básico de la canasta familiar, dedicados
a actividades distintas para las que estudiaron o en su caso, fruto de la
reducción de jornadas impuestas por empleadores inescrupulosos (con
afectación de remuneraciones y otros beneficios).

El Artículo 22° de la Constitución Política del Perú sostiene que el trabajo

es un deber y un derecho, lo que significa que su soporte no es solo jurídico,
sino también lo es moral; por esta característica dual, es que el Estado (y
dentro de él, el propio Estado Regional), corresponde entonces, la adopción
de medidas de amortiguamiento que procuren resolver los vicios del
mercado laboral, cuando no controlarlos, dentro de una visión completa que
a su vez signifique la implementación de Políticas Públicas en defensa de
intereses, también públicos.

II. SUSTENTACIÓN FÁCTICA:

Hasta hace 5 años, ni el más pesimista de los economistas habría presagiado

que a la difícil situación del mercado ocupacional peruano, se sumaria un
nuevo componente, jamás experimentado en el Perú, y que en Sudamérica
solo tiene parangón en la migración “Italo-judia” (a Brasil y Argentina
principalmente), durante y después de la II Guerra Mundial.

Nos referimos pues al fenómeno de masas de pobladores extranjeros,

trasladándose a otros países en busca de oportunidades. Son abundantes los
tratados y los conceptos internacionales, que definen a la migración como
un derecho; no podríamos, ni estamos entonces, en contra del ejercicio de
aquella atribución jurídica.

No por todo lo expresado el Estado Regional y sus instituciones puede

permanecer impávido ante la dramática situación que origina esa suerte de
competencia desleal que se ha originado entre migrantes y residentes, que

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equivale a afirmar, la existencia de un mercado blanco y mercado negro,
para la mano de obra formal (Nacional y la mano de obra foránea informal).

Somos drásticos al calificar las diferencias y al identificar las variables

propias de un fenómeno tan complejo como el de la empleabilidad en los
tiempos de la informalidad, que a riesgo de parecer chovinistas, hace
indispensable la adopción de medidas gubernamentales eficientes para
menguar los efectos y en su caso acabar, con el embate de la competencia
ocupacional desleal, en el ámbito territorial de la región Cusco.

Pese a haberse solicitado por conducto regular la información oficial de la

Oficina de Migraciones Cusco, hasta la fecha no contamos con respuesta
alguna sobre el número total de migrantes venezolanos en la región Cusco, y
dentro de este grupo, aquellos que cuentan con el famoso PTP (Permiso
Temporal de Permanencia). Algunos trascendidos indican que serian
alrededor de seis mil ciudadanos venezolanos, los migrantes formales en
nuestra región, presumiéndose una cifra similar de migrantes en calidad
irregular.

Si yuxtaponemos las cifras anteriores con el total de contratos de trabajo de

extranjeros registrados durante el 2018 (de acuerdo con la información de la
Dirección Regional de Trabajo y Promoción del Empleo), que alcanza a 610
en total, de los cuales únicamente 137 son venezolanos, la diferencia es
abismal y tiene que entenderse cuantitativamente dentro de los previos de la
informalidad.

Resulta que la ecuación se presenta dramática, pues venezolanos y

extranjeros de otras nacionalidades en SITUACIÓN LABORAL
REGULAR, no representan porcentualmente un número significativo, capaz
de considerar un escenario auspicioso, valedero, o simplemente plausible,
en lo concerniente a la realidad ocupacional de la región Cusco, pues
sumarian tan solo al 10% del total de venezolanos en situación regular y
menos del 5% del total de venezolanos residentes en la región.

Cierto es que no podemos responsabilizar a los migrantes, de todos los

vicios del mercado ocupacional, pero es evidente que su presencia ha
agudizado la situación del déficit de empleo en la región Cusco, dando lugar
incluso a un nuevo problema (jamás antes experimentado en nuestro país);
nos referimos a la subterraneidad laboral.

Dice la doctrina del trabajo que se puede considerar a un trabajador

subterráneo en la medida que éste no es incorporado en planillas, no cotiza a
la seguridad social, no recibe ningún tipo de beneficio social, no paga
impuestos y finalmente es ocultado por su propio empleador, muchas veces
ante la inercia del Estado, sea como practica evasiva o lo que es peor aún,
como practica elusiva; es decir, cuando la propia norma o sus vacíos
parecieran alentar o tolerar tal irregularidad.

