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La organizaciín

social
de la muerte

David Sudnow

í\
\, Editorial Tiempo Contemporáne<l
'l'ltulo dcl original: Indice
Pasing on. Th¿ social otganization of dying
Traducción directa del inglés: Giovanna Von WinclJ¡ler
Revisión técnica: Eduardo Luis Menéndez
Tapa: Carlos Boccardo
Coordinación gráfica Shlomó lValdman
Prefacio ll
l. Introducción r3

2. El ambiente del County Hospital 26

3. Ocurrencia y visibilidad de la muerte 4g

4. <<Muerte>> y <morir>> como situaciones sociales 78

ir. Acerc.r de las malas noticias r4t


(i. Más del hospital. Notas para una sociología
-allá
del duelo 180

'l . Una síntesis 198

O Copyrlght de le edlclón en lnglés:


Prentice-Hall, Inc., 190?
(o Copyright de todas lss edlclones en cestellano:
EDITOIT^IAIJ TIEIf,PO CONTEMPOR'ANEO g' A'' 19?1

Yi¿monte 1453, p. 109, 66, Buenos Alres


IMPR,ESO EN I,A ARCENTTNA
I

Lste distinguido Hotel es inuy antiguo. Ya en


la época del rey Clodoveo se'podía morir en
algunos lechos. Ahora se muere en quinientas
cincuenta y nueve camas. En se¡ie, natural-
mente. Es evidente que, a causa de una pro-
ducción tan intensa, cacla muerte inclividual
no queda tan bien acabada, pero esto importa
poco. El nrlmero es lo que cuenta. ¿Quién con-
cede todavía importancia a una muerte bien
acabada? Nadie. Hasta los ricos, que podrían
sin embargo permitirse ese lujo, comienzan a
hacerse descuidados e indiferentes; el deseo de
tener una muerte propia es cada vez más raro.
Dentro de poco será tan raro como una vida
personal. Dios mío, es que está todo hecho. Se
llega, se encuentra una existencia ya prepara-
da; no hay más que revestirse con ella. Si se
quiere partir, o si se está obligado a marchar-
se: ¡sobre todo, nada de esfuerzosl. Voild, ttotre
mort, monsieur. Se muere según viene la cosa,
se muere de la mue¡te que forma parte de la
enfermedad que se sufre. (Pues desde que se
conocen todas las enfermedades se sabe per-
fectamente que las diferentes salidas mortales
dependen de las enfermedades, y no de los
hombres y el enfermo, por decirlo asl, no tiene
nada que hacer.)
Rilke, Los Cuadernos de Malte I-auñds Brigge
Prefacio

'i

Estg trábajo es, anre rodo, un estudio, etnográfico. Su objetivo


es tiatar la hasta ahora poco descrita organi"zación del utr.lb"¡g
mortlrorio>> y ello desde'el punro de üsta ae aquetias
nas que en nuestra sociedad se hallan íntimamente implica_
Ér;á-
das, ..poJ su ocupación cotidiana, en la atención del <mori-
bundo> y- el <muerto>>, los miembros del staff de un hospital.
La investigación no hubiese sido posible sin la amable iola.,
boración de muchas personas pertenecientes a distintos niveles
del stafl de_los hospitales County y Cohen. Me es imposible,
sin faltar-a lo prometido, identificar directamente a estas per..
s9n1s
I a las instituciones. Cualesquiera que sean las razoneJdel
limitado relevamiento etnográfico de lbs ambientes hospita-
larios, el acceso a ellos_ no es imposible. He visto que los
miembros del staff médico, al igual que los empleados del
hospital se mostraron más que dispuesior u permitir que un
extraño inspeccione sus actividades. Agradezcb a todos- aque-
llos que tan pacientemente soportaro; mis inmomisionei y
mls rngenuas Preguntas.
Erving Goffman, como director de este trabajo cuando se
realizaba como tesis doctoral en la Universidad áe California,
Berkeley-, me proporcionó el esrímulo intelectual inicial para
cmpre-nder- Ia aventura del trabajo de campo, y sugirió mrr.has
¡:osib.ilidad-es para -enmendar el original. En las notas al pie
<le página he tratado de señalar ni reconocimiento a ,,, uy,r^du,
¡nr lo menos con respecto a determinados problemas etnográ-
l'icos y teóricos.
I,a investigación se benefició en varios aspectos por mis con-
vcrsaciones con Sheldon Messinger, Harvey Sacks, Roy Turner,
y Helen Pat Gouldner. tIna primera versión del capíiulo 4 fue
¡lrcsentada en el curso de una conferencia en 1g65, por Harold
(larf inkel, de UCLA. Mi deuda para con el profesoi Garfinkel
rs evirlente, para quienes conocen su trabajo. No pretendo, sin
r.tnbargo, que este análisis sea representativo de ia sociología
rle orientación <<etnometodológica>, y si así fuera, me send;la
ilrtnírmente satisfecho.
l{l Me<lical Care Research Center del Social Science Institute,
rle l¡r llniversidad de Wáshington, St. Louis, me permitió el

T'
acceso al Cohen Hospital y financió parcialmente parte de miq
investigaciones; además, Puso a mi disposición generotamente,
.rrru oli.ittu. Estoy especialmente agradecido a Rod Coe y Al
Wessen, del MCRC.
Introducción
El National Institute of Mental Health Fellowship (NIMH-
8268) me suministró un continuo aPoyo económico durante
el póríodo de la investigación que reali-cé- cuando era graduado
de ese instituto. Deseo agradecer a John Clausen' que era
director del programa de becas. Anselm Strauss, cle la Escuela
de Enfermeti" aé la Universidad de California, aportó los fon-
dos durante el verano de 1963, al iniciarse este estudio' Agra-
dezco la oPortunidarl que se me brincló. Pese a que la muerte constituye uno de los temas cle mayor
interés entre antropólogos, médicos, psiquiatras, artistas y escri-
D¡vro SuoNow tores, se ha prestado muy poca atención a la investigación empí-
rica de las circunstancias que rodean al acto de morir en la
sociedad occidental contemporánea.l La bibliografía antropo-
lógica contiene gran número de explicaciones sobre los ritua-
les funerarios en el mundo no occidental; de hecho, muchos
problemas básicos de la teoría antropológica, tales como el
parentesco, el rol de la cerernonia, la organización religiosa, los
principios que rigen la herencia, las diferenciaciones entre
1o secular, lo sagrado, han sido formulados a través del examen
de materiales etnográficos relacionados con la muerte.2 Excep-

I I-a mejor fuente general para el tratamiento literario de la muerte es


F. Hoffman, .Mortality and Modern Literature,, en H. Feifel, ed, The
Meaning of Death (Nerv York, McGraw-Hill Book Company, 1959), págs.
138-157. Para un análisis contextual reciente de los temas de morbilidatl,
véase Leslie Fiedler, Loae and Death in the Americatt NozeJ (New York,
Meridian Books, 1960). Como ocurre frecuentemente las descripciones litera-
rias exceden por mucho en cuanto a detalle y complejidad a las que realizan
los profesionales académicos. Jamás la literatura académica ha descrito tan
vívidamente las escenas de la muerte, como las encontramos en las novelas
A NaturalHistory of the Dead,, de Himingway; Los d,esnud.os y los muertos,
de Mailer, ed. Goyanarte, Bs. As., 1955. Además, está la obra de Orwell,
Cazando aI elefante, Kraft, Bs. As., lg57; Los cuadernos de Malte l-au.ridl
Brigge, de Rilke, Losada, Bs. As., 1958; el poema The Chi.Iclren's Hospital,
de Tennyson; La guerra y Ia paz, de Tolstoi, "Obras", ed. Aguilar, Madrid,
1959, vol. II, y del mismo autor La muerte de ludn llych, cn Cr.entos
Selectos, Sudamericana, Bs. As., 1959; Una muerte en la familia, de Jarncs
Agee, Bruguera, Barcelona, 1965; y La muerte uicne hacia el arzobispo,
dc Cather, Emecé Editores, Bs. As., 1944, para mencionar sólo algunas obras.
2 La bibliografía antropológica sobre la muerte y los rituales que la
rodean es demasiado extensa para citarla brevemente. Son muy importantes
los trabalos de Durkheim, Frazer, Tylor, Evans-Pritchard, Malinowski,
Radcliffe-Brown, Van Gennep, Hertz y Gluckman, Puede encontrarse una
colección relativamente completa de prácticas mortuorias en las sociedades
¡ro occidentales, en E. Bendmann, Death Customs (New York; Alfred A.
Knopf, Inc., 1930) . El estudio más serio sobre el ritual de la muerte, reali-
zado por un antropólogo, en los rlltimos 25 años, es el de Jack Goody,
Death, Properly and the Ancestors (Stanford; Stanford University Prcss, lg62).

12 It
tuando algunos análisis recientes de las prácticas fune_rarias solo en forma casual y prestan muy poca atención al modo en
en EstadoJ Unidos, y la clásica exposición de W. L' Warner 9.ue- I9s, médicos organizan el cuidádo del paciente desahu-
sobre el simbolismo de la muerte, el tema en cuanto objeto de ciado.6 Las recientes recopilaciones de artlculós sobre la muer-
investigación sociológica se ha dejado de lado durante mucho te, contienen casi exclusivamente disquisiciones filosóficas e
tiempo en la sociedád moderna.¡ Los psiquiatras se- han inte- investigaciones sobre actitudes.o Sólo en- la bibliografía médica,
resado más en ciertos conceptos freudianos como el <instinto que incluye algunos articulos escritos por médicos sobre la
de muerte>>, el <<temor a la muerte>>, la <<agresióo y el signi- organización social de su propia práctica, y en las investiga-
ficado psicodinámico del duelo.' ciope,s realizadas sobre personal auxiliar de los hospitales, afa-
La naciente bibliografía que estudia la organización social hos- rece la muerte en forma regular como materia de interés.?
pitalaria -que constituye el área- más imPortante en que la No tenemos una etnografía de la muerte; no sabemos cómo
muerte aParece en nuestra sociedad- carece virtualmente de se. manipulan- los cadáveres en los hospitales, qué clase de
referenciis sobre el aParato que rodea a la muerte y eI manejo asiste¡rcia reciben los pacientes <<moribundos>, dé qué modo
del cadáver en este tipo de organizaciones. Los análisis socioló- se informa a las familias de los fallecidos, cómo la organización
gicos del ejercicio de la pro{esión médica tratan de la muerte del hospital afecta y es afectada a su vez por la ócurrencia
de las muertes que se producen dentro de- sus límites. Este
estudio trata de proporcionar tal etnografía, basada sobre obser-
3 Particularmente Leroy Bowman, The A¡nerican Funeral . (Ittew J9-f,; vaciones_ de campo, en dos hospitales: una gran institución
Paperback Library, Inc.,'1964); J. Mitlord The Americ¿n ryay -of -Death urbana de caridad del West Coast y un hospital general privado
lN'ew York; Simoi and Shust'er,inc., l96E), y R' Harner, The High C:ost
iy;"* (Ñew York; Crowell-Collier & Mácririllan, Inc-, 1963)-' El
"\t -d"rf;"r". funda en The Liuing and the Dead. (New Haven,
yale -análisis
univer-
á! 5 La recientemente publicada recopilación de artlculos sobre la estructura
.itu pr.g. lgSg). Se han realizadolstudios sociológicos de los aspectos o-cupa-
social hospital, editada-por E. Friedson, The Hospital in Modern Society
lioi"l"r á. f""'"-p..r"r de servicios filnebres, el más notable entre ellos es 991
(New _York; Free ?¡ess of Glencoe, Inc., lg63) nd contiene explicacioné
Study in the.So_c-io-
;id; R. Habenstein, The American Funeral Director:deAChicago, sobre la muerte, ni hay un tratamiento significátivo del tema en ias investi-
ton of Worh. tesís doctoral inédita, Universidad 1954' Una gaciones de esta institución, con la única excepción de las referencias al
L*%o.i¿" con'respecto a la falta de investigación emplrica sociológica sobre .morir', en R, Fox, Experiment Pcrilous lNew iork; Free press of Glencoe,
i" üu"rt. es el ieciente trabaio de Glasei y Strauss. Véase especialmente Inc., 1959). El más vívido y actual informe de un hospital general y quá
[. Gl"r". v A. Srrauss, .,Tempoial Aspects of Dying as a Nonscheduled Status dedica una gran atención a ios detalles de la vida diaria del eirablecimien'to,
i,".og";: 'Ai"riro, journat'of sociotogy, 81 (i* 1965) ' págs' 4^8-49' .y^
su
g !a novg! de Jan de Hartog, The Hospital (New york; Arheneum pu-
recieñte'libro, Awareness ol Dying (Chicago; Aldine Publishing Co" 1965) ' blisher, 1964).
H"n *"" cantidad de bibiiogiafá iobre lá muerre y la familia, Pero.muy La investigación sobre la carrera médica otorga sólo una importancia mlnima
te eIIa basada sobre investigaciones empíricas concretas acerca cle la
ooá l-tlma9 como .morir' y..muerte, en el perfodo del aprendizaje. Véase
partc_de tal
i"*r"*iO" á" la familia en moméntos de muerte, y la mayorespecialmente !f.^|ecke¡ y__o!r_os, Bors_i! White (Chicagó; University óf Chicu'go 1..r.,
bibliografla está saturada de términos o-siquiátricos'Véase
T. Ell'iot, .The Bereaved Family', Annák
-o¡ the American Academy of l!6l): I R. K. Merron, 9. Reader y p. Kenáall, eds., Th'e Student Fhysicíati
(Cambridge; Harvard University press, l95Z) . Los famosos artlcuios dc
i'otiiiil' o"a Social Science, 16b 1mar., 1932)
' págs' 184-lg0; K' Davis'
.iUe Widow and the Social Structüre,, American -Sociological Reuiew, 5.
Talcott Parsons sobre la enfermedad y la profesión médica tienen solo refc-
rencias indirectas a Ia muerte y al mórir; Ju nota reciente, <Death in Ame_
f"no. fSaOl, páss.635-047; H. Becker, <The Sorrow of Bereavemen¡', Journal ri"an-Society', presenta_ como tesis central la idea de que la muerte es
G' 9:I9''
)i'Áui'r,hái ai,il sociat Prychology, 27 (1933),-págs' E9l-410, v-Inc', evitada tanto por los miembros de la sociedad como por ios investigadores,
belath, Grief and Mourning (Gard'en City; Doubleday and Co', 1965¡ ' puesto que constituye una gran amenaza a la estabilidad del sistemá sociai
4 Esta bibliografía, al igual que la de los arrtropólogos, es de muy basado en la ética protestante.
Stlltu;
actuauaa(L
Las fuentes más importantes son: s. Freud, considerac.oncs :6.-..H. Teifel,
op. cit., R. Fulton, ed. Death and ldentity (New york; John
iir" lo guerra , la'muerte (Obras Completas, Ed"t. Btca' Mldrid' Wiley-.& Sons, Inc., 1965) -y . Recopilaciones
más importaníes de las posic"i,on",
-Nueva,
ié+s, uorlll, pígs. 1002'15) ;'El malestai en Ia cultura, Obras completas' filosóficas ante Ia muerre, en J. Choron, Death a;d Western Thou'sht (New
náit, n".¿u,'s^s."As., 1952-5'O vol. lg; Tótem y tablt, Obras.Completas'.Bdit' York; Collier Books, lg63), y A. Flew, Body, Mind, and, Death (N"ew iork;
ñi.* Ñrr.o", Madriá, 1948, vol. II, págs. 419'EU7) La aflicción y la rnelanco- The Macmillan Company, lg64).
üa, ldem, vol. I, págs. 108?-95 (Éogárth Press, 1957); S' A-n!ho-ny'-^Jle 7 Especialmente R. Bulger, .The Dying Patient and his Doctor,, Haraard
ciítd's óiscouery o¡ beath (London,-Routledge & Kegan Paul Ltd', 1940) ; Medical Alumni Bulletin, 34, ¡p 23 (1960) ; V. E. Frenkl, The Doctor and
W. Bromberg y f. S.ttitA.i, .The Attitude of Psychoneurotics towards SouI (New York; Alfred A. Knopf, Inc., lg55); O. Gurtenrag, .The MeaninE
Death,, psyiíto'analytic Raniew, 23, nq I (International Universities. Press, of Death in Medical Theory, Stanford Mettical Bulletin, 17, nq 4 (lg5g);
1955) ; M. klein, .Mourning and Its Relation to Manic'Depressive States', A. l{. sglnitt, .Psychologic Considerations in the Management of Deaths ón
lnkínational Journal of P$choanalysis, 2f (1940), págs' 125-153; E' Lin- Pediatric-Hospital Services,, Ped,iatrics,24, ne l, pags. tú-l15; C, K. Aldrich,
<teman, .Symptomatology ánd Management of Acute Gúef', Amarican iJle Dyinq_Patienr's Q¡i¿f,, lou.rnal of the Arierlcan Medical Association,
lournal ol Psychiaty (set. 1944), págs. l0l-141. 184, ne 5 (1963).

t4 11
del Midwest. Llamaremos al primero <County>), y al segundo
<Cohen>. T¡rr,e III
P'romedio de Estadía en las Seccianes
En dichos hospitales, y asumiendo el rol de (observador no-par-
ticipante> he t¡atado de estar cerca en las situaciones de agonía Para Enlermos Agudos; en días
y de <muerte> relevando la conducta de los miembros del County
Cohen
equipo en tales oportunidades, y analizando algunos aspectos 6,2
9,I
generales de esa conducta. Mi mayor esfuerzo se ha dirigidcl
a ubicar la <muerte> y el <<morir> como acontecimientos impor-
tantes desde el punto de vista de Ia organización, concebir srr T,rsra IV
Contposición religiosa de los
manejo en cuanto depende de consideraciones relativas al tra- lsacientes, porcentaie
bajo organizado con fines prácticos del personal hospitalario
y la estructuración social cle las salas, y bosguejar ciertos temas Católicos s9 oa
Protestantes
que parecen reunir una serie de hechos ya observados sobre las Judíos
70,4 45
0,5
prácticas sociales relacionatlas con la <muerte>>. Otros 0,t
3I
I
La más extensa investigación en el terreno fue realizacla en el
County, y Ia mayor parte de este informe se refiere a la organi-
zación social de la institución y al lugar que ocupan el <morir>> T¡.nr¿. V
y la <<muerte>> clenro de ella. Después de nueve meses de trabajo Composición racíal de los pacientes, porcentaje
rle campo, surgió la posibilidacl de realizar observaciones én County Cohen
otra parte. Habiendo obtenido lo que consideré un enfoque Blancos 59 88
completo de la estructura social del County, decidí investigar Negros 40 r2
en un ambiente muy distinto donde en comparación con el Otros I
anterior los médicos particulares jugaban un papel de suma
importancia en la vicla del hospital, y, donde J lá inversa del
County, en el cual dominaban los pacientes cle clase baia, la Las dos instituciones son cle tamaño similar.
La composición
mayor proporción de enfermos correspondía a las medias y de los pacientes, ,ir, álfi"r" notablemente. El
:t-.*t "rnt ".go,
Lounty es rln establecimiento.al
altas clases (la del Cohen incluía en ocasiones hasta integran- q_ue acuden tas ctases bajas,
t-es de las <<viejas familias>>) . En el Cohen el trabajo de campo mie,ntras que el Cohen es casi exélusivamerrte
para las clases
duró aproximadamente cinco meses. Las tablas siguientes, tonia- medias. La tasa bastante más elevada de
mortalidad en el Coun-
das de los informes anuales de ambos hospitales para los años ,y. (yt, 2,7 por cienro de diferenciu ,"ri" .onsideraáa
1962 y 1963, resumen alguna información demográfica sobre médicos como sustancial) se debe, al menos ñ;i;
parcialmente, a
las dos instituciones: Ia circunstancia de que en el Counjy hay una
Unidacl de Emer-
gencra muy
15tiv-a
gle recibe las víctimas de cliversos accidentes
por rntenneclio del departamento de rrclicí:
Tenr,e I '¿H"""
Censo Diario Promedio '¿
u á" n-* ;ñ"".r ; .ffi ñ'?i::',: T:l,'tr::,::
? j:
.qran proporción del número total cle muertes en el County,
County Cohen a.eJ- ao por ciento, ocurre como
más
consecuencia d; ;;.iJ;;"rr, lt:
369 4t8 cidios, y otros casos que no implican-r.,
pr.uio períoclo de
EI tipo cle u''r"rio i"'ágáa"" q";-;;;ii.";;
^ospiratización. en
rletalladamenre "
ei capítulo 4-i";l"y;-i" *uyá.á d;;;;;
rlecesos. Sin tomar en clrenta su influeíciu
TesI,a II sobre';i ;";;";rJü
Número de altas y nxuertes por año total de mortalidad, Ias dos institucioner tienen
una tasa aDro.
ximadamente similar, co:n una proporción
Altas r7.900 14.908 p"..9
d;;;;*r;; ;fi;
Muertes 985 419 :" luperior en el County.
En mi informe Drestaré una atención
Porcentaje lr-lt 2,8 especial a la ,.muerte,, v
,,r (morir> en er^counry M; t";;;;.f;a;;r-l;.;;ff;".l
16
t7
es lo que usted hace aquí>. He presenciado en total unas 200
de propor- ó 250 muertes.
en el Cohen clerivó esencialmente de la necesidad Mis procedimientos incluyeron inicialmente la ubicación de
cionar una base para la comparación' a fin de dar cierta pers--
he realizado en el aquellas salas que, de acuerdo con el censo diario, tuvieran
Electiva a las observ".io"e' ge'neralizadas .que el número más elevado de muertes. En el capítulo 3 explico
üo..,'';-ñ-r.r"t."liur a"cierras práctiCas del Cohen tienen
algunos aspectos de estas salas. Fui presentado por personal
;i;j;;.';" ,,r*i,tirrtut al lector una visión de las variaciones administrativo superior al personal jerárquico a cargo de catla
de la muerte
oue pueden encontrarse con resPecto al tratamiento sección, como <un sociólogo que estudia la organización social
¿bt hospitales diferentes' del hospital>. Gradualmente, en el trascurso de varias semanas,
"'" la muerte
El estudio es, en principio, una investigación sobre llospitai no he llegado a conocer a todos los miembros del equipo, desde
; ; ñi;t h;spitl ae áitttito' y. si bienel de
County
caridad de este tipo' los ordenanzas hasta los médicos resirlentes. En el County no
reDresenta a todas las organizaéiotttt hubo necesidad de vestir como los médicos; he llevado un traje
establecimiento privado.
l"'üi.r.".," ";oli";"te"de cualqrrier ti investigación' he hallado rle calle, excepto en los momentos en que me hallaba en la
En todo momento, u'i"-iutg" ¿e sala de guardia y durante mis observaciones en las salas de
no sólo con
Jiro"rg"t"i", en las práctitu'?t ambas instituciones' silto
cirugía y de partos. En el Cohen he debido ponerme el guarda-
re$pecto al tratamrento de los pacientes
<moribundos>' polvo que utilizaban los residentes, el que me expuso a una
amplio de la.asis-
también en Io que se refiere al áspecto más menor cantidad de preguntas por parte de los miembros del
son sensibles
tencia médica' Los médicos, como los sociólogos' de clases
equipo, pero tuvo la desventaja de hacerme blanco de una
regionales como a las diferencias variedad de interrogatorios que partían de los pacientes y los
tanto a las variaciones en
;;^;-ptá;i.u ¿" tu pt"ot"tiott, y tienen muchoo de su filo- cuidado familiares.
especificat, ,"" ,"rp..'l de algún'procedimiento La mayor parte del tiempo hacia observaciones y atentlía a
sofía: <aI m€nos en el Midweltu, én esta
parte del país>' <en lo que pasaba a mi alrededor. He tomado notas en un pequeño
médico se atiene rigictamente a ra cuaderno. En otras ocasiones he tratado de memorizar los suce-
este tiPo de hospital>' Cada
clase de educacién especializada que
ha recibido; en consecuen- sos que consideraba interesantes, a los que grababa en cuanto
cia, encontr"*o, otiiutio"t' en temas ta-n g-enerales me veía en un lugar privado. En ambos hospitales se puso a mi
"o'sólo los detallés que
como la filosofía *Jáit", sino también en disposición una oficina a la que retornaba vaiias veces al día
utilizados' En las distin- para efectuar mis anotaciones con toda amplitud y dictarme
conforman to, pro..ái-ientos técnicos de
aei p"rt t" emplean diferentes tipos anestésicos' memorándums. Sólo raras veces he mantenido entrevistas pre-
;;;;;;;"
varían las técnicas quirúrgicas y se .siguen^distintos P.rgcedi- viamente programadas, y ello ocurrla únicamente cuando el
;i;;;;; r", t"""ü""t al áia"osticá v toma de decisiones' personal interrogado podía brindarme información técnica sobre
.r,"áio' en las áos instií"ciones y.-"ry":-1:
Al conducir lo,-.r"o los procedimientos del hospital. Algunas de estas entrevistas
iit l"ttr,"áor, haber captado siquiera parcialmente sus fueron grabadas y parte de la información así conseguida apa-
rece en los próximos capitulos cle este libro.
diferencias.
el informe fueron obtenidps En otras oportunidades he realizado esfuerzos infructuosos para
Las observaciones en que se basa grabar conversaciones. Con la autorización de los administra-
durante el cual lle
en un período ¿" "tti"no I Ttg:o' lapso presente en los rrQS dores se habían colocado grabadores en lugares disimulados y
asistido diariamente I notpitut' He
estádo
tanto en los' del yo llevaba conmigo trasmisores a pilas. Sin embargo, a causa
turnos del County, il'ttt;;;Jo attiuume"te rle la diversidad de ruidos normales en un hospital, sólo nlrry
hospital ,fue Iogrado a
día como en los ,,ott""'o'' El acceso al en anoos l)ocas conversaciones se han podido rescatar cle todo lo grabado.
;;á ;; lo, *"¿iá' formales dedeadministración'
Enfermería y los jefes de A lo largo del texto, donde apareztan comillas indicando una
casos pof intermediJ"d;i'ái;;;;., r:onversación o bastardillas señalando una cita, ello significa
nivel se le ira informado
Clinica y Cirugía' Ai ñ;t;;;i á" """ <¡ue ambas son tan literales como lo pudo permitir la anotación
oue el interés de ta iinvesrigación era el estudio de cómo los
<:n el momento. Mi relativa capacidad para la taquigrafía fue
#ffi#;J ñro, *ur,.¡"un et tratamiento de los pacientes
he obtenido en las salas par' también muy ritil para recoger datos.
<<moribunclorrr. l-o,ti"tlo'Átl q"t-p-articularmente parte del Al realizar el trabajo de campo he sido consciente del efecto
por
tían de detallaclas
""ü;;i;;s rlrre pudiera tener mi presencia sobre la conducta de los parti-
de estas conversaciones era
d;ñ;¿;;'alguna "l ;il; de;t,partida
att tipo de: <<Nfe interesa qué
siempre PtIg";;
,9
18
cipantes en la acción; sin embargo, pueclo decir con seguridad tle serme útiles en c$te sentido, más de una vez han insisticlo
que mi larga estadía en ambas instituciones, especialment_e en 91 qrr"
(toque aqui>, <coloque su mano aqui>, <sienta esto>.
dl County, llegó a formar parte de la rutina diaria para todo el Ocasionalmente has¿a pude ser de cierta ayuda al alcanzarle
mundo. Mientras que en los primeros días de mi investigación los instrumentos al médico, ayudar a levantar un paciente,
en este último hospital he notado muchas veces que el equipo apretar un torniquete, y otras cosas similares, todo lo cual
rcalizaba sus actividades teniendo en cuenta lo que suponia realicé con la intención de convertirme tanto como fuera posible
que yo esperaba de cada uno de los miembros, al volverme cn parte de la escena. He pensado que ayudando al ajistente
más conocido me integré al gtupo de tal manera que la curio- de la morgue a pasar un cadáver a la camilla lo hacía sentirse
sidad fue remplazada por la indiferencia frente a mis movi- rnenos observado que si me hubiese parado en el medio del
mientos. Tengo la convicción de que nlis datos se basan sobre salón mirando en silencio sus movimientos. (Quizás a causa
situaciones que hubiesen trascurriclo cle la misma manera sin de cierto interés metodológico los jóvenes internos observaban
mi presencia. mi proyecto como si tuviese que ver con los aspectos técnicos
La mayor parte (le tales datos tienen como punto de particla rle la muerte. Me veían como a una especie de investigador
conversaciones casuales clue he mantenido con los miembros médico.)
del equipo, las que a su véz partían de observaciones efectuadas
por mt en la milma escena de los acontecimientos. Cada día he
ácompañado a los médicos residentes en sus recorridas matutinas El problema a estudiar
y he-iniciado con ellos un intercambio verbal que dio, por
cierto, sus frutos. En días especiales de la semana he asistido Un enfoque- básico, ranto teórico como metodológico, orienta
a conferencias sobre diversas especiatidades, como, por ejemplo, gran parte de €ste análisis. Según tal perspectiva lás categorías
cirugía vasculár, cllnica cancerológica, obstetricia, etcétera. Pa' que- integran la vida del hospital, por ejemplo, la <vidá>, la
saba el resto del dla deteniéndome por momentos en los lugares <enfermedad>, el cpacient$, el <moribunciou,l" u*.r"rte<, etcé_
reservados a las enfermeras, escuchando conversaciones en los tera, se han de considerar como constituidas por las prácticas
corredores, siguiendo a los médicos en $us visitas, presencianclo del personal en cuanto éste queda implicado ér, s,r, inieracci<¡-
operaciones quirúrgicas, intervenciones en la sala de partos,. o nes rutinarias denro de un medio órganizado. Este enfoque
autopsias, señtado en las salas de esPera o en la cafetería, denota un interés muy especial por la-forma en que se dárá
charianclo con los familiares de los enfermos, etcétera' En ambos una definició¡ que comprende la- brlsqueda de la ánat¡iz pro-
hospitales se me permitió una gran libertad de movimiento, ductora> de los aconrecmientos. euieró decir que es mediánte
y eñ el County pbdía movilizarme desde la morgue ha_sta el la descripción etnográfica de la estructura social del hospital
óomedor del equipo. Tanto en el County como en el Cohen y sus.actividad,es, que se realiza tal búsqueda para definir^esas
he encontrado personas que pude consiclerar en su momento prácticas que dan a las <categorías relaci,onadas con la muerte>
como <informañtes>; es decir, que he clesar¡ollado con ellas ¡u con€reta base organizativa. Más que entrar en el hospital para
cierta amistad en virtud de la cual extraje en el curso de largas investigar la <muerte> y el (morir)-, tal como los he .brrcebido,
charlas una considerable cantidad de información sobre sus mi intención fue desarrollar <definiciones> de estos fenómenos
circunstancias de trabajo, al igual que sobre materías técnicas basadas sobre las acciones que implica su reconocimiento, tra_
y sus impresiones sobre la institución, las costumbres de los tamiento-y consecuencias. <Muerte> y <morin constituyen, per-
otros y toda clase de datos acerca de los acontecimientos que cibitlo-s desde esta perspectiva, la série de prácticas .¡.."áau
"el
tenlan lugar en mi ausencia. He tratado de hacer amigos en ¡ror el equipo cuando éste emplea esos término, .,l.ro
cada una de las secciones del hospital Para enterarme de ciertos "r, prácticas
¡le srr trabajo diario en las salis del hospital. Tales
Írspectos reservados de las salas. A veces se me trató con verda- inclrryen los modos de revisar un cadávér, de admitir o dar
dero entusiasmo y los empleados particiPaban también de mi <le alta un paciente, las actividades consiguientes de observar
investigación. Muchos internos del County, recientemente gr-a- r¡n cadáver de una manera u otra, los tipol de consideraciones
duados y ansiosos por demostrarme su experiencia en el mundo rurgidas de opiniones del métlico examinador y su equipo, y
de los hechos bioflsicos, me han dado largas lecciones sobre la tula una serie de diversas operaciones de decisión y áariri"ir-
estructura del organismo humano, completadas con ot¡serva- ración.- En su conjunto, me refiero a estas prácticas como lo
ciones en vivo en l"t salas. Los mismos internos, en su afán r¡¡e ¿.r la <muerte> y el <<morir>, / no como simplcs maneras

20 2t
De este modo, nuestro estudio intenta explorar la estructura
en que se trata a la gente moribunda o muerta' Las ope-raciones sociológica de ciertas categorías relativas a'la muerte. Su prin-
de inspección, e*utien, disposición, notificación, declaración, cipal interés no radica en las <actitudes ante la muerte>>, sino
dar de alta y amortajar un cadáver,-y otras más que explicaré en las actividades que incluyen los hechos de <ver la muertel,
en los próximos capilulos, ,colnprenden en su conjunto lo que <<a¡runciar la muerte>>, <esperar la muerte>>, y otras similares,
podemós ilamar li actividad <<matriz>: <hacer una Persona en cada una de las cuales, segrin el modo que adopten, puede
muerta o moribunda>>' En este uabajo acentúo la <producción verse la estructuración cle una base para la descripción de la
de la muerte> (especialmente en el capítulo 4) y la <producción muerte como fenómeno sociológico. Preveo la entrada del soció-
del deudo>> (en el caPítulo 5). logo en el mundo de la medicina, no porque el sociólogo
Este énfasis en los u.ónte.i-i"ntos en cuanto constituiclos por pueda enriquecer al rnédico o enfermera con informacién acerca
acciones o procedimientos socialmente organizados, tiene por cle la organización y las estructuras sociales, sino porque ese
objeto deliniar los elementos culturales del fenómeno en cues- mundo es tan social desde sus relaciones de sú¿üus jerárquica-
ti¿n., Al asumir tal punto de vista enfocando los <<estados natu- mente organizadas hasta la actividad de observar por el micros-
rales>) como producós cle la toma cle decisión práctica prescrita copio y anunciar un descubrimiento, como cualquier otro domi-
para fines de organización, intento descubrir su carácter social. nio de la actividad humana colectiva. Espero demostrar la
'Es
obvio a¿emis que tales <<estados naturales>> son también importancia de una p€rspectiva sociológica para la descripción
productos del <<aparato biológico>. Pero los <acontecimientos del más inflexible y frío de los hechos biológicos: la muerte.
iliotOgi.ot, son <idescubiertos>i, <reconocidos>), <<denominados>> Deseo hacerlo sin transformar específicamente el objeto, sin
y <<tritados> -y estas actividades ocurren en un munclo social enfocar su$ aspectos <<sociológicos>> (como, por ejemplo, el estu-
árganizado- pót pettottus que tien-en regl-as de .certificación dio de sus efectos en la estructura social del grupo). Más bien
esáblecidas que permiten a ilgunas de ellas hacer designaciones intentó demostrar, examinándo el fenómeno de la <muerte> y
oficialmente .trálihur, qrre estadle.en cursos de acción institucio- el ,<<morir>> como Io ven los mismos médicos y enfermera3, que
nalizados sobre la basé del conocimiento de sus propios estados estos sucesos no pueden describirse adecuadarñente en ningún
y de los estados de los otros. De hecho, el verdadero reconoci- nivéI,'sin recurrir al carácter socialmente organizado de las
*i.trto y denominación de estos acontecimientos biológicamente activldades judiciales y consideraciones administrativas' que se
ubicados como <(muerte>, ocurren bajo la forma de actividades hallan implicadas:y acontecen en su descubrimiento, trata-
sociales: porque requieren una comPetencia especial, porque miento, consecuencia y efectos.
la propieáad "de los nombres que se dan -es determinada por la En el curso de mi investigación me ha llamado la atención
ttuai.iótt cultural, y porque la cor¡ección o incorrección de una serie de temas especiales cuya explicación he tratado de
una clesignación es'*iteriu de gran interés práctico- para los incorporar al contexto general de este trabajo. En el capltulo 3
demás. ñstos elementos dan a Ías categorlas <moribundo> y he incluido una exposición de algunos problemas espebiáles
"muerto" una base distintivamente social; la verdadera detel- del asistente de Ia morgue, la persona que más cerca se hailá'cle
minación de que una Persona se ha-lla moribuncl-a o^no' o los aspectos crudos y sucios del <<trabajo mortuorio>. Una parte
muerta o no, es una ictividad socialmente acotada' Quiero de los problemas que debe enfrentar en su actividad es com-
decir que una seParación de los componentes sociales y biolé- partida por aquellos miembros de la sociedad gue, en virtud
gicos de estos fe;ómenos es difícil de lograr con claridad' rle la tarea que realizan, se encuentran continuamente compro-
metidos <<en la tarea>>, en función de la cual los ven los demás.
Y cofo; Con una medida muy limitada de flexibilidad, siempre es
8 El énfasis en las acciones prácticas, definiciones de procedimiento.,
.i-i"rrto. oue deriva del sentido comrin tiene sus raíces en el más
fundamental posible ver o inferir lo que están haciendo, y como consecuencia
iu.ri*"I de UCLA' Para consideraciones extensas
;;;;i;;"-H;tolát su vida laboral se halla caracterizada por la continua presencia
por el sentido común' véanse especialmente
;;i;d;;.];;á. .ut.gotizución
Social Problems' de.tensiones especiales. Mi explicación de ciertos problemás
*'.ildl"t il ih" Ro,ríitt" Groun'ds of Everyday A-ctivities''Sense que enfrentan los asistentes de la morgue constituye un ensavo
ij,-";e ó"ti.t"o, rso+l , págs' 235'250, y su. 'CommonCongressKnowledge
of Soc-i9.'
of Social Structures,, f*"{ttili^-áfin'r'nourtn World en la sociologia ocupacional.
ir*l üil¿", 1959, voi. 4, págs. 5l-65. se halla en preparación para ser publi-
Mientras investigaba <<la muerte>> en el hospital comenzáron'a
.uáo pot Prentice-Hall un volumen de los ensayos teÓrtcos e rnvestlgacloncs intrigarme los problemas especiales que se le presentan al equipo
del profesor Garfinkel, y Aldine Publishing Co' editará u¡a
"rnolr'i.",
recápilación de artlculos efectuada por los participantes en sus conterenclas y, a los administradores y que son un tema repeticlo lleno de
sobr¿ etnometodologla en UCLA.

2t
22
consideraciones teológicas: por ejemplo, los que rodean la muer- en este tipo de situaciones: la institucionalización de un esquema
te de los prematuros y los fetos. Si bien es posible decir mucho conversacional como medio de trasformar una circuns^tancia
más acerca de los asuntos legales, sociales y administrativos, y traumática en un estaclo donde tanto el médico como el familiar
aunque existe la posibilidad de una investigación particular'- pueden aprovechar los beneficios cle la interacción social. Sobre
mente interesante de la estructura de cduelo) en el caso de la base de mis observaciones en tal medio he sugerido los quc
tales muerte, he restringido mi atención a temas que son perti- considero problemas centrales de la interacción éntre el derido
nentes al contenido general de este estudio; es decir, cómo las y otras personas, en nuestra sociedad. La explicación es prect-
decisiones concernientes a la muerte son realizadas dentro de dida del análisis de algunas trabas de carácter organizaóional
los confines de necesidades concebidas tlescle el punto de vista que operan en el anuncio de las malas noticias denffo rlel
organizativo. irospital.
Dentro de la estructura general del tema en estuclio, <<la muerte Al igual que en el Cohen, he teniclo la oportuniclacl de conocer
como objeto concebida como proceso>, hc tratado de mantener a varios miembros de familias de pácientes fallecidos, quc
_las
una actitud etnográfica en la explicación, teniendo el cuidado fueron demasiado amables, dado su emocional, U plri"i-
de proporcionar más que nada una documentación cle los hechos tirme acompañarlos hasta su casa."rtádofre trataclo cle' gariar s,',
que iptegran la vida del hospital y de los grre rodean a la confianza, discutir sus problemas con ellos v, particuiarmente,
muerte, hasta ahora no observados o inadvertidos por quienes observar cómo rrasmitían la noticia a los iesüntes miembro,
no pertenecen a tales instituciones. Considero una negligencia de la familia. Sólo he podiclo realizar un número limir;do ;;
el hecho de que, con muy pocas excepciones, no se hayan tales observaciones,^por lo^que no existe una base firme para
realizado investigaciones que brinden una imagen detalladá de intentar un análisis explicativo cle sus problemas. Alguno.s
la asistencia que se da al paciente en el hospital. Los trabajos factores más generales dé su conducta merécen un comeniario,
disponiblgs sobre <la muerte en los hospitales> generalmente siquiera en-cuanto esfuerzo especrrlativo. En el capítulo 6 he
se basan en entrevistas gue nada tienen que ver con las. reales presentado_los que a mi juicio son los principios'*á, i*por-
instancias de muerte, y que descansan rígidamente en el uso tarires en Ia trasrhisión <le las noticias ,re..ólógi.ur. En'un
de informantes que letrospectivamente narran sus actitudes y sector de indagación tan absolutamente abandoniclo, creo q*e
las circunstancias en que se produjo una muerte dada. Cualquier algunos comentarios, aun los que se basen en escasa informacián,
contribución gue este estudio pueda brindar a tal tipo de valen más que el silencio. El estudio del duelo y de las pauías
investigación, deriva del prometedor hecho de que la infor- de interacción postmuerte constituye una urgente necesidad v
mación que contiene fue obtenida de primera mano. requiere rrna investigación concreta y si biei las dificultarle's
En el capitulo 5 se expone otro tema, algo apartado'de la que presenta el acceso al medio de estos sucesos son inmensas,
materia principal de los capítulos anteriores, Durante , mis tal acceso.no es imposible. Por lo menos así Io dicta mi propia
observaciones, y particularmente en Unidad rie Emergencia del experiencia. En esta exposición he suministrado una baie pro-
C,ounty Hospital, he tenido a menudo la oportunidad de pre- misoria para realizar una indagación más sistemática en el áien-
senciar ,reuniones entre los médicos y los familiares de lo¡
pacientes recientemente fallecidos. Vestido con el guardapolvo,
cn aquellas ocasiones he entrado con el médico en el salón don-
de aguardaban los familiares a los que se anunciaría un deceso,
y he permanecido silencioso todas las veces, sin apartarme del
profesional, estudiando la situación. Estoy seguro de que los
familiares siempre me han tomado como (otro doctor>. Sobre
la base de la información reunida durante estos encuentr\c$,
al igual que sobre los datos que obtuve escuchando las notifi-
caciones telefónicas realizadas por los médicos a los familiares
de los fallecidos (algunos médicos no tuvieron inconveniente
en darme a conocer el mourento en que harian tales llamados,
y se me ha permitido usar un teléfono auxiliar), he clesarrollado
un análisis del factor que considero sociológicamente esencial

'ra ,e,
de las instituciones encargadas de ejecutar la ley, para recolectar
2 la,mayor cantidad posible de la suma impuesta. Estos rnontos
han excedido en gran nrimero de casos a los rnil dólares, aun
El ambiente del CountY HosPital ratándose de pacientes cuyos principales ingresos provienen
del <estipendio mensual de ayuda a indigentes>. En el pasado,
los salarios y los estipendios a indigentes de este tipo se embar-
gaban para pagar los costos de hospital. Actualmente hay una
difundida controversia acerca de esta práctica cuya propiedad
se discute, ya que en virtud de ella dos instituciones que son
mantenidas por los impuestos -el sistema de ayuda econórnica
y el de salud- prosperan una a costa de la otra mediante la
El County Hospital es una institución de 440 camas, para tnisma moneda. Actualmente tales pagos se imponen con un
tratamienio de ehfermeclades agudas. Es un hospital para <indi- entusiasmo mucho menor que alrededor de 1950.1
gentes>. Se halla incorporado iun amplio sistema de asistencia Como institución de distrito, los asuntos legales del hospital
m¿dica que, aparte del County mismo, incluye - un hospital son manejados en la oficina del fiscal que entiende en tales
para enfermos crónicos y un cierto número de clínicas externas' cásos y que cumple las funciones de abogado asesor en los aspec-
i,os dos hospitales del sistema, al igual que las cllnicas (la más tos de medicina forense y otros asuntos de política asistencial.
nueva y amptia de ellas es adyacente y anexa al County) sirven La recolección de solicitudes es responsabilidad de los agéntes
como institi¡ciones de perfeccionamiento Para internos y resi- designados a tal efecto y que cuentan con el apoyo del depar-
dentes. El sistema no tiene escuela médica. El County está tamento policial. A pesar de ser administrado por un médico,
ubicado sobre una colina dentro de un área donde prevalece una la riltima palabra en muchos aspectos de la polítisa fiscal y
población de clase media baja, en una gÍan ciudad del West médica del hospital está en manos del cornisario local. Por lo
Coapt, dentro de una extensa comunidad metropolitana com- tanto, con,un fiscal católico e influyente, por ejemplo, asuntos
puesta de va¡ias grandes municipalidades. La población de la tales,como las operaciones esterilizantes en la mujer se deciden
iiudad en que se halla ubicado el County incluye_ una gran
legftimamente en las comisaría¡ del distrito; atenta contia la
cantidad de'negros sureños recientemente inmigrados y al.qo política del hospital seccionar las: troÍipas de Falopio durante
nómades, que rlsiden en los barrios bajos circundantes. La uria intervención quirúrgica, aunque el cirujano lo crea conve-
comunidad- tiene cierta reputación de ser el mayor centro- occi- niente dada la salud de la paciente y a pesar de tener su autori-
dental de inmigrantes negios, y hay quienes la llaman <la Chica- zación,z La pena que corresponde a quien infringe tal norna
go de la era dé Postguerra>. Son los habitantes de estos barrios es la separación inmediata del hospital, y ya se ha dado un caso.
Éajor quienes cónstiluyen la población esencial del hospital' I-tn obstetra entrevistado dijo: <<Muchas veces he tenido'estos
Espe,,táóricamente, proporciona
-e atención médica a través de sus conductos én mis manos durante una cesárea y escuché'a la
diviáiones externas it tettt"s para todos los <<indegentes> de
la ciudad. El hecho de que iea hospital para <indigentes>
o de <<caridad> es discutible, puesto que rara vez brinda asistencia l, I-ps hospitales de .caridad' no son gratuitos. Para cifras relativas al
gratuita. Una vez admitido, el paciente es entrevistado por un porcentaje de costos de hospital pagados por los pacientes, en el orden
riacional, r'éasc J. H. Hayes y H. Becker, Financing Hospital Care in the
empleado municipal que trabaja en el hospital, cuya tarea es Ilni.tetl States, S vols. (New York, Blakiston, 1954) , páe.62, y S. E. Harris,
fijar el porcentaje apróximado de los, costos totales de asistencia The Econornics ol Arneri,can Medicine (New York; The Macmillan Com-
qüe la ád.ttinistia.ién cree que puede cobrar al paciente sobre pany, 1964) , págs. 229-237.
ü ,,rprr"ttu base de sus ingiesos. Estos empleados, todos ellos 2,, r.a municipalidad es reconocida como de actitudes muy conservadoras
mujeies, pertenecen a la administración- pública y,todo su cono- pára bon los que reciben ayuda económica. Durante años recíentes hubo
- uná campaña, no sin oposición, tendiente a investigar a las muieres que
cimiento consiste en estar al tanto de las reglamentaciones reciblan las tarjetas de ayuda por no contar con otro sostén. Esa¡adras
locales sobre bienestar social. de trabajadores sociales han descendido ocasionalmente a los hogares rle
Según sus informes sólo un reducido porcentaje de los pa- cstas residentes, en horas muy tempranas de la madrugada, para comprobar
de un 25 por ciento- paga alguna vez su Éiencontraban algún hombre con ellas. En este caso los pagos se suspendían
cióntes -menos de inmediato y no pocas veces se iniciaban procesos criminales por ef¡¿¡¿6
asistencia, 1rcrque se hacén grandes esfuetzos, con el aPoyo
lo a la ayuda'.

26 27
mujer rogarme que ios seccione, pero no he podido ha6erlo, (a causa del control que estas autoridades ejercen o puetlen
ni siquiera teniendo la mujer una docena de hijos>. El ginec& ejercer sobre asuntos cómo los de estipendios a indig."t.'r¡ ,"ü,
logo del County se ve obligado a derivar estos casos a médicos nombres se envlan raramente (aproiimadamente ""t +O'y, ai
particulares que trabajan en hospitales donde estos procedi- los nacimien_r9g qye se producen- en el Counry son ae 'rrino,
mientos son lícitos. Entre ellos se hallan casi todas las institu- ilegítimos). Más de un obstétrico ha seccionadá los .onductos
ciones locales menos el County (que es el rlnico al alcance de d:lult: alguna operación.a.pedido de la pacient" ;";i; *g;:
tales pacientes). Hace algunos años hubo una gran controversia ridad- de- que ésta no tendrá más complicaciones en el futu?o.
acerca de la actitud ética que inrplica la histerectomla. El jefe Un cirujano anunció que espera terminar su períoclo de resi-
de policia recibió del fiscal la orden de convencer al adminis- dencia- para convencer a ras mujeres que han^ tenido muchos
trador del hospital para que derivara todos los casos de cirugía hijos de que le permitan <<cortai las tiompas>.
de este tipo, que fueran inevitables, a otros hospitales. Pero Generalmente, a pesar de su nivel como inititución de distrito
los adminisffadores consideraron que tal práctica constituye en una jurisdicción bien conocida por su actitud punitiva hacia
r¡n abandono de la respon$abilidad profesional y el problema los que reciben ayuda estatal, el hospital e, ,., irrgor relativa-
se resolvió finalmente mediante una norma por la cual el ciru- mente seguro para asistirse, desde la perspectiva de un posible
jano que realice la operación debe antes pedir autorizaciín descubrimiento y proceso por conducias ilegales. Los crímenes
por escrito al director médico del hospital y consultar a dos más <importantes>> se notifican, pero muchoi delitos <(menores>>
colegas sobre el caso. pasan desapercibidos. En Ia salá de emergencia hay una asiE_
En el curso diario de la práctica médica en el County, la inter- nación de ;5G50>>, un término cle código"para todás los casos
ferencia con la policía del distrito es mínima, y la burocracia policiales. Cuando se halla en tratamienlo rlna persona
que ha
es evitada por el equipo interno que cae en violaciones a la ley cometido un delito, se llena un formulario especial y se notifica
de muy ¡roca importancia. Así, por ejemplo, la firma para a la policía. Muchas veces se asisten casos de ebriidad de los
realizar una histerectomía se obtiene rápidamente, a menudo cuales no se notifica. Tampoco se pasa aviso a Ia policla cuando
sin una real consulta del caso; en muchas ocasiones las firmas se trata de peleas en las que no se han usado armas. Sin embar-
se consiguieron después de conversaciones telefónicas, durante go, si el paciente delincuente demuestra insolencia ante el mé-
lar cuales se llevó a cabo tal consulta y se consiguió la autori- dico, se reclacta un informe que, como amenaza, puede mantener
zación. Cada miembro del stalf se halla teóricamente obligado rlominados a los pacientes-recalcitrantes. B,n los intentos de
a informar a las autoridades de todos los crímenes de que tiene suicidio el informe depende del propio médico o de la seriedacl
conocimiento. La intimidad y la confianza de la relación médico. del intento. Cuando el médico esiima necesaria la atención
paciente se resienten un poco por esta medida; sin embargo, psiquiátrica, Ia policía es notificada y puede pesar sobre el
los profesionales del County no informan regularmente sot¡re paciente una <detención temporaria>. Con la firma de la policia
las actividades delictivas que han llegado a conocer o sospechar, la persona queda reteni.la en la sala psiquiátrica del h;rpi;;i
no tanto por una cuestión de principios como por el papeleo durante 72 horas y si repitiera el intenio se Ie hace .o-pur".."
burocrático y el tiempo que ello implicaría. En la sala de ante una comisión (hay una pequeña salita en la secci6n de
guardia, una filial del hospital, se dan muchos casos de gente lsiguiatrla donde varias vecei por semana un juez superior
que ingresa sin ambulancia o mandato policial. Algunas cle del distrito atiende estos procesos). nn algunos casos de tni.i,lio
est¿rs personas han sido vlctimas de ataques flsicos o sufrieron potencial, y especialmente si el médico que atiende al paciente
heridás o enfermedades a resultas de una conducta que puede está en desacuerdo resp-ecto de la anterior actitud, el paciente
considerarse como base adecuada para un proceso policial. trs puede ser dado de alta después del tratamiento, sin intervención
oobre todo cuando los médicos del hospital creen que la policía policial. Esto es posible sobre todo c¡rando el médico considera
está o estará implicada en el caso, y ellos mismos pueden por que el intento es <insincero>, decisión que generalmente se
lo tanto ser acusados de no suministrar información, que la busca si las consecuencias físicas de la tentativa'pueden .oit"rre,
comisaría recibe notificación de los ingresos. Los médicos atien- es decir, si el paciente ha ingerido media docena cle pildoras
den muchos casos de ebriedad, intentos de suicidio, y offo$ somnlferas y sin embargo permanece consciente. Estos .u.o, ,a
semejantes, sin informar a la policla. A pesar de que se exige consideran simulación y loi pacientes con frecuencia son dados
oficialmente que se remitan a las autoridades pertinente$ los de alta.
nombres de todas las mujeres que den a luz hijos ilegitimos Hay algunas tensiones entre los oficiales cle la policía rocal y el

28 29
personal del hospital que considera el rol propio de la institu-
ción como el de un ente caritativo. El conflicto principal surge
abandonan el salón y los médicos asisten en silencio a estos
<encargos policiales>. Algunos cirujanos incluso
en Ia sala de emergencia donde se asiste a la mayorla de los policía,que manteng" qnleto a un paciente
solicitan a ia
criminales y a las víctimas de la violencia. El súalf sostiene que alcohólico que esrá
causando problemas. Durante varias noches
los oficiales de la policía local usan las instalaciones de la sala seguidas hubi peleas
en la sala de terapia; una vez un policía goipeó
de emergencia como lugar relativamente seguro para golpear a u fró_tr"
que lo maldecía mientras era curido d" i.;id", f;1"il';;;
los criminales sospechosos. Hay una pequeña oficina que da ""
un médico.
directamente a la sala de espera y que se designa como (sala La parte principal del hospital se halla libre cle signos
de prensa>, adonde la policla lleva a los sospechosos una vez conexión oficial con los
cle
realizadas las pruebas cle alcoh<¡lismo (el staff de la sala es gubernamentales del distrito,
"gentes
aunque. en su apariencia general
responsable <le presentar estas pruebas a la policia). En varias semeja a muchas instituciones
sostenidas por los impuéstos, particularmente
ocasiones los pacientes de la sala de esp€ra pudieron escuchar
hospital^para indigentés o de
el tradicional
ruidos provenientes cle esa oficina, que no dejaban ducla con disrito, de ro
Estados uniaos.
planra física ofende a la vista. El g.i;-p;;;;;;;;
respecto al tipo de tratamiento a que la policía sometía allí a
la gente, sin exceptuar golpes y toda clase de violencias. Si
extiende a la ventura sobre la loma de "¿iti.io
un cerro rodeado rrr¡r
largas paredes y calles moderadamenre *ansiáá;r. p;;;il#;
bien la policla sabe que lo gue sucede en ese lugar no pasa a la entrada principal desde Ia calle uno fra Je
desapercibido para nadie, no se hace mayore$ problernas y es su¡i, ;il;:;;
tnrrnlto de escalones sobre una pendiente muy inclinada.
así como el público ha oído más de una vez palabras ofensivas barrio residenciar quc lo rodea es un área transito¡ia El
que se intercambiaban los policías y los miembros del súaff, y ctetertoradas casas de madera, ocasionalmente salpicada de vieias
,áe
a causa de que estos riltimos defendían el carácter de la insti- nuevos edificios de departamentos. Desde el punto^
tución y el uso correcto de sus instalaciones. au
Durante el período de nueve meses el hospital ha elevado una "iri"
arquitectónico el hospiial podría encasillarse en Io qr.r" podria_
mos llamar un estilo gótiio norieamericano de
serie de protestas formales al departamento de policia, p€ro se ori".l;;;^.i;
siglo. Sus corredo¡es son sucios, están pobre-*¿ ;i;"ii;;ü
han renovado las escenas de los golpes, particularmente durante y cuentan con deficiente ventilación. El^edifici"
los sábados por la noche. IJna enfermera comentó que <<ellos dor para las visitas, con la excépción de antiguas
ti""" ."-o
(la policía) no golpean a la gente en la calle para que nadie
"o *tq;i;;:
tragamonedas que_desde luego no funcionan;*et
vea semejante actitud; por eso vienen aquí, donde saben que q,rios'co ae
regalos que generalmente se instala en cada trospitj
nadie puede decir nada>>. La sala de emergencia tiene dos celdas
media se halla, bastante lógicamente, ausente.'quien
J"'.lrJ
para los detenidos (las cuales son parecidas a calabozos), donde enr"
los delincuentes reciben tratamiento médico y los que requieren
gor_primera vez descubte una serie de olores nñle"rr,-*ri,
féridos que_los que suelen distinguir a los secrores pr.ifli.o.
asistencia nocturna son encerrados como en una especie . de (re tares estabrecimientos, y que se
pasaje de la calle a la prisión. Esta comodidad es característica suman al ambiente va deori_
mente del edificio. Los rinicó_s lugares rela¿ivamen;
distintiva del County Hospital, al igual que la presencia de son-aquellos que sólo usan los médicos y enfermera;
;á;J"-iü
un gran número de policías en la sala de emergencia durante rle frrmar, cafeterías, off ices, etcétera, y
;"i;;;;
los fines de semana. Cuando los policías acompañan a los ,rr.uo edificio de la
prisioneros aI hospital para su asistencia, tienen el derecho
clinica que empalma con el-vrejo mediante "í un Iargo y uir"uao
corredor. Hay jardines arrededór de la edificación],J¿r,
legal de permanecer con ellos mientras el médico los examina. muy cuidados,.pero raramente usados. En su esffuctura
ái.',
Es comrln en la sala de emergencia que los policias mantengan general,
<:l hospital está muy desaprovechado.r
a raya a prisioneros alcohólicos o epilépticos rnientras son exa-
minados por el médico de guardia. En tales ocasiones las enfer- ],:1cuatro
grincipal consiste en un edificio largo y esrrecho,
tl1l:" pisos.
(te En cada piso bay un corredor ig"".f"í""t" I"rg;
meras que asisten al médico desaparecen para dar lugar a los
policías, que por lo general son más que ignorantes'con respecto ¡rero ancho, que da a cuatro alaó, con camas p"iu los pa.ientE .

a los.efectos negativos que su actitud produce en el paciente,


aun en el aspecto fisiológico. Se han dado casos de residentes S Para una excelente descripción de un hospital con
aspectos muy simi.
lrrrcs a los del Countv. véase el.inform. a.
que se negaron a examinar a tales pacientes por el modo en que -iñ.*
Houston. Texas, T h e arrprrri¡"n*á"
U"r,"g-í"frri
^y..k;"
los maneja la policia. Generalmente, sin embargo, las enfermeras
gr.ncral
^en
rhcrs, 1964)
"n';:r;il;
;;;;;;;;í;ii:

30
il
hospital. Al lado de cada cama hay una única silla de made¡a
En total hay dieciséis alas, y la estructura del primer piso- se
repite,en toáos. Cada una de las alas se designa con el nombre Idellna _pequeña mesa de luz para el paciente; la iluminación
techo es la rinica, puesro que no háy lámparas individuales.
de <sala> y se destina a un servicio especial, a cargo de un El.cuarto privado tiene una dimensión de B m por 3 m; el semi_
médico especialista. El hospital tiene las divisiones corrientes: privldo,- 3 m por 4,! Aunque aparenteménte son
rneclicina, iirugía, obstetricia, pediatría, ortopedia, etcétera, pero ^.- lal parédes de los cuartoslimpias
y se hallan recién pintadas, tienen
carece de los iervicios es¡recializados que pueclen enco_ntrarse un color indefinido y carecen de ventilación. No hay sala de
en instituciones de mayoi jerarquía, o en las que se dedican espera para las rlnico lugar donde ef f"-ifíu. f""á"
a la investigación: neurología, cancerologla, oftalmología, fonia' _visitaó; el
permanecer, si ha llegado temprano, es la entrada misma del
tría, cardioilogía, etcétera. En las salas de medicina se tratan edificio, al frente, que con suJ largos bancos parece m¡is bien
enferrnedades'tan dislmiles como diabetes v cáncer, glaucoma una estación de ferrocarril. Si, durante una visita, al familiar
y sífilis, y Pacientes con problemas bien distintos se envlan se le ruega abandonar el cuarto del enfermo, debe deambular
muchas veces a una misma sala. por el _corredor. Ninguna de las puertas que dan a los cuartos
Si bien se denominan <salas>>, las alas difieren de lo que gene- individuales se cierra, con una rlnica excépción de la que nos
ralmente se designa con aquel nombre. Cada sala es un brazo ocuparemos más adelante, de manera que ét visitante ei testigo
del córredor ceni¡al y .ottritt" en una serie de cuartos privados, de lo que sucede en cada cuarto. A pesar de que las camas ie
semiprivados, de cuátro, seis y ocho camas, de los cuales sólo hallan separadas por cortinas, en las salas donde hay muchas,
.rto, ,iltimos tienen el aspecto de la sala tradicional' Esta sala jamás se las corre en los momentos en que debería aislarse al
se divide extraoficialmente en dos secciones: la parte más cer' enfermo. Durante las horas de visita, al recorrer el hail hacia
cana al corredor central (que es perpendicular al corredor el cuarto de algrln paciente, uno puede observar cómo se cambia
de la sala) se reserva a los infermos gr"ves, mientras que -el de ropa a los enfermos o se los examina. Excepto en ciertas
otro secto;, más lejano, está destinado a los pa-cientes ambula- ocasiones, el uso de las cortinas para separar un enfermo es
torios y semiambulátorios. Una enfermería divide ambas seccio- sólo un ademán simbólico, de manera que casi siempre quedan
,r., y á,ly".ente a ella hay una oficina de suministros, la sala lo suficientemente descorridas como para poder ver lo q.r"
.le esteriiización, la de eiamen médico y un pequeño labora' ocurre adentro.a
torio. Las salas más grandes de seis y ocho camas se hallan en Las <<medidas de seguridad> en el County son notablemente
la <<sección ambulato-rios>>, y las privadas más pequeñas, semi- menores que en el Cohen. En éste hay una considerable menor
privadas y de cuatro camas, en la sección de enfermos grave$. cantidad de visitas y las reglamentaciones que se refieren a ellas
br, .rr. sJntido, las dieciséis salas del hospital son idénticas' Al soñ menos limitativas. En la sala de Obstetricia del Cohen, cuan-
final del corredor principal hay un vieio ascensor'- gue oficial- do los bebés no están en la nursery, es decir, cuando se los ha
mente sólo pueden',rr"t iot miembros del staff ' si bien no sólo llevado a sus madres para su alimentación, una enfermera hace
lo emplean^ellos. Hay grandes ascensores en la parte- central guardia ante el ascensor para prohibir la entrada en el piso a las
del edificio, donde el coñedor principal coincide con el nuevo' pefsonas sin autorización, sea las visitas como el persónal hos-
qo" a la cllnica, y dondi se hlllan las oficinas adminis- pitalario que no cumple funciones en esa sala. La restricción
"t.*"
t'rativ"s, salas de op.tuiion"t y cafeterlas para los.empleados' alcanza asimismo a los médicos que no tienen pacientes en el
Estos ascensores se destinan al trasporte de los visitantes. A piso. En el County Hospital, 7a nursery está en oiro piso, y cada
diferencia de la disposición de ciertos hospitales, como el cohen, vez que los bebés se han de alimentar, las estudiantes de enfer-
todos los ascensores del County son visibles al prlblico' tanto mería los llevan a Ia Maternidad en ascensor. Aunque siempre
que cualquiera puede en-terar;e {9 -q"¿ es- lo que llevan de se,toman medidas para que en esos momentos el aicensor ésté
piso r pitá, incluyendo cadáveres. El hospital no se halla estruc' vacío, en muchas ocasiones he visto a los bebés con personas
i,rra.lo'para profrrcionar lu_gares distintivamente prlblicos. y no e-xtrañas; por ejemplo, porteros, visitas, médicos, etcétera. Al
públicos, .on lu^.*..pción dél sector de la sala de operaciones,
i" de m"ternidad, la'nursery para prematuros y la m-orgue'-
Cada corredor tiene .tttot á3-m dé largo por 3 m de anch-o; 4 .
Esto lo he comprobado al pasear por el corredor en los sectores donde
más suelen estar los familiaresi pero no sé hasta qué punto los pacientes
et princip"t, que abarca el largo total del edificio, es consicle- y-.los familiares del County se dan cuenta de ello. És muy posible:que sólo
rab'lemente más archo. Los cuaitos privados y semiprivados son llame la atención de las personas de clase media,
más bien chicos, si se comparan con los de cualquier otro

33
32
relatar esto al personal de Obstetricia del Cohen, demostró a Ia sala de rayos>>; igualmente, los análisis de laboratorio se
su desconcierto ante semejante falta de asepsia. Cuando las ordenan en tandas y no individualmente. Si un médico ha de
madres alimentan a sus hijos en el Cohen, las cortinas entre realizar un examen de pelvis, debe consultar en los registros
las camas de las salas granáes se corren, para evitar la posibi- si hay más exámenes de ese tipo, para hacerlos luego -todos
lidad de que los gérmenes de una madre pasen al hijo de otra, juntos, uno tras otro. Para determinada serie de tareás, como
y para mantener la intimidad. tom,ar la presión arterial, la temperatura, el pulso, hay una
El método de alimentar a las criaturas en el County no se aparta tendencia que es general en todos los hospitalei, de realizarlos
de las características generales que conforman la atmósfera de por reloj, con todos los pacientes a la vez. En el County encon-
aquel hospital. En horas determinadas del día, las estudiantes tramos este sistema serial en muchas actividades, que, en el
dá enferm-ería parten desde el lugar donde se hallan trabajando Cohen, se realizan individualmente. Ejemplos son los-exámenes
y van a <levantar bebés> a la nursery. En un momento dado' pélvicos en obstetricia, la punción lum6ar, las órdenes para
una enfermera de obstretricia toca un timbre para avisar a las medicamentos, los rayos X, etcétera. En el Cohen, casi tódas
madres que se acerca la hora cle lactancia; éstas, con su cansackr las salas tienen su propio aparato de electrocardiogramas. El
aspecto áe convalecientes del Parto, forman una cola irregular número de estos aparatos en el County es limitado y la admi-
en el corredor y penosamente confluyen hacia la gran <sala de nistración de los electrocardiogramas sigue una rutina fija.
alimentación>. En ella hay más o me¡los una clocena de mece' Una ex-perta pasa todo su tiempo llevando la máquina a truvés
doras dispuestas en un círculo cerrado, clonde se sientan las de las distintas salas; ella verifica los regisros de lada sala y se
madres, preparan sus pechos y esperan el ar¡ibo de la brigada encarga de cumplir con las órdenes del dla. Si un médico ordena
de nurses, Las madres que no dan pecho a sus criaturas (y esta un electro,cardiograma, ha de esperar que Ia experta haga su
proporción es muy baja en el County Pero muy elevada-en ei recorrido habitual hasta llegar a su s¿rla. En la unidad cle
Cohen), son provistas de mamaderas ya preparadas. La alimen- emergencia. se dispone de estos aparatos para las raras veces que
tación prtblicá es una práctica que no se tolera ni en las insti- se los requiere, mientras que en cualquier otra sección del hbs.
tucionei modestas de clase media, donde, ¿l menos en el caso pital uno ha de esperar su arribo. En muchos aspectos el pacien-
del Cohen, la intimidad en las horas de lactancia es estimada te del County se halla a merced del carácter programádo de
y las infracciones que se le hagan merecen sanción' (El hecho las actividades de asistencia médica; enel Cohen tál programa
de que al investigldor se le permite observar libremente la es tan poco tenido en cuenta por las exigencias de loJ médicos
aliméntación masiva de los recién nacidos en el County, Pero de <haberlo hecho ya>,-que estas mismas exigencias, más que el
que es tratado como una visita cualquier¿ en el Cohen, es un programa, son la base del tratamiento.
indicio de la diferencia entre ambos medios, en este sentido.)
En el County, muchos aspectos de la asistencia médica se reali- La posibilidad del tratamiento masivo basado en una rurina
zan atendiendo a los pacientes en gruPo. Gran Parte de los se acrecienta enel County por el hecho de que no hay pacientes
exámenes de rayos X se lleva a cabo durante las horas de la ¡rrivados. Los médicos,tratan un grupo de pacientes, y el prin-
mañana después de haberse estudiado las órdenes que el médico ripio esencial de la distribución del trabájo es ecoiógicá, es
diera el díf anterior Para PreParar a los pacientes que debcn rlccir, que el médico tiene a su cargo una sala y asiste a los
ser examinados. Mientras que en el Cohen los enfermos son ¡lacientes que están ubicados en ella. Este hecho tiene varias
conducidos a la sala de rayos en forma individual, en el Countv consecuencias importantes que se explicarán brevemente y a
un grupo de encargados lleva a varios pacientes a la vez. A la Ins que nos referiremos con frecuencia en los próximos capitulos.
mañaná se alinean-las camillas y una vez que se han reunido lfrimero, diré algunas pocas palabras sobre el equipo médico.
todos los pacientes que tienen órdenes, los encargados los llevar¡ lll ¡rrincipal sentido de hospital municipal lo da en el County
en grupo. Si sólo hay un paciente, y se considera que el examen el hecho de que no se admiten pacientes privados. Si una
no ir urgente, la enfetmera tiene libertad para esPerar que. se l,cr$()na sigue un tratamiento con su médico particular y luego
vayu reuñiendo otro grupo. Es decir,.que si un médico prescribe It¡r rlc internarse, debe renunciar a la asistencia de su médiio
rayos para un paciente, éste no será examinado aun<¡ue-p-a$en y rlerivará a la que ofrece el County. Es muy poco frecuente
dos o m¿s dias, si antes no se reúne otro grupo de candidatos quc lleguen al County este tipo de enfermos y ello sólo sucede
para el examen. La razón es que <no, tiene sentido que un cn el caso de que la internación sea urgente y el paciente no
éncargado abandone su tabajo para llevar un solo pacientt le.n¡¡ir fondos para solvenrar un hospital privado. Todos los

