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MÓDULO I
La mayor parte de la materia puede ser descrita clasificándola dentro de una de las tres fases
siguientes: sólida, líquida o gaseosa. Ahora bien, ¿cómo difieren microscópicamente estas dife-
rentes sustancias, unas de otras?
En los sólidos la estructura molecular está conformada de manera que las moléculas se encuen-
tran relativamente próximas entre sí, unas con otras, actuando fuerzas de atracción suficiente-
mente grandes como para asegurarles una estructura regular y mantener así una forma y un
volumen definidos. Son capaces de soportar una variedad de esfuerzos, como la tensión, la
compresión y el corte. No sólo pueden soportarlos, sino también transmitirlos, debido a que
existen fuerzas relativamente fuertes entre sus moléculas, las que están dispuestas en formas
ordenadas, de modo que no pueden desplazarse sin tocar a otras también.
En los líquidos, las distancias intermoleculares son generalmente más grandes que en los
sólidos, están más separadas de modo que las fuerzas entre ellas tienden a ser más débiles.
Pueden soportar y transmitir esfuerzos de compresión dado que son prácticamente
incompresibles pero no pueden soportar ni trasmitir esfuerzos de tensión ni de corte, por que
las capas de líquidos se deslizan entre sí con gran facilidad.Mantienen un volumen definido
pero adoptan, siempre, la forma del recipiente que los contiene.
En los gases, las distancias intermoleculares son muy grandes en relación con el tamaño de
las moléculas por lo que son incapaces de trasmitir esfuerzos estáticos de tensión o de corte y
son mucho más compresibles que los líquidos.Las moléculas interactúan sólo débilmente, las
fuerzas de atracción son muy pequeñas en comparación con las de los sólidos y los líquidos;
de ahí que los gases no poseen ni forma ni volumen propios y tienden a ocupar todo el reci-
piente que los contiene.
Por lo que vemos, los sólidos y los líquidos tienen algunas propiedades en común; por ejemplo,
son relativamente incompresibles, a la vez que su densidad permanece relativamente constante
cuando varía su temperatura. Por el contrario, los gases son fácilmente compresibles y su den-
sidad cambia de manera sustancial con la temperatura, cuando la presión se mantiene constante.
Desde otra perspectiva, se pueden agrupar en forma conjunta a los gases y a los líquidos bajo la
denominación común de fluidos. La palabra “fluido” deriva del latín fluere, que significa “fluir o
manar”. Los fluidos fluyen, por ejemplo, para adquirir la forma del recipiente que los contenga;
mientras que los sólidos no comparten esa propiedad, sino que conservan su forma. Por otra
parte, ciertas sustancias no pueden ser clasificadas con facilidad, tal como ocurre con el vidrio,
que parece que conserva su forma pero, si se lo mide con suficiente precisión, se verá que fluye
por períodos largos de tiempo.
Otra forma intermedia es la sustancia plástica, la cual puede moldearse o dársele forma, tal como
ocurre, por ejemplo, con la arcilla. Mantiene su forma relativamente bien, por lo que no se
clasificaría como fluido, pero al aplicar presión sobre ella se la puede forzar a adoptar la forma
de su recipiente. En general se conoce más sobre el cambio de estado de la materia al cambiar
su temperatura, que podría fundir o evaporar esa materia, que el cambio producido cuando
cambia la presión sobre ella.
Por ejemplo, el aluminio puede estirarse para hacer de él alambre si se lo hace pasar a través de
un orificio pequeño sometiéndolo a una elevada presión, y se tienen muchas muestras en la
naturaleza como evidencia de que las rocas se pliegan bajo presiones suficientemente grandes,
es decir que llegan a fluir.
Densidad
Esta propiedad constituye una de las constantes físicas de un cuerpo, aplicándose dicho término
tanto a mezclas como a sustancias puras y a la materia en estado sólido, líquido o gaseoso.
Se define la densidad como la cantidad de masa que posee un cuerpo por unidad de volu-
men del mismo.
ρ = (m / V)
Tambien es utilizado, para medir la densidad, el grado API (American Petroleum Institute) que
está definido como una función de la densidad por la siguiente ecuación:
Peso específico:
Es un efecto de l a fuerza o peso de una sustancia. Se lo define como: el peso por unidad de
volumen de un cuerpo y se lo simboliza con la letra (gamma) γ.
Si el peso de un cuerpo es P y el volumen es V, la expresión matemática del peso
específico es:
γ = P / V = (m*g) / V
Teniendo en cuenta que el cociente m/V es igual a la densidad ρ, podemos relacionar ambos
conceptos haciendo:
En el cuadro siguiente se detallan algunas unidades utilizadas para indicar el peso específico.
Presión:
Ahora bien, la presión es numéricamente igual al cociente entre la fuerza y la superficie compri-
mida:
donde, por ejemplo una misma fuerza tendrá diferentes efectos según sea el tamaño de la super-
ficie sobre la cual se aplica. La presión es una magnitud escalar y no tiene propiedades
direccionales, como es el caso de la fuerza, que es vectorial y sí tiene propiedades direccionales.
Las unidades de medida de presión frecuentemente utilizadas, se detallan en el siguiente
cuadro:
U N IDAD E S D E M E D IDA D E P R E S I Ó N
SISTEMA UNIDAD DENOM INACIÓN
G ravitatorio o técnico K g f /m 2
Inglés Libra f /pulg 2
Absoluto o M .K.S N/m 2 Pascal (Pa)
c.g.s dina/cm 2 baria; (bar = 10 6 barias)
no coherente K gf / c m 2 unidad usada frecuentemente
Para analizar la variación de la presión en un fluido que se encuentra en reposo, hay que aceptar
que si un fluido se encuentra en equilibrio, cada porción del mismo deberá también estar en
equilibrio. Considerando una pequeña porción de volumen sumergido de un fluido, a una distan-
cia “y” de un nivel de referencia en el fondo y área “A”, tal como se observa en la Figura I-1
siguiente:
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Material preparado para CHACO S.A.
Figura I-1
Las fuerzas verticales son debidas a la presión que rodea al elemento y al peso del mismo.
Por otro lado, existe una fuerza hacia arriba que es igual a: pA.
Para que se cumpla el equilibrio vertical, la fuerzas hacia arriba deben ser iguales a las fuerzas
hacia abajo, tal como se expresa en la siguiente ecuación:
pA = (p + dp)A + qgA dy
Esta ecuación indica la forma en que varía la presión con la elevación sobre cierto nivel de
referencia en un fluido en reposo estático.
Como vimos anteriormente a la expresión - qg - se la conoce como Peso específico del fluido
y es el peso por unidad de volumen. (Por ejemplo, para el agua, el peso específico es 9800
Newton/m3).
En los líquidos, que son incomprensibles, la densidad q es constante, y también se puede consi-
derar constante la gravedad, dado que se trata de pequeñas diferencias de altura. Entonces,
para dos niveles diferentes, y2 e y1 con presiones correspondientes, p2 y p1, será, para un líquido
homogéneo:
de donde p = p0 + qgh
Presión hidrostática:
Tal como vimos anteriormente la presión se ejerce en forma perpendicular a la superficie, (tambien
se dice en forma normal a la superficie) y los fluidos transmiten íntegramente y en todos sus
puntos, la variación de presión a la que ellos son sometidos. Esta condición de igualdad de las
presiones en todas direcciones se explica por el hecho de que las moléculas de un fluido son muy
móviles unas para con otras. Una molécula, en caso que se le aplique una presión en una cierta
dirección, no podría quedar inmóvil respecto de otra si no fuese mantenida con una presión
igual y opuesta a la que sobre ella es aplicada.
La presión de un líquido en estado de equilibrio sigue algunas reglas fundamentales, tales como:
1) Las partes contiguas de un líquido actúan sobre las otras ejerciendo una presión normal
a la superficie que las separa.
2) Para un punto cualquiera dentro del líquido, la presión tiene un mismo valor y se ejerce
en todas direcciones, independiente de la dirección del elemento considerado. Su valor
es el mismo en todas direcciones y se la denomina presión hidrostática.
La parte de la física llamada Hidrostática estudia las propiedades de los líquidos en equilibrio y
particularmente de las presiones que ejercen en el interior de su propia masa y sobre las paredes
que los contienen.
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Material preparado para CHACO S.A.
La expresión Hidrostática como la palabra lo indica, señala la relación hidro, que indica algo
líquido, con estática que nos da una idea de algo quieto o inactivo. También se puede decir que
corresponde al estudio de las propiedades de los líquidos en reposo.
Por ejemplo, si se fabrica un recipiente de base cuadrada de un centímetro de lado y diez metros
de altura, tendrá una base de 1 cm cuadrado y 10 metros de altura ó 1000 cm, que es lo
mismo. Si lo llenamos de agua, se necesita un litro para llenarlo y colmar su capacidad. Este
volumen de agua pesa un kilogramo, es decir que nuestro recipiente, que tiene un centímetro
cuadrado de base, está soportando un kilogramo de peso; consecuentemente la presión, que es
igual a la fuerza (o el peso) dividida por la superficie donde se aplica, será igual a :
P = 1 kg / 1 cm2 = 1 kg/cm2.
Si se supone ahora que nuestro recipiente tiene 2 cm2 de base y la misma altura que el anterior,
es decir, 1000 cm. (por lo tanto tendrá el doble de capacidad) para llenarlo serán necesarios dos
litros de agua; en este caso se tendrá un peso de dos kilogramos sobre una superficie de dos
centímetros cuadrados. Para calcular la presión, tendremos:
P = 2 kg / 2 cm2 = 1 kg/cm2
En términos de presión seguirá siendo 1 Kg/cm2 igual que en el caso anterior. Por lo tanto la
presión depende del líquido de que se trate y de la altura sobre el nivel que se quiere medir la
presión.
Por ejemplo, se trata de calcular la presión y la fuerza que ejerce el agua contenida en una
cañería que está conectada a un tanque ubicado a 120 metros de altura, contra una válvula de 4"
de diámetro que está cerrada.
Si la presión la deseamos calcular en kg/cm2, debemos reducir homogeneizar todas las unida-
des:
El Peso específico lo consideramos igual a 1kg/dm3 (por ser agua), y para las unidades, en este
caso lo reducimos a kg/cm3 multiplicandolo por 1dm3/ 1000 cm3.
La altura la consideramos en cm, por las mismas razones. Por lo tanto, los 120 metros los
multiplicamos por 100 cm/ 1m.
Luego:
.
Presión (kg/cm2) = 1 kg/dm3 * (1dm3/1000 cm3) * 120 m * (100 cm/1m) =
Presión = 12 kg/cm2
Ahora, aplicando la formula: P = F/A, se calcula el peso o fuerza que está soportando la válvula.
Las 4" de diámetro se deben convertir en cm multiplicando por 2,54 cm/plg, lo que nos da un
diámetro de 10 cm, aproximadamente.
Con este valor, calculamos la superficie aplicando S = (pi) * D/4.
Aproximadamente, S = 78 cm2.
Como resultado, nuestra válvula está soportando una fuerza de 936 Kg.
Es interesante responder a la siguiente pregunta: ¿quién ejercerá mayor presión contra el piso,
un elefante de 4.000 kg de peso que camina alternando dos de sus cuatro patas de 30 cm de
diámetro cada una, o una grácil señorita de 50 Kg de peso que camina alternando sus pies ,
calzados con zapatos que tienen un centímetro cuadrado de taco cada uno ?
Mientras tanto, y siguiendo con los conceptos de presión hidrostática, se observa en la Figura I
- 3 que, siempre que el fluido sea el mismo, la presión es la misma en todos los puntos de un
mismo plano horizontal, tales como A; B; C; D; E y F, sin importar la forma del recipiente, dado
que solamente dependerá de la altura del líquido. Del mismo modo, la diferencia de presiones
entre el punto G y el A es la misma que entre G y D; G y C; etc.
Figura I-3
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Principio de Pascal
Los líquidos transmiten integralmente y en todos sus puntos las variaciones de presión que
soportan.
Sea un líquido incompresible en reposo llenando completamente un vaso no deformable.
Entre dos puntos “A” y “B”, separados por una altura H, hay una diferencia de presión que
depende solamente de su distancia vertical y del peso específico del líquido. Si con un
medio cualquiera se aumenta la presión en A en un valor determinado, se necesita también
que la presión en B aumente en ese mismo valor a fin de que la diferencia de presión entre
ambos permanezca constante.
Blas Pascal estableció en el año 1652 el principio que lleva su nombre:
Este principio es consecuencia del teorema general de la hidrostática, para el que la pre-
sión que se ejerce en un punto puede considerarse como producida por dos causas: por la
presión exterior y por la presión proveniente del peso del líquido.
Observando la Figura I-4, un líquido incompresible dentro de un cilindro equipado con un ém-
bolo, se entiende que al aplicar al émbolo una fuerza externa (F), la fuerza aplicada a la super-
ficie da por resultado una presión externa que se transmite al líquido con la cara interna del
émbolo.
Entonces, la presión en el punto P será:
P = pext + qgh
Figura I - 4
En esos sistemas se aprovecha precisamente la transmisión integral de las presiones en los líqui-
dos a fin de obtener un importante aumento de una fuerza aplicada relativamente pequeña, o
para transmitir fuerzas a grandes distancias hasta lugares inaccesibles.
Figura I - 5a Figura I - 5b
Pero, tal como se observa en la Figura I-5b, si estos dos émbolos son ahora separados por un
cuerpo líquido, serán las presiones las que se han de trasmitir, por lo que se cumplirá que P1 =
P2, o lo que es lo mismo:
F2 = F1 S2/S1
pudiendo obtener mayores esfuerzos en el émbolo mayor dado que F2 se encuentra aumentada
respecto de F1 por la relación S2/S1.
Si la superficie S2 es suficientemente mayor que S1, obtendremos una fuerza F2 muy amplifica-
da, respecto de la aplicada F1.
Vasos comunicantes
Se denomina así a dos o más tubos o vasos comunicados entre sí por su parte inferior. Un
ejemplo típico de vasos comunicantes es el tubo en “U”.
En las ramas de un tubo en U que contiene un mismo líquido, las presiones son iguales en las
secciones contenidas en un mismo plano horizontal, como por ejemplo en los puntos A y B
de la Figura I - 6a. Particularmente se puede decir que, siempre que se trate de un mismo
líquido, las superficies libres están a un mismo nivel en las dos ramas.
Si el tubo en “U” contiene líquidos inmiscibles diferentes, como por ejemplo, un líquido denso en
la derecha y uno menos denso en la izquierda, como se muestra en la Figura II - 6b, la presión en
puntos A y B que estén ubicados a un mismo nivel, será diferente en cada rama.
Si un tubo en U contiene líquidos no miscibles, las alturas verticales de los mismos por
encima de la superficie están en razón inversa de los pesos específicos de los líquidos.
