La ética y la moral.

La ética y la moral son términos que están relacionados entre sí, sin embargo
son disciplinas diferentes. La ética debemos entenderla como un concepto más
íntimo del ser humano, va ligado al sistema de valores por ende ésta marca
nuestras vidas haciéndonos responsables de las decisiones que se toman. La
Moral está ligada a la sociedad, a las pautas, normas y creencias que otros nos
imponen.
La ética y la moral a pesar de ser distinguibles, son complementarias, no puede
existir una ética sin moral, ya que las normas establecidas por la moral se
representan a través de la ética en la vida cotidiana, es importante mencionar
que la moral puede ser opresiva solo cuando las normas no están de acuerdo a
los valores asumidos por la persona. “La moral no puede imponerse, solo
invitarse” Adela Cortina (Cortina Orts A, 2005).
Debemos tener en cuenta que la ética relativa reconoce que las circunstancias
influyen en la definición de los valores y del comportamiento socialmente
aceptable, aquellos que practican la ética relativa siempre actuarían de acuerdo
con lo que dictaran las circunstancias y difícilmente sufriría crisis o dilemas de
conciencia. Las normas morales de unas sociedades se acercan más que las de
otras a respetar los derechos humanos. Los derechos humanos son el referente
ético universal. Algunas normas, o ciertos valores, pueden ser disfuncionales
para el desarrollo de la persona. Así pues, todo no es relativo.
Vivimos en un mundo donde las diferencias de culturas pueden producir
conflictos, pero es importante que cada persona se eduque para saber que una
ética centrada en valorizar al ser humano independientemente de su cultura,
razón social y cualquier cosa que lo diferencie tendría que partir del respeto a las
diferentes culturas y de aprender a ejercer el dialogo siempre con respeto.
En conclusión la moral será inquebrantable en la medida que nuestros principios
éticos estén bien definidos; y para ello debe existir una armonía indisoluble entre
ambas; pues la ética forma parte de la reflexión muy personal que cada uno de
nosotros realiza de la moral, es decir, la moral es taxativa, mientras que la ética
es interpretativa, por lo tanto el ideal es que ambas se complementen y nos
demostremos que definitivamente no puede existir una sin la otra.