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EllBL!

OTECA
14 UAM
CUAIIMALPA

AG HM4 79. LB4 037


ObserYantiO lili:5ltemu : nu !Vas
:aPJ'()p¡:acion !;!JS y usos de IEt tearhl a e Niki
S antia~Q ele Ch L+& : Ril : Fu ndacion S~:~I&SJ, 20 , , ,
IGNACIO FARfAS
JosÉ ÜSSANDÓ"K
Editores

Observando sistemas
Nuevas apropiaciones·y usos
de la teoría de Niklas Luhmann

R! UB editores.
0;)( ia_
[gil s·;·::d P, ~ ..
e::litores
bi b! io diversidad
S 1 S. z2 ('!Ji/
HMlf t1. ¿ BL(
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Lo\BLA DE CONTEK IDOS
! 301 F;J.~ias. [gn KlC· \' Oss;:;ndón. Jo:.é 1

F O bser·,·ando sisreLTI;:lS. "K U{'\'3S apropl8Ócr_ e, )'


uso; de la reorb de "Kik l.:.s Lulun;:;.no i [gnaóo F a~La s ~­
J~sé Ü>.>.JIJdóro. -- Sarrt:ago ~ RIL editare;;. Ftndao..:ié-:r;
S.ous, 20 ~~~-

394 p. : 21 ..:ru.
ISB:!'{: 956-1!:4-4%<;:.
PRESEI<TAC 16"
~ LC--l:O.L~::--r:..;, NI:>:_:__.;,, 192:--19~~-! ii"SH.~IAS <,.:)C:_~_L~S.
Cecilia Dockend orff .............. .............. .............. .............. .............. ....... 9
1. I~OEi. ·~- o:=_ 'Y:r.gs

o i PREFACIO
Ignacio Far"ías y José Ossandón .......................................................... 11

RECONTE XTUAUZA ::-.JDO L'UH:\Ii\N:-..--. LINEA1\.nf :-.LO-S PAR.'\. CN~-\


LECTVRA CONTE;\-IPOR.Á~EA
Ignacio Farías y José Ossandó n .............. .............. .............. ......... , ...... 17

Lo\ RECEPClÓ N DEL PENS~o\..bUU\TO DE NI K LAS- LUH:\lAN: .'\

EN AMÉRICA LATINA
Da río Rodrlgue z 1\-lansilla y Javier Torres ~a farra te .............. ............ 55

'ÜB]ETO PEDAGÓG ICO PERDIDO '. EXCLUSIÓ 'C EX LA


IXCLCSIO N EDUCATIV/\_
ÜBS.ERVAN DO SIS.TE:O..lAS José Ossandó n ................................................................................... 71
Prim:::ra edición: mano 1006

e Ignacio F arias y José O ssandót;, 200-6 ARTE Y E:'\TRITEN I ;\H ESTO E:.- LA 1\UEVA :-.lARRA TI VA
HJSPANO~o\¡.,IERIC\NA: SOCIOLO GÍA DEL BOOM
© RIL@ edlrores 1 F-.md ac~ón SOLE~. 2006
Fernando Valenzuela Arteaga .............. .............. .............. .............. ... 101
Alfére¡o. Real 1464
750-0960 , Pt'OYiden~ia
Santiago de Chile LA OBRA MUSICAL COMO PLlNTO DE VlSTA. },~.:r....-ALISlS SISTÉl\.HC O
TeL 156-2-1 2238100 -fax 2254269 SOBRE I.A ':.-.IÚSICA CONTE:\-l PORÁNEA '
r]@rllecii wres.com • -...yw-...v.riled itores ,e o m Consuelo Ar•os Bmlic .............. .............. .............. .............. .............. 119

Cvmposic :;ón e impresión : R1U!) ed::wres


GASTRO~O:\-lÍA: PERTINE:K CJA SISTÉ-;'I..HCA E:\ HECHOS DE COClKo\
Diseño de pr:orrada: CrisriiL~ s:~\'8 L.
lmaget~ de portad.;:;.~ ~\la p=~, de SteLa Barak:~anou Ricardo !\·'lazarán Páramo ................................................................ 149
Impreso en Chile .. Printed in Chil-:
A O CORRENC IA Dl 1¡..,-Fl.U[:KCJA EXTIR'\;l E::\1 SISTEMAS SOCIAIS
l-SEN 95 t.-284-48 6-1 ACTOPOI ÉTICOS: OS PROCESSO S SOBRECO: :\:lUNICAT IVOS
Rómulo Figueira :.leves .............. .............. .............. .............. ............ 179
Derecl1os resen'ado s.

7
LI:\EA:\iiENTO.S. PAR~-\ Lll\ PROGRi\MA SOCIOPOI.ÉTICO DE INVESTrG~o\CJÓN PRESENTACIÓN
.\larcelo Arnold-Cathalifaud ............................................................ 219

LA TEORIZACIÓN DE l.A COORDlNACIÓ:-J SO(L\1- EN SOCIEDADES


DIFERENCLIDAS. L.\- TEORÍA DE I_QS 1'..-IEDlOS SJMBÓLICA:\U-:....-TE
G.EKER..UIZAnos E\. P.o\Rso::...;s, LVH:\·Lo\N~ Y H.-rnER;"..IAS.
Daniel Chernilo ................................................................................ 241

PARA Fu:-:DACIÓ~ SOLES CO:\"STITVYE una gran satisfacción publicar este


DERECHO Y SOCIEDAD: ¿ES- POSIBLE LA lNTEGR.·\CIÓK SOCIAL
texto en conjunto con R1L editores y el palrocinio de cuatro prestigiosas
:\UDIAN1E El DERECHO?
universidades, Siguiendo las orlen ta ci ones de nuestra misión, que nos h:J ce
Hugo Ca de nas ............................................... , ................................ . 16 3 empeñarnos en desarrollar conocimiento con sólido respaldo académ¡co,
amén de intervenciones sociales basadas en ellos., hemos imentado comri~
[AS PARo\DOJAS DE LA CERTEZA DEL DERECHO buir al desarrollo y aplicación de la teoría de sistemas sociales, a nuesuo
Guilherme Leite Gon~alves ............................................................... 283 julcio, la teorí"' sociológica más. relevante para comprender la sociedad
contemporánea en ~a actualidad. Luego de que bace algunos. años obser~
ÜBSERVA"KDO RIESGOS. tJ:...·A PROPUESTA DESDE lA TEORÍA váramos que la labor en nues.r ra fundac Lón, básica men te orienta da por un
DE LOS. SI STE:\lAS- SOCIAL E S marco epistemológ¡co com.(ruclivisra, tenía una sintonía tal con la teoría
1\elson Paulus ........................................................................... , ...... 297 de sistem:Js, es que entendimos. que es.w debía constituir su marco teórico
por excelencia.
CtTTl.lRA: LA DISTINCIÓK DE 'L"NIDADES. :SOCIETAU:S'
Es sabido que una de los mayores cr [ti ca s que ha re e i bid o la teoria de
sistemas sociales desarrollada por Niklas Luhmann apunta a su apareme
Ignacio Farias ........... , ....................................................................... 313
faltJ de compromiso con los problemas sociales que enfrenta la sociedJd
contemporánea. ::.ro companimos dicho juicio; nos parece que ell-o es re~
D1E ALT~ OND ju:s-GLUHf..IA::-.JNIA::-.JER. LA ACTOPorEs.Is DE LA
sultado del cadeler no normalivo de la reoría, lo que, a su vez, es produc-
COMUNICACIÓN ACERCo\ DE LA CO:\tCNICACIÓN SI:ST:t.:\UCA to del proíundo afán de rigor cientííico al que aspira Luhmarm. El autor
Al do .\lascareño ............................................................................... 365 desconfía de las propuestas idealistas y nuestra propia experiencia nos. ha
obligado a. desconfLar también, lo que no equi'i-'ale, par:1 nosotros, a UlM
renuncía a la aspiración de contribuir J la solución de los problemas
SOBRE LOS AUTORES ....................... , ................................... , ............. 391 auto definidos por la propia so e ie da d.
En concordancia con este doble afán ins.dtucional de desarrollo teórico
yde intervención social, capitalizando nuestra experiencia r a partir de las
bas.es teóricas de la teoría de sistemas sociales~ hemos Lntentado una pri~
mera aplicación de la teoría construyendo un modelo de intervención so~
cia 1 de base se m á ntico~s.istém ica, ca paz de hacer .frente a las dificulta des
que opone la sociedad contemporánea para aceptar intervenciones, dada
Su gran diferenciación. Por otra p<Hte, hemos desarrollado iniciativas aca~
démicas de discusión de !a teoría en la forma de tan eres, en los cuales hJn
participa do los a ca dém¡cos chi 1enos que han sido pioneros en la aplica-
clón de la teoría luhmanniana, jwlto a jóvenes investigadores.
Hemos sido testigos dd gran esfuerzo y aián por parte de los. jóvenes
editores. de este libro, por S-istematizar el proceso de recepción y nueYos
S 9
,.,

usos de la teor[a de sistemas en Latinoamérica con miras a que se constitu- PREFACIO


ya en nn referente para el diálogo académico intergeneracional en (eorfa
social e o ntemporánea en Jos paíS.es hispa no ha hiantes. Esramo s ciertos. que
su afán se verá cumptidol incluyendo la utilidad para la enseñanza de las
ciencias sociales que es.ta publicación prestará en la región. Ignacio Fa rías
Asimismo, la publicación de este 1i bro significa para Fundación SO LES, José Ossandón
tm aporte .al desarrollo de su área de estud¡os. e .investigación, a la 'i.'ez que·
un paso significativo hacia su consolidación como un referente académico
en teoría de sistemas sociales complememario al ámbito universit;uio, en
el que pretendemos no solo aportar a la teoría sino también a la sociedad.
LA oBRA DE K 1KLAS L VH \lAN'C e o 'CS TITCYE uno de los más radica fes de-
Cecilia Dockendorfí safíos a la sociología. La teoría general desarrollada por Luhmann duran-
Presidenta te cuatro décadas. no solo aspira a superar limitaciones teóricas propias. de
Fundación SO LES la teoría sociológica rradiclonal, sino que también quiere constituirse en
un pum o plausible de observación empírica. Este !~bro as.wne ese desafío
e on 1a convicción de que e s.te marco conceptua 1 está ahí esperando para
ser aplicado, desarrollado y reinterpretado. Se busca dar cuenta del carác-
ter ineludible que la leoría de sistemas sociales ha adquirido para cual-
quier discusión sobre la sociedad rnodernal lo social o la sociología, en
railto ofrece herramientas sociológicas básicas y avanzadas., que apoitan
nuevas. formas de comprender viejos r nuevos problemas y que sobre todo
permiten hacerse cargo -s.ociológicamente de la complejidad del mundo
contemporá'neo. Es[_e libro busca mm.trar también que la aproximación a la
teoría 1uhmannia na no se rige por un código binario -tómala o déj ala- sino
que permite diversas interpretaciones., combinaciones y mestizajes. Tal como
sucedía con el famoso fichero de luhmann~ la teoría de sis.[emas. no solo
ofrece múltiples cljones. que pueden abr¡rse y cerrarse en distintas combi-
naciones~ s.ino que cons.Eitu y e un c. obra en constan te cons.tnlCciÓn: en la que
siempre hay espacio para nuevas fichas y nuevos c::.jones.
ESTE LIBRO CONTÓ ADEC.!AS CON EL PATROCINIO DE: En cónsonancla con lo anterior~ la publicacióii de es.[e libro busca no
solo fomentar la discusión pública y académica sobre la [eorfa~ hecho sin
duda muy importante-, s.ino de manera fundamental mostrar formas. cómo
~.--..~.

;"'~ . q,
las nuevas generaciones de in,.'estigadores latinoamericanos se apropi8n
de e-sta ~eoría y la utilizan creadvamente. De esta manera, el desafío que
1 1 ·-....... ·,

'··~~-~·>.' ~~: plantea este libro es de naturakza di-s.rinta al de otras compilaciones hJsta
''": - - l f -_,
V!\ l\TR~Iü,"'.P ahora publicadas~ pues !os anículos seleccionados bu-scan aprovechar es-
L.Nl ... fC:5I a.>,D (;fo:f.'_Q-_-\Vt:'Ji¡ [(:',) f';'.!;,
~G-C; ;,._
_¡¡. T:-f:;-;y>o
;JESAf-lROLLO
AL&EA:TO HURTADO pacios no suficientemente explorados al interior y en torno al cons.trncw
,,.,_~~ "., .. • teórico 1uhlnan ni ano. El impulso que dio inicio a este 1ibro fue precisa-
Instituto de S.Xiología f•¡lagíste-- en Magíster -::-n De~..ar~mento de CiEflcias mente la convicción de que la [eoría de s.istemas. sociales es-conde un po-
Pontill·~ia Uni•1ersi da·:1 ¡!,ntrop-:-logía 'f C~sar rolfD (ic.tJ; erno ~- Sr....::ieda!! S:ldales 'f PIJí:"jtas Eenc ial i mpo.rta me que puede desplegarse es pecialmeme C'?n un u s.o laxo,
Cablica de n.ile Uni•¡ers.:dat O: Orle l.;'n!•¡ers- ;::1.2.j tü·e:to el<:: la Jni·..-ers¡:1ad irrespetuoso:-· mestizo. Quizás. Dirk Baecker ~:2001_) tiene rdzón~ y la teoría
Hurtad:- de 0: le It.a-oamericar..a rE Méf:ico
sociológica de siste:mas del fUEuro no se parecerá en absoluto a la teoría de
IO
"
11
¡¡1
!! IGNACIO fARÍAS Y Jo~É OssA::-:nó::-J PREFACIO

sistemas, o quizás se equivoca y es. la sociología del futL tro la que parecerá aspectos concretos del sistema educacional chileno, proponiendo novedosas
cada vez más teoría de s.istemas. En cualquier caso~ el objetivo de este libro es conexiones entre la teoría de Luhmann sobre L:. educación y su distinción
aprovechar tales espacios de posibilidades y contribuir a la apertura y estabi- i nc lus iónJ exel usi ó n~ e introduciendo hacia el -fi nalla pregunta respecto de
lización de nuevas selecciones. las relaciones tntersistémicas involucradas en este fenómeno. El artículo
Los artículos aquí reunidos des:úrollan, milizan y discuten la teoría de de Fernando Valenzuela plamea también un interesante caso-de relaciones
sistemas en at menos Eres sentidos distintos~ que bien pueden representarse imersisrémicas. Si bien .no se orienta de manera e-xdusiva por la teoría de
con las figuras del exégeta, del bricolador y del ingeniero 1:Staheli 1999:•, s¡sremas, la utiliza creat¡vameme inrroduciendo el concepto de double
aun cuando Ja mayoría de los autores. combinen múltiples formas. de refa- coding para interpretar la interrelación entre arte y medios de masas en la
ción con la teoría. Exégesis de la teoría luhmanniana s.e presentan en casi nueva narrativa laEinoamér¡cana. El &:raba jo de Consueto Araos, al igual
todos. los ardculo-s. Sin embargo, excepto cuando tienen como fin la com- qU:e el texto anterior, amplía el uso de conceptos sistémicos -en partlcular
paración con otras teorías, tales trabajos exegé'ticos no se detienen en lar- la autopoiesis de la comunicación- para explicar la particularidad de la
g;as explicaciones de los fundamentos de- la teoría de siste-mas. U:q_a gran música comempodnea. El artículo de Ricardo ~·:Iaz.atánl menos. orrodoxo
parte de Ios artículos incurren también en arduas labores de bricolaje~ en que los. demás., es. particularmente imeresante pues establece puentes y
las cuales el manejo de 1a teoría n.o se realiza con el mis m o tu id a do que en cam¡nos de llegada desde el marco pos.testructuralista hacia !a teoría de
la exégesis, lo que por su parte permite -o más bien exige- mayores cuotas sistemas para explicar la operación de la gastronomía en la sociedad ac-
de innovación teórica, pero también asumir más riesgos. Entre bricoladores tual. Por su parte, slguiendo impulsos teóricos de- a u rores posduhma nni8 nos
se enttende que la finalidad de la teoría se encuentra fuera de sí m¡s.ma; como Willke y Keves.~ Rómulo Figueira ~eves introduce el -concepm de
ante todo, en su aplicación y utillzación como herramienta de observación ~procesos s.obrecomunicativos' para eXplicar la ambivalente rdaclón entre
de fenómenos concreros. Este libro es una clara muestra de ello, con nu-
il s is.te mas funcionales en América La ti na, la cua 1 J na liza a la luz de dos
merosas obsen,.acione.s de fenómenos ocurrentes en sis.temas sociales como casos de estudio. Largos años. de experiencia y de trabajo de- inves.tlgaclón
el arte, la política, la gastronomía, la educación y el derecho, así como en son capitalizados en el artículo de lo..Jarcelo Amold-Cathalifaud, quien plan-
espacios imersistémicos, es.pacios para el riesgo~ la cultura y la Lnterven- tea los fundamentos teóricos, epistemológicos y metodológicos para e-la-
ción. Ahora bien, si el bricolaje tie-ne una in5piración fenomenológica~ la borar un programa de investigJcióo empírica apropiado para la teoría de
ingeniería constltuye una tarea de corte más analltico que tie-ne como fin sistemas. A luz de los. primeros cinco artículos pre-sentados, en los que se
el aumento de la complejidad y la precisión de la teoría. Tale> labores observan importantes énfasis empíricos y fenomenológicos., el artlcnlo-de
ingenleriles reúnen sin duda a todos los. artículos de este libro, los cuales Arnol d ofrece una primera i nswncia de reflexión sobre los trabajos pre-
vuelven de forma slstemática a la observación de la observación südológi- sentados.
c:::. para proponer numeros.os desarrollos e innovaciones teóricas. A continuación se -presenta el artículo de Daniel Chernilo~ quien pro-
Si exce-ptuamos e! trabajo de contextualización de la recepción origi- pone analizar lJ teoría de los me-dios simbólicos como un programa pro-
nal y actual de la teoría presentado en los primeros dos artículos, la es- gresivo de investigación~ a la luz del cual las diferencias entre las teorías de
tructura general del libro está planteada como un movimiento grueso des- medios de Luhma nn y Habermas se matizan en e ua n-to ambos. continúan
de el bricolaje a Ia ingeniería, desde focos fenomenológicos y empíricos y revisan el lega do de Pa rsons. El artículo escrito por Hugo Cadenas tam-
hacia énfasis analíticos. o teóricos o, parafraseando a Heinz von Foerster, bién vuelve sobre la clás.ic:1 diferencia entre Luhmann y Habermas, pero
desde la obsen·ación de sistemas observantes hacia la observación de ob- esta vez enfatizando los Ji,·ergentes diagnósticos que amhos ha~en s.obre
servaciones sisrémicas~. El trabajo de José Ossandón describe y explica el derecho. La opción de Cadenas por la descripción luhmanniana del
derecho es detalla da mente argumentada y discutida a 1a 1uz de la teoría
Respe-cw del tltulo es preclso hacer una precisión. Como _S-e sabe~ Ob~ervhtg habermasiana. El trabajo de Guilherme Figueiredo Leite continúa la dis-
Systems es d tfnilo de un libro-publicado _l--l{)r He-lnz von Foerster n 98:1) en e-l -cusión s.obre el derecho en Luhrnann, pero se enfoca en el anális.is de dos
que- se reúne un coníunto de artlculos que presentan los fWldamemos básicos
de la -clbernéüca de segundo orderi. El énfasis de Obsen·ing Systems se dife- 'observame'. Nuestro üruto es Obsen·~mdo sistemas y el verbo en gerundio
rencia de nue-stro Ohsert,.mtdo sistemas, en cuamo von Foerster, a fin de des- designa d acome-;.:er de una operación que define e1 principio he ur istico socio-
criblr el modo operación sistémico~ utiliza el adjetivo obsen·ing -en casteltano ló gtco seleccion~do ;:o m o eje- común de es-te libro,

"- :r_:¡
!l',il
IGNACJO f:UÍAS Y josf ÜSSA:\"DÓN
PREF_'!.UO

1
paradojas que se indican como consrinui·..,as-de este sistema. La orginalidad e investigadores cuya :1proximación a la teoría de sistemas ha sido posible
de las tesis aquí presentadas bebe también de fuentes postluhmannianas~ gracias al trabajo de difusión y enseñanza en el que han incufrido impor·
particularmente Teubner, De Giorgi y ~eves, quienes han investigado en tantes profesores., así como media me !a lecmra de traducciones inglesas o
extenso el s isterna del derecho, El anículo de K elson Pa ul us sobre el e o n- españolas de sus textos. Estos autores, dubitativos a la hora de ubicar
cepto de riesgo es muy interesante~ pues se mueve simultáneamente en una Bie!efe!d en un mapa, se destacan sin embargo por su detallado dominio
doble dirección. Por una pane, propone nna formal iz.ac ión lógica del con- de la [eoría luhmanniana y sorprenden por ra li benad y creatividJd con
cepto de rie>go siguiendo las leyes de !a forma de Spencer-Brown. Por la las que se relacionan con la teoría de sis~emas. Se lmla de un grupo de
otra, busca comprender el riesgo como un programa de defuturiz.ación investigadores cuya gran mayoría realiza o acaba de completar estudios
que operaría en un espacio intersistémico. Ignacio F:.uías busca comple- de doctorado, y a quienes este libro les ha dado la oportunidad de cono-
mentar los análisis de Luhmann sobre el concepto de -culnua en dos s.enti- cerse y·comenzar a leerse mutuamente. Corno complladores agradecemos
dos fundamemales. Primero~ respondiendo la pregunta sobre la forma y sobremanera la confianza deposicada en el proyecto, as[ como el entus.ias-
dimensiones de la observaclón cultural de la sociedad y, segundo, anali- mo y pacienciJ en la i diferentes era pa s de edición de los trabajos.
zando la relación entre observación cultural y diferenciación funcional de Desde los mismos com¡enzos de Observando sistemas., se planteó la
la sociedad. El último arriculo de este volumen, escrito por Aldo .\lascareño, necesidad de integrar al proyecto a algunos de los más. importantes
collsti tu ye una segunda ins.ta ncia de reflexión a partir de la cual es posible 's.i-s.témicos de primera generación' que se encuentran trabajando hoy en
observar 1as. tesis. presenta das a !o !argo del Ji bro. A 1a 1uz de !os más Latinoamérica~ y quienes en las últimas década-s. han lle-vado a cabo la
actuales desarrollos. sistémicos postluhmannianos, 1\-iascareño centra su difusión, ensellanza y traducción de la obra luhmanniana. EstOs autores,
artlculo en las grandes divergencias y desafíos que la teoría de sistemas que en este libro son Dar[o Rodrígnez, .\Iarcelo Arnold-Catbahíaud y Ja-
socia tes enfrenta hoy y propone caminos y puntos de evaluación. ,.·ier Torres Nafarrate, no solo han pasado varias temporadas en Bidefeld~
Ahora bien, preciSamente porque los artlculos reunidos en este libro sino que incluso tu Yieron la oportunidad de esmdi a r bajo 1a tui e ión o
tienen en común apostar, aplicar y transformar la teoría de sistemas socia- trabajar junto a K ikla s Lulunann. Se trata de un grupo que se con o ce de
les, resulta necesario esbozar los contextos releva mes que permiten ilumi- larga data, que han gestionado importantes apoyos insütucionales para el
nar los alcances de los argumentos aquí presentados. Los dos primeros libro y cuyos artículos presentan retlexlones globales sobre la hls.toria de
artlculos dell(bro bus.can otorgar marcos teóricos e históricos rncís gene- 1a recepción de la reo ría en América La tina y !os pr inci pi os de un progr a-
ra les a fin de enmarcar la.s tes ¡s de 1os. artículos reunidos. El artículo de ma de investiga-ción empírica acorde con la teoría luhmanniana. A ellos
Ignacio Farías y José Ossandón propone que la fuerza teór¡ca de loS prin- agradecemos profundamente el habernos presenmdo e introducido la reo·
cipios. heurís.tlcos de la obra luhmannlana no se pueden entender solamen- ria de Luhrnannl así come- el apoyo irrestricto que han entregado a este
te a partir de la 'superación' s.istémica de la sociolog[a clásica, ni de su libro.
particular relación con !a cibernética, !a lógica matemática, la biología La reunión de estas dos generaciones de sistémicos es el seUo único de
cognitiva, la psicolog[a constructi,·lsta y mras disciplinas r corrientes de este volumen, el cual se propone como resultado y expresión de un diálo·
pensamiento ajenas a la sociología. Este artículo propone pensar la teoría go imergen era e ¡o na 1. Tal_ diálogo se ha visto personifica do en la figura de
de sistemas de una forma nueva~ especificando su identidad a la fuz de sus Al do {1.:1ascareño, quien se ubica en una posklón intermedia emre ambas
similitudes y diferencias respecto de otros proyectos_ reóricos del contexto generaciones, Al do pasó, por ejemplo, largas tem pma das en Bielde! d, pero
pos.testructuralista. Por otra parte, las tesis e investigaciones aquí pres.en· sin trabJjar d¡rectamente con Luhmann~ sino con aquellos académicos
tadas pneden ser también comprendidas a partir del contexto region.al r que han continuado el desarrollo de la teoría, como Helmnr W'il!ke. Ade·
Ji ngüístico en e! cua! !os distintos autores b a n recibido y se han apropia do má.sl ha sido una figura da ve en la gestación y coordinación de diferentes
de la teor[a de sistemas. La historia de esta recepción en }unérica Latina es apoyos institucionales para este libro y b.a prestado apDyo y consejo a las
recordada y sistema tlz.a da por dos. de sus figuras principales, Javier Torres pequeñas. y grcm-des decisiones que los. edhtores han wmado a lo largo de
Kaíarrate y Da río Rodr[guez 1\-lanci!la. este proceso. Todo esto ha sido un gran aprendizaje para nosotros -inex·
Una disttnción generacional permite diferenciar :1 los investigadores y perros editores- por lo que estamos profundamente agradecidos. Es muy
a-cadémicos reunidos en esta publicación. El grueso de es[e libro está escri~ importante de>tacar que .\larcelo Arnold-Catba!ifaud, Aldo !vlascareño }'
to por los que podríamos Hamar 'jóvenes amores. sls.témicos'; académicos Da río Rodríguez- nos d¡eron también importante -consejo editorial, selec·

q 1:5

IGNAUP FARÍAS y ]OSÉ ÜSSANDÓ:\"

cionando, leyendo y comentando buena parte de los trabajos preselec- RECONTEXTUA LIZA).!DO L UHMANN.
cionados. Por e-1 tiempo dedicado y por su contribución a asegurar la cali-
dad y seriedad de los textos aquí reunidos les es.ramos sumamente agradeci- LINEA;>;HENTO S PARA UNA
dos. ).Jo obstante lo anterior, el sinnúmero de decisiones as.ocladas a un LECTURA CONTEMPORÁ NEA"
largo proceso editorial han sido tomadas por los editores del libro, quienes
asumen completa responsabilidad por los errores. y omisiones cometidos.
1¡ Fina lmenre, es m u y importante mencionar el ro t de las. instituciones.- e di-
toras y patroónantes. Observando sistenws ha contado desde su pre-g·esta- Ignacio Farías
ción con el apoyo-irrestricto de la Fundación SOLES, en especlal de parte de 1osé O ssand ón
la preSidenta del directorio Cecilia Dockendorff y de su directora ejecutiva,
Daniela Thumala. Agradecemos la coníianza, el apoyo y todos los comen-
tarios de parte de SOlES a lo largo del tiempo de elaboración y desarrollo del
libro. Además, esra publicación no habria sido posible sin el patrocinio de LA SOCIOl.OGÍA lJE 1\IKl.AS lUHMAN~ CO:"\STITUYE uno de los más ambi-
ct.iarro instituciones. académicas: d Instituto de Sociologla de la Pontificia ciosos y potentes intemos de reformulación de la teor[a social contem-
Uni;'ersidad Católica de Chile, ellVlagíster en Antropología y Desarrollo de poránea. Tanto por seguidores como por críticos, esta teoría ha stdo
la Universidad de Chile, el l\.Jagíster en Gobierno y Sociedad de b Uni;'ersi- car~cterizada por su altísimo nivel de complejidad y abstracción y por la
dad Alberto Hurtado de Chile y el Departa mento de Ciencias Sociales y dificultad asocia da a lo que parece un lenguaje inédito par a las ciencias
Políticas de la t:niversidad Iberoamericana de ,\léxico. Esperamos sincera- sociales. En efecto, al leer al propio Luhmann -como rambién la mayor
mente que la coordinación lograda entre estas diferemes instituciones se parte de los Eextos que lo introducen- la leoría aparece como un caso
constituya en un antecedente de nuevos trabajos conjuntos. a~slado, panicularmente original y rupturista. En es~e conre>...""to, muchas
veces ~a percepcLón que queda al lector es que se enfrema a una decisión
blnaria~ ¡tómala o dé jala!, pues ser,an lan J bis males las diferencias con
REFEREI\ C lA S la anterior teorLa social que se conslituirían en herramientas excluyentes.
Este artículo surge de la convicción de que, si bien la empresa lu luna nniana
B.aecker~ D. (2001) '\\"hy S.ysre-ms', Thcory.; Culture é Society, VoL 18, :r:-..-o. 1 ~ pp. es un e a so de alea nc es ex ce pci o na 1es no se encuentra ra n aisla da ni es
j

59-74. tan dlferente de la producción teórica contemporánea. La raíz de esta


S.ri:iheli, U. (1999) 'Supertheorie-n und Paras.itl.smen in der Soziologie'~ en A. dife_rencia radicaría en que la forma de comprender la reoría ha sido
.Jobmann & B. Spindler, Eds., Theorir:n. über Theorien iiber Theorie1tj principalmente mediante su diferenciación con la sociología trad¡cional,
Universitat Bielefeld, 1~-'T-Paper NR. 24, pp. 81-90. destacándose ante todo las ralees sistémicas y cibernéticas que la dife-
von Foers{et; H. ( 1981:1 O bsen·il~g Systems~ Selected Pap.ers of H einz von Fu erster renciarían, sin presmr mayor :uención a las múltiples empresas contem-
S. ea si de, lntersystems Publi-ca tions..
poráneas orientadJs en dirección similar. Creemos que, con el fin de com-
prender la forma en que la teoría de Luhmann hoy se entiende y utiliza-
como también para ampliar sus. posibles audiencias~ y con ello potencia-
les de s.a r rol! os.-, es m u y importa nre iniciar un proceso de
recomextualización . Es.te rexto es un esbozo para el desarrolto de este
ejercicio, pues las conexiones propuestas constituren hipótesis de traba-
jo y no pretenden cubrtr el marco de relaciones emre la teoríc:. de sisre-
mas y sus comexws teóricos.
En este anículo, a modo de ejerciclo gestáltico, se Lrán intercambiando
los contextos desde los cuales es posible d¡s.ringuir la teoría de s.istemas,

Agradecemos l.as obs·ervaóones y ...::ornenrarim de Ignacio Arnold y Frandsco


Ca!'ballo.
I6 17
re::-..- ACJO F~tRíAs Y JosÉ o h'!.:-.-nóN Ri:CO:\LF.XTllAUZANDü A LliH:\·L.:...NN

concentrándonos en aque!!os elementos que la hacen s.imilar a -mras. pro-


otras disciplinas en bu-sca de herramientas conceptuales. Se olvida proba-
puestas teóricas y aquellos que la distinguen, Con este fin, proponemos
blemente porque estos con rex---ros no forman parre de la a utod escri pe ión
(fes contextos d¡stintos. que hemos. lla-mado: el contexto clásico, el contex-
de la teoría. K os parece entonces urgente plan tea F estas conexi ones.l pues
to cibernético y el contexto postestructuralista. A la luz del primero se
no s·o~o fomenran la creatividad teórica, sino que permiten presentar la
mostrará la particularidad con gue Luhmann se hace cargo de dos teoría luhmann!ana a comunidades epistémicas con las que debería com-
antinomias el á s.icas de la teoría socio lógica que todavía hoy cruzan aJg u-
partir y discutir mucho más de lo que efecti\'amente-hace.
na> empresas contemporáneas. El tipo de >O luciones buscadas por Luhmann Antes de comenzar este ejercicio quizás -valga la pena adelantar una de
es sumamente panicular, y lo distingue radicalmente de otros teóricos con· n uesuas conel usiones. Nues-tra impresión es que lo que distingue :1 Luhman n
te m por á neo-s., como Bordieu~ Habermas o GiddensJ pues no busca puntos de sus e o nrempor áneos no radica ni en los. fUndamentos epistemológicos
medios o compromtsos entre posiciones irremediables~ sino vías de escape o ni teóricos. de su concepción de lo social, s.ino ante todo en una diferencia
puntos de emergencia. En segundo 1ugar~ se propone comprender la teoría de énfasis. Si se nos permite de momento simplificar, es. poslble sostener
de sistemas a la luz- de la apropiación que esta hace de herramientas concep- que mientras el postestrucrura li smol los nuevos. estndios culturales~ la Acror-
tuales. prm.'eniehtes del _comex---ro cibernético. La teoría de sistemas puede Networ.k Tbeory, la ecología de Guattari, la aproximación a la informa·
concebirse así como un gran me ca nis.mo de traducción de los avances te-ó ri- ción de Ser res, lo-s esmdios. de ciencia y lecnología, y en generar todo el
cos que acontecen en ese nicho excepcionalmente interdiscip1i nario que des- contexro teórico que rodea a Luhmann pone el acento en aquello que, con
de media dos del siglo ""' fue el pensamiento cibernético. Lubmann aparece lvlaturana, llamamos 'acoplamientos estructurales'; la teoría de sistemas
aguí como el creador de un ttpo de teoría de sistemas altamente compleja, por su parte adquiere su identidad en torno a la pregunta por h~ autopDiesis.
que debe integrar pers.pecti vas fenomenológicas. e históricas, a fin de lidiar En otras palabras., s.u teoría se concentra en lo que hace a los s.Ls-temas siste-
con sistemas sociales.. Des de nuestra perspecti \'a, estos dos. comex---ros: han mas, la operación que los distingue y constituye en unJ unidad irreducible a
sido centrales. en la comunicación de la identidad y dlferencias específicas de orra. En el caso de !a sociedad, la teorla se conce-ntra en la comunicación y,
la obra de Luhma nn en América La tina. La observación predominan te _es en el caso de cada sistema funcionall en aquellas operaciones ~:códigos., me--
,1 que, gracias a su impresion<:mte capacldad de traducir conceptos. del contex-
1 dios simbólicamente generalizados de comurucación, programas.) que los.
1 to cibernético, Luhmann logra desafiar la sociología tradicional r proponer constituyen.1nrimam ente ligada al punto anterior, ia empresa iuhmanniana
una nueva forma de relación entre la sociología y su objeto. Cabe pregrm- se caracteriza por el hecho de que se a sume como un proyecto científico del
tarse, sin embargo~ si se encuentra Luhmann tan solo en su desafío a la ::imbito disciplinar sociológico. Luhmann comprende su teoría como el pro-
socio[ogía tradicional. ¿Es esta teoría la única que incorpora los principios ducto de uno de los sistemas funcionales de la sociedad moderna, la ciencia.
el pensamiento cibernético? En de fin iti "'a, ¿bastan estos dos contextos. para En este sentidol a diferencia de la ma-yor parte de los. pensadores
pDsicionar a Luhma nn en el concleno teórlco comempor:í neo? po.stes.rructurali s.w s~ Lulunann no le asigna a su producción otras pretensio-
Proponemos una úntca respuesta a todas estas preguntas: no. Esto re- nes: ya sean estas estéticas, reformisms o revoluclonaóas.
1'! quiere sin embargo no solo volver a leer Luhmann con la rnlrada atenta a
las relaciones. que mantiene con las teorías pos.tes.tructuralis.t.asl sino tam-
bién hacer el ejercicio inverso. Para qu¡enes la interlorización en la socio-
I. EL CONTEXTO CLAS!CO
1ogí a y en la te o ría de s is.terna s han si do ca.s.i sinónimos.l leer a autores.
como F auca ul t, Serres., La wur, Deleuze, Thr ift, o inel u so a Casto ria d Ls, La teorí :1 de sisrem as desarrolla da por K ikla s Luhma nn es sin duda un o
resulta una ·experiencia reveladora. La cibernética, la teoría de sistemas. o, de los cons.tructos leórlcos m.is ambiciosos y originales desarrollados en la
si se quiere, el pensamiemo de la comple-jidad no han s.ido solo incorpora- historia de la sociotogía,_ comparable solo con un número reducido de
dos. peor Luhmann, sino que sientan las bases de un cambio más general en marcos conceptua¡es. que en su momento no solo cambiaron la sociologíal
el que Luhma nn participa como uno de sus precursores más distinguidos. sino también la relación de esta con la sociedad. En ese sentido, solo s.e
Cuando se piensa la teoría fuhmanniana a la luz de este contexto~ cambia puede dimensionar la magnitud de la obra luhmanniana si se la compara
aquello que la distingue del resto. !-.luchas veces tiende a olvidarse que la con teorías como la de Durkheim, "\\'eber o Pars.ons., las cuales. se caracte-
teoría de sistemas no ha si do la única gran teoría social desarrolla da en las rizan por redefinir completamente la unidad y el objeto de estudio de la
últimas dé ca das, ni tampoco la ún Lea que ha recurrido a la cibernética y sociología. Siendo tales las aspiraclones de la teoría luhmanniana, no re-
IS ,,
IGNACIO E".RL:...;;; Y JmÉ Os~_:..NDÓN
RECONTEXTL"'-llZ.". ::\D O A L t:H_'.1A::\:'i
sulta casua[ entonces que esta limite de manera significativa sus relaciones
A diferencia de gran parte de sus contemporáneo s, como Bourd[eu,
con otros proyectos. teóricos~ 1os e ual es se ene o ntra rían des de la segun da
Habermas o Giddens, que observan los grandes problemas de la sociolo·
mitad del siglo X..X en una severa crjs.is. A juicio de Luhma nn, la socio togía
gía clásica en dicotomías y antinomia-s. cargadas de contenido fllosófico,
de su época sería incapaz de «fundamentar el campo específico de su ob- las objeciones a la sociología formuladas. por Luhm<~nn sorprenden por -s.u
jeto ni la unidad propia de su disciplina científica" (1998: 7). La crisis aparente simpleza -Y por su radicalidad. Es ro no significa que Luhmann se
teórica sería de tal magnitud que ya nadie haría el intento de reconstruir la olvide de tales discusiones. De hecho. en el diagnóstico de los obstáculos
unidad de la di:;.ciplina y se confundir fa investigación teórlca con un uso
epistemológico s de la sociología tradicional es posible reconocer un diálo-
inflacionario r combinatorio de los nombres, textos y teorías clásicas. Un go implíciw con las principales dicotomías de las ctencias sociales. En
ejemplo habitual al que recurren los seguidores de Luhmann para ejempli· cualquier caso~ Luhmann no intenta resolver antinomias y paradojas, sino
ficar esta crisis es la imagen de ·:dos acó(itos de Habermas comentando lo sob-repasarlas con el uso de nuevas distinciones. Una estrategia necesaria
que este escribe sobre los comentarios de Heidegger a las obras de pues~ ral como advierte La tour, {(si descubres un fdiz punto medio entre
1'\ietzsche" 1:Kavas 1997: 45:1. De esta manera~ lil sociología teórlca esta- dos poslciones no existentes. ¿qué te asegura que e:;ta tercera poslclón no
ría arrojada a la producción si-i[ernática de ru!do ~eórico, cuya compleji- tiene incluso un menor derecho a exigir ex¡s.tencia?" 1)005: 169:1~. En ¡o
dad sería imposible de reducir y organízar. Esto no significa que la res- que sigue, nos limitare-mos a comentar algunos aspectos. puntua~es de la
puesta correcta sea el desarrollo de una reorla s.enciiJa. Por el contrario~ teoría luhmanniana, cuya importancia y radicalidad pueden ser mejor en-
1! Luhmann sostiene que la complejidad teórica necesaria para entender fe- tendidas a la 1uz de dos grandes d ¡scusio ne-s en torno a la naturaleza de lo
nómenos complejos debe cultivarse y amplificarse hacia dentro de los lími· social1:esrructura/acción:1 y al carácter de 1a modern¡dad (progres.o/aliena-
tes que b teoría se fija a sí misma. En ese sentido, la oferta que Luhmann le ción). Dejaremos de lado las soluciones. alternativas propuesta-s por
hace a la s.ocio!ogía radica en el desarrollo de una superteoría que no solo Luhmann a otras grandes dicotóm[as. de las ciencias sociales~ relativas. por
elabora pretensiones de uni versalida d, sino que se Lnd uye a sí m¡sma en la ejemplo a la naturaleza del conocimiento (sujeto/objeto)~ o a las escalas de
descripción. La ·teoría no solo pretende una represen(ación total del objeto
lo s.ociall:micro/m acro) 4 •
que describe, si no que asume que en cuanto el objeto descri w es producido Quizás una de las más. importa mes. preguntas, reintroducida una y otra
por la mis m a teoría~ otras superteorías pueden tener pretem.iones de u ni ver- , . ez en las ciencic:.s sociales, es aquella que refiere a la unidad básica, pri-
s.alida d equi "'alentes. Al mismo tiempo, ta1 s uperteoría asume que (<el inten- mera o última, según el punto de v ism~ a partir de la cual se con e i be la
to de describir la sociedad puede efectuarse solo en la sociedad{ ... con lo constitución de lo social y de la sociedad. En su versión menos. softsticada,
cual] de cualquier manera que se pretenda deíinír el objeto, la definición la discusión sociológica s.e ha debatido entre quienes atriburen a es.tructu-
misma es ya una operación del objeto» i.Luhmann 1993a: 27). ras culturales, sociales o mema les. preexistentes la res.ponsa bilidad por la
El déficit teórico de la sociología que la teoría luhmanniana intenta producción de lo social, y quienes observan en la autonomfa de lJs prácti-
superar radicaría en el mantenimiento de cuatro obstáculos epistemológlcos cas del agente individual~ esto es~ en la Jcción o age-ncy, la piedra básica de
que a juicio de Luhmann explican d fracaso de la sociología: la que depende el edificio de lo sociedad. El debate entre estrncturalismo y
fenomenología que tuvo lugar durante los años 50 y 60~ epiromizado por
(1 ) que una sociedad consistirla de hom hres c-oncretos y de re-
laciones entre hombres~ :"2) que~ -~eguidamente. la sociedad estaría
Sobre las lécnicas de in vi ~ibilizactón de paradoja~ e-n Luhrnannl ver Ramm-
e o m-ti tuida o integrada por medio del consenso de los hombres.,
Torre 1:199 7). Lubmann nu es por supue~w el únlc-o que utiliza esta es.rrategla de
por el acuerdo de sus opinione:-. y la complementar ieda d en la for-
argwnemación. En Res.ssen-Ibling the Soc.--iall Latour ·:-20(}5) procede de mane-ra
mulac-ión de objetivos; (3} que las. socle-dades serlan unldades re-
simiL1.; no s.olu obviando las grande-s dicotomías. de las. cienclas sociales, sino
gional y territorialmente dellmit.adas [... ]; ·:-4:• y que_ por etlo, las.
también redefiniendo los grandes supue-stos de la sociologla tradióonaL los cua-
sociedades., como grupos. de hombres. o como territorios., pueden
les. propone combatir con el re.con(l(:imiento de cin-co fuentes de- incertidumbre.
s.er observadas desde afuera i.iuhm.ann 1997: 24-25)'.
Sobre- Luhrna nn y el conocimiemo ver:; por ejemplol Rodri guez & Torres ·;200 3)
n¡ y 1\lascareño (2006).
Con e-lfin de-agilizar la lectura y comprensión~ !a m.a~'OÚa de-los autores inclul- S.obre esta última dicotomia, la producción de Luhmann nu es demasiado ex-
do s en e-ste volumen- han optado por traducir a la lengua de 1 artículo aquellas tema, Ca be dest<J.:ar sin embargo dos textos: 'Comm unication :1 bout la w in
citas que origlna1nente eS-taban en otras lenguas.
intera,;,__-riun systems' i,l981) y el c~pítu~o 'lntera;;ción' de- Sistent-tE Sociales (1998).
2C
H
lc;:-.;.~cw f."-.RÍ."-.S y Josí Os~."-.NDÓN
RECONITXTU_". UZ.'!.::\DO A l t: H::-r1ANN

las figuras de Lévt-Srrauss y Selrtre, ejempliflca muy hien esta tensión~. En


sin o el const"' nte procesamiento autor re fe rentia 1de estas tres selecciones~
el dEagnóstico que Bourdieu ( 1999) hace de la sociología, esta antinomia
a si como la capacidad de autoproducción de nuevas comunicaciones . La
es descrita como üna oposición entre el ~objeti·Fismo~ y el 'subjetivismo~ de
untdad de lo sociJl radica~ según Luhm::mn, en la autopoiesis de la comu-
las ciencia5 sociales; posjciones dicotómicas que Bourdieu i.1967) bus.ca
nicación; autopoiesis que puede entenderse simultáneamen te como estruc-
reconciliar por medio de la noción de habitus :Héran 1987:1'. En las déca-
tura r acción [agency]. Por una parte, las. estructuras no son ,una :realidad
das de 1970 y 1980 una nueva ,·ersión de este debate puede observarse en
previa que determine el devenlr comunicacionaL Las estructuras. -ya sean
el énfasis con que .\lichel de Certeau {1996) destaca la plasticidad,
medios simbólicamente generalizados~ códigos o forma de diferenciación-
inconrrofabilid ad y capacidad de producción, contestación, inversión y
son comunicaciones . que s.e actualizan y transforman cada vez que se utili-
reconverSión dd orden social a[ribuidas a las tácticas y micro-práctic.q.s. de
zan'. A su vez, en cuanto realidad emergentel la sociedad no puede ser
la vida cotidianaj una apues.m teórica, que busca contrarrestar el carácter
entendida como un producto linea·l de la intenclón y- acción individual. Si
mono lírico que Foucauft ( 19 79, 19 9 T:· atribuía a los. regímenes dis.cursi vos,
bien las conciencias son un supuesto de la comunicación y los individnos
dispositivos disciplinarios y la primada del poder por sobre cualquier ilu-
son considerados como referencias en el proceso comunicativo, ambos üe-
sión de autonomía individuaL
nen poco que ver en el devenir evol uti vo de la sociedad, La evol uc ión socia 1
La teoría de Luhmann no busca solu-cionar tales dicotomías~ s¡no
corresponde a comunicaciones sobre comunicaciones l y no el la acción e
reintroducirlas al modelo teórico en cuamo posibilidades de autodescripción
intención de los sujetos involucrados.. Al mismo tiempo, sl bien el individuo
del objeto, pues~ tal corno Luhmann le responde a Lévi-Straw;.s~ si •(la
está acopla do -y por ello a bso 1utamente liga do al devenir socia 1-1 a manera
realidad produce tales modelos estructurales ( ... ], habrá que pregumar
como este evolucione no sed producida por la sociedad. Su evolución de-
¿qué grados. de libertad se adscribe el análisis estructural a sí mismo en
pender<i excluslvameme de la formJ como sus propios mecanismos de dis-
relación con la autodescripción de su objeto¡,, (1998a: 255-256). Orro
tinción procesen los diferentes estímulos con que se enfrentan, entre ellos la
tanto tiene l uhmann que decir fre me a aquellas-descrip ciones de la acción comunicación. De esta forma, el Lnd ividuo (o s.u concienciel : · deja de ser la
como capacidad autónoma de un sujeto para iniciar algo en el mundo variable independiente que transforma la sociedad; sin que por ello sea la
{1998: 161-168::·. Luhmann no resuelve esta dicotomía buscando un pun·
variable dependiente de una sociedad que lo controla.
ro medio o reintroduciendo un lado de Ia dicotomía en el otro, sino que La segunda discus.ión que cruza las ciencias sociales del slglo XX se
responde la pregunta por la unidad de la sociedad a puntan do a un nivel de despliega en torno a la pregunta por las transformacione s. socioculturales
realidad disünto constituido por comunicacione s Lrreductibles a acciones. asociada-; a la emergencia de la modernidadj una pregunta fuenemente
intencionales o a estructuras ahistórlcas.. Para Luhmann, la comunicación relacionada con la forma como distintas sociologías han evaluado la rela-
se constituye como un nivel de realidad emergen te que re su( ta de un pro- ción entre historia~ modernidad y emancipación. La gran tensión que ha
ceso de triple s.elección: selección de información, selección de expresión y cruzado la evaluación de la s.oci.ología de la socredad moderna se puede
selección de una comprensión. La comunicación, y con ella lo sociall no es constatar ya en los mismos comienzos de ]J disciplina. Por una parte,
prima aquel impulso Lluminista r optimista con que Conue teorizara et
Ver por ejemplo las páginaS cdtic.as. que Lé'á-Straus.s (1998: 355-390:~ le dedi- 'estadio positivo-científ ico' de la sociedad )' Durkheim ( 1994·:· el adveni·
ca al rol de la historia y la dialéctica propuestos por S.anre en la Critica a la miento de una sociedad meritocrática. Por la otra, aquel impulso crítico y
r.az61i dialéctic..1 (2004). circunspecto con que \\'eber 1:1996.:· analizó la expansión de la racionali-
La llamada 'ciencia general de las prácticas.' se fundaría en un modelo
dad íntrumental y la burocr.atización l o con él que Simmel (2001) consta-
ep is.temo!ógico de reflexión que operarla en dos e[a pa-s~ a fin de integr .ar tanto
tó los ambivalentes efectos de las grandes ciudades en la vida del espíritu.
el subfe-tivismo o;; o m o d obj eti vi smo. Así, en un primer momento sería necesa-
r.io .afirmar « 1as. leyes .a través de las. cuales las esuuctura s. tienden a reprodu- A media dos del siglo xxl la diferenc La entre il u mini stas. y pe si mistas s.e
cirse a st mismas por medlo de la producción ...-1 e agentes in vest¡dos con aq ud expresó en dos. grandes dtsarrollos teóricos: el funcionalismo y la reoría
sis.rema de disposiciones capaz.de ge-nerar prácrio;;as adapcadas a estas esrru..:- crítica. Desde la primera perspectiva, la modernidad ·es. comprendida como
turas)J ·:eludo por S'i.'r'artz 1997: 7). A continuación era im_rortante "rea-ccio-
nar ante el esrructuralista y su e.x-rraña fi[o:sofía de la .acclón [... y] poner por Por ende, en esta reorla las e~tructuras e~d.n lejos de .;.:om.tiruir:se en es.as ·:o.es.ra-
de lame las capacldades crea ti ''as. activas e inventivas del habitus y del a.:.:ror, bles, ob~ti.rud.a s y aburrid os cualidades primarias. que amueblan el universo. de
\Bourdleu 198'5: 13). una rez para slempre·~ rail ur!lizadas en ~as ciencias sociales seglm lawur (2ü00i.

22
1.~
]GN AUO f.WÍAS Y _l OS-J:' ÜSSA::\DÓN
REC ONTE..."XTLlAU Z-AN DO A LUl-L\·L-'. NS

un proceso de transformación s.ociocnltuml caracterizado principalmente ha sa da en uno solo de- es m Sa s.pectos. no puede más que fa llar por su exce-
por la racion:1lización de las es.trw.::turas sociales~ la individualización y la siva simplificación, En segundo lugar, l<1 separación de ámbitos. (por ejem-
secularización. Un claro ejemplo de esta visión son las 'variables paut;Js~ plo: religión y polltica o esta úllimJ y economía::- no constituye un ideal a
de Parsons 1:1968:: [193 7], que fueron posteriormente adaptada> por auto- alcanzJr a p<~-rtir del cual evJluar niveles de progreso, sino que correspon-
res como Gino Germani (1962) como fundamento para observar, com- de a la evolución empírica de la sociedad comempor-.inea, la cuJl podria
prender y evaluar el avance de la modernización en América Luina. La haber sido de otra forma y cuyJs consecuencias no rienen porque ser posi-
segunda perspectiva corresponde a la teoría crítica de la modernidad de- tlvas.8. Diferenciación es solo eso: un cambio estructura( abierto a múltL-
fendida por autores como Adorno r Horkheimer 0987}: figuras clave de ples interpretaciones semánticas, li1s cuales consEituyen también parte de~
la Escuela de Frankfurt. El acelerado proceso de racionaliz.ación de las objeto de estudio de la sociología. lncluso, tal como explica Teubner f2001 ),
esferas. cultural es, la -creciente centmlida d del sistema ca pita !is.ta, así como diferenciación funciondl no implic.:. de suyo racionalización. Sigulendo a
el despliegue de Wl proceso de burocratizi1ción son ris.ros como las gran- L uh mc1 nn, Lnc luso sistemas al ra mente diferencia dos (e omo el derecho y 1<1
des. coacciones que impone la modernidad a la em:Jncipación de la razón economía} desea nsan sobre arbitrar ie da des, incons.i stenc ias y paradojas
prometida por la ¡lustración. En este Contexto, racionalización deviene las -cuales no son ni pueden ser 'solucionadas', solo recursivamente proce-
alienación, autocoacción del sujeto. Abora bien~ de b misma forma como sa das y de estJ fo rm;a reproducid as. En este sentido, modernidad m el s que
Bourd ie-n busca u na so tución Lntermed ia a la dicotom La es trucr ura/acc ión~ racionalización deviene una particular forma de despJradojizaclón.
corresponde sin duda a Jurgen Ha hermas el honor de haber hecho uno de
los mayores intentos. por integrar las posturas críticas. y el potencial eman-
cipador del proceso de modernización ( l987a, 1987b). Como último gran
2. EL COI\TEXTO CIBERI\ÉTICO
representante de la escuela de Frandortl Ha hermas ejerce una seYera,_.crí-
tica al avance de la razón instrumental, enfatizando el despliegue de la Aun cuando sea posible establecer algunas importante-s.líne~s de continui-
acción estratégica y la colonizaclón del mundo de la vida . .::-.ro obstante lo dad entre la teoría sociológica dásica y 1~ teoría ~uhmannlana, estas no
antedor~ Habermas mantiene su conflanza en la capacidad emancipadora son habitualmente explicitadas por Luhmann y no han ingresado a la for-
de la modernidad, en cuanto permitiría el despliegue de un sujeto dialógico ma ·privilegiada de autodes-cripción de la teoría. La reflexión de la teorla
constituido en EOrno a la acción comunicatlva r el diáfogo democrático sobre sl misma se empl~zJ en una tradición de pensamiento cibernético y
1:Rorty 1993 ). s¡stémico~ y describe l~s complejas relaciones de continuidad y cambio, de
En este contexto. la visión de Lu:l1mann sorprende por su originalidad. prestación y de LnnoYación~ que la teoría de sistemas s.ociales autopoiericos
Luhmann {1993a, 1997:1 describe la eYolución de la sociedad moderna mantiene con este contexto. El particular emplazamiento de la teoría de
como un proceso de diferenci:1ción funcional. En otras palabras~ la-mo- Lu hma nn en el m a reo inter disci p li llJ r de las teorías de sistemas de 1a mi-
dernidad es descrita como un proceso histórico de djverslficación de los tad del siglo XX ha sido detalladamente descrito en una de las más impar·
problemJs de rderencia en torno a los cn.ales. -s.e estructuran procesos rantes obras introductori:as al pensamiento luhmanni.ano disponibles en
comunicativos. autopoiétlcos, tmposibltitando la reducción de la S-(lCiedad lengua castellanJ. En Sociedad y teoría de sistemas~ D.arío Rodríguez y
a un vérttce o a un centro. En e-ste sentido~ diferenciación funcional no lvlarcelo Amo 1d ex ponen paso a paso el des a rollo teó ri eo del pe ns amienro
implica _el desarrollo de determinados ámbitos sociales. en desmedro de sistémico~ con el fin de mostrar ~'que la 'i.'ersión de Nikla-s. Luhmann es la
mros. Si bien es cierto que la burocratización y el despliegue de Wla eco-
nomía fundada en el dinero son características propia-s. de la sociedad En efect u Luhma nn preguma _, ¿por qué uno podría esperar que sisre mas fun-
moderna (Luhma nn 199 j .:· ~ lo s.on también e-1 surgimiento dd :1 mor r el cionales 'modernizadm' se ayuden w1os .a otro::. y coo¡_;eren h8cia un mejor
arte como ámbitos funcionales. En este s.entidol la sociedad moderna de furnro? [... ] ¿No serí.a más probable que los sistemas en su desarrollo creen
Luhmann no es sofo más economía o más. burocracia, sino que es. wmbién más dificultades, incluso problem-<1s. ¡rrt:s.olubles. enrre ellos tales ..:omo [J.
más arnoi", más arte, más ciencia~ más deporte, más religión, más turismo. Lnternacionali7.aciq.n de los mercados financieros para cada ripo de polltiL::a
Lo caracterÍs.rlco de la propues.ta de- Luhmann es que ninguno de estos s.ocialis(:a, ·d esudo de bitne~tar para la regla legal supen•isada por una corte
constitucional (ver Grimm:l, o la mi¡;rufislca (energb arófnica) o La bioqLúmica
ámbitos está en eJ centro ni puede comro lar el des.arro ll o de los m ros i. sin
itecnología genética) par:J. el manejo legal-rolírico de los riesgos?-·· (Luhmann
negar su acopla miento:: . Por (o mismo, una descripción de la sociedad
1995: 181:1.
l.;.
2j
IGNACIO fARÜ S )' jo SÉ Ü SS.J, NDÓ:\"
R ECONTE.XTLlAU l ,\N úO A lu11 ¡.,-:.".J'-0::-.;-

más eficiente para abordar los complejos. prob(emas que se present;:m en


Arnold (1999), una de las marcas reg¡s[radas de ~a cibernética se encuen-
las socledades y culturas contemporáneas" (1999: 11 ). Si bien se des.Eacan
tra en el principio teórico de la ~causalidad circular', el cual permite ima-
en este libro las simil(tudes generales. con el pensamiento de los primeros
ginil r un efecto como s.i fuer a la ca usa de su propia ca usa. Los sistemas
funciona!istas 1: Comte, Spencer y Dur kheim entre los sociólogos;
también _son pensados a la luz de la 'c:1u-s.a!idad indeterminadJ', que per-
.\lalinowsky )' Radcliííe-Brown entre los antropólogos.:·, la genealogía pro-
mite establ~"Cer causas que no producen efectos y efectos qne no son -ciJu-
puesta propone como origen la Teoría general de sistemas del biólogo
Ludwig ,-on Bertalaníy. sados. por causas ·::BJecker 2001: 6 ). Es.tos principios fundamentan el mé-
lOdo funcional desarrollado por Luhmann, .as.í como su crít[ca radical at
El carácter marcadamente interdisciplinario con que nace et pensa-
estructural funcionalismo pilrsoniano (Rodríguez & Arnold 1999: 82 ).
mte nro si s.témico quedar La en evidencia en el programa de ] 954 par a 1a
Otros prEncipios de la primera cibernética~ como el análisis de me-canis-
Sociedad para fa lnvestigaclón de Sistemas. Genera fes, propuesto por von
mos de retroalimentación -negativa f\X:'iener.: y posíriva ;::\Jaruy.ama)-,
Bertalanffy y algunos de sus colegas como Anatol Rapoport o Ralph
asr como el postulado del prLncipio de ~variedad requtrida' 1)\shby}, que
Gera rd. Ame todo se trataría de i ) [n vestlgar el i s.omorfism o de conceptos~
(<

