Professional Documents
Culture Documents
Resumen
Se analiza la importancia de un enfoque histórico global, que sin descartar los
acontecimientos y las biografias, busque su articulación con los aspectos económicos,
políticos, sociales más relevantes (macrohistoria}, así como su vinculación a la vida cotidiana
(microhistoria). Con este enfoque globalizador se describe y analiza desde la fundación de
Montevideo en 1724 hasta 1930-40, la participación del Estado en la medicina.
Se decriben cuatro períodos:
1) Desde la fundación hasta fin del siglo XVIII, dentro de un Estado monárquico y una
estructura económica precapitalista, la participación en la atención médica es meramente
normativa (Protomedicato).
2) En la primera mitad del siglo XIX, se logra la independencia política, se crea un Estado
liberal oligárquico que mantiene una función meramente normativa (Juntas, Consejos).
3) En la segunda mitad del siglo XIX se consolida el Uruguay moderno y capitalita, liberal y
mercantil, con un Estado que sigue siendo oligárquico y mantiene funciones normativas. Aparece
la Universidad, como institución estatal que monopoliza la formación e investigación médica.
4) Con el inicio del siglo, el Estado liberal y democrático asume funciones asistenciales directas y
extiende sus atribuciones normativas. Coincide con la revolución industrial y la consolidación del
paradigma médico cienttjko y clínico y la medicalización de la sociedad civil.
Introducción
La participación del Estado en la atención de la salud -
enfermedad no es un proceso autónomo. Muy por el con-
Trabajo presentado en la Sociedad de Historia de la Medicina en el
trario el desarrollo histórico del Estado-nación y el de
Uruguay el 4/4/95 los servicios de salud son procesos estrechamente vincu-
1. Médico Pediatra. Epistemólogo. Coordinador de la Asociación La- lados. La práctica médica está directamente ligada y ar-
tinoamericana de Medicina Social en el Cono Sur. ticulada con la transformación histórica del proceso de
Correspondencia: Dr. José Portillo. Libertad 2378/1201. CP 11300.
Montevideo, Uruguay.
producción económico que sufre una determinada socie-
Presentado 4/495 dad. Pero es en el modo capitalista de producción, donde
Aceptado 26/5/95 la medicina, que se desplaza del espacio religioso y po-
lítico, adquiere más directa vinculación con el proceso embargo muy diferente es la situación, como más ade-
económico de producción al transformarse en indirecta- lante se verá, cuando 100 años más tarde Uruguay nace
mente productiva, por conservar y adaptar la fuerza de como país políticamente independiente aunque económi-
trabajo. camente muy dependiente. Ya entonces el nuevo Estado
Según señala Juan C. García (‘), se puede incluso ha- refleja una preocupación mucho mayor por evitar aque-
blar de un modo de producción de servicios de salud ar- llas enfermedades, que como las epidemias significaban
tesanal y otro burocrático. El modo artesanal está carac- un gran perjuicio para la economía del joven país. Hay
terizado porque los agentes (los médicos) dominan todo que ver que “cada generación y cada época tienen sus
el proceso de atención y son dueños de los medios de preguntas especificas que formularle a la historia” (@.
diagnóstico y tratamiento. En el modo burocrático los Cuando en Montevideo recién se iniciaba el proceso fun-
agentes pierden el control del proceso total y aparece el dacional, ya Europa, sobre todo en Bélgica y Holanda,
hospital, como superinstitución que coordina y dirige el tenía un fuerte desarrollo de un modo de producción ca-
proceso de atención y es propietaria de los medios de pitalista, que se acompañaba de un importante avance en
diagnóstico y tratamiento. la organización de los servicios de salud y de las univer-
sidades, que tardaría, en algunos aspectos, más de 100
En este proceso de transformación del proceso de la
años en llegar al Río de la Plata. La historia de las men-
atención de la salud acompañando la transformación del
talidades y de la vida cotidiana también se desarrollaban
sistema de producción económica precapitalista al capi-
articuladamente con ese modo de producción de bienes,
talista, el Estado juega un rol muy relevante. Es así que
que permitía tener un nivel de vida muy superior al de la
tanto en Uruguay como en el resto de los países latinoa-
América Colonial.
mericanos se producen modificaciones muy similares en
Para entender estos procesos en toda su complejidad,
la organización de sus servicios de salud que se ajustan
se necesitó “una nueva concepción de la historia” como
a las modificaciones socioeconómicas y culturales, des-
dice Duby (7). Esta (‘nueva concepción” tiene las siguien-
de el siglo XVIII, el siglo XIX, con las respectivas inde-
tes características (‘). 1) sustituye la tradicional narración
pendencias políticas y el nuevo tipo de vínculo con las
de los acontecimientos por una historia analítica orienta-
economías capitalistas más avanzadas de Europa (‘).
