Diseño

Divino
 DISEÑO DIVINO
(Ensayo)

ÁNGELA MARTÍNEZ
ASTRID GÓMEZ

IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA

DIPLOMADO EN RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS DE PAREJA Y FAMILIA
MÓDULO I
BOGOTÁ D.C.
SEPTIEMBRE 2018
 DISEÑO DIVINO

De acuerdo a la ponencia “Cambios y Tendencias en la Familia Colombiana”, de Virginia

Gutierrez de Pineda, se señala que la cultura tradicional colombiana, hace unos años,
evidenciaba una separación tajante de roles y consecuentemente de territorios de
acción por género, en consecuencia al patrón legal de conformación familiar de molde
religioso católico. Pero al salir la mujer al trabajo y ganar dinero, se rompieron los roles
por sexo y se borraron las fronteras territoriales. Al alterarse las reglas del juego y la
mujer hacerse autoválida y generar un ingreso, desapareció el principio económico de
la desigualdad de los sexos, pero… sobrevinieron otros conflictos: la dinámica familiar
se movió al área del poder, ¿quién decide, quién hace, quién asume la responsabilidad?
La mujer sale a trabajar y a la vez sigue siendo responsable de la administración del
hogar. El hombre, por su parte, se enfrenta a una compañera económica, debe aprender
a compartir tareas domésticas y comienza a ser cuestionado en sus logros.

Es así como el mundo de hoy no dimensiona los cambios dramáticos que ha suscitado,
sino que aún considera que se deben producir cambios culturales en los modos de
relación intergenérica que lleven al sujeto a la concienciación de que los roles que
cumple fueron asignados por educación familiar, por “libretos culturales” y no por
naturaleza o por “providencia”, y que además no forman parte del núcleo definitorio de
su identidad sexual. Todo esto apunta al lema que se viene promoviendo a través de
los años: “libertad del Ego”, el logro personal, el individualismo, sin Dios y sin ley,
cayendo en extremos no aprobados por Dios.

Realmente los cambios que origina el hombre sin tener a cuenta a Dios no son de
beneficio o bendición para la humanidad, porque obedecen a los intereses mezquinos
de su naturaleza caída o pecaminosa. Pero los cambios que hace Dios en el hombre
son buenos, justos y perfectos; son cambios sabios que sólo nuestro diseñador puede
lograr.

De esta forma cuando una pareja entra en la nueva vida en Cristo, tiene la oportunidad
de vivir una relación de pareja sabia según el diseño divino. No es una relación de
extremos dañinos. No es la separación tajante de roles que se vivía antes, pero tampoco
es una confusión de roles, como la que se evidencia hoy día.

En Génesis 2, se registra los roles del hombre y la mujer, de la siguiente manera:

 Hombre Mujer
Labrar el huerto = Proveer Ayuda idónea para el hombre = Auxiliar,
Cuidar el huerto = Proteger socorrer, no es subordinación.
Obedecer instrucciones de Dios y comunicarlas
a su esposa = Liderazgo
De acuerdo a lo anterior, el liderazgo masculino y la ayuda idónea femenina fueron el
propósito de Dios en la creación.

Por qué Liderazgo Masculino? Por qué Ayuda Idónea Femenina?

Porque1:
- Adán fue creado primero, después Eva. Ese
fue el orden. (Génesis 2:7; 18-23)
- Adán, no Eva, tuvo un papel especial en la
representación de la raza humana. (1 Corintios
15:22)
- Adán le dio nombre a la mujer: la llamó Eva.
(Génesis 2:23)
- Dios nombró al género humano "Hombre."
(Génesis 5:1-2)
- La responsabilidad principal recae sobre
Adán: Dios habló a Adán primero, después de
la caída. (Génesis 3:9)
- Eva fue creada como ayuda para Adán,
no Adán como ayudante de Eva. Ese fue el
propósito de la creación de la mujer (Génesis
2:18)
Porque:
La palabra “ayuda”2 que se usa en Gn. 2:18 en
la creación de la mujer es “ezer”. Quiere decir
“el o la que salva”, “el o la que auxilia/socorre”.
Se emplea 20 veces en el A. Testamento. En la
mayoría de ellas describe a Dios socorriendo al
hombre (Ex. 18:4, Dt. 33:7, 26, 29, Sal 33:20).
En ninguna ocasión se emplea la palabra “ezer”
asociada a la “subordinación” de la mujer hacia
el hombre, sino que Eva había sido creada
como una ayuda para Adán complementaria e
igual a Adán en esencia.