34 tt
enfermos, al entrar, pasan a ser automáticamente pacientes :1"__1t":tui.io> {aquellos
que no rienen médico privado), lo cual
de los médicos internos y residentes del County. En la termi. srgmtrc-a que ha de buscar el asesoramiento d-e .,r, uíiritunteu
-prescribir el tratamiento, y la decisión d"i ,;;i;;;;;
nología del hospital el staff del County es estrictamente resi- antes de
dente. Los médicos se hallan bajo la supervisión general de un es la válida. En el County las únicas'pe.rorro,
con tal auroridad
di¡ector médico asalariado como empleado de institución muni- son los ¡esidenres. un residenre del óohen,
Que ha tenido diii-
cipal, del administrador jefe del hospital, y asumen toda la cultades en estabrecer su <consurta> y por lo'tanto
se Ie oblis¿
responsabilidad por la admisión, tratamiento y alta de todos a suspender el traramiento del paciónie (y ruvo q;;
o;;;;:;
los pacientes. yl" o."l cumpliclo su turno) se quejaba: ..óh, lo, ui"lorio."áo,
El equipo médico consiste en aproximadamente 45 internos, dias del. County, cuando no teniamos que pasar por
estas cosas
30 residentes y una docena de directores de división con dedi- sin sentido.>>
cación de tiempo parcial. Los médicos internos y residentes der countv vienen
en general
El número re"i dé médicos en la institución en cualquier mo- de las escuelas de ,nedicina de universidacl .J;i,;
-alguna
entre ellas, de las escuelas de calidaá
mento y año por año, varía segtln el hospital tenga éxito en media. De los 4b internoi
reclutar internos o residentes. En años recientes, el número unos treinta vienen de escueras como la de ra universidarl cle
de solicitudes para residencia e internado fue aproximadamente Iowa, Nebraska, Oregon, .t4¡áshington, California, Utun, ñortñ
igual al de vacantes disponibles, asi todas las solicitudes fueron Carolina, Tennessee Wisconsin, "Mí.hig"rr, Alabama, indiana
aceptadas. Se han designado médicos privados con salarios infe. y Georgia. Unos poco-s provienen de coílegbs más pequeñ*, á"
riores, en puestos como los de <director> en diversos servicios menor prestigio, y_nadie de las escuelas méáicas mas piestigiosas,
y su responsabilidad esencial consiste en realizar <grandes visi- como Chicago, Ifarvard, yale, Stanford Kansas Warhi'"gro"
tas médicas>> cada semana con el sr¿fl residente p€rmanente. University, Johns Hopkins y Columbia. Según to qu" p1rá.
Estos médicos no tratan a los enferrnos directamente, ni pueden extraer de las conversaciones con los aclministñdores, la' mayoria
admitir sus propios pacientes en el hospital. Son esencialmente de los internos se halla en er segundo cuarto de sús clarJs de
consultores, con una voz muy limitada en materias de política graduados, es decir, enre los qrrince y dl;l;;";.
$rcentajes
-más'qrre
médica y de organización. A la inversa de lo que sucede con el El County, por lo tanto, pareCe rener .í pro;tJ;,
<<médico privado> del Cohen, no tiene palabra en las decisiones pe-ro no llega a reunir estudiosos distinguidos de facuiade,
sobre tratamiento, cuya autoridad descansa en el jefe de resi- tales que merezcan amplio respeto. I\iuchos de los residentes "rt"-
dentes del servicio. Además de estos directores nominales, eir hicieron su internado en el Couñty (aproximadamenre AóZ\i
torno del hospital rota un grupo de médicos privados, un mes algunos vienen de o*os hospitalés'sémejantes de rstr¿o, ". úi'i-
por año cada uno, y éstos son los que brindan el servicio gra- dos;- pero_-ninguno de instiiucion", q,ré puedan considerarse
tuito en materia de consultas. Durante este mes de sewicio,. el <le alta calidad. preguntárseres casuaimente por qué erigieron
_Al
médico viene al hospital dos veces por semana, por Ia mañana, el Count¡ los internos respondieron que aeseaban irrgr"lu,
y rcaliza visitas diarias con el súall residente, brindando aseso- un hospital donde tuviesen la ocasión'de reunir <expEriencia> "r,
ramiento general. No tiene autoridad para planear los tráta' y, sobre todo, muchos manifestaron haber venido al úest Coast
mientos, puesto que ésta es responsabilidad del súaff, donde el para poder ejercer Ia me-dicina aqui. Sólo muy pocos internos
interno responde ante el residente, éste ante el jefe de residentes, (lemostraron hallarse a disgusto en el West
Cáa'st, q"ejandose
que a su vez es responsable ante el médico clirector. Mientras rle que mientras sus expectarivas e¡an d.e playas, n;[nt'auUs y
que en el Cohen el médico visitante es una figura clave (y no mujeres, se enconraron viviendo en un árei de trans"ición haciá
es realmente un <<visitante)> puesto que casi (odos sus pacientes cl sector bajo de la ciudad, y en la cual no hay posibilidades
hospitalizados se hallan en el Cohen y pasa a menudo gran rccreativas. La proporción relativamente alta clb ^i.rt".r-ro. qr"
parte del día en él) , en el County este médico es un <<visitante> lx)rmanece en el County se explica por las dificultades que
real, con autoridad muy limitada. Es tratado con una cortés ticnen para conseguir puestos de residencia en orras instiiu-
deferencia, pero en el fondo se lo mira como a un intruso. Lai r:iones.5
interacciones entre el staff residente y el <<médico visitante> se
caracterizan por la inutilidad de las proposiciones de este rlltimo, I'r Para exposiciones más generales sobre la afiliación de
. internos v datos
y ello es reconocido por ambas paftes. En el Cohen Hospital, ¡.1)r(: la ut¡icación de los estudiantes de medicina graduados. véase
w.tlaser,
se obliga al residente a <consulta¡> tratándose de los pacientes 'frrternship Appointments of Medical studenti,, Administratiue sa"iii,

36 37
t-

En cuanto hospital carente de equipo visitante, es decir, sin tc¡rdría la impresión inicial y quizá constante de que es un
médicos privados que visitan a sus propios pacientes, la mayor lrospital <<manejado por muchachos>>, le resultaria anormal (qui-
responsaÉilidad reiae sobre los internos y -los residentes.- En zá sólo al observador de la clase media) ver que muchachos
el hospital privado, el internado es considerado como un trabajo tan jóvenes asisten partos, hacen cirugía, etcétera. La imagen
que nb implica mayores responsabilidades; pero en el County tradicional del médico que en todos sus gestos demuestra expe-
lbs internoi deben cumplir con funciones que en otras institu- riencia, brilla por su ausencia en el County, no así en el Cohen.
ciones se hallan a cargo de los residentes. Los residentes tienen La edad promedio de los médicos del County es de 28, mien.
menor libertad de movimientos y responsabilidad para tomar tras que la de los profesionales del Cohen alcanza a los 40.
decisiones en el hospital privado, que en el County. En la escala [,a ausencia del especialista, al que uno puede encontrar en
jerárquica, todo el staff sin distinción de jerarquias asume en l)untos clave de autoridad en muchos hospitales dependientes
fo¡ma independiente una responsabilidad mucho mayor que tle universidades y en instituciones privadas, brinda un carácter
la que pueda observarse en el Personal de u-n h-ospital privado. rnuy especial tanto al tipo de aprendizaje en el County como
Hay vaiios ejemplos: en el County casi todos los partos están al de la medicina y cirugia que se practica. Los residentes y
a cargo de los internos y los residentes, y las enfermeras asisten los internos aprenden unos de otros. No hay fuente foránea de
para brindar anestesia cuando es necesario. En el Cohen los conocimiento y experiencia, excepto la que ofrece el libro
partos son asistidos por los médicos privados. o por los- residentes, de texto y la instrucción asistemática que imparte, sobre una
y estos últimos sólo atienden a los <<pacientes del servicio>. base muy ocasional, el <visitante>. El interno aprende del resi.
Los residentes de primer año asumen a menudo en el County dente y el residente de otro residente. El conocimiento, de esta
toda la función de rutina y realizan los procedimientos quirúr- rnanera, se genera <<internamente>>: desciende de los residentes;
gicos más importantes, como, por ejemplo, las apendicectomías. no proviene de médicos profesionales establecidos. Por más cono-
El interno se encarga de suturar. En el Cohen Hospital, los t;imiento que tenga el médico más capacitado y avezado, dicho
residentes de primer año nunca hacen incisiones, y a los internos conocimiento lo ha conseguido trabajando en el hospital y no
no se les permite suturar ya que estas tareas se reservan para mediante consultas o insftucción recibidas de afuera. En un
los residentes avanzados y los residentes más jóvenes, respec- sentido muy estricto, esta es la <<medicina del County>>, con la
tivamente. excepción de aquellas influencias relativas que puede haber
A la estudiante de enfermería del Cohen no se le permite por impuesto sobre el médico un aprendizaje realizado en un am-
lo general prepamr una inyección intravenosa; en el County biente y con un espíritu determinados. En el mundo de la
unlnterno consideraría indigno que se le exigiese realizar tal rnedicina, el asesoramiento y la supervisión se hallan muy insti-
tatea, y lo mismo sucedería con la enfermera, que seguramente
tucionalizados porque proporcionan un adiestramiento variado,
una exposición a diversos tipos de experiencia, etcétera. Dando
llamaría para ello a un estudiante. Algunas soluciones intra-
venosas sé administran mediante lo que se llama una canali-
la <<última palabra> a una persona de mayor edad, el hospital
<londe el especialista privado tiene gran influencia busca asegu-
zación; en Parte por la potencia de la solución y en Parte Para
evitar que invada los tejidos adyacentes, se realiza una pequeña
rar una amplia base de experiencia para la efectividad del
tliagnóstico y del tratamiento. En el County, la producción
incisión, por lo general en la pierna, se localiza una vena y se
interna de conocimiento, que no cuenta con aportes externos
la aísla, para unirla a la aguja, a fin de que el líquido entre sustanciales de aquellos que tienen mayor experiencia, hace
directaménte en la corriente sanguínea. En el Cohen no se (lr¡e uno lo considere un <<sistema cerrado>> en el sentido de la
permite a los internos realizar el procedimiento, sino sólo asistir
información o, más bien, en el ideológico. Los maestros del
il residente, que lleva a cabo la Parte más importante del Oounty son los propios estudiantes y este caráctet <<familiar>
trabajo.
t iende a ser un factor limitativo en ciertos aspectos medulares.
Por la ausencia del médico privado el nivel superior de auto- I Ina de sus consecueneias más importantes es que la innovación
ridad baja un grado, y consecuentemente asciende la responsa- r¡c halla drásticamente restringida. El desarrollo de nuevas téc-
bilidad en todoi los niveles del staff . Un recién llegado al County
rrir:;ts, la divulgación de nueva información sobre droeas y
Ouarterlt,4 (dic. 1959), págs. 337-356, y J. E. Dietrick y R' C' Berson, ¡latología, el programa de tratamiento, etc., surge desde adentro,
ñedical'schoois in the United States at. Mid-Centurl (New York; The ¡ollre la única experiencia recogida entre las paredes del Countv,
Macmillan Company, 1953), caP' 14. ¡xrr los médicos del County. Sobre la base del conocimiento

39
38
que proporciona Ia escuela de medicina, el aprendizaje en cl problema, puede aplicarse al igual a otras especialidades;
en
County es en gran parte un <<hágalo usted mismo>>, y el ambien- ninguno de los casos hay conocimiento disponibie en el hospital,
te es, en muchos aspectos, <<experimental>>, más en el sentido n-i algún médico cuya autoridad y compÉrencia puecla
práctico que en el de investigación. La falta de contacto con chat eI staff. "Éo""_
el desarrollo general y actualizada de la práctica médica conduce sin pacientes privados el principal método de traramienro tiene
al estancamiento técnico. Gran número de procedimientos que bases ecológicas. El médico mái que rratar pacientes, qcumple
en otros hospitales se han abandonado hace mucho se hallan con su deber>. El reloj y el calendario gobieinan y distribujen
aún en boga en el County. El carácter conservador de la asis- el tiempo de los internos: no hay pacienies privados qrr" ,"qíi.-
tencia médica no es tanto un conservadorismo cle principio ran de él una responsabilidaa' individual. Una u"i or" ^..h,
basado sobre fundamentos de una ex¡xrimentada icleología, cumplido con su deber> relega eI cuiclado de los p".i.rrr., ,
como una cosa impuesta, forzada. El presupuesto relativamente otro colega, el cual no considera necesario consultárlo por el
bajo para la compra de nuevos equipos es sólo una explicación ratamienro que ha instituido y aquél tampoco se sientá obli_
parcial; la falta general de contacto con largas experiencias gado a controlar la asistencia que iecibe sú anterior paciente.
es muy importante. Muchos médicos del County son conscientes A pesar
de esta falla cultural y reconocen que el hecho de que sus 9. q"_" se da una mayoi libertad de acción uf p"rro*i
joven y tiene derechos. más amplios para realiza. pto."ai-i".rto,
jóvenes principiantes hayan estado expue$tos a un moderno complicados, el término <,responsa-bilidad> no és el más acte_
aprendizaje médico no constituye una base sólida para innovar ya que los médicos del County no se hallan tan contro-
e introducir el cambio, y que el contacto con los desarrollos -.ydq
lados como los del Cg.h.l, q-ue responden en muchos urpl.i",
cientlficos actuales se produce mejor una vez que uno ha ante un formidable ejército de superiores. Es importu"t" ^o¡r.r-
abandonado el período de internado y residencia y comienza var, ya que nuestros próxi-mos comentarios retomarán el tema,
a practicar activamente su especialidad interactuando con sus que una de las mayores diferencias entre el médico del counio
colegas. y eI del Cohen estriba en que, dada la falta de ¿.rur.oill,-áé
Además del vaclo que en sentido de innovaciones existe en el co-ntacto social y ambientar con ros pacientes y familiares de
éstos
County, hay ciertas prácticas que no pueden instituirse sin a.lo largo del tiempo, los médicos del County pueden interc"m_
una experiencia mayor que la recogida durante un período de biarse en una gran variedad de tareas. una vez -que se ha
estable-
internado o residencia. Por ejemplo, en muchos hospitales de cido contacto enfre médico y familia, y médico'v paciente. v se
Estados Unidos, sólo un obstetra con muchos años de expe- ha-Ilegado a una tradicional interreraáión u-ediá-p".ie";-f*
riencia puede usat forceps durante el parto. Hay muchas varie- milia>, una determinada parte de las tareas del médiá
dades de lorceps y su uso correcto requiere manos muy expertas. ser más,relegada o delegada a otros profesionales. En "" t*a"
el bou.,--"
Su empleo es de rutina en la sala de partos del Cohen, pero ty, la- delegación de- tareas es muy comrin y ,.
virtualniente no existe en el County. Los médicos del Cohen aquellas que, en el Cohen, no pueden ser enóargadas "",i"rra.
a otros,
trsan lorceps en una gran proporción de partos normales y como, por ejemplo, informar a lá familia sob¡e la"situación
deí
consideran que más que peligroso, como lo cree mucha gente paciente, realizar intervenciones quinirgicas, etcétera. n"ir"
ajena al ambiente, su empleo adecuado ayuda al parto y es a paréntesis, puede decirse que uno de ros mitivos de Ia opori.ior-,
menudo un procedimiento más seguro que permitir salir a la
cabeza por el canal sin asistencia, con el riesgo de un parto ' Ia medicina
¡ruidad
<<socializadá>> es que ella atenta contra ra conti-
de la relación médico-páciente y por lo ,urrro p"r-ii"
excesivamente largo y el consiguiente aumento de las dificul- rrn relativamente incontrolado intercambio de médicás. Esta
tades para el neonato. En el County, uno de los motivos princi- rlisposición proporciona al méclico una libertad esenciut
q,r.,
pales de la ausencia de forceps es que no hay nadie que tenga em!arg9, no justifica tal tipo de práctica.o
experiencia suficiente como para usarlos con éxito. Para cuando
ii1
l'.1 médico del county enclrentra que sus relaciones
terapéuticas
el joven médico comienza a adiestarse en el aprendizaje rle
los difíciles partos que requieren tales instrumentos, ya ha
completado su residencia y dejó el hospital para iniciar la prác- ti (Jn análisis de otra organización donde er intercambio
de personar v
I.s tratamientos masivos són facrores
tica privada. El obstetra consigue la mayor parte de su exPe- l). t;;á; ";;";;;;;;;'";
caracrerísticos,
Sudnow, .Normal Crimes: Sociological Features oi the penal
riencia en el manejo de forceps después que ha completado ¡r I'ublic Defender Office,, Sociat ploblem.s, lZ, na a CJ¿ i;
li"uierno, f gOSj ,
su perlodo de residencia y comienza Ia especialización. Este ¡';lgs. 255-27G.

40
4t
I

del critica a los pacientes, especialmente aquellos cuya conducta,


y qye en cualouier instante
son una cuestión del momento, a"l hospital y no el <visi modo de vida, etcétera, son considerados moralmente degradan-
tlía, en virtud de que:tl;;'PtlJ" tes, desde el punto de vista de la clase media. Uno de los temas
;;1.;; " P*t.1*i *XllW;:"'J"?#THit{!l
; de conversación y de imitación favorito es la conducta de los
alcohólicos; otro tema son los olores que despiden las personas
;Llffil:'::LTi;'il; #p";ñ
desde er punto de vista
que incluye de clase baja, algunos de los cuales se consideran directamente
o residente áel cáunty, un ambiente
del interno mucho más de lo que repulsivos. Más adelante, en el capítulo 4, en mi explicación
acontecimierrto, *¿¿iiit]"t
*^t;;les' sobre la asistencia que se brinda a los pacientes <<moribundos>>,
sucede con eI -édi;;;;; i'attica tt del County
hospital priva<lo'
q:-t'11 hablaré con más detalle del modo en que los médicos piensan
Una impresión común át-fát ":
médicos sobre estos pacientes.
"t
;#,#;;'"ü*:'{ifr1liimru*:'1"\::'i.:'i';"1""::
ra posibi-
Con una gran rotación del personal indispensable cada año, el
County se asegura una amplia inestabilidad. El estudiante de
¿á'ó1""'v Porque evita
ffiflH"Xi?l'lf.l*"d'
.o-p'"ot"tii¿át c-on p.lciehles
que son consroera- medicina que ingresa no encuentra un orden médico ya estable-
lidad de u"rr. atttibles' Inmediatamente y'en
cido que pueda asimilar y a través del cual le sea posible pro-
clos como ,ipo' Bresar. Más aún, durante el período de rotación anual, hay una
capítulos sucesivos *t"tir"tl¿ ampliamente a esta <<venta1a>'
'ot'"ít'-po* especie de vacio de orden, algo así como cuando una corpora-
i-i- uu,rr.t.ia> del .Á¿¿itoenvisitanie o"iJr:1?"ru"'ii ¿Till; ción o un gobierno son repentinamente sustituidos. La única
un mismo
ilJ;;i'practicando ::T"i¡ffi;il;;i
muy especia'I' Toclos los
años fuente de continuidad durante tal período es la división de enfer-
meras, cuyo per$onal es el rinico que tiene carácter perma-
una cualida¿ de oreanización p"ttf"uf i"terno' v cada cuatro
havuna rotación tttYt;iffd;i nente. Mientras que en el Cohen los miembros del nuevo equipo
'#f ,,é.;d"J""tilT1f,'*.,u*,fr:'f ll"'"1i:,',"!üTl"1' médico aprenden las costumbres locales de los médicos de
mayor jerarquía, esto es sólo parcial en el County, donde la
:rl:'iiffi Í;il'iff ;*''"#;".i:í*t*"':il:"#.1g";,1: enfermera asume una mayor importancia y se la considera
práctica,.*po'u"J-*a''qtt. t"*o,.lli. ;:3:15fi'? :1i."' como una persona a la cual el médico ha de consultar en una
ffi;;il.,- ideología, reputación' :!::.'i' jr,1ii"."".i" r'".i" :rmplia cantidad de asuntos referentes a la organización.
una característica actrtud L Hay un período característico de relativo caos y conflicto al
*i-áot. Hay
1-es médicos frecuentemente
todo el encuadre lo'fitut"'io' r:omienzo del nuevo año, al arribar el grupo de médicos en-
habrandemanera'üHffi ;i",1"-':i',ti":':;nffi ":i[11:
rndrcar
trantes. Libres de la disciplina que les han impuesto las escuelas
;;il pacientes, no tanto Para ';;:t**" social cle tle medicina, los nuevos médicos se sienten obligados a dar
á *"ioL-ie"to' tomo Para mantener r'rrdenes y movilizar los recursos del hospital en favor de la
to" <<este tipo de medicina> y
una implícitu i¿tiiiifuuiió" algunos añLs era común en'la :tsistencia a los enfermos. Es necesario un período de varias
<<este tipo a" put'"t't^"'"''-Hutt ricmanas para que el interno aprenda la importancia de Ia
de-mut'tener una enciclopedia
sala de- guardia ü';;í;;; popular v el c¡rfermera de la que dependerá para aprender casi todo lo
informal a" .¡t-pr#-;;;;;;t;t de fa medicina v enfermeras conse- r¡rre ha de conocer a fin de desempeñarse en el County. Debe
vocabulario d" ltt;;gt;s' que los méd-icos
j ü*ta áe casi doce páginas ir¡rrender a respetar el hecho de que el hospital, a pesar de
guían a través de t#?l;ü;"riát' " de los médicos' y en las l¡¡ casi ausencia de médicos supervisores, tiene no obstante un
todavía or<len que se estableció sin contar con él y en el que debe asi;
fuente de humor'
horas de poto * tt"Jllai :t:" una
",'a "*p.'J"'u";;:i;"*P;cho
in my bagiua; Ma die n¡il¡rrse. Este tipo de tensión crea el ambiente de órdenes.
"^offi como: I's got-a's'ore l\lr(rlicos inexpertos emiten abruptamente órrlenes a las enfer-
Contienen
'"ft'""liu' ii"i""'o ueia'I disease' Y está copiado con
Betsíes is acting i'í'" t¡trr';rs más antiguas, y éstas invariablemente contestan <<hágalo
gra u d d, p
n cul0auo
gran c i ;" :i""*"-- ::*'*:1,
Pdrd
a
conversac:;H.
iones:i*',T que",';
en las l'j. se lrrlctl>>, desilusionando asi al joven interno en cuanto al respeto
Es muy común escuchar
;;;..- ":i,.:d: r¡rre legítimamente se le debe.
l/,1 intercambio de tareas y la mayor responsabilidad en el cui-
rlurkr tlc los pacientes se hallan presumiblemente entre las razo-
*Esastresexpresionesi."l"nxYi.9iJ::ff fl::,iv.uii:ñi{':Ii"1d# nrr rluc hacen a los hospitales municipales un buen lugar para
inglés estanuat'
al inslés r. j.i.nrlo t1e
""""^lii-üiendo
estánda.r' ..t{-ttl-.^
de las suyas' .Tengo una enferme'
suyas, y .'lengo
la va[ina', 'mi diabetes e! rt¡rtrrrrlcr. Ofia razón es el hecho cle que en tales instituciones
dad venérea''

1t
42
Dado-que esln hospi- No hay <cirugía electiva> en el Courity, es decir que las op€ra-
los pacientes son muy pobres en general'
tttf"i*edades agudas' el County es ciones que se efectrlan son aquellas que el equipo médico con-
tal para el tratamrentl a"
un lugar donde ;; ; mayoría caós de enfermedades sidera,imprescindibles en el rratamiento del paiiente. Algunos
"nr,u-"
graves, cuyo tratam'*io el hogar es imposibl": U"'. fl1¡ tipo-s de cirugía son rnucho más frecuentes errel Cohen que en
"t
pacientes ingreia en ambulancia' a
travcs el County; por ejemplo: hernias, cesáreas, colecistectomíás. La
iñ;;.iJi-¿áa" rot.-"'iitili"' u"í pocos llesan en ambulancia
enfermos son derivados cirugla de hernia y la histerectomía se realizan generalmente
cle la sección
para solucionar molestias físicas más que por seguir un trata-
;iiGiJ;o, utgt,'";Záit"; r"'t qttt tto fu*iliáres o porque ellos
se internan a raiz de i;il;;;";;iu'dt
mien-to- especifico. Los problemas de hernia ¡generalmente impli-
de ser asistidos' Es
mismos sienten h ;;;;iá;d ineludible
can dolores de vientre, que no interfieren en el funcionamiento
;;;;". muchos pacientes usan al County Por razones que' físico, y esta <<cirugía correctiva>> se acerca mucho a la <<cirugía
Ho""#;;;.,li,;;itclase media' se solucionan mediante una cosmética> en su significado general. En el Cohen se realizán
enfermos no son admi- muchas operaciones de hernias como <<cirugía correctiva>>; en
simple visita al consultorio; Pero estos
iiilT;iilJ;';;i;;óii"rli"' que se ros trata en ra unidatr el County ello sucede únicamente cuando implica un daño fun-
;;;;il;;d" á ,e los remite a una sección de clínica'? que cional esencial, por ejemplo un esüangulamiento, caso en que
ud*it"tt en las camas' son aquellos Ia operación puede salvar la vida. Al igual, a menudo se reali-
Los pacientes que-
"-
se hallan muy entermás'
Esto se explica parcialment" :i -"":l zan histerectomias. En el Cohen es frecuente este tipo de ciru-
m"cha gente no hace caso de los malestares gía (y entre las pacientes es también una cuestión de moda) ,
mos en cuenta que
o no ingresa a tiempo' mientras que en el County la cirugía ginecológica se realiza
fisicos, no se hace ""a*""it regulares' etapa' Lo explica
primera sólo cuando hay algún órgano dañado, por ejemplo una grave
cuando aún el mal se halla en su a todo enfermo Que
hechoi el county- teéha'a infección o si se localizan tejidós cancerósos. Las-ope-
;;;;"-;;;o grave''
-ovárica,
raciones de vesículas y de mama se realizan habitualmente !n
;';J;;do de una enfermedad
los primeros estadios, cuando no hay necesidad. Muchas de las
o-peraciones de vesícula son <<innecesarias>>; por ejemplo, cuan.
a¡nbullcia y se queje de un
7 No es raro que arribe un paciente .en- do se las efectúa para prevenir un agravumiento -"tr jur concli-
enf riamiento ; los
enfriamiento; ne gro s q:
tos negros l; 1^1 *i "-,'"r0i.".,1,Í:;Ít3 t*"l"Bij
trospital, no se les cobra
;;"'i,JJr;;;". eil-et
"
qiones del organismo, si bien tal posible agravamiento no justi-
eI hecho de habe-e.asts!'o9- "t"*
Y'1:.,;::"i ;:,"'.;;il:r.'
que ir fr..o"tt. q.r.
¿"-lmbulancia y el fica la intervención. La cirugía áe mama-se realiza en c,rurrto
cuidado rec:
!i rl?iá.
se detectan tejidos cancerosos. IJna vez que un cáncer de mama
*gft"1iru"t"t1i{:H's"ut+p+:y'1"ff
qastos. sería intt'esll;^J;t";&;
los miemibros'13Í'T::tffiiil
r]e la comunidad se extienda y se metabolice, la extirpación de la mama no es
tales r:curso:: La sala de emergencra más una medida preventiva y, médicamente hablando, hasta
se enÉran de la existencia át- 'e'nt¡u"tt" una noche al arribar
tiene varios usos' como 'J p?tiúiJ'p"rticularmente inútil..Entre los pacientes de clase media del Cohen, la pronta
'lo vio un médico- se ató una venda
una mujer quc antes ¿t i"lot'l"tf mujeres con niños Y Plsan
noche llegan detección de los tumores del pecho es más posible que entre
z la cabez;.. A todas
"otu'''ál-f" los enfermos del County, y varias veces por sémana sá realizan
cxtirpaciones de tumores.
fi"üür*l:$i'-;i:.{t'l-tñ"r'i"r':lff'$"r::ü""ff ü'"1'íT' Iil carácter amplio del cuidado médico y quirúrgico en el
pienso dos veces antes de llamar County abarca más el tratamiento de enfermedades avanzaclas
rEnfermol Cuando me enfermo lo
vienen a verme cada diez minutos
rin médico. v t'to'"i"¿iuiáuos
r¡ue la medicina preventiva. El interno y el residente de este
Dara que les llaml i"*"tt¡itlt"ti"'
Una amlrulancia' nada menos'
lrospital tratan pacientes mucho más enfermos que los médicos
única vez que se llamaba la ambulancia
iin mii viejos tiemnás la ;;;; rlel .Cohen. En el Cohen es muy común la admisión de pacien-
'morirse' Y lo más gracioso' es
era cuando t" Iu p5t'*"" P;t tes para su observación o examen general. En el County, mien-
que la ambulancia viene'
en el deseo de los administradorcs tras que los problemas de cliagnóstico están a la orden del día,
8 Esta política s" basa.pa"ialmente el entrenamiento médico' Un rápido
de proporcion", ."' -to'J"t!j;;;;t" mucho más didáctico que una
cambio de pacientes "gtd;;",si'án'i¿tt" ha sido siempre la politica tra-
situación de prolongada tll?t-tiáá'-rtta emplear. Querlan enferrnos agudos. Este es el tipo de paciente
dicional: con el cual entrenan al personal en los hospitales donde háy cstrr-
t111["'"1]""',:,""'.n',H":JT:.,"r,=-ir¡ diantes.
!lc'""91T^"1*".*",ltf l)e B. Abel-Smith, The Hospitals- in England and Wales (Cambridge;
er- crirerio que deseaban
lJí."J;::::"lnTi1. 13#"*Llü- "u,o Harvard University Press, 1964), pág. 205.
la atención sedirige más hacia el tratamiento de los enfermos
graves que hacia la detección de posibles enfermedades graves. ff de prese.ntar, una imasen
generar
Todas las mañanas se pueden encontrar varios pacientes en el "ü1""::Yi$l,j'"::::*1
departamento de rayos X del Cohen, en buenas condiciones tr'"x;:#Tj:"lin*i:-1'::'!li'J:i".'"Hl*'.r'gi,y,x
físicas, esperando exámenes abdominales y rutinarios como par- ped,á'";;;;'';#;"ü':lf,.J:."tfr
tes del examen médico anual. En el departamento de rayos X
del County siempre se ven muchos pacientes yaciendo en cami-
,o"Xü,,::lifn**T*i
q'"';s'"". ^ü;i;": ped irre recior
llas, escoltados por encargados, y en condiciones que revisten
;Í:'T.'J.l?:.':,1:',''i' i.i ;;;;."r
momen to up,opi uáá Í:T|"'"f
gravedad. ;:rfi i'" #ñ "",i':i
El personal del County considera que la atmósfera general de
esta institución es algo depresiva. El tipo de actividad es rela-
tivamente malsano, la practica de la medicina y de la cirugla
es predominantemente masiva en su alcance. Un buen ejemplo
es el carácter de la cirugía abdominal. En el Cohen hay mu-
chas más laparotomias exploratorias que en el County, donde
la cirugía abdominal implica una resección radical de los te'ii.
dos. Entre su gran población negra de clase baja, hay una alta
proporción de amputación de piernas a causa de la gangrena,
necesaria por la detección tardía de procesos patológicos que
son a menudo resultado indirecto de prácticas higiénicas insu-
ficientes y un trabajo físico pesado. En el Cohen hay una gran
cantidad de cirugía vascular correctiva, por ejemplo by pass
arteriales; en el County el cirujano se encuentra con una pobla-
ción cuyos miembros inferiores requieren intervenciones más
radicales. Se realizan muchas más operaciones faciales en el
Cohen, donde el tejido canceroso o precanceroso es extraído
en cuanto se lo detecta. En el County se realiza muy poca
cirugía de €ste tipo, ya que los pacientes toman contacto con
el médico cuando sus condiciones ya se hallan extremadamente
deterioradas. Una gran proporción de las operaciones del Cohen
implica procedimientos tales como eliminación de quistes, que
en el County son muy raros; se efectúa mucha cirugía ocular:
cataratas, cirugía de la retina, lo que en el County es muy poco
frecuente.
En las salas médicas del County, uno encuentra una gran can-
tidad de enfermedades alcohólicas en sus diversos tipos: desór-
denes hepáticos, biliares, renales, y muchos pacientes diabéticos
cuyas condiciones han empeorado a causa del alcohol. Hay
gran número de pacientes ictéricos, a tal punto que una enfer-
mera que entró en el County después de trabajar en un hospital
privado durante varios años, comentó: <<nunca en mi vida he
visto tanta gente amarilla>. El número de enfermedades vené-
reas en el County es mucho mayor que en el Cohen. En los
pisos de cirugía, uno puede encontrar una gran cantidad de
pacientes en tratamiento por traumatismos: heridos de bala, dei
arma blanca, fracturas, contusiones, etcétera.

46
47
r

día. .Extrayendo conclusiones estadisticas y basándonos en que


3 la proporción de muertes por cama es significativamente más
elevada en las secciones clínicas que en las quirúrgicas, podemos

Ocurencia y visibilidad de Ia muerte calcular que en estas camas del hospital muere apróximacla-
mente una persona de cada 25, por dia.
fl personal de estas salas, particularmente de cllnica y tam-
bién de cirugía, se encuentra frecuentemente con la áuerte.
Dentro del trascurso de su primera semana en el hospital, el
nuevo ordenanza o encargado habrá colaborado en el lraslado
de varios cadáveres; el nuevo interno habrá anunciado más
de un deceso y las nuevas asistentes de enfermeras habrán amor-
tajado varios cadáveres.
Algunas consi'd,eraciones ecológicas y ocupacionales Estas salas, a diferencia del resto de las que forman el hospital
bastante fre- están acostumbradas a la frecuencia de muertes, como cosa
En el County Hospital la ocurencia de muertes es cotidiana, rutinaria. Ello se observa claramerte si se repara en
cuente. Hay un promedio de tres muertes Pot d?'-:o-?^l:tT-
un Periocto -oe ciertas- prácticas relacionadas con el proceso que rodef el ma-
ciones tan grandis como de una a-quince en nejo de un cadáver leciente. Cuando un paiiente muere, su
De las 440 camas siempre hay ocupadas un promedio
24 horas. cuerpo ha de ser adecuadamente preparado antes de trasladarlo
clel 75 por ciento. Casi uno de cada ll0 p-acientes' estadrstrca-
de la sala. Esta preparación a la que nos referiremos más deta-
dla' Teniendo en cuenta que a
;;"r; irablando, muere cada reincidentes en un lladamente en el capítulo 4, requiere, entre otras cosas, envolver
menüdo entran en el hospital pacientes
al cuerpo en una <<mortaja de morgue>>. La oficina central de
oeriodo de un uno, ios fitt"lot revelan que casi el 25, por
en un momento oaoo' suministros cuenta con esta mortaja, a la que incluye dentro
ii"r,,o de los pacientes <lel hosPital
'dentro del curso promedio de de lo que_se denomina <<paquete de morgue>> én el cual contiene,
morirá en una ."*"'á"t Co"nty además de la pesada mortaja de muselina que se usa paríi
un año.
por año' disui- envolver el cuerpo, rótulos de identificación que se fijan en el
Ocurren en el County cerca de l'000 muertes cadáver, lazos especiales de algodón pata atai las manos y los
b;id"t pt; todo el hfspital con una *uyo-t jT-tlT::l
salas clínicas y quirúrgitas' y un número
menor en los ::^t:
o€par- pies, y un par de parches que se colocan sobre los ojos del
obstetricia y- psiquiatría' Ex- muerto. El sistema empleado por todas las salas, excepto la
;;;"i;t de pediatria,"ot,áÉ¿i", rara vez clínica y la quirúrgica, es telefonear a Ia oficina de suministros
;ü;;it las'aproximadaménte 200 camas en las que cuando oculre una muerte y solicitar el envlo de uno de los
de 50 pacien'
ocurren muertes' encontramos que casl uno
cada
por día' Dentro de este mencionados <<paquetes de morgue>. No sucede así en las salas
i"t-"" il t"ra de'enfe¡mos gravei muere clínicas y quirírr- de clínica y cirugía, donde, en el gabinete de suministros del
coniunto a" ."*ur,- i,'itgt'udo por las ialas
de ocurrencia de muertes no ala, se alinean estos paquetes a veces por docenas, junto con
;;;. il o*iuitiau¿ estaáística
la ropa blanca y otros elementos. Al irse acabando el stock,
:=t;"; [.-á;r;í;ve entre las 200 camas' como ya-he-obser- se solicita a la oficina central que vuelva a enviarlo, en can-
;;ár i"";"ü"t.- ¿líi¿" en dos secciones: la que en lu]11^*it
"estado oe tidades mucho mayores que la ropa blanca. El hecho de que se
."t.1 ¿A corredor, reservada para los pacientes El bloque produzcan pocas muertes en un período dado, no justificá que
,t"uot eravedacl, y la más alejada, para imbulatorios' desig- el stock no se reponga inmediatamente.
;#"":ii;;;;*.*,i.o, consiite en cuatro de esras salas,
para-hombres>' Esta tarea con la muerte, como una posibilidad continua y
íffit;"..-.Ji.i""
',.it"gr"'P;tá p^* mujeres>> <<medicina
rutinaria, también se nota en el hecho de que en las salas
hotnbres>>' De las casi
-r-,¡'Jt"tu <ciiugía para- todas las muer- de c}ínica y de cirugía, hay siempre una <<camilla de morgue>>
sesenta camas que tiene cacla iia prácticamente
las E0 de la sección a mano. Cu,ando llega el encargado de la morgue para rras-
tes ocurren entre los pacientes qu9 ocuPan ladar un cadáver en la mayoría de los hospitales trae consigo
de todas las
Dara no ambrrtutoriás] ¡,lrededoi del 7i
nor ciento
de las cuatro alas una camilla (la de la morgue, a diferencia de una camiiia
Ifiil:"' ;';;;;;;;; en esta términos'
sección
'rílica
aproximadamente en regular, no está acolchada y tiene una especial superficie aca-
.il"'t.^ y qirittttgi.us' En otros
una muerte ¡ralada que encaja en los compartimientos de refrigeración
!.,'u;; iacia 35 ium"s en estas secciones hay Por

...1t)
49
cuando se le separan las ruedas). Las alas cllnicas y quirúr- El cómputo de las muertes
gicas, sin embargo, tienen su propia camilla de morgue, quc
usan cuando el paciente muere después de las 15.30 y el encar- Ijn las sa]as de alta mortalidad,
los miembros del equipo pre_
gado no está en funciones (la morgue cierra por cuestiones gr¡ntan frecuentemente
al ."_."r"i
^rJr-
administrativas a esa hora) . A los pacientes que mueren des- hov?> Las defunciones ,ur.u, <<¿cuántas hübo
pués del atardecer, el propio personal de las salas debe encar'- _se cuentan, por causas especificamente
;rttminisrrarivas, para ,"b;r;l-;;;;rd;"
vacanres, et cle camas
garse de trasladarlo, Para evitar una larga caminata hacia Ia ocupadas, el de iltas, y otros
hechos demográficos. Durante
morgue con el fin de buscar una camilla apropiada, o por Ia <información>>, ritual Ia
necesidad de tener que llevar el cadáver a un piso superior cn "rr.ryo ;;;rr"-;; nueva tanda de enfer_
r¡reras recibe las instrucciánes
¿. il-Jt"rior _el cambio de
una camilla regular y luego traspasarlo a la especial (tarea mtrv guardia-, el hrimero ¿" a"f"r,.iá"ü
desagradable, sobre todo cuando se está solo para pasar el cadii- r'ográficos es un asunr".¿" ¡""a con orros
i"iárr"u.iii'.urirruria. I_a clatos de_
ver a la ora camilla cuidando de que no se caiga al piso) , estas rle la sesión de inform¿c;¿", aperr*ra
¿u.u"ilil."¿ una enferm-era del
salas tienen siempre las camillas de morgue a mano' Ello no c<¡uipo repasa remas de
.ri;.;i;;;rr'ü
sucede en las otras secciones del hospital. (:ntranres, incluve grupo de enfermeras
Los permisos de autopsia, formularios legales que los fami-
en-general ,lg"i.n; tipo
"f li;;;;'i" señora cle observaciones
¡rrcliminaresr ..1"r"-o, ta casa
liares deben firmar para que pueda realizarse el examen post- rlc aha esta mañana, W. fue dada
_se
espera el ingreso d.e. un paciente
mortem, se hallan las oficinas de enfermería en todo el hospital. r.sra noche a la sala Z, la'señora ii."r"jl.ro esra para
Una dife¡encia interesante entre las salas de cllnica y cirugia y cno hubo decesos, n1l. o"r, mañana>>; o
los otros servicios del hospital es la manera en que se agru- Luego vie¡en los detailes
,.
-rolr"
camas wacíar,' una noche
l.T,^11::1:".t "rp..u
progreso de los
pan tales formularios: en todas las salas, menos en estas, sobre l)actentes y se revisan los programur á" "f
el escritorio de las oficinas de enferrnería se hallan depositados rneras de esras salas dejan iiuru-iento. Las enfer_
el i*b"ñ
varios sobres que contienen los diversos formularios destinados rando gue arsunos a"'rrr pr.i.""i"". "^ifir,rri.u. su turno. esDe_
a gran variedad de asuntos administrativos: <Consentimiento cl día, m.le.an en srr ausen.iu, ;;';r" asistido durante
para rcalizar cirugia>>, <admisión>, <dada de alta>>, <orden g.nras en este sentido al volvei y fr"tJ.,""ntemente hacen pre_
para narcóticos>, <entrega de efectos personales>, _y muchos enfermeras echan un vistazo ; ;;;;. l"-i;;r;.-;i;.ij;
más. Los formularios que deben llenarse después de haberse n<¡rrellas salas donde saben
á.ü. ;i';;no de la pueita a
que .i ai"'""r".i;r;;ü
producido un deceso, son: <certificado de defunción>>, <permiso ü..rJr";
de autopsia)), <<entrega de efectos personales>, y el <certificado :]:*.lld"', pala ver si "ú ";;^;i;;:'y presenres. Las si-
de defunción provisorio> una hoja en la que se detalla un diag-
Kt¡rentes secuencias de conversa.iO"
rh¡rante los cambios cle gr"tuau ^"";- ;; f";"r:;
turno indican Ia
nóstico de la <causa de la muerte>> antes de otorgarse el certi- tales i.rventarios y demuestran ,ll"t" .en
que se
ficado definitivo. En las salas de clínica y de cirugía, estos <<for- :,t:loi"
liene en gene.aLta-noticia
de un fallecimlarrtmPortancia que
mularios de defunción) están unidos con ganchos; no es raro
encontrar al empleado administrativo que tealiza sus inventarios Lh, Sue, estás lista para irte a casa.
I'lt: ¡Fus
darios, poniendo orden sobre el escritorio y juntando tales un día o.""u¿i-.i;;'l;yi'""'
formulaiios en lo que llaman en estas salas, los <<Paquetes de A: ¿Qué novedades hayr
defunción>>, durante sus horas menos pesadas' Esta tarea no
siempre se realiza; solamente cuando ocurre una muerte. Mien- k,."o,,H:|il,?*"r::y'obre señora witkins murió esta mañana,
tras no haya defunciones en las salas clinicas y quirrlrgicas, A: No creí que üui"r" tanto.
¿Tenemos la casa llena?
lt: (lasi. La número d", ;;;;";;.i;,';'il"ril,.
con tal frecuencia que se requiera el ensamble de los formula- ---*' , ¡4 ¡rL también, creo.
rios se usan provisionalmente separados; este hecho demuestra A: ¿i\lurió Ia señora
.fones?
ll: I\{c parece. déiaml ver (mira los gráficos)
que la ocurrencia de muertes es considerado como suceso que creo que sí (se
rttri¡¡<: a otra enferm"rr)
integra la vida diaria del hospital, y son las cosas que una orga- .-¿ü;;;; ñrrtil'llo"ra
.fones?
nización adminisrativa eficiente considera que deben prePa-
rarse por adelantado, sobre una base cliaria y no dependiendo lr.l':rla
I rrna explicación d.e estos inventarios de
Y¡¡.,' .f. Emerson, Soclal I
de los acontecimientos. rrrrrilr;¡, rrniversidad o. lu!!-tion,
california'
o¡ aumor r; ;i;::e:h,H:ri::%gl
rl.nrrghirg at Death,. Berkeley, 196+; especialmente
cap.5.

5A
t1
rr¡cnte la competencia y autoridad del practicante y funda-
mañana; debió
C: Murió antes de que yo entrase a trabajar esta r¡tcntar sus opiniones. Será interesante ver, siquiera brevemente,
suceder por la noche' anciana muy ;rlgunas de las maneras en que se realiza y se presenta tal
una
B: Pobre' La conocí muy Poco pero parecía lrimputo.
agradable' tJnos de los signos de mayor competencia entre los colegas, se
A: Pareces cansada' n¡anifiesta cuando el joven médico deja de computar; es decir, da
;; ilily:T. ¿.,"o suerte durante el trabaio' como respuesta la frase <ya perdí la cuenta>>. Es instructivo des-
A: Espero que sea ;;;;itt ;;u"q"ilu' Pero no tengo dema-
<'ribir de qué manera se llega a este punto. Una estudiante de
siadas esPeranzas. día' por suerte' crrfcrmería me informó que los practicantes computan, en con-
iilTá¿.lios moribundos fallecieron durante el vcrsaciones informales, casi todo lo que presencian o realizan,
quizá la Pases sin Problemas' rlcsde el número de inyecciones y enemas que han adminisrado,
la cuatro y
i;;t;-tti" pur"...^creo que las vaclas son la tres' lr;rsta el de operaciones presenciadas, autopsias, muerte de sus
la cinco. en las rlltimas ¡rircientes, de los otros, las veces que han <<visto cadáveres>>, etc.
f:;;;;.t creerlo? Hemos tenido cinco muertes Algunos acontecimientos, tales como el administrar inyecciones
doce horas' ), cnemas,.prontamente dejan de computarse; es decir, en cuanto
A: Qué suerte. la pases bien' s<ln superados por otro acontecimiento similar. Otros sucesos
B: Bueno, te veo mañana por la noche' Que sc tienen en cuenta por un lapso más largo, en parte porque
una enfermera a otla l)arecen requerir más tiempo, o sea que se producen con mayor
El anuncio de una muerte efectuado Por l<:ntitud. Mientras que es señal de importancia informar que
suele suceder en eI ttu"o"o de uná conversación
:t1ii**
no son tan anuncla- che dado mi primera inyección hoy>, una vez que la experión-
;;1"d":; ; estas salas, donde las.muertes no.inhibe la conversación cia ha pasado, Ia <<segunda inyeccióo> deja de tener interés,
das como *"t.ionuálí t"-t"l"ti¿-" es decir que no sirve para demostrar una mayor experiencia
en un lugar inespe-
ordinaria. Cuando *tt¿" una defunción produce en circunstan- r¡ue la que se logra al haber dado la primera. La experiencia
rado dentro del hosfital, o cuando se,
y- la conver- en administrar inyecciones'o enemas, a pesar de que aumenta la
se corren rápidamente
cias extrañas, las noticias h¡rbilidad para realizar tales actos, no es materia que incremente
dramáticamente' En una oca-
sación sobre la muerte se atenrla la competencia del practicante en una conversación; el haber
durante un parto' suceso poco
si¿n falleciO una muier diabética rlaclo la primera no difiere mucho de haber administrado cien.2
frecuente; t" e" el t"ttto de la tarde' ya
"nr"#"?-;;"""ii,¿ Fue saludada por una l.¿ muchacha que anuncie que ha administrado su <segunda> o
;J;#;"terado á"t uáttt"timiento' en su.oficina' con estas pala-
(tcrcera> inyección podría ser considerada por sus colegas,
enfermera diurna t" c"""'o entró regún mi informante, como una persona que cumple con las
<<sí'.la señora B me llamó
bras <¿ya te lo han tiftnti'-l ttntestó t;rreas más triviales de la profesión.
lo cual la conversa'
.f"ii"ff de abajo y me dijou después desucedió> con mucho Iin cuanto a aquello de <hace mucho que perdi la cuenta>, a
ción giró sobre los'detalles de lo
"" <que
dijo> <<por qué nrenudo nos encontramos con gente que refiriéndose a ese
interés, informándor. u*bu' de lo <<-que ella
f¡r(:tor, mediante la comunicación de un nrimero o el uso de
etc" excediendo en
hicieron tal cosa>> y"-¿ttp"Zt ei qge h'izo>' una manera casi numérica de hablar, expresa un <he perdido
las salas clínicas y
mucho a las charla,''o¡"t defunciones en l;r r:uenta>> mucho más importante. Ejemplos son: <<He daclo
<'¡va te lo han dicho?>
quirúrgicas. nr, .rt", 'iliiÁ"t, el saludo r¡lntas inyecciones durante el día>. <<En el millar de operaciones
no se referiria a un-fallecimilnto 'utno qt" lo rodeasen ciertas
r¡rre he visto..,>), <he visto docenas de...)), (€D los siete casos
circunstancias esPeciales' ,1r....r, Las muertes se cuentan específicamente en este último
Las nuevas áe enfermeria y-los médicos jóvenes tie-
nen el hábito ¿" .t"t"t el número'de acontecimientos tales
"rtrr¿iutt"t
exoeriencia a <<cuantas
como una muerte y referir su propia sucesos' En
:l lls asunto de interés socíológico general el hecho de que se produce
veces>> han visto, pt"t""tl"¿á'
i';'t^i¿o' run¡t trasformación significativa cuando un acontecimiento llega a tener
"L'' 'ult'
de los fenómenos ¡rrrpicdades numéricas, es decir, cuando no es meramente un suceso cual-
el mundo médico tf numérica
La fre' r¡rrlcra sino que corresponde a una serie de sucesos. Un cambio importante
"pttt"tttación de Ja experiencia'
tiene gran i-po,tu"tii-to*o base tipo de enfer' r rr l¡r manera de considerar la institución del matrimonio, por ejemplo,

cuencia de encuentros con un acontecimienio'


notable-
¡r, rlcscubre al oír hablar del (primer matrimonio'.
para aumentar
;.-á"d" gruPo d" ;;;;;;t, etc'' sirve

53
52
sentido, o sea hasta una media docena. El cómputo específico l,¡r diferenciación de clases en categorías altamente subdivi-
más elevado (o sea no cálculos sumarios como <<una docena>, rlirlas, y el cómputo de acontecimientós dentro de estas subcla-
<cientos>>, etc.), 1o escuché de labios de una enfermera, al haber- st'¡ cada vez más específicas, brinda un medio de dernostrar
le preguntado <<cuántos ha visto>>: <<Ocho>>, contestó. Jamás ecx¡reriencia>, <<familiaridad>, y compromiso histórico en cier-
una estudiante informará de una cifra sur;erior a ocho, pues tit$ cscenas que a la inversa de las charlas demasiado abiertas
este es el punto máximo al que se llega antes de <perder la rlc las estudiantes sobre los acontecimientos más frecuentes, des-
cuenta>>. Informar de un número mayor que los dedos cle una r ¡ulran en la <<rarezo de los mismos sucesos. Los acontecimien-

mano significa al parecer un interés excesivo en los temas de tr)s (lue suceden frecuentemente son contados sólo durante un
muerte, sea por preocupación, miedo o morbosidad. Con res- r rlrtcl tiempo, po-r los nuevos miembros. Las más expertas si-

pecto a las muertes, el estudiante puede decir tranquilamente gucn manteniendo charlas numéricas de sucesos ménos fre-
( ucntes, o se refieren a determinados eventos retrospectivamente
i<he visto tantas que perdi la cuenta>>, y no ser sancionado por
pretensiones como <<vi un montón>>, aunque el número de las y cspecifican los intervalos; por ejemplo, <no he visto morir
que ha presenciado apenas pase la media docena. rrrra mujer durante el parto en cinco años>. La manera más
Dentro de cualquier sección específica del hospital y para los irnportante. de demostrar la experiencia con respecto a cier_
distintos grupos en el sistema anual y ocupacional, hay una to$ acontecimientos es refiriéndose a su frecuenciá relativa; el
serie culturalmente definida de asuntos convenientemente com- tiempo.que media entre un acontecimiento y otro se convier-
putados. Para el principiante se encuentran categorías delimi- tc en signo de experiencia. Señalando un suceso bastante raio
tadas de eventos tales como las muertes presenciadas, op€ra- (y- los su.cesos raros pueden descubrirse mediante el proceso de
ciones vistas, etc. Para casi todos los demás, excepto el princi- subdividir clases) la persona demuestra su experiencia a través
piante, los cómputos cesan, y la experiencia se demuestra seña- rlel hecho de que ha estado implicada en aóntecimientos en
lando <<hace mucho que perdí la cuenta>.3 [n cuanto uno se los que
-solamente
quien se <halla muy cerca> puede haber
asimila en un ambiente de trabajo ocurre que las clases de intervenido.
acontecimientos que inicialmente se cuentan, se dividen en A pesar de que una explicación detallada de las diversas formas
subclases, o sea que si bien se dejan de contar los sucesos, sus ¡rropósitos y condiciones del <cómputo> está más allá del alcance
elementos siguen siendo de interés. Es muy imPortante y co- tle este estudio, es importante observar que según uno se des-
rrecto -correcto en cuanto no revela un interés demasiado ¡llaza de una sección del hospital a otra, varían las maneras en
extraño o ingenuidad- contar el <número de niños que uno (lue se computan las muertes. Cada escena, como un entorno
ha visto morir>>, pero no el <número de muertes presenciado>, rle acontecimientos, tiene un marco cultural que prescribe la
si este último excede la docena. Igualmente, las estudiantes tle l'¡ecuencia típica de acontecimientos comunej y et dominio
enfermería, que <rotan> en la sala de operaciones cuentan el tle sucesos poco frecuentes; estos riltimos retienen su carác-
número de intervenciones que han presenciado sólo hasta un ter
-<<computables>
por prolongados períodos, aun por los más
número limitado y bajo; después de esta cifra ya se miraría con antiguos empleados. En las alas clínicas y quirfrrgica todas
exuañeza a la estudiante que siga informando del nrlmero la$ muertes se cuentan rutinariamente sobre -la base del in-
de <operaciones en general>. Los cómputos siguientes ya se ventario general demográfico, que se realiza a menudo des-
refieren a subcategorías, como por ejemplo el nrlmero de apen- pués de la semana laborable. Mientras que el personal admi-
dicectomías, cirugía cardíaca, vesicular, etcétera. ¡listrativo mantiene durante mucho tiempo el cómputo de las
rnuertes (junto con otros acontecimientos), el de lis salas no
¡uma las muertes de manera sistemática. Durante una semana
3 Debe señalarse que el uso de este modo de hablar puede P-alecer rle mucho trabajo, la enfermera señalará ocasionalmente el
pedante para quien ho ha pasado mucho tiempo en el hosPital. 'Haber
irerdido la cueñta,, si bien és una obsewación quizá muy _descriptiva,. no Irecho de que <<hubo cualquier cantidad> de muertes durante
-es
correcta. Pero no es tanto la corrección o no del uso lo que sostiene cse lapso de siete días. Pero ninguna enfermera de las salas
fales afirmaciones, como lo que el uso mismo dice de quien emplea tal rnédicas comenzará a sumar el número total de muertes que
aseveración: indica sin duda la pertenencia a cierto nivel, pertenencia
que a su vez puede basarse en otros elementos,_Por ejemplo, el st¿t¿s del ha presenciado. El día es la unidad más importante de especi-
üsuario en el grupo en que enuncia la oración. Entre los otros,compañeros licación temporal; computar las <muertes én general> ei un
del grupo el inteino habla de .Perder la cuenta', pero jamás.lo hará ante mero aslrccto del informe de una serie de hechos diarios repé-
un médico más experimentado, ya que eso le acarrearía un cierto despres-
tigio más adelante, en el mundo de la medicina. tidos y rutinarios. Con respecto a estas salas, uno debe referiise

t4 5'
F
a un tipo muy raro de muerte para conseguir como respuesta r¡r.*, y la de los pacientes más jóvenes. Toda muerte, sin embar_
una especificación numérica. Todas las enfermeras de las salas ¡¡o, .r.s objeto de comentarios retrospectivos cuando, por alguna
de clínica y de cirugía pueden con un poco de vacilación infor- rnrrtn, una muerte instantánea-sugiere un principio-de catego-
mar sobre el número de pacientes suicidas cuyas muertes han I ir¡rr:ir'rn y da lugar al recuerdo de otras anteiiores.^Así, por
eiJm_
presenciado o las que ocurrieron en una sala durante el período ¡rkl cuando un paciente muere y su mujer se desmaya en el córre_
de trabajo. Conversando con una enfermera del servicio clínico, rl'r, la enfermera que fue testigo del hécho dirá que es la tercera
uno se entera de que ella recuerda haber visto <<morir dos vr¿ (lrre ha visto un familiar desmayado ante Iá noticia de Ia
pacientes por exámenes de enema de bario>. (Algunas pocas r¡r¡(:rte, Cuando un paciente muere durante el curso de una
veces los enemas de bario producen la muerte cuando hay una t.rrr(la rutinaria por la mañañna el médico dirá <<una vez ya
ruptura en el tracto intestinal y la solución de bario invade ,r. ¡rasó esto>> cuando estudiaba en Ia universidad. Toda mueite
la cavidad abdominal; este tipo de suceso, que puede ser óon- rr cn general comparada con otras similares. Cuanto menos
secuencia de un error, se convierte en el tema más importante lr(,(:rente es una sala, tanto más fácilmente uno puede provocar
de conversación del staff .) Casi en todas las salas del hospital, l¡r rr¡nversación sobre una muerte determinadá en virtud de
incluyendo la de pediaria, el personal puede informar sobre l¡r r:lasificación que la especialización de la sala crea; es decir,
el nrimero de niños muy pequeños cuya muerte ha presenciado rrr fa sala de pediatría la charla versa en seguida sobre los
o en la que de alguna manera ha intervenido. Una enfermera ¡rroblemas especiales que enfrenta el equipo ánte la muerte
afectada a ese servicio anunció, acerca de una muerte especial, rle los niños. Cuanto más frecuente es la muerte en una sala,
que era para ella la <decimotercera>>. Sin embargo, si uno pide rrrfs especialmente se enfoca la conversación hacia aspecios cle
a las enfermeras de Obstetricia que recuerden cuántas muertes ¡'lnsificación que no se dan, dado el carácter de tal sala. En
de recién nacidos han presenciado, todas ellas (con la excepción r il¡rnto acontecimientos de hospital, las muertes son consideradas
de las nuevas) dirán: <<no tengo ideo>. En ciertas salas, como r,rgún encajen dentro de un tipo especial, y esta clasificación
la de Obstetricia, las muertes de los adultos toman otro cará¿ter. ¡c <la sea en el hecho en sl o én Ia- especialidad de la sala o
Una enfermera que se hallaba comentando algo sobre la <asis- lrien es el resultado de alguna operaciEn clasificatoria condu-
tencia en la sala de partos> dijo que esta labor fue el más ( cnte a delinear propiedades que
él carácter de la sala no tiene.
<recompensatorio ti1rc de asistencia>, aunque a veces puede ser ()bservaciones como <<Qué muerte honible>,
<Cuánto ha sufri-
muy <desagradable>. Interrogada sobre este carácter de desagra- rlo> y otras consideraciones filosóficas naturalmente no generan
dable, aludió al hecho de que si una mujer muere durante el r onversación e interés en el tema dentro de la diaria vida ¿et
parto, ello puede impresionar de manera tan dolorosa, que lrospital, sing gge esrán dirigidas al exterior y se pronuncian
toda la sala se convierte en un lugar desagradable Para trabajar. r on cierta inhibición.
_Como asunto importante desde el puntt)
Esta enfermera fue la jefa de la división de enfermeras de la rk: vista organizacional, los aspectos mái comunes de la riuerte
sala de partos; en siguientes interrogatorios dijo que <la última tienen qu€ ver con la estructura social de Ia sala, es decir, qué
muerte sucedió hace siete años>. Esta única muerte mantuvo ilucesos relacionados con Ia muerte implican para las actividailes
su carácter de factor importante en su impresión sobre la y rutina del personal de sala.
sala de Obstetricia. Una enfermera de sala de operaciones con
30 años de experiencia en el sector dijo, en ocasión de una
muerte que se produio en la camilla de operaciones que ésta es l'isibili,dad, de la muerte
la sexta que ha visto y que recuerda vlvidamente a todas ellas
y puede describir las circunstancias que rodearon a cada una. l,ls muertes son visibles en diferentes secciones del hospital
El hospital puede ser enfocado como un entorno de aconteci- ¡ror varias clases de personas de acuerdo con los puestos que
mientos, la muerte como un suceso de hospital es más o menos cstas ocupan, sea en el sentido ocupacional o no, segrln-la
importante, más o menos memorable, más o menos propio del fn:cuencia de los fallecidos en cada sala v segrln los fáctores
r.r ológicos del County. El personal de secretaría localizado en
trabajo, etcétera, segrln el cúmulo de sucesos comunes. Las
muertes particularmente notables, aquellas que crean la charla l;rs oficinas que están en la parte delantera del edificio, que
espontánea, son las que ocurren en lugares donde la muerte rrilo entra y sale de éste por la puerta principal y conoce- al_
no es comrln, las que se producen en circunstancias raras, las lros¡rital rinicamente cuando sube a la cafeterlá del tercer piso
que resultan de acéidentes, o diagnósticos, y tratamientos erró- ¡ror cl ascensor, se entera de la <<gente que ha muerto en el

56 57
de la oficina de que se generó no de una enfermedad o un accidente ocurridos
County>> por las cifras diarias que les llegan d: fuera, sino entre las mismas paredes del hospital. No fue <<una
ua-Áiri'¿rr,'y conlas q"t tt"ri'u" muchas operaciones
::::1- muerte de hospital>, sino simplemente una muerte en el hospi-
en categorras'
bilidad: las suman, extraen promedios' las dividen y anuales' tal, y como tal, no recibió eI Úatamiento que se da a las defun-
mensuales
las manejan en los iJ;;; J"mográficos
laboral' la ciones rutinarias.ó Los procedimientos de defunción usuales,
etcétera. Como q"; integra su vida
que manejan las muchachas de secretaría brillaban por su ausen-
".o,tüti*it"to
muerte para ellos .o"tit'" tt' ül"t cifias' que se tttitl11-l
cia; así no hubo ningrin trabajo que mereciese atención, en
con rostros jamás vistos' cuyos cuerPos'
;;;;;;;t'á;r.onocidastt^"-tottocido' Este personal restringe sus
torno del hecho. Son estas muertes las que tal personal se sabe
vivos o muertos, ,ro al dedillo dentro de su ambiente ocupacional relacionado con
movimientos en el ; aquellos l"g*ret qle- t1 hallan las estadísticas; son estas <<muertes en el hospital>, sobre cuyos
"di'fiti"
exentos de los urp..iot-a"-vida ó
muerte áel trabajo hospita-
cletalles <<cómo sucedió>>, <quién descubrió el cadáver>>, <<cómo
i;ü. L microecólogla fomenta esta restricciónil: murió>, etcétera, se discute ampliamente. Otras de este tipo que
del ñospital se halla direc $t"liü"1: ocurrie¡on durante el período de investigación, incluyen el sui-
"?l"i"i".",iva
parte nt"i'ttiUü que el personal realice toda su
la mórbida. cidio de un paciente psiquiátrico que se ahorcó en su cuarto,
;tl;;'";;i ttttpr*r'v sólo ocasionalmente haya visto un
"ltt 'tláttt el ataque cardíaco de un administrador que murió en funciones
paciente, y sentido asociados con el sector donde
y el deceso accidental de un técnico de rayos X que manipulaba
un hospital.se evidencia,
5";;^i;;"írt"r*or. nilecho de que esescriben' los informes que la máquina y se electrocutó. El hospital, como medio en que
,ipo de cartas üue
;;;ii";; los supenoies
"r ante qrriines responden y todo 1.9 q"' suceden tales acontecimientos, se halla en desventaja ante otras
realizan, directo grandes organizaciones, quizá por la presencia de pacientes escol-
tiene algo que ver tt" it Á"áicina' El único recuerdo
el aullido tados por la policía (y en el caso del asesinato anterior, por el
a c"'átte' de hospital' es
;il#;ürán.,,;;;; cercana y. "'
el delantal blanco de las personas
policla mismo), la existencia de servicio psiquiátrico y de equipo
de alguna srrena de alto voltaje.
,r,ra ip"t"..n en la cafeterla' EI equipo médico y las enfermeras $on las personas que más
a las circunstancras
Sólo muy Pocas veces la noticias ¡elativas Fue notable cerca se hallan de los casos de muerte y, por lo tanto, las que
que rodean r.rrr" *li"t'" ii"gu" hasta sus oídos'{
County' Un agente antes se enteran de ella, segrin su ubicación en el servicio o su
en el
la ocasión en que *,i-¡o un"asesinato pronto' enlo- posición jerárquica. Los médicos y enfermeras de más alto status
v
escoltó un prisioner:o I l" sala de emergencia
de
según se'dijo'-cún son los que menos expuestos se hallan a presenciar los fallet
quecido, mató de un tiro a la secretaria' cimientos y ver los cadáveres, y los menos aptos para manipu-
a mucha conver-
lffi; ;;;"';i;;ottteti*iettto dio luear ie emergencia' donde larlos fisicamente. Los enfermeros adminisradores y los médicos
sación, chisme y p"uiitiJ"á'-ntlu ""i¿"d de alta jerarquía encuentran los cadáveres por lo general cuan-
de tiros de bala' la
el personal ,rur" ,,i,^i'i"uil*;;; " vlctimas Los médi- do son trasportados de la sala a la morgue, una vez que están
;:,fiiiffiráh;ril; Ñendió momentáneamente.
ante el cadáver de la mujer' cubiertos por la mortaja. Son el interno y la enfermera del
cos y las enfermeras se larñentaban <Mira equipo de sala quienes en realidad ven fallecer a los pacientes
;T"t;:i"';;ü;;' u;"-á' ru' enrermeras diio a otra:
de la cn sus camas, a pesar de que no son ellos quienes luego los
el administrador
toda esa sangre>. Do'""tt lo que para a la mujer para tratarán, ya que la tarea es cumplida por las asistentes y los
acercó
división fue un t"a tn"/i"'go"t'udi"-te
'*ttetto' La escena recuerda a un ordenanzas, cuya responsabilidad consiste precisamente en tras-
ver si estabu l,io"-o---tt"'Ut" ladar estos cadáveres convenientemente preparados a la morgue.
asesinato' Tal tipg de'<<muerte>>'
accidente callejero o u ttutq"i"r lin el próximo capitulo estudiaré todo lo que se refiere a esta
oue no .. tt normal de hospital' ni tam¡roco
".o,i'ecimieito periodístico' recibió tarea de acondicionar cadáveres y explicaré en qué medida los
:;"r;'."J ;A;; ;p"rtante' sino un caso En cuanto ¡nédicos y las enfermeras tienen contacto con gllos. En este
la atención qtt Átitt" un que encajara en algún orden, Ya
incidente agrandado',
capítulo trato de la visibilidad general de la muerte dentro de
;;;;;", no'fue una muerre l¡r estructura social del hospital.
l,os pacientes están expuestos a ver el proceso que implica una
oublicitada puede
4 Un ejemplo notable de una muerte iit¡ii-esPecialmente
t T-he^ stor''¡' of tr{ ichael Reese
hallarse en L. Freema ", \i "iiiit{n- & co" l'956) l1 Otros ejemplos de decesos de personas aienas al hospital aparecen er¡
tvleilicol Center (Skokit' ftttü;;'ütÑ"[y ' 'T]re Frozen lu parte dedicada a los .muertos a la llegadar, cap. 4.
Woman', Págs. ll-21.

