‘Asi pues, no debe extrafiarnos que fasta las injustcias testimo=
bales reltivamente intracendentes puedan ser portadoras de
una carga simblica que dene como resultado que el hablante
pasa set menos que un sujet epistémico pleno: la injusticia
transmite el mensaje de que no se esadecundo para partcipar en
1a prictica que originalmenee general idea misma de sujeto de
‘conocimiento.
Exo completa nuestra exploracin de ba injustcia testimonial
'Es.una formu de injusticia que puede causar un dao extens0 ¥
profundo en la psicologia y en la vida prictica de una per
y-con demasiada freeuencia son pasados por ako y suftidos en
silencio. Mi andlisis ha sido impubaco por la esperanza de que
ppodamos ser socialmente ms clanosrespeeto a ext dimensi
en cierto modo ocufta de a dscriminacién y, con ello, etar
jor posicién par identificada, protestar contr ella
nos suceda y.al menos a veces evita inflgisela a otros.
‘hora podemos pasar al segundo tipo de injustcia ep
mica, Nuestes conocimsiento del mundo sociales bis
Interpretative, pero ese mundo se pone en peligro si lx
rmientas hermendutica de que disponemos para dar
lascosssestin informadas de forms cesigual por as experi
de diferentes grupos sociales. En el siguiente y imo capitu
trataré de desarollr Idea de que algunos grupos pueden:
tuna desventjainjusea aI hora de comprender su propia
riencia social. Asi encontramos muestra segunda forma
cada de injusticiaepistémica: La injustca hermentutc
236
7. Injusticia hermenéutica
ejemplo cental de injuctics hermendutica
El feminismo lleva preocupindose desde hace mucho tiempo
pola forma en que las relaciones de poder conserifen bs eapa-
dad des mujeres para comprender su propia experiencia: sta
reocupacin feminists encontxsu primers expresion em r=
‘ins marxists, asi vemos una expresin de ela en la forma
materials original yexplictamente hisrica de la teonia fe-
insta del punto de visti eLoe domsinados viveo ea uit mundo
‘structurado por otwos de acuerdo com sus interes unos inte-
rests que, com poco, no son estos y queen diferente grado,
son nocves para nuestro dese eines, mest existe."
Fn esta cita de Nancy Hartsock, la psbbra vestracturados tiene
«ves significados. Los ces son pertinentes pera el contexte mute
rilhta hiro, aunque solo uno revise agi una importancia
central, El comentario de Hartsock se puede entender material-
ene, por cuanto lleva implicito que Ls insiuciones y pric=
teas sociales favorecen Tos poderososo se puede inerpretar
ontokgicamente, en el sent de que presupone que, de alin
| NHutuoek, The Fein Sami’ Revit aul Orr Fie Boulder,
Wosview Pres 1998p a4
a7Inj eps
‘modo tos poderosos constitayen el mundo social; 0, por otra
parte, se puede leer desde un punto de visa epistemolégico,
como la insinuacién de que los poderosos yozan de una ventaja
injusa en la extcturacién de las interpretaciones sociales co
lectivas. Nuesto inverts por las formas de injusticia epistémica
nos orienta de forma natural la interpretacién epistémiea. Sin
cmbargo, nunca andaremos muy lgjos dels eestiones materia~
lesy ontelégieas conexas, ues es obvio que determinadas ver
tajas materiales genevarin la prtendida ventajaepistemoldgiea;
sise tice poder material, entonces se tenderd a ejeneer inflven-
cla en aquells priceicas medianee las cuales se generan los sige
nifcadossociales.Y en elcontexto hermenéutico de la compren-
sin social, también exci claro gue, al menos en ocasiones,si ls
interpretacionesestin estreturadas de determinada forma, tam-
bién lo estarin los heches sociales: en el aniliss de la injusticia
testimonial ya hemos encontrado casos de construccién caval y
constitatva de la identidad social, encontraremes casos smile
rasen relacin coma injusticia hermenéutica. En contextos her-
menduticas como muestro conoeimicato del nasndo socal, bs
cuestiones materiales y entoldgiessrodean de forma natal la
‘epistemologia, pero seguiremes.concentrindonos aqui princi
palmente en muestra pricticasepistémicas y en su éica,
Una forma de entender la insinuaci6n epistemol6giea de
que el poder social ejerce um impacto injasto sobre as formas
colectivas de comprensién social es pensar que las interpreta-
clones que compartimos relejan ls perspectives de diferentes,
‘grupos sociales y contemplar Ia idea de que las relciones de
poder desigual pueden sesgar los recursos hermenéuticos com-
partidos de tal manera que los poderosos suclen tener las inter=
Pretaciones apropiadas de sus experiencias, a las que recurren
snseguida para dar sentido sus experiencis sociales, mientras
que es mis probable que los indefensos se descubran teniendo
algunas experiencias sociales como en un espejo, en enigma,
donde en el mejor de los casos,en su afin por volverlasinteli-
a8
ajo Berne
gables recurrem a significados que’ no encajan bien. Si contem-
plamos la historia del movirniento de las mujeres. vemos que el
miétodo de concienciacién mediante vexpresiones piblicase y
el acto de compartir expericncs incomprendidas y apenas ar-
ticuladas fue una respuesta directa al hecho de que buena parte
de l experiencia de ls mujeres era extra, inchaso innombra-
ble pars I individuo astada, mientras que el proceso de com-