da por un problema; 2) propicia la historia de toda la
Para comprender la articulación entre la medicina gama de actividades humanas en lugar de la historia pri-
como práctica profesional y el rol del Estado en la misma mordialmente política y 3) busca la colaboración de otras
por un lado y los fenómenos y procesos económicos, po- disciplinas (geografía, sociología, psicología, economía,
líticos, sociales, culturales, por otro, es necesario superar lingüística, antropología). Ha sido la Escuela de los Ana-
la historia de los acontecimientos, para entender la histo- les, de los historiadores franceses (máximos difusores de
ria como investigación social, que puede utilizarse para esta concepción “integral” de la historia) que popularizó
la comprobación y desarrollo posterior de teorías cientí- algunos términos como: la historia total, la historia del
ficosociales. Como dice Habermas (3) “la historia como imaginario o de las representaciones colectivas, la histo-
ciencia social, se aleja de la historia política de los jefes ria de las mentalidades, la historia de la estructura. El
de Estado sin conexión con el marco de la historia de las objeto de la historia es “el conocimiento de los hombres
ideas y lleva a la historia social, económica y cultural”. en cuanto individuos y de sus relaciones sociales en el
La historia no puede ser una simple enumeración de he- transcurso del tiempo; lo social abarca todas las activida-
chos, debe buscar la “vinculación entre hechos” (4). El des humanas, la economía, la religión, la política, el arte,
análisis de las interdependencias existentes entre el desa- el derecho, la guerra, la ciencia” (9). Es un objeto más
rrollo social y la evolución histórica y biológica, permite amplio que la descripción de batallas.
detectar ciertos ritmos de transformación, en lo que Elías La historia de la práctica médica, vista desde este pun-
ha llamado “un modelo de larga duración” (j). Estos con- to de vista, si bien tiene una cierta lógica propia (autono-
ceptos heredados tanto de Compte como de Hegel y mía relativa) hay que entenderla como un proceso social
Marx, ven en la historia un tipo específico de secuencia complejo, inserto en un conjunto de procesos sociales y
estructurada y no un conjunto de hechos anecdóticos. Es económicos que van a determinar sus características. El
posible así comprender mejor en este caso particular los rol que el Estado va adquiriendo progresivamente en la
procesos de intervención estatal en la organización tanto regulación de dicha práctica médica, tiene también una
de la práctica médica como de los servicios de salud. interrelación muy clara con los procesos productivos y
A medida que Uruguay se va organizando política y culturales concomitantes. Dicho de otra forma, para po-
socialmente como colonia dependiente de la Corona Es- der conocer y analizar la historia de la medicina hay que
pañola, comienza la preocupación por la salud de aque- articularla con la historia de las ideas y la historia de las
llos primeros habitantes del Montevideo colonial. Sin
mentalidades. La historia es más que el mito del “ídolo de Lima a BuenosAires y Montevideo y consolidala do-
de los orígenes”. minación españolaen el Río de la Plata. Con el tratado
Existe un último aspecto que interesa considerar en de paz de San Ildefonso de 1777,Españarecibe los te-
esta introducción y es qué actitud adopta la historia (o el rritorios de Colonia y parte de lasMisiones en propiedad
historiador) frente al conocimiento y descripción de los definitiva. Dicho tratado seríamástarde violado por los
hechos y sus relaciones (lo): una actitud es justificar di- portugueses.
chas relaciones, explicándolas como inevitables y natu- El territorio colonizado, de característicasgeográficas
rales (quien pretende conservar las actuales relaciones y climáticasmuy beneficiosas,unido a una poblaciónin-
sociales) y otra, es criticarlas, explicándolas como cam- dígena escasay dispersaen el extenso territorio, sin un
biantes y transitorias (quien pretende transformarlas). grandesarrollocultural, habíanfavorecido un enormede-
En Uruguay existen numerosos trabajos de historia de sarrollo del ganado bovino, introducido en la Banda
la medicina (algunos excelentes), sobre todo de médicos Oriental, en 1611 por el entoncesGobernadorde Asun-
historiadores, que han realizado una muy buena tarea de ción.
recolección de información en lasfuentesprimarias.Sin Siendo Montevideo en susorígenes,una ciudad rela-
embargola mayoría de ellosseadscribenen la línea tra- tivamente poco importante, va adquiriendomásrelevan-
dicional de la “historia de los acontecimientos”y sonpo- cia, para transformarseen el último tercio del siglo
cos aquellosque han intentadoarticular el desarrollosi- XVIII, sobretodo luegode 1778en que setransformaen
multáneode unadeterminadaestructurasocioeconómica Puerto Habilitado, en una fuerte competidorade Buenos
y política. Aires.
Este artículo tiene como objetivos: Algunasrazonesexplican surápidocrecimientoen im-
portanciapolítica:
1)Describir (máso menossuperficialmente)comoel Es-
tado participa en la organizaciónde los serviciosmé- 1) Una gran riqueza agropecuariacon un sistemade pro-
dicosy de la prácticamédica,desdeel procesofunda- piedadextraordinariamentedesordenado.
cional de Montevideo hastalasprimerasdécadasdel 2)Su tardía colonización le impide un fuerte arraigo de
siglo XX. Paraello setomaránen cuentacuatro perío- las tradicionesespañolasy la transformaen un puerto
dos,cuyos límitespuedensercriticables: la épocaco- abierto a las tradicionesculturalesde todo el resto de
lonial (Protomedicato); la primera mitad del siglo Europa.