59
58
pero en realidad fallecerá, y esta especie de expectación de la muerte no se
muerte según los métodos que use-el.personal; las convetsa- cncuentra en instituciones de clase media como el Cohen. En
;;i.].ñt áe todo el trasfurte de lós cadáveres'
detodos los elementos que' rodean ésta, y otras semejantes, los cuartos privados son elegidos por
;;il;;i"";itas y el d";Pli-tgi"
que pueden ver' cl paciente y sus familiares, con el objeto de garantizarle al
una defunción. Las ürr.r",.. y los cadáveres las cuales han cnfermo una cierta vida privada en el hospital, para que se
con-
son justamente los de aquelÍas Personas sienta mejor atendido, y al parecer en ciertos casos por el status
estado charlando dt=P;;docirce la,muerte' a las que-han
"nü; han sido durante algún <1ue confiere, dado su elevado costo. En el County los cuartos
escuchado conversar con otios o quienes
;ffiñ;ü;;;;;"ocidos de Ia cama de enfrente' En las ¡rrivados son asignados por el stalf a quienes éste crea conve-
que se ha descubierto un rriente y, si bien el hecho de tener cierta vida privada también
salas médicas y qurrrlrgicas' una-vez cn el County es valorado, tal asignación se realiza sobre la base
no siempre coincide'
fallecimiento -y el *oi'""io de la muerte
oue se la descubre-' rle la expectativa de muerte y teniendo en cuenta los ciudados
el momento en
como ya se ha clicho, con
extinto sé. cierra. en.::g"'.*
;;:,Jr1.1;; ;;';1 'u"'t delpega
t:speciales que el personal puede rcalizar con más comodidad

ó.isiorrutmente la enfermera sobre la puerta una tlra cstando el paciente aislado.


que
iri¿ica al resto del personal Asl como las muertes no siempre son descubiertas por el staff ,
de papel blanco, *;- i; q+ cerrada hasta sino también por los familiares, suele ocurrir que sean los mis-
La puerta se mantiene
alll dentro hay un cadáver' morgue' mos compañeros de cuarto quienes informen de ella a las enfe¡-
qr" cadávei es preparado y ei et""tgudo lo lleva a lapresentes meras. En una ocasión uno de los pacientes gritó histéricamente
"l
stñi;l.t familiares sólo iaras veces se- encuentran hasta que hubo llegado la enfermera: <¡Está muertol>> Otro
se hallan en la vecindad
en el momento de #;;;;;;ando
posible q"t :1,T:i paciente recorrió casi todo el piso antes de hallar a una enfer-
ir,t.¿i"tu del cuarto del pacientecon muy
es
un cadáver mera quien logró comunicar que el hombre de la cama de en-
;;;;;; nada y se encuñnren "-:11J:i:
suele suceder que una vrslta se frente acababa de fallecer. Estas salas grandes son siempre fuen-
.,o-;;; ;;q;"¿...También en un cualto oue no corresponde tes de problemas para el staff.o Generalmente, una vez que se
introduzca Por equlvocación
que todavla no ha sido ha descubierto una muerte se pueden seguir ües posibles proce-
a su familia, y a",lt't'u un cadáver rlimientos. Si el otro paciente, o pacientes, son considerados
¿i..i ."* d" tnu *ü¡"t que llegó jadeando'
".r"i.i.""a.1S" a comunicar lo que <sensibles> a su medio, entonces generalmente se lleva a cabo
sobresaltada t" ofi"ti*-á" fu enfermeia r¡na de estas dos prácticas: o bien se coloca al muerto sobre
^
había visto' U" t"d;; ptÁ*" qy-"
11 escuchó se apresuró a
tiempo de llamarla para una camilla y se lo lleva a otro cuarto para ser preparado, o,
ilf";;"tl" qrr" urtt to n!¡tan tenido.
( omo ocurre las más de las veces, el paciente vivo es trasladado
y'que. en el Tt{lt
anunciarle el falleciáit*"-áA *arido'
antes de llevarlos a la morgue'
;;;;;i "-trtajar a los cadáveres
laesposa, ha debido
Oue todos t"In.r,t"¡"1*".h-ñ que-ella, li En la literatura especializada podemos encontrar muchos ejemplos de
$.tt*;il-"i-J.tt"¡tir a su mirido nortalparte
en estado'
de los fami-
ll conciencia que tiene el paciente de la muerte. Extraemos de un estudio
lo siguiente:
n?Jt'ifi"¿-i" ol"t descubrimientos venir mucho' Pasaron tres horas antes d€ que la enfermera llegata para descubrir
liares es muy bala, 'ou" to¿o Po'.q)t "L "tél"tt el fallecimiento. En surranscurso, tres pacientes tuvieron que vivir
se lo traslada a la mor-
v además, una vez pttp"i"ao el^cadáver adicionales
con el horror de saber a uno de sus compañeros yaciendo a su lado,
#;i;;;;;a.-Frecuentemente se toman medidas ante la puerta o
muerto y descubierto,
l{. H, Blum y otros, The Management of the Doctor-Patient Relationship
á"'Jiln;;¿,-i¡"t como aPostar.una Persona
intente entrar crea que (Ncw York; McGraw-Hill Book Company, 1960), pág. 215.
cerrar ésta de tal'i"t*o'q"-t el que en una Y Orwell, s¡ su rHow the Poor Die, dice:
i; p;;;;ttá atastaJa' Cuando ocuire un fallecimiento
He podido ver al nrlmero 75 yaciendo contraido sob¡e un costado,
," pt"ltitan ptoutemas bastante más serios' Una asomando el rostro por un lado de la cama, hacia ml, Ha muerto
sala grande, de la cama tanto
vez descubierto' se to""" lás cortinas en. torno en algún momento durante la noche, nadie sabe cuándo. Vinieron
no es suficiente para ocultar de -la las enfermeras, recibieron la noticia con indiferencia y se fueron
como es posible, ti;i;;;;; para continuar con su trabajo. Después de largo rato, una hora o
il;;ll" il;;;;J" alli dentro' En estos casos se toman otras más, otras dos enfermeras entraron taconeando como soldados y
;;dtá;' á" ,.g"'idud' envolvieron el cadáver en unas mortajas, pero no se lo llevaron
es:t-e sentido es fiasladar
al
Una de las políticas preventivas en
hasta bastante más tarde.
a un cuarto privado' Pero para ello es ll. Orwell, .How the Poor Die', en Shooting an Elephant (New York;
;#";;"-;;tibundo teg"tidutl de que esa personá llurcourt, Brace & World, Inc., f950), pág. 25.
necesario que se iá"g" li"*u

61
6{)
a otra sala con el pretexto de examen médico u otros procedi- tras se lrevan ar muerto en ra
camilra. Esto ocurre con frecuencia
mientos, mientras se prepara el cadáver. Pero esta costumbre cuando las muerres:i:1." r"g""
."1q"ettus purte, áJirqpir"r
se lleva a cabo únicamente cuando la sala es semiprivada, o sea tlonde, en virtud de su poci frecuen.ra,
de dos camas, y es necesario trasladar a un solo paciente vivo. experiencia en estas el personal no tiene
99r"s y no se han institucionalizado los
Cuando se craslada un cadáver se deben tomar ciertas medidas recursos de anticipación, cámo ser
para evitar la posibilidad de que los pacientes vean este traslado;
la asignaciJn e;-;;;.;".
¡rrivados a los pacientes'moribundor.'nr
muchas veces se hace como si el muerto no lo estuviese. He rle un traslacro inuy discreto .r "¡?*fil;;; ""áür"
observado diversas variaciones de esta misma costumbre: entra
.i-q"" ibre.ué
rrica, el día en que falleció i""il"rár_enteen la sara pediá-
en la sala una enfermera con una asistenta y simula una conver- un niño. muy
¡rcqueño en un culrto donde ha¡íá Áu,ch.,
sación con el paciente. <Vamos a la sala de rayos X>, le dice, r'<¡rta edad. Las enfcrmeras de ";;r;;";i;;;.;.
a la vez que, con la ayuda de la asistenta colocan al paciente
,...iórr, poco acostumbradas
;r manejar los problemas relativos "r" ul ,.urpo.r. cle cadáveres,
en la camilla, le enderezan la cabeza, le cierran la boca y silen- tenían ma)'ores posibilidades de rearizar
ciosamente lo sacan del cuarto, mientras la enfermera hace cle
un procedimiento oue
r)¿rsase inadverrido dado su interés pr. airl"i"ü,
pantalla entre la cara del muerto y los espectadores de la sala. ello conrrasta con la actitud d"i;5;;""I il;;#l",
Generalmente los demás no se dan cuenta de 1o que sucede, afectado a salas de
¡rlta.mortalidld qu: ya cumple .oi-,
tarea- de
por 1o que he podido ver en la expresión de los pacientes. Sin rnente rutinaria v sin especiai dedicación."ru n" .rr"manera toral-
embargo, un enfermo hizo en una ocasión una observación rle las enfermerai tomó il;-;J;;i; ir"i"
"""riJ",
escéptica: <A la sala de rayos X, ¿no?>; el personal, despreve- ,r" otro f"a" a"i"l"1f?i3:f;: fl:tr
nido, intentó dar una respuesta que no señalase directamente "i;;;;;;lü;d1al
atájenla>. otra enferme.; ;;'¿á;.¿"; H;"i;r",t
Ia verdad, pero que tampoco fuese una abierta mentira. La 'ló, ÍyuTos,de los. pequeños, mientras un médico
asistenta, que sospechó la intención poco inocente de la pre- ::1:l:triIas corrinas en
r'<¡rrían t ";" ;i;;;"
gunta, pero que por lo demás tampoco sabía si el enfermo lo ,'ie acercó una camilla:
rorno de ra cama ao"ae yá.i"'; ffi;ü.
qu. f"" .ofocado el niño mientras
decla intencionalmente, se remitió a exclamar <Uh, uh>> y se el salón era marco del :n-11
bullicii a.lorli.,
llevó el cadáver muy apurada. Se debe tener el cuidado de t,rrr..o*pt",;;;;; ajenos a Io que onffo::.il Hrrt-#
que la conversación entre el personal en esos momentos no .orrinas corridas. Aun-los.que no
l¡:rn en la algarabía genetal"s,rpe i_árl"
Ievanrarse p*ii.lo"_
sea demasiado silenciosa, y gue, al manejar el cadáver, los ruidos
de la tarea no sean muy estrepitosos. n¡era que en las horas siguientes
piilri*rrn.dio de una enfir-
á esta escena ninguno d" l;,
Entre el personal hay empleados que no son muy circunspectos rriños parecia acordarse ,i.t
en este sentido; entre ellos está el médico forense, que llega -u"rá,-fl""rroo a Ia mañana si-
¡¡rriente uno de ellos preguntó <¿Dónáe está
ere chico?>, quedó
con un compañero para llevarse un caso (es decir, las muertes tttuy satisfecho con la respuesta
..Lo truslu]a.;;"";;;;:;#:T;
que resultan de accidentes, las que ocurren dentro de las pri- rlrre se da con ciertas
meras 24 horas de admisión en el hospital, casos que se cara- r' Ia sala de pediatría.variintes cada u", qu" sucede una muerte
Dado q". .rr, Lirlrte fue arendida
tulan <casos de mue¡tos a la llegada)), etcétera) y muy ruido- rrrrcho personal, en parte a óarsa a"l nor
,iri._r";"'';Jj#rl;;
samente nasladan el cadáver a una camilla especial que intro-
ducirán en el vehículo policial. En una ocasión, en la unidad *rrsidera -la_muerte, r,"ilr"
-il;''i;";. 'j$#r:t:
rtt Ia sala de pediatria y también p", l" seriedad .^n ñrro ¡o
de emergencia del hospital un paciente se escondió debajo de 4
i
1

rrrficienre habilidad como para manejar


r
:ff
los problemas de visi-
i:
las frazadas para no ver el traslado de su compañero de sala,
l:".
lrili<lacl clel cadáver.
$
el que era realizado entre la ruidosa charla del forense y'el f I'lrr las salas clínica y quirúrgica donde
Ia mayoría cle las veces
estrépito de la camilla de metal sobre la que se colocó el hrr rlccesos se produien en ausencia
del personal, Ia posibilidacl
cadáver. Durante todo el procedimiento el hombre ¡xrmaneció p_1li.l,"j descubran ;;il;.
:i:..:1,._:::.: sería mayor, si no
escondido, temblando, y sólo con la llegada de la enfermera "i en estas
rr('s. porque casi todos Ios internados
salas se hallan
comenzó a emerger con gran lentitud. rk.rr¡nsiado enfermos como
para salir de
rUna estrategia común para trasladar un cadáver de una sala -iorib""á;;
su cama; además la
'rrig'ación de cuartos _privádos a los ;;r;i"";.
donde todos los pacientes son testigos Potenciales del procedi. r¡r'rl¡íón tal posibilidad.? para *""Á.t"r"
estructura a.tuár
miento, es encargar a un miembro del equipo que inicie alguna
interesante conversación con los enfermos para distraerlos mien' 7 l{rr instituciorr". ,u como los sanatorios, que tienen pacientes
ambu_

62
63
en estas salas, o sea la poca supervisión por parte del personal,
se han instituido diversos procedimientos a fin de reducir las llcgar hasta los oíd1s
los dos o tres pacienres que
$e
¡nr el conedor. He o_bservado ambulan
necesidades en ese sentido. Los pacientes próximos a expirar que las,enfermeras mencionan
son trasladados a los lugares privados, o bien si no los hay r.l fallecimienro de ulgú," pu.i;;;'ücontr¿ndose
..fermo. A pesar de q"ue ,[-á"'t"rr""'ro.urr. cerca o*o
disponibles, las cortinas alrededor de todas las camas se corren,
garantizando la intimidad; Ia sala parece convertirse de pronto
en una serie de cuartos privados. TaI disposición, sumada a la
¡rresencia de Ios pacienies,
i o ¿ i,....i Ji ;; ü -ü-ñffi
el .uidad;';,
;"
tales temas en

S:,;"
gravedad del estado de los pacientes en las secciones donde la <'nfermos ambulatorior'"i
<'<¡uipo acerca de lar
gt; "
.o"ü^"ii¿" "l"n;:*':-Ji::
con miembros del
muerte es asunto de rutina, hace que el clima de estas salas que. se pt"dllgl en Ia sal-a;
sea menos propenso a la interacción social y sea menor el consi-
( ularmenre ros
de J^TTi:* Partl-
guiente peligro de descubrimiento que la amistad entre los
pacientes y el interés en los acontecimientos que suceden en
i,:::,'1s1d":;;;;Füiffic",rrriy
;i',f'X,?jl,:"'i,j"i;Í13,"#L_ff
(rue trenen' Es caracte¡ístico
del
T
r¡;rtes de los paciente, d. *;;;; ir^tar los asuntos
.;;#;".""
Derso-
la sala podría implicar.
Como he podido ver, la mayor parte de las disposiciones habi- los cadáveres son mane¡uao, "",L'.r"ilá.";,"r,
air.."'tlil"rrt". E' Ias salas mÍs
tuales del County se han tomado a causa del confinamiento no siempre.se hálran ;;;;;l;;
de casi todos los pacientes a sus camas y la ausencia general de
llnd"r
l;ts camas durante las rondas cor.tinas en rorno de
r'rrdo en ras saras o"ru ¡to-f.;t,
_u,i"ul"r, d" ;;il-;;;;:
familiares, o sea de un gran público en los corredores. (Jna i"üi"T; queda
observación de oilion quiera. "i expuesto Dar.a
de las normas del County es dar de alta a los pacientes ambu- L"- r""¿."ia hacia tá ;nt;midaa
latorios Io más pronto posible, para evitar que se paseen Por algo áás en ra sara d" ;ii;;
los qorredores del hospital. Los enfermos que requieren una
::..:ji.lú"
srempre qre se examinan ras para muieres, donrle.
asistencia prolongada son rasladados a la institución para cró' rle una paciente se corren
mamas
"
i"r- ¿;;;;;";r,;.r,;
tlel staf f parecen p'eocuparse
tu, .ortir-^ di ,, .u_u. Las muieres
nicos; estos traslados de un hospital a otro son muy frecuentes. más por er recato de sus pacientes
Í.1_j:, o-pio
Ocasionalmente, sin embargo, se puede ver en las salas de clínica q.uizá) qüe los h";;;; y
.r,,." éstos, el <<visi.
a algrln paciente convaleciente -que espera su alta- que va y tlrnre>>, cuando hace sui rondas diarias'dlja
;L;";;;;il;';.
viene por los corredores conversando con las asistentas y las 111
11 eue se encarga eventualmen,"-."rli"i.ra
de Ios médicos
enfermeras. Ante es¿e tipo de enfermos los miembros del equipo r¡rre lo acompañan.
hacen ciertos esfuerzos por no dirigir su conversación hacia el I'ln el cohen se Drotege mucho
más al enfermo a esta exposición
tema de la muerte, aunque no siempre con éxito. El asistente rle cadáveres; iEualmente
la conuersa.ió;;" torno cle la condi-
de la morgue, de cuya labor hablaré más adelante, se llega o de la -"";;;;"¿iru un voz baia para
::-9.1j:.1:,pacienres
('vrtar que Ia escuchen
muchas veces hasta alguna oficina de enfermería para conseguir los enfermos. para estos fines n;il#;;
el diagrama o los efectos personales del paciente fallecido, los cohen toda una serie de ;;á*;;";lirr,
tono de voz. Al parece_r _uro, control del
que acompañarán al cadáver hasta la morgue. Muchas veces
_cuanto -¿r" ,¡¡irto al público es Ia
süs preguntas y averiguaciones acerca de los detalles de la ínstitución, tanto hás elaboradas
t-;;;;r"" sus disposiciones
muerte son hechas en voz lo suficientemente alta como para lendiente's a separar Iur u.ti"iáuiár"r"""iir*tas
de las secretas,
y para mantener en un nivel
conficlencial las ."1".io""r-"rrri.
los miembros der sraff los
latorios de larga convalecencia, el traslado de los cadáveres debe realizarse
t;rtes privados. como -y coh.n,
famitia;;j;, nacientes. En hospi-
de un modo más discreto. Encontramos un relato alusivo en Mann:
f;rmilia se organiza de"ítat modo
l"-i**"..ráil;á;;;".*[-
...ellos son tratados muy discretamente, ya sabes; no se escucha
n¿da sobre ellos, o sólo lúego y por casualidad; todo es mantenido .s mantenido ecolóeicamente y il;i;;;;;;;r"##fi;;
en forma estrictamente privada cuando se produce una muerte, en espíritu cuando la situación
rleriva al hospital. Cuando
fuera de la mirada de otio paciente, especialmente de las mujeres, conversa con
quienes podrían fácilmente descomponerse. No te das cuenta, ni r's famitiarer, ro, .o,.,d*;; "r'-?ai.á'i"iti.rlo,
;;'i;üi"p#iloo, forma reuniones
alun cuando alguien muere en el cuarto que está al lado del tuyo. rlonrle priva Ia intimidad_y
il"il;-;í'iolo ,"r"roado demos-
El atarid es traldo por la mañana temPrano, mientras todos duer- tr¡¡nrlo respeto tanto ante el 'deseo
men; la persona muerta es llevada en un momento adecuado, Por ae io, iá_iliares de mantener
ejemplo, mientras estamos comiendo. \trs asuntos dentro del,círculo familiar,
rle ¡rroteger sus activida,r"r ,r" como ante la necesi.ad
The Magic Mountain (New York; Alfred A. Knopf, Inc', 1958), pág. 53'
r'(,ncia enrre ambos hospitales
ü;;;t.iii ¿" otros. La rrife-
[Hay traducción al español.] p".d; ;;;;;lnrry bien, por eiem_
¡rl', en el modo en que se anuncian los .errrlt"dos de una
inter_
64

65
if- #

vención quirúrgica en el Cohen, y cómo se entera a los fatni- irlenticlad del familiar a- rravés de éste, y luego comenzafá
a
liares en el County. En este.último, Ios miembros de la fami,lia Iral¡lar ante todo el mundo. Sólo cuando'sé produce
.r.ru *.r"rr"
¡e rcalizan ciertos esfuerzos por convers",
(si'es que los hay, y si se hallan'presentes) esPeran las notióias -á, ." priuuaá. n"-
¡rli<:.ré las costumbres.al res'pecto en el capítulo 5: Áq;i;"ñ"-
en los lugares inmediatamente adyacentes a la sala de opeha-
ciones. Después de la intervención, salen los médicos y si cono- lrrrc
.<¡ue
las conversaciones ion los familiares, rutuo i'urur-"*-
cen al familiar se acercan a él y allí mismo, en el asiento le .c¡rciones, se efectúan públicamente. En muchas o."riorra, fra
dan las noticias. Se explayan sobre los detalles de la operación, visto en medio del clima nada tranquilo de
cnfermeria, con el
ofi.iru á"
"ru lrrd;ferente,
sin molestarse porque haya otros escuchando. Si el familiar ^personal
yendo y viniendo
.r'¡¡no el médico notificaba a un'famiriar que er enfermo estaba
se incorpora al ver salir al médico, éste no lo guiará hacia un
lugar reservado, sino que le hablará permaneciendo en el misrno posiblemente te resre muy poco tiempo
:i::,1,,.Í^.ttf^t_y_gr.
.rr vlda.
sitio, ante el banco. Los médicos no Parecen considerar el estadcr :"-g _.j.Tplo de la reserva durante estas conversa-
( ror¡es rndrcaré ra distancia
de los pacientes como una justificación de conversación privada. física que separa a ros médicos o
En el Cohen, en tales circunstancias, el médico conduce a la .'f'crmeras de ros famiriares o pac'ientes^ en Ia
charla ¿iaria.
l,¡r distancia entre el.médico y loi familiares
familia a un sitio más alejado y camina con ellos varios pasos (digamos ,oá; ú;;
antes de comenzar a hablar. En el capitulo 5 nos ocuParemos
rl familiar) es suficientem.rrt" grande como para deiar pasar
r¡na persona que recorre muy ajena el corredór.
más extensamente del modo en que se dan las noticias a los nn Ét clne.,
r¡rs conversaciones médico-paciente-familiar
familiares. Es menester señalar que el número de familiares se guían .o., tu*
rlisc¡eción, y en lugares tan alejados del
visitantes por paciente es más elevado en el Cohen que en el tránsito de los corre_
0ores, que esto no puede ocurrir.
County; mientias que en el County tata Yez se- puede ver más de
una viiita por paciente, en el Cohen a veces hay:nedia-docena lil esquema general de falta de reserva e intimidad que carac-
de familiaies y amigos alrededor de una cama. El médico del teriza a las conversaciones ranro enrre médicos y i"Áiii"i*
County cree haber áumplido con su deber de informar a los r:<¡mo Ias que se llevan a cabo entre los mismos
*i*¡ro, á"i
familiáres, si ha logrado hablar con la esposa o el marido, la staff , tiene consecuencias notorias para Ia visibilidad
d. l; ;";;_
hija; o el hijo, o cualquier visita que-,atine- a -Presentarse en tc y Ia evidencia de los asuntos rélacionados con ella. Desde
el
el-hospital. En el Cohen el médico es llamado frecuentemente ¡nrnto de vista del investigador, es mucho más fácil encontrar
por diversos miembros de la familia, aun si ello lo obliga a rharlas referentes a la muJrte y equipos (camillas, formularios,
movilizarse de una punta a otra del hospital, o esperar la etcétera) en el County que en el boiren. La posibilid"á
;;
reunién de familiares, algunos de los cuales pueden estar en la palab-ra .<autopsia>> es más grande en el Countv. ud" o"*.
rlc que el nrlmero de autopsias qü. re realizan.oi".i¿áL"
la cafetería, en otra sala de espera, etcétera' En una ocasién, á;;;
característica de las costumbres que imperan en el Cohen, mien' .stablecimientos. En Ia sala clínica del county no es raro
escu-
tras el médico anunciaba los resultados de una operacién a los' r:har diálogos del siguiente tipo:
miembros de la familia, fue llamado Para que <hablase pol
favor con la abuela>; se dirigió entonces a otro sector del piso' lln médico a otro en la otra
donde la anciana esperaba con un miembro de la familia' 'El punta de la sala <<Voy a Ia morgue.>>
médico le puso un biazo alrededor del hombro y con voz tran- l,lnfermera, a una asistenta en <<¿Amortajaron ya
a la seño-
quilizadorá le dio un informe detallado del curso de los aconte- una gran sala . . ra S.?>>
iimientos"durante la operación. F.n el County los informes se lln médico a otro, desde la ofi-
dan con menor extensión y reserva, ya que los médicos explican r:ina de enfermería a la mitacl
la condición del paciente con formalidad, sin ningún esfuerzo rlcl corredor <<¿ya lo desahuciaste?>>
especial por evitar el grupo de los curiosos. La familia "casi [.lna enfermera a otra, ante el <<¿Consiguieron
nún.a .ono.e al médico, lo cual de por sí aleja toda posibilidad el permiso de
de confianza. En el departarnento de cirugía los informes sobre
r¡ródico y el familiar . .. .. . . autop"sia?>)
una,operación implican a menudo una búsqueda -del familiar
l,;r rclativa ausencia de priblico en los corredo¡es
en ooi alta a cargo de una enfermera a quien el médico ha' del Countv
ir¡frrnrle una falra absoluia de interés po.
preguntando previamente <<¿Quién es el familiar?>> La enfermera ü;;i;";
r¡lrst'rvaciones. El traslado de Ios cadáveres
d" ;ill
gritá <¿Está aquí la señora X?>>, y el médico se enterará de la sigue un pr"."¿il

66 67
miento muy diferente en el Cohen. Hablaré de esto con rnás aprendiz en el hospital descubrirá probablemente que se ve
detalle, considerando algunos aspectos especialmente interesan-
'bligado a presen.ñr diariamente que menos
tes del rol del especialista clave en estas actividades. rtesea ver. Expricaré ra rarea a" "i- "rp..ta.rrlo
u"t"orií¡;1I;".'i;*'""'i,
¡rróximo capítulo, pero señalaré aqui qrr" po" más envuelto
(lue, esré eI cadáver, y por más q,.r" ré cubra
también la camilla,
El asi,stente de la nxorgue cualquiera que Ia vea-sat¡e ,rr,ry bi"r, qué
es lo que ;;;;r;
I.a forma dá un cadáve1t
"*;i";-A;;;,"""
d1 larSo, con prominencias
enrre r,50 y 1,80
La llegada del médico forense constituye para aquellos que lo 1y- en ambbs exrremos y un área lisa
Gonocen la señal de que ha ocurrido una muerte. Hay otra en el cenffo, es bastante fácil de cliscernir.
r:orresponden a la anterior descripción Los obietos oue
persona, el asistente de la morgue, que es igualmente intere- álT*ll*.rü"ü;;
sante como fuente de este tipo de noticias. Tal como sucede ('osa cuerpos humanos.e Du¡anie el *aslado #;
.que de un;áá;
en la mayoria de los hospitales la morgue del County se halla ¡ror la sola expresiOl
ubicada en un rincón relativamente inaccesible del subsuelo <¡ue observa. $t 1e¡tigo, es p"riU1. i"f.;f,I"á?i.;
Jamás sg,na v]slo una p€rsona que viera un cadá_
del hospital.s Para encontrarla hay que tomar un ascensor hacia ver sin que su expresión señale q,r"
á, precisament" ;";ü;;
el subsuelo y recorrer el largo corredor, pasando por los distin- lo que está viendb. Se produce il;;-"il,
un-inrercambio que
tos talleres que proveen los varios depafiamentos del hospital. indica Ia- importancia de lo que
(juando la persona que. ante su vista.
Al final de este corredo¡ algo escondida detrás de una esquina es t"rligo"rra-f"r"rroo
está'sola G";,i."h;;;;
que forma la pared, se halla la morgue. No hay manera de si no perrenece al eouipo) y ve ;;.;á;;,
amorrajado, pueclen
llegarse hasta ella sin pasar por los talleres de plomería, car- observarse en ella ái""t", í"u..io".,
nipida mirada al cadáver aparta ü-"i;il
Joi."r, ,r", echarle una
pintería y elecuicidad, la oficina central de suministros y el de tal modo que no
lavadero. Hay una excepción, y es la escalera que lleva al depar- r¡ueden dudas acerca de que ," ir,t"rr.iár,
h; ,t,ir';#J;:"1;
tamento de patología, en el primer piso. En esta parte del 'partar
la vista de algo qüg desea ver; ," hu;t;;;;;ñ;;
edificio no hay ascensor, de manera que no pueden traspor- las mujeres se cubren-los ojos "ghalándose'soras; empalidecen
o,
tarse por aquí los cadáveres. Las escaleras son usadas por el ycedido, gritan y en seguidu-r" ,rp"r, la boca.
personal profesional, que prefiere evitar el ruidoso corredor :":._9
r-os mlembros del equipo que prefieren
no presenciar el tras_
del subsuelo, considerado territorio de los obreros. El asistente lado de Ios cadáveret ti"rr"n *^¿to¿"t-rittemáticos
de la morgue, entre cuyas tareas está la de trasportar los cadá- cl espectáculo. En el subsuelo det iospital se hapara evitar
observado
veres desde las salas del hospital hasta la morgue, realiza en rtna costumbre muy interesante. EI asisiente,
en camino desde
un dla varias giras por este corredor llevando tras de sí a la la morgue- hacia ta sala ctel háspiá;i;;á;
se ha producido et
camilla vacía, o bien ocupada por un cadáver. Los obreros del deceso, informa a quienes .".ü""iio--"',u
corredo¡ son de este modo testigos del trasporte de todos los .on un cadáver y quien ¿.r"u
<<restos humanos>>. La persona que acepta el trabajo de plomero áeji"r Ia morsue"oiiur-r;'"or;:t,Ht;lT:ili
pri" áirigi.se a ra sara, toma
:,i*:::1i1,1
cr mlsmo camrno oue recorrerá al regresar,
y empuja la camilla
rlelanre de sí. A tó largo del corred8r
8 La razón cstablecida para este factor universal de la arquitectura de del subsuero ros talreres
(lue ya hemos mencionado se
los hospitales, es que la morgue debe ser ser fácilmente accesible desde alinean de tal _rao-q".-a"r,i"
la calle, a fin de no dificultar el traslado del cadáver a los coches fúnebres, c.alquiera de ellos se puede observar toclo lo
y ha de estar situado de tal manera que los otros no tropiecen con este cxtenso corredor. El asistente me explicó qud
q". ;"J"¿ ;;;;
proceso:
La molgue del hospital
q::_:111i" en Ios taueres j;lo É"
muchos de los
¿i.iuáli";ñ:
se ubica mejor en Ia planta baja, en un :,.::.^i:: consrderan su aparición
rrcncta-
área inaccesible para el público. Es importante que la unidad tenga como signo que anticipa el
una cómoda salida que dé a una plataforma de carga privada, tr;rslado de un cadáver, y gue algunos cle'ellos'"t
separada del público del hospital y de los pacientes. .on Ia camilla vacía decidén dar"le tu, ;;i;';;r;
J. K. Owen, Modern Concepts of Hospital Administration (Philadelphia; vr¡elva con el cadáver. Uno de los plomero', "rputáur];';#ffi;
dijo A;;1"d"';;;
W. B. Saunders Co., 1962) , pág. 304. Casi sin excepción las enfermerag
cvitan a propósito acercarse a la morgue, y muchas personas que trabaian
en una sala cuya plataforma de estacionamiento es adyacente a la morgue, que el ambiente es un hospital y un lugar
estacionan en los lugares más inconvenientes con tal de no hallarse en las 1.,11.,_._Tr:_.cuanto
pr'op'o para toparse con muy
objetos, si bien a mi luicío li.¿.""á
cercanías del edificio. ,estos
rx suficicnte para identificarlos. ' "r,.

68
69
lrrs irnplicaciones que otros pueden sospechar en su presencia.
que veía pasar a <<John> con la camilla vacía, buscaba rá-pida-
irent. algo en que ocuparse, de tal manera que cuando el .fohn gncuentra que el hospital es demasiado pequeño. En
( uanto se descubre su presencia, se sabe que ha ocurrido una
asistente volviese probablemente él estaría de espaldas. La puer- nluerte. De cualquier lado que venga y adonde vaya, siempre
ta principal del lavadero es de dos hojas, una de las cuales r:s imaginado como el individuo que recoge cadáveres o que $e
siempre ie halla abierta. Allí hay una empleada que recibe lralla implicado en las más horribles tareas de la autopsia, en
los xados de ropa sucia y extiende los recibos por ella. Gene- las cuales se supone que el asistente de la morgue juega un
ralmente, una dé las hojas de la puerta se deja abierta' Cuando
¡lapel importante. De una manera notable, particularmente
John pasa con la camilla vacia, la empleada cierra la puerta l)or cuanto los otros lo ven como algo sucio a causa de sus
previendo su retorno. Conversando con ella, observó: <<No me ;rctividades, se siente como habitante de una ciudad demasiado
gusta verlos> (es decir, a los cadáveres) '
¡rcqueña como para evitar que una actividad indiscreta pase
nl papel del asistente de morque es sociológicamente intere' inadvertida.
sanie,-porque dadas sus actividades es una de esas personas en
.fohn tiene problemas para tomar parte en las conversaciones
el hospita[ cuya mera presencia indica que ha ocurrido un rumistosas, para conseguir que alguien se sienta cerca de é1,
suceso determinado. Cuándo aParece el asistente en una sala, o que no se aleje al verlo, para evitar interrogatorios que
el personal que no puecle estai enterado de que ha ocurrido siempre comienzan con <<¿Cómo es?>) y, genelalmente, para ini-
uni muerte se dirige haciaalll indicando que ese empleado ciar cualquier tipo común de explicación sin que el hecho de
tiene la responsabilidad de venir a la sala sólo cuando se ha
ser el asistente de la morgue sea el motivo de la atención que
producido un fallecimiento.lo se le preste.
hara aquellas personas que lo conocen, la sola aparición.de ltra intentado disimular sus actividades desarrollando diversos
.fohn sin camilia, es decii sin que se sePa -<por qué l-".::",.d" tipos de actitud encaminadas a desviar la atención general
áqul ahora>>, despierta una série limitada de po-sibilidades de los elementos que constituyen sus más importantes aribu-
interpretativas; et decir, al verlo cualquiera en el hospital, ciones laborales. Se viste de tal modo que no haya. relación
no se consideraría incorrecto y de ninguna rlanera una broma, entre sus actividades laborales y las que no lo son. Mientras
¡rreguntarle 4¿Quién murió?>> que. la mayoría de la gente usa guardapolvos aun para almorzar
ioh".r está ett ,rttu situación muy incómoda por sus desplaza- en la cafeterla, John tomó el hábito de cambiar (su guardap_olvo
-i"tttor en el hospital, ya que, por decirlo así, <está atrapado es el mismo que usan en cirugía) 11 y vestir su uniforme de
en su papel>>. Su principal problema diario es moverse por el lgist€nte aunque después tenga que volver a mudarse en seguida
edifició áe tal mánera que, en cualquier lado que esté,-,no parar efectuar una autopsia. Es el único asistente en el hospital
parezca estar cumPliendolu trabajo. f as personas gu-e -se hallan :ll .que se ha visto usar camisa y corbata, los cuales guarda en
ánvueltas en ocupaciones en las cuales, en virtud del alcance su arrnario de la morgue para llevarlos sólo en aquellas ocasio-
de las actividades que realizan, siempre parecen estar <<en fun- nes en las que desea especialmente que no se lo relacione con
ciones>> generalmente hacen esfuerzos sistemáticos Por negar el ,trabajo. John es un negro de constitución atlética, agradable,
(lue.demuestra un gran interés por las mujeres del hospital;
l0Losinvestigadoresocupacionaleshanprestadoatenciónalavisibi. lo he visto cambiarse en breves minutos y aparecer en la cafetería
iiáa¿ ¿e las aciividades al iparecer cierta pérsona en escena. La identidad cón camisa y corbata sólo para tomar un café con alguna de
á.i de la morgue y el conocimiento de que algo ha ocurrido, a
"rirt.nt" las enfermeras. Mediante tal cambio de vestimenta, John intenta
causa dc srt aparición, sé basan en el conocimiento Personal' o en el.h-ec-ho
¿-;;"il,. quiin es,, j.tttto .otr la semiprlblica definición de sus actividades :rlejarse de sus actividades laborales, tanto temporal como físi-
fi,oiiu¿u, á l"u"rrtu." cadáveres y efectuar autopsias. Asl, este individuo cafnente. Las manchas de sangre que decoran los guardapolvos
difi".", sociológicamente, de aqúellos de quienes se obtiene información rle los cirujanos, lejos de ser signos de suciedad, son indicios
ui.i"a <Ie un uniforme, o pbr el conocimiento histórico particular de
"n escena determinada en cuyo trascurso la aparición de una persona
cierta
dada tiene significado especial. Ei hecho de .9ue- sólo se lo conozca a medias I I Hay algunas diferencias significativas en los procedimientos de asepsia,
.omo a.ist"nie tle la moig'e, es decir que sólo los miembros del sfaff sepan todos los cuales, sin embargo, tienen que ver con el hecho de que en
de su cargo, es una de"las liberta¿¿i ¿s 'John': puede Pasar ante.el r:irugla la protección del paciente contra los gérmenes se considera impor-
público sii diferir demasiado de los otros asistentes. Para una_ explicación lante^ mientras que en la autopsia sólo interesa la salud del operador.
ii*pottattte de las estrategias generales de- la <muerte' y d9 .las person-as Por eso no se esterilizan los instrumentos. El barbijo se utiliza para Proteger
oul se hallan cle alsún m"odo i¡arcadas, véase: f,. Goffman, Sfigrna (Enqle- ;rl que opera, no al paciente.
üood Cliffs, J. J.; Prentice'Hall, Inc., 1963), especialm^en-te caP' 3 (hay
trad, castellaria:-Estigma, Amorrortu Editores, Bs' As.' 1970).
71
70
de hallarse en la tarea, y, en el la cirugía, ello significa
caso de vcrsar de esta manera ante la presencia de un cadáver (o cle
un considerable prestigio.t2 Las mismas manchas en el guarda' scr visto asi por los demás). La mano de la asistenta descansaba
polvo del asistente de la morgue, si bien señalan también su sobre el mismo cadáver mientras charlaba con John, que se
iba ¡rcniendo cada vez más molesto, y no porque él no hubiera
iertenencia a cierto tipo de tarea, no fe crean- Precisamente t:olocado nunca sus manos sobre un cadáver (lo hacla, sl, pero
de ropa
frestigio. No es sólo iohn quien puede cambiarse srilo cuando estaba en pleno ambiente de trabajo) , sino porque
iuandó va a almorzar; lo hacen igualmente los miembros del
Departamento de Patologia. scntía que tal conducta pública (sucedió ante el ascensor) era
Un'a estrategia generalmente empleada po¡ John al coilversar tlc mal gusto, y más arin, porque no hacla nada en favor del
con alguien-poiprimera vez, es darle un informe ambiguo de rlt'slincle cle su personalidad como asistente de la morgue, y
r <rrno galán, esta última faz tan esencial para é1.
su labór. Sóio si es necesario, ] si se logra la amistad, Johrr
anuncia que trabaja en la morgue. Generalmente dice <Trabajo l'lrr su camino de la sala a la morgue se encontraba ocasional-
en el De¡iartamenio de Patología>>, o Para alejarse más aún tle mente con personas extrañas al staff. En algunos hospitales
la escena-, (soy asistente>>. Cuando habla acerca de su trabajo como el Cohen, al producirse una muerte se cienan todas las
trata de enfatizar ciertos hechos que considera interesantes, y l)r¡ertas de las salas de enfermos, y se deja el corredor libre
de ocultar en cambio los aspectos más ctudos, como es el tras- rle toda persona que no pertenezca al hospital. En el Cohen
lado de los cadáveres, la limpieza del piso manchado de,sangre hay reglamentaciones muy severas como aquella por la cual
después de una autopsia, y olros temas similares que conforman cstá prohibido trasladar cadáveres durante las horas de visita.
su actividad especffica. Hay una norma igual en el County, pero ni es tan severa, ni
sc la acata. En el County no se realiza ningún intento especial
Realiza su trabajo con suma velocidad (por ejemplo, cuando
traslada un cadáver) para evitar que surjan las conversaciones, Irara ver si hay alguien en la sala antes de que el cadáver sea
a menos que pueda dejar su camilla en la morgue y usar-Ia rcmovido y desplazado a través del corredor, hacia el ascensor
(lomo sucede con muchas actividades en el County, la relativa
de la sala a qué se dirige. Siempre que lleve consigo una camilla,
vacla o no, irata por todos los medios de evitar la interacción :rusencia de familiares y pacientes ambulatorios hace inirece-
con los otros. Uno de sus métodos es llevar consigo los docu- sarias las medidas que pudieran tomarse. Durante una tade
mentos del paciente, o un ánotador,, o cualquier elemento simi- rrormal en el Cohen, es posible ver el corredor lleno de gente,
lar, cuando-va desplazando un cadáver, y mientras espera el rican amigos o familiares, que pasean por el hall con los pa-
lo interrumpa' r icntes o charlan €n grupos. En el County, tal paseo raras
ascensor se sumerge en su lectura Para que nadie
vcces implica un grupo de gente. El familiar que use el ascensor
Esto lo hace menos accesible a encuentros desagradables, ya
que John tiene la sensación de que los demás quedan inhib.idos
rlcl County se bncontrará no pocas veces corrla molesta envol-
rr¡ra de un cadáver al lado suyo. El sistema de John para evitái
fara saludarlo con amabilidad cuando lo ven con algrln cadáver. rales encuentros es esp€rar a que el ascensor llegue vaclo (como
Ál empujar la camilla ocupada suele mirar hacia atrás y en
muchal ocasiones ha comprobado que las personas que habi- ya he señalado, si bien estos ascensores están destinados espe-
¡ ialmente a los miembros del súal1, siempre hay algunas visitas
tualmente demuestran estima y suelen detenerse a cambiar unas
(lue, aunque pocas, lo emplean también). Cuando en el Cohen
palabras con é1, pasan silenciosamente como si no Io viesen'
Úna joven asistenta de enfermera con quien solía citarse, no r(. traslada un cadáver, una asistenta llama el ascensor, y sólo
r¡na vez que está disponible y vacío se desplaza la 'camilla por
se intribía -asl lo cuenta John- al verlo con la camilla ocupada,
sino que entablaba una amena conversación totalmente indife- cl corredor. El asistente del County no realiza tales preparativos,
rente al hecho de que estuviese en presencia de un cadáver. ¡ri lo hacen otros por é1, así se lo ve frecuentemente ante la
John, en estas circunstancias, seguía la conversación dendo l)uerta clel ascensor esperando que llegue vaclo. Si viene con
rura visita que se dirige a un piso superior, John hará un gesto
nerviosamente y trataba de manifestar que es incorrecto con-
irr<licando que esperará el retorno del ascensor vaclo. Si llegara
r':rc'lo o con un miembro del staff , John cargará el cadáver, lo
12 Los médicos jóvenes, particularmente los internos y' los residentes dc
primer año, usan por Io g-eneral delantales manchados dc sangre en -cafe- ¡ olocar¿i detrás de si y prohibirá la entrada a toda persona
iería; no as{ los inédicos"más exPertos. Observé que un joven residente lrasta que llegue al subsuelo. Estos ascensores, a diferencia de
se caml¡iaba en el guardarropa del sector de cirugía eI delantal limpi<r irr¡ucllos que ciertos hospitales utilizan para trasladar los cadá-
por uno manchado," espccialrñente para ir a comer con un amigo a la vt'rcs, están construidos de tal modo que al apretar el botón
cafcterla.

72 7t
1,!
I -l

la persona que espera, se detiene, sin posibilidad de seguir de tkl rlos hombres. Uno de ellos, el más entrenado, ha cle realizar
largo. John's,rpotte que no todos los miembros del equipo lrr parte más importante de tal examen, y es necesario que
estín dispu"ttoi u acompañar un cadáver-. En ocasiones, si'el lraya. otro presente para preparar el cadáver antes de la autopiia,
ascensor éstá ocupado por ,tn médico o enfermera de alta jerar- ¿rsistir durante el procedimiento y después limpiar la sali de
quía, lo deja pasar. Si un médico o enfermera esPeran en un ¡lutopsias. Es interesante observar que la morgue es la rlnica
piso superior para dirigirse al subsuelo y se encuentran con sccción del_ hosprral donde las personas que no integran el
.l ur."tttot ocupado poi¡ohn, éste se aPafia algo de la camilla l)rograma de perfeccionamiento médico pueden intervénir en
corno. para que vean qué es lo que lleva-y decidan acompañarlo ¡rrocedimientos normalmente destinados iólo a quienes tienen
o no. Si u. q.t. el profesionai no se ha dado cuenta cle su t:l conocimiento técnico y las destrezas necesarias y certificaclas.
gesto, eventualmente le llama la atención con <<Voy a l¿ morg-ue, No es raro que el asistente de la morgue en el County comience
áo.totu o <<Es un cadáver, doctor>>, ala vez que señala la camilla' rrna autopsia él solo. Esto implica realizar una larga incisión
Frecuentemente la respuesta que recibe es <<Muy bien, John' cn el cadáver, desde el esternón hasta el pubis y abrir las capas
vamos>), pero he observádo quetl director del hospital y algunos rle y músculo hasta exponer las cavidades pe.totui y
-grasa
otros médicos evitan estos contactos con exclamaciones como ;rbdominal. Si bien el asistente de la morgue es una persona
<<Oh, lo tomaré cuando vuelva>>. Si en alguno de los pisos infe- l¡astante capacitada- para rcalizar este traÉajo, yu q"é to t:l
riores espera una persona de alto nivel jerárquico, John se ¡rresenciado cientos de ve-ce¡, no tiene perfeccionamienio especial
apartará de la camilla Para que la persona misma decida si ni certificado en habilidades médicas. John es conocido entre
q,tiete compartir el viaje o no. Por lo general la gente. que los patólogos del hospital por su pericia en <abrir un cadáver>
dlesea tomar el ascensor y lo ve a John esperando con su habitual y especialmente hábil para realizar a la perfección la extracción
carga prefiere bajar por las escaleras, crey-endo- necesario dar rlel cerebro, el cual exige que una vei finalizado el procedi-
com-o <,Óh, ¡ohn, creo que me hará bien carninar>, miento, se vuelva a colocar el hueso de manera que no haya
"*fri.á.iott"s
precedidas de f¡ases amables como <<¿Qué tal van las 'cosas' indicios de tal operación. John no tiene educación secundaria,
lohn?-> En muchas ocasiones he visto a gent€ que,no perten€ce es hijo de un trabajador migrante. Pero.conoce a fondo,los
át evita¡ a John y volverse en otra dirección como'si $e <letalles técnicos de la anatomía y diversas materias inherentes
"q"ipo dirigido ál atcento. Por error, pero- siempre evitando
hubiesen a distintas situaciones patológicas. Su hobby es leer textos de
qu€ se manifieste la verdadera razón de su desconcierto, o sea <:irugía y asistir operaciones. Un cirujano, un patólogo residerue
su,,ansiedad ante la presencia del cadáver. (con cierta ex-ageración pero gran respeto) comentó: <John
A pesar de s's intenios de esgucturar sus movimientos dia'rios (:onoce tanto de patología como yo.>>
de tal manera que sus. tareas estén bien separadas de sus- obje- Aunque en el Cohen Hospital el jefe de patología es el director
tivos personales -un deslinde difícil porque-tales actividades rle la morgue, un joven no graduado y a1 que iodos se refieren
son dimasiado conocidas y el ambiente del hospital muy ab- (:omo <<ese tipo raro>>, es quien coordina muchos asuntos fela-
sorbente-, John confiesa, como es de esperar, que no púede tivos a la morgue. Es un estudiante ávido de patología y anato-
disociar tot;lmente su trabajo del carácter moral que otros le rnla y tiene un archivo impresionante de détalles patológicos
imputan en virtud dg su empleo. Aun en sus horas libres en <le pacientes fallecidos, no como parte de su tarea, sino
¡ror
el hospital, cuando se encuentra caPaz de entablar conversa- srr propio <interés>>.
ciones^normales y puede aParecer como persona no del todo Mientras que las leyes en algunos Estados disponen que deter-
comprometida con iu trabajo, no_ se encuentra bien visto' No rninadas partes rlel cuerpo no sean quitadas duiante la autopsia,
es t;nto el trabajo que implica el manejo de cadáveres,. como rnuchas partes de hecho no vuelven a ser reubicadas en la
la gran soledad áe ét" labor, lo que John nota de incómodo r'¡rvidad abdominal (no obstante ser el proce<iimiento habitual
en su empleo. rlcspués que los ór_ganos son.examinados) antes de que el cuerpo
su empleo
Quizá como compensación tanto por -lo que tiene sca cosido. Grandes cantidades de tejido son guárdaclur piru
dé desagradable cómo por el bajo nivel social en que lo. coloca' un análisis microscópico más detallado y en ocasiones érga-
el asisténte de la morgue percibe salarios mucho más altos llos enteros son quitados definitivamente. Los médicos a menudo
que cualquier otro asisiente u orclenanza del hospital y se le solicitan ciertos tejidos, así, por ejemplo: Los cirujanos muchas
,".ono." iu *uyot autoridad en el manejo de los-asuntos p.erti veces piden para estudiar cierros tejidos; algunos oftalmólogos,
nentes a la morgue. El examen postmortem requiere el trabajo ¡nr ejemplo, tienen una solicitucl continua para obtener los

74 75
de la morgue en el County ha creado grandes problemas al
oios de todos los que mueren: algunos urólogos' Para-conseguir departamento. No le gustaba (se comentaba) limpiar la sala
,íñorr"r, y los patólogos, con la autorización de los tamrltares' de las autopsias (que ya de por sl es un trabajo especialmente
;;;il iodo ^.rto p?tá t" investigació1 esn-ecl-{i219^}: i: sucio) e inventaba subterfugios sistemáticos para escapar a
bounty, el asistente de la morgue pasó Por un PerÍodo <te esta tarea. Se decia que a menudo pasaba los cadáveres a los
;;áí;"; en el cual ha examiñado-estas Partes' 9.tsul:,lo:y
órsano, éuardándolas después de la autopsia y dtsecanoo
empresarios de servicios fiinebres sin haber realizado la autop-
sia, llamando a la empresa y comunicando que los familiares
.*i*in"ñdo los tejidos bájo el microscopio en sus momentos
este procedi- se niegan a autorizar el procedimiento. Una vez llegado el
libres. El médico a cargo áe la morgue iegitimó coche fúnebre entregaba el cadáver rápidamente y después se
miento, y el equipo tiene órdenes suyas de <no olvroar
cle
quejaba al patólogo de que la empresa lo apuró tanto que no
ouardar el ... Para lohn>'
autopsia hubo tiempo de realizar la autopsia, ya que la ceremonia no
3i;i-.1; áédi.o'rro há podiclo presenciar determinada los exámenes podla posponerse más. Fue responsable del surgimiento de una
¡t";;;en principio que loi médicos,realizan
que fuera posi- gran cantidad de hostilidades entre los administradores del
üt;r{;;';; á.'*. pi.pro's ex pacie"tes siempre de enterarlo de los hospital y las empresas filnebres locales. Su conducta fue descu-
il;i ;l tti*""r" dé ti motgt'é se enc"tga
de la morgue como bierta y se lo despidió del hospital. Todo el que conoce a John,
deáles. Los internos recurrin al asistente
una información más detallada que :¡segura que es un <<trabajador consciente>>.
un medio de conseguir
l"-orr" contiene el iiforme de laboratorio' sobre todo cuantlo
ese detalle
;;"ttid"; q"" a.u." ser resPonsables de conocer fin de
al realizarse'las <rondas de la muerte)> cada semana;
aunoue no hayan podido presenciar el examen'
ffi;;Ñ .oittitiry", cle este modo, un marco laboral donde
logr11
o".io"" falta dé adiestramiento en la materia- P""di
""" l"iü y aprender mucho como hobby' de medi'
""" "uioridad
.i". y cirugía.r3 Esto se debe en Parte a que hay muy poco
interés por realizár estos rabajos; los patólogos-siempre--se
detalles
;ü;; i-. .rl*g"ir un hombrá que mineje muchos Como recom'
á. iu t"r"" de mórgue que ellos préfieren evitar'
irinda, tratado' al menos
p""* p"t f" ayutla"que eÍ asistente es
una especie de estu-
dentro del contexto'cle la morgue, como
Jiurrt., alguien a quien puede fermitirse,el acceso a los micros-
;"pi"; .q';pát d"'lubo,ototio,'el escalpelo, -El y 3 quiel ¡e^Ruede
d"i inrtrú..ión, un cuasi aprendizaje' patólogo del County
considera que tlatando al asistente como algo-más
que asistente'
ouede inculcarle interés hacia un trabajo de otro modo des'
;;"di;.-;ánr.g,rit u n brten trabajador' ¡t:qlt"-tt:..1t,:l:
y
,e'hará la labor que rle otra manera no se efectúa' o
que cteDc
."olirr, él mismó.la Durante muchos años un viejo asistente

13 Las morgues de los hospitales sirven también de a otras funciones' como


empresarios fúnebtcs'
Ia de entrenamiento de ."Áliá pit" los estudiantes S' R' Cutolo'
;;;;;;-;i caso del Hospiiat'Bellevue de New York' Véase
;;i""r;-; ii ly- no^, 1i"iá"" city; Doubledav & companv' Ino'
1956)
'
pág. 16l' ,lln¡ientos de autopsia suficientemente desagradables como para que su
llevan a caho
14 Lo que de hccho sucecle.es que el trabaio que.realmente
El abrir un ccrebro' rrulización pueda encargarse al asistente. A éste se le hace creer que es
los patólogos exPertos' define óomo 'trabajo n¡cio''
-.fÁcalpelo" rrn trabajo importante, mientras que de hecho está relevando a los médicos
Drocéso más
-se
bien .r"oo, ?i"á" se cl2va en el rostlo des¡rués
en foima circular'' cs t¡no tlc los procc- rll cf(:ctuar tal carnicerla ellos mismos,
ffi"'"f ;?;;';; ;td.;ú";;do

77
/ tt
detalladas, emprendidas por personas más o menos implicactas
de hecho en las consecuencias que el descubrimiento de tales
resultados permite prever. Estar <muerto> o <muriéndose> signi-

"Muefte" y "mofiftt fica desde nuestro enfoque sociológico ser así considerado por
aquellos que rutinaria y legítimamente se hallan implicados
como situaciones sociales en la determinación de esos estados y establecen cursos de
acción, tanto para sí mismos como para los otros, sobre la base
de tales determinaciones. Entre otras cosas nos interesa este
fenómeno porque deseamos explicar cómo se realizan estas
deterrninaciones y se informa de ellas dentro del medio organi-
zacional del sistema social hospitalario. Comenzaré explicando
EI <<morit>> corno hecho social el <morir>> y luego me explayaré sobre la <muerte>. Este capítulo
enfocará tales hechos como materias importantes desde el punto
no es una noción total-
Decir que una Persona está moribunda de vista organizacional; el próximo tomará el tema de la in-
correcta, r" q":,-P"t;;iñ9. uti'
mente Lv¡¡vvte'
l1,t:'11o:j:*:*:1: formación.
'rs.LL '- ' cada día implica un acercamlento
el momento que nacl ^- *^^ri.la^ Fcrnmos Quizá no resulte del todo imposible imaginar una circunstancia
f tTH:il b';;;;áLmo' 'áá" ¿e'i' qú" 'T
al :1',11t-::::::
adnnitir esto cae- donde <<morir>> no sea un asunto del que se ocupe la gente,
ill#}}:;,á L*"titfiáo'' pot "'ptteito', yta
la literatura donde ésta simplemente muere por diversas razones, y donde,
*o, .t ---^ r^ Ios
uno de maYores dilemas de la filosofiay
'^. -.-^'""-¡lilemas al momento de la muerte, no se pretendiese localizar retrospec-
existencialistas. desde el momento en
rivamente; donde serla extraño intentar establecer el momento
A pesar de nuestra. conciencia de <morircomo la más profunda en que se inició la muerte ], por ejemplo, establecer que
oue se nace>>, .orruoá'uá" por algunos <comenzó a morir en tal año>. El concepto filosófico de que
:#.h.i;á; l" ii"*-""t, ia sociéd"d occidental emplea gene- se comienza a <morir> cuando se comienza a vivir, pareciera
designar una clase muy
ralmente la palabra u*oti¡""ao>) Para ello no enfrentamos relacionarse con este proceso de localización arbitrario, si no
restringida de estados y Personas' Por-
y sin sentido de la muerte.
decimos de alguien que
il?;Tloi;ñ;; rtl'Jóf"-cuandb
este hecho resPecto Sin embargo, las muertes ocurren dentro de un orden social.
<se está muriendo>>, ;i;tJ
no admitimos Los pensamientos, intereses, actividades, proyectos, planes y
de esta designación
de nosotros mismos' ür i'" más difundido esperanzas de los otros están más o menos vinculados a la
el análisis que nos ocuPa'
r*i "l objeto de mayor interés en Jtti" plttp"ttiva filo- persona que muere y al hecho de su muerte. El carácter de
Mientras que el ..":¿;tt':;;;* ""u
del *t o: este vínculo está dado en parte por la ubicación de la persona
sófica cabe u..pt"'to'"Joi" r"
á"t*iptión ::u::T- en una diversidad de estructuras sociales, es decir, la familia, el
.r"-l"",ii" estrictamente limitado en su uso especr-
.I"?-rr"". ó"tt*iu Droponer una expli- hospital, las carreras ocupacionalmente estructuradas de la socie-
fico en eI ambiente ;ti htü;;il rlad, el sistema de edades, etcétera, y proporciona a su vez
así como ¿"ia afirmación <<está
cación empírica a" J'*-t'á' algo problemáticot't
v¡rriados grados de importancia a la anticipa.ción de la muerte
muerto>' ya que "*;;;'J"'to"t"ptos
que lat afirmaciones <<está--'' y al establecimiento de cursos de acción sobre la base de tal
Debe aclara.r" ¿e'dl-ti frincipiá varian- l ;rnticipación. Las muertes ocurren también dentro de un orden
(así cómo sus principales
muerto)> y <<se está *l"i"'i¿o" rrródico organizacional. La programación de los tratamientos,
á
hos.pitalarió: <<está desahucia- * l¡rs actividades de diagnóstico y pronóstico, la disposición de
tes lexicográfi.^'
"t'li'u*¡"i"")"
ro, p'od"á ;e'e q

do sorr rvr
>) son
oo>)) r'¡vs.^-""i""ttü¿o'
los resultados
l;*:l'i::"-
de
ce lnqaga' más o menos
"u":i:':lfi'l
indagaciones T'*hil ricmpo, interés y dinero, son elementos que integran los inte-
x:ses prácticos y autorizados de los profesionales médicos, y la
decír, constituyen
lnticipación de las muertes figura en un lugar muy importante

.'ino q,r., desde el p""to^a?'iiü


áti
'""Jili""il?"t""¿"
i:i-;"li iitrfix
se las debe ver asr' sr tE
"actit'rd analítica' Utilizo cl
(lcntro de su organización concreta.2
'o^tiotogo
ouiere^ mantener frente ',! Con respecto a este análisis véase Glaser y Strauss, .Awareness Contexts
---^Lroñ4ri.'s' l- "i'*"ir¿t t" qtt lo emplea
Harold
iérmino .problemáticas', :l ri,fl'i:"";,;."c;.;'il'of!".-"0.r ^!.11ji.?:"]'
Activities', ¡rr¡rl Social Interaction', Atnerican Sociological Reuiew,29, oct. 1964, págs.
"iil;rl' rr;{t 67U. También su libro Awareness ol Dying (Chicago; Aldine Publish-
H:,;',"?ij;i,T,1", il'll'i' il;ffi ;, p¿s, 235 250.

79
:r¡nericano, una respuesta.apropiada a preguntas del tipo de
El <mo:iru comienza a manifestarse en determinadas situaciones (¿qué tengo-, doctor?>, pregunta; que definitivamente
en el curso de una vida, a pesar de la proposición existencial de
,"
¡r <<enfermedades>. pueire iiecirse que ras caregorías ¿. "afiar.r,
que estamos muriendo desde que nacemos' y cualquiera que sea ""i.á"-
rlades consisten en esos elementos lingüísti.o", qrr" p";á;;
lá base médica de este reconocimiento (la cual puede ser Pro- rnarse como respuestas
;;-
como (¿qué téngo?> o (¿qué
blemática) , hay muchos aspectos en que la mayoría de los 3-preguntas
¡ne he contagiado?> <<Mórin no es una iérp,r"rti adecua'd'a.,
criterios del concepto de morir se relacionan con considera- I,a pregunta <<¿qué tengo (o tiene, etcétera) i> ,ro siemfr"
ciones explícitamente sociales. Es esto lo que me proPongo tre_ng como respuesta una categorla de enfermedades, piro, "ú- en
explorar. ocasrones, genera une. enumeración de slntomas, acontécimien-
Las bases médica, biológica o fisioquímica para cleterminar tos significarivos o condiciones. Asl, la pregunta (¿qué dene
que una Persona está <moribunda>> no son del todo claras. ól?>, puede tener, como respuestas adecüadis, ctie¡re'Xr;
;;
Ñotar la <muerte> es un tipo de actividad conceptual muy <¡ueja de X>>, <<está X-ando>> p"" supuesto, diversas
diferente de la de notar una hemorragia, o fibrilaciones, o bien
lr
rle <no lo sé>. Los elementos áe las'enumeraciones, """i".i"rr.,
cuando se
emplear una categoría de enfermedades para organizar.una serie rlan, pueden o no.organizarse dentro de cierta categorla
o cate_
cle ilntomas. En cuanto <categoria médica>>, el <<morir>> puede gorías de enfermedades. <Morir>>, sin embargo, no eiun término
clistinguirse claramente de las categorías de enfermedades por <lescriptivo apropiado en tales enumeracion-es, tal como
ocurren
un laáo y de los estados y Procesos bio-químicos-fisicos por el generalmente en nuestra sociedad y especlficamente en el mun_
otro. <<Morir>) no es, al menos en el sistema de medicina norte- rlo de la medicina.
<Morir>, es un término- esencialmente predictivo. Se d", po"
ins Co.. 1965). Una diferencia esencial entre estos enfoques y el mlo es cjemplo, cuando las enfermeras de un^hospital dicen: <üno
á"8 * ÉUo, ió¿o to que implica el .morir, no está tratado como fenómeno ¡luede decir que se está muriendo con sólo mirarlo>; se refieren
i.á¡]"'o¿,i.o. Lo mis imiortante, y de considerable interés psicosocial, ('n estas circunstancias al hecho de que, dada una serie deter-
i* J or"rr.¡o de la información en Ía interacción; el problema central es ¡ninada de acontecimientos, o el conácimiento de ciertos acon-
Ia conciencá de la .muerte' y para ello no se ha atendido demasiado a
una definición del ¡morirr. Ée- considerado necesario, sin enfocar tanto tecimientos, o una suposición, es posible que ocura la muerte
la interacción entre el stalf y el paciente, sino más bien la organización y" determinado período. Ver <morin -es lrer la posibilidad
ái hs actividades de sala,-observár el verdadero fenómeno del .morir' t"
rle la muerte dentro de cierta perspectiva tempoial; no es
como algo conflictivo, cuya comprensión requiere la ubicación de las
prácticas-que su ocurrencia justifica' ('omo estar viendo un cáncer o un shock o vei una hemo_
ñn general' no he consideradb el .conocimiento de paciente' de la^posibi' rragia. En el mundo médico se aprende a ver Ia muerte cuand.o,
üdaá de una muerte próxima como tema de gran interés, que Glaser .y en el curso de- la experiencia con
Strauss han tratado eñ deta¡e. Sólo pocas veces he encontrado en mis lxrsonas gravemente enfermas,
observaciones realizadas en el County cónversacioncs entre el sfall y los -pa- ¡ruede aprenderse a detectar sigños que signifiquen un orden
cientes sobre la próxima muerte, i entre los miembros del sfafl sobre ¡rarticular de predicciones específicamentd teniporales de la
la conciencia que-de ello tienen los ?acientes. Las muertes que .h9 Presen- muerte.
ciado rara vei implicaron un paciénte cuya condición permitiera. una Lo que p-uede proporcionar quizá la proposición
-la un gran número
interac¿ión con éI.-Creo que de muertes se produjeron existencial
en circunstancias en que concilncia de la muerte no -era imPortante morir-desde-el nacimiento es una perspectiva temporal basada
desde una perspectiva- institucional, con la rlnica exce_pción -del cáncer, en el reconocimiento de la mortaúdad del hombrt. Los datos
caso en qué taitto los pacientes como los miembros del staff . aParecen cstadísticos prove€n un
imolicadoi en la interactión social diaria. Las muertes de pacientes que de expectativas temporales en
-sistema
virtud_de las cuales.puede
sufiieron otras enfermedades, sea cardlacas, renales, cardiovasculares (ata- preverse <<lá muerte>>. Las categorías
ques) y hepáticas, siguen un curso determinado donde, en el momento rle enfermedades, síntomai y fenómenos bioguí-icos jdatos
ü que'l¿ rñuerte se rnuelve perceptible durante la .rlltima admisión' del y aparato conceptual de la medicina- proporcionan una pers.
pacíente aI hospital, aquéI, por de-cirlo ,asl ya está fuera de escena. La
io"yot .c"or" áe muerte', las enfermedades _cardlacas, 'produccn' por llcctiva temporal más específica. Así, el eiistencialista püede,
lo general la muerte en el trascurso de una admisión de lorto plazo y se cn sus momentos filosóficos, considerar al bebé recién nacido
iniciia con un <at¿que'; no es precedida del largo perlodo de conciencia (o el feto por nacer) como (moribundo>>; y el vendeclor de
que siempre engendra la esperanza del canceroso.
'Para otias explicaciones sobre .conciencia', véase S. Standard y H. Nathan,
Should the Patient Know the Truth? (New York; Springer Publishing Co., 5 ['ste concepto de .categorlas de enfermedades' se tomó del excelente
Inc., 1955) ; W. D, Kelly y S. R. Friesen, .Do Cancer Patients Want to Be .nrayo de Charles Frake, .The Diagnosis of Disease Among the Subanun
Told?,, Surgery,z7 (1950) , pág. 822; M. Field, Patients Are People (New r¡t Mindanao,, American Anthropologisr, 63 (196l), págs."ll3-t3l:. - --
York; Columbia University Press, 1953) , págs. 72-76.