Después de la caída del hombre, la maldición de Gen 3:16 trajo la distorsión de los roles
previos, pero no supuso la introducción de unos nuevos. La maldición mencionada en
Gen 3:16b, “Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti,” es una distorsión
de los roles previos más que la introducción de unos nuevos. En otras palabras, el
“deseo” pecaminoso que Eva tendría de dominar a Adán, es una distorsión de su rol
como ayuda (Gen 2:18) y el “enseñoreamiento” de Adán sobre Eva es una distorsión
de su rol como siervo-líder. Se debería notar, con atención, que Gen 3:16 habla de una
distorsión de los roles originales en la Creación, y que por lo tanto no debería
interpretarse como si los hombres y las mujeres debieran relacionarse de esta forma.
Esto es precisamente lo que Dios procura deshacer a través del poder del evangelio.

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La salvación en Cristo restaura el orden creativo original. El Nuevo Testamento no habla
de la desaparición del orden original en la Creación, sino más bien de su restauración.
El “deseo” de la mujer y el “enseñoreamiento” del hombre se anulan en Cristo.

El propósito redentor de Dios es restaurar la equidad hombre-mujer según el modelo

original de la creación.

Si se revisa lo que dice Efesios3, el gran tema es la unidad en la diversidad operada por
Dios. El primer principio para mantener la unidad en la familia (así como en la Iglesia)
es someterse unos a otros en el temor de Dios (5:21). No es la sujeción vertical y
jerárquica de unos a otros, sino de todos entre sí (1 Co. 7:4).

Cuando en Efesios 5:23 se habla del marido como “cabeza” de la mujer, se emplea el
término “kefalé” que significa “fuente”. Así como “cabecera de río” o “cabecera de valle”.
En ningún escrito griego del siglo I, ni dentro ni fuera del Nuevo Testamento, se emplea
kefalé en el sentido de “autoridad”. En Efesios 5:23 se habla que hay un vínculo muy
fuerte de unión entre el hombre y la mujer, porque, en la creación, Dios usó al hombre
como fuente de vida de la mujer (Gn. 2:22), así como en la redención Cristo es fuente
de vida de la Iglesia. La enseñanza de Efesios 5:23 no es la “autoridad” del marido
sobre su esposa; sino la unión entre ambos.

Cuando en Efesios 5:22 se habla de las esposas “sujetas” a sus maridos, se utiliza la
forma pasiva del verbo (jupatasso) que implica “seguir voluntariamente el ejemplo del
otro”, antes que la forma activa del mismo (jupakúo) que implica subordinarse. Por tanto,
en Efesios 5:21-33 se enseña que la forma de mantener la unidad en la familia es la
mutua sujeción. Se insta a las esposas a seguir voluntariamente el ejemplo de sus
esposos, como líderes por naturaleza, en virtud de que Dios usó al hombre como fuente
de vida de la mujer en la creación.

Entonces, para puntualizar debe señalarse que el rol del hombre es liderar el hogar,
proveyendo y protegiendo su familia; mientras que la mujer debe ser la ayuda idónea
para su esposo como una coequipera igual que actúa con él, unidos como un solo
hombre en pro del objetivo, meta o misión de vida en que se hayan puesto de acuerdo.
Además, por no serle impuesta la obligación a la mujer de proveer económicamente, y
por tener por naturaleza, instinto maternal desarrollado, debe cuidar de los hijos, siendo
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ésta una de las mejores ayudas que el esposo puede recibir, ya que él no podrá hacerlo
todo el tiempo porque deberá salir a trabajar.

Definiendo se puede decir que los hombres y las mujeres tienen diferentes roles en el
matrimonio, como parte del orden de la creación, pero a su vez, son iguales en valor y
dignidad. (Génesis 1:27)

Al hablar de la dignificación de la mujer realizada a través de la obra restauradora del