permite comprender la diferencia sistem<"lemorno como resultado de un·


leyes r moddos en \··arios campos[ ... a fin de] iv) promover la unidad de la
diierencial de complejidod, son también claYe para el desarrollo de la teo-
e ienci a-., (Rodríguez & Arno!d 19 99: 3 8::. Aun cuando 1as caracterlsticas.
ría de Luhma nn.
generales propuestas para la descripción de sistemas. abiertos, como siner-
Ahora hien, La ci-bernétíca de segundo orden, del físlco austríaco Heinz
gia, equifinalidad o negentropía, no condujeron al desarrolto de una teoría
von Foerster (198 1:1~ conslituye un paso decisivo que contribuyó a
unificad a, sentaron las bases de una nueva epis.temol ogía basa da en una
reformular completamente L~ comprensión de las relaciones entre sistema
v[s¡ón perspectlvista que la teoría de sistemas retoma en una vers.ión bastan-
-y emorno, y con ello !:1 pregunta por el conocimlento. A diferenciJ de !a
te más elaborad;.:.: el constructivi.smo operari\'O {Rodríguez & Arnold 1999).
cibernética de prLmer orden, que entiende al sistema-como una co.sa dotJ-
Des.de esta perspectiva, el desarrollo teórico decisivo para la teoáa de
da de mecanismo-5- circul-ares de control y comunicación, esta perspectiva
s.istemas de Luhmann ';,:Lno de las. líneas de pensamiento trazadas por la
consldera al sistema como un agente en -s.í mismo que Lnteractúa con el
clbernética, un -campo sumamente interdisc[plinario orientado por la pre-
observador. Así, lo obserYado no puede ser distinguido del obserYador, el
gunta Sobre el control )' la comunicación en attimales y máquinas, tal
cua~ constítuye t;;¡mbién un sistema cibernético que intenta construir un
como lo describe con preclsión ::_-...¡orbert \\"Yiener en el subtítulo del llbro
¡li modelo de otro sistema cibernético. LJ clbernética de van Foerster se en-
que dio or¡gen a este nue'ir·o c.::1mpo de investigación 1:Baecker 2001-:•. Hacia
cuentri1 en un diálogo constante -con el esmdio de la cogn¡ción como pro-
la mitad del siglo XX la cibernétlca no solo se transformó en un campo de
ceso blológico llevado a cabo por Hum berro ~. Iaturan.a y Francisco Varela.
inve-s.tlgaclón Lnterdisciplinario de punta, con un ritmo muy acelerado de
Partiendo de la incapacidad de distinguir entre Huslón y percepclón~ estos
C;;:nnbio y renovación~ sino que sentÓ las bases parJ unJ. revolución
amores elaboran una te-oríJ. de b cognición como determinada por la es-
epistérnica en el s.istema de la ciencia". Tal como ohs.ervan Rodríguez y
tructura interna del sistema. En ese semi do, sugiere .\-taturana, lo que lil
ciencia explicil no es el mundo1 la real¡dad ex----rerior; sino la experiencia •:en
La vdoctdad, i ntt'rdi 5ciplinareida d e Lm pet u de 1a cibernái;:;a du rame .a que-
Rodríguez & Arnold 1999: 5 5L El gran aporte de la biología del conocí-
llo s años dorados. consri ruyeu el re m a de- una larga en rrev Lsra con He-inz vo n
Foersrer publicada en 1994. Entre las nume-ro s.a s <Jnécdor~ s que von Foerster
'a
mi em o de JI.:! a tur a na y Va re la a 1a teor 1uhlnil nni a na radica en el eonce p-
relata, b siguieme- re-s-ulta partú..:ularmente- reveladora: . . [monees se me a..:e-rcó ro de auropoiesis~ el cn.Jl no refiere tanto a la estru-ctura de los sistemas
Pa ul \'f'a tzl<lwi ek [ ... J ¡,..fe Ji jo -' Hei nz, ten emm. un grupo grande Je ter ape u- vlvos como a su orgJnización~ esto es, a aquellas re ladones que tienen que
u.~ familiares a quiem:·s les encamaría oír acerca_ de tus pers.prcrivas'. Yo dl_ie- darse para que algo ';,:iva. La tesis de la autopoiesis indica que lo que define
'{1.-luy bien. :--.:-o rengo la más. mínima idea de lo que están haciendo los terapeu- a los seres vivos es su capacidad de autoproducción, esto es, su organiza-
cas fa miliareS-, pero si tu crees que mi historia tes in reres.ará, se-ría un placer [... J ción como un<1 're-d de producción de componentes, que producen con su
\·le invitaron .sin que yo siqutera entendiese porqué terapeut.Js famitiares de- operar los componen tes que la componen'. Tal orga nizJ ci ón a u topoiét ica
bían invitarme, hasta que después, CU;:'Jndo m{' mostraron algunas sesiones de
ter api a fa mi liar, pude captar lo que estaban haciendo. Ab [ que de cunYencldo
lenguaje, de manci~r b problemática que se desarrolla en un;:¡ Llmllia
Je que, en efecto, podúm aprovechar el pensamiento -cibernético. Es. que la
disfunciunaL Aparece en todas e:-:.cas cosas., sin ser explícitamente menciona-
ci be rn-écú::a es. una forma de mirar b s cos.as, de manejar cosas, de manejar e1
da:~ (Francbi~ S. et al. 1994).
ii >.6
2:.7
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IGNAC[O fARÍAS y ]OSÉ 05-SANDÓ:'\
RECON J'EXTL.>,_UZ_".:'\D o _,_ L t:'H-'1.1.'!.:'\:\"
de los sis.(emas vivos les permite especificar los límites de esa red~ as.í como que Lubm::mn no era lo- suficientemente estricto cuando aplicaba su pen-
constituirse en un dominio de existencia (Rodríguez & Arnold 1999: 57:1. samiento, transformando, por ejemplo, el principio teórico de que ~no
La adopción del concepto de autopolesis marca un antes !'un después. en podemos ver lo que no podemos Yer~ en lo que von Foers.ter consideraba
la teoría de Luhmann, la cual desde ese momemo concebirá la comunica-
una versión debilitad a de es [e, a saber, 'no podemos observar que no po-
ción como un proces.o autopo!ético (Almaraz 1997). En efecto, es gracias demos observar lo que no podemos observar' iGianville 2002). Según
a (a autopiesis que la sociedad puede comprenderse como un sistema au- Glanville, es.te tipo de crítica no sería exdusiv.a de von Foerster, sino que
tónomo, una realidad emergen[e, clausurada operati vamente~ que habría sido extendida en el nicho cibernético, donde se consideraba que
a utoprod uce sus propias estructuras y don de el esta do si gul eme del siste- Lulunann <(parecía buscar un acuerdo, un punto medio que mantuviese
ma es determinadO (<por !a es.lruc[uración anterior a la que llegó la opera- viejas perspecrivas- [understandings] por medio de su modificación para
ción)) (Rodríguez & Torres 2003: 115). Por su parte~ la noción de ~acopla­ que parezcan más cer-ea nas a las nuevas, pero radlca~rneme distintas pers-
miento es.truCmraP permite comprender la ca-evolución y continúa irrita-
pfx:tivas [understandings]-,., 1:2002: 157:L
ción entre sistemas clausurados; ya sean de distlntos niveles (orgánico, Por otra parte, si se considera además la diversidad de fuentes de las
psíquico, comunicaüvo) como también emre diferentes ámbitos. funciona- que- bebe le:. teoría luhmanniana~ resulta difícil considerarla como sola-
les de la socie-dad moderna (política, derecho, economía, ciencia, etc). mente asentada en el nicho cibernético-sistémic o. La inclusión de la
Una manera de eme nder el alcance y b pote nc La [eórica de la obra fenomenología husserliana constituye de hecho una de las marcas funda-
1uhmanniana supone a su m Lr que s.e trata- de un "enfoque [... J genera do en mentales de la [eoría de Luhma.nn (Arnoldi mimeo), pero no se trata esta
el seno de la reoría de slstemas, aplicado a los fenómenos sociales y cultu- de la única fuente externa al ámbito cibernético-:5-istémlco. la teoría de la
rales" (Rodríguez & Arnold 1999: 13:1. En ese sentido, la teoría de Luhma nn ·a(ribución de Heider, que se cuenta entre bs. primeras investigaciones de
se caracterizaría por traducir y aplicar el pensamiento sistémico a un tipo psicología cognitival enseña a la teoría luhmanníana que el observador
particular de sistema-s.~ los sis.temas sociales.. A juicio de Rodríguez y Arnold~ siempre se ve obligado a elegir entre ((observar una ~cosa\ determinada
si bien (<la teoría de L uhma nn se enmarca en la [eor [a de sistemas. [ ... ], su internamente por su fuerte indi,. ¡dualidad inrernameme controlada, u ob-
interés. consis(e en superar las limitaciones de esta, lo cual lo ha llevado a servar un 'medio', externamente condicionado por formas» ::Baecker 2001:
incorporar importantes elementos de la íenomenología, 1:1999: 81:1. Aho- 10}. También del ámhito de la psicología, Luhmann retoma la propuesta
li ra hien~ -s.i hemos de observar y evaluar la potencia de la teoría 1uhmanriia na del ncrrteamericano Donald T. Campbell de distinguir tres mecanismos
a la luz de su impacto en el nicho interdisciplinario de la cibernética y la
!j teoría de sistemas, serí:1 preciso entonces reconocer que anres que como
evolutivos -variaciónl selecdón y retención- lo-s. cuales funcionarían de
forma independiente, haciendo imposible predecir la ocurrencia de inno-
! W1a superación de limitaciones, esta es observada, por los mismos autores vacjones o variaciones sociales I:Stich\'L'eh 2005: 6-7). Las leyes de la for-
.1 a los que Luhmann refiere, como una aplicación infid y controvertida de ma, desarrolladas por Spencer- Brown {1979:1 en el ámbito de la lógica
los principios por ellos propuestos . .\laturana, por ejemplo, ha recibido de matemcí üca l son también de im port:a ncia ma yo_r; pues es sobre ella que se
forma crítica la aplicación del concepw de autopoiesis. a sistemas soclales sustenta la _epistemología de la teoría basada en la introducción y
los que~ en su opinión, deben ser entendidos como colección de s.istemas reíntroducción [re-entry} de disünciones.. Como ha mostrado Bae_cker re-
·dta[es que-interactúan 11;. Von Foers.ter, por su parte, siempre consideró cientemente (2 00 5), la tfor La m a [e m ática de la comunicación desarrolla da
por Cla u de E. Shannon es central también para comprender la forma como
" ((Esta discrepancia con Lubma nn no es tri \'i al ... Cierta meme se puede hacer 1o
Luhmann entiende la comunicación. Al mismo dempo, wl como observa
que Lubmano hace al distinguir un sistema cerrado ddini blemcme autopoiéti-co
en el es.pacio de bs comunicaciones_ que él llama sistema sociaL l.o que yo me Stichweh f2005::, la comprensión de la comunicación como una realidad
pregunto e-s si la n-oción de lo social .como esta surge en el cimblto -cotidlano y
se aplica adecuadamente a es.e sistema: es decir, me pregunto si el sistema que gía solo hace ::;.entid o -como imenro expli-cativo de la vid a .cotidiana, s.i no, es.
Luhmann-dlsringue como sistema soclaJ genera los fenómenos. y experienóas solo literatura. Todo lo que Luhmann parece querer expli-car con su teoría de
que en la vida cotidiana -connotamos al hablar de lo soclal. Yo pienso que no~ los s¡stemas so el a les separando lo hum ano y dejándolo .;,;o mo parte del entor-
que no lo hace. y pieü..;;;o. por lo tanto, que la n(l(;ión de lo s.-ocia! está mal no, y mucho más que él no puede explicar, .como d origen del lenguaje. como
aplicada al tipo de sistemas que- luhmann llama 'sis[ema.s sociales' [... ] Lo d origen de lo humanol se puede- e-xplicar sin ese argwnento"» (;..Jaturana 1992,
socia[ no pertenece a la soclologl;a, pertenece a la vida cotidiana, y la socio¡o- citado por Rodrígw:3 & Torres 2003: 12:6, 127).
l8 Z.9
"11' : 1
'1 1{;::\ACJO f.tRÍAS Y JoSÉ Ü~SA::\DÓN
REC ONTE."\.""TUA U 7.,1,_N DO A J,liH ;\·0_.>. N::-.J

1 emergente y paradójica debe ser conectada con la teoría de la comunicación entonces comO una entre o¡.·arias teorías soclales fundadas en híbridos con-
y mera comunicación des.arrollada por Gregory Bateson y Juergen Ruesch. ceptuales provenientes de fuemes. t.an divers.as como la cibernética, mate-
Siguiendo a Recb~-'itz es posib[e ir más. lejos. y señalar que elementos. tradi- máticil, filos.of[j y ps.i_co!ogía 1-'-. En efecto~ creemos que la teoría de Luhmann-.
cionalmente asociados con la óbernet!ca~ como ei constructivismo de la
no es tan única n ¡ está tan s.ola como pareciera cuando uno le e sus traba-
teoría, o:< tiene las mismas. raíces que las teorlas de la cultura: por un !a do la
jos o los de sus seguidores. Es ro no implica proponer que no sea una teor[a
semiótica estructuralis.(a~ que toma el concepto S.Jusseriano central de 'dife-
particular~ ni que deje de ser u na ob m extraordinaria mente comp1eta, más
renóa', y con él también el de código, y por otro lado, y ante todo, la
1' bien significa una invitación J ir en bus.ca de 1as oscurecidas similitudes y,
fenomenología de Hus.serl, cuyo concepto de imencionalidad de semido es.
a partir de ellas, dar con s. u-s. particularidade s.
desarrollado con el concepm luhmanniano de obs.e.r\'ación>) (2004: 218:1.
La variedad de fuemes a las. que recurre la teoría tuhmanniana da ]J
imprestón qne no se trataría tanto de un caso especlal de teoría de siste-
3, EL CO.'o!TF.XTO POSTESTRUCT CRALISTA
mas~ sino más bien de un caso especial de teoría social. Tal como señala
S[ich\'\'eh, la teor[a de Luhmann "busca innovaciones. conceptuales en La aurodescripción que la teoría luhmanniana ofrece de -s.us. rela-Ciones. con
numerosos campos c.ientíflcos di1r·ersos. e imenta elaborar una teoría so- !os. desarrollos teóricos. de los ailos 70 y 80 puede ser des.crita con el con-
ciológica por medio de la respecificación de conceptos en términos de cepto de alocronización, En el libro The Time and the Other ·:·2002!,
problemas propios a la sociología como disciplina" (Stichweh 2005: 1:1, Johannes Fabian propone utilizar este concepto para describir las estrate-
ji En cierEO sentido, la teoría de Luhmann se caracteriza porque conecta gias implementada s en te)(tos de ciencias sociales~ ante todo por
diversas fuente-s., com.títuyéndos e en una nueva realidad~ donde !os dife-
'
1 antropólogos~ para la construcción de s.u ohjero de esrndio. En concreto~
¡ rentes objetos. que le~ con sti ~u yen ya no refieren necesa ri amen te a su uso
original, sino que hacen sentido junto a sus. nuevos compañeros. La forma
Fabian critica l-a usual trans.posicíón del Otro J otro tiempo y la derivad<!
negac¡ón de la coevolución temporal entre teoría y objeto, emre antro-
como Luhmann conecta diferentes fuentes no corresponde a un mero tras- pólogo y nativo. Si bien la critica de Fablan no aplica a la forma como la
paso neutro de información~ implica una tram.formación o, en términos de teoría luhmanni<ln.:.1 plantea su relación con su objeto -puesto que Luhmann
~·:lichd Serres~ unJ traducció~1. A nuestro juicio, más que como una aplica-
se preocupa de reintroducir su teoría como una operación de la sociedad-
ción de la teoría de sistem-as a sistemas sociales, la (eoría de Luhmann el concepto de alocronización sin'e para iluminar la relación de la &:eoría
puede ser comprendida como un cemro de trcJduccióu (Callan 1986:: o de sistemas con su entorno sociológico. Tal descripc¡ón alocronizante de
como un parásito de muchas otras ~eorías- 1 ~ que una 'vez ensamblado devie-ne la teoría social contemporánea se concreta, ame ro do, en s.u consideraclón
una realidad emergente. Por s.u parte, el poder del ;centro de traducción~ como derl va da de las miopías de la s.ociologfa tradicional y, en es.e sentido,
radica precisamente en que es.te elabora ni,.·eJes. de complejldad que no es.tán como habitante de otro tiempo, negando de esta manera su sincron~a eo¡.·o-
disponibles para otros elementos de 1a red flato ur 19 8 7}.
lutiva.
La1:re::descripclón de la teoría luhmanniana como un centro de traduc- Es preciso entonces ilustrar que la teoría de Luhma nn, si bien se trata
ción o como parásito busca desestabilizar las formas tradicionales de de unJ obra únlca y panicularmeme brillante, no es s.olo producto de un
auwdescripción de este m:1rco conceptual y que lo consideran un cas.o genio personal, s.ino pJrte de un moYimiento más ampllo en cienciJs s.o-
específico de teoría de sistemas. Tal es auto des.cr i pciones de la teoría han ciales que~ como lo ha formulado Quemin Skinner! consiste en el «retorno
terminado por oscurecer sus rnúlriples raíces y similitudes con otras co-
de las grandes. teorías en las. cienciJs humanasJJ- {Reck;,.vLtz 2004). Las pJr-
rrientes de pensamiento contempodnea s, dificultando su comparación y
uso parcia!. En efecto~ si en vez de as u m ir este marco conceptual como un 1¡ Por ejemplo, l.a Actor-KenYork Tbeory s.e basa en un <~mplio rango de influen-
tipo particular de teoría de sistemas~ la asumimos como un híbrido~ las. cias que Lncluye la sm.-iologla del conocimiemo cienrífi¡;,:o de la Escuda de
perspectivas. de comparación cambian. La teoría de Lul1mann aparece Edinburgh, el uso qua ú -berg-soni ano de la génesis de 1m o bjems 1knú::os de
Slmondon y Leroi-Gourhan~ ta s.emióclca de la escuela de Praga, la
etnometodologí<~ de la microsociotogia norteameric.Jna y film.ofla continental
S.egl1n Senes, un parásüo se o;.;aracteriza porque v:invmt.a algo nuevo. Dado
de Ddeuze, Fouumh v S.erres. _(Harris 2005). Como mros casos panicular-
que- no come- de la misma manera que los demás, elabora una nueva 1ógica »
mente bíbridos, puede~ mencionarse la filosofía social de Del¡:-uze y Guatt.ari
.;1982o 35).
{ 19 84) o la {eoria del q=borg de D onna Hara \Va y i,199 1·:·.
;:J
3'
1
:1
IGNACEO F ARÍAS Y jos É o~s.Asoó:;-.;J R[CO::>.tEXTllALIZ-A NDO A LliH:\·L-'..N:!\;

1
ticularidades de la teoría luhmanniana deben emonces explorarse a la luz. bies', 1:Tiuift 1999: 33:1. La re,,olución que el descubrimiento de la com-
de múltiples desarrollo-s teóricos de estos años, cuyas principales figuras pleiidad ha supuesto no solo ha llevado a repensar los pilares básicos del
son: .\lichel Foucanlt, Pierre Bourdieu, Clifford Geerrz, Jürgen Habermas, método cientíiico ·:..'>Jatucana & Varela 1990, Suteanu 2005:1, sino tam-
Jacques Derrida, lvlichel Serres, Gilles Deleuze, Richard Rorty, F riedrich bién a una rápida expansión desde la década de 1980 de sus principales
Jameson, Charles Taylor, por nombrar solo algunos. Como queda en evi- conceptos por diferenres dominios -del conocimiento (~\:lackenzie 2005l
dencia no se trata aquí de una generación, ni de una particular tradición Urry 2005a ). En muchos casos, wl expansión ha descansado en mi mov¡-
in telectua 1 o na e (o na 1, s.j no que de un giro mayor en !as. ciencias socia les, miemo metafórico centrado más en figuras conceptuales que en construcms
Contextualiz.ar la teoría luhmanniana resulta emonces priorirario, si que- lógico-maremáticm., permitiendo una consta me transmutación de las, me-
remos evitar una mistificación de eUa y ganar nuevas perspectivas para táioras de la compleiidad 1:Thriít 1999). De esta iorma, la introducción
comparar y evaluar s.us similitudes, ventajas y desventaj:1s. Los puentes masiva de este lipo de metáforas en el ámbito de la teoría social ha venido
teóricos que aquí se sugerid n buscan ante todo m a [izar la forma radica 1 principalmente de la mano de algunas teorías de la globalización {Castells
como actualmeme la teoría de sls.te-mas se ofrece al público sociológico 2001, Bauman 2000, Crry 2000, Hannerz 1992:1, y en teorías sobre el
-jtÓmala o déjala!- oferta que, a nuestro juicio, ha impedldo que-la teoría ~ ensamblaje de 1o socia 1', Como es el ca so de la teoría de s.i stemas de sarro-
expanda su operación a su entorno sociológico. El desarrollo de esEe ejer- llada por Luhmann (1993, 1998:1 o de la Actor-Ketwork Theory iCallon
cicio -que aquí será enunciado- no solo es relevante en cuanto compara- 2001, La tour 2005)l así como de las fllosofías de Deleuze, Guattari, Serres.
ción académica, sino también en !a medida en que abre puertas a la y Derridá {lJrry 2005a:•. En este conte:x.---rol queda en evidencia que el surgi~
complementaci ón y a mtxturas que puedan aumentar el potencial heurístico miento de estas [todas de la complejidad son solo un aspecto de un e:un-
de la teoría de -si sterna s socia les.. Comenzaremo s esta t.:.rea de- bio mayor en la culmra de nuestra época. En efecw, el prisma de la com-
re-contextua liza ción mencionando ci neo importantes s imili [u des entre el plejidad es constitmi\'O de la-s. perspecti'itas de observación, procesos y di-
pensarlliento luhrnannlano y otros desarrollos teóricos específicos de su námLca-s de múltiples espacLos, redes. y s.is.temas de la sociedad global como
época. Se procederá mediante ejemplos, conectando solo algunos concep- movimientos sociales (Che sters & Wels h 2 00 5:1, redes globales de nego-
tos bá s.icos de la teoría ~n concreto: comp le j Ldad, diferencia~ sentido, cios (Thrift 1999:·, el 1\ew Age :Thriit 1999), Internet ·:Urrr 2005b:l, hasta
s.ociedad e ind us.ión- con uno u otro autor según corresponda. Se concl ui- incluso el nuevo terrorismo i,Knorr-Cetina 2005} 13 • En ese sentido~ es pos.i-
rá señalando tres diferencias. que, a nuestro juicio, destacan y definen el b le pense~ r la teoría 1uhmannia na como un ejernp1o s.o bre saliente de un
particular períil de la teoría luhmanniana hoy, cambio más general, que Thri ft describe como la emergencia de una 'n ue-
·;m estructura de sentimiento~, la emergencia de '~una I].Ueva 'hipotes.is cul-
tural~ concerniente :1 la forma como anticipamos y enmarc:1mos e! futuro
Cinco claues de un marco compartido [... ] irente al cual los metáforas de la complejidad son tanto un llamado
como u na res.p ues.ta :o• ( TI1rift 19 99: 53 )
Situar la compleiidad como problema básico y pumo cero de la teoría Un mundo que se observa a trovés del prisma de !a complejidad de¡ a de
es. probablemente una de las caracter fs ricas. más importantes que el pro- ser pensado en términos omológlcos~ unirarios e identitarios~ sino por medio
yecto teórico luhmanniano comparte con buena parte de sus contemporá- de diferencias, asimetrlas y paradojas. El procesamiento de diferencias
neos. El pensamiento de la complejidad fue desarrollado primeramente pas.a a ser un proceso ine-vitablemente ligado al proceso de conocer; ya
por las. ciencit~ s natura !e-s a ftn de dar cuenta de procesos que des.afia han que estas s.ol o existen en cuanto di sti nc iones opera ti vas. En este sentido,
supues.tos. clásicos.: dinámicas no-lineales~ pumos de bifmcación, depen- se asume crecientemente el carácter post-repre-s.emaóona! y performati\'O
dencia sensitiva de condiciones. iniciales, estados no caóttcos. !ejanos-al-
equiltbrio, autoorganiz.ación, formas. geométricas fractales, a tractores~ etc. _J «El término '.;,::omplejidad' se encuentra 'preseme' y haciendo un uahaio me-
1:Capra 2005, ::-<owomy 2005:1, La constatación de que la alternativa al [afórico, ieórico y empírico en muchos discursos intelectuales y -sociale-s más
equilibrio no es el caos, sino la emergencia de complejidad organizada e1;ll.á de la-s 'cienóas~. Estos incluye-n medicina ahern:Hiva: arquitecmra,
consultorías, con:sumer dfsig11, economía~ estudios. de defe-nsa. ficción, diseño
condujo de esta manera a ·:da idea de una ciencia del orden holístico emer-
de partiues y j-<1rdines, geografla~ hiswria. teoría literaria: management~ 7\'eu--'
gente; una ciencia de cualidades tanto como de cantidades, una 'ciencia Age, e-stu-dios organizacioniles , filosofía, po5-testructuralismo, micro .-:malyses~
de! potencial de orden emergente en fenómenos complejos e imp.redeci- S-ociología, stock -e-en racing, planific.aóón urbana» (Cn:;: 2005: 2).

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IGX ..\,CIO E.\,RÍ..\,5- y JOSÉ ÜSS.o\NDÓN
RECO NTE...'GL"AllZ_-'V•m O A l L'H MAX:\

del conocimient o, pues la distinción se comprende como una forma de de sentido, el cual es medio y efecto de este proceso. En la des.cripción
ordenar el mundo, como Wlc:. diferencia que hace una dlferenci a, y no so Jo propuesta por Luhmann, es la fenomenolog [a de Husserl la que dicta los
una represemació n. Así, la clásica distinción entre filosofías de la identidad rasgos da ve del sentido: excedente de referencias, selección como inten-
y de la diferencia pierde relevancia en el contexto contemporán eo, donde
cionali dad, cerradura a u torreferencia l de las estructuras de remisión, ho-
resulta más fructífero distinguir entre diferentes us.os del principlo post· r.izontes de posibilldade s, etc. Un claro ejemplo de .esta cercanía son l:Js
ontológico de la diferencia. Lehmann f2004i, por ejemplo, propone distin- equi'L'alenci as formales detectadas por Arnoldi fmimeo~1 eritre 'la
guir entre aquellos proyectos teóri-cos que por medio de la diferencia proce· fenomenolo gía del acto comunicativ o' propuesta por Luhmann y la
den al ataque de órdenes d iscursi ms hereda dos •:como en Derrida o D eleuze: 'fenomenolo gía del aao i ntenci o na!' ·de H us:?-er 1: un input percepnwl, pura
y aquellos que intentan fundar nuevos marcos conceptual es basa dos en ella materia sin forma i)r·yle o ruido), e·s: procesado por medio de la introduc-
(como en Luhmann o Rorty:1. Lehrnann distingue también entre usos más ción de distinciones (actualidad/p osibilidad; identidad/diferencia.:·, distin-
pragmárjcos de la diferencia 1:como en Rortr o Deleuze:: y su posiciona· ciones que emergen en cuartro forma sin materia (noesis o comun¡cació n)
m¡ento como centro de una empre"sa teórica (como en Derrida o Luhmann). y que permi[en el otorgamient o o donación de un ·sentido determinado
La cercanía con Derrida es interesante~ pues Luhmann, probablemen te
vw.ema o semántica\
cons.cien te del fondo de princ ¡pi os eompa rti dos, in tema reintro d uci r la Pero la colnprensión del senlido como (<categoría innegable y sin dife-
decons.[[ucción a su empresa teórica como una forma posible~ pero in· rencia» fluhmann 1998a: 80) hga también la empresa luhmanniana con
completa, de observación de segundo orden 1:Luhmann 1993b). A su jui- otros construcws teóricos. contemporán eos. La Lógica del sentido de GiHes
cio, la deconstrucci ón deja en evidencia el hecho de que las diferencias son Deleuze, por ejemplo, le·vanta la preguntJ por el sentido como aquello que
ante wdo distinciones, cuyo valor cambia constan tememe. Tal carácter no se gana ní s.e pierde, sino como W1 efecto dado~ pues. una vez que uno
no idéntico de Jas diferencias es captado por De.rrida con el neologismo habla "uno se instala 'de golpe' en el sentido" (1989: 50}. El sentido para
di,fferance, e! cual no sólo de;;igna la diferencialid ad de las diferencias del Deleuze constituye así un principío ontológico ernergeme bas.ado en el
sistema de ia !engua~ sino también •:<2. la demora o el re[raso que hace que puro-acontec er, que no se puede deducir de la circularidad de las proposi-
el sentido slempre se anticipe o se restablezca posteriorme nte [... yJ 3. la ciones~ sino que se ub¡ca más bien en la fromera entre propoSicione s y
posibilidad de toda distinción conceptual" 1:Bennington 1994: 92-93 ). Sin cosas. En cuanto el sentido no está en la proposícíón, sino que es la articu·
embargo~ en la exaltación o den uncia de la differance~ Derrida se abstiene
"> !ación de su diferencia, "nunca digo el sentido de lo que digo" 1:Deleuze
reconstruir la unidad en un nivel de orden superior o posterior, optando por 19 8 9: 5O :1. De esta manera, el sen ti do siempre está en otra pa ne y sólo
elaborar textos que consisten ., en '] octuras' [...] de los textos filosóficos y puede ser designado por una nueva proposición, cuyo semido también se
literarios de la tradición., más que en un sistema de tesis propias.,., (Bennington presupone~ pero tampoco se dice. Así, el sentido se supone r se escapa
1994: 30,:.. Según Luhmann, el problema de la deconstrucci ón radica en que simu~táneamente. Su carácter fronterizo, articulador de distindones y
no hace b pregwua por el observador, destruyendo o:.: el :;upuesto ~un obser- duahd:1des~ permiten que d sentido sólo se pueda desarrollar en sí mismo~
vador-una naturalez,a-u n mundo'• 1)993b: 765}. Respondiend o a la pre- por medio de paradojas. En este contexto, la empresa de Deleuze no difie-
gunta sobre quién hace en qué momento qué distinciones es posible~ según re demas.i:1do de la de Luhmann~ qulen también se niega a resolver las
Luhma nn, recons.rruir la deconstrucci ón como una forma de obsentación paradojas del sentido apelando a un sujeto trascendemal~ para concen-
de observa dores, esto es, como la observación de s.Lstemas o b.s.ervantes cuyo
trarse en el análisis de su .ptocesamien to. En este respecto, la crftica de
milyor exponente es la .sociedad. '~Vista de esta manera la decons.uucci ón
Deleuze a Husserl es sumainente interesante~ pues sugiere alternati-vas que
sobrevi .virá a su deconstrucci ón corno la descripción más pertinente de la
recuerdan a ¡a solución propuesta por luhm.ann:
aurodescripc ión de la sociedad moderna, (Luhmann 1993b: 780:1 "·
A juicio de Luhmann i.199Sa}, la emergencia de complejidad organiz,a- La donación Jd sentido [,., no puede] producirse ~Lno en un
da por medio del proces.am[en to continuo de diferencias es. un fenómeno e ampo trascendental [, .. ]: Lm campo uascendenta~ i mpe.r:sona 1, que
no tenga la forma de una conciencia personal si ntétic.a o de una
id emidad s ubjerlva {...] Tampoco nos parece que d problema a vanee
" Sobre la form.a como Luhmann propone s.o!ucionar J.a paradoja Je la observa·
realmeme eo la medida que Husserl inscribe ('n el campo rraso:en·
-ción y cómo su operación es similar y diferente a la differance de Derrida ver
.\·Iascareño ::2006). dental centros. de individu;lción y sisee ma-s indi,,iduales. L;.,] el ca m·

3-4 35
IGNAC[O fARíAS y jOSÉ Ü:'-SANDÓS REco::-.-rE..XTu.~uuNoo A LliH:"o.-L-'..NN

po trascender ital es t.an poco individual como personah t<:m poco para resalrar la pretendid a originali dad y unicidad de la Actor- Network
general como universal [... J La idea de singularid ades [.,. J que s.in Theory (ANT). L:. apuesta de A~T es. fundar las bases. para una sociologí a
embargo son impersona les y pre-indivlduales., deben servirnos. a hora más fiel a su sentido original~~ cemrada en el estudio del 'tr<lZO de a-s.ocia-
de hipótesis par .a la determina ción de este- dominio ·:Deleuze 1989~
114-115). cíones': <:do social no designa tJll:J cosa entre otras cosas!' sino un tipo de
conexiones entre cosas que no son en s( mismas sociales.,) (La tour 2005:
La teorla luhmann iana puede entender se como una solnclón a!mment e s::. Esto es sumamen te interesante, pues. este principio hermana a ANT con
la teoría de sistemas en ¡a adopción de perspecli vas po s.th umana s de J n :i-
orlginal de la hipótesis deleuzlan a, en cuanto propone pensar ese 'campo
lisis. Así~ mientras Luhmann procede a desplazar a los seres humanos al
tras.cendemal imperson al' como el 'puro-aco ntecer' de la comunica ción.
en torno de la comunica ción, ANT procede a una ma si va di stri bu e ¡ón de
Lo social constituy e para Luhmann W1 principio de realidad emergent e,
ca pacida d de a ce ión [a ge~10•l entre no-huma nos -naturaleza~ máquina s,
i-rreducüble a cualquie r síntesls subjeti·va, que toma forma en cuamo con-
fórmulas , dispositiv os, tecnologí as, e~:c.-. En ambos casos, lo social deja
tlnuo procesam iento de sentido. Al Lgual que Deleuze, Luhmann advierte
de visibilizars.e por med¡o de estrüctum s o semidos. subjeEivamente menta-
que fa producci ón de sentido acontece en otro luga~ que nuevame nte "'o[-
dos, y solo puede ser deducido a posterior i por las huellas que la operación
"'iendo a Husserl puede formulars e como una 'fenomenologí:l de la comu-
de la comunica ción o el acontecer de la asociación dejan [f.ilS de sL En cual-
nicación' (Arnoldi mimeo) . La superaci ón del momento trascende ntal
15

quier casoj la compren sión pos.thum:1na de lo social y de la s.ociedad no es


requiere abandon ar la metáfora de la transmis (ón de informac ión, para
tampoco exclusiva de estas dos teorías~ que por lo demás comparte n una
dar lugar a una compren sión de la comunica ción como proceso básico
común intluencia de le:. cibernética CLash 2003::·. Sociologías crílicas, como
autorrefe renclal y como re.alldad sui generis, La teoría de fa comunica ción
deviene así independ iente de una teoría del sujeto (Husserl) y de una teo- la des.arrollada por Castori adis, destacan tarnb ién, a unq ne de rnan eras has-
tante distintas, el carácrer emergente y autorrefe rente de la sociedad.
rla del signo 1:Derrida:1, pues fo socia!, la comunic ación, no deslgna un
La teoría de la ins.tituáó n imaginar ia de lJ sociedad , adelantad a por
de[ermin ado materlal, sino un proceso de s.elecclón y de enlazaml ento co-
munica tl vo. Preferim os citar :1 Luhma nn a q u[ en extenso: Cas.toriadis en 1975, consütuy e en es re concierto un caso sumamen te es-
pedal, pues asume !as intluenci as de la cibernéti ca, del .P:;icoanális.is
S.L se parte del-conce pto de sentido: queda daro 1... ] que la co-
lacaniano y de la biología cogniri'i.'a, sin renuncia r a emplazar su teoría en
municacló n es. siempre un.a .a.cclón selectlva [... ] La comunica ción el posrmarx ismo. La apuesta de Cas.toriadis (1989,i comienza por devdar
E' S el proces.am iento de ]a ScJec.;:ión [... ] 1a com unicaÓÓn no se
trata la unidad de lo que habitualm ente se entiende corno dos dimensio nes dis-
jamás. de Lill aconteclm iento que const;1 de dos pumos de selección tintas. de lo social, sociedad e historia~ lo sincrónic o y lo diacrónic o. junto
-ni en el sentido de mee á fora de 1a trammisi ón [.. .J ni en d sentido con ello, busca dar enema de la unidad de lo imaginar io, habitualm ente
de la dlferencia e m re in formaclón y acto dt" comunicar . la conmni- conceptu a!izado a partir de la distinción emre represent ación y mundo~
ca-ción m lo se genera cuando esa diferencia es obsen·ada~ exigida y lrJgein y teukhein~ lo cual a su vez obliga a reconcep rualizar las relacione s
comprend ida y pue s.ta como base para la selección dt" la condu..:t.a entre realidad psíqulca y realidad objetual, individuo s r cosas. Según
de enlace {Luhmann 199.Sa: 142-143).
Castoriad is, tales distincLones tienen lugar en un magma de s.ignific:::.cio-
1les imaginar ias sociales~ el cual es a su "'ez organiza do e íns.tituido por
La soclolog(a luhmann iana deviene así no tamo una ~sociología de lo medio de tales distincion es como mundo de signliicJcione~r-. El 'modo de
social~ en ef sentido de lo ya hecho, lo ya construid o, sino más bien una
socioiogl a del enlace y de la comunica ción, de su devenir y de su aconte- ~~ Latour destaca que l.a raíz etimológic a de la p.alabr;1 social e-s se-q- o scqui,
cer, esto es, una 'sociolog (a de la asociació n'. Las. etiqueras 'sociolog ía de cu~'O primer signifi.;:;ado es. 'seguir'. La forma la~in.a soár~s denota
pOr -su parte
lo ~ocial' r ~sociología de la asociació n' son usadas por Latour 1)00j} una compañía , un as.cx:iado . .,.,I.a genealogía hi~tóri-ca de la paL~bra 'social' s.e
construye primero como seguir a alguien. luego enrolarse, aliarse y, finalmen-
,, re, rener algo en l...":üLTill n, .( 20 O5~ 6::. Con el ti em (Xl el significa.do de lo social st
A juicio de ~:\.rnoldl {mlmeo)~ [a pres.enc[;a de Husserl en la soclología [uhman- habría ido .;:o.mrayendo has.ta reduódos extremos, como en Rosseau, donde
nlana b.a;,:e a s.u vez pos..i ble e st.a bte.cer Lmeresantes .conexlones con otras ceo- des ign.a únicamen te la as.cx:iación contractu al que hace posible la sociedad.
rías socio]ógic.a s de inspir.aci ón fenomeno lógica, -como [;J etnometod ologí;1 •: ver l' f.s important e precisar cÓmo C8.storiadis. ;.:oncibe la noción de tal magma!' 'SU
Roble-s 20G4i y la sociología .del cono;;;imienw ·:Berger & luckmann 199 i). relación con la lógica idemitaria , pues res u lra equival t"nte a t.a rt lación q ut'
16 37
JGXAClO f.'LRÍAS Y JosÉ Ü~SA:\"DÓN
RECO:\" n:XHL". UZAXDO A L UülAN N

s.er' de ese mundo de significaciones es. comprendldo por CJstoriadis como ción que la sociedad hace de las personas y las consecuencias del proceso
posición primer a, originaria e ir r"ed ucti b le de la sociedad, y en ningún caso de diferenciación funcional sobre ellas, Luhmann propuso los concepws
concebible a partir de la idea de sujetos 'portadores' de tales signiiicacio- de inclusión y exclusión fLuhmann 1998b :·.
nes. De esta forma, la teor La de Cas (or[a dis puede en tenderse como otra La teoría de Luhmann de la in el usión tiene importa mes. s.i mi 1itudes con
respuesta al problema planteado por Deleuze respecto de ese 'campo tras- ia imerpretación de la relación entre sociedad e indiv¡duos Jdelantada por
cendenml impers.onal' donde se produce el sentido, pues, como dice Jl,·"lichel Foucault. Como se sabe, la teoría del poder de Foucault i 1979,
Castoriadis, las significaciones sociales imaginarias no son los noemas de 1997) niega la posibilidad de considerar éste como una propiedad o un
una noesis, s.ino lo que hace que pueda haber noemas y noesis. La socie-- pri"!"ilegio que sea posible Jdquirir! detentar~ conservar y lUilizar~ sino que
dad es entonces auroinstitucióll de un magma de significaciones, el cual a lo concibe como un ejercicio y relación de fuerza sin orlgen n¡ centro. El
su vez solo puede existir corno efecto de su organización identitar¡o- poder, advierte Foucau(t, no traza una distinción entre- dos lados de la
conjuntista o, s.i así se prefiere~ como resultado del trazo de distinciones. dominación, clase dominante/clase dominada, sino que el poder dos [n-
La institucEón de la sociedad conlleva, de esta forma, la institución de uR vade, pasa por ellos lpor los individuos] y a través de ellos [... ] Lo cual
mundo en común, el cual sin embargo no se cons.ti wye como estructura fija quiere decir que estas relaciones descienden honda men te en el espesor de
a lo largo del tiempo, si no que se encuentra en perpetu:J a utoalteración. Aho- lc:. sociedad,:- ·::1997: 34 ). Así, el poder se consrituye- en una realidad emer-
ra bien, Casror¡adis obsen.'a que la com.tante representación de un origen gente, en un C<lmpo de relaciones des.cemrado que, -sin intención ni acto-
extrasoci:ll de la sociedad -Razón! Dios~ hldi . . 1duo, 1'\aturaleza, Historia, etc- res, discLplina a los individuos. La teoría del poder de Foucaulr describe
expresa la ::1 utoalienación y heteronomía a la que se encuentra sometida la con precisión la forma como se despliega la inclusión social en una socie-
sociedad. Así, conel uye, la verdadera revolución debe consistir en hacer que la dad diíerenciada íuucionalmente. Tal como explican Nassehi :.200L:· y
sociedad se sepa y se h::~ga explícitamente a utoinstituyente; proyecto político Stenner 1)004:1 -y como ya antes babia sido descrito por Elias .;199T:•-
que si bien no depende de los hombres, sino de la misma sociedad, irónica- crecientes niveles de Lnclusión han ido de la mano de ¡mp-ortJntes proces.os
mente con vertirfa a Kiklas Lu hmann en su primer héroe re\'O lucionario. disciplinarios rales como el control de las emociones, el desJrrollo de mo-
La externJiización de los seres humamos. de la sociedad que supone lo dales, o una socialización de los sujetos guiada por instituciones. educati-
anterior deja en evidencia un quimo elemento que distingue a la teoría de vas. En este sentido! la emergencia del individuo moderno puede ser en-
L11hmann de gran parte de !a tradición sociológica. Como se sabe, tal tendida como un efecto colateral del desarrollo de sistemas funcionales.
externalidad no implica una separación radical entre socledad e indivi- Por s.n p;;ure, en el 18do de la exclusión las similitudes se mantienen.
duos., sino más bien una relación no lineal -de Lrritación- entre ambos Como exp1ica Sti eh \Veb, t~ nto Luhma nn como f ou ca ulr diagnostican como
pianos. Aspectos centrales de esta mutua irritación! como el proceso de Wla de las especificidades de la sociedad moderna, que la exclusión deviene
socialización de los. ind¡vidum., son explicados por Luhmann como resul- una forma particular de inclusión! proceso que se haría u11iversal en la
tado de la Lnterpenetración entre sistemas de conciencia y sistemas socia- sociedad mundial:
les. Los procesos comunica ti vos que constituyen !a sociedad no son t:J m-
poco indiferentes frente a los individuos. Par a dar e u en ~a de 1:1 observa- Pri~iones e imtimciones educ.aóanales correctlvas., hospitales
psiquiátricos y casas de .an..:ianos. son ejemplo-s de- ins~ituciones que
:: Luhm.;::¡nn plantea emre el sentido, (:OffiO medio de a.;,;opl.amiento amplio, ~,su se han esreóal¡zado en imtirucionaliza r !.a exd u si ón en forma~ des-
procesa mlento _ror medio de diferencias: "He mos de _pensar en r...]una mul ti- tin<~das a hacer de.cti\'as nuevas inclusiones. Esra bipóresis pued~
pllódad en la que pOOem us descubrlr en cada momento térmi oos no absoluta- ser combinada con las dinfimicas migracionales y comnnLcacion.ales
m-eme confundldos; o una in de finlda -eantidad de términos eventualme-nte ;,;a m- de la socie-d <1 d mundial en 1a .;.: ual personas. símbolos y eventos que
biames reunidos por una prerrelación fa;:ultati\':lrnente transitiva fla remi- son excluidos en 8lguna pan~t~ a me-nudo devienen induido~ mate-
sión); o el manteo{'rs.e-junws de los ingredientl:'S distinws-indistimos de una rial o si m bélica me-me f.n otra parte en el m un do. Parece ser que
reatidad [... ]Y hemos de pen~ar en las re-laciones de la tóglca identitaria ..::omo ca5i no hay escape a la tendencia inclusiva [indusú·e gripj de la
m úlciple-c; disecciones simultáneas~ que transforma o o actualizan estas singula- so-;.:iedaJ mundial y e ~tD puede se-r responsa b¡e ta m bi tn de toda~
rldades ''irtuales, estos ingrl:'di-emes, estos términos, en elementos disrlntos y las. exdusiones e inclusiones obsen'adas en esre sisrem<~ que· ya no
definidos, -solidifican la pre-relación de remlsión en la relación, organizan el tiene entorno social :·Stich\.,.Th 2005: 7:•.
mantenerse juntos-·· {Castoriadis 19R9: 28:9).

¡S )9
fGXACIO f.".RL"..S Y jü5É ÜSS."'-NDÓ:\'"
RE-CONTEXTt:AUZ.".ND o A LllH M."....~:\"

Los ejes de conexión h:Jsta aquí sugerldos no constituyen tesis desarro- pensamos en la leoría del habitus de Bourdieu, la teoría de la estructuracLón
lladas. hasta sus últimas consecuencias.~ sino que deben ser leídas como de Giddens Ola teoría de la acCión comunicativa de Ha hermas~ resulta evL-
una invitación a biert:l a re pensar el emp laz:l miento de ta teoría 1uhman- den te que estas no se presentan en ningún caso como laxas o en-sa ylsticas y
niana en el ámbito de la teoria social de las últimas décadas del siglo XX. que, por el contrario, si se atiende a sus nivdes de complejidad y sistema tlcidad
En ese sentido, 1as hipótesis p lamea das no buscan cubrir e 1 total de co· teórica, resultan perfectamente comparables con la teoría de slstemas. En lo
nexiones posibles, cuya mayor parte hilbrá de permanecer de momento que estas teorías, sin embargo, no incurren es en la consideración autor re-
como un horizonte de rem(sión que se insinüa :l sí mismo. Siguiendo un ferencial de su propia posibilidad como teorías, discutiendo, por ejemplo,
'lug:u común' del contexto teórico al que pertenece Luhmann~ que dice cómo e-s. que l:1 ¡ectura pausada y consciente de sus. argwnentos no logran
que la idemida d so lo se constituye por me di o de diferenc tas (Recb.1ili tz con vencernos de su validez universaL
2004; 214), resulta enronces necesario eonce ntra rnos en algun:l s diferen- La forma de eonstrucc ¡ón de la teoría luhmanni a na destaca a demás en
cias. especlficas del pensamienro luhrnanniano. En lo que sigue, nos con- otro sen ti do, pues, de forma para 1el a al desarrollo de u na su perteor [a de
centraremos en- tres elementos. que sonl a nuestro juicio, claves; las técnl- lo socia 1, ofrece una superteorí a de la modernidad que se a delanra a buena
cas de construcción teórica~ la univocidad de los límites sistémicos y la parre de los otros. trabajos reóricos: <<_nunca ames un sociólogo teórico
reducción de lo político a 1 ámbito de la política. ha bíd pos [ Lll:l do y descri ro la pri macia ·moderna de .grandes sistemas de
funciones en ~a socled::1d con la precisión}' decisión con que Luhmann lo
hizo des de la dé ca da de 1970. La diferenciación funciona 1 puede ser con-
Tres ámbitos de diferencia siderada el mayor diagnóstico empírico de la teoría de sistemas:., {Stichvi.'eh
2005' 5·6). Resulta de hecho dificil encontrar en otros desarrollos teóricos
Como hemos señalado el carácter hfbrido de la teoría de sistemas no es recientes y contemporáneos descripciones de la modernidad de originali-
en ningún caso u na parricula rida d de esta, sino que define una forma ha- dad y alcance equivalentes a la teoría luhmanniana; un::1 cuestión que
b ¡tua 1 de hacer teoría en el con texw postes.trucw ra [is Ea, en el que la se- Reckv.:itz constata con pesar y que aswne como un desaffo: ,,aun más
miótíca, la cibernética, eJ psicoanálisis~ el vitalismo, la fenomenología, el . diflcil, pero tanto más urgente, parece sin embargo la segunda tarea~ la
estructurallsmo, la lógica matemárica, la lingüística, la epistemología y desiderata de una teoría cul [ ural ista de 1a mod ernlda d, que se sustraiga de
muchas otras aproxima cio ne s. son hechas converger de distintas. formas y las figuras de pem.amiento de las. teor[as de modernización, wda v[a comu-
con distintos fines, produciendo distintas mezclas. En este contexto~ la nes en el presente, cuyo último retoño ha sido la reo ría de la di ferenci ación
teoría luhmanniana se distingue ante todo por las. técnlcas. de construc- funcional" 1) 004: 23 7}.
ción teórica con que procede al ensamblaje de s.í misma. Como explican Una última cuestión que distingue a la teoría de sis-eemas es que a di fe-
Rodríguez y Torres 1)003_) la teoría construida por Luhmann se concibe a renda de otros proyectos teóricos, que aprovechan su caráCler híbrido
sí misma como una 'superteorla', una designación que no la distingue para denunciar las limitaciones no solo de-las disciplinas científicas, sino
corno mejor que otras, sjno como una teoría con pretensiones de uni'i.'ers.a- de las ciencias en general~ Lullmann declara abiertamente ~a afiliación
lidad. Esto debe ser cuidadosamente entendido, pues el concepto de estrictamente disciplinaria de su teoría. De hecho, Luhmann se embarca
superteoría no sugiere la posibilidad de existen-ci.:. de una sola superreoría, en un proyecto re-fundacional de la sociologla, a la cual crítica sistemáti-
Universalidad no quiere decir monopolio, sino que la teoría ofrece una camente por su excesiva falta de precisión con-ceptual. Frente a ello~
comprensión universal del objeto teorlzado, adqulriendo de esta forma, Luhmann reacciona con firmeza y en la creencia de que sí es posible con-
como aquel mapa chino descrito por Borges, lm mismos límites del objeto vertir la sociología en una 'ciencia e-s.trioa' -tal-como lo intentará Husserl
que describe. Esto supone que 1a superteoría de la sociedad de Luhmann se (19 90) con la fenomenología.
ve requerida no >ülo de inel ui r la posibilidad de teorías alternativas de la Un segundo ámbito en el que la teoría de sistemas se distingue de sus
sociedad~ sino que induso debe induirse a sí niis.ma. En este aspecto, la coetáneas radica en la univo;._idad con que esta concibe los llmües sistémicos;
teorta luhmanniana se- establece en un daro contraste res.pecto de la gran univocidad que, como ha mostrado recientemente Recb. .'itz {2004}; se
mayoría de las. reil exiones teóricas de sus contemporáneos, estrucru_r:l das "" expresa tanto en la diferencia de ni-veles. de emergencla, como en la forma
de formas más 1axas -como el ensayo~ la deconstrucción o la crítica- y sin de diferenciación fllncional de la sociedJd moderna. Con respecro a La
aspiraclone-s. de uni,.·ersalidad en el sentido aquí descrito. Ahora bien, si diferenciación funcional, Luhmann se distL~_gue de una larg:Ji tradición

40 4'
lGNAGo FAR1As y jost o~sANDóN
Rf.CO::-.TEXTliAUZ.ANDO A Ll1H::0..1.\NN

sociológica que se ha dedicado a estudiar la mutua influencia de ámbitos mencionar solo algunos, no liace sino Hevar estos principios al extremo.
diferenciados. Probablemente el mayor clásico en este sentido es La étim De hecho, el boom del concepto de prácticas durante las décadas de 1980
pmtestante )'el espíritu del capiuliísmo, donde \\1eber (2003.: explica cómo y 19 90 se explica prec isarnente porque apunta al· e~ rácter poroso de los
la emergencia de una panicular estructura en el ámbiw de !a religión des- límites. entre estas esferas: (<las unidades más. pequeñas de lo social no son
ataría una serie de transformaciones en la economía, gatillando e~ desa- comunicacione-s. extra-corporales o extra-mentales.~ sino prácticas cultu-
rrollo de! c21pitalismo modernoB. l'v1ás contemporáneo es el caso de ra 1-corpora 1- ment.a le>" ·: Reckwitz 20 04: 22 O:1 .
Bourdieu (2000:1 quien, en su estudio sobre los medios, muestra cómo !a La porosidad y apertura es una de 1as. ca r acted s.rtca s. centrales de dos
lógica come-rcial controla lo que finalmeme se expone en las noticias de las teorías s.oclales más relevantes de los últimos anos:.la ya menciona-
lelevtsi\'as. Por su pane, Luhmann propone que los ámbitos funcionales da Actor-Ketwork Theory {ANT:I desarrollada entre otros por Bruno Latour,
no so fo son regioneS diferenciadas de Ia sociedad, sino que s.o n sistemas John Law y lvlichel Callan, y la íilosoiía de Deleuze y Guattari. Una de las
autopoiéticos cuya evolución se exp[ica a partir de sf mismos. Asf, el sur- características más conocidas de ANTes la centralidad asignada á los no-
gimiento de una economÍa centrada en e1 dinero y su evolución debe ser humanos. Como se ha mencionado, esta decisión teórica emparenta esta
buscada en la propia diferenciación del dinero y no en facmres ex(emos.l teorÍ;) con la de luhmann en cuanto enfrentan un objeto de estudio
como la evolución de las convicciones religíosas.lo mismo en el caso de los pos.lhwnano. Sin embargo, este hecho wmbién los diferencia. Los siste-
medios, cuya realidad, y la forma como esta es presentada en ellos, corres- ma5- de Luhmann emergen como re::llidades cornunicati\'a.s.; son comuni-
pondería a la operación a ntorreferente de este sistema (Luhrna nn 2000). cación y nada más que comunicación. Las actor-~rett-uarks por su parte,
Por su parte, las dlferencias se amplific:Jn si nos concentrarnos en el son asociaciones híbridas que conectan a demás animales, conceptos~ ob je-
problema de la emergencia. La mayor parte de !as teorlas de la cultura tos, tecnologlas y dispositivos. En efecto, des.de esta pers.pectlva lo proplo
desarrolladas por los contemporáneos a Luhmann procede a una eA·-pan- de las sociedades humanas no de be buscarse en la comun¡cación o en la
sión de lo so e iocultura 1 a los ámb iros de lo írs ico-corpor al y de lo ps íq ui- interacCión, sino rn.ís bien (•:en las prácticas. y medios extrasomáticos de
ca-mental, desarfolbndo así un program:1 teórico orientado a denotar la enmarcar las imeracciones sociales: texws~ productos tecnológlcosl arquí-
porosidad y equivocidad de los límites entre estas esferas {Reckwitz 2004, tectur a, instrumentos, etc. )• (Al bersten & Diken 20 00: 2 O) 1 ~. Por su pa rre,
Lash 2005}. Tal programa teórjco no es una ínnovación pos.restructuralista~ en la teor fa de Deleuze y Gua ttari el canee pto de m á quina oc Lipa un pape]
sino que pertenece de hecho a la caja de herramientas dástca de la socio- centra l. Como explican Al bersren y Di ken, este concepto «no de be ser
logía. Por ejemplo~ en la ya mencionada La ética protesta~1te y el espiritu toma do como una metáfora mee anicis ta~ refiere más bien a todo tipo de
del capitalismo, Weber ·:·2003:: no hace sino seguir la historia de transfor- ensamblaje produc[ivo (social~ teórico, ¡nformáticos, Eecnológico, estétl-
maciones de un conjunto de principios religioso-culturales, primero, a tra- co} qUe opera conectando multiplicidades en una forma consistente.,.. (2000:
vés de su internal izaci ón como estructuras de la persona 1idad y de las 28). A diíerencia de los sistemas sociales de Luhmann, los ensamblaje> de
prácticas individuales. y, segundo, a través de su institucionalización como Deleuze y Guatrari no .s.e limitan a la comunlcación, sino que refieren a la
estructuras de la sociedad moderna. De esta manera de comprender lo conexión transversal de lo soctal, mental y físico (Guattari 2000:1. Transver-
social y sus relaciones se d.eri\'an aproxim<Jciones como ia de Berger y. sa 1ida d que en este c<J so tr ase ien de el mero acoplami emo es trllctura 1 de
Luckmann 1:1991.1. Tales procesos de construcción social de la realidad >e ámbitos clausurados, pues acá se sitúa al deseo 1:y la lógica intensiva de lo
basan ante todo en el principio de la porosidad de los límites entre las
esferas corporal, psíquica, social y cultural. La empresa de teóricos más
n
virtua como u na lógica transversa 1de u jos. n
actuales como Pierre Bourdieu con su concepto de habítiJs 1) 967.:·, .\lichel IY A nues.rro ju¡ciol las diferencia~ emre (eoría de sistemas y ~-'L.}.,""T, que lamentable-
Foucault con su análisi> de los dispositivos disciplinarios 1) 997), Judith mente han ;:oodw.::ido a lilla relativa in·ás.ibilidad mutua, pueden s.er refonnubdas.
Butler con su énfasis en el carácter performat¡vo del género 1:2003:1, por ¡;o m o una diferencia de énfasis~ pues miencras A:-.JT se ha -con;:emrado en d anú-
lisis. de formaciones. rizomácicas, la teoría de sistemas se ha concentrado en for-
maciones ·a ucopoiécica s. Ambas. perspectivas no nos parecen sin embargo con-
1~
Programa de investigación absolutamente vigente, como lo muestran los estu- tradicrorias, sino ortogonales, pues mientras la primera refiere a ta heterogenei-
dios. desarrollados por \;o¡:viana Zelizer f2005) s.obre las poros..as relaclones dad de lus ;acopla m¡emos estructurales, del cual S.erres. deduce el carácter par::~­
entre i nrimtdad, legalldad y economta luego de los ataques (errori s.tas en Esta- sita.rio de todo sistema, la segunda se concemra en la autÜrrderencla .sistémica,
dos U nldos (200 5::. de la cual Lubmann deduce el ¡;_-arácrer paradoja! de rudo si ~lema.