El Articulo 27° de la Constitución Política del Perú señala que la ley otorga
al trabajador, adecuada protección contra el despido arbitrario, ello

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 significa, que nuestro país, se encuentra adscrito a la corriente internacional
que no convalida las practicas o maniobras patronales que agravian el
empleo, en perjuicio del trabajador, privándolo de las garantías mínimas,
tanto para la sostenibilidad como para el acceso a un nuevo empleo.

No nos detenemos en las consecuencias del despido, pues sea que la

reposición o el pago de una indemnización, vayan a reparar en mayor o
menor grado los efectos de una sanción disciplinaria injusta, lo que jamás
podrá convalidarse desde el Estado, es la no adopción de medidas
correctivas, cuando malos empleadores, aprovechando el grado de
necesidad del migrante, despiden personal peruano y particularmente
cusqueño, para remplazarlo inmediatamente con personal extranjero, bajo
una formula perversa, pues sucede que el costo ocupacional (presupuesto de
remuneración) destinado para el cumplimiento de obligaciones de personal
formal, es utilizado inmediatamente para el pago de dos o tres trabajadores
subterráneos, sin ningún tipo de beneficios y contribución estatal al
respecto.

El escenario descrito se evidencia sobre todo en los sectores comercial y de

servicios de toda la región Cusco, en flagrante perjuicio de los jóvenes, las
madres solteras, los mayores de cincuenta años, los discapacitados y otros
buscadores de trabajo cusqueños, que no encuentran amparo alguno en la
legislación vigente o en las instituciones obligadas a cautelar sobre estos
temas.

Las normas en materia socio laboral son de obligatorio cumplimiento para

todos, no existen ni pueden existir excepciones o tratamientos singulares
que a mediano o corto plazo, terminen provocando privilegios u odiosas
ventajas para ciertos grupos de trabajadores en afectación de otros. En
nuestro país es legal la contratación de trabajadores extranjeros, pero al
mismo tiempo es costosa y rigurosa, sujeta a fiscalización y a sanción en el
supuesto de infringirse cualquier disposición legal que la atañe.

La situación caótica que pudiera haberse presentado (o que se presenta aún)

en el país hermano de Venezuela, no puede ser óbice para transgredir la ley
y crear una suerte de “sub-régimen”, libre de consecuencias, descontrolado,
desleal y tendente al abuso. Los tiempos de la explotación del hombre por el
hombre (nacional o extranjero) se encuentran depositados en el pretérito
histórico y no pueden retornar en pleno siglo XXI disfrazados de solidaridad
u otros factores, que algunos malos empleadores han decidido capitalizar.

III. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

La propuesta de Ordenanza Regional que “DECLARA DE NECESIDAD

PUBLICA LA PRIORIZACIÓN DE LA MANO DE OBRA REGIONAL –
LOCAL, EN LA CONVOCATORIA DE NUEVOS PUESTOS DE
TRABAJO Y CALIFICA DE MUY GRAVE LA INFRACCIÓN
CONSISTENTE EN EL DESPIDO DE TRABAJADORES PERUANOS
PARA LA INMEDIATA CONTRATACIÓN DE PERSONAL

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EXTRANJERO EN CONDICIONES DE SUBEMPLEO E
INFORMALIDAD”, se sustenta en las siguientes disposiciones legales:

 Constitución Política del Perú

 Ley N°27783 Ley de Bases de Descentralización
 Ley Orgánica de Gobierno Regionales- Ley N°27867 y sus
modificatorias
 Ley 28806 Ley General de Inspección del Trabajo, sus
modificatorias, su reglamento y normas complementarias
 Decreto Legislativo 689 Ley para la Contratación de Trabajadores
Extranjeros
 Decreto Supremo N°. 002-2017-IN Aprueban Lineamientos para el
otorgamiento para el Permiso Temporal de Permanecía para
personas de nacionalidad venezolana
 Resolución Ministerial N°176-2018-TR, que establece disposiciones
para la contratación laboral de personas de nacionalidad venezolana
con Permiso Temporal de Permanencia – PTP o Acta de Permiso de
Trabajo Extraordinario Provisional
 Ordenanza Regional N°119-2016-CR/GRC.Cusco que aprueba el
Reglamento Interno de Organización y Funciones – RIOF del
Consejo Regional Cusco

La Legislación Laboral Peruana inspirada en los preceptos constitucionales,

es principista al momento de definir los derechos y obligaciones que
emergen de la relación laboral; del mismo modo, sostiene el diseño
administrativo correspondiente a la Autoridad de Trabajo, en sus
atribuciones fiscalizadoras, respecto de todo lo relativo a la normatividad
sociolaboral; vale decir eventuales incumplimientos e imposición de
sanciones, de acuerdo con las disposiciones legales vigentes, las que para el
efecto han sido citadas en el encabezado de este apartado.

