3.- LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: LOS REINOS CRISTIANOS.
3.1.- LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: LOS PRIMEROS NÚCLEOS DE
RESISTENCIA CRISTIANA.
La pobreza, el clima y el difícil acceso de la franja cantábrica y los Pirineos,
hicieron estos territorios poco atractivos para los musulmanes, por lo cual se convirtieron en los primeros focos de resistencia a los invasores. El la zona cantábrica se refugiaron algunos nobles visigodos, un jefe local llamado Pelayo promovió una revuelta con la que derrotó a los musulmanes en Covadonga, proclamándose rey y dando lugar al primer Reino de Asturias entre el 718 y el 722. Sus sucesores consolidaron dicho reino y, así, Alfonso II en el siglo IX trasladó la corte a Oviedo, estableciéndose la sucesión dinástica. Alfonso III en el siglo X protagonizó una expansión territorial hasta el Duero, trasladando la capital a León, dando lugar al reino de León. En este siglo, el conde Fernán González, reunió varios condados dispersos, creando el condado de Castilla autónomo respecto a León. En los Pirineos surgen núcleos diferenciados: - El Pirineo occidental, donde Pamplona se rebela contra el emirato de Córdoba en el 799, convirtiéndose en el futuro Reino de Navarra (siglo X), que alcanzará su mayor poder con Sancho III el Mayor, que se anexiona Castilla (siglo XI). - El Pirineo central, donde surgen en el Siglo IX los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, controlados inicialmente por los Francos y anexionados posteriormente por Navarra. - En el Pirineo oriental, los Reyes Francos controlaron un territorio denominado Marca Hispánica, integrado por los condados de Barcelona, Gerona, Pallars, Rosellón, Cerdaña y Urgell, que cayeron bajo la hegemonía de Barcelona Wilfredo el Belloso en el siglo IX, emancipándose de la tutela franca a partir del siglo X con el conde Borrell II. A comienzos del siglo XI, los territorios cristianos que representaban un tercio de la Península estaban distribuidos en tres entidades políticas: el Reino de Navarra (desde Castilla hasta Ribagorza); el Reino de León al oeste y los Condados Catalanes al este. A la muerte de Sancho III el Mayor surge Aragón como reino tras el reparto de territorios entre sus hijos.
3.2.- PRINCIPALES ETAPAS DE LA RECONQUISTA.
En la relación de los reinos cristianos con Al-Ándalus se distingues tres etapas:
- Del siglo VIII al XI, etapa de inferioridad de los reinos cristianos, durante la cual los avances de estos se limitaron a la ocupación de la cuenca del Duero, abandonada por los bereberes tras la rebelión del año 741. - Los siglos XI y XII son el inicio del proceso de expansión de los reinos cristianos, lo que se conoce como Reconquista. Corresponde al periodo iniciado con la desaparición del califato de Córdoba y los reinos de Táifas, hasta el fin del imperio Almorávide en el siglo XII. Los avances cristianos se realizan por los valles del Tajo y Ebro. El valle del Tajo es controlado tras la conquista de Toledo en el 1085 por Alfonso VI, rey de Castilla y León y en su sector occidental con la de Lisboa (1147) por el reino de Portugal. Los reyes de Aragón conquistan Zaragoza en el 1118, controlando el valle del Ebro. Con los Almohades, la Reconquista se frenó en la segunda mitad del siglo XII, en los cursos altos del Turia (Teruel 1171), Júcar (Cuenca 1177) y Guadiana. Durante este periodo se crean las órdenes militares de Calatrava, Santiago y Alcántara, que formaran ejércitos autónomos para defender las zonas más vulnerables. Además de firmaron los tratados de Tudillén y Cazorla entre Castilla y León y la corona de Aragón para delimitar los territorios de conquista. - Siglo XIII, el poder de los Almohades llevó a la formación de un ejército integrado por los reyes de Castilla (Alfonso VIII), Aragón (Pedro II) y Navarra (Sancho VII) junto a las órdenes militares, venciendo en las Navas de Tolosa (1212) con lo que se abre el camino al valle del Guadalquivir. Portugal concluye el primero la reconquista al llegar al Guadiana en 1239. En Aragón Jaime I el Conquistador, se anexionó Mallorca e Ibiza (1235) y el reino de Valencia (1246). Castilla con Fernando III incorporó Extremadura y el valle del Guadalquivir, culminando la reconquista de Andalucía Alfonso X el Sabio con la conquista de Cádiz. A finales del siglo XII solo resta bajo poder musulmán el reino de Granada, fronterizo con Castilla durante dos siglos.