XIX, alrededorde la Independenciacon la formación 3) Las característicasde excelentepuerto natural le con-
del Estado liberal-oligárquico; la segundamitad del vierten rápidamenteen una plaza fuerte y un emporio
siglo XIX, del capitalismoincipiente y el inicio del comercial.
siglo XX, con la consolidacióndel capitalismoindus-
Estascaracterísticasexplican en parte también,al igual
trial y de la paz democrática.
que otros “privilegios” recibidos de la Corona, como la
2) Articular e interrelacionarlascaracterísticasde la par- importación de esclavos,la rápida y creciente rivalidad
ticipación estatalen la medicina,con la historia polí-
con BuenosAires por un lado, y un sentimientolocalista
tica, económica,socialy cultural, en esosmismospe-
de sushabitantesqueirá a transformarseluego enespíritu
ríodos.
independentista.
Pesea que la ciudad estabaescasamente poblada(300
Montevideo colonial (siglo XVIII)
habitantesen 1729, 1900en 1780) desdeun principio el
Montevideo (SanFelipe y Santiago)nacetardíamenteen Estado de la época tuvo una preocupaciónpor la salud
el procesocolonial de la coronaespañolaen la América de sushabitantes.Estoseran en su mayoría como se ha
meridional. Su procesofundacional,en el primer tercio visto, militares, burócrataso comerciantes.Las reales
de estesiglo XVIII, 1724a 1730culmina con la funda- disposicionesde Indias y de la práctica corriente de una
ción del Cabildo Cl‘). fundación exigían, entre otrascosas,“un cirujano, un sa-
Su objetivo fundamentalera afianzar la dominación cerdotey dosreligiosasparala asistenciade losenfermos
españolaen el áreafronteriza de dominio de los portu- y de la botica” (12).
gueses,sobretodo debido a la fùndación por estosde la Junto con el primer contingentede colonostraídospor
Colonia del Sacramento. el capitánFranciscode Alzáibar, llega el primer médico
En 1749 recibió la denominaciónde plaza fuerte y de Uruguay: Diego FranciscoMario. El mismollega en
quedóa cargo de un gobernadormilitar. carácterde vecino y no de militar y por lo tanto no ad-
Las disputas,diplomática y militares, con los portu- quiereel título de Cirujano del Rey. Su función principal
gueses,no cesarony en 1776esnecesariocrearel Vitrei- fue la atención de los recién instaladospobladoresde
nato del Río de la Plata, que independizadel Virreinato Montevideo.
Europa tenía ya desde la sociedad bajomedieval ins- sencuentros, se logra concretar la inauguración del pri-
pectores del ejercicio médico. Pero es en los siglos XV mer hospital civil, el 17 de junio de 1788.
y XVI “que se reestructura el informal sistema y se le Para poder concretar esta obra, fue necesario que la
dota de una mayor y más firme complejidad burocrática Hermandad se hiciera cargo de la finalización de la obra
al servicio de una mayor eficacia, en todos los problemas y de la administración de la obra. Esta Hermandad es la
relacionados con el control de la profesión médica y su “Cofradía del Señor, San José y Caridad”, fundada en
ejercicio ” (13) La más importante de las instituciones del 1745, organización religiosa basada en principios de soli-
Estado, que asume esta función, es el Protomedicato, daridad para “visitar y socorrer a los enfermos desvalidos”
creado por Felipe II en 1558. Doscientos años más tarde (18).Estas organizaciones en realidad tienen un origen lai-
llega triunfante al Río de la Plata y coloca al médico en co en la Europa de los siglos X y XI, en las nacientes ciu-
su justo lugar: casi al lado de los Reyes (en palabras de dades. Las necesidades comerciales, impulsaron a agru-
Gorman). parse a los mercaderes en cofradías, con jefes libremente
Durante el siglo XVIII, “En Europa se hizo hegemó- elegidos. Una caja con sus contribuciones servía a las ne-
nico el proyecto político y de organización cuyo objetivo cesidades de la sociedad. Se caracterizaron por lacohesión
supremo era colocar la vida social y económica al servi- que existía entre sus miembros, la influencia que tenía en
cio del poder político del Estado” (14).Este proyecto fue el resto de la sociedad, los recursos de que disponía y la
llamado mercantilismo en Inglaterra o cameralismo en clarividencia de las necesidades colectivas (19).
Alemania. Uno de sus principales objetivos era el creci- La Hermandad del Montevideo colonial, tenía las ca-
miento demográfico. La medicina comenzó a desarrollar racterísticas de las cofradías medievales de los burgos eu-
un rol importante en la salud pública: se comienza a pro- ropeos y gracias a ello logra concretar la inauguración
ducir la medicalización del Estado. del hospital civil, cosa que le resultó imposible al Cabil-
Los hospitales medievales, que en Europa existían en do con sus propias fuerzas. Si bien el Estado jerarquiza
gran número desde finales del siglo XV, tenían una fun- la práctica médica, es necesario del esfuerzo de la socie-
ción más filantrópica y espiritual, además de servir como dad civil organizada (la burguesía comercial) para lograr
centros de reclusión (locos, ladrones, enfermos contagio- la consolidación de la institución básica de la medicina
sos) (Is) que de asistencia médica. Es con este concepto moderna: el hospital.
