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UTILIZACIÓN DE ELEMENTOS VISUALES DE RELACIÓN Y

CONCEPTUALES

Los elementos conceptuales en un diseño no existen. Digamos que son elementos que
parece que existen. Creemos, por ejemplo, que un ángulo ocupa cierta forma o que un
volumen envuelve el objeto. Si este ángulo esta presente o el volumen está presente ya no
hablamos de elementos conceptuales.

El punto está indicando una posición, un punto no tienen ninguna situación definida en el
espacio. Todo lo más es el principio o fin de una línea o puede ser dónde dos líneas se
encuentran o se cruzan. Un plano es un recorrido. Esta línea tiene largo pero no tiene ancho.
También tiene una posición y una dirección y se encuentra limitada por puntos. La línea
forma los bordes de un plano. Un plano es el recorrido de una línea en movimiento, tiene
largo y ancho pero no tiene grosor; también tiene posición y dirección y se encuentra limitado
por líneas además de estar definiendo los límites extremos de un volumen. El volumen es el
recorrido de un plano en movimiento, tiene una posición en el espacio y se encuentra
limitado por planos.

Los elementos visuales son aquellos que podemos determinar como observados por la vista.
Pueden ser elementos conceptuales que se ha hecho visibles. Los elementos visuales son
aquellos que se ven. Los elementos visuales son forma, medida, color y textura.
La forma es lo que puede ser visto y tiene una forma que es la principal identidad en nuestra
percepción. La medida es el tamaño, además de poderse medir su catalogación entra en
relación con otros elementos del diseño. El color es el espectro cromático que tiene el objeto
con sus variaciones tonales y cromáticas. La textura esta haciendo referencia a las cercanías
en la superficie de una forma, esta textura puede adoptar diversos estados.
Análisis y lluvia de ideas
La tormenta de ideas (lluvia de ideas o brainstorming) es una técnica de pensamiento creativo
utilizada para estimular la producción de un elevado número de ideas, por parte de un grupo, acerca
de un problema y de sus soluciones o, en general, sobre un tema que requiere de ideas originales.
La tormenta de ideas fue propuesta en 1939 por Alex F. Osborn, quien comenzó a utilizar un
procedimiento que permitiera el surgimiento de ideas creativas y originales como método de
resolución de problemas. Más adelante, en 1953, sistematizó su método creativo de resolución de
problemas.
Propuso un método destinado a estimular la formulación de ideas de modo que se facilitara la libertad
de pensamiento al intentar resolver un problema. Éste consistía en un procedimiento por el que un
grupo intenta encontrar una solución a un problema específico mediante la acumulación de todas las
ideas expresadas, de forma espontánea, por sus miembros.

Osborn había observado cómo, generalmente, al analizar un problema ciertas ideas eran declinadas
antes de haber sido sometidas a una mínima evaluación. Estas ideas eran originales, se apartaban
de lo común y provocaban un rechazo automático.

Otro factor clave que consideró es que estas sesiones de grupo pueden alcanzar un alto nivel de
productividad por el poder de asociación. Cuando uno de los miembros del grupo emite una idea, de
forma casi inmediata estimula su propia imaginación hacia la aparición de otra. Al mismo tiempo sus
ideas instigan el poder de asociación de los demás miembros del grupo, en un proceso de “contagio”.

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