Si bien es cierto, la Resolución Ministerial N°176-2018-TR, establece

disposiciones para la contratación laboral de personas de nacionalidad
venezolana con Permiso Temporal de Permanencia, llegando al concepto
que desarrolla su Artículo 4° sobre “liberación de restricciones laborales”,
estas se entienden referidas a las disposiciones provenientes del SECTOR
INTERIOR, tan es así que no se incluyen, bajo el prurito de la liberación,
los limites porcentuales de la contratación temporal que dispone el Artículo
5° del Decreto Legislativo 689, lo que significa que los rigores, costos y
formalidad inherente a la contratación de cualquier extranjero, están
vigentes y no tiene excepciones dentro del ordenamiento jurídico peruano.

Comentario aparte trae consigo, el Articulo 7° de la aludida Resolución

Ministerial, pues más allá de sus propias prerrogativas administrativas, la
Autoridad Inspectiva de Trabajo es la competente para la fiscalización de
los términos a que se contrae el mandato de la referida Resolución
Ministerial; es decir, porcentajes, formalidades y limitaciones.

En el ámbito sancionatorio resulta fundamental considerar los alcances de la

Ley 28806 en su Artículo 31°, que prevé lo siguiente:

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Artículo 31.- Infracciones administrativas
Constituyen infracciones administrativas en materia de relaciones
laborales, de seguridad y salud en el trabajo y de seguridad social, los
incumplimientos de las obligaciones contenidas en las leyes de la materia y
convenios colectivos, mediante acción u omisión de los distintos sujetos
responsables, previstas y sancionadas conforme a Ley.
Para efectos de la presente Ley se considera dentro de la materia de
relaciones laborales, los temas de colocación, fomento del empleo y
modalidades formativas.
Las infracciones se califican como leves, graves y muy graves, en atención
a la naturaleza del derecho afectado o del deber infringido, de conformidad
con lo establecido en la presente Ley y en su norma específica de
desarrollo.
Las infracciones en materia de relaciones laborales, colocación, fomento
del empleo y modalidades formativas, de seguridad y salud en el trabajo, de
trabajo infantil y de seguridad social serán:
a) Leves, cuando los incumplimientos afecten a obligaciones meramente
formales.
b) Graves, cuando los actos u omisiones sean contrarios a los derechos de
los trabajadores o se incumplan obligaciones que trasciendan el ámbito
meramente formal, así como las referidas a la labor inspectiva.
c) Muy graves, los que tengan una especial trascendencia por la naturaleza
del deber infringido o afecten derechos o a los trabajadores especialmente
protegidos por las normas nacionales.

Como se podrá advertir, la legislación laboral sustantiva para el ámbito de

las inspecciones laborales, es tajante cuando se trata de reprimir la conducta
anti laboral (grave y muy grave) del empleador y la práctica de
determinadas situaciones que configuren una suerte de “abuso de la
situación contractual”. Consientes que los contratos de trabajo (escritos o
no), constituyen un equivalente a lo que en materia de suministros pudiera
denominarse “contratos de adhesión”, es menester que el Estado Regional
preste atención a la problemática social que pudiera surgir, como
consecuencia de un uso indiscriminado del despido arbitrario, movido por
razones rentistas o de puro beneficio especulativo para malos empleadores,
capaces de aprovecharse de la necesidad ocupacional de extranjeros en
situación de migración.

Se tiene claridad respecto de la naturaleza jurídica del despido, como

prerrogativa laboral patronal legitima y correcta, cuando medien las
causales establecidas por las leyes; sin embargo, cuando el móvil de la
desvinculación es el favorecimiento indiscriminado o la utilidad material,
ajena al parámetro legal, corresponde proscribir y sancionar (al menos en el
ámbito regional) aquel vicio del mercado laboral que de lugar al despido de
un ciudadano peruano (principalmente cusqueño), para que usando el
presupuesto de la remuneración del respectivo puesto de trabajo, se emplee
luego a dos y hasta a tres ciudadanos extranjeros (en especial venezolanos),
configurando aquello que en el contexto determina una practica de

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 competencia desleal ocupacional y una postergación inconcebible de la
mano de obra local.