81
seguros, en $u cálculo de tasas de interés (la posibilidad de licado biológico de <muerte>>, hay quienes dicen que la muerte
(mu€rtes> dentro de variables tiempos especificables) predecir cs la cesación de la actividad celulár, otros insistin sobre una
la muerte con varios grados de precisión; y el médico o la ¡rtención más específica a las propiedades de la multiplicación
enfermera, o cualquier persona que tenga conocimiento de la r:clular; en ge-neral están de acueido en que la definición más
patología, la posibilidad de la <<muerte>) dados X e Y sínto- satisfactoria de <muerte>> se basará sobré el conocimiento de
mas, o acontecimientos, o enfermedades. los mecanismos específicos de la v,ida y no sobre las <<categorías
El enfoque médico, a través del uso de las enfermedades y los de enfermedades>> que sólo pueden áonsiderarse <<condiiiones
acontecimientos biológicos como agentes de pronóstico, en ¡xedisponentes>). Como-condióiones predisponentes constituyen.
términos de cuyas predicciones la <<muerte>> o referencia al <mo- ¿rl menos algunas de ellas
lcs-, buenos indicadores de -ras así lr^amadis enfermedad., íutu-
rir> están estructurados, provee de un modo -el más deter- la muerte, es decir, su presencia
minativo- entre otros de percibir el proceso de muerte. En ¡rsegura una predicción de la muerte dentro de límitei que no
nuestra sociedad al menos, los médicos han obtenido un dere- ¡ndrían especificarse sin su localización.
cho sobre la idea de <<morir>>, a pesar del reconocimiento Algunas personas opinan que el proceso de <<morir> sólo puede
existencial de los filósofos y de las tablas de predicción del scr reconocido una vez que la enfermedad mortal se loóaüza,
vendedor de seguros. Si uno quiere saber si está <<moribundo>> o sea _que <<morir> es un estado que se sufre por proceso irre_
consulta a su médico, no a su asegurador' Hay una cierta versible y que <<produce la muert;>>. para fundamentar mi opi_
fuerza especial en la idea de <<enfermedad fatal>>, tal que la nión examinaré esta posición desde una perspectiva atgo nias
descripción del filósofo de la <vida como una enfermedacl crftica.-No. intento presentar una discusiór, .o, .orr."ptos pro_
fatal> no constituye una ameRaza mientras que el descubri- fanos. Mi interés en observarlos críticamente se debe a la nece-
miento de un cáncer por el médico sí lo es. En qué yace tal sidad de enfocar sus elementos definitivos.
fuerza especial es un tema de sumo interés; pero primero, la Por un lado, la ubicación de una <<enfermedad mortal>> no ius-
idea de <enfermedad fatal>> requiere un comentario. tifica la referencia conversacional al <<morir>>, es decir qr'rJ t"
Decir de una persona que ha <muerto por cáncer>> es, en ciertos r:onversación se da cuando la enfermedad no puede localizarse,
clrculos, como por ejemplo el de los Patólogos, una manera algo o sea cuando ciertos síntomas, acontecimientos biológicos o
extraña de hablar.a La ocurrencia real de una muerte implica r:ondiciones son notadas, pero la organización de sus elJmentos
la operación de una serie muy específica de mecanismos nin- (lentro de una-categoría de enfermedades no puede,
por diver_
gunó de los cuales es corrientemente entendido en gran detalle, sas razones ser lograda con éxito. El paciente que llegá a la sala
ni es incluido específicamente bajo el rubro general cáncer. rle emergencia del Cou,nty en estado de profundo sñock puede
sea como sus .aspectos más definitivos, o como las consecuen- scr considerado <<moribundo>> aún cuarido no se ha habla¿o
cias inevitables del cáncer. Para <morin>, el corazón debe dejar rle enfermedad alg_una ni ha habido una descripción o informe
de latir, y ello puede ocurrir como consecuencia directa de una rlc su condición. La enfermedad puede descuÉrirse retrospec-
o más series de acontecimientos bio-químicos-físicos, muy espe- tivamente, durante una autopsia, o puede no haber enfeJme_
cíficos, .es decir, el corazón estalla en ciertos tipos de golpes, rlad; y la muerte es posible que se
se de6a a crerto
cierto suceso traumá-
raum;i-
el tejido nervioso que alimenta el corazón con estímulos eléc- tico, como por ejemplo la ingestión de barbitúricos, un balazo,
tricoi puede ser dáñado, o debilitado por una pérdida de ct cétera.
suministro sanguíneo, etc. Pero la detención del corazón es ltor otro lado, la localización de la <<enfermedad mortal>> no jus-
considerada generalmente Por algunos como un simple síntoma tifica hablar de la muerte ya que el actual cuerpo de enfer_
de la <<muerte>> pero no como un factor definitivo. En ciertos r¡tedades no
_constituye en sentid-o estricto, una adecuada expli-
círculos médicos hay gran desacuerdo acerca del exacto signi- r'¿t<:ión causal de la muerte. por un tercer lado, la localización
rlc: la <<enfermedad mortal>> no significa referencia a la muerte

4 Véase R. Pearl, The Biology of Death (Philadelphia; J. B. Lippincott ni justifica el tratar a una persona como <<moribunda>) porque.
CA., 1922), especialmente págs. 102-110, y W. Riese, The Conception of lrts personas que sufren estás <enfermedades>> no siempre son
Disease (New York; Philosophical Library, Inc., 1953) . CLrando los -patólogos n¡f consideradas. En el hospital, un hombre de g5 años én arte-
informan sobre las causas de la muerte en el curso de las .rondas de la riocsclerosis avanzada no necesariamente será considerado,
muerte' en el hospital, sus descripciones Por lo general no hacen mención so-
de la .enfermedad, sino más bien detallan una serie de lesiones y efectúan lrre Ia base de la enfermedad misma, un <hombre moribunáo>.
un informe secuencial de la destrucción progresiva del tejido celular' l,ln casi todo hospital de Estados Unidos hay un libro en la

82
oficina de las enfetmetas, sobre el escritorio de los médicos' derado actualmente como <enfermedad fatal> y una muy impor-
y ." i" morgue del hospital, gue contiene una larga-lista.de tante <causa de muerte>, es una función de'la dirección que
u."tru, de li muert.rr, üdu una de las cuales puede incluirse toma en general la investigación médica. Es posibre imasiñar
en el certificado de defunción bajo el título <causa de la muer- (y en verdad es una meta de los investigadores^ en este caripo)
te>>.5 Además de las categorías áe enfermedades como <<carci' que al conocerse mejor los mecanismos-del cáncer, *r utrti".é-
noma estomacal>>, <<infarto de miocardio>, etc', hay ciertos acon- dentes puedan ser más precisamente localizados, de modo que
tecimientos físicos que se consideran <<no naturales>>, como el se puede detectar esta <enfermedad fatal> en sus primeias
<envenenamiento>, el <<drogamiento>, la <amputación--natural>' etapas presintomáticas, en la medida en que un nuevo orden
etc. Estas <<causas de la muerte>> consisten en aquellas enter- de fenómenos, relacionado con la tendencñ a multiplicarse de
medades, fenómenos físicos, etc., que constituyen-una explica- ciertas estructuras celulares, puede designarse como Ia <<enfer-
ción legal suficiente para probar una muerte, es decir' son Tes- medad fatal>. En ciertos sentidos impórtantes, puede decirse
puestas que proPor.iotut los informes Para llenar el certifi' <¡ue la meta de la investigación médiia es localüar las enfer_
lado de áefunción, mediante los cuales se informa a los miem- medades
{"lul": que todos llevamos denrro: una descripción
bros de las familias por que ha fallecido el paciente, y sirven médica inicial de la <vida como enfermedad fatal>.
para satisfacer la eiigenáa -de los aseguradores de <muerte Los párrafos anteriores han tenido la misión cle sugerir que
'natural>>,
etc. Su característica como informe es meramente las categorlas de enfermedad más corrientemettt" .,.udur, .oioo
legal y social y no conforma una adecuaCa descripción bio- (causas de muerte> legitimas, son entidades culturalmente cons-
qulmica. tituidas, y que la muerte es un <resultado> de las <enfermeda-
ia s.rie de enfermedades, incluyendo las así llamadas <enfer-
de,su
des>- desde una perspectiva sancionada socialmente, pero no en
meclades fatales> que la mediciná, en cualquier momento sentido esrrictamenre biológico.? Lo que separa a loi pacientes
desarrollo emplea'para organizar el tratamiento, enseñar a los cancerosos de Ia <salud> o por lo menos a algunos de lilos, no
estudiantes, llenar-certificados de defunción, y otras cosas Por es simplemente el hecho de que tengan una <enfermedad fatal
el estilo, es un producto del estado actual del conocimiento que los matará>, ya que puede decirse de todos nosotros que
médico. Al variai ese conocimiento, la serie culturalmente defi- tenemos <enfermedades fatales en progreso> que nos mataián
nida de categorías de enfermedad se vuelve más elaborada; )' gue pueden localizarse (y posiblemente se loéali zarán) no por
.niet*"au¿"r"qrr" hasta hace poco -se consideraban indepen' la o¡ientación de diagnóstico particular que tome ahoia la'in-
dientes unas de otras, son percibidas actualmente' bljo lo¡ vestigación médica y el presente estado -del conocimiento en
auspicios de nuevos principiós para organizar hechos bioquí- ese campo. un hecho bastante distintivo sobre los pacientes de
miáos, como relaciottidut di manera antes ignorada; las-enfer- cáncer es el grado de precisión con que se pueden realizar las
medaáes que antes se suponian -eran variedades de- a]gUnos predicciones de su muerte en un plaio basiante específico, en
males más'genéricos se obsLrvan ahora como enfermedades con virtud de la.p.resencia descubierta- del desarrollo .ur."roro; y
status de átidades distintivas; se descubren nuevas enferme- que la precisión predictiva es el resultado, a su vez, del hechá
áuá"r, etc.s Por ejemplo, el hecho de que el cáncer sea consi- tle.que los médiros pasan €iran parte del tiempo desarrollanclo
lndices de pronósticos y tablas de mortalidad del cáncer. Debe
notarse, por cierto, que las estadísticas proporcionan una base
fr American Medical Association Stanilarcl Nornencldture ol Disease and l¡astante segura para las predicciones eqrecifi.us temporales de
Operatíons, 4a ed. (Philadelphia; Blakiston,,l952)'
de enferm-edades
-it"lf"isesobre el caráiter variable de las categorlas
6 Comentarios
p".a"" en R. Dubos, Mirage ol H.eatth (Garden City' N' Y': 7 La yuxtaposición de .bioqulmico, y social tiene el solo propósito de
Doubleday and company, iti., rsori, especialmenté capltrrlos Iv,.y.vI' üostener mi argumento, por el cual, de hecho, tales distincioires-no nece-
ír: E-;;á';", A-Hii;rí'o¡ ueaianá, z vóls,. {New York; oxford univer- rirriamente son viables. Como en el caso de los conceptos (muerte, y .morir,
;ü;';;i, i;;., rssl); y'sii'¡u-.. }fethodologv of the clini-
_posible. que existan otras dicotomlas naturalei rlgidas, o ,.'u q,r" ,"
Spence, 'TheBasis
-Scientific cs
cal sciences, en Lectur;s án tlre of Medicine (London hallen socialmente constituidas. La verdadera determináción biológic; de ia
Athlone Press, 1952-53), vol. II, págs. l'14' nilrcrte como una actividad de juicio realizada por los personajis en un
Ünu-"1"*irl.uóión de ias .causas' áe Ia muerte', realizada en, Londres nmbiente organizacional puedc considerarse coriro una ^actividád social-
ü-lZá0, l".i"yó .apoplejía', 'senilidad'. 'locura" 'ictericia" L1 'seli' ntcnte- prescrita. H. Garfinkel, .Passing and the Management of Achieved
-oia era eI .asesino' -'á, itttpott"tte' Véase The
lidad' Gentleman's Magazinc srxnal Status in an Intersexed person,, U. C. L. A. (mlmeografiaclo) , con_
tn" London B|II of Lrortitity, 1731'1178 (New Jersey; Ross Paxton' lícn<: r¡n brillante análisis del sf¿tus sexual y trati el pébl.-a'áe los
1963), pág. 24. l¡r'rjr's .naturales, de la vida en detalle. llhcluido rr. ca.tinL.H,
sl¡ulics in ethnomethodology, Englewood cliffs, N. ""i
J., prentice Hall, l96i.j

81 85
lin el ambiente del County Hospital, la mayor proporción
la muerte. Así, por ejemplo, el anciano de 80 años con una de
enfermedad no iocaliiadá d" ll"ttt"do carácter <<fatal>> puede l)acientes, arriba del 75- por ciento supera los 60 años. La simple
rrbicación de una <<enfermedad fatal> no implica para el
morir, o según las estadísticas, dentro de un corto periodo' con ftr-
son-al hospitalario emplear las palabras <<moribundo> o <<desáhu-
.unta segur;dad como una persona que tiene un cáncer recien- <:iado>> en sentido-especial. Muthos de los enfermos del County
temente desarrollado.
ienen <<enfermedades fatales>> localizables, es decir, qrle ,i
Pero este octogenario no siempre será considerado en nuesüa
t
rnueren ellas serán las <<causas de la muerte>> en el certihcado
sociedad <,moriiundo>>, ni en el hospital se lo verá como paciente rle defunción. Entre los pacientes hay muchas personas con
<desahuciado>>. Si la seguridad en- el pronóstico de la
muerte
de las llamadas r:arcinomas avanzados, con arterioesclerosis por
á.rrrro de períodos y la locilización lrocesos car_
"rp.iífi.ot sufi- tlíacos, graves enfermedades del hígado y los-riñones, etcétera.
<<enfermedádes fatales> tto tott, en sí mismas, condiciones En. general y teóricamente, para las personas que se hallan así
cientes para considerar a una persona como <<moribunda>> -y
rbicadas en la esrructura de edadeJ de la soiiedad, el hecho
dada lf manera en que se emplea tal noción, no lo son-'
El octogenario que rle sucventual.y- quizá pronta muerte es atendida por los miem-
¿entonces cuál es la óndición ñecesaria? lrros de su familia; la estructura social en la que ,e hullu' impli
sufre de carcinoma estomacal no siempre será considerado <<mo-
-20 <rados se orienta ya hacia su próxima mueite; sus familias se
ribundo>>, mientras queel joven de años con enfermedad
sí lo será. van independizando de ellas; el alcance de las referencias al
de Hodgkin, por lo general,
"la en el modo en que 1a <futuro>> ha disminuido progresivamente.s se considera correc-
Puede s:ngeririe que ^una está
resPuesta
to tratar el <hecho>> de su <<muerte>> como algo que trae menos
especificaiión temporal de predicción de muerte se rela-
<:onsecuencias para los demás, o sea que ello nó entraña una
.iona.on' l) la iocalización de-la persona a lo lalgo de las rlrástica revisión de los planes de vida de los otros, como sucede
dimensiones temporales de diversas ésffucturas sociales; -2) -el
<:uando está por morir un adulto joven.
módo en que lai especificaciones temPorales de las prediccio-
Los médicos, al tratar y asistir a sus pacientes ancianos no otor-
nes de la m-uerte, comprometen a aquellos que las hacen, en una
gan ninguna especial consideración al hecho de que posible-
diversidad de problemas profesionales, de organiza-ción- y .9"
rnente mueran en un plazo menor de diez años (a pesar de que
interacción. Consideraré cida un" de estas formas de relación
cs uno de los hechos básicos al considerar el rnodo en q,r"
en su momento; es necesario comprenderlas para captar el sig'
nificado del <<morin> en el contexto del hospital.
está organ-izada toda la estructura de la práctica médica en^ Io
(lue se refiere a los ancianos) . Al trataf con los pacientes de
El hecho de gue una Persona de 20 años esté por.morir dentro
cdad avanzada no hay necesidad de evitar en formi consciente
de diez años, es ett ,r,tetttu sociedad mucho más importante
las referencias al futuro, como es caracterlstico cuando se con-
que el que un sePtuagenario pueda.vivir igual lapso.antes de
versa con un adulto joven que se supone morirá dentro de
riro.ir; y estu impóttuñ.iu tieni mucho que ver también con el rnuy poco tiempo. Estas referencias en nuestra sociedad se
i"g"t'.í"" ambos ocupan denro de una variedad denotable estruc-
r:vitan natural y sistemáticamente en la conversación con el
iriu, ,á.iutes. <<Moriri> se convierte en un <Proceso>) demás' ;rnciano. Un hecho más notable acerca de la interacción entre
i-porruttte en la medida en q19 proporciona a los médico y los pacientes <<moribundos> jóvenes es el
" igitut que al paciente, un médio para orientarse hacia el r:l
.personal
"t
i"t"?á,-pu'ru otgánizar actividades según la expectativa de.la
<:uidado que se pone en evitar referencias a un fuiuro no muy
muerte, pur" upl"p"rarse a ella>. La idea de <<morir>> es distin' ¡rróximo. Una enfermera entrevistada, a quien se rogó que
lrablase sobre los problemas que se le presentaban al coáveriar
tivamente sociál frrque su importancia medular se da gracias (:on un adolescente.que <<moría>> de la enfermedad de Hodgkin
a: que establ.." ..,r, *ódo d" atender
a una persona' Los médicos
v las enfermeras no tratan el <<morir>>, sino los males' síntomas y y cuya vida conocía, dijo que el mayor de ellos fue unlui_
rlado permanente en evitar hablar de planes de estudio, el ma-
á.ont..imientos, si bien tienen una forma especial de observar
y atender a las personas una vez que éstas pueden consrderarse
'u*L.iu""¿"ru. h,r, el hospital, .omo en todas partes' la noción 8 Comentarios generales sobre la separación del anciano de la continuidad
cn la vida social, pueden encontrarse en A. Cummings y W. Henry, Growing
de <<morir>>, como caracterización predictiva crea un esquema r)ld (New York; Basic Books, 196l), especialmente cap. XIl. por un extenñ
alrededor de la persona. La implicáción de-tal esquema en las tratamiento del lugar del anciano en las sociedades no occidentales, véase
actividades sociaies concretas, es el tema de lo que resta de este 1,. Simmons, The RoIe of the Age¿l in Primitiue Societies (New Haven;
Yalc Unive¡sity Press, 1945).
capltulo.

86 87
trimonio, una carrera, etc. En la conversación con los ancianos e ribundos> jóvenes. Sobre las casi 250 muertes en que se basan
en nuestra sociedad el futuro constituye los días y las semanas mis observaciones, sóro una clecena incluye u
-.no.ó de 40 años.
próximas, y <morir>, cuanto más anciano sea el enfermo, -sig- Dado el tipo de paciente promedio deÍ County, el pelisro de
ñifi.u pm"'el personal del hospital, <moribundo en esta admi- una conve¡sación espontánea inapropiada .ott'lo, <mo"ribun-
sión eñ el hospital>. Que un paciente pueda morir dentro del dos> puede decirse que no existe, yi qu. por un lado muv
año o el mes próximo, se convierte, al menos para el contexto pocos están en las condiciones de rearizár in'teracción social, y
del hospital, en una posibilidad manejable mientras el paciente la conversación con los <moribundos>
sea viejo, es decir que no requiere precauciones especiales en
-en el County 1", á¿',
ancianos- no necesita ser modificada especialm"rrt" ár, virtucl
la interacción diaria, ni una estudiada evitación de la muerte de-que las cosas que uno conversaria riormalmente con estos
y el futuro, como temas de conversación' entermos no se basan ni se refieren a un futuro lejano.
Observar el <morir>> en Personas jóvenes es un asunto crucial En el C-ounty, Ia importancia del morir varía se[ún se trate
en la medida que implica ciertos problemas interaccionales. de atender. a un joven con una perspectiva temp"orat
Una joven adoléscente del County sufre de leucemia bastante
¡";iüi;
de largo plazo, tal como la..rre-ra, ia familia, étc., o'd",r'
avanzada, enfermedad que no siempre llega a debilitar al cn- anciano, donde esta importancia se mantiene sóto .nundo su
fermo hasta que llega a las última$ etaPas. La muchacha estaba muerte constiruye una_ posibilidad inminente. para el personal
internada enla sección para ambulatorios de la sala de clínica del hospital, el eje de lai consideraciones más importa"i",
iu
para mujeres y pasaba la mayor parte de su tiemPo paseando ",
organización del hospital y las actividades que-se desarrollan
por los corredorés (llegó al County en la fase crltica de su en- en virtud de ella, y el <morir> adquiere su'sentido *á, ;i;-
iermedad; durante varios años se internaba cada tanto, lo cual vante sobre el trasfondo de estas actividades. cuanto m¿, unc¡"-
constituye un esquema caracterlstico en este tipo de, pacientes) . no es el paciente tanto más pronto puede el personal atender
la
IJn nuevo miembro del personal de enfermería entabló con ella expectación de la muerte dentro de años y aun resFingir el
una conversación el primer dla de su artibo, y le preguntó sentido de <morir>> a <morir en e$te momento).
I{ay,
sobre cosas de las que puede hablarse con adolescentes, como .por supuesto, excepciones a Ia tendencia general ante el
por ejemplo <¿tienei algrln amigo?>, <cuándo_quieres casarte?', smorir>, es decir a limitar las refe¡encias temfrraf., y ," ,ig-
étc., la muchacha, que asumió una actitud de suma madurez nificación con la edad; los ejemplos más notaúleu ,or,
ante el conocimiento de su enfermedad, interrumpió a la enfer- la persona cuya muerte-Je espera ocupa un lugai "qo"Uü,
espe-
1,t^11"_
cral en Ia estructura social. El hecho de que un jefe dá fstado
mera para decirle <voy a morir en pocos años y he aprendido
a no pensar en esas cosas>. A la enfermera la había entristecido anciano esté por morir mientras no ha caducado ," p.ri"l",
tanto el estado de la muchacha, que por disffaerla orientó sin puede convertirse en- un asunto muy importante; y
<morir>
querer la conversación en esa dirección; otras enfermeras le cn el caso de un anciano puede ser áe surna imporíancia por
pidieron disculpas por no haberla enterado de los detalles del ejemplo para su sucesor, o para aquellos miembrás j; i;Á;
caso. lia cuyas actividades diariai puedén $er severamente rimitadas
He podido observar algunos pocos de estos casos en el County, por el cuidado que brindan a su pariente. Cuando las conse_
donde la edad promedio de los pacientes estaba bien por enci- cuencias sociales de la muerte adquiieren una. mayor i-p"riu"-
ma de los cincuenta. En la localidad hay algunos hospitales cia, encontramos referencias al heiiro de <mo¡rr>> en un esquema
especializados para niños y hospitales escuelas que acePtan Pa- temporal de anticipación mucho más amplio
cientes gratuitos; así el County trata muy pocos pacientes <mo- Sin emb-argo, en el ambiente del hospital, <morir> aSume su
mayof significación porque Ia muerte- es considerada posible
<:n el momento mismo de la admisión corriente, ya qr" a,
9 Glaser y Strauss .Awareness Contexts and Social Interaction', op. cít., ontonc€s cuando el hospital, su personal, f sus acti;idades se
págs. 55-5ó, ubican el control de las futuras referencias en el grado dc
óonlciencia que tiene el staff de la condición de los pacientes. A pesar de
lrallan direcramente implicadas in Ia cueitión de ra muerá
que ciertamente no es un factor de importancia' como podemos ver en eI lil hecho de que todos los pacientes muy ancianos estén, en
ejemplo citado, considero que hay una gran medida de ¡control natrral' gcneral, <<moribundos>, es un asunto que carece de importan_
por él modo general en que los ancianos son tratados dentro-de perspectivas <:ia, no por la ausencia o presencia dd <<enfermeauae, t^ututeru
t-emporales limitadas. La .conciencia' es más importante sólo _en pacientes
anté quienes, si el sfafl no se halla .consciente" pueden hablarse asuntos sino porque otorgarle un lnterés excesivo está muy fejo, áef
tales como el futuro, es decir, los no ancianos. r'¡rrácrer que tienen las actividades del hospital y porque, p""a"

88 89
decirse, ello iría en det¡imento de la concepción ideológica de <<Muerte socidl>> ro
la práctica médica con los ancianos. Porque el asumir por
parte de los médicos una posición existencial ante la muette, (juando, durante Ia
enfermed.ad de un paciente, su condición
u operar bajo las directivas de un cálculo estadístico, parecería llega a tal punto que se comienza
a considerarlo <moribundo>
socavar la idea esencial de la misión del médico, es decir, <<pre- <¡ <<desahuciado>, su nombre
., uirrr.Á> en la lista de <<pa_
venir la muerte>). El que la mayor parte de los pacientes muy cientes críticos>. fJna vez <inscrito>>
el pacrente tiene teórica_
enfermos en nuestra sociedad, está formada por ancianos, da menre derecho de ¡ecibir visitas
d";;"r" iodo et-dia ;;;;.
una gran importancia a la reducción del límite temporal de y no solamenre duranre las horas a"
oiritu. La inscrifciil;-
las predicciones de la muerte y la acción basada sobre la expec- bién sirve de mensaje ,¡r*"3,'
tativa de una muerte inevitable. Al orientar su tratamiento se notifica al pe-rsonár clave
l"-0"""0", este procedimienro
dei ioriiiár'q"" puede ocurrir una
diario con los ancianos, el médico debe desarrollar la habilidad rnuerte y que cabe ir preparándor"
ápropüdui,,"rrt. ;;;;-;;r;;;
de desatender la posibilidad de la muerte aunque ésta sea inmi- en consecuencia. En_la_ morgue del'holpitat,
nente. El pesimismo ante la vida y las actitudes que se basan es un-a exigencia importante, il ;r{;;;;tó;
se hacen estimaciones tentativas
en ,él se justifican en el mundo de la medicina sólo cuando ¡rara la próxima selarra ae trapa¡o-,-.o"'"r
la muerte se contempla ya dentro de los confines temporales írutopsias, asunto oue se trata de'pi"";;; "ñ;;;;"d;;;
por anticipado. para
de la relación contractual hospital-médico-paciente-familia, y realizar tales estimáciones el asisteirte
a" iu _orgre consulta las
este contrato, temporalmente limitado, se extiende en el County <<listas de inscritos> de Ia1 .;"1*;;;ra"
más allá de las fronteras de lo admitido en cualquier otro esta- el ,trabajo de la semana. La <lista'á.-lrrr..rror> ,.", conjeturas para
blecimiento. El caso clel médico particular, con un tipo dife- es consultada
por sran parte del p";;;;"i;il;co
rente de compromiso contractual con los pacientes, dentro de ,,:Tlié"
rnterés en reservarse determin"a"r que tiene especiar
r"giárres anatómicas para
una matriz temporal más amplia, es quizá muy distinto. El su estudio. Et asistente de la morg;.";i;;;
morir asume una significación temporal más amplia en la me- avisar at médico de slta que el á".ilr's. ^a.*"ü;ffiffi.""t:
dida en que el médico, está más comprometido en el mundo tos ojos que pueda (el dlctor .r"r"*riJi"¿1,
s.-"r-""
social de sus pacientes y sus familias y cuando éstos son recu- pioporcionar al docror S. los
:t_::): l"l"verifica
"¡;;iiliü;"t";"J,g:
o¡os requeridos el
rrentemente los mismos. aststeRte la lista ¡ en charla iniormal con las
Los pacientes <<moribundos>> en el County, son aquellos que rnefas' du¡ante las cuares íár i"t.*f" enfer-
rrtoribundo, trara de ,:p.:3., tu, u....u de Ia famiria der
se espera que mueran en el curso de su actual admisión. Como poiinit-ia"des reales de conse_
institución para el tratamiento de enfermedades agudas, o sea guir el permiso de Ia fa^mili, p;;;;;;io,
de, corto plazo, este lapso raramente excede los l0 ó l5 días. los,,fines de la investigación. 'C;;;;";r"" o¡o, del muerro a
un candidato, o sea u¡imoribunao que ha localizado
Examinaré ahora algunas actividades que implica reconocer el ."yu fu*ilia es posible que
<morir> en el tratamiento de los pacientes durante su {rltima dé tal autorización informa en-ffid-r'"i
vés del médico resiclente uti."a.'.rfr.ütIr.rrr.
p",Ofrgo, quien a tra_
semana de vida, más adelante, consideraré algunos modos en
;rlgunos sectores del hqspi¡¿1, el pedido. (En
que se logra este reconocimiento de la posibilidad de la muer-
rle admisión, en la morgue, en ",las"l'"*.i,.ri. de Ia enfermLra
te, señalando ciertas limitaciones estructurales esenciales que salas de los médicos, y €n
establecen las condiciones bajo las cuales se emplea el recono- I " ier o rro-- I ad^o, p u"á.í .".o"ir"r.. plri¿ai.ame;;;i
cimiento del morir como base para tratar al paciente. Siguiendo
| | 1l
rras como el <<Dr. S. necesita ojos>>, el <Orly. Jr;:
este análisis volveré a considerar la <muerte> como una cues- ctcétera.) ".."r;;;-;;;;ffi:
tión a decidir. l'.¡rel County hay un capellán católico cuv
ridad es
visita las "áái"ií,",
bí;;;;"i;;#JÍ,#t3lá'trffi1;
diversas salas del torpitui- frr-.ua"
,ufá,-.o"Jili
qt: una li'ta que por oraen arra¡¿itco
l'j:ff:iJt1TiP"1,
.ontiene los datos de todos"r.to, pu.i"rri"-,
;;ilñ;, ;;
";_¡ü
ll) Durante el curso de observacion"r."
"de;;,#ilros
'@
1::,"^tlg..9:tt-"n percibió lu Dremrrprré Fr,- rr
'lll"lJ'ii*l#.d;rx-"nl.l,.l#.*id*.i4rJ..'í,#ff
""iri.n.¡,
{"i};.]
90
91
edad y diagnóstico. Todos los pacientes inscritos están iden- rrica>: Ia aparición de los <signos de la muerte> en el examen
tificados con una banda de plástico rojo que se coloca en su f'lsico; <<muerte biológica>: cisación de la activiclad celular;
ficha. El capellán lee esta lista todos los dlas y anota los nom- y.una tercera categorÍa,- <<muerte social>, que dentro del am-
bres de todos los pacientes católicos inscritos; así sabe en qué l¡iente del hospital, se da en el momerrto que el paciente
sala se los ha ubicado y alli se dirige para adminisrar los
(.s tratado ya como un cadáver, si bien "r, y <biológica_
<clínico
rr¡ente>) esté aún vivo. El ejemplo siguiente señalá *.ry
rlltimos sacramentos. Después de completar su ronda estampa .üru_
en la ficha del paciente al gue ha dado la extremauncién un nrente Io que se entiende por <muerie social>: Una eniermera
sello que dice: cn funciones, tratando a uña mujer que ella dijo estaba <mori-
llt¡nda>> pasaba dos o tres minuós, óada tanto, tratando de
tlltimos sacramentos administrados ir
cerrando cada vez más los ojos de la enferma. El proceso
Fecha Sacerdote
implica apretar suavemente, p-ero con cierta energía, üs pár_
Consulta diariamente las fichas Para ver si se han admitido ¡rados hacia.abajo para dejarlos en posició, .."r"áu. nerirt,
pacientes nuevos en las salas o si hay nuevos en la lista de rle algunos intentos que no, tuvierori éxito, los manejó dé tal
enfermos críticos. El sello tiene la única misión de evitar que rnodo que finalmenté quedaron cerrados, y
se administre la extremaunción dos veces a t¡n mismo paciente. ahora está bien>. Al preguntársele que estába -u"mrrió <bien,
haciendo, con-
De hecho, muchos pacientes <inscritos> no mueren, ya que testó que los párpados de los pacientls siempre se cierran des-
la <inscripción> se realiza a menudo bastante antes de que se ¡rués de muertos, así el cadávér parece una persona dormida.
noten señales de una muerte inminente. Hay algunos, muy IIna vez mue¡to, sin embargo, aijo, era más dificil conseguir
pocos que hasta abandonan el County vivos, y formalmente <:errar ]os ojos del todo, especialménte cuando los músculos"co-
libres de sus pecados anteriores. El sacerdote informó que tal mienzan a
-ponerse rígidos; los párpados se vuelven menos
purificación no es permanente sin embargo, y que si el mismo flexibles, ofrecen más resistenciaf y tienen una tendencia a
paciente vuelve al hospital antes de morir se le han de admi- r¡uedar desiguales; la enfermera dijo además que ella siempre
nistrar los rlltimos sacramentos otra vez, ya que la ceremonia intenta cenarlos antes de la muerti; mientras üs ojos ,o.,
anterior pierde validez. ticos, se manejan con más facilidad. Esto permite al personal"i¿*_
Es significativo el hecho de que muchos pacientes seriamente tle Ia- mo,rgue amortajar el cadáver más rápidam"rrta '.rrru o",
enfermos, sinscritos>, pueden ser considerados como candidatos ocurrida- Ia muerte_(si es que ocur?e realmente), sin necesidad
para la autopsia después de su muerte, una concepción que de- atender a procedimientós cosméticos y demuestra cierta
con-
no rige en el Cohen Hospital. Es lndice de la posición general sideración, siguió diciendo, hacia aquellos que prefieren mane-
del County con respecto a cierto tipo de pacientes la conver- jar cadáveres lo menos posible.
sación que se produjo entre dos médicos residentes al lado de La <<muerte social> puede definirse como el momento en el cual
un paciénte <desahuciado> en la primera etapa de una intoxi- las propiedacles sociales más importantes del paciente comien-
cación por uremia: zan a cesar de ser condiciones oFlerativas para iquéllos que los
tratan, y cuando el paciente es, esencialmenté, consiáerado
A. ¿Crees realmente que los dos riñones están dañados? muerto. La <muerte social> consiste así en ciertas prácticas
B. Sé que están dañados porque el filtrado renal es tan escaso'
y define algunos asp€ctos del significado que se otorga al hecho
Digamos que ninguno de los dos puede funcionar bien. <le <<morir>> denrro del conteito hospitálario. Estás prácticas
A. Bien, ya lo veremos seguramente en la autopsia. rleben distinguirse <le ciertas actividades como la conversación
B. De acuerdo. en pre-sencia de un paciente anestesiado, por ejemplo, a menos
Discutir la autopsia, en vida del paciente y ante él mismo, es que tal conversación implique referencia a la pérsona en cuanto
un acto que se sanciona severamente en el Cohen, sin tenet cadáver, es decir, donde IoJ términos de referéncia son aquellos
en'cuenta que el paciente esté <<comatoso> y no pueda escughg que se discuten en general sólo con respecto a personai real_
lo que se dice en su presencia. Fn el County hay una decidida ménte muertas.
indiferencia ante los <moribundos>>, a tal punto que la posibi lis quizá tentaclor desde el punto de vista analítico considerar
lidad de que muera dentro de un turno de rabajo determi- la <<muerte social>> como Lrn ejemplo cualquiera del tratamiento
nado justifica ciertas formas de tratamiento Posmuerte. :rsocial que se brinda a una persona, pero tal uso sería, al mis-
Puede realizarse una distinción tentativa entre <muerte cli mo tiempo, ambiguo anallticamente, ya que permite cuestio-

92 9t
nes tales como el abandon<¡ por la propia familia, <<tratamiento cnvía el familiar autorizando por su intermedio el procedi_
impersonal>>, etc. En cuanto al término <<muerte>), ProPongo ¡niento. Obtener una autorización para realizar la autbpsia es
un-sentido más estricto de la palabra, es decit, donde Ia muerte considerado como una necesidad dé tipo administratiuó *,ry
es la base necesaria pata realizar ciertos actos, como por ejem- importante en el momento de la muerte. para obtener la califí-
plo la autopsia, el disponer de los efectos personales del extinto, cación AMA y conseguir categoría de <hospital-escuela>> y po_
contratar empresas mortuorias, colocar un cadáver en la mor- <ler así ofrecer internados y résidencias, el hospital debe tener
gue, informar a las compañías de seguros, volver a casarse, estar un po_rcentaje de autopsias que pase del 2b poi ciento, es decir
de duelo, anunciar el contenido de un testamento, preparar que el 25 o más por ciento de los pacientei fallecidos han cle
noticias necrológicas, transferir las propiedacles a oüo nombre, l)asar_por la sala de autopsias. Este porcentaje mínimo no se
y, en general, encajar en las actividades de organización, cere- r:onsidera suficiente y muchos hospitáles se eifuerran por ele_
monia y económicas que se hallan asociadas con la muerte, aque- varlo. Para el residente que entra én el hospital es muy impor_
llos asuntos que marcan el final de la existencia social. Los tante la cuestión de porcentaje de autopsiás y la decisión de
ffatamientos o actividades que a menudo acompañan la muerte realizat la residencia se basa muchas veces en este dato.l3
de una persona, o su <<morir>> Pero que también acompañart Los médicos del County tratan en lo posible de conseguir. las
otros tipos de estados, no son específicamente instancias del ¡rutorizaciones, en parte porque pueden ser sancionados -en caso
<tratamiento mortuorio social>> en mi terminologia. Así, la dis- de actuar con indiferencia en este sentido. Cuando sienten que
minución de las visitas de familiares se convierte en una instan- ¡rierden contacto con el familiar se apresuran a pedirle el per_
cia del <<tratamiento de la muerte>> cuando las actividades que miso de autopsia mientras el enfermó aún vive, iobre todo en
sustituyen las visitas sólo ocurren después que el paciente ha los casos en que la autopsia se considera muy importante (por
muerto. Esta distinción tiene cierta ambigüedad, pero al menos cjemplo, cuando se trata de un caso particularmenie interesante,
dentro del contexto del hospital, es posible localizar claramente o de difícil diagnóstico) . En estos iasos se acercan al familiar
una serie específica de tratamientos y actividades. del <moribundo2 y con- gran tacto le informan que <<llegadas las
La <<muerte social>> o el <<morir en cuanto forma de tratamiento> circunstancias> deben firmar un formulario. En el corinty esta
se da cuando ocurren tales actividades y el hecho de si éste tiene
<:ostumbre rige sólo cuando la autopsia es especialm"rrt. eip.."_
lugar antes, durante o después de la muerte <<biológica>> o muer- rla y. una vez que se ha comunicado al familiar que el pu.i"rrt"
te <<clínica>> está sujeto al análisis. lnorirá en un corto lapso.ra Existe la impresión de que s<ilo
Un ejemplo claro puede verse cuando los permisos de auto?-
sia se-extienden anles de la muerte real. Para que pueda reali- It El porcentaje de autopsias sobre muertes acaecidas en los diversos
zarse la autopsia, debe conseguirse el permiso del familiar más hospitales refleja el grado de competencia del equipo médico. Las institu-
cercano.ll Háy dos formas de autorización que constituyen do- clones que slguen prog"amas de internado y residencia deben lograr un
cumentos legales: l) una firma sobre un <<formulario de auto- ¡rorcenraje d,el 2b.fo como mlnimo. El buén hospital tiene que" tratar
rlc lograr un mlnimo del
úzación para autoPsia> ya preparado,le y 2) un telegrama que (:rrcntan con el 70 .5o fo, si bien algunas initituciones irñportantes
lo o má$
._ K. owen, Modern concepts of Hospitat Adrninistration
.f rphiladelohia.
ll Esto aparentemente no se da en todo el país. En algunas jurisdiccioncs W. B. Saunders Co., lg62) ,-pág. BO4. ios médicos rienen uri-gran-irñilJ
efectuar .autopsias limitadas', explorando sólo aquellas (,n el porcenraje total de mué¡tés. donde mueren É.* p;;ü;:
tos médicoJ pueden -Un.hospital
partes del 'cadáver que se supoñe están directamente asociadas con la l('s es menos adecuado para el perfeccionamiento, sea cual fueie el óorcen-
inuerte, sin necesidad- del permiso de la familia. Véase, por ejemplo' S' R' t:rjc dc autopsias. Se desea log.T.-yl elevado ."t.. gr""
-porcentaje
Cutolo, Belleaue is My Horne (Garden City; Doubleday and Company' Inc" ¡rrimcro de casos, con muchas posibilidades de eféctuar "i, 3aá"
aútopsias. con
1956), pág.155. Cuindo ha'intervenido eI forense no se rcquiere cl rr[¡crtc, se dice, aumenta la experiencia.
permiso de autoPsia. 1.1 Sin embargo, en algunos hospitales se estimula abiertamente la obten-
12 El permiso de autoPsia dice: rión dc los permisos antes de la muerte, tal eI caso del Cook Countv: Una
.. dadamirelaciónde '." rk: las características más importante de un hospital bien regulado'"r qu.
Yo.... r¡l¡tiene la mayor cantidad-posible_ de autopsias. para elló, el hospiial
con . .. el paciente recientemente fallecido en- el County
Hospital, autorizo a las autoridades comPetentes a examinar el cuerpo .y rk:pcnde en gran medida de Iós residentes e iniernos de la sala. ruos ¿'e¡en
r ('conocer los casos de muerte inminente
cabe^za del paciente fallecido, a extraer órganos y retenet los qu_e se consi- o posible y han de esforzarse en
ru:guida para avisar al familiar más próximó y aler'tarlo sobre la seriedad
deren neceürios para realizar el análisis que determine la real causa dc
rlcl_ caso y pedirlc el permito escrito áe autopsia. Deben recurrir a su inse-
la muerte. ruridad para convencer al familiar de la iñportancia de tal autoosia.'n
Firmado
Familiar más inmediato tncnudo, en los casos desesperados, el interno-puede obtene¡ p".-iL p",:,

9t 95
se corre el riesgo de recibir una reacción negativa cuando
se In el County, la tarea de amortajar está a cargo de asistentes
son de
;;";;" p*1"ir"t a" pott educación o cuando éstos la pró'
v ordenanzas de los cuales más del 95 por ciento está formado
temperamento exctswJmente frlo y complicado' En por negros. Hay una norma legal -cuyo principal motivo es
;:il: J;.*";""ilüt'"'é ü *s"r"ción de <los tratamien-
*Y:i'::^lyinentes
preservar los cadáveres de atropello sexual- por lo cual los
<:adáveres deben ser amortajados por ordenanzas del mismo
;;";;¿;te social>> v el anuncio-de las
el carácter de estos rlesgos' sexo; es así como el cuidado de los cadáveres en muchos aspectos
a los familiares, consideraré
como el de la separación por sexos, semeja al que se brinda
Una situación típica de <muerte social> es la- que
suscitó-p^o.r
que fue admitido a la sala de emergencta rrl enfermo en vida. Hay también una norma en el County y en
un paciÉnte
"|.*pl" duodenal' El enfermo todas partes, por la cual cuando se traslada el cadáver de una
;á;;"" perioración i. '"pt"ti"a úlcera aias rnujer de la sala a la morgue por una asistenta, debe escoltarlos
i,r" op"ráao y Por un p.rLao de seis ner111it]9:,i:"1.
rrna enfermera que cumple la misma función que cuanclo pre-
ái.iti., ,r,.ty .tíri.ot. Se informó a lasumuier
esposa
rq:," cte vlsltar cI
delÓ scncia los exámenes vaginales realizados por médicos. Ninguna
dades cle supervivencia eran Pocas;
mejoró rle estas dos reglamentaciones se cumple en el County; el asis-
;;;i;i: bJ,p'e, d;'a'; ;-;nas' el pacilnte "it-.n:::t:;
"gt-ubl:-
Al día tente traslada los cadáveres de mujeres y los médicos realizan
;"{;;-; ir,.'¿u¿o d; ;i;" en condiciohes una
ambulatorias'
grave coronlil' las revisaciones vaginales sin presencia de enfermeras.ro La
:T;;1:'"¿"^il*^Jáiiia" otra vez' con fn-
tes de morir narró su experiencia en st''
caia después de haber segregación por sexos en los procedimientos de envoltura del
mudado toda su <:adáver responde a idéntica disposición en las salas (la que en
vuelto con la úlcerá tutá¿"' Su mujer habla cl Cohen no existe y es poco frecuente, se me dijo, en los hos-
p.rt"r,"n.iu, p"t'o"^t"t de la casa' había contratado una
ñ;;
'.td;¿Jli;;bre (¿i encontró sobre su escritorio una carta de pitales privados) ; generalmente se emplean ordenanzas en las
conocer los precios) ' salas para hombres y asistentas en las de mujeres.
su muler en la que pedía' folletos Para oro
ánilli cle compromiso' y la encontró concontó
;; ;;-i[t;t"muyel.orp'""aiat
Amortajar un cadáver es una rutina muy bien organizada, que
al verlo de íuelta' El marido tiene una estructuración temporal característica: se comienza
hombre, y
que dejó la casa, ,. áio a la bebida y entonces tuvo el ataque con una limpieza, siguen las diversas etapas y por riltimo llega
el fin de la operación; se realiza colectivamente por dos o tres
cardíaco.
l)ersonas y en {orma automática. Al enseñar la técnica a los
rrprendices, se lo hace con el sentido de una activiclad ceremo-
nial, como si fuese una especie de rutina hospitalaria semir¡i-
Preparación ilel cadáuer y precadáuer tual, al igual que preparar un paciente para la operación, una
es un <Proce- rnujer para un parto, etcétera.
En casi todos los hospitales de Estados Unidos lln cada sala hay por lo general un par de ordenanzas o asis-
la de <amortaiar cadá-
dimiento mo¡tuorio> it*i""," práctica
de tentes que trabajan juntos en la tarea de amortajar un cadáver.
veres>>. Cuando *".ta- "" paciente, el (manual pr-ocedi'
el cadáver debe ser Realizan esto sistemáticamente, con cierta delicadeza, y prefie-
mientos funetarios>> a.t n"tiitut dice que ren hacerlo con alguien que ya conozca la labor. Al ser intro-
provista por el-pro-
<amortajarlor, .rr t,tu-áort;ja dernorgue> cadáver rlucitla una nueva asistenta o un ordenanza inexperto en esta
pio hospital. At parecer i" Jttiuidad de amortai"I
"l
modo en todos los hospitales t;¡rea. la primera vez se le pide que no intervenga sino que
*e realiza esencialmen," ¿"1 *it-o
rle Estaclos Unidos'r5
es posible demostrar que no es más que
una r()ntrario envolver el cuerpo en una mortaja de morgue, En la oficina
ila-"rrtop.i" limitada si le ¡r'ntral de suministros puede encontrarse una canasta de morgue.
ooeración. (Chicago; Year llay una lista de 34 puntos en el proceso de envolver un cadáver, en
A'. Bernstein, Intern's Manual l^Cgk T"":X^Hospital) (i. Cherescavich, A Textbook for Nursing Assístants (St. Louis; C. V. Mosby
ili"ü;i;;l pnblirt'".', Inc', lese)' Pág'tP:- {ir., 1964), págs. 455-457.
-
r E rr rtnrt ¡ioi'ór:iii;itiii
- Hospifal Llanagement' 8a cu'
o"A filanase'n¿zr' ed' turtr¡¿-
(Chica'
r¡ ü. r,rá..r"hpr
v".n"chern, organization-and
el
e' irás 'Y de adml'
común l(; Una excepción a esta falta de interés por la protección del sexo €s
ro:
go; Phvsicians
¡o; PhYsictans
Physicians fegor$Record
l(ecoro dñ;i:liüi¡
uv¡rryarrt' LrJ', -anual.
' -----'-
da.'l as' si gu ienf t,':-::1:,' l;r sala de emergencia del County, donde, en parte por el carácter breve
l'"llr*lliit" r'-i,'p1 i"i
"ti ", 9::l:::' : rk. la relación médico-paciente y por la poco estructurada relación contrac-
2'i'"t!íiá".\ii"ií,,6i'áZpl2'liik"ut''Lavarer:i9ái::illl"d::fi::'?
(mu.ieres) con areodón' suietar ra Iu;rl cntre las partes, estos exámenes se hacen siempre en presencia de
i:;:i":ti::l;'ií#;:ó*";;';"s;;
tal modo r¡n;¡ enfermera. Los médicos de la sala temen que las mujeres vengbn a
mindlbula de d"""r"'-'F 'l'9i"a3t"-1il:-t:'^ol3tln
'i""q! están
vestir el cadáver .ot' ""'piopiu' topu' si
disponiblcs' o en casr t rr¡nrinarse para sentar el precedente de un pleito legal.

97
observe, a la vez que uno de los ordenanzas que actúan va j_rjo, querida creo que rendremos que cam.
explicando los pasos del procedimiento. Éste incluye quitar las Drar 3.r,.1
,11i1 1Ofr,
roda la morraja>> y la primera reipondió <<ella no siente
ropas del cadáver, al igual que las alhajas que pueda llevar y ya nada>> y hubo risas.
la envoltura de una pieza pesada de muselina alrededor ,del Generalmente las asistentas y los ordenanzas manejan
el cadá_
cadáver que se sujeta con grandes alfileres, al estilo de una ver de manera bastante irrespetuosa. Al darlo vuelta'para
momia. Antes de ser envuelto, a veces se pasa sobre el cadáver
.;;;l-
verlo, lo sostienen enérgicamente y lo amortajan ,iri lu a"li."-
un trapo mojado, no para lograr una limpieza perfecta, sino deza con que tratan a loi enfermo,. Urru asistenta de
cierta edad
para quitar la suciedad más evidente. Luego se le coloca una encontró este tratamiento rudo muy ofensivo y era ,,, .orirr_-
especie de pañal en la zona de los genitales y se le cruzan los bre decir a la ofta ayudanta mientras ," pro.'.,líu a la envol_
pies y las manos, atándolos con una cuerda cubierta de tela de tura de un cadáve¡: <<No debes ser tan ruda>, si bien ;;"
algodón. Se le colocan dos tiras de adhesivos sobre los ojos éxito. Algunas se ufanaron cle la facilidad .o" q". ;;"'"1;; ".;;
después de cerrarle los párpados. Antes de envolver finalmente un asunto que a ojos de los demás constituye lrna gran molestia
el cadáver en la última mortaja, se le hace una revisión finai psicológica. Otra asistenta demosrrando a una nuéva
empleada
para comprobar que no lleva ningún adorno. Se le quitan todos cómo se envuelven los cadáveres, la llevó a un cuarto 'd;;;;
los tubos de solución intravenosa, se le desprende el equipo de yacia uno recientemente amortajado, y mientras señalaba
ios
aspiración de secreciones, se extraen las sondas, etcétera. factores que hacen de la labor"un'blen trabaio,
como Dor
Al realizar esta tarea las asistentas y los ordenanzas trabajan de ejemplo l.u tela debe estar muy tirante, hu.j;'or,;;.íó;
manera coordinada, indicando el testigo eventual que la labor de todo lo-q"g
dicho dando un golpecitá en cadá
se ha realizado muchas veces antes y por el mismo par de em- donde más estrechamente se envuelve el cadáver. ";;;.';;'ñ;;;I ---
pleados. Parados a la cabecera del cadáver, trabajan por etaPas Un ordenanza enseñaba a otro la manera de fijar la tarjeta
de
hasta terminar el procedimiento. En general se dividen la lat¡or, identificación con los nombres, edad y se*o def pu.i."iJ.r,
rou
de tal manera que mientras una sostiene el cadáver, la otra lo va pies y sobre el cuerpo del cadáver-(talés tarjeta, ,i"
envolviendo; esta costumbre se ha institucionalizado tanto que
il""i.;; ;;;
gl" ,:-r¡san como postales, son de papel tipo mani-ia, con un
ya cada uno tiene su tarea asignada y realiza siempre la misma nlro doble en un exrremo para ajustarlas); mientras
el novicio
parte del trabajo. La labor es de carácter esencialmente laico; trataba de colocar la tarjeti sin tocar el .ádá.,ner
no se hacen referencias religiosas explícitas, aunque generai- dable para un novato en esta actiticlarl va que para i;";;;;ü;:
él se acer_
mente uno de los ordenanzas canturrea un negro espiritual a ca mucho a la noción de trabajar con carne muerta)
con
la vez que trabaja. La poca conversación que tiene lugar en la delicadeza posible, en el rostio del experto orclenanza setoda
iba
esos momentos se lleva a cabo en voz baja v es más bien espo- formando una sonrisa. In_terrumpió al jo'ven para decirle:
<Dj-
rádica. El tema es siempre la persona que están envolvienclo. jame, te enseñaré cómo hace¡lo> y .on grar, demostración
de
Por ejemplo: <<Fue una buena anciana, ¿no es cierto?> <<Sí. siento fuerza y exagerada indiferencia, ajustó lJ tarjeta
alreaeaor Je
que se haya muerto>. <<Estuvo muy enferma durante mucho los pies, rratando, a propósito, de'colocar el úilo aire.tu*e.rie
tiempo, creo>), etc. Una asistenta mayor, cada vez que colocaba sobre la piel y dijo: uXó te preocupes por ellos, yu
.n ,1..,i".
el último alfiler daba unas palmaditas al cadáver y decía; <<Bien, la obse¡voti¿r,' .on uná Írilaridaa q,re
tú ya estás en camino>> y dejaba el cuarto. Casi todas las muje- Tr:::11,1::T_quñ"ndo
er novrcto lntentó correspondet con una nerviosa risita.
res que han fallecido en la sala de clinica del County han reci- Debo hacer aquí algunai observaciones entre paréntesis
sobre
bido alguna variedad de esta última despedida. Toda tarea ciertos aspectos del manejo del cadáver. En el bounty fr"y
,rrru
insume unos quince minutos, durante los cuales quienes la evidente división de tareas y una gran diferencia
..r íu -ur".n
tealizan se hallan continuamente ocupados. No se toman <<res- de trabajar con cadáver.r. Lo,
piros>>; una vez iniciado el trabajo se lo finaliza sin parar -con
-édi.o, no los tocan, ;;;ñ;;
cuando diagnostican la muerte o realizan una autopsiu,
y im
una excepción a la que nos referiremos más adelante- y si quie- en estos casos su contacto con el muerto está rimitado
esíricta-
ren descansar salen del cuarto; nadie quiere tomarse <<respiros>> m.ente al tipo de contacto necesario para cumplir
ambas tu.."r.
en presencia de un cadáver. Ocasionalmente se dicen chistes, El manejo rudo del cuerpo, por ejemplo el trailado ¿. r',.,
.uá¿_
siempre referidos a problemas técnicos. Una asistenta clavó un ver a la camilla, del refrigerador á la^mesa de autopsi"r,
alfiler a demasiada profundidad enganchando a la piel y ha- <'orrsiderado un trabaio iucio por los médicos "t.--*
o'", á;;i;i;
ciendo sangrar un poco aI cadáver, ensuciando a \a vez la mor- exclusivo de asistentas y orclenanzas. Esta dife¡enciació;
;;-;l
98
99
contacto con los cadáveres, existe también con los enfermos, tle alta, en el sentido de que la base contractual para la pre-
aunque no en forma tan marcada. Al examinar a un pacienrc, sencia e interés del médico, ha cesado. cualquier iotruerr"óiótt
el rnédico necesitará por lo general un asistente que le ayude que se inicie en la presencia del ahora cadávei toma el carácter
a mover el cuerpo según las Partes que esté examinando. Cuan- de <social>>, ya que el médico está, digamos, fuera de funciones,
do varios médicós revisan un paciente, como sucede en las <<visi' y. no tiene nada que decir como tal. Su presencia no se justi-
tas>>, los más expertos por lo general $e retirarán y permitirán fica más y el verdadero sentido de la miima puede ser ónsi-
a los más jóvenés coloiarlos en las posiciones adecuadas. Una derada, y Io es, como_ un paulatino despegue áe su rol y una
vez que declaran la muerte de un Paciente, dejan el cuarto. En creciente concepción de que el hecho de Ia muerte es un acon_
la morgue, el asistente debe ingeniarse solo para colocar el tecimiento esencialmente no-médico. AI verlo actuar en presencia
pacienté en la posición correcta sobre la mesa, y aun en caso cle de un cadáver, uno tiene la impresión de que el médico es en
tener dificultades los médicos Ptesentes no se ofrecen Para avu- esos momentos un intruso, un extraño; asl lo da a entender por
darlo. Limitan su contacto físico con el cadáver a los aspectos la form_a en que trata a la muerte con una especie de raro res_
más estrictamente necesarios que requiere la actividad pura- peto. No justifica hablar aquí de desateniión, y algo más
-se
mente técnica del postmortem. Cuando se PrePara a un enfermo aproximado serla corxide,rarlo disgusto, si bien ,rrro p.rEd" ho-
para cirugía, actividatl rutinaria que implica también envol- llar al menos una forma de desateñción en la *urr.ru .r, que el
verlo en paños, el médico más joven clel equipo, el interno, médico desaparece en cuanto ocurre Ia muerte. sobre ra base
ayudará a las enfermeras mientras los médicos de mayor jerar- tle su conducta en Ia presencia de cadáveres, uno puede com-
qula esperan que finalice el procedimiento. En la morgue, si parar su acción con el comportamiento que demuest'ra en otra,s
lbs médicos llegan a la sala de autopsias antes de que se haya condiciones de pre y post-trabajo,. como por ejemplo el períüo
depositado el cadáver, trasladado allí desde la sala de refrige- que precede o sigue ar examen frsico durint" ét .úul er
raéión, muchas veces dejan el sector tlespués de avisarle al es vestido y desvestido.
fu.ie"iá
asistente que PrePare el cadáver. Se dirigen a una oficina y alli Habiendo descrito brevemente Ia actividad cle amortajar cadá-
esperan el aviso del asistente de que todo está listo. El patt> veres, retornaré al tema _principal, el tratamiento del paciente
logo, en varias ocasiones reprendió al asistente al ver que el <moribundo>. A pesar de que se efectúa en forma rütinaria,
cadáver no se hallaba preparado cuando, según el Programa' el amortajar cadáveres está considerado por las asistentas y tos
debía estarlo. ordenanzas de todo el hospital co-o ,lñu tarea desagraaa¡le,
Si una enfermera de las salas necesita algo que ha dejado en y si bien la realizan sin ningún miedo, por lo general ",u-po.o
el cuarto de un paciente muerto, enviará generalmente una les gusta. De hecho, tratan sistemáticamente dó evitar la tarea.
asistenta o un ordenanza para que se lo alcance, pues suPone Un-medio muy común en el County es pretender que el paciente
que dado su rango tiene derecho a mantenerse a distancia de no ha muerto, si es necesario y posible, tratar de ."-.rflu, ,r,
iiert"s actividades que Presencia en el hospital. Presenciar la -y,
muerte haciendo que parezca vivo. si este recurso cla resultado,
envoltura y preparaiión de un cadáver implica para las -enfer- las asistentas y ordenanzas pueden pasar la operación de envol_
meras comPrometerse casi en una operación grosera,mediante ver el cadáver al próximo turno, que aI hacér Ia ronda descrr_
el acto de la conversación, que muchas veces surge durante el brirá^el deceso y se hará te-tporrrábl" del amortajamiento. Se
procedimiento. Permaneciendo en silencio, puede asumir el r:amufla el cadáver levantándóle la cabeza, cerránáole los
papel cle simple observador, pero si entra en la tarea de los otros oios
¡r:rra .darle- el aspecto de persona dormida, d"j;;J;- fi;;, i;;
[es dará la impresión de que no tiene suficiente interés en man- soluciones intravenosas y cubriendo el cueróo dé tal modo
tener la distancia que su alto status requiere' que
los. médicos y enfermeras que atinan a pasar no descubran
La presencia de médicos en los lugares donde hay cadáveres ligidez del cadáver.
la
señala de manera interesante algunas cle las perspectivas médi-
cas sobre la muerte y los cadáveres. Con la muerte de un pacien'
llna técnica más simple y común, especialmente fácil cuando
te, el médico muestra durante la autopsia haber perdido tempo'
r.l próximo turno se aproxima, es tómarse un gran descanso
ralmente todo interés por aquél; su relación en cuanto médico, r:n la cafetería, luego comenzar a hacer cualquiei otra cosa y
c$l)erar que los compañeros del mismo turno respondan a las
se rompe con el que fue su enfermo. La conducta general del
médico ante el cádáver indica más desinterés que molestias' ¡xrsibles llamadas. De estas prácticas se puede hablar como ins-
t¿r¡lcias de muerte <clínica>> y <biológica> antes que de <muerte
Con su muerte, el paciente toma el carácter de enfermo dado

100 L01
social>, que es un fenómeno menos importante en el County .'rr¡x,charlo ¡>or el personal de sala; traspasando un moribundo
que las dos restantes. ú crit¡rs salas los de la emergencia se evitan todo el procedi-
La tarea de amortajar se realiza también de otro modo, o sea trrier¡to que implica un paciente a punto de morir y luego un
por pasos y no todo a la vez. Lo que oculTe ocasionalmente en r,rrlf vcr. Una noche un paciente fue trasportado en condiáiones
este sentido es que las partes de la operación se realizan antes llticns de la sala de emergencia a la de clínica para hombres.
de la muerte, dejando para después sólo algunos retoques fina- l,,r icfa cle enfermeras de la noche rehusó admitiilo moribundo
les. Esta costumbre requiere una persona con bastante expe- v ;rlcgó que el empleado de la sala de emergencia lo envió
riencia, que pueda, con gran seguridad, descubrir las muertes qrlrl)lcmente a morir a otra sala. Envió al ordenanza con el
próximas. Generalmente hay una de estas personas en cada rrrcrrsaje: <<Dígale a la señora Smith que amortaje sus propios
sala y en cada turno, sobre todo en las salas de medicina doncle r,rrlfvcres.>>
el empleado logra mucha experiencia en taies asuntos. En la llrr c.iemplo muy común de <<muerte social> antes de la muerte
sala de medicina para mujeres, una enfermera se preciaba del 'n'irl> es la asignación de camas. Un paciente admitido en el
dhecho>> de que puecle preciecir, en muchos casos, qué pacientes lros¡rital en lo que se considera un estado muy próximo a la
morirán en el dia. IJna concienzula verificación de su capacidad rrrcrte: por ejemplo, con baja presión sanguínea, latidos de
de predicción demostró que acierta en un casi 75 7o, y en r or;rzón erráticos y un pulso casi nulo, se deja frecuentemente

muchos casos predijo muertes que los médicos ni se esperaban. rr¡l¡re la camilla en que fue entrado y es llevado al laboratorio
Habiendo tal persona al alcance de las asistentas, o si ellas o lr la oficina de suministros. En estos casos la enfermera aduce
mismas son buenas pronosticadoras, entonces ent¡arán en el rfue no vale Ia pena ensuciar una cama ya que el paciente
cuarto de un paciente moribundo, cambiarán la ropa de cama, rrrorirá pronto (después de la muerte debe cambiarse toda la
le insertarán la dentadura, y se han visto muchos casos en rr)l)ír de cama, el cuarto debe limpiarse, desinfectarse, etcétera).
que le ponen el pañal mientras el paciente <<arin se halla vivo>. l,:tl muchos casos se deja a los pacientes durante toda la noche
Este ratamiento premuerte sólo es posible que ocurra en el r,n Ia oficina de suministros para que mueran allí, y si por la
turno de la noche, cuando los familiares están ausentes y no rn¡¡irana aún se encuentran vivos, las enfermeras les asignan
existe el peligro de que descubran su trabajo. Cuando el pacien- l)ronto una cama antes de que lleguen las visitas de médicos
te muere, las asistentas saben que el médico no examinará los y de familiares. Aqui encontramos situaciones del movimiento
pies y descubrirá la cuerda que los une (en caso de que el llr¡ctüante entre los estados de vida y muerte, determinados
médico lo descubra como ha sucedido en un caso, las asistentas rocialmente, y representado por la admisión directa a la cama
dirán <<en seguida después que murió empezamos a trabajarlo>, rlel hospital, y el tetorno, por la noche, al tratamiento que
práctica que no se autoriza antes de declararlo oficialmente correspondería a un cadáver.
muerto, pero que por lo general se acostumbra realizar) . Una l)rrrante la <<vigilia de la muerte>>, frase muy empleada por el
vez que el paciente muere realmente, todo lo que queda por ¡x:rsonal de enfermería para referirse al hecho de atender a un
hacer es atar las manos y envolver todo el cuerpo; las tareas ¡xrciente moribundo anticipando su muerte, el paciente es tra-
más desagradables, como colocar el pañal y remplazar la den- t¡r¡lo en un estado transitorio, siendo los hechos más impor-
tadura, ya se han hecho. Debe tenerse el cuidado también de t¡¡ntes sobre su persona la declinación gradual de los signos
que no se vuelvan a manchar las sábanas otra vez, aunque rlc vida clínica. AI aproximarse la muerte su Jtdt¿¿s de cadáver
esta posiblidad puede explicarse muy bien como el resultado rr: vuelve más evidente en la manera en que se habla de é1, se
de una excreción postmuerte. k¡ trata y se lo mueve. La atención se desvía cada vez más del
Hay varias otras prácticas destinadas a evitar o aliviar el pre lr¡i<lado de su comodidad y de la administración de tratamientos
cesamiento de un cadáver, y también ellas implican el trata- r¡ródicos adecuados, hacia Ia actividad de <<relojear)) su proceso
miento de los enfermos antes de su muerte, como si ya estuvieran lriológico. Con un paciente en estado de coma, vaciar las secre-
muertos. Una de las más comunes consiste en el uso <<impropio>> r iones, levantar las almohadas, cambiar la ropa de cama, y
de los taslados entre las salas. tln paciente que ingresa en r)lros menesteres similares, ocurren rutinariamente como parte
la sala de emergencia y cuya condición es tal que cabe esperar rk: la atención normal. Al bajar la presión sanguínea y presen-
una muerte muy próxima, puede ser trasladado a una sala t¡rrse los signos de una muerte inminente, estas prácticas se
quirúrgica o clínica. baio el Dretexfo de oue está desahuciado |o¡rsideran menos importantes y asumen mayor interés el nú-
y no corresponde a la sala de emergencia. El motivo real es rnero de latidos y la condición cambiante de los ojos. La activij

102 103
dad de aspirar disminuye, su posición no se altera más, ya que para pedir auxilio. Al día siguiente se convocó a una reunión
no piensa en su comodidad y el medio que rodea al moribundo del equipo de enlermeras y se convino en que todas las muertes
no goza de la atención de antes ya que nadie se preocuPa por debían ser informadas durante la <<sesión de información> y
limpiar a su alrededor. Muchas veces las asistentas de enfermeras que se habían de comentar los detalles más importantes.
dejan de administrarle la medicación oral ordenada por el En el Count¡ los familiares se encuentran presentes muy pocas
médico, cuando se espera que la muerte se produzca dentro veces en el momento de la muerte. Después de ocurrido un
de una hora. deceso el médico que declara falleciclo al paciente pregunta a
La posibilidad técnica de alterar el tratamiento al convertirsc los familiares si desean verlo. Muy pocos son los que responden
el enfermo en moribundo aumenta gracias al carácter de la afirmativamente; en estos casos se amortaja todo el cuerpo
estructura social de la sala. Aunque los pacientes inscritos tienen menos la cabeza, que se exhibe sobre una almohada. En tales
teóricamente el derecho de recibir visitas durante las 24 horas, ocasiones el hospital es escenario de una especie de pequeño
las enfermeras tratan en realidad de alejarlas de aquellos pacien- ritual. Una asistenta le arregla el cabello, ahueca la almohacla
tes cuya muerte es esperada en forma inminente. Urgen a los y ttata de simular al aspecto de reposo tranquilo que los fune-
familiares a irse a sus casas y aguardar allí las noticias, o insisten breros se ufanan por conseguir. Para una de las asistentas la
en que esperen en los corredores y no en el cuarto del ¡>aciente. experiencia hospitalaria en este y otro tipo de tareas relacio-
Parte de su motivación está dada por el hecho de que pueden nadas sirvió como introducción a la profesión de servicios frine-
manejar asl la muerte inminente dentro del contexto de su bres, la que siguió una vez que salió del hospital con ese pro-
responsabilidad en la sala. Es común que un paciente muera pósito.
deJatendido y que su fallecimiento sólo se descubra más tarde Si los familiares piden ver el cadáver se deja a éste en la sala,
cuando una enfermera, asistenta o médico entre eventualmente convenientemente preparado para que se lo observe, durante
en la habitación. Un ordenanza rehusó clurante las primeras no más de una hora después de la muerte. La preparación de
semanas en que se empleó en el hospital, pasar por las salas este escenario y el escenario en sí, son elementos que rompen
y los cuartos tal como sería su deber, Porque temía no tenerlas la rutina de las actividades de las salas v de la morgue. El
todas consigo si llegaba a descubrir un paciente muerto' En el cadáver debe ser amortajado especialmente con la cabeza al
County no se comunica especialmente la muerte de los pacientes descubierto, Ia enfermera ha de entrar en el cuarto junto con
en las salas, asi los miembros del staff no siempre están al los familiares para controlar posibles escenas imprevistas, y ei
tanto de los fallecimientos. Esta falta de comunicación tuvo asistente de la morgue suspende la preparación de la autopsia.
en.una oportunidad consecuencias muy desafortunadas. Se ad- Si ya el permiso de autopsia fue firmado y el procedimiento
mitió a una mujer en la sala de clínica, con hemorragia vaginal. debe llevarse a cabo por la mañana, el asistente tratará de
Normalmente esta paciente hubiese sido admitida en la sala conseguir que la enfermera le ceda el cadáver antes de la sesión
de obs.tetricia, pero en esta ocasión no había camas vacantes ritual. Esto ha ocur¡ido algunas veces; al llegar los familiares
allí. En el curso de su estadia dio a luz un niño muerto con se les ha informado que por ciertas disposiciones el cadáver
malformaciones. El <bebé> fue amortajado de Ia manera tradi- debió ser trasladado.
cional y trasladado a la morgue. Durante el turno de la noche Generalmente, sin embargo, los familiares no se hallan en el
entró una mujer de edad y se dio a conocer como la <<abuela>> hospital durante el deceso y en la mayoría de los casos no piden
del niño muerto. Se comportó de manera <<histérica>> y exigió ver al <paciente>). Antes de la muerte, con los famiiiares conti-
ver el bebé, al que dijo que habían <<matado>>. Después de nuamente presentes en la sala del <<moribundo>>, debe mante-
algunos minutos de discusión la jefa de enfermeras consintió nerse una vigilancia constante sobre el estado de éste, lo cual
en que le trajeran el bebé de la morgue para enseñárselo, requiere que la enferme¡a abandone otras actividades para
procedimiento que, explicó, era altamente irregular. Fueron a pasar todo el tiempo al lado de la cama. El manejo rutinario
la morgue, la enfermera consultó la lista de ocupantes de ,los, cle la muerte tal como ocurre en las salas de medicina del
compartimientos y extrajo la camilla que contenía el cadáver. Oounty exige que se mantenga a éstas relativamente libres de
Lo desenvolvió y expuso una criatura horriblemente deformada,' familiares, cuya mera presencia implica exigencias en la con-
mientras la abuela se desmayaba y se golpeaba peligrosamente rlucta del equipo, Ias que no se darían en una situación normal.
el cráneo. La enferrnera estaba furiosa por no hal¡érsele infor- lil descubrimiento del deceso, aun el realizado simultáneamente
maclo de la condición de! bebé, y temblando de nervios escapó ¡ror el médico y eI familiar, o el familiar y la enfermera, est:i

't{!4 10t
considerado como algo que debe evitarse. N{ientras que se rle tener que trasladar varios cadáveres
justifica la protección del cadáver de las visitas de familiares cuando se hacen cargo
rle su trabajo.
y curiosos por lo <<desagradable que es ver morir a alguien>>, Ellas mismas encuentran menos fácil pasar
el hecho de que tal medida no se tome siempre en otros tipos un
decirlo asi, al turno de la noche d"d; i, mayor cadáver, por
de hospitales (como en el Cohen, donde a los familiares se tlla, el movimiento de paciente, y ÁeJi.os, actividad <Iel
les permite permanecer a la cabecera de la cama cuando un camas vacías Dara nuevos enfermbs, etcétera,
la necesidad de
enfermo expira) tiende a señalar el carácter de las rutinas de rlescubrir un 'cadáver y Áa, fa.if
hospital en los diferentes ambientes y la organización del <<cui-
", supuesto
y más difícil encubrirlo. por
que el turno de Ia noche no puede pasar
;rl del dia, porque pronramente se evidenciario los cadáveres
dado de Ia muerte>> como base esencial de esta práctica. En el tod.os
County el tratamiento premuerte del cadáver se da sólo en que ; ,"d;;
las muertes de la noche se producen después
ausencia de los familiares, y el cambio del tipo de asistencia hacen algunos esfuerzos para cristribuir
de Ias 6,80. Se
sólo se permite en la medida en que los familiares no pueden los tiempos de mue¡te
informados. pero los t,rüos cle la noche
presenciarlo o sospecharlo. , te tal modá.
a ;;;;p-an menos ."aau"..rttqtltT
También el médico clel County prefiere que los familiares sean
alejados de la cama del moribundo, asi él mismo está libre
.
:run si Ia distribución de las muertes informadas,
ñ;;;;;:"ü'niTfr
cs aparentemente casual.
de dejar la cama y atender otros asuntos. Este interés prevalece El descubrimiento de un paciente muerto
ocurre por lo seneral
más en las horas de la noche, cuando el mero hecho de un curs.o de Ia primera actividad de Ia sala. Mril;r^;;;il;
paciente moribundo bajo su servicio no requiere su presencia 11el
mrreren sin atención en el county, en gran
parte por la natu_
continua. Con respecto a la mayoría de sus pacientes <<mori- raleza de Ia asisrencia que se les biinda
Jrrarrdt il".d;
bundos>, el médico considera la muerte inminente como algo rle <<muerte inminente>. Al hallar "i;r;;;
p".i."r. ¿e its q"..o"ri_
real y no le molesta demasiado el hecho de que no haya nadie rleran.<<moribundos>, el personal ¿e "" nies experiencia á""iii.rr"
a mano cuando sucede. La ausencia de familiares en la sala, .na cierta prevención, no-sea que el paciente ya
y especialmente al lado de la cama, le permite presentarse a cn este caso el hecho debe pásar inidvertido. ¡festéfr".", *;;;;;,
-*,
una hora más razonable para declarar la muerte del paciénte rondas, las enfermeras suelen'comprobar
que hay upa.ie.rte,
e informar a los familiares. Muchas veces se descubre un pa' rnoribundos>>. Tal comprobació" i-pfi*
-paciente largo íirr;r";;;;;
ciente muerto en la mitad de la noche, y el médico no es infor- la puerta para ver si el "n
está'resfira"ao
mado hasta la mañana. Los médicos a menudo se disgustan si [urg"rr", il;;
rle clase media hacen lo mismo con sus hii"r';;q.;;;;;.;;;
las enfermeras les avisan por la noche.l? Suele ocurrir que el
paciente muera mientras el médico no se halle en la sala y ll::^?:1:Ia motivos).poco
(rerecrar
El interés principal <te ta enfer*;J-;;
_que ie produjo para iniciar
.muerte desprrés
permanezca <<no declarado> hasta que el médico crea conve- l:r preparación del cadáver a^fin de'gu. ..'u traiiu¿a¿o pronto,
niente realizar el procedimiento. La ausencia de familiares cerca :tsegurándose asi de que el. personal
iubalterno
de Ia cama del moribundo permite a las enfermeras no llamar
-a. cumpla con su
Mientras qu. iar asistentas ,ruiu"
al médico de turno hasta el momento en que ellas mismas están 1!1,:l:
r)rlmrentos, en parre porque son las
.o¡tu" t'ri". ;;;;
más implicadas en .t ."i-
por terminar su horario. Así también colaboran con las asis- rlado del cadávei, muihas'enfe;;,-;
la excepción de algu-
tentas al pasar el cadáver a las que entran en el próximo turno. lras indiferentes, tienen gran interés
ur"grru.se de que tales
Una de las desventajas del turno diurno, desde el punto de rlescubrimientos se realiien p.orrro. ".,
vista de las enfermeras y las asistentas, es la mayor posibilidad l'l's bastante funesto ou.u r,iu joven
estucliante de enfermería
cl tomar como vivo J ,rn pa.ierrte fallecido,
si bien en muchas
rx'asiones el personal ha pasado !o, t"f experiencia. En
l7 Este problema lo han notado también otros observadores. Por ejemplo, ""..y9 a un hombie
una oportunidad se atendió
K. R. Eissler, op. cit., pág, 42, dice:
que ten?a ,"riu, qrr"-
rnaduras y estaba totalmente.e"u""fá."
...He notado algunas pocas veces que la muerte parece considerarse g"ru, .or, l" ."ó;;;
rlc los ojos. una joven estudiante p"ro-*iil,
como un acto malintencionado destinado a molestar a los demás, Un mrnuros tratando
médico se quejó amargamente porque la mayorla de sus paciente$ rkr hacerle tomai un líquido ,.u'uJ¿Juna
pajita, sin conse_
mueren por Ia noche y por lo tanto debe levantarse para firmar gtrirlo. Llamó a su instructor, "quien le
los certificados, Sin duda, tenia la idea de que los pacientes deblan
dijo: ,,Éo; ,;'p;;;,;;;
,.,responde, querida; esrá muerto hace
morir en otro momento, para no molestarlo. :,:,
(l¡anclo veinte'*inuto_.
la joven consiguió reponerse cle Ia imprerió";;_pii;;

r06
107
que todo lo que ella podia ver <<eran sus ojos y éstos estaba¡r ¡r.ciente está en este estado cuando no responde a estlmulos
cerrados>>. Otra joven estudiante, siguiendo cuidadosamente su vcrbaies-o físicos, y no se acepta muy seriaménte la posibilidad
rutina de arreglo de las camas de la sala, pasó varios minutos rle que, la no respuesta pueda implicar una incapacidad para
cambiando las ropas de cama de un paciente muerto. Otra, lt:sponder, pero no para recibir estímulos.
aspiraba cuidadosamente las secreciones nasales de un paciente Al.qrai.a¡ con pacientes comatosos
-una alta proporción de la
muerto. Y hubo una que administró una inyección a un cadáver. ¡xrblación críticamente enferma der county- er forsona! toma
No obstante, aun para quien tiene muy poca experiencia en l;r costumbre de desatender al enfermo en cuanto objeto social,
el manejo de cadáveres y en presenciar una muerte, la posibi- sobre- todo porque el hecho de que pueda esrar ya muerto
es
lidad de tales sucesos es muy remota. Sin embargo, a menos ¡rcsible pase desapercibido. puesto que el traiamiento pre_
que uno sepa que está manipulando un cadáver, la muertc de un cadáver puede retroceder en el tiempo hastJ in_
r¡ruerte -que
puede pasar inadvertida, tanto más cuanto que el trabajo que r luir muchos pacientes comatosos, hay, en la práctiia
real, muy
se realiza sigue una rutina absoluta. Esas ocasiones se sancionan ¡rcca diferencia entre el comaroso y-el mueito. una puii"rrtá
seriamente y no siempre justifican bromas. La estudiante que <¡nuere>> en algunos aspectos organizacionales, una vez que entra
se enteró de que el paciente a quien administraba la inyección cn lo^-que se considera un coma final; y la muerte en sl no se
ya estaba muerto, llegó a gritar histéricamente y se le dio media rnanifiesta por una actividad especial hácia el cadáver, o ut
*e-
hora de descanso para recobrar la calma. .os cuando no es repentina o no hay un perlodo trarxitorio de
A pesar de que estos acontecimientos son de hecho poco comu- ((rnofil en COma>>.
nes, su posibilidad parece aumentar cuando domina la idea l,a- mayoría de las muertes que ocurren en el County y
en el
( johen son precedidas
general de que el paciente <está en coma>). Los pacientes lla- de un períoclo que es consid'erádo de
mados (comatosos>> son tratados como si ya estuviesen muertos. roma. De las 200 muertes observadas, ninguna responde a la
El hecho de que esté en .opa,. justifica que se hable cle él en vcrsión hollywoodense donde la frase final ttet moribundo es
su <presencia>, como no se haría si estuviese consciente (quizás interrumpida por su riltimo estertor.2o
esta calidad de tratamiento como <no-persona> sea la diferencia l'il paciente no comatoso que se espera morirá durante esta
entre el tratamiento que se da al paciente (comatoso>> y al
<anestesiado>>, es decir, se lo trata como si no estuviese presente,
aun si es sensible a la escena y capaz de seguir la conversación).18 ...Ia clásica escena ante la cama del muerto, con la despedida cari.
ñosa-y las solemnes palabras finales pertenece, práctiiamente, al
Hay desde luego algunas dudas acerca de si el intercambio verbal pasado; hoy se trata de una cosa dbpada, comatosa, estubada,
es.o no accesible al <comatoso>, ya que algunos de estos pacien- manipulada, inconsciente, si no subhumina.
tes -los que sobrevivan al (coma>- han repetido cosas que se l)c J., Fletcher, .The Parienr's Righr to Die,, Harger's Z2l (ocr., 1960),
pfg. l4l.
han dicho en su presencia.le En el County, sin embargo, el lh:be_señalarse que Ia nversión hollywoodens., puede reproducirse en las
<<coma> es considerado, en cuanto a sus efectos, equivalente'a luctuales circunstancias, a pesar de la situación iomatosa] cuando las per-
una anestesia general, y las condiciones y pronóstico del paciente ¡onas se hallan reunidas en torno del moribundo para esperar su último
.'stertor. La ausencia cle este tipo de escenas puede- considérarse, al menos
se discuten libremente en su presencia. Se considera que el parcialmente, como una consecuencia de .la manera en que ocurre la
rnuerte'. Es interesante que los argumentos en favor de la iutanasia des"
t
i8 Véase una explicación del tratamiento .no-persona' en E. Goffman, iü
4
.lnsen sólidamente sobre la idea de que el asesinato piadoso termina¡á la
Presentatío¡t, of SeIf in Eueryday Life (Garden City; Doubleday and Com- t't rirla.de un .vegetal' que, se dice, no v-ale la pena preseirvar. Si uno observa
pany, Inc., 1959), págs. l5l-152. ñ l;¡ vida "vegetal' como una consecuencia de- dispósiciones de orden social
l9 Al menos formalmente, a las enfermeras se las enseña a través de ,{y, quizás, el uso de fue¡tes sedantes en primer lugar), entonces parece
$ igrralmente plausible sugerir_que más que e-utanasia, ió q.t"," rra ¿.^rru.e.
los libros de texto: r'ñ delar que la muerte sea la muerte de una persona viva y no
Que nada debe decirse en la sala que el paciente Pueda oír, porque
{ v('getal. Los que. proponen la
la de un
<muerte honorjble,, se supoíe que tienen
nadie sabe hasta qué punto es capaz de escuchar el que se halla r,¡t¿ralternativa in mente,-como Orvrell, que dice que es mejor'no morir
inconsciente. Deben evilarse los susurros. El paciente puede ver el ert un hospital, La .necesidadr ds eutanaiia parece ser una consecuencia
movimiento de los labios y es posible que se desespere porque no rlirccta de la estructuración de la asistencia y la consideración del
oye lo que se habla. r¡.c la práctica médica ha institucionarizado. L. wertenbaket. Death dolor
of a
B. Harmer, Textbook ol th.e Principles and, Practice ol Nursing,5? ed. (Ngry rifaa_ (London; william Heinemann, Limitecr, 1957) describá a
.i"-ll"
York; The Macmillan Company, 1955), pág. 933. También véase E. Meyers, vlvlrlo de un hombre que rehusó colocarse en una siíuación d."á; ü-;;i;-
"Nursing the Comatose Patient,, Anrc¡ican .foru'tr,al of Nursing, 54, págs. rr.ria podrla haber sido considerada relevante, y luchó con su cáncer hasta
7 l6-71 8. ll fin, fucra del hospital.