que nace el Hospital Civil de Montevideo a fines del si- Esta consolidación del hospital y de la medicina cien-
glo XVIII. tífica es en definitiva la consolidación de un proyecto po-
La mirada médica en Montevideo fue cambiando en el lítico, económico y social. Una economía mercantil, que
siglo XVIII; en el origen fue básica en la protección de coincide con el mercantilismo como proyecto político
la tropa en la plaza militar, para ir luego evolucionando europeo. Esto excluye en gran medida los intereses y las
al compás del proyecto político, el mercantilismo y servir pautas culturales de las clases subalternas (indios guara-
de apoyo a una sociedad civil incipientemente burguesa. níes integrados en la urbanización, negros esclavos, mes-
Este necesitaba del “orden” y para ellos “los reyes y los tizos, gauchos). Las medicinas tradicionales comienzan
médicos” como dijo Gorman. En este proceso fue funda- a ser excluidas de la “medicina oficial”. Como dice Me-
mental el empuje científico del siglo XVI, que penetra néndez (*O): “Las clases dominantes son las dinamizado-
lentamente la medicina y los hospitales: la mirada médica ras de un proceso en el cual subordinan y constituyen
empieza a ser científica (‘@. estructuras de subordinación social, económica e ideoló-
Los hospitales precientíficos dependían de monaste- gica”. Estas clases subalternas muestran gran capacidad
rios y a veces de gremios o corporaciones (tejedores, he- de adaptación e integración a las nuevas técnicas y tien-
rreros). En el siglo XVI los hospitales europeos pasan en den a modificar sus modelos tradicionales.
general, a depender de los municipios (17). En Montevi- En el Montevideo colonial la población indígena exis-
deo esta decisión se toma a fines del siglo XVIII, En tió aunque no en forma numéricamente significativa. Las
1778, Mateo Vidal plantea en el Ayuntamiento “la nece- condiciones de vida de los mismos, tanto guaraníes como
sidad de creación de un hospital tanto para los pobres del charrúas, produjeron a través del trabajo o de las enfer-
pueblo como para los forasteros desvalidos” (filantropía, medades infecciosas, gran cantidad de muertes. Estas se
reclusión y mantenimiento del orden que tanto servía a debieron fundamentalmente al estado nutricional defi-
los comerciantes de los cuales Vidal era uno de los más ciente y a la falta de inmunidad para las virosis (respira-
conspicuos representantes). El proyecto de Vidal fue torias, digestivas, cutáneas) (2’T22).Sin duda, este proble-
aprobado en Cabildo Abierto y también por el Goberna- ma fue mucho mayor en países como México, Guatemala
dor del Pino. El protomédico Gorman hizo el asesora- o Perú. Pero en Uruguay, aunque pocos, también existían
miento técnico. Luego de 10 años de dificultades y de- indígenas (y luego negros esclavos) y sus muertes vio-
.
Historia de la medicina estatal en Uruguay
guerra” (contra inglesesy portuguesesen los primeros asistido ni siquiera por comadronas(29).La prioridad
años,las luchasde la independenciaentre el. ll y el 25, asistencialdel Estadoseguíaestandoen la tropa.
y la GuerraGrandeentreel 39 y el 5 1) y por loscambios En 1800, el Protomedicatoen BuenosAires crea una
políticos. Del gobierno colonial (monárquico) depen- Escuelade Medicina por intermedio de la Real Orden,
diente en parte de BuenosAires y en parte de la corona con un plan de estudiostomado de la Universidad de
españolaseevolucionaal gobiernorepublicanoincipien- Edimburgo.Duranteestosañosnumerosasluchasde po-
te con lasmuy conocidasinestabilidades propiasde dicho der y prestigioentre médicosy cirujanosy entre los prin-
período.Sepuededecir quela gestaciónjurídica del nue- cipalesmédicos,enlentecenel procesode la formación
vo Estadoseproduceentre 1828y 1830con la acciónde de los primerosmédicosrioplatenses.
la AsambleaConstituyente,la redacciónde la primera Una de las primerasmedidasde Salud Pública fue la
Constitucióny su jura el 18 de julio. El nuevo Estado constitución de la Junta de SanidadMarítima en 1805,
habíanacido,pero estabalejosde haberalcanzadola in- por iniciativa del Gobernadorde Montevideo Ruiz Hui-
dependenciaeconómicay la estabilidadsocial.En 1830 dobro, con el objetivo de evitar “las epidemiasimporta-
secalcula la población total de Uruguay en 74.000 y la das” (esel conceptode policía médica).Parasermásefi-
de Montevideo en 14.000. caz en su labor “defensiva”, la Junta crea el Lazareto de
Duranteel períodode país independienteque precede la Isla de Flores, que permitía “aislar” a todos los que
al inicio de la GuerraGrande,sealternanen la Presiden- podían resultar“peligrosospara el orden natural” (la sa-
cia de la RepúblicaRivera y Oribe, y las luchas por el lud). Importa destacarque la pésimasituación higiénica
poder dan origen en esteperíodo a los dospartidostra- de la ciudad(pantanos,basurales,animalesmuertos)eran
dicionales(blanco y colorado).Como hechosimportan- suficientespara tener epidemias“propias”, como lo de-
tes y significativos en la vida social, que representanel mostróel GobernadorBustamantey Guerra al convocar
avancede la modernidadcabedestacaren 1832 el ani- una reunión de facultativos “para que le expusiesensu
quilamientode los charrúasy en 1838el decretofunda- dictamencon el fin de tomar cuantasprovidenciasfuesen
cional de la Universidad.La razón blancay culta secon- conducentesa precaver los efectosde estosmales”. Pese
solidabaen la vida del país.Sin embargola saludtodavía a que el gobierno no destinabagrandesrecursoseconó-
no eraunagran preocupacióndelEstado.Del Presupues- micos a la salud, la preocupaciónexistía en los gober-
to Generalde Gastosde 1831-32, el Ministerio de Gue- nantes. A pesarde estascondicioneshigiénicasen 1X10,
rra absorbiólos dostercios, losjueces0.06%, la instruc- la mortalidad infantil se calcula en 180%0,siendoya de
ción pública 0.02% y la salud0.002% (“). las mejoresde América colonial.