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IGNAUO FARÍAS Y _Jost Os.SANDÓN RE-CO::\ITXTUAU Z..\:S DO A L L"H.O..tA::\~

Según Reck\\'irz, !a separación unh.:oca de lo corporal, lo psíquico y lo política, sino en lt~ socieddd en general. A nuestro juicio, la conrmcción de
s.oci a! por Lub ma nn se trata de una decisión norma ü va que tiende a re· las cuestiones. de poder al ámbito exclusivo de la política en Luhmann se
producir la tradición se m á mica del romantic [s.mo alemán; en particular, la relaciona cOn al menos tres decisiones teóricas ftmdamenta les: i: la a s.ocia-
oposición que es.re establecía enrre mundos interiores ricos en pensamien- ción entre poder y sanción, -ii) el carácter 'estructural' de la selección y la
t-os~ afectos r pul siones y el m un do social exterior eo m o un espacio de eliminación del problema ético de lo indecidible )'las paradojas, y iii:· la
máscaras, automatismos y exígencias de las que e! individuo debía ser posterioridad de la semántica y la invisibiliz.ación del carácter performacivo
protegído 2'-·'. Trátese o no de un glro normativo, la cuesüón es que la teoría del conocimiento, y específica meme de la soc¡ología.
de slsternas luhmanniana resulta de una decisión teórica partfcular, por la Luhma nn )' Fouca ult se aproximan a1poder desde bases sirni la res {Borch
cual centra su atención en la paradoja -como principio básico de la 2005}. Ambos autores imentan superar las l[mitaciones asociadas a una
autopoiesis y por tanto de la _clausura operativa del sistema- en desmedro teoría del poder j er árq uico (poder que se detema, se posee, se tra s.m ¡te) y
del parásito, la traducción, o el ensamblaje corno bases pam la formación enfatizan a una noción acéntrica~ relacional y no-causal del poder. Ambos
y cominua renovación del sisrema. En definitiva, Luhmann difiere de s.us a u rores comprenden además la forma eomo el poder o pera en términos
contemporáneos en el carácter a tri hui do a 1os límites y diferencias. Si- similares: en el caso del gm. . enmunt, Foucauh habla de una 'conducta.de
guiendo precisamente esta constamción, Albersten y Dikep. (2000:1 propo- -conducta~, mientras que Luhmann propone comprender la función del
nen divldir las teorías s.obre lo s.ocial contemporáneas entre aquellas que poder como «volver probable que ego utilice las acciones de alter corno
optan por la diferenciación como princ[pio básico y aquellas que lo hacen premisas para sus propias acciones» :.Borch 2005: 159). La principal dife-
por la des-dlferenciación. las primeras se caracteriúm por subdividir lo rencia! apunta Borch, es. que Luhmann relaciona la acción del poder con
social en regiones relati"ir'arnente autónomas y por hacer valer el principio la pos.ibilidJd de sanciones negativas~ limilando su campo de acción
formulado por Durkheim de explicar lo social por lo social. Por su parte, drásticamente. Foucault, por s.u parte, propone una concepción más am-
las teorías del segundo grupo optan por lo híbrido, introduciendo en su plia que incluye no sólo la soberanía -y el poder asociado a una posible
explicación comunicaciones, deseos u objetos de forma indiferen.clada. El sanción coerciliva- sino tambíén la microfísica que casi imperceptible-
primer grupo induiría a autores como Luhmann r Bourdieuj el segundo a . meme disciplina los cuerpos)' a la> poblaciones [govermentality]. La dife-
otros como Lawur y Deleuze y Guattari. rencia entre ambos autores se hace relevante, propone Borch! si se consl-
L'n tercer campo de diferencias radica en el papel que Luhma nn 1e demn las. cons.ecuencias de h:. autodescripción sislémica. Según Luhmann,
asigna a la política y a lo político en su teoría, El proceder de Luhmann en l~ operación de los s[S-[emas soc¡ales. necesim para su reproducción de una
esta materia recuerda la di<tinciónque hacía \\'eber ,:1983) entre dos tipos contirma autoobservación. Siri embargo, los sistemas se enfrentan al pro-
de problemas: aquellos de la ciencia, ocupados por la constatación de blema de la invisibilidad de la comunicación. Con el fin de auwobservarse,
hechos, por la determinación de contenidos [ógicos y por la inspección de los sistemas describen sus operaciones comunicaciones como a ce iones! las
fenómenos culturales,)' aquellos que refieren a la pregunta por el valor de que pueden ser atribuid<ls y seguidas. La acción, claro está, puede ser atri-
un descubrimlento científico o de !os contenidos de una cultura, proble- buida de diferentes maneras, cada una de las cuales. generará un p<Uticular
mas. que \\'eber recomendaba mantener fuera de las. aulas de clases. Sin campo de posibilidades de acción, haciendo más probables determinadas
embargo, para la mayor parte de clutÜres. contemporáneos de Luhmann- respuestas por parte de ego! 1 • Como señala Borch, para Foucault y sus.
tales como Foucault, Derrida o Lada u- el poder r la política juegan un rol
preponderante no solo en el ámbito funcionalmente diferenciado de la lJ Como ejemplo s.e puede mem:ionar el paso de- uoa .atribución ca usal hnea l a
una probabilística descrita ror Fra ncoi s E\.,.'al d~ con el fin de expli...-:ar el surgi-
lU
Como 'prueba' de la normativldad de-l argumento luhma nniano ~ Re-ckwi tz miento de los S-eguros 1) ü02), Desde la primera pcrs pecri v.a se as umí a que un
·:2004: 222:1 cita las. palabras del propio Luhmann, tal como se pueden olr en accidente erJ. directamente Jtribuible a b responsabilidad del involu.;;mdo~ de
b s grabaciOnes del curso lecrl vo 'lmroducción a la Teoría de Slstema s' del manera tal que esre debía hacerse completamente re:sponsJ.ble de los re-sulta-
Semestre de Invierno 1991/1992 eo Blelefdd: o:il;;~ con...-:i-encia es. interna -y por dos de su acción. Con d desarrollo de la est.a dlstica esta situación eJ. m bió,
suerte es imerna, pue-s de hecho sería terrible-, si cualquiera pudiera introducirse pues. tos accidentes comenzaron a ser vistos como una probabilidad dentro de
en l:a conciencia de otro y ponerse ahí en s.ulugan:· {clme4). "En todoca:so~ yo una poblJ.ción, y dejaron de ser asociados a la responsabilidad del in\•olucT.ado
mismo me s.enti rla más. cómodo en el entorno de la sociedad que e-n la s.oci e- permüiéndose la introducción de mecani s.mos. de compensación s.oltdaria. En
dad~ donde [... ] mras personas pensaran mis. pensamientos>=· •:clase 11 ). ambo-s casos~ -sin la ne.:.:es.idad de exis.rlr una sa n...-:i ó-11 latente, la 5- premisas para

44 4~
IGNACIO fARÍAS Y Jo ~Í 0 SS.'!.Y."D ÓN R'<:C ONTEXTLlAL(ZANDO .'!. LliH:~v..N N

seguidores. este tipo de pro-cesos. es un mecanismo de poder. Des.de el pun- Lubmann, la paradoja del derecho ':.Y de los sistemas en general:: e> un
to de vista de Luhmann, si bien las. consecuencias. en los sujetos pueden ser asunto lógico -y la forma como se resuelva 1:por ejemplo mediame un re-
'i-'istas como ef~tos colaterales de la operación de los. sistem<1s sociales, en e~ttf)' que h:. postergue temporalmente ·o mediJ me la externa liza ción : :.
cuanto éstas no refíeren necesariamente a una s.anción negativa~ no tienen otro sístema:! es un tema operativo. Para Derrida~ en cambio, lo paradóji-
porqué ser entendidas como cuestiones de poder. co i.lo íncalculable, lo indecidible) está siempre presente y apmece en mo-
En el centro de la descripción que Luhmann hace de lo social y deb mentos en que conflicms y crisis prob~ematizan la reproducción sistémica.
sociedad se encuentra el concepto de contingencia. La contingencia per- La solución que se le dé, la forma que se termine instituyendo~ no es un
mice aproximar.s.e al ánálisis de lo existente como no siendo ni necesario ni asunto lógico sino fundamentalrnenre ético. Ahora bien, mientras el proble-
arbitrario~ stno como resultado de una coacción estructural a la selección. ma de lo indecidible conduce " Derrida a ret1exionar sobre el problema
Esta perspectivat sobre la cual s.e funda el meto do funcional, oscurece, si o ético, Lada u ¡1998::·10 comprende como el espacio donde se pone en juego la
embargo, el problema de lo indecidible [undecidability], el cual reíiere al incomplerud de las esrructuras sociales, y con ello el problema de la hegemo-
espaciO de decisión que se abre entre la coacción estructural a la selección nía.· Pa r:J L1.cla u, la contingencia de lo soc¡a 1está a saciada direcra mente con
y la contingencia de una selección cualquiera: su caracter polltico. Toda decisión conlleva la universalización de la pósibili-
dad seleccionJ da y la da usura :1 las otras posibilidades, !as cuales aparecen
Lo indecidible [undecidability] es siempre una oscilación emre conlo lo impensa b!e, la invisibilización de lo no selecciona do, advierte Lada u,
_posibilidades. [... ] Estas posibilidades. se ene uemran al tarn en te de- es sin embargo siempre incompleta, pues lo impensable siempre vuelve a apa-
terminadas en situaciones estrictamente -definidas [... ] Están prag- recer, replanteando el problema de lo indecidi ble" C'J orval 2004).
máüc.amente de(erminadas [... j Uso el término 'lo indeddible' an- La contracción de lo polüico en Luhmann se deriva, en tercer lugar, del
tes que 'lndeterminaclón' [undetmnina(..J-"L pues es.roy lnteresado
caracter posterior y docmnemal que le a(ribuye a la semántica, lo cual
en las relaciones de fuerza, en tas diferenclas de fuerza~ en todo to
que permite, precisa mente~ la est.a bihz ación de determinaciones en impide observJr el cadcter performati vo de las JUtodescripciones
s¡tu.a ciones ddlnidas. a era vés. de la det:isión de escribir (en el am- s ¡srémica s. En este respecto, l:1 teoría de sistemas parece que dJ rs.e sin he-
pli o sentido que [e doy a esta palabra, la cual ind uye también la rramientas para aport:1r a las discusiones que mras sociologías están man-
acción poiitica y el h.abla) fDerrida 1998: 148:•. teniendo. En particular, la sociología económic;1 ha sido testigo de intere-
samísimas discusiones respecto del rol jugado por las ciencias económi-
La dls.tinción de Derrida es importante, Sin contentarse con la idea de cas, una instancia de autodescrtpdón sistémica, en la estructuración de las
que todo lo que e> podrío ">er pa.ible también de oti·o modo» de toda op-eraciones de la economía y en ra producción de mercados. Callan n 998)
selección 1:Luhmann 1998a: 48::, Derrida se pregunta por aquellas situa- augiere que el carácter performativo del conocLmiemo económico no se
ciones. en que la coacción a la selecclón devlene coacción a la decisión. Umita a la introducción de una nueva distinción en el m un do, si no que es
Como explica Teubner I:ZOOJ \ teorlas. inicialmente tan diferentes. como . performativo en ~a medida en que el mundo que describe termina por
las de Derrida y Luhmann coinciden en la centralidad que otorgan al ca- asemejarse a lo descrito. Esto implica asumir que «las ciencias económicas
r.ácrer paradoja! o indecidible sobre el que se fundan sistemas 'racionales' {t!conomics] no describen una 'economía' [economyl exis[ente externa-
como la economía o el derecl1o. Derrida (2002:1~ por ejemplo, observa que mente~ sino que le dan existencia a esta economía [brings th{~t economJ"
todo· Lntercambio económico ·:·r con ello, toda equivalencia) refiere a lo jnto being]: las ciencias económicas performan la economíal creando el
'no calculable', esto es, a la ab>oluta gratuidad. Luhmann, por su parte, fenómeno qne describen» flvlacken:zie & 'vlillo 2003: 108('. Tal como
señal :1 que el derecho positivo se constituye a partir de Ja paradoja de que
su propio código no puede ser aplicado sobre s.í mlsrno~ con lo que la U Tales perspecüv:.1s de análisis lun s.ido relntroducidJ.s al ámbito s.istémi-co por
legalidad s.e basa en un sistema que no puede ser dedamdo corho justo o .S.tahdi (20lHJ:,l quien devda la cemr<~lidad de las políticas. de desparadojizaóón
pam la reproducción de la autopoiesis de b -comunicación. El pro b!em8 de b
injus.to. Sin embargo, L:~s conclustones que cada uno de estos. autores sa- deósión cambién ha sido imroduódo al análisis. siscémico por \Vi~lke f21}0 1:1 ~ quien
can de (ales. obsenraciones. equi\'alentes son radicalmente diferentes. Para se pregunta por las. condiciones bajo las. cuales es posible la orientJ.ción contextua l
.del operar sis.témico corno Lma .alterna ti-...·a políti-ca a ~a simple evolución sts.témica.
la ac-ción de ego variarán~ en ta medida en que varía el horizonte de p-osibillda- ¡J Proba blerneme el ejemplo más da ro de este proceso es descrL to por Donald
des. atri bui bles a su ac-ción. :f\Jackenúe & 1\.·fillo, quienes muestran .;.;omo los mercados de derivad;as.

46 47
IGNAOO FARÍAS y JOSÉ ÜS.SANDÓN Ri:CO::\TEXTll~\llZA~DO ,>, Lt!H"\-lA:-:N

observa SE.1heli~ la deficiente teorización del carácter estructural de la se- rechazo iren[e a¡ lenguaje ex-cesivamente-técnico de la teoría de sistemas, por
rnámica queda en et--idencia en ~caso del sistema económico: ..:Si bien las una parte, y la tendencia a una excesiva autorreferencia teórica en !.a comu-
descripciones de Hayek del mercado libre deben ser también pagadas, en nidad sistémica~ por L:. otra~ parecen constituir dos lados de una misma difi-
cua m o a utodescri pelones no adquieren capacidad de enlace en la forma de cultad. En pos de superar este estado de aislamiento, p:uece urgente eviden-
pagos de pagos" 1) 99 8 ). El contraste entre ambas aproximaciones es signi- ciar y revit<1 l izar los. vlncul os que ligan esta reoría con otras importames
ficatilr'O y no sólo indica un deficit teórico en la teoría de sistemas~ sino corrientes del pensamiento social actual. La a puesta de este artículo es preci-
también una negaclón del caracter pDlítico de la autodescripción sistémica, sa mente proponer una lecrur:1 de la teoría de sistemas que facilite este di á lo-
Lo anterior tiene consecuencias. radicales sohre el rol de la sociología y gol explorando aquellos elementos que le:. identifican y dis.ünguen.
la teoría de sistemas~ en -cuamo formas de autobservación de la sociedad. Ha bi tua !mente, la teoría 1uhmanoiana ha sido d iíundida y com prendi-
A juicio de Callan 1:2005}, el hecho que la sociología no pueda oírecer da a la luz de sus part¡culares relaciones con el pensamlento social clásico
descripciones absolutas de la sociedad, distinguiendo lo malo de lo bueno, y con las innovaciones conceptuales introducidas por el pen-s.amiemo
lo fatso de lo verdadero, no implica que no cumpla una función polltica, ni ciben1éti-co. Tale-s. contex---ros, cr-eemos, son insuficientes para definir el per-
que sus descripciones no tengan efectos performati\'oS. El papel de la so- fil de la teoría -de sistemas hoy. Tal como se ha propuesto en este aniculol
ciología es modesto pero~ quiéralo o no, siempre comprometido, pues de la ss;x:iología luhmanniana comparte importantes premisas, énfasis y pers-
la misma forma que otros actores. produce constantemente pequeñas dife- pectivas con el marco posteslructurahsra. Explorar, destacar y desarrolL.u
renciasl que para seguir una metáfora de Luhmann (1998:1~ cortan el mun- creativamente ta¡es YÍnculos son quizás a!gunas de -lc:.s tareas pendienres~
do en dos como con un bisturí. Como ya hemos señaladol Luhm::mn se que permitirán su consolidación como una herramienta daYe para la com-
preocupa expllcltamente de reintroducir la sociología a la socledad y de prensiól~ de la sociedad comempodnea.
comprender su teoría-de sistemas como una operación de autodescrlpciórt
de .su objeto. Luhrnann destaca así el doble carácter~ operatlvo y semántico,
del conocimiento científico~ y en especial de aquel que trata sobre la socie-
dad. Sin embargo, tal como ha sido teorizada por Luhmann, el carácter REFERENCIAS
perforrnati\'O de la teoría de sistemas sociales se reduce al ámbito de la
sociología, mientras que comprende su relación con la sociedad como una Albensen, N. & B. Diken (2000-:- '\'<.'hat is the Socia!?', pubhcado por Departa-
meramenre documental. En este contexto, se J bren importantes preguntas. memo dt" Sociologla de Lancas.ter Univers.i~y <hnp:/1\..,....v,.v.curnp.!ancs.a-c.uk/
relativas a las des.crl pciones que la socio [ogía ha ce de la sociedad. P artic u- sociologylp.a pers/Albensen- D ih n-W'ha t -Is.-the- Social. pdf>.
lar fuerza adquiere la preguma~ acaso hasta qué punto y de qué forma la Almaraz, J, •:_199 T: ':.J"ikl as. Luhmann: la teorla de los sistemas. soóa le 5 antes de la
descripción de un principio de diferenc Lac tón funcional con tri buye a la amopoiesis ', ilmh mpo:>, Vol. 17 3/17 4 ~ pp. 62-77.
Arnold¡,J, fmímeo) 'Sense _\.-Jaking as Communicarion'.
consolidación de una soctedad funciona[mente diferenciad;a, pnes. si ese Baecker, D. :_2001:- '\Vhy Sy-stems', Theo~..', Culture U..,_ Societ}', VoL 18, ~o. 1, pp.
fuera el caso la teoría devendría entonce-s. una -cuestión de opción política.
59-74.
Lo mismo se puede plantear respecto de la univer.s.alización de los meca- -·- (2OO5) f ori-n und Forme!t de:r Kommwrikatioll, f rankfurr a m .\·"la in, 5uhr-
nismos de indusión o a la emerg-encia de una sociedad mundia[. En este
kamp Verbg.
contexro, la sociología de·¡tiene una cuestión de opciones. Bauman, Z-. (2000) Liquid MoL-lemit}·, Cambridge, Polity Pres.s..
Benningmn, G. (1994) 'Derrida ba-se', -en G. l'iennington & J. Derrida~ facques
Un desafío todavía pendiente para la sociología luhmanniana consiste en Derrida, ¡.,_J:l_drid~ Cátedra.
consoi ¡dar su posición en las. discusiones que cruzan las ciencias socia les hoy. Berger _P. & T. Luck manti •: 1991:: la .:..~on:.s truai6r1 socia [ de la realidad, Bu en o~
la sü uación actua 1 es difícil, pues si bien la teoría de sistemas tiene mucbo Aires, ~-i.morrortu.
que aportar a la investigación soclal contemporánea, una cierta exclusión Bor;:h~ C. -:2005-:· 'Systemic Power. Luhmann, Foucault, and Ana!ytics. of Pmver'.
impide que sus puntos de vista sean mayormente considerados. Extrañeza r Acta Soóologi..._--a_, Vol. 4:8, No. 2, pp. 155-167.
Bourdieu, P. (1967) 'Posda-ce', en E. P:mofsky, /lrchitecwre gothique et pem;.eé
.sco.lastique, Pari~, Les. Editions. de },.-finuit.
1:derú.1atir-vs) se han ido acomodando a la introducóón de uria partlcuiar for- - - {198.-S"":· 'Tbe genesis of rhe -;;.:oncepts ot Habiws and ot Fidd'~ Socúxriti-eisn-1
mula dlseñada originalmente para explicados (11.--i.ackenzie & .Y..Jillo 2003:•. VoL 2, K o. L PP- 11-24.
,s 49
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im,.estig~1c_~iún de."fl-
Quien no traba¡S en los centros de
áón actu at pier-
tf(ica con las.f;cilidades de in.forrna
los casos enterarse
de .el ntla a }'puede .en el me_ior de
se ha elaborado
con retraso considerable de lo .que
en otros lugares. d
Luhmann) Ls sociedad de ls socieaa

CEPTD teó rko capaz de Car


acteriz:lr lo
Sr ~E QUI SIER A SE"XALo\.R LiN co~ -s hum ano s en
nan la ,.TLda de !os sere
pro pio de los fenómenos que jalo le con ting encia .
:l d teorema de la dob
sociedad, probablemente este serÍ ikla s L11 hma nn
recepción de la obra de N
. En el mo men to de reler irnos a la que ado ptó la
io recordar los modos
en América Latina, se hace necesar lme me que este
y su recepción. ~atura
doble contingencia de b pro pue sta
pres eme con tota l exa ctit ud un de'i·-enir
recordar no cons¡ste en voh·er al aho ra
ado de forma íoto grá íica y que
pasado que haya que dad o registr com o la cons-
memoria opera) más bien.:-
nos encargamos de exponer.. La ecta rse con se-
tido que h:Jce posible con
trucción en el presente de un sen emo s reto mar
. Hec ho este aka nce ) pod
kcd one s realizadas en el pasado
nuestro tema. r-
a implica !a inclusión de un dere
La recepción de una teorla científic ún cem ro cien tifi-
es -generadas. en :Jlg
minado conjunto de comunicacion que
de\ subsistema de la ciencia social
co- en L:.s comunicacione-s propias la (eor ía~ por
ica. La comunicación de
t¡ene lug ar en otra zona geográf h~s
en la se¡ección de sus temas~ com o en
consiguiente~ descansa tan to disp osic ión de
r, de difundirlos, y en la
posibilidades de darlos a conoce dars e por ente r:J-
lológ¡ca a nivel local a
quienes practtcan la disciplina soc pte
en m ros 1ugc:. res. Que, a de más, se ace
dos de 1o que se está trab a j :l ndo pro pia inve s-
izar sus distinciones en la
la nueva teoría y se comience :l util
tigación es otro tema. a-
es un sistema global de comunic
En la sociedad mundial, 1.!1 ciencia
stigaciones, las hipó~e sis des de 1as que se
e iones. Los res. ult:l dos de !as inve
5~ 'i
JAVIER TORRE...- N. y DARÍO RODRÍGUEZ 1·f. LA RECH'CIÓ:\: DE. LUH:'o.-lANi-0 E:\ A:o.!ÉRIC.'\ L". T!NA

interroga los. datos~ las teorías que se ofrecen, se refuran~ se valid:1n o no una minoría de sociólogos hispanoparhmtes está en condiciones de leer.
logran pasar la prueba de fa!sación~ constituyen comunicaciones que van La consecuencia de e-sto es que si un texto importante üene su original en
dando forma at sistema de la -ciencia (Stich\veh 2000: 12:1. La ciencla es. un inglés~ podrá ser leído a pen:l s aparezca y su impacto puede ser inmedia ro.
s.istema global, acaso WlO de los más evtdentes subsisEemas funcionales de la Si el original es francés., su impacto tardará algo más y normalmente esta-
sociedad mundiaL :'>!o puede haber -ni ha y- una cíe nci a que que de delimi- rá ¡n ter media do por p rofes.ores universitarios que se encargarán de d ifun-
ta da por lasfrontem s políticas de los estados nacionales, ni tampoco por los . dirlo entre sus alumnos y en el resw de la comunidad académica. Si ha
límites. de sentido pro pi os de culturas regiona 1es. En la práctica~ las comu ni- sido escrito en alemán, su recepción deberá también ser mediatizada -por
da des científicas nacionales estimulan la globalización de los logros obteni- académico-s que se hayan formado en Alemania~ pero al tratarse de un
dos. y del diálogo con in'i/es.dgadores de otros puntos del planeta. número meuor y debido a las diíicultades de acceso al idioma 1:es posible
Las comunicaciones -tamblén las. comwücaciones que versan subte leer un texto en írancés aunque no se domine completamente esa lengua,
teoría- se atribuyen a personas concretas; r tienen un destinatario al que se pero es impos.Lble hacer lo mismo con nn escrito en alemán), es necesario
orientan. La misma mundialización de la ciencia descansa en el diálogo esperar hasta que se rengJ una [f;Jducción castell"'na -ü al menos. inglesa-
altameme personalizado que caracteriza el quehacer científico y que esca- par a e o n-seguir una recepción más a m pi ia.
pa a e ualq u ter e las e de límites organi zacionales o esta tales.. Los. in \'estiga- Qrras dificultades para la comunicación se derivan de la naturaleza
dores publican en revistas internacionales, forman equipos ri1ultidiscipli- misma de los temas propios de la sociología, que los hace fácilmente
narios y prefieren di scu ti r sus proyecros con col egas de otros pa [ses en ideologizables. En la época señalada, el mapa de América Latina se encon-
lugar de hacerlo con el vectno de oficlna que aunque físicamente cercano traba m a re a do por numerosos regímenes mi 1itares que no \'eían con bue-
puede encontrar>e muy lejauo en lo temático ·:Stichweh 1996). nos ojos la reflexión sociológ¡ca. Se cerraron cemro-s. de in\'estigación~ se
Sin embargo~ este diálogo -hoy tan fácil merced al correo electrónlco y expulsaron académico-s. y las oportunidades laborales de los sociólogos
al mayor acceso a viajes intercontinentales- s.e veía obstaculizado en la disminuyeron drásticamente. K umerosos sociólogos optaron por migrar
década de los. setenta por las dificultades de la comunicación con los. cen- en busca de m ros horizontes de traba jo o perfecciona mi emo académico.
tros europeos en que se discutían propuestas &:eóricas de- enorme relevan- ·La ideologización de la sociologí<l rambién se encontraba relacionada con
cia para la sociología. lo que se entendía era el objetivo de ella.lvluchos sociólogos preferían una
Alguuas de las dificultades de la comunicación en aquel tiempo se rela- teoría· normativa~ desde la cual se hacía posible l;J crílica a la sociedad en
cionaban conel atto costo de los. vlajes aéreos que hacían prácticamente que "·ivían. En esa rnedída, el último gran teórLco conocido-T:Jkott Pasons-
imposible la asistencia de invest[gadores.latinoamericano s a congresos de era dura m en te cri tic adó- por haber elabora do una teoría de sistemas socia-
la di sci pi in a que tu vieran 1ugar en Europa '. Pocas h i bli oteca s recibían re- les que suponía el consenso social y no daba mayor cabida al conHicto ni
'ilis.tas. sociológicas internacionales y las. revistas alemanas eran aun más al cambio de la sociedad. La polémica entre Habermas y Luhmanu que
escasas. El correo entre Europa y Sudamérica demoraba lUla semana, lo había dado origen a un libro elaiio 1971 -:Habermas & Luhmann 1971:1 y
que ha da e s_perar al menos dos serna nas para conrar con Wla res pues Ea. que continuabJ en las distintas publicaciones de ambos leóricos no era
Las llamadas internacionales tenían rambién un costo elevado, lo que !as conocida, de tal modo que el consenso parsoniano seguí.a siendo visto
hacía inviables como modo de comunicación habitual. como la expresión del conservadurismo de su teoría. Tampoco podía si-
Una dificultad de comm1tcación~ por demás. evidente~ radica en el idio- quiera vi sl u m br a rse que ~a teoría de Ha hermas \'ol vería a posicionar el
ma. La mayoría de los académicos la tino ameri-canos. ti ene un buen domi- const-ils.o y a rech:Jzar el conflicw~ ahora normati-,:amente.
nto del inglés, lo que les. permite el acceso oportuno a libros y artículos de La-situación que se ha tratado de esbozar.. no era f::.worab1e a la recep-
revistas editados en ese idioma. Cn número menor ha realizado estudios ción-de ninguna propue-s.m reórica en el campo de la sociología, ni mucho
de postgrado en Francia o Bélgica, razón por la cual el idioma Írancés menos para una teoría de sistema-s. con pretensiones de universalidad. Sin
amplía sus posibilidades. El alemán, por su parte, es una lengua que solo embargo~ la historia disfruta con ~a ironía y lo que sucede en d entorno de
un determinado sislema -de manera simult.inea con el operar del sistema-
El boleto aéreo S.antiago-Frankfurt era de USS 3000. Hast.J 1973, d DA_A,D solo posteriormente podr:i tener efectos en el sistema. En Chile~ en los
enviaba a sus becarios por da marltima, en un \'iaie que duraba dos semanas mismos años que !a sociología veía pocas posibilidades de desarrollo~
(Buenos Aires-Génova i o un mes (Génova-Val paraíso), HL1mbeno .\·:bturana r Francisco Varela publicaban De máquiuas }'seres

;6 57
1-"'-VIER ToRRES N. y DARío RoDRÍGUEZ 1'1:1. L\ RECEPCIÓN DE Ll_lH:O.·Lo\N::\ DI A_\1[RIC."..l."..TlNA

r.rfl . os ( 1973:1. Sin embargo~ ambos e.ran btólogos y su libro no consiguió extenso y bien documenta do trabajo crítico sobre La teoría socio lógi e.a de
llamar la atención de los s.oci ó logo s~ a un que sí la de otros p.ro fesionales Nik/as Luhmann (1989). Adicionalmente, siendo decano de la Facultad
como los Lngenieros y los administradores~. Pero la ciencia es un sistema de Comunicaciones. de la Vnivers.idad de. ~~avarra, organlzó en 1994 un
mundial y el aporte de 1\.·:Iaturana y Varda -aunque no logró irnpres.ionar seminario de sociólogos iberoamericanos. cuya finalidad era discutir la
a los sociólogos iocales- fue acogido entusiastamente para la sociología propuesta teórica luhmanniaoa y que contó con la presencia det propio
por Ni klas Luhma nn. profesor l uhma nn.
En lo que sigue intentaremos. dar cuenta de la contingencia de la recep- En Pamguay, el connotado académico Vicente Saruhbi realizó estudios
ción de la teoría luhmanniana en diversos países iberoamericanos indican- con Luhmann en Bielefeld entre los anos 1983 y 1986. Al volver a su pais,
do nombres cada vez que nos sea posible. inició una brillante trayectoria académica e-n la UniYersidad CatóHca de
En Argentina s.e hizo un primer Lntemo de traducir sistemáticamente la Asunción, escalonada por diversos. escritos y que culminó con la publica-
obra de ese entonces de Luhmann y en 1973 s.e pub([caron extraCEos de la ción ~n 1996 de un n-renso libro de 640 páginas titulado Vn sistema de
Jlustració1t .sociológica en la editorial Sur~ cuya Colección Es.tudios Ale- educación superior pürü el Paraguay democrático. Su nombramiento como
ma ne:s. estaba destina da a dar a conocer en castellano aspectos relevan tes Minl s.tro de Esw do y su temprana muerte impidieron que Continuara una
del desarrollo académico germano. Hubo~ además~ aparentemente la in- prometedora carrera que pÜdrla haber contribuido con mucho a la difu-
te-nción en una edi rorial de Bueno.s. Aires de publicar en castellano e 1Ji bro sión de la obra de Luhmann en el mnndo hispanohablante r a señalar
de Luhmanri y Habermas con la referlda controversia, pero dicha inten- modos para su~'aplicación a l.a realidad de hispanoamérica. En el mismo
ción 1:si es que existió:! nunca se logró concretar. En la década de los no- país, la Revista Paraguaya de Sociología hizo posible la publicación de
venta, los profesores Ricardo Piñeyro y Vicente Spagnulo incorporaron numerosos artículos. cUyo marco teórico encontraba fundamento en la
conceptos slstémicos luhmannianos en sus cursos de administración teoría de sistemas de Luhmann.
organizad o na l. En el Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de
En Brasil destacan los estudios de derecho aplicados a la periíeria de la Chile, era proíesor el Dr. Luis Scherz, quien había realizado su doctorado
modernidad de ~.farcelo Keves -a quien Luhmann mismo cita con fre- en Alemania, teniendo como Doktarvater al profesor Helmut Schelsky,
cuencia a propósito de dlcho tema. Luhmann viajó varias veces a Brasil. · inspirador de la creación de la Universidad de Bielefeld. Hombre de gran
Como resultado de un seminario dictado en 1990 en la llniversidad Fede- generosidad y vocación académica~ el profesor Scherz se preocupó de. Lnte-
ral de Rio Grande do Sul, el Instituto Goethe de Porto Alegre publicó en resar a numerosos sociólogos. jáFenes., que habían sido sus alumnos., por
1997 un libro con sus ponencias.: A noua teoria dos .sistemas. En esta mis.- proseguir s.us estud~os.·de doctorado en A¡emania, apoy.ándo~os para obte-
mil Lni,r'ersidad~ las profesoras Clarissa Eckert Baeta ).leves~ E"r'a ~·lacha­ ner las. becas y la aceptación de profesores que quisierandirigir su trabajo.
do Bmbosa Samios y Elida liecke, han desarrollado un importante traba- En sus. cursos de teoría s.ociológicJ ofreció, además, las primeras. referen-
jo de dis.cusión de la teoríaluhrnanniana en BrasiL Los logros de su esfuer- cla's acerca de los trabajos de Luhmann. A íines de la década de los setenta
zo, así como e ( interés de destac<J dos .s.ociólogo s brasileños, s.e evidencia en se dirigen a Alemania: Eugenio de Solminihac :.Bieleíeld:l, Pedro .\lorandé
el hecho de que en los Congresos de Sociología de Brasil írecuentemente (Erlangen), Darío Rodríguez 1:Bielefeld.:· y Carlos Cousiño 1:Erlangen). A
ha ya una mesa destinada a la teoría de sistemas. su retomo a Chile, este grnpo se ocupó de también impulsar a otros a
En la década de los 80 hubo dos destacados estudiantes españoles que proseguir sus estudios en Alemaniaj es as[ como desde medlados de Ja
tuvieron una estancia de investigación al lado de Luhmann: Alejandro década de los ochenta y durante la de los nownta, viajan a Alemania
as
Km. e Ignacio Izuzquint. Este último escribió un libro que sentenció la Maree lo Arnold (Bieleíeld:l, Pedro Guell ·:Erlangen::,jorge Vergara iBerlin}
.recepción al casEellano de la teoría luhmanniana: La sociedad sin hombres y Al do Idas ca re ño •: Bi elefeld L
(1990:1 -juicio lapidario al cual se recurre cuando se quiere hacer un vere- Es e'i.'i dente que un grupo t:1 n numero so de inve s.tiga dores es también
dicto negativo sobre la teoría. Alejandro i'-Javas, por su parte~ escribió un mur beterogéneo en sus intereses, lo que ¡mplica que solo algunos consi-
deraron que la propues.m de Luhmann podía cmwertirse en un modo ade-
Algunos Lngenieros. como Fernando Hores y R aúi Espejo y adm inistr:a dores. cuado para hacer .s.oci-ologfa en Chile~ en mmo otros :id optaron una acti-
como Aquile-s Limune rra~aron de Lncorpor.ar los. conceptos. de iviatman.a y tud de mayor distancia y -crlrica. Todos ellos. sin embargo, se pusieron al
Varela .a sus pmpi os modelos, tiJntO de ta vigorosa polémica que marcaba a lJ sociologla germana y en

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JAVIER ToRRES N. Y D_-'...Río RonRÍGllEZ lvi. LA RECE.PCIÓ~ DE LuH::o.-H~N EN A_'l-1i:Ric.A Lrnx .~

sus escritos inevltablemenle aludían a ella, lo que contribuyó a que el nom- El hecho de que Luhmann pretendiera construir un conjunto de con-
bre de Luhmann y los fundamentos de su pensamiento comenz.aran a for- ceptos nuevosl porque los que "'enían con la tradición sociológica, según
mar parte de la docencia y la discusión académica. El interés de los sociólo- él 1 no- eran apropiados. par a comprender una sociedad que se a del anta ba a
gos chilenos por la obra de 1\-laturana y Varela surge a pc1rtir de referencias !1 u semám ica, era un motivo que a umema ba el interés de los jóvenes y
a ella en los traba jos de Lubma nn. En 19 8 4, con moti m del !o nz.amiento de eXtinguía el que pudiera quedar entre los. mayores. La -sociología -no -solo
su libro El árbol del conocimiento, 1\.fa turana in vira a diversos a ca dérnicos en Chi¡e- se solaza en la relectura exegética de sus clásicos, buscando en
a un seminario que tiene por objeto discutir sus planteamientoS-. En este ellos las. claves hermenéuticas. para comprender el presente y amictpar el
seminario, ~·iaturana se entera del trab:Jjo de Luhmann r !a recepción so- futuro. Hay en esto una actitud profundamente conservadora que obsta-
ciológica de su teor[a de la autopoiesis. Se deri1r'a tambtén de este seminario culiza la evolución teórica y, en consecuencia, hace diflcilla invesligación
la invitación que le hace Luhmann para viajar a Bielefeld en el año 1986. de -fenómenos emergentes, propios y exel usi vos de la s.oc Leda d moderna.
Desde e o mi em. os de 1a dé ca da de los ochenta se publican en Chile Pero el hecho que Luhmann de>eara destinar los libros de los clásicos a los
numerásos artículos en los que se presenta 1a teoría de L uhrna nn y su anaqueles de le biblioteca no implicaba que se pudiera prescindir de su lec·
cornparaclón con la de .\-laturana. Es.w fue posible gracias a la revista tora -era ¡ndLs pensable- s.ino que no s.e podía continuar esperando encon-
Estudios Sociüles, que bajo la dirección de Patricio Dooner, constituía W1 trar en [extos y conceplos del s.iglo XLX, adecuadas interpretacione-s de la
importante medio -acaso el único- de difusión del quehacer sociológlco ¡ociedad de fines del siglo XX. En otras palabras, la propuesta luhmanniana
chileno. También a partir de e5a misma década )e dictan curs.os sobre no liberaba a los jóvenes de formarse en la lectura de los padres fundadores
teoría de sistemas en las principales universidildes del país. Esws cursos. y de la disciplina, sino que dejaba en claro que dicha formación no bastaba al
public-aciones s.on recibidos con gran interés por alumnos y nuevas gene- mamen to de investigar el acaecer social contemporáneo.
raciones de sociólogos. Las. generaciones mayores., en camblo, fueron mucho En suma, desde la doble contingencia se puede constatar que eu Chile
menos. proclives a iniciar el estudio de un autor cuya lectura -según ha- ¡e divulgó el trabajo de Luhmann, hubo una revista y cátedras desde las
bían oído- era diflcil, que había sido discípulo de Parsons, que ofrecía una que se pudo presentar; habíal además~ una cierra cercanía con los concep-
teoría de sistemas. y que polemizaba con Habermas. Cada uno de estos centrales de la propuesta luhmanniana debido a que muchos de ellos
reparos. tiene fuerza disuasiva y, en conjunto, levantan una barrera infran- ""'-'hablan sido enm1ciados. para la biología en el mismo país. Todo esto, s.in
queable. En efecto, las antiguas. generaciones de sociólogos, después de -. embargo, no aseguraba la recepción ni, mucho menos, la acepwción de la
haber leído a C. Wright .\lills, consideraban que habfa una sociología de ~ teoría. Los sociólogOs antiguos se mostra han renuentes. Pasar del antiguo
la cual Parsons era un buen ejemplo, que se esforzaba por describir fenó· paradigma de la acción al de la comun¡cación parecía un s.alw demasiado
menos socia fes simples de la manera más compleja posible. Si Lubmano t i!llrriesgado y acaso por e~lo ¡a -cautela de los años a-consejaba, más bien,
era de difíci !lectura, no valía ta pena intentar conocer su trabajo. El hecho i_: aggio-rnar el viejo discurso con una acción comunicatiua.
de que Luhmann hubiera estudiado con Parson-s. y que construyera su teo-- . ·En 1990 no había en l\1éxico un so 1o académico que supiera algo de
ría en permJnente diálogo con este contribuía a afirmar la anterior opi- ::·este des a rroUo teórico no1r'edoso~ 1o e ual significa que la tradición sistémica
nión r~ ademásl a hacer extensible al dis.cípulo los reparos y prejuicios. fue cortada de ·tajo de la sociología como disciplina lreima años atrás. con
le\'amados contra el maestro: seguramente era un conservador. Esta tdea el nombre de Parsons. Con otras palabras, la recepción del pensamiento
se veía reforzada por el hecho de que la teoría de Luhmann se inscribiera Luhmann en l\·1éxico ha surgido de cero y ha [enido que imponerse
en el paradigma sistémico. Si bien el conocimiento respecto de esre para- (:Ontra una enorme resistencia estructuraL
digma era e5caso y absolutamente nulo en lo que d[ce relación con sus Si se permitiera exagerar, es m quiere decir que en .\-léxico se empieza .a oír
últimas elaboraciones, bastaba con s.a ber que Parsons era sistémico para sobre este nuevo desarrollo reórico casi veinre años después, y veime años en
extrapolar de inmediato lo que s.e podí i1 esperar de una nueva teoría de el desarrollo de pensamiento es mucho -a pe>ar de lo que diga el tango...
s.istemas. Finalmente, el saber que _Luhrnann polemizaba con Habermas El trabajo de dar a conocer el pe ns.a miento de Luhman n en .:\·! éxico
contribuia a facilitar las cosas. La obra de Habermas estaba siendo tradu· empieza en 1989. El ingeniero Luis Vergara, hombre de reconocida voca·
cicla con anterioridad y venía con el seHo de lo políticamente correcto. c:ión académ¡ca, propone a Javier Torres -:-.Jafarrate, que venía llegando de
¿Para qué interiorizarse, emonce5, de una teoría de la cual ya se sabía obtener su doctorado en la Universidad de Frankfurr, que viera la forma
tanto? de hacer accesible a la ciencia social ~atinoamericana algunos lrabajos de

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J_;.,viER ToRRES N. Y D_-'...RíO RooRÍGm.z :r...L L". RE-CEPCI Ó:\- DE l t:'H MAN:\" EN A...1É RK-A LH[::\ .lo.

Lu h m.LJ nn. El cometido consistía en apropiarse del pensamiento de tigación, que tlene como su fundamento el pensamiento de ='J¡kta s Luhmann,
Luhmann~ someterlo a discusión y acercarlo al públlco latinoamericano a :.r del cual partirnos~ se hacen patemes.lo-s avances en la investigación:
tr[l \'és de la presentación en castellano de sus principales obras, De entre
dichas rareas, esta última p 1a ntea ba una especia 1diiic ul ta d. t: na presenta- l. Luhmann, ::-.¡¡klas, Sisten-xas Sociales. L-ineamientos parü una Teorfa
d ón adecua da r mediana mente legible del novedoso pensamiento luhrnan- General, la. Ed. Alianza.'Uni,·ersidad Iberoamericana, ;\léxico, 1991;
ni~1 no demandaba el desarrollo de roda una termlnología especial (acuña~ 2a. Ed., Anthropos/Pontificia Universidad Ja;·eriana/t:niversidad Ibe-
da por el autor en su lengua orig¡nal~ el alemán:1 para la cual no existían roamericana, Ba re el o na~ 19 9 8.
equh~alentes directos en nuestro idioma. Tal dificultad señalaba así, de Luhrnann~ Niklas, SocioJogía del Riesgo, Universidad Iberoamerica-
2.
entrada, toda Wla serie de dilemas y retos para el intérprNe; dilemas que na/Universidad de Guadalajara, .\léxico, 1993.
conducían en última ins[ancia a redefinir la habitual noción de ~traduc­ 3. Lnhmann, Kiklaside Giorgi, Raffaele, Teoría de la Sociedad, t:niver-
e ión' ~ separándola de sus rderenci as con venciona1es pam vincularla con sidad !beroamericana.'Universidad de Guadalajara, )...Jéxico, 1993.
problemas ligados a la indagación y reconstrucción social del sentido de 4. Luhmann, Niklas/Schorr, Karl Eberhard, El Sistema Educatíuo. Pro-
esta pers. pectiva reóri ca. blemas de Reflexión. Universidad lberoamericanafUniversidad de
A part¡r de la definic¡ón de este amplio proyecto de trabajo, los resul- Guadalajara, México, 1993.
tados alcanzados a lo largo de estos años arrojan un saldo positivo. En el S. Luhmann, :.!iklas, Poder, AnrhroposfUniversidad Iberoamericna/
camino se han incorporado al 'proyecto Luhrnann) un equipo de especia· Pontificia t:niversidad Católica de Chile, Barcelona, 199j.
listas y traductores, con los que hasra ahora se ha logrado la publicación 6. Corsi, Giancarlo!Elena Esposito/Cla udio Ea ra ldi, Glosario sobre la Teo-
de cerca de veinte libros, todos ellos producidos por iniciativa de la Uni- ría Social de Nik11s Lulnnmm, Anrhroposirn:so/UIA, .\léxico, 1996.
versidad Iberoamericana de .\·léxico en coedición con divers.as y prestigio~ 7, lnhmann, :.!iklas, La Ciencia de la Sociedad, Anthroposi!TESO/Uni-
sas contra partes: las editoriales Alianza, Amliro pos, Herder y Fondo de ,,.et-s.i dad Iheroa me rica na~ 1\:iéxico ~ 1996.
Cultura Económica, la Universidad Autónoma de Guadalajara, el Institu- 8. Luhma nn, 1\ikl as, C onfia >ml, Anthropos!U ni versi dad lb eroa merica-
to de Estudios Superiores de Occidente, la Uniwrsidad de los lagos y la na/Pontificia t: ni versi dad Católica de Chile, Barcelona, 19 96.
Pontiíicia Universidad Católica de Chile. 9. f...:laturana~ Humberto~ La realidad: ¿objetiua o co~rstruid~1? I,
La edición de estos. materiales 1:a los que deben sumarse la elahoración Anthroposlt:ni;·ersidad Iberoamericana, Barcelona, 1996.
de estudios introductorios y de re1.:isión crftica, así como trabajos. funda- 10. Rodrlguez, Darfol Gestión Orgmúzacional: eleme~ttos pará su estu-
dos en la perspectiva de Luhmann o vinculados con ella:l', constituye una dio, t:niversidad Iberoamericana/Plaza y Valdés, .\léxico, 1996.
singLllar aportación de b Uni\'ersidad Iberoamerlc.ana al todavía exiguo 11. Luhma nn, ).¡ikla s~ Orgtmiza ció ~t y decisión, Aiuhropos!Lni versidad Ibe-
esta do del conocimlento que a nivel 1a üno.a merica no se rtene de la obra de roamericana/Pontificia Cniversid<ld Católica de Chile~ Barcelona~ 1997.
este autor y de su papd dentro de la discusión socio lógica conternporá nea a .12. lo.hturana, Humberto, La realidad: ¿objetiva o comtruida? Il,
nivel mundial'. Haciendo un recuento de los productos que se han desarro- Amhropos/Unversidad Jberoamericanc:.l Barcelona, 1997.
llado a lo largo de estos más de quince años de labor de divulgación e in ves- 13. De Giorgi-; RáJfaele, Cienci~1 del Derecho )' Legitimación~ Llniversi~
dad Ibero.america na/\ teso, lo..J éxico, 19 9 S .
En lo tocame a esmJio.s i ntroductorto.s~ -cfr. Torres (1996 :•. C'..on res.pecco a 14, Luhmann, 1\iklas, Teoría de los Sistemas Sociales I (Artículos), Uni-
tra b:ai os de re,~i sión critica~ cfr. Cor si et a l. {1996 :• y Rodríguez f19 96). Con versidad IberoamericanaiiTESO, f....léxico 1998.
relación a e:-.rudios vi no;;: u la dos. a la pers pe(..1:[ va luhman niana~ dr. \JatL1rana Luhmann, :.!iklas, Teoría de los Sistemas Sociales II (Articulas), Uni-
( 1996, 1997}j De Glorgi (1998:1; Cor.si (2002:1 1 Rodríguez ·:2004).
15.
versidad l beroame ricana/l'niversidad de los lagoSi1teso, Chí le, 199 9.
La produ;:ción intdt-ctual de L uhmann es Lm presionante y todavía esea s.a mente
-conocida e-n nuestro medio: un corte- hasta 19 9 S arrojaba 53 libros. y 3 7 6 artku~ 16. Luhmann, 1\iklas, La Realidad de los A!edios de Masas, Anthroposi
los en re-vistas E'$pe-cializadas.. Este recuenco no incorpora la publlcaclón de obras UniHrsidad lberoamericana/ITESO, Barcelona, 2000.
da \'e editadas. en los últirnos años de -..'ida de- es.u· autor., tales como Die G es.ellscba,ft --17. luhmann, :.!iklas, EJ Derecho de la Sociedad. Universidad Iberoame-
der GeseUschalt (la socledad de la socie-dad_: de 1997, pieza fundamenwl demm ricana~ ~-léxico, 2002.
del proye;:to de Ln \~estiga.ción que aquí se pre-senta. Para una rev¡sión general de la • 18. Rodríguez, Darío, Organizaciones para la modernización~ Universi~
blbliografia de L uhmannl dr. Torres. (1 996: 2 7 5 ~ 303 :·. dad Iberoamericana, lo.·!éxico, 2004.

62 6]
j."'...VIER ToRRE~ N. Y 0.-'...Río RoDRÍGllEZ 1·1. L"- RECEPCIÓN DF. LUH:\lANN Er.· A:"o.-lÉRIC". [.ATl NA

19. Torres ::-Jafarrate, Javier, Luhmann: La polttica como sistema, Fondo ... él (Luhm a no) no solo dese aba j ubil.a r con alguno-s méritos b
de e ul tura Económica, l\·léxico, 2 004. tradición sociológica ~in o 1a hiswria de! es.plritu de o-ccidente, y
20. Luhmann, :\liklas, El Arte de la Sociedad, Herde¡; 1\-léxico, 2005. susütuir 1as. por su teoría de sistemas.. Basada en el prindpi o de Ji-
ferenciación. s.iscémica e instruida por las nuevas disposicione~ de
Afrontar la comprensión sistemátlca de un teórico como Luhmann, la lógica (cibernética, biología, etcétera::, debla surgir una teoría
con m tras a ofrecer al lector de habla hispana las piezas. fundamentales de que fuera ca paz senciHamente de describir, desde las. interac-ciones
sociales hasta la sociedad mllndial (.}..Jerz-Beni & \'<-'agner 2000:·.
su obra, entraña una difi ci !labor intelectual. Esta labor super a con mucho
la caracter¡zación convenc[onal de un mero ejercicio de 'traducción' de
A fin de dimensionar adecuadamente la natur:1leza de un cometido
rextos r, por ende, s.e sitúa aslmismo en un plano dis.timo al del simple
como es re de dar :1 conocer el pensamiento de Luhmann, es conveniente
interés editorial. Se trata más. bien de un ejercicio de siscernatización Lnter-
traer a colaclón una cite~ de José .\-ledina Echavarría~ coordinador de la
na, real iza do en el plano de la teoría_. que persigue hacer inteligibles una
traducción al castellano del fundamental texto de .\lax \\-'eber, Economía
tradición teórica (la Teoría de Sistemas clausurados. en su operación den-
tro de las Ciencias Sociales) y un pensamiento original {el de Luhmann:1 )'sociedad:
que, inscri_to en ella, imroduce nue\•os diseños. de teoría desde los cuales.
Pues. bten, cuando el Fondo de Culwra Económica se decidió
afrontar el análi>is de la realidad social, entendida como complejidad. Un
-con notorio v<1lor a emprender la tarea de esta versión. ruvo que
ejercicio de este tipo no es, por lo demás, enterameme nuevo demro de la encararse con .algunos problema5. r-..·o era posible~ por lo pronto,
Teoría Socialj constituye en realidad una labor interna, periódica y nece- encargar la obra a Lma so la pet:sona, ~¡ no se quería aplazar en
saria para la sistematización y el desarrollo del trabajo teórico. algunos año-s su publicación. Hubiera ~ido además improbable -
En función de estas. consideraciones., hacer dis.pontble en castellano la aunque s.olo sea. por la vmied:ld df' especializaciones. óemíficas que
obra de Luhmann no representa tan solo la puesta en marcha de un ;pro- en dla se wntiene- que nadie bubier.a acep[ado para sí tan pes.ada
yecto editoria ~' sino, a mes bien, el desarrollo de una efectiva labor de carga (:\ledina Echavc:uría 1998: x..xii).
investigación científica, puesto que en este caso únicamente el te::o...--ro -con-
croiado desde la teoría sociológica- fomenta que s.e introduzcan perspecti- Una situación simLLu se preseot"J en el caso de la obra de Luhmann.
"i/aS. nuevas e incluso en apariencia 'incongruentes' 5 con las representacio- Por un lado, tomando como ejemplo tan sólo el trabajo principal de su
nes. dominantes. sobre la sociedad, en tanto instauran un modo de pensa- último periodo, La socied<>d de la sociedüd, obra no traducida al castella-
miento de orden contra-fáctico. no, nos encomramos con una tare a semejante a -la descrita por .1·1 edina
El alcance de las aportaciones de Luhmann a la Teoría Social contem- . Echa va r ría, ran to en lo tocante a las dificulra des lógicas, disci pl i nari.a s y
poránea~ a1mque de lenta asimilación para el amplio público~ no ha pasa- .. lingüísticas impllcadas en s.u traducción, como a la magnimd y relevancia
do desapercibido para sus principales adeptos. y críticos.. En aras. de man- del propio material en cuestión. La sociedad de la sociedad constituye, sin
tener en este as.pecm un aceptable grado de objerividad, el juicio de estos visos de exageración, un texto equivJleme en pretensiones teóricas a Eco-
últimos. resulw relevante. En este sentido Habermas, por ejemplo, señala: nomía y sociedad, llbro que, como señala .:'vledina Echavarría, puede ubi-
carse entre los cuatro o cinco más importantes de toda la tradición socio-
... esta teoría de sistemas., a un en contra de la a ucocomprensión La radicalidad de sus planreamientos -con independencia de la
de su autor, no s.e o:jus.ta al formato ..:omparativameme modesto de postura que se asuma frente a eHos- coloca a esta obra como uno de ¡os.
una teoría ;univers..al en lo que le compete' (esco es:·, de una teoría ~.",!extos teóricos. más significativos en los últtmos cien años dentro del ám-
-cortada al talle de una disciplina. Esw teoría de s.is[emas no es bito de la Teoría Social. Dicha radicalidad es puesta de relieve por el pro-
propiamente Sociología. sino que habría que -compararla más bien Luhmann en la introducción misma del texto:
con esas proyecciones mecateórlcas que ;:umplen funciones Je
cos.mmi.s.ión (Habermas 198"9: 451 ).

Por su parte, .\lerz-Benz y Wagner han afirmado que: Los paralelismos em re amOO ~ textos pueden s.er He\'ados incluso a los. planos
-~.ie s.u asombros.a divers.LJad remátic.(] y excemión (1183 y 1165 páginas, rcs-
Empleamos la expresión en el sentido de Kennech Burke ( 1935:•. ~;ecrivameme :1.

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JA'.~ER TüRRE5 N. y DARÍO RODRÍGUEZ 1·f. LA RECE: PClÓ~ DE LllH::O..HNN E:\ :\1o:lÉRICA lATJNA

Desde lo:-; dá sic os -por ramo des.de b.a;::e cerca de cien años- la dichos materiales y su puestc:. a punto con miras a la comprensión adecua-
teo.rla soóológica no ha hecho ningún progreso significativo en da del lector, media un trabajo crucial de interpretación y recons[rucción~
relación ;::on d desarrollo de una teoría de la sociedad. En el siglo
que de hiendo apegarse a 1 tono y el espíritu de la obra lu hmanniana, de be
XLX en lo que siguió a la disputa sobre la ideologla (cosa qtle quería
sin embargo (en aras de alea nza r un mí ni mo de darida d :1 j ntrod uc Lr impor-
evitarse) la paradoja de la .;;omunicación sobre la s.o..::iedad se resol-
vió en la sociedad con fórmulas ;,;o m o Las de estr u.crurali smo/ ti:intes agrega dos al escrito original i. tanto dentro de- su te x-ro principal, como
proce s uali smo, domin Lo/conflicto, afirma ti voluírlco, conservador/ a lra 1'és de notas adara toria s o referencias a otros textos de Luhmann). El
progresivo. Evidentemente la sociología ha hecho muchos a~'ances resultado de esta labor conduce litenilmeme a un acto de 'recomposición'
tamo en las cuesüones de método como en la acumulación de co- de los materiales originaleS-j tarea necesaria para la recuperación de im-
nocimiento empírico, pero se ha a horra do la descri p;:ión de la s.o- portames. comribuciones que, de otro modo, quedarían reducidas a un
ciedad -como Un todo i,luhmann 1997¡, número limitado de de-s-tinatarios~ cu<lndo no destinadas definitivamente
~~ olvido. La indicación de esta labor en extremo especializada -que con
El señalamiento de este vado -más a úo~ Ja adopción de dicha Lm.uflciencla fines de expos.ición didáctica se describe aquí simplemente como un acto
como objeto de reflexión teórlca- constituye un eje rector de La sodedad de de recomposición h[eraria- ofrece nn componente adic¡onal a la ya: de por
la soCiedad. Su uatamiento sistemático conduce a Luhmann hacia un trata- sí compleja eh1presa de 'traducir' el pens.amiento luhmanniano. En este
mienro analítico de amplios. alcances~ como lo des.taca \"Xtalter L. BüU: sentido, las tareas de '[raducclón' r 'recomposición' has.ta aquí señaladas
" conforman en su conjunto una labor ime ~ectu:1l que, a falta de mejor cal i-
... (a la fecha) no existe ninguna sociología en el idioma inglés o :- fkativo, puede ser Jsumida como un acto de reftmd.ición de textos, enten-
alemáo que es.té tan bien trabajada desde el punto de vista dida ahora en nn doble sentido:
metateóri.;;o (lógicol cientlfico y desde !a sociología dd con(}(;imlen-
to) y que .además tenga un nivel tan alto de reflexión lormal basta
En tanto acto deslinado no solo a trasladar sino a reconstruir senti-
alc..=1nzar nLYdes de obserYación de 2" y 3" orden (Büll2000: 225).
dos -conslruyendo equivalencias !:lingüísticas., comllnicativas) ahí
donde no existí an natura 1men te en el paso de una lengua a mra ~ ._
Estos argumentos hablan en favor de la relevancia de esta obra para la
Como resultado de esta labor de acuñación de nuevas terminologías
Teoría Social, a la vez que ilustran sobre las dtficultades inherentes a su
-resultado de lJ presentación de nuevos diseños de teoría- el trabajo
traducción. A esta tarea se encargó Ja,.'ier Torres 1\afarrate durante los
de interpretación de un lexto opera de manera ínevit:1ble 1:r en ello se
años 2004 y 20Qj. Se espera su publicación en la editorial Herder, .\léxico
juega su dos.is de :lpone creati\'O y 'traición' relativa al texto::· como
durante el año 2006'·
un acto de -refundición dd texto original.
Las dificultades involucradas en una presentación al castellano de los
En ran to 1a bor de reconstrucción de n-w te-riales destina da a vol ver
textos de L-uh mann no con el uye aquí. A la asombrosa d ¡versida d temática
inrel¡glbles, para una rradición de pensamiemo~ producciones que~
de su obra (que- exlge, como indican sus principales títulos, la consulra
pese a no haber sido el:1boradas con fines. explícitos de p11bllcación~
especializada de numerosas fuemes en cada ámbito tratado} debe sumarse
constituyen aportaciones relevantes -y en muchos casos insustituibles-
el hecho de que trabajos fundamentales de este autor proceden origina]-
para el propio desarrollo de la Teoúa Social''". En este sentido, el acto
mente de sus cursos universimrios, acceslbles en ocasiones. sólo bajo la
io rma de cintas magne-to fónicas~. Esta tarea de re-ionstrucción de sentidos. esconde además una paradoja desm-
Debido a tales c[rcuns.tanclas, estos mareriales .s.e hallan disponibles cada magistralmente ya por Ortega:«[ ... ] no se entiende en su raíz la estupen-
originalmente bajo formas que difícilmente soportan la trascripción y pu- da realidad que ts el leng-uaje si no s.e nnpitza por advertir que el babla se
blicación directa. En este sentido~ entre la recuperac¡ón y traducción de compone sobre todo de si lenóo s [... ] Cada puc bl o calla una-s e-mas para poder
decir otras. Porque todo serla indeó ble. De ahi la enorme dificultad de (a
Texto al que a-compaña el libro de Dado Rodríguez y Javier Torres brtrod¡~c­ traducción: en e Ha se era ta de- de e ir en un idioma prec-isamente 1o que este
ciim ü la Teo¡Ú de {a Sociedad de ¡...¡_iklas.Luhmann, a ser edltado por Fondo idioma tiende a silenclar. Pero. a la vez, se entre~'é lo que craducir puede tener
de Cultura Económica~ iwr-féxico, en el año -2006. de- magnífica e m presa: la reYtl ación de- los se;.;re-tGS m u tu os que pueblos- y
Tal es el-caso de las lecciones publlcadas con el título Introduc-ción a IJ Te-oría épocas. se guardan redprocamenre [... ]" 1:0rreg.a y G.as.set:1976: 46).
de Si s.temas ( 1996:· y -d fundamental curso sobre la política -como si stem.a. s.¡tuación que recuerda el semido acuñado por Habermas a la noción de 're-

66 6'
J."'-VIER ToRRES :\".Y D.udo RooRÍGuEz .:Vi. LA RECt:PCió::-< m: LllH:'I.-L"'-NN E:\ A~·lÉRICA L". TJNA

de refundición realizado produce literalmente un ~nuevo texto' l:impen- esperar que es.ta gener:Jción de jóvenes. sociólogos~ que hoy presenta sus
>able sin dicha labor:l, que puede ser adjudicado con pleno derecho, ln·;,restigaciones en este mismo volumen~ pueda ofrecer en el futuro otras.
m m o en un sentido persona 1a1autor en cuestión, como en un sen ti do \'Ías de des:lrrollo teórico. Si la teoría de 1:l :iutopoiesis fue elabora de:. en
social a la tradic¡ón de pensamiento que lo hace posible~ lo incorpora y Chile, ;;i la obra principal de Luhmann se encuentra di>ponible en castella-
lo lleva más allá, como consecuencia de sn propio desarrollo. no~ si ya existe suficiente masa· crít¡ca de investigadores con amplio domi-
nio de ella, es dable pens.ar que en es[a región tamblén se pueda c:.smnir el
La recepclón iberoamericana de la obra de Luhmann ya ha comenza- desafío de s.egu Lr a delante tanto en la descripción de fenómenos socia les
do. ~uevos textos se van traduciendo y ofreciendo a un público que de- con el marco teórico ofrecido por la teoría de s¡S-temas, como en la cons.-
muestra s.u interés agotando prontoJas ediciones.. La teoría de sistemas de trucción de conceptos que contribuyan a afinar la mirada para perfilar
Luhmann constituye pan e del e urrícu lo de la mayoría de las. escuelas de aspecto-s. no suficiente m en te el :l ros de es. os mismos fenómenos. u otros que
sociologla. )luevas generaciones de sociólogos orientan .s.u investigación por a ca so estén es. pera ndo tas. distinciones que los harán vi si bl es.
d paradigma _sistémico. Este volwnen es una expresión de b seried.3d con
que as umen la teoría jóvenes ini;:estfgadores. de América Latina. Los tm ba-
jos presentados. [estimonian, además~ que las distinciones de-la teoría per-
miten formular preguntas nuevas y lograr análisi> de gran profundidad.
Pese a todas las dificultades, es probable que el castellano sea el idioma Bae,ker; D. ed. (2005:· 5d_,li-isselw.erke der S}'ste-mtheorie-~ \Viesbadenl VS Ver lag
al que más temprana mente ;;e ha traducido 1a obra de L uhmann. Es pro· für Soziah\'i ssens.;.;haften.
bable que también sea la lengua a la que se ha traducido la maror ca mi· Bühl~ \\"'~. (2000) 'Luhmanm Flu..:h[ in die P.aradoxie', en Die Lagik rler Systeme,
dad de libras. En inglés, por ejemplo, re e ién comienza a de;;pe rta rse e 1 Kons.ram, UVK.
imerés. por conocer más de este autor alemán tan apartado de las corrien- Burke, K. (1935) Pern-wlti.-'1"/Ce and Chmtge; A.~t Anatomy of Purpo~e: Nueva Yorkl
tes de moda y, al mismo tiempo~ wn innovador que s.e ha atre~¡·tdo a elabo- Kew Republic Pres~.
Corsi, G., E. Esposito & C. B.arGJldi (1996) Gto.s.ario sobre la Teoría Social de
rar un conjwuo de conceptos destinado a comprender a la sociedad mo-
N iklas Luhm.mm, ).:léxico D f: Amhropos., !TESO & UlA.
derna porque~ de acuerdo con su diagnóstico~ no se puede entender la
Pe Giorgi ~ R. (19 9 8) Ciencia del d-cr.ed~ o J' legitim~1ción, .\·"léxico DE U ni versi dad
modernidad con una semántica premoderna.
Iberoarpericana & hes.o.
La teoría de sistemas inaugurada por L uhmann continúa de sarro Hán- Habermas, J. 1:19 g 9) El di.s.w r.so filosófico de la n-wde-¡;Jidad: Buenos .PUres, Taurus.
dos.e. En Alemanla hay nue\'OS teóricos que han decidido aceptar el bas- - - (1992) La recoHstrucción del n-Uiterialismo fústórico_, J\.-iad.rid, Taurus.
tón de la posta para ayanzar otro tramo. Es probable que también en el - - & N. Lubmann (1971) Theorie der Ge.sdlschalt oder Snzialtedmologie-
mundo hispanohablante se produzcan nm.·edades; 1 . No sería impensable W·'as lei.stet die SJ•stem,forsdnmg?-, Frankfurt a m ;...-bin, S.uhrk::tmp.
Jzuzquiza, L O 990:1 La sociedad sin hombre~~ Paidós~ ¡.,.-~adrid.
,_Luhmann, N. 1997, Die Gesellschaft der Gesellscha.ft., Frankfurt,-Suhrkamp.
comtrucctón', en tanto acción destinada a desmontar una teoría (en este caso,
un texto) con mtras a recomponerla con el único objeco de alcanzar me-jor la - - & R. De Giorgl i.1993) Teoría de la sociedad, edición a cargo -de Jn:ier
Torres Kafarrare-, ).:lé-xico DF, UniYersidad de Guadalajara, Universidad Ibe-
meta que- ella mtsm.a se ha impuesto (Habermas. 1992~ 9}.
Al re-s pecro Dir k Baecker, en la introducción de un libro recie-ntemente edita- roamericana & 1ns~ituto de Estudios Superiores. de Occide-nte.
do por él, indi ca que en Alemania la leorla de sistemas sigue siendo un territo- ~,Jvlaturana: H. •: 19.84:• E{ á-rbol def .co¡wcúnimto, S.anriago de- Chile~ Edüorial
rio acadé mlco de inte-rés. r~ al mismo tiempo, se la menta de-! olvido en que ha Universirari a.
caldo fuera de ese país (Baecker 2005; 9). Aunque reconocemos que- fuera de (1996:: La realidad: ¿ob_ietú..'~i o con.struú1.'a? 1, Bar-celona, Amhropm & Uni-
Alemania no·ha habido continuidad en el desarrollo deJa ceoria de sistemas, vers.ida d Iberoa me.ti ca na.
no .e o m parc¡mos la idea de- que este e:Sta do de cosas. reYela una pé.rdlda de
interés a;,;adémico ni ram_po;.:o que los cernas propios. de la ceoria de slstema s - sis.temas abiertos a la que traca de incorporar infructuosa me-nte -porque des-
y los académicos que Ios cultivan- se hayan trasl.ad a do a otros terrt nos, como conoce a Luhm.ann- -conceptos de autopoiesis, complejidad, ere. Algo seme-
por ejemplo ia s ciencias cognitivas. Nos parece, por el .;,;ontrario, que- aún está jante ruede decirse de o eras á re as~ especialmente- en lo .que s.e rdi ere a la recep-
pDr escrlbirse una sociología de los sist{'m.as. organizaóonate-s., toda vez que ción de la ceoría -ele la s.oci edad de Luhmann y las de los distintos s.isremas
es.peóa lis ras. de renombre como Peter Senge todavla ope-ran con l~ teoría de funcionales-(derecho, política, arte, etc.).
68 69
j.".VlER TORRES. N. y D_.l_.RtO RODRÍGL'EZ ).·L