1$8 109


admisión en el hospital, no puede ser objeto de un tratamiento De las 200 muertes presenciadas sólo
una docena incluye pacien-
premuerte hasta que el coma mismo haya llegado. En presencia tes que ruvieron una previa interacción
de estos pacientes, la conversación sobre su situación se camufla
con los _i.á¡i.o, á.r
-.*uU,,
staff en el curso de iu
admisión final; todo el ,.rro
con un lenguaje descriptivo especial que se supone no puede demasiado avanzado en su enfermedad
descifrar. Ante una mujer que se esperaba muriese, a causa de como para estar en
condición de <<comatoso>> clesde *o_"rrto A. ,"."rriruál ¡,"r"r"
envenenamiento por uremia, un médico dijo a una enfermera su muerte. La mavor proporción"tde Ias
muertes ocurrió durante
<<probablemente termine esta semana>>, La paciente, una negra los rres primeros'aiai aÉ lu irri"rrr"Jürr.
muy nerviosa que pudo haber descubierto lo sombrío de los El modo de anunciar el estado <Ie coma
modales del médico y la seriedad general, preguntó ansiosa- de los miembros tlel staff a 1", f";iii;¿sf .le ,,-ori.)> _por parre
mente: <<¿Estoy bien, doctor?>, y el médico respondió: <<Sí. de los ¡racientcs_ de_
pende en forma más o menos crucial
Sra. K., está mejorando muy bien>. de la manera en que los
gue hacen rales anuncios o emprenJ;"
;i;.;;;;;;;;;'Jil"';;
expecrariva de
}S:j: :r,ra
vroades -u.*., u:."* supervisatlas sus acri_
por otros, incluyendo la família.2z Antes de .,p;;;;;;
Pronósticos de la m,uerte tajar>> un cadáver, antes de
qr. u-rr'.rurro
fur. cle tratamiento
::-:1T11:á¡ 9ue a una cama, anres de conseguirse la aurori_
Hasta aquí he explicado algunos procedimientos gue conforman zaclon para la autopsia sin que
aún haya muáto, el personal
el <<morir>> en el County. Estos implican el tratamiento de los de sala debe sentirsg *ry seguro y
con sólidas razones Dara
pacientes como muertos cuando la anticipación de sus muertes creer que la muerre det pacienie es
justifica; la preparación gradual cuando el paciente es con-
án próxi;;.;M;;;;"rJü;
se tales procedimientos, significa
momentos finares.
siderado <comatoso>); la de su cadáver cuando se lo ha de "gr;;á;i-i.s
Sin embargo, la idea .e" <morir>',"
,",i*¿" más allá cle tales
trasladar a la morgue, y, en el caso de algunos pacientes, la formas de tratamien
falta de una admisión directa a la sala. Hay que tener en
cuenta que puesto que el County es un hospital para trata-
ru importa,,.ia ; ;;':; :l,li.ft
ffj,i;:o.;:.:
muerte. Los tratamientos no curativos, ¡ff u*:t "ij
q.r" pred"r,
miento de enfermos agudos, el período de estadia promedio es bajo el.rubro general de <tratamie"i*fililtioor, ,a, iir.lrri¿o,
qo ;;l;;;;;;
menor de diez días. Esto significa que de los pacientes que al moribundo, como también ,. lo itl*u) debe .JrJ"é"iri.
mueren en el hospital muy pocos son los que alguna vez han de lo que denominamos <eu.tanasia>> y que,
interactuado con los médicos o enfermeras, al igual que sus
en su concepción
general, implica la finalización premeáitu'au
familiares, durante el lapso de su admisión' Contrariamente de una inrervención activa para
a. la vida ;r;;;;
" de
penoso período
a lo que sucede en las instituciones destinadas a enfermos cró- muerte-23 Ejemplos de esta eutanasia"b;;;i;;;"
<pura)> no pueden verse
nicos que requieren largos períodos de internación o en esta- ni en el County ni en el Cohen. pero el '<tratamiento
paliativo>>
blecimientos privados donde los pacientes pueden permitirse de.finido n"g"tirr"-.rrte. por la admitida
suspensión de los trata_
tratamientos más prolongados y donde los médicos tienen una mienros médicos curativos- y positivaÁ."r.
mayor participación en el resultado de la enfermedad de los
po, el interés de
paliar sólo el dolor, o sea los r?rrto*ur,.r-.orili"."
pacientes, en el County son dados de alta en cuando demuestran ¿;;*y
"i
iapacidad de desenvolverse Por sí mismos.21 Es una política
rígida en el County el mantener la población hospitalaria en 22 Para otras exposiciones sobre ra ocasión de Ios pronósticos en otros
encuadres, véase en F. Davís, i"
continua circulación. Mientras que en el Cohen la estadía a ^.Uncettainty
Ulai.ul ir"g";;1;::
Journal of socioloo,,t /iul.,-.1960) , págs. al'_ai, y irrrr,, Timetables i;";;;;;
causa deun ataque cardíaco excede frecuenternente de las cuatro nápotis; The BobÉí üerriu c"1,'ri,.l,-iéuai,'¿d;.i ¡. (rndia-
semanas, muy raras veces Pasa de los 12 dlas en el County, plicación de la delicada.posición ¿"f ÁZaiüt""tey rr. Ha'amos una ex-
-iL*"' Ia muerte, en W. L.
aun cuando esto implique su retorno al hospital muchas más H;óffiril1;,Liaing
and'- the Dead' 1Ñ.* i;l; Ü;t"¿.;;; ;,",1;
veces en el curso de un año que los pacientes del Cohen. 2E Hay mucha literatur,a
-sob,re
la cuestión de Ia eutanasia, Ia mayoría
dc ella refe¡enre a Ias dificurtades ¿.ri"¡.iá"rl.r qu.
cspecialmenre G. Williams, er tema. úéase
"nrruñ"
irryrtily- ü-';;i; and
2l La justificación de esta práctica, además de las razones establecidas de (New York; Alfred A. Knopf, .ry, the Criminat Law
rnc., rosij'pái¡r. áir_8b0, Fletcher, Morale
economíá y la .exigencia de servir todo lo posible' se puede encontrar _en and Medidne (princeton: princeton U"ií.IJiy'n*rs, J.
el cap. I donde se clescribe la necesidad de mantener a mano una población N. St. John-Stevas, Life, Death ani iii i"i-, I954), págs. I78_190, v
de pacientes médicamente interesantes. $r*
\- -" york; Meridian Books,
196l), cap. 7, págs. 262-ZBt.

110
IIT
(le estos variados sistemas. La situación ideal de muerte, desde
entre Pacientes que se esP€ra mueran dentro de su período cl punto de vista del médico, es aquella resultante del proceso
actual de internación. En el County la institución del <<cuidado
de <<morir>> que supone un diagnóstico <fatal> que anticipa
paliativo>> es una consecuencia práctica importante de conside-
la causa clel fallecimiento. La capacidad del médico de <descu-
iar a un paciente como moribundo; y en la medida en que la brir el morir>> como este <<proceso>> y anunciar por anticipado
suspensión de tratamiento médico curativo -o tratamientos tal evento, le proporciona una manera de localizar la <causa>>
,rlestinados a prolongar la vida- puede tener un efecto en abre-
de la muerte, de tal modo que puede desligar su propia res-
viarla, el concepto del paciente en cuanto <<moribundo>>, 9!e
ponsabilidad (y la responsabilidad de la disciplina médica)
opera para justificar su cuidado, puede tomar el carácter de
ante la.muerte.
una <<predicción autoverificada>, para usar una frase comrln.
Desde el enfoque del médico, la situación de muerre es más
Desde el punto de vista del médico, cualquier caso deja de
problemática cuando ocurre sin que antes haya habido predic-
tener interés médico en la etaPa comatosa, que precede a la
ción. Aquí el médico corre el riesgo de enfrentar acusaciones
muerte. IJna vez que se ha instituido el <<cuidado paliativo>,
respecto de su propia incompetencia. Estas acusaciones, a su
el entusiasmo en el diagnóstico disminuye. Del cuidado de vez, pueden establecer las condiciones bajo las cuales él y no
estos pacientes se encarga esencialmente el personal de enfe-r-
mería, y los médicos dejan de interesarse por el caso. Cuando
el proceso natural, inevitable de una enfermedad, puede s€r
considerado potencialmente como elemento que interviene en
se llega al punto en que la posibilidad cle un mejoramiento no
existe, las actividades de diagnóstico y el tratamiento consi-
la ocurrencia de la muerte.
IIno de los intereses cent¡ales del médico es tratar cle disminuir
guiente pierden, tanto para el interno como Para _el residente,
una de ius funciones, o sea que no le permiten demostrar su
la posibilidad de que esta situación ocurra, tratando en lo
posible que los demás crean siempre en la posibilidad de la
competencia técnica y comPrometerse en aventuras de apren-
muerte aun no habiendo un motivo especlfico: por eiemplo,
clizaje semiexperimental.
localiza una enfermedad y otra categorla que sea adecuada
No importa cuán fundados sean los pronósticos del médico en para el caso. Mientras trata de instituir algo así como un pesi
lo que-respecta a inevitabilidad de la muerte dentro de un pe-
mismo general, el médico debe tener cuidado cle no trasmitir
ríodo espécífico, no interesa qué deteriorada y definitiva sea a otros la impresión de que al ver la posibilidad de la muerte
la condióión del paciente; la renuncia, hesitación o disposició_n
él adopta una posición evidentemente fatalista ante la recupe-
a orientarse haciá él como persona que está muriendo, puede
ración y el éxito del tratamiento. LJna categoría importante
clepender de las presiones que enfrenta el médico, y Particu-
que puede establecerse para que los demás observen sus activi-
larmente de la medida y el modo en que encuentra q-ue sus
dades en cuanto a la evolución del paciente, es la de <posible
actividades son referenciales a otros. Dentro del curso de una
muerte>. El carácter del lenguaje del pronóstico médico puede
admisión al hospital, que se suPone es la rlltima del paciente,
analizarse como estructurado parcialmente con destino a esta-
el momento en que se dictamina y aun la declaración misma
blecer la importancia de tal categoria.
clel enfermo comó paciente con <<tratamiento paliativo>>, puede
Los médicos del County están continuamente interesados en
ser percibida como una de las tantas entrevistas a que está
conversar sobre la situación del paciente con los familiares;
obligado a realizar el médico.
en estas conversaciones impera un cierto aire de solemnidad.
En el curso cle su ocupación diaria los médicos se comPrometen
El problema general puede enr¡nciarse como sigue: el mé<lico
en establecer cursos de acción sobre la base del diagnóstico y (lebe intentar describir la situación del paciente, de tal modo
pronóstico cle las caracterlsticas médicamente definidas de los (tue ante el acontecimiento de la mrrerte. la familia oueda
pacientes. Están obligados o potencialmente obligados a -info¡-
observar retrospectivamente sus propias actividades y actitudes
mar: dentro <le la piofesión médica organizada por-reglas-de
como si ya la muerte se hubiese supuesto. El médico que
certificación; clentro del hospital por los mecanismos de sanción
;rnuncia a los familiares que hav una posibiliclad de muerte,
que potencialmente detentan sus superiores, compañeros- y su- puede verse en la molesta situación de tener que encontrarse
bordinados; y con el público a través de los recursos del sistema
con ellos todos los días con la misma noticia, a pesar de que
legal y los mecanismos de la opinión p{rblica y preferencias,
cl paciente conrinúa con vida. A menos que tenga la seguridad
por lá competencia que demuestran en programar cursos de rle que la muerte es inminente, no empleará la palabra <morir>>
iratamiento. La mueite de un paciente puede ser en general ( ()mo un morlo cle descubrir la situación rlel paciente; además,
para un médico un Punto clave para considerar la operacíón

112
tll
viviendo durante un período más prolongado, los familiares medida en que se propone un pronóstico de muerte inminente
tendrán un motivo para decir que el médico actuó sobre una como base para comenzar a <ajustarlo>> a las <<cosas de la vida>,
estimación prematura de la muerte inminente; que si hubiese hay siempre un peligro presente: que tal base perderá consis-
tratado al paciente interesándose por su curación, la muerte tencia si el pronóstico se hace antes de tiempo y lós preparativos
no habría sobrevenido. Las declaraciones de muerte inevitable comienzan demasiado pronto. He notado que cuando ios médi-
deben hacerse en un punto exacto, a menos que el caso de este cos efectúan tales declaraciones lo hacen de manera que no
<morir> $ea propuesto como un proceso reversible. La gente implique para la familia la obligación de dar los pasoi nece-
del County considera el <<morin> como la descripción de un sarios, y les permita una libre decisión en ese senridb, dejando
estado de cosas que no es posible prevenir. Es decir, que una que la responsabilidad por un duelo prematuro y el consi-
vez que el personal usa el término, por su intermedio trata guiente sentimiento de culpa sea establecida por la familia
de señalar la expectación de que la muerte puede ocurrir mismá. Las conversaciones de pronóstico entre lbs médicos del
dentro del término de admisión. Si quieren referirse a una County y los familiares de enfermos muy graves se caracterizan
situación de muerte posible emplean otros términos. por la parquedad del médico, que trata de evadirse de las
En varias ocasiones las declaraciones prematuras de muerte preguntas más concretas del familiar que signifique la necesidacl
inevitable terminaron en situaciones embarazosas. Un interno de informar. El médico trata de descubrir cuánto quieren saber
informó a los hijos de un paciente que el padre se estaba los familiares y ajusta su descripción de la situación del paciente
<muriendo>>; pero el hombre vivió más de una semana. IJn a lo que espera que sus miembros comprenderán y quieren
día lo vino a visitar una numerosa familia, integrada por saber para asumir una conducta ante el paciente.
hijos, hijas, nietos, sobrinas, sobrinos, y cada miembro de la En la preparación para una muerte, no sólo hay vigor y entu-
familia entró por turno en la habitación para echarle un último siasmo por parte de los sobrevivientes, sino que el hecho también
vistazo a <papá>>. Un hijo servía como jefe ritual todas las incluye_la necesidad de asumir una solemnidad apropiada como
tardes y parado ante la puerta programaba las entradas para forma de conducta. En el caso de personas famosas, pbr ejemplo,
que cada miembro de la familia tuviese su turno. Esto suceclió el duelo comienza a menudo antes de que se produzia la muérte
durante varios días ), al pasar el tiempo, la finalidad de las misma; mientras el individuo está <<muriendo>>, ciertos círculós
visitas se volvió dudosa. Aquellos qne yá habían entrado en el de actividad disminuyen y el duelo puede convertirse en un
cuarto por lo que creyeron la rlltima vez, se encontraron vol- modo apropiado de respetar el hecho de <morir>> y no simple-
viendo a entrar una y otra vez; muy pronto el ritual de¡;eneró mente la <<muerte que vendrá>>. Cuando ésta no sobreviine
por la falta de una conclusión final. bri el sexto día el hijo pidió pronto disminuye en cierto modo el valor de tal respeto quizá
hablar con otro médico y se quejó de que mataban al padre porque se basa sobre la expectativa de la muerte inminente, y de-
como si estuviese moribundo cuando en realidad no lo estaba. mostrando un respeto excesivo puede dar a otros la impresión
El interno fue amonestado por la superioridad a causa de de estar esperando que el enfermo muera. A una actitud.'de este
su falta de tacto en anunciar la muerte tan prematuramente. tipo puede seguir una especie de embarazo, si el ritual comienza
Por haberse prolongado demasiado las cosas, el médico exaltó demasiado pronto, o muy tarde, o nunca. El exhibir solemnidad
la importancia del duelo premuerte, cuando en realidad éste du-rante mucho tiempo pued.e volverse forzado, particularmente
no era importante. <Afortunadamente>) quizá para el interno, si las personas se hallan situadas de tal modo én la estructura
el hombre murió en el hospital al séptimo dia.2a social que ya deberían haber vuelto a sus asuntos, y no tienen
Se impone comentar, si bien no hay datos específicamente el derecho de condolerse tan prolongadamente. En ei capítulo 6
disponibles sobre el asunto, que uno de los intereses del médico explicaré el <<derecho al duelo> en más detalle. Según ulgrrrru,
es hacer que estos pronósticos de la muerte se estructuren de informaciones, el caso de la muerte de Churchill párece o, .rn
tal manera que la familia no comience a considerar al paciente cjcmplo de este tipo de problemas.2s
como si ya estuviese <muerto>) y tome medidas preparatorias
adecuadas, pues ello le acarreará un sentimiento de culpa cuan-
do la muerte no ocurre dentro de un tiempo razonable. En la 25 En el trascurso de los nueve días que pasaron entre el anuncio del
ataque que sufrió Churchill y la muerte esperada para el 16 de enero de
.1965,-y su muerte real, acaecida el 24, las multitudelque esperaban la pala-
24 Para un ejemplo similar véase Glaser y Strauss, .Awareness Contexts lrra_final se fueron disgregando gradualmente hasta-que iólo quedó-una
and Social Interaction,, op. cit., pág. 54, ¡ncdia docena de personas. Todo el aparato gubernameñtal inglél se detuvo

114 115
Así como las declaraciones de la muerte inevitable no deben Los médicos en general evitan tener que formular una rápicla
hacerse demasiado prematuramente, tamPoco han de efectuarse historia de la muerte de último moménto, v por ello dan un
muy cerca del momento, ya que entonces, si la muerte sobre- pronóstico que deje abierta la posibilidad de la misma sin
viene muy pronto, el médico tiene poco tiempo para trasladar sugerirla directamente Yl por ende, sin arriesgar una interpre-
el destino del paciente del mundo de la meclicina y sus propias tación de prematuro pesimismo en sus acciones. Esto se cumple
manos al mundo de <<Dios>>. I)ebe actuarse cle tal modo que en general a través de la graduación de tonos en los diversos
la muerte parezca una collsecuencia del <<morio> como un estado momentos de pronóstico, en los cuales se intenta mantener
inevitable y transitorio, ya que sin tal transición pierde su abierta la posibilidad de diversas contin¡;encias que pueden
aparente naturalidad y puecle interpretárseia como a un asunto ocurrir, no asumiendo jamás un compromiso definitivo. La
que ha fracasado. En la sala de operaciones se dio un ejemplo solemnización progresiva de los informes de pronóstico al irse
iípico de encadenamiento planeado. Un paciente fue operaclo deteriorando la condición del paciente, se dá tal como sigue:
de una herida de bala que no se consicleró lo suficientemente durante los primeros días de la admisión del paciente q.,é e,
grave corno para justificar un aviso a la familia. Murió en la considerado como posible muerto, se dice de él que se haila en
mesa de operaciones, y antes de anunciar inmediatamente el <<estado reservado>>; al irse volviendo más inmine.rte s,, muerte,
deceso, el equipo decidió crear la impresión de que el enfermo se hacen referencias del tipo de <es cuestión de tiempo>>."Las
estaba <muriendo>>, en virtud de que el <morir>> debe preceder referencias al <morin se efectúan con mucha cauteli y sólo
necesariamente a la <muerte>). Cuando los familiares fueron cuando han llegado los rlltimos momentos. El uso de 'frases
informados de que el enfermo se hallaba moribundo, éste y:r como <sólo el tiempo lo dirá>, <hemos hecho todo lo posiblo,
había fallecido. En cada una de las ocasiones en que progresi' <es cuestión de esperar que la naturaleza siga su .urso>, <nada
vamente se iban dando a la familia informes sobre las condi- queda por decir ahora>, etcétera, tienen lá vi¡tucl de que si
ciones cada vez más graves del enfermo, un miembro del equipo el paciente muere, el <morir> se considerará como algo que se
encontraba al familiar que esperaba tales noticias cada vez produjo con antelació_n. Al mismo tiempo, si el pacieñte queda
menos esperanzado acerca de las noticias q.ue iría a recibir. vivo la
-comp€tencia
del médico no se discute, sino muy por el
Después de algunos pronósticos siempre más desesperantes, se contrario, gana prestigio. También es ventajoso para el médico
anunció la noticia de la muerte, ubicada ahora denffo de la describir la situación como si revistiera mayor seriedad de la
historia del <<morin. g-". gl realidad tiene, siemple que ésta no se tome como justi-
En la sala de guarclia, en ocasión de <muertos a la llegada>>' ficación del tratamiento <paliativo>.
los médicos que anuncian la muerte lo hacen a menudo de La estructura de las pautas de visitas familiares y su población
manera especial para implicar que fue precedida del <morir>>. típica de parientes proporcionan al County Hospital una base
Por ejemplo, dicen: <<Su marido ha tenido un ataque al corazón organizacional para manejar algunos de los problemas mediante
bastante grave esta mañana y quizá ya estuviese predispuesto la estructuración de charlas sobre el pronóstico. Un hecho
a ello...>>, o <Tal como lo señalan las cosas, Parece que estuvo importante es que los familiares se presentan en el hospital
en malas condiciones en el pasado...)), etcétera. Esta es una muy pocas veces, y hay en consecuencia muy poco contacto
situación en la cual se minimiza la información porque el entre el médico y el familiar. Un buen número de los pacientes
médico no conoce al <<paciente>> ni a los familiares; sin embargo, del County no tiene familiares o si los tiene sólo lo son nomi-
atrn aquí los médicos se sienten obligados a sugerir una secuen- nalmente, es decir que no se responsabilizan por é1. En el
cia nalural cle enfermedad ant€rior. Explicaré en detalle la County, como en otras instituciones similares para las clases
forma cle los <anuncios de muertes>> en el capítulo 5. bajas, los informes personales a las familias no son atendidos
seriamente por los médicos. Dada esta carencia de interacción
y en el octavo día los diarios de Lc¡ndres criticaban a los altos funciorlarios entre médicos, pacientes y familiares, el hospital no es conside-
por haber cancelado sus compromisos diplomáticos más importantes,--espc- rado, ni por los miembros de las clases más bajas ni por los
iando la muertc del estadistá. F'l Neu Yorh Titnes trala informes diarios del staff , como escenario en el que pueda manifestarse la rela-
sobre el progreso del enfermo que derivaba hacia ! mue te. El 23 de febrero, ción tradicional médico-paciente. <<Ir al hospital>> en la sociedad
pág. 3, ei ?ir¡es informó que él London Daily Mirror observó veladamente:
...no es de alguna manera contradictodo que la enfermedad de de clase baja es entregarse al cuidaclo de una institución; no
nuestro más grande hombre de acción haya conducido, por la sr: Io ve como una de las etapas de las diversas formas de la
más nol¡le de las causas, a provocar inacción y demora. asistencia médica. Muchos pacientes del County no tienen

116 117
culpan rütinariamente a los aspectos del modelo de asistencia
<médico particulan>. En el hospital,- como y-a he escrito ante$'
del County y les atribuyen la <<causa> de Ia muerte, en un sen-
los pacientes son tratados Por-muchos médicos que se inter'
tido general, en toda la extensión de su propia y limitada impli-
."*Li"n en la asistencia. Ei médico que uno ve hoy, mañana cación en los asuntos referentes a la salud de <sus pacientes>.
p"rllf.Á""re esté de <franco>>. Las siruaciones de información En su interacción diaria con las familias (que raramente es
ion po, lo tanto escasas tanto por la-manera en que- son. vistos
<diaria>) tratan de evitar mosfiar confianza, demostrando en
io, fl*iUutes por el staff comi por 9l modo en qrre la.clientela cambio su no pertenencia a tipo de medicina>>. Los encuen-
y los familia.", uett la experiencia de la hospitalización'..
<<este
tros médico-familiar tienen el carácter de tantas otras interac-
in el Cohen Hospital, la visita diaria matutina del médico 1o ciones burocráticas que las personas de clases más bajas enfren-
implicará repetidos y a veces Ptgttig"*:-::l
"n que
"rr.úerrtros tan en las varias oficinas de bienestar y que pueden resumirse
los familiares preguntan, y ante l-os cuales se siente obhgaoo
en <<haremos lo que podamos>>.
a dar informes m¿s dÉtallados sobre la condición de los Puti:1
atendida No es raro encontrar que el familiar, dada la manera en que
tes. El manejo de la conversación de pronóstico es aqui
el médico puede realizar busca in{ormación, demuestra que cualquier noticia que reciba
con más sensibilidad' En el County
con loi familiares de un paciente. servirá como base para distribuir las visitas. IJn hombre, tras
varias visitas sin encontrarse
el curso de varios días de tratamiento, saludó al médico que
Loi pronósticos que revisten solemnidad en el County resultan atendla a su mujer con estas palabras: <<¿Está empeorando,
;;;;;d; ,ritu disminución de las visitas al hospital' 'El
doctor?>>, y en respuesta a lo que pudo decir el médico, re-
médico trata"r,de descubrir lo que puede
significar un pronóstico
para los familiares y duda *"toi en ofrecer lo que-pu-ede ser p!icó: <¿Usted cree que sería mejor para ml dejar el hos-
un pronóstico fatal'Prematuro cuando siente-q"9-."1 obrar oe pital y volver más tarde, doctor?>> El interno afirmó que
tomó esta forma de interrogatorio como evidencia de alguna
.rl'^o¿o está danáo a los familiares un ju-stificativo
como
para
una culpa y que estaba seguro de que el hombre esperaba la <pala-
ab"ndonar al paciente. El intercambio de médicos
de evitar l>ra del médico>> que Ie diría <<váyase>>. Cuando en el tercer día
;i,;;;ió" ;.g" itizudu, proporciona la posibilidad sis-
adu- de la internación el médico le dijo: <Yo creo que puede irse,
temáticamente encueniros con los familiares' Los médicos
riltimo estadio de la enfermedad; ya no hay nada que podamos hacer más que esperar, y de
.." q". t".iben pacientes en el
todas maneras ella no sabe que usted está aqul>, el hombre
qrr. .l County és esencialmente una institución de último re-
dejó el hospital y no volvió más. La mujer murió clos días más
J"rr" p".u el iratamiento de los enfermos; d-e que si el pacientesi tarde y no se pudo encontrar al marido, hecho que el médico
hubieJe recibido una adecuada atención durante su vida'
citó como ejemplo de <<la falta de interés de los miembros de
hubiese visitado al médico regularmente, etcétera, su asistenci-a
ile su enfermedad; la familia entre esta clase de gente>.
;;;;i;1";;tse sobre un mejor" conocimiento El modelo general de visitas de familiares, el intercambio de
que las historias clínicas que saben de <los pacientes>> son muy
personal, la falta de relación médico-familia-paciente, sirven
insuficientes como fundamentos Para un tratamlento concren- para permitir al hospital el <<cuidado paliativo> y la institución
zudo, etcétera. llan creado, y lo repiten diariamente, el con- de una actitud de inevitabilidad en los primeros estadios de la
."pó a" que <<dado todo esto, sólo podemos hacer loy.humana- admisión de un paciente semicomatoso o comatoso. El hecho
general prometen muy Poco "1t"i.t-11
-á"r" porliut"u. Por lo de que un paciente inicialmente considerado <<moribundo>>
la falti de relación adecuada médico-paciente para lustrtrcar pueda sobrevivir a su período de admisión, es menos una fuente
una gran medida de pesimismo gu9 trasmiten en sus conver- potencial de molestia y una posible justificación en Ia medida
ru.ioi.t con los familiares, uputtt"-ttdo siempre el hecho de que en que los familiares no están para preguntar diariamente por
.au *uyot parte del daño yi estaba hecho>>' El paciente
que
rara vez es asistido su mejoría. En una consulta médica surgió un caso que ilustra
il"g; ;í hoipital en estado'semicomatoso cómo la información está considerada en muchos casos como
como a uno que se admite directamente' Los médicos' para una autorización para disminuir la atención sobre la seriedacl
evitar la comunicación con los miembros del público' lmplean del diagnóstico y del tratamiento curativo. Se admitió una
io.*u elaborada una actitud desaprobadora sobre el estado rnujer en el hospital en un estado muy debilitado, que se que-
""
á" .oru, en el <<County Hospital> y adoptan e-n general.una
posición de falta de entusiasmo -la- que justifican mediante iaba de indiferencia, náuseas, fiebre y una grave pérdida de peso.
Tenla 77 años y contaba con una historia de problemas diabé-
ia referencia a los Patrones de cuidado médico entre <<tales ticos recurrentes y un previo ataque al corazón. Se sospechó,
p".i""i.ru-. Cuando'mueren enfermos en el County los médicos
119
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sobre la base de un análisis de sangre, que habría desarrollado J)orque aqui tales materias de decisión se delinea¡r más.cla-
un linfosarcoma que podría haberse complicado en un Proceso ramente.
canceroso amplio. En el curso de la consulta de médicos se
tomó una decisión con resPecto a la tealización de una gran
serie de exámenes para resolver lo que se presentaba como una Muerte, usos del cadáaer y aalor social
situación de diagnóstico más bien ambigua. Uno de los médicos
planteó convincentemente que se justificaba u,n diagnóstico E,n la sala cle guardia clel County la variedad más frecuente
de <leucemia>> y aseguró que no era aventurado pronosticar de muerte es la que se conoce como <<muertos a la llegada>.
sobre esa base una muerte próxima. Otro no estuvo de acuerdo Aproximadamente cuarenta de tales casos por mes son proce-
en la seguridad de tal diagnóstico y propuso una serie más saclos a través de esta división del hospital. La designación
completa de exámenes y la suspensión temporaria cle trata- <<inuertos a Ia llegada>> es aigo ambigua por cuanto muchas
miento hasta haber obtenido un pronóstico más específico. personas que entran de este modo no están muertas cuando
Luego se discutió la posición a adoptarse ante la familia. Des- llegan al hospital, aunque sin embargo son asi clasificaclas.
pués de haberse informado de que el marido de la enferma la [Ina persona que muere dentro de las ¡rocas horas de su admi-
visitó sólo una vez durante el período de la semana en que sión puede, si a su llegada el conductor de la ambulancia lo
fue hospitalizada, y de que en ese momento estaba ebrio, se tlio por muerto, pertenecer a tal calificación hasta que el médico
convino en que, puesto que ella estaba tan <enferma> y que lo declare.
su diabetes actuaba otra vez, <no valia la pena>>, como dijo uno Cuando el conductor de una ambulancia sospecha que la per-
de ellos, realizar los exámenes adicionales. Decidieron esperar sona que está trasportando ha muerto, lo indica a la sala de
y ver qué sucedía durante va¡ios dias, para observar si empeo- guardia con una sirena especial al ir acercándose a la entrada.
raba; si no sucedía nada se ordenarían los exámenes. La ausencia
Al pasar la camilla por el escritorio del empleado, demuestra
sus sospechas como <posible muerto a la llegada> (el uso del
del marido fue una de las principales consideraciones que se
término posible es requerido por la ley, que insiste, en principio
tuvieron en cuenta para no apurar$e y dar un diagnóstico. Su
por razones de seguros, que cualquier diagnóstico, a menos que
falta de interés justificaba la de los médicos al menos en la
sea hecho por un médico matriculado, debe ser así clasificado) .
medida en que se le permitía empeorar para realizar un diag-
El empleado informa de Ia entrada en el libro y busca a un
nóstico más extensivo. Si la mujer empeoraba y se acercaba a
médico informándole en código de la llegada. A menudo el
la muerte, acordaton, entonces ya no había motivos Para Pre- aviso del empleado no es necesario puesto que el médico en
ocuparse sobre el diagnóstico. Si no empeoraba, esperarlan para funciones puede oír la sirena y esperar la ambulancia en la
observar qué desarrollo llevaba la enfermedacl y entonces inten- e¡rtrada. La <persona> es trasladada rápidamente al rincón
tarlan un diagnóstico que pudiera servir como base adecuada miís alejado del corredor de la sala y en seguida al cuarto o
para el tratamiento. sala de espera más próximos, que se supone no está al alcance
Esta situación de elección, es decir, el decidir si iniciar un rápido cle la vista de los demás pacientes y de los curiosos de la sala
tratamiento o adoptar una actitud de <<esperar y ver)>, es mu)' cle espera. El médico llega, examina al enfermo y declara o no
común en el cuiclaáo de aquellos pacientes que son considerados la muerte. Entonces una enfermera llama al forense, quien es
candidatos potenciales para la cuenta semanal cle pacientes el responsable legal del traslado e investigación de rodos los
fallecidos. La actitud de <<esperar y ver>> es muy apreciada por casos de <<muerte a la llegada>.
los internos y residentes del County cuando hay motivos para Ni el médico ni el hospital tienen responsabilidad médica en
creer que la muerte es una clara posibilidad. Disminuye.la tales casos. En muchas instancias de muerte evidente, los con-
necesidád de una atención encaminada al diagnóstico extensivo (luctores de ambulancia utilizan el hospital como un depósito
que, con estos pacientes, sólo se justifica cuando están ubicados que tiene la ventaja de estar más cerca y ser un lugar menos
en la edad y la estructura sociales en que la vida es considerada complicaclo burocráticamente que la oficina del forense para
especialmente como algo que es necesario preser\¡ar. Examinaró tlisponer un cadáver. En ese sentido el hospital es un depósito
ahora el rol del valor social reconocido al programar curso$ t.emporal y presta a la comunidad el servicio de declaraciones
de acción médica y hablar sobre <<morir> y <<muerte>> conside- rle muerte gratuitas y legítimas para todo cadáver que llegue.
rando las circunstancias de los pacientes <<muertos a la llegada>, En circunstancias de próxima muerte funciona más tradicio-

120 t21
I
{,r

nalmente como institución médica movilizando procedimientos nó a una persona de edad que presentaba idénticos slntomas,
encaminados a preservar la vida para aquellos a quienes aún que el médico afirmó en una conversación más tarde, no se
tiene un valor potencial, al menos segrin el criterio del cuerpo diferenciaba de las características del niño en cuanto al color
de residentes e internos. Las fronteras entre próxima muerte de la piel, la temperatura, etc., a quien se declaró inmediata-
y muerte segura no están, como veremos más adelante, defini mente muerta sin intentar procedimiento de estimulación algu-
damente trazadas. no. Más tarde, una enfermera observó: <<Ellos (los médicós)
En casi todos los casos de <<muerte a la llegada> el médico que nunca le hubieran hecho eso a la anciana (es decir, intentár
interviene (por lo general aquel que es el primero en respon- Ia estimulación cardíaca) a pesar de que yo he visto casos en
der a la llamada del empleado o que espera la ambulancia en que dio resulrado.>> Durante el período en que el equipo de
la entrada) muestra, en su conducta general y en su enfoque renovación, de emergencia se aprestaba para-el niño, uno de
de la tarea, muy poco más que un interés pasajero en la posi- los internos le hizo respiración boca a bbca. Este interno fue
ble situación de fallecimiento y en las circunstancias biográficas ensegrida-reemplazado por un tubo de oxígeno y cuando llegó
y médicas del paciente. Responde al llamado del empleado, la mujer fu9 él quien la declaró muerta. bijo mas tarde qüe
conduce la examinación y deja el cuarto una vez que ha efec- nunca podría soportar hacerle la respiración boca a boca a úna
tuado el ademán oficial necesario a una enfermera (el té¡mino anciana como esa.
<kaput> murmurado en diferentes grados de audibilidad depen- Es_importante, por lo tanto observar que la categoría <muertos
dientes de la hora y de su atención, es una declaración emplea- a la llegada>> no coincide del todo con la real cbndición fisio-
da con mucha frecuencia). Ha sucedido muchas veces, especial- lógica del paciente. Lo mismo puede decirse de todas las muer.
mente durante el turno de las 24-8, que se interrumpió a un tes, incluyendo la determinación de la muerte una decisión
médico durante un café para que declarase un fallecimiento crltica, al menos en sus primeras etapas. Hay por lo general
de <muerto a la llegada)>, y al retornar a la cafetería y ser pre- un movimiento progre-sivo en algunos círculos médicos y lego,
guntado sobre el motivo de tal llamada, haya respondido <<oh, tendiente a cortar la distinción tradicional entre muertó <¡io-
no pasó nada; un 'muerto a la llegada'>>. lógica> y muerte <cllnica>, y se están desarrollando procedi-
Es interesante observar que mientras la sirena especial tiene la mientos cuyos usos se estimulan para tratar a toda persóna <cll
misión de movilizar una respuesta rápida por parte del cuerpo nicamente muerta>> como potencialmente revivible.ro Si tal
de internos y residentes, opera a veces de manera muy contfa- movimiento se difunde (y, al contario de los argumentos acerca
ria. Algunos miembros de este equipo han llegado a conside- de Ia vida después de la muerte del siglo xrx, eJ legitimado por
rar el asunto de los <<mueltos a la llegada> como algo decidido el pensamiento y Ia tecnología médicos de hoy día), son pre-
de antemano; muestran indiferencia en responder a la sirena
o al llamado, tomando al posible <muerto a la llegada>) como cientlfica y popular basada en
ya <muerto>). Por eso dan autorización al conductor de la ambu- 36 4"y una gran cantidad de literatura
los.e-sfuerzos.por .tratar la muerte', cuya importancia-siive para socavar
lancia para llevar a cabo tal determinación. Dado el lapso la idea tradicional de su irreversibilidad. pafte de esta explicación Ilega
hasta a- proponer
que a veces hay entre el punto en que el médico sabe de la _la preservación de los cadáveres para qúe no se deó-
rioren hasta que la ciencia médica haya evolucionado lo iuficiente como
llegada y el tiempo en que llega al lado del paciente, no es para hacer un trabajo de renovación total. Véase especialmente R. Ettin_
difícil imaginar que en muchos casos pacientes que pudieron ger, T\e Prospect of Immortality (Garden City; ñoubleday and Com_
haber sido salvados, murieron en el lnterin. Esto es posible por- pany, Inc., 1964). La lite¡atura soviética sobre' la resurrecóión es muv
r.xtensa. Los médicos soviéticos han prestado mayor atenció,
que es cuestión de minutos el lapso que puede separar a un blema que a cualquier otra cuestión mundial. paia una revisión " ".t" p.o'_
exterisiva
paciente salvable de uno que ya no puede volver a la vida. de la literatura técnica y una explicación de los principios biomédicos
Dos personas en condiciones flsicas <<similares> pueden ser desig- con particular ¿$¡{r en el paro .cardlaco, véase V.-A. N^egovskii, Reszs_
nadas muertas o no. Por ejemplo, fue traído a la sala de emer-
citation and Artificíal Hypothermia (New york; Consultanis Bureau En_
ler4rriseg,-
Inc., 196_2) . V-éase también L. Fridland, The Achieaement ol
gencia un niño de pocos años que no registraba latidos del cora- Soaiet Meilici.ne
*(New _York; Twayne Publishers, Inc., 196l), especial'_
zón, respiración o pulso -los signos estándar de la muerte- rnente cap., 2, .Death Deceived,, págs. 56-75. para un informe soüre el
y que, después de un procedimiento de estimulación dramático famoso proceso de salvamento del flsico ¡uso Landau, véase A. Doro-
zinski, The Man They Woutdn't Let Die (New yorki The Macmillan
que incluyó el trabajo de un gran equipo de médicos y enfer- Company, 1956).
meras, fue revivido durante un período de once horas. En la Itueden encontrarse artlculos a nivel popular sobre .volver de la muerte,
misma tarde, muy pocos después de la llegada del niño se inter- y el tratamiento de la muerte como pioceso reversible, en eThs f,sy..-

122 12t
f"'
visibles las consecuencias que tendrá sobre ciertos aspectos dc Iten- se tóman estas prácticas con respecto a muchos pacientes
la estructura social del hospital, requiriendo quizá que se clé si se descubre a dempo la <<posible muerte>> (y estos descubri-
un cuidado mucho más intensivo y continuo al paciente <<mori- rnientos se deben a la atención que se cla al'paciente <<mori-
bundo>> o <muerto> que el que se cla actualmente al menos en
!_u1do>) en el County se reservan para casos muy especiales.
el County (en el Cohén Hospital donde el cuidaclo rlel supuest<r Hablando en términos generales, cuanto m¿s eaa¿ tenga el
<muerto>> es siempre muy intensivo, tales clesarrollos serán me- ¡raciente, más fácil es que su <posible muerte>> se tome como
nos alentados orue en el County) . muerte declarable. Antes de que un joven de 20 años que
Por lo general en el County parece haber una relación miis llega a Ia sala de emergencia con la suposición de muerte agre_
bien estrecha entre la edad, los antecedentes sociales, y el carác- ¡¡ada al formulario que lleva el condüctor de la ambulañcia
ter moral de los pacientes y la cantidad de esfuerzo que se hace .on sus determinaciones sobre el estado del paciente sea decla-
para intentar rcvivirlo cuando los <<signos de muerte clínica>> rado- muerto por el médico, se escuchan largámente sus latidos,
son detectados (y, pot lo tanto, el esfuerzo que se pone en ocasionalmente se realizan esfuerzos para eitimular el corazón,
prever su aparición, en primer lugar) . Al comparar las costum- se le administra oxígeno y quizá se le dé alguna medicación esti-
bres en los diferentes hospitales en este aspecto, parece mante' rnulante. Menos tiempo pasará entre la -detección inicial cle
nerse la relación general, si bien en las instituciones privaclas los latidos inaudibles y el pulso nulo y la declaración de la
más poderosas como el Cohen, la suma de la atención que se muerte si la persona tiene 40 años y muchos menos si tiene 20.
da al <inicialmente muerto)> es mayor. En el County los esfuer- Iin la medida- en pueda ser detectado no hay diferencia
-que
zo$ para revivir a los pacientes son superficiales con la excep- alguna entre hombres y mujeres en este senticlo, hi tampo.o
ción de los muy jóvenes o los ocasionalmente más ricos que cntre <<pacientes>> blancos o negros. pacientes muy vieios^que
por algúrr accidente son llevados a la sala de guardia del hos- en principio fueron considerados muertos sólo sóbre ia base
pital. No presencié en el County casos donde, por ejemplo, se cle Ia determinación del conductor cle la ambulancia, han siclo
haya dado masaje cardíaco externo a un paciente cuyo corazón puestos en un cuarto vacío y se les hizo <<esperar>> varios minu-
fuera inaudible para el estetoscopio, si tal paciente superaba tos antes de que llegara algún médico. El anuncio del concluctor
los 40 años. En el Cohen Hospital, por otra parte, el masaje ,1e_ un <posible> coloca un esquema de interpretación
en torno
cardíaco es una rutina normal, y no es raro que se tomen rlel acontecimiento, así el médico espera encontrar una persona
medidas más drásticas, tales como administrar inyecciones de muerta y. atiende al paciente bajo esé aspecro. Cuando lléga una
adrenalina directamente al corazón. Mientras que -en el Co- persona joven también bajo el rótulo dó <<posible>> el conáuctor
trata de imprimir un sentido más de alarma al arribo tocando
la sirena muy fuerte v dejándola sonar una \¡ez que se ha dete_
sal of Death,, The Saturday Reuieu, agosto 4, 1962; .A New Fight Against
Sudden Death,, Look, díc, I, 1964. nido, así en ese lapso enteró a la sala, al personal, de que ha
Los trabajos soviéticos y sus conceptos sobre la muerto pueden basarsc <le esperarse <<algo especial> y que se debe á.t.r", rápida y
ideológicamente en los principios de la dialéctica: cuadamente. Cuando se trata dé un paciente más joven, lás "de_ ma-
En la vida cotidiana podemos ver cuándo un animal, por ejem- neras del conductor son más dramáticas. La rapiclez .o., q,.r.
plo, está vivo o no. Pero si nos basamos en una indagación más
estricta, encontramos que esta, en muchos aspectos, es una cuss- entra_la camilla y el grado de excitación que se adivina en'su
tión más compleja, tal como lo demuestran los casos lcgales. Los voz al explicar las circunstancias al empleado del escritorio
juristas se han exprimido el cerebro para descubrir un límite ra- aumentan en estos casos, y puede observarse una relación direc_
cional más allá del cual el matar a una criatura en el vientre ma- la entre et
terno, constituya asesinato, Es imposible determinar en form¡r abso- long y lo prolongado de la sirena y el así llamado
luta el momento de la muerte, ya que la psicologla sostie¡¡e quc <<valor social>> de la persona qlre trasporta.2? óuando más an-
la muerte no es un fenómeno instantáneo, momentáneo, slno un ciana sea ésta, menos consciente será el examen que sufrirá;
proceso muy prolongado. lrecuentemente los ancianos son declarados muertós sobre Ia
De la misma manera, todo ser organizado, en cada momento, es
y no es el mismo. . . l¡ase de un simple examen estetoscópico del corazón. Cuanto
,De F. Engels, Socialism: Atupfun and, Scientílic (New York; International
Publishels Co., Inc., 1935), pág. 47. lHay vatias traducciones al espaírol.]
Véase una discusión de los conceptos primitivos de la mue¡te, con énfa- '17 [ncontramos una explicación del .valor social de la pérdida' cn er
sis particular sobre el pasaje de la vida a la muerte, en I. A. Lopatin, r'ontcxto de los sentimientos de las enfermeras, con re.pecio a la muerte
The Cult of the Dead Among the Natiues of the Amur ,Basin '(The rlc .los pacientes, en A. Str.ausi B. Glaser, .The Social Loss of Dying
Hague; Mouton and Company, 1960) , págs. 26-27, y 39-41. I'atients', American .foulnal of -yñursing, 64, nfim. 6 (jrrnio, lg64) .

124 12t
más joven sea, tanto más probable es que la declaración de la vando para adjudicarle el tratamiento paliativo, están los sui-
mueite sea precedida de un examen que implica la inspección cidas, los drogadictos, las prostitutas, loi af;resores en crímenes
de los ojos, el intento de encontrar un pulso tomar la tempe- violentos, los_-vagabundos, los que pegan á sus mujeres, y en
'con-
ratura del cuerpo, etc. Cuando llega una Persona joven y es general aquellas persona$ cuyos caracteres moralei son
anunciada por él conductor como un <<posible>> pero sin em- siderados reprochables.
bargo no sé le observa respirar suavemente o tener un latido Dentro de- una perpectiva temporal limitada, pero no nece$a_
audible, hay una rápida movilización de los esfuerzos para riamenre insignificante, la posibilidad del <<rriorir> y aun la
(le estar <<muerto>> son parcialmente una función del lugar
estimular la respiración y los latidos cardíacos. Si es una per- que
sona mayor en condiciones similares, habrá una movilización l:r perso-na ocupa en la estructura social, y no simple-érrt.n.r,
pronta de esfuerzos idénticos; sin embargo, el tiempo que tras- cl sentido o por lo menos no en el sentido usual del hecho de
iurre entre el punto en que cesa de percibirse la respiración r¡ue- el más rico recibe más atención.2s Si uno sospecha que
y los latidos del corazón se detienen, y se hace la declaración tendrá un_ ataque al corazón, es mejor que se cuide de esiar
de la muerte, diferirá de acuerdo con la edad del paciente. bien, vestido y que mantega el aliento liápio si exisre la posi_
La ubicación de la Persona en la estructura de edades de la l¡ilidad que se,rá trasladado a la sala de emergencia del
_de-
sociedad no es el rlnico factor que influirá en el grado de County bajo el rubro de <<posible>.
asistencia que reciba cuando su muerte sea considerada posi- Hay una serie de consecuencias prácticas de declarar muerto a
ble. En el iounty Hospital se aplica una notable serie adicional lrn paciente en el ambiente del hospital. Su cadáver puede ser
de consideraciones, relativas af supuesto <carácter moral>> del d-espgjado d-e las ropas, alhajas y demás, amortajado para darle
paciente. La presencia de alcohol en la respiración de un <<muer- el alta, la familia notificada por su deceso, eÍ forónse infor_
io a la llegada> es casi siempre notado por el médico exami- mado en casos de <<muertos a la llegada>, etc. En la uniclad de
nador, que enseguida anuncia a sus colegas que el- hombre es emergencia hay una serie_ especial de procedimientos que pue-
un ebrio. Esto parece conformar un elemento que justiftca un den ser parcialmente definitivos de li muerte. Los iasoi de
menor esfuerzo-para intentar revivirlo. El paciente alcohólico ((muertos a la llegada>> son usados en formas muy <interesan-
es tratado por loi médicos del hospital, no sólo cuando el estado tes>) en los hospitales de Estados Unidos. La entrada de cúer-
de su cuerpo, vivo o muerto, está ¡rcr definirse sino a través dc pos muertos, o lo que propiamente se denomina cadáveres, és
todo el tratamiento médico, como una Persona Por cuya curá- r:onsiderada como una colección de <chanchitos d.e la India> en
ción puede disminuirse el interés. Hay una gran proporción el.sentido que pueden conformarse una serie de procecli_
-en
mientos sobre
de paZientes alcohólicos en el County; su tratamiento a menudo estos cuerpos para bien de la enseñaria y. la
implica una clasificación más Pronta de <<moribundo> y una investigación.
mái marcada supensión del tratamiento curativo que el que se lin cualquier <hospital escuela> (en el caso del County uso este
observa con los pacientes no alcohólicos. En un caso, la deci- término en un sentido menos estricto, es decir un hospital que
sión sobre administrar o no sangre a un alcohólico que tenía <:mplea internos y residentes; en otros ambientes un ihospitat
una seria hemorragia de úlcera estomacal, se decidió negativá- cscuela>> puede implicar una instrucción sistemática, institucio-
mente, y se anunció que tal decisión se basaba en el hecho de nalizada), el medio ambiente médico no es considerado mera_
su alcoholismo. El interno a cargo del tratamiento fue interro- lnente como una colección de casos para tratamiento, sino
gado por una enfermera: <<¿Ordenamos más sangre Para esta como información muy importante para Ia experiencia.
tarde?>> y el médico respondió <<no le veo ningún sentido a eso,
porque aunque podamos detener la hemorragia, el hombre se- ltl Las personas famosas que entran como (muertos a la llegada, son
ricmpre atendidas con esfuerzos de resucitación considerablemente pro-
guirá tornando igual y la semana que viene volverá de nuevo longados e intensivos. En la muerte de Kennedy, por ejehplo, se infor-
lor más sangre>>. En la circunstancia de <muertos a la llegada>, rrró que:
ias declaraciones de los alcohólicos se hacen sobre la única base Médicamente, era evidente que el presidente no vivla cuandó fue
del examen estetoscópico del corazón; aunque estas Personas traldo. No habla respiración. Tenía las pupilas dilatadas, fijas. Se
trataba, evidentemente, de una herida mortal en la cabeza.
estén en la edad en que si no fuesen alcohólicos recibirían mu- Desde el. punto de vi_sta técnico, sin embargo, usando una vigorosa
cho mayor atención médica antes de proceder a tal declaración. resucitación, empleando tubos intravenosos y todas las medidas-auxl-
Entre otras cat€gorías de personas cuyas muertes se declaran liares usuales, pudimos lograr el slmil de un latido cardlaco.
'l'he New York Times, nov. 23, 1963, pág. 2.
pronto y cuyo estado de <moribundos> es Prontamente obser'

126 izt
Este interés puede justificar legítimamente la incorporación de
esre
una variedad de procedimientos, exámenes, indagaciones y co$as .i::11:: delaspecto
(lomrnante
general para seiralar ta orientación pre_
County en as,rntos tales como <<conseguir
por el estilo, que son ajenas y a veces hasta chocan con el tra- ti:o1, el principio oiganiza-tivo g;;;;;i prác-
tamiento en sí; caen dentro del interés de aprencler <<medicina>, {
¡riedad cle usar curos -para en que se basa ta pro_
ganar experiencia, adquirir habilidades técnicas, etc. El prin- t"naa"mentar i"r=pia.riJ"l" N; i¿;
los pacientes vivos son.su objeto; ,u*¡i¿r,
cipio que rige la organización de las actividades médicas asis- una norma en la unidad de emergencia
f.i, .uaáo"".s. H""y
tenciales en el hospital de enseñanza, y quizá más aún en el <m.uerto a Ia llegada>> se le debe
por la cual a ;do
hospital de disffito donde el valor social de los pacientes no es insertar un tubo <endotra_
-;;;;;
r¡uial>> a travis áel cuello. Erro
muy estimado, es la importancia de tocla activiclad relativa a 1óil;uede hacerl"
t¡ue el paciente sea <leclarado muerto.r
la adquisición de habilidades de valor general. Los métlicos t ica (y es una regla.
La razón a. ,"i'lr¿._
creen que dentro del mérito de estas instituciones está la faci- que tleben ,pr"nJ..-io;;;;;r-;#;"i'#-
rcrnos, como parte de su adiestramiento
en
lidad co¡r que se justifica la organización selectiva de la aten- gencia), es que esre rubo es_ muy á¡ilil medicina ¿" "_.1_
ción médica a fin cle maximizar los beneficios generales del requiere mucha fue¡za y cuidadá_ y;
¿" irrr".t", ;" ;;
conocimiento y la eficiencia técnica que logran rabajando con ;
lu:
ser muy doloroso, no puede pracrrcarse
ffiiü # il:
un caso determinado. La idea del <caso interesante>> no es en |,]::*
(<VIVOS>>.
en pacientes
el County una noción simplemente casual, sino un principio ljl cadáver debe ubica¡se de tal manera que el cuello
exigido para enfocar la atención. El médico privatlo está en en un ángulo tal que el tubo entre cuelgue
una situación rnás comprometida en cuanto a su relación con rectamente por el canal.
Iin
todos y cada uno de sus pacientes; y mientras qrre ¡ruecle ob- -algunas circunsiancias, cuando ., ,r-"."rurio establecer un
rápiclo <<paso aéreor, (,rn canal de ,"upiru.iOr,
servar un caso u otro como especialmente interesante, no puede cndoraquial-prrede ser un sustituto adecuado"bi"rt;t ;i;r;;
basarse en este interés para dedicarles más o menos atención rornÍa. El cadáver del <muerto a la
de Ia traoueo-
(su recompensa en los casos que no revisten interés, es, desde l;r escena de la muerte hacia I"
llegada;;;; ,ir"riil"i"
luego, el arancel, y los médicos brindan una mayor atención -orgü" .onstituye
- una opor_
r unidad. ideal de aprendizaje
a aquellos pacientes que están paganclo más) . E; ;r.;ü;;J;
lro se lleya a cabo con todós_.los
"*p"r,.ri"r,r"l.
pacientes muertos, aparente-
En el County, el grado de interés gue reviste un caso es trn rlrente-porque es parte del adiestrimiento
que
hecho de importancia crucial, y que puede invocarse para legi- r¡nidad de emergéncia, y Ia i"rtr"..-i¿"*a"m se reciÉe en la
timar el modo en que el médico enfoca y debe enfocar su aten- rnismo. -rampoco i*f"rii*.
ción. En cirugla, por ejemplo, encuentro muchos ejemplos. Si
se efeótúa .on todo, ios casos de <muerte "fiia
durante una mañana en una sala de operaciones se Programa
j:.15*l1t,-.I1 qu" atgunos médicos no gusran mani-
[¡n caso <raro>, y en otra uno <usual>, no hay dificultad en
l)ular cacráveres que nunca, como "l-pu.....
paiientes, estüvieron bajo
su atención, y-Ies disgusta manejarlós
conseguir personal para presenciar y colaborar con el primero, en Ia manera ,.qu.ridu
l)or.tal procedimienó. T importante observar que una vez
mientras que el trabajo que se desempeña en la otra sala es realizado, se efectúa más frecuénte e intensiv"_".ri"
meramente <usual> sin tener en cuenta consideraciones tales que son consideradas como pil;;-;;i
.*
como la posibilidad de la muerte en cada procedimiento, la ll::_ry1:""s
r)aJo de Ia estructura social. ffii';;
"nrr"_
condición flsica del paciente, etc. No es raro encontrar que en No he observado casos de niños utilizados
el County los internos se intercambian en Ia limpieza previa como objetos de esta
¡>ráctica, ni tampoco de adultos bien vestidor, ¿" ááuJ
a una apendicectomía y van por turnos a observar en ta pue-t- n¿, pertenecientes a la clase media. En una il;;
ta vecina un injerto de piel o t¡na operación de pecho.ze En ocasión f.re tJ¿u
a Ia unidad de emergencia una mujgr q.r" hubiu
las salas de medicina, y sobre la base de la observación general, rlosis fatal de cloraf y_ algunos médicoi,
i"g;;id; ;;;
uno puede obtener una correlación ptecisa entre el tiernpo que una vez muerta, se
rr¡rnaban ffatando de' insátarle el tubo'endotraquial
los médicos gastan en discutir y examinar pacientes l' el graclo rle Io cual uno de ellos sugirió q.r. a.liu á;";;;;
' vacia¡se el estómapo
<le interés de sus problemas profesionales.
llara ver su contenido a fin de-observar qué efectos ;i;;?;
cloral sobre las secreciones gástricas.
29 On el Cohen tal intercambio del slall interno no está permitido. Los Se le hizo un lavado y- se ixtrajeron los
contenidos del estó-
internos y residentes tienen asignada una tarea quirtlrgiia partidul;lr en rnago. Un jefe de residente- de¡á la sala
la que deben permanecer durante todo el trascurso del procedimiento. rle internos con el pretexto de qle a.¡r""
y reunió un Erupo
átr"r""i"ll ;;¡:;
128
129
por los resultados aparentes de Ia ingestión de cloral. En efecto, la esrructura de esa parte del rosúo.3o Los médicos justificaron
Ios médicos condujeron su propia investigación de autopsia la incisión adicionai señaland.o .t- ut de que teniendo
sin haber realizado una sola incisión. como la que ig.,"i ".¡ro,
l. q"eau.na, ;;^ü;;
En va¡ias ocasiones similares los médicos explicaron que con ffi: ff'::i",njfo"
este tipo de casos realmente no sienten la misma molestia que Durante Ias mismas autopsias ros cadáveres
son ut'izados ruti-
cuando manejan un cadáver, o cuando actúan así en el caso nariame¡lte para adquirii experiencia en las
te."i.", q"inirgi_
de la <<muerte natural>> de una persona moralmente correcta. cas; muchas incisionis, expldracion.r,
se realizan sin orre
Las víctimas del suicidio son frecuentemente objetos de curio- "i..,
fueran necesarias para descubri, lu .,.urr"r;.'i;';;.;;.
;r":
sidad, y mientras que hay una gran repugnancia en trabajar especialistas en entrenamienro asisren o u,rtopri^
con tales pacientes y sus cadáveres (particularmente entre las Ll.Ti3i.l":
srn nlngun rntei"és en la muerte del paciente,
finalice el acto legal <Iel procedimienrJ p"r"
y .rp.rurr.qu"
enfermeras; algunas no tocan los cuerpos de estas victimas) que les sea enrre_
tal <<práctica> entre los médicos no es considerada repugnante. gado el cadáver á firr ae practicar. S. 'hu."rr',p";;.;;;;'i;;
Una mujer fue llevada a la sala de guardia; ella se había heridc¡ ticias sobre cadáveres, a ménudo con colaboradores,
simulando
de bala, la que entró por el esternón y pasó a través clel riñón. las condiciones de una operación real, cleteniendo
hemorrasias
Había tomado un rifle, se apuntó al pecho v apretri el gatillo. q-ue evidentemente no necesitan ser detenidas,
el interior, etcétera.
;";;;;ü.;;
Al llegar a la sala de guardia estaba todavía viva y muy con-
versadora, y si bien sufría mucho y tenía miedo, pudo entablar
y dirigir la conversación. Se le dijo que necesitaría cirugía y
fue trasladada a la sala de operaciones; la siguió un grupo de V_id? y muerte: un caso especial
médicos, todos interesados en ver el daño que había hecho el de interdependencia
disparo (uno de los médicos lo dijo en voz alta, muy cerca de
su camilla) . Durante la operación los médicos observaron su Hasta ahora he examinado algunas de
cuerpo como si estuviesen ante una autopsia. Una vez repa- las prácticas hospitala_
larias relacionadas con <,morirl y'u-""i*r,
¡ado el daño critico y cuando hubo buenas razones para creer y traté
el hecho de que esras ca^tegorias áe acontecimientos de reiterar
gue la mujer sobreviviría, entraron en algunas incursiones t¡ui- se emprean
rrlrgicas laterales, explorando el tejido muscular en las áreas
de diversos niodos en dife"rente, ;;i.;;á;ñ;;;;;, ;i;ilil
de la espalda a través de las cuales pasó la bala sin hacer nin-
en el contexto de
hospital y los puntos
actividades 1.J""-iáir""l;..;;i;;;rJ;i
'as de vista a.f pi.i*t", y por Io tanto
grln daño que requiriese una reparación especial, con excep- puede considerar al menos si€m-
ción de unir las partes que sangraban y suturar. Uno de los pu.tl ."_" .;;;g;;;;
cirujanos rcalizb una operación lateral haciendo una incisión
iff,1rt.ur ""
La parte final de este capítulo se dedicará a la
en un área de piel circundante a la entrada de la herida en explicación de
especial de <morir> y <<muerre>), Ia det
el pecho, para examinar, según anunció a sus colegas, la estruc- Lil i:Y:,.ió"
cren Tyyprematuro.sr
nacrdo y del re_
tura del tejido a través del cual pasó la bala. Anunció explí' En el County Hospital hay un sistema de definiciones
citamente que tuvo como único motivo la curiosidad; uno de aas de peso encaminado a dcscribir er esrado
v medi-
los cirujanos habló de la operación como de una <<autopsia a de ros feios. nL
acuerdo
un paciente vivo>, comentario que fue seguido de algunas risas' :o]1 su peso, medida y períorlo d.
t.r;;J;;,;;;";
parto (o cuando es expelido) el i.to p".a"1..".r"-
En otro caso, un hombre fue alcanzado por un disparo en la f:it-"^11del
sloerado <<Ilumano)> o no. En el County la línej divisoria
cabeza, y una vez que se reparó el daño en la herida, algo así 550 gramos, 20 centímetros y Z0 ,.-uíu, de gestación.
son
como una lobotomía frontal natural, se exploró el área adya- Cual_
cente de la entrada de la bala, en la frente, ante la línea
del cabello. Durante esta exploración el cirujano dijo a una 30. Esta parte <Iel cráneo, que se halla delante
de la línea de crecimiento
enfermera que avisara al Dr. X; y cuando eI Dr. X entró, los d^el.cabello, no puede ser examinada
á"*"i.'lJi"topsia a causa de un
contrato entre los emoresarios_fúneb.es
dos, bajo la mirada de un gran nírmero de internos y enferme- Iogía. por er cuar ras áreas der .;á;;
locales i*.i a.p".r"_ento d.e Dato.
ras, realizaton otra incisión, que según me dijo un interno era i".r. .. J-oi"arán a la vista deben
hallarse libres de incisiones qui.,irgiÁ.t-
innecesaria en este tratamiento y deja una cicatriz notable en f], vóase urra-expricación géneral"de los problemas
definicionares en cste
tcrreno, en G. Williams, op. cit., págs.
un lado de la frente. El propósito de la aventura era explorar 5_l{i.