Durante la Guerra Grande existierondos Presidentes. En 1803,CarlosIV fleta una expedición que debíare-
Oribe en lasfuerzassitiadorasy JoaquínSuárezen la de- correr todo el imperio de la corona española,con el ob-
jetivo de vacunar contra la viruela. En Montevideo, la
fensa.Ambos contaroncon apoyode fuerzasextranjeras,
en conflictos extraordinariamentecomplejos,donde los Junta instrumentala vacunación,en primer término para
intereseseconómicosde argentinos,brasileños,ingleses los negros(grupo de riesgo).
y francesesfueron másimportantesen la determinación Esta preocupaciónpor la saludpública (y no sólo de
de los hechospolíticos. la tropa) va progresandocon los añosy encuentraen Ar-
tigas uno de susdefensores.Un edicto del Cabildo en
En 1843, plenaGuerra Grande,Montevideo tenía ya 1815dice: “la saludpública es una de las leyes primeras
31.000 habitantes, pero casi todos extranjeros (casi sobrequedebenvelar los magistradosy nuncaestaráde-
20.000) entre franceses,italianos,españoles,argentinos, mástodo el celo y actividad que seproponganlos hom-
africanos.Estoresultófundamentalparamoldearlascos- brespara la conservaciónde sussemejantesy el bien de
tumbresy modasde los “montevideanos”. susconciudadanos”.Junto con el ideario artiguista llega
Durante todosestosprimerosañosdel siglo XIX, vis- la saludpública. El caudillo no ahorróesfuerzosparaque
taslascaracterísticasde loshechospolíticos, Montevideo todoslos habitantesde susterritorios recibieranla vacu-
nación.
aumentómuchosu personalmilitar. El númerode médi-
cos también aumentó,estandosiemprevinculadosa los En el año 1822 producto de la situación política, el
tres hospitalesmilitares y a los respectivosregimientos Protomedicato,institución monárquica,encargadaentre
que tenían asientoen estaciudad.Sin embargosepuede otrascosasde legitimar los títulos profesionales,cesaen
considerarqueduranteestosañoshabíagran “escasezde susactividades.Viene luego un período de anarquíadon-
recursosmédicos”parala poblacióngeneral.No sóloera de proliferaron pseudwmédicosy aventurerosen la sa-
frecuentepor eseentoncestodavía lasmedicinasno cien- lud del cuerpo y el alma.
tíficas sinoqueinclusoerafrecuentequeel parto no fuera En 1829, Rondeau pretende mediar esta situación
creando la Comisión de Higiene Pública con los siguien- Paramediadosde siglo secalculan 140.000habitantes
tes cometidos: 1) legitimar los títulos y 2) regularizar la en todo el paísy 40.000 en Montevideo. En la campaña
vacunación c30). El desorden continuó por diversas razo- debido a la comprade tierras por los brasileños(casiun
nes y resultó difícil el control del ejercicio médico. En tercio del territorio) la mayoría eran extranjeros. En
1830 Lavalleja crea el Consejo de Higiene Pública. Lue- Montevideo la situaciónera similar donde secalculaba
go le suceden la Junta Médica (1832), la Junta de Higiene que 77% eran extranjeros,la mayoría comerciantesque
(1836), la Junta de Higiene y la Policía Sanitaria (1838). llegabande Europa en sucesivasoleadasmigratorias.
Aún en el desorden, es claro que había dos preocupacio- Consecuenciade las guerras,seprodujo en los 50-60
nes centrales en el Estado: el control de quienes ejercían un gran descensode la riqueza ganaderay por lo tanto la
la medicina científica y evitar la propagación de las epi- ruina de la industriasaladeray una profunda crisiseco-
demias (aspectos normativos). nómico-financiera. Para el año 1860 los habitantesdel
Los hospitales seguían siendo militares para la aten- país llegabana 220.000. Este crecimiento demográfico
ción de la tropa y el civil de caridad en manos de la Her- se explica en parte por una alta tasade natalidad(50%)
mandad, para recibir pobres y mendigos. y por la fuerte corriente migratoria ya señalada.