Sean dos vasos comunicantes que contienen dos líquidos no miscibles (por ejemplo, petróleo y
agua) donde las dos superficies libres en contacto con el aire no están sobre un mismo plano
horizontal. (Fig.II - 7)
Se consideran dos puntos “A” y “B” en el mismo plano horizontal de la superficie de separación
de ambos líquidos. Los dos puntos soportan la
misma presión porque están en el mismo líqui-
do. Si “Pea” es el peso específico del agua,
“Pep” el peso específico del petróleo, “H” la
altura vertical hasta la superficie libre del agua
por sobre el plano de los puntos, y “h” la altura
correspondiente al petróleo, se puede decir que:
Figura II - 7
PA = PB
(la presión en A es igual a la presión en B)
H * Pea/10 = h * Pep/10
H = Pep/Pea * h
Las anteriores son expresiones de la definición precedente, donde se dice que “las alturas verti-
cales de los líquidos por encima de la superficie de separación de ambos, están en RAZÓN
INVERSA de los pesos específicos”. En este ejemplo, como el Pea es mayor que el Pep,
resulta H menor que h.
Una aplicación práctica del principio de Pascal lo constituye la prensa hidráulica. La Figura I-9
muestra un dispositivo de este tipo, usado para elevar un objeto pesado, tal como un automóvil
de peso Mg.
Figura I-9
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Material preparado para CHACO S.A.
Sobre un pistón de área A1 se ejerce una fuerza F1 externa, (con una palanca por ejemplo).
Para estar en equilibrio, la fuerza F0 hacia arriba debe ser igual al peso del automóvil, Mg.
P1 = F1/A1
de donde:
F1 = Mg A1/A0
y como el área A1 es siempre menor que el área A2, la relación entre ambas es menor que
uno, por lo que resulta F1 siempre menor que el peso a levantar.
Si consideramos una bolsa de plástico sumergida, rodeando una porción de agua en un recipien-
te, como se observa en la Figura I-10, una vez en equilibrio el agua de la bolsa, su peso debe
estar equilibrado por una fuerza hacia arriba de igual magnitud al mismo. Esta fuerza hacia arriba
es la suma vectorial de todas las fuerzas hacia adentro ejercidas por el fluido que rodea a la
bolsa.
La fuerza hacia arriba que resulta de la diferencia de presiones de la porción de líquido encerra-
do por la bolsa, se denomina fuerza de flotación o empuje.
Figura I-10
Se observa en la figura que la presión ejercida sobre un objeto sumergido por el líquido que lo
rodea, ciertamente no depende del material del cual está hecho el objeto. Si se sustituye la bolsa
de plástico por un trozo de piedra o madera de tamaño y formas exactamente iguales, cambiaría
el peso (mg) pero no la fuerza de flotación Fb. Esta sigue siendo igual al peso del volumen
original de agua.
Un objeto de mayor densidad que el agua desaloja un volumen de agua cuyo peso es
menor que el peso del objeto, por lo tanto este se hunde, por que la fuerza de empuje es
menor que el peso del objeto.
Por el contrario, un objeto de densidad menor que el agua, experimenta hacia arriba una
fuerza neta resultante cuando está completamente sumergido, porque el peso del agua
desalojada es mayor que el peso del objeto. Por lo tanto este se eleva hasta subir a la
superficie y flota en equilibrio.
Consideraciones generales
La parte de la Física que estudia el comportamiento y las propiedades generales de los gases en
reposo, su equilibrio y sus aplicaciones, se denomina Neumostática.
Las moléculas de los gases están animadas de gran movilidad, y debido a esta energía es que
tienen la propiedad de ocupar todo el volumen del recipiente que las contenga. De ahí que un
determinado gas no tenga forma propia, (como los sólidos), volumen propio, (como los líquidos)
y tampoco densidad constante, ya que ésta varía de acuerdo con el espacio que ocupan.
Por estas razones se denomina gases a todos aquellos cuerpos que, como el aire, oxigeno,
nitrógeno, etc., se hallan en estado aeriforme en condiciones normales de presión y temperatura,
que para el aire son 1 atm y 0ºC.
Además se puede señalar otras características, tales como que son pesados, algunos más que el
aire, otros menos (respecto al peso, los gases se comparan con el aire, del mismo modo que los
líquidos con el agua).
A los efectos de realizar comparaciones de un gas con el aire, algunas propiedades de éste
último son:
Por ejemplo, el aire tiene una densidad de 0,0764 lb/cu ft a 60 °F y 14,7 psia y ejerce un
gradiente de presión de 0,00053 psi/ft.
Un parámetro de importancia que se utiliza frecuentemente en la operación con gases y/o aire es
la PRESIÓN. Recordemos que la presión atmosférica debe sumarse a la presión manométrica a
los efectos de obtener la presión absoluta. También se puede considerar un gradiente respecto
a una columna de aire o gas en función de la altura de la columna.
El efecto de la presión sobre los gases es notable ya que sabemos que éstos son muy suscepti-
bles de ser comprimidos a la vez que se expanden también muy fácilmente, por lo que un gas es
un fluido homogéneo que tiene una capacidad particular para llenar completamente un recipien-
te. Esto es fácil visualizarlo si consideramos por ejemplo que un kilogramo de un líquido encerra-
do en un tambor de 200 litros ocupará un pequeño espacio dentro del mismo, mientras que un
kilogramo de un gas encerrado en el mismo tambor de 200 litros ocupará todo el espacio dispo-
nible, llenándolo completamente.
De hecho, la principal característica que diferencia a los gases de los líquidos es que estos
últimos son practicamente incompresibles, mientras que los gases son altamente compresibles
hasta el punto de licuación. El estado físico de to-
dos los fluidos, líquidos o gaseosos, es gobernado
por la presión y la temperatura actuando sobre su
volumen. En el caso de los gases se comportan
como gases ideales cuando se encuentran a bajas
presiones o altas temperaturas y son de baja den-
sidad.
Existen diversas leyes básicas que definen el com-
portamiento de los gases bajo diferentes condicio-
nes de presión, temperatura y volumen. Algunos
conceptos básicos serán repasados a continuación:
Se trata de un balón de vidrio conectado con una serie de tubos en U conteniendo agua y
mercurio. El tubo central A, lleva en su interior un pistón P.
El líquido que se halla en los tubos se encuentra a un mismo nivel en todos, soportando la presión
que ejerce un gas contenido en el balón R.
Tan pronto como se accione el pistón P hacia abajo, el gas se comprime y la presión se transmite
inmediatamente a todos los puntos de la masa gaseosa, notándose cómo el líquido asciende por
igual en la rama exterior de todos los tubos en U.
También en los gases tiene aplicación el teorema fundamental de la hidrostática, enunciando que:
la diferencia de presiones entre dos puntos de una masa gaseosa en equilibrio es directa-
mente proporcional a la diferencia de niveles existentes entre ambos puntos.
La atmósfera constituye la masa gaseosa que rodea a la Tierra. Representa algo menos de la
millonésima parte de la masa del planeta. Se admite que esta capa gaseosa ejerce sobre todos
los puntos del globo una presión a la cual se conoce como presión atmosférica.
La presión atmosférica es la presión ejercida por la capa de aire que rodea la tierra, bajo
la acción de la gravedad.
Esta presión no es constante; varía según la latitud, altitud y condiciones del momento. Repre-
senta el peso (la fuerza) de una columna de aire que tenga por base una unidad de superficie y
por altura, una columna igual al espesor de la atmósfera situada por encima del punto considera-
do.
Se define la presión atmosférica normal como la que se ejerce al nivel del mar y es igual
a la presión ejercida por una columna de mercurio de 0,760 metros de altura.
Recordando la expresión de la presión hidrostática, se tiene que:
A diferencia de lo que ocurre dentro de los líquidos, la variación de la presión dentro de los
gases no sigue las reglas de la presión hidrostática. Las variaciones de la presión atmosférica no
es regular, es decir que los cambios no son proporcionales únicamente a las diferencias de
altitud.
La compresibilidad de los gases explica este fenómeno: el aire a altitud cero (nivel del mar)
comprimido por el peso de las capas superiores, posee un peso volumétrico superior al del aire
situado en la cima de una montaña, por lo que para una misma altura de aire, será mayor la
presión al nivel del mar que en mayor altura.
II - I - II Ley de Boyle - Mariotte
Una de las características más notables de los gases la constituye la gran compresibilidad que
presentan, difiriendo notablemente de los líquidos. Una misma masa de gas, sometida a diferen-
tes presiones, ocupa volúmenes diferentes.
La ley de variación de los volúmenes respecto a la variación de las presiones, se enuncia así:
si se mantiene la temperatura constante, los volúmenes de una misma masa gaseosa son
inversamente proporcionales a las presiones que soporta. Es decir que, dado un peso deter-
minado de gas, si el volumen del mismo es el doble, la presión absoluta será la mitad, si el
volumen es triplicado, la presión absoluta bajará a la tercera parte de la original, etc.
El hecho que la temperatura permanezca constante permite definir a esta clase de manifestación
como transformación isotérmica.
Llamando p1, p2, p3 a las presiones absolutas correspondientes a los volúmenes V1, V2 V3
respectivamente, de una misma masa gaseosa, se debe verificar que:
p1 * V1 = p2 * V2 = p3 * V3 = cte
p1 / p2 = V2 / V1
Un gas que se ajusta estrictamente a lo que establece la Ley de Boyle y Mariotte sería denomi-
nado un gas perfecto o ideal (se lo suele considerar al hidrógeno como el más perfecto de los
gases).
Cuando un determinado peso de un gas perfecto recibe o cede energía mientras se mantie-
ne a volumen constante, las presiones absolutas son directamente proporcionales a las
temperaturas absolutas, esto es por ejemplo, si la temperatura absoluta de un peso dado de
gas es aumentada al doble, la presión absoluta tambien aumenta el doble del valor original; si la
temperatura es triplicada, la presión tambien se triplica, etc.
La curva que une los estados que tienen el mismo volumen específico se llama isocora. En un gas
perfecto, las isócoras son líneas rectas verticales sobre el plano pV.
Otra parte de la ley de Charles dice que cuando un peso determinado de un gas perfecto
absorbe o cede energía mientras se mantiene a presión constante, los volúmenes son direc-
tamente proporcionales a las temperaturas absolutas, es decir que se verifica que:
La curva que une los puntos que tienen la misma presión se denominan isobara. En un gas
perfecto estas curvas son líneas rectas horizontales situadas en el plano pV.
II - I - IV Ley de Dalton
La presión total ejercida por una mezcla gaseosa es igual a la suma de las presiones par-
ciales de cada uno de los componentes presentes en la mezcla. Es la presión que ejercería ese
gas si el componente ocuparía el mismo volumen que la mezcla y a la misma temperatura.
pero es correcta solamente si la mezcla y los componentes se comportan como gases ideales y
obedecen a las leyes de los gases ideales. Bajo condiciones reales, la presión total no es igual a
la suma de las parciales, debido a que la adición de un determinado gas de distinta estructura
molecular en la mezcla altera el comportamiento de la misma. Por lo tanto esta ley tiene poca
aplicación en la práctica.
II - I - V Ecuación de estado
Esta ecuación es conocida como ley de los gases ideales o ecuación de estado del gas ideal.
Los experimentos revelan que, a densidades suficientemente bajas, todos los gases reales tien-
den al comportamiento del gas ideal.
La constante R tiene el mismo valor para todos los gases y se llama constante universal de los
gases.
MÓD. I - CAP. I: Pag. 21
Material preparado para CHACO S.A.
El gas perfecto o ideal puede definirse como el gas cuyo volumen se reduce a la mitad cuando la
presión aumenta al doble; y cuya presión aumenta al doble si, manteniendo su volumen constan-
te, se aumenta al doble su temperatura absoluta. Estos no son más que enunciados específicos
de las leyes de Boyle y Charles.
En muchos gases, en particular los gases naturales de interés para los ingenieros de petró-
leos, se ha observado que si el volumen del gas se comprime a la mitad de su volumen
original, la presión resultante será menor de dos veces la presión inicial; es decir, el gas
real es más compresible que el gas perfecto.
La explicación de este comportamiento se basa en que las moléculas de los gases reales presen-
tan dos tendencias: 1) se apartan entre sí por su constante movimiento cinético, y 2) se atraen
por fuerzas eléctricas existentes entre las moléculas.
A presiones bajas, las moléculas están distantes, las fuerzas atractivas son insignificantes y el gas
se comporta como ideal. A temperaturas altas, el movimiento cinético es intenso, haciendo las
fuerzas atractivas insignificantes y, como en el caso anterior, el gas se comporta como ideal.
Debido a que el volumen de un gas se reduce a menos de su mitad si se dobla la presión, se dice
que el gas es supercompresible.
Al valor numérico, que representa una medida de la desviación del comportamiento ideal del
gas, se denomina factor de compresibilidad y su símbolo es z. Este factor adimensional varía
por lo general entre 0,70 y 1,20. Un valor igual a la unidad (1,00) representaría un comporta-
miento ideal.
A presiones muy altas, por encima de 5000 PSIa, los gases naturales pasan de un estado
supercompresible a uno en que la compresión es más difícil que si se tratara de gases perfectos.
La explicación de este fenómeno estriba en que, además de las fuerzas mencionadas anterior-
mente, cuando el gas se comprime excesivamente, el volumen ocupado por las moléculas mis-
mas forma parte apreciable del volumen total. Ya que en realidad el que se comprime es el
espacio entre las moléculas, y éste es reducido cada vez más, resulta, por tanto, más difícil
comprimir el gas.
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Material preparado para CHACO S.A.
Además, como las moléculas se acercan, se forman fuerzas repulsivas entre ellas. Este compor-
tamiento es indicado con un factor de desviación del gas mayor de la unidad.
El factor de desviación del gas se define como la razón del volumen realmente ocupado por un
gas a determinadas presión y temperatura , al volumen que ocuparía si fuese perfecto, es decir:
z = Vr/Vi
Vr = Vol. real de n moles de gas a T y p
Vi = Vol. ideal de n moles a las mismas T y p
pVr = znRT
p1V1 / z1T1 = p2V2 / z2T2
donde:
El factor de desviación del gas debe determinarse para cada gas y para cada mezcla de gases a
las condiciones de presión y temperaturas dadas, ya que varía: a) para cada gas o mezcla de
gases, b) para cada temperatura y presión del gas o mezcla de gases.
La Figura siguiente (Factor de compresibilidad) muestra los factores de desviación para dos
gases de pesos específicos 0.90 y 0,665, respectivamente.
Las curvas muestran que los factores de desviación del gas descienden de un valor unitario a
presiones bajas, a un mínimo cerca de 2500 PSIa. Aumentan de nuevo a la unidad cerca de
5000 PSIa y luego, a presiones mayores, aumentan por encima de la unidad.
El factor de desviación del gas natural se mide generalmente en el laboratorio en muestras obte-
nidas en la superficie.
SISTEMAS DE UNIDADES
GENERALIDADES
El material fundamental que constituye la física lo forman las “cantidades físicas”, en función de
las cuales se expresan las leyes de esta ciencia. Entre las cantidades físicas se encuentran longi-
tud, masa, tiempo, fuerza, velocidad, densidad, etc., de las cuales se pueden definir una cantidad
algebraica, por ejemplo “L” para la longitud, pero cuando se trata de asignar una unidad a un
valor particular, se hace necesario establecer un patrón para esa unidad, de manera que quienes
deban comparar esa longitud con otra, concuerden en la unidad de medición.