- - ( 19 9 7) La re a {ida d: ¿obfeth·~-:¡_ o cmtstruida? JI~ Barcelona: Amllropos. &


'ÜBJETO PEDAGÓGICO PERDIDO'
U nven id ad Ibero<1mericana.
- - & F. Varel a ( 1973) De ntáquinas r se-res !-'ivns~ S.amiago -de Chlle~ Edicorial EXCLUSIÓN EN LA INCLUSION EDUCATIVA•
U nl versl t.aria.
J\-iedin8 Echeverría~ R. (199.8_1 '~ora preliminar a la primera edición en español
de la obra de .f\.hx \Veber', Economia }' So-ciedafi~ .\-léxico DF, Fondo de
Cultura Economía. ]osé Oss.mdón
11.--1 erz-Benz & G. \Vagner, .comps. (2000) Die Logik der 5 ysteme, Kons.ranz-~ UVK.
1\avas, A. ( 1989) La teoría sociológica de ~\Ti.klas Luhmann, Pamplona, EL:t..,.".SA.
Ortega y Ga 5-~et, J. (] 9 7 6) Afi seria J' esp 1en-'dor de la· tm ducción, Deutscher
Tas,.;,;henbuch Verlag~ Edióón bilingüe. ü1 los curs-os A., hay otra predisposición _freute al apre-n-
Roddgue-z~ D. (1996) Gcsti(m Organlzaómwl: .elementos para su estudio, .J.-léxi-
diza,ie. son ntás respolts.ab!es }' mantie1ten el orden e1t la
co D F. U ni \'ersidad Iberoamericana & Plaza y Va ldé s. sala de cla'Se. En el curso C 1mo time que estar corltro-
- - (2004) Organizaciom:-s para la modemiwción, ¡,..féxico DF~ lloivers.idad Ibe- Lmdo la disciplina mds que otra cosa L... ] En los ot-rsos
roamencana. A. o B hüy rnds cooperación. [!Ira los mwmtra predis-
S.ti..::h\lleh, R. ( 1996) 'S.cience in tbe Sys(em of \'V'orld Society' ~ Social Sdence puest-os er¡ .cuanto a la fonna en que trabajan y les gust.J.
J¡¡(ormation, London, Tlmusand Oaksl CA & Ne'rv Deihi, SAGF Publications. Uno puede darse ellu_io de innovar; e~t cambio en el c.::ur·
- - ao001 'S.ys.tems Tbeory as an Aiternarive to Accion Theory? The Rise of w Ces w1 poco más coercitivo. Se esper~1 que los chicos
'Communicarion' as a TheoreEical Optioo'~ Acta Sociologica~ VoL 43 (t\·o. 1 :·. sean c.<f.wces de pas.::ir 1111a ~·ülla [... ]para c:ula .:..·mso hay
Torres :\afarrett~ J. (1996:• Introduc~,;ión ü la teoría de siste-rnas~ 1\.-iéxico DF, disth1tos obieti¡..•os [... ] La metodología ya es disú~tta, la
..:\.nthropos~ U ni \'ersid ad lberao meri.ca na & ITESO. aoalua ci6n_. la forma L'a cambiando, ¡_,ay que aterrizar
;unto a dios o sino llfJ sacadan re1tdimiemo [ ... ] Hav q1~e
exigirfes a ellos de t1.i...11erdo a sus '-~1pacidades.
En tre\'i sta grupal a profesores., Li-ce-o Ve-lázq uez.

y 2002 P.-\RTICIPÉ en dos investigaciones cuali-


0L"R.9..........,..TE LOS AÑOS 200 I
tativas ·orientc:.das a es.tndiar procesos. de deserción escolar y el funciona-
miento de esta b lecimi em os de educación se e undaria en sectores de bajos
recursos en Chile 1 • Si bien no era parte del objetivo de los estud¡os, en
ambas in\'estigaciones se recopiló abundante información que mo-s.lraba
las bajas expectativas que ten,an los profesores de los establecimientos.
visitados con resPecto a los resultados académicos de sus alumnos. Con-
:>;~- cretameme, se observó la exis.letlcla de un discurso compartido por pro fe-
- sores de diferentes esta b 1ecirni entos en e~ cua 1 se sostenía que da das 1:1 s
·condlciones sociales y familiares, más la imposibilidad actual de aplicu
medidas como repetir curso, s.us.pens.ión de dases o expulsión de alumnos~

El a uwr agra d:ece las. observaciones, críticas y comemaríos .de {1..-liremxu Ana ya.
l\-iarcelo A rnold e lgna..:io F arí as.
Ambas inves1i gacione-s correspondieron .a es.tu di os púa organi smo5- públicos
(ln!'.cituro Nacional de laJuvemud y ¡.,.-ilnisterio de Educactón:•: desdrroll<ldos
por un equipo de investigadores dirigidos por Dagmar Raczyns.ki -(Raczynsb
et al. 2U02~ y 2002b).
;e 71.
jOSÉ ÜSS.AN DÓN Q B JE Tú PFD."-G ÓGEC (} PE RDl DO

sería prácticamente imposible lograr altos resultados educati~'OS. En efec- In. En la segunda~ se explican brevemente algunos elementos del contex--ro
to, los profesores se describlan a sí mismos como ~asistentes sociales.' o de la educación s-ecundarla en Chile hoy~ necesarios de tener en cuenta
'recuperadores~ más orientados .al logro de resultados. disciplinarios 1:'que pam comprender el problema enunciado aquí. En la tercera sección~ se
sean señoritas', ~puntualidad') que al cwnplimiento de las metas académi- llus.tran los conceptos de LuhmJnn que se utilizarán pJra su comprensión.
cas correspOndientes a la educación secundaria en Chile. En la cuarta, se desarrolla la interpretación del problema planteado a la
At mismo tiempo que trabaja ha en las investigaciones mencionad:1s~ luz de los conceptos introducidos. Por último~ a modo de coment:1rio fi-
desarrollaba mi resis de 1\-lagíster en Sociologla. En esta im:e-s.tigación in- nal, se relaciona la interpretación propues.m con el conte>..---ro explicado en
tenté Lntroducir la distinción inclusión/exclusión como forma de compren- la segunda sección.
der el sistema educacional chileno 1:0ssandón 2003 ). Desarrollando para- Antes de comenzarles. importa me hacer una nma metodológica. Dada
lelamente am-bas. rareas~ me pareció que la aproximación de Luhmann al la centralidad otorgada por la teoúa de Luhmann a la interacción profe-
sistema de la educJción, así como sus conceptos d~ inclusión y exdusión: sor/alumno, sería más. adecuado basar el estudio en la observacLón de ésta
permitirían una adecuada y no\'edosa forma de ordenar la comp[ej¡dad "' y no en emrevistas. La información aquí milizada proviene de emre,.'is.tas
relacionada con las. bajas. expectativ:1s observadas en los estudios mencio- - grupales. realizad:1s a profesores de establecimientos. municipales y parti-
nados.. Adecuada, pues tanto en :1mb:1s partes. de su teoría, como en gene- culares subvencionados en s.ectores de bajos. recursos ~:Raczynski et al.
ral en su obra~ las expectativas juegan un rol central; y novedosa, en la 2002a y 2002h). Es posible que los expectativas expresadas en las narrati-
medlda que otorga un marco teórico diferente ;1 la discusión sobre esws vas. recopiladas no con(uerden con las expectJÜvas proyectadas. en la sala
temas en el país, discusEón que hoy parece gira.r en torno a la constante de das.es. En efecto·; uno podría pensar que los profesores s.on más pesL-
recolección de información~ pero sin mayor procesamiento conceptual de mistas en las entrevistas, especiatmente considerando que los. es-tudios. men-
las políticas públicas y con la mirada prácticamente monopólica de la ['cionados fueron encargados por organismos de Estado. Es posible que los
economía de la educación. :.:; profe:mres exageren su pesimismo en pos de presionar :::.1 gobierno pam
AlgunoS años después., con e-ste artículo, imento des.arrollar la conexión mejorar -s. us eondiciones de tr:::. bajo. En definitiva, a pesar de estar basa do
entonces planteada. Específicamente, la pregunta que busco responder es _en resultados empíricos., el presenre artículo debe ser leído como un ensa-
si corresponde hablar de ~inclusión al sistema educativo~ en el caso de imerpretativo a partir de la cual se pueden elaborar preguntas pma
alumnos que, según las. entrevistas a sus profesoresl re-cibirían particular- s inves.ligaciones empíricas.
meme bajas expectativas. de aprendiz:1je. Con el fin de respunder esta pre-
gunta, conecto dos dlferentes trozos. de la teoría de Luhmann: los concep-
tos básicos de su teoría sobre el sistema educativo y su dts.tinción entre , ¡, ÜBJETO PEDAGÓGICO PERDIDO: EL PROBLE\-IA
inclusión y ex-clusión. Propongo que los alumnos referidos por !.as entre-
vistas, si bien en cuanto estudtantes son incluidos en el sis.tema educatiYo, ' Aun cuando los estudios sobre los que se basa este artículo no apuntaban
no son considerados coino ~educables'. Específicamente la hipótesis que a es.te tema en particular, un resultad o re le van re de ambos fue 1as. bajas
iré de>arrollando a lo largo del articulo es que, al interior de los estableci- expectativas observadas entre los. profesores de los. establecimientos visi-
mientos. estudlados~ se produciría una brecha de expectativas. que asume tAdos sobre parte import-J:nte de sus. estudiantes. Si bien no se dabJ en
la imposibilidad de lograr resnltados educativos -de acuerdo con lo espera- los est:1 blecimientos ni sobre todo-s. los alumnos, resulra ron
do para la educa-ción sectmdaria- con una proporción importante de estu- \ impresionamement~ repetidas la dificultad)' desesperanza de parte de los
diantes. Tal falta de expe-crativas se rel:1cionaría con la forma en que en profesores de lograr los resultados esperados con sus alumnos. Este hecho
estos esta blec tmientos son procesadas. las condiciones e-s.ri"ucturales a 1as bien ilustrado at leer las citas. respecto de las estrategias que desarrolla-
que hoy se enfrentan: específicamente, la imposibilidad de seleccionar a sus con tal de que los. alumnos-puedan aprobar el año y ser promovldos al
estudiantes y las limimciones en el uso de metodologías. conque solian con-
tar para motivar y presionar cambios en 1os res.ul ta do.s. educativos.
El artículo se e o mpo ne de cinco seccio ne.s.. En la primera, se ll us.tra el Cada un o sabe c-ómo es el rendimie-nto -de cada unol tú te guías
problema que origlna este trabajo mediame una selección de citas toma- más por el esfuerzo que por el resultado [, .. ] precisamente-, yo hago
das. de [as. entrevistas de los dos estudios. sobre los que s.e basa este artícu- u na prueha, puros 1, puros 2, puros 3~ pera yo pw.·,Jo compemar,

7]_ 73-
JOSÉ Ü S~ ..umó::-..- ÜBJETO PEDAGÓGICO PERD[DO

bago un dibujo en la pizarra de geografía-~ para que ellos vlsua!icen Una de las cosas e-s la desorientación que sienten: t:S como per-
cómo es LU1a meseta~ w1 ,.. aJle. una quebrada: qué se yo: entonces. sE der la b.araJla antes de empezar la: son .al umno.5i como ~'ene idos~
lo logran dibujar les. pongo Lm 7: s.i no lo hacen un 1 [ ... ] porque ni -como rendidos~ y.a no quieren más guerra, nu quie-ren batallar. Ko
siq u:ier.a es.o logran hacer (Entre-...ista grupal a profesores~ Liceo _:....-firó 2:1. es que se sientan inferiores, sino como que perdieron el rumbo. Es
!.argo d trabajo~ porque ~iempre eso Y:l asociado no al colegio.
K osotro:s estamos Lmplementando cómo tirarles lll1 s...1lv.o:r·ádas para siempre- hay algo demis. algo social~ algo fa m ihar, ha y grande~ pro-
que pasen de curso. Hay así gnaturas en que más del ;:incuenta por blemas. que vienen y el -colegio no e.s el culpable de eso (Entre\•i-sta
ciento tiene roio-1 ~ por lo tanto Ya a haber una gr"'n repitencia si no g.r upal a profesores, Liceo Kandimk't<L
wmarnos .algunas soluciones y creamos este plan de que den Lilla prue-
ba es._pa::i.al y sacándose el 4 apruc ban: o s.ea: ni s¡q uiera s.e promedia. Yo -creo que hay una variable que influye, que se nora mucho~
Par.a que ,,..ea-<; tú cómo nosotros. tratamos. de solucionar el problema que es d respaldo familiar. Los niños -que se quedan -se now que
de la deserción {Entrevi ~ta grupal de profesores, ~_ice o Goya). tienen un respaldo familiar. Son codos niños que están en el seno de
una familia donde hay bas(antes va lores, donde ha y as pir.a ción,
Las bajas expectativas eran parte de un argumento mayor~ que resultó donde está el :sentido de- la responsabilidad 1:Emrevista grupal a
s.er sorprendentemente similar en los diferentesllceos vjsitados. En primer profesores~ LL.;;eo D.a Vinci :1,
lugar, se considera han corno ev¡dencia los bajos resultados. ob[enldos por
los estudiantes chilenos en los test aplicada> Jurantes los últimos años en En cooj umo~ la idea que proyectaban los proíesores es que s.erLa pdc-
el pals.. Esta evidencia era apoyada por una ·lectura determinista de la ticameme impos¡ble lograr resultados educativos mínimos con una parte
reproduccíón social~ bas.ada en la creencia de que alumnos provenientes importante de sus c:.lumnos. Hecho que, por cierto~ describen con c:.margu-
de familias de 'bajo capital cultural' y 'con problemas familiares' tendrían ra y desespera nz.a.
escasas posibilidades de alcanzar altos resultados académicos.
Podrlamos d(·cir que e-s un tercio del colegio que de se re a o re pi-
El hecho de que 1os p.a pás. sean de m u y ba i a educación y m u}' te: un ter-cio del colegio que tiene grave-s problemas. cognitivos y el
ba ios. ingresos. e(:onómicm hace que sean cabros m al al imemados, resto de 1os alumnos a penas sabe o leer y escribir. Aq ui tienen pro-
y carezcan de coeficienre intelet:tual fEmreú~ta grupal a profe-so- blemas de con;.:entración, de tras.torno dd aprendizaje: tienen~ un
res~ llceo Toulouse-lautrec). montón de carencias; muchas veces. .a lime nticias también~ -caren-
cias. de tipo económico, vienen de otra-s comunas y no tienen d¡ne-
·yo creo que el 70 ~-'S cle nuestros alumnos ,. [e-ne de hogares. mal ro a veces para la micro~ por lo tanto es. muy irregular {enrrevis.ra
constituidos.~ padres sep.a rados, o que y¡ ven con los. abuelito.s. Aho- grupal a profesores: Li.;;eo }..--Iiró).
ra~ -cuando son hijos de mamá soltera: la m.a m á por mantene-rlos está
todo el día fuera: e-ntonces. los chiq ulllos. están carentes de afe-;::to [ ... ] En es.te concexto~ s.egún señalaron los. entrevistados, han debido re-
Ha y mucho a band uno, nadie se ha preocupado por ellos (E ntre~·Lsra orientar los objetivos hacia logros 'civilizadores~~ relacionados con 'valo-
grupal a profesores, Liceo TouJouse--Lautre-c_:·. res~, ~horarios' o 'responsa bilidc:.d'.

Logros que se harían casi imposibles, s ¡ además s.e agregan a 1umnos Esta m os. recupem odo al alumno de-s.o-rJenado, s.i no s erla de-
desmoüvados. y provenientes de famaias que no se involucran en el proce- linc ueme. En diez años más podremos. andar tranquilos por b calle
so ed nca ti vo de s. us pupilos. ~:Entrevista equipo de gestión, Ltceo D.a Vi:nci).

::\ m.mros estJ:mos hacierhlo das.es part-ódo -como si estuviéramos.


no en la üÍ.n.::el ~ e-n LYL reformatorio: y llegan con infinitud de pwble-
En los estudios originales. las citas se ordenaron utilizando nombres ficticios
ma s soclales, condu~...-ra y aqul cambian: se humanizan, -a lo mejor con
pa1·a indEvidualiz.a r a los es(a bleclmie nros. educativos. Concretamente, se id en-
m .á s valores~ -eon mcil:s \'lrrudes, rná.5i s.olid::.rios. tal vez~ porque llegan
tificaron S-egún nombres dt- plntores ~ ad se- mame-n-drá este -criterio.
muy mal (Entrevista grup;al a profesores, Liceo Vdá::>quez:.
'Rófo' refiere a las. calificaciones bajo 4.0, necesario para aprobar. Sobre este
puma_ie se habla de 'nmas azules.~.

'4 75
jOS l: ( hS.ANDÓ N ÜllJETO PED."'-.GÓl;[CO l'lRDlDO
De esta forma los profesores perciben que h:1n debido dejar de lado su 2. EXPAK>IÓK, REFOR\IA Y 'LICEO'i RESUMIDEROS': El CONTEXTO
función pe da gógi ca y que en la práctica se dedica rían más. a otros ro les
1::1sistentes sociales., 'rehabilit.;Idores', pstcólogos y cada vez menos profeso- Es imponJ me comprender d prob 1ema presenta do en un contexro mayor~
res), para los cuales además no tendrían la mejor formJÓÓn. pues está sin duda im hui Jo en 1JS condiciones <Jemales del si S.tema educativo
en Chile. Esra sección se compone de dos. p1mtos: en el primero, se mencio-
'{o creo que es[amos en un problc-m8; de- definir bien los role-s. Si nan algunos elementos que :rn...1 rcan la s ¡tuacLón de la educación secundarla
vamos a se_r rcb.abilitadnre~ dt jóvenes. -entonces te-nemos que tener
en Chile hoy; y el segundo~ s.e centra en el conteA"to específico de los liceos
otro ümlo. no Je profe-sore-s (Entrevista grupal a profesores., Liceo
.donde s.e re a 1izaron las eu trevistas.
Kandimky).

De re-pente nos vemos cumpli-endo funciones ralvez que escapan La educación secundaria en Chile hoy
nuestro obje-tivo docente, (memos que ha.;,::e-r un trab.ai o p<lrticular..
de p~icólogo, despué-s tenemos que .;,::on ~·er::.ar con lm apoderados La educaci(ln secundariJ en Chile vive hoy una s.ituJción particubr,
porque- ha y realidades también dentro del matrimonio que afecta al marcada por unJ -serie de pro-cesos que se han ido desarroHando durante
compnnam iemo de los n iñm [... ] Ha y que- reconocer que u no tie-ne los últimos años. P<Ha L. comprensión del problema aquí pbnteado. de-
Sll especialidad, tiene su pedagogÍ-a y e-x[Jeriencia, pero requiere Je ben consider;1rse al menos cuatro factores..
otro tipo de- profesional e:-., SO(:iólogos, pslco ped.agogm y psi cólogm-, En Chile~ dumme todo el siglo XX se ba producldo una importa me
e-5 como un quirófano Jond e van V<-l ti m profesores a a tender a un expansión educatiua. Este proceso ha significado que la cobermra en edu-
e-nfermo •:Entrcvlsw grupal o. profesore~~ Li.;,::eo Veli'izqucz). l.."il-ciófl secuEldaria ha aumentado exponencialmente durante la segunda
mitad del siglo. As.íl mientras en 1935 solo un S ~. 0 de los jóvenes en edad
En síntesis~ los profesores emre\'istados observan que hoy yJ no cum- de estudiar asistÍJ a este nivel educativo (Bellei 2002:1~ un 49 ~-"(.lo h<lCÚl en
pllrían el rol para el que es.tán preparados En vez de dedicarse a cubrir et <]año 1972 1:Torche 2002) y un 92,6% en el año 2003 :·~·IIDEPIAN 2004).
plan de estudio esperado para la educación secund~riJ, per-cihen que -en En términos de magnitud, "esto implica que hoy más de 900 mil jó-venes.
pos de cumplir objetivos tales como evitar la deserción y aumentar la p;ulicipan en esre nivd escolar (<\\'\\'"\'i·',minedu-c.cb 4 :L Porcentualmente,
cobertum escolar- terminan dedicándose a otras funciones.. Sienten que lo anterior implica que solo un 7,2 %) de los jóvenes en edad de Jsistir J
hoy~ más que como profesore-s. aclUarían como re-habilitadores o asls.rentes t{lucación secundaria no concurren a esta btecimiemo algunol proporclón
sociales, preocupados de suplir carencias y oriemados a la producción de ~1ue representi:l un nivel histórico para el pals5 •
'hábitos' r disciplina. En d contexto del primer estudio se llamó a este Un segundo elemento que m.arcJ ~a sltuación actual de 1<~ e-ducación
fenómeno 'objeto pedagógico perdido'. Con esta noción~ se imemaba en- secundaria es la re,forma administrath-'a de los m1os ochenta. En términos
globar lJ situación en que se encuentran alumnos de los que~ a pesar de muy generJles estJ r.rforma cJmbló el rol del Estado en la educación en
asistir a establecimientos educatl'i.•os, no se espera logren mayores c.pren- tres s.entidos. Pri merol implementó una descemralizaclón administrativa
di zafes. ~-1 ed [ante este concepto se ponía en duda el éxito integr<l do r de las .f.]Ue permitió el p8SO de lo-s. estahlecimlentos que depend[an del .\-linisterio
medidas orientadas a aumemJr la cobertura en la educación s.ecundaria ·de Educación a depender de las re-spectivas. municipalidades donde se en-
durante los últimos ailos. En este sentido, el problema que queda en evi-
dencia es si acaso puede habbrse de inclusión als.isrema educacional p:~ra d Con dJ.to5 2•:)03.
caso de esws alumnos. La propuesw de este artículo es que~ utilizando con- E:-. importante ser preo;.::;_¡vido con los datos de deserción y cobertura. Tradi-cio-
ceptos de la reoría de sistemas soci,1les de Luhmann, pnede desarrollarse nalmeme la cobertura eJu.:.-acional en educ1ción S{·cunJaria se mide como el
una interpretación novedosJ y útil de es.tas preguntas. Sin embargo, ames porcentaje de jÓ\'eJkS de 14 a 17 años que .asi:.;.ren .J un establecimiento educ.a-
de pasar al des a rroll t ~ e o ncept u J 1es. importJ n te e o ns ide-mr J lg.unos e lemen- óon<1l r especco dd toral de 1a cohorre. S-in (m ba rgo, con da tos del año 21] Oü,
tos del contexto en el cual se Lnserran los discursos. aquí descritos. se .amplió cl-c;Jkulo 3 j(we-nes de 15 a l9 añm y el panor<~ma camhiú :_¡,.-ieliz
2.002). El porc-enrJ.jl' Lk jóvenes que no as.istí:m a estable-cimiento edtKaóonal
alguno •:ex.;,::luyenJo lo~ qu.e hahúm .;::ulminado b educación secundaria) pa::-;o
Je un lW_~·~ a lln 24'\~. Sin embargo, este dato no signiflc-a que la tendencia
L'xpansi-..:a cam bi-::.
:6 ..,,
jost ÜSS.AN DÓN
0 BJETO PEDAGÓGICO PERDIDO

.;,:uc111 r~m. Segundo, el sistema de financiamiento público de la educación (educac¡ón bJsica completa-:• J 12 años (escolaridad completa) para los jó-
p~1s,1 ;1 rl'gtl!~trse por uoucher; mecanismo que consiste en la entrega de un venes chilenos. ·::<WI·'""'.mineduc.cl>:l. Por su parte, en el programa especial-
11Hlll!{) tleterminado de recursos por cada alumno matriculado en los esta- mente desarrolla do para este fin, ~Liceo para Todos~~ s.e implementa una
hle-cimielltos.. Este monto permite que cada estudiante sea as.ociado a una serie de acciones orient:J das a lograr e.s.ta meta. Concremmente se destacan:
detcrmin,1dJ cantidad de dinero, lo cual incemivaria las posibilidades de una subvención pro-retención~ que entrega un aporle mayor por alumno
sdt•.;,:.;.:ic.ln de parte de los apoderados y la competencia entre los estableci- que provengJn de las Ümilias más pobres del país; e-ntregar una beca para
mielltcls. por :1traer estudiantes r sus famllias ·:Torche 2002 ). Tercero~ s.e estudiantes. con mayor riesgo de deserción ~:entendido como ras.J de
inct'llfiv~l le1 introducción de administradores privados, los cuales. reciben inasistencia, repi tenci J previa r bajas calificado nes) i y el financia miento de
ti m111 ~.:ia miento mediante los uouchers que cargan los alumnos. Así~ el siste- inicia ti vas orienta das a la di s.minución de la deserción des a rrolL:~ das por los
m<l sf'gÜ 11 su dependencia administrativa que da compuesto por tres grandes. mis.mos establecimientos (Claro et al. 2004::.
ti pus d-e e s.ta blecimie ntos: municl pa les, particulares subvenciona dos •::pri va- Como se ha mencionado, l:J noclón de alfabetización como mínimo edu-
dos ·que reciben subsidio mediante t.mucher) r privados sin subvención~. cacional :Jcepmble ha perdldo relevancia~ camblando la orientación de las
Segt'lll d~uos del año .2004, un 46~'~ de los estudiantes. secundarios as.is.re J políticas educativas. Durante los nm·'enta se- comenzaron a aplicar nueuos
liceos. municipales., uil41% a particulares subvencionados, Wl 8~. ~ parricu- eo ncep tos~ men os relaciona dos con acceso y años de educación y más con
br p.::1gados 7 • un determinado nivel de logro educat¡Yo, establecidos como ~neces.ar¡os pam
En tercer lugarl las. políticas. educacionates se han reorientado, perdien- la inserción mínima a Las exigencias de la sociedad Jctua!'. Se destacan noclo-
do relevancia la dásica meta de aumentar la 'alfabetización'. Hoy en día nes como 'necesidades bJsicas de aprendizaje~~, '.alfabetización funcional'~ e
s.e hacen más importames. medidas más. ambiciosas. En términbs de cober- ~i letrismo' 1e·. E! desJrrollo de nuevos mínimos de logro educativo ha ido acom-
tura~ actualmente los recursos s.e destinan p.rincipalmeme a la disminu- pañado por la aplicació~t de nJ.-wtms instrumentos de medición de la mlidad
ción de la deserción escolar en la educación media. Como se mencionó, aun educado nal 1 •• La espec¡ fi ciclad de estos es que introducen mayores exigencias
cuando este nivel educat¡vo se ha expandido, la des.erción es todav[a un ;; que se aplican J la vez en divers.os. países, permitiendo comparaciones. intema-
problema relevame. Es.te- problema se concentra especialmente en jóvenes ciona les. Chile durante los úl rimos diez años ha pa ni cipJ do en TI\ISS 11 ,
provenientes del quimil de hogares. de menores ingresos, donde pr-áctic-a-
mente la mitad abandona la e>eolarida d a mes de concluirla :·MID EPLA"\. 2 004 L Necesidades básicas de a pre ndiz.a j e: «comprenden tanto las berram ient.a s esen-
En este contexto~ durante los últ¡mos años. se ha Lmplementado una s.erie de ciales para el aprendiz;1je (mles como lectura y escrüura. e-xpresión orall arit-
medidas orientadas a dis.rninuir la des.erción y aumentar los niveles de re[en- méti.;;:J., resolución de problemas.:! como los contenidos básicos. mismos. del
ción del sistema en los secwres de más bajos recursos. Es importa me men- aprendizaje (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudeS-:! requeri-
cionar que en el año 200 3 el presidente de la República de Chile Ricardo dos para que los seres humanos :-.c-an capaces de sobrevivir, desarrollen sus
Lagos firmó una nueva ley que aumenta la educación obligatoria de ocho capacidades, -.,.·ivan y trab;::¡jen con dignid;:ui, participen plenameme en d Jes..a-
rrollo, mejoren la calidad de s.us vidas, tomen decisiones fund.ament.adas y
conttnóen .aprendlendo-" :o}.:C 1990).
La reforma de los ochenta fut' corn pleme-n cada con la medida introducida en .~ A lLL b-etizaci ón funcional: ·da po blaúón -niños, iównes y adultos- que e-s con-
el año 1993 que- permite- introducir financiamiento -compartido en los estable- siderada y se considera a si misma .alfabetizada, pero que tiene un dominio
cimientos suh·;:encionados. Esto esl según 1Lm ites. pre establecidos. 1os. e-stabte- i os uf¡óeme- de la alfa bctizaci ón para liJiar inc lus.o con la tareas más dementa-
cimientos pueden com plement.ar el fina nóamiento público o;;on aporte mone- les relacionadas -con la comunicación escrita=., 1\l'....-ESCO 2002).
tario de las b mili as. lll llecrisrno: «El número creciente de niños., jóvenes y adultos que saben leer y
Ha y un cuarto ti f!(l minoritario que corresponde a es.rab-leci miemos administra- escribir pero que no usan ese -conocimiento de manera activa y/o signiiicaüva.
dos por Corporaciones, que agrupaban en el afio 2004 el 5 '3·{. de los estudiante-s. El He-trismo ha surgido, así, como un nuevo concepto y una nueYa preocupa-
Por otra parte, si b-ien no es te m a p.ara es. te Eraba jo~ es importante considerar ción, no solo en socida des al tanlen te .alfabetizadas, sin o en aq u eHas que están
que al mismo tiempo la e-du-cación se-cundaria hoy se ha diversificado. En efe¡;,:- aún li-dianJo con problemáticas. exrendida~ de ana!fabetlsmo=·' ·:_ibid.)
to, según datos del 200 3 W1 40 ~~_.~ d-e los estudiantes recibe una t'ducaó ón de 1L Para ver resumen v obj e civ os. de test internacionales en educación en los cual es
tipo técnico-profeslonal •:el res.to es clemífico-hum.anisca:•. Estos, a su Yez, se l1.a p.a rrici pa cl u Chile ver <: btrp:/iwv<'\>,.', s.imce .di paginas/e-val u a ciones.htm>
Jiferem.-ian en cinco grandes C<ltegorías: comerciall industrial, técnico, ;;:cgrico- 12 Trends in Ilrtematimwl Alathematics and Science- Study (TlMSS). Par-a resulta-
Jal m.ariEi ma (< v.'\..'\\'.m inl:'ducc 1>). dos. y análisis ver Eyzagui~re & Le Foulon ·:2001 ::.
7~
'9
jO SÍ Ü::>SAN DÓN ÜBJETO PEDAGÓGICO PEROl DO

PISA 1 ~,
Laboratorio de la UNES.C0 14 e JALS- 5 • La aplicación de estos rest ha generada desde b reforma de los años ochenta y de las expectativas de cober-
-cambia do Ja imagen interna de b ed ucaclón chtlena, pues los resultados han tura y calidad de las poli ricas actuales.
sido muy por debajo de los obtenidos por los demás países participantes". Como se ha señalado, mediante el sistema de voucher se buscaba que
En este con texto, los medios de comunicación de masas han refleja do la los alumnos -y sm familias- puedan optar por los establecimientos que
imagen de una educación en crisis y la reforma educacional de los gobierno ofrezcan la mejor educación para sus hijos.~ premiando a los más exitosos
de la Concertación se ha reorientado hacia el logro de estándares básicos de y castigando a los menos eficientes. Des.de el punto de vtsta de la oferra
educación 17 • -las organ¡za.ciones educativc:.s- se establecen diferentes grados de selec-
En símesis., en la educación secundaria en Chile hoy, hay más estudian- -ción. Los. colegios particulares sin subvención pueden elegir, de acuerdo
tes que nunca y el porcentaje de jóvenes fuera de los establecimientos ha :: con criterios proplos 1:religión, tipo de familia, dlnero, calificaciones ante-
alcanzado los niveles más bajos en la historia del país. Segundo, la reíor- riores, etc.}, a sús alumnos. Por su parte, los establecimientos partlc-ular
ma a drninistra ti va en 1os ochenta genera principalmente tres ti pos de esta- &ubvencionados ven res.tringida su capacidad de selección solamente por
blecimiemos: particulares pagados sin r con subvención y municipalesj los criterios incluidos en la subvenciónl~. Por último, los establecimiemos
observándose W1 aumento continuo del porcemaje de ahunnos atendidos mun ic ipales., en eas o de ~ene r eu pos. dispon ib1es, deben recibir a todos los
en el segundo tipo. Tercero~ se introducen nuevos mínimos educattvos a estudiantes que postulen a ellos~ hecho que ha aumentado en el contexto
alcanzar y Chile comienla a tomar p::1 rte de mediciones. internacionales de de las medidas pro-retención 1s. Lo de los cupos dispon¡b]es no es menor~
calidad de-la educación, aumentando de es.ta forma la importancia atribui- pues aquellos esmlilecimientos que tienen una alta demanda pueden tam-
da a los logros educaü vos.. En es~e con texto, las _políticas ed ucari vas en edu- bién s.eleccionar a sus alumnos, como es el caso de liceos. municipales con
cación secundaria se dirigen fundamentalmente hacia dos metas: disminuir -i alto prestigio y de algunos establecimientos técnico profesionales., los cua-
la deserción escolar y aumentar el logro educativo medldo por !os test inter- :~ les especialmente para familias parecen más atrae ti vos por las pers pecti-
nacionales. Amhos objetivos son reswnidos en los objetivos. repetidos hasta {vas de inserción laboral que ofrecerían. De esta forma, considerando los
el cansancio en las políticas educa ti vas: 'calidad y equidad~. (-criterios. en la oferta y en !a demanda~ los establecimientos educativos
'chilenos pueden ser cl~sificados según s.u grado de selección:c- entre insti-
'Liceos resumideros' tuciones que seleccionan a sus alumnos y establecimientos. que en !a prác-
----tica solo reciben. Es re hecho genera 1:según los recursos y la ubicación
Para comprender el contexto de los esrablecimientos estudiados~ es nece- de la familia) diferentes mercados de opciones educativas.
sario acerct~r más el foco r explicar cómo el contexto general establece una de Mercaelos que funcionJn en términos decrecientes, desde esw blecimiemos
fas principales características estructur:J les que enfrentan estos liceos: la im- - pueden seleccionar •:_y que también favorecen el retiro de los a~umnos
posibilidad de selección de sus alumnos. Este hecho parece estar intrínseca- no-cumplen los crüerios. de los estable-eimiemos:l a liceos que terminc:.n
mente ligado a la organiZJción actual de la educación secundaría en el país, iendo estudia mes que el resto del sistema no c. coge.
específicamente por la parricuta r combinación de l::1 división administra ti va Las investigaciones sobre 1a-s. que se basa este artículo se realiza ron
~·mayoritariamente en esta blecirnientos que -aunque quis.ieran- no selec-
~~ionan sus alumnos.. Esto porque, por una parte, necesitan el financiamiento
H
Pro gramme _for I 11 ternat:ionaf Studen t Assessme1tt desarrollado por ta OECD,
orientado a med tr nl Yd de le~..:tura de- 1os e-studiantes de 15 ailos. Apticado en ~correspondiente al voucher asignado por cada esrudiante y, por otra, en el
el año 2001 e-n Chile, Para análiS-is de P[S:\ ver :\-1['\EUCC 1)003). f¡;:on texw de las medidas ori en radas a a wnemar la eobertura es-colar~ de-
14 Para resu[ ta do de Laborawrio de- L~ESC o \'e-r Casas sus (2 OO3).
Ll
i...-Iide- e-[ n(vd de let:tura de la población adulea~ analizado e o Bra \'O & Conteras La 1ey de Jornada Escolar Completa .a prob<.l da en el año 2GG4 .seña la que p<l ra
i2üü0). recibir la subvención los. esta blecimLentos. debed n induir un 15% de al wnnos.
Por ejemplo~ los re-s.ulrados de Programme for Iutmwcional Studf!nt Asse--ss-rnent prove-nie-ntes de familias de bajos renu·sos <http://-..,.,.·-..~,o·-...v.gobiernodechile-.clfdis.­
·:PIS-A) muestran que un 2 O% de los. es.tudlantes .chilenos de 15 años no alean- curso s/di scurs.o_mi nisrrosd.a sp? id.arr¡cuio=513 >.
zan un ru,:d de .comprens¡ón mínima de lectura o en !a pnícrica no entie-nden Debe re.:.::ordars.e que la Consti{ución ;:: hi lena, eras. 1a reciente reforma~ ga r:'l n-
to que leen -cifra que representa un 6S. ~ en paíse::=. m¡e-mbros de Ot.CD y eo üza el derecho de com pl erar 1a ed uc.adón secundaria.
Estados L~nido s (::-.-n:-..·Eucc 2 O03). Durston y Espío d oJ a d-esarrollan una tipología según re-.....--urso.s y el ni \'e-l de
17
En este conte.,xto se crea el programa LIM (Le-ctura, Escritura}' :f'..{a[emática::-. sele-;.;:ción de los esta bl ecimiffiros :pursron & Espíndola 2 001 ).
So 81:
JO ~Í 0 S SANDÓ:\" ÜBJETO PI.DAGÓGJCO PERDEDO

hr11 evitar acc¡ones que aumemen la probabilidad de deserción (como s.us- Educación como sistema funcion<Jl
pcmilún de estudiantes.~ repitencia~ expulsión, etc.::. Lo señalado no es tri-
vinl~ ~n efecto! Corno mostraron las entrevistas. realizadas, los límites en Como es sabido, Luhmann, además de s.us. teorías de la s.ocledad y de
"ioelección se han constltuido en un elemento central en la identidad de lo social~ desarrolló una serie de monografías sobre sistemas. funcionales
e:rihlS organizaciones. Hoy en día muchos de estos establecimiento? pare- (como la ciencia~ el derecho, la política, h:. economía, el arte, d amor y la
o~,.•t:n usumi rse como ~resumideros del sistema •, obligados a recibir los al úm- religión). La educación no es. una excepción. la producción del autor ale-
m•s que el resto no acepta, por lo que deben orientar su trabajo de acuerdo mán sobre es(e sistema se compone de dos libros 1 ~ y cuatro colecciones ·de
~.::on las necesidades y conflictos propios de es. ros e-s.tud ia ntes. Todo esto artículOs.. Como explica Raf Vt~nderstraeten (2003) las dos mayores obras
SLlcede en un contexto donde la eraluación pública de los. resultados edu- de Luhrnann s.o bre la educación m a re an dos etapas. distintas. 1\-liemras. el
Cc1cionales es baja y donde las expectativas de ~ogros asumidas por las primer libro fue desarro 11 a do antes de 1a imroducci ón del concepto de
políticas nacionales en este campo ~'an en aumento. autopoiesis, el segundo es una teoría de la educación donde la comunica-
ción y, en especia!, la interacción entre profesor y alumno se hacen centra-
Pasamos. de li-ceo de excepción al ltceo Je los que sobran -:En- les. Los conceptos utilizados en este artículo corresponden principalmente
trevis.ta grupal a profesores~ liceo lviati-sse}. a la segunda etapa y provienen en su mayoría de la compilación de artícu-
los publicadas en español bajo el título Teoría de la sociedad)' pedago-
Yo creo q ut.: el seHo nuestro es. ;:uend er al <~l um no que no tiene a
nadle~
gía" i L uh ma nn 1996a, b, e y d) y de una serie de a rrículos en los que
y yo lo lamento- por lo:s .;;abros buenos., porque nosotros
renemos que hacer Lm es.fuerzo por esos .;;abres que nadie recibe Vanderstraeten h8 Lntemado sistematlzar la teoría de Luhmann sobre la
[., .] Este e5 un -colegio que aüende a todos lo 5 alumnos que llegan educación (Vandersrraeten 2000, 2001, 2003, 200{1.
acá y qu;;;- no los quieren recibir en otro lado [. , .] Va mos quedando Entender la educación como sislema funcional~ desde la perspectiva de
estigma rizados como una escuda con Hi..:ti va •.;.:o mo un.a escuela que , la teoría de Luhmann. i m p 1ica es.tudi a r es. te ámbito como un sistema de
baja la matrícula, como una escuela que hay bajo rendimiemo~ - .comunicaciones autopoiéticos. Este hecho implica la necesidad de dar con
como una escuela que hay alta repitencia~ como una escuela que la unidad bás.ica de este sis.tema (la comunicación que lo consEituye} y las
hay alta deseróón I:EmreYista grupal a profesores, Liceo .\·Iiró). distinciones mediante las cnales funciona. Dicho en otros términos, impli-
ca hacerse la pregunta sobre cuál es la operación que permite al sistema
De acuerdo con lo señalado en esta sección, la pregunta presentada se a m- . reproducir su actuar y s.obre cómo se d¡ferencia del entorno. A continuación
plía. El tem.c.1 son entonces. las b.a jas expecmrivas de los. profesores sobre una intentaré sí ntetiza r brevemente las. distinciones básicas de es m teoría~ rele-
· proporción importante de sus al wnnos en liceos donde no se seleccionan los vantes para este trabajo''.
estudiantes y que además se ''en obligados a implementar medidas pro-reten- Primerameme, es importante considerar que en las sociedades. moder-
ción. En otras palabras, para los profesores. emrevistados bs dos metas centrales nas la educación s.e desarrolla preferentemente en organizaciones espe-
de las polfticas educativas --calidad y equidad- en las condiciones actuales repre- ··cialmente orientadas a es.re f¡n: la escuela. Si bien ht~y comunicaciones
sentan categorías exduyemes: para unos calidad y para otros equ¡dad. realizadas iuera de la escuela 1:por ejemplo en el hogar\ la
ma ro ría de estas se prod ueen hor en el conte:x.-ro de este tipo de instimción.
~~Lo anterior no implica que toda comunicaclón realizada en estas organiza-
3. 5ISTDL\ EDVCATIVO, INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓK: LOS COI\CEPTOS
Educ..1ción; Problemas de Reflexión (jumo a K. Schorr) publit::ado original-
Una vez plantea do y puesto en su contexto el problema del a rttc ulo, en esta mente en 1979 y posteriormente un manuscrito incompleto, Das Er.ddnmgs-
sección se presentarán los. conceptos. de la teoría de Luhmann que serán syste:m der Gesellescha,ft, editado el año 2003 por DLeter Lenzen.
utiliza dos par a comprender lo. Espec [ficamente s.e intentará combinar de Este libro se .;;om~;.om: de cuauo- artí;.::ulos ~leo;jon.adm. por Luhmann provenien-
tes. de lo::; .;;uarro libros de artículo:;; que publicó j Lmto a Scho.rr entre 19 82 y 199 2.
forma creativa dos diferentes trozos de la teoría del autor alemán: su traba-
Distinciones como interacción/org<~ oización, media.'forma ~ código/programa son
jo sobre la educación y su teoría de la inclusión y la exclusión. Aquí dedi-
da ves repetidas en pan e importante de la obra de l.uhmann. Con el fin de evitar
caremos un punto a cada una de éstas. la comple j Ldad que implicarla explicar ca da una y para no perder el hllo de 1arü-
culo, se darán por s.a bidas.. Para una introducción general ver Luhmann f19 9 8a :•.
s. 8\
Jost ÜSSAN DÓN
Ü ~JETO P:E-DAG ÓGIC O t'ERDIDO

ciones se com.tltuya como comunicación educativa. En efecto~ estas institu- dientes. de lazos. interpersonales, la educación ha evolucionado en una di-
óones son un espacio complejo donde se encuentran comnnicaciones pro- rección difereme. Esta particular evolución se relaciona con el hecho de
pias de di versos ámbitos 1: economía, poli t¡cas, amo1; amistad :1 y de diferen- qLw la intero¡,.'ención educacional busca cambiar el mundo interior de los
tes niveles (padres, profesores., alumnos, etc.::·F. A s.u vez, se debe tener en estudia mes.. En la educación --como en otras. formas. de p eopl e changin g
cuenta que para comprender la educación como sistema no basta con estu- (por ejemplo ~erapia y conversión::- el cont.:.cto personal y l:1s. imeracción
diar las org-anizaciones educa ti vas. En efecro, la a pues.ta de Luhrna nn es que cara a cara siguen siendo vitales'~ (Vanderstraeten 2004:1. En segundo lu-
lo propio de este ámbito se resuelve en un nivel_ más báslco: la interacción gar, Luhmann ha definido la educaclón como una 'socialización intencio-
entre profesor y alumno 1:Vanderstraeten 2003:1. D~ esta forma, el estudio nada" iVanderstraeren 2003:1. En otras palabras, la educación, como toda
de la ed uc:1eión como s.istema de comuntcaciones c-onsiste en la observación socialización, se caracteriza por ser una comunicaclón que cambia al inter-
de las característtcas particulares. que adqu¡ere la distinción entre informa- locutor, pero que : :. su vez se basa en buscar un cambio planifica do. En este
ción, expresión y comprensión en la rdación profesor/ al umno2 -'. Sin em bar- sentido la comunicación educativa es doble; por una parte refiere ;1 la infor-
go, la centralidad de la interacción no implica que las. organizaciones pier- mación que se está educando y por otra a la intención de educar atribuible
dan toda relevancia. En efecto, la relación profesor/ alumnos se car acreriza a es.ta comunicación. En este contexto, la comprensión y ta comprenslón de
por ser orga nizacional m en te enmarca. da (Va nders-tr aeten 2 00 1:1 j punto so- la comprensión se hacen cemralesj lo que se busca es. que los estudiantes.
bre el que se vol verá más adel a me. •aprendan', que comprendan lo comunicado. De esm forma, fa comunica-
Lna vez señalado lo anterior, es necesario determinar qué es lo que . clón educa ti va vuel-ve todo el tiempo sobre sí misma, realizando operacio-
caracterizaría a !a comunicación educatilr'a. En términos teóricos.~ la pro- nes que le permltan obtener información sobre el proceso comunlcativo. En
puesta sobre es.te sistema es novedosa. Según Lubmann~ la educación no efecto, a juicio de Luhmann, b pedagogía comenzaría en el rnomemo en
s.e diferencia mediante la aparición de un 'medio de comunicación simbó- que el profesor intenta comprender >i ha sido comprendido 1: Lnhmann 1996c :1.
licamente generalizado' (como d dinero en la economla~ el poder en ta Así~ la educación se enfoca al problema básico de toda comunicación,
política o la verdad en la cienc[a:l. Lo proplo de toda comunicación educa- ~--Ja improbabilidad de su éxito. Sin emb:ugo~ en el cas.o de la educación es.m
ti 'i/a es la diferencia em re la 'intención de educar' y 1a ~pers.ona q ne se · dificultad es doble, Esto porque, no solo es improbable la comprensión de
educa'. Del lado interno, la educación simbolizo su unidad mediante la lo informa do (el contenido de la ed ucaclón :~, sino también el reconoclmiento
intención de educar, esto es, por la tmención ~(de hacer de los niños algo de la intención de educar. Por otra parte, quien educa (a menos que fuera
di íereme de lo que son y de lo que serían por sí mismos • 1: Luhma nn 1996a:·. ~ telépata : no tiene medios para superar la da sura operacional y acceder a lo
A su vez, lógicamente es.ta intención s.upone la existencia de alguien que ~ que efe eti lr'ameme a prendíó el alunmo. E-s. en es. te contexto que las organiza-
neceslte de la educación, de la persona que cambiará con lo enseñado: los . tiones y estructuras del sistema se hacen relevantes. La improbabilidad de la
niños. Así, la persona que puede ser educada se constituye en la referencia , -comrmicación educa ti'''-~ disminuye me di ame la excernalización de una serie
externa de la distinción. En térmlnos luhmannianos lo señalado implica de estructuras que pasan a a sumirse como da das y no dehen res.ol verse en
que la forma de la comunicación educativa es la intención de educar, mien- '-Cada interacción ni en cada sala de clas.es (Vande-rstraeren 200L 2004L
tras; que el medio -donde se expresa la forma- s.erían los. mismos alumnos. t:---Específicamente, pueden destacarse tres grandes mecanismos sistémicos. .
1:Luhmann 1996dL - En primer lugar, la orgJnlzación del sistema educativo -desde su dife-
La intención educativa determina dos importantes características. del t,renciación con otras formas de educ:u, como el hogar- se ha caracterlzado
sistema ·que deben tenerse en cuenta. Primeramente~ es particular de la · la asimetria entre los roles. de profes.or y alumno. Esta asimetrla impli-
educación-el hecho de que la interacción misma es la titular de la función. que no se dlscme en cada cl:Jse quién es el profesor y quiénes son los
Como explica Vanderstraeten: "'-mientras subsis.temas sociales como la alumnos., como tampoco que ca da el a se s.e componga por un profesor y
política, la economía, el derecho o la ciencia se han hecho menos depen- ---un determinado número de estudiantes. De es.ta forma, rn:ls all<i de las
¡¡_; partlculares morivacíones. de quien esté educando, es p~sible as.umir que

~4 Sobre la escuela -como fenómeno social amplio ver E1x la escuela de Dubet y persona es quien representa la intención educativa. En segundo lugar,
~-f artucelli
1:1 99 8 ). planes de estudios y las escalas- de evaluación de estos p~anes tampoco
15
Sobre la .cornuni-c.a-ción como triple dis.tlnción entre información, expresión y deciden en cada sala. De forma análoga a los. otros sls.temJs funciona-
com premión ver Luhmann (19 98 a:. les,la educación opera mediante códigos y programas. Particularmente en
8A 8_5
JO ~É Ü S-SAN OÓ:\" ÜBJHO PEDAGÓGICO PERDIDO

este ststema~ la comunicación se es.tructura por la .fonnaH-etwluación/di- nos~ las estructuras del sistema de interacción a u la o i nc ~uso aquello que él
dáctic.a. La evaluación corresponde al conjunto de im.trumentos utiliza- considera peculia ri da des de determina da el a se • fl uhrnann 19 96 b : . Con-
dos para medir el ~aprendizaje' de los alumnos (como exámenes~ califica- creta m eme, 1a .s.el ección de e on tenidos y metodologías se asociar (a con la
ciones, aprobación/reprobación~ etc.::·. A su vez~ estas refieren a determi- diferencia entre atributos variables del alumno 1:como el esfuerzo, la moti-
nadas materias y contenidos: la didácüca a enseñar. Gracias a la didáctlca vación o el apoyo del hogar) y constantes 1:ralento y aptitudes.). De est:J
y las evaluaciones la educa-ción puede establecer si el alumno aprende o no forma los res ult.a dos y futuras com unicacione.s. se a socia n con lo que se
aprende, si es buen o mal estudiante y as f contln u a r e! proceso educativo espera puedan alea nzar los estudiantes.. En este sentido . el profesor tiende a
(luhmann 1996c.L En tercer lugar, la escuela moderna se organiza mediante relacionar más los m a los resulta dos con características 'itar¡:a hles (como pe-
la cD 11 tinua identificación de comienzos, par a los que s.e s.upo nen alumnos reza o desmorivación:l~ lo cual le permite enlazar futuras operac¡ones, ::por
homogéneos. Así~ al comenzar cada año o cada nueva materia, se suponen ejemplo~ mediante motivación~ castigos o nuevas. formas de pas.ar las. mate-
alumnos. en similares condiciones~ los cuales. serán diferenciados duránte el rias) y as[ poder continuar con el proces.o educ::u:ivoE (luhmann 1996b).
proceso educativo de acuerdo con sus rendimiento-s.. El funda mento tras.
esta operación es identificar ~os cambios en d alumno que pueden ser o no Inclusión y exclusión como distinción social
atribuidos al accionar del sistema educativo. En este contexto, (<el sistema
se ene uemra así en un constan te cont1icro entre diferencias a utoproducidas En cieno sentido~ la teor[a de inclusión r exdus.ión es la respuesw de
y nece-sidades de rehomogenización paril ganar ter reno en un nuevo co- · Luhmann al rema de la desigualdad en el mtmdo contemporáneo. ]1,-Je-
mienzo, fluhmann 1996b). De esta forma, las diferencias de salida {califi· ,.di ante la intro ducci ón de esta di.s.tl nci ó n se aleja del o pri mismo de Par .s.ons)
c-aciones, títulos~ certificados:! son asociadas a] accionar del mlsmo sistema, quien p 1a ntea bJ que la inc lusi ón socic:.l en las sociedad es funci o nalmeme
constituyéndose en 'heterogeneidad documentada'". diferencia das sería ga ram Lza da por el es quema de ro les comp lemema r ios.
De es.ta manera, gracias a las estructuras mencionadas, el éxito de la Explicado de forma muy simple, este e>quema plantea que todos los indi-
comunicación educa ti va se ha ce menos improbable. Sin embargo, estas ,...¡d uos. esra rian inel u idos en cuanto e u m pliría n uno de e.s.ws roles· cornpl e-
estructuras no solucionan todos ~os problemas educativos. En efecro~ es- inentarlos 1:médico/pacieme, comprador/vendedor, profesor/alumno, etc.).
tas no son más que un marco de sentido, demro del cual la interacción El problema, ml como Luhmann señala~ es. que Parsons no constderó la
misma define sus propios. límites. En este contexw~ las expectativas de posib11ida4 de que personas no sean incluidas en ninguna de esws. posicio-
aprendizaje de los estudiantes cumplen un importante rol. Como Luhmann nes. En otras palabras, no pensó en la inclusión como una forma, cuya
señala, «a la forma de elegir su esrra[egia didáctica y de conducta concre- cara externa sea la exc lus Lón.
ta el profesor depende de aquello que él (aunque sea erróneamente:! acepta La teoría de Luhmann sobre inclusión y exclusión es presentada en un
como dado, por ejemplo los límites fijos de las capacidades de los alum- irtfculo con el mismo nombre, publicado originalmente en d año 199 s~~, don-
de propone entender la inclusión y la exd usión como una distinción social. A
~~ Siguie-ndo la lógica de Spencer-Bruv.."D_, el concepto de forma rdlere a la uni- contim1:Jción se intentará explicar de forma muy breve que implica esto·'c.
dad de uoa dis.rinción. Sobre e-l uso de la lóglca de Spencer-Brovm en el .ámbito En· primer 1ugar, se comprende la inel u si ón y la exd u-s.ión como una
sisrémico, \'Cr Lulunann & De G iorgi (199 8). ~~forma: la inclusión es vista como una indicación que diferencia dos. le:. dos.
Heterogeneidad que a su vez se constiruye en información para otros sistemas que se constituye en el antecedente para una operación posterior.:- 1• La
y organizaciones ::universidade-s~ empres.as, ere}. «Solo al final de lo que d
si srema se hace reSpon s.a b~e -como educación está la heterogeneidad do e u men- Por su parte el alumno tendería a idenrLficarse a sí ml-smo con su rra~'e-;;:toria
tada. Se s.ale dd sistema con o sin rírulo~ con buenas o menos buenas noras. Y educativa) que constituiría parte central en s.u proceso -de individualización
la homogenización del comienzo, de su comienzo, tiene entonces que quedar en \Nassehi 2002).
manos de otros sistemas=~ ~:Lubmann 1996b). De esta forma Luhmann propone }u:t.ículo que en es pañol a parece en 19 9 S en el vol u m en Cumple_iidad J m o-
una ~:eoría ·a!ternatl va a la tesis. de la re producción defendida por B-ourdleu ~' dernidad ed icad;) por Berí a in y G arda Bla neo,
Pas seron •: 19 9 5"), en cuanto relaciona la heterogeneidad documentada con el Esta slntesis ;;:on algunas modificaciones fue publicada originalmeme en
proceso a utorreferencial del sistema y no lo ve como ~\'iolencia simbóllca' mi en- Ossanclóo (2003).
rada a la reproducción de diferencias anteriores (más allá de que fina~menre lo Es imponante recordar que de a;;:ue-rdo con la lógi-ca de la forma propuesta
haga o no). Para uáa comparación de .ambas. perspectivas ver Claro ¡20(1"1), por Spencer-Bn.w..'ll seguida por Lul1mannl tod.1 indlcación corresponde a LUla