La atención directa de la salud, todavía no está en ma- A medidaque semantuvo la paz, la riqueza ganadera
nos del Estado para la generalidad de los habitantes. Esto comenzónuevamentea aumentarllegandode 2 millones
resulta una preocupación individual, es a nivel domici- de cabezasde ganadoal finalizar la guerraa 8 millones
liario y sólo para aquellos que pueden pagarlo. No existe en 1862.Comenzóa afianzarsela producciónde ganado
todavía una fuerza de trabajo urbana que seanecesario ovino que llegó a 3 millonesde cabezas.A estoselemen-
conservar (salvo la tropa). Al finalizar la primera mitad tos nacionaleshay que agregaruna faseexpansivade la
del siglo XIX, en Montevideo se registrabanalrededor economíaeuropea.
de 50 ó 60 médicos,siendo casi todos ellos de origen Productode estasituacióneconómicafavorable, seco-
europeo (por nacimiento y por graduación)(3’). A estos mienzatambiéna consolidarel proyecto socialy político
deben agregarsealrededorde 20 (sólo 3 orientales)que de la modernidadguiado por el positivismo. Se crea un
prestabanasistenciaen el poblado del Cardal, donde se enormeespacioparael desarrollode la educaciónsobre
encontrabael gobierno de Oribe. Este cuerpomédicosi- todo durante la Presidenciade Bernardo Berro, de la
tiador tuvo también un órgano normativo: el Tribunal de mano de su sobrino JoséPedro Varela. Se comienza a
Medicina (32). crear una elite intelectual guiadapor una posturaracio-
Que la medicina es una práctica social que debe ser nalistay anticlerical. Desdeel punto de vista de la estruc-
articulada con las demás,esindiscutible. (33)La práctica tura económica,seva consolidandoel capitalismoliberal
médicade Uruguay de mediadosdel siglo XIX escohe- y fundamentalmentemercantil (en 1862secreael Siste-
rente y armónica con la realidadnacionalde esaépoca: ma Monetario Nacional).Pero no sóloseproduceun cre-
un paísescasamente poblado,desgastadopor los conflic- cimiento comercialy ganadero(sobretodo del lanar), la
tos políticos y militares, de economía precapitalistay décadadel 60 se caracteriza por un ingresomasivo de
donde la modernidady la razón científica no lograban capital británico. Producto de la demandade la industria
consolidarse.La práctica médicaera rudimentaria, fun- textil europea(en plena revolución industrial) aumenta
damentalmenteasistencialistay no estabaentre las prio- la demandadel ganadolanar que llega a 16.000.000de
ridadesdel novel Estado.Simultáneamenteen Europa se cabezas.
desarrollabael movimiento intelectual y político del año
Aumentan los productosexportables(ademásde cue-
1848 (las ideas del 48) (34)en el cual nacía entre otras ros y tasajo, lana) y aumentanlos paísescompradores
cosasel movimiento modernode la Medicina Social que (ademásde Brasil, Cubae Inglaterra, seagreganEstados
tardaría aún varios añosen llegar al Río de la Plata. Unidos, Bélgica y Francia).
Durante la décadadel 70 y coincidiendocon el mili-
El Estado Nación (segunda mitad del siglo XIX)
tarismo como norma política de gobierno seproduceel
Parala segundamitad del siglo XIX, lascosascomienzan verdaderoprocesode modernización.La revolución del
a cambiar en Uruguay. Terminadala Guerra Grandeque lanarprimero y la revolución del alambradodespuéscon-
impidió el desarrolloal paísrecién nacido,estecomienza tribuyen a consolidarla estructuraeconómicacapitalista.
a producirse. A pesarde que en estosañosno desapare- La limitación de los predios rurales permite introducir
cieron ni los conflictos políticos ni militares, puedenre- técnicasmodernasy ganadosde raza, quehaceañosexis-
conocersetres períodos(’ ‘).. lasetapasde la organización tían en Europa. La estancia-cimarronasetransformaen
nacional (1852-1876), el militarismo (1876-1886) y el la estancia-empresa. Aparece por lo tanto unanuevacla-
civilismo (1886-1903). sesocial: la burguesíarural (los hacendados)y un semi-
nica. y surgeasíel proyecto de creacióndel HospitalUni- ción a la salud,ha variado, tanto en susobjetivos como
versitario que seconcretaráen su inauguraciónen 1953. en susaccionesa lo largo de la historiadel país.
La revolución industrial se acompañóde la revolución Los diferentesperíodosy suscorrespondientes formas
científica en la medicina. de participaciónen la práctica médicadebenserentendi-
Pero simultáneamenteseva produciendounamedica- dos en forma articuladacon la historiaeconómica,polí-
lización de la sociedadcivil, esdecir üna permeacióny tica, socialy cultural del país.Desdealgunasfuenteshis-
dominio del imaginariocolectivo por el sabery el poder tóricas se ha pretendido entender estedesarrollode la
médicos” (52). Este poder y estesabermédicosasumena medicinaestatal,como el producto de un proceso,inde-
principios de siglo (y quizásdespuéstambién)“un carác- pendientey autónomo,con la racionalidaddependiente
ter burguése iluminista” como dice Barrán (53).Esemo- del progresodel conocimientoexclusivamente.En reali-
delo médico hegemónicoy dominante, hoy vigente, se dadexiste unacierta autonomíarelativa, perodetermina-
va imponiendo en el principio de siglo, como un inte- da en última instanciapor factoreseconómicosy políti-
grante másde la modernidad.La cultura cotidianaes in- cos.
vadida incluso por el discursode la saludinstitucionali- Se han agrupadolos procesosmásdestacados en cua-
zada. Incluso el “alma”, tradicional reductode la religión, tro períodoshistóricos.Si bien dicha delimitaciónpuede
es alcanzadopor la medicina.Es la épocaen que los pe- ser muy discutible, permite destacaren forma esquemá-
cadosse transformanen enfermedadesy el médico (con tica los aspectosmáscaracterísticosde cadauno deellos.