IV. ANÁLISIS COSTO – BENEFICIO:

Por la naturaleza de la iniciativa normativa que se presenta, su eventual vigencia
no generará costo o inversión alguna al Gobierno Regional o cualquier otra
entidad pública, mas por el contrario, la eventual imposición de multas a
empleadores infractores, importará ingresos a favor del erario nacional.

V. FÓRMULA NORMATIVA:
POR CUANTO:

El Consejo Regional del Gobierno Regional del Cusco, en la … sesión …

de fecha …. año dos mil …., ha debatido, analizado y aprobado la presente
Ordenanza Regional del Consejo Regional del Gobierno Regional del
Cusco.

CONSIDERANDO:

Que, la Constitución Política del Perú en sus Artículos 22°, 23°,

24°,25°,26°,27°, 28° y 29°, dispone una serie de postulados, principios y
disposiciones autoaplicativas tanto para trabajadores como para
empleadores peruanos, que luego, la legislación del trabajo a desarrollado
de modo categórico, pensando siempre en la protección y promoción de la
mano de obra nacional, es que corresponde al Estado desde todas sus
instituciones mantener fidelidad y observar celosamente el mandato de la
Carta Política de nuestro país.

Que, la legislación laboral en materia de inspección, no es expresa a tiempo

de proscribir la practica del despido arbitrario, como mecanismo utilitario y
de beneficio rentista para aquellos empleadores que decidan contratar a
extranjeros en condiciones subterráneas, a costa del mismo presupuesto
remunerativo del nacional, sin seguridad social, sin benéficos sociales y sin
tributación a favor del Estado.

Que, la legislación especializada en materia de contratación de extranjeros

de nacionalidad venezolana, no alienta la informalidad, ni establece
excepciones para la contratación, fiscalización y eventual sanción de
irregularidades en torno al empleo de trabajadoras y trabajadores de esa
nacionalidad.

Que, la Autoridad Administrativa de Trabajo (SUNAFIL - DIRTRAB), en

el ámbito de sus competencias inspectivas, tiene la obligación de verificar la
existencia y de sancionar (si fuera el caso) cualquier incumplimiento
vinculado a la contratación de trabajadores extranjeros.

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Que, despojar a un trabajador nacional de su empleo, en el ámbito territorial
de la región Cusco, por razones de costo o sobre costo laboral, no constituye
una buena practica laboral, mas por el contrario, aquello debe entenderse
como una infracción muy grave a la normatividad sociolaboral vigente, de
conformidad con lo dispuesto por el literal c) del Articulo 31° de la Ley
28806.

En uso de las facultades conferidas por la Constitución Política del Perú, la

Ley 27867 Ley Orgánica de Gobiernos Regionales y sus modificatorias, la
Ordenanza Regional N° 119-2016-CR/GRC Cusco; y demás normas citadas,
de conformidad con el Dictamen ……… del a Comisión Ordinaria de
Trabajo; y estando a lo acordado por …….. en la sesión …… llevada a cabo
el día ….. del ……..

HA DADO LA SIGUIENTE
ORDENANZA REGIONAL
ARTICULO PRIMERO. - Declara de necesidad publica la priorización de
la mano de obra regional – local, en la convocatoria de nuevos puestos de
trabajo y califica de muy grave la infracción consistente en el despido de
trabajadores peruanos, para la inmediata contratación de personal extranjero
en condiciones de subempleo e informalidad.

ARTICULO SEGUNDO.- DISPONER al Ejecutivo de Gobierno

Regional Cusco la publicación de la presente Ordenanza Regional en el
Diario Oficial el Peruano y el Portal Electrónico del Gobierno Regional
Cusco.

ARTICULO TERCERO.- La presente Ordenanza Regional, entrara en

vigencia al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial el Peruano y
el Portal Electrónico del Gobierno Regional Cusco.
Comuníquese al Gobernador del Gobierno Regional del Cusco para su
promulgación.

Dado en Cusco, a los … días del mes de … del año dos mil ….

REGISTRESE, PUBLIQUESE Y CUMPLASE.