evangelio se puede evidenciar en la Escritura el enaltecimiento y exaltación de mujeres
como:
-María (Lucas 1:26-38): siendo una mujer adolescente fue elegida por Dios para el
privilegiado papel de ser la madre del Mesías.
- La profetisa Ana (Lucas 2:36-38). El evangelista, cita y recoge el testimonio de los
pocos testigos que consiguieron ver al Mesías en el infante recién nacido: sus padres,
María y José, los ángeles, los pastores, los magos, Simeón y Ana.
- La Mujer samaritana (Juan 4:7): cuyo nombre no se conoce, aunque era muy conocida
en su ciudad y, después de su mala vida pasada, se convirtió en evangelizadora al
conocer ¨las fuentes de agua viva¨ que Cristo le descubre.
- María Magdalena4 (Mateo 28:9-10, Marcos 16:9-11; Juan 20:17-18): esta mujer fue
la primera persona que vio a Jesús después de su resurrección. El acto de redención
de Jesús y de su toma de posesión de la nueva alianza trajo la igualdad para todas las
personas independientemente de su sexo, y con igualdad había la posibilidad real de
afinidad y armonía entre los sexos—la inversión de la división a causa del pecado. En
su reunión, Jesús autoriza y le encomienda a María ciertos mensajes para sus
discípulos. María Magdalena fue a los discípulos con la noticia: “He visto al Señor!” Y
ella les dijo que él le había dicho estas cosas para ella “(Juan 20:18). Jesús no tenía
ningún problema en autorizar y encomendar su mensaje maravilloso, de que Él estaba
vivo, a una mujer.
-Marta (Juan 11): Marta hizo algunas declaraciones muy profundas de fe sobre Jesús y
la vida eterna. De similar forma Pedro y el Señor le dijo que era bienaventurado porque
fue una revelación divina. Así fue el caso de Marta.
-María de Betania (Juan 11:2): el Señor Jesús le permitió a María de Betania para
ungirlo y prepararlo para el entierro.
-Mujer encorvada (Lucas 13:10-17): El Señor Jesús rompe la ley del sabbath en la
sinagoga para sanar a una mujer

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- Mujer con flujo de sangre sanada (Marcos 5:25): Que Jesús haya sanado a una mujer
con una hemorragia es significativo para dar cuenta de cómo Jesús ignoraba los tabúes
contra la mujer (hablar a una mujer en público, ser tocado por una mujer o convertirse
en impuro por ser tocado por una mujer que sangra).
-Mujer que unge la cabeza del Señor (Mateo 26:7-10): El Señor Jesús permite y
defiende a una mujer que unja su cabeza cuando se disponía a ser crucificado; y
promete que su hecho nunca sería olvidado.
-María Magdalena, Juana, Susana y otras (Lucas 8:1): Mujeres que servían de sus
bienes al Señor y que él les permitía ir con él y sus discípulos a las aldeas predicando
el evangelio.
- Parábolas con figura femenina (Mateo 13:33): El Señor utiliza imágenes femeninas en
los evangelios.
-Tabita = Dorcas (Hechos 9:36): mujer de abundantes buenas obras y limosnas que
murió pero fue resucitaba siendo testimonio para todo Jope.
-Doncellas con dones espirituales (Hechos 21:9): mujeres que profetizaban
-Lidia ((Hechos 16:14): mujer que adoraba a Dios, y por ello Él le abrió el corazón para
escuchar palabra de Pablo, al cual después servía.
-Mujeres resaltadas en Romanos 16:
*Febe: mujer diaconisa, ayudante de muchos y de Pablo
*Priscila, colaboradora de Pablo
*María, trabajadora incansable
*Madre de Rufo
*Julia, hermana de Nereo
“Trifena y a Trifosa, hermanas que trabajaban con ahínco en el Señor
*Pérsida, amada hermana
- Abuela Loida y madre Eunice (2.Timoteo 1:5): mujeres de fe no fingida y ejemplo para
un pastor en formación: Timoteo.
-Evodia y Síntique (Filipenses 4:2, 3) esforzadas en las buenas nuevas al lado de Pablo

Gracias a su celo en el ministerio, su valentía y hospitalidad, el gran ejército espiritual

de mujeres fieles contribuyó a la rápida difusión del cristianismo en el siglo primero, y
por ello Pablo las exaltaba.

Los anteriores ejemplos evidencian la obra restauradora que el Señor Jesús dio a la
mujer después de la caída, por eso, donde quiera que se difunda el Evangelio, la
consideración legal, social y espiritual de la mujer se eleva.
Cada uno de los contenidos revisados en este estudio son de trascendental importancia,
no sólo para crecimiento personal, familiar y espiritual sino también para poder servir
efectivamente a la iglesia del Señor, que muchas veces tiene velados estos temas y por
ello las presiones e influencias del mundo de hoy permean negativamente nuestras
familias cristianas.

Agradecemos a Dios y a la Red de Familias por permitirse compartir estos saberes que
nos posibilitaron el reconocer y validar cada día más que el conocimiento con base
bíblica alumbra nuestro entendimiento para edificación personal y social, ayudándonos
a vivir bajo el diseño divino de nuestro Creador, quien nos hizo para disfrutar sus
superabundantes riquezas, no sólo las que nos esperan en las moradas celestiales,
sino también las terrenales: pareja y familia.