86 8¡
_losÉ ÜSS.'L'\DÓ:-.; ÜB.JHO PED."-.CÓGlCO PERDlOO

« 'inclusión' indica la cara i merna de una forma, cuya cara exrerna es 1a les. Estos sistemas operan de forma autorreferencial, procesarido un tipo
'exclusión'. Por consiguiente~ sólo es pertinente hablar de indm.ión ·si ha-y de comunicación específico mediante s.us propios códigos de observación
exel us.ión» ~: Luh mann 199 8 b). Así, diferenciándose de la noción de Parsons., y los programas en que en cada momento se plasman. Lo recién señalado
la ind us.ión y exclusión corresponden a dos 1ad os de una misma di s.t Ln- implica que la inclusión en cada ámbito funcional (por ejemplo, como
ción. Concrewmente, "-!a soc¡edad con sus modos de indus.ión describe aiumno en la educación, ciudadano en !a polítlca o consumidor en la eco-
aquello que pone como condición para tomar parte o que considera como nomía) dependerá exclusivamente de los criterios. que establezca cada s¡s-
ocasión para ello»iLuhmann 1998b !, remitiendo la exclusión a aquello tema (cr¡terlos es.colares, derechos. ciudadanos o poder de compra, respec-
que queda fuera en esta operación autodescripti-'i.:a. tivamente). Sin embargo, es importante resaltar que !a distinclón inclu-
En segundo 1ugar, la opera-ción incl u¡rJ exd u ir corres. p o nde a u na dis- -sión/exclusión no corresponde con la diferencia que m:1rca el código de
tinción propia del operar de los sisremas sociales. En otras palabras, si cada sistema~ sino que es una distinción que opera de forma ortogonal :1
bien es una distinción cura referencia es externa a la comunicación, su -este. En términos prácticos.~ lo anterior implica por ejemplo que para el
operación no es más que comunicación. Coherentememe con el resto de la taso de !a economía no es excluido quien no pague~ sino quien no sea
teoría de Luhmann, la ¡nclusión -o exclusión- no tiene que ver con el considerado como posible comprador; o en d caso de la ciencla no es.
ingreso de ¡ndiv ¡duo s al s [s-terna social, si no que refiere a s ¡ a un indi 'i/ id uo exdu{do qulen produzca un resultado falso, sino aquel de quien no s.e
se le atribuyen expectativas -como comunicador- para el desarrollo de espera produzca resultado científico alguno.
comunicaciones. futuras 2·2 • Lo anterior no implica que qulertes. sean exclui- Que ta in el u sión socia 1se establezca a partir de b s distinc ¡ones propias
dos. no s.ean con.s.i dera dos. por 1a com un icaci ó n, es. más. bien que pasan a d'e cada sistema trae consigo importantes consecuencias. En primer lugar,
ser vistos. de una forma diferente. la inel u si ón se reflere al modo y mane-
(< ,nd quiere ca da yez mayor releva nl:ia la noción de individuo~ pues 1os s ¡.;te-
ra de indicar en el-contexto comunicativo a los. seres. humanos o de tener- .tims operan individualizando sus. comunicaciones~ refiriéndose a consumi-
los corno personas. relevantes ,)·~ 3 1:Luhmann 1998b). Por su parte, en el dores, ciudad a nos o estudian tes 1:1\ a sse hi 2 002 i. En segundo 1uga r, la
caso de aquellos. individuos. de los. que no se espera una comunicación -. autorreferenóa de los s.istemas funcionales. hace imposible suponer que la
relevante, quien comprende enfatlza en el lado de la expresión más que en inclusión a un sistema irn pi Lcará la inel us ión a otro (Luhmann 199 8 b). :-.1 o
el de la información. En términos exrremos.~ lo anterior implica que en vez obstante lo anterior en el caso de b exclusión la situación cambia~ pues. se
de comprender al sujeto como 'persona', .s.olo sería visto como 'cuerpo~~ 4 • producirían reacciones en cadena. En términos prácticos esto signlflca que,
En (ercer lugar, en una sociedad funcionalmente diferenciadat la dis- por ejemplo, el hecho de que nn individuo considerado como buen estu-
tinción Lnclusión/exclusión adquiriría especi:1les características. En esta diante por el sistema educativo sea contra mdo en algún puesto laboral~
formación social perdería relevancia el papel cumplido por comunidades dependerá ex~lusivamente de las condiciones del mercado laboral a las
y e s.tra tos, adquiriendo un rol cada vez más ce mra 1los sistemas funciona- que s.e enfrente. Sin embargo, es muy probable que para quien no haya
r asistido a educación formal alguna sea prácticamente imposible dar con
sele-.;,;ción que d-eja to no seleccionado oculco~ ..::orrespDndiendo a la observación ;un empleo estable. En este semido, Lubrnann propone que en ella do de la
de segundo orden -u observación de obs-ervaciones- dar e uenta de lo que una exclusión los sistemas funcionales operan más. Lntegrados que en el de la
operación anterior no consLJeró y as[ reconstruir b unidad de ta diferencia · fOdusión. Por úttimo~ que la inclusión y exclusión se<Jn reguladas por una
_'.! ="í o de be oJYidane que según la teoría de Luhma nn la sociedad se compone i &ocie dad fnnci o na 1mente diferencia da impi ica ram bién que se pierde la
por comunlcaciones~ y !as personas, ya sean vistas como sus conciencias o p-osibilidad de que la inclusión sea controlada por algún principio unita-
cuerpos, S-On entornos de la comunicación. En otras paLebras, ambos tipos de ' rlo, sea este polltico, more~l o j mfdico.
sistemas -psíquicos y sociales.- coexisten irritándose pero sin ingresar uno en
m ro, descartándose entonces 1a posib¡lidad de que sean 1os hombres quienes
"ingresen_,_ o ""egres en, ;.;uando la sociedad ind u ye o exd uye.
'.l Cuando en e-ste contexto se ba bla de- pe rmna s se hace refen:ncia a un conj un- ,4, EDUCABLIIKO EDUCABLE: 11\CLUSJÓN Y EXCLUSIÓN E"'-1 LA
m de ex_pecta tivas a los cuales el sistema a tri buy e car.a-cterfsó;,;a s individ uale-~. EDUCAC!Ó.'I SECC.'IDARIA El\ LICEOS \WI\ICIPALES EN CHILE
3< Cuerpos que además -.;::om o muestran los estudios de Foucault {20 O11 sobre tas.
Lmtituciones carcelarias y psiquiátricas- en la sociedad modema no s.on deja dos a ,__ Como se ha mencionado, I.uhmann propone la inte-racción profes.orlalunmo
su propia s.ucrte, sino que son rra tados con es.peciales mecanismos de control. como el momento consrínuivo de la educación. Particularmente, la comu-

SS Sg
JOSÉ Ü-~S."L:\"DÓN
Ü B _l ETO J>EDAGÓGlCO PERDIDO

n¡cación educatlva se caracteriza por su orientación al aprendizaje, esto expectativa educativa. En efecto, [al como mues.tran los dichos de docen-
es, a lograr W1 cambio en el estudiante que de otra forma no se habría tes incluidos en la primera sección~ lo que sucede es que se establecen
producido. El problema básico de comprender la comprensión, o de esta- grupos sobre los que e>peran resulrados completamente dispares. El pun-
blecer si. se ha producido o no el cambio esperado en el alwnno, es proce- to, propongo, e> que con la imposibilidad de aplicar las antiguas medidas
sado mediante la diferencia entre didáctica r evaluación y por el contLnuo de presión, se produce un carnbto en la diferencia enúe atributos variables
establecimiento de inicios. Didáctica es lo que se busca enseñar (aun cuan- y es.tables del es.tudiante. Características ant<lño variables. --como la moti-
do esto sea 'aprender a aprender'_:~; y la evaluación, la forma de medir si se vación del estudiante o el apoyo familiar- pasan a_ s.er consideradas. como
ha producido un cambio (cuánto de lo enseñado se ha aprendido}. Tempo- elementos constantes sobre los cuales el profesor o la organizaclón educa-
ra lrnen te, d t_dáctica y evaluación s.o n s.ituada s en cid os de aprendizajes tiva no Eienen mayor incidencla. De esm forma, la sala de c¡ase o los esta-
1:como cursos o trimestres). Así, en términos práctícos la educación es el blecimientos se diferencian entre alumnos que contar tan con las caracte-
cambio en el niño producido en un determinado período de tiempo me di- rísticas necesar¡as para aprender los contenidos. correspondiemes al n¡vel
do según las evaluaciones realizadas. La diferencia evaluación/didáctica uca tivo en que se encuen rra n, r otros sobre 1os que no ca be más que-
permite enlazar las comunicaciones educativas. En caso de un aprendizaje esperar resulmdos. mucbo más básicos. El punto no es qne en otro-s esta-
exitoso -es decir~ alumnos que manejan lo que la eva 1uación ha medido- hlecim lentos se establezcan expectativas similares. para todos 1o-s a 1wn-
el profesor puede orienrar su próximas comunica dones a nuevos conteni- t:rtos; s.iempre hay diferencias. La particularidad en este caso, de acuerdo
dos. Por su parte, en caso de que lo medido no hara sido comprendido, la · laS entrevistas a los profesores, es que el diferencial de expecrativas Se
comunicación no se deti.ene, s.ino que produce una reflexión metodológica cOnstituiría en barreras fijas. La diferencia es. lan patente que se expres.:J
sobre nuevas formas de enseñar lo ya enseñado. Como se mencionó, en =:en s.eparaciones objetuales 1:diferentes. cursos en el mismo nivel) o en el
este momen ro l-as. expena ti vas juegan un pape! central. Las expecta ti 'Ir'as. ¡_Jumento de la propor-ción de estudiantes. considerados en la categoría de
de .aprendizaje procesan la diferenc La entre_ a [rib utos. variables y estables. ~'Necesidades Educativas Especiales'.
del alumno. Es sobre los primeros sobre los que se enfoca la retlexión Volviendo a la pregunta original-¿puede aflrrnarse que los estud¡antes
merodológlca en el aula (por ejemplo, haciendo la clase más moti'lr'ante~ los establecimientos visitados son incluidos en el sistema educacional?-
es.tableclendo castigos o desarrollando una nueva forma de presentar la respuesta es doble. Como se- ha mencionado, la comunicación educa-
información:!. En caso de que el apre-ndizaje, aun después de nuevos inten- corresponde a aquella comunicación orientada a lograr uh cambio
tos. no sea alcanzado, la educación secundaria tradicionalmente ha des.- los alU111nos. En este sentido, la educación implica la intención de edu-
cansado en medidas mayores: en primera instancia reprobación~ r en últi- }' un alumno de quien se espere un cambio con lo enseñado. De esta
mo término expul.s.ión del estudiante. :,;-torma, corresponde a una persona 'incluida' en el sistema todo aquel de
En los. establecimientos en los que se basa es.te artículo, la situación se espera-que aprend;;~ y participe en la interacción con profesores en
recién descrita ha variado. Como se ha mencionado, el contexto actual de organizaciones especialmente dedicadas a este fin. Por su parte, ~ex­
estos liceos se caracteriza por la obltgación de recib¡r los alumnos que s· s.on aquellos individuos que no recibe-n este tipo de expectativas:
llegan y por el desincent¡vo de medldas que puedan aumentar la deserción ejemplo) los niños o jóvenes que no as.isten a ningún establecimiento
escolar y la prohibic¡ón de expulsar alumnos. SL se revisa la situación con sea porque no tienen acceso o porque dejaron de asls.tir. En términos.
detención, podrá nota rse que el cambio no es. menor. Todas las med ¡das. ~-lógicos, excluidas son también aquellas personas que el sistema educacio-
ahora desincentivadas o prohibidas erau parte del pack metodológico con - no ve, que están más allá de tos l(mi[ts. de observación de este sis-tema.
que contJban los profesores para orientar el devenir de la interacción edu- caso de los alumnos descritos en 18s entrevistas es diferente. Ellos pri-
cativa. Ya sea por su aplicación -o por su sola existencia -como amenaza son 'eswdiantes', pues son considerados por organizaciones
latente- profesores intervenían, mejorando bajos. resultados. académicos ~:~si ~-educan vas Y~ si bien no de forma especialmente ambicios.a, se espera que
no pones atención, sus pendido~ o 'si no te va bien en la prue h3, repetirás de :;Aprendan) que cambien en su paso por estas instimciones. En este sentido,
curso·.:~. Las entrevistas realizadas denotan la perce¡x:Lón de parte de los in el ui dos por el s istemá.
profesores de que se han quedado hoy sin parte importante de sus herra- La pregunta e>: ¿gué es lo esperado? Como se ha explicado al menos
mientas de intervenóón sobre el proceso de aprendizaje. sus emrevlsws.~ las expectatlvas. de parte de los. profesores están lejos de
Lo anteriormente señalado no implica que los profesores pierdan toda IEis que corresponderían de acuerdo con los planes. de estudio corres pon-
90 9'
Jmf 0 S S.".NDÓ::\ ÜEJ.JETO PEDAGÓGICO PERDJDO

diente-s a la educación se-cundaria. En efectol s.egún los. profesores, para La diferencia educable/no ·educable~ propongo, no es solamenre una
muchos de s.us es;tudiantes no cabrla esperar más. que cambios disc¡plina- distinción conceptual. Esta opera a nivel de las expect;UiYas de los profe-
rios. tales como buenos modales. y puntualidad. sores, pero también de forma más. práctica~ como cuando se separa a los
estudiantes. por cursos. según nivel o se e-tiquetan como 'necesidades edu-
Se busca que sean señor[ ta s. que- no sean des.<J tina-das.~ que le.J n cativas especlales'. Su oper:::.ción es especialmente evidentel cuando los
de -corr[di to~ ¡es. m es -e uarto me di o y -calidad de la educa-ción~ [... J profesore-s pe-rciben que las tareas que realizan no s.on educativas, sino que-
pero más a Uá de eso no logra m os. más (Entrcvi s ra equipo de ge s- corresponden a otro tipo de 1a bor, pa rJ la e ual no estarían necesar¡amente
tión, Liceo Vd.á s.q uez).
prepara dos.
El último punto se cone-.cta con una segunda distinción relacionada con
De una labor educa ti va nos empezamos a transformar en. u:rm
indusiónlexdus.ión: la 'diferencia entre persona y cuerpo. Como se men- labor re e u pera ti \'a. ya no tenemos que enseñar~ sino tenemo-s que
cionó, la exel m.ión no necesariamente cor res.ponde :1 la ausencia de comunl- empez.ar a sanar a al u m nos que están con enfe-rmedades sociales. O
cación; se relaciona más bien con un lipa particular de atribución sea~ tenemos <llumnos indisóplin.adüs~ con graves. problemas de
comunicativa. En la inclus.ión se atribuyen y esperan comunicaciones enla- disciphna porque tienen problemas e-n la casa: ya se :a separación de
zadas con un nivel de abstracción alto, propio de la deriva evolmi;·a de cada p.apásl problemas económicos~ problemas sociales. Emonces no los
sistema Ílmcional. En la exclusión, por s.u parte, la comunicación se fijaría p-odemos echar d d colegio~ tene-mos que rr.atar de mantener 1os por-
mucho más en la expresión, en lo corporal, que en la recursividad simbóli- que ahora lamentablemente se dice que si Wl alumno lo ecba n del
ca. ~.!\lgo si mi lar parece es. lar ocurriendo en los. esta bleclmie ntos. visitados. (:Ol egio: el -colegio fra;::a só; fra;::a só en el imento de mej urarlo (En-
Por una parte~ habría alumnos de tos que se espera cumplan con los requis.i- ere-vista grupal .J profesores., Liceo Ka ndinsk y :•.
ms proptos de la educación secundarial mientras que de otros no se espera
Como se advirtió al comienzD, este articulo es un ensayo Lmerpreta üvo,
mucho más que aprendan modales y hábitos corporales.
no un estudio propiamente emplrico. ~o obstante lo anterior~ a partir de
Entonces~ ¿sedan incluidos al sistema educativo estos estudiantes? Ex-
cluidos son aquellos indi'i.:iduos que simplemente no son considerados por interpretación e-s posible establece-r algunas preguntas para investiga-
el s[s.[e-rna educativo. Es.te no es el caso de lo-s. estudiantes. de los. estableci- (u rura s. Según se re gis lró en las entrev isras re a hza das~ los profeso-
de educación secundaria de esrablecimlentos municipales no esperan
mientos cons(derados. Sin embargo, también se señaló que lo propio de la
Lnclllsión es. la atribución de expectati'i.'as de comunicación simbólica, y no que el logro de resultados mínimos de unJ proporción importantes de
solamente corporal. Sugiero que !o que sucede e.s. que la d(srinción emre estudiantes. A partir de este a meced ente, y de acuerdo al marco teóri~
inclusión y exclusión se reintroduce en la inclusión. En este se-ntido, entre revisado, es posible defin¡r tres tareas pilra el futuro. En primer lugar~
los estudlantes incluido-s. pueden identificarse, en un segundo momento~ lsta b! ecer si e 1discurso registrad o rie-ne algún correlato con la forma como
estudiantes. Lncluidos y excluidos.. Un primer grupo de es.tudiames que se d islrib uye-n las expecta ti v:;:fs en la salas de da ses. Seg und o, en ca so de
se observen diferenclas~ determinar s¡ estas. se consútuyen en fronte-
espe-ra evaluar de acuerdo con los. planes de enseñanza de la educación
secundaria y un s.egundo grUpal cuyos criter¡os de evaluación están muy fijas que estigmatizan a los estudiantes en grupos de expectativas.
por debajo. Con el fin de evitar confusiones, propongo que la distinción ·Cero, en caso de que lo anterior suceda, es.ra blecer si la-s. diferencia-s.
inclusión/e-xclusión en la inclusión se-a denominada por la forma educable/ ob.¡;,ervadas corresponden a determinados establecimientos o se constim-
en una diferenci:::. sistém¡ca que -relacionada con li:l distribución de
no educable. En otras palabras, que los estudiantes incluidos. son a su vez
posibilidades de selección de estudiantes- devenga una brecha que
clasifica.dos e-n educables o no educables. de acuerdo con las expectativas
que rectben. Específicamente~ el cas.o de· estudiantes de los que se esperan ra a estudiantes educables y no educables.
solo resulta dos disciplinarios corresponderían a ~inel uidos no educables' 3'.
.u 11.-ilcha ilakis {2 004) relaciona también inclusiónfexc 1us.ión en !a edm: ación con lución propuesta es origin<l l dd preseme arti-culo. Sin emb-argol se inspira en
la forma educable/no educable. Sin embargol a diferencia de su aproximación, una propue-sta de Luhmaon para emender otro tema. En su esmdio del rie~go;
yo no propongo ambas como una misma distinción. s.ino que e-ducable/no Luhmarm propone. que «el ries.go re-presenta un re-en tr.y de la diferencia entre
eJuca ble .;.::o m o la re-introducción de indusiónlexd usión en la Lnd u sión. La so- comrola ble y no -.:.:omrolable en lo controlable» (Lulunann 200 0: 98:1.

9' 91
jo5t ÜS.SANDÓN Ü B JETO l'l: DAG ÓG!C O PERDIDO

5· CALIDAD Y EQUDAD deserción (peores calificaciones, con sobre edad y alta inaststencw )- es
que la preocupación del gobierno en la educación para alumnos pobres
A modo de conclusión del artlculo, se vo~,<'erá al conte:xLo general y -¡as sería mantener a los jóvenes en el sistema más que lograr altos estándares
implicancias intersis.témicas. de la interpretación realizada. Tal como se educ:uivos. Lo gra\'e es que en la práctica la tenslón equidad y calidad
explicó en la segunda sección, las bajas expectativas observadas solo pue- ~:_-estaría siendo procesada como mems comradtctorias, lo que produciría
den comprenderse si son incluidas en un contexto mayor. En términos un s¡s.~ema escindido donde en algunos establecimientos se concentran
sistémiCos este contexto corresponde a un particular ~acoplarnient(1 es- aquellos alumnos de los cuales práoicameme no se espera nada. En efec-
tructural' entre diferentes-tipos de formación sis[émica {lnteraccioneS.; or- -- toJ tal como mostraban las entrevistas, las. es tra [e gias. u ti hzada s hoy para
ganizaciones., sistemas funcionales:! 'y también entre diferentes sistemas. resolver esta tensión harlan aún más rlgida la diferencia entre a¡umnos
funcionales. (polítical edncaciónl economfa}. Dentro de es[e último rnarcol uca bies y no educables.
cumple un rol central el imento de intervención de parte de las políticas. Por- su parte, al merios en la discusión pública~ la visión de ia oposiclón
públicas. Corno se explicó~ estas políticas se orieman principalmenre al política ha consi s.tido en proponer un conjunto de me di das que a urnenten
cumplimiento a dos fines -equidad y calidad- que se traducen en un inten- incemi vos a las organizaciones educa ü vas. Des.de este pwuo de vlsta se
to por aumentar la cobertura de la educación secundaria y lograr que los destacado particularmente los rrabajos desarroHados por investigado-
estudian tes a lea ncen los ni ve les mí n irnos de aprendizaje definidos. -por los del Centro de Es.tudios. Públicos~ corno Bárbara Eyz.aguirrej Carmen Le
ptanes actuales de educación. De acuerdo con los diferemes informes na- y Harald Beyer. En estos estudios s.e ha propuesto fomentar loS in-
cionales e internacionales desarrollados durante los últimos años.:.~, estos :entivos para la eficiencia de los establecimientos mediante medidas tales
objetivos no se estarían cumpliendo juntos e incluso~ como señalaban tos como flexibilizar el estatuto docente l:que establece los derechos laborales de
profesores, serían vistos como metas contrapuestas y excluyentes. La idea profesores); aumentar la relevancia de la evaluación docente en la as.ig-
[fi1S el estudio es que una mirada desde la teoría de sis.lemas sociales apor- de recursos a los. establecimientos.; e in el uso cerrar aquellos. liceos
raría una nue\'a forma de comprender este asunto. A continuación se in- no se alcancen resuttadm. aceptables. Si se mantienen las dos metas
[en tar á ilustrar este últ¡mo pumo~ comparando la mira da s ¡stémica con ~Sta blecida s (aumentar la cobertura educa tL va y asegurar que todos los estu-
las dos prinópales perspectivas involucradas en la discusión actual en Chile: del sis[ema alcancen resultados mlnlmos aceptables.:. conceptualmente
políticas públicas dirigidas por el l>·linisterio de Educación y las opciones perspecti-va presenta al menos dos limitaciones. importantes.
propuestas por centros de estudio de la oposición política, planteadas prin· En primer lugar, el tipo de medidas. propuestas asumen la orgt~nización
cipalmente desde la visión de la economía de la educación. a--ctucativa y la tnteracción profesor/alumno como una caja negra sobre la
Como se ha mencionado, des.de el }...·linis.terio de Educaclón y !as orga- 1 no se puede inten•enir más que mediante incentivos y castigos.. Esto
nizaciones que lo rodean se ha planteado Ja existencia de dos metas cen- también que los establecimientos serán capaces de resolver por su
trales: dls.minuir ~a deserción y mejorar los resultados educattvos de los Csi son bien incentivados:! la tensión entre aumentar la cobertura y
es.r udian tes. Con este fin se ha desarrolla do una serie de med ¡das como el el rendimiemo académico de sus alumnos.. Según los res.ulmdos
7

subsidio pro-retención o el programa LE..\·( Sin embargo, pareciera que



Jas pohticas actuales es posible cues.tionar este supuesto. Al menos. se-
las políticas aplicadas est:Ulan lejos. de resolver la tensión producida entre las en tre'i'ista s s.o bre !as que se basa e 1 presente rra bajo, es. da ra la
eq ui d.a d y calidad. En efecto, es posible pensar que esta [ens ión 1: as [ como :¡¡potencia y ia Ita de herr a m iema s metodológicas de parte de los proíeso-
la posibilidad de su solución) se transfiere a los establecimientos, los cua- - En segundo lugar, incluso en caso de que en instituc¡ones puntuales se
les no ti en en recursos. ni tiempo y no son ell uga r para que esta tarea se resolver el problema~ dadas las características admin-istrativas del
realice. De hecho. el mensaje que los proíesores leen -detrás de medidas hoy, es poco probable que el problema pueda ser resuelto a nivel
como: d¡s.minuir fo casj extinguir) !a reprobación; no poder seleccionar ni Corno ya se mencionó la educación chilena se basa en un sis[erna
expLJisar a alumnos que no estén interesados en aprender; o la beca que el voucher que busca fomentar d nivel de selección de par[e de los pro-
Programa 'Liceo para Todos.' otorga a tos estudiantes de mayor riesgo de esmdia mes y sus familias.. En es[e sen ti do, es de esperar -ml como
hoy- que los es[a b 1ecirrúen ros que mejoren sus resulta dos~ a u men-
~·' Para una versión actual y comparada de esta sltua-ción ver PRE..o\l ( 2005). cons.ider a b 1emenre su demanda, alea nza ndo un nivel en que s.e vean
,..,. Para un resumen de las me-didas aplicadas ver CLaro et al. (2004-). p L'I'IJ ga dos a seleccionar a sus alumnos. De esta forma, tendería a e oncen-

94 95
Jo~É Os~:'!.::-..-Dó~ ÜB-JETO PEDAGL'i-G[CO PERDJDO

trarse cad-a vez más la proporción de esmdiantes con más d¡ficuhades en do abierta la posibilidad de una imervención u 'orientación' como propo-
establecimientos con peores resultado-s. -y probablemente con menores ha- ne \'l;;'illke f1995:·, es importante no olvidar la complejidad de los sistemas
bilidades metodológicas para resolver la tensión entre equidad y calidad. En involucrados y de la interacción entre ellos. En este sentido, el éxito de la
esE e sentido, no de be olvidarse que 1a forma que adquiere hoy la dis.linción intervención 1:sea corno s.ea esto se defina:1 nunca es más que una posibili-
educable/no educable, en los establecimientos estudiados, está ligada con dad. Además no debe oh,id.arse que es imposible una política sin efectos
los procesos que ha vivido y sigue vi viendo el sistema educacionJ l chileno colaterales -siempre se podrá identif¡car una 'externalidad negativa~-~ y
hoy~ y no depende en exclusiva de la operación de organizaclones aisladas. que dada su continua reformulación, probablemente las meras de calidad
lo señalado hasta ahora no implica necesariamente la imposíbilidad y equidad en la educación nunca se terminarán de cumplir.
de seguir disminurendo la deserción escolar y mejorar los. resultados aca-
démicos. Implica más bien la neces1da d de des.arrolla r n ue\'a s formas de
comprender el sistema y nuevos mecanismos de intervención. Esto no se
relaciona sol amente con la necesidad de recopilar ma ror infonnación empí-
rica so hre el funcionam¡emo del sistema~ tiene conexión también con d Bdlei, C. (2002:1 'La ;...-tasificadón de la Educación en Chile. Acce-so~ progreso,
desarrollo de marcos conceptuales. novedosos que permLtan comprenderlo. desen.:ión y egreso', Documento y pres.entación en seminario organizado por
Desde el punto de vista de la teoría de Luhmann, la situación descrita es C::-.JJCEF, 12 luios de Escolarid:.1d un Requisito para la Equidad e1r Chilr?.
~mnpleja: corresponde tanto a un acoplamiento estructura 1 de di versos ti- <"\""""".--...v.mine-ducd >
pos: de sistemas iinteracción, organización, sistema funcion;1 ~ :1 como de dife- Bourdieu, P. &J. Pass{·ron (199S) La Reproducción: Eleme1ttos para Wh1 teoría
rentes ámbitos funcionales 1:edu-cación, política, economía, ciencia:1. Adew dd sistema de ensókmza, ;..-léxico DF, EJirorial Foncamara.
~'Bravo~ D. & D. Comreras (2000) Co-rnpeten-eia.s y Destrezas BJsic.;h de la Pobla-
mást desde esta teoría~ mejorar los rendimientos debe pasar necesariamente
ción Aduüa, Chile 1998, S.amiago de Chile, Departame-nto de Economía de
por una mejor comprensión de la inreracción. entre profesor y alumno. Es.te
la U ni ver si dad de Chile.
enudlo ha in tentado aportar en esta direc-ción. Cas.as.sus, J. f2003) L.a E5cuela r la Desigualdad~ Sanciago de Chile, LOM Edicio-
Al mismo tiempo, lo señala do resalta la necesidad de aumentar la com- nes.
prellSi ón existente sobre el proceso de intervención de las políticas educa- Ctaro, \l. ::2001) 'La EdLJ..::ación .;:;omo Sistema Fun-cionalmente Diferenciado. La
tlvu en la educación. Tal como muestran amores sistémicos contemporá- Te-orla de- Niklr~s Lubmann', E:!tudios Socidle~_. Vo!. 106, pp. 75-101.
neos -tales como He!rnut \\'illke-la relación entre sistemas funcionales es J. Ossandón & V. S.alinas. (2üü4) La Acció1t Ali.rrnatit}a en la Educ-.:.1dó1t
un objeto de análisis tan complejo corno la diíerenciación interna de cada Süperior en Chile_. bt.forme _fi1wl proyecto de im.:estigación t7c.ción af"in-natir..-'a
"no de estos. 3 ~. En el caso presentado, pareciera que el pumo da ve tiene en la rcgió1t .:11tdina y el cono wr. Proyecto internaclonal de becas Fund::~~.--ión
']lle ~·er con el desarrollo de mewdologías de enseñanza no excluyentes Ford.
E & D. ~--lartuce lli f J 99 S:· En la Escuela 5ociolo gú1 de !a Experiencia
q ~te per miran a los profesores percibir que ti en en herrami ema s. suficientes
Ese o lar, Buenos Airesl Losad a .
.;umo para hacer que las características de los estudiante-s asumidas hoy
urs.ton, J. & E. Espindola ::2001: '¿Equidad por mm•iliJad individLwl o reduc-
~u 1110 estructurales se hagan va riahle s", :'-!o obsta me lo anterior, y dejan- ción de distancia? Educaclón~ empleo e- ingreso en Chile-', en Sodologi:J dd
De5arrol!o, pol!tic.:.i:s .socialó y democrücia, Ewuiios en Homena_ies a Al do
1" AlJo 1\·fascareño propone que la generación a-ctual de amore-s :seguidores de Solari, lL:kxlcCJo nr, Siglo XXI Editores..
l.u bmann s-e divide entre q ulenes son optimisras respecto de la capacidad de la .Eyzaguirre, B. & -C~ Le Foulon f2001 :• 'l:1 C;1l!dad de la Educaóón en Chile',
t~mra de s.isce-mas sociales de producir estrategtas de intervención exitosas y de Estudios Públicos, Vol. 84.
~]~llenes son retiCentes a esta pn~ibilidad (ver articulo de ¡,..fascareño en e~t2
pllblicación:l.
¡u EL, t:ste contexto e:s interesante el t:a m del programa 'ese udas e ricicas ~ acmal- ma en la página \ ..'eb de uno dt: esms centros, medianre esta interven.:ión "en
men re desarrollado para b enseñanza primaria. Este eo miste en el trabajo primer lugar se busca cootribulr a que los docentes de las esc-udas. cr(ticas.
¡.:o 11j u m o de 60 escuelas con peores resultados y mayores Jjf¡cultad es con los implementen nuevas estrategias didácticaS- en lo~ nivele-S educarlvos con m;J;-
más imporcantes centros de investigación- educativa chilenos. Podría esperarse yores dificulcades, permitiendo de es.ta man.;:ora, alcanzar aprendi"zaíe-s. más s.ig-
q Lle en este tipo de- programas se prueben y desarrollen estralegias memdológlcas nifica ti vos en las áreas de m a temáticas y !en guaje x· < hnp:i/-....,.·-.,.vw.ci de .clfcam-
q Lit' permitan Hdi ar con b s. me eas educa ti va~ actuales. En efecco~ ...:o m o s.e afir- pos/ge-st6 .htm >.

o6 9~
jo SÉ ÜS.S.AN DÓN
0B _1 ETO PEDAG ÓGJ CO PERD m O

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98
99
ARTE Y ENTRETENIJ\IIENTO EN LA NUEVA
NARRATIVA HISPANOAi\IERICANA :
SOCIOLOGÍA DEL BOOJV[

Fernando Valenzuela /lrteaga

Los DOS. (ILTlMOS PARRAFOS DE L\ PRIMERA .s.ección de la narración 'le-


jana', publicada por Julio Cortázar en 1951, contiene un balanceo entre
dos modalidildes de acercamiento a la narrativa:

Así p.a so la 5- horas: de e u a tro~ de tre-s y dos., y m.á S tarde


pallndromas. Los. fáciles, salta Lenfn el atlas; amigo, no gtma; los
más diilciles y hermosos, á cal e~ demoní a eo Caín, o m e del ata; Anás
usó tu a uro, Susana. O los preclosos. anagramas: S;alvador Dalí,
Avida Dollars; Alina Reyes, es l.a reina y ... Tan hermoso, este, por-
que abre un ;,;arnino, porque no cond uye. Porque la reina y ...

N u, horrible. Horrible porque abre camino a esta que no es la


relna, y que otra vez odio de noche. A esa que es A!ina Reyes. pero no
la re-ina del an<~grama; que será cualquier cos..a~ mendiga en Bucbpesr~
pupila de ma!a cas.<1 en Jujuy o sirviema en Quetzalrenango, .cual-
quier lado kj os y no reina. Pero sí Al ina Reyes y por eso anoche fue
otra vez_, sentirla y el odio fCorrázar 1_994: 36:•.

La belleza de los palíndromas y de los anagramas radie a en g ue explicitan


función signiflcatlva del lenguaje impreso: el orden de los elemenros al[e-
el producto, la belleza del último anagrama es especial, 'porque abre un
~:;amino, porque no concluye'. Es[e camlno lleva a la generación de un m un-
de fícción en el que habita 'A.lina Reyes pero no la relna del anagrama~.
tiene en ronces un relato que exp !icita su momento de emergencia como
[jnundo de ficción en el s~bstrato medial del lenguaje impreso.
Siguiendo sobre todo a Emir Rodríguez .\lonega 1 y a Jorge Guzmán,
postularse que aquello caracteriza a la que fuera llamada una "lueva
Narrativa Hispanoamericana. Aqul nos interesa observar esta forma narra-
desde el punto de vista de la s.ociologÍ<:l para intentar dar cuenta de su
?1-mergencia en la sociedad latinoamericana de mediados del s.iglo veinte.
La Kueva ~arratilr'a Hispanoamericana se presenta como un intrigan-
objeto de estudio para la sociología desde el momento en que recla-ma

'o'
fER:\A:\"DO V:"tLE:\Zt:-H...~ ARTE.'tGo\
ARTE Y ENTRETE:-.:JMlENTO [}." lA YLT...'A :\AR'RAHV.". HISP.".NO..V..1ER[CAN.-'.

ser una forma a la \'ez universal y regionaL Ella expresarla la posibilidad Je con dice la modernidad de aquella narrativa con la modernidad de la
de a 1zar una voz la rino americana e o el ca ncierto de la s.ocieda d g!o bal. L:1 ¡sociedad en 1a e ual ella se inscribe?
pregunta que brota entonces con toda naturalidad e.s.: ¿en qué consiste (al Desde el punto de vista de la teorí<:l de los sistemas sociales desarrolla-
diferencia la[inoamericana? Y, más aún, ¿por qué solo esw generadón de da principalmeme por Kiklas Luhmann, los ensaros. de crítica literaria
escritores puede marcar esta diferencia? e-scritos por los amores· de ~a Nueva Narr:uiva Hispanoamericana, en es-
En su ens.ayo 'Cien años de soledad: en "'eZ de dioses, el español latino- I aquellos. textos. que fueron escritos cuan do- esta surgía e o mo algo
americano', Jorge Guzmán ha respondido de manera muy Lnteresante a ¡.-wmpletameme novedoso en el horizonte de la lüeratural consEituyen urrJ
esta pregunta: tal noYela habría construido, al modo de la epopeya, un '· m·alua ble puerta de acceso para la observaclón de la estrucmractón del
umbra 1 entre la realidad narra da y su contexto reaL Pero mientras que el social que tale-s. narraciones reproducen. En su crírica literaria,
contexto en el cual la epopeya logra anclar su trama es el mundo goberna- Cortázar, Carlos Fuentes y José Donoso se preguntaron especLfica-
do por las di vi ni dad es, el contexto de Cien años de soledad >ería el es pa- por el modo como aquellas narraciones han logrado.conslruir m un-
ñol latinoamerlcano. De esta manera, la maqL;~in~ria de tan afamada no- ficticios. Su pregunta principal fue ¿en qué reside la belleza de estas.
vela estarfa armada a partir de los engranajes'dellenguaje latinoamerica- O, en otras palabms, ¿cómo se distingue en aquellas. obras entre
no cotidiano, cuando él es tomado al pie de la letra: lm dichos populares ~-realidad artística y realidad real? ¿En qué radica el a-rte de estas narracio-
y los giros. lingliísticos ganan allí plena efectividad sobre la realidad. As.í Su res.pues.ta implicó una reorganización de la memoria del slstema
pues, Cien a1io.s de sole&1d no estaría consrruida al modo de la epopeya, rio por referencia a esta nueva narrativa: ¿en qué cons.iste la novedad
señala Jorge Guzmán. Y tampoco lo estar fa al modo de la novela moder- esta narrativa?- ¿Es. ella una novedad en el contexw de la literatura
na: esta no construiría umbralesl sino e-spejos. en donde las experiencias y moderna en general, o t:::.n solo una novedad regional?
acciones de los personajes se ven limi[adas por las estrictas reglas. de un Desde la mirad:J de la sociología~ uno s.e pregunta por las distinciones
mundo que ha devenido técnicamente a la mano. Nada de lo que se narra ile guiaron aquellas preguntas. ¿Por qué es preciso utilizar la distinción
en la voz del narrador de la novela moderna -pues él es garante de la universalismo r regionallsmo para comprender la novedad de estas
coherencia de la realidad narrada- puede ser puesto en duda hasta por el ¿Qué otras -distinciones estaban disponlbles para observar estt~s
lector menos imaginativo. Cien culos de soledad, por su parte, habría eli- urracwnes? ¿Por qué just:Jmente esa-s. distinciones y no otra:s.?
minado ral función del narr_ador y la posición de los. dioses, quedándose Para responder a estas preguntas se ha realizado un análisis semJmico
únicamente con una realidad narrada que slgue los dictados de la lengua los principales textos de crítica literaria escritos por Julio Cnrrázar,
latinoamericana cotidiana. La prtncipal consecuencia de ello ha brfa sido Fuentes y José Donoso\ el cual apunta :1 explicitar la estructura
que el escritor r el lector latinoamericano se (re)conozcan como mes.t¡zos; de sus observaciones iLuhmann 1999a). Siguiendo principalmente
pues la realidad narrada -se comporta de tal manera que detata que su teoría sociológica de Nik~as. Luhmann, en tal estrucrura se ha observa-
sentido de realidad real no se corresponde con la de la novela moderna, o el programa del subsistema anís.tico que las. obras de la Nuevt~ ;..Jarra-
con el lado blanco de la cultura. Hispanoamericana reproducen en el contex----ro de una sociedad roo-
Es aquel[a una tesis mur interesante y claramente respaldada por Jorge funcionalmente diferenclada.
Guzmán en su libro Diferencias latlno,1mericanas. Desde el punto de 'Vista
de la soclología, ella res.ulta atrayente pues invita a pensar una moderni-
dad artística laünoamericana. A partir de la distinción entre las culturas.
orales y aquellas basadas en la tecnología de la escritura, la tesis de Jorge
Guzmán permi[e señalar una forma artística que se condice con una cuJtu- s. Luhmann h:J desarrollado una teoúa de la sociedad que se inscribe
ra 1a tin oameri cana no premo derna {subde s.arro 1!a da~ como también ti en- el paradigma de los sistema> de observación. El punto de portida de
de a decirse :1 ~ sino barroca. teoría es el postulado de que existen sistemas autorreferenci:lles, con
A partir de tal tesis nacen rres preguntas principales: ¿es aquella mo- cual as ume una referencia a !a re a 1idt~ d y no una posición de mero
dernidad una propiedad del movimiento literario denominado Nueva
Narrativa :His.panoamericanai', ¿por qué solo a partir de !a segunda mitad
Al final del .artlculo se ind uye una lista .con los. (ex---ros que forman parte de 1a
del siglo XX se desarroHa en América Latina esta forma narrativa?, ¿cómo
muestra.
1.02.
:IOJ
FERNANDo v~ LE:\"Zl:ElA i\.RTE.~G_.,_ ARTE Y F.NTRETENL'.-UE~TO EN L-'L SlTV.~. NARRATIVo\. E[JSPASOA::..-JERJC.~SA

marco analítico ·:Luhmann 1995: 12::·. A su vez, esta decisión lo obliga a trazo de la distinción ,ficcíón: el mundo queda dividido en dos., en una
tomar otras que se despliegan a lo largo y ancho de su libro Sistemas realidad ficticia y una realidad real. La ficción nace con la exploración de
.sociales. LTna de las más [mportantes consecuenclas radica en que esta posibilidades perceptibles e intuitivas. En ellas. se toman decisiones que
teorla debe reconocerse a sí misma en el interior del sub~istema social luego obligarán a subsiguientes decisiones. El camino es uno que lleva a
sociología del subsistema social ciencia del sistema ~ociedad. Es declr., la una Creciente ganancia de orden: paso a paso se -Construye un mundo me-
~eoría se autoimp!ica: debe dar cuenra de sí mts.ma en los mismos términos ramente ficriciol rrias no antojadizo. La obra reluce en su contingencia y
en los. que da cuenta del mundo. Por eso, reconoce en sí misma el proble- solo así cobra s.entido: como stendo solo .asi }' no de otro modo. Su com-
ma de distinguir un si mismo (sistema:) df:. rn1 otro (entorno y sistemas en el prensión requiere por lo tamo la observación de lo que no ha sido actua-
entorno:!~ asumiendo para sí un paradigma con-s.tructivista operativo. En lizado por e.s.ta obra, pero que perm:Jnece como el telón de fondo frente al
este sentido, es esta una teor fa u ni ver s.a!. cual se proyecta-la contingencia del orden flcticio. La observación de la
Como sociología~ su objeto son Jos. sistemas sociales. Esto requiere re- obra es por eso la obsen·ación de una forma de dos lados, solo uno de los.
conocer el demenw en ha se al e ual los s¡stemas sociales emergen como cuales ha sido indicado. De reojo se observa lo no indicado. La obra re! u-
sistemas a ntopoi éticos~: la com unicac ¡ón. Los ·sistemas sociales producen ce en su contingencia. En este sentido~ también el espectador es un obser-
comunicación a partir de comunicación. El conjunto de todas las comuni- vador de segundo orden: alguien que, para comprender la obra -para re-
caciones posibles es el sistema suciedad. Por dlferenclaclón interna, en un . producir m orden y su necesidad- debe observar las distinciones que el!a
proceso evol uri vo que cristaliza en la sociedad europea del siglo xvm, se ha traza do. Y de be obs.er·var tales. distinciones, no como meros objetos en
conslltuyen diversos sistemas parciales que centran sus. operaciones en un el mundo 1:si !o hace será ingenuo o cándido:1, slno como formJs de dos.
problema es.pecífico del sistema sociedad: economía, ciencia~ pohrica~ de- Jadas: como contenlendo una latencia que le brinda senrido.
recho, religión, arte. Todos Ios sistemas parciales comparten caracter[s[i- La realidad real, por m parte, es el mundo de la cotidianidad y de las
cas. báslcas.~ ya quel en tamo que sistemas. sociales~ deben resoh'er proble- expectativas confiable> observado desde la obra de arte. El aporte del arte,
mas comunes, aun cuando el modo de solucion:arlos s.ea específico a cada podría decirse, es justamente la posibilidad de observar la cotid-ianldad
uno de ellos. . del mundo como una realidad real. Podría declrse aun de otro modo, que
Con es.ta mira da funcional-estructura l is.ta que se enmare a en una teo- arte nos devuelve la realidad convenida en realidad real. Pues ahora
ría con pretensiones de universalidad, ~iklas Luhmann se acerca reitera- estamos al tanto de una realidad ficticia. Esro produce que la cotidianidad
damente al problema del arte (1984, & De Giorgi 1998, 156·9, 167-8, vuelva a sí m Lsma conti ngeme, o que nos caneen tre mos en las posi bi 1i-
412-3, 1999a, 2000a, 2000b: 75·92:•: «.'lrt becomes a tapie in tl1e first q u e han >ido desecha das.
place, not because o( a peculiar inclination o( the author, but because of Sin embargo~ si seguimos el análisis de Kiklas Luhmann, la función
the assumption. that a social theor}' daimúxg uniuersalit}' c..:.·mnot ignore a la que s.e a boca el :1 rte no radica en este a porte de comingenci :1,
the existenceo( art» (2000a: 3}. El arte de la sociedad moderna es descrito en el momento a meri or de construcción de mundos en el dominio de
como un sistema s:oci:1i funclonal que opera según una lógica propia en el .-(demonstrating the compelling .forces o.f order in the
contexto de los. demás sistemas de funciones. y en acoplamiento estructu- of the possible" (2000a: 148::. O en otras palabras, la función del
r:Jl con ellos. Como medio de comunicación~ lo propio del arte yace en s.u podría consis.tlr en «mostrar que, en el campo de lo posible, el orden
utilización de la pe·rcepclón y la intuición·' para la producción . .-de una posible» (Luhmann, 1999a: 56). El arte construye mundo>.
realidad que tiene derecho a una propia objetividad» (Luhmann & De La belleza es el código basal de este sistema en el sentido en que marca
Giorgi 1998: 158:1. Así, el arte se constituye propiamenre por medio del éxiw o el fracas.o en la construcción de rafes. mundos de realidad ficticia,
el [ogro de tensión auroges.tadJ, Asf, el arte se hace de una forma de
Nikla s. Luhm ann de fine el e-once pto de auto poi e sis como sigue: (( F 1mum ts aYe
que solo existe en el arte, con lo cual se pueden dejar alds los
elements only for tf.1 e syst¿m that emp loys them as 1mits .:md th e:"·' are sud.1 ~programas. de rnímesis qne int-entan reflejar lá belleza del mundo acosmm-

o1dy thmugh this system=o:· •: 1995: 22). La apliL.::ación de este código esd en m:Jnos -de programas. y es.
!\"iklas Luhmann llama intuición [Anschawmg] a aquel tipo de perc-epc-ión por la teoría del arte. la principal preocupación de la teoría es
que es _mer.amente imaginada: .-,the self-imhKed simulation o_f percfJptio_n,
(2GOOa: 7). Este es el problema de Arthur Danto (2005_:·.

~04
ICj
FER::\AXDO V'LLE::\Zt:"EL.\, ARTEAGi'L
ARTE Y ENTRETENI: '.HE:\TO EN LA-Xt:"EV.:.. N_o\RR:\TIVA HlSI'AXOA:.,OlERJC.~SA

In V!lriación en]as formas en que se logra la tensión autogest ada en el arte-,


o se construy e la frontera entre la realidad real -y la realidad ficEicia. sociedad a emm r en nuevos términos con el lenguaje. Junto con pretender
que todo puede ser comunica do, el iengu:::. j e es-crito se vuelve una mera opf-
Algo se desliza aun desatend ido: la obra debe definir el campo de lo
nión sobre lo real que está garantiza do por otro medio. Así~ mientras que el
posible -'acoplam iento suelto'- en el cual construir á mundos como for-
lenguaje escrito será ell uga r pri>ilegia do para la observación de obserYa do-
ma> de 'acoplam iento estricto' ¡Heider 1926). Tal delimitac ión de un 'me-
res -en este campo en que cada uno debe formar su propiJ opinión frente a la
dio~ establece una primera forma que guía la generació n de tensión -en el
reaJidad-~ las imágenes mÓ\'iles optEco-acústlcas llaman a que el obs.ervad
sentido en que podría haber sido otro, y por ello la obra puede volverse or
s.e deje llevar por una función reifi-cadora y de constatac ión de !a realidad.
sobre este mts.mo trazo inicial una y otra \'ez preguntá ndose, por ejemplo,
A esta nueva posición dei lenguaje se le sumará luego una nueva con-
por 'los límire-s. de la pintura' o 'los límites de la narración~. Pero uno
ciencia del tiempo socia[ como tiempo real con la aparición de los reporta-
puede.pr egumar, ¿en qué medida ha sido ést<" una alternativ a?
jes en directo: algo asombro so está ocurriend o ahora. Con la adopción de
la televisión, esta revolució n estcuá completa , perfilánd ose lo-que- podría
Hamarse una cultura audiovisual_. cuya rúbrica será la inmediat ez.
2. LOS \IEDIOS DE MASAS DE LA SOCIEDA D ~IODERNA

Siguiendo la propuest a de )liklas Luhmann , en la sociedad moderna , e!


3. D!FERF'< CIACJÓ¡ .; E!-.TRE ENTRET D!L\HEN TO Y ARTE
sistema de los. medios masi\'OS de comunicación tiene la función de construir
el trasfondo de realidad del sistema sociedad: establece lo que se sabe, se usa,
Ahora podemos voh'er a la pregunta que dejáramo s planteada : ¿en qué
se hace ;2000b}. Para ello opera en base a la distinción entre información 1 no
medida se dispone de la posibilid ad de íijar los límites del medio en el cual
informad ón. De ahí- el carácter propiame nte novedoso de b información~
emergerá la íicci ó n: Ello depender á del subsistema socia 1 en e 1 cua 1 se
cUando el sistema marca a!go como informaclón, y de t:JI manera sale al aire,
construy a la ficción: como arte o como entreteni miento masivo.
automáticamente lo marca como no información. Así este es un sistema que
El entreteni miento es un program a del sistema de los. medios. masivos
«se envejece a sí mismo" i2000b: 31:1: el amplio alcance de los medios de
de comunio 1ción, y como tal opera en base a la distinció n entre informa-
masas --<~quellos que comunica n eliminando la presencia de los individuos al
ción/no información. Un mecanismo fundame ntal del entrecenimiento con-
dirig¡_rs.e a una multitud anónima - permite que se suponga que cualquiera
siste en mantener Latente la flgura del <Jutor; <o: el mecanism o de la produc-
está al tanto de lo que se sabe, lo cua 1exige que ¡a próxima comunicación sea
ción de un texto no debe hacer acto de presencia en el Eexto mismo, por-
iniormatt va ante este trasfondo de lo que ya se sabe.
que entonces no .s.e podrft~ diferenc lar la a utorrefe rencia de la
Este saber masivo que construy e un trasfondo de realidad gne puede
heterorre ferencia {Luhman n 2000b: 20). ,\:1ás aun:
>)
tomarse por su puesto en ca da comunica ción se ordena en temas, los e ua-
les no obligan al consenso , sino simpleme nte a estar al tanto. Cada indlvi-
El le-ctorlespecrador, así, tendría que decidir si presta más a ten-
duo se ve compelid o a formarse una opinión propia ante aquella realidad.
ción a la comuni..:ación de los morlvm -del autor, o si pres.ta más
Así, por medio del '5-ubsistema de los medios de masas~ el sis.tema sociedad a rención a 1plexo de las ..:onnmaciones de las formas poéric;1s~ o si
se forma una memoria , cuya función es _,..,-proveer de un fondo de realidad mejor se deja Hev.ar por el entretenimie-nto. Entretenim iento s.ignifi-
que !os medios de masas se encargar án permane ntemente dereimpregnar:., ca j usram ente: no dar oc a s.ión de que se re-sponda .a la comunica -
(Luhman n 2000b: 13~). En otras palabras, los medios de masas •<[, .. ]pre- ción con comunica-ción. En lugar de ellu, el observa-dor se pue-rle
paran un trasfondo r prescribe n el marco a partir del cual se comunica~, concentra r en !a vivencia y en los moti \'OS. de las personas imrodu-
!Luhman n 2000b: 97:1. cidas en el texro y, en este sentido: aprender !a forma de observa-
Por último, debe ser notado que la adopción de los medios audiovisuales ción de segundo orden. Y como se trata solo de entretenim ienro, el
de comunicación de masas cambia la posición del lenguaje: «Dado que el problema de la autenticidad~ propio d{' la obra de arte, no aparece
lenguaje tiene que ren rmciar cada vez más a garantiza r la realidad, ya que en prirntT plano (Lubmann 2üü0b: 83-84).
rodo lo que designa pnede ser replicado, entonces la reproducción de la rea-
El emreteni m ientO se basa en que d es pec(ador no tenga 1<1 opción de
lidad se corre hacia la reproducción sincrónica de las imágenes móviles optico-
no dejarse llevar por la tensión que generan las vivencias y los motivos. de
acústicas» :.Luhmann 2000b~ 6n. La comunica ción audiovisual lleva a la
los personajes., para lo cuaf se borran las huellas. del autorj e.s. decir, la obra
i06
IC7
fERXA:\"DO V:~.LEXZL"EL'!. ARTEAG.\ ARTE Y ENTREfENI:'.HESTO EN U_ ::\L"E\'-~ NARRATIVA HlSPA~OA:\-lERIC."-.::\A