todo el apoyo del Estado)sustituyeal cura. Hay una“mo- El período correspondienteal procesofundacionalde
ralización de la medicina” 64)y una medicalizaciónde la
Montevideo y hasta la finalización del siglo XVIII, se
moral” que se interaccionanrecíprocamente.“El control caracterizó por la presenciade un Estadomonárquico,
del cuerpo, como el control racionalde la inversióny de con sus administradorescoloniales. Una organización
la producción pareceseruna muestradel espírituracional económicatodavía típicamenteprecapitalista,se acom-
del capitalismo y en general es una característicade la pañóde una participaciónmínimadel Estado,en la salud
racionalización occidental” (“). y la enfermedad.Esta selimitó a cuestionesnormativas,
El Estadouruguayo de principio de siglova controlan- fundamentalmentea la legitimación del ejercicio profe-
do sectoresampliosde la economía:esel estatismo.Pero sional y a establecerjusticia en la corporaciónmédica.
también va controlando sectorescada vez másextensos Esta participación estatalseinstitucionalizacon la crea-
del cuerpo social y del cuerpohumano.Toda la sociedad ción del Protomedicato,recién en la segundamitad del
capitalista tiene un gran objetivo: mejorarla producción siglo.
y la rentabilidad y en ello, el Estadoy la medicinaestatal El segundoperíodo correspondeaproximadamentea
desempeñanun rol importante.La atenciónmédicay el la primeramitad del siglo XIX. En esteperíodo convul-
Hospital, setransformanen lasherramientasbásicaspara sivo de la historia del país, seproducela independencia
el cumplimiento y desempeñode eserol. Todos los pro- política de la corona españolay surgeasí el Estado-na-
cesossocialesy biológicossonmedicalizadose “interna- ción, dentro de lo que se puede considerartodavía una
dos” en el Hospital: el nacimiento,la vejez, la muerte,la economíaprecapitalista:se constituye un Estadoliberal
enfermedad mental, la sexualidad“anormal”, la obesi- oligárquico. Aparecen organismoscolegiados(Consejos
dad, la delgadez (56). o Juntas)con el objetivo de normatizar aspectosde salud
Con el inicio del siglo el Estadoasumeun protagonis- pública y regular el ejercicio médico,aunquetodavía no
mo en la economía del país que le permite a Uruguay tienen unajerarquía relevante dentrode la estructuradel
ingresar en la modernidad. Simultáneamentecon este Estado (prácticamenteno cuentan con presupuestopro-
procesoel Estadoasumetambiénun protagonismoo’) en pio).
el “control” de la medicinae incluso en la prestacióndi- En el tercer período (segundamitad del siglo XIX),
recta de servicios médicos.Ambos protagonismosestán dentro de un Estadoliberal+ligárquico, seva producien-
estrechamentearticulados:el estatismode la economíay do unatransformaciónde la economía.Seevolucionaha-
de la medicina. Esta estatizaciónde la medicinaincluirá cia una economíacapitalistaincipiente, liberal y funda-
el monopolio de la educaciónmédica y de la investiga- mentalmentemercantil(productor demateriaprimae im-
ción médica y un fuerte control sobretoda la práctica mé- portador de bienesmanufacturados).Ya el Estadotiene
dica (estatal y privada). una participaciónmásrelevanteen la atencióna la salud.
Los departamentosburocráticos encargadosde la salud
Consideraciones finales adquierenmás relevancia y aumentansusatribuciones
que ademásya tienen alcancenacional.La investigación
Como se ha visto, la participación del Estadoen la aten- médica adquiere relevancia, estandoorientada funda-
ll. Nahun B. Manual de Historia del Uruguay. Montevideo: 36. Barrán JP. Medicina y Sociedad en el Uruguay del Nove-
Banda Oriental, 1993. cientos. l- El poder de curar. Montevideo: Banda Oriental,
12. Schiaffino R. Historia de la Medicina en el Uruguay. Mon- 1992.
tevideo: El Siglo Ilustrado, 1937 (Tomo II). 37. Real de Azúa C. El patriciado uruguayo. Montevideo: Ban-
13. García Ballester L. Los Moriscos y la Medicina. Barcelo- da Oriental, 198 1.
na: Universitaria, 1984. 38. Sambarino M. La cultura nacional como problema. Mon-
14. Rosen G. De la Policía Médica a la Medicina Social. Mé- tevideo: Nuestra Tierra, 1970 (número 46).
xico: Siglo XXI, 1985. 39. Real de Azúa C. Los orígenes de la nacionalidad uruguaya.
15. Foucault M. El renacimiento de la Clínica Médica. Una ar- Montevideo: Arca, 1990.
queología de la retirada médica. México: Siglo XXI, 1987. 40. Przewrski A. Capitalismo y Socialdemocracia. Madrid:
16. Jacquart D, Thomasset C. Sexualidad y Saber Médico en Alianza Universidad, 1988.
la Edad Media. Barcelona: Labor Universitaria, 1989. 41. Therborn G. Ciencia, Clase y Sociedad. Sobre la forma-
17. Schipperges H. El Jardín de la Salud. Barcelona: Laia, ción de la Sociología y del Materialismo Histórico. Madrid:
1987. Siglo XXI, 1980.
18. Cayota M. Historia de la Evangelizacion de la Banda 42. Anderson P. Teoría, Política e Historia. Madrid: Siglo
Oriental ( 15 16 - 1830). Montevideo: UCUDAL - CEFRA- XXI, 1985.