Ciertas cantidades elementales pueden ser más fáciles de establecer como patrones, porque son
fácilmente accesibles y por que no varían con el paso del tiempo. Por ejemplo, LONGITUD y
TIEMPO estuvieron durante mucho tiempo entre las cantidades físicas que en forma directa y
más precisamente fueran mensurables y por lo tanto, aceptadas como “Patrones”, de manera de
poder expresar las más complejas a partir, o en función, de las más simples. Mientras, la VELO-
CIDAD es tratada como derivada de las anteriores porque fue menos sujeta a mediciones
directas. La técnica moderna va desplazando estos conceptos a partir de contar con una enorme
posibilidad de medir directamente algunas magnitudes con una alta precisión, tal como ocurre
actualmente con las mediciones realizadas de la velocidad de la luz, que han llegado a una
precisión más allá del patrón anterior de longitud; todavía se trata a la longitud como medida
fundamental, pero el patrón para su medición se deriva ahora de los patrones de velocidad y
tiempo.
Entonces se trata de seleccionar el menor número posible de cantidades físicas que actúen como
fundamentales y derivar de ellas el resto de las cantidades y de ponerse de acuerdo con los
patrones para su medición. Estos patrones deben ser ACCESIBLES para ser utilizados como
referencia y en calibraciones, y deben ser INVARIABLES en el paso del tiempo.
Los acuerdos respecto a los “patrones” han sido logrados a partir de una serie de reuniones
internacionales de la “CONFERENCIA GENERAL DE PESAS Y MEDIDAS” que se inició
en el año 1889. Una vez que el patrón ha sido aceptado, por ejemplo el segundo como unidad
de tiempo, entonces puede ser aplicado a una amplia gama de mediciones, desde la duración de
la vida de un protón (mayor de 1040 segundos ) hasta la duración de partículas menos estables de
laboratorio (alrededor de 10 -23 segundos).
Por lo que se ve es necesario que el patrón brinde esta posibilidad, de ser utilizado en una amplia
gama de mediciones. El avance de la ciencia hace que siempre se esté en la búsqueda de patro-
nes más precisos o accesibles, búsqueda en la que intervienen científicos de todo el mundo.
Sistema Internacional de Unidades (SI)
La Conferencia General de Pesas y Medidas, en reuniones sostenidas entre los años 1954
y 1971, seleccionó como unidades básicas, las siete cantidades que pasaron a formar parte
de la base del Sistema Internacional.
Ellas son:
Unidad (SI)
CANTIDAD NOMBRE SÍMBOLO
Tiempo segundo s
Longitud metro m
Masa kilogramo kg
Cantidad de sustancia mol mol
Temperatura termodinámica Kelvin K
Corriente eléctrica ampere A
Intensidad lumínica candela cd
Asimismo, como a menudo se encuentran cantidades muy grandes o muy pequeñas, tam-
bién se recomendaron los prefijos a utilizar en cada caso.
Por ejemplo, giga (G) significa 1.000.000.000 unidades; mega (M) = 1.000.000 u; kilo(K)
= 1.000 u; mili (m) = 0,001; micro (µ) = 0,000.001; nano(n) = 0,000.000.001 y varios
más.
En el mundo se utilizan otros sistemas de unidades además del SI, que son el Inglés y el
Métrico.
En el cuadro I-1 se ofrecen algunas cantidades físicas y sus unidades en los diferentes
sistemas.
CUADRO I -1
ALGUNAS MEDIDAS EN DISTINTOS SISTEMAS
MAGNITUD INGLÉS CEGESIMAL INTERN.
Tiempo segundo segundo(seg) Segundo
Longitud pie(foot) centímetro(cm) Metro(m)
Masa slug gramo(gr) Kilogramo(kg)
Temperatura ° farenheit ° centígrado ° Kelvin
Fuerza libra fuerza(lb) dina Newton
Superficie plg2 ó pie2 cm 2 m2
Volumen pie3 cm 3 ó m3 m3
Presión lb/plg2 dina/cm2 Pascal
Caudal pie3/seg cm3/seg m 3/seg
Velocidad pie/seg cm/seg m /seg
Aceleración pies/seg2 cm/seg2 m/seg2
MÓD. I - CAP. I: Pag. 27
Material preparado para CHACO S.A.
1 N = 1 kg m * m/seg2
1 dina = 1 gm * cm/seg2
Una dina es una unidad muy pequeña (aproximadamente igual al peso de un milímetro cúbico de
agua).
Para conocer la relación entre la dina y el Newton, es necesario buscar la equivalencia de las
unidades.
También es posible determinar otras unidades derivadas, tal como la presión, definida como la
acción de una fuerza ejercida sobre una superficie.
En el sistema internacional la unidad de fuerza es el Newton y de superficie es el m2, la unidad de
presión se denomina Pascal y se expresa como:
Pascal = 1 Newton / m2
Es una unidad de presión muy pequeña, por lo que generalmente se utilizan otras unidades
derivadas como por ejemplo:
1 bar = 100.000 Pascales = 1,019 Kg/cm2.
III-I-II Parámetros de Tiempo
En la mayoría de los trabajos científicos es preciso saber cuánto dura un suceso, cuál es el
intervalo de tiempo durante el cual ocurre por lo que cualquier patrón de tiempo debe
responder a este cuestionamiento, además de permitir saber a qué hora ocurre un determi-
nado hecho. Asimismo el patrón debe permitir cubrir una enorme gama o amplitud de
intervalos de tiempo que puedan medirse, ya sea en forma directa o indirecta.
Cualquier fenómeno que se repita a sí mismo puede usarse como una medición del tiem-
po, contando dichas repeticiones e incluyendo fracciones de ellas. Durante muchos años
fue usada como patrón de tiempo la rotación de la tierra sobre su eje, que determina la
longitud de un día. Un segundo se definía como la 1 / 86400 parte de un día.
Posteriormente sirvieron como patrones, relojes de cuarzo basados en vibraciones perió-
dicas de un cristal de cuarzo. Luego, para cumplir con la necesidad de contar con mejores
patrones de tiempo, se desarrollaron relojes atómicos basados en la frecuencia de microondas
emitidas por el cesio.
La Conferencia General de Pesas y Medidas en el año 1967 adoptó como patrón de tiempo al
segundo, basado en el reloj de cesio. (Dos relojes de este tipo podrían marchar durante 300.000
años sin diferir en más de 1 segundo).
El primer patrón de longitud fue una barra de platino e iridio que se llamó “metro patrón”,
guardado en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, París. La distancia entre dos líneas
grabadas cerca de los extremos, medidas a cero grado centígrado, fue definida como el metro.
Se hicieron copias del metro patrón y fueron enviadas a todo el mundo a los laboratorios de
estandarización, para calibrar otros patrones.
Un patrón de longitud más preciso fue obtenido en 1893 cuando en investigaciones de laborato-
rio fue comparada la longitud del metro patrón con la longitud de onda de la luz roja emitida por
los átomos de cadmio, y en 1960 cuando la Conferencia General de Pesas y Medidas adoptó un
patrón atómico para el metro, eligiendo la longitud de onda en el vacío de una cierta luz anaran-
jada emitida por átomos de criptón, en una descarga eléctrica.
Pero las demandas de mayor precisión continuaron y en 1983 el metro fue definido como la
distancia recorrido por una onda de luz en un intervalo de tiempo especificado.
Fue definido por la Conferencia General, de la siguiente manera:
“El metro es la distancia recorrida por la luz en el vacío durante un intervalo de tiempo de 1 /
299.792.458 de segundo”. Como se ve, se adoptó la velocidad de la luz como una cantidad
definida y usada junto con el patrón del tiempo para redefinir el metro.
El patrón de masa del SI es un cilindro de platino e iridio que se guarda en la Oficina Internacio-
nal de Pesas y Medidas, al cual se le ha asignado una masa de 1 kilogramo. Se
MÓD. I - CAP. I: Pag. 29
Material preparado para CHACO S.A.
Dado que las técnicas actuales de laboratorio permiten comparar las masas atómicas entre sí
con mucha precisión, mucho más que contra el kilogramo patrón, se hace necesario un segundo
patrón de masa, un patrón de masa atómica. Se utiliza en el Sistema Internacional la masa del
átomo de carbono, al que por acuerdo internacional se le ha asignado una masa atómica de 12
unidades de masa atómica, por definición, de modo que por comparación se pueden hallar las
masas de otros átomos con precisión considerable. Por ejemplo, la masa del hidrógeno (H) es
igual a 1 unidad atómica, en base a esta comparación; la masa del cobre (Cu) es 63; la de la
plata (Ag) es 101, etc.
Como ya se dijo, la unidad legal de medida de la presión es el PASCAL, que se define como una
presión uniforme que actuando sobre una superficie plana de 1 metro cuadrado, ejerce perpen-
dicularmente a la superficie una fuerza de 1 Newton.
El Pascal es, para la industria, una unidad de medida muy pequeña y admite como múltiplo al bar
y como submúltiplo al milibar, de modo que:
Las unidades de presión que se utilizan pueden ser: la atmósfera, el milímetro de columna de
mercurio, el kilogramo por centímetro cuadrado, la libra por pulgada cuadrada, etc. según el
sistema de unidades que se esté utilizando.
La presión atmosférica es la presión ejercida por la capa de aire que rodea la tierra, bajo la
acción de la gravedad. Esta presión no es constante; varía según la latitud, altitud y condiciones
del momento. Representa el peso (la fuerza) de una columna de aire que tenga por base una
unidad de superficie y de altura igual al espesor de la atmósfera situada por encima del punto
considerado. Se define la presión atmosférica normal como la que se ejerce al nivel del mar y
igual a la presión ejercida por una columna de mercurio de 0,760 metros de altura.
Recordando la expresión de la presión hidrostática, se tiene que:
Presión relativa es una presión superior a la presión atmosférica y se mide a partir de dicha
presión, considerando como el cero a la presión atmosférica.
Presión absoluta es la presión total, real en un punto, por lo que su valor es la manométrica más
la atmosférica. Su origen es el cero absoluto, por lo que es independiente del lugar y de las
condiciones atmosféricas.
Un sistema para medir la presión atmosférica es el denominado “barómetro de mercurio”, que
consiste en un tubo largo de vidrio, lleno con mercurio y luego invertido dentro de una cubeta
que contiene el mismo mercurio, tal como muestra la Figura II - 10.
Esta aplicación se utiliza para conocer la presión P1 = P atmosférica, tal que:
Por ejemplo, si la columna de un barómetro tiene una altura de “h” = 740,35 mm, la densidad es
de 13.608 Kg/m3 a -5°C y la aceleración de la gravedad es ese lugar es de g = 9,7835 m/s2, ¿
Cuál es, en ese lugar, el valor de la presión atmosférica ?
Respuesta: Patm = 98.566 Pa
Las lecturas del barómetro a veces se expresan en torr. que es la presión ejercida por una
columna de mercurio de 1 mm de altura, una lectura muy pequeña a veces usada en laboratorio.
El manómetro de tubo abierto mide la presión manométrica. Consta de un tubo en forma de “U”
lleno de líquido, abierto a la atmósfera por un extremo y por el otro conectado al sistema cuya
presión se desea medir.
Ver Figura II - 11.
de donde:
p = p0 + qgh
p = patm + qgh
P(A) = P atm + qg * h,
siendo Patm la presión atmosférica, (qg) el peso específico del líquido y “h” la denominada altura
piezométrica equivalente a la presión relativa (en exceso sobre la patm.)
En el segundo tubo, (II) resulta el siguiente equilibrio, con respecto al plano C-C, donde las
presiones son iguales por estar sobre un mismo nivel en un mismo líquido:
P atm = P(B) + qg * h1
por lo que:
P(B) = P atm - qg * h1
Temperatura
En la industria son utilizadas distintas unidades para la magnitud temperatura. A los efectos de
recordar la relación entre los distintos sistemas, se adjunta un ábaco donde se visualiza la rela-
ción entre grados Fahrenheit, Rankine, Kelvin y Centígrados.
Las ecuaciones siguientes se utilizan para la conversión de grados centígrados y Fahrenheit.
MÓDULO I - CAPITULO II -
YACIMIENTOS DE PETROLEO Y GAS
II-I - FORMACIÓN, MIGRACIÓN Y ACUMULACIÓN
El petróleo (aceite de piedra, del latín petra, piedra, y oleum, aceite) aparece ampliamente en la
tierra en forma gaseosa, líquida, semisólida o sólida, o en más de uno de estos estados en el
mismo sitio.
Los petróleos líquidos, denominados petróleos crudos, que se extraen de los diferentes campos
petrolíferos, son de naturaleza muy variada, incluso en su apariencia externa. Así por ejemplo
existen petróleos calificados de livianos, algunos de ellos prácticamente incoloros, otros de color
amarillento, de gran volatilidad y fluidez; otros de color negro de menor fluidez; otros de color
negro-castaño oscuro, extrapesados y viscosos y de extrema dificultad para fluir; algunos otros
que incluso solidifican a temperatura ambiente, dando lugar a una masa de consistencia semi-
sólida.
A pesar de estas diferencias externas, en algunos casos muy pronunciadas, los petróleos, consi-
derados internamente, desde el punto de vista químico, se asemejan grandemente unos a otros,
ya que todos están constituidos por hidrocarburos , es decir combinaciones de los elementos
químicos Carbono (C) e Hidrógeno (H), átomos que se combinarán entre si para formar las
moléculas de los hidrocarburos. De estas combinaciones, surge una enorme variedad de posibi-
lidades y de formación de compuestos análogos, denominados “familias” de hidrocarburos, que
se van formando según la cantidad de átomos de carbonos combinados con átomos de hidróge-
nos que formen la molécula.
Dentro de esta complejidad se ha podido observar que los hidrocarburos más simples, cuyas
moléculas están formados por uno, dos, tres y cuatro átomos de carbono, no se mantienen
líquidos o sólidos, sino que se pueden considerar gaseosos a temperaturas normales y constitu-
yen buena parte del gas natural que se encuentra en los reservorios de petróleo. Los hidrocarbu-
ros que están compuestos por cinco (5) hasta aproximadamente quince (15) átomos de carbono
se pueden considerar en estado líquido; y los superiores se consideran sólidos, con consistencia
de una cera.
En general las teorías acerca del origen del petróleo aceptan su origen orgánico. Algunos sostie-
nen que todo el petróleo se formó en el mismo lugar en que hoy se encuentra o en un lugar
adyacente; otros sostienen que el petróleo a migrado de áreas de origen a áreas de acumulación
o trampa, donde actualmente se localizan. Para algunas teorías fue transportado por el agua que
circulaba, y para otras emigró, independiente del movimiento del agua. Cada teoría se basa en
ciertas evidencias y razonamientos que la fundamentan, así como también existen otros funda-
mentos que se le oponen, pero lo que todas las teorías aceptan es que el proceso de formación
del petróleo y gas se desarrolló durante millones de años.
El problema es tanto de tipo geológico como químico. El geólogo intentará dar con las causas
que hayan podido motivar la acumulación, así como la influencia de los factores tiempo, tempe-
ratura y presión, a los cuales se vio sometida esta materia original desde el momento de su
formación, mientras que al químico le interesa esclarecer cómo ha podido tener lugar la transfor-
mación de la materia de origen en petróleo, bajo tales condiciones.