nn explicita la distinción entre significante ¡forma) y significado (conteni- ex el usió n, una angustia de ser contamina do por su otro: una cultura de
do). El espectador puede entonces concentrarse en el mundo narrado y no masas crecientememe consumista y opres.iva (2002; 5 ). Entretenimiento
>)

~~~ In forma en que tal m un do emerge a partir de un substrato medial: sea versus arte en el ,..a s.to ter ri torio de la ficción . En el e on texto de una cul tu-
tite el campo de posibilidades abierto por el lenguaje impreso o por las ra audiovis.ual, e~ arte reacciona ame la realidad que construyen los me-
ÍIULigenes móviles opticoacústicai. dios masivos de comunicación, ut¡lizando sus mismas tecnologías como
A partir de ello, la tensión que genera el entretenimiento debe depender substrato medial par a e o nstru Lr otros mundos posibles.
•.:~ m1 pleta-mente de la construcción coherente de pers.ona jes y de las si tuaci o- Es evidente que esta 'Gr"n División' se defiende, del lado del arte, en
llt!S ~ las que se ven enfrentados. Este es un mecani s.mo que podemos eocon- términos de una pasividad de parte del e>poctador de entretenimiento 1: Carroll
trnr )'a en el teatro en escena italiana de finales del siglo X\1!. Según Jean 1001: 29-104:1. Esto so lo seña la que el arte requiere que el lector no se deje
Duvignaud, la trama de aquellas obras «debe agota¡; sin posible trampa, llevar meramente por la tensión que se construye en base a personajes -y
rudas las combinaciones. del juego que les enfrenta sucesi vameme a todos que a partir de ello se reconozca a sí mismo como un observador de segundo
los personajes de la situación. N o les corresponde salir de ella por medio de orden- s.ino que pase a obs.erv:u ~a operación de emergencit~ de este orden
piruetas ni esperar que una casualidad exterior les solucione el a sumo" (1981 : ficticio en el subsrrato medial de las tecnologías de la comwücación. Esto
2 91 :•. Estamos así ante una ficción cons~ruida en un segundo orden de o b~ hace que tamo l<1 semántica de la bellez~1 como de la ficción caigan en
ser,..·ación,cuyo es.pectador debe concentrarse en la obsenmción de la obser- des-uso. Aun podía ser bella una obra que se comprendla en términos de
vación de-los personajes para reconstruir su tensión y e~1tretenerse. una representación de la experiencia humana. Sin embargo, e-1 amplio re-
De tal manera, el campo de posibilidades que está disponible para el Chazo a la cons troce ión de tramas que vi ve el modernismo implica tam-
entretenimiento está íi rmemente delimita do por 1as posi bil ida des de e xpe- bién Wla negación de la semámica de la representación y la mímesis. Aho-
riencia del s.ujeto. Tales posibilidades se exploran mediante la construc- ra las. obras s.on bellas solo en el sentido en que logran generar orden.
ción de personajes en situaciones. También la se m á mica de la ficción será rechaza da, pues ella se relaciona
)vi uy distinto es el ca so del arte modernista de fines del siglo XIX. En 1as más bien con aquel deia rse ll eu.ar pro pi o de¡ espectador de entret en imi en~
palabras del crítico Ciernen! Greenberg: «La excitación del arte parece to . .\·lás a un~ como seña la Jul ¡o Cortá zar, ~'en otro tiempo la literatura
estribar sobre todo en su pura preocupación por la invención y disposi- representaba de algún modo unas vacaciones que el lector se concedía en
ción de espacios~ superficies, formas~ colores, etc., hasta la exclusión de su cotidianidad real" 1: 1980b: 231 ).
rodo aquello que estos facrores no implican por neces¡dad;~ 1:citado en Así, la diferenciación del arre con respecto a1entretenimiento _pasa m m-
Carroll 2002: 43). El arte de vanguardia se ha vuelto entonces hacia la bién por buscar otra semántica~ la cual se encuentra en un primer momen-
construcción de mundos en el substrato medial del arte: espaclos, superfi- to en el lado opuesto: la obra de arte de vanguardia se interna en la reali-
cies, formas, co~ores. Esto se logra al explicitar la diferencla entre dad. En palabras de Carlos F uenres, por medio de la vía poética de acceso~
significante y significado por medio del reingreso de esta distinción en el , la forma- narrativa se constituye en una realidad paralela que es espacio
!a do del s igniíica do. Por eso se dijo que el contenido es la forma. para lo real {y ya no para lo ficticio):
En el caso de la tlarración, se trata de una exploración de las posibili-
dades que abre el lenguaje Lmpreso~ operación que se seiíala como una Todos ellos [\X·'illi a m Fa ul kner (18 9 7-196 2:1, 1\-ia lcolm Lo-..•,ry
-:o:,.·ía poéticc:. de acceso» 1:Cortáz.ar 1950: 224). Lo anteriormente señalado ( 19 O9~ 19 57), Hermann Broch (1 S: .S 6-19 51::] regres.aron a las. raíces
impliCa que la narración se construye a partir de una operación de _poét¡ca s Jc b 1iteratura y a u a''é-s del lengua ie y la e-structura, y ya
resignificación de distinciones hngüfsticas. que han sido trazadas con ante- no a merced de la intriga y la psicologla, creJ:ron una convención
rioridad en el interior de la obra. En términos de 1\ikla> Lnhmann (2000a: repres.-tnrarl va de la realidad que pretende ser cotalizante en .cuanto
25}_, se pasa a prestar atención a la característica del lenguaje por medio inventa una segunda realidad~ una rea!id.ad par.ale-la, finalmente un
espacio para lo real, a través de- un mito en el que S(- pue-de reconocer
de la cual el sentido de cada palabra es definido exclusivamente por su
tanto la mitad oculw~ _rt'ro no por tHo mtnos verdadera, de la vida.
referencia -semán t¡ca, rhmica y sonora- a otras palabras posi bleme rtte
como el significado y b unidad de-l tiempo disperso {196 9: 19).
lejanas a su sentido cotidiano.
He aqu[ entonces ~La Gran División' de la que escribe Andreas Huyss.en:
Este internarse en la realidad se da por medio de la observación de lo
(<El modernismo se constituyó a partir de una estrategia consc¡ente de
que no tiene cabida en .el substrato medial del arte: la unidad de la forma
,os >09
FER:\A:\"DO V.H.ESZL"HA ART.E:..".GA
ARTE Y ENTRHENL\HENIO EN U ::\L"F.V.". NARRATIVA HlSI?A:-.:OA:O.·lERlCA::\A

que traza la obra. La obra que se construye como un orden meramef1te estando ahí~ con la consigulente dls.ponibilidad de la opción por el entrete-
posible en el campo abierto de la percepción y de la intulción~ a partir de nimiento y no por el arte. La dlferencia que introduce la ~ueva ).larrativa
la explicüación de la posición que ocupa el lenguaje impreso como substrato Hís.panoamericana consiste en que la trama pasa .a tomar un papel secun-
medial de la narración, debe s.er observad:1 en su conttngencia sobre el dario al ser observada como un medio para tlevar a ca bD b exploración
tras.fondo de lo que en ral medio no tiene cabida. La diferencia rectora del lenguaje impreso. Aun sed posible leer estas narraciones centrándose
relidad ficticia/realidad real, que es rechazada por la vanguardia, cede el plenamente en la observación de 1mundo narrad o~ :1 nnq ue puede res.ul t:1 r
paso a la diíerencia realidad lingüística/realidad reaL Se ob>ervan los lími- algo más. difícil que en el caso del best-seller habitual, en e! cual permane-
tes dd lenguaje o su pmencialidad como medio en el cual pueden impri- cen simplememe velados. los rastros del .autor.
mirse formas. que cons[rttyan mundos. De reojo, des.de la obm, se observa Esto ya ha sido seüalado por Emir Rodríguez .\Ionegal en relación a la
lo que en el lenguaje impreso no puede decirse, pero que permanece del 1\ueva Narrariva Hlspanoamericana: o:.-r ... J thüt the unique central reality
otro la do de la distinción que ingresa la obra en el m un do. La paradoja de in that world o.f!lction, the only one '"hich is accepted and assumed u.•ith
esta forma narrativa es. que está atrapada en el lenguaje impreso: desde él al/ its risks, is the reality o( lansnage: a glass which at times is beautif,l/y
intenta observar la unidad de las distinciones que en él [rc:.za. La obra dem; then tu-ms invisible and at times lets no visio-n through» 1: 1968/69~
vuelve siempre al lenguaje~ pero de reojo observa d mundo como unidad 30:1.- Cuando el vidrio dd lenguaje impreso se vuelve tram.pareme, lJ tra-
de la distinción. Como expresa Julio Corthar: «la gran paradoja es que ma cobra centralidad. Pero cuando no deja pasar la luz, la obra llama al
su cultura y su vocación los tira en el lenguaje como a las. mariposas en la lector a ubicars.e en aquel otro nivel en que la :1tenclón de he escar puesta
llama. Escriben abrazándose, y sus 1i bro s son siempre el Ersatz de algún en la impresión de form~i en el ámbiw dellengu.::~je impreso.
acto~ de alguna cert[dumbre por la cual se angustian·,, •::1950: 232:1. Des.de el punto de vista de una sociología de la cultura, Ricardo
Podemos ver~ por lo tanto, que ante la imagen que la sociedad crea de sí Gutiérrez l\1ouar ha tomado el concepw de ~codlficación doble~ [double-
misma en el sistema de los medios masivos de comunicación, la creación de codins] -que Íuera eb borado por Charles Jencks para la comprensión de
aquellos espacios artísticos de lo real aparece como una obse_r¡,;ación de lo la arquitectura pos moderna'-, y lo ha aplicado a la observación de la
que esta sociedad funcional mente di ferenclada no puede saber de sí misma. 1\" ueva ~arrariv<1 Hlsp.ano:1mericana para conduir que: ~o: The únplication
En el espacio de las narra-ciones que se construyen en el lenguaje impreso~ is that e~'en a t-nodernist masterpiece such as La casa verde is double-
original de los medios masivos de comunicación, el arte narrativo observa coded, and that just 1mder the nove!'s elaborate formal crmstruction (that
lo que en es.te medio no tiene cabida. De ahí que en la semántica de !a wiU gmti.fy the critiml reader_/ there lurks a penchant (or melodrama that is
vanguardia se destaque que el arte baja de su pedestal y se baña de t'iewed as the preserve o( the naii.oe m'der» 1)001: 79;.. .\Iientros que del
cotidianidad. En la cultura audiovisual~ el arte se constituye en un lugar en l11do del arre tenemos rma el:1 borada construcción formal modernista 81
donde la sociedad obs.erva, sln necesidad de hacer referencia a criterios tsrilo de Clernent Greenberg~ del lado del en treteni mi en ro tenemos un me-
morales, que ella no puede observars.e a sí misma. Otra alternativa seria lodrama. Así la novela puede dirigirse a dos públicos di süntos: al lector
destacar que los medios masivos de comunicación solo comunlcan lo que es. r al lector ingenuo. En el esquema de Ricardo Gutiérrez .1-iouat,
informativo y altamente novedos.o~ y por lo tamo silencian la cotidianidad bos públicos pertenecen J dases sociales dis.ti ntas. El lector critico es de lJ
en su "normalidad imperturba hle " ':Luhma nn 20 OOb: 1 15 ). Este otro cami- élite, la clase dominante de la sociedad. El lector in gen uo es de clase me di a y
no requeriría echar mano a criterios morales., los cuales permitirían oponer baja, resulta do de la nrbani z.ación y la alía betización de América latina aire-
alas comunlcaciones. masiva-s. «lo que debería s.er,, (luhmann 2000b: 116 :~. ' dedor de la mitad del siglo veinte. E >te público es así un público a 1 cua 1 no
habría tenido atcance el modernismo anter¡or~ por lo que la vanguardia
lltilizando los térmlnos de Andreas Huyssen •::2002}- codificaría de manera
+ ComncAció:<r DOBLE Y ::-.!UEVA NARR.UIVA sus obras para expandlr su público Y~ con ello, su mercado.
HISPANOA~lERIC.~'-!A

Volvamos. ahora a la narración 'lejana~ de Julio Cortázar. Veíamos. que En la versión de Charles Jencks ( 1980:·~ e-ste concepto no clistlngue entre e-nrre-
tenimiento y arte Je vanguardia. Únü entre tradi..:ión oral y modernidad. S.t
este relato explicita su momento de emergencla como mundo de ficción en
hien la versión de Gutiérrez \·Iouat pierde !a referencia a la oralidad~ g.ana la
el substrato medial del lenguaJe impreso. Esto implica que la trc:una s[gue capacidad de comprenJer b inrerrdaóón entre emretenimic-nro y arre-.
no
"'
FE.RXAN[)O VAi-E::\ZliEU_ ARTEAGA
ARTE Y Eto."TRETE:\li\~lENTO E:\ i.A t-:"UEVA R'RR.\TTV.\ HISPASOA:\-lER[CANA

Sin embargo, el problema no parece encontrar solución suficlente mien-


este nuevo estado de la cultura. Y freme a este conocimiento absurdo se
tras se permanezca en la observación de clases sociales. ¿Acaso la disün-
erige la Kueva 1\ovela Hispanoamericana, la cual propone asomarse~ lo
ción entre arte y entretenimiento es una distinción de clases sociale~? ¿No
que ha quedado excluido del reino de lo que se dice, se hace, se usa, se
puede un miembro de la clase dominante gozar del meledrama? ¿K o pue- sabe. Así~ en estas vanguardias~ la narrati-\:a s.e asoma a lo que no puede
de un miembro de la clase dominada gozar del arte de vanguardia? ¿1'\o
s.-Ú escrito, a 1o que no ca be en la nm:elCJ.
puede una misma persona gozar de una misma obra en ~mbos sentidos.?
El ::1rte logra con ello realizar un acopL~rniento estructural con el pro-
Entonces salta a la vista que mantener la mirada puesta en el individuo
grama de entretenim¡ento de los medios masi-'i:os de comunicación, en el
impide comprender el fenómeno en cuestión.
sentido de que cada uno de estos sistemas. pone a disposición del otro su
Resulw ventajoso~ por lo tanto, situarse en el punto de ';,:Lsta de la teo-
propi::l complejidad~ -sin perder por ello la autonomía de sus operaciones.
rí-a de 1os sistemas socia les 1: si s.temas de corn unica ción :1l par a des de ahí
1-tien tras que el entretenimiento gana una renovación de sus formas~ e1
comprender este double-coding como figura de una articulación entre arte
.nne de vanguardia gana acceso a un import~nte mercado edirorial, a cos-
y entretenimiento en la novela hispanoamericana del siglo XX. Desde aquí, ta de ser constantemente malinterpretado en términos de mero entreteni-
et lector ingenuo- es simplemente quien se deja llevar por la trama, mien-
miento. Y, sobre todo~ como entretenimiento denso. En tal sistema se
tras. que el lector critico es el obsen,.ador de la emergencia de tal trama
mantendrá la valoración de la obra en términos de su logro de tensión en
como un:1 forma en el substrato medial que constituye e! lenguaje impre-
la trama y de su repres.emación de la experiencia de vida de tos sujetos.
so. La elaborada construcción formal puede tener el propósito y d efecto As.í, por ejemplo, las novdas. de José Donoso han estado destinadas a s.er
de explicitar la distinclón entre forma y contenido al Lnterior de la narra- leídas como testimonio de 1a de ca d ene ¡a de la aristocracia criolla. Y la
ción -o la posición del amor-~ de m::mera de hacer pasar al lector (intere-
~-suerte de Jul¡o Cort:izar es aun peor~ como señala José Donoso:
sado en tomar este desvío} a aquel otro nivel de lectura.
Por último~ es importante tener en cuenta que las generaciones. de es- En todo ;:aso s.u 'fama int{·rnacional '~ que e-s- relari-....;a, se de be
critores de la ='-1 ueva Narrativa Hispanoamericana han sidO criadas en el más que nada al éxito popular de la pelkub Blmo Up, h.as<)d.a en su
nuevo entorno social que ha surgido a partir del desarrollo de fas tecnolo- cuento 'Las b.ahas del di.ablo'. Dice Corcáz.ar que esrando e-n Tel1erán
gías. audlovisuales de comunic:Jción masiva. Como José Donoso s.eñala en por una conferencia de-la lJ.'...'ISCOl e-ntró en un s.u_p-erme-rcado ;a com-
una ::mécdota acerca de una de las primeras com-·enciones de estos escrito- pr::u ;:rema demal. Como es de cajón, se acercó .al estame de los
res la ti no a mer ica nos, celebra da a me di dos de la dé ca da del sesenta: libros ..:\.lh -....Lo una edición de bol sil lo de Rayuela en ¡nglés, con la
portada llena de señoras b.as.tante desnudas. Emre ramo des.pliegue
[. , .] u o grupo armaba un alborow tremendo en .;: l corredor del de anawmia fe menina los editores habían logrado ca~zar la le-yenda
botel _¡ ugando trivia, que enton.;,;es recién comenzaba a ponerse de ~ademá:s dd nombre minús.;::ulo dd escritor y de la nove-la- que de-

moda: quién hizo el papel de Prissy en Lo q¡~ e el ~·iento se llet'Ó, da: Lm-'e~ S ex_. l'assion, Sin, by tf.1e author of Blow Fp (1987: 53).
quié-n €ue el iluminador de Philadelphia Store, con quién se ;::asó el
modlsw Adrian~ poder contestar a ;algunas de esw_~ cosas total- Aun así~ la posibilidad de ser leído en términos de entretenimiento per-
mente absurdas ase-mó de dert.a manera mi .se m ación de pertene- mite al an e de vanguardia tener a ce eso a un merca do edi tori a 1 inéd iro
cer a LUB ge-n-eración internacion::d ~, come-mporáne--a -uruguayos y _,para un arte que,- como ha señalado atinadameore Ni klas Luhmann, no
yanquis., peru;anos. y me-xicanos-, ya que parrictpábamos todos de - obliga a la participación ,:2000a: 242¡, Por otro lado, frente a la interpre-
los mismos miws cosmopollras a cuyos penonJjes aludíamos, y tación de la ~ueva "\larrativa HispanOamericana como un boom edito-
que para nuestra generación es m s micos rrl vialesl ra mm de- ellos. ~ riat es dec¡r~ como un artefacto de la publicidad del entrerenlmiento, los
rescawdos por el p op ~ renían un.a v¡gencia por lo meno 5 tan grande
,_ auto res enarbolarán siempre la bandera de la autonomía del código de 1
como los he-roicos mltos nacionales. (1972: 82~.
.~ 1 mundo del arte' bajo el programa de la vanguardia. Por otra partel la
extensa publicación de estas obras permitió que la crírica literaria de la
Son los. medios maslvos. de comunicación Y~ en eilos, la internaciona-
Nueva ='J::1rrativa Hispanoamericana se desprendiera de los vínculos de
lización del entretenimiento~ los que construyen los mitos cosmopolitas a
reciprocidad que c::1racterizaron el nacimiento de este mm,.irniemo, to cu::1l
cuyos personajes aludían aquell::1s generaciones. Et juego triui.a~ con su
refuerz:1la dlferenciación funcional del sistema :JI expliótar s.u operaliYidld
exigencia de un conocimlemo wtalmente absurdo, pasa a ser simbo[o de
autónoma en base a un código bLnario.
H2
:II_-:¡
FERNANDO \-'..>_._UNZ"CEL~ ~o\RTEAGA
ARTE Y EN-[REJENI:I-ilF.::\TO EN L\ St:E::V.". NARR.'lTIVA HISPA:\"OA:O.-lERIC".Y."A

Por último, con respecto al sistema político~ se recalcará que la reali-


impresa se ha vuelto, en el sistema de los me di os m a si vos de comunica-
di.ld reJl, que es la que üene relevancia política, aparece en las tramas sólo
ción, una mera opinión sobre lo real. A la realidad de la sociedad se acce-
en t~mo que tema de una narración que la trata como mera construcción
de por medio de !a imagen fotográfica y audiovtsua!. Cuando esto sucede,
lingliística. Frente a aquella realidad real~ que es terna sociaL estas narra-
s.e vuelve evidente la operación de construcción de- realidad que se sostiene
ciones contraponen un espacio de to rea!, comprendido como aquella di-
en el medio del lenguaje impre>o. Un gran ejemplo de una observación de
mensión neumén Lea que desborda a las con-s.truccio nes lingüls-ticas. y, por
es.re tipo lo encontramos en Roland Barthes:
lo mismo, escapan a cualquier pretens¡ón política. Sin embargo, por mu-
cho que el arte alegue esta doble autonomLa con respecw a la pohüca -es
Abro una revista de mod<1: YtO que trata de dm ves.ridos dlstin-
decir, autonomía de la realidad íicricia y autonomía de la reelidad lingü[s- tos. Ef primero es el que me pre-seman forografiado o d ibuj aclo~ .es
lica- la poi [tic a seguirá eneo ntrando en los temas. un ele mento propio, y un \'estido-imagen. El segundo e3 el mismo vestido, pero descrito~
los regímenes. totalitarios een surarán las. obras. En este contexto, el acceso cransforma do en lengu<J j e; ese vestido, forografi.a do a la derechal
a un importante mercado editorial puede leerse como una sobreexpos.ición pasa a s.er ;:'1 la izquienb: cintu-rón de piel por encima del talle_. con
de esras obras a los interes.es pollticos. una ru.sa premlidü, sobre 1m 1-'estido suave de shetland; este vestido
Llegado este punto hemos da do respuesta a nuestra pregunta pri n.c i- e:s un ves.rido escriro (1 9 78: 1 7).
pal. Podemos decir que la 1\ueva K arra ti va Hispanoamericana constimye
plenamente un ¡mundo del arte'. Es decir, cumple todas las condiciones de En el mismo .s.emido, puede decirse con respecto de las novelas y cuen-
un ane moderno s.egún ta definición que propone la teoría de los sistemas tos de la Nueva ~arrativa Hispanoamericana: esta realid..-1d es una reali-
sociales. En tanto que arte~ la dts.tinción entre autorreferenci:] y hererorre- dad escrita. Pues observan e[ lenguaje como un substrato medial cuyo
ferencia es planteada en términos de forma y substrato medial. Por medio acoplamiento estricto resulte~ en la construcción de realidad.
de esta d¡stinción, la obra construye una realidad lingüLs.tica que se opone Aq u[ pode m os retomar 1a tesis de Jorge Guzmán. Él ha seña la do que
a la rea_lidad real, comprendida esta como una dimensión neuménica inal- Cien años de soledad sitúa sus límites en una lectura litera! de los dichos
canzable por el lenguaje pero solo ob<ervable, aunque sea de reojo, de>de populares que pueblan el español latinoamericano, lo cual resulta perfecta-
él. Dado que aquella realidJd lingüística es poblada con personajes, estas mente compren.s.ibte desde el ma reo teórico aquí desarrollado. Jorge Guzmán
obras pueden ser leídas desde d programa del entretenimiento de los me- ha pro puesto también. que esta narración vuelve al su jem !atinoamerica no a
dios masivo-s. de comWlicación, proveyendo a~ arte de vanguardia un acce- su propia re.alidad mestiza, al reconocer que sus deíiniciones de realidad no
so a un ampho mercado editorial, pero con una sobrexposi-ción a los. inte- son equivalentes con las de una cu(tura basada en la escrirura.la misma
reses. po! [ti-cos;. En [an to que arte: esta narra ti va cuema con un código opjnlón tenía José Donoso sobre las novelas de Carlos Fuentes:
basal que distingue sus elementos en términos de bellezalíealdad, y que es
guiado por el programa de la vanguardia: observa la unidad del mundo, [... ] be aquí que Carlos Fuentes se me presentaba con un llri.smo
como unidad de la di>rinción, desde el mnndo. TILI y personal, mechado con palabrotas. y pfeonasmos y barbarismo~
'r
que lejos de levantar el último velo sobre un alma delicuescente~ era más.
bien la bander.<J !irer.aria o;,¡ ue tomaba poses.ión de nuestra barrcx::.a impu-
rCLa americana en un podcros.o intento de símesis ·:1969: 41 :·.
5· CULTU~.\ AUDIOVISUAL Y CCLTURA LU!l\OA\IERICAN A
A partir del pumo de vista que hemos desarrollado, la> palabrotas y
Aun queda una iihima cuestión por resolYer: ¿qué gatilló este cambio en la
pleonasmos)'' barbarismos se refieren al lenguaje oral latinoamericano, e!
narr<ltiva? Puede postulars.e que la constitución de una cultura audiovisual
cua 1es puesto por impreso y utilizado para j a e o nstruc.ci ó n de una fj cción
debió jngar un papel importante. Como señalara Niklas Luhmann, el de-
que '"no levanta el último ·velo sObre un alma delicuescente'~ es decir que
sarrollo de la audiovisualidad tiene la consecuencia de quitar al lenguaje
no logra su tensión por medlo de la exploración del punto de vis.ta -sea de
impreso la carga de ser garante de la realidadl pues. los nuevos medios.
los personajes o del autor como personaíe (Rubén Darío:1. Ella más bien
elevan la pretensión de s.er Ci1paces de copiar la realidad entera. Lc1 genera-
iza 'la bandera literaria·~ anística en el sent-ido de cO-ns.trucción de mundos
ción de escritore-s. que forman la ~ueva Karrativa Hispanoamericana es b
posibles. en el substrato medial de la literatura. Este ane, dice José Donoso
primera en criarse en este nue\'O contexto sociill, en el cual la pala hra
tal como hiciera Jorge Guzmán: (<toma posesión de nuestra barroca impu-
1I4
I 1 5
f t:.RNAN DO \'A lEN ZliELA ARTL.l_,_GA
ARTE Y EI\""TRETENL.,_11E:\"TO EN lA N"Cl'V.". :iARR.'!.TtVA HISP"A:\"OA:\-lERIC'!.::\.'L

reza .umerioma » 1) 98T:·, pues es un arre que observa los. mundos que pue- reimpreso en Obra Critica/3, editado por Jaime ~-\lazraki~ 1\--Iadrid, }Jfagua~·
den emerger en el español latinoamer icano impreso. Es esto lo que tiñe -a ra, 1994, pp. 19 5-21 O.
toda la Kueva )./arrativa Hispanoam ericana de una ineludible identidad i,1980) 'Dis.;.:urso en la conslirución del jurado del Premio Literario C;_lsa de las
hispanoam ericana, la cual ya no se comprend erá como ausencia del sujeto Américas'. reim pres.o en Obra Crdica/3, e-dirado pur ] aimt A[azraki, :\_.-J a-
de la cultura escrita, sino como la presencia de un s.ujem mestizo que d rid, Alfaguara, 19 94, pp. 211-223.
construye un mundo barroco. :_19s-O) 'Re~1lid.ad y Lireratura en América Latina·~ reimpreso en Obra Critica/3,
Así pues, e-s. posible concluir que la Nueva Narrati\'a Hispanoam erica- edita do por Jaime Alazraki, 1\--I.a drid, Alf.1guara, 19 94 ~ pp. 225-23 8.
na sólo traza una diferencia latinoamericana al constituirs e como elemen-
to de un sistema arüsüco funcionalm ente diferenctad o, en el contexto de ]osé Donoso
(J 972) Historia perso1UJ[ del "'BQom;;-. S-<1ntlago de Chile, EditorEal Andrés Bello~
una sociedad que cuenta con los. medios masi \:os de comunica ción
1987.
audiovisua l para cons.lruir el trasfondo de realidad que se tomará por
supuesto _en ca da com unicac! ón. Carlos Fuentes
(1969) La nueva novefa f.1ispanoamericana, .:'vléxico DF~ Editorial Joaquln \'Iortiz.
1969.
TEXTOS QUE COMPON EN L.\ !>!UESTRA

.fu lio Cortáza r REFERE.'I CIAS


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Co:\·iO ::-.JU:\'f::A A"KTES E:'\ LA HI.STORIA :\fCSICAl. de occidente, la música


i contemporánea nos. enfrenta como auditores, más o menos entendidos, al
~~ problema del punto de referencia. Por algun.a rJzÓn~ que intentc:.remos
indagar en esras páginas~ 'a~go' ocurre cada vez que oímos una obra de
música contemporánea: es como si oyésemos algo por primera uez. J'\o en
el sentido en que oímos por primera vez unJ obra de Bach o una de
Beethoven, o incluso una de Stravinsky. En estas~ lo nuevo acontece en el
interior de un horizonte conocido; incluso lo que nos sorprende lo hace en
con algo que nuestro oldo de algún modo )'.:1 esperaba. En ma-
yor o menor medida, nos. es posib!e esperar algo porque poseemos un
1innúmero de p un ros de referencia heredad os, parámetros musical es
ruralmente aprendidos desde donde. lo que ahí s.uena nos 'resuena'. Asl~
por muy nuevo que nos parezc:1, nos s.emimos invitados. de antemano a
-part¡cipar de ese mundo sonoro que se abre en cada obra musical~ el que
está enmarcado básicamente en los límites de la wnalidad.
En cambio~ ante una obra de músic-a contemporánea -ya [endremos
~ocasión para discutir qué es lo que es.te concepm incluye- no podemos
·. lino experimentar exactar"tleme lo contrario: lo que ahí suena no nos ~re­
suena', al menos. no en el sentido de lo que para nuestro oído resulta m u-
nS
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Co::--:-s tTLO AR..-\OS Fi RAuc ,-\NAtiSb SES.[i.MJCO SOBRE L-\ _".1ÚS[C,\ CONTEMI'OR..Í.::\1:,,

si ca 1mente si gnifj cal ivo~ si no que, más bien, esta b ~e ce un límite ante e1 musical. Del 1a do del arte, ¡ndaga remos en 1a propia semántica :1 rtí stica,
cua1nos experimentJ m os en Cierro sentido 'ex el uidos'. Y m da vía más fuerte en la retlexión que críticos musicales y composiwres contemporáneos han
es esta experienc¡a, cuando es.o que ahí suena ha sido de antemc1no ind1ca- reoliz"do sobre las obras de otros y las propias. Del lado de la sociología-
do como ~música 'i por ejemplo, porque estamos en una sala de concierto- )' esre s.erá nuestro propio punto de referencia- nos situaremos en lJ teoría
y de be m os. aceptar que 1o es, aunque en m ed ¡da alguna nos. pa rez-ea que s-istémica que nos propone ~iklas luhmannl en su compleja y profunda
as [ seJ. Al oír una obra de Ligeti, de Berio, Stoe k ha usen o Ca ge, nos en- reflexión sobre la sociedad funcional, y en particular~ en su teorla de la
frentamos al sentido pleno de lo que significa 'primera Yez': algo que ex- comuni cae¡ ón ·a rtí stlca.
perimentamos sin categorías, sin puntos de refen:mcia desde los cuates in- Sin embargo, apenas queremos. dar el primer paso hacia una posible
terpretar o desde donde comprender lo que está sonando como "lgo que respuestJl nos enfrentamos con un ohstáct1lo inicial, y es qne el propio
nos comunica algo. concepto 'música contemporáneJ' no nos dice nada o cas.i nada acerca de
Arbitrariedad~ eso es lo que parece delimitar que lo que está sonando .[lquello que queremos. indagar. El concepto 'música comempodnea' es
es música. Y, como veremos, no es. cas.uill ni extraño que frente a. estJ equívoco~ fundamentalmente porque en sí mismo es demasiado inclusivo,
música muchos auditores, incluso de los. m.ás entendidos~ la experimenten. en tanto no indica con claridad qué es lo que deja fuem, señalando apenas
De hecho~ esta experienciJ de una novedad rad¡cal es algo que la compo~ una di fe renci a tempor al 1 •
sición musicJI comenlÓ a buscar explíciwmente hacia mediados. del s.ig~o Como afirma el compositor Grabriel Brncic (Entrevista B.rncicl ~ov.
XX. Como explica En rico Fu btni acerca del núcleo compositivo de John
2003), solo si se dis.tlnguen crlterios. técnlcos de diferenciaclón propia-
Cage: •(Ciertamente~ con Cage se logra la expresión más mdical que pu- nlente musical, es posible declr algo cuando decimos 'música conremporá-
diera deriYarse del aspecto negativo de la \'anguardia, pues CJ_ge represen- nea', aunque es una lástima que el concepto mismo no alcance a referlrlo.
ta, como se ha dicho, 'lo otro de la música misma~ eso que el sonido o el P(Jr lo anterior~ como punw de partida para este ens.<"yo, y .antes de plan-
ruido l... ] contiene en sí pero no reüene~), (fubini~ 1994: 142) tear la hipótesis. sociológica que le da s.emido, resulta fundamental especi-
Ame lo anterior nos surge L:. pregunta de si una obrJ contemporánea ficar aquellas. dis.tlnciones musicales que permiren establecer un llmite en~
es música solo porque el marco en el que está inserta JsÍ lo indica o, tre 'música contemporánea' y 'música no contemporánea', aunque solo
inversamente, acaso es s.ensc1to aiirm<lr que no es música s.olamente por- .sea en términos bastante amplios y sin duda poco específicos. ame los ojos
que nos resulta imposible ~traducirla' a formas musicales ya conocidas y de un musicólogo o nn crítico musical especializado.
hacerla corresponder con nuestra experiencia musical previa. ¿Por qué no De este modo, el objetivo de b primer:1 sección de este ensayo será
solo experimentamos esa ~novedad radical' la primera vez que oímos. al- destacar aquellos elementos. y procesos mJs significativos. de lo que hoy
guna obra de música contemporánea~ sino que fácilmente nos ·vueh'e a lll1ma·rnos. 'música contemporánea' -::.aparrado 1). En las tres secciones si~
ocurrir lo mismo coEl cada nueYa obrJ? ¿Es. pos¡ble llegar a estabilizar - s;uientes plantearemos y desarrolJaremos la hipóles.is. acerca de s.i es pos.ible
nuestro oído ante estas obras; en et sentido de que en algún momento comprender l<l música contemporánea como comunicación musical
podamos. sentirnos. de antemano invitados -y no 'excluidos'- a entrar en illlutopoiética, a partir de la observación de Eres dimensiones que parecen .s.er
el mundo sonoro que una obra contemporánea inaugura? 1~1 n damenta les para la a utodes.cri ¡xlón de la música con temporJ nea: la i m~
O bien -y aquf pl.anteamos las preguntas. que resumen nuestra inquie~ ~'··portancia y redefinlción de 'estructura' (apartado 2:1; la centralidad del 'soni-
tud por .abordar esta mareriJ-, ¿qué es lo que la música contemporánec1 (apart:Jdo 3:1; y la particular relación entre l.:. mús.ica contemporánea y la
comunica y cómo lo comunica?, y ¿bajo qué condiciones lo que alll es.tá
sonando~ puede ser indicado como una 'obra\ esto es~ como algo que Sobre el concepto de músi.;.::a contemporánea podría h;:Kerse una ..::rl(i.;.::a ~imi­
musicalmente tiene eficacia comunicativa? lar a la que ap1i..:a ::\iklas Lul1mann en su .artlculo 'Lo moderno de 1<1 sc-;.:iedad
Para in tentar respondernos estJ s preguma sl lo primero será dar lln moderna' (Lu lunaun 199 8" )~ en relación -con los concepws de 'modero idad' y
paso desde la experiencia que hemos des.crlto en los párrafos anteriores- 'postmodernidad'. Puesto quel ¿qué e~ lo que estos conceptos re.alm<:me 'indi-
la de estar oyendo músic.,. contemporánea- hacia la reflexión sobre es.a can'? Da la impresión de que. m8s bien, dej;Jn algo sin indicar, aquello qtle
experiencia. Y pilra el~o nos tomaremos de trabajos. anteriores. donde han t.]Uiere ser expresado qued<1 Je a1glln modo indeterminado. En el fondo. a
t.'xcepción de una Jisrinción temport~l emre lo 'nuevo' r ~o 'viejo', todos estm
s.ido tratados los problemas comunicarivos ante los que nos enfrenta el
~on con-cepms. qU(· no ~::speó fican na da sigo i fi-ca ti vo de- .aquello a 1o que s.e
arte que surge ha ci :1 media dos del siglo XX, en particular en su dimensión
prete od t'n referir.
1 2.G
1 2.1
CONSUEl-O AR_".OS BR_.UIC
AR.\Ll'HS SbTÉ:'o-1lCO SOBRE L". :o,¡()~ICA CO::\TD.tPOR.{NL'!.

'comunicación científica' (aparrado 4 }. Estas tres dimensiones a! ser observa-


c:.ceptadas.' entre Las alturas. o notas 1:esro es, los. interuafos:l dejaron de
dos desde la teoría sistémica de K i k la-s. Luhma nn, a parecen como momen-
provenir de la [eoría annónica tradicional-la cual esrandariza jerárquica-
ws signltlcativos 1:en el sentido sociológico tradicional de ~indicadores~) de
mente las rel;::.ciones sonoras- especialmente en el sentido de una codifica-
la a uropoiesis comunica Ei va de la ~música contemporánea~, esto es., aquellas
ción de lc:.s relaciones vertica"les en funciones armónicas que predominan
que hacen posible una autopoie-sÜ- comun¡cativa de b música. estructuralmente sobre la construcción rneJódlca. En relación con ei siste-
ma tonall la música ~serial' introdujo una ruptura fundamemal. En pala-
hras. de Boulez: ((En nuestros días, por el principio s.erial, jerarquía no
L
preexistente a 1os. fenómenos que orden::.~ .s.e adquiere la capacidad de crear
eslructu ras sonoras en com.tan te evolución, renuncian do a la vez a esta
Hacer música .como 'audiciún' de {os smúdos, en t'ez de
facultad de generalización tnmediata~ caracterlstica de las funciones
prod1K.ción a'e su nidos; el principio de que se upere su-
lm.' los sonidos ~-nedianti! 'inclusi(m', mie1rtras q1~e para tona les " •: 2001 : 2T:·.
toda la tradióó11 occidem~?! hacer música habta signifi- En un segundo eje, la serialid.ad alcanzó fundamentalmente la organi-
cado sientpre ller-'.:1r a cabrJ ww de.cchin e-n el snw de zación rtúnica (aunque, con el Seria lis m o Integral creado por ]1.·1 ess i.a en~
ww escala _ierárquica por la que se babia optado p-rn-'ia- fueron seria liza dos todos los parámetros. musicales.}. En este sentldo~ se
numte_: la más explicit-a y -radical f1egaá(m de toda con- abandonaron los pies métricos com--encionales. y las organizaciones. rltml-
cep>:..:iim lúrgiHstic.a de la tmé:;ica, y la aholició~t de todo cas heredadas. de las danzas.l así como también s.e relatlvizaron las esnuc-
górer-n de _iera-rquizacián. IUras formales tradicionales •::por ejemplo, la 'forma .s.onata~). La s.erialid.ad
Fnrú.:o ~ubini rí unica .s.e m ueve en un il suerte de d ia léctic.a estructural entre la delimita-
ción de los intervalos que exls.ten entre un evento y otro~ r la duración
El término ~música comemporcíne::.' 1:junro con algunas variaciones como misma de los eventos. Por otfJ part-e, se renuncia <1 la redundancia rítmi-
la alemana 'múslca nueva'} fue acuñado en la década de 1920, a manos de cowformal•:pur ejemplol repet¡ciones Lnmediatas. o postergJdas:l y a la bús.-
la generación de músicos. europeos fundadores de la Socled.ad de iviúsicJ q ue da de simetría, tan propias. de la composición accidenta l. Como seña la
Contemporánea r todos aquellos penenecientes. a la Segunda Escuela de Enrico Fubini, ·<dentro de la tradición occidemal, desde la polifonía en
Viena. Paradójicamente, sin embargo, los que vinieron después. -y que adelante, toda la música se ha basado más en el intervalo que en el ritmo~
denominaron a sus antecesores. como la ~ortodoxia de los años 20'-, s.e habiéndose subordinado este último a la función privilegiada ejercida por
apropiaron de la denominaclón 'música contemporánea~ para señalar pre- lu armonía» 1)994: 137:1.
cisamente las tendencias musicales de vanguardia posterlores :1 la escueb Por último~ exi sre un tercer eje, el e ual su pone una tr .a n sformac ¡ón de
"'ienesa. iviás allá de es.tas disputas. generacionales, que lamentablemente k1 d irnensi ón tim bri ca del so ni do y e1 descubrimiento correlativo de n ue-
debemos dejar fuera de nuestrr~ propia discusión~~ a efectos de lo que aquí vas técnicas instrumentales. Corno veremos más. adelante, esto respondió
nos ocupa, dis.tlnguiremos de forma bas.tante general {y posiblemente .n la nueva forma de relacíón composicional e imerpretJEiv:1 con el sonido~
reduccionista), tres. ejes. en torno de los cuate? se produjeron los principa- lo cual no solo amplió inmensamente los recursos y las posibilidades s.o-
les quiebres en los procedimientos musicales hacia mediados del siglo XX _noras de los instrumentos. ya conocidos, sino que abrió nueYos es.pac(os de
en lo que concierne a la música occidental de trad¡ción escrita: el melódi- acoplamiento entre la [ecnología acústica y lc:. música (pos.ibllidades de
co-armó~úco~ el rftmico y el tímbrico. grc:. bación, gener<1 ció n electrónica del s.oni do, etc.:: .
Como primer eje~ el melódica-armónico, se traspasaron los límltes de- A lo largo del ens.ayo, iremos retomando y profundizando en las
la tonalidad, bajo la dirección del Dodecaío>Jismo que 'serializa' la' altu- jmplicancias que estas. transformaciones en los procedimientos. musicales
ras (siendo sus principales representantes. Shünberg~ Berg y \\·'ebern, como h.1n tenido para la conformación de lo que se ha llamado 'música comem-
su punto culminante). Por decirlo de un modo sencillo~ las. 'combinacione-s _poránea'l y cómo de tales procedimtentos se desprenden los probtemas
comunicati\·os que dan origen a es.ra y muchas otras reflexiones sobre la
Para profundizar en este fenómeno y sus implicancias es altamente recomenda- n1ateria.
ble -el tex-ro de Eori-co fublni ("1994) que ucillzafemos en munero'i.as ocaslones a Ahora bien, luego de los párrafos anteriores, estamos en mejores con-
lo largo del ensayo. diciones par.:! proponer la hipótesis que s.e desprende de las. preguntas in¡-
L~.::.
:I::!.j
__::_- ---- ~-------·"".,--,--

CoN~T:EI_o ~-lRAo~ BRAUC :\::-.;),_USIS SlSTf-?o.·:ICO SO El RE u._ _'l.ftS[C.>_._ CONTH~POR_.l.::-.:IA

ci::.lmente planreadas y que oriemará el desarrollo de este ensayo. Guián- mitad del siglo XX surge para la mí1sica la ~oportunidad' de prescindir de
donos por la teoría comunicativa del arte de "liklas Luhmann, lo -qne códigos y distinciones no-musicales pJra b autoobservación (incluyendo
proponemo-s. es. entender la ~música contemporánea' como un momemo el desacoplamiento más o menos relativo respecto de la .retórica y del nlvel
hi.s.tórlco-evolutivo en el cual la comunicr~ción musical alcanza. un nivel semántico-sintáctico del lenguaje_:, así como de la posibilidad de redefinir
autopoiético de clausura operativ:J: el proceso upemtivo de comunicación musicat !:composición-interpreta-
ción-audición) desde un nivel a utopoiético.
Con ese- concepco -se- indica el hecbo de que las operacionrs que La mema bl eme n te, e 1 a ná 1isi s histórico-evo 1u ti \'O del proceso de di fe-
lJ evan a la producción de elementos nuevos de un siscem a d epe-ndeo renciación funcional de la. comunicación mus.ica! en occidente quedará
de- la 5 operaciones. anteriores del mismo sistema y consticu yen el pre-
pendiente _pam otra instancia, por exceder en complejidad lJs c.araoerísti~
supues.m para lm operaciones ulceriores (Corsi et al. 1996: 32::.
cas de e-s.te trabajo. En este ensayo nos concentraremos en analizar si ack
Fundamemalmente, lo que nos Lnteresa plantear -con esta hipótesis no es so es rJzonable plantear a la músíca contemporánea como un momento
q ne la tradición de la m ús Lea escrita occi denta 1 hay a es.ra do exenta de autopoiérico de la comunicación musicJl-en ei ámbito operativo- y, co-
a utorreferenc ia y que, de un modo repentino, ha ya surgido una forma m u- rrel:::.tivamente, como el ~1lcance de una obsen•Jción de segundo orden -en
sica 1 a utónorna y libre de 'fWlci onalida d' \ a sí como tampoco se pretende el nivel de la observación. ¿Qué pasa cuando se abre la posibiltdad de que
aquello a lo que refieren los procesos mus.icales s.eanlos procesos. musica-
a 1udir a un progreso conti m1 o }' absoluto en el que C:l da nueva e[a pa de la
música super;uía en 'rJciona.lidad', 'hellez.a' y 'libermd' a los momemos les. mismos.?
A cominuaciún, proponemos desarrollar la hipótesls acerca de si es
anteriores. Como nos dice nuevamente Boulez: <(Una melodía gregorianc1 es.
posible comprender la música contemporánea como comunicación musi-
por e ieno más el a hor.<l da que una melodía tona li tiene puntos de referenci J
ca ¡ a u topoi ética, en función de tres argumentos que se desprenden de las.
de una sutileza distinta. !\o hubo progreso de la monodia a la poliíonía; un
dimensiones. musicales analiza das. en es te a parta Jo, la. s. cuales e oncen tra-
desplazamienro de interés se tradujo en el enriquecimiento parcia! a expen-
ron las rupturas más esenciales entre la 'música comemporánea' y la que
sas de otro dominio: la ganancia compensa la pérdida" ':Boulez 2001 }4 •
no es. considerada como tal. A nuestro parecer, estas dimens.iones hJn po-
Aun considerando los diversos ~Jvances preevoturivos.' con los que la
sibilitado en grJn medida Ja ganc:mcia auropoiética de la comunicación
múslca occidental fue ganando libertad comunicativa y ampliando sus
musical contemporánea. Primero, la transformación es.lrucnua 1que ·con stl-
posibilidades. de expres.ión propiamente 'musicales', solo hacia la segunda
Euye a cada obra como s.isEema compositlvo -.como 'punto de vlsta'- y el
Aquí puede ocurrir un -contlicco semántico que es necesario prever: en 18 'jer- nue\'O valor temporal del presente como instante seleclivoj segundo, la
ga' m us.ica 1se- entiende la •f unci onal idad' en semi dos di wrsos. U t1 o de ellos es centralidad que adquiere la 'materialidad' del sonido como médium para
el ya men-cionado 'sistema funclonal-tonal' armónico. El otro es ucilizaJo par<J las distinciones musicales; tercero, las opornmidJdes para lJ comunicJ-ción
distinguir entre la música que obede-ce- a finalidad es práccicas que no son mLI- musical ~lutopoiética abierus por el acoplamiento es.rructur.al entre la músi-
sicale s y aq ud la que ~se 5 ostie ne por si m isrn 8'~ es ro es. que su escrucrur8 e-stá ca contemporánea y el sistemJ científico y las tecnologlas del sonido.
m usica lm m te deli mitaJa. En este e.a s.o, se ha- utiliza do e-n ambos. sencidos.
Al men os. desde los. lni-cios. dt 1-canto gregm iano, la evo! udón musical de oo.::i-
de me ha escaJo ma n:a da por 'momentos' de mayor exige-ncia de a monomia
desde 1a comunicación mus.ica! baci 3 m ros ámbitos comunicatl vos, como b
comun¡cación religiosa, polí1i-ca o económica. Un ejemplo basta me cempraoo
y signüica ti \'O de c-ll o es la polémica me{l ie-val establecida ene re el A rs a-n tí~_.I-M
y el Ars ¡wva, fundamentalmente en re-lación con la imroducóón que esta
ú!tim;:] ha-ce de procedimient-m musicale 5 i neo mp.a cibles con la sa.;.;ral idad de l.a
é-pcx:a, precisamente por incorporar elementos. que r~miten a Lm 'goce pma-
meme musical' de la música. desviándola de una referencia hacia la represen- Tanto respt!..::to del¡¡ difcrcnc-iaóón extema del sis.cema del arrt en m cunjumo
wción de lo s.agrado ·:_Al respecco ver Bel(rando~P8tle-r 1996). As.E como esce e-n relación con los divenos ámbltos funcionales de la -~oc:iedad, como de b
e-je-mplo, existen muchos ocros. en la historia de la mú-sica que nos ofrecen la di~erenciación iHtema de la mú~ica en relación con las mras. comuni-eaóones.
poú bili dad de estudiar proces.os ...le ganancia de a utorreicrencialidad m ns.ical. artiscicas.
:12.. 4 ~.l5
CoN~LrLo ~-\.RAo~ BR:\.uc
A::-:-Au:>.Js :>.ISTÉ:o.-uco ~Ol!.RE L.', i\·:L-s.JcA -co:-.:rr:o.H'ORÁNEA

2.
De acuerdo con la teoría de sis[emas de Luhmannl las. estructuras esta-
blecen condiciones que dellmiEan el ámbiw de relac¡ón de las operaciones
Solo despw!s de- la ~•l.eatoried'ad del t'rincipio.la obm de
del sistema~ esto e-s., que indican la selección de las relaciones entre elemen-
arte retoma d omtrolsobr.e su prncreadólt y constrúk
al arti~t~1 a una ohsenh<ción ~1ue debe trabaja-r (__:011 gra- tos que son a dmi ti das en un s Ls.r ema. Así, las s.e lecciones que o bti en en una
dos progresivos de redu.có6n de libertad. Lmportancia estructural son las que delimitan lc:.s posibilidades de combi-
Niklas Luhmann nar los elementos. De esta forma:

He podido observar en di Yers.as oca s.iones que cuJ ndo un compositor con- Con la a u ~mcia de e-structuras el sistema nD serla capaz de esra-
temporJneo se ve enfrentado a evaluar o juzgar la ~calidad' de una determi- bl ecrr -cómo proceder co11 las propias opera¡,::iones ~, se encontrada
de frente con la indeterminación de- las. relaciones y por lo tamo con
nada obra, suele responder con un escueto 'esta obra funciona~. Pero, ¿qué
la imposibilidad de cominuar -la propla a UCO_l->Oi es!s [... ] Desde un
clase de evaluación es esa? ¿Qué puede s.ignificar que unJ obra sea evaluada
pum o de vista te-mporal, las e-structuras garanriz.a n b reverslbilid <1 d
positi\'amente s.olo porque funciona (y no, por ejemplo, porque es beUa:L:. Al de-las selec-ciones, no obst<1 nre el hecho de que estas últimas: en cuamo
parecer, el qL1e 'funcione~ u 'no funcione' tiene que ver con la estructura E"\'enms, tr a n~curra n irreversiblemente en el pa s<l!do. La estructur-<1
interna de la obra musical. Entenda mas esto de un modo más profundo. pe-rmite pe mar la duración sobre el rra.sfon do de la puntualit_-lad tem-
Evidentemente, el problema de la es.tructum no es. una noved::~d de la poral Je los evmto-s. permite, _por lo tanto. rea.;._---ruallz<Jr la:-. slmacio-
música contemporánea, sino que es un asunto que ha tenido siempre una ne ~ desde b.s cuales se debe a VJ.nz-<lr hacia la se lección y hacia la
importanc¡a decisl';,:a para la comunicación musical en general, y par::. la elec-ción de nuevas OJkfdciones (Corsi et al. 1996: 73:·.
creación de todo tipo de obras.. Como nos dice Grabriel Brncic, •(a un
autor puede ocurr[rsele una genialid:Jd, una cosa nueva~ realmente revo- En es.te pumo smge un problema semántico --o incluso teórico-- impor-
luclonaria y poco a poco, por no dominar l~ es[ructura, irlo degradando tante para el desarrollo del ensayo~ y que sin duda puede abrir espacio
ha-s.ra llegar a una cosa conve..-.cional,, ::Emrevism Brncic, Nov. 2003). Qni- para desacuerdos r críticas relevantes para nuestra argumemaclón. Este
zás podrí::.mos interprerar el semido de lo que aquí se ha Hamado cotwe-n- problema es el supuesto de que es posible comparar la estructura del siste-
cio na l, e o mo el que si un compos.ltor -contemporáneo o no conte m por á- ma con la de la obra, y que por lo tanto podemos trasladar la palabra
neo~ no 'domina la es[ructura ~, entonces su obra no a ka nz.a a constituir s.e •s.istema' a la obm mismi.l. Corno se dijo iniclalmeme, este ensayo no pre-
en ~información', no alcanza a comunicar algo musicalmente dlstimivo. rende demostrar la diferenclación de un s.istema funcional de [a müslca,
Ante la pregunta acerca de qué significa domlnar la es.tructur::., la se- sino más bien proponer la hipótesis de una comunicación mus.ica l
mántica de La música, sea o no contemporánea, nos. resp-onde en tres. pala- .autopoiéüca. De acuerdo con esw~ en este artículo se habla de 'sis.tem.a
bras: 'manejar el tiempo'. !'\o podemos, entonces~ abordar el problemJ de composltivo' como aquel que cumple la functón de otorgar los llmites
la es[ructura sin abordar el de la temporalidad. Para entender es.te pumo selectivos de lo que será incluido o no como comunicación musical~ se<1
de forma adecuada, es necesario ahordar el concepto de rLtmo y cons.ide- este modal, tonal~ atonal, o lo que se quiera. En esta medida, solo podría-
rarlo en su mJs amplio r profundo sentido. Cuando se afirm;a que 'lJ mos hable~ r de 1:1 obra -e o mo 'sis rema' en la medida en q ne esta pas:J a
música es esenclalmeme rltmo' s.e estJ haciendo referencia a la cap:Jcidad concentrar tJI función estructural, constituyéndose ella misma en el.s.iste-
de tf:l zar di sti nc ¡unes en el tiempo, 1a pos¡ bilid a d s.electi va de di sti ngui r ma cOmpositivo al 4ue refiere en cada una de las selecciones, prescindien-
cambios. Es en e-s:le semi do que todo puede ser considerado como ritmo: el do de sistemas compos.itivos que anteceden -y predeterminan los límites
rinno de las alturas-intervalos, el ritmo del ritmo, el ritmo del silencio, el selecth-'os que cada obra puede propone-r. De esta maoerc:., podemos esta-
ri[mo de la dinámica o del timbre. Como dice nuevamente Brncic~ <(en b blecer es.a homologaclón cada "';,:ez que JJ fornu-l de una obra ya no remita
música casi lo m.ís importante es e-stablecer el 'macro-ritmo' de una obra.]-' a una selección dentro de posibilidades propues.taS- por un sistema
me puedes decir que ese maneío es subjetivo paril cada cual~ sí, pero lo vean compositivo previo, sino que vJya s.urgiendo simultáneamente con el sis-
como lo vean, lo tienen que formul:Jr;, ·:Entrevista Brncic, "Nov. 2003}. Y es rema de posibilidades compositivas~ que son abiertas o cerradas por sus
precisa meme aq u[ donde aparece la noción de estructura~ puesto que ésta propias selecciones.
responde a la resolución de problemas tempom les ·: Luhmann, 199 S ). Los 'sistemas compositl-vos' que han constituido las diversas formas
l,istórlco-evolutivas de la comunicación muslcal de oc(idente, h:Jn ido
n6
:J1:.7
1
CoNst:ELO ;\.R.Aos BRAuc ~a,_ N_.Í. LJSIS. S [)TÉ ~11 CO S OBRE L". :\-1 (L~IC:'!. CO:\"TE:'.1PORANE:'!.

variando en el m o do en que res ueh·en e 1 problema estructural de 1a orga- s. ucede es que ta 1sistema está eme rgi en do si mul tá neameme a esta, como
nización s.dectiva del tlempo. A diferencia del tactus med¡eval-renacentis.ra,:;, una suerte de somhra que incluye rambién las posibilidades no selecciona-
y por sobre todo de la posterior sistematización y racionalización del pul~ das. pero abiertas por elb misma~ en cada nuevo acontecer s.onoro.
so -que se logra técnicamente gracLas J la ¡nvención y generalilación del Sin embargo, el predominio de una temporalidad interna a la obra no
metrónomo 7-la estructuración temporal de la música contemporánea debe ahorra en ningún caso el problema estructura t de tener que fo rmulJ r la.
eníremar>e con una complejidad ma)'or. En ella el tiempo deja de referir a Por el contrario~ tal problema se radicaliza y se vuelve un asunto de prime-
una temporatidad cvn:s.t-.ante y extenw a la obra. De acuerdo con Fubini: ra importancia~ puesto que el üempo ya no se concibe unívoca y objetiva-
mente {en el sentido de una !inealid:1d ternporJI}~ sino más bien -dicho en
En la música tr .adicional, el tiempo se ;,;u aja~ se inmovll iza en su el modo en que lo describe Ferneyhough-, como <<realidades múltiples o
flujo, dentro de una de-terminad& arquitectura formal .cuyos nexos
alternantes que coexisten en un mismo grupo de coordenadas~' ·: Ford.19 92:
li ngülsticos. crean un codo orgánk:o: la _percepción de esta mús.ica
3 ). Como nos dice nuevamente F ubi ni~ (~el problema imp Hcito J 1 ritmo~ o
aconte.ce en el tiempo, pero en un tiempo en el que todo se b.Jya en
un a rel a e ión de copresencia como m.-urre en el es paó o, un tiempo
mejor dicho, el problema implícito al ritmo como temporalidad que dota de
en el que todo es, en buena mt-dida, previsible y en el que las espe· una estrucl ura a la música~ se ha erigido en un problema medular única-
ras, las suspensiones, las incertidumbres. s.un, antes. o después, re- mente en d seno del mundo musical contemporáneo-'' (Fubini 1994~ 13 7).
..:ompen sad.a s. y re-sueltas [... ] fa mús.ica tonal no se suf cta al !lempo, La música conremporá nea deja la lineJ 1id:::. d, pero de un a manera .pa-
sino qlle, más bien, lo c~iptura, lo hace suyo y lo somere a sus pro- radójlca. Esto cuesta entenderlo porque se plensa que la música es una
pias rc-gtas y le~'es {Fubini 1994: 137) 1ínea que va de un tiempo cero a un tiempo x, lo cual cons.ti tuy e sin duda
una 'fa ta lida d~ ~ un::. con di ció n límite finalmente in el ud ¡b! e. Sin embargo~
En las obras que se reconocen como contemporáneas~ exis.te una bús- la distribución interior de ese tiempo puede quebrar tal linealidad sin eli-
queda explicita por eliminJr -al menos en términos de percepclón- cual- minar la. A¡ permitir liberar a la obra de una correspondencia em re su
quler correspondencia entre la pulsación intrínseca a la obra y alguna temporalidad interna r la temporalidad externa a ella, se abren complejas
pulsación externa a esta o de algún modo ~esperable' y reconocible a priori. posibilidades de ordenamiento rítmico; dimensiones. temporales paralelas
Tal a priori solo puede provenir del hecho de qne sea posible insertar una que inevitable y radicalmente modifican la construcc¡ón temporal de la
obra determinada en el interior de algún sistema compm.it¡vo de referen~ estructura musical~
cia, el cual está constituido por límites selectivos más. o menos conocidos
que predisponen nuestra percepción s.onora a un determ¡nado rango de Con Ot'bussy surge una nueva da sed{· discurs.o musical, o me-
posibilidades. Si en una obra de Beethoven hubo un momento de gran jor aún, la primera tema ti va para que la mús.ica de-je- de conu: birs.e
rensión disonante tendrá que \'enir, tarde o temprano~ una distensión de como dis...:urso lineal y rectilíneo, lo que s.e consigue gracias a la
repos.o o algún ripo de sus.[ituto funcional a este, a pesar de que el modo eupres.encia de varias sucesiones re m por.J les [... ] A m en ud o, s.e con-
na pune b macrocstru-:.:tura de las músicas tradicionales .a la
en que lo consiga sea excepcionalmente novedoso y s.ublime. La pregunta
microesrructura de las músic3s Je ho~'; ahora bien, lo- que hay que
es qué pas.a cuando no resulta posible remidr la obra a algún sistema
~-s.;,;l::¡recer es el concepto mis.mo de estrw.-tura. No se- trat.a t<lntO del
composicional conocido -no porque en efecto lo desconozcamos., como hei: bo de que :-.ea n estructur;J s más pequeñas o más. granel es~ smo
ocurre por ejemplo cuando oímos mús.ica africana pura~ sino simplemente de un principio diferente (f ubini 1994: 13 9:1.
porque tal slstema no existe con anterlorldad a la obra. En efecto, lo que
Para Luhm.ann~ lc1 consecuencla de la transformación en la organiz:1ción
Unidad de tiempo que-, representada por un movimiento de rilano ·:-'toque') temporal de la música contemporánea es fundamentalmente un cambio en et
descendente y as.cendente. correspondía al 'pulso natural', en cuamo era equi- va ~or del presente, el cual se vuelve decisi \'O porque constituye, de hecho~ el
valente al ritmo de los latidos. normales del -corazón o el de los. pasos de Lll1 ~momento de la selec[i·vi dad~. Es en el presente t...LIJndo se trazan dis[i nciones y
ca m iname (ranqui lo (D icci DL1ario Grove de :\:1 úsica 19 94). se reimroducen dis.rinciones en lo distinguido -::esto es~ el proceso de confor-
Existen evidenciJ:s de la a p.arición de formas m uy elemental es de metrónomos mación de estructuras): ((Ella [lJ música que ha tmspasado los. límites de la
desde fines. del s.lglo xvn ha s.ta sus. formas más definiriYa s a comienzos del XIX tonali da dJ coiliiste en la concentración en el s.-o nido momentáneo Jctual r en
::Diccionario Grove de ¡...fúsi.;,;a 1994). la destrucción de toda pos.¡bllidad de recuerdo y ex--pecrariva tal como se per-
12.8 :!2.9
e0~5 UELO AJL"'..OS BRAU e ANAUS [S SISTÉMICO S.OFIRE U._ :-.-tú~ [C.\.. CO:KTL...1POR ..\.:\EA

miten a través de la melodla. Solo el presente cuenta y cada nuevo presente ción" (Fubini 1994: 140). De esta forma, la pregunra que no podemos el u-
del>e venir como sorpresa>· 1:Lunmarm 1997:476 y ss.}. di r es por quél si consriwye tma para do ja~ la definid ón de estructura como
Lo que s.e 'desrrure' son el recuerdo y la expectativa tal como estos son negación tienel -sin embargol semido para la música contemporánea~ no
def¡nidos en el inrerior de un horizonte armónico~ melódico~ no e~1 si-mis- constituyendo una parálisis, sino que permitiendo que la comunicación
mos, lo cuai implica que tales dimensiones temporales son redeflnida-s. des.~ musical efectiv:1meme acontezca: ¿cómo cons.tgue 'resolver' esta paradoja
de un valor presente difereme. Sería insensato hablar de un nuevo-- valor la composición contemporánea?
del preseme sl el recuerdo y la e::-..··pectativa no adquiriesen .simultáneamen~ Cuando Luhmann habla de estructura lo hace en referenci;::. a un sls.te~
te como contracara un nuevo \'al or. Si el presente se constituye ·como el m a: <:<una es.truc tura es, a parte de todo lo demás que pueda ser, la 1imita~
'lado indicado'~ concentrando ta valoración positiva, entonces. el recuerdo ción de las relaciones permitidas en el sistema" fLuhmann 1991:288:1. En
y la expectati\'a ine,,iwblememe tOman el valor negativo -pero de igual efecto, la comunicJción musical de occidente elaboró muy tempranamen~
forma condicionante- de lo que debe s.er constantemente evitado, dificu!~ te sistemas compos.itivos que constituyeron precisameme 'una limit:1ción
ta-do y frustrado. Como nunca antes, posibilidades de recuerdo y expecta~ sdectiva de los retacionamientos' nos principales ya _han sido nombrados:
tivas deben ser una y mra vez anticipadas e integrada-s. en d procedimiento modalidad~ tonalidad~ serialismo), esto es~ estructuras. De este modo~ di tí~
composit¡vo para evitar caer en lo ~conven-cionar. _:\1 respecto, llama la cilmente podrá concebirse una obra musical que no suponga la referencia
atención, por ejemplo~ la exacerbada minuc¡osidad con que se ha desarro- :i una formaclón es.tructura!, puesto que de otro modo no serí.:. pos¡ble
llado la escritora musical e o ntempor ánea, la e ual llega al extremo de no 'indicarla' como tal: "única m en te por medio de una es tnlCtura limita me
dejar ningun.:. indicación al azar. En este tipo de composición, incluso la un sistema adquiere la suflciente 'dlrección interna' que hace posible la
improvts.ación se es.crlbe y delimita como tal, al igual que los espacios. de autorreproducción" 1:Luhmann 1991: 288 ).