partir eatasinterpreticiones a medio configura despert6reeur-
sos hasta h fecha adosmecides para dare un sentido social que
reportaba claridad, confianaa cognitiva y un aumento de lat
destrezas comnicativa. En los términos que en el capitulo 4
hhetios expiaesto en relacin con el reltivismo ético, podemos
decit que ls mujeres fueron colecevamente capaces de superat
Jo hibitos de interpretcién socal mitinarins existentesy obtener
incerpretaciones exceprionales de algunas de sus experiencias,
nteriormente occas; juntas, faeron capaces de materialzar
‘unos recursos para a anterpretacién que hasta el momento solo
cstaban implicitos en las practcas interpretativas sociales de la
época. Desde uma posicién hetmenéutica de relativa comodidad,
2 veces olvidamos lo asombroso y trascendental que un logro
cognitiva de esta nauraleza puede lega aser;conque recupe~
remos en primer lugar la expicacin que. files de la cada
de 1960 daba wna mujer en un taller universitario sobre cues-
tines médicas y sexuates de las mujeres, tal come la teficre
Susan Brownmilleren se crGnica autobiogniicadel movinien-
to de liberacion de las mujeres de Estados Unidos:
‘Wendy Sanford maida en un Gia repubicana de clase ta,
lida con la deprewon asl macimiento de i ij, Suen
Esther Rome, seguidora de tradiiones judas orto, la
lew a a segunda esd del mr. Wendy siempre mantuvo Ls
distancias com los yropos poiicos, «Eni em sla —recuer-
da— y estaba hablindo dela masuuracién. Yo no eije una
palabra, Extabs eseupefact,Esabafscinadh, En una ssid pos-
29Inj epics
terior alguien hizo una demostacibn de cémo dar el pecho,
Eo nome impresiond pero despaés nos diikias en pegucion
rupos Jamis en mi vids me Babin alividido en geupos pe
quefose. En ti grupo Is gente empexd a hablar dela depre~
sian posgarto. En ee dni peo de cusrent y cco sit
descubei que aquello de lo que me habs extads cukpand 4
‘ni misma, y de lo que mi esposo me eulpaba,no ers una defi-
Ciencia personal. Ea una combinacin de evestones psicl6=
sicasy un aunto social ell alamiento. Ese descubrimiento
fue uno de esos momentos que te convierte en ein para
siempre”
Vernos aqui una historia de revelacén relativa a una experiencia
de depresion femenina, antes mal interpretada por la propia su~
{jeto porque estaba mal interpretada colectivamente. No cabe
luda de que ay un amplio espectro de Factores histrico-culeu-
rales que podrian coniribuira explica esta particular asencia de
comprensién (una ausencia genenil de trangueza para hablar
de Is normalidad de la depresi6n, por ejemplo), pero en la me-
dda en que entre etsos Factores explicativos es signifcaiva al
gua clase de injasticia social,como una desigualdad estctural
de poder entre hombres y miyjeres,entonces el instante de ver=
dad de Wendy Sanford parecer no sr tan solo un logro herme=
néutico para ella y para las demas enajerespresertes ino también
tun momento cn que se super algtin tipo de injsticia epistémica
[La idea rectora aqui es que mientras estas mujeres buseaban a
tientas tna interpretacién adecvaels de lo que ahora podefamos
ddenominae ficiente depresion posparioen l mente de Wendy
Sandford se disp de eepente la Gnieblahermensucica que le
habia estado impicliendo injustamente comprender an rea sg
nifcativa de su experiencia social, privindala as de una parecla
2S Browarnller, fv OuTinme: Mrmr af Rehan, Nace Yor, Di
Pres, gpm. 183.
siti ements
importante de comprensién de si misma. Si podemos corro-
borat sta intuieién, veremas entonees que el rea de penumbra
ermenutica con Is que habia wivido hasta aquellos cuarenta y
ingo minutos trascendentales eonstituy6 un agravio contra ella
{nfligido a su capacidad como sujet de conocimicnto , por
tanto, un tipo especifico de injusticia epistémica: una injustie
Serrmendutica
Sigamox esta intuicidn, Para apreciar mejor como podrian
ser los perfies de una injusticia de esta naturaeza, observeraos
‘ro ejemplo extraido del relato autobiogréfico de Brownuniller,
cen esta ocasi6n relativo a la experiencia de fo que en nuestros
dias estamos en condiciones de denominar acoso sexual:
(Uni are, una angus empleada univers ue en busca de
Lin Faley para pein ayuda, Crmita Wood, de cuarenta y
‘auto aie nacid y rads en a zona ce manzanales de Lago
Cayuga y nica susterto de dos desu hijs, habia absjado
cho afios en el departamento de fsica nuclear de Cornell,
donde pas6 de ser ayndante de Iaboratorio a desempefar un
trajo rucnario en un despacho reaizande eres administra
tas Wood no sabia por qué shaban seid, sigue sila
Iablan seflado, pero habla un disingico profs que parecia
incapae de apartar las manos de el
Segin fers Wood, aquet hombre use se arandeaba la
cntrepiera cada ver que acercaba as exriocio yl mira-
tu Incorrespondenca, oe resiregaba diectamente conta us
pechos al intenaralcanzar unos documentos. Una neche,
{stando los tibajdores del aborstorioiban abandonando la
fest de Navidad que celebratan eada aoa arrincond ene.
ascensor ye etampé en la boca unoe cuantos besos n0 desea
dos. Tras el incident de a festa de Navidad, Carmita Wood
dejo de marchare por ce camino y emperS wtizar ls
‘alens del edifici con ol finde evar que se repitieea un en
‘uentr gia, pero la tensién de lis incursones furan de
aan