La aceptación del origen orgánico se relaciona con la posibilidad de que en los mares antiguos,
millones de minúsculos animales se fueron acumulando en el fondo de los lechos marinos y se
fueron transformando en productos análogos al petróleo, al ser sometidos a alta presión por la
acumulación de distintos estratos de terreno, por lo que se relaciona el origen del petróleo con la
descomposición de peces y otros animales marinos. Además es probable que junto con los
restos animales se hayan descompuesto al mismo tiempo sustancias vegetales arrastradas por
las corrientes de los ríos que desembocaban en los mares, ya que se han encontrado en el
petróleo, derivados de clorofila, idénticos a los que existen en las plantas.
En la figura N° II-1 se muestra una situación como la descripta, donde se esquematizan los
conjuntos vegetales y animales que se van descomponiendo y acumulando en distintas capas de
sedimentos.
Figura II-1
Figura II-2
Las arenas y arcillas depositadas sobre los lechos se fueron consolidando formando en algunos
casos rocas permeables y en otros impermeables. Sin embargo, los yacimientos petrolíferos
verdaderamente grandes no se hallan en el lugar de su formación ( la materia orgánica finamente
dividida se encontraría tan distribuida que la explotación práctica no sería posible). Solamente
cuando el petróleo se vea arrastrado por una corriente de agua, o emigre por alguna otra causa
y se almacene posteriormente en una capa porosa, de roca arenosa o caliza, donde quede
“entrampado” al alcanzar un estrato de terreno impermeable, tendrá lugar la formación de un
yacimiento petrolífero realmente importante. De esta forma el petróleo queda en el subsuelo, no
almacenado en lagunas o bolsones, sino diseminado en las areniscas, dentro de sus poros, de la
misma manera en que el agua se aloja en los poros de una esponja.
Estas “trampas geológicas” se conformaron producidas por movimiento regionales tectónicos,
tales como un plegamiento, formación de montañas, aumento de calor u otra actividad ígnea que
creara diferentes alojamientos con formas diversas,
como son los anticlinales, geocinclinales,
fallas, intrusiones, domos etc. y hayan
incrementado el movimiento y
entrampamiento de los fluidos
hasta la formación de los ac-
tuales yacimientos o
reservorios.
Figura II-4
II-II - EXPLORACIÓN
Como ya hemos visto al desarrollar los temas anteriores, los estratos sedimentarios se localizan
en grandes extensiones regionales con particularidades y características semejantes y se han
formado tanto en el fondo de lechos marinos por la acumulación de los materiales en suspensión
como en la superficie de la tierra debido al arrastre de partículas sólidas por el viento, el agua o
alguna otra fuente externa.
Dentro de estas cuencas sedimentarias se dan las condiciones apropiadas para la acumulación
de hidrocarburos y pueden localizarse los distintos yacimientos productivos.
El problema es que no se cuenta con ningún método que permita en forma directa la localización
desde la superficie de los yacimientos de hidrocarburos y tampoco se conoce ninguna propie-
dad física o química del petróleo o gas subterráneo que pueda ser medida desde la superficie
del terreno y que permita asegurar la presencia en el subsuelo de dichos hidrocarburos. Por lo
tanto, la búsqueda del petróleo y/o gas se realiza en forma indirecta, es decir que en vez de
intentar desde la superficie detectar los hidrocarburos, primero se localizan las estructuras
geológicas que sean aptas para contener los hidrocarburos para luego proceder a la perfora-
ción de pozos exploratorios que confirmen o no la existencia de los yacimientos. Tal como se ha
visto, éstos se encuentran alojados y entrampados en estratos que han sedimentado y acumu-
lado a lo largo de millones de años. Estos estratos deben tener características especiales para
que puedan contener los fluidos, deben ser porosos y permeables y fundamentalmente consti-
tuir en su estructura geológica alguna forma de «trampa» impermeable para evitar que los hidro-
carburos sigan migrando una vez que se han formado.
El geólogo petrolero es una pieza clave en los fundamentos de la industria del petróleo, ya que
ésta depende totalmente del continuo descubrimiento de nuevos pozos y de la prolongación de
la vida productiva de los pozos existentes.
Es así como la búsqueda del petróleo y/o gas comienza con diversas etapas de reconocimiento
de la superficie y de la estructura de la corteza terrestre, es decir que en un principio constituye
un objetivo de la ciencia denominada GEOLOGÍA, que buscará en primer lugar localizar y
dimensionar las cuencas sedimentarias y dentro de ellas, los posibles yacimientos.
La detección puede comenzar desde la superficie, considerando que generalmente el subsuelo
es parecido a la topografía superficial. Frecuentemente, favorecidos por la conformación de la
superficie, se pueden apreciar en los cortes de terrenos, montañas y cerros y en las elevaciones
erosionadas, los distintos “estratos” que se han ido sedimentando, lo que sumado a un análisis
geológico de superficie, podrán identificar los primeros indicios de una cuenca sedimentaria.
En la figura N°II-5 se puede observar un afloramiento superficial de estratos plegados, que han
quedado descubiertos debido a la erosión de la superficie.
Figura N°II-5
Ya hemos mencionado que los factores geológicos que intervienen en una exploración son esen-
cialmente los que corresponden al reservorio, a la roca reservorio, a su espacio poral, a su
permeabilidad y fundamentalmente a la trampa geológica. Una trampa es el resultado de diver-
sas combinaciones de deformación de la corteza terrestre, (ya sea por plegamientos, vulcanismo
o fallas) o el resultado de cambios en las características petrofísicas de las rocas.
La ubicación correcta del pozo para investigar una trampa es un problema totalmente geológico.
Constituye la esencia de la geología petrolera donde confluyen aspectos tan diversos como
estratigrafía, sedimentación, paleontología, historia geológica, flujo de fluidos, geología estructu-
ral, petrografía, geofísica, geoquímica etc. de manera de determinar las características de un área
a partir de datos recogidos en superficie, de información geofísica disponible y de la suministrada
por la perforación de otros pozos. Esta información se vuelca en mapas y cortes transversales,
se la interpreta y se la traduce en una decisión acerca de cuál es el mejor lugar para perforar un
pozo que penetre una trampa y descubra petróleo y/o gas.
• Pozos exploratorios: son justamente los que se ubican donde se considera que es posible
que haya una trampa subterránea capaz de encerrar un yacimiento de petróleo y/o de gas, de
acuerdo con los datos geológicos con los que pueda contarse.
• Pozos de avanzada: generalmente tienen por objeto conocer los límites del yacimiento ya
descubierto, de manera de ir cuantificando las reservas y conociendo la extensión e impor-
tancia de los reservorios.
• Pozos de desarrollo: son los realizados en el mismo yacimiento a fin de explotar sus reser-
vas.
II-II-II - Estudios geofísicos
Existen una gran cantidad de recursos auxiliares de alta tecnología que están a disposición de la
geología, de la geofísica y de la exploración, constituyendo verdaderas especializaciones.
MÓD. I - CAP. II: Pag. 9
Material preparado para CHACO S.A.
II-II-III - Gravimetría
La medición de la fuerza gravitacional tiene por fundamento el hecho de que la atracción debida
a la gravedad puede ser diferente en cada punto de la tierra, debido a que la misma depende de
la masa de la corteza situada inmediatamente por debajo. Permite interpretar las diferencias
según las ubicaciones de las lecturas y con las diferencias se puede aproximar la confección de
un corte del lugar, asumiendo la distinta conformación de los diferentes puntos analizados. Es
decir que con la información recogida se puede elaborar con alguna aproximación, un mapa del
subsuelo.
II-II-IV - Magnetometría
Al igual que la gravedad, la tierra genera un campo magnético que atraviesa en mayor o menor
medida, a todos los elementos. Este campo magnético se ve influido en la superficie por las
masas rocosas que yacen debajo, en la corteza. Los geofísicos podrán medir este campo en los
puntos geográficos que se estén analizando y reunir mayor información para conformar una
buena aproximación de las condiciones del terreno en la sub-superficie y perfeccionar un mapa.
Estas descripciones se utilizaban en zonas de nuevas exploraciones, aunque algunos métodos
han sido superados por equipamiento electrónico, información satelital y mediciones aéreas.
II-II-V - Sismografía
Las señales de sonido propagadas en ondas varían, por su frecuencia, en un espectro muy
grande; pero con la finalidad de dar un ejemplo práctico, se puede pensar en la propagación de
una onda sonora que “rebota” sobre una pared o una montaña y se escucha con posterioridad el
eco del sonido emitido.
La emisión de una señal en la tierra (ondas de impacto) se propagará según el tipo de terreno que
atraviese, de tal forma que cada vez que esas ondas chocan contra diferentes estratos rocosos,
serán reflejadas o devueltas a la superficie. Cada uno de estos reflejos se podrá detectar en
micrófonos especiales, llamados geófonos, distribuidos sobre la tierra según una distribución
determinada en líneas rectas. El registro del rebote se toma en cada geófono en función del
tiempo de llegada a los mismos, y cada uno de éstos trasmiten por cable hacia cintas especiales,
donde se graban los impulsos recibidos en un camión registrador. Estos impulsos se convierten
mediante computadoras en mapas sísmicos, y en función del tiempo que tardan en propagarse
las ondas producidas a través de los diferentes estratos, se podrá estimar la forma de la sedimen-
tación y sus deformaciones del subsuelo, profundidades de las capas reflectoras, fallas etc.
Para emitir la señal que luego será registrada en los geófonos, se pueden utilizar dos métodos
diferentes:
Perforar un pequeño pozo, muy poco profundo y detonar en el fondo una determinada
carga explosiva, cuyas ondas serán recogidas por los geófonos.
Golpear la superficie del terreno con fuerte potencia mediante unos equipos hidráulicos
produciendo altas vibraciones, con determinada frecuencia, generando de esta manera la
señal necesaria para registrar
su respuesta mediante los
geófonos.
Con el soporte técnico de toda la información generada por los análisis geofísicos, volcados en
mapas geológicos y/o estructurales, se ubica el lugar donde se perforará el pozo exploratorio,
teniendo en cuenta el lugar más favorable en función del tipo de explotación que se pretende.
Con la información de las coordenadas que ubicarán físicamente el lugar para perforar el pozo,
se inicia la labor del topógrafo quien, partiendo de puntos trigonométricos conocidos o bien de
referencias del Instituto Geográfico Militar, (están en esas pequeñas torres instaladas en los
campos) o con la lectura de coordenadas satelitales de extraordinaria exactitud, ubica el pozo y
señala perímetros y área de operaciones de los equipos, es decir la locación del pozo y el
camino de acceso correspondiente.
Generalmente se planifica la construcción de la locación en función del tamaño del equipo que
perforará el pozo, y la construcción del camino considerando hacer el menor daño posible al
entorno y al medio ambiente y estudiando la posibilidad de que la línea de conducción se pueda
tender en las proximidades de la traza del camino.
Otro elemento necesario para la perforación es la pileta de tierra, lugar donde se depositan los
restos de terreno que van siendo perforados y la “inyección” o lodo de perforación que se utiliza
para establecer el circuito hidráulico por dentro del pozo y traer a superficie los mencionados
restos de terreno. En la actualidad, en muchos casos se reemplazan estas piletas de tierra por
contenedores portátiles encargados de recibir esos residuos, a fin de evitar la construcción de las
piletas sobre el terreno natural y disminuir el impacto sobre el medio ambiente.
II-III - MOVIMIENTOS DE FLUIDOS
Por lo tanto, vemos como la interacción debe ser permanente y continua, no solo en la
etapa de desarrollo sino durante la vida productiva del yacimiento, en la que los
reservoristas, los geólogos, los ingenieros y técnicos de producción ayudarán a optimizar,
a diseñar y a buscar nuevos proyectos de incrementos de producción y de recuperación y
entre todos lograr la exelencia operativa y consecuentemente, la máxima rentabilidad
del yacimiento.
Serán Yacimientos de Gas o Gasíferos, aquellos en los que las mezclas presenten una
relación de líquido a gas no superior a 13.21 galones de hidrocarburos líquidos por cada
0.03 MMCF de gas, medidos en condiciones «estándar» (o de referencia) de 14,7 PSI y 59 ºF
de temperatura.
Existen otros tipos de yacimientos (en estado crítico, de condensado, alta presión, condensados
saturados, etc.) pero no es el objeto de este curso entrar en el detalle de los mismos.
Los dos que fueron enunciados, sub-saturados y saturados, son de relevancia porque re-
presentan en buena medida los yacimientos más comunes, y su comportamiento está ínti-
mamente ligado a la evolución de la presión con el tiempo.
Todos conocemos los efectos negativos de la liberación de gas en el fondo sobre los
sistemas de extracción artificiales, efecto que se produce justamente porque la presión
evoluciona por debajo del punto de burbuja (liberación de gas) a condiciones de reservorio.
Una regla básica recomendada para la explotación racional de un yacimiento, es que debe
permitir la extracción del mayor volumen de hidrocarburos existente en cada reservorio.
Idealmente, un reservorio continuo debería ser explotado manteniendo tanto como sea
factible sus condiciones de presión originales, por lo que el mantenimiento de presiones
desde el principio debería considerarse en todos los casos.
Pueden existir reservorios discontinuos y/o lenticulares que no estén cubiertos por esta
regla, salvo que por su magnitud cada lente constituya un verdadero reservorio separado.
La condición para que un fluido se mueva de un lugar a otro es que exista una diferencia de
presiones entre ambos lugares. Dicha diferencia debe ser superior a la resistencia que
ofrece ese fluido para moverse. El sentido del movimiento será en la misma dirección en que
la presión disminuye.
En una cañería tal diferencia de presión puede darse por condiciones naturales (efectos de
la gravedad por diferencias de altura)o bien, creadas artificialmente, como el incremento
de presión por el trabajo de una bomba. Tal como se ha descripto es posible decir que
bombear es crear una presión mayor a la disponible, mediante una herramienta adecuada
para ello (bomba). En la actualidad, se ofrecen en el mercado, tal cantidad de tipos de
bombas que se puede decir que se cubren todas las necesidades que existen de movimien-
tos de fluidos. Es indudable que para crear una presión, necesitaremos una fuerza y la
aplicación de ésta fuerza a la bomba podrá ser desde una simple palanca de mano hasta un
poderoso motor impulsado por cualquier tipo de energía.
El concepto explicado es aplicable a instalaciones en superficie, en subsuperficie, sumer-
gidas y, a todo lugar donde sea necesario transferir un fluido y para lograrlo, elevar la
presión.
Considerando el fluido dentro del yacimiento, existen varias fuentes de energía en los
reservorios que permiten el movimiento hacia el pozo de los fluidos contenidos, al produ-
cirse la perforación y consecuentemente la comunicación con las formaciones de petróleo
y/o gas.
Según el tipo de drenaje, es decir estas fuentes de energía de que disponen los fluidos para
moverse, será el comportamiento del yacimiento en el tiempo y la recuperación final o
acumulada, por lo que resulta altamente conveniente identificar cuanto antes el tipo o los
tipos de drenaje que gobiernan los reservorios, como para prever la recuperación prima-
ria, la evolución de la producción y la aplicación de métodos de recuperación secundaria.
Si bien es menos probable que exista un solo factor que gobierne el drenaje y más probable que
el resultado sea una combinación de varios de ellos con empujes simultáneos, se puede indicar
MÓD. I - CAP. II: Pag. 15
Material preparado para CHACO S.A.