130
191
ouier criatura que tenga dimensiones menores o que meJor
sea de tra explicó que un feto aproximadamente de 18 a 20 semanas
u"*¡tiónita> m"áot se considera no'humana o de gestación puede mantenerse vivo durante un tiempo si se
á;;ü,-;.;s .o"tid"tu¿a <<humana>; el término
"'aul que *,1t-'s: lo coloca en la incubadora y se lo alimenta artificiálmente.
para clescribir esta <<cosa>> es <feto abortivo> o, srmPte- Observó que esto puede lograrse sobre una base experimental;
"iifirá ^<aborto>. Si nace sin signos de- vida se la tira al baño
;;;;", Sea posible o no, que yo sepa no se han hecho talés intentos;
;;; ," aitpott. de ella, coibcándola'. por .ejempl"' "l ,ll estas <cosas> son consideradas incapaces de vivir, no viables.
^
irot.o putu su estudio pa tológico' .CYulq"i,"t Til'"tu ^1"^t^ El feto que pase el llmite definicionál y sea considerado <<huma-
. lllrgi no>>, vivo o muerto, sin embargo no siempre es tratado como
dimeniiones mayores ó mayor edad <<embriónica>> es
consroe-
,uáu nrr*urra, y si utu..r, Jin sign-ot. de vida' o con :iql:t 9: lo especifican las reglamentaciones. El feto de 20 semanas, que
posterror' no exceda los 20 centímerros y los 550 gramos está, si tiene pulia-
vida que dejan de observarse en algú-n momento
por el Ioilette' sin-o que se le debe ciones al nacer, en las condiciones ideales para ser colocado
ouede lesalmente ser tirado
'tributar ia despedida ritual propia de-la raza humana' No solo en la incubadora y tratado como paciente del hospital. En
; l; h" cle déspedir ptopi"mente, s-in9 .1ue'-como t9t9i:lqtl más del 96 por ciento de los casos un feto de estas condiciones
admitido' Estamos tratando no sobrevive más que unas pocas horas o días después del naci-
á.1" a.tp"aidai priméro debe ser de aceptabilidad'
aqul con una <<cosa>) qt'",- tt- el nivel miento, aun incubándolo, dado el estado de la capacidad mé-
,mínimomanteca'
es'clel tamaño aproximado de una libra de dica en estas áreas (y quizás, a su vez, el interés de los médicos
rrt. urrrr*uno>> debe ser admitido en el hospital,delenuelto ,en
por evolucionarlas). El porcentaje de supervivencia aumenta
hosPltat )' e-n una clara progresión lineal al aumentar el peso y el período
una mortaja de morgue, ubicado- en ^la morgue
autorizado' de gestación (y esta relación puede ser en parte función del
.ni"rru¿o Lajo tierrJ por cualquier -límitefunebrero no son con-
Las criatura, qn" .uen bajo el definicional tipo de cuidado qr¡€ se da a los fetos de diferentes dimensio-
ya qt'tá estar <<muerto>>' si la <<muerte> nes) . Si el feto es un caso límite, los miembros del stafl no
sideradas <(mue^rtas>, Para
q.r" teqúi"ti una variedad de procedim,iento-s mor- lo pondrán en la incubadora, sino más bien lo mantendrán al
es ese estado
tuotios, priméro hf Ae ser posible algo que t:t:il1t: airelib¡e, p-ermitiéndole <morir> muy pronto después del parto.
<<vida>> y la vicla, a su vez, no es simplemente
el,Pl"u.t-
tenomeno pro' Si el feto llora,. o lo que puede llamarse <respiio, será-incu-
ü;; á.-iu u.tiuidad celular, sino un estado social de cosas' badq ya que el llanto o la respiración son considerados como
i-liu u.ot"u que llegue al límite toda su existencia in- propios del embrión más desarrollado; una vez que se acalla
-tenclrá
formada en lis ..r"titu, oficiales de la sociedad' desde el el llanto y cesa la respiración, es bastante difícil considerar su
inven--
,urlo a"*ogtáfico anual del hospital hasta los informes del estado como de <cosa>>. En el Cohen existe una práctica similar
censo de Estados Unidos. Si la criatura respira o llora, este hecho se torna iomo eviclencia
Ün feto de l5 semanas de gestación, que Pesa menos de una cle su humanidad y permite considerar su posible vida o muerte
fiUrr y menor de seis pulgada¡, qué tiene pulsaciones' por como las de otros seres humanos.n La diferencia está que en
"rno es sin embargo un humano viviente' ya que un cl Cohen los entierros no son obligatorios a menos que los
"¡"*pio, como
f,L*urro viviente es definidlo procesalmente en el hospital solicite la familia, aun para un bebé-que haya nacid.o riruerto.
una criatura que, Por ejemplb, debe admitirse en el
hospital y ln el County se exigen entierros adecuádos para un ser humano
muerta'
puede morir, ls clicir, ier tratado como una persona <¡ue definicionalmente responde a tal desigñación. El hecho de
No puede disponerse una
_tiene significación social, al parecer, por-
v enterrado coÍro corresponcle' .de <llorar>> o_<respira-n
ni puede ser admitida en el que como he podido deducir de las conversaciones que mantuve
Iti"i"tl .á" prrlru.iorr.,, tampoco
y una
trorp;t"t; su estado será simplemente el de <<cosa>> ve-z con los médicos, no tiene significación médica especial. El feto
a;.'d"j; Je pulsar, lo cual oáutt" siempre después de.su expul- <le 20 semanas que llora no tiene mejor aspecto, háblando médi

J¿o ¿él úteio y separación de la placenta' podrá


disponerse (:amente, que uno de la misma edad pero <silencioso> (quizá
á" Al". N. se deiplala de la vida a limuerte en el sentido social <silencioso>> no sea el término adecuado va que para estar
;; ;;;;t categorlas, sino de la activiclad biológica la inacti- <silencioso>> ha de ser capaz antes de <<silenciarse>¡. Los hechos
"hace .a
tia"¿. No se íntento alguno Para que siga teniendo pulso'
a-Desar de que ciertos médiós to'tttttdntt en que
la a-ctividad
artificialmente y tanto
üi5ügi." p,lede ser estimulada -por -lo 12. G. Williams, op. cit., pág. 7, tiere una descripción del significado
mantEnidi durante un período bastante prolongado' Un pedia' de.respiración'.

'r33
de otros internos, r'esidentes o enfermeras, insistió sobre su
de <<llorar>> y :<<resPiraD> Parecen s-er socialmentt significativos derecho de tomar tales decisiones.
en la medidi,en que son <<grito$ de auxilio>' Las circunstancias del parto son especialmente interesantes des-
libertad
ni p.rrorrut técniá de la ála de partos tiene cierta o
de el punto de vista de la conciencia de los familiares de la
ou.l. los estados de vida, muérte, humanidad <<abortó>, muerte, ya que aquí, a diferencia de lo que sucede en otras
"signur á"ter*irru.iones no siempre se realizan de maner'a
5;^;T;i;t secciones del hospital, el familiar se halla presente en la escena
;;";ir; con el uso de una escala. La decisión en cada cáso
rnédico
de la <muerte>> y esta escena genera momentos de verdadera
á"i"t-1""¿",-á"r.urrr" sobre la cuestión de si el personal tensión. Las mujeres en nuestra sociedad (y quizá en todas
y de enfermería fija-las posibilidades de vida de la como
<<cosa>
las
partes) esperan que sus hijos recién nacidos griten a viva voz
áo*u ,.b,r"rras> o <<pobres> y scbre lo que establecen y muy poco después de parto,y en verdad es asl como sucede.
.á"t".".tt.ias de asignat státus para oiras actividades' que se Cuanto más largo es el período entre la completa expulsión
."fii.utatt más adelinte. Mientras que-el peso' las del beM del útero y el momento en gue comienza a llorar,
la'<<edad>> son empleados Por lo general como
guias i:9]11,I
burdas' la tanto más tensa se vuelve la situación interaccional. En el Coun-
a" .,.ondrr.t" it,,*"tt"'" en la forma de un grito o ty existe la costumbre de hacer dormir inmediatamente a la
""tti¡i.i¿"
;;;;;$i;"ción pue<le que Proporcione.a la <<cosa>> que legal- <<madre>> en caso de haber dado a luz un niño anormal. Las
*."," sle halta Uajo el liinite, el estado <<humano>> y la ausencia rnodernas técnicas de anestesia de ¡;as, permiten una muy rá-
áe t"l conducta legítima a menudo un tratamiento que en pida inducción del sueño, de tal modo que cuando el mé-
otras circunstancias sería para un <<humano> legal
y que se da dico intuye que el bebé no gritará o cuando el lapso se prolon-
;";;,,;t;;tá>, purticntarnl"ttt" si sus dimensiones exceden esca- ga demasiado, dan una orden visual a la enfermera asistente
*""* las exigencias límites' o al anestesista para que administre el gas. Las mujeres se
;tpJt cle que"hay cierta flexibilidad al asignar estos estaclos rnantienen a menudo dopadas durante los riltimos minutos
del parto, y un obstefia informó que esto se hace tanto para
siempre se pone curclado en intentar tratar- 1q":ltrl::i"1:
sin drsponer oe evitar escenas si surge algrln problema, como para evitar el
ser ánsicleiado propiamente como <<humano>
dolor del parto.
¿i. g* l"i¿ado se j;t;fi* po. el hecho de que ciertos
pa'gie-ntss
Los obstetras utilizan un medio muy hábil para manejar la
r-á"-"y sensibles .ort t"tpáto a este tipo de <Product:-t" i:J?: siempre posible situación' de conflicto; tan Pronto como aParece
y tiendén a quejarse de que lo que ellos consideran su <<DeDe>
es tratado comrJ un espécimen. Lós pacientes católicos
son mira- la cabeza del niño en la abertura de la vagina, obtienen una
en este aspecto, y los miembrbs jeringa de succión. Cuando la cabeza ha salido lo suficiente-
dos como muy problámáticos
Ítente como para dejar libre la boca, los médicos comienzan
católicos del stail son en ¡leneral más conservadores en el
uso
'de los criterios de definición (algunos de estos componentes :r succionar el mucus y estimular el llanto. I-a taz6n de esta
práctica, aparte del interés de conseguir que el niño esté Pronto
del staff aducen qu€ son demasiado elevados) ' En varias oca-
enr el <aire exterior>, es que cuando más pronto el médico
siones ios <familiares>> católicos establecian quejas cuando veían
estimula el llanto tarlto más pronto puede descubrir el posible
ql.¡e se disponla de sus <<bebés>> y en varias ocasiones en- el
problema y asl tiene tiempo para ordenar la anestesia antes
County iniernos o residentes católicos exigían una- muv infor- de que la madre se dé cuenta de las dificultades. Las madres
mada ántrada v salida de la <cosa>> que en otras salas de parto
esperan oír el llanto una vez que ha salido toda la criatura,
hubiese recibido el tratamiento de espécimen. Entre los miem-
lol cual puede sentir; empezar a succionar pronto le da al
bros protestantes del staff de !a salade partos existe la opinión médico un margen de seguridad al observar la detección simul-
de que las definiciones legales son d-emasiado estrictas y suPer- tánea del problema. La disposición mediante la cual la madre
ficiaies, y que los proceclimientos de amortaiar, dar de alta no puede ver desde su posición lo que está <<sucediendo abajo>,
y enterr;r ün feto de una libra, rayan en lo obsceno' IJna vez también contribuye a darle plazo al médico (los obstetras se
iecho un certificado de defunción, los procedimientos de dar quejan en el County por la'nueva práctica mediante la cual
de alta, amortajar y enterrar han de realizarse, y el médrco sé coloca un espejo de tal manera que las mujeres pueden
tiene la decisión finál .t ..tunto a preparar o no tal certificado. presenciar el parto de la criatura; este espejo permite a la
lIn interno católico perdió prestigio en la sala de partos por madre una mayor supervisión del área crítica y sus aconte-
preparar estos certificuaot pui" casi todos los partos.de criatu¡as cimientos del que los médicos aprueban)
muertas, y a pesar de los intentos de <<razonar con él>> por Parte

13t
Si Ia madre detecta el problema, sin embargo (lo cual ocurre mucho interés. Estas <cosas> son amortajadas y depositaclas
muy pocas veces), se le dice evasivamente que no se preocupe en
ia morgue del.hospital y los famili"r., ó. irríorm'udos J;
y se le administra gas rápidamente, con la explicación usual su responsabilidad €s contratar una empres a pata arreglai
q;"
de que es necesario administrar anestesia para proceder a la el
funeral de su <chico>>. Un acontecimiento común en el Countv
episiotomía. al-quelosmiembros del staff señalan como ejempl, á. i";;*á:
En varias ocasiones se escuchó inquirir a las madres ansiosa- ralidad> de los pacientes, es que tales <criatürasr> son a menuclo
mente, <murió mi bebé, ¿no es así?>. Los médicos del County abandonadas en la morgue, o. sea que sus famiiiares no
se pre_
no consideran a esto una pregunta y responden con algo así ocupan del entierro y, después de ü'
períoclo .le ulgunos diur,
como <descanse, señora. . .r> (o, en el County, a menudo, <<seí)o- semana_s,. en algunos casos, o meses, los restos aii ¡e¡¿ si-
rita>) y se les administra gas prontamente. guen allÍ.
La circunstancia más frecuente del parto de fetos <<muertos> de estos padres son difíciles de ubicar, ya que muchos
es el parto prematuro y cuanto más prematuro es éste, tanto {lgunos
cle ellos dan nombres falsos en su aclmisión ai ir*piof,
pá.ri_
más espera la <<madre>> expeler a un ser muerto. Con el naci- cularmente las <madres>> solteras,
do muerto inesperado es que se producen de manera más seria El County tiene un servicio que permite a las familias insol_
los problemas interaccionales, si bien aun en estos casos se ventes' una vez establecicla dicha insolvencia, financiar
han observado en el County muy pocas ocasiones donde la anes- el ser-
vicio fiinebre del muerto. El hospital emplea .r' uaire.to, á.
tesia no fue suficiente para manejar siquiera momentáneamente servicios fúnebres>>, tiene un coihe m.ry'viejo que *
la tarea de separar al familiar de la eicena de la <muerte>>. p-ara trasportar a los-pa,cientes failecidos desdó
el Írospital"i¡lir.
hasta
Los médicos y enfermeras exhiben, como señal de vinculación el cemenrerio municipal, y en el subsuelo hay una gár, ,..;iá;
de la madre con el <futuro niño>> una conducta especial durante que pertenece al departamento de carpinterfa deáicacla a Ia
el parto y en los momentos críticos del silencio. En el County fabricación de atarldes, práctica que al pur..., no existe en los
existe Ia impresión general de que una gran proporción de los hospitales privados de-Estados -Unidoi. Si los f"mit;;;;
-i;
recién nacidos son <inesperados> y esto puéde-decirse sobre desean y-hacen un acuerdo previo, hasta puede Urin¿¿rsef",
todo porque los partos prematuros y los de recién nacidos s1-mpl-e ceremonia ante la iumba. uuy
mueftos no solam€nte se toman fríamente sino que muchas 1na- ¡rccas a. fu, f"Áiiiu,
de fallecidos en el County darse'á lujo de ;pt.* p;;
veces dan lugar a un cierto alivio. Hubo tres casos-de mujeres esta- ceremonia, ya qu" -pueden
hospital tiene una lista de estable-
que expresaron su contento de haber dado a luz criaturas "í
crmrentos mortuorios privados con una tarifa especialmente
muertas. Cuanto más indiferente sea, la actitud de la madre baja para los pacientei de caridad, y tales tarifas'a menudo
fr€nte al proceso del nacimiento y durante el perlodo de tenso son realmente muy reducidas. Los asistentes del hospical ouc
silencio qtre sigue al parto de una criatura con problemas, tantc) trenen Ia función de discriminar las familias en este aspedto,
más tranquilamente los miembros d,el staff pueden considerar tienen-una regla por Ia cual si pueden airo.r,"rr" los
el caso límite como no humano. La mujei que durante el servicios
de cualquier esrablecimienro privido, no se brinda ;r;i.i;:l;
parto se queja en el sentido de que no desea la criatura, es "l fr*fi, 1""
_municipal. Un asistente cleclaró que de
entierro
Ia que después, en caso de tratarse de un bebé normal, más poc3s solicjtudes por estos-entierros; que fa mayoria
se quejará de que lo tratan como a un espécimen.
¿e lo',
pacrentes desea enterrar privadamente a sus familiares
En la mayolía de los casos, a pesar de la poca libertad que,el la mayor parte de ellos.iienen seguros de cntierro
v oue
personal de Ia sala de partos tiene para realizar tales decisiones, familiares. Esto no sucecle con los nacidos muertor i-r.í;il;;
el resultado de las distribuciones de varias categorías de statu.t maturos. i rá, pr":
se relaciona estrecharnente con el criterio del peso, la medida Los mismos. requerimientos para demostrar capacidad finan-
y la edad. Las consecuencias de tratar a una (cosa>> de una libra, cie¡a. se aplicau para conseguir un entierro municipal
seis pulgadas, como <<humana> merecen algunos comentarios, <nácido muerro>- o <prematuro>. Los <padres>> debln
o"o lf
ya que una serie de- problemas administrativos rodea el manejo hospital a fin <de verse con un asistenie> (frase q". "il;
;i
f J,
de estas <cosas>>, relacionándose con la responsabilidad de pr-o- cnfermeras de admisión que a menudo pasán la mitad "*":
porcionar un entierro, con la organización social de la morgue. de su
rlía telefoneando a las- fámilias para iniormarles de su,
<re$-
Estas consecuencias especiales de la <muerte)) conforman una ¡nnsabilidad>). y arreglar que su <<criatura> tenga el entierro
categorla que tiene algunos aspectos sociales adicionales de municipal. Es interesante que Ios términos <criatüra> y
ul.Ut;
136
1t7
se u6an para re{erirse a estos objetos, mientras q"t
lot,lltr:l <cosa>, en virtud de un sistema de definiciones numéricas,
La enfermera de aclmr- puede convertirse en el objeto explicado, responsable de una
alcanzan el límite no son asl designados'
sión usa los términos <criatura> y <<bebé> como recurso Para variedad de procedimientos administrativos oficiales y una serie
atxaer a los familiares al hospitáI, en una carta formulario de acciones altamente burocráticas, en virtud de una diferencia
q,r. .ttuiu tres. veces, después dé lo cual se notifica a la
policia' e.q libras de carne. Si un feto da un grito o respira una vez,
I'a cata comienza así: establece su derecho a ser tratado dentro de algún ritual eco-
nómico, administrativo, y por las instituciones familiares del
Estimado... bienestar y la sociedad civil. Su existencia social puede ser esta-
el . .
Esta carta se refiere al entierro de su bebé, nacido ' blecida si crece prenatalmente hasta una dimensión determi-
del ho.spital nada. Las cartas formulario que hablan de él como de un
Es necesario un esfuerzo más importante Por parte. <bebé>>, la fabricación de pequeñas cajas en la carpintería, la
a la morgue libre de la acumulaciÓn de <tetos>
Dara mantener exigencia de cumplir con responsabilidades <familiares> para
#;;ffi;;;;p;il;;. deE;éstos.
todo momento hav siempre 1-{"^1::
Compárese esto con el Promeqro
con é1, su enrada en los informes demográficos oficiales por
,le uno, 20 paquetes medio de los certificados de nacimiento y defunción obligato-
áe medi" aácena de cadáveres de ádultos' teniendo
en cuenta
En repetidas- ocasiones rios, constituyen los tratamientos que hacen del objeto un ser
oue entre éstos es mayor la mortalidad'
de la morgue social; puede decirse que son una definición mínima de la vida
Ji"u-*.- re eleua de tal manera que el personal
despiden los cadáveres' y de la muerte. Hay un principio y un final, y no mucho más
se desespera, en parte por el hedoi que entre ambos, quizás un latido o dos, pero este principio y final
i;;J'.;;oiiuá a" qire los médicoi eviten las auropsias, y e.n son señalados por los formularios sociales estandarizados, obli.
Darte por el espacio qtte ot"pu" estas <cosas>>' Cuando se da gatorios, mediante los cuales se marca todo'principio y todo
'u"u-tii"u.i¿rt' á" si presiona a los asistentes Para final.
Pesar de la falta
.t ti.ttot 'municipales, a
"rr.^tipo, de
;;; ;;;¿;; m4¡ltener Quizás una de las razones por las cuales el County tenga tantas
e|trevista personal con los familiares. El interés Para
una actiqg$ dificultades en conseguir que los <<familiares>> asuman sus <res-
il";;r;- d.';tt*lación elevada hace que se tome-financiera de ponsabilidades>> frente a estos hijos es que la idea de <padre>
*aS-.o*ptensiva
'f¿J-t"*iiüres Para con la responsabilidad
o <madre> no está convenientemente subrayada por el cuerpo
y asi^suele suceder g|é cg solg- Pedir el entierro,
de asistentes, ] sorr estos hombres y estas mujeres y no los <<pa-
,¿olo, aur, sin mayores interrogatorios. Periódicamente se hacen dres>>, los <irresponsables>>. La obligación de la responsabiliclad
grandes campañas para disponer de la acuurulación {e-ca{á- de enterrar de los parientes, parece actuar sólo si el respeto por
i"r"r, y lu erif.tmeia de admisión pasa varios dlas al lado.del el fallecido como pariente es operativo. En la sala de partos a la
teléfóío trarando de <<conia-ctap a- todos los familiares que mujer se la llama a menudo <mamá>>, aunque no tenga hijos,
pueda. IJna vez se estableció una regla por la cual si un <bebé>> y muchas veces antes de que nazcan éstos. Los obstetras en el
semanas' podía ser
ierm"ne.la en la morgue- por más de seisdio el caso de gran County (al igual que en el Cohen) conversan por lo general
enierrado sin entrevisia financiera, y se
con sus pacientes antes y durante el parto y emplean el término
nrlmero de bebés que fueron desplazados de la mor-gug.en la
<mamá>> al referirse a ellas, al dar avisos, instrucciones, al pre-
áir*u época. Los que trabajan én la fabricación de féretros
guntarles sus sensaciones, etcétera. Este uso no existe hasta que
en la carpinterla del hospital, PreParan generalmente pequeñas la mujer no entre en la sala de partos y comience a parir, es decir
cajas esptciales para estos entierros,- Pero en esa ocasión' para cuando la cabeza del niño aparece en la abertura de la vagina,
coirsternación dél administrador, todos los pequeños cadáveres si bien aún no ha pasado de ella. Pero su sola aparición justifica
fueron colocados en un solo ataúd para adultos' En seguida conversaciones como <<vamos, mamá, lo hace muy bien, respire
se abolió la regla de las seis semanas.
¡>rofundo>> o <<un ratito más, mamá, y estará> o <<la cabeza está
La situación dil <.prematuro> es considerada por muchas- per' saliendo, mamá, un empujón más y terminará todo>. Una mujer
sonas del County.ó*o rep"goante' La exigencia de
un entierro'
r.mbarazada de cinco meses y que por lo tanto se espera dé a
poco común en otros hospitales, donde la familia se hace cargo
Iuz a una criatura que no vivirá, una <cosa>, no será objeto
ll"l *rr"r,o, surgió del interés especial del fiscal de distrito,
tle esta designación en la sala de partos, aunque ya sea una
católico, y d" tt influencia en estos a$untos' <Morir>> y- <m-uerte)
rnadre, <le hecho, en virtud de los hijos que ya tiene.
una
se vuelvá especialmente interesantes en esta área' donde lil uso del término <<mamá> es muy especial aquí, por cuanto

139
se refiereno a una categoría de parentesco formal, sino a la )
<maternidad> concebida como la actividad de producir un niño
humano vivo.
Se tiene mucho cuidado en evitar el término, cuando es corto
Acerca de las malas noricias
el período de embarazo de la mujer, y en general sólo se utiliza
con las que completan los nueve meses. Si una mujer que cumple
los nueve meses es llamada <mamá> y da a luz un niño muerto,
todas las referencias al término <mamá>> son suspendidas. Hay t
un asunto que escaPa al alcance de este capítulo y es la- consi- l
deración de-las propiedades especiales de la <maternidad> bajo
diversas condiciones, por ejemplo: cuando un niño ya mayor
;

t
muere, y es rlnico hijo, ¿retienen los <padres>> el derecho a este ?
Hay una clase de acontecimientos hospitalarios cuyo carácter
r
término? ¿Puede considerarse <madre>> una mujer que da a luz especial hace que sea obligatorio informárlos a los familiares del
un hijo muerto y no tiene ot¡os? En el caso del County, al darse pacrente, pregunten o
_no por ellos. <Un repentino empeora-
el uso de ¡tadre en este modo especial, prenatal, quizá prepa- miento>, el resultado de un procedimiento quirúrgico, lás cir_
ratorio, podemos encontrar que una mujer es <mamá>>, o sea cunstancias
9" y" parto, los resultados de una investigación
que asl se la designa aunque nunca haya tenido Sjos, y-sólo de laboratorio de importancia y la ocurrencia de ,trru ,ñrr.rt.,
sé la llama así durante el perlodo que trascurre desde el co' son acontecimientos de esta clase. Llamaré a estos sucesos <acon_
mienzo del parto y el nacimiento de la criatura muerta. Sin tecimientos informables>>.1
embargo, al mismo tiempo, se esPera que asuma sus (respon- Estos acontecimientos tienen una característica y es que llevan
sabilidades familiares> preparando un funeral para <su hijo>. asociada una regla por la cual una parte del personal es res-
lrcnsable de anunciar los acontecimientos y a la ótra le está espe-
clficamente prohibido hacerlo. La distribúción del personal ón
respecto_a esta responsabilidad, en el County es: médicos-otros;
en el Cohen es médico-a cargo-del-caso-otros. Si un familiar hace
preguntas sobre un acontecimiento informable y se dirige a un
miembro del staff que no riene autoridad para respondór, se lo
envla a la persona
_apropiada; es decir, si en el óounty se le
pregunta a una enfermera: <¿Qué muestran los análisis?>, la
enférmera envía al familiar a un médico; en la misma situación,
en el Cohen el familiar es enviado al médico privado del pa-
ciente. Enunciando esa regla dife¡st.¡.1 de otro-modo, eI perso-
nal del hospital puede ser dividido en informantes y no infor-
mantes.
lras €xp€ctativas ante los acontecimientos informables se dan
Jror ambas partes, así los miembros del priblico entiend.en que
scrán infornados sobre Ia ocurrencia de tales acontecimienios
sin tener que preguntar, es decir, no es necesario ningrln proce_
rlimiento para averiguar, por ejemplo, cómo fue la iniervención

I Mediante esta clasificación no quiero significar que no haya muchas


rnás cosas de las cuales uno se sirñte obligádo a iniormar; por ejemplo.
la enfermera sabe que es. responsable de pa-sar los mensajes ait paiienie a
los miembros de la familia, Trato de limilar mi atención a ucott-
"quéllos
tccimientos que tienen una estructura informativa claramente^ discernible,
y cuyo ejemplo formal podrfa ser: .tengo algo que decirle,.

r40 141

*,
quirrlrgica, cuál fue el resultado de los análisis, cuál es el sexo en una relación de tiempo estructurada como cuando $c aguflr.
y'estad? del recién nacido, si ha muerto o no el familiar enfer- dan los resultados de procedimientos quirúrgicos. En situacione¡
mo. Aunque estas Preguntas se hacen de todos modos, eI-familiar episódicamente estructuradas, por ejemplo, la situación quirtlr.
sabe que'no ,té..í".io formularlas porque será informado' gica, la de parto, y otras similares, se requiere una meclicla espe.
",
Asl, ptr ejemplo, la pregunta <{!9mo fue?>> no requiere ser pecial de inmediatez por parte del informante. Si t¡n receptor
formúlada paia obtener información; más que una Pregunta puede considerar la aparición de un informante en la escena
es un recurso conversacional. cuando se hacen Preguntas, aque- como motivada por las nuevas que trae, entonces es en seguidil
llos gue no tienen autoridad para- resPonder y anunciar aconte- forzoso un <derecho a saber>> con la medida de urgencia y solem.
cimientos se sienten obligacloi a decirle a la persona interesada rúdad aparentemente proporcionales a la supuesta se¡iedad del
que será informada por la Persona.corresponcliente' es declr' asunto a informarse. Al anunciar los resultados de tales procecli-
Je le sugiere la norma de la- autoritlad. Debe señ:rlarse que
la rnientos, los informantes se sienten obligados a evitar rodeos para
clase <<aóontecimientos informables>> se utiliza generalmente en acercarse a las noticias. Se consideraría muy incorrecto, por ejem-
la sociedad; los inclividuos crean exp€ctativas con resPecto. a plo, que un médico al anunciar el sexo y estado de un recién
aouellos asuntos de los cuales se creen con derecho a ser infor- nacido al padre que espera fuera, iniciara primero una conversa-
ción y en el curso de ella dejara caer como al acaso la infor-
-ldor. También ha de señalarse, y mi última explicaci(rn enca-
mación. Aunque muchos asuntos que A sabe de B se espera que
rará el problema, que los acontecimientos que son informables
a algunos no requieren ser anunciados a otros; es decir, que se digan teniendo en cuenta consideraciones de tacto. inhibición,
hay,"con respecto- a cualquier acontecimiento informable dado, capacidad emocional del receptor, momento oportuno para dar
uní regla dd autorización que especifica a quiénes se debe una la noticia, etcétera, en las situaciones de clara expectación tales
információn y a quiénes no es debida' consideraciones son más difíciles de mantener. No se justifica
Con respect o a li mayoría de los acontecimientos informables el ocultar las noticias sobre una operación que puedan disgustar
en el hospital, se encuentran ocasiones episódicas- específica- al receptor, o demorar la información sobre un nacimiento
mente estiucturadas. La gente espera los resultados de una porque el padre esperaba que fuese del sexo opuesto, etcé-
intervención quirrlrgica, dé los análisis de laboratorio; los pa- tera.3 Ni tampoco puede un informante, en las situaciones en
a-rl, .rp.ru" .1 ,ru.iii.ttto de sus hijos. La esp€ra de la infor- que ha habido una anticipación de noticias claramente estruc-
mación sobre tales acontecimientos ocurre dentro de situaciones turada, demorar la información. La obligación de anunciar
directamente tales asuntos, una vez que se haya iniciado el
claramente estructutadas, con una definida exPectativa de los
contacto personal, se debe al menos parcialmente al hecho de
resultados Por Parte de los interesados. Es un hecho organiza-
cional claoe, no obstante, que las mueltes no ocurren- general* que el anuncio es considerado de cierta importancia y que el
recePtor se siente con el derecho de oír tales novedades.
mente como resultados de situaciones episódicas específicamentg
estructuradas, sino que <tienen lugar>> en el curso de enferrr\q- Si los miembros del stafl quieren, por cualquier razón, evitar
dades en evolución descendente. Una excepción--es el. caso informar a los pacientes que están esp€rando, su principal
<<mueftos a la llegada>> cuando los familiares son llamados
al ¡ estrategia consiste en no encontrarse con ellos. Cuanto más
hospital con muy información acerca de lo que ha suce-
¡:
estructuradas episódicamente se hallen estas situaciones, con
Poca $l

did|, y llegan áücho más acordes con la escena que si y4 & definidos principios y finales, tanto más difícil es para el infor-
t*
ft"¡iltln es[erado la información.2 Aquí, sin embargo, no queda * mante aparecer ante los familiares sin las noticias. Los cirujanos,
t por ejemplo, disponen cuidadosamente sus visitas por el hospital
muy claro iuáles son las alternativas esperadas' {*
Sóló muy pocas veces las circunstancias que rodean una muefte
de tal modo que una vez que entraron en cilugia, saldrán sólo
en el hoipital son tales que l_os familiares del paciente se hallan
3;
;{ con la información que se espera. Cuando ya el cirujano ha
en una situación tempoiai donde esPeran las novedades sobre entrado, deberá permanecer hasta que se halle listo para la
emergencia final. Sólo en los primeros minutos tiene una cierta
la evolución del enfermo con resPecto a la vida y a la muerte,
3. Hay una excepción importante, que se da cr¡ando estas noticias 6e
2Uninformedeficciónclásicorelativoaunasituacióndondelasnoti. ocultan con premeditación de cierto individuo porque se supone quc son
áu, á. trr" posible muerte fueron esperadas en.un,esq]¡eq? t:::Ytlgig,: malas para su salud. En el County Hospital por lo menos, la decisión acer-
enisódicamente, es el de fames Agee, A Death in the Farnily (New
YotK' ca de tal ocultamiento no incumbe a los médicos, Estos sólo evitarán infor-
iricDowell, Obolensky' 1957), parte II' mar cuando los otros miembros de la familia se lo han pedido.

142 143

&l
libertad, de tal modo que si aparece dentro de ese lapso, ,se atienden a sus enfermos. Er área privacla debe ser consideratra
supone que las cosas <todavía no se iniciaron>. :om9 un complejo laberinto de subáreas independientes.
En tales ocasiones claramente episódicas, las personas que no En situaciones en que se esperan noticias imporiantes, .,
¡rori-
tienen autoridad para dar la información se basan en la idea ble
,observar- que los informantes hacen signos ,rr.ry fuj".",
de que la ocurrencia de acontecimientos críticos siempre coin- aludiendo.a lo que los receptores esperan. Siel resultado áe la
cide con la aparición del informante, y que hasta que éste intervención quinirgica es pesimista, los cirujanor, ul upure.",
apatezca, nada hay para informar. Por lo general hay en estas en la puerta de las salas de operaciones, asumen a menudo un
situaciones un claro límite entre áreas privadas y prlblicas, y :rspecto solemne, indicando a los familiares que las noticias
las personas que no tienen autoridad Para anunciar Pueden (lue traen son desfavorables. Tal preparación intenta
efectiva-
surgir de las á]eas bachstage y no obstante actuar vis-a'vis con mente ubicar a los receptores en .rn eiqrrema mental resignado,
el futuro receptor a pesar de que el acontecirniento cuya infor- para, Por ejemplo, no_ se precipiten sobre el médico .o-, pr.-
mación esperán aún no haya tenido lugar. A pesar de que guntas ansiosas, dificultándole más arin la información de ta.
los miembios del slalf que Pasan de un lado al otro de la sala malas n-oticias, sino que, habiéndose anticipado éstas, perma_
de espera al entrar y salir a la de cirugía en el Cohen encuen- necen silenciosamente esperando lo peor. En situaciones de
tran: que los ojos se clavan en ellos cada vez que aParecen, noticias favorables, los informantes ieñalan en seguida este
saben que pueden confiar en el conocimiento que el prlblico hecho con- su sola aparición; se dirigen hacia los familiares
,
tiene de la estructuración de la autoridad. paso rápido, intentando acortar el tiempo cuando el receptor
Cuando aparece el propio informante, sus maneras general- está preoc-upado sin motivo. Se sabe áe cirujano, q,r" Lun
mente están encaminadas a comunicar que ahora está aquí, abandonado la sala de operaciones con una ancha sánrisa v
que tiene algo que informar, mientras que de hecho lo que comenzaron a conversar largamente antes de introducirse

está por anunciar puede haber ocurrido algrln tiempo antes la usual distancia conversaciónar. un obstetra del cohen-grii;
de su aparición. En tales situaciones, los miembros del staff el sexo de Ia criatura a los familiares mientras se les aceriaba
confían en que algunos procedimientos tienen una lentitud a través d.el hall, casi corriendo. parece haber una ;;i;ü;
inadverticla; así a un receptor se le puede dar a entender que directa entre Ia distancia a la cual comienza la charla v el
<<las cosas aún continrlan> después que el trabaio principal va
carácter de las noticias. En circunstancias de malas
los informantes enca¡an al receptor lentamente y rara"áuliü
ha finalizado. En la sala de maternidad hay un tráfico consi- vez co-
derable hacia adentro y afuera de las puertas que dan a las mienzan a hablar antes de que los separe t.rrra áirtun.ia fisica
salas de partos, y en el curso de la hora o más que trascurre
muy mínima, estando siempre present" el interés de colocar
entre el punto en que ya se sabe el sexo y estado clel recién
al rece_ptor en tal situaciórr-que los curiosos no puedan parti_
cipar de la información. cuando se trasmiten buenas ,rot'i.i"r,
nacido y el momento en que el cirujano terminará de suturar
todos los presentes participar, ya que el anuncio se
la episiotomía, vestirse y tomar un rápido café antes. cle aoa- hace en voz bien alta. -pueden
recer en la sala con las noticias, un gran nitmero de miembros Donde máf notablemente se evidencia
este jrlbilo es en Ia sala de maternidad, en Ia que
rlel staff pasará por Ia sala de <<padres>> sabiendo las novedades ;i;;;;;;
cierta participación colectiva en las noticias, poi p"rte d'e todo's
que éstos esperan, pero sin anunciarlas. I-a misma posibiliclad los pacientes.a En el cohen hay más interés en la áefinición
existe en el sector de cirugía, donde la gente utiliza la ecologla r:r¡ada cle estas situaciones de'información que en
acre-
para crear la impresión de oue el resultaclo de la operación el County.
En este último, donde el stalf considera la oiasión de .rn
no se conocerá hasta momentos anfes de que aParezca el ciru- n"ci-
miento como un significado a menuclo ambivalente po* s"
jano mismo.
Quienes esperan las noticias, además, no conocen a ciencia 4 La ocasión de un nacimiento
cierta los sucesos de las áreas privadas, y no sahen, por ejemplo, pertenece a la serie .acontecimientos
felic-eso,donde los que no se conoien pueden iguarmente introducirse en
al aparecer una persona determinada, si ella tiene o no relación la charla. El haber recibido tal noticia coloca afreceptor en una r¡osición
con el caso de su pariente. Mientras se suPone ql¡e suceden en_que_puede recibir felicitaciones de meros desconocidos y ha d"'ag.;;;_
una variedad de cosas del otro lado de las puertas, el personal cerlas. una-explicación de las reglas que gobiernan el tipo de
cntre extraños donde una especial ocásión se trasforma i" "".ü"ri;.
*o*""io
particular no puede enfrentarse con casos Particulares, a menos g-n.ltgo_3ri como uná reunión, puede verse en E. Goffma", ""nrniiiiii-il
que los que esperan tengan conocimiento de las Personas que l'ublic Places (New York; Free piess of Glencoe, Inc,, l96if,'p*g..
üi_f dO.

144 14t
clientela de clase baja (entre la cual la tasa de nacimientos la pronta aparición del informante. Se esfuerzan por derivar la
ilegítimos es muy elevada) , el anuncio de tales acontecimientos definición de la situación en la mente del fámiliar, de <nadá
ro"r" h".. tan 5úbitosa-éot.; a Pesar de que las noticias serias más que otra visita al enfermo>> hacia una percepción del
no se ttasmiten con falta de resfeto, no puede verse el interés significado especialmente importante del momento presente.
por la aflicción de los receptorás que tanto se evidencia en la Con'cuanto mayor precisión se dan las exigencias de una rede-
io"a".tu de los médicos privados det Cohen con los miembros finición de la situación ranto más debe él familiar entablar
de los familiares. conversación con los miembros del staff ,lo cual es más posible
lo, Á¿¿i.o, emplean la ecología y la ex-pe-ctativa de la duración si lá eétadía del enfermo en el hospitái es larga, y está ielacio-
^^^^--Á- de
esperada 'la crrc
sus tareas, pn ,rtt-,
rrrFrs en variedad de formas'. En cirugía,
una varieda nado con los miembros del staff . La experieñcia'de las enfer-
i;;;;t;;s-terminan la parte crítica de una operación' dejan meras e.s puesta a prueba cuando un familiar con el que.están
tu ,.rt.tiu para lgs resiclerites e internos, y se toman un largo muy relacionadas las saluda amablemente'en el coriedor, em-
descanso hasta el momento de tener que informar a los fami- pleando formas usuales de conversación, una disposición facial
liares. En una ocasión se ha observadó a un cirujano cambiar y corporal, etcétera, y dando por sentado que las condiciones
qu glr4ldaPolvo, gl barbijo y la funda de los zapatos' para Pasar que justifican esta actitud siguen en pie. El hecho de que estas
"la -sala de operaciones 'a la de los médicos y, después de condicióiies hayan sido alteradas por un acontecimiénto del
áe
media hora-de cña.rla con sus colegas, volver a Poners€ el guar- que no tenga conocimiento el futuro deudo, coloca una nota
dapolvo y los zapatos, colgar el barbijo de su cuq,llo en una álgo.falsa a la actitud de emprender la inreracción para proce-
poii.iótt que indique que-acaba de quitárselo' Así fue comrr der con él i<comb es usual>>. Al iniciar esta interácción uno
abandonó'el .sector patá conuetsar con la familia' Con la capa permite al no -informado comenzar el encuentro creyendo que
y el barbijo puest; informó.todo, actuando como si recién hay una continuidad en sus propias circunstancias de viáa,
iubiese dejadá la aguja y el hilo para apresurafse a'informar.a de-modo tal que Ia lrr'esente ocasión permanece, con respecto
En situaciónes de uña-estructura de resultados claramente esta" a áquellas que la précedieron, como <ótra de Iai mismas>; qué
blecida los miembros del süall confían en el esquema temporal los h'echos de su relación,'coriocimiento inutuó, peimaneden
de la ocasión y la tensión adecuada para contribuir a ese grado eóencialmente los rnismo, puru'el presénte .r,.rérriro ig;i
de ansiedad pot putt" de los familiares, necesario para mini-'
"l
que para los del pasado: El persóiral que no esrá'autoritaaó
mizar la posifitiáaa de que se comporten con una meclida para informar'elcuenrra difíciles estas sftuaciónes;'eñtendiendo'
impropia
^de.
indiferencia frente a las malas noticias' En 'el- que el familiar del paciente tiene el dérecho inmediato de
."ü a" muertes, que raramente ocurrerl- dentro de ta'les con- conocer su estadb ó, al menos, de saber que ha ocurrido algo
textos arr¡bigqos temporalmente.espqcíficos a menos que^el súalf importante de lo cual será informado. Se ha intentado colocar
tome prontamente rnedidas elPgciulgu Para manejar al Jamiliar un esquema distjnto en torno de los acontecimientos para dal
no iniormado, existe la positrilidad. de .que éste no alcanee a rápidamente a la situación una estructura de resultado, cqnnéJ--
elercer suficiente autocoñffol, -Ppro que- .actúe 'como si ' nada ti¡la_en-un episodlo y cortar de pronto toda iirrieracción.que
eipecialmente importante hubiera .o.currido' pueda desarrollárse y que inadvertidamente se basé sobre^ la
Aquellos miembrós del perqonal.a quienes no les está' penqitido ignorancia del dolieüte de sus_'propias circunsranciás. Se ha
ha'cer anuncios se hallan en la.iqcémoda situación psicológica visto enfermeras gue tratan rápidamente a un familiar que
de eñcontrarse con una.Bercona'que conocen y saben'quc todavía no conoce la situación, para acortar el período -en
ahora está de duelo aunque ella misma a{tn no. sea consciente que la persona estaría entrando en una situación que, de serle
de su situación, ni espeia tal posibilidad, En' este caso, los conocida, enfrentaría.con cautela y para la cual ya clebería estar
miembros del staff tratJn de establecer rápidamente un esquema preparada.d ., :

de seriedad, trasmitiendo al familiar la sensación de que algo de


importancia está Por ócurrirle, y entonces intentan asegurar 6 Esta práctica, parece r:elacionarse en general con la dificultad que
tienen las ¡iersoriaq páia saludaise desde óierta distahiia, es decir cuán-
I Al or...", siempre existe el peligro de que con tales demoras el médict¡ do sé van acercando proverrientes de diretcioies opuestáS, iuándo se'enóuén:
tran en un avión, etcétera, La gente es incapaz de mantener un confacto
áf"iál,t.ir'"""*".-fri a County,'un'internolpasó largo rato chatlando. con visual continuo en estas situacioñe! cie aéercainiénto sin exDerirnenfaf'ciei-
de enfermer{a después'de haber. asistido ",}",'"11::.I ta viblencia, y en general existe una sensaclón de vacío criando un saludo
cuando deió el...to, p"i" i.toto'"t a su dormitorio recordó de'pronto
"".-",r"ai""te inicial es suspendido hasta que ambos individuoS se há;ian aceriado lcj
q".-á"ui. l*f*mar al'familiar' cerca del cual ye habla pasado'
'

'147
146
Mientras que la base esencial para la obligación de informar canceroso después que realizó una biopsia de un nódulo linfá-
un resultaáo en ocasiones episódicamente estructuradas es la tico mientras.!a mujer del enfermo no sabía que tuviese lugar
verdadera definición de la Jituación en cuanto se espera de tal proceso. Antes de decírselo inmediatamente el interno- a
ella un resultado, cuando ocurre una muerte, se haya estable- cargo del caso decidió esperar hasta tener más tiempo para
cido o no un esquema de anticipación con éxito, tal base es hablar con ella. La hizo pasar al haII durante la mañana,
significativamente distinta. intercambió un saludo casual y sólo le informó del cáncer
(lurante la tarde. En el Cohen un cirujano esperó tres días
N"o quiero expresar con esto que si no hay anticipación .de
noticias, no hiy obligación; el obstetra, por ejemplo, si bien antes de anunciar el resultado de una biopsia a un familiar
'de
debe informar loi nacimientos al padre de la criatura, que tampoco estaba enteraclo de que se realizaba; el primer
puede tomarse una libertad mucho mayor en el modo en que exarnen de laboratorio no era concluyente y el médico quería
rrasmite la información' obtener una muestra mejor antes de considerar el resultado
La inmediatez y franqu eza en asuntos tales como los resultados como definitivo.?
Cuando ocurre una muerte, es obligatoria Ia información, sin
de intervenciones quirúrgicas anunciadas, una vez qu€ se €sta-
rodeos y demola, y sin tener en cuenta si la familia espera o
blece el contacto p.ttottil, es ampliamente una función de la
definición de la siiuación y la tenii¿rn interraccional que imgfi' no la posibilidad. El carácter obligatorio de la información
cará la anricipación. Cuándo un fragmento de informacién
pronta, directa, cuando se trata de muertes deriva menos cle la
anunciable se genera fuera de estos episodios temporalmgn1e estructura de una situación determinada que del derecho que
estructurados iÍ anunciante puede emplear una variedad de tiene el familiar de ser enrerado inmediatámente de su nué.tro
estado como doliente. Una prueba de laboratorio que indica
consideraciones, de otro modó no Permisibles, en trasmitir las
novedades.
la presencia de una enfermedad incurable será cónsiderada
materia de información inmediata. Sin embargo, a menos que
Cuando se conducen procedimientos quirúrgicos -no Programa-
dos, como sucede ocasionalmente en situaciones de emergencia'
la familia esté ya esperando una noticia de este tipo y vea el
encuentro del médico particular como señal de-novedades,
los miembros cle la familia pueden ignorar que se ha realizado
una operación y el cirujano, al informar- $u ocurrencia y re-sul-
el médico puede demorar la noticia teniendo en cuenta el
temor, la expectativa, etcétera, de los familiares. Cuando ocurre
tados,^ puecle emplear consideraciones de tacto, oPortunidad;
una muerte, Ios miembros del súall piensan que el deudo que
y otras ii-ilut"t. buando nace un niño inesperadamente, como
iamt¡ién puede suceder, los obstetras telefonean al padre y aún no tiene conciencia de su estado tiené derecho úrru
urgenle notificación; y con cada momento que pasa sin" ente_
trasmiten la noticia en tono jocoso, como en el siguiente ejem-
rarse de lo ocurrido y a pesar de que efectivamente se ha dado
plo grabado:
a la situación estructura episódica y que el familiar está cons-
Dr.: Habla el doctor N{', del Cohen. ¿Es usted el señor X? ciente de que algo importante ha sucedido, el staff se siente
Marido: Soy yo. molesto teniéndolo cerca. Las enfermeras, no autorizadas para
Dr.: Tengo uígo q,r" informarle. Su mujer vino aquí esta tarde anunciar muertes, abandonan la escena ya que no pueden iom-
y se guejó de un dolor de estómago y Parece- que era- un portarse ante el individuo en cuestión como si nada hubiese
Lebé.'Feiicitaciones, señor X' Tiene usted un hermoso hijo pasado. Ese es el caso más típico en la sala pediátrica cuando
varón. muere un niño y generalmente llega a sus extremos cuando
por alguna razón los miembros del staff se han conmovido
llficntras no l-raya una situación claramente establecida de <<es- ante el acontecimiento y sienten pesar por los padres.
perar las noticias>>, los médicos y otros.miembros del personal
pueden confiar en que no es necesaria 1a información' Un
tenía clesarrollo 7 Cuanto más exista una situación de comunicación íntima,
-¿¿i.o del county descubrió que un paciente
médic<¡-
paciente, tanto menos posible es que los acontecimientos a informar se gene-
ren fuera de situaciones de anticipación predefinidas. En el Cohen HoJpital
casi todo asunto de importancia que sucede en el curso de la estadla del
suficiente como para proseguir sus salutaciones de manera más secuen-
paciente se estructura dentro de un episodio. Ra¡a vez se efectúa una
.i"¿u,C"u"ao ha| malas troñ.iur, el informante trata de acortar la distancia prueba de laboratorio importante sin que se anuncie por anticipado a la
rápidamente, .omo pur. disminuir el tiemp-o del contacto visual y -tras-
;iil ú seriádad de io que se aproxima y a-la vez la necesidad de inhibir familia. En el County, en cambio, muihas biopsias y lun procedimientos
<¡uirúrgicos se conducen sin que la familia tenga conocimiento de ello.
todo saludo sociable anies de haber informado.

149
El personal no puede comunicarle a la familia que no se
se preocupan más por el deudo que por el paciente mismo.8
or"ó..ro" ni tamóoco es posible que le levante el ánimo con En"la situación del County, las muertes deben ser inforrnadas
inmediatamente y cuando no está a mano el informante auto-
áelicadeza, interáambiandb sonrisás o haciendo -que- el deudo
rizado, se intenta aislar al fururo dolienre lo más rápido posible,
espere hasta q,re llegue un informante autorizado. En el caso .tanto . para disminuir las presiones que siente el staff como
de' las intervencionei quirúrgicas, las enfermeras de la oficina
para :dar un cierto carácter de privada a la escena que sigue.
adyacente a.la sala de espera tienen la misión de actuar como
El familiar es eseoltado a una sala privada, si es que las hay
objeto, reductores de la iensión al conducir una charla super- disponibles en ese momento y se le dice que esperb la llegada
ficial con los ansiosos familiares. Cuando ocurre una muerte,' del médico. Esto se hace para asegurar que nó introduzca a
sin embargo, los miembros del súall consideran que decir cual- otros en la interacción, ignorante de su estado, o sea inffodu-
qrri", .oru".s una falta de tacto, ya que implica Y"u- t"o.t:u:ió" .cidor.por otros, fuese que éstos saben de la muerte, pero nb
a la charla que, como bien supone, puede conducir al individuo les está permitido anunciarla (por ejemplo, enfermeras, ayu-
a querer cotto.er detalles de las circunstancias' dantes, empleados, personal administrativo) o que ignoren el
A ierur de que en la situación estructurada episódicamente-la estado del futuro doliente. '.

idá de que no existen noticias hasta la aparición del médico Otra razón para aislar estas personas, en el County particu-
le permite al staff entablar conversaciones, cuando saben que ..lbrrrrente, deriva del carácter de .la .estructura social de las
hu.bo una prevalece en su actitud una cualidad dife- salas. La información de muerdes iecientemente ocurridas. ru¡
.refitá ante .muerte
el futuró deudo. Todas las observaciones y gestos suelb;:trasmitirse al personal en secreto, como ya he señalado,
tonfortantes, en otras circunstancias ápropiadas' con la muerte pm,lo:que existe la posibilidad de que la novedad llegue á
se doniicleran radicalmente impropios. Hasta la muerte los éídos .d'e . un miembro del personal mientras, habla con otró,
ái"*bros del staff pueden disponir, como medios reconfor- .y -estalconversación no siempre es discreta en los sectores priv.a-
'aárir"*, del uso de'cal'ificaciones sobre la real seriedad del acori- dos del hospital. IJn futuro deudo puede entetárse si la persona
tbgimiento. Para el cáncer siempre se h-ace referencia a la espé- 'informante y la'que escúcha no conocen al fafrtiliar, o si hay
ianra que puede lrindar la terapia de rayos, y. en casos ct-e ün'individuo que no cónoce ai familiar y habla efr su presenciá.
cirügia'quá pueden" califiiarse como <<un-rePentino :*P":-t:- Se.observó'que un encargado de la morgue llegaba al escritorib
lmieirto>,^siempre existe'la chance de que el enfermo aguan-
-<lo de las enfermeras paia-asegurar las pertenencias de un paciente
tárá>.'lodo atttcio en el hospital, éxcepto el de la-muerte' fallecido y se dirigié a la enfermera para preguntarle dónde
'puéa€
.llevar. consigo 'observaciones destinadas
a reducir su estaban las cosas del paciente, mientras el familiar estaba parado
áparente sravedad oi ui Á.no, ofrecei i'lgo de <espe¡anzaJ.' aI lado de la oficina espérandb al médico. La enfermera alertb
En 'alguna"s circunstancias las informacione-s- sobre muertes en al encargado con ún €iesto señalando al familiar y detuvo toda
elrCounty se <comunican caqtelosa y-amablemeTt:>>' e+ otra ieferencia aI cadáver. Este tipo de posibilídad aumenth
Pefo
:la.mbíoria de las notificaciones que'he observado estb no se cuando las noficias sobrb unar muerte llegan 'hasta los que
hiz<i. En los casos de <<mucrtos a la llegada>, sobre los -clue están- por 'razories de ocupación implicados' en estos asuntos,
efec¡ué mi estudio de las notificaciones de muertes, los médicos más rápidamente gue al familiar, situación muy comrlh en eI
," ,ibrrra' obllgados a 'trasmitir las. noticias inmediatamente-
'cautela>,
County. El hecho de que los cadáveres son amortajados antes
i.Comrrnic"r lai noticias con cómo acto anticiPatorio de ser removidos, práctica motivada quizá por iazones de higie-
'd" .orrrrr"lo parece adecuado sólo para aquellos que tienen
cieft'a intimidad con el receptor o, por ejemplo, en el ca-so
del
en la situación ulterior 8 Puede encontrarse un informe novelado acerca de un trasmisión espe-
,u."r¿ot", que tiene un rol tir"y.arypt¡o cialmente extensa de noticias, efectuada por un capellán, en N. Mailer, los
del deudo.-El médico del hospital tiene pocos lecursos aPro- Desnudos y los Muertos: .Andá afuera hijo... tienes mucha corresponden-
piados en tales situaciones y su tarea está circunscrita esencral' cia de casa... hijo, tengo unas hermosas malas noticias para ti... sabes,
^*.nt" a la sola información. Puede sugerirse especulativámente hijo, hay una cantidad de cos¿s que son diflciles de entender. Sólo tienes
que creer que está bien, y que hay una buena razón para ella, que Dios
que aquellos que están muy cerca de la ocurrencia de los acon' comprenda y no hace lo que es mejor, aun cuando no. lo entendamos ense-
tlecimiintos *ir-or, situadbs de tal modo que puede atribulr- guidá;.
seles responsabilidad en la cuestión, corren cierto riesgo al ....¿rni mujer no me dejó, verdad?'
no, hijo, pero ha habido una muerte.
intentar mitigar la información; ello puede Parecer como que
e .. .
. .
'

1r1
ne, puede cleberse al menos en Part€, también, al hecho de de la familia cuyo pariente ha muerto sin haber sitlo ¡racierrtr.
qrre'tt.rtt.u hay suficiente seguridad-de que el familiar no vea
del hospital, ] ur interno o residente en la unidatl de emer-
ál cadáver que es llevado a trávés de la sala y puedareconocerlo.
gencia del County que no tiene mayores relacioneri con l¡¡
Se emplean algunas medidas de seguridad .especiales para dis-
familia ni las tuvo con eI extinto. De los 52 casos de <muertos
minuii la posibilidad de descubrimientos indirectos y conver- a la llegada>> observados en los que he presenciaclo el anuncir¡
de la muerte, 34 eran muertes de blancos y l8 de neqros, 4l casos
saciones inadecuadas. Una práctica que está muv en uso €s
organizar la llegada del familiar de tal modo que sea esperado
incluían personas mayores de 50 años, 7 eran gente entre los
18 y 42, y 6 eran niños. Según la información reunida por el
y ie lleven a áabo preparativos anticipados' Esto se emplea
forense (que tiene la responsabilidad de la iclentificación legal
mucho en el Cohen Hospital, donde se considera más prudente
informar a los familiurei pe.sonalmente. Una enfermera llama y la investigación médica de las muertes cuando ocurren fuera
a la familia y le informa-que <el paciente ha empeorado y el
del hospital o dentro de las 24 horas de aclmisión) , de los
el méclico le ruega venir aÍ hospital>. Un procedimien-to alter- 31 casos con historias ocupacionales, 6 eran profesionales, l5
empleados de oficina y pequeños comerciantes, 7 obreros cali-
nativo ocasionalmente emPleado en el Cohen es que la enfer-
ficados y 3 obreros sin calificación. Al servir la unidad de
mera llame al familiar y lé cliga que <el médico qtriere conver-
emergencia como instalación aclecuada para casos de ambulancia
sar con usted y desea saúer dóñde-puede.ubicarlo>>; esto se hacc
cuando las enfermeras no pueden- localizar al médico privado
de carácte¡ de <emergencia> y no estar resrin¡¡ida a personai
y desean mantener a los fámiliares en un lugar donde se los con ingresos limitados, la clase social de (muertos a la llegada>
pueda encontrar. Desde el punto 'le vista del hospital las es considerablemente variada, y prevalece la clase media, a
m.terter más fácilmente manejadas -las que requieren menor diferencia de la población general del hospital.e
cautela ante el pfiblico- son las que ocurren en las horas de La información, en estas situaciones, se genera casi siempre
de esta manera: un miembro de la familia llega a la unidad de
la noche. Desde il pnttto de vista del médico, dada la exigencia
de asistir a tales acbntecimientos y su imposibilidad de delegar emergencia poco después del arribo de la ambulancia, una
el cuidado, la$ muertes nocturnas son inconvenientes por cuanto
vez que ha sido llamada por la policía o el conductor de
al ser avisado de ellas, debe hablar con la familia, pero rnás aquélla. En muchos casos el familiar es interrumpido en su
convenientes que las del día que lo atan al-hospital o al teléfono
trabajo, en otros estuvo presente en el accidente que motivír
esperando la luerte de encontrar algrln familiar'
la intervención de la ambulancia, y quizás es el responsable
del aviso al hospital o a la policía. Cuando es quien ha avisado
Oira práctica es que las enfermeras por propia inici¡tiva llamcn
al médico para informarle de la muerte I fuggo- informen a las,
al servicio de emergencia, está en situación de conocer direc-
tamente en detalle lo que ha ocurrido. Si no presenció la
familias dé la necesidad de venir al hospital. Le ¡xrmiten así
escena pero se lo llamó por teléfono o se lo inlbrmó de algunir
un cierto control sobre los movimientos de los familiares, y manera, sus exPectativas no son muy claras. Puede haber reci-
tratan de evitar que, una vez llegad-o el médico la familia lo bido, mediante una notificación, el mensaje: <Su esposa tuvo
encuentre desprevenido o que pueda llegar inesperadamente
antes que é1. ia oportunidad es un elemento muy imPortante;
un accidente y ha sido derivada al County Hospital> u otro
similar. Al llegar al hospital, su expectación es más o menos
las enfermeras prág,rntan al médico cuándo piensa llegar al
clara según su presencia en el accidente, su conocimiento de
hospital y otg"ttir"tt entonces los llamados de tal manera que
los iamiliares siempre lleguen después que él'
Ia salud del accidentado, la información que ha recibido del
conductor o de la policía o de otras fuentes. Aunque el hecho
de haber sido llamado al hospital delimita claramente la va-
Ia muerte riante de acontecimientos esperables, las alternativas son des-
EI anunci'o d,e
conocidas.
Los médicos creen que los familiares de los pacientes que
Métodos conversacionales Para el manejo del duelo
Las situaciones de notificaciones de muertes que examinaré I Err ciertas ocasiones los casos de .muertos a la llegada, son atendidos
por un médico particular que ha sido llamado al hospital, y es él quien
ahora son principalmente las que genera la circunstancia de anuncia la noticia de la muerte a la familia. Mis observaciones se basan
<<muertos a^la llegada>> en el County Hospital, que se ha expli totalmente en los casos en que el médico d,el stafl tiene a su cargo la
cado en el capítñlo 4. Participan de la situación un miembro información.

112 113
la muerte' en su presencia y asuma una cautela que en las rutinas donde
ingresan de este modo deben ser. informa'dos de los, familiares llegan inesperadamente a la escena le serla más
o
tensan o no 14 sospecha de que, ésta ha ocúrrido' 9sryte.l viblenta. Esta cautela tiene una impgrtancia especial cuando
;;'ü potiuiii¿u¿.^'Arrr, .,,.oto P9I su conducta el familiar
Ia persona cuya muerte se informa ng es prontamente identi-
;;*;;;" que <ya lo sabe>,.,el médico-igual informa'
Existe la obiigación de conducir al familiar' en cuanto
aParezc^' -fiSlble, es decir, cuando no lleva documentos de identificación,
A pesar de la ya que el solo nombre de un familiar no basta para adjudicarle
;;;; ,utt piiuuau y comunicarle la novedad'l'
en. el .c1so uyll el muerto. Generalmente, dados los antecedentes de la unidad,
tari; d" c,rllq,rier ín**""ti¿" médica-real
del hospital siempre es el empleado espera -que siguiendo los acontecimientos de un
á. u*rr.rtos á la lleg"da>>, el personal a la defini- <muerto a la llegada>, llegará en,sgguida una persona de apa-
sensibJe a las respuet*lftiiií^ áe los familiares
y su reclamo-de .iql"qi+ particularmente ansiosa. Si el muerto tiene un nombre,
ción institucionalizada d'Ll ambiente -p.g.ttbl," en materlas basta con el nombre del familiar para
-de reunirlos. Es común que
q,r. realizadores tienen ciefia resPonvbilidad
t"t los familiares anuncien, además sus nombres, su relación
en Ia estruc-
tales como las muertes. En virtud de iu ubicación con la persona de la que esperan información y más aún algún
experimenta
tura social,,a'$í como-en la del hospital' el médico
de responsa- "{gtalle,sobre el suceso que también servirá para reunir las dos
i" oulig".ion de comportu'"t tott cierta. medida ocurrido más partes. Por ejemplo: <<Soy la señora S.; me dijeron que venga
bilidad ante )a o.rrrrÁ.iu de un acontecimiento
- -
accesible, incluyendo aqul porque han traido a mi hijo>, <¿Trajeron a una anciana?,
;iiil; su jurisdicción ecológicamenre obligaciones so] la hija>.
.rna ,erie- djpersona, con quién no ha'contráído
*Eq jnl9rgs44tg r,l^_ot?r que nunca se corn-eten errqres, ni los miem-
contractuales, y un cadáver cuya respiración' conversación'
brós del súalf recuerdan que se haya cométido alguno al reunir
i;;t- ;p;;rárr.iudo.'t causa'de t"iu mttertt ocurrida' en
v del' envio .el caüver con los familiares, y qu,q este Proceso ocurre sin
'"i;';;"^J. i;;-;;ii"t' o viviendas de la veciirdacl'por un co-rto "ninguna identificacién visual del tipo que sg da cuando los
del cadáver a su sector, el médico debe, al menos
de' parte cadáveres están gn la.custodia .d-e.la policía o del forense. El
perlo{o. dur"rr,", orrráit el súoúus comPrqmetida'}l
mero anuncio de un.nombre "o,..en-,muchos .casos, donde^¡o
El procedimiento. general que sigue eI emoleadodederalafam'ia
mesa
al miembro pueqq. h¿-ber identificación alguna .salvo obser.vaciones como
á" iáu;iá";;;;ü;;piá"r*i'" <Me dijeron que vgnga por mi p?dle>>, e$to se toma como justi-
;"";; p"q;.ña oficina opú"ttu -t la entrada'
*t91"-:::::YT
personar uc ficación para qup.se anuncie-el frgllecimiento. No se realizan
ia negáal del médico y éerrar la puerta tras él' 't'l .intentos adiqionales, en cualquier -fqso previo al anuncio, para
este sector,. g"rr.,il y una enfermera' atienden
"r, tamitiures de^.los muertos a la llegada y tratan
"mpe"ao ¿segurarse, especlficamente de que el muerto es familiar de la
il.g;á;aJlo"s "tt' Ge¡eralmente en estas situaciones persona que pide la información.lz
a"-flLfr"rl*""rr r"gttiáa' Es en extremo interesante aunque no lo puedo estudiar deta-
las familiar., su identidad inmediatamente de su
"rr,,*iutt noticias más pronto' o sea Para f!a{g4er-r.qg aqui' el ,hecho de'que las personas tienen general-
ii"rr¿, oara poder obtener
.m-ente una fe completa y absoluta en que los procedimientos
H:"i:l #ffifi;;'i'i'iii"' puedan
""'o"t'"'
a rin de tras-
Personas evr- de. identificar el cadáver e informar la muerte se llevan a cabo
;.rl;rl"t la información. La ansiedad que estas
correctam€nte. Hay por lo visto una confianza ciega' en que
dencian por lo g"rr"t^l f'ut" que el personal se Ponga en guardia
las,disposieiones soeiales que producen la información no ti€-

el rlnico acontecimiento en el County Hospital


-úna muerte-
l0 Este es 12 ..Cuando se requiere la identificación del cadáver, por ejemplo en Ia
conversación entre' los miembros
en que se usa un .o,*o p'iu"áo lara la oficina del .forense, tal ipentificación no constituye por lo general una
del iú¿ff Y los familiares' condición para notificiár'a otros de la muerte de persona,-ni la iden-
i;: dA i*pri.""iá" de facto es, 'desde luego'.utra forma.notoria en que esa
r" del médico al trasmitir tificación se emplea como medio para notificar. En la mayorla de las
las posibilidades ante r"-i"L"-y intera"cción .identificaciones'. el forense informó que a la gente no se le dice .por
fi #ü;i;;.-áiii.r"rr-*á.-tó ot.o, informantes, tales como el joven favor, venga.usted.a la oficina del forense a identificar un cadáver', o
menos distintivamente' del policia'
oue distribuye los telegr;;;t, i-"igt del tipo de los acci- {creerqos que su esposa .murió y deseamos que venga para identificar el
üientras que el médico üil, í át'ut' "uit"t esctnas -lugar prlbli'co empleo cadávér y ver si es realmente su mujer'. Más bien, la identificación se
dentes call-eieros, la ¿efiníiii-hJr i..pr,.r .como
Y
-el cuanto t¡asmite como una formalidad legal necesaria, y los oficiales no dejarlan
ittitodotttti" calle entre sus paredes' En
;;iñ";;i .l't"ri¿"ntt, que sus anuncios de muerte dependan de esa identificación legal. En Ia
médico, no puede, .o.o'.i"iou""-áe los
telegra*-1t, pté"ttt"t,l"t l:l]tl:'
cierta medida de interés y resPon' mayorla de los casos, el duelo ya ha comenzado cuando el familiar se dirige
il"rloi'.ir..,'rino que ha áe'evidenciar a la morgue para proceder a la identificación.
sabilidad.