silencio, qué debe estar pensando el intérprere o incluso aquello que no Al10ra bien, actualicemos la pregunta que habíamos dejado esperan-
sonará. n dato de que el intérprete no pueda ra abandonar un instante las do~ si toda obra musical 'bien hecha~, contemporánea o nol ha de remitir
complejís.imas-partituras expresa con claridad la búsqueda de la comunl- a una estructura -al menos en el sentldo general de que ...-la estructura
cación musical contemporánea por evirar -caer en~cada~insrante en alguna consigue realizar 1:¿cómo?:1 la transición de una complejidad no estruc-
forma de estructuración sonora que abra espacio para la estabilización del tura da a una estructura da» f Luhma nn 1991 : 2 S 7 )- entonces ¿exis.re a lg u~
recuerdo y, con ello, la confirmación de expectativas. en la percepción. na no uedad estructural en 1a composición que hemos delimita do como
Como expondremos más adelante~ lo que se busca es comwücar percep- 'contemporánea'l o tal novedad no es más que s.emántica vacía?
ción, diluyendo al límite de lo posible la referencia al sentido y a toda Quizás., una posi b1e respuesta pasa por co ns.i dera r la relevancia de ese
forma interpretab[e de lenguaje~ como puro acontecer en el presente, que ¿cómo? que Lu hma nn inserta en el medio del párrafo anteriormente e¡ ta ~
concentra sobre sí la atención perceptiva, dificultando la estabilidad nece- do 8 : la tonalidad logró establecer con gr;Jn éxlto y-durante tres. slglos de
sarla para la anticipación y el recuerdo sonoro. Así~ quien percibe recuer- evolución musical~ un sistema de normas generalizables, una suerte de
da r espera complejidad e imprevisibilidad, recuerda que >e ha sorprendi- ~rnacroestructura' capaz de contener en sí misma todas. las posibtlidades
do y, por lo tanto, espera sorpresa. compositivas, Dicho de orra formal bajo el 'reina do jerá rq u Le o' de la ar-
En este hecho radica el principio estructural 'diferente' del cual nos monía funcional, rodas. las obras concebibles -con mayores. o menores
habla Fu bin i. Y es hasta tal punto diferente, que a mena za con desdibujar niveles de creatividad y genialidad compositiva- se enfrentaban a un lími~
d mismo concepto de estructura para la creilción de la obra musicaL Esto te- último e infra nq uea ble; final me ntel todas podían s.er reducidas a una
es. as(, puesto ·que es.ta concepción de la temporalidad musical que se con~
ci be como puro acontecer., que red ama la crea dón de una estructura no Ese 'cómo' nu cons.rituye una mera referencla formal a un programa determi~
proyecrable hacia el exterlor ni remitible a cualquier convención o tradi- nado de condi-ciones. que. su ~tirui ble por otro; no tlene ninguna incide nci.a
ción preexistente, tiene tras de sí la preten-s.i ón o el s. up uesto de que la s us.tanti V;l sobre aquello que se comunica. li rillzando un ejemplo que- ese.a pa
estructura ha de brmar del material sonoro mismo y rechazar cualquier de- nue-stro argurnemo, pero que puede adarar es(e problema 1eórico. el 'cómo'
una sociedad se-gme-ntarla es.rablece los limites para la transformación de- com-
organización externa. Supuesto que nos lleva inevitab~emente a la para~
plejidad no organiza da a comp!ejid ad organizada e-s una diferencia es.rructu ~
doja que plantea Fubini, en cuanto «significa negar el principio en sí de todo
ral y sustancialmente re-le-Fante respecto dtl 'cómo' lo consigue una sociedad
-ccmcepto de estructura como lenguaje: o sea, el principio de una media~ de tipo fLrncional.

130 L.~ 1
CoN s llEl-O ARAO s BR:\uc
A::ÜLblS SlSTÉ-1-,·:ICO SOBRE LA ....ÚiSICA CONH:MPOR.-l."'\E..l_,_

sucesión armónico-rítmica de tensión/reposo dada por 1a actualización de combinatorias» {Luhmann 1991: 28 S)- ha de ser trasladado desde el eje
las reglas de la tonalidad. e::>...""terno o transversal a c:1da obra, .al eje imerno de cada obra. De este
Esta capacidad estructural a priori dels.istema tonal constituyó_un im- modo, el 'sistema' 1:en el sentido de, por ejemplo, 'sist-ema túnal':l es tam-
port::.lnte logro evolutivo en muchos. sentidos, pero tc:.mbién representó una bién tmsladado en es.w mi.s.ma direcclón o, dicho más claramente, cada
limitación a la complejidad Lnterna de cada obra (comparado, por ejem- ohr a se constituye a sí misma eomo s tstema. Pero ¿qué s¡gni fica este tras-
plo, con la modalidad], puesto que situó la estructura interna en relación lado? ¿Por qué podrla constituir un giro estructural radical-que abre la
de dependencia 'jerárquica' respecto de la estructura exte-rna o la macroes- pos¡bilidad para el logro de unJ autopoiesis coinunicativa en la música--y
Eructura antes mencionada. Según Bou!ez, en el proceso evoluti\'o, la to- no simplememe el paso de una macroes.rrucwra ;J una microestructura?
nalidad «ha hecho ¡ms.ible una generalización de las relaciones sonoras, Desde esta perspecti\'a, sl la comunicación musical ya no puede con-
una estandarización, .si se me permite dec Lrl o, sin la cua lla música habría fiar su nivel operativo a un sistem:J general que le otorgue una estructura
sido incapaz de ulteriores desarrollos [... ] esto dio por resultado el aban· de referencia composicional sólida e inamovible, ¿cómo no va J ser inevi-
dono del rlco conjunto de caracteres. parti-culariza mes de la modalidad" table que se comience c1 enfatizar crectentememe el problema d-e la estruc-
·:2001: 23 ). tura? Por decido de algún modo~ ames. el problema de la estructura no era
Así, el surglmiemo del serialismo lo que hace es poner de relieve la verdaderamente un problemal más bien, se asumía como dado y los pro-
limitación que representaba la tonalidad por a el despliegue de la comple· biemas surglan al interior de es.e límite. Pero cudndo· ese límite se rompel
ji dad interna de cada obra. De es.te modo, se comienza 'forzando' estos entonces aquello que se 'daba por supuesto' se vuelve profundamente pro-
límites en un intento por ampliarlos, p-ero con lo cua¡ lo único que se logró blemárico, por lo cual ha de ser una y otra vez tema tiza do. As.í, la estru-c-
fue que estos -literalmente- 'estallaran'. En efecw, la ~ortodoxia de los tura pasa a ser uno de los problemas centrales -un verdadero 'dolor de
años zo~ que nombramos en la introdución, representó el último intento cabeza'- para la composición musical comemporánea 9 •
por establecer un macro-sis.Ee-ma composittvo general, capaz de integrar Ocurre, por un la do, q lle la comunicación musical se torna capaz de
deutro de sí todas las combinacione> posibles {¡he aquí por qué se le ha absorber ni veles de ca mp 1ej idad al tí si mos e impensables hasta ese m o·
llamado 'ortodoxia~f}. Pero, tal como pudo observarse posteriormente, mento (pensemos solo como un ejemplo, en la variación tímbrica de los
ese intento lle\'aha en s.í mismo la s.emilla del fracas.o~ puesto que s.u pre- in'ilrume-ntos u a d Lcionales), puesto que su capacidad selectiva se incrementa
tensión ya s.e enfrentaba con la mis.ma contradicción que ya hemos visto: de forma radical {cada obra actualiza sus propias distinciones que delimi-
tan la auto y heterorreferencia:ll algo que retomaremos unas páginils más.
Los ióvenes mús.icos de las últimas generaciones no reconocen en
adelante. Pero, por mra parte, a n¡vel estructural ocurre una trasformación
ScbOnberg a un macs.tro y atribuyen un valor exdus.ivamente margi-
íundamental, la cual es planteada de forma magistral por Luhmann en el
nal a la revolución dodecafóni-ca de la escue-la vienesa. Para ellos. la
artículo 'El ane como mundo~ 1)999). La obrJ musicaP'--' no puede ser ya
dodecafonía no es. otra cosa que ellinai e extremo de un mundo mus.i-
cal que pertenece por entero al pasado y que ellos repuJian. En su comprendida desde la relación instrumemal medios/fin, como un 'objeto'
opinión. la dodecafonía no renegó del diawoismo:; :a:pliC<:Jdo solamen- 1:fin) que constituye el 'res.u!tado' aislado de la apllcación de un conjunto
te a las. alturas de las notas. el serialismo era una manera de reintroduór procedimental de pasos {medios\ laque supone que l<l Obra sea identlfica-
la estructura temática, que evocaba nuevamente el mundo musical de da unilateralmente como el 'objeto acabado', como el 'íin' ,:un sentido
ayer: con :su retórica, con su ineludible su bjeti \'ismo, con s.u formalis- teleológico deJa creación artlsrica:l. Sin embargol mmpoco es. que ocurra
mo y sus convenciones. más o menos estereotipadas; sobre todo~ el el movimiento in\'er:so! en el sentido de que ahora la obra s.ea identiflcada
seriali smo repreSentaba una ratificación de-la -concepción de la música
como discurso .;;:oherente, es. de.;;:ir.,_ como lenguaje {Fubini 1994: 139). Sin duda, este punto se rela-ciona fuertemente con el 5urgimiemo -correlativo
al de l.a compoúclón .;,;omemporáne.a de una refle.x.ión teóri.;;:o-crítica muy m<.lr-
Es aquí donde surge el gran problema para la música contemporáne--a, cada de la e stéti.;;:a m usi.;;:al, de una 'o bserYa ción de segundo orden' que riene la
perol sin duda, también su potencialidad. La comunicación musical no p:a rtlcukuidad de que, comu n une a ame-s, los mismos. com pos.L tores se trans-
puede renunciar a trazar el límite entre lo que es. m úsic:J y lo que no lo es, forman en verdaderos 'filó:-;ofos.-ciemificos' que reflexionan s.obre s.m propias
o bm s, E sea e ues.tión sed abordada en el punto JV dd pre senre ensayo.
puesto que tal cosa su¡mndría su negación comunicativa: el problema de
l-:• Luhmann se refiere de forma m.ás general a la 'obra -arrlsü;::a', de la ;,;ualla
la estructura -«la selección constante de un gran número de posibilidades 'obra musical· es. un el so particul.a r.
Ill
1.1)
CONSliELO ARAOS BRALIC
ANALJSIS- SI~Tf:.'l-uco soBRE LA i\·ll'SICA co:..JE::O..H'ORÁNEA

de forma igualmente unilateral como puro 'proceso' -esto es! con ella do
bilidades futuras para una nueva distinción, -la que vuelve a restringir-
de lo-s 'medios'- o simplemente que '-el medio se convierta en fin\ puesto
ampliar el hori zom e operativo de la obra.
que seguiríamos en el interior de la misma dtstinción medios/fin.
Y así, volvemos. al inicio, ¿cuándo es que nna obra mus.ical funciona?
Estamos ante un movimiento muchísimo más complejo, y es lo que
Ahora podemos responder: mientras esta continuidad operativa no se de-
Luhmann nos muestra cuando afirma que ((e! arte {moderno] se- entiende
tenga (tt~nto por infiltración de delimüaciones estructurale-s planlficadas y
como un observador que exige ser observado• (Luhmann 1999: 13:1. La
e::;..·-rernas, como por "la generación de mecanismos de a uro bloqueo; y! por
obra no es ya un objeto para la obse-rvación, sino que ella misma traza una
supuesto, en el ca so rn:í s dm m:í rico de que falte el impulso imaginativo-
distinción sobre el mWldo y constimye, por lo tanto! un puiito de observa-
creari'i...o de la primera casualidad_). Es decir, una obra musical funciona cuando
ción, un punto de :tJista: Ia obra observa al mundo desde-la distinción que
alea nza un nivel a utopoi éti-co de operación o! como lo describe Luhmann:
traza y exige al observador 'un:J observación mutua de la observación'~ la
<(con cada cosa nueva que hago produzco una nueva descripción de aquello
obra es e-11 a misma un observador.
que ya está ahí, es decir, se trabaja en es.pirah ::cirado en Ha gen 1997).
Estamos, así, ante b introducción de la observaóón de segundo orden
Es precisamente en este punto central donde identificamos. una de las.
como e o ndición opera ti va (y estructural :1 de la comunicació n musical con-
princi pa les condiciones. que pos i biliran ta constitución de una corn un ica-
temporánea. (Llando Luhmann habla del paso del 'objeto de arre' al 'arte
ción musical auto¡miética! puesto que la posibilidad de autopoies.is se rela-
como mundo· está haciendo referencia a lo que intenté mostrar como el
ciona con un modo particular de limitación estructural abterta por los
paso del eje estructural externo al interno. Cada obra se ve obligada a
procedimien tos creativo-pro ductivos de la composición contemporán ea.
e o ns.t ituirse a -sí mis ma como una forma -de-dos -1 a dos, como una unidt~ d
Con ellosl la comunic:Jción musical se vuelve autopoiética en la medlda en
paradójica que delimita la propia auto y heterorrefere ncia! de modo que
que, simultáneam ente a s.u producción creativa~ V:J constituyend o -o me-
no puede comunicar musicalmen te s.i no realiza esta operación básica {o
jOr _dicho, autoconstitu yendo-los límites es[ructmaJes. que determinan ]a
al menos corre el riesgo de ser indicada en ella do ~no contemporá neo' de
indeterminac ión selecti\'a inicial. E-s.tél panicular relación entre auwpoiesis
la distinción): « La forma crea una ce sur a! introduce una herida en un
y estructura, como dos 1a dos s im uitá neos. de una distinción: es expresad a
campo indetermina do de posibilidade s mediante una distinción, trans-
con gran niridez por Al do {....-Iascareño en el artículo publicado en este mls-
forma complejí dad indetermin ada en complejida d determinad a"'
mo li brol donde s.eña la que si bien la a utopoi esi s. es siempre creación
1:Luhmann 1999: 15). . estructuralmente limitada, s.-e diferencia de otros modos creativos o poiéticos
AnaJizando e1 problema esrructural~ entonces, podemos comprender
-de la creatio- en la medida en qne tal limitación no proviene desde fuera,
la auwpoiesis comunicativ a de la música contemporá nea como una diná-
sino que constituye una autolimitaci ón creativa. Esta solo es posible si es
mica operativa radicalmente diferente de la preconfigura ción estructural
que la limitación estructural es. producto de la creación misma. En esta
propia de la composición tradjcional de occidente. En este contexto, toda
dirección es que b autopoiesis debe ser comprendid a como auto creación
obra -por más creati-va que fuese- debía adecuarse a una planificación
de la limitación de la creación.
predetermin a da para rodas y ca da una de las obras posibles: a 11 í don de la
Aquí se explicita la res.oluclón de la paradoja que l!eva consigo (a com-
obra ha de ser concebidtt como una parte pertenecient e o, al menos.: refe--
" posición contemporán ea en relación con el problema de la estructuraj
rente a un todo último, se restrlnge la poslbilidad de una autopoies.is
solución que es.tá implícita en el proceso operativo mismo. La oposición a
com un Lea ti va! puesw que -su com plej ida d interna es. 1Lmi ta d::1 externamen-
una estructura preexistente por medio de la afirmación absoluta de l.a
te. La autopoiesis solo aparece allí donde una obra «debe su individuali-
pura contingencia y la hipervalorac ión del presente se concentra en la
dad a la ca>ualidad del inicio» 1:Luhmann 1999: 17L
-,_~ exacerbació n de la casualidad como d únEco vt~lor estructura! admisible.
Lo anterior quiere decir que la autopoiesis comunicativ a de lt~ compo-
Sln embargo~ una casualjdad absoluta no puede ser sino la negación -
sición contemporá nea opera a partlr de una primera 'casualidad' , una
. igualmente absoluta- de toda estructura posible. Estamos~ entonces, ante
primera distinción arbitraria~ contingente y plenamente creati,.-a} en el sen-
. una situación paradójica en la que la casualidad no opera sino como ins-
tido de que cualquier inicio posible es aaptado musicalment e -cua/q,ie·
1 ta nte ini ci a 1~ de forma que la ind etermina ci ón se acaba en e 1 mismo mo-
ra. Pero esa primera casualidad ya traza un límite que antes- no exisEÍa: la
inemo en que s.e inicia, puesto que una vez trazada la primera dis.tinclón!
mlsm.a obra delimita sus hor izome s. posibles de operación. Así, a partir de
ya las posibilidades han quedado restringidas automáricam enre como ta-
esa primera distinción! son al mismo tiempo limita das. y a hierras las pos i-
les. La casualidad inicial se entiende como una primera distinc-ión que, a!
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1 35
CO:\"$l1ELO ARAO S BRAllC
ANAliS [S SISTi" MICO S.OBRE L-'.. ::0..1Ú "íiC.". COXTEMPOIL.\:\"L"'.

no esrar precedida por un sistema compositivo específico, puede ser cualh


gmn novedad en su definición estructural, al menos. en relación con la
quier sonldo o ausencia de sonido, por ejemplo, un grito, un movimiento
tradición musical de occidente, pues m que la composióón comemporá-
con el arco del "'iolin~ un silencio, un golpe, etc. Sin embargo~ lo interesan-
nea no lograría escap;H de nn princlpio de lim¡tación de lo poslble, de una
re es que esta primera distinción casual L l inicia un sistema de posi bi ii da-
~obligatoriedad' estructw·al que delimita previamente su programa compo-
des selectivas que antes de ella no existía, pues al constitüir tal distinción y
s¡cional: la obligatoriedad de no 'caer~ nLHlCJ en una estructura preesta ble-
no otra~ reduce inmediatamente los grados de l(ben:ad con los que se cuen-
cida s.e acaba por constituir en una "obligatoriedad' estructural preesta-
ta. Como nos cuenta al respecto Fubini, en relación con la polémica figura blecida.
de John Cage:
Sin embargo, ¿por qué deberíamos buscar la pretensión de la-·música
La nega-ción del concepto Je estructura -que en Boulez o
contemporánea en [a superación de es m obligación?- ¿Es acaso superable o
Stockha usen se a firma con no pocas prrocup.aciones y atenuaciones. nos lln'ará siempre a le. paradoja? Es aquí cuando uno se pregunta dónde
(s.e habla de m i-croestrucmra s. de- e-structuras que surgen del material radica la potencialidad de un compositor -como Cage, dónde se oculta es.a
s.onoro, de u o a organización imegral seriaL e-re)- en Cage es radical, novedad r a d ici 1 que no podemos dejar de percibir, que se nos impone. Ta 1
-con todo lo que una negación as.L comporta: la carencia de expre- vez~ la fuerza compos.icional de Cc:.ge está precisamente en no querer e sea~
sión. la falta de Yoluotad cre-adores. la ausencia de subjetividad y la par de la paradoja, slno dejJrla planteada en su máxlma expreslón, inclu-
inmediatez, que es la que s.ilúa el arte en d plano de la ''ida. En el yendo el riesgo de que la nnísica desaparezca, o que no aconrezc¡¡. '( sin
1ugar de e uJ.lq uier tipo de organización, ind us.o en el lugar de la que emb:ugo, acontece~ y lo hace inaugurando formas. rotalmeme desconoci-
pueda haber en el ~en o del material -sonoro propia m eme dicho, Cage das de com un Lcaci ón m u si ca 1! u na forma que en es. te ensayo he m os plan-
coloca, e-n calidad de ~upremo árbitro de la ;:ompo~ición muskal, !o tea do como amopoiética: una música q11e se comunicc:. a si misma.
casual. Al .azar no es ya una apertura interpretativa~ un ensancha-
Corno dijimos más arriba, la pregunta por la estructura es el cómo,
mlento del campo de posibilidades, sino la esrrucrura misma, o me-
cómo la rnús.ica contemporánea logra pasar de una complej Ldad no
jor aún~ b no-estructura de lo real1:Fubini 1994: 142).
estrucwrada .a una estructurada r~ de es.e modo, comunicar 'algo'. La res-
Al observar este 'juego' compos.icional que describe la cita anterior! un puesta es que sitúa, una y otra 'Vez~ en el inicio de la creación compos.itiva,
juego sin reglas -'experimenta 1' en el sen ti do que el mismo Cage señala a la paradoja! una forma de dos lados que se reintoduce cada vez dentro
como <(des.-cripción de una acto cuya forma de manifestarse des.conoce- de sí mismil, logrando, realme~rte, lleYar a cabo el j Llego del que nos habla
mos" {Fubini 1994: 142)- comprendemos por qué la contingencia adquie~ Cage. Así, se ha ce posib 1e que la obra se va ya manifestando de ta 1 forma
re una valoración tal al imerlor de le. semámic<l de la mús¡ca contemporá- que incluso el compositor resulta cada vez sorprendido, situando el caos
nea. En ella se concentra el momento más dramático de la composlción de en el núcleo de la composición.
una obra, el inicio que como irtdeterminaclón inaugura de forma paradój icJ
y simultánea el otro lado de le. dlstinción: la dererminJción~ la estructura,
puesto que, como ya hemos dicho un8 y mra vez, la estrucwm no es. más 3·
que las condlciones. que delimitan las posibles operaciones del sistema.
En es te pmllo de la di se usi ón, podría m os llevar este argumento a un El compositor tr.aba_ia con material de sonidos, a estos
los recoge, lus transforma. los m·de11a, nm ellos forma
extremo ta 1que nos permita afirmar que, entonces, la p reten.s.ió n es.tructu-
rela . . ~iones,
. crea cmnpos ilrterrelacionados, ,fon-na ;erar-
ral de la música contemporánea no es más que eso: una simple pretensión qu /as propias }' los artictdd en d tiempo.
semántica sin correlato operativo re a l. Esto es, que fin a 1m ente no ha y Helm ut Lach-enma nn
ll
Es ¡m port<l me adarar que- ml cas.ua lidad sol o e-s tal des.de el runro de vista de
la obra misma~ en la medida en que iue W1 sonido o grupo de sonidos pero
podría baber sido cualquier orro! sin delimitación previa de un rango posihlt · Una de las prlncipales consideraciones que se desprenden de la reflexión
y conocido de sonidos.. Sin embargo. desde cualquier otro punto de vista cal anterior sobre la novedad estructural de la -música contemporánea es la
ca malidad puede ser re-la ti vizad.a e-n la medida en que la primera distinci ÓLJ relevancia composicional que adquiere, hacia mediados del siglo XX en la
traz:arla puede ser explicada, por ejemplo, por algún motivo psicológi-co. tradición escrita de la música de occidente; la materialidad del sonldo~ la

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IJ7
CO:"S.lfEI.O AR ..\..0 S BR ..\..LIC
AY:\. U ~1S SI$ TÉ:'I-1 [C O SO'BJlE LA ¡.,~(S1CA C ONTE:'I-ll'OR..\NEA

relevancia del sonido como medium del cual surge la forma musical~ esto ración de sonido~ sino que, de forma paralela, se inlei.a una búsqueda y
es, sobre el cual se trazan las operaciones, las di-stinciones musicales· 2 :
una e>..1'loración que lleva al límite las posibilidades tímbricas de las fnen-
res generadoras tradicionales -los ¡ns-trumenrosmusicales y la voz.
Negando 1a estructura, el sonido se vuelve disponible en -cuanto
~o es que antes no se hubiese explora do la dimens.i ón tí m brica de la
tal-con la ;:onsiguiente abol Lción de- cualquie-r di!:i-tinción entre soriido
y ruido-: de esta manera~ d sonido se da~ se ofrece al suj.ew, al que no
voz o los instrumentos, por el contrarlo, el- problema del sonido ha sido
le compete otra tarea que la t.le- explorarlo~ que la de experime-ntar con obviamente un asunto de preocupación permanente para la comunicación
él asrunlendo una: aaltud impersonal, con fo cual d con.;;:epm úadióo- musicaL Sin embargo, siempre estuvo de algún modo subyugado -o al
na! de-creación pie-rde todo s.ignificado (Fubini 1994: 140). menos. 'd¡rigido'-: por los crirerios retóricos del lenguaje: el sonido debía
estar al servicio de lo que se querí:1 'decir' o ;expresar' de manera semán-
Si bien la e·volución y el desarrol!o de las herramientas acúsrlcas. h:Jn tica por medio del lenguaje musical, el cual tenía la cualidad de llegar
ido cambiando de la ma no de las exigencias estilísticas y de las posi bili da- directamente a las almas y, por lo tanto~ conmo\'edas. o pers.uadirtas.. De
de-s. tecnológicas~ en el slglo x.,x ocurre una tralisformación tecnológlca esta forma, cuando la comunicación musical logra desacopl:Jrs.e de los.
que introduce posi bilida des impensa das para la relación entre la comuni- criterios semánticos -e Lnclusol más tarde, de los sintácticos- del lenguaje,
cación music<JI y el sonido. Primero, la posibilidad de amplificar, grabar y el sonido puede desplegarse libremente en sus pos.ibilidJdes. internas, pues.
reproducir el s.onido; luego, la po-sibtlid:Jd de 'entrar' en el microsomdo y ilo tiene que corresponder a una estructura discursi•;.ca o emotl•;Fa predefinida.
manipularlo desde 'dentro', Sin embargo, tal hecho no estm'O ni ha estado La pregunta re leva me pasa ::l ser, entonces; ¿qué es el sonido en si mismo?
exemo de polémicas. y conflictos en el interior del ambiente musical, Tal Sin duda~ esta es una de las razones más poderosas que explican el
como en el pasado la introducción de criEerios netamente instrumentales. acoplamiento entre la música contemporánea y las disciplinas científico-
en la e om p os.ición mus.i ca! tuvo que 'luchar' duramente par a liberar a la técnicas que permiten desarrollar mecanismos concrews de manipulac¡ón
composición e Lnterpretación musical de la predominancia de los criterios del sonido o de reducción de la complejidad abierta por las nuevas posibi-
vocal es ·:.ror ejemplo, el paso de la Prima práctica renacentista a la Seco n&< lidades que se abren en este plano fpumo que abordaré con mayor detalle
práCtica det barroco temprano}, durante el siglo :x-x, do electrónico~ argu- en el apartado siguiente).
mento técnico ajeno al arre musical, es anatemizado corno lo amimusicall Lo que me importa ahora es destacar cómo esta nueva relaclón que se
lo anüartístico, mientras la vigencia de la gran música creada para los establece con los sonidos contribuye c. la pos.ibilidad de una comunicación
nobles. instrumemos y las voces., garantiza I:J pervivencla del arte musical>) autopoiética- para la música contemporánea. Lo que se tr:Jnsforma radi-
iBmcic 2001: 9}, calmente es. el horizonte de la percepción musical~ la cual se abre a niveles
Dejando de la do el hecho de que los a ''a nces tecnológicos de la inge- de complejidad prácticamente inabarcables. 13 • Estamos así freme a un pro-
ntería acústica revolucionaron todos los ámbitos musicales -en particular, blema de aumento de complejidad. Como señala nuevamente Brnclc, hoy
la música popular como la conocemos. hoy sería irn pensable sin este hito en día~ y con una disponibilidad cada vez más asequible y cortdiana:
tecnológico-, en el ámbito de la composición musical del siglo XX, lo que
cambia fundamentJlmente es el suelo acústico sobre el cual es. posible Puedes. tomar cualquier sonido, analizar la diferenóa entre los
componer, esto es, el medium. El horizonte de posibllidades acú-sticas se so ni do.s~ determinar porqué se oyen diferente, o sea, emrar en el
sonido. A tr.;wés de toda esta cosa analítica que ha ocurrido en la
transforma radicalmente y no solo respecto de las nue\'as fuentes de gene-

L~
E Existen hipúce~is que hablan de una suerte de ~involución pan.::iai· de la per-
La distinción que Luhmann propone e m re forma y medium es tomada de-
cepción a udi riva dd 11om bre ocó dental, el .;;:u al habría dism"in uido su ca paci-
Fritz Heider, según el ;:ualla « pe-rce _p;:ión es. posible gracias a la presencia de
dad s.electiv<~ desarrollada .al máximo en d bar roe o con la coexistencia de
Llll me di u m, la 1u-z o el aire-, que no se percl be en o;;uamo tal, si no que tra mpor-
variad us y o;; o m plejos temperamentos, a ca usa de la estandarización impuesta
ta sin alterar las -c.ar.acterlstic-a!:io del objetO en cuestión (las formas.): e-n condi-
por la gener<~lización -del remperamemo igual que boy nos es t.a n familiar.
clone s normales no se perclben la 1LlZ y et aire sino las. imágenes y los sonidos
Desde esta perspe¡;,:t:iva, las innm'aÓone s tí m br¡cas y de afinación in trod nc-idas
que ellos rrans._po.rtan. Los obfecos. perceptivos (formas) se imponen mediante
por la música cootempor.á oea. cons.rl tuven un momento de 're-e u pe-ra;,::i ón' de
su mayor r(gidez en las. relaciones de flexihilldad del med-ium, slempre dis-
la rlqueza percepÜ\'3 del oído humano, más allá de que sea apoyada por me-
puesw a acoger formas externas=·=· (Cors.i et ~-7!. 1996: 84).
dios tecnológicos has.ta ahora ine.xistentes.
:rül
ll-"9
Coxs t:E w AIL.... os BR.\uc
AN--iUS [S S1sn: MICO SOBRE L.l, ::0.1(1 SIC.". COXTL"-1POIL.\.::-.-EA

fí-sic.a contemporánea~ se b.a.ce posible- emrar en el 'mi.cromuodo~


más par.á metros que- son de á m hitos que conocemos. _pero que nun-
del sonit.lo. y también, en el análisis de los 'microtiempos.~, esto es~
ca las habíamos juzgado de~de el ane (Ehtrevistl Brncicl :-Iov. 2003).
que el segundo ya no es la unidad temporal, sino los mili..,e-gundos..
Ocurren rh m: has cosas del s.ooido que no-sotros pen:i bimos no de
forma rigurosa~ pero que están ahi y con 1as cuales se puede hacer Esta afirmación es. interesante porque refle_ja algo que ya hemos. nom-
música f Entrevista Brnci.;;:, Nm·. 1 GO 3). brado, pero que requiere una mayor atención: el problema de la compleji·
dad de la percepción. Al respecto, Luhmann aíirma que ">e podría partir
De hecho, si es posible captar tecnológica mente una infi o itud de so ni- de l;J consta rae Lón de q lle el arte de be -tomar en -consideración la percep ~
dos. 1 \ entonces la capacidad selectiva de la composición musical s.e tiene ción l ... ]. Visto así~ la función del arre sería incluir en el con[exto -comuni-
que volver también mucho más. sofislicada. Si es que quiere mamener su cativo de la sociedad~ algo en princlpio incomunicable, a s.aber: la peicep-
capacidad comunicativa, necesita desarrollar mecanismos complejbs de ción,. (Luhmann 1997: 22 7). De este modo~ si nos adherimos a esta hipó-
procesamiento recursivo del sonido, permitiendo que de ese medium prác- tesis y observamos desde ella el problema de la materialidad del sonido,
ttcamente indiferenc Lado de casi infinitos so ni dos, puedan surgir formas salta a la vista la pregunta sobre qué p<lsa con un arte que se ancla
musicalmente definidas. De este modo, el problema del sonido pa>a a ser creciemememe en el sonido como eje estructural de composición, des.p~a­
un asunto estructura 1 de la corn posición musical~ la e na 1 no opera ya con zando de su 'trono' a mros. criterios compositivos no-musicales 1:por ejem-
el so ni do~ sino en el so ni do, dentro de él~ puesto que este constituye su plo, la retórica). Sin duda, se ,.e obligo do a considerar el problema de la
punto de partida y de llega da. Dentro del amplio horizou te de los sonidos, percepción como algo LneludEble, algo que ya no puede mantenerse en el
L:! música debe establecer un llmite interno~ no puede renunciar~ si preten~ nivel intuitivo o dado por supuesto, ya que es ahora observado como con-
de s.eguLr llamándose 'música\ a trazar una distinción que diga ~este soni- dición de posibilidad para "' autoproducción.
do es música y este no'. El arte comem por á neo en genera ll y la m ús.ica contempod nea en par-
/\sí, desde la autocomprensión de la música contemporánea~ se entiende ticu!ar, evidencia en eXtremo, y con pri-·vilegi<ldo acento, es.ta particular
que la preocupación estructura 1por la 'ma teri alida d del sonido' es una con- función comenida en toda comunicación artísticamente especificada, que
dición de posibilidad Íun damenta 1 para la autonomía de la música; la pre- es comunicar la percepción. Y la percepción es de suyo incomunicable,
ocupación por el sonido es un problema que no le a tañe a ningún otro á m bi- por la inmedEatez con--que acontece para aquel que percibe. ¡Oh, sorpre-
to artlstico~ es. un terreno pura m eme musical. Y, no está demás decido, fuera sa!~ volvemos a la paradoja que inicialmente habíamos planteado r
del arte~ le ataile a la ciencia acú-stica, con la cual ~casualmente' -como vere- ejemplificado con Cage, acerca de qué es lo que la música conternpor8nea
mos-la música contemporánea establece una verdadera danza estructural. comunica y s.i acaso comun[ca algo, pues.to que se nos enfrenta como
De acuerdo con Brncic~ Lntra duci blel como nm..-eda d e inmediatez radicaL Pues si a lo que refiere su
comunicación es precisamente a a!go tan incomunicable como la percep-
Lo que s.e puede decir con uanquilidadl e!'. que ya nos salimos ción, vol\'emos a tropezar con la paradoja, volvemos a descubrir que quizás
dd .campo esrrecho que configuró tuda la historia antigua cxciden- e_s. preci s.arnente este el gran dese ubrimien ro de 1a música comemporáne-.a,
tal y nos i orernamos por un lugar que no s.abemo:::. dónde para; hoy descubrimiento que libera a la creación mus leal de rener que corresponder
tenemos muchos. más s.onidos. a nuestra disposición para experi- con cualquier otro lenguaje ~más comunicable' que la percepcLón pura~ otor-
me-mar. El espacio también es otro tema~ un gran tema. ; Cómo gándole espacios. de autonomía insospechados.
gana autonomía la mús.Lca a través del espacio l~ e-o el se ntldo de la Y, de hecho, esto ha sucedido as(; el des arrollo- de importa mes. técnicas
disw nda y las reflexiones [flsicas] del sonido; las. cw !idades. esra- contemporáneas. de composición ha ido acompañado de un despliegue
-ciales. tanto de ~a ubicación, dónde e-stá e-l sonido, su fuente, como significativo de investigaciones~ estudios y teorías. sobre la percepción, Las
cuán reverberado nos llega. Se ponen e-n juego muchas más cosas.,
cuales van desde tendencias biologic-L:s.tas has.ta las teorías de la observa-
.,[xisten las 'duraciones vadas' y las 'duraciones. llenas', como el sonido, el ción. Si una obra eo ntemporánea s.e distingue a sí misma no como {) hj et( l,
" sino como una distinción que introdu-ce un punto de vista, en re mees ba ·dt"
cual va de-s-de uno m uy simple-, s.lnusoidaL hasta lOs sonidos más complejos,
como el 'ruido blanco', y exisren todas las .;;:cm binaciones e interme-dio:dones suponer que esa distinclón es Observada, a su vez, desde otras distinr;;:i~m-1.;":-;.
posibles tanto en la orquesta sinfónica como fuera de el fa; hoy en dia ~-u pue~ De nuevo, ahora desde el problema de la percepción, es.~a 1nos en el11ivcl
de 5- grabar cualquier c-osa y usar la "" (Entre-vista Brnclc, :-'\ ov. 2 00 3). de la observación de segundo orden, en el nlvel de l<1 comprensi(Jn en el
14·:::·
141:
Cü:\"5-t:~LO AR_....OS ER_.UIC
AsÁUSI~ SlSTÉ?o.·l[CO SOBRE LA .•.r(:-S[CA CONHi\-~POJI)SEA

sentldo luhmanniano, bajo el cual la comunicación no se inicia ni aconte-


Cuando en una entrevism le pregunraron al prestigioso compositor
ce en el ;emisor\ sino que solo acontece en aquel que comprende-constru-
contemporáneo Bryan Femeyhough, >i es que él buscaba la complejidad
ye desde sí mismo lo comunicado. El q ne comprende es el o bsen•a dor que,
en sus obras, él respondió enfáticamente: "~o neces.itas. buscar compleji-
des.de sus propias dlslinciones y condiciones. de observación~ traza u~i:J
dad; jestá toda alrededor ruyo~, fFord 1992: 4}. En espedíico, él está alu-
distinción em re información y conducta de no ti ficaci ón (o expresión :1 LJ.
diendo al problema de la percepción de la complejidad. La percepción -
Esta idea se comrapone radicalmente con la comprensión de fa comunica-
entendida como un modo partlcular de observación- ha de realizar distin-
ción mus.ical como algo pasivo r un[voco~ consideraciones que constitu-
ciones, s¡n las cuales no puede percibir nada. Por ejemplo, se ha demostrado
yen el concepto clásico-romántico de público.
que frente a la mús.¡ca explícitamente no pulsátll~ el auditor rermina por
Como nos dice Boulez: «el primer fetiche que debemos destruir es que
in \'entar una pulsación intermc y a tri buírse la a la ohr al aunque desde 1a
todo reside en el ;mens.áje creador~. Demasiadas veces. hemos oído-_esta
e.suuctura de esta últlma sea imposible detectar un pulso determinado.
fórmula: el \'al or, la excelencia de una música depende [... ] de '1 o que el
En su nivel composicionall l.a comunicación musical contemporánea
composiwr tiene que decir';) 1:Boulez 2001: 21 }. En relación con esto, Brncic
supone la existencia paralela de diferentes niveles de complejidad
propone que, más bien, lo que ocurre es que la comunicaclón musica¡ crea
percepri,,a, En este sentido, b percepción -al igual que la temporalidad-
un espacio, cons.trure un mundo que tiene sus reglas y su valor propio, el
es. concebida como un fenómeno muhidimensEonal, en el que el ilmire en-
cual-paradojalmente-- no está totatmente relacionado ni con la múska ni
tre el 'caos sonoro' (la pura variedad) y el 'sentido de orden' l)a posibili-
con la e jecucl ónl sino que, s.i mp 1ememe, es. el hecho del aco ramiemo del
dad selectiva de !a percepción) es muy precario y está en con:s.lante despla-
i:iempo en que uno-s. producen la música y otros escuchan. El compositor
zamiento~ como señab nuevamente Ferneyhough:
contemporáneo considera, de forma correlativa a la autorreferencia de la
obra, la auwrreferencia del audiror, por lo que se opera en un nivel de
Es roy muy preocupado por esta delgada llnea que separa un
com p 1ej idad alt[si m o: sentido de orden, de rodas maneras provisorio~ de la desorienta-
ción cempora l o caos. Aunque esto significa que deben haber un
:\o \'amos a fijar eso de que ;la música le bizo o te despertó tales cierto número de sistemas a he-m <1t¡ vos o complemenwrios. en ope-
o cuales. pens.a miemos', los pens.amientos los tenla él ya, Lo que hay raclón par a que as( el oí-do pueda (ener la posi bi li dad de reenfocarse
es una a utorreferencia del audiror, él estJ. enS-imismado, si quiere, se e-n ;:1 lgún otro nivel del di se urso en una manera análoga a la ya
puede sal ir de la música. Aunque a muchos.- músicos les pueda pare- empleada~ tal vez a una velocidad o Lntem.idad completamente di-
cer una aberración, yo creo que por eso a la geme le gusta ir .a los ferenteS-, o rambié-n contrapesada por una función formal se-cunda-
conciertos~ nadie te mofesta. ¿Quién se da ese luí o en la s.ocieda d ria más inrnediatameme- obvia~ y asl suces[vamente IFord 1992: 4).
actuaL?, igu.a l .;,;o mo se Y;J -<1l psicoan<Í lisis.. a hacer gimnasia~ a ver a
los .curas.~ a los médicos, ¿para qué?. La músi.;,;a puede ser un pretex-
lo anterior se correlaciont~ fuertemente -como ya hemos visto- con
to para crear este espar;;:Lo personal (Entrevista Bmcic~ Nov. 2003:1
las posibilidades timbricas exigidas a los Lnstrumentos o creadas electróni-
camente. {!..:le parece que le. slguiente afirmación alcanza a retlej:u dara-
menre esta conexión fundamental para !a música contemporánea entre la
Luhm ann reform u la radicalmeme la teoría clásica de la comunicación. bas.ad.a materialidad del sonido y la complejidad de la percepción, v[nculo que-
en la 'metáfora de la transmis.ión', situando el momrmo de la comprensión ;:omo como he tratad o de mostrar en este aparta do- es condición de posibilidad
e-l momento inaugural de toda .;;:omunicaóón. Es.to supone invertir el esquema para la autopoiesis comunicativa de la música contemporánea en cuanto
que ponía al ~emisor' como el momento primordiaL y -situar, por el contrarío, al observación de segundo orden: "La complejidad percibida es una función
;receptor~ -antes _pasivo- ~n el ce otro del aconteci m.i en m cmmmica tiYO. Para de pers pecti \'::.l es decir, que a mayor distancia que tu ~oí do mental~ adopte
e-llo, necesariamente de be reforrn ular los. .;;:onceptos, poniendo el lado positivo el objeto s onorol menos. 'complejo' es percibido este [ ... ] Lo in ver-s.o tJ m-
de la distinción en el receptot; nombrándolo ego, y d negatl vo en el emisor. bién es verdad: Íueua al o[do dentro de los intersticios de incluso una sola
nombrándolo alt-er, quien realiza unJ 'condu-cta de notifica-ción', Asimis.mo, no nota sostenida y este comienza a des.cubrir todo ripo de acth:idades secun-
se trata ya de un ~me-maje' transmitido -desde el emlsor al receptor, sino de b
darias extremadamente sutiles,) {Ford 1992: 4).
reconstrucción comprensiva por parte de ego, qulen dis(ingue- entre b conducta
de notificación de alter y la información expresada en ella (Luhmann 1991),

:q2
~43
l:
Coss n LO ;:...Rrtos ERA u e AN..Íll S [S S-[ STt ~HCO SOBRE lA ::..-¡(1 ~ICA COXTL""1PORÁN L".

+ t!ados por la física acústica-, iniciándose fuerles. polémicas. de acusaciones


y defensas. para tratar de resolver un problema que podría ser planteado
tQué es entoncl?.s la música? A. la t-'.et un arte, una áelt- del siguiente modo: en la música contemporánea ¿habícl sido efectivamen-
cia y un arle!tmado. te desplazada o s.us.tltuida la comuni-cJción musical~ por una comunica-
Pierre Boulez
e ión científica, }'J seJ nltl te m á ti ca o física?, y lo mismo en el sen ti do de
una reduCción total de la música a una comunicación puramente intelec-
Basta con tener un .:.cercamiento relat¡vo a la música contemporánea para tual y no artística.
observar la fuerte conexión que existe- entre esta y ~as cienciJs y, en menor Es. cieno que el serialismo integral desarrollad o por ivies.sia en y slÍs ·
grado qui cis, pero de todos modos importante, con la filosoíía. El solo dato discipulos llegó a un límite en el cual se produjo una temió n exp1osi ,.a
de que una gran proporción de ~os compositores contemporáneos más. in- entre com posi rores e intérpretes. Al componer ser ialme nte desde lt~ s J 1tu-
fluyentes han tenido~ paralelamente~ una profesión ciemífica o filosófica (_y rJs y los ritmos hasta las variaciones rímbricas y dinámicas~ las obras
s.¡ no una profesión~ al menos sí un gran interés y un oficio práctico en la llegaban a una com p 1ej ida d tal de e s.cr itu m y exigenc La imerp retati va, que
mareda), ya hace pensar que este vínculo no sea una mera casualidad: los intérpretes. se negaban a tocarlas~ Jl udiendo que los. cri[erios
compos.iüvos no eran verdaderamente muslcales. En el fondo, la crítica
El pr irner cambio de perspectiva que s.e e.x.igió a si m¡sma la
apuntaba a que en el! as dejaba de exis.tlr comunicación artístlca, esto es,
vanguardia [musical] en nuestros días estuvo representado por La
que dejaba de e um p lirse la función básica de toda obra de arte, hacer
\ inclusión dt la actiwd crüú::a. presente en todo el ane contemporá-
neo, en la obra [musical} propia mente dicha. -::\o se rr ataba de dos comunicable la percepción y que, en vez. de esto, pclsaba a comunicarse
momentos. difereiues -del hombre gue primeramente opera (Omo algo que más bien parecía un postulado cientffico-intelectuJl o, indus.o~
arti-st .a y que después se refleja crl~ú::a mente sobre su ohr a·~ s.ino una verdadera pruebJ experimental de hipólesis.
más bien de un proceso de investigación que se arricula ba e-n do 5 Desde entonces~ y hasta ahora, b música contemporánea no ha logrado
\ dlrecclones. distintas: -como experimento s.obre tl material sonoro y
como proyec-ción sobre este y düucida;:ión a nivd crltico y filosófi-
sacarse de encima esta impronta 'intelectual~. Pero ¿por qué ha brfa de ha-
cerlo? De hecho, este mismo fenómeno mirado desde el punto de vista de la
co de la inve stigaóón abordad a [,.,] Si se hace un discurso sobre la autodescripción de la música contemporánea da un giro radical: un músico
vanguardia~ es la plena validez de los documentos que no son mu- contemporáneo tiene clarísimo que lo que él comunica es música o, más
-si-cales. o sea~ de los escritos programático-s~ en orden a efe.:.-:m.:.r LID es.pecíficc1 mente, que comunica la percepción del sonido. Emonces, ~cómo
.anáHsis del significado de las obras [musicales] propiamente di-
observa la música contempod nea su vínculo con la comunicación científico-
.;.;has. E~-ritos. y músi-cas se comportan un poco como si fueran un
intdectual? ¿Es lUla relación de dependencia o de-autonomía?
jue-go de espejos con wntinum e infinitos reflejos re..::íprucos. Es la
misma vanguardia. al negJ:r el co oc epro tradio;;:ional d-e obra de arte Desde la música contemporánea~ e! vínculo con la ciencia es. paradó_iico,
como organismo a ca b.a cl o y a utosuflciente para su-stituir lo por d puesto que es visto como una condición de p-osibilidad fundamental para su
concepto de 'obra a hiena' ;;:omo im'es.tigación ~experimemal' ~ la aurorreferencialidad. ¿Cómo es esto? Si ~necesita) del-vinculo, si la relación
que nos invita a tener en cuenta todos !os documentos de semejan.- coo algo exremo a la mús.Eca se vuelve prácricameme 'obllgaroria' ¿-cómo es
te in ves.tigadón, ;:omprtndidos los escritos~ en tanto que parte- in- p-osible que, mediante él, la música gane 'libertad' opera ti va 1 Un modo p ri-
tegrante de la composldón en sl (Fubini 1994: 133). vi!egiado para abordar este problem-8 es mediante el concepto luhmannlano
de 'acoplamiemo estructural' emre ambos tlpos de comunicación -la mus.L-
Es.le hecho, expresado con gran claridad por Fubini, s.e agudiza cuan- cal y la científica- como cond¡ción para el surgimiento de un 'momentO
do se compara la música contemporánea con mros. momemos en la evolu- retlexi vo ~ interno a la comunicación rnusica t: como a firma Gabriel Brncic~
ción de la comunicac¡ón musical de occidente y, especialmente~ con el mo- «por ganar el espacio teórico del siglo XX, la música contemporánea adqui-
,li mento inmediatarilente anterior del Romanticismo. Como nunca antes. en - rió mayor liberrad, mayor autonomía)• 1:Emrevista Bmcic, Kov.2003 ).
ia historia, la música contemporánea es a e usa da desde sus inicios. de un A los ojos de los compositores contemporáneos, la música había perdi-
exceso de intelectualismo e, indus.o, de reducir la música a operaciones . do el es.wtus de cono-cimiento puro o científico, lo cual se agudizó con el
matemárico-formales -o, de manera equivaleme, en el caso de la mús_ka Romanticismo de fines de siglo XIX y comienzos del XX, donde los recur-
e1ectrónict~, a una mera a pi icación técnica de los. e o no e¡ mi en tos deS ar~o- sos ca mposi tivos e interpreta ti vos eran dirigidos a lograr de un modo 'd ¡-

1.:;;4 .145
Co::-.;st::ELO AR.'!.OS BR_.... uc
AN ..Í.LlSb S[~TÉ ...UCO ~OBRE L". :\-1(1~ICA CO:\'TEMP OR.{NL".
recto' verdaderos. estados psíquico~emocionales en el público , transfo
rmán~
do se en una comuni cación- fuertem ente ir ret1exiva Y~ por lo tanto, entre sistema s es. un proceso por medio del cual dos. sistema s ponen
ha-ciéndo~ m u~
se muy vulnera ble para su utilizac ión hacia fines como, por ejemplo tuamen te a dispos.ición su propia comple jidad, aporran do así a
, el la cons~
entrete nimien to. Si bien e.s. cierto que, por mUcho que esto sucede:., truccló n del otro sistema . Dos sistema s acoplad os no se intervie
l:1 músic:a nen m u~
no deja de ser música, ésta queda íuertememe limitada en complejidad tuamen te de forma directa._ Sin embarg o, constit uyen entre sí una
y pO:rción
autono mÍa y, por lo tanto, oportu nidade s evoluti vas, puesto que de entorno necesar ia el uno para el otro (Luhm ann 1991~ 222_).
el criterio Al respect o, Brncic afirma que hoy resulta fundam ental el fenóme
propiJr nente musica l se encuen tra reJegad o a un segund o plano, no
Hablar de acopla miento estruct ural permite compre nder la rela-ció de va!orizac-Eón profesi onal del músico_, puesto que es el único
n modo de
paradó jica entre la comun icación musica l contem poráne a y la comunl conser var la mús.ica, o al menos el 'conoci miento musica r. Si la
ca~ mús.ica
ción científi ca ·::rambién contem poráne a). :--Jo es, en ningún ca:so, deviene solo práctic a, sus conoci miemo s reflnad os desapa recen
gue la rápida~
segund a determ ine o Uegue a reempl azar a la prlmer a, de tar modo mente. Sin embarg o, existe un fenóme no corre-lativo a es re momen
que la [O de
comun icación musica l deje de serlo (por ejemplo~ plantea r que especia lización profe:s.ional de la música . Como toda especif icación
una obra fun~
comem poráne a comun ique 'fórmu las matemáticas.'.:·. Por el contrar cional, la exclusi ón comun icativa se hace crecie-ntemente más
io, lo probab le
que el ;Jcopla miento supone y posibil ita es la autono mía operati va que la in el u si ó n. De hecho~ este es uno de 1os aspecto s
de ambas m<Í s acusa dos y
comun icacion es. Así es que, por un lado, en virtud de que tanto -criticados de la músi-ca contemporánea~ se habla de ~eliüsrno',
la ciencia 'sect.aris~
como la música comun ican autopo iéticam ente y~ por lo tamo, estable mo', ~música para iniclados~ y, sobre todo, de una ;indifer encia'
cen radical
una distinc ión que deHmita su autor referen cia y su heteror referer hi:lcia el auditor . Est:l es, de hecho, la tercera 'futilid ad de la razón'
ida, es~ enume~
tas pueden abrirse cogniti vament e a lo que el ~otro' comun ica, pero rada por Boulez en el artículo 'La estética y sus feriches' como uno
inrer~ de ios.
pret.índ olo o integrá ndolo operati \'amem e desde su clausur a fetichi.s.mos que es. necesar io atacar: l.a ;rupmr a dei contacr o con el
operati va público
respec tiva, desde sus propiil s dis.tinc iones. Pero, por otro por un individ ualismo exacer bado', como si la comun icación musicJ
Iado, tal l pu~
autorre ferenci a se hace muchís imo más probab le para la comuni diese prescin dir -para su el <1 usura o pera ti va- dei momen to de la
cación audicú~n.
musica l si es que esta alcanza un-'mo memo retlexiv o', lo cual depend Como ya hemos visto, más bien LUlo de los presupu estos fundam
e bási~ entales
cameme de la duplicación de la distinción arte/ciencia al interior del sobre los que opera la música comem pDráne a -y en el que se sustent
lado a en
indicad o por la comun icación musica l, esto es, al lado del arte. En buena medida su posibil idad comun icativa - es en la exacerb ación
efecto, el del rol
con-cepto de acoplam iento estructu ral acuñad o por !\·ia turana, indica: activo dd auditor como creado r de la música misma. Lo que ocurre
más
bien, enronce s, es que este momen to deJa audició n es redefin ido
desde-la
La re ladón enrre Wl sistema y los _pres.upuestos del entorno que conside ración de una observa ción de segund o orden.
deben presentarse para que pueda ;;:ontinu<lr dentro de su propia En relació n con Eaf fetichts.mo, lo que sucede históric amente puede
en~
auropoiesis [... ] acoplamiento estructural y autodeterminación del tenders e desde la teoría lubmm miana de la diferen ciacion sociaL
donde se
sistema s.e encuentran en una relación ortogonal, en e! sen rido de afirma que momen tos evolutivos. más comple-jos hacen más probab
le la
que aún pre s.u _r-oniéndo se no pueden determinarse redprocamente. persiste ncia estabili zada de formas menos comple jas de comuni cación,
El emorno puede afectar d s.is.rema únicamente en cuanto produce esto
es, la coexist encia de ámbitos. comuni cativos de complejidades. diversas.
irritaciones [-·. J que s.e ree-la bora o internamente [... ] Cuando aconte~ De otra forma, sería inexplicable el hecho empírico de qué hasta el siglo
ce un .a.;;:oplamie-nto es.tructural enrre dm sistemas, no significa que
XX, práctic amente sólo se compus.iera e interpr etara en el e-stilo propio
e-xista una fusión entre eltos. o que ha ya una coordinación estable de de
cada época, o -dicho de otra forma: hasta el siglo XX s.e compo nía
!as operaciones respectivas.. El acoplamiento estru..::tural se realiza en e
interpr etaba práctic amente -o predom inantem eme- sólo fa música
;;:orres pondenci.a con un e-vemo, el cual desaparece en el momento 'con~
mismo de su aparición: la -coincidencia, por lo tanto, es solo momen· tempor ánea' a cadJ ·per[odo. En- el siglo XX, en cambio , e.s. cuando
por vez
táne.a y no conforma w1a fusión e-ntre· las. operaciones. de los s.is.temas. primer a se recLlpera --.c:asi rnil<Jgrosamente- una obra de Bach,
cuando
col udidos, en e uamo que -...-ue-1 ''en a sepo:1 r.arse LnmcJia rJ me ntt' des~ - resurge n renovad as formas de es ti !os pasa dos. como e! neo elasici
smo o el
pués de su enCLK'n rro (Corsi et a l. 1996: 2 O:1, neorrom anticis mo, CLI.<~ndo .s.urgen movim ientos de hermenéutici1
estilísti~
e~ casi tan vanguardis.w.s. com~) los 'ccmtem por.tine os'
-como por ejemplo ,
De ;l(Ut'rdo con la definici(m de Luhman11, el ilt:o¡~lnmit'llto t'struct und el 11l(l\'ilnienrcl de 111l1sica Hnrig1101 ~n ]¡¡_¡¡. 60-- Y~ fi11•1imente-, p<lf<-1 {111&
hc1l,]ar
dd amplio ... urgimít 'l1tu dt· !;1 'llLL.I!-iiL..\1 ~1opul:1r' lo.'Olllo 1111 ft.·núnH:Uo tloft.'n~
1

e o N s UI.Lo AR._.\0 ~ B~~._.,_, u e


ciado y prácticamente generado por los avances tecnológicos de la cienciJ
acústica e o ntemporánea. GASTRONOMÍA: PERTINENCIA SISTÉivliCA

1 Qu[zás, la necesidad de distlnguir semánticamente un:1 'música contem-


poránea· su ti a justamente como respuesta a este fenómeno. Como dice Brncic:
EN HECHOS DE COCINA

,.-lo que yo digo es que lo- que hJ sido descubierto como algo nue'i.'O, sobre
todo en el terreno artístico, no sustituye a nada, sino que marca algo aliado
de lo que ya es, Perfectamente puede haber alguien que hoy componga como Ricardo Mazatán Páramo
Beethm-'en, y que lo haga m u y bien>) (Entre vista Brncic, ~ ov. 200 3).

REFEREJ>;C!AS
EscRIBE .\Ü>JUEL VAZQUEZ .\IoJ>;TALB.h, al inicio de >u libro Contra las
Beltrando-Parier~ ;...-1. e-d. ( 1996:• Historia de la 1\Júsica, .\-ladrid, Esp.as.a EditoriaL Guurmets, que
&nUe-z, P. {200U Puntos d.e Referencia, Barcelona, Gedisfl Edtorial.
Brncic,. G. •:2001) Algunas reflexiones acerca de la globdiza~ión del sonido electrr)- La coc.ina es una metáfora ejemplar de la hipocres.í a de Ja -cultura.
nico }' la aparición de una tercera práctica musical~ Bar-celona, Cnlv('rsiJad El llamado arre e uli nario se b.a sa en un ase si na.ro pre\:io, con. toda
Po mpe u Fa bra~ <http:l/\'iPV.'w:. upf.edulm.a terials/docs/3 3 71/12 4 5 4/brnc.ic. pdf> clase de ale\'osÍas. S.L ese mal salvaje que es el hombre o. .i.llzado arre-
Corsi, G., E. Espósi to & C. Bar a 1di ( 1996:: Glosario sobre la teoría so.cia l de b:ltara l.a vida de un animal o de unO! planta y s.e .;.;muiera los -cadáveres.
~\Tiklas L.uhmmm, .}.-léxico DF, Cniversidad Iberoamericana. crudos, s.eria s.-eña lado con el dedo como un mon ~truo ca paz de bestia-
Diccionario Grove de ¡,..f úsica :·19 94) Ed Lción Concisa, Rio de Ja neiro. lid a des estremecedoras.. Pero si ese mal sal va je trocea el -cadáver, lo
ford~ A. O 992:• 'Faxes socráticos -con Brian Ferneyhough'. Enrrev.isw .a B.riJn marina~ lo <Jdereza, lo guisa y se lo come, su crimen s.e convierte en
Ferneyhougb realizada en Cniversidad de \'7ollongong. .;,;u ltura y merece memoria, libros, disqui~ióones, teoría, cas.i una cien-
Fubini, L ( 1994:1 Afúsica y lengt~aie m L1 est6ti~_......_1 co~ttemporánea.li.:Ladr.id, Al lan- óa de la conducta alimentaria (Vázguez i\:iomalbán 1997: 9-10:·.
za Editorial.
Hagen, \\~ :·199 7) 'Die Real.itiü der .J..-ias.sen medien, Intervin.,.· mit Niklas Luh m.a nn', Este juicio puede resulwr pur¡sta para algnnos, demasiado romántico
Produktion Radio Bremen, <hnp :/lv.· ~-..·~o,.'. ni di obremen, de/online/1uhmann > para otros. La cocina ha wmado suficieme tiempo en desarrol~arse como
La chenmann, H. f19 74) '¡,-fúsica como im<lgen de 1hombre: ;<;obre las oportu nida- para darnos la oportunidad de ver en ella nociones éticas tan claras como
des de la belleza en la ..:o m posición musical de hoy', <http:ll-..vw\o,.'. ud p .di las que se p 1a ntea n en la cita anterior. Es decir, que na die de cid i ó nunca
do-e encla/ postgrad o/ d.i ploma do/ este tic a y pen sa miento/ do.;,;s/03/
m usica imagenhom bre.pdf>. cocinar un ciervo para evitar el estigma de asesino . .1\-lás. probable es que
Lubmann. N. ( 1991 i Sistr_''1Uas wcia tf!S. 1. ineamientns para rma teoria general,
las nociones de asesinar y de cocinar fueron evolucionando en un laps.o
.J.Jé.x.ico, Alianza Ed.itori al & U nl versida d Iberoamericana. largo, separándose cada 'itez más una de la otra, por medio de narra ti vas
- - f1992) Tcoria de la Sodet1ad, .}.-léxico DF, Trlana Editores & Univers..idad complejas que difícilmeme serían objeto de un juicio tJn concreto como es
Iberoamericana. el de la hipocresía. Sin embargo~ es en efecto en ese sen tldo que e t juicio de
- - ( 1997:• Die Km1.st der Geseltschaft, Frankfurt~ Subrkamp. Vázquez ¡.,.lomalbán adquiere validez., cuando no hay crimen y en cambio
- - ( 199 8 .~ Compl eiida d. y Af od.ernhla a', !\:fa drid, Editorial T rotta. hay culnua~ merecimiemo de memoria, libros~ disquisiciones y teoría, crean-
- - ( 1999:· 'El arre como mundo', en Tf!oria de los sistemas sociales II (artim- do a SLl vez la posibilidad de que esta cultum se convierta en un crimen,
los), ll.·iéxi-co Df. l'ni~'ersidad de [os lagos, Imtitmo de Estudios S.uperiores pues hablar de crimen o hipocresía en la cul r ura requiere hablar desde b
de Occideme & Universidad Iberoamer.ic.<lna~ pp. 9-6S. culmra, y solo la cultura puede generar un julcio contra sí mismJ. En otras
Entrevista en profundidad al profe.sor Ga hrie l Brncic re li:t.ada por la a urora en d
palabras, la nolucinn de las narrativas no implica la imposibilidad de
Instituto de ;...-Iús.ica de Ja Ponrifici a U ni vers.id ad Cató!ü.:.a de Chlle, en :\o-
arremeter en algún punto contra aquello que en un princip¡o las. hizo po-
-...i.embre del2003. Gabriel Brnclc ls.aza es. Compositor y Profesor Superior de
slbles. Cn lugar ya común dice que comer e.s. un acw natu.ral y cocinar un
Composi-ción. Profes.or del ¡,..fas ter en ~.:\.rtes Digi ta 1es de 1a Un ivers ida d
Po mpeu Fa br.a; Barce 1o na. Di rector del Im ti tu to de ¡.,J ús.ica El e.crro.a.;.;ústica
acto culturaL También eso es cuestionable •:.e omo todo lugar común :1. En
de 1a Fundación 11.-üró, B.a rcdona, Académü..u Corres pondleme de la .A-cacle- otra parte Vázquez .\-lo mal bán dice que ·:• la gc:!stronom[a tiene una lógica
mi a Chile na de Be!l as Arres del Imti tuto de Chile. histórica y una estrucmra sociológica que retleja la sociedad que !J con-

qS
149
RlCARDO 1·LUATA.N P.i!.R..-'...MO
PE RTE'i I:::XClA S b TÉ."Itl CA EN HECHOS. DE C:O ClK".

templa,... ( 1997: 11:1. Cierto, pero en cualquier caso, ninguna sociedad solo épDca cu;:,ndo la burgues.La no senrla ninguna culpabilldad sociJ;l,
conrernplJ su gc:.stronomfa~ rünguna sociedad solo come y cocina: sobre DS.lBrillar-Savarln] hacl' uso de lma oposióón dnic;a: hay, por un
todo se habla de comer y de cocinat; .res en este hablar que se constilUye bdo, apetito 1u;tur~1l, que se da m el orden de la neceúdad; y por
la pertinencia primordialmente social de comer y cocinar~. También es. en orro lado hay apetito de h~.fo, que se da en el orden dd deseo. Todo
este hablar donde surge la gastronomía, no para ser contemplada s.ino e st.á ahí, de becbo: la espe;:i e neces.i ta procrear p.ara s.o brevivir, el
par a ser reproducida. tndiYiduo necesira comer para subs.iscir~ no obsraote, la s.atisfJ;.;.;-
<<Para emender cómo la gastronornÍ<l francesa ha sido capaz de Yolver- ción de estas dos. nec-t:si da de:s no e 5 suficiente para el hombre debe
s.e tan compteja y desempeñar su papel de legitimación -dice J. P. Poulc:.in- organizar para ::;.( mismo d lu jü del deseo, amoroso o gastronómico.
[... ] ¿Pur lpé d sujeto :->lx:ial (al menos tn nuesuas s.oci(·dades) deix-
' es necesario trazar el contexto sociológico e Lmaginarlo de su emergencia
a:>.umi r 1;J pe rv e rsió n sexu a! en un modo m-curo~ s.al va je~ del ezn:.l-
1-' des.arrollo):o (2002: 205 ). 1'\orben Elias, en s.u [raba jo más célebre El
ble, como la forma m3s. pura de la transgresión~ mienrrasla perver-