Como vemos, se pueden dar una gama de valores muy amplios que impactarán notable-
mente sobre la rentabilidad de los proyectos. Por lo tanto es imprescindible que los
reservoristas y los geólogos trabajen en el conocimiento de los criterios de identificación
de los diferentes tipos de drenaje, en los métodos de previsión del comportamiento de los
reservorios y en aprovechar las condiciones favorables de cada uno durante la vida pro-
ductiva de manera de recomendar las mejores prácticas para una explotación racional.
La Figura II-8 muestra esquemáticamente las distintas fases que se pueden encontrar en un
reservorio, entre las zonas de gas-petróleo y agua.
Figura II-8
II-III-IV Propiedades de la roca y de los fluidos
El petróleo y el gas que llegan desde la roca madre a las rocas reservorios, al ser más livianos
que el agua, migrarán hacia arriba hasta encontrar una zona impermeable, (trampa) que permitirá
su acumulación hasta constituir un reservorio explotable económicamente. Sin embargo la poro-
sidad sola no es suficiente; los poros deben estar interconectados para permitir el paso del
petróleo y del gas a través de la roca. Es decir que la roca debe ser permeable (debe tener
permeabilidad) caso contrario no sería posible extraer el petróleo o gas acumulado.
La porosidad y la permeabilidad son dos de las principales propiedades de las rocas, que están
íntimamente vinculadas a la producción de fluidos. (Ver Figura II-9)
Fig. II-9
MÓD. I - CAP. II: Pag. 17
Material preparado para CHACO S.A.
Figura II-10
Como resumen de estos conceptos, tengamos claro que los parámetros que en mayor medida
gobiernan la cantidad de fluido son la porosidad, como propiedad de la roca, y la presión a la
que están sometidos, mientras que los que regularán los caudales a extraer son: la permeabilidad
de la roca, los gradientes de presión que se establezcan, la viscosidad de los fluidos y las
saturaciones de agua a la que se encuentren.
Figura II-11
MÓD. I - CAP. II: Pag. 19
Material preparado para CHACO S.A.
Este índice es una propiedad de los pozos, una medida del potencial o de su capacidad de
producir; de responder a una disminución de la presión de fluencia. Puede variar y depen-
de de factores como permeabilidad de la roca, saturaciones, regímenes de producción,
estado de agotamiento del yacimiento, viscosidad de los fluidos, resistencias al flujo etc.
Para determinarlo es necesario conocer la presión estática de la formación y medir, a
distintos regímenes de producción, el caudal producido en superficie y la presión de fluencia
frente al punzado productor. Generalmente se toma una presión de fluencia calculada a
partir del nivel dinámico estabilizado al que trabaja el pozo, por lo que los valores no
corresponden a una sola formación, sino en conjunto a todo el pozo.
Al registrar estos datos para determinar el índice de productividad, es muy importante que
se tomen luego de un período de estabilidad largo, como para asegurar que esa condición
es de suficiente equilibrio como para que sea representativa del régimen establecido.
El petróleo en sí mismo carece de energía que le permita auto-producirse. Esa energía disponi-
ble la entrega la energía potencial de la presión del reservorio que se encuentra almacenada en
los fluidos comprimidos.
Al producirse un gradiente hacia el pozo, para que se produzca el movimiento de los
fluidos es necesario vencer dos resistencias principales:
a) Las fuerzas internas, llamadas interfaciales, que mantienen a los fluidos dentro de los
poros.
En un gráfico presión vs caudal podemos obtener una curva como la de la Figura 1.4.
Figura I-4
Hemos supuesto que la diferencia Pe - Pf1 es suficiente para vencer las fuerzas internas interfaciales
y las resistencias al movimiento por la viscosidad. Pero en los alrededores del pozo, concentra-
das en las cercanías de las paredes, se producen resistencias adicionales al movimiento (no
originales al yacimiento) debido a prácticas de perforación y de terminación de los pozos y de
los fluidos utilizados durante estas operaciones. Estas resistencias adicionales son denominadas
efecto pelicular o daño de formación.
Estas nuevas resistencias tienen el efecto de cambiar la respuesta del caudal frente a la presión
de fluencia, cambiar la forma o pendiente de la curva y disminuir el caudal potencial a producir
para la Pf1 dada, por ejemplo al valor Q1 (menor de Qo).
En la Figura II-12 se puede apreciar un esquema de un poro en una arenisca que muestra los
granos de arena tapizados por una película de agua y al petróleo con su gas disuelto ocupando
los espacios internos dentro de los poros más grandes.
En la Figura II-13 se muestra una relación típica entre el gas, el petróleo y el agua en una roca
reservorio; en este caso se presume que los fluidos del reservorio son gas libre, petróleo con
gas disuelto, petróleo y agua intersticial y libre.
Figura II-13
Desde el punto de vista de la producción de los fluidos, las propiedades físicas influyentes son la
viscosidad, la densidad y la tensión superficial. Las dos primeras gobiernan fundamentalmente el
movimiento, tanto dentro de los reservorios como en las cañerías de producción y de superficie,
mientras que la tercera, influye preponderantemente sobre la recuperación.
Estas propiedades físicas varían con la temperatura y la presión, a pesar de que los fluidos
puedan ser semejantes desde el punto de vista químico; son muy diferentes las propiedades a
elevadas temperaturas y presiones que prevalecen en las capas más profundas, de las que ca-
racterizan en zonas menos profundas o en fluidos recuperados en la superficie.
Las uniones se presenta en líneas formando cadenas abiertas. El más elemental es el metano
(CH4). A este grupo le corresponde la fórmula abreviada CnH2n + 2 y se los denomina hidrocar-
buros normales o parafinas.
Las propiedades físicas varían siempre más o menos uniformemente a medida que aumenta el
número de átomos de carbono.
Los cuatro primeros componentes de esta serie, metano (CH4), etano (C2H6), propano (C3H8)
y butano (C4H10), son gaseosos en condiciones estándar de presión y temperatura (1 atm y 15
ºC) , a pesar de que en los yacimientos pueden permanecer algunos de ellos como líquidos.
Debido a la temperatura crítica de estos cuatro elementos (recordando que para el metano es de
–85,7ºC; para el etano +33ºC; para el propano +99,7ºC y para el butano +133,9ºC), se com-
prende que debido a las condiciones que rigen en los reservorios nunca se encontrará al metano
y al etano en estado líquido, mientras que es probable que estén como líquidos el propano y el
butano. Desde el pentano (C5) hasta el hexadecano (C16) inclusive son líquidos y los hidrocar-
buros parafínicos superiores son cuerpos sólidos en las mencionadas condiciones.
No solamente existen cadenas lineales (normales) sino también cadenas ramificadas, que son
llamadas isoparafinas. A medida que aumenta el número de carbonos, crece rápidamente el
número de isómeros posibles, que es justamente la razón por la que existe tal cantidad de
hidrocarburos diferentes.
MÓD. I - CAP. II: Pag. 23
Material preparado para CHACO S.A.
Cicloparafinas o naftenos
Otro grupo importante es el constituido por los llamados hidrocarburos en anillo o cíclico
(pueden tener uno o más anillos) en cuya fórmula estructural los átomos de carbono están
ligados entre sí formando un circuito cerrado. Se los llama hidrocarburos de cadena cerrada o
cíclicos, cuya variedad saturada se conoce con el nombre de cicloparafinas o naftenos.
Hidrocarburos aromáticos
Las diferentes sustancias del reservorio petrolífero, que están en un estado de equilibrio cuando
se descubre un yacimiento son la roca reservorio, el agua, el gas natural y el petróleo crudo.
Una fase incluye todas las partes de un sistema que tienen las mismas propiedades y la
misma composición.
En la Figura II-13 puede observarse un diagrama del sistema bajo dos variables, temperatura y
presión. El diagrama muestra las tres posibles fases simples (hielo, líquido y vapor), los tres
equilibrios de dos fases (hielo-vapor a lo largo de la linea AO, hielo-líquido a lo largo de la línea
OC y vapor-líquido a lo largo de OB, que culmina en la temperatura crítica Tc) y el punto O,
donde las tres fases están en equilibrio.
En el caso del petróleo (mezcla de sustancias) la fase en las que cada una de esas sustancias
aparece en un momento determinado, está dada comúnmente por la presión y la temperatura y
por otras variables tales como concentración, densidad y volumen, por lo que concretamente
éstas deben especificarse para poder definir las fases.
La Figura II-14 muestra una correlación aproximada de la cual se puede determinar la presión
de vapor a distintas temperaturas y presiones.
Figura II-14
Se puede observar que para una temperatura de 60ºF el líquido tendrá que tener una presión de
vapor de 29 psi RVP si se lo quiere almacenar. La máxima temperatura que podrá tenerse será
de 100ºF para tener 14 psi, para no tener pérdidas.
MÓD. I - CAP. II: Pag. 29
Material preparado para CHACO S.A.
b) El índice de productividad es el caudal capaz de ser producido por el pozo en m3/día (barri-
les/día) por cada Kg/cm2 (lbs/pulg2) que desciende la presión dinámica respecto de la estática.
Si el petróleo se encuentra en estado líquido en formación y la presión se mantiene por encima de
la presión de saturación; el IP se mantiene aproximadamente constante. Cuando la presión des-
ciende por debajo de dicho punto, la capa presenta saturaciones de gas y por tanto el IP varía.
La curva representativa de las producciones en función de la presión (IPR) se mantiene lineal
hasta llegar a la saturación, por debajo de ésta deja de ser una recta.
c) La relación gas-líquido, mientras la presión dinámica está por encima de la presión de satura-
ción y el caudal de agua no varía, mantiene las condiciones de elevación en forma uniforme. Pero
a medida que prosigue la explotación una vez que la presión de formación ha descendido por
debajo de la presión de saturación, dicha relación cambia, aunque se mantengan óptimas las
condiciones de operación.
d) La relación agua–petróleo. Lo expresado anteriormente muestra claramente que si varía la
proporción de agua respecto al petróleo, cambia la relación gas-líquido, y aumenta la densidad
del líquido y por consiguiente, la capacidad de elevación hacia la superficie disminuye.
La surgencia vertical es más favorable cuando mayor es la presión en el fondo. Por otra parte,
para una determinada producción es necesaria, en cuanto a la circulación del fluido desde la
formación hacia el pozo, una determinada presión en la entrada del «tubing». Cuanto menor sea
esta última, mayor será la velocidad con que entra el fluido al pozo y por consiguiente el caudal,
pero contrariamente, si dicha presión en la entrada del «tubing» es reducida, la capacidad para
elevar el fluido a la superficie en flujo vertical se reduce. Por consiguiente, en cuanto a los
caudales, ambos flujos son antagónicos en lo que se refiere a como actúa sobre ellos la presión
en la entrada del «tubing».
MÓD. I - CAP. III: Pag. 1
Material preparado para CHACO S.A.
El objeto de perforar un pozo es conectar los lugares donde están acumulados los
hidrocarburos con la superficie para luego proceder a extraerlos, una vez que se hayan montado
los equipos y las instalaciones necesarias. Dicho de otra forma, se trata de cavar un agujero
desde la superficie hasta alcanzar la formación productiva.
Los equipos de perforación son máquinas compuestas por varias partes, para que sea
posible su transporte. El tamaño, de por si muy grande, estará en función de la profundidad
promedio de perforación y se mide en potencia “HP” y en robustez y tamaño de la torre.
Los componentes de un equipo común para perforar en la cuenca del golfo San Jorge son
los siguientes:
· Torre o mástil
· Subestructura, contiene la mesa rotativa y el piso de trabajo.
· Cuadro de maniobras, Es el conjunto de motores, tambores y comandos.
· Elementos de seguridad como BOP y otros elementos de control
· Canastos para transporte de barras de sondeo y portamechas
· Bombas. De gran tamaño para circular el lodo de perforación.
· Piletas para preparar y contener el lodo de perforación.
· Usinas para abastecer de energía eléctrica al conjunto.
· Tanques de combustible para alimentar los motores.
Figura III-1
La figura N° III-2 es una vista
del sector donde trabaja el ma-
quinista y los hombres de boca
de pozo. Se observan el vásta-
go y el buje de impulso, el tam-
bor de arrollamiento del cable
del aparejo, distintas llaves y un
pozo auxiliar de alojamiento de
barras.
Figura III-2
La torre de un equipo y la
ubicación de la columna
perforadora, (portamechas
y barras de sondeo) apo-
yadas en el piso y coloca-
das en los “peines” del piso
de enganche, se puede ob-
servar en la figura N° III-
3.
Figura III-3
Debe tenerse en cuenta que existe una enorme diferencia en tamaño entre un equipo capaz
de perforar 1500 metros y otro para 6000 metros, y que esta diferencia se nota fundamentalmente
en la cantidad de cargas que se movilizan cuando se realiza un transporte de equipo.
MÓD. I - CAP. III: Pag. 3
Material preparado para CHACO S.A.
Figura
III-10
Figura III-9
MÓD. I - CAP. III: Pag. 5
Material preparado para CHACO S.A.
Llamados lodos de perforación o barro, también se identifican con el nombre más conocido
de «inyección «, se trata básicamente de una mezcla de agua (preferentemente dulce) con una
arcilla (bentonita) a la que se adicionan otros productos químicos a fin de darle las características
necesarias para que cumpla adecuadamente con sus funciones. En la figura N’III-11 se puede
observar la consistencia y características que toma la inyección una vez preparada.
Figura III-11
Figura III-12
Una vez que llega a superficie, al lodo se lo hace pasar por una «zaranda» vibratoria o malla
de alambre, (donde quedan los restos de terreno más grandes) para luego ser dirigido a otras
piletas de superficie que forman parte del circuito hidráulico de superficie, donde al lodo se lo
acondiciona para poder enviarlo nuevamente al interior del pozo.
En las piletas que forman parte del circuito de inyección en superficie, a la inyección se la
hace pasar por unos equipos especiales, denominados «desilter» «desarenador» (Figura N°III-
12), que son los encargados de eliminar los sólidos más finos, dejando al lodo otra vez en
condición de ser bombeado nuevamente al pozo.
Figura III-12
De esta manera se completa el circuito hidráulico: piletas; bombas; columna perforadora;
trépano; fondo de pozo; espacio anular; superficie; piletas y nuevamente las bombas, tal como
se observa en el esquema de la Figura III-13
Figura III-13
MÓD. I - CAP. III: Pag. 7
Material preparado para CHACO S.A.
Las principales funciones específicas que debe cumplir todo lodo de perforación o inyección,
son las siguientes:
· Recoger los cortes de terreno (detritus o cutting) producidos por el trépano y transportarlos
a la superficie.
· Mantener la presión hidrostática necesaria para tener el pozo controlado. Si las presiones
a las que los fluidos (petróleo, gas o agua) están contenidos en las formaciones son superiores
a la de la columna del lodo, aquellos surgen y llegan a superficie, con una intensidad que
depende de la presión que tengan. Estas surgencias pueden ser, en el mejor de los casos,
controladas por los equipos de superficie, pero también puede ser que este control no sea
posible y se produzca el accidente más serio que hay en la perforación, que es el descontrol
del pozo.
· Incorporar un revoque a las paredes del pozo para que no se derrumben, ya que en el
momento en que el trépano atraviesa la formación, ésta pierde el soporte natural y sus
paredes tienden a derrumbarse, sin ser posible mantener el pozo estable. Este derrumbe
no sólo es perjudicial pues no permite mantener el diámetro del pozo, sino que es peligroso,
porque puede aprisionar el trépano y la columna perforadora y traer serias complicaciones
para la operación.