1r5
1t4
$

üt
nen errores, de que la persona que llega al
hechoit tri¡o
hospital djciendo
del hombre.quc
r intereses, se realizan rutinariamente para desacreditar o evaluar
los acontecimientos de que informa correctamente, es decir, en
.,rr".r rradie se halla en é1, es de de las notrcras II el sistema legal, en el tratamiento de los diagnósticos médicos
tlr.truiáo v declarado muerto; que la divulgación
de enfermedades graves donde la consulta es buscada en otros,
ambula?rcia a la policia o a la esposa'
&
de la 'i
;;;;i-;"'ductor errores; de que el médiCo que leyó et ng1!11 É
¡
etcétera.
a la casa, no trene La muerte parece un ejemplo paradigmático de lo que puede
lnrorrnar
áel muerto en su documento y llama a su casa Para llamarse un <<hecho social>>. La gente tiene una fe completa e
a los familiares, no se equivocó al leerlo' tI
de la informa- incuestionable en la organización social de la investigación
Esta <claridad> se o" *t¡o' en la escena-misma i médica que produce las declaraciones de muerte como 1o obser-
*t"*"'e' tr"smitida' Una vez que la noticia
ción cuando t',rr" intenta
ir
va el mismo médico que anuncia la muerte. Aunque pueda
el receptor^no
de la muerte es trasmitida por el médico, ponerse en tela de juicio la competencia del médico en el
rebatir las afirmaciones
preguntar, negar,. ,.ui'"', iuestio"u'' las Personas usal) diagnóstico de la enfermedad, no existen dudas en cuanto a
del médico en nlllguna de las formas que que dan su capacidad para determinar la muerte. No sabemos si es la
para pregunr"t, .r"gui,1*i'"'' "tté:::l:lirmaciones vez tras- autoridad del médico la que da a la información su sfcrus
-i" de un acontecimiento' Una
a entender la ocurrencia tle materia correctamente decidida, ni tampoco si lo da a su
;,tá;-i; "*i.ia de muerte ningún intercambio préxirno rnanera de informar la noticia. Lamentablemente no hay evi-
.""tiü"-r. It o"tid.' ¿tl-rt"trto' Mls aún' 19 q": :lg::^l:l:
y desoués <<conversacron)> dencia que nos permita responder a las siguientes pregunta$:
i" ltt-" del llanto, suspiro, lamento
'se da sobre la base <¿Qué pasaria si el portero del hospital fuera quien informara
explicaré brevemente-
-cuyas secuencias el informe de sobre el <leceso?>>, <<¿Si el médico lo anunciara con dudas?>>, como,
u;i'friili;.'üriorráUf".13 una vez trasmitido, siempre correcta por ejemplo <Creemos que su padre murió>> o <A nuestro juicio
los hechos Peflnanece como una afirmación
o explicación para su padre murió>. No es posible intentar un argumento que
que al Parecer ,ro documentación brinde claridad, si bien es de mencionar que los médicos en
'"ó"it'" tt^t ocurrencia' Con-las
cbnvencer al familiartát
palabras
" No haY ejemplos l: t::"ptot": sus anuncios de las muertes lo hacen con autoridad y completa
á"e'i ;¿dt.", el duelo sucede' seguridad y que el resto del personal no está autorizado para
"ii3i;']:": hacer tales anuncios, Creo que si el médico dijese <Creemos
il':ir""u;,::'nly"ii'::.ffi::-"1,t;¿|;li:'f
disponibles y comúnmente usa-
(lue su padre murió>, este tipo de información seria más desagra-
¿i-i"t to. institucionalizados
a otros' obtener segu- dable para el receptor, y que la gente piensa que no puede
il;;;;-";tgir evidencia, el consultar otras circunstancias' La haber duda: el paciente está muerto, o no lo está, idea que se
ridad de un informante, ie recurre en y no médicos' sostiene sólo respecto de unas pocas cosas, entre las cuales en
ttt tot médicos
;;;; ; r"grrt"r*"ttt", ambientes
cle trabaio burocráticamentc el hospital está el sexo de la criatura recién nacida.la
su conocimiento de las condiciones Con respecto a la identificación del cadáver y de la reunión
orsanizadas P"r" .;;;;;;;"¡Jlt
de las'afirmaciones de la del cadáver con el familiar, ha de notarse que la condición
que un deudo
;iiá; á" i", h".h;;, ptó iamás ha ocurrido l)ara tener fe en lo correcto de tal procedimiento ha sido
#:;;¿':rii.;; ;;."d- conócimiento suficiente Para atirmar
deteriorada por ejemplo en tiempos de guerra, cuando el error
i":;;;; t'ad^-r"ftrmaré á;"; informante oEltestigo
de esto a su suoerior>' cuestio-
de se convierte en una posibilidad aun cuando el cadáver ha sido
nar la competencia';;J;;t"""i localizaclo. Ln los grandes accidentes, que implican un elevado
motivo$ personales y sus
los acoutecimientos,'al igual que sus nrlmero rle personas, la identificación de los cadáveres y el
ierta fre. reclamo se convierte en una tarea de los familiares, que se
quc ocurre con clerta me'
t3 Hav una forma comrln de 'incredulidad' vuelve esencial antes de augurar una ¡eunión co¡recta.lá Con
:,i,
;;;;J;
;;il.tp;ññ
ú. p"irodos
ü. ñ;;:-
lTt:'-:::tYill":,:'i
1l:
* -
J.l# prlnclPa¡rrrs¡¡tc "i' l'"'"""*" -- 1*: :,":lT'fi
cuencla tr¡L¡L o.:'
versal con-el muerto, T
Hl::,.1
"er hecho de ra
Ie
Ia
respecto a las muertes individuales y a aquellas que son decla-
""
3:fiiüTl'::':";::li"'tü;il;;;;;'"
Donen Ia mesa' o
se niegan a errmitir
admitír
l:'.:',:--r- ;-"".¿"ii¿a¡l no se ol¡servan radas por el médico, la gente tiene fe en que no se realizan
' ' á"]"*"¿"iidad r,,,,.iace observan en'los
en los
inu.tt.. Estas variedades - - ' ^ ^.,- .i¡to la otieh. 14 No obstante, observamos la extraña práctica cle lcvantat un recién
}L"'T;i'ii3:-'#'oTH'iiá'Ñ"i-c"urq"i'*1":,1"¡:::,"9:3:i'":l:
CaSoS (le lnrorutauuu _cr¡
L¡ 'vor'rÉ-' -'-- r ,
el hOspital no se obsCr- ¡racido crr la nursery del hospital y exPoner sus órganos genitales Para que
taclon oe estos
;il;á" familiares acerca de la muerte' a,,^-,
esl's ra'¡¡¡raru"r.¿;iáJá" :^- respecto
-óaña.rñ a á la
It
de inc carácter radical' ton lol padres comprueben el sexo por sí mismos.
varon expresiones ! , de
r^ r^- i- ¡cnmhrn nrre són mu!
lXl?:1":t:,'"'JiñL áLü"" ái'irnguirse las de-aso*13:,3Ll
p"-"ao creer'' (parece mentira" úera tan
':¿ill 15 Para un informe vlvido de esta situación cn un ambiente hospitala-
lio, véasc S. R. Cutolo, Rellevue is My Home (Garden City; Doubleday
l""liir'Í;rlt11 T¡.j'.'rjl.'-:"á io etcétera' ,rrrd Cornpany, Inc., 1956) , cap. XV, .Identity Unknown'.
¡"u"", .r,o no ti-ene-sentido',
t17

t
.l
erTores en estas cosas. Lo que hace a esta fe particularmente se aplica tanto en Ios casos de muerte
por accidente como en
notable es que en el caso de los <muertos a la llegada>>, un Ios de muerte <<natural>, tenga o rro ét a¿¿i.o
f.rrráuÁ"rrro
-I_u
médico totalmente desconocido, en quien no hay base para para basarse en la posible exisiencia la causa ¿e
la muerte.
tener una confianza completa, hace una declaración de gran mayor proporción de
importancia para la familia, incuestionable, inmediata e indu- que cardíaco y cuando -<muertos a la llegad.a)) son .uror-á.'uio_
no hubo acciiente ," álr..uuro"
dablemente, y así es aceptada. Mientras que en asuníos de srgnos cle dolencia catdíaca, el médico dice "i
general_.rrt", uño
menor importancia la fe que se tiene en otras p€rsonas se r1urosrpero pudo haber sido un itaque al corazón>>
basará en la indagación y sólo es provisional, se acepta sin :rt^1T::
o alguna otra obse¡vación que contenga urr" ,éf.rerr.i"
ninguna duda el derecho del médico a declarar una muertb causa similar. No hay. ejemplos de un"simple
u uno
<su _"ri¿, _"
y a reunir sin ertores al individuo con el cadávér de su fami- rió> sin calificación, sir¡- condiciones casualmente
importantes.
liar. Una persona extraña, el médico del hospital, se convieitéi Parece que los médicos creen en estas
sit,raJi;;.;-í;;ü
en cierto modo, en la más íhtima y confiable de las personas. ¡iando su información, no importa."
Describiré ahora los detalles de los anuncios.de muertes, reto- conocimienÍo del caso pueda iestringir dt;;;;;r"=i;;;;"
lt grudo de posibilida_
mando el análisis con los momentos iniciales de este encuen- des, no solo conrribuyen a reduci, p"urr. aEi
,hd"ñ.;";r;;
ffo y explorándo la estructura evolutiva de la situación. Al ,i:,1-""tl.s repenrinas>> sino también ."r.tJ#;;i;
anuñciaf la muerte el médico da su inforrire directamente; sin "f -";.,
oe.Ias notrcras por parte de los familiaies..Determinar
*"o,,r,_
rodeos. Pór su seriedad al entrar en escena parece inhibir mente la causa de la muerte riene una imporü;;1il;E;;;
efectivamente cualquier distracción entre los familiares, qüe' si se con'sidera oue,se 'suministr, i"r*"ü.ii" il;á;
permanecen sentados con calma al comenzar a hablar el mé-' "tgrrr"
cial de.su' origeri, al-gungs. significadSs mediante los cuales el
dico; no se hacen preguntas, ni se intercambian palabras dé acontecimiento- puede ubicar"se en una
secuencia d";;;r;,
cortesía. La escena puede definirse, desde el primer momentb, naturales b.aecidenraleó. Esto p'arece r., p"rti."iuir*irr;;;:
como una situacióh de gran gravedad..Generalmente el anun. sario en'Ias circuústancias det<muerto, '"
cio de Ia muerie por parte del médico se: hace déhro dé
-lal
muchas muerted ocutren sin.razón up"r"rrt.,
f" lfü"i;r,""d;;;
particularmente
primera o segunda oraCión, por lo corhún en el cuiso de una' las llamadai <muertes irr"rp.rud"sr,. ;;;;';;l;
oración larga. Un aspecto interesante de es-ta presentación, _repentinas
más comrln en los casos de <<muertos a Iá llegada>> que en los
los aduttos jóvene*m nl m¿¿ico ;"'!;; i;"i.;;;fuil;
.(y quizá también ét) p11a una comprenSi¿n il¡ci¿;":l;;;;
anuncios de las muertes' de pacientés ititernados, es que . al- ha ocur¡ido;. dtguha veisión .";";Ét;;;;.;;;.'-' r- ^Y n-'
informar, el médico parece sugerir, eñ tieiio rilódo, qüe la una vez que se anunció la muerte, generalhente
deútro.ile las
muerte se presentó como consecuencia déI <morio. F.n casi primeras'pálabras del médico, ;;; ;; peiiodo ;;.G-é;;;
toda escena que he presenciado las primeras observaciones del permanece silenciosó.y er famiiiai
entia én úna es¡ÉLié d¿ ,hr.L-;
médico contienen una referencia histórica. Algunos ejemplós desmayci, desorientaóión, etc güir;;;; Ia amptitud,.y la
son: <<Señora Jones, el señor Jones tuvo un ataque al corázón
l:I-_"-.d.^t¡s. réspüestas emocio¡iul., l.i l^
esta tarde; parece que su organismo fue desmasiado débil para mi¡efteó "
en'divbrsas circ¡rnstancias, encuéntro ";;;i;r"h",
un grado consi_
aguantarlo y falleció. derable de variabilidad.'En árd;;;;;;",
Al parecer su hijo se lastimó el tórax en el ácbidente y'una" ta mención de.'ta muert" pó1 lo se dá.et ilanto:
costilla hirió al coraz6n; no pudo sobrevivir a la herida. resp'uesta
?";;;;i _lJii.;.;;;#;
un silencio restroqpictivo. En-otras o.urior.r,
Su marido tuvo al parecer un ataque al corazín y su organismo presión'<<falleció> o <dejó de existir> ;;_:
no pudo superarlo. Murió antes de llegar al hospital. froau..
rico espontáneo, sollozós, lamentor, l.Á¡tor, "" li;;;; ¡,1"i-
Seguramente hubo un colapso cardiaco, señora Smith. Su ma' vado'a famitiares, especiaime,nr. ¿. H; il;;-
"rúj.;;;,-
;;;; q,iü]"ri-
rido múrió al llegar al hospital. dose ] Ilorando-suaué*e.rt. (por to q.r"-p"r"." "i'¡,rr,
Ias mljeres ne-
Lo único que podemos decir, es que sufría de una dolencia gras saben haceilo especiarmánte biá¡,'Áardiciendo
cardíaca. y. esta vez el ataque fue demasiado rudo Para. srr.
iirr=irri"-
organismo>>.
16 Puede hallar-se una explicación de .muerte
En ninguno de los ejemplos observados se le informó al fami- C. R-ichter, .The phenomelnon of Unexplained repentina inesperada, en
liar de ia muerte sin incluir en el texto dé la informacióii ;lgü. and Man', en H. Feifet Su¿¿"n Death in Animals
*" T!"
HilI Book Company, t959), págs.\:q":?g;lb".rrl,-1ñA-v..n'M;ffil^i-
na referencia a cualquier antecedente médico importante. Esto 302_gl3:. '

158
tt9
¡l
rrupción, temblando, y gritando. ['n muchas ocasiones he visto infgrmar a una madre joven de la rnuerte d.e su niño com<¡
a hbmbres y mujeres desgarrarse la ropa, arrancarse el pelo, más:delicada y llena de desagrado que el anuncio de la muerte
llorar, morderse los labios. de u.na persona anciana) , hay límites definidos en la medida
El tipo de reacción ipicial, tanto en $u carácter general como en que emplean tales expectativas para estructurar e interactuar
en su duración, es absolutamente predecible. Podría esPerarse en la situación.
como respuesta ampliamente explosiva una combinación de las Una suposición de integridad moral envuelve al deudo re-
siguientei caracterílticas: la muerte accidental y repentina de ciente, que, al menos por un cierto lapso, no se invalidará
un tri¡o único, muy pequeño, fue anunciada a su madre, una aunque su conducta y aspecto no parezcan coincidir con tal
negra. Al otro lado del posible continuum de conducta exPre- status moral. El pariente que no llora o entra en otras demos_
siva, el anuncio de la muerte de una blanca Protestante, a raíz traciones de pesar, debe considerarse, igualmente, como <do-
de una enfermedad crónica muy prolongada, a su sobrino, que liente>. Esto se evidencia claramente eñ nuertru tendeniia a
pertenecía a la alta clase media, se hubiese caracterizado Por encasillar entre las personas, a las que <<lo toman bien>>, enten-
irn grado considerablemente menor de trauma afectivo. Las diéndose por ello que <<lo toman>> pero no <lo d.emuestran> tan
difeiencias en las respuestas emocionales son predecibles por los obviamente. Un problema clave eñ la interacción con los deu-
médicos y las enfermeras y son explicadas Por ellos mediante clos, particularmente al principio de la situación de informa-
la referencia a una variedad de teorías cle sentido común socio- <;ión, pero que generalrRente ie enfrenta en una variedad de
lógicas y psiquiátricas acerca del duelo. Los informes causales ocasiones, es la detección del momento del encuentro en el
tipicos compienden referencias a: l) definiciones subcultura- cual es posible considerar que el individuo puede y quiere
lei y racialei del duelo coiTecto; 2) estructura familiar social; mostrAr respeto por formas normalmente constituidas d.e inter-
3) la perdida de valor social general del muerto; 4) expecta- acción.
bilidad de la muerte como variable independiente; 5) teorías Este_problema reside en que cualquier principio de interacción
psicoanalíticas de la culpa, etc. Las teorías de la conducta del puede rtomarse como prematuro, dando este iarácter a la posi-
duelo sostenidas por médicos y enfermeras, asl como sus con' trilidad de- que la conducta del doliente no funcione baj'o el
trapartes profesionales, son generalmente muy distintas, conte- i
.1
gobierno de una especie de respeto.
niendo referencias variables mutualmente influ¡'e¡tes, o $ea t Con el anuncio de una muerte y la creación de su status de
T
<culpa y la estructura familiar del negro>>. {g d-eudo, el familiargoza del derecho, al menos temporariamente,
Las interpretaciones legas sociológicas y psiquiátricas <lel duelo t de suspender su interés por los requirimientos normalmeRte
se dan én el hospital como teorización predominantemente f forzosos de la conducta, la atención, la amabilidad, la deferen-
f cia, el respeto p_or el ambiente, en suma, de una compostura
extraña a la instiiución. I-as enfermeras y los médicos escu- tj

chan el llanto de una mujer desde detrás de la puerta y con- apropiada. Puede, según los términos de Goffman, <idesbor-
dar>>l? sin miedo a ser sancionado por hacerlo.
versan entre ellos acerca de los motivos de esa reacción. Hay
una considerable interpretación de las variaciones en las res- Tiene el derecho de esperar que los otros repeten su posición.
puestas emocionales a la muerte, y el personal hospitalario Esto pr_opone un problema in,teraccional, que está constituido
invoca a menudo sus propias experiencias con la muerte como por el hecho de que no existe una regla fácil para establecer
elaboraciones o funclamentos de sus teorías. Una gran parte la relación entre el aspecto del doliente y sn <.estado mental>>;
apariencias de calma no pueden tomarse en seguida como repre-
de esta interpretación incluye iuicios notables, corno por ejem-
plo <<estos negros no saben controlarse>, <lo está tomando como sentantes- dela compostura emocional del receptor. Esta ambi-
un hombre>>, güedad de las apariencias se evidencia en el temor a que la
Por razones importantes, sin embargo, las exPectativas de los ap-ariencia de calma constituya sólo una apariencia, y ,o ,r,
i.i esfuerzo por adoptar la aparienci" que correspondería ál estado
miembros del personal acerca de la posible respuesta a las I
actual subyacente, lo que podría chocar con la respuesta <<usted
noticias de la muerte por parte de los familiares no entran I
directamente a estructurar el carácter de la situación de infor-
-,|
tiene un gran descaro_al percibirme tan calmo sóio porque no
demuestro mi pesan>. Un ejemplo de esta respu€sta aparéció en
mación y la actividad del médico en ella. Mientras que médi'
cos expertos llegan a suPerar cliferencias en la. respuesta, y
orientán su manera de informar según la reacción esperada a I7 E. GoffmaÍ, Encounters (Indianapolis; The Bobbs-Merril Co., Inc.,
I96l), págs. 55-61.
un tipo cle noticia (es clecir, consideran la tarea de tener que

160 161

&
The San Francisco Chronicle donde el marido de una mujer opinión de que,mientras ellos tratan de que su .r¿aru., pier<la
asesinada, quizás a causa de su propia implicación en la muerte'
importancia en la conversación, los demás ireen que están obli,
dijo en uia entrevista <<estoy absolutamente calmo porque gados a basarse en tal status antes de entablar üna charla co-
..ioy to*ut do sedantes. Pero sufro más de lo que pueden mún. Han informado que_,una de las ventajas de tener gente
imaginar>.r8 cerca de uno, es que coñ ellas, con quienes cómparten el ítatus
Dejiré ahora la estructura interaccional de la situación de in- de deudor- pueden hablar de orras iosas. Es tlpico de Us
formación, para comentar brevemente algunos asPectos genera- sonas de duelo proceder primero a aligerar dé presión fer-
al'no
les de la arñbigtiedad interpretativa. Este problema se ex-peri- cloliente, lo cual llevan i
cabo g.tt.rulrn"rrte conversando de
menta de cliferentes maneraJen los distintos momentos del duelo materias que no se refieran al tema del duelo. Todas las lla-
y es más o menos penoso según la relación entre el doliente madas telefónicas que he-.pod-iclo escuchar tienen un aspecto
ieciente y los otros ittteructrruntes. En la propia escena. de la in- q"*y" y es que hay una distribución forzada del interés, cuan_
formación, en un momento tan cercano a la recepción de ias do después de haber recibido el pésame, la persona de duelo
noticias, la persona no doliente tiene dificultades para entablar pregunta, por ejemplo, a su interlocutor: <¿Cómo están tus chi_
conversación con el doliente. Este tiene en este momento y cos?> o emprende otros intentos, tales como sonrisas, dirigidos
quizá muy poco después también, el derecho de ignorar prácti- a desviar la atención de su st¿tzs de doliente.
.'"m"nte laipropiedádes que gobiernan la presenciade la inter- Las personas de duelo parecen tener una dificultad considera-
acción. Este herécho a <<hállarse fuera>> tiene sin embargo corta ble para manejar los elementos de su propia situación. Fre-
duración y quienes son incapaces de <componerse> con una cuentemente no saben en qué momento deben emprender acti.
rapidez raionable, o al menos evitar el llanto en público, muy vidades que abandonaron ántes de la muerte, y una gran parte
pr'ottto llegan a convertirse en objetos de tratamiento méclico de sus.pr-oblemas deriva de su propio status, qüe les áeja tibres
o psiquiátiico al igual que de- formas menos disimuladas de la posibilidad de ser tratados con demostraciónes de pisar, no
sancióh. Durante los días que siguen al anuncio de la muerte, importa cómo se conduzcan. Sólo con el tiempo pierde este
el problema de la capacidad del- doliente para.interactuar.y status a los ojos de los otros y deja de soportar il tiatamiento
el uso correcto de un-aparato inferencial en la interPretación de persona de duelo; este momento es pósible que llegue bas-
de sus apariencias, toman un carácter diferente. Sucede que las tante después que la persona misma háya dejaáo de ionside_
p.trorur'de duelo reciente son individuos con quienes es im- rarse de duelo. Las propiedades que gobiernan el tratamiento
propio entablar conversación social y tratar en la charla asun- de las personas en esta situación ioloéan sobre ellas continua_
ior a" la vida diaria. El doliente es una persona ante la cual mente el peso de demostrar su propia capacidad de trato normal.
Ia conversación se ha de limitar a <materias referentes a la Al mismo.tiempo opera una preiión opuesta, es decir que en
muerte>, aunque dentro de la estructura claramente restrin- anticipación de ios gestos de simpatía de los otros, el dóliente
gida de los coinpromisos de condolencias. Durante un prolon- se siente obligado- a-aparecer suficientemente pesaroso como para
en la interac- justificar las condolencias. Cree necesario comprencler qrre p"ru
[ado perio<lo cleipués de la muerte, la gente entra
iiót iotr cuidado, demostrando con el doliente una gran cau- otros su estado puede ser más importante que para si miimo,
tela al iniciar Ia charla sobre asuntos de valor conversacional ya que aquellos no están en una situación adecuada para en-
general. tender que el impacto de la muerte ha perclirlo su fuerza. La
Én la socieclacl estadounidense particularmente, donde las per- anticipación del trato de los otros como cloliente, mantiene
sonas de duelo no llevan insignias visibles de su pesar, hay un a la persona de duelo dentro de este status, al menos en sus
problema continuo tanto -Para ellos como para otros, con res- encuentros públicos. Este fenómeno se observa claramente en
p".to la real importanciá de su p-ropio status como materia el uso del teléfono, porque en esta situación particular el
" en la conversación. Los dolientes han expresado la
atendible doliente- pugde tener poco control al actuar ante una persona
-de
que podría haberle presentado condolencias. personas clue_
18 Diciembre, 1963. La situación de pesar en el deudo, si bien es libre' lo han expresado que encuentran necesario, a menudo du-
no es inmune-a los ataques. La necesidad de dar el informe citado eviden- rante un largo período después de la muerte, contestar el
.i" o"" tal situación dibe ¿e alguna manera ganarse' y aquellas-personas teléfono con un tono grave para aparecer como el receptor
qu"'.ro pueden porque les resulta difícil o imposible produc¡r.láqrlmas'
i.u"" ,átirr. piofundamente deprimidas por lo que esto significa para adecuado de las condolencias que el interlocutor puede ófre_
los demás respeito de su sentimiento de pérdida' cerle, ya que esta persona no espera ser saludado con un

163
amable <hola>> y despedida sin nada que decir o sentir, lo llore; en realidad no está tan clesesperada o despistada como
que, puede situarlo en una posición embarazosa. lo demuestra su conducta; la gente, básicamente, aparenta er.t
Fuede decirse que una función clave de estas reuniones socia- un orden normativo. No es aventurado, dado que se enfatiza
les que ocurren muy poco después de la muerte es apural rlue: las emociones reales de la gente son probablemente me-
el proceso de recibir condolencias. Sin estas reuniones, parti- nos serias que el modo normadvo apropiado de expresión re-
cularmente en el caso de dolientes muy conocidos en la comu- querida, para traer doliente a la realidad y eliminár la posi-
nidad, , e$ seguto que se encontrarán con muchos amigos a bilidad de <duelo genuino>>.
quienes deben enfrentar uno por uno dentro de un prolon' A pesar de que no sugiero bajo ningún concepto la suspen-
gado lapso ,después de la muerte, y cuanto más lejano está sión del interés en los modos expresivos normativamente pres-
€ste momento tanto más trabajo cuesta introducirse en el critos, ni una posición humanista generalizada, propongo que
manejo de la conversación sobre la muelte. (La asistencia al se requiere un modo más complicado de análisis, si se desea
funeral no cancela la obligación cle ofrecer condolencias, ya que establecer la real operación de las <expectativas>. Considero la
este ofrecimiento debe hacerse 1rcr lo general de un modo siguiente posibilidad (lo cual creo que es frecuentemente el
caso) : la gente expresa un pesar considerablemente menor del
rnás directo y personal.) Una práctica estándar adicional en
la sociedad estadounidense -que en cierto modo, sustituye que realmente experimenta particularmente en los encuentros
la costumbre de llevar insignias visibles de duelo- es que semipúblicos con extraños como el médico del hospitalr ]r pÍrr?
el doiiente reciente se aísla durante rrn período suficiente- el caso, en un funeral, ya que lol modelos culturales prescritos
mente largo como para que a su retorno a la vida pública se para una expresividad apropiada pueden ser seriamente limi-
haya disipado la importancia de la muerte y tanto él como los tantes porque exigen una reducción cada vez mayor de un sen-
otros puedan manejar la interacción con menos tensión y de timiento de pérdida realmente experimentado. De modo que
una manera normal. el familiar puede decir de la relación enrre las apariencias que
presenta y el pesar que <realmente sienteB: <es imposible para
Antes'de volver dl tema de la información en el hospital, se
justifica un comentario sobre el análisis sociológico 9" -13 ustedes saber lo que siento; sí, estoy llorando, pero ustedei no
imaginán'cuán poco dice eso de mis sentimientos>.
Lonilucta de cluelo. Ha habido una tendencia en la (limitada)
Afortunadamente, la afirmación de Durkheim, propiamente
literatura sociológica del duelo, a enfatizar parcialmente el
interpretada, no es necesario que se aplique para complicar y
papel de los elementos normativos de la conducta expresiva.
desacreditar,.p€ro, en sus términos generales, permite un amplio
Lf clásica afirmación de Durkheim da el tono Para este énfasis. margen de interpretaciones posibles de la relación entre- Ias
<...el duelo rio es la expresión espontánea de las emociones apariencias y el sentimiento subyacenie. La gente que se impo-
individuales.
...eI duelo no es un movimiento natural de sentimientos Pri' ne el llanto en el hospital o al pasear por la calli puede ler
vados heridos por una cruel pérdida; es un deber que impone
vista de hecho como manteniendo un variedad de relaciones
el grupo. Uno llora no sólo porque está triste, sino porque se con sus actividades, o sea de cinismo, sarcasmo, burla, fingi-
-obligado miento, exageración
sieñte a llorar. Es una actitud ritual que se ve for-
tado a adoptar... pero que es, en gran medida, independiente Cuando guardan compostura puede que estén cumpliendo un
de su estaclo afectivo.> 10 papel que se han impuesto y también es posible que su acritud
Cabe afirmar que una interpretación superficial y no especia- sea espontánea, y cuando están desesperados, cumpliendo con la
lizada de este comentario general de Durkheim implica una necesidad de demostrar desesperación, llegan hasta un límite
rápida caída de prestigio y una desacreditación de la persona de mesurado, o se exceden en su aparente representación de pesar.
duelo. A pesar del débil argumento: <<no simplemente porque Hay un factor esencial en las situaciones de duelo y es que el
está triste>, el tono dominante de la perspectiva <<normativa>, carácter normativo de la conducta expresiva es precisamente
impropiamente implicada en esta y en otras instancias, puede su aspecto más problernático. En la rutinización de los con-
€ntenderse como sigue: la gente llora porque se esPera que tactos entre el doiiente y otras p€rsonas vemos una labor con-
tinua envuelta en el ajuste de los sentimientos reales a las situa-
ciones interaccionales concretaS, donde hay una cantidad consi-
l9 E, Durkheim, Elementary Forms of Relígious Zile (New York; Free derable tanto de exageración como de la expresión de demos-
Press of Glencoe, Inc., 1947), pág. 397. [Hay traducción al español: 'Las
formas elementales de la vida religiosa'. Schapire, Bs. As" 1968.] traciones necesarias para manejar las condiciones cle la interac-

764 r65

i
ción entre las partes que tienen distintos Puntos de vista con pado en llorar, quejarse o lamentarse, el médico mantiene una
respecto a la mtterte. EI hecho de que el conocimiento y uso posición lo más pasiva posible dentro de lo que su sola pre-
de las propiedades se vuelva problemático para el doliente y sencia permite.
para loi otios se basa en que las definiciones sociales temporal- Mantiene la vista fija en cualquier punto y permanece silen-
mente graduadas del status de duelo establecen condiciones de cioso. Ocasionalmente los médicos emplean el procedimiento
ambigüedad. Un enfoque de conducta de duelo adecuada para
de darse vuelta, dando su espalda a la persona que llora. El
la deicripción de las circunstancias que entraña el pesar en el médico no furna, ni mira ninguno de lós papeles que puede
caso de una sociedad donde se da un amplio panorama de con-
tener en la mano. No demuestra ninguna espontaneidad en su
tactos, descle aquellas que implican la más intima de las rela- conducta, como colocar un pie sobre una silla o mesa. Gene-
ciones hasta lai que incluyen el mero conocido, deben tratar
lalmente permanece en silencio, de pie.
el carácter esencialmente conflictual de los elementos norma- En ninguno de los casos que he presenciado tocó el médico al
tivos del duelo. Al parecer la gente resta importancia a su sen-
familiar o intentó decir algo mientras éste lloraba. No expresa
timiento de pérdida, en consideración a las dificultades de condolencias o gestos dg p":1t durante los primeros moméntos
interacción ante quienes se hallan menos profundamente imPli' que siguen a su anuncio (algunas veces la noticia misma in-
cados en la muérte que ellos mismos. Por esta actitud, las cluye una condolencia, por ejemplo: <<Siento tener que comu-
obligaciones subyacentes de las exigencias del discurso conver- nicarle que su padre falleció esta mañana; al final dél encuen-
saciónal normal, fracasan al manejar las ideas disponibles de tro, el médico a menudo deja al familiar con un <lo siento>).
dolor <<culturalmente apropiado>, ya que tales ideas ignoran Durante los anuncios, telefónicos, si el familiar solloza o llora
los determinantes situacionales e interaccionales de los límites o permanece silencioso, el médico también queda en silencio.
de la conducta de duelo. No se hacen gestos de simpatía, ni se aleja el médico de Ia
escena dejando el cuarto, como por ejemplo lo hace el emplea-
En la relación médico-parientes, el problema de ajustar los
clo de correos al entregar un telegrama. El médico tiene interés
sentimientos para que la interacción pueda desarrollarse es muy
marcado, parliculaimente en las circunstancias de <<muertos a en que la escena no pase de un límite y que él tenga cierto
la llegada> que envuelve a Personas cuya rinica base de interac- control sobre su evolución, que, por ejemplo, el doliente no lo
ción es Ia ocasión de la muerte que los rerlne. El moclo de este siga hasta el hall. En casi todos los casos el primer intercam-
ajuste tiene, como elemento más esencial, el hecho de que el
bio genuino de observaciones se inicia por los familiares. Du-
doliente toma al médico de sorpresa, le ahorra la molestia de rante el período del llanto, si es que lo hay, los familiares fre-
presenciar el dolor del familiar, y todo ello gracias a su com- cuentemente <hablan>>. Por ejemplo: <<No lo puedo creer>,
promiso en una interacción relativamente no emocional' Puede <qué horror¡¡, <Dios mlo>, <no, John no...>) Estas observacie
nes no están dirigidas a nadie en particular ni constituyen res-
áecirse que este ambiente es una sesión de entrenamiento donde
puestas. Frecuentemente se subrayan con llanto. El médico per-
la persona de duelo aprende cómo se trata con aquellos para manece silencioso.
qulenes la muerte jamás puede tener ni por asomo la signifi-
cación que tiene para ella misma, un problema que continua- Con familiares que no expresan signos audibles de dolor, hay
mente enfrentará en sus encuentros con muchos individuos' En igualmente al principio una mutua desatención. El familiar
el curso del duelo, es el primero de una serie de compromisos no mira al médico y éste evita que sus ojos encuentren la línea
de cortesía, donde las condiciones de la interacción requieren visual de los del familiar. Hay generalmente en estos momentos
u,n Fleríodo prolongado de silencio, durante el cual ninguno de
rrna apropiada modulación de sentimientos y una adecuada
consideración de la situación de inhibición de los demás. Ex- los dos hace caso del otro.
plicaré ahora cómo ocurre tal compromiso. Es rltil considerar el papel de la incomodidad en estas $itua-
El derecho de un doliente a una <<desaparición> temporaria es ciones. Como he mencionado antes, tal sentimiento no justifica
respetado por el médico, que debe andarse con cuidado al ini- el ocultar la información sobre la muerte, precisamente porque
ciar cualquier interacción no sea que tal iniciación aparezca la persona que informa desee evitar al receptor tal embarazo,
basada en la <<recuperación> del receptor, suposición que éste haciéndolo llorar a la fuerza. El médico se ve obligado a relatar
no puede desear que se haga sobre su conducta. Esto ubica el la ocurrencia de la muerte, disminuyendo la posibilidad de
limite de iniciar interacción muy sobre el receptor de las noti- que el familiar se sienta molesto por el llanto, y al mismo tiem-
cias. Mientras que el familiar informado está activamente ocu- po, de asegurarse del control de la situación. Aunque alsla la

166 167

ü
situación de Ia visión de los otros, él mismo ocupa una posición
t establecer eI puente hacia el reorclenamiento de la
activicla<l
bastante parecida a la de un <otro>; sin embargo, no puede irse mutuamente orientada. Generalmente el médico tiende
a ser
a cumplir otras tareas, es decir, instruir a los familiares sobre en exceso cuidadoso y prefiere esp€rar tanto como sea posible
las obligaciones funerarias, obtener permiso de autopsia (en antes cle- aceprar una Jeñal de iapacidad. En -qu"
."lo
los pacientes que fallecieron en el hospital) , y ha de controlar he con_ocirlo, a un hombre se le ha informado de "rrla muerte de
en general el encuentro de tal manera que no genere una escena su m¿dre y no exhibió absolutamente ninguna alteración
en srr
explosiva. Si bien la gente parece tener tendencia a llorar apariencia-o composru¡a. En cambio, dljo simple-.rri. .on
espontáneamente en la presencia de extraños cuando recibe voz apagada, franca, desprovista de emoción, .it*uginé qu.
la información, y aunque su molestia no debe inhibir la labor sucederla pronto>); no vaciió, ni había tristeza en su entonación.
del informante, al parecer la potencialidad para tal molestia El méclico se sintió molesro y simplemente desvió la uirta t aciu
existe aun marcadamente, y el llanto público puede prolongarse el piso. Gradualmente, el hombre siguió su mirada, cubrióse el
sólo muy poco antes de que el familiar no sienta su propio rostro con las manos y permaneció én silencio por un minuto.
embarazo y el que está creando en los demás al no ser capaz Entonces levantó la cabeza, simurtáneamente con el médico,
de aislarse y ivitarles el tener que presenciar su dolo¡. e hizo ademán de hablar. por un momento o dos se produio
El momento en que se da nuevamente la genuina interacción una tensión notable; el médico observaba al homb¡e y^pur".iu
verbal se inicia en aquel punto en que el familiar puede aportar ignorar. cle pro¡¡e lo que Ie había dicho. Más que ,!p'"ti,
alguna demostración de su propia habilidad para emprender u-trltr:ió, empleó su propio cuerpo para indicar * ,"rp.to "i
oo,
la'conversación. Las personas que no lloran pueden hallarse ei doliente ¡. la siruación de duelo, y el hombr" f-
en medio'de diversas maniobras cuya estrategia central reside actuando en concordancia con é1. ".'LÁpíná
en estructurar dentro de su conducta la posibilidad de que en La charla comienza po: 19 general con alguna pregunta d.el
etrld se détectará un cambio, el cual constituye una indicación familiar acerca de cualquiei dato. Aunqué ,ro i.ay" nincuna
adecuada de su capacidad de desplazarse del llanto a otrós preferencia en este orden, en la mayori"^ d" lo, .;1;--r-""ü;;
asuntos. Asf, por ejemplo, algunas personas creen que deben los siguientes temas:
mirar para otro lado, darse vuelta o bajar la cabeza después l. EI tema de la causa. En las circunstancias de <muertos a Ia
de haber sido ihformadas de la muerte, permitiéndoles esto, llegada>> especialmente, el familiar es posible q""
.o*i*..
más tarde, elevar los ojos y cómponer el cuerpo para encontrarse preguntando: <<¿Por qué murió, doctor?> Esto oiurre a pesar
con la presencia- del médico expectante. En todo esto el médico de que la información contiene una referencia tristérica'que
los asiste, mirando para otro lado tambiérr él para facilitarles ingluyg la causa db la muerte. En las muertes ocurridas en i",
Ia evasión y el retorno. El receptor de las nodciao cree al pafecer salas de medicina generales, sobre todo con pacientes cuva
que no puede confiar en su comPostura momentánea que en condició¡ fue previo tema de conversación entie el médico'y
sf misrna no aporta, al principio, base suficiente para que el el familiar, aquél menciona a menudo la cuestión de la causá
médico lo vea como <<repuesto>) o <<no desesperado>. Ha de suministrando un diagnóstico previamente, el cual en el rho_
emplearse alguna demostración más positiva de capacidad, como mento de la muerte se convierie en la interpretación más
co.
eI uso de una oración. rriente de las causas. El siguiente comentario, ,rr" información
La iniciación de la <charla> da pie en general para la integra- telefónica que-he-grabadó, es exponente tlpico ¿et modo
en
ción a la interacción ordenada, y el médico está listo para que se intercala la causa en talés anuncioi:
aceptar tal demost¡ación de capacidad mientras, al mismo tiem- <Parece que su corazón
¡oportó gran presión durante la noche;
po, permite fracasos iniciales en ella. Si el receptor intenta decir 1{

t como-era de esperar ha debido dé tenér orro ataque. Usted


sabe
algo y se ahoga en llanto, el médico actúa como si el intento .¡
que él era muy débil; ese es el motivo por eI .uui ,, orgrrrir_o
no existiese. I no pudo soportar este segundo ataqud>. Al responderit irrr._
Frecuentémente el primer intento del receptor será utilizar su rrogatorio en un caso de (<muerte a.la llegada>^y serles inaui_
embarazo y la molestia que según percibe está creando al rida la causa, los médicos tratan a menudoá" ¿ur'rr,.r"rr;"t;;
médico, es decir, excusarse por <<conducirse así>. Si la disculpa tentativa y luego preguntar ellos mismos. El sfafus purfi.,rtu.
es seguida de un grado relativo de comPostura real que el de estas-preguntas es en extremo importante para mi
análisis.
médico percibe como potencialmente estable, le asegurará al F,l médico responderá a menudo u^,r, upoi
q"eu .o' iir_,^
receptor que <no se necesitan excusas>. Este intercambio puedc observación de este tipo: <<por lo que podemos ver, ha debiclo

168
169
)
tener un ataque cardíaco general>>, y en seguida hacen una reuniendo información acerca del carácter especlfico del a¡¡te_
Pregunta como la que sigue: rior tratamiento médico del enfermo, y atencliendo en generirl
a una gran serie de temas que los médicos tienen en'cuent¡
-En la historia clínica de su padre ¿hay algún ataque al co- cuando hacen las entrevistas *édi.ur, el diagnóstico y la inves.
tazón?
hace unos doce años. tigación.
-Sí, En su <explicacióru> de las causas o posibles antecedentes a los
Después de esta respuesta se agota el tema de la enfermedad familiares de <<un muerto a la llegadi> recientemente declarado,
principal. o su mención de las causas posibles del deceso de un pacienté
Otro médico preguntó al familiar de un <muerto a la llegacla>: internado en el hospital en- las salas médica o quirriigica, su
-¿Estuvo su mujer bajo el cuidado de un
médico? indagación asume un carácter absolutamente nó m¿dico. A
A Io cual el marido respondió: pesar de que las frases que pronuncian pueden ser desde el
*Sí, desde hace siete meses. A principios de abril estuvo inter- punto de vista lexicográfico iguales a lal que pronunciarlan
nada en el hospital durante tres semanas. conduciendo una entrevista motivada por Ia historia clínica,
la- pregunta se hace de manera difereñte. No son pr"g,rrrt",
El tema del cuidado médico no se prolonga' En otro caso más
relacionadas, además son disyuntivas; ninguna de elias "p"r"..
de <muerto a la llegada>>, el interno Preguntó a la mujer de
continuar o seguirse de otra, así el médiáo se ve obligado a
un hombre muy joven que fue traido muerto momentos antes:
confiar en una respuesta para saber cómo dirigir la prigunta
-¿Tenía algún problema médico antes? siguiente; tampoco toma nota de ellas ni muestlra interés"espe-
La mujer, comenzando a llorar nuevamente, respondió: cjal en una p-regunta específica y su respuesta; no indica deséos
-No sé qué pudo ser. No sé qué pudo ser. cle cambiar de tema; permite que se iesponda toda pregunta
Y con esta respuesta agotó también la cuestión de la historia antes de interrumpir, sea que la respuejta .orrerporrdu "o ,ro
cllnica. a Ia pregunta formulada. Lá línea de su <<interrogatorio> está
Es interesante comparar estas formas de interacción lego-médico marcadamente lejos del <<interrogatorio médico> "como medio
sobre la enfermedad y la historia clínica con el modelo más de
comrin de la interacción del examen físico o tomando la,historia
-conseguir información. Comó primera afinnación, debe
decirse que en circunstancias de mueite el médico está haciendo
clínica de un paciente. En este rlltimo caso, al médico le interesa conuersación.
seguir una línea de indagación determinada, de recoger hechos Sus pregunt_1s ni se formulan médicamente a pesar de las refe-
y buscar un informe coherente y detallado de los antecedentes rencias médicas lexicográficas, ni son oldas ^como preguntas
del caso. De modo que a una observación como: <<Estuvo en el médicas. La misma expresión lexicográfica: <¿Tuvo uigli"r, pro-
hospital durante tres semanas a principios de abril>, puede espe- blema médico antes?>>, hecha en el irur.,rrro á. ,rrr"
rarse que siga, en las circunstancias usuales del hospital, una para la historia clínica de un paciente, cuando es oida"itr"Jirtu
como
pregunta como, por ejemplo: <¿De qué se asistía entonces?>, pregunta médica será contestada por el interés de considerar
y luego otra más, hasta que el médico obtenga una información i
{
Ia importancia médic_a que lleva-implícita. La gente por lo
suficiente sobre el asunto para basar en ella sus propias acti- !' general atiende las observaciones del médico sobre su istado
vid¿des de diagnóstico y tratamiento. Y el informe: <No sé anterior o el de sus familiares como bases para ofrecer elabo-
qué pudo ser>>, en un encuentro entre el médico y el familiar ración,_ aportando detalles posiblemente rttiies para el méclico,
sobre una reciente admisión de emergencia de un paciente vivo, tratando de recordar lo que pueden de sus historias clínicas
por ejemplo, podría ser seguida de una observación como: <Por o las de sus familiares con respecto a tratamientos y síntomas,
qué no me dice primero lo que sabe; desPués tratarernos d^ informando las confusiones que han tenido en es", historias,
ver qué sucede.>> por ejemplo: <<Lo que nos dijo un médico, pero según diio
A fin cle reunir material para la historia clínica cuando el otros>), etcétera. La verdadera posibilidad de una entreuista
enfermo no está presente, el médico tiene interés en verificar dica descansa en las expectativas mutuas de atenerse a -é- los
la información para comprobar su coherencia, llenando lineas aspectos médicos de una pregunta. Para que el médico haga
de datos con más detalle, estableciendo la veracidad de los preguntas como suele hacer, por ejemplo: <<¿por qué no m.
informes del familiar, ignorando las explicaciones fútiles, si- dice lo-que pasa>), el que responde debe saber-lo qtie significa
guiendo líneas de herencia en la historia clínica hereditaria, responcler a una pregunta médica, ha de aprender- a infbrmar

170 171
l
de síntomas; en suma, ha de aprender a conversar con el médico elaboración del médico toma usualmente la forma cler
siguientc
y escuchar sus comentarios. Mientras que el dominio de los comentario:
intereses, preocupaciones, problemas y conocimiento técnico <Probablemente él haya tenido un ataque al corazón y en cstos
difiere enre un médico y un lego, la posibilidad de comuni- casos-es difícil que haya doror porque il ptoceso es derna¡iad;
cación médico-paciente-familia descansa en una adecuacla orien- rápido.>>
tación de cada uno hacia el sentido de los comentarios de ambas En un caso, un hombre tuvo un ataque al corazón en su
casa
Partes.
qug fye presenciado por toda la faniilia. El conductor de
la
Examinando la interacción entre médico y parientes después ambulancia me informó que cuando llegó a la casa el hombre
de ocurrida e ir¡formada la muerte y cuando la conversación yacía en.el-piso apretánáose el pecho"y quejándose. Uu"iJ
se orienta hacia ese hecho, encuentro que las preguntas que se en la ambulancia durante el camino y fue'aettaruao
formulan y las respuestas, al margen de quien hace las preguntas en.'cuanro llegó al hospital. Los familiares preguntaron -.r.rio
al
y quien responde, tienen como carácter específico la cualidad médico si sufrió mucho, a lo cual les contestó'u"Lu y di;
explicación que anoté más arriba. Los familiares proáeaieron
i;
de <hacer conversación>> sobre el acontecimiento de la muerte.
Lenguajes similares a los que se encuentran rutinariamente entonces a enterarse de Io <que deben hacer>> ahorá y el tema
en la comunicación médico-lego se estructuran aqul dentro del cle Ia conversación giró hacii los procedimientos de .o.rtrut""
esquema de un estilo conversacional, de modo que puede decirse una empresa de servicios frinebrés, si tienen que llamar al
que el intercambio en su totalidad parece <<mera charla>>. Pára forense, etcétera. En otro caso el tema der dolor'fue utr.todo,
aportar más ejemplos de este carácter de la interacción, dáré entre el-médic-o y la.mujer de un paciente canceroso, crónico,
ilustraciones adicionales de los otros <temas>> que se encuentran internado desde hacía largo tiempo. La mujer h"tá p;;;á;
regularmente en las situaciones de información. la mayor parte del año anies de lá muerte al laclo de la'cama,
2. EI tema del d,olor. El interés acerca de si el muerto sintió períodos que incluyencn el hecho poco común a" t.rr.. q.r.
algrln dolor antes de fallecer, siempre es demostrado por el presenciar las quejas que caracterizin a casi todos tos p"cien?,
familiar, que pregunta (y aquí las palabras específicas emplea- que sufren tipo de mal. pero, sin embargo, ," .l,f.r"-".iu
das sen muy similares de un ambiente a otro): <¿Sufrió muqho
al dolor y -est-e
la habituar respuesta der médico s"ucedieron de ra
manera tipica, con muy poca-s variaciones. ElIa no dijo, p;r;;
antes de morir, doctor?>> Revisando mis notas sobre las info-r-
maciones que he presenciado o escuchado, encuentro que s.ófo
de que- <<pudo> haberlo dicho: <<eué entiende ustdd'tr; " ;;
sufrir, después de todo lo que he visio. . .), ni el médico iorn"r,-
en cinco de estas ocasiones el familiar dejó de formular una
pregunta con respecto al dolor que pudo o no sentir el fallecidc¡. j4 lunqrle- podría haberlo hecho: <<Usted sabe que ,"friO,
lo riio .sufrir, el cáncer es siempre doloroso.>> "rteá
Al parecer, el médico siempre responde <no>> y muchas vecés 8. EI tema de la eaitabitidad. futt rn gran número de informes
aporta una forma de <elaboración>> como, por ejemplo:
q"." .h.g.presenciado el problem-a de'la posibt. pr"u"".ian
<Se le administraron sedantes hasta el último rnomento y le
evitabilidad de la muerté se vuelven <<tem^a> po, comentariáI
puedo asegurar que no experimentó ningirn dolor.>> agl- m-!dico, lo que p:gd" ser representado óon "i
Con tal comentario, se agota por lo visto la cuestión tlel dolor. este ejemplo:
<Por- supuesto que hicimos lo que pudimos. No hubo nada
Nunca prosigue el interrogatorio por parte del familiar, ,ni que hacer.>>
hay mayor elaboración por la del médico. El hecho más llama- Tal informe es respondido casi sin excepción por alguna ver_
tivo de la <<explicacióru> del dolor es la marcada uniformidad sron oe <(Ji, ctaro, dofto.r, comprendo. Apreciamos ló
de una escena a otra. Esta uniformidad es más interesante si que ha
lr5ho?. En ninguno de los .urós que he conocido la intorma-
se considera que la real circunstancia de la muerte cuyo anuncio ción de Ia inevitabiridad de la muerte <<bajo estas ci¡cunstan-
he observado difiere ampliamente con resPecto a la medida y cias> faltó por parre del médico y no fue <aceptado>
manera de dolor experimentado por el paciente <<moribuntlo>. p;r;li;;i_
liar. Al menos en mi experienciá los médicos no dejln de decir
Mientras que los nrédicos rutinatiamente mienten al afirmar que <todo fue hecho>>, ni los familiares cuestionan tar urao"ru-
que la muerte no fue dolorosa, de modo más importante los ci'ón. A pesar de que sucede, por supuesto, que se instituyen
pro-
familiares que de hecho saben que la muerte lo fue, hacen cesos legales_ por
sin embargo la pregunta y se van sin discutir la respuesta habi. _negligencia, a veces no estoy pr"puruho i"r"
considerar el modo en que surgen tales ritigios. ^En'ros u*rii""-
tual del médico. En situaciones de <muertos a la llegada> la tes que conozco no ocurrieron instancias donde uno hubiera

172


*

podido clescubrir en el carácter del intercambio médico-famili¿r puede entrar en la corriente de especulación es aceptado. y las
un motivo parala desconfianza, sospecha o agresividad que pue' voces que hablan en una .onuersación
no responderr., rlrru;.r"r-
den ser pte-uiut a tal acción. Cualesquier_a que sean los esfuerzos quía. La conversación no es una .-pr"r" destinada a recoEer
que pueden haberse emprendido, y mis-datos nosiguen suficien- un beneficio extrí
tés cásos como para localizar estos problemas, ellos no Parec€n reci b e,,, p,.*,1-,Í'il?,1?r1,, i:f ü:':ru,,ll :l ", J *:lti:;
estructurarse deñtro del contexto de la situación de información' intelectual espontánea.20
Al contrario, el intercambio de comentarios relativos a la evita- El anárisis de'oakeshott, que ranto recuerda
ar brilrante ensayo
bilidad de la muerte fue uniforme en su carácter estandarizado, de simmel sobre la estr;crura d. ; ;;;"tilíáiá,'".1"ri"t",
casi premeditado. aspecto clave de Ia <<mera charla>, cuya
produ..iá., .rtj ¿.
.|untimente con estas <cosas conversadas>> consideraré, en tér- acuerdo, en principio, .
con 1", .o.ru"nliones der i"i"..u*¡i"
'tritror generales el tema de <conversar sobre la muerte> y el cortés común, donde el <<tema ," .orruial,.
en el solo
caráctei <<conversacional>> de los encuentros médico-familia. Si de expresión y no en asunto de interés fundamental>>. vehlculo
uno investiga el mundo médico Para encontrar el encuaclre ¿n eI encuentro médico-familia, la charla
que se da es tal que
donde los médicos Parecen actuar menos como médicos y los las reglas de conversación pueclen-goU".rrur
su curso, y el tema
familiares menos como <<familiares de pacientes>>, las ocasiones de que se habla, la muerie, es el"de una
conversación mera_
de anuncios de muertes parecen ofrecerse como una situación mente ocasional. por <tema ocasional>> entiendo
paracligmática. Lo que llama la atención en la <<charla> médico- proporciona. como asunro
el que la
pacienie es que no ñay nada en ella que recuerde a la medicina.
::urigl.
El módico y el familiar, en circunstantiai"p.opi"au*"ii" áirJ*i¡r".
a. *""ri. ;;;;;;
ll interés pbr que las demostraciones sean.adecuadas, por-la discutir intimidades familiares
1ar -eu"s en las situaciones cle
coherencia de lós hechos, por el completamiento, por la infor- a Ia llegada> qrre implican la presencia a" ur,
mación, la importancia -de aquellos intereses que gobiernan :Tr:I? tl"-ry,. los_ problemas Iaborales clel médico, _¿á¡.o
las entrevistas médicas, las elaboraciones, conferencias de diag- ::_1ur"l:,
esf.ado "t
del equipo físico del hospital, etcétera, porque el
clon prescrrbe que la muerte en cuestión debe su sii,rr-
nóstico, etcétera- se hallan ausentes. ser'el <foco de
El análisis de la <<conversación>>, que hace el cientifico Politlco atención)) exclu.sivo. E.ste hecho, ra necesaria
rimitación ul t"rrrn
Oakeshott, describe muy bien el carácter general de la charla a esta escena de la forma p"i"
de estos encuadres y merece una larga cita: D,roa.' descrrta por Simmer.zr J\rientras que simmer a.-rl.i"_
l,.,,tiTy,:tr..clistingue
vio crara_
En la conversación, los participantes no están comprometidos mente el carácter elementar de ra conveisación
.o*o bur" a.
en un interrogatorio o debate; no hay <<verdad>> a descubrirse, actividades sociales, su análisis se restringió ,'".fro
,"lr-u
ni proposición para comprobar, ni se busca una conclusión. <reunión>, clonde el contenido. varia ..g.ri", y i"
No leJ interesa informar, persuadir o refutarse mutuamente, y e.l juego de las <<formas>> tiene un'rurácíer"";";";;;;;:.r"rr.iui*"rri""
y por lo tanto la lógica de sus expresiones no depende- de que artístico' La con'ersacilln que encontramos
aquí, en Ia situación
ÍtaUten el mismo idioma; pueden diferir sin estar en desacuer- del anuncio de una muerie, tiene un contenido
severamente
do... En la <<conversación> los hechos aparecen para ser resuel- limitado; pero ar construir iu .rturl"- un idioma conversa-
tos sólo una vez más dentro de las posibilidades de las que cional claro, sin considerar la coherencia, "r completamiento, im_
surgieron; las <certezas>> demuestran ser combustibles, no por portancia médica. v demás, puede u".r.
,r, acercamiento a la
tomar contacto con otras certezas o dudas, sino porque son sociabiliclacl. A la u"r_ q,r. el conrenido
está restringiclo a la
inflamadas por la presencia de ideas de otro orden; se revelan realidad, la-propieclad ispecial del intercambio,
su secuencia
aproximaciones entre ideas normalmente remotas. Pensamientos convencionalmente esctruct'rada se mantiene
firÁe *;;;;;
dL distinta especie toman alas y juegan uno en tolno del otro, de todo el hecho de la muerte.
respondiendotacla uno a los movimientos del otro- y provocando En Ia ocasión de información ocurre una trasformación
graduar
en él nuevos intentos. Nadie pregunta de dónde vinieron ni desde el estado der llanto, las quejas
o- J ,il..r.io distraído con
en virtud de qué autoridad se hallan presentes; a nadie pre.
ocupa en qué ie convertirán una vez qu€ hayln representado
su papel. No hay director ni árbiro; ni siquiera un portero (London; Bowes
?9
r,_31,i in, the c onversation o t M anhí,n tt
^,!:::, l9ási,^!o,,:y
2t ",Y;f"*'}:j
and nor""s, . :,1
para éxaminar las credenciales. Cada uno de los que entran páir.-'io_ir.
Véase K. Wolff, ed., rn" srrlJú$,"ri-¿;;;;"
"ó" "simrnet (Ne¡r york;
ls apreciado en virtud de su valor aParente y todo lo gue Press of ctencoe, Inc.. t950) . pagr.ZO-h.-- Free

174
17t
l
con- temas centrales la idea de que al hacer la <charla>, las personas
oue se inicia el cncuentro a una secuencia de intercambio en cuanto miernbros de la sociedad contribuyen a la estabilidad
de conversación cortés'
l.*".rá""i dánde se instituyen reglas del mundo social.23
i;;; ttúortante de la <charlu" i" qt" al envolverse en ella' La institucionalización de la <<charla>>, sea charla <sociable>
actrr"ndo de acuerdo con las reglas qui gobiernan
el intercam-
o <<conversación>> sirve aquí para aportar un modo estandarizado
;i;-;;tt¿t, es decir, siguiendo l.i" etupu de da-y-toma'
el
dejando
distri- de traer a los participantes a un enfrentamiento y desplazar
la charla con resPeto ñacia las tot'utttiiottes para caso'
participantes,.las p€rsonas *. el encuentro desde su inicial incomodidad a un punto donde
buyéndola entre todos los l"-t^"-ll; pueden considerarse otros asuntos como, por ejemplo, firmar
tral implicadas en una fórma reconocible de conducta soclal un permiso de autopsia, convenir acerca de la disposición del
,"""r"r.tgi ,áio-te.ho de dirigir una conversación en siruaciones cadáver, obtener las pertenencias personales, etcétera. Al per-
extraña' es decir'
;;il;;iiutiu- f""a" p","tét una-actividad
de un familiar muy cercano' mitirse a sÍ mismo entrar en la conversación, el receptor demues-
."""4. se ha andnciado la muerte
a de su carácter- trágico' como tra, al menos temporariamente, su disposición para sostener
acontecimiento Pesar formas obligadas de intercambio, en un ambiente bastante
"f sin embargo mánejable' Al hacer
"¡i."*""," charla la gente
""- burocrático, con una persona con quien no existe offa base
;fi;; ,,, ,.rrtido de ü estabilidad esencial de sus condiciones'
a convenciones de interacción (es decir, el continuo llanto de los padres por
;;;; <charlau donde ello signifique atenerse la muerte de su pequeño cuando están en la intimidad del
¿ür}"^rt"t,-t"tpo"tulilidad de" tottdt"tu' comPostura
9" :j-": hogar, o, en el otro extremo, la discusión técnica del hecho
v cuerpo. interiambio de cortesías, a esperar que el otro
termrne
demostrar eI control médico que de otra manera serla apropiado en el caso de un
i" haütur antes de hacerlo uno, implica paciente vivo, entre médico y familiar).
;;;;; .rno ,obre si mismo ett il t"tto ordinario de los
Un modo adicional de explicar la diferencia entre la interacción
asuntos cotidianos' rnfdico-lego y el carácter especial casi sociable que toma aquí,
La ,función de la <<charla>> en situaciones de conflicto
quizá
to,*o es observado en el uso de los tipos de intercambio ceremonial.
no fue clescrita en ningún lado con tanta elegan9il "n En el pasillo del hospital he observado que los médicos saludan
y-duran'te
la reseña de Tolstoi dei Antiguo régimen'zz En 1805 a s¡¡s pa.cientes cof¡ un <¿Cómo está usted hoy, señora S.?>, a lo
NaPoleón
i;t;;p"ñ"s italitrras áe la r&olucién de Bonaparte' de La gue' qug frecuentemente se da Ia respuesta <Muy bien,. glacias
;i;;;"ú" su invasión a Rusia' [n la primera escena
cloctor>, aun si el paciente es evidente que no se halla <muy
tra t¡ la baz, LnrLa P"ulovn^ da uná de sus famosas párrafoy
soirees
bien>.
t"drJli; ;;ñ; u """ de los invitados con este La frase <cómo está> puede interpretarse como pieza ceremonial,
al principio del libro:
-'¿n;;H; Génova y Luc-1 ahora sólo son Estados a la que hay una iespuesta propiamente céremonial. O es
ÑLtp.' posible interpretarla <constructivamente>, es decir, que <cómo
pti;"á;;-eJ iu rai"ili" Bonapárte. No, yo le advierto devezque está usted hoy>, sería una pregunta cuya respuesta implicaría
liutt"¿ me dice que no estamos en guera,
-y
si u-sted-otra se
ese Anti- quizá la enumeracil¡n <le las sensaciones de uno.2¿ En los anun-
permite suavizar iodas las infamias atrocidades de
cristo -y yo creo que lo 9s- yo no 1o reconoceré en el futuro' i¡ So t"ár
amigo, no será más mi fiel esclavo como .Cuando"ri.t"*i¿" "1" a Moscrl, la actitud que tomaron los moscovitas
el enemigo llegó
,rsted nó será más'mi .respecto de su situación, no se tornó más preocupada, sino po¡ el contrario
usted dice. Pero, qué p"t"l u.o que lo estoy-asustando' siéntese
la línea rnás frívola. Esto ocurre siempre que la gente ve aproxirrars€ un gran
y-ftatf"*"". I-a i¿la di Tolstoi que emana de <<siéntese
peligro. Ante la cercanla del peligro siempre hay dos voces que hablan
v hábleme> es que al construir ia <<charla> los asuntos que de con igual fuerza en el corazón del hombre: una, muy razonable le dice
que considere la naturaleza del peligro y los medios de evitarlq la ora
átt" *"""1 poárían producir una -severa inmovilidad' Preocu'
aun más razonable le dice que es demasiado cruel y doloroso pensar en el
temor, pueden superarse por medio de
;;ó;;.;;stirnación^y de la interacción y por lo.tanto están peligro, ya que no está en el poder del hombre prever todo y escapar
ias convenciorr", .o*,'áes a la marcha general de los acontecimientos; por lo tanto es mejor adap-
io.otpotuaus y restringidas- a los requerimientos del
discurso tarse al hecho doloroso cuando este ha llegado y pensar en lo que nos
primer ciP-ítulo del libro' Tolstoi es más placentero, En soledad, generalmente el hombre escucha a la pri-
;;;t"i ordinarío. Dr¡rañte el mera voz, en sociedad a la segunda. Esto sucedla con los habitantes de
a Anna Pavlovna in la producción de la <<charla>' Moscú, y habrla de pasar qrucho ticmpo hasta que hubiera tanta alegrla
""o".f""
l-o gurrro y Ia paz puede clecirse que tiene como uno de sus en Moscrl como en ese año',
24 Harvey Sacks especificó la distinción entre la audición constructiva,
comercial y tratamiento,
22 L. Tolstoi, Guerra Y Paz'

177
L76
il
cios de lad muertes, el carácter de la charla tiene una estructu-
un intercambio de solicitud de información e insrrucciones;
por ejemplo: hacemos ahora?>> <<Usted tiene que ponerse
<<¿Qué
ración general de ceremonia, siendo las reglas que -la gobiernan
en contacto con la empresa de servicios fúnebres y ellos dispon-
las mismas que pueden emplearse como reglas de la ,conver-
sación que todos los miembros de la sociedad tienen bajo su
drán por usted y se encargarán de todo>>. <¿Cuándo tenemos
gobiernó. Las oraciones completas son, en la forma conven- que hacer eso?>> <<Serásuficiente en la mañana>. <<¿A quién
iional común producidas y respondidas en unidades, en un llamamos?> <Por la mañana llame a la oficina <Iel forense y
intercambio de'atrás para adelante de <<partes>> cuyo contenido alli le informarán cuándo puede disponer la empresa del cadá-
ver>>. Al dar las razones de la necesidad de realizar la autopsia,
parece tener menos importancia que su estructura. <Lo que
ie dice> se vuelve confuso, y el <<cómo>> adquiere importancia los médicos generalmente señalan el valor del conocimiénto
medular. A través de su breve intercambio de observaciones, médico que la autopsia puede acrecentar, entrando a menudo
el médico y el familiar, relacionados en tanto Personas' -neu- en largas- explicaciones acerca de las ventajas que ello aporta
tralizan efectivamente, por el momento, el carácter radical- a otros, de la importancia que puede tener el localizar cóndi
ciones hereditarias, así los demás miembros de la familia podrán
mente discrepante de la perspectiva de cada uno con resPecto
al acontecimiento de la muerte. Cada uno de ellos, más allá alertarse ante tales posibilidades, etcétera.
del respeto por la posición del otro, relega la muerte a una La virtud de una instrucción es que al impartirla, el insffuctor
da al instruido una idea de la continuidad de sus circunstancias.
importáncia-secundaria temporalmente, al convenir mantener
un- periodo de charla social. Al final del encuentro, el médico Que habrá una nueva mañana, una mañana en que será necesa-
dice <adiós>> al familiar en resPuesta a su <<gracias, doctor>, y
rio levantarse, realizar quizás un llamado telefónico, un futuro,
en suma, puede ser muy bien una fuente de problemas para el
aunque una vez fuera del hospital los-miembros de la familia
que está.de duelo reciente. Al dar las instrucciones sobré <qué
pueden entrar en una abierta posición de duelo, por el momento
es lo primero que se ha de hacer>> el médico puede brindar
impera en el curso de la charla una interacción rutinaria entre
una ayuda al señalar el hecho de que el mundo continúa, que
extraños.25
Antes de finalizar la ent¡evista se habla de asuntos tales con¡o
habrá asuntos comunes que atender, que con la muerte, al
igual que con otras cosas, se deben tomar ciertas disposiciones,
el permiso de autopsia (en el caso de las muertes de pacientes
desarrollarse planes, respetarse horarios de organizaciones, etcé-
def hospital) y las disposiciones funerarias. Aq+ vemos aPare'
tera. Se ha observaclo que los dolientes recientes, en estos am-
cer otri forma de intéracción, también adaptada conveniente-
bientes, toman notas de las etapas que deberán enfrentar con
mente a la tarea de mantener un esquema de compostura, la
atención a los asuntos corrientes de la burocracia y, aquí espe- lespecto a las diversas tareas relacionadas con la disposición
ciaknente, al menos en un sentido introductorio por parte del
del funeral, anotan números telefónicos, etcétera.
Algunos médicos sugieren que solicitar el permiso de autopsia
doliente, la continuidad de sus propias circunstancias de vida.
es cruel <<en esos momentos>>, que las personas que sufren ánte
Este modelo implica el dar y recibir <instrucciones>. El médico
una pérdicla no deben atender tales asuntos.26 Cabe comentar
tiene interés en conseguir un permiso de autopsia, en preocu'
parse por que la familia comprenda sus obligaciones en cuanto como alternativa que las exigencias de introducirse en tales
i o.,rpurre he todo lo relativo al funeral, de disponer la entrega actividades proporciona al deudo una serie de tareas, cuya
de las pertenencias personales del difunto, etcétera. Hacia el anticipacidlt y realización ayudan a cruzar el puente entre
fin de istos encrrentros, ocurre casi invariablemente que hay la pena que clesorienta y la anomia y la continuidad cotidiana
cle su propia vida.
26 La obra Intern, del Dr' X (New York; Harper & Row, Publiphers,
1965), pág. 98, da un ejemplo especialmente gracioso de la ceremonia en
un ám6ieñte médico algb distinto, el del examen sigmoidoscópico'
Estas personas enffaron en la oficina y el doctor Smithers d-ijo:
.Hola,- encantando de verlos aqul, y siri más preámbulos volvió la
camilla y les introdujo una soñda de 12 pulgadas en el recto. En-
tonces, una vez que ñubo finalizado, y que los pacientes hrrbieron
traspirado, resollado, quejado, todos se-palaron y el doctor-Smithe¡s
dijo-: .espléndido, enviaiemos un informe a su médico hoy'. El
paciettte,-casi invariablemente, contesta .gracias doctor, encantado
de haberlo encontrado, y se va. 26 Véase, por cjemplo, Dr. X, op. cit., pág. 78,

178 179
de conversaciones con miembros de las familias de personas
6 fallecidas durante el período inmediatamente posterior a la
muerte-en el hospital, y en aigunas observaciones que he poclido
hacer durante el tiempo en que los otros eran informaáos de
M¿ís alLá del hospital. Notas Paffi la muerte después que los familiares abandonaron el estable-
crmrento.
una sociología del duelo En la sociedad estadounidense las personas que están asociadas
con otras en determinados términos de parentesco, se consideran
con derecho a enterarse de la muerte de una p€rsona en forma
directa. Con fines heurísticos consicleraré uná serie de anillos
concéntricos que rodean a cada persona l, distinguiéndose cada
anillo de los otros por el lapso y el medio en que sus ocu-
pantes pueden esperar, de acuerdo con sus derechos, a ser
en una emPresa de informados de la muerte de A.
En el curso de observaciones realizadas
En general es posible llegar a saber mucho sobre la posición
servicios fúnebres en Miami, Florida, he visto que una mujer
de una persona én una variedad de estructuras socialis esbo-
entraba en la oficina del director antes del comienzo de una
zando los círculos o anillos de las personas que se consideran
ceremonia ftlnebre para hablar con el rabl que est-aba muy
con derecho a saber la noticia de la muerte.
ocupado arreglando los últimos detalles del Proto-colo con el El círculo más íntimo consiste en aquellos que tienen derecho
emfresario y\u staff. La mujer se Presentó como hermana de
de conocer la muerte de A en forma rápida y directa. En nues-
la muerta (que habla fallecido casi a los 50 años y tenía.varios
tra sociedad éstas son miembros de la <familia inmediata>>, no-
hijos adoleicentes). Como es habitual en las ceremonias judias,
ción que explicaré en detalle más adelante. Tienen el derecho
el rabl tenía que leer la lista de los familiares que-dispusieron de enterarse de la muerte muy pronto después de su ocurrencia,
la ceremonia para Presentarlos ritualmente como las- P-ersonas usualmente dentro de minutos u horas, y al parecer (al menos
que se reúnen pará presentar sus -rlltimos resPetos al difunto' en las clases medias) esperan ser informados sea personal-
ia mujer pidié al iabí que incluyera su nombre también, mente o por teléfono. Los miembros de la familia inmediata
diciendb: <Vo estuve en el-Bar Mitzva del más viejo> (el hijo consideran impropio anunciarse mutuamente una muerte por
mayor de la muerta), como argumento esencial para que figrr'
carta o aun por telegrama. Hay una persona adecuada que
rara en la ceremonia, puede encargarse de llevar tal información personalmente. ún
En este capítulo quisiera estudiar el sentido de esta petición hijo del muerto, por ejemplo, espera ser informado personal-
consideranáo la mánera en que la ocasión de una muerte pu^ede mente, al igual que la mujer, los padres y generalmente los
,dar lugar a que se la vea corno a un acontecimiento que- justifica
hermanos. Los telegramas se reservan para ocasiones especiales,
ut' párut liita a la familia> y alavez la oportunid¿d de borrar cuando no hay teléfono a mano, y a pesar de su urgencia, no
las fionteras de las unidades sociales en general' Hay algunos se consideran ni lo suficientemente urgentes ni personalmente
otros acontecimientos que se tratan de manera similar, -princi- suficientes como medios para informar a quien haya estado
palmente los nacimientos, los casamientos y divorcios'
-los \te inte- especialmente cerca del difunto. Informar a un miembro de la
iesa especialmente tratar de ubicar algunos de principios
familia inmediata, personalmente, se considera correcto, aI
que regulan el modo de difusión de las noticias de una muerte parecer, sólo si una persona lo puede ubicar rápidamente y
cntre lós diversos componentes de un grupo familiar y Personas antes de que pueda enterarse de la muerte por un medio extra-
ajenas a la familia.r El material en que me basaré fue extraido

el ritual de la muerte contribuye a cohesionar el grupo social. Mali-


I [n casi todos los relevamientos etnogtáficos donde se trata de la nowski, Durkheim, Gluckman, Herts, Van Gennep y ótros, han atendido
muerte, se describe el modo en que la gente trasmite la noticia a los especialmente las funciones de solidaridad de lós r¡'¿¿s ile passage. ltf,i
Darientes v a otras comunidades. Véase un excelente análisis del .dla de interés por los modos en que la situación de muerte, a tiavés--de Ia
ia muerte" en J. Goody, Death, Property aníl the Ancestors (Stanford; trasmisión de noticias puede considerarse una oportunidad para demos-
Stanford Univerlity Press, 1962), págs. 5l-55. trar las lealtades de grlpo, es bastante más limitado. No me- ocuparé de
Constituye una idéa tradicional dé la teorla antroPológica suPoner que las ceremonias funerarias en sí.