proceso de át•ilización {1994:1, en busca de eso a lo que Erasmo de sión gastronómica, descrita por B\ siempre ¡mplica una es.pecie de
Rouerdam había llamado civilité en un momento en que el término ca re- rcconocimienro atento y gentil que nunca tr.as.óende l:as bu.mas
da de precedentes, propone que el desarrollo de los modales, primordial~ maneras? ~:Barrhe-;;; i 985: 62).
mente aquellos. relacionados con la mesa y la comida -y por consiguiente
involucrados con el fenómeno de 'incorporaclón'""--, es. crucial para el de- En el mlsmo tenor, iv1ennell señala la afinidad de L1 literatura
sarrollo de una noción de 'europeidad': una suerte de unldad socia! euro- gas.tronómtca y la pornografía: « Ciertameme, tamo la gastronomía como
pea, más tarde exporta da con éxito a otros continentes y germen de la la pornografía hablc:.n extensamente sobre los ptaceres de la carne, y en la
hegemonla cultural europea dur<lnte ¡os últimos siglos.. Con la aparición literatura gastronómica -igual que en b pornografía- se da un gozo indi-
de Le oú.sinier royal et bourgeois de .\-i.as.sialot en 1691, <<Se inaugura una recto, mediado>) (iv1enne!l 1985: 271:1. La comida ha pasado de ser una
de las funciones primordtale-s. de la literaturJ gasuonómica que, desde práctica culinJri~ con referentes. simbólicos 1:cosmogónico:s.: ecológicos,
'vlenon hasta Gault et )v!illau' y a través de Grimod de la Reyniere y Brillat- etc.:l convergentes en el unlverso cultural de una comunidc:.d (sis.lema cnli-
Savarin, se propone iniciar en el 'buen gusto' a las clases medias. en fila de nario tmdicional\ a ser un sis.tema de comun¡cación que reproduce las
ascenso sociaL·) ( Poulaln 2002: 209 ). Brillat-Savarin y Grimod de la diferencias que sobrepasaron los llmites de ese universo cnlnrrJl: de ese
Reyniére son considerados los padres de la gastronomía 1:moderna:1~ gr::.- sistema culinario. Fue en ta e';.:olución de es.e 'gozo indirecto'~ esa distinción
clas a su [nci siva labor crític~ y de promoción sobre el consumo al imen tari o expresada por Brillat-.Savarin y esa apertura de la comida como fuente de
y las prácticas de la mesa, en un momento histórico par[icularrnente fruc- dis.tinción social a secwres mJrores. de la .s.ociedad, lo que dio origen a la
cífero para generar nuevas ~:o renovadas:: ¡deologías. y normalizaciones al- gastronomía moderna. Es. válido invertlr la propuesta de Fernández-Armesm:
rededor de los hechos cotidiano>. que L. gJstronomía produjo diferenciación -como é! propone (2002::- es
Es precisamente la figura de Brillat-Savarinla que ha sobrevivido me- tan factlble como que lc1 diferenóación produjo la gastronomía. Cualquiera.
jor hasta nuestros dlas. Roland Barthes habla sobre esto mts.mo cuando se ha ya si do el caso: la gastronomía rep rodu i..."".i? 1a diferenciación.
refiere al texto primigenio de la gastronomla moderna, La fisiologia del Comer puede ser vism como un ritual entre dos entidades materi<lles
gusto de Brillat-Savar.in, r dice citándolo: destinadas J perecer., como llilJ comunión que conecta nuestr.J. vitalid:1d con
1a vi ta li dad del universo. A esto Fischler 1o llama el fenómeno de I nwrpora~
El pb;:er de comer requiere, s.i no l1ambre, a! menm apetito~ d ción. En e1 Catolicismo, por mencion :l r un ca so, debió a rgwnenta rse w1a
pla;:er de la Im:.;,;a cs. _[HJr lu general Lndependiente de ambos. En una s11perioridad espiritual r una vida posterior que la validt~ba~ para gc:.nar el
derecho de matar al resto del reino animal. Fischler insiste en e.s.Ee punto:
Dejemos de lado aqul la rela¡,;ión específi-ca entre lo :-.acial y lo culruraL una
Ji scu~ión que va más allá de los márgenes de este rr3 bajo, l..a comida crmb tr.ae una carg<l de peligro, un cierto 's.alvajis-
La 'incurporación' •:ver Fisd1ler 1988, 2001 :· se es.rablece en dos clire;.:cione.s: mD' que lu de ser dornes¡:i c:Jdo por medio de rra ta mienro culina-
la comida es. incorporada en el cuerpo del conúJor .al tiempo que el comedor rio. U na ~'e:;>. marc.a d 3 de e.ste mo do, e 5 vi s.ra como m L"nos. pdigrosa.
se im:orporoa en el m un do .a i comer. E5to puede tener i mp!icaciones sociales, Pued-t tomar su lugar en d plato y luego en el cuerpo del.;.;omens.Jl
religimas, cosmogónicas, y es típicamente daro en algunos 'ritos de raso'. de un modo seguro. Pone esus cosas t-tl el orden. del mundo y así
Gault .et Milla u es. la gul.a ga s.rronómica lrancesa má 5 antigua aún \•igente. (.onfirm.a que el mundo sigue en orden (Fischler 19.88: 287).
:1)8
:I)I
~

~ R¡u..RDO 1.-L".z.üAN PARAi\!O

] . L. Lambe rt opina que Fischler sobree stima su concep to de


PE.RTIS EXU:\ ~bTÜil-C_;!._ E;-.o HECHOS D~ COCINA

~
la 'Para- por medio de hechos de comun icación . Esta articul ación no
doja del Omniv oro", argum entand o que en realida d el proble se puede ·oar
ma se divide en el menci onado ~sistema global de la comida~ ·:-Grs:l, términ
entre una neofob ia y una vario filia~ dado que los seres human o cuya pers-
pectiv a está en sí misma demas iado politiz ada. El GFI no es capaz

~
os necesita- de lidiar
erl 2000~
mo-s varied ad pero no innovación en nuestr a alimen tación i_Lamb con a sumos fundam entale s como la cocina , el gus.ro~ Ia distinc
1 0). Esto e-s. de algún modo falaz, pues. sin innoYación no ión social,
puede haber sino sólo con criterios. polfticos y económicos. Ei objetivo de-es.te
aní-culo
~~!
varied ad. Hasta cierro punto , no obstan te, tiene razón en es propo ner !a gas.tronomfa como un sistema, y particu larmen
desconfiar del te como un
entusi asmo de Fischler. Los orígenes r formas de poluó ón sistem a s.ocia! de comun icació n, capaz de lograr dicha ;.uticu
que enfren ta- 1aóón. Vale
1 mos boy ciertam ente difiere n de. aquellos. que se enfren taron aclara r qne no es e1 objetiv o de este texw realiza r un análisis
en el pasado . deta!Iado.deJ
'11¡1' La poluci ón en el univer so alimen tario contem poráne o eslá Sistema GJstro nómic o. Argum ento que la gastro nomía es
basada en la un sistema
¡!_ sohreo ferta de comid a y en la incerti dumbr e que experi menta autopo iético capaz de genera r distinciones interna s y operac
mos sobre iones de co-
11\ s.us. orígenes y proces.o3 de produc ción y distrib udón. Esta munic ación para su reprod ucción . Ames., sin embargo~ es. necesa
sobreo ferta es rio aten-
;~;\
preci-samente lo que hace que la innova ción ya no sea necesa der a otros objetiv os interm edios. En la primer a parte me propon
ria para man- go res-
tener la varied ad. Sin embar got ¡a evoluc ión de las comid as
y cocinas.~ su ponde r a las preguntas. anterio res a partir de la diferen ciación
entre Siste-
circula ción y distrib ución se desarr ollan a un ritmo cada vez mas Culinarios -r Gastro nomía , s.iendo Jos primer os pertine
·V más acelera- ntes en una
·¡1 do. Dado que la diferen ciación está en el seno de la varied ad, sücied ad comur lltaria tradic iona!\ y la segund a en una socied
la gastro no- ad funcio -
•1 mía no puede sino reprod ucir la varied ad de la oferta de nal-men te diferenciad a. De este modo 1a primer a pan e es
comid a. En el un análisis de
~ 1
univer so de la gastro nomia contem poráne a, la Parado ja del
Fischler habría que reíorm ularla como la capaci dad de comer
Omniv oro de alguno s temas relativ ament e generales deJa sociología y Ja
de la comid a. La segtmda parte es propia mente el plante amien
antrop-ología
de todo y la to de la
:~ angust ia de no poder comer lo todo. A s.u vez, la neofob¡a
transf orma de hecho en una neofilia.
de Lambe rt se gastro nomía como un sistema_ social~ cuya evolución a partir
· X\'ill lo llevó a constit uirse como un sistema primor
del siglo

;~
di.1lmen(e de comun i-
; En qué punto los e o nt1ictos del hombr e alrede dor de la comid cación, separá ndose de lo que s.on los sistemas culina rios y de
a pasa- lo que iue la
ron de establecerse en el orden de lo natura l y lo cultura l al orden gastro nomía en épocas anterio res.
netam ente
1,\ social de diferenciaciónj? ¿Y con qué consecuencias? En los
último s 15
años se ha hablad o de un 'sistem a global de la comid a'
:,Global Food
Systen-1}~ parücu larmen te en el mundo anglóf ono, como un tema político
1

~\ y económ ico. ~o obstanEe, la gastro nomía es un tema con


frecuencia poco
I. REFE RE'UE A LA GASTR O.'o!OM ÍA

estudi ado, o estudi ado con poca s.eriedad. Así~ se üende a desart Sistemas culinarios

t,,
icular los
tres pilares que forma n el panora ma de los asunto s de comid
a: produc -
ción, distrib ución y consum o; pilares estos que solo es posibl El mismo Vázqu ez lv!onta lbán ¡1997: 12.1 se pregun ta ¿qué es un gour-
e articul ar
met? Y se encuen tra con una definic ión de la Real Acade
mia Españ ola de
la 'Paradoj-<1 del Omnívoro' se re-h~re a la .capacidad dd se-r human la lengu a según la cual un gourm et es una ~persona aficion ada a comer
o de ..:omer
.;,:u;alquier dase Je ilimemos~ :adaptarse- a cu:alquier dieta,
~ que -impone estigmas de peligro y/o contam inación , asi como
significados espe--diicos que devienen en temore s psi.;:;ológicos
:al mismo tiempo
una serle ck
·~ sin
apunta r más. a fondo sobre las impl[caciones de comer bien
:.~!\.fucho?-,
pregun ta Vázqu ez ~-ionralbán. ¿Sanamente? ¿Con bueno s mo-
.
1\ o antropológicos la falta de referencia más preci.s.a se puede supon er acaso debida
1 y en el establecimiento de límites. sociale-s, :a muchas comida a
s. carent e impor tancia del términ o. El términ o se usa por lo

~'
Esto se refiere a la ·r:arado ja del Omn(v oro' '!al fenómeno de general de
ln.;:;orporación. mera indiscr iminad a para nombr ar algo que nunca tiene releva
Par:a üustmr es.te punto: cuando d jiromate y ]a para lleg.a.ro
n a Europa wrda-
ncia. ='Jo
~bstante~ la adscrip ción al términ o, propia o tmpue
1 ron mu;:ho tiempo -en ser consum idos y debió ocurrir una l1ambr
una para (]UL'
sta, puede resul(a r en

~
s.e recurrie-ra a e-c;tos. S.e c-onsid-eraban :alimentos. demasi ado
exóticos., peligro·
sos para el cuerpo y el espíritu. Cuand o se teme comer un po!lo de Aquí tomo la perspe-ctiva de Bauman i,20UI) sobre el probltm
1 un surer- a de la 'comun i-
1 mercad o actualm ente, esto se debe a la de-sconfianza sobre dad·, donde fa 'comun idad' tiene acepóo nes de uni.dad, ..:onve-r
!1, los procesos dL· gencla y lazos
edades por h<'~.:.:l­
..:ri anza y di-stribudón 1: alter:aóón genéü-ca, hormon al, enfe-rm estrechos emre .sus miembros; opues.ro a la sociedad moJern
', \ a, cu~·a .complejl-
nam ie nto, etc.), pel¡gro s e-stos estricta meme de orden social. dad refiere J: -competencia, divergencia y relaciones s.oáa(es de
tipo funclonal.
',L
.J I 5l 1:)3

\
RICARDO ~·lo\ZA TÁN PARAS) O PERTlNENC!A 3ISTÉ:\·liC.'!. EN HECHOS DE COCINA

banc<l rrota para algunos, en rompimiento de 1azos sociales y hasta afectivos ne-ces.arlamente t;lÍCes geográfica~. Su car.á;:rer se basa en nociones
para otros, en un proyecto de vida para muchos.. Visto el gOu-rmet algunas de- clase (;.,.1imz 20ü3. 139)~.
veces como pedante, otras como experto~ otras como ar ri bi-s. ta. Habría-
m os de decir que un gourmet no necesar ¡amen te es una persona afie iona- Cuando una _alta cocina s[ tiene míceS geográficas estas raítes deben
da a comer bienj s.i en cambio una persona que impone al acto de comer e ntend ers e en el sen ti do estricto de 'rafees e ulina rias ~. El carácter de ele:. se
una carga simbólica que rebasa pDr mucho la mera fruición alimentaria. permanece inalterado, siendo necesario buscar e! origen y des.arroHo de
Por otra parte, vale decir que nadle es un gourmet por comer bien si no una c1lta cocina en un orden distinto del culinario. En cualquier caso, al
sabe presumirlo. La pregunta de interés entonces pasa al contexto social hablar de una alta cocina suele ser necesario tratar con relac¡ones de po-
en el cual un gourmet puede significar algo~. Siguiendo a Fernández- der y de apropiación cultural. Volviendo a ,\lintz:
Armesto:
la llama da alta cocina es. algún tipo de- n:fmamienro del conjun-
Los res uh:ados de- cocinas socialmente di te renci a das im::l uyeron ro de comidas, es ti los. y platos de una cole-cclón de regtones, una
el surgimiento de una profesión culinaria de alta je.rarqula, una sele:.::ción de a limemos representativos pcua -crear una -cocina que es
letanía de técnicas. y un -código de prácücas. de- cocina (Fernández- naóonal por e! hecho de .ser representativa en términos m u y ge-nera-
Armesto 2001: 132). les. La a lea cocina difiere de la cocina [doméstica, popular1porque-
representa más. de una regiónl porque efe-crúa costosas- sustlmci OikS
Ju les Go ufíé escribió -ha ce más de cien años, sigui en do la Ji nea de en los alimentos mismos y~ a vece~, porque adquiere esta tus imerna-
Antoni n Ca reme 3- que la ~gran cocint~' se d iferenci :1 de la cocina d omésti- ciorul. )..'"os guste o no~ es 'comida de resraur;1nte' (2003: 143).
ca porque la primera se re a liza con maesErí a y un gran dominio 1:écnico.
La alta coclna se distingue por la profesionalización -normalización y La referencia ;: . la alta cocina en el p.árrafo anterior bien puede confun-
racionalización. Es. la profesionalización requiere actua 1mente, de antema- dirse con una referencia a cualquier cocina nacional, cuando en realidad
no, un a Lnfraesrructu ra educ:J ti va, una formalización de algún acervo cu- una cocina reglonal puede erigirse como una i:!lta cocina independiente-
linario según criterios. específicos. 1:comerciales, políticos, culinarios} rel:J- mente de la cocina nacional en ta que s.e insena. Sin duda, resulta sem.ato
cionados en sumo grado con el momemo histórico de donde derivan, y hablar de una alta cocina ca tala na y al mismo tiempo de una cocina espa-
finalmeme una industria donde desarrollarse.
ñol:J predominantemente popular, por mencion<!r .-ilgún caso paradigmá.,.-
iv1intz hace una pregunta interesante en este sentido: ¿es. atribuible una tico. las relaciones de poder se establecen en el plano geopolítico también
cocina 1:popular, nacional:! a todas aquellas sociedades que tienen una aira y no solo en el de clase o jerarquía social. Por esto, Francois Revei ha
abogado por que !as únicas cocinas auténticas son las cocinas regionales~
coctna? Él propone:
en una clara apelación a un sentido comunitario de la cocina-~. Fernández-
Pode mus imaginar con mayor facilidad una sociedad que no Armesto 1)001: 117-148} muestra cómo la ap;::.rición de la gastronomía
tiene una cocina pero tiene lo que se llama una a~ta C(l(;ina~ en coincide con una evolución significatlva de los modos de inequidad social.
donde codo ha sido tomado de otra pan e. Una alta coóna no tiene Refiriendo de nuevo a la cuestión de comer bien, primeto fue la cantidad
e1factor de diferenciación social j más ra r de -<on la gastronomía- fue la
calidad. la gastronomía, sin embargo, ha lidiado desde muy temprano
Para los. efe-ctos de esta argumentación el término gOl~n·net es ge néri..:o de 1a
descripción dada. El térmíno g01~nnet surgió en Franóa en d siglo X\'HI~ acom-
pañado de otro-s térmlnos como go1atnande, gasuónomo, anfitrión (e-ste últi- En su obra -clásica Cooking, Cuisine cwd Classl Jack Goody expone ei ...::a.~o
mo romado del gr¡egol al igual que el también término extendido de si barita :•. {opues.ro al de }Jintz) de ciertas sociedades en el norte de Africa dondL·, -i-1
n tÍ'TIH in o gcmrmet s.e extendió gracias a 1a hegemon (a gastronómica de F ra n pesar de habe-r un a cocina desarroil adal e st.a cOi.::ina no es d. m arcada pe )f di~­
..:iH t' ll e 1mundo occidema l. A;:tualmeme e~ considerado un ~:érmino obs.oletu ~ tinciones de clase u otro tipo de jemrqula; es decir~ rodm comen lo llli:-illlcl, ~·
~In rml~rp,o. htm s.Lll'gido prácticas. y términos que lo actualil.an o sustituyen relacivameme de b misma manera.
r11 ~l1111t in Wfi. r;.:c um' x ros cul rurale-s.
l :"l'f mr, 1~i~ mrro t.le l.a cm:ina moderna~ revoluc ionarto de la cocina francesa a
" !\-o Jebe extrañar que el fenómeno aun re;.:iente de la~ Apehlciom•:-. dl' ( li'I,LJ.t'll
Controladas haya sido una invención también fran-cesa, origill;llllll'llh' pMj!
ll~'Yrl !,\\hlir.:(l 1 ~,urc~r dt.' l'ccet.arios y tratados de -cocina. ' proteger 1a produc.;.;ión de sus. que-sos.

15-4 I))
RlCARDO 1·L.l,.ZAL-iN P ..\R..-\MO PERTJNENCJ.\ 5[STÉ::O.ilCA E:\" HECHO~ DE COCIXA

con asumos morale":s. concernientes a si ha de privaegiarse la cantidad o la correspondencia entre s.í: a::• el desarrollo de co-cinas geográ.ficéúnente dife-
calidad. Gronow 1) 997! habla del buen gusto como una noción que se renciadas; b:1 el desarrollo decoclnas socialmente diferenciadas; e) el desa-
\ compone de dos. calegorlas de significado. Una estéüca, basada en e\;alua- -rrollo de cocinas culinariameme diferenciadas. De los párrafos anteriores
ciones. de estilo, maneras de consumir y de des.en"i...olverse atrededor de los no se debe desprender una conjetura que ser la desafortunada: que la gas-
acws. alimentarlosj mra éüca, que evalúa las práct¡cas sociales desde una tronomía y la alea cocina son una misma cosa. Hacia lo que apuntan es a
perspec&:iva mora~, donde la decencia~ lo ecológico y en general lo correclO poner el énfasis. en la diferenciación como hecho determine~ me en la confi-
\ y ~o incorrecto son cruciales. La historia de la gastronomla, como la acti- guración de divers:1s categorías en la cocina. Por otra parte, la diferencia-
vidad de crear 'mejores' comidas para ·,·ender~, conlleva imrínsecameme ción solo se puede constituir como tal en la enunciación de sus especifLcl-
una hi-storia económica y social, y es una bistoria -como quizá los son dades y mecanismos de operación.
wdas- del establecimiento de llmites en las prácticas de comer y cocinar. Retomo la afirmación de Re,_.ei, cuyo eco es ¡mponante en la literatura
Ferná n dez.-Armesto propone tres maneras como esta tensión entre pro ble- sobre el tema, de que las únicas cocinas auténticas son las cocinas regiona-
mas morales y es[éticos y aspiraciones de poder ha sido reconciliada en el les. Revel habL,. de una cocina comunitaria~ cuyos elememos s.on produci-
caso de la comida: dos en la comunidad regional m¡s.ma y los significados de estos elementos
y de la cocina que componen son compartidos sin rupturas mayores por
La primer a _es el¡giendo comidas sele-ctas., raras o- ~rancamcnte toda la comun¡dad. Esta perspectiva es difícil de mamener, en cuanto se le

·~
estrafalarias~ lo bastante HarnatLYas por sí mismas como para dig- imponen cuesrionJmientos sobre el cambio de patrones de producción
nificar en pequeñas cantldades. La segunda es por medio de com- {ejm. deterioro de la agricultura, advenimiento de lc1 industria :1 y de consu-
plei as preparaciones e o e antidade s moderadas. Estos dos métodos
mo (principalmente vía la producción de ~a agroindustria y sus procesos
¡ncitao a lo que se Uama ahora .foodism -conoisseurship, que pue-
den ubicar con exac(itud un erizo a primera vista y .hacen del co-
de comercialización:!; el crecimiento de las poblacione-s que se ven ahera-
mer un acto esotérico. El último método es d es:arroll ando reglas de das. por fenómenos de migración, siempre ine,·irables; o sobre la misma
etiq ue ca pe e ul ¡ares, que pueden practica rse sólo por un grupo se- evolución de las comunidades en sociedades internamente diferenciadas.
1 le.;.;m de iniciados: esto libera a los comedores de 1a necesidad de Las cocinas regionales de Revel tienen un eco en las reclentememe
1¡- comer ti pos de comida parricu~ares~ servidas en granJes cantidades reev::.luadas cocinas tr~dicionales. La cocina tradicional, las tradiciones.
o preparadas de Wl modo espedal. lo que importa es cómo se en sí, se hace necesario entenderl:ls. en el s.entido de un conocimiento tradl-
comen \fernández-Armesto 2001: 129). cional. Se piensa en un conocimiento tradicional como un conocimiemo
1\ en ~bruto\ primigenio y semilla de conocimientos ulteriores. La muJt¡pli-

:~
El prlmer caso 1:comidJ raras y estrafalarias}, esto es, el consumo del cación del conocimlento, la especialización y distribución del conocimien-
~mro' temporal o espacialmente lejos, la construcción conceptual de lo to que se deriva de esta multiplicación provoca que el conocimiento -y sus
'exótico' se trata de una cosa transitoria · 1 • El segtmdo caso cae en la cate- significados- ya no sea compartido por la comunidad en su totalidad. La
goría referida por Go ufié y Carente. El tercer ca so es probablemente el comp~ejidJd del conocimiento moderno genera desacuerdo y d¡s.persión.

~
más. complejo, dado que incluye vario-s elementos. de los dos primeros. .\lientras la gastronomía es producto de un incremento de complejidad en
Trata con la presentación y construcción visual de los plati1los, el diseño las pdcticas de cocina, las cocinas regi.onJles, tradicionales -referidas por
arquilectónico del espacio de consumo alimentar¡o, el diseño industrial de Revel- s.e repliegan en una categoría distima, aunque con un origen idén-
las vajillas, cubenería, mantelería y mobiliario; y yendo más lejos, con d l¡co: los. s¡slemas cul¡nar¡os. "Comidas. de un lugar o una región son de
nombre de plarillos, estrategias mercadológicas como nombres de restau- pronto comidas de una nación¡:., según Archetti 1:2000). Esta transmuta-
¡1 rames~ revistas de comida, y más. La gastronomía contemporánea, en Sli ciónJ mer;1mt'nte comunicacional~ por medio de la cual cocinas con oríge-
¡1 ni·vei más. sofisticado, hace uso de todos estos elementos y juega con las nes relati\·amente claros (geográficos, étnicos, etc.} pasan a ser cocinas
tres m a netas de diferenciación propuestas por Fernández Armesl o. regionales o nacionales -a veces de naciones. de continentes lejanos-, así
\'" Hasta aquí he levantado tres pumos. que requ¡eren mayor precisión y como esa otra cons tame dis pUla por l:1 atribución- de ciertas comidas cuyo
,1
origen no es tan claro~ se constituyen en las. operaciones. de un s¡stema
1¡\ "l. o exótico -dice Fernando del Pas.o 12 00 3: 2.S :•- emonces.: ~deja de se-rlo gastronómico que tiende siempre a generar mayor complejidad en asuntos
cuando se olvida su origen? Probablemente""· de cocina.
11

i\ rs6 157

\l
RIC:\RDO )...l.... ZATAN P,\RAMO
JlERH~ENCL"'- Sl51:É.i\-~ICA E::-;- HKHOS DE COClNA

Archetti ::ZOOO) muestra cómo en la construcclón de una cocina naclo- Lévi-Srrauss 1) 966, 196S, 1978.:· abogaba porque la evolución de bs
nal argemina 12 , la formación de cocinas regionales se vuelve primordial. cocinas se estructuraban a 1rededor de comexws simbólicos específico sl
Como el caso de la cocina gaudJa, cuyo predominio de las carnes roías ·comúnmente relacionados con prácticas rdigiosas r políticas. ~Jarvin
{as.adas. y de cuerpo entero) puede entenderse como res.u~tado de una rela- Harris 1:1985 ), afín con el materialismo histórico, proponía que las coci-
ción con el mediD natural -clel que la ganadería es una consecuencld-~ nas evolu-cionaban a parrir de contextos concretos, como resultado de una
pero tambiéll como resultado de estructuras simbólicas. basadas en noCio- relación con el medio natural y con nociones de pertinencia ecológica y
nes de clase, etnia o género~ ·y cura integraclón posterior -vía la m.igra- económlca. Este debate tuvo auge en la antropología y, suhs.ecuéiuemenre,
ci ón- en las zonas urbanas se encuentra con una res Lgnificación y una en la sociología durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX, y es
reestnKturación, así como con un cambio de contexto ambiental. Princi- en sí la exrensión de un debare más amplio entre funcionalistas y
palmente en Buenos Aires, al mezclarse con elementos de otms cocinas estructuralls.tas, En rec:.lidad, ambas perspectivas no son mutuamente
traídas por los inmigrantes europeos, la cocina gaucha se construye como excluyentes~ y ambas son insuficientes para entender la evolu-ción de las
la referencia autóctona 1:originJI) de una cocina nacional qUe se co-cinas en la época moderna.
auto denomina 'criolla' (a pesar de que el ganado vacuno Iambién llegó a Sobre este punto puede resulrar ilustrati\'O recordar el clásico triángu-
_.\..rgemina con los inmigrantes europeos). Fernando del Pas.o escribe con lo culinario de Lévi-Srrauss, según el cua} las prácticas de coclna se desa-
cierta alegoría que el proyecto de Cristóbal Colón «no obedecía al deseo rrollan :1 panir de tres estados elementales de !os alimentos~ crudo, cocldo
de ampliar los horizontes reales e imaginarios del hombre europeo: sus y podrido. Lévi-Strauss propone que lo crudo representa al alimemo en su
o bj eti vos tenían más que ver con el estómago que con el espíritu)) 1:2 00 3: esta do natural, a veces eomesti ble y otras no; lo cocido e1a limemo a1ter a-
11). Con el encuemro de América y Europa se da un flujo migratorio y do 'culturalmente' y lo podrido el alimento alterado 'natmalmente', Sobre
cultural sln precedentes, un salto gigante en la e'i.·olución de las culturas y es.ta base conceptual lleva a cabo un desarrollo teórico dd que se despren-
la configuración contemporánea-del mundol siendo uno de los impactos. den dos maneras. de entender la cocina, o dos tipos de cocina: exógenal
m~s claros en la comida. El chocolate y la papa se vuelven cruclales. en la relacionada con d cocimlento por medio del asado; y endógenJ~ que se
dieta europea, el ji tomate rermina por definir cocinas regionJles y nacio- desprende de un cocimiento por medio del hervor. El asado tiene la carac-
nales enteras; a su vez el cerdo, el pollo, los lácteos llegados de Europa terísrica principal de exponer el alimento directamente al fuego o a la
pasan a ser :eenrra les de las cocinas americanas 1: los casos de los tres cerea- superficie c.alieme~ lo que confleva una pérdida sustancial de elementos
les primigenios. -maíz, arroz, trigo- son arquetípicos:!. Un fenómeno simi- nutrimemales. El hen'or, por el comrario, se da por mediación del agna,
lar ocurre con las. técnicas de cocina. La im~grac.ióo de tal multiplicidad en un recipieme hondo~ y conlleva por lo mismo una mayor consen'ación
de nuevos elementos. a las cocinas generó una serie de d is.cu rs.os y de es tra- de los nutrimentos.. De esto, Lévi-Srranss extrae \'arias coníeturas, entre
regias de diferenciación entre lo propio 1:espacial~ temporal~ jerárquico) y las -cuales: a) asctr es propio de una cocina exógena, propia para ser ofreci-
1o ajeno: ningún elemento fue in regracio de tnmedi ato. Se Era ta aquí, no da a los. visitantes en un a-ero de sociabilidad abierto, asociado a la genero-
obstantel de una e\·o~ución exponencial de los sistemas culinarios en el -sidad r al dispendio; b) hervir es congruente con una coóna endógena~
mundo, pero no aún del surgimiento de la gastronomía como un sistema doméstica y familiar: sociabilidad cerrada~ as.ociada a la protección.
diferenciado de los a meriores. Po ulain explica cómo 1as. es.pec Las tenían lll1 U na de las mayores críticas al modelo y a! trabajo de Lév i-Strc:. uss en
papel fundamenta 1en la dts.Einción social durante la época medieval y pa rre general es precisameme s.u incapacidad estrucrural de lidiar con el cambio
del Renacimiento. Con el desarrolto de la navegación y la subsecuente in- (Poulain 2002: 15/:L Poulain he:. ce una reconsrrucción del triángulo culi-
tensificación del intercambio comercial y la m¡gración~ las especies comlen- nario, agregando todas las técni-cas de cocimiento y medios de cocclón ::al
zan a abaratarse r perder su papel de legitimación: ·<Habiendo abandonado fuego y agual agrega aire y grasa -aceires.l mantecas y mantequillas- y
l:Js especies como signo de rareza "/escasez, de lujo, de desapego en relación varias combinaclones de estos cuatro:l. El obíetivo de Poulain es concilitu
con ta necesidad, 1:::. sofisticación de la gastronomía francesa desde entonces el dilema entre lo natural y lo cultural en la comida. El objetivo de este
comienza a operar sobre el gusto de los alimentos;, I:Poulain 2002:210:1 ensayo, por otra parte~ es mostrar que el ensanchamiento de los alimentos
y !as técnicas culinarias impitcó un gran desarrollo en el nivel culinario~
12
Como refe-rencias de estudios semeja mes sobre otras cocina-s ver Appadural pero a la vez un desarrollo di\'ergeme de las formas de comunlcación alre-
(19 S: S. :~l ~Jennell O 9 8 5), .)...-Lmz {1996), O hnuki- Tierney .;1 99 T:, Ptkher (200 1L dedor de la comida. Las réc-nicas y los alimentoS se empalman, cocin;;~s.
rsS 1 ~9
RicARDO :\·V,_z_u.-1.::\ PARA.\10
PERTJNENCJA SISTÉ:O.·HC.'!. l:N HE-CHOS DE COCINA

diferentes. s.e encuentra n y transform an mutuamen te, y las maneras de de pertenenci a. El gusto cultura! es endógeno, diría Lé .,..L-Straussi el gusto
normalizac ión de todos estos carnb¡os evoluciona n por un camino distinto cultivado, el que desarrolla quien ha probado y estudiado texturas, aro-
que los sistema:; culinarios. Siguiendo a Lévi-Strau ss, Ar-chetti concluye mas, s.abores diversos y diversas maneras de comer es exógeno 1:aW1que n¡
que hervir y asar ·~señalan diferericias de status entre indi\'iduos y clases uno ni otro es cocina endógena o exógena, porgue no se establecen en el
sociales)~ 1:Archettt 2000), pero esto no se da en el orden de lo culinario
orden de lo culinario.i. De esto s.e desprende mro pwlto irnport:une~ el de
sino en el orden de la comunicac ión. El problema del gusto, ligado sin la distinción entre lo público y lo privado. Archetti dice, desde una postura
duda al di 1ema e m re naturaleza y e ul tura, s.e encuentra en el sen o de la muy naturalista , que <do masculino y lo 'exógeno· ~,..- lo femenino y lo
construcci ón social de la comida y adquiere ma:-·or relevancia cuanto ma- 'endógeno~ se comp[ementan)~ (Archetti 2000::. Estas ideas y categorí::ls son
yor es la complejid ad de los sistemas culinarios. Dicen Gronow y \~!arde: todo menos 'na[urales'~ y tienen mucho que 'i.'er con hechos de socializaci ón,
economía y polítlca~ que ya ahora, unas cuamas décadas después de Lévi-
Aun -si d gusw de un profes.or puede diferir radjcalmente del gusto
Strauss, se ven alteradas. Que el' asado sea exógeno/m asculino riene que ver,
de un campesino~ no es pDsi.ble determinar cuál es mejor gusto. Para
por rmlado~ con que -tradiclon almeme- d 'jefe' de casa/famili a actúa como
ser me-jor -o leglümo-. d gu-sto debe -ser re..:onocido como tal ¡::-or
aque-llos que presumen tt:nerlo y por otros que .a-spiran a te-ner lo. Una vínculo entre lo privado {hogar~ familia:! y !o público -::Inremperiel huéspe-
expllcación de las. dinámicas. de consumo en términos. de una luch.a de des:! }'este ha sido el hombre; por Otro tado~ COil que pam la inujer lo prlva-
status cae en la amencia de una jemrquia de los gustos i2001: J 9-~~=-. do (hogar, familia) es espacio de trabajo, mientras que el exterio_t; 's:1lir'-
término pam digmático en es [e contexto- significa esp:1cio y [i empo de es-
Bouta ud habla de un 'gusto cultural' y un 'gu s.w e ul ti va do~, argumen- parcimient o (el hombre sa !e a [raba j ar ll a mujer no sale J [fa ha ja r). Así~ a 1as.
ta ndo que el gusto e ul rural s.e da en <<.1 a m a nl pul ación de elementos na m- tres. maneras de diferenciar una cocina .s.e agrega una cuana: d} cocinas
rales; el gusto cultivado en la manipulac ión de códigos sociales-., 1)997: espacialme nte diferenciadas., donde espacio se refiere a público y privado.
52:1. En el siglo XLX, por ejemplo, no era importante •:excepto para las muy La pertinencia del triángulo culinario de lévi-Stra us.s tlene q ne --;,:er con el
delgadas élites) saber algo sobre las cocinas del mundo porque los marcos desplaza miemo de la gastronom ía entre estos dos espacios. Es un momento
de referencia no eran lo bastante claros y carecían de relevancia social. crucial cuando la comida se convierte en un asumo social sin lazos de tipo
Actualmen te .:-:..:onocirniento y experienci a de la mayor cantidad de Jl[er- comunitar ioj cuando el sen[ido dd consmno alimentari o se vuelve cemrffu-
nativas posible son equiparad os con sofistic;Jci ón cultural>) C\'i/arde & go con respec[o a la comunid:Jd , y cemrípeto respecto del individuo: multi-
l\·"1 a rten s 2 000: 120 ). El consumido r con temporáne o se ha con venido en plicación de lm sentidos. Esta transíorma ción del sentido ocurre desde la
viajero escurridizo que se m u e ve temporal y es.pacialme n re, consumien do esfera públical en el seno y el desarrollo de coclrws primordial mente exógenas.
polos distantes de su propias cultura y de las culturas de otros en una Sin embargo, este semido m J s tarde penetra ra m bi én la esfera priva da. Las
estrategia transv-ersa 1de distinción social !Bourdieu 19 84; Desforges 19 9 8; formas de la dis[inción social y 1.<~ reproducci ón del gusto (o gusws_) que
Doorne et al. 200T:. Ya no es la 'alta cultura'la que legitima las posiciones genera la ga stronomi'a [ennina n por trascender la distinción e m re lo pú b li-
sociales dominante s, sino la ,-ariedad. La noción de lo 'local' ha adquirido coy lo privado, y por legitimarse J s( mismos.
connotacio nes de estancami ento cultural y social para muchos, excepto
El restaurante
cuando se conS-[ ituy e en un bien. eo ns nrni bl e.
Con la propues.w de Boutaud volvemos a las nociones comunitar ias de
Revel. El gusto cultural se adquiere en b familia, en la comunida d y lleva En las. secciones anteriores se ba planteado la visión de la comida como
cons tgo !:1 rnJ re a de una id e m idad de origen~ genera nostalgia r da sentido producto de la vida en comunida d, marcada por el consenso y no referida
sin cie-rta nos(algia. En el mundo contempo ráneo aun contras[a e! signifi-
L' v:Una de las. grandes ironías dd mundo conrrmporá neo es que solo ~os rico~ cado de la comida para muchos de los llamados grupos indígenas e inclu-
tienen e-l pri\'ileg¡o de comer como cámpesinos . los. restaurame-s. más caros si,.·e algunos de los llamados s.ectores populares 14 con el slgnificado de la
s.Lrven .comidas orgánicas~ miemras las masas sLl bs isten comiendo iri jo le-s He- comida en el contexto y el flujo del consumo públicolur bano, signo primi-
nos. de _pesticidas.))-, dice Jeffrey Pikhe-r :) 001 : 2 5O) ilustrando la muta bi] i J;:u1
de las jerarquí.as., y revirtiendo el valor del dilema naturaleza/cultura. Re,·-er- 14 Esto es importante mencionad o así porque- el.re-cienre auge de la presen'ación
-sión esta que da origen y ju-stificación al mm'imiemo Slow Food. de tra-diciones~ patrimonios culturales fimangible-s.), y orras formas de dasifi-
•6o ,,,
~-

RLCARDO 1-L"..lAL.í.::--.· P.{tL".~W


PERITNE::\ClA SbTÉ.\HC,_,_ l:.N HECHOS DE COC.t:,;.t

genio del mundo moderno que -se sintetila en el restaurame -invención de


gran rele\'ancia~ como se argumenta a continuación. En el reswurante, el esrá ahi p:::.ra ser alcanzado por cualquier individuo como un derecho tn-
consumo de comida se establece en una direccíón opuesta a la de la comu- maneme~ pero solo a través de l<:1 lucha. la competencia, en todos fos
nldad: socia~ización bas.ada en inclusión contra socialización basada en ni,·eles de lo social, es la cbve de b modernidad.
exdusiónn. Elconsumo en el restaurante obtiene significa do como una prác- Refiriendo a f.a.s. Ldeas de Foucau[t sobre el nJcimiento del auror:
tíca de diferenciación social y de esparcimiento. El restaurante Hevó a la
esfera p úbl Lea maneras de diferenciación social más sofisticadas y explícitas Cuando Lma funóón his.tóri;::a determinad <1 se presema en una fi-
gura que [a im1.erte ~ se tiene una produu.:ión ideológj..:.--a. El autor es~ de
que las que se dieron anteriormente en el mundo premoderno en la e-sfera
este modo, la figura ideoióglca por metiio de la cual s.e mar-ca 1a mane-
priva da. Ante-s del siglo XlX los estratos socia les al tos no comían fuera~ tos
ra en la que rememos la profifc-ración del significado -:-1998: 212:•.
grandes banquetes y las cenas. sofisticad:1s se dabJn en la esfera privada,
aun ::;.iguiendo una lógica feudal, donde el universo era hermético y la perte-
En el caso de b comida, el surgimiento de la figura del autor va de la
nencia a los grupos sociales se sabía determtnada por criterios de nacimien- mano con todos estos cambios en ia concepción de[ universo social y e!
to y de genealogía o a lo sumo de mérito dentro de márgenes muy estre.;.__-hos.
consumo. El res.wurartte escá~ otra vez, en el cemro del nJcimiento del
A partir del siglo XLX~ cuando la sociedad burguesa comienza a ser
autor en la cocina. En FrJ ncia, esto se inieLé! en el siglo X VIII, cuando se
hegemónica en Europa, este sistema de socialización cerrado s.e transforma
comienza a dar el rompimlento de la:; estru-cturas y de las insútnciones que
en uno nl<i s a bie rtol donde 1as nociones de casta y genealogía lenta mente soportaban estas estructuras. que delimit:1kmlas facultades de comer-cio y
son sust¡tuidas. por la nueva noc¡ón del mérito. El consumo en la esfera
de oficios estrictamente asociados con ciertas prácticas. 17 • La idea de liber-
pública consecuentemen te da un giro -los asuntos públicos se convierten en
tad, entre otras cosas, s.e impone~' constituye hegemonía. En el siglo XLX el
asuntos privados y los ;JSuntos privados en asuntos. públicos, como ha ex-
rest:1umme se consolida como un sistema abierto~ se-en lar que represema
puesto Ha herma-s •:_19 89 ::,_ y se tra nsfonna ca dJ vez más en un barómetro 1iberta d en e! cons.urno de la e omi da y en el espa re [mi emo.
par a determinar ¡a posición social y pa m des. arrollar mecanismos de d istin- En el siglo xvm, dice Luhmann,
ción socia!. El resra urante emerge en el seno de estos -cambios de visión_ del
mundo y de los seres hwnanos en el mundo. En es le sentido es una creación Surge en paralelo la empresa del buen gusto que s.e distanó.J del
de gran trascendencia, ligada estrechamente a esa otra creación que hJ do- entenderse a sí mismo desd-e b :semántica de b racionalidad~ ¡mr-
minado el pensamiento occidemal por más. de doscientos años: lalihertaJ. que [;;¡ legitimación l-e e ncue-n rr.a d gusto por E-nÓma de ella. COn e 1
El concepto de comer fuera se funda en la Ldea de traspasar los límites buen gusro surge fa autolegitimación del individuo. Bajo p.Jlabras
de la casa u hogar para comer rodeado de extraños.l idea que parece nor- como g~l_'i-ro, interés~ placer, ya no se puede determinar al orro des-
1 mal y famlliar en nuesua época~ pero en realidad constituyó u na de afuer.a, sino -~ólo tl mismo es capaz -de tener la última palabra
reconfiguración radical de! es.paclo social que ha continuado evolucionan-
do durame los últimos dos siglos'". La llbertad se afirma como algo que tame -como centro de comercio ~, cons.umol ya no de parriclpación dmw(r.i1 i
ca, colectiva, o como -cC"nrros de soci <l lizaó ón ahi ena.
car fonm1s de vida y expre-siones culturales a las que :se les puede atrihuir Rebec.;.:a 5pang exp[i-ca cómo [a biscoria de Boulanger es. rnús 1111 miro n ~lll;ül
términos como 'genuinas' ~, 'amenaz8das'~ son precisamente aquellas cuyo tic o que un hecho h i stóri;.:o ;,::on fundamentos. La historia d i...::e L1LH • H-1 111l11' 11-'.1' 1
mi gen y continuidad -se dan en estos grupos. vendb un8 ~Op-8 con propiedades medicinales a la que llamo11,,, n·~~.tiFfllilr 1~'1;
1' En eHe punto hay que aclat·ar que la disrlnclón Lnclu::;ión/ex;,;lm-ión difiere ele resrauraciónk posteriormente Jecidió \'ender ram biL~n orm pLu illn IP•~~.~~ 1lr
b distinción privado/público. La s.egunda es una distinción primordialrrientt' ovej-<J e-n salsa blanca), y así motivó la opoS-ición d~ le~~ grltJ,, ~~ 11f1L 111lr~ ~jUI;i
e spa;,::ia l. Se ruede dar consumo privado exch1 ye-n re y consumo privado ind u- redamaban el derecbo exclu.sü•o de vender comi.:.l¡ pn·pilr .... L1, j ~~~~- h• U;r'"·
yenre~ a si como púhlico incluyente y público exclllyente. A lo que- se refiere
ron a juicio r lo perdieron. Bou[anger ganó L'l dnl·rbn d~ ,.1'1Hh·~- ~u
;Jquí la soclalización incluyeme/ex;:llly ente es allltcho de que una cocin·a tra- se-mando el precedente p<:~ra el d-t~<lrroHo dt· IHd.! lUid llllhillllj'jtlf
mues.rr-<J que];_¡ esrructLJra de lo:s gremio.~ l"l'¡,l~ IOII1III11~ L1111 lit
Jióona!~ cuando se -consume públlcamente, no reproduce dlferenci.<~ción so-
ticularrnenk e om p[efa y su dei imita;,.:ill 11 1qp 1111 ~ tu H j l1!
cial s.ino lazos. comunit8rlosl al comrario que el restaurante.
1-:' Como sugieren LO\"-' y Smüh ,;_2005 :.~despacio público está en plena transfor- atribu-ciones claras. De modo qm· fllt' llcTn.ll i-11 1~11 t.1UII.
mación por su -cre-ciente priYalil:ación y por su función cada V{'Z más imp{lr- efecro una -.,_.[sión distima deluni~·t·r~~~ ~· ~~ 111!, 11M~~ 1-!tllffjj,f
y su nurmaltzJción iosriwlir111.1l, ' 11~ • LIIH ~111111l~· 1l~!ii!lll~~~
I6:l
1'·1
11
RK.ARDO 1-L-l-ZAT ..i..N P.Ü.-'.MO
PER HS'EKCIA S1 ~TÉ-"UC.\ ES HECHO~ DE COCES A

sobre sus intereses. su gustn. su placer. Con el desarrolto de esta


a groi nd ustria han encontrado maneras eficaces de unir fuerzas.:!. Otro caso
semántica, la racionalidad que-da relegada a un terreno espe-cífica-
mente ctrcúnscrito~ la formula-ción de los critelim. !.as. decisiones: de gran relevancia son Jos diversos medios de comunicación~ desde-los
los conocimientos \-l uhmann 199 5: 196). periódicos hasta ellnternet, donde las cocinas se multiplican expo nencia ]-
mente y los temas del gusto y la pertinencia social de la alimenta-ción son
Tres figuras fundamentales surgen en el siglo X\·111: el gom-met moder- cruciales.
no, el restaurante, el chef. Lo importante~ sin embargO~ se da en el plano El restaurame como lo conocemos hoy -es.cribe Spang- «-representa el
ideológico. En palabras de Foucault, el restaurante e> primordialmente paso del culto a una sensibilidad del siglo XVUI a J sentido del gusto d ef siglo
una ~produc-ción ideológica\ sobre la cual se basa el consumo público de XEX: la mutación del valor social de una era al flore-cimiento cnltural de
comida en el mundo contemporáneo. La ftgura del chef -como 'autor otra» 1)00 1: 3). Una cosa ha y que a darar: el res m urante no equivale a la
culinario'- nace y s.e desarrolla estrechamente l[gada al restaurante. la gastronomía. El restaurante ha des .arrolla do 1a capaCidad de a utodes~ri pción
profesionalización pujante del restaurante como cemro de una Lndus.tria y ha jugado un pc1pd crucial en la evolución de la gastronomí.:. moderna,
en auge y del chef como la personalidad fundamental en el restaurante no llevando cuestiones. de gusto~ de diferen-ciación social y culinaria a un plano
podía darse de manera a utomá rica. Como escribe iv1ennell: donde el consumo de comida se vuelve un asunto público. En otras palabra sl
el resmurame hizo posible la reproducción de comun(cación alrededor de la
[___ ] e]eo;.'.Jr el estatLlS de la profesión por medio de logros coquioarios, comida al hacer del consumo de comid<l un fenómeno público. Sin embargo,
consistió en un intento Je cocineros profesionales franas-es, la gastronomía va mucho más. allá del restJurante 1:supermercadosl
es.pex:Lfic:amente hombres coclneroS-. por monopolizar el pOOe-r de im- agrolndustria, divers.i1S. organizJ-ciones, etc.). Así como ::.J"igel Thrift plantea-
poner gusto y moda en asunto-s de- comida (i\.-1ennell198S: 21]4)_ ba que eJ managemen t en la década de 198 O se había constituido en una
verdadera indusuia dentro de la economía, el res[a urame es solo un su bs.LstemJ
La figura del gourmet, por otro lado, se establece fuera del restauran- del-s.is.rema g;::.s.tronómico~ y una verdadera industria (con sus propias -publl-
tel fuera de la indl15tria, y deviene poco a poco en una prensa especializa- caciones, instituciones~ persona lid a des, escuelas y medios publicl tarios).
da que madura en e! s.iglo XX. El vínculo que forman es.tas. tres figuras se
forma en hechos estrictamente de comunicación~ dOnde la distinción so-
cial, la multiplicación de los gustos contra la unicidad de! buen gusto, y la 2.. GASTRONOMfA Y TEORÍA DE SISTE.\lAS
proliferación de comidas. divergentes de los sistemas -culinarios tradiciona-
les no pueden ser dejados a !a suerte. El chefl como autor culinario, marca Com un icací ón en la cocina
una ruptura con l:1 forma tradicional de hacer cocina. Los s.istemas cullna-
rios tra d ¡e ional es evol uc ion a n en e 1 a n onima ro~ primord ia lmen te en la El modelo del triángulo culinario de Lévi-Strauss, valga redundar en
esfera privada. Cuando la-s cocinas comienzan a desarrollarse también des.de ello, sirve par a visualizar el hecho de que 1as cocinas espacialmente dife-
la esfera púb[ica, con autores muchas veces bien identificados, este patrón renciadas (d), distinci(m de tipo afuem/adentro~ llevan consigo una distri-
evoluti\'O se altera [rremediablemente. Como se verá en l:1 sección siguien- bución a su ,·ez diferenciada de! tiempo. Cocinas exógenas/endógenas con-
re, con fa publicación de recetas el patrón evolutivo tradicional tiende a llevan una configuración espacial y temporal diferenciada y esta d¡feren-
ser reemplazado por fa lógica originada en la figura del cbeí. A partir del ciación tiene consecuencias especlficas. La gastronomla~ como s.e dljol sur-
siglo XX~ sin embargo, e-ste patrón e vol uti "'o es tan dominan te que los. gió precisamente de cocinas primordialmente exógenas.. Esto es rele,'ante~
sistemas culinarios. terminan por replegarse en sn forma de acervo trad[- por un lado, porque la gas[ronomfa como sistemJ no puede desarrollarse
cional~ mi entras que la reproducción de las cocina-s. se da en m uy di versas en la esfera privada-~; por otro lado, porque [a evoluclón de la gas.trono-
formas. Como ejemplo, la figura del cheí se ve multiplicada en la
agroindustrla 1 ;_;: 1:al grado de que en los. últimos años los chefs y la (o la noción de esta::·. Lo s.ingular es que Bercy Crocker fue una t:H'"<Jciún dl'
Kraft.
;:<
Un caso inte-resante es el de la coclnera norteamericana Betty Crm:ker ·:·Pilcher " Por eso una cocina social mente o culi nariamente diferenciada no h <H.: e g.a stn J-
nomí.a por sl sola. Cuando la llamada alta cocina se senda en banqtlL'tt·!'. priva-
2001 :·l que se convirtió en la cocinera más popular de Estados Un¡dos a me-
dosla gastronomía e-.xisda solo como una serle-de criterios de cla~c~ L:Lllill::ll'ius
dia doS- del sEglo XX y coo trlbuyó en la creación de una ;:ocEna norte.Jmerican.a
y como una red de- relaciones. comerciales y productivas.
:r64
r.Sj
R1 CARDo ~·iAZA rÁN PAR..nw
PJ-.Rff:\"[);"CIA S[~TÉ_.._tJC-A l:.N HECHO~ DE COC[:-.iA

miJ con base en cocinas exógenas deviene ya en una dlferenciación inter- lidiar con la complejidad de una propagación creciente de recetas. Todas
na del s.istema gastronómico de tipo geográfico, en donde geografía se
estas formas de propc:.gJción tienen algo en común: tenían como objetivo
estJblece en un orden jerárqu¡co. Es factible en ta práctica hablar de coci- b pdctlca y consumo en el hogar: Cocinar y comer lo que otros cocinaban
nas endógenJs como coclnas prlmordialmeme femenEnas. y de cocinas y comL1n en orros lugares o en otroS- tiempos se hizo no solo pos¡ble sino
exógen:Js como primordialmente masculinas. Como es evidente, ninguna
neces<~rio. Las cocinJs se desarrollaron entonces ya no desde la lógica de
cocina es solo endógena o exógena, de modo que la distinción endógeno/ los sistemas culinarios. tradicionJies.~ sino desde las operaciones del siste-
exógeno se reproduce en el interlor de cualquier cocina. Es fácil imaginJr ma gastronómico, que son operaciones de comunica-ción. Arjun Appadurai
que une. cocina exógena llene en principio mayores prohab¡lidades de de- 1:198 8) explica cómo l::l publicación de libros de cocina hindú en Inglaterra
sarrollarse en la esferJ públic.::1. K o obstante, lo importante es que el desa- -luego publicados en b India- ha iniluenciado el desarrollo de la cocina
rrollo de cocinas particulares en la esfera pública por sl solo no constituyó hindú en la India~ ramo en b esfera pt.blic::l como en la privada. Asíl lJ
el sistema gastronómico. Influye posteriormente como modo de diferen- propagación de recNas desde la esfera privada, es decir, recetas que sur-
claclón interna. En este senrldo, cocinas endógenas y cocinas exógenas gieran en contextos distintos que e 1de su difusl ón masiva o pú b1icJ y sin el
panicipan de desarrollos distintos. que gener;;:m tecnologías de comunlca-
objetivo primario de lucro o comunicaclón "::.ocia!, en donde las referidJs
ctón distintJs pero, sin embargo~ dentro del ststema gas[ronómico van a cocinas endógenas son predom¡nanres., des.pués. de un tiempo s.e une a la
terminar por estable-cer operaciones dependientes y complementarias; Y~ prensa especializada -que incluye la publicación de libros de cocin::l de
de igual modo, van a reproduclr sus modos de diferenciación exponen- cocineros profesionales, .1 veces famosos. De esta forma, l.a distinción pri-
cüllmeme al interior del sistema~ hasw hacer de la distinción endógeno/ mJria emre cocinas endógenas. y cocinas exógenas se vuelve inoperante ya
exógeno una referencia simbólica s¡n carácter operativo. en el estJdo de complejidad ac[u:Jl de-l sisrem:1 gastronómico~ dad(J que la
Poulain plantea que b emergencia de la gastronomí~ y su desarrollo es dispersión del gusto y la multiplicación de las cocinas se vuelven hechos
<(el resulmdo de un contexto social resultante: la autonomía dd pensa- tan dinámicos que no es posible trazar límites tan estrLctos. El sistemal en
miento gastronómico con respecto al pens.amient o erudito; la dinámica cambio, recompone esta distinción en divers~ls distinciones que sólo üe-
social de la distinclónj la im:estigación del gusto como eje del desarrollo nen sentido y legitimidad dentro del sistema de comunicaci6n 21 •
de b creatividad culin:ui~ [... ]':. (Poulaln 2002~ 219-20:1. Como se plante(-J Otra forma de comunicación de la gastronomfa que se une a la propa-
en la sección anterior., conforme a la ruptura en los mecanismos. de evolu- gación de recetas es la guía gaslronómica. En principio, la guía gastronó-
ción cullnarla en torno a la figum del ~autor' ::el chef:l~ el auge de b comu- mica s.urge como una forma de normJiizar., organizar y disminuir la incer-
nlcación gastronómica generó el ánimo de compartir recetas en todos los ridumhre ante l:1 proliferación de la oferta gaslronómica en la esfera pú-
nlveles.. De pronto amas de casa compartían las recetas que la familia blica. Aquí es nmable~ s¡n embargo, el caso de la célebre -y Jhora súper
había considera do pa rre del a cen'o fa mi 1iar -a veces e o n sello de s ecret;J s- poderosa- Guía Rojc:. .1\lichelín. Acaso el aspecto mJs singular de esta gula
' comenzaron a publicarse libros enteros de coclna doméstlc.a y famillar. no es el nivel de éxíto que ha :1k:1nladol sino que la comida en reJlidad no
Esto provocó la necesidad de ordenar las recetas a partir de criterlos geo- fue en un principLo su interés primordial. PJra ~-llchelín, la Gula Roja no
gráficosl por regiones.j de jerarquía, por da se social o sofisticc:.ción cul ina- se trataba tamo de comida como de ';,:ender llantas: "Des.de que la Gui"a
riaj de tiempo~ bajo ntJ-L;iunes de recetas de flesta, de todos los días, de
l\:iichelín comenzó como una guÍJ para deJmbular por las carreteras.l las
comida o de cena~ criterios. normativos., como boranas~ entremeses~ platos es~rellas no se asocian solo con !a calidad~ rambién con el \-aror de manejo.
fuertes 2c. Todos. estos modos de diferencia-ción s.e hicieron necesarios para Tres estrel!as significan que un restaur~lnte amerita un \'iaje especial [... ] ,,
1:extmído de Alichdin Cuide (red:l l995:!. Por supuesto, aunque son las
211
Hay que recordar que hasta bien entmdu el siglo XVI U se adortó d Ham::1do estrelbs las que provoc:::m <Hencione-s y esfuerzos desmedidos por parte de
'servicio a la rusa·, que consiste en llevar platillm. aL\ mes.::1 progreslvamc-nr-c~ resmurJnteros~ chef-s. y comensales, la guía !nduye muchas más. catego-
L-ontr ario al sistema i mperantc hasta ese momento, que (..-omisda en lJ e na r 1<1
Por eje m p 1O: restaurantes su den pr.::: sumir de que si ~ven com id :1 a u té nric8 de
mesa de platillos para que !os comensales se sirátran a su antoio_(s.cmei:mte al
cú~rt,1 n:gi ón, refiriénd use 1o a mémim a un"' cocina dom-ésrica/enJógen::1; igual-
h~,tfet modero u). Esta tran:-.iciónl qlle se d-<1 primero en la csfer;J privad-a, se
men~:e la ag.roi n du str ia su el e publ i citar produ ctus ::li utémicos -como los. prep8-
reproduce luego y.a como norma en el restaurante y es producto ya de lln,1
raba l.a abuela-, o al contrario: cómalo en su casa como en un restaurJ.nt{· de
-comunica-Ción gas.tronómi-ca fver Flandrin 20ll2).
lujo en 1 O minutos.
<66
I(>7
RICAR DO 1L:..v..T..\N P.{R..,_¡.,•:o
PERH: :\'ENCI A ~JSTÉOV:IC". EK HE--cHO
S DE- COCIN A
rías. A pesar de que en efecto la guía no perse
guí.a en un princ ipio objet i- que la indus tria edito rial encu entra uno-d e sus
vos culinarios contr ibuyó , en gran medl da en Franc ·sectores más boyame.s. en
ia •:donde se originó}~ :1 lo.s. libro s de cocina, lihro s que !a mayo ría de
pone r en el mapa culin ario franc és -y más. allá las ,leces s.irven de ador no,
de s.us. front eras naciona- curio sidad o simp le obse.s.ión de coleccionista.
les-la s cocin as regionc3les;:_~. En un país dond e Ei caso más extre mo que he
los libros de cocin a de gran-
des chds, -las guias y críticos. culinarios y una alta enco ntrad o es una perso na que posee alred edor
cocina estab an más desa- de 400 libros de cocina
rrollados que en ningú n otro la do, las cocinas regio pero no cocina porq ue se consl dera nn cocinero
nales (cuisines de terroi-r, incom peten te. Le gusml
como les. ha dado por llamadas.} perm anecí an a en camb io, mira r 1as fotos , ieer !as. recetas. e
la somb ra de la gran cocina imt~gi nar 1os sabor es y :1 ro-
Íranceso agud amen te ceutralizada. Com o mues mas. Esto, sin duda~ nos. devuelve al planteari-.
tra Fiscbler, la Guía ¡,...[ichelín iento inicial dond e se com-
sirYe inclusl·¡,re para traza r la evolución reciente parab a la ii[era wra gastr onóm ica con la porno
de la gastr onom ía en el nivd grafí a. Por mra parte , hay
dd cons umo público i,resraurame:1. Según sus palab en los medios de comu nicac ión -desd e el libro
ras! ·~d meno s masivo} hasta la
televisión r ra radio - millones de recetas que
nadie cocin ará nunc a. Lo
En 1965 vimos derto mm'im iento en la galax que es neces.ario recal car aquí e.s. el carác ter comun
ia 1\.-lichelln; a ict~cionai de estas. ope-
partir de 1975 hay un movi mient o franc amen rJcio nes y fenómenos. la misma cocina de Ferf<
te frenético; des.pués Ín Adriá no pued e existir
de 1980 , una -completa commx::ión. Los. pk'ltil
los se dl,•erslfic.an. Se en e[ seno de una revol ución culinaria~ sino
en el de una revol ución
vudv e cada ve-z más raro en.:.:ontrar dos restau gastronómic1~ 4_, gracias a opera cione
rantes ofreó endo la s de comWlicación. La reciente apa-
mism a especi ahdad bai o el mism o nomb re. La rición de la lista de Jos 50 mejores resta urant es
f.a nta s.La se introd u- en Ia revis[a Restaurante,
c-e en las apelaciones 1\ dan paso, por supue sto, en dond e apare ce en prim er Iugt~r el resta urant
a nue,.·os clichés). e de Lond res Fat Duck~ de
Los ingredieme-s se m u lüp!i.:.:an. la~ asocia cione Hest on Bium entha l, viene a confi rmar Wla tende
s i nno \'ador as pu-
lulan (Fischle-r 2001: 260). nciJ: que se había estad o
marc ando des.de lo.s. años. amer lores con la hegem
onía de El Bulli, de Ferrán
Adriá , y el mism o Ferrá n Adriá como los palad
Fischler pone énfasi> en la apela ción de los nomb ines de fa llamada 'coci na
res. los platil los se de laboratorio~ experimental~ molecular~, que
multi plica n y se diver5iftcan en lo culin ario y trasc iende Ias llamadas. nue-
en lo comu nicac ional . 1\o vas cocin as de la década de 1970~ las cocinas. fusió
hJ}' que olvid ar que en un resta urant e el único n y de autor. Un -'i/Lstazo
v[n-culo inlcial emre la brn·e al menú del Fat Duck sirve para ilustr ar
comi da y !os come nsate s es. un nomb re y -a vece la pertin encia de los nom-
s- una descrip-ción. Los bres y Ias a pe la ciones; Sm ok ed bacon and egg
plaül los, en buen a medi da, s.e vuelven su nomb ice crea m; Leal he_r, oak and
re y estos atien den a lógi- toba ceo chocolates pra!ine_; Rose tartlet; \'{/hite
cas pt~rticulares y dema ndan esfuerzos a veces choc olate and cauiar; Radi sh
mayores. que ia misma crea-
ción de los platillos.. Es.to no es. exclusivo del resta
urant e, por supuesto. La
proliferación de recetas que se dan con hase en el movi mien to Sfow Food; ei fenóm eno del
un acervo tradicional no .:.:omercio justo; la H.amad-<1
pued en hacerse públicas sin ser nomb ra das. Des '{lesanim:allzación' de l.as carnes. todos con fuerte
de los menús de !os resta u- s conno racion es éticas y esté-
rantes hasta [as recetas en los distintos medios~ ticas. Las comidas. di ctéricas --en boga crecien
pasan do por o tras formas de re des de- final es de la déc.a-d-CJ de
narrativas. gastr onóm icas, como la guía gas[ronórn 19 80- a ca so conju gan con mayo r clarid ad es ras
carga s éti-cas ~, e.sté6;,;as en el
ica o la crítica o en gene- a cm alime ntario . N o es pos. EbJ e en e-~te en sayo
ral el perio dism o gastr onóm ico, las comidas. se 1i dúu con parte s e speó ficr1 s. d t•l
sin(etizan en sus nombres~ siste-ma~ como l.a indm.cri.a edim rlal,la
prensa y los diYer~os medios de com u-
en todas las partes. del s.istema, la cornlda ya no
evotuciona en funci ón de ni..-:ación fcon ~m especificidade.;;; cada uno_:l
la pubhc idad. Especia! att'll(iúll
una pertin encia culinaria-, sino de una pertinencia
comunicacional~ 2 • requi eren la agroin d u.stria y d- supt•rm erea do~
precis amen te por :::.Ll ;,;( )mplc·i i·
Hast a qué punto [a difus ión de recetas ha llega dad s.e hace inope rante referirlos direct amen
do a conv ertirs e en un te en este texto. El l'llt'ol~¡.,_ L'H d
fenóm eno eslric tame nte-c omun icaci ona!, es posib restaur.aore funciona -como referencia -<1 una
le verlo en el hech o de parte del s.isrem<l qtw nl¡i l'"I'L'
ci.almeme carg_a da de conte nidos simbó[icos..
A li:a Gula ¡,.-:[[chelfn s.e le atribu ye una contr ibuci Habl ar de un.a revolu ción .;;:ulinari.a en d estad
22
ón Lmportante en el 'descu bri- o at.-rual dt· In:-. ~·~~~--iiHh ~r hrl'=l'
muy .;;:omplit.·ado. llna revolu ción impli ca
mient o' de las cocin as regional-es fran-cesas. una rranslciún ~·/o W1il rllj1tuf-lh ~~.Ir
en el estad o de comp lejida d y diFer sidad de las
23 Como se diío anteriorment-e, esta evotu ción no
s.e limit.a al mund o del restau- .;.'(~iJJ,J.~ 11~·11Mil1 :1J .P!!I ll!l,UJtl. .
de definir. Por ello es válida Ja afirm ación de l]Llf
rante o del cons.umo púhlico~ sino que- se da en
muy diversos ni~'eles y con muy l'l ~·.¡~o~~~ j;'t~r~dl1 A~rfiJJII·
ser