III-II) POZO GUIA
Las muestras del terreno (o recortes) que se va perforando se toman de la zaranda vibratoria,
donde descarga la inyección en su retorno del pozo. Estos recortes son analizados para ir
formando un perfil del pozo y para ir verificando si existen rastros de hidrocarburos o de gas, de
manera de verificar el programa preestablecido por la geología.
Una muestra de cómo son los recortes del terreno (o “cutting”) producidos por el trépano,
se puede observar en la Figura III-16.
Figura III-18
Figura III-17
Figura III-21
Concluida la tarea de
perfilaje, se interpretan los datos
en superficie y generalmente se
completa la información con la
toma de muestras del terreno
que constituye las formaciones
productivas a distintas
profundidades.
Estas muestras se denominan “testigos laterales” que son trozos de las paredes del pozo,
sobre las formaciones productivas, tomadas por una herramienta denominada cañón sacatestigos,
que, colocado en profundidad y detenido frente a la capa, lanza hacia la formación una especie
de “sacabocado” que se incrusta en la pared del pozo y que, al retirarlo, obtiene una muestra de
aproximadamente 2,5 cm de diámetro por 5 cm de largo.
El sacabocados (tomamuestras), Figura III-22, se incrusta en el terreno y queda ligado al
cañón mediante un cable de acero. Al levantar la herramienta y llevarla a la superficie, se
recuperarán las muestras que geólogos e ingenieros evaluarán en el pozo y, si fuera necesario, en
laboratorios especializados.
III-V - ENTUBAMIENTO
Para continuar con la “construcción” del pozo, llega la etapa de la entubación o entubamiento,
que consistirá en bajar al pozo, el casing o cañería de aislación a manera de revestimiento
interior. Las dos medidas más frecuentemente utilizadas son de 7 pulgadas (aproximadamente
18 cm) y de 5,1/2 pulgadas (aproximadamente 14 cm) de diámetro. Dicha cañería deberá luego
ser cementada, inyectando una mezcla de agua, cemento especial y aditivos, por el interior de la
misma y desplazarlo hasta que quede colocado en el espacio entre la cañería y el pozo, (espacio
anular).
La cañería de entubación tiene por objeto:
Figura III-23
Figura III-24
Figura III-25
La maniobra en la boca de pozo, consiste en izar cada caño y enroscarlo con el que ya está
dentro del pozo y así sucesivamente hasta llegar a la profundidad propuesta, para luego preparar
las conexiones e iniciar la cementación de esta cañería contra el terreno. Esto se logra bombeando
una lechada de cemento especial hasta que la misma quede ubicada en el espacio anular entre la
cañería y la pared del pozo.
El servicio de entubación es ofrecido por compañías especializadas en estas tareas.
III-VI - CEMENTACIÓN
La cañería de entubación debe ser cementada contra el terreno, a fin de evitar que las
distintas zonas productivas queden comunicadas entre si.
Por lo tanto la técnica indica que el procedimiento correcto es entubar el pozo con una
cañería de aislación y luego inyectar cemento entre ésta y la pared de aquel, de manera de
cementar la cañería contra el terreno y aislar todas y cada una de las capas entre si.
Para cementar el casing, trabajo que se hace con las compañías de cementación, se
procede en forma similar a la ya descripta para la cañería de superficie o guía, solo que los
volúmenes de mezcla utilizados son mucho mayores. También son mucho más exigentes las
condiciones de trabajo para los cementos y los aditivos, por lo que los ensayos previos, la
correcta selección de los mismos, y la calidad de los productos y de la operación deben estar
perfectamente aseguradas.
De los perfiles realizados al terminar la perforación, se define ya la zona que ha de ser
cementada, que cubrirá la porción del pozo donde se encuentran las formaciones permeables de
interés. Además es importante tener en cuenta el perfil del calibre del pozo, lo que da una idea
clara respecto a si se ha mantenido el diámetro a lo largo de la perforación o a cuánto se ha
aumentado o si se han producido cavernas, todas situaciones que demandarán de mayor volumen
de mezcla para cubrir estos espacios adicionales.
La cantidad de bolsas de cemento a utilizar (la unidad “bolsa” es para dar una idea del
volumen) puede estar entre 200 y 1000. En algunas ocasiones, cuando el anillo de cementación
debe elevarse más de 1000 metros, se hace el trabajo en dos etapas. Primero se cementa desde
el fondo hasta unos 500 metros hacia arriba y luego con un dispositivo especial bajado con el
casing, se hace una segunda etapa desde ese punto hasta donde se considere necesario.
La operación de cementación es la que “remata” la perforación del pozo. Si queda bien, las
futuras operaciones de terminación y puesta en producción se acelerarán, se podrán realizar sin
problemas y rápidamente el pozo estará en marcha produciendo. Si la cementación no queda
bien, obligará a repetir esta operación en aquellas capas que no quedaron aisladas, en aquellos
lugares donde el cemento no quedó adherido a la pared del pozo o a la cañería o en aquellos
lugares que no fueron ocupados por el cemento, lo que en algunos casos significarán varios días
de demora y de repeticiones.
Una vez cementada la cañería de aislación se debe montar la cabeza colgadora, del mismo
diámetro de la cañería bajada (7” ó 5,5 “). Después del tiempo de fragüe del cemento, se estará
en condiciones de montar el equipo encargado de la terminación del pozo , es decir, de los
ensayos de las capas y puesta en producción de las mismas.
III-VI - COMPLETACIONES
Se llama completación a la disposición o instalación final con la que cuenta un pozo productor.
Para los pozos de la Empresa, indistintamente surgentes o gas lift, la clasificación por tipo de
completación es la siguiente:
a. Simple Convencional.
b. Doble convencional.
c. Doble Selectivo.
Simple Convencional: es el pozo equipado para producir por una sola columna de tubing, una
o más zonas productoras en conjunto.
Doble Convencional: Está preparado con dos columnas de tubing, equipado con dos pakers,
de tal manera que una columna (larga) produce la parte inferior del pozo, mientras que otra
columna (corta) produce la zona intermedia entre los dos pakers, evitando así la interferencia
entre las profundidades productoras y las contrapresiones que se puedan manifestar.
La mayoría de las completaciones responden a la necesidad de aislar con paker la capa produc-
tora, para evitar la invasión por diferencial de presión hacia y de otras arenas.
Otra de las futuras necesidades a contemplar, es la instalación de mandriles de gas lift con válvu-
las "ciegas", evitando así intervenciones posteriores.
En las siguientes figuras se pueden observar algunos detalles de instalación de los tipos de
completación citados.
POZO LCS 2 -D SIMPLE CONVENCIONAL
CAMPO LOS CUSIS
10 FECHA TERMINACION AGOSTO 1994
3 9 185 Pzas. Tub. 2.7/8", 8 RD, N-80 6.5 lb/pie. 1765,48 18,05
10 1 Pza. Tub. 2.7/8", 8 RD, N-80 6.5 lb/pie + 9,51 8,54
Colgador de Tubería 2.7/8" + Plus Bushing.
2
PCP (Equipo Nº 36 Y.P.F.B.) 8,54 0,00
1
TM 1824 m.
CDF 1850
PF 2041
MÓD. I - CAP. III: Pag. 17
Material preparado para CHACO S.A.
6
ACCESORIOSLINEALARGA I.D. LONG. TOPE
DESCRIPCION [pulg.] MTRS MBBP
5
15 1 Packer Versatrieve 12 VTL 71032, 7", 23-29 lb/pie 1,90 2532,80
4
3 14 2 NipleselloStraight Slot, 2.7/8", 8 RD. 0,15 2532,65
2 13 3 Reducción 2.7/8" 8 RD (M) X 2.3/8" Hyd. CS (H) 0,26 2532,39
1 12 4 Adaptador 2.3/8" Hyd.CS(M)X2.3/8"8RD(H) 0,20 2532,19
11 5 NipleAsiento OTIS tipo "N" 2.3/8" 8RD . 0,31 2531,88
6 1Pza. Tub. 2.3/8", 8 RD, N-80 4.7 lb/pie. 9,51 2522,37
10 7 Adaptador 2.3/8" 8 RD (M)X2.3/8"Hyd.CS(H) 0,25 2522,12
8 4 Pzas. BJ. 2.3/8", Hyd. CS. 12,00 2510,12
9 9 1Pza. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 8,70 2501,42
2513 - 2516 10 CamisadesliizableOTIS tipo "XO" 2.3/8", Hyd. CS. 0,81 2500,61
Ar. Petaca 8 11 1Pza. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 9,62 2490,99
2518 - 2520 12 Adaptador 2.3/8" Hyd.CS(M)X2.3/8"8RD(H) 0,25 2490,74
7 13 PackerOTIS12RDH, 7000, 7", 23-26 lb/pie (inf.) 1,30 2489,44
6 c/ Nipleasiento "N" 2.3/8" 8 RD, en LC (sup.) 0,88 2488,56
14 Conector 2.3/8" 8 RD(M) X 2.3/8" Hyd. CS (H), (chaflanado) 0,2 2488,36
5
4 15 Adaptador 2.3/8" Hyd.CS(M)X2.3/8"8RD(H) 0,24 2488,12
3 16 240 Pzas. Tub. 2.3/8",8 RD, N-80 4.7 lb/pie. 2295,08 193,04
2 17 Adaptador 2.3/8" 8 RD (M)X2.3/8"Hyd.CS(H) 0,25 192,79
18 18Pzas. Tub. 2.3/8",Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 173,20 19,59
1
19 3 Pzas. PJ, 2.3/8", Hyd. CS, N-80, 4.7 lb/pie 3,46 16,13
2546 - 51 20 Adaptador 2.3/8" Hyd. CS (M) X 2.3/8" 8 RD (M), (2 Pzas..) 0,18 15,95
Ar. Yantata 21 1Pza. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. (volcada). 9,60 6,35
2565 - 70 22 Colgador de Tubería MediaLuna2.3/8" 8 RD, (H) X (H) 0,20 6,15
23 LongitudPCP(EquipoNº37Y.P.F.B.) 6,15 0,00
6
ACCESORIOS LINEA CORTA I.D. Long. TOPE
5 DESCRIPCION [pulg] Mtrs. MBBP
21 1 Niple Asiento Otis "XN" 2.3/8" 8RD con cupla 0,43 2652,25
4
3 2 Packer OTIS 12 RDH 7000, 7" 26-32 lb/pie 2,18 2650,07
208
2 3 Niple sello OTIS J- Slot 2.3/8" 8 RD 1,42 2648,65
1 19 4 Adaptador 2.3/8" 8 RD (M) X 2.3/8" Hyd. CS (H) 0,25 2648,40
5 1 Pza Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 9,50 2638,90
18
6 Camisa Otis "XO" 2.3/8", Hyd. CS. 0,81 2638,09
7 276 Pzas. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 2620,86 17,23
17 8 1 Pza. PJ. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 0,80 16,43
Ar. Yantata 2684 -92 9 Adaptador 2.3/8" Hyd. CS (M) X 2.3/8" 8 RD (M) 0,20 16,23
10 1 Pza Tub. 2.3/8", 8 RD, N-80 4.7 lb/pie. (volcada). 9,49 6,74
15
CDE 2841
ACCESORIOS LINEA LARGA I.D. LONG. TOPE
DESCRIPCION [pulg.] MTRS MBBP
1 Packer OTIS Versatr. 12VTL, 71032, 7" 23-29 lb/pie 1,76 3553,50
14
2 Niple sello Straight Slot 2.7/8" 8 RD. (H) 0,15 3553,35
13 3 Reducción 2.7/8" 8RD ((M) x 2.3/8" 8 RD, (H) 0,25 3553,10
12 4 Niple asiento OTIS "XN" 2.3/8" CS Hyd. 0,31 3552,79
5 3 Pzas. BJ. 2.3/8", Hyd. CS. 9,00 3543,79
11
6 1 Pza. PJ. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 0,55 3543,24
10 7 3 Pzas. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 28,50 3514,74
9 8 Camisa Otis SSD "XO" 2.3/8", Hyd. CS. 0,81 3513,93
9 1 Pza. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 9,50 3504,43
8
10 Reducción 2.3/8" Hyd. ((M) x 2.7/8" 8 RD, (H) 0,25 3504,18
11 Packer Baker FH, 7", 26 - 29 lb/pie. (inf.) 1,38 3502,80
7
(sup.) 0,64 3502,16
6
12 Reducción 2.7/8" 8RD ((M) x 2.3/8" CS Hyd. (H) 0,25 3501,91
Ar. Sara 3546 - 52 5 13 Niple Asiento "X" 2.3/8" CS Hyd. 0,31 3501,60
14 1 Pza. PJ. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 2,38 3499,22
4 15 84 Pzas. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 798,00 2701,22
3 16 1 Pza. PJ. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 5,22 2696,00
17 4 Pzas. BJ. 2.3/8", Hyd. CS. 15,00 2681,00
2 18 3 Pzas. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 28,50 2652,50
1 19 Adaptador 2.3/8" Hyd. CS (M) X 2.3/8" 8 RD (H) 0,25 2652,25
20 Packer OTIS 12RDH, 7000, 7", 23-26 lb/pie (inf.) 1,30 2650,95
Ar. Sara 3556 - 58 con/ Niple Asiento "XN" 2.3/8" 8RD en LC (sup.) 0,88 2650,07
21 Conector 2.3/8" 8 RD (M) x 2.3/8" Hyd. (H). chaflanado. 0,20 2649,87
22 278 Pzas. Tub. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 2632,87 17,00
TC 3572 23 1 Pza. PJ. 2.3/8", Hyd. CS, N-80 4.7 lb/pie. 0,8 16,20
24 Adaptador 2.3/8" Hyd. CS (M) X 2.3/8" 8 RD (M) 0,25 15,95
Ar. Sara CF 3576 - 79 Acuífero 25 1 Pza Tub. 2.3/8", 8 RD, N-80 4.7 lb/pie. (volcada). 9,5 6,45
CDF 3628 26 Colgador de Tubería MMA 2.3/8" 8 RD, (H) X (H) 0,2 6,25
27 Longitud PCP (Equipo Nº 17 Bolifor) 6,25 0,00
Cañ. 7" 3645 OBSERVACIONES:
PF 3650
MÓD. I - CAP. III: Pag. 19
Material preparado para CHACO S.A.
Establecida una clasificación inicial y ya en la fase productiva, los pozos se pueden organizar
según las funciones que ocupan en el esquema de extracción.
Así es que en términos generales se pueden encontrar pozos inyectores de gas, pozos
inyectores de agua, y pozos productores, sin perjuicio de que los mismos productores se
transformen oportunamente en inyectores.
Pozos Inyectores de Gas: Son aquellos utilizados en los yacimientos para la reinyección
de gas a la formación, ya sea por imposibilidad de consumo o venta, y/o para realizar un
mantenimiento de presión al reservorio.
Pozos inyectores de agua: Al igual que los anteriores, éste tipo de pozo es utilizado para
reinyectar a la formación, ésta vez el agua excedente, separada ya del hidrocarburo extraído con
los pozos productores.