1.80 t8t
se rehúsan a pasarla lista de pasajeros de un avión accidentado
ño. Explicaré más adelante los medios propios e impropios ant€s de que los miembros cle la familia sean informados perso-
de la información. nalmente, muchas veces estas noticias trascienden ante$ que
Bajo ciertas circunstancias, como las, muertes de los jefes de se complete tal información personal.
Esádo, cualquier Persona de la sociedad se siente con derecho Si por alguna razón hay interés de no informar a algrln miem-
a conocer la noticia Prontamente y los miembros de la familia bro de la familia inmediata en primer término, como sucede
sólo pueden tener un breve momento de acceso privado a las con la muerte de personas importantes, tales familiares deben
noticias, si es que lo tienen. A pesar de qu9 en estos casos ser aislados para que no tengan acceso a los medios masivos
prevalece la urgencia hay una significativa diferencia entre la de,información,a Cuando la gente muere, los que no tienen
información a úna persona cualquiera y a los miembros de la contacto íntimo con la familia pueden sentirse como intrusos
familia inmediata dél fallecido. Las muertes de personas impor- si se ven en una situación donde se informa de la muerte al
tantes pueden anunciarse inmediatamente Por radio o televisión mismo tiempo que la familia inmediata, o si se encuentran
y urttqte esto sirve para informarla en seguida a los. otros, muy cerca de ésta en el momento de la muerte. En un caso
no es una manera eipecialmente personal de trasmitir una del Cohen llegó al hospital una persona justamente cuando
noticia. Puede que la iadio no esté encendida y que-un indi acababa de morir un amigo, y viendo que la familia del muerto
viduo determinádo no escuche la noticia antes que los otros, se hallaba reunida fuera de la habitación en lo que parecía
pero a menos que sea component€ de la familia inmediata una escena de dolor, dejó el hospital silenciosamente sin encon-
ot estado eipecialmente cerca del muerto,- no puede decir: trarse con ellos. Dijo que le hubiese sido molesto presentarse
"yu
<¿Cómo es que a mí no se me informó?>> La radio o la televisión en ese momento y prefería esperar un instante más adecuado
no son medios de información; quizá modos de <<anunciar> en para presentar sus condolencias. A su juicio este era un momen-
el sentido general del término. Si se trata de una Persona to en que a la familia debía dejársela sola.s
importante,-de cuya muerte todo el mundo tiene derecho a Los amigos de la familia consideran que hay un momento
saÉer, la radio y la televisión podrían no ser utilizables' Más oportuno para encontrarse con el deudo reciente. Personas que
bien, se emplearian telegramai masivos o algún otro- medio están al margen del círculo social del muerto sienten cierto
similar. Por- lo tanto, cáda Persona tiene distintos derechos embarazo al dar sus condolencias en un momento demasiado
en cuanto a recibir información, que dependen de si el muerto cercano aun en el instante de Ia muerte, pues consideran que
en cuestión fue meramente <<famoso>> o personalmente co" éste'es reservado para la familia. Al visitar al doliente, el amigo
nocido.2 prefiere asegurarse de que no será intruso en alguna escena
Cuando muere una Persona importante, o cuando fallece en farniliar íntima. Generalmente en estos casos el amigo obtiene
circunstancias tales que el anuncio de su muerte, pueda ha- información sobre el momento oportuno para hacer la visita,
cerse mediante medios masivos, se realizan esfuerzos para con- informándose por una persona que se halle cerca de la familia.
tactar la familia inmediata antes que el gran público sea Suele suceder que en estas ocasiones surjan individuos que
informado. según las circunstancias particulares de la muerte cumplen la tarea de organizar las visitas. Son por lo general
y de la fama-del extinto, tales esfuerzos pueden o no tener aquellas personas que están muy vinculadas con la familia y
éxito. En la muerte del presidente KennedY, Por ejemplo, en virtud de esta relación están en una posición tal que les
algunos miembros de la fámilia inmediata no fueron infor- permite hablar en nombre de la familia sobre el protocolo, si
-ádor personalmente.3 A pesar de que las compañías aéreas
4 Después de la muerte de Kennedy hubo considerable interés por
no informar a los hijos hasta el momento en que la madre pudiera
2 Para una definición de .fama', véase E. Goffman, Súigma (Engle- hablarles ella misma. Fueron rápidamente aislados y se los mantuvo tras
wood Cliffs, N. J.; Prentice Hall, Inc., f963) ' pág. 68: puertas cerradas toda la tarde, fuera del contacto del público, hasta que
.. ,por el término .fama' nos referimos a- l-a posibilidad de que clla llegó con la noticia, Véase The New Yorh Times, noviembre 22,
el ólrculo de gente que tiene noticias especialmente exactas de un 1963, p. 4.
individuo dadó pueáe ampliarse y ser al mismo tiempo mucho 5 En la muerte de Kennedy, el New York Times del 22 de nov., de
más numeroso que el de aquellas Personas que lo conocen Perso- 1963, pág. 2, informó:
nalmente.
Los reporteros y fotógafos que se hallaban en el Aeropuerto dc
3 .La hermana menor del Presidente Kennedy, Rose, supo del asesinato Hyannis, en Barnstable cuando el senador y su hermana llegaron
hoy, mientras observaba un Programa de televisión desde Dallas, Texas, muy poco antes de las 17, pidieron disculpas por estar presentes.
donde él fue muerto...'

18t
182
bien no han estado tan c€rca del muerto como para estar ellos la defunción y disponer legalmente de los restos. Frecuente-
mismos de duelo. Más adelante encontraré ocasión para expla- mente ias únicas personas implicadas en una muerte del County
yanne otra vez sobre este rol. Hospital son la policía, el foiense y los miembros de la unidaá
Í)ebe notarse además que aunque la muerte se considera un de emergencia. Estas personas tienen una relación meramente
<asunto de familia>>, la ocasión puede, sin embargo, constituir ocupacional con el acontecimiento y las noticias de la muerte.s
un modo en que se evaden reglas generalmente vigentes de Los médicos del County tienen en cuenta un orden jerárquico
d.istancia social. Es un hecho que las muestras de solidaridad al llamar al famiiiar o anunciar una muerte pof teléfono.
deben aceptarse sin haber previa invitación que coloque al Emplean un concepto estandarizado de un orden, es decir, que
amigo en una situación de ambigüedad, porque si e¡tra en la es generalmente aplicable sin tener en cuenta los indiviclüos
es.eña familiar cuando sólo algunos de los miembros están en forma particular, sino para toda muerte. Si es un niño el
presentes, se lo acepta sin embargo en consideración a su inten- que murió, piden hablar con el paclre. Si no es posible. anun-
iiót, y puede sentir que su intrusión es algo que.el cleudo no cian la noticia a la madre. Si no encuentran a ninglrno de los
puede Jancionar, un hecho que lo Pone aun más tenso. Los dos, dejan un mensaje y esperan el llamado, e*.e!to cuando
dolientes inmediatos se sienten dispuestos a recibir gente cle ya saben anticipadamente que los padres no viveñ. Si es un
manera más lntima y menos conüolada que de ordinario.o adulto el que falleció, y se sabe que es casado, tratan de ubicar
Es una costumbre en los grandes sectores de nuestra sociedacl ai cónyuge. Si no lo encuenrran, tienen dos alternativas: l) si el
que la casa del deudo esté abierta durante los días que siguen Tl.ljo es de edad y tiene hijos mayores, se pide hablár con
inmediatamente a la muerte. el- hijo; si no tiene hijos, hablan con la hija mayor; 2) si el
Como contraparte, quizá, del velatorio y el <shiva> de los judíos' adulto no ruvo hijos ni se hallaba casado ie traia de hablar
tales ocasiones generalmente carecen de reglas que gobiernan !9n -u" hermano, hermana, tlo o tía en este orden preferencial;
las invitaciones. La puerta se deja abierta y todo el que venga 3) si no hay hijos mayores, cónyuge, hermanos, tíoi, se hablará
tiene dertcho de entrar y Presentar sus resPetos. Uno encuentra con parientes más lejanos como sobrinas, sobrinos, primos; 4) si
en tales circunstancias una mezcla de parientes, amigos y meros no hay parientes, y sólo en estas circunstancias, se hacen inda-
conocidos, y estas ocasiones, quizás en virtud de la extremada- gaciones para encontrar algún amigo íntimo y se le informa.
mente variable perspectiva que los presentes tienen del difunto, De ninguna manera se avisa al amigo, por már lntimo que $ea,
se convierten muy a menudo en momentos sociales.? antes que al familiar, si se sabe que hay familiares, y áunque
Pero la falta de invitaciones obligatorias puede tener tambiérr ello signifique una serie de llamadas a larga disrancia.
consecuencias opuestas. Gente que de otra manera no sería Cuando el anuncio de la muerte se reallza a través de la
invitada, asiste sin embargo al funeral o visita la casa del interacción personal, se presentan posibilidades muy diferentes
doliente. Se informa rutinariamente en los diarios que personas en virtu.d.de_qu¡ en un contacto cara a cara los médicos parecen
famosas asisten a funerales de gente <<comrin>>, especialmente tener dificultades en dar Ia información hasta que no hayan
si la muerte puede tener Para ellas una significación muy Ilegado los familiares, por alguna de las raronei arriba indi-
distinta que lf que tiene para la familia' El vicepresid-ente de cadas. Esto sucede sobre todo cuando la persona en cuestión
los Estadós Unidos presenciando el funeral de un trabajador insiste en conocer 1o que ha sucedido o está especialmente
por los derechos civiles asesinado en Missisipi, es un nerviosa. Si un familiar llega al hospital, se le infoimará de la
"j91pl9.
Ño puede ser invitado a asistir, y al venir otorga un significado rnuerte inmecliatamente, sin considerar el hecho de que pueda
más amplio al acontecimiento' tener un pa-rentesco formal más lejano con el muertó. Sf ilega
Volviendo a la difusión de la noticia, es de observar que hay un amigo al hospital y se espera la llegada rápida cle un farñi_
personas que no tienen quien las informe, que los rlnicos que liar, se evita decirle las cosas hasta que éste arribe. Cuanclo
irreden .rrt"rurr" de su riruerte son los empleados del servicio
iomunitario de salud, cuya única responsabilidad es certificar I -S9" personas con familias no ubicables las que constituyen Ia mayor
población de los lugares como las morgues y loi cementerios de distrito.
.Generalmente hay dos clases- de gente-cntrá estas personas: las que sc
hallan en el sector más bajo de la éstructura social, cbmo por eiempio los
6 Son, según los términos de Goffman, rpefsonas abiertas.. Yéase Behartior vagabundos, mendigos, etcétera, que no tienen familia ubicablá, y uq,r"
in Puútic"Ptaces (New York; Free Press of Glencoe, Inc', 1963), pág' 126' llos que se encuentran en el extr_emo. de una llnea parental, que sin'em6ar_
7 Aunque esta sóciabilidad puede ser Eruy bien una función del gran go pueden ser prominentes, con familias a cuyos miimbros hán sobrevivido.
número'de tranquilizantes y ei licor que se consume en estas ocasiones'

154 18'
los médicos tienen cierto control sobre los acontecimientos una de ellas que hacía sus llamados desde el propio hospital),
cle la familia y creen que Ia,Persona. que
ha sido informada éstos deben considerarse como los de caráctei más preliminar
el legitimo
<fuera de lista> no dii¿ nadá a quienes tienen informará
y especulativo.
derecho de ser informados por el *édito' entonces Las familias que he observado parecían interesadas en que
. u* p.rro"" que de oi.u *lu"ttu tendría que haberse enterado ciertas personas se enteraran de la muerte rápidamente, mit¡r.
t-ras que otras podían ser informadas más tarde, y que cada uno
más tarde.
Es única-
Es necesario aclarar un Poco la idea de <anuncio>>'
de los restantes receptores debía ser informado por una persona
tienen a cono- que tuviese con el muerto idéntica vinculación
mente con resP€cto a las personas que <<derecho
."rr"á"" "f oide' d. la'información adquiere
y
importancia La mujer e hijo de un fallecido llegaron al hospital poco des.
[:;r.n;q;i;;;"ü t'uttttt un <<anunci'o>>' Muchas personas pués,de producirse la muerte, de la que fueron informados
de su implicación por_el médico de la familia. Había otros dos hijos que vivlan
;;;i h;tü,al <<saben>> de una muerte a causa de guerra, los solda- en distintas partes del país, una mujer que residía en la misma
oflroacional en estos urnrrror. Y en tiempos
t"¡i"" de muertes mucho antes de que. se c_iudad, y vario_s hermanos y hermanas dispersos por todo Esta-
;t*";';il;""i" las
Es sólo cuando existe dos Unidos. Además, habla una gran cohorte de-parientes más
;;";;; ro, -i"-¡to1 ¿t tut familias'
derecho puede ser lejanos, amigos, socios, vecinos, etcétera. Al peñsar a quién
un derecho de saber qt'e et que dene ese detentan
i"Lr*u¿o inmediatamlnte anies de las Personas que llamar, en qué orden y por quién, pusieron en práctici las
re-glas tienén límites territoriales' siguientes consideraciones. Los hijos e hijas teníin que ser
il;;;;il áe prioria"a' Estas
ellas muere' la
St;;t p.t*"ls sufren un accid"ente y unadede si está en
informados primero, y el hijo presente propuso llamar^ a uno
de los otros que a su vez debía informai al resto de los hijos
;;t; ;; informada áe lu m'ette <<fuera a.menudo
orden>>
busca noticias varones, mientras que el primer hijo (presente) llamaría- a
i;^;t;;;;. (Es de notar que la-gentedá que están una de las hijas, como le dijo al que habló primero: <<por favor,
detalladas ,ob.e ,rn"- m'lé'tt, aquellos
la gente que :" ll:1t:
ha estaqo
midades de la persona que falleció' y
llarna a- Julius mientras yo llamo a Susan.> Una siguiente
cerclnía á"i ti""t,o se cree'obligada a rendir
servicio instrucció-n: <<Después de llamar a Julius, llama al tío Harry
"" "r"l.rr"a quienes de otra manera se enterarán
p"rronut de la muerte
J 9ue Julius llame a la tia Sylvia; yo llamaré al tío Sam y á
sólo m¿s tarde) .e
la .tía Beatrice> tenía el propósito de trasmitir las noticias de
de divulgar las tal,manera que la serie próxima de familiares, o sea los herma-
Los miembros cle la familia del muerto tratan
noticias de su muerte según sus concePtos de un orden correcto nos, sean informados todos aproximadamente al mismo tiempo.
con familias Esto se basaba en que: l) las hermanas y hermanos no debian
;;;;f;r*".ión. sobre la"b"re de mis c-onversaciones
tuve de observar su enterarse antes que los hijos (esto se cumplía en todos ,los
áe ¿o.lo y las pocas oportunidades- que
el ñospital' puedo casos observados, excepto uno, donde el hermano en cuestión
conducta una vez que ubattdonaron :l-1:l'i1al
a esbozar algunas- de estas consideraciones y ProPorcronar era un muchacho joven; estas reglas referentes a los derechos
*.""t una p"rimera aproximagió1 1l modo en que son mane- de saber y el orden de la información parecen cumplirse sólo
de sobre los que cuando se trata de receptores adultos) ; V Z) las hérmanas v
l"Jor. n causa del ,,L""'o limitado casos
hasta su casa
';"d" t"*t *it datos (he seguido a tres familias hermanos debían informarse mediante los hijos. Una considé-
*""ri" y'pasé"algún tiempo con integranres de ración adicional, presente en algunos de los tasos, era el sexo
#ñiJ;^ru del re-ceptor, que jugaba un papel de importancia en el orden
como los 'camaradas de la guerra' de información. Antes de llamai a una tí;, la madre (la viuda)
9 Al parecer cuando Personas tales de la familia' se sienten obligados a sugirió: _<<Pregunta primero por Paul y dile> (paul era ei
anuncian la muerte a tos miembros
il;;;;;;;;;iopio i"t..z, en la información, refiriéndose al carácter marido de la tía, cuñado del muerto). Cuando ei hi;o UamO
i";ñ; á" ,r, .'.t"ói¿tt con el muerto' Véase el siguiente ejemplo: a-otro p.ara que llamara a una hermana del muerto, dijo:
Yo sé que ..rr"d ,ub'á la noticia por medio de la armada' pero le
Rñ;; Áe piaio'que le informara de 'cualquier _<Por
qué no tratas de encontrar a Sam en el trabajo y Ie das
"Jrito=fltqt" ttl,l"itt supiera de éI por Ia novedad> (Sam era otro cuñado).
;;.;-q"¿ pridi.r" l'","trt' {uiso qüe am-igo' judro
intermedio de un imigo, ,sJ y yó toy ún También Y-o-s!Y Al parecer, se_ considera impropio que se informe a parientes
y le digo p"iu q';; dé óuenta del afecto que trabía entre de dete¡minado tipo, como hijos, hérqranos, tíos, primos, etcé-
n -uttt"'gttttt Roger no le-dijo que es judío'-Books'
i'.S.t-i y..".,o tera, por medio de un miembro más <<distante> de la familia
L. Giovannitti , The Prisoners"of Cornblne D (New York'
Bantam
Inc., 1959), del muerto, hablando formalmente. Esto parece aplicarse más
Págs. 278-279.

186
relaciones más estrechas, se hallen cerca del deudo. Dl duelo
a las pocas Primeras series, Por ejemplo, los hijos' hermanos' parece implicar tanto pesar por la pérdida que hr ¡ufrldo
,ioJ,-ái.",.i, qt" las diferencias-entre los primos Pti*::? I
hermano no rnlor- otro, como por la pÉrdida misma, si bien los interese¡ en ¡mbot
segundo putaaet ser menos importantes' Un casos son muy frecuentes. En general llega un momento cn
rr'lará a oiro hermano o hermána de la muerte
de su hermano
que el receptor deja de sentir la pérdida en sl y siente el dolor
*"ai" ae un primo, a Pesar de que,los hijos pueden llamar
f.t de los otros. Las muertes de alguna manera implican a cicrtr¡
a los hermanos y un nármano r¡uede-llamar a un- primo'
Hay
de una clase c1e personas. Así, se dice: <Perdió a su madre>, <¿Oíste algo accrca
,rrru ,ror*" por la cual los miembros Parentesco
del marido de la señora Jones?>>, <Perdieron un hijo el año
informados de la muerte por un no Pariente'
"r-p""a."'ser pasado>. Podemos notar, al analizar el modo en que se difunden
Uiár.u, que a los amigos se les. informa oiasionalmente <<fuera
parientes-' las noticias de una muerte, que los miembros de la <famili¡¡
illtr;;; -'orrr., de que"se anuncie la noticia a ciertos
Jst;t son instruiáos ni se sienten con derecho a informar
a inmediata>>
-hermanos, hijos, esposo, padre- se espera que
"i del muerto' consideren la muerte como una pérdida propia, y mientras el
los miembros de la familia
inierés por el bienestar de quien más cerca se hallaba del muerto
un hecho interesante acerca del orden de información es quc se evidencia fuertemente, cada miembro de la <familia inme.
generalmente
los familiares más cercanos al muerto Parece teRer diata> se supone que ha sufrido una pérdida personal en virtud
,rn lr"p.t insienificante en la difusión cle las noticias' En todos
de la muerte. Son, en cierta medida, dolientes recientes. AI
lo, turo, obse"rvaclos y en conversaciones con algunas Personas
difundirse las noticias entre los parientes y a los amigos, socios,
de sus propias áxperiencias en-tales situaciones' encuentro
-¿"i.ig.
"."r.u ^dA diiunto no informa a los demás' Si hay vecinos, etcétera, el hecho se convierte en una pérdida que ha
q".".f sufrido la familia, y mientras tales receptores distantes pueden
hiios. ellos se encargan de pasar la información entre ellos' experimentar una profunda sensación de pérdida personal, no
casos de hospital
oJ-'lo, "i"dos o viridar to to hacen. En doshijo de tienen el derecho de considerarse de duelo. Aunque pueclen
i" uirl¿u pidió al médico que informara a su
1l "ll-tlt: decir: <Murió un gran amigo>>, en cierto modo les falta ese
del padré. En el fallecimiento de una mujer joven' el marrúo status de persona directamente afectada que tiene el doliente
piJib médico que llamara al padre y le anunciara la muerte cuyo vínculo con el muerto se basa en su condición de miembro
'de la "r
hija. de la <familia inmediata>.
Al difundir las noticias rápiclamente' los informantes tienen [,a <familia inmediata> es aquella serie de personas que tiene
interés en no pasar el anu'ncio con mayor .tt *t""4 qT-13 derecho del uso no calificado del <mi>, como una manera de
vlrtuo
de anticipación o de urgencia que el que se justrtlca-en deseribir la relación ton el muerto, cuando este uso puede
por el qüe atraviesan, de acuerdc¡
ü;;;il-.riu¿" emdional
urgente emplearse como un medio de afirmar justificativamente sus
;; ,; vinculación con el múerto. Una información ante el infor- derechos de recibir el tratamiento de quien ha sufrido una
sugiere al receptor el modo en, que debe. actuar pérdida. Mediante el <uso no calificado del mi> me refiero
El hecho de ser infor-
mante v exige una respuesta adecuada'lo a Ia circunstancia donde uno no necesita agregar, por ejemplo,
;;;JttJu'*¡t."¿ de ia noche implica que se otorga un valor
entre ei receptor y el muerto o al calificativos tales como, <bueno>, <mejor>, <querido>, etcé-
muv Erande a la relación
tera, en cuanto medios necesarios para calificar la muerte
.,ninÉ.rio entre el deudo y el receptor'
y tener el derecho al duelo. Es correcto que el hijo diga <mi
iil;p;;te señalar tye- ha-y otri consideración en la cuestión
dé padre murió> y que con ello justifique un tratamiento de
de los anuncios y "t tif hecúo de que ad-emás del .interés persona de duelo, sin que sea menester por su parte trtilizar
a han estado cerca del muerto'
i"f;;* rápidamente quienes
un adjetivo, por ejemplo, <<mi buen padre>>, <el padre a quien
.rt¿ et de informar a quiénes, aunque ¡e hayan tenido
con él
tanto he querido>>, etcétera.l1 Mientras que otros emplean el
tl:::t",flil: <mi>>, aquellos que no son miembros de lo que denomina-
l0
l0 Al igual que un
Al lgual anuncia casual de t-
un arturrLr¿ '- ;---^.
T::1' ;3t"tt'i mos <familia inmediata>), parecen requerir, para justificar la
¿.
i"¿ ili,"ii*
ár,,"i.üá;i que h"
d^"t q;; ha muerto, y, en fllll-91
falta
-,'"tto, -v' 91 .ocasiones'
de respeto por
.otuti:t::l anuncio indiferente:
tal relación' Camus da ""'t¡t-bfl' clásico de un
asombrada al verme con
Cuando nos hubimos vestido pareció muy Le diie que matná ll Hay una expresión, .querida madre', que ap¿rece casi exclusivamen-
corbata negra y *;;;ñ;tó'J t'i"¡t d'e luto'
había muerto. c"-J q'ii'rli" saber cuándo' respondl: 'Ayer'' Se te en las noticias de los diarios y en las ceremonias fúnebres. Más que
una calificación impuesta, el término .querida' demuestra un respeto espe-
estremeció un poco Pero no dijo nada' cial haci¿ el muerto.
El extraniero, Buenos Aircs, ed' Emecé' 1951' pág' 32'

189
f88
uso de palabras cali- cia de una muerte proporciona muy adecuadamente la oportuni-
pérdida que sufren con la muerte' el <murió un parien' dad de que la persona demuestre su cercanía a cierto mundo so-
ficantes y descrrptrvttl'-ri ti*pre anuncio así como tamPoco cial, mediante sus descripciones de una relación con el muerto
duelo;
;:;;; ¡lttili."'J tratamientó ladesob4na del marido de mi que- es- posible demostrar tan eficazmente en vida de éste, que
<murió mi amigo> ;';;-;;it hav sólo una clase pude desautorizar personalmente tal <<pertenencia>> a su mundo
hermana>>. Al menos"e;';;;;t; tocied.ad'
social. El muerto no puede hablar más, de modo que es fácil
iiáituau de personas .ilüF]:*l*ffiXilffXl:d1
tratamiento dé duelo sin que se les
exr¡a c'
sostener una pasada intimidad, que de otra manera podría
afirmarse solamente prestando más atención a la posible pre-
i"" tr -"'ttto v nara ouienes tales
vos del carácter ¿" ,,' *üJi" sencia de la persona en cuestión. La oportunidad de exprésar
comentarios son necesarios, taramen* p*áá" teier derecho
dolor es también una ocasión para demostrar una intimidad
la <<familia inmediata>>
a séntirse de duelo. ;dt;;, ui-puttt"t una red de parentesco con el muerto que posiblemente no haya existido jamás.
no puede definirse .o*o toá*tt"iiuu ton personas que son Debe señalarse que los miembros de la <<familia inmediata>i no
;;ti;#;;'á"ri"i¿u, Puesto que sólo las derecho tegítimo
y p^ud"' tienen rasmiten directamente las noticias de la muerte a personas
cónvuqes, hermuno','rri¡os que formalmente son más distantes. En la medida en quel la
no calificado <mi>>'t
de paren- múerte se considera una pérdida personal, los miembros de la
"-tíut"ei
l";;;; tt-i'tto utttttio de un¿ categoría hacer <familia inmediata>, al anunciar su ocurrencia a aquellos para
"-!oi.,' t"tiiit"ti¿" de status de duelo' suele
tesco no da una
-.i"tirit"t'" relación similar con quienes no constituye tanta pérdida, pueden ser vistos por
p"." d""t'o de una
el uso de <<mi>' Asi otros como gente que pide expresiones de condolencia. Parece
el muerto a la que ;;ilerre mediante fue como una madre
"ri;;ñ haber interés en mantener la impresión de que las expresiones
encontramos frases dt*ti;ti";;coÁo
ueltu
etcétera' Estas desctip- de simpatía se reciben espontáneamente, o sea que emanan
para mi>> y uerumos tl¡io hermanos>'
del respeto, interés que siente la otra persona por el bienestar
oueden verse como
i;;t*;;.í^cionadas con las categorías>
de la familia, etcétera, que sin una idea aparenre de obligación
esfuerzos para lograr J*t"tt
il 'iotu' de lasi doliente cuando siente independientemente al enterarse de la muerte. Trasmitir
derechos' Pueden suge-
una posición formal Lt-ptÁi'".tales usos de estos modos de las noticias de la muerte es para el doliente inmediato anunciar
rirse tentativamente ;i;";;: posibles manera particular- su propio estado de duelo, y al hacerlo puede obligar al otro a
ser una
hablar. Por un lado, su- uso pirece en contraste con lad asumir una expresión de simpatía sin dejar que ésta surja
mente vigorosa de expresar Pesar' Porque en forma natural. El receptor es colocado en una posicióri en
expresiones de simpátía que. se .utilizanmaravillosa
Rara.';num-e13111
persona> que debe producir simpatía en el momento; y esto, a su vez,
f#..r'ü ¿iru"a'q"" o'lo hací"n tan
-i""iu-o-s>'
el mero anuncio del puede inhibir gesto$ de simpatía ofrecidos esponráneamenre.
;ffi;;;;' ;;;;;' !"" *ob]t::i^j Cuando ocurre una muerte, Ia posición de la familia está eCtre-
hecho de Que tt*"-"ti hermano basta para chamente vinculada con el grado de simpatía que le demuestra
;il";; rllá"ti" "t pérdida' En las situaciones en que se otrece
la comunidad. El status de la familia en cuanto logros del
su idea del muerto
Íd;;i;, 1u, p.t'o'á' át" uti describen por él el hecho de muerto, el círculo de sus amistades y conocidos, el grado de
intentan d"-ort,u''l;1;ó; .mediantey por lo tanto consideración con .que lo rodean otros, son asuntos que se
que sugieren rrnu r"lul¿" t'imilai con el .muerto vinculan directamente con el nrimero de personas que hañ oldo
el acontecimiento
har, .omprendido l;;ig;jf-icación qo"-li"t" un medio conversacional acerca del muerto, el número de personas que viene al funeral,
uso es
para el doliente inmediito' Este tle la categoría un la cantidad de tarjetas de condolencias y llamados telefónicos
ti!"¿o la
t#; ffi;;;"J. tt"iü,
oarticularm"n,. citación
que se han recibido, etcétera. Estos factores pueden ser, al
¿" resumir los sentimientos de uno
(y tam-
de algirn sentimiento parecer, de gran importancia para los miembros de la familia.
bién una manera át-;;it"t la menciónpaso' que la circunstan- Una <<concurrencia pobre> puede ser en muchas instancias un
ü"re ru p"nu mencionar' de
' golpe tan rudo como la muerte misma.l3
"tp".ñüi
sobre ausencias causadas por
la
12. El manual de normas de enfermerla 13 Cualesquiera de los aspectos de una .buena concurrencia, puede ser
a-u.t,. de un familiar establece: -L-^ :-*-áiar^
inmediato dcáF manejado_ sistemá-ticamente por aquellos que no quieren este tipo de
iustifican trata de un miembro
tres dlas cuando se funeral. Las familias que están seguras dé su propia posición pueden
Se la muler' Ios hiios'
la iamitia. La familia ittiáaL"* "imari¿o'
se permite r¡n dla'
i¡rsistir en rcalizar un .funeral privado,, pedir que no ie envlen- flores,
los padres. En la muerte ;;;; parientes'

191
190
Mientras que los miembros de la familia tienen fuertes expec-
tativas de que los demás vendrán para demostrar su resPeto ::1X11X:"fflriapor.lo senerat en un erecro. de <bora de nieve>,
por la familia y el muerto, la exigencia de condolencias, median- divulgue Iá noticia
t'r:l?^-*ttu persona clave p-"r" qu.
- eri"
te acción independiente por parte de los miembros más c€rcanos
de la familia, puede debilitar el supuesto significado de sus
expresiones. 1ffi ;l;:
l'"'
rlotiente
.T *:tt"il*ü."i"}
inmédiato pu"j". dE;;.;s
"fil+ffi iÍj[¡,::li
La gente que desea retener su derecho a recibir el tratamiento de hacerla conocer a quienes manos"* eI problema
de doliente y por lo tanto se considera con el derecho a ser idea de.que Ios .onoci¿os deben errtera¡se' Emplean Ia
t¡atado como tal en forma directa evita tomarse la tarea de rtenrro de ciertos ru¡-q._u¡á, del muerto
difundir la noticia de la muerte, con la excepción de los perrenecientes a rat subgrupo
t" ü#;r'" r.il?.",1"""T1.,1,J
miembros inmediatos de la familia que pueden informarse i"f;r;;;; Ios orros.
unos a otros de Ia pérdida común. El hijo que llama a un tio l-".ú"u'.
H,lái";";t'"*¿'.,1"i.cu€nt? .q""--á'i",, r." inrormadas en
para anunciarle la muerte no esPera oír un <lo siento> como .u?l ., i l"¿1"ñrr' quién de ellas p.uede *ü;;;;
respuesta, pero si llama al empleador, al vecino, al amigo, tal m ás conocer I u
_,r"if." *:rT. .j1
11 sr,rno'a"a.-p,iJa"" ff#;
respuesta es de rigor. Además, quien informa tales noticias, cantidarr de intesran,;; una sr_an
particularmente si las anuncia a aquellas Personas a quienes rlel muerto.
J"'fi ¿d"iil ::.-:::::."
Lr¡Lurus ue am¡gos, y conocidos
no puede hacerlo personalmente sin que se sientan incómod.as,
demuestra signos de pronunciado pesar y en cierta manera lt;f.ftflimPortante que la ocurrencia.de una mue*e se
renuncia a su propio derecho de tomar el acontecimiento como
un dolor intimo y profundo. Los que se ven desesperados a
causa de una muerte se supone que son emocionalmente inca-
:lf il;;;i'ffi oa¡idigr"ád;; ;;i"r".o,'o <la
(re observaciones
:a;:r:ü,i11",",:f ii,Í:":*:tli[:f:
su pérdida>, <el mund; ;; nación^ siente
paces de reunir la suficiente comPostura como Para encargars€ mue-rte de...>>, <(la muerte ñjtáI" "'".r' conductor con la
de trasmitir las noticias a quienes menos inmediatamente se perdió .n hijo'en Ia guerra)),IIamó a su
hallan implicados con los miembros de la comunidad. hfás ctar t¡na mue¡te, ofrecer etcérera.
bien éstos prefieren recluirse en el grupo familiar. No sólo se condolenciar,
orros, ercétera, se empleu" ""f;:1ti:;;:"iTÍf
opfiau, Ias muertes de
."r"g;iíur"de-^relación y
fue¡za una expresión de condolencia cuando una persona anun- rales categorías se .riiliru Ia serie de
cia a otra la muerte de alguien muy cercano, sino que también <<siendo háberme enrerado
.;;;.;r;;i por ejempro,
disminuye aparentemente su propio dolor, el que se mantiene d" il;;;;;;T":j":
¡i los demás lo ven recluido con los componentes de la farnilia :: J."ff I ljJ Jiill,* ;;.; ;' -' Xi'#.i!¡|TIi?' ;T"H:
enlutada. paraobserv";r;;'l.lj;r,lj,o,i"*"#:rriifi jr::r:,::*:T*jj
De acuerdo con mis observaciones preliminares, por lo general r.n.ue1e de un miem¡.o
las noticias se trasmiten de tal modo que las personas Perte- la
le dé el
¿e'lu"uñi#á;
I'dra que, por ejemplo,
status de miembro.
necientes al mismo nivel de distancia formal del muerto se L3.gente que pertenece a
informan unas a otras. Los amigos informan a los amigos, .-Ll']ldrd:'y. la unidad y n<
,us derechor; .J*;i^i::ryta sus. respon-
los socios a otros socios, los conocidos a otros conocidos. Al cuanro miembró."¡"'.itu
¡,t" i..¡i--,:";:,-::i',,ryomete su súarus en
trasmitir las noticias a personas ajenas a la familia, el doliente ,rT".¿?
{q,,"rro,'q;;;;"+:1.::lii:qf ;::',I:ff nltrf
declinando- aceptar sus resFlonsabilidades
,
etcétera. Las familias que se PreocuPan por lo que evidenci¿ el funeral
en cuanto a la estima de que gozaba el muerto, pueden ptevenirse
igUalmente, porque al restringir la ceremonia a un acto privado, evitan
;*:,?L:"j6*;"t-;i;ffi"'il;}.ffi
éste y su
ll'á:"i"'l'",i"ff :
que se la utilicé como prueba. Al fin, aqyellos cuya estima e_s cuestío-
bro.la
b ro.,a Et hecho rrcr
Er d er *.; ;;;;"ii; ;' "Ji:,::
"-lll"^T:.T1 -no
catidal d""-i"r_
:1T.X1,i..*ilT.
riable pueden hacerse réspetar maximizando la concurrencia. Los fune-
rales dé los gangsters, con docenas de coches rePletos de flores, son eiem' p:r ejempto, cuando murió
plos notables. Para una explicación del .funeral privado' en el contexto 11 1-r-l Kenneon F
áe los cambiantes valores de las ceremoniag en Estados Unidos, y un ül¡"""J'1T::l'fi :1:i:':'";1,,*^"':f :*:iio:":oTil'il;'?'J,"fl;l:
análisis general de los funerales, véase D. Mandelbaum, .Social Uses of
r=""lH',:ff '.:t Tr,1:
;k .il;* ¿'filtii$-
?i,s:l*x
Íuneral Rites', en R. Fulton, ed., Death anil Iilcntity (New York; John P?
Wiley & Sons, Inc., 1965) , especialmente Págs. 356'359. "*r #
tos, se evi den
Tff l.iJ"f;.J "10"X0..,".
ffi.Tiil,#:.:i
192
193
sabilidades y el status de miembro puede ser empleado también la categoria- <familia> uno puede ubicar su propia ausencia,
por.los integrantes de alguna unidad como medio para decir y el pol referencia a- ral caregoría que la genle áecide quién
a otros que no son considetados corno miembros directo$, no será informado en el caso de una muerte.
garantizándoles, por ejemplo, el goce de los privilegios cornunes La categoría <familia> no debe entenderse como coextensiva
al resto de ellos. con aquella serie completa de categorías de relación parental a
Esta última posibilidad constifuye una base clave para ver la la que cabe teferirse en términos de parentesco poique tiene
nranera en que se trasmiten las noticias de una muerte, un significado mucho más esrricto. Lo cual significá que el
Un primer modo en que las fronteras se evidencian gracias a concepto que tienen de <familia>> los abuelos, más ancianos,
una muerte, es justamente la consideración de las reglas que difiere en gran medida del que sustentan los miembros aclul-
gobiernan tales noticias. En esas ocasiones la gente considera tos más jóvenes. Parece que por lo general los miembros más
que ha ocurriclo algo asi como un censo, donde los miembros ancianos de una esfiuctura de parentesco tienen una definición
de alguna unidad pasen lista e informen al resto de ella. En mucho más amplia de la <familia> que los más jóvenes. En
sus aspectos importante$, las muertes son como los nacimientos, una ocasión en ,el Cohen hubo una discusión entre el hijo
divorcios y casamientos, en cuanto cada uno de estos <objetos de- una muje-r rnuerta y su paclre acerca de quienes deben sár
censaleu se supone que implican algún tipo de procedimiento inforrnados de la muerte; el hijo restringió süs llamadas a los
<circular>> en la que un grupo de personas es notificada, invi- miembros de la familia inmediata, es decir a orros hijos y una
tada, €tcétera. hermana, y el padre lo urgió a informar a toda la familia inme-
Una persona que no es notificada del hecho, si se considera diata, es decir a toda una línea completa de primos y primas;
miembro de la unidad para la cr¡al la muerte tiene una signi- el hijo le hizo.ver que estas personas se enterailan pero que esa
ficación temática, sea como asunto de la unidad en sí, como no era su <ubicación en la lista>>.
chisrne, o lo que sea, y si sabe que se ha emprendido un pro- Al difundir las noticias de una muerte se debe informar en
cedirniento mediante el cual cierto miembro de la familia va principio a aquellas personas que de no ser notificadas, ten-
inforrnando sistemáticamente a los otros de tal acontecimiento, drían derecho a considerarse específicamente ignoradas y res-
entonce$ tiene el derecho de decir <no he sido infounado>, ponsabilizarán a la <familia> por haberlos ignorado. Al pare-
Mientras que habitualmente las muertes se anuncian en las cer la difusión de las noticias opera d.entro de <unidades di in-
columnas necrológicas de los di'a¡ios, los lectores de éstos no $e fofmación>, donde para cada unidad: <miembros inmediatos
quejan cle no haber sido informados de las muertes que han de la familia>>, <<relaciones distantes>, <socios de negocios> <ami-
leído. Si urr lector tiene la idea de que es rniembro de una gos>, la difusión de la noticia puede ser un . acontecimienro
determinada unidad, cüyos otros cornponentes antes de publi- que tiene gran importancia considerando el status del r€ceptor
car la'¡,rot.icia fuero¡,personalmente inforrnados de manera.sis- dentro de la unidad. Durante el período en que las farnilias
ternática, entonces sí tiene un motivo para decir que no $e lo que se han observado hacían sus llamados se efectuaban comen-
ha informado. tarios como éste: <El tío Sam se ofendería si no lo llamára-
En el caso de.las muertes una unidad importante es la <fami- mos directamente>, <¿\o deberíamos llamar al señor G?>, (El
lia>. <La farnilia> es considerada como la fuente de las obliga- E
señor H se lo dirá, estoy seguro>; <Podrías decirle a Harry que
ciones y los derechos qtle rodean a la muerte. de uno de ,stts *, le diga a Ethel que le diga a la gente del almacén>; (¿Cómo
miembros. Las personas que se consideran a si rnismas, <miem- { hacemos con aquella prima en Nueva Jersey, los Schwartz?>
bros de la familia> entendiendo que se ha empleado un pro-
d
i <<Es el hijo de Julius, dejemos que se lo diga Julius mismo>.
cedimiento sistemático para la notificación al divulgar la noti- # Se puede cronometrar el proceso de difusión de la noticia a
cia cle la rnuerte, . pueden por lo tanto apoyarse en algo para #; cada uno de los diferentes receptores en cada nivel de paren-
ver si han sido o no <<informados>>. Mediante la referencia a *r
fi
tesco o no parentesco. La estructura social puede ser cfono-
metrada.
asesinato de cualquiera de sus miembros puede ser un recurso rñul' Enterarse meramente no es suficiente, ya que el no ser eslx.
efectivo. En el Sur, el que .un blanco mate a un negro' significa ,hoy clficamente notificados por la persona adecuada, o enterándóre
dla una afrenta para toda la raza negra,.y no a uno solo de stts miem. inciclentalmente la $ente tiene la idea, en virtud del orden en
bros. Es de conocimiento comrln, por supuesto, que el asesinato del
miembro de una unidad puede conriderarse corno un asalto a la unldrd que clebe ser trasmitida la información y de su propia perte.
lntegra; no pocas guerras comenzaron asl. ¡rencia a una uniclacl, de que aquello que considera su pfopln

1.91 t9t
jerarquía en la unidad no se resPeta. Entre un gruPo de ami- y que la madre anuncie al hijo la muerte de su tío abuelo'
gos, por ejemplo, la gente ubica su propia posición de acuerdo En cada uno de estos casos (y ésta costumbre se observó en dos
ion la de cada uno de los otros, de tal modo que C puede con- o.uriorre, en eI hospital) et'anunciante, y el receptor no están
siderarse más cerca del amigo muerto que la Persona de quien en tal relación que el receptor deba ofrecer, propiamente con'
ha recibido la noticia. Si ocurre esto y si C entiende que I y dolencias ante el anuncio' Ésto parece cumplirse en cada Punto
B sablan de la muerte e informaron primero a E, F y G puede de la trasmisión de las noticias con la excepción de que aque-
concluir que él ha sido ignorado. Cuando la gente relacionada llas figuras marginales clave que tienen vínculos estrechos con
con el muerto es independiente una de otra, tal base inferen- ¿orl."r", es áecir, aqueltai para quienes el deudo está en
cial puede estar ausente, o sea si el conjunto de amigos no "i f"g"t especial, pé.o iitt que -ello lós ponga de- d-uelo' sirven
es un <conjunto>> sino simplemente un cierto nrlmero de per-
""
u *.ri,ldo ó*o iú"ttt. de iñformación entre el doliente inme'
sonas desconocidas entre sí. En estas circunstancias sólo es áiut" y offos. Por ejemplo, si un marido se entera de la muerte
de su hermano antes qr,r" ,r mujer, ella al comunicarle la
noti'
posible saber de la muerte de modo incidental.
La observación de la mujer en la oficina del empresario de cia le dará su pésamei Con la éxcepción de este especial
-tipo
servicios filnebres demuestra que tales acontecimientos, unidades de encuentro, l^as noticias se difunden entre los div-ersos Jipo.t
de información, pueden tener quizás una función más impor. ;; p.;;;";t donde el intetrcambio de expresiones de solidari-
tante en sus posibilidades de evidenciar los límites. Al parecer dad entre anunciante y recePtor poclrían no esperarse'
hay un aspecto en que tales ocasiones pueden ser sustituibles,
así habiendo uno perdido a una persona, puede al atender a
otra, mantener sin embargo su sú¿¿us de miembro.ló Al menos
desde esta perspectiva puede decirse que la muerte conduce a
que se expresen las lealtades de grupo y, en este sentido, es
intercambiable con otros acontecimientos. Entre algunas perl
$onas para quienes el intercambio de chisme es la base más
importante de la relación, cualquier chisme puede servir igual'
mente para demostrar la integridad de tal vinculo. El hecho de
que la muerte puede tener para algunos una función similar
es una posibilidad interesante.
He señalado ya que los miembros de la <familia inmediata>
se informan entre ellos de la muerte Pero no trasmiten la
noticia a otros, pues al hacerlo demuestran que solicitan el
<pésame> lo cual es una actividad impropia para quien debe
parecer profundamente Pesaroso. Hay una serie de personas
que tienen un tipo especial de relación marginal con el muerto
y una <relación inmediata>> con el deudo. Entre estas Personas
la muerte puede pasar como un hecho cuya importancia cen-
tral está en que cabe ubicarla como si hubiese ocurrido para el
doliente inmediato y no para ellas mismas y estas personas como
por ejemplo los hijos de un hombre cuya hermana falleció,
tienen derecho a enterarse directamente en virtud de su rela-
ción con el doliente, en este caso el propio padre. Es posible, por
ejemplo que un padre anuncie a su hijo la muerte de su cuñada

l5 Parece habe¡, sin embargo, una organización jerárquica en tales acom'


tecimientos, de modo que perder un funeral puede ser para muchos
más desastroso que, por ejemplo, olvidar un cumpleaños o un casÍr-
miento.

197
196
ocurre mientras se realizan aquellas cosas que la rutina diaria
7 de las salas parece requerir.
Fue en el curso de estas rutinas
-manejo de cadáveres, admi-
Una síntesis nistrar el flujo demográfico de pacientes entrantes y salientes,
hacer el diagnóstico, pronóstico, la experimentación médica y
I¿r enseñanza- que algunos pacientes han sido reconocidos
como personas que legítimamente reciben tratamientos espe-
ciales, los del <<morir>> y de la <muerte>>. En el mundo del hos-
pital, estos tratarhientos, organizados para conformar rutinas
tliarias rle sala, institucionalizadas -rutinas estructuradas para
afrontar los ftatamientos masivos sobre una base eficiente, para
<¡btener <<experiencia>>, evitar el trabajo sucio, y aumentar las
Este estudio es, en primer lugar, un análisis organizacional y posibilirlades cle que el interno se las ingenie para poder dormir
mi primer interés ha sido describir las condiciones del trabajo algo- clan a <<morir>> y a la <<muerte)> su sentido concreto para
organizado con fines prácticos en el ambiente del hospital, y el personal hospitalario.
el lugar de la <<muerte>> y el <<morir>> dentro de este medio Cualquier otra cosa que pueda significar un paciente <muerto>
organizacional. Se subraya en la obra que lo que son <<morir>> y o <<moribundo> en otros contextos, segrln he investigado e¡r el
<<muerte>) no puede ser decidido a priori,, sino que ha de for- hospital, el sentido de estos estados de cosas lo dan las exigen-
mularse como un tema de investigación. Espero haber logrado cias de trabajo asociadas con el paciente así definido. El hecho
siquiera de manera preliminar proporcionar una serie cle <<defi- de que haya en la sala un paciente <moribundo> significa que
niciones operacionales> de <<morir>> y <<muerte>>, definiciones pronto habrá alll mismo un cadáver para limpiar, amorta'iar,
que consideran las actividades de juicio diarias de <<los miem- declarar y trasladar y una familia a quien notificar. Estas activi-
bros de la sociedad hospitalaria> y la organización social de su dades y las exigencias de trabajo que implican, proporcionan
trabajo. Con el tema de <(muerte>> como foco esencial he tra- el'esquema situacional de interpretación entre tales estados.
tado de proporcionar en forma indirecta una justificación Hay una cuestión que no se ha fiatado directamente, la de
empírica para la proposición general de que las categorías de por qué el personal cree que los tratamientos deben partir de
la vida social extraen su sentido, en principio, de los <<procedi- una"báse masiva. La respuesta, creo, sólo puede encontrarsé
mientos>) en que los miembros de la sociedad se comprometen en un análisis histórico del desarrollo de lJ ideología médica
cuando tratan con el fenómeno de su medio ambiente.l Lo que con respecto al'paciente que no paga, y el ambiente especial-
se ha desarrollado particularmente en el capítulo 4 es una <<defi- mente impersonal de la institución de caridad analiáada. He
nición de morir en cuanto proceso>), basada en las actividades decidido al principio de mi investigación dejar inexplorados
en que puede decirse que consiste tal fenómeno. Mientras que algunos temas generales de la ideología del cuidado médico del
en alguno aspectos este es un análisis del <morir>> y de la pa'ciente, y proceder a estudiar algo sobre los modos en que
<<muerte>), puede resumirse mejor como un estudio de las acti- las prácticas existentes se organizan y qué es lo que implican
vidades de producir la muerte y el morir como acontecimien- tales prácticas, como la ocurrencia de la <<muerte> y el <morir>>.
tos significativos para los miembros del süall hospitalario. He No hay respuesta en este análisis a la pregunta: <¿Por qué se
prestado mi atención exclusivamente a la descripción de la con- instituyen tratamientos sociales de muerte?>, excepto si se invo-
ducta del staff en la construcción de estas categorias, la que can exigéncias organizacionales. Esta es evidentemente un pxi-
mér nivel de explicación que puede rechazarse en seguida. Dado
el interés predominante de desviar la atención del <inmediata-
I En otro contexto, el de Ia institucionalización legal del defensor mente moribundo>> y declarar expeditivamente como fallecida
prlblico, he suministrado un ejemplo emplrico adicional de esta propo-
sición. Las categorlas oficiales del crimen, como las categorlas médicas, a las personas <<muertas a la llegada>, he procedido a analizar
toman el sentido a partir del uso diario, y a menudo requieren una el cariicter de tal tratamiento etnográficamente documentando
modificación sustancial en el pensamiento conceptual cuando tales rrsos los componentes esenciales del <morir>> y la <<muerte> desde
se dan dentro de los llmites de la vida orga.nizacional. Véase D. Sudnow,
.Normal Crimes: Sociological Features of the Penal Code in a Public la perspectiva del staff.
Defender Office,, Social Problems, 12, nrlm. 3, invierno 1965, págs. 255-276. N[ientras que el personal hospitalario se muestra indiferente

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ante el acontecimiento de la muerte, ocurre, en ocasiones, que fuera de sus regulares actitudes de indiferencia y eficiencia, es
los procedimientos de rutina y las actitudes diarias se alteran y posible intuir la capacidad para la implicación emocional que
trastornan. El manejo diario exitoso de <<morir>> y de los cadá- las actividades normales no permiten manifestar por falta de
veres parece requerir que los pacientes tengan un carácter rela- oportunidad. El mantenimiento de niveles de afecto apropia-
tivamente constante en cuanto tipos sociales. En la medida en dos en el hospital requiere una regular estandariza€ión a los
que el paciente cuya muerte se anticipa o ha ocurrido, sea una tipos de acontecimientos y personas que enfrenta el personal
persona anciana, pobre, y moralmente intachable, la ocasión hospitalario. Este manejo del efecto es apoyado por ciertas teo-
de su <<morir> y <muerte>> se tratará con poca atención y de rías que sustenta el staff acerca del destino, de la gente, y por
acuerdo con rutinas diarias de <<asistencia mortuoria>>. Sin em- ideas que consideran el papel apropiado de la medicina y la
bargo, en ocasiones crlticas -cuando por ejemplo muere un cirugia al prolongar la muerte. Estas teorías se invocan sobre
niño o se trae a la sala de emergencia una petsona prestigiosa una base diaria para mantener los modelos de asistencia que
de la clase media bajo el rótulo de muerte a la llegada- los se dan al moribundo, al tentativamente muerto, y al decidida-
procedimientos generalmente empleados de tratamiento no se mente muerto, pero sólo se emplea en la medida en que el
instituyen, y se cree necesario tomar medidas especiales. paciente en cuestión puede llegar a encajar en las categorías
En ningún lado es más clara esta interrupción de lo habitual para las cuales sirven tales teorías.
que en la muerte de niños. Se ha visto enférmeras que lloraban Se hacen todos los esfuerzos para clasificar a los pacientes de
al morir un niño y en estos casos, <morir> y <muerte> dejan de tal manera que puedan ser tratados rutinaria y organizada-
tener momentáneamente sus significados organizacionalmente mente, pero se dan casos que resisten tal esquema. La muerte
rutinarios y sólidamente asentados, al igual que sus actividades <Ie un niño, de un joven y la de aquellas personas que son
y lógicas consecuencias. Cuando se trata a un paciente into- consideradas moralmente incorrectas exacerban en grado nota-
ricado, suicida, o (criminal>, los caracteres mo¡ales de estas blemente atíPico el sentimiento moral. Al explicar la conducra
p€rsonas entran como consideraciones prevalecientes en el modo, de tales personas me he dado cuenta de que he caído en esa
en que son tratados, proporcionairdo un esquema especial de fuente motivacional vagamente constituida a la que los soció-
interpretación con respecto a la asistencia médica y su modo logos denominan <valor cultural>.
de organización, de acuerdo con la categoría que establece el Esta clase de muertes atípicas, las que ocurren a personas atí-
tipo del paciente. En algunas instancias las propiedades exter- picas y en modos atfpicos se destacan como acontecimientos,
nas del paciente operaron para alterar la rutina organizacional especialmente notables en la vida del hospital; son los casos
de maneta significativa, causando vehemencia, disgusto, horror que los miembros del staff cuentan por prolongados perfo-
o desmayo, y particularmente en el caso de la muerte de niños, dos y estructuran historias que se vuelven a contar frecuen-
un movimiento radical, si bien momentáneo, absolutamente temente cuando una muerte se convierte en tema especlfico de
ajeno al papel que juega el'staff en estas circunstancias. No im. conversación. Al seleccionar ciertos casos que revisten signifi-
porta cuán rutinizados sean los métodos de una institución cado especial, los miembros del súall demostraron que a pesar
para manejar sus actividades diarias, estas rutinas permanecelr de sus implicaciones laborales en materias de vida y muerte, y
vulnerables en ciertos momentos esenciales. No importa que $u actitud rutinariamente casual ante esos acontecimientos,
superficialmente los miembros del staff amortajan los cadá- la qmuerte> sin embargo mantiene una textura de significaclos
veres de pacientes para trasladarlos a la morgue, reducen la prescrita no organizacionalmente, un acontecimiento que pue-
administración de drogas y la asistencia al <<moribundo>, de- de traer pena. Hay una actitud rinica que prevalece en tales
claran muertes y retornan a otras tareas; hay una clase espe- ocasiones, un sistema cualitativamente distinto donde se opo-
cial de circunstancias que trastornan a las rutinas, sea hacien- nen la <pnbre señora Smith> que murió sin incidentes en el
do más difícil su realización, más interesante o sustancialrnente curso del turno de la noche, y esa <horrible cosar que apareció
importante. en la sala de obstericia.
Al observarse estos (casos especiales> -aquellas personas con- Debe aclararse que las categorlas (muerte) y <morin> tienen
sideradas particularmente detestables y las especialmente apre- un uso corriente muy amplio siendo empleadas de diferentes
ciables- quizá puedan verse con mayor profundidad las exi- maneras en cada uno de los ambientes de la sociedad. ffe exa-
gencias de las actividades usuales y metódicas, de las salas. En minado sólo uno de ellos, sólo un núcleo de significados y
las ocasiones en que una'muerte no común empuja al std,ff' actividades asociadas. El sentido de las categorlas (por ejem-

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plo, su uso) en el hospital es considerado como especifico de poditlo encontrar evidencias para sostener la idea de que la
éste, pero mientras que en otros contextos su empleo puede distancia que demuestra el staff en su conducta hacia el <mo-
com:partir elementos comunes con los del hospital, pueden ¡ibundo> o el <<muerto>> en las salas del hospital se tránsfiera de
además encontrarse muchos usos basados en aspectos no hospi- alguna manera a su tratamiento de tales objetos en otras áreas,
talarios. La muerte en el campo de batalla, en el hogar, en las La entrevista en que se informa al deudo de la muerte del pa-
calles de los barrios bajos, entre los famosos; la muerte como ciente y que fue explicada, proporciona evidencia, al contrario,
tema de conversación, como acontecimiento importante desde de que los médicos son bien capaces de desplazarse entre sus
el punto de vista legal; la muerte <de las ciudades>; e$tos y :rctitudes como <médico>) y como lxrsona. La postura conversa-
otros dominios constituyen contextos adicionales de uso. Mien- cional y las estrategias asumidas por el médico al anuncia¡ la
tras que las muertes biológicas, al menos en la sociedad de Es- muerte a la familia son disponibles para todas las personas.
tados Unidos, ocurren principalmente en el ambiente del hos- Los médicos no han recibido instrucción especial ni en el
pital, éste proporciona sélo uno de una variedad de mundos lrospital ni en su caÍrera, para presentar las malas noticias.
socialmente organizaclos dentro de los cuales se da su carácter El hecho de que lo haga bien, y de modos estandarizados, es
significativo. explicable a mi parecer porque al actuar de esta manera lo
Lo que <<morir>> y <<muerte> implican como proceso para los hacen con la capacidad del lego, y por que las destrezas nece-
médicos dentro del mundo clel hospital parece tener muy poco sariás para <<trasmitir las noticias gentilmente>> se aprenden en
en común con aquellas actividades anticipatoriamente organi- arnbientes bien distintos que el County Hospitai o la escuela
zadas por el paciente e importantes para él mismo y los miem- de medicina.
bros de su familia, aquellos para quienes realizar autopsias, Mi explicación de los problemas interaccionales en los ambien-
mandjar el censo de una sala, limpiar cadáveres, y el resto, no tes de duelo puede ser vista quizá como fuente de algunos pro-
son coúsiderados importantes. Mi interés restringido a la muer- blemas más generales sobre la estructura de la interacción. La
te enl el hospital exige que la formulación de las nociones rutinización de la interacción entre miembros de la sociedad
<molir> y (muerte>> dadas aquí se limiten claramente en su exige en algunos puntos que se manten€Jan perspectivas bási-
generalidad a este dominio ampliamente instrumental de las camente diferentes del sentido que tiene un acontécimiento y
actividades técnicas. que'cada una de las partes en la interacción se reserve una
Han ocurrido circunstancias críticas en las cuales han tomado gran medida de <<las cosas que realmente está pensando y
contactb y han debido manejarse actitudes discrepantes con siniiendo>. Las reglas de cortesía e intimidad a que la con-
res¡l'étto a los <hechos>> de <<morir> y <muerte>) rodeadas de seisatión común obedece necesariamente hacen que Ias perso-
diféreirtes intereses prácticos. Una de estas circunstancias clave nas impongan una especial sensibilidad a aquellos asuntos que
en el County implicó interacciones entre los miembros del pueden propiamente compartirse con otfos y a los que estos
staff y las familias de los pacientes. En el capltulo 5 he esbo- otros pueden estar correctamente sujetos, y a los que deben
zado'la dinámica interaccional observada en uno de tales en- riprimirse. Gran parte de la interacción puede caracterizarse
cueirtros o sea una ocasión de información. En esta oportunidad esencialmente por los mismos tipos de ambigüedad interpre-
el médico para- quien <<la muerte a la llegada> era sólo un tativa que se encuentran en la interacción entre las personas
acontecimiento laboral más, y además fastidioso, encontró que de duelo y los demás! y lo que se ha percibido en el enfoque
era necesario trasmitir una irnpresión de serenidad a un microscópico del desarrollo de la mutua alineación en este
miernbro profundamente desesperado del pírblico. Mient¡as ambiente, es un aspecto constante, rutinizado de la interacción
en lás salas de atrás se experimentaba y se <procesaba>> el cadá- en cüanto una amplia varieclad de circunstancias sociales. Una
ver, en las oficinas dél frente se lo trataba de considerar como a mbdida clave de la competencia social <le la gente es su habi-
un querido desaparecido. El hec-ho de que el médico del Countv Iidad para traspasar a otros sus <verdaderos sentimientos> en
no pareciera experimentar dificultades especiales en despla- descripciones de sí mismo y de los demás. Es cliscutible si
zarsé cle una de estas actitudes a la otra, de la consideración a aun en el más flexible de los ambientes, tal como el hogar
las pruebas de tratamiento, demuestra a mi parecer no lo y ei consultorio del psiquiatra, la gente se maneja totalmente
que uno estaría dispuesto a calificar como sinceridad, sino el <<dejándose llevar>>. Sería muy interesante para la investigación
hecho'de que su situación prescribe' la textura de significados ub'icar las condiciones para una completa suspensión de la
que dan los acontecimientos de la vida y de Ia muerte. No he irihibición de las emociones. La ocasión de la muerte de un

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pariente cercano muy relacionado parece proporcionar sólo ción de guena de un país, la sentencia de un jurado. En cual-
momentáneamente tal posibilidad cuando el doliente inmedia- quier parte que tal <hecho>> sea posible, uno puede observar
to está en presencia de otros. un compromiso de las partes en cierta actividad preparatoria
Observando una secuencia del proceso del duelo en nuestra destinada a allanar el camino cuando se esPera un punto de
sociedad es posible sugerir que en contraste con aquellas cul- desenlace directo. No importa lo exitosos que sean los esfuer-
turas en las cuales se ha institucionalizado una labor ceremo- zos del médico para instituir la <<muerte>) como una categoria
nial estrechamente organízada a través del duelo, en nuestra esperada anticipadamente, la muerte misma será siemPre en
clase media, al menos, el proceso implica un proceso de avance un sentido imlrcrtante, <<repentina>>; en un momento el paciente
y retroceso a través de una serie de más-menos-más ocasiones está vivo y en el siguiente muere.
para la demostración del pesar. En la medida en que la muerte tenga ambas propiedades, habrá
El primer encuentro clave en el hospital, donde se ha lograd<r siempre un punto crítico en el cual se percibirá una altera-
una pequeña medida de compostura <<sociada>>, fue seguido a ción radical de estados previos, un momento que se harán es-
menudo por un rápido retorno a las lágrimas, al dejar el do- fuerzos para construir lo que ha ocurrido a lo largo de un
liente la puerta del establecimiento. El desarrollo conversacio- continuo temporal y cuando los asuntos no pueden verse más
nal metódico, explicado más arriba, más que proporcionar un como un proceso. Es en este punto que, desde el enfoque del
determinado <ajuste> a la situación de duelo, sirve sólo como médicq los <hechos>> se han presentado y es menester una
una pausa momentánea en lo que parece set un prolongado trasmisión no encubierta, (La <<declaración de muerte>> del
proceso de duelo, una pausa exigida por las circunstancias de médico es algo distinta a la del jurado, por cuanto esta última
un encuentro semiprlblico entre personas ¡elativamente exfta- puede apelarse al menos en algunos niveles, y los abogados
ñas, cada una con muy diferentes ideas respecto de la muerte. emplean el hecho como un medio para evitar cualquier vere-
El método mediante el cual se t¡asmiten las noticias de muertes, dicto istántaneo negativo para sus clientes.) Al parece¡ sólo
con su máximo interés por la velocidad de difusión, con su en el dominio religioso puede construirse la <<muerte> como
evitación de rodeos, y el poco intento por suavizar el impacto, un hecho de importancia oscura, con propiedades mucho más
indica que en el mundo social respecto a algunos hechos cri- vagamente definidas y por lo tanto más variablemente posibles
ticos, el compromiso con una <orientación real> se convierte de atender.
en el rlnico curso de acción posible. A través de las interac- Es preciso hacer algunos comentalios sobre la ge-neralidad de
ciones entre médicos y legos interesados, la importancia descrita miidescubrimientoJ y las peculiares negligencias de la metodo-
de hechos descubiertos o hechos posibles se filra a través de logta. El County Hospital es la institución de caridad más im-
una serie de reconstrucciones llenas de tacto. Se evita la infor- poltante de una gran área meuopolitanea. En el mismo com-
mabilidad a los miembros del público, o se la restringe dentro plejo de ciudades hay algunas docenas de otros hospitales, sos-
de llmites contractuales prescritos, teniendo en cuenta la segu- ienidos por el gobierno y privados. Si bien puede decirse que
ridad interna del mundo médico y dando así a las partes inte- estos resultados demuestran que es una institución imPortante,
resadas una posibilidad de eslxranza, no importa cuán deses- lqs: descubrimientos en el County nos dicen muy poco de las
perada sea la situación. Con la ocurrencia de una muerte, al circunstancias de asistencia que se da sea en otros hospita-
menos desde el punto de vista del médico y del hospital, la cleli, les para indigentes o, más ciertamente, en los centros médicos
cadeza, el ocultamiento, los rodeos, y otros recursos para evitar privldos. Mis descubrimientos comParativos en el Cohen sir-
la confrontación directa se vuelven inoperantes; los hechos de- ven sólo para suministrar algunas restricciones limitadas al al-
ber darse desnudos, no importa cuáles sean las expectativas o cance aplicable de los hallazgos en el County, Pero no se han
las posibles reelaboraciones organizativas. Los recursos de las establecido fronteras precisas de tales hallazgos arln. Si bien
instituciones para enmascarar su trabao, sea para su propia se ha informado sobre casos de tratamientos de <muerte social>>
protección o la del público deben, ante estos acontecimien- en los hospitales de Estados Unidos, aunque exista- evidencia
tos, suspenderse. Tanto las instituciones como los individuos histórica dé que el <<moribundo>> ha sido abandonado y se ha
a quienes han de informar tendrán que estar preparados, dejado morir, a pesar de que la literatura antropológica sobre
en ciertos momentos críticos, para decir y escuchar lo peor sin soiiedades no occidentales documenta muchos tratamientos es'
disfraces. Hay otros <hechos inevitables> similares en otros do- peciales que se dan al anciano y al <<moribundo>>, los detalles
minios: el descubrimiento de quiebra del negociante, la declara- ioncretor del County que he escrito no corresPonden de nin-

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guna manera a otros hospitales ni son necesariamente una cofi- paciente de las clases bajas, la intimidad, en estos términos no
secuencia de la organizaciín hospitalaria en gran escala. Los es quizás importante, desde la perspectiva del staff que est:i
miembros d,el staff del County explicaron a menudo que las compuesto en su mayor parte de individuos de la clase nedia,
razone$ para su orientación a la <asistencia masiva>> implican tal intimidad es algo que ellos mismos desearían.)
el tamaño de la población de pacientes y el trabajo pesado de Mientras que estas <selecciones de hechos>> representan juicios
los empleados en una institución que no trabaja con un staff de valor de aparentemente poca importancia, la etnografía está
fijo, pero de ningún modo es obvio que lo uno sigue inevitable- a mi parecer plagada por la presencia de tales juicios descrip-
mente a lo otro. tivos. Lo que a menudo aparece como un <hecho>> perfecta-
La justificación de ciertas prácticas por parte del staff no puede mente obvio puecle no ser un <<hecho>> tan obvio si se insiste
tolmarse como la explicación de ellas, pero permanece como.la sobre el criterio estricto de <hecho>>, es decir que un factor
base invocada de la acción. ambiental es u¡r lactor que los miembros de la sociedad recono-
Un informe etnográfico de este tipo está sujeto a muchas cen y respecto al cual oriental sus acciones. La más importante
fuentes posibles de error. Mi perspectiva del mundo de los justificación para incluir las observaciones que he realizaclo
asuntos médicos es en.el análisis final, muy parecida a la de en este trabajo, es que éstas parecen reunir muchos temas im-
un extraño a ese mundo. A pesar de que he pasado un año casi Forta¡ltes relativos a la vida organizacional y la estructura del
en contacto diario con médicos, enfetmeras y pacientes y a'Pe- <<trabajo mortuorio).
sar de que he tratado de acercarme físicamente a los ambientes
de la práctica rnédica y de enfermería, el tema que he elegido,
y, más aún los rnodos en que he llegado a observar los'acon-
fecimientos del hospital, son evidentemente productos de mis
propios intereses y cambios. El hecho de estar prácticamente
implicado en el rnundo de la medicina y la enfermerla coloca
alrededor de los acont€cimientos una perspectiva que ningún
extraño a ellos puede esperar asimilar comPletamente, $al'vo
que se convierta en enfermera o médico él mismo. Sólo prredo
hablar de una profundización limitada en la vida cognoscitiva
del mundo médico, y a p€sar de que algunas de las considera-
ciones que supongo gobiernan la labor en tal rnundo han.sido
establecidas, hay mucho que creo permanece inaccesible 'al
etnógrafo.
Una, fuente de error más se¡ia y problemática subyace €n:los
juicios implícitos de valor que proceden de la sola infor¡na-
ción de los <hechos>>. Relevar hechos puede ser la más'prohle-
mática de las tareas; por ejemplo, hay muchas referencia.s.en
el texto a la <<relativa falta de intimidad> en el tratauriento
del cuerpo de los pacientes en el County. Es muy fácil otjser-
var en las salas públicas que las cortinas no son suficientes
para ocultar el examen de las <Partes privadas> de los pacien-
tes, pero formular este hecho como <falta de interés por Ia
intimidad>> implica un muy significativo error de juicio' Des-
de el punto de vista del observador de clase media, la sala
públicá de un hospital de la clase baja parece verdacleramente
pública, pero la irnportancia de la distinción <público-privado>
no se formula necesariamente ni sus elementos son atendidos
por aquellas personas cuyas actividades he investigado. (Pue-
de decirse, sin embargo, que si bien desde el punto de vista del

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