3.3.- MODELOS DE REPOBLACIÓN Y ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LOS REINOS
CRISTIANOS
Para afianzar las conquistas se procedió a la repoblación o colonización de los
territorios ocupados a los musulmanes, aplicándose diferentes sistemas en función de los efectivos de población disponibles y la densidad de población islámica. Estas diferencias en los sistemas de repoblación dieron lugar a la estructura de propiedad que pervive en la actualidad, con el Tajo como divisoria del sistema latifundista del sur y de medianos y pequeños propietarios al norte. Los sistemas utilizados fueron: - La Presura o aprisio, entre los s. VIII- X se aplicó en las regiones fronterizas sin población musulmana del norte del Duero y piedemonte pirenaico. Consistió en la simple ocupación de tierras por iniciativa de los campesinos, nobles o monasterios, dando lugar a pequeños o medianos propietarios. - En los s. XI y XII las tierras conquistadas contaban con numerosa población musulmana y judía, así como ciudades importantes y gran riqueza agrícola, por lo que en los procesos de repoblación intervinieron activamente los monarcas, dando lugar a la repoblación concejil o de frontera; el concejo constaba de una ciudad o villa principal y un amplio territorio agrícola o alfoz al que el rey otorgaba un Fuero o Carta Puebla determinando los derechos y privilegios de sus moradores a fin de atraer población. Se aplicó este sistema en los territorios entre el Duero y los montes de Toledo y zona oriental del valle del Ebro En el s. XIII se utilizaron dos sistemas de repoblación: - En la 1ª mitad del siglo la de las Ordenes Militares en el valle del Guadiana (Extremadura, La Mancha) Teruel y Castellón. Se estableció el sistema de Encomiendas, zonas extensas y poco pobladas que se entregaban a un caballero de la orden correspondiente (Alcántara y Santiago en Extremadura, Calatrava en La Mancha), que recibe el nombre de comendador, creándose grandes latifundios ganaderos. - En el valle del Guadalquivir y litoral levantino, los Repartimientos eran efectuados por el monarca entre los participantes en la conquista; nobleza, Ordenes Militares e Iglesia. Las condiciones para la población musulmana fueron más duras al convertirse en colonos, lo que dio lugar a sublevaciones de los mudéjares. La organización social en los reinos cristianos responde a las características de la sociedad estamental en que cada grupo se regía por un diferente estatuto jurídico. Estaba integrada por: Nobleza Alta; duques, condes y marqueses, dueños de grandes señoríos Media o caballeros Baja; hidalgos o infanzones Clero, que junto a la nobleza gozaba de privilegios como tribunales propios Estado llano, el estamento más numeroso y heterogéneo, en el que se integraban los que pagaban impuestos: campesinos, artesanos, mercaderes y hombres de negocios; estos dos últimos grupos constituirían la burguesía urbana. 3.4.- LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: UNA CULTURA PLURAL (CRISTIANOS, MUSULMANES Y JUDÍOS)
Entre los siglos XI y XIII, los reinos cristianos peninsulares experimentaron un
despertar cultural estimulado por la apertura al resto de Europa occidental y el contacto más estrecho con Al-Ándalus. La culminación de este desarrollo cultural fue la difusión en la Europa cristiana de la ciencia e ideas de la antigüedad que Al-Ándalus había recuperado. El Camino de Santiago fue una vía de intercambio de información cultural por la que penetraron la arquitectura románica y la reforma eclesiástica propagadas por las órdenes religiosas reformadores procedentes de Francia: la orden cluniacense y la cisterciense; ambas fueron apoyadas por los monarcas que promovieron el nombramiento de abades en monasterios ya existentes o construyeron otros nuevos como los cistercienses de Santes Creus, Santa María de Poblet y la Huelgas, en el siglo XII. Los clérigos empleaban el latín y recibían formación en esa lengua, lo que les permitía conocer a los autores clásicos y la filosofía, literatura e historia latinas. La cultura cristiana se canalizó hacia el estudio de la Biblia y las obras teológicas y en los monasterios se copiaban a mano estas obras antiguas o se realizaban otras como los Comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana. El contacto con Al-Ándalus y la colaboración de los cristianos con las minorías religiosas mudéjares y judías proporciono un aspecto original a la cultura cristiana de la Península ya que muchos monasterios poseían manuscritos árabes llevados a los reinos cristianos por los mozárabes emigrados. A medida que la expansión cristiana avanzaba en saber de griegos, romanos, persas, musulmanes y judíos fue difundido por los monasterios y catedrales de Europa a través del Camino de Santiago. Los núcleos culturales más importantes fueron: Barcelona, el valle del Ebro (Nájera y Tarazona) y Toledo, con la Escuela de Traductores que llegó a su apogeo con el reinado de Alfonso X de Castilla durante la segunda mitad del siglo XIII. Los textos árabes difundieron por occidente el pensamiento griego de Aristóteles, Euclides, Ptolomeo y las aportaciones que musulmanes y judíos (Averroes, Maimónides) habían hecho a las distintas ramas del saber. En el campo de las matemáticas, los textos árabes difundieron los números arábigos en el occidente cristiano. Durante el siglo XIII apareció el primer manuscrito en castellano: el Cantar del Mío Cid; y Gonzalo de Berceo escribió diversas vidas de santos y poemas religiosos y Alfonso X sustituyó al latín por el castellano como lengua oficial.