Las necesidades de reinyección y la calidad del agua, determinan que la misma sea efectuada:
- hacia pozos especiales cuya formación afectada no tenga contacto con las
productoras del yacimiento, transformándose en pozos sumideros o de acumulación de agua de
desecho.
Es necesario resaltar que básicamente antes que seleccionar el sistema de extracción será
imprescindible llegar al diseño de instalación más adecuado, que será función del tipo de
yacimiento, tipos de petróleo, tipo de drenaje, comportamiento, relación gas-petróleo,
características del sistema de extracción a instalar y métodos de recuperación secundaria o
asistida proyectados a realizar.
No solamente se deben evaluar las ventajas comparativas que puedan encontrarse entre
uno y otro, sino que se deben tener en cuenta todos los factores que conforman el entorno
operativo, lugares geográficos, sistemas de transporte, personal especializado, servicios de apoyo,
mantenimiento, disponibilidad de repuestos y servicios, dimensiones del yacimiento, y la logistica
en general.
Podemos agregar que el sistema de extracción es una parte importante del equipamiento
del pozo, pero debe tenerse muy en cuenta todos los factores mencionados en los párrafos
anteriores, fundamentalmente el diseño del pozo y el tipo de terminación del mismo.
Pudo haberse elegido un diseño de muy bajo costo, pero no poder efectuar una extracción
eficiente, lo cual conspira contra la rentabilidad del proyecto.
Los pozos productores se pueden dividir en aquellos que producen por surgencia natural
y los que tienen instalado algún sistema de extracción artificial. Los pozos surgentes son aquellos
que surgen por su propia energía natural y los que están bajo extracción artificial los que son
asistidos para elevar a superficie su producción.
Realmente es mecánico con una bomba instalada en el fondo del pozo que es accionada
por un motor hidráulico, aplicable a ciertos yacimientos que producen petróleos de buena calidad.
Tiene ventajas y desventajas y necesita una planta en superficie que procese y opere el petróleo
motriz que hará funcionar el motor que impulsará la bomba.
Puede denominarse “abierto” cuando el fluido motriz retorna mezclado con la producción,
o “cerrado” cuando el mismo retorna por una cañería independiente.
Gas Lift
Se instalan en pozos con cualquier calidad de fluido a extraer y permite también el manejo
de importantes cantidades de impurezas.
Componen la bomba, una camisa de material similar a la goma con un rotor que genera el
movimiento de una cavidad a lo largo de la bomba desde abajo hacia arriba, por rotación. La
rotación es imprimida de superficie por un motor con una caja reductora y se trasmite por un
sistema común de varillas de bombeo. La limitación más importante que tienen es la profundidad
máxima de instalación.
Plunger lift
Es aplicable a pozos de baja o muy baja producción con relaciones de gas petróleo
relativamente altas y/o muy rápida recuperación de presión y se compone de una columna de
tubing donde se instala un pistón similar a una copa de pistoneo.
El sistema, equipado con una o más válvulas que operan por diferencia de presión o tiempo
de tal manera que el pistón sube impulsado por la fuerza que ejerce la presión del pozo y baja
por gravedad, regulándose los ciclos
MÓD. I - CAP. III: Pag. 23
Material preparado para CHACO S.A.
De acuerdo a la
forma de utilizar la Electrosu-
Mecánicos Neumáticos Hidráulicos
energia en mergibles
profundidad.
De acuerdo al tipo de
Eléctrico o Eléctrico o Eléctrico o
accionamiento en Eléctrico
mecánico mecánico mecánico
superficie.
Centralizado Centralizado
De acuerdo al (eléctrico o (eléctrico o
sistema de mecánico) mecánico)
Individual Individual
accionamiento en Podría ser Podría ser
superficie. individual en individual en
casos especiales casos especiales
De acuerdo al
circuito del fluido de
transmisión de Abierto Cerrado o abierto
energía en
profundidad.
POSIBILIDADES DE ACUERDO A LA PROFUNDIDAD DE EXTRACCION
(para caudales, Ø de casing de producción y GOR fijos)
Se dice que un pozo está en surgencia natural, cuando la presión en el fondo del mismo es
suficiente para impulsar su producción hasta la superficie.
Todos los yacimientos poseen una determinada presión estática generada y entrampada en
las formaciones productoras (energía natural). Cuando dicha presión es mayor que la resultante
de la columna hidrostática del pozo (la profundidad al aporte relacionada con la densidad de la
mezcla), más la pérdida de carga contrapuesta por las instalaciones de superficie; el pozo surgirá.
3. La fuerza impulsora de las aguas inferiores, o sea las que están por debajo de la
acumulación petrolífera.
Según la forma en que sea explotado el yacimiento en éste primer período, dependerá la
duración de la surgencia natural, o lo que es lo mismo, la aprovechamiento o el derroche de
energía.
Controlando la presión, dentro de rangos que estarán dados por las características del
reservorio, a través de orificios fijos o regulables para algunos casos, será posible ejercer un
equilibrio, que se manifiesta en las tres áreas de flujo en que se puede esquematizar el sistema.
IV-I-I - Áreas de Flujo
Para una mejor comprensión de los efectos producidos por la presión, se divide el proceso
de surgencia en tres áreas desde la formación hasta los tanques:
Flujo horizontal: En ésta etapa de flujo, la mezcla de gas y líquido se desplaza desde la
cabeza de pozo, donde se encuentra instalado el regulador de flujo (orificio) por la línea de
conducción hasta el separador. De ésta manera la presión de la cabeza de pozo antes del orificio,
deberá ser suficiente para vencerlas pérdidas de carga resultantes del propio orificio, de las
restricciones de la línea, y también la presión del separador. Allí se encontrará el límite mínimo.
Es muy importante considerar que a nivel de la formación se está ante una mezcla y sus
fenómenos, y si bien al reducir la presión frente a los punzados se optimiza en cierta manera el
aporte, tal optimización provoca que la mezcla se vea afectada por la disminución de presión, y
la consecuente liberación de gas (presión de burbuja) antes de salir de la formación, perdiendo
energía del reservorio.
MÓD. I - CAP. IV: Pag. 3
Material preparado para CHACO S.A.
Hace muchos años que se utiliza el bombeo de gas o aire para elevar los fluidos a la
superficie. A principios del siglo XII se usó para eliminar el agua de las minas, siendo el único
método práctico para elevar grandes volúmenes de agua.
Se utilizó por primera vez en la recuperación del petróleo en el año 1865 en el estado de
Pensilvania en los Estados Unidos, pero sólo adquirió una aceptación general en el año 1900 en
el litoral del Golfo de México. Durante muchos años se practicó la inyección de gas para producir
grandes caudales de petróleo en los estados de Luisiana y Texas.
Si no hay presión de gas suficiente permite el uso de compresores con sistemas cerrados.
No quedan dudas de que el elemento motor de la producción será en éste caso el gas, el
que si es producido por pozos de alta presión, irá a un separador de líquidos, eventualmente a un
tratamiento para deshidratarlo, y luego al sistema de distribución.
Según las condiciones de la calidad del gas a inyectar, se instalarán calentadores antes de
los distribuidores, (también se pueden instalar después), y de aquí, el gas llegará al pozo por la
línea individual de inyección.
Es sabido que todo el conjunto, debe ser construido con los materiales adecuados a la
presión, normalmente alta, que se usará y tanto en los montajes como en las reparaciones se
tendrá en cuenta la calidad del diseño hidráulico (en este caso neumático), porque las pérdidas
de carga por fricción, turbulencias o cambios de régimen de flujo, pueden requerir mayor presión
en las cabeceras, para llegar al pozo con el caudal y presión necesarios.
MÓD. I - CAP. IV: Pag. 5
Material preparado para CHACO S.A.
Conexiones como codos de 90º, tipo «boca de pescado», diámetros muy pequeños etc.,
deben ser evitadas.
En el caso en que el gas disponible está en baja presión, las instalaciones diferirán solo en
que el separador será de baja presión y previo tratamiento se incorpora a los compresores,
encargados de elevar la presión, en una, dos o tres etapas según las necesidades.
Los primeros sistemas desarrollados para usar el gas como elevador de líquidos, utilizaban
una fuente de gas pero no recuperaba el retorno, venteándolo a la atmósfera. Tal es el sistema
llamado abierto que actualmente no se usa, por el aprovechamiento del gas en el mercado y las
posibilidades de reciclarlo y comercializar el excedente. Actualmente se usan sistemas cerrados.
La cabeza del pozo de gas lift variará en su composición, según el tipo de flujo que se
utilice, pudiendo ser, continuo o intermitente, condiciones elegidas de acuerdo a la capacidad
de producción del pozo o su potencial, que es lo mismo. Los pozos con recuperación lenta,
usarán la inyección intermitente.
En el caso de inyección continua, tendrán una válvula reguladora de flujo tipo orificio,
reguladora automática, o bien un porta orificio y válvulas de bloqueo y purga como en todos los
pozos gas lift. Es importante mencionar que no se deben usar las válvulas de bloqueo para
«restringir» el paso de gas porque no están preparadas para esa función y se dañarán de tal
manera que no serán útiles para cerrar cuando sea necesario, y se trata de un elemento de alto
costo.
Los pozos en inyección intermitente, poseen además una válvula neumática que opera
con un temporizador controlador, que permitirá el ingreso o no del gas al pozo de acuerdo al
programa preestablecido.
Los actuadores modernos, electrónicos que operan con un amplio rango en los parámetros
presión y tiempo, son los preferidos por el servicio que ofrecen.
El objetivo de las instalaciones dentro del pozo, será el de crear las condiciones de acuerdo
a lo revisado al inicio de éste tema, y se diseñan utilizando información del pozo y las condi-
ciones físicas de los líquidos y gases que se manejan, además de las presiones y caudales de gas
disponible.
Usualmente se utilizan tablas preestablecidas porque son pocas las variables en un yaci-
miento ya que la generalidad de las condiciones es la misma, por lo tanto el cálculo individual
estará orientado a la posición de las válvulas para el arranque del pozo que es el punto crítico
del sistemas, aplicable tanto a la forma continua como la intermitente.
Donde las condiciones del pozo lo permiten y se elige la inyección continua, ésta puede ser
por inyección tipo «jet» o bien con válvula piloto y/o convencionales.
El jet responderá a la simple mezcla a alta velocidad del gas inyectado, con el petróleo del
pozo para su elevación. La válvula piloto operará normalmente abierta y cerrará cuando las
condiciones de la presión diferencial así lo requieran. La válvula convencional, pre-calibrada,
también responde a las variaciones de presión tanto en la inyección como en el pozo.
Normalmente las capas deben ser protegidas de las altas presiones para obtener mejor
rendimiento y para no introducir gas en ellas, por lo tanto se utiliza un packer, que se ocupará de
aislar totalmente el espacio anular del tubing de producción. De tal manera que equipando el
fondo de la cañería con una válvula de pie, el flujo de gas inyectado pasará del casing al tubing sin
contacto ni incidencia sobre las capas productoras, creando un circuito obligado de circulación
hacia la superficie.
A B C
MÓD. I - CAP. IV: Pag. 7
Material preparado para CHACO S.A.
En este régimen, el gas se inyecta continuamente bajo alta presión en el casing para gasificar
la columna del fluido y aligerarla. Esto diminuye la presión de la columna hidrostática para que
la baja presión hidrostática en la zona productora, permita que el pozo fluya con el régimen
deseado. De esta forma, el pozo proporcionará un flujo continuo igual que un pozo surgente.
Para que el pozo surja eficientemente, es necesario instalar una válvula gas lift en la mayor
profundidad posible en función de la presión de inyección con que se disponga y la presión de
fluencia de la capa o reservorio.
Este sistema prevee una válvula o más, que permiten el ingreso permanente del gas al
tubing mientras entra simultáneamente el petróleo del pozo, por lo tanto lo que ocurre es que el
gas mantiene una columna más «liviana» facilitando las condiciones de producción.
Se aprovecha de la inyección continua en el caso de los pozos que tienen alta índice de
producción y alta presión de yacimiento en proporción con la profundidad del pozo
Las instalaciones de sub-superficie son similares para los dos casos, sólo que en el
intermitente se utiliza la válvula de pié como retención de la carga de inyección de gas.
En la figura se esquematiza una instalación para producir por el sistema intermitente y muestra
en el corte A, la válvula inferior de operaciones cerrada al completarse un ciclo, por lo tanto se
observa el líquido ya en la línea de conducción.
En B, el petróleo de la formación está ingresando en el tubing porque se han dado las
condiciones de presión para que ello ocurra.
En el corte C, abre la válvula de operaciones, porque el control de intermitencia en superficie
permite la entrada de gas, y éste al entrar al tubing se ubica en la parte inferior del líquido e inicia
su elevación.
MÓD. I - CAP. IV: Pag. 9
Material preparado para CHACO S.A.
Muchas son las variantes alternativas para mejorar lo descripto, pero éste es el principio
básico.
Los pozos con mayor índice de productividad lo que significa que tienen mayor capacidad
de producción y consecuentemente mayor es también la presión de surgencia, utilizan el
sistema continuo. Este sistema prevee una válvula, que permite el ingreso permanente del
gas al tubing, mientras entra simultáneamente el petroleo del pozo por lo tanto lo que ocurre
es que el gas mantiene una columna más «liviana» facilitando las condiciones de producción.
IV-II-VI - Válvulas
N
I
T
R
O
G
E
N
O
CASING
EMPAQUETADURAS
TUBING
Las válvulas de gas lift son fundamentalmente válvulas reguladoras de presión, que se
introducen entre el tubing y el casing, para conrolar la inyección de gas, cuidando que el mismo
se inyecte en el volúmen, presión y profundidad deseados.
En el esquema superior se aprecia cómo la presión de entrecolumnas, vence a la presión de
calibración de la válvula (nitrógeno), abriendo la misma y permitiendo el paso del gas de inyección,
del casing al tubing.
MÓD. I - CAP. IV: Pag. 13
Material preparado para CHACO S.A.
CUERPO
CUERPO
CAMARA
CAMARA
FUELLE
FUELLE VASTAGO
RESORTE
ORIFICIO
RESORTE ASIENTOS
VALVULA
DE
VASTAGO RETENCION
PRESION
DE
GAS LIFT
ENTRADA
DE
GAS LIFT
VALVULA
DE
RETENCION
PRESION
DE
COLUMNA
Hay valvulas como la del tipo spreadmaster que se adaptan a la inyección continua o
intermitente. De los dos modelos disponibles, uno se recupera con cable de acero, y el otro se
recupera con el tubing. Los dos modelos se adaptan a los equipos de gas lift ya instalados en el
pozo.
Las válvulas falsas se instalan en los mandriles de bolsillo con cable de acero para cubrir los
orificios de inyección de los mandriles. Se las puede instalar antes de la terminación del pozo o
después, para probar a presión el tubing, el packer y otros equipos.
En el caso de los nuevos pozos, las válvulas falsas (ciegas) pueden permanecer instaladas
en los mandriles durante años hasta la instalación eventual de la válvulas de gas lift. Las válvulas
falsas se sacan y las válvulas operativas se instalan con cable de acero. A medida que el pozo se
explote, se puede reemplazar las válvulas que no sean necesarias con válvulas falsas.
Para ésto las válvulas disponen de anclajes y puntos de pesca, montados en su conjunto,
como muestra la figura:
MÓD. I - CAP. IV: Pag. 15
Material preparado para CHACO S.A.