DOHIS, 1994. 43. Poulantas N. Las Clases Sociales en el Capitalismo actual.
19. Pirenne H. Las ciudades de la Edad Media. 9” reimpresion. B ed. México: Siglo XXI, 1981.
Madrid: Alianza, 1992. 44. Offe C. La sociedad del trabajo. Problemas estructurales y
20. Menéndez E. Poder, Estratificación y Salud. México: de la perspectivas de futuro. Madrid: Alianza Universitaria,
Casa Chata, 1981. 1992.
21. Berlinguer G. The interchange of disease and health be- 45. Mañé Garzón F. Pedro Visca, fundador de la Clínica Mé-
tween the old and new worlds. Int J Healtb Serv 1993; 23 dica en Uruguay. Montevideo: Barreiro, 1983 (Tomo 1).
(4):703-15. 46. Margolis E, Piaza N. Organización de la atención médica
22. Todorov T. La conquista de América. El problema del otro. en el Uruguay. Montevideo: Nordan, 1989.
4” ed. Mexico: Siglo XXI, 1992. 47. Mesa - Lago C. Atención de salud para los pobres en la
23. De Las Casas B. Obra indigenista. Ed. de José A. Franch. América Latina y el Caribe. Washington: OPSIOMS, 1992.
Madrid: Alianza, 1985. (Publicación Científica no 539).
24.Ardao A. Nuestra América Latina. Montevideo: Banda 48. García JC. Historia de las instituciones de investigación en
Oriental, 1986. salud en América Latina. 1880 - 1930. In: García JC (or-
25. Martorelli H. La sociedad urbana. Montevideo: Nuestra ganiz.), Nunes E, Rodríguez MI, Franco S. Pensamiento so-
Tierra, 1969 (número 14). cial en salud en América Latina. México: Interamericana,
26. Faraone R. Introducción a la Historia Económica del Uru- 1994: 79-94.
guay (1825- 1973). Montevideo: Arca, 1974. 49. Barrán JP, Nahun B. Historia social de las Revoluciones
27. Barrán JP. Historia de la sensibilidad en el Uruguay. La de 1897 y 1904. Montevideo: Banda Oriental, 1994.
cultura bárbara (1800 - 1860). Montevideo: Banda Orien- 50. Sindicato Médico del Uruguay. El Ministerio de Salud
tal, 1991. Publica y las condiciones de trabajo médico. Noticias
28. Barrán JP, Nahum B. Bases económicas de la Revolución (Montevideo) 1994; suplemento número 70.
Artiguista. 5” ed. Montevideo: Banda Oriental, 1989. 5 1. Finch H. La política tecnológica y el Estado en el Uruguay.
29. Schiaffino R. La historia de la Medicina en el Uruguay 1900 -1935. Cuadernos del CLAEH 1987 (44):87-109.
(1800 -1828). Montevideo: El Siglo Ilustrado, 1952 (Tomo 52. Portillo J. La Medicina, el imperio de lo efímero. In: Por-
III). tillo J (coord.), Rodríguez J. “La medicalización de la so-
30. Gorlero Bacigalupi R. Algunos aspectos de la Medicina ciedad” Montevideo: Nordan, 1993:15-36.
uruguaya en los primeros tiempos de la Independencia. Dia 53. Barrán JP. Medicina y Sociedad en el Uruguay del Nove-
Médico Urug 1960; 328:3182-91. cientos La ortopedia de los pobres. Montevideo: Banda
3 1. Soiza A. Evolución de la sanidad militar en el Uruguay. La Oriental, 1993.
Guerra Grande (1843- 185 1). Rev Dir Nacional Sanid 54. Barrán JP. Medicina y Sociedad en el Uruguay del Nove-
FFAA (Montevideo) 1992; 15(2):87-93. cientos. La invención del cuerpo. Inédito.
32. Soiza A. Evolución de la sanidad militar en el Uruguay. La 55. Turner B. El Cuerpo y la Sociedad. Exploraciones en teo-
Guerra Grande (1843-1851). Rev Dir Nacional Sanid ría social. México: Fondo de Cultura Económica, 1989.
FFAA (Montevideo) 1992; 15(3):133-41. 56. Vincent G. Luna Historia del Secreto? In: Ariés P, Dubby
33. Mendes Goncalves RB. Medicina e Historia. Raíces socia- G. Historia de la vida privada. La vida privada en el siglo
les del trabajo médico. México: Siglo XXI, 1984. XX. Buenos Aires: Taurus, 1990: Tomo 9.
34. Sigerist H. Hitos en la Historia de la Salud Pública. 3” ed. 57. Fleury Teixeira B. (Organizadora) Estado y Políticas So-
México: Siglo XXI, 1987. ciales en América Latina. Xochimilco (México): Universi-
35. Barrán JP. Historia de la Sensibilidad en el Uruguay. El dad Autónoma Metropolitana, 1992.
disciplinamiento (1860 - 1920). Montevideo: Banda Orien- 58. Ferraroti F. La Historia y lo Cotidiano. Barcelona: Penín-
tal, 1991 (Tomo II). sula, 1991.