IV-II-VII - Mediciones
No hay dudas que el pozo nunca puede producir menos gas del que se inyecta, la relación
gas petróleo de la producción es un dato importante y considerando todo el sistema siempre
debe existir un excedente casi constante solo afectado por la declinación natural de los pozos,
por lo que un control del gas no utilizado en el sistema indicará permanentemente el funcionamiento
del mismo.
Depende de las instalaciones de cada operación la calidad de los controles, pero sin dudas
el Operador de producción, tiene la responsabilidad de adecuar lo necesario para mediciones
que en definitiva serán las que darán las pautas a los programas operativos.
MÓD. I - CAP. V: Pag. 1
Material preparado para CHACO S.A.
Se pueden determinar, más allá de las características propias de cada uno, dos componentes
fundamentales del fluido producido en los campos petroleros según su estado, dependiendo en
algunos casos de la presión y temperatura a la que son extraídos.
El estado líquido y el gaseoso (éste último libre o integrado), son las dos primeras fases a
considerar para las necesidades de separación planteadas en cualquier instalación de superficie.
A su vez el estado líquido está compuesto por dos fases principales, el hidrocarburo
propiamente dicho (petróleo) y una parte de agua (también libre, integrada o emulsionada), de
acuerdo a las características propias del reservorio.
El manejo discriminado de las diferentes fases en las operaciones de producción, hace que
sea necesaria su separación y acondicionamiento con diferentes propósitos que pueden ser:
Medir cada fase: En instalaciones donde la presión es la energía utilizada para el transporte
por oleoductos comunes (Ej. Plataformas).
Con tal objeto se utilizan los “separadores”, que se ubican intercalados en la linea de los
fluidos producidos, generalmente posteriores almanifold; y con las descargas de las fases
separadas, conectadas a los circuítos receptores.
También existen separadores de agua libre (free water knockout), y los denominados
“scrubber”, que son pequeños separadores de gas y líquidos, de menor capacidad. Generalmente
usados en líneas de alimentación a otros equipos, como motores y calentadores.
V-II - PRINCIPIOS DE SEPARACIÓN
Coalescencia: Es la propiedad de las gotas de un mismo fluido a atraerse y unirse entre sí,
facilitando el proceso de decantación
Entre los mecanismos de separación, que tienen que ver con la estructura y diseño del
equipo, se puede considerar como más importantes:
Para que los fluidos cuenten con las mejores condiciones en el interior del equipo para la
separación, será necesario considerar algunos aspectos fundamentales:
Temperatura: Que los fluidos estén a una adecuada temperatura a fin de bajar lo suficiente
la viscosidad del petróleo como para ayudar al desprendimiento de las burbujas de gas,
disminuyendo las necesidades de tiempo de residencia.
En la fase líquida mejorará la disociación petróleo-agua mejorando la separación.
Se debe considerar el tipo de petróleo, pues si la temperatura es muy alta, evaporará
algunos livianos que luego puede ser necesario condensar por enfriamiento y recuperar.
Presión: Que estén sometidos a la menor presión posible de trabajo a los efectos de
aumentar la diferencia de densidades entre gas y líquido, lo que también favorecerá la separación
del gas libre y del gas disuelto. En la mayoría de los casos la mínima presión de trabajo deberá
ser compatible con la necesaria para el drenaje de los líquidos por el fondo.
Las limitaciones a las bajas presiones, están dadas también por el aumento del volúmen del
gas al disminuírlas, dado que a tal aumento, le corresponderá un incremento de la velocidad de
su pasaje por el separador
La capacidad en caudal de gas de un separador, está dada por la velocidad a la que éste
pasa por el equipo, y que es proporcional a la presión y
a la sección de pasaje. En separadores horizontales es
en función de su diámetro, densidad del gas y nivel de Figura V-1
operación. El descuído de éstos parámetros traerá
aparejado el arrastre de gotas de líquido con el gas, y
por lo tanto una ineficiencia del sistema.
V-IV - SEPARADORES
V-IV-I - Características
Cada equipo debe tener la placa de construcción donde, entre otros datos, figura:
Presión nominal: Es la máxima presión a la que puede trabajar el equipo,en sobre éste
valor deberían estar calibradas las válvulas de alivio o venteo de seguridad.
Caudal de gas: Es el caudal máximo de gas permisible para una garantizada eficiencia con
los valores de temperatura y de presión denominadas como de trabajo.
Caudal de líquido: es el caudal máximo de líquido permisible para una garantizada separación
con los valores de presión y temperatura descriptos anteriormente.
Los equipos varían en tamaño y espesor de pared, según los caudales a tratar y las presiones
de trabajo. Los diámetros más frecuentes son de 18 a 60 pulgadas, las alturas tienen gran
variedad, entre 1.5 y 7 metros y la presión de trabajo pueden ser de aproximadamete 30 PSI
(baja presión) a los de alta presión, equipos que pueden trabajar con más de 3000 PSI.
Figura V-2
El diseño del cuerpo
y de los accesorios que
están en su interior,
permiten que al ingreso de
los fluidos se origine una
importante caída en la
presión de los mismos y una
dispersión del flujo
altamente pulverizado. (ver
figuras V-2 y V-3).
MÓD. I - CAP. V: Pag. 5
Material preparado para CHACO S.A.
Los fluidos ingresan al separador por su sector medio, circulan por el interior del equipo
durante un cierto tiempo mientras se produce el fenómeno de separación debido a la diferencia
de peso entre el gas y el líquido.
Durante este proceso las burbujas de gas ascienden a la parte superior del separador por
ser más livianas, y los líquidos van descendiendo por ser más pesados y se acumulan en la parte
inferior.
Figura V-3
Si el caudal que recibe el separador es alto, la velocidad de circulación del gas en el interior
del mismo será elevada y puede arrastrar hacia la parte superior a las gotas más pequeñas de
petróleo pulverizado. Para evitar estas pérdidas y favorecer la separación, se diseñan deflectores
de turbulencia, deflectores de condensación y filtros rejillas como elementos internos del equipo.
Estos dispositivos, como los extractores de nieblas, que se colocan en el interior de un
separador, normalmente se diseñan para permitir que el gas pase a través de los mismos pero
efectuando bruscos cambios de dirección. Al mismo tiempo, esta corriente de gas impacta contra
una superficie de choque, produciéndose la coalescencia (agrupación) de las partículas, las que
al aumentar de tamaño caen por gravedad a la parte inferior del equipo.
Además, por el hecho de que la corriente de gas y líquido es conducida por el interior de
una cañería dentro de la cual existe una determinada presión, y que al ingresar al separador se
produce una brusca expansión en una cámara más amplia, el flujo pierde velocidad, «cortando»
el arrastre de partículas, permitiendo la caída gravitacional de las mismas hacia el lecho líquido.
El proceso será entonces:
En la Figura V-4 se
observa un equipo
separador con detalles de
diversos accesorios internos
que favorecen la separación
de ambas fases, líquida y
gaseosa.
Figura V-4
MÓD. I - CAP. V: Pag. 7
Material preparado para CHACO S.A.
Se pueden determinar, cuatro zonas internas de un separador, que colaboran con la eficiencia
del mismo:
Sección Secundaria: En el intermedio del cuerpo del equipo, donde se realiza la retención
de espuma, se realiza la separación de las gotas de líquido y la rectificación de flujo mediante
placas paralelas horizontales en la fase gas ((coalescedor o atrapador de gotas), y rompeolas en
la fase líquido.
En las Figuras V-5 y V-6 se aprecia las mencionadas zonas y los elementos que componen
el equipo:
Acumulación de Líquidos
Figura V-5
11
9
1) Entrada de Producción
6
2) Plato Difusor
8 7
3) Rectificador/Coalescedor 5
4) Retenedor/Rompedor de espuma 4 10
5) Rebalse
6) Rompedor de vortex
7) Extractor de Niebla
8) Salida de Gas
3
9) Salida de Petróleo
12
1
Figura V-6
MÓD. I - CAP. V: Pag. 9
Material preparado para CHACO S.A.
Figura V-7
Por lo tanto es necesario equipar el equipo con diversos elementos, instrumentos y válvulas
de regulación como se observa en la figura anterior, para:
2) Por otro lado es necesario mantener una presión de trabajo en el interior del separador,
(“presión de operación” o “contrapresión”), la que se mantiene a un valor adecuado que permita
que el gas captado pueda ser distribuido al consumo, o sea que ingrese a un gasoducto; que
provoque el desplazamiento de los líquidos por la parte inferior del separador, hasta los tanques
y que sea conveniente para tener una separación eficiente.
Para obtener una buena operación de un separador, deben cuidarse dos aspectos
fundamentales: la eficiencia y la capacidad de separación.
Si el separador es eficiente en su operación, el gas captado será limpio, sin humedad y sin
líquidos. A la salida del separador no deberá ensuciar la mano o una placa que se interponga. En
caso contrario, si el gas sale sucio, no es eficiente la separación, lo que puede deberse a varios
factores tales como: alta velocidad de circulación del fluido (mucho caudal a tratar), temperatura
excesiva (se producen muchos livianos); retenedor de niebla roto o tapado (no retienen las
partículas de líquidos) etc.
Los valores de capacidad dependen del tamaño del recipiente, de las características de los
fluidos para los que fue diseñado y de las condiciones de operación. Estas ultimas, en muchos
casos son determinantes, ya que la capacidad puede verse limitada en un alto grado debido a
condiciones de trabajo inadecuadas, para las que el equipo no fue diseñado y no puede responder
eficientemente.
Por ejemplo una situación que se puede dar sería que, debido a un impedimento o restricción
en la salida de los líquidos, el nivel del mismo dentro del equipo aumente hasta ingresar petróleo
a la salida de gas. Esta situación traería aparejado muchos problemas operativos, entre los que
se deben contar la falta de gas durante el tiempo en que el equipo esté fuera de servicio y las
dificultades para realizar la limpieza de todo el sistema de líneas y de control neumático que
hayan quedado contaminados con petróleo.
Se puede decir que la capacidad de los separadores es función de los siguientes factores:
1. Por trabajar a muy baja temperatura, lo que aumenta mucho la viscosidad del petróleo
y consecuentemente, disminuye la facilidad para descargar hacia los tanques. Hay que recordar
que elevar la temperatura de los fluidos que ingresan, tiene la ventaja de disminuir la viscosidad
del petróleo y por lo tanto facilitar la descarga del equipo. Esto se podría lograr con un
precalentamiento de los fluidos antes del ingreso al separador.
Pero también hay que tener en cuenta que un aumento de la temperatura, aumenta también
la cantidad de componentes livianos que se separan de la corriente líquida y que, sin ser gases,
son arrastrados hacia la salida de los gases, disminuyendo de esta manera la eficiencia de la
separación. Por lo tanto es necesario lograr un equilibrio entre ambos efectos al seleccionar la
temperatura de trabajo, o tener en cuenta la necesidad de enfriar a la salida del separador para
recuperar los componentes livianos que salieron con el gas separado.
2. Por trabajar con una presión interior insuficiente como para movilizar los líquidos
hasta los tanques, pero también se debe recordar que elevar la presión de operación es disminuir
la separación de ambas fases, por lo que es necesario tener en cuenta estos efectos al seleccionar
el valor de la presión de operación.
3. Por instalar una válvula de drenaje de líquidos inadecuada, que produzca mucha
restricción al pasaje o que no abra lo suficientemente rápido como para responder a una variación
importante del caudal de entrada.
4. Por montar una línea de salida de diámetro reducido, por lo que muchas veces
conviene sobredimensionar estos diámetros, dado que estas líneas de descarga son de recorrido
relativamente cortos hasta los tanques de recepción.
En las baterías es común ver separadores verticales que trabajan a baja presión. Su capacidad
de separación es menor que un horizontal, por lo se utilizan generalmente para valores medianos
a bajos de relación gas-líquido. Son fáciles de limpiar cuando presentan arenas, parafinas o
resinas y pueden ser equipados con dispositivos de evacuación de sólidos.
Son perfectamente ubicables en los lugares donde se carece de suficiente espacio, como
en plataformas marinas o predios privados reducidos.
Figura V-8
Un situación donde se pueden apreciar las variaciones mencionadas, se observa en la próxima
tabla, donde se han tomado en cuenta tres tipos de separadores y sus dimensiones, para realizar
el cálculo de capacidad para su nivel promedio, su nivel máximo (+ 6 pulgadas) y su nivel minimo
posible (- 6 pulgadas).
Se establecen entonces las tres capacidades de rendimiento para los equipos del ejemplo,
práctica que es recomendable realizar en todos los campos donde se encuentren instalados.
La rigurosidad en las mediciones dependerá del objetivo de las mismas, puesto que no
tendrán iguales exigencias una medición de gas o petróleo para la venta, que otra con destino a
comparar producciones en forma relativa. Vale nuevamente introducir el concepto económico,
porque seguramente es conveniente la aplicación de costosos sistemas de gran precisión en el
caso que se necesite medir los distintos fluidos para la venta, pero tal vez resulte un gasto no
necesario si la medición es para comparar la producción individual de los pozos, donde se
pretende saber si produce más o menos que un control anterior, lo que se puede resolver
eficientemente con instrumentos accesibles.
Figura V-9
MÓD. I - CAP. V: Pag. 17
Material preparado para CHACO S.A.
Para todos lo equipos mencionados hasta el momento y sujetos a trabajar bajo presión, es
recomendable la comprobación o chequeo periódico de sus límites de capacidad.
Tales comprobaciones se realizan por diferentes sistemas que pueden ser el Test Hidráulico,
Radiografías o Ultrasonido.
Todo separador debe tener instaladas en su extremo superior una válvula de seguridad a
resorte, calibrada para que abra a un 20% por debajo de la presión máxima que soporta el
equipo y además, un disco de ruptura que se destruya con un 10% de presión menor a la máxima
del equipo (ver Figura V-10).
Estos discos son membranas metálicas finas previstas para romperse en el caso de una
sobrepresión accidental del equipo. Son colocadas entre dos bridas de modo que la presión
interna actúe sobre la parte hueca, “cóncava”. Si la presión máxima del equipo es de 1000 psi la
válvula de resorte deberá abrir con 800 psi. y el disco se deberá romper a 900 psi.
Las válvulas de resorte se ajustan a la presión de apertura mediante una tuerca que comprime
o afloja la tensión del resorte, o bien se instalan los mismos previamente calibrados.
Las que no tienen registro, se deben retirar del separador y ser recalibradas en el taller de
instrumentos. Determinada la presión se graba el valor de la misma y la fecha de calibración, a
estampa sobre la Placa de Calibrado.
Nesesariamente debe mantenerse un riguroso programa de recalibrado de éste tipo de
válvulas. La experiencia de algunos campos indica el recambio por otra calibrada cada 6 meses,
otros cada 12 meses; consecuentes con la rigurosidad del trabajo a la que son sometidas.
Con los ciclos de recambio mencionados se evita también el que las mismas corran riesgo
de «pegarse» y no funcionar correctamente
en
el
mom onet
necesaoir.
El vástago de las válvulas empuja la esfera para cerrar, y debe estar completamente retirado
para abrir.
Cualquier posición intermedia provocará que, ante la rotura del vidrio, la esfera
quede trabada por el vástago de la válvula, dejándola abierta hasta que sea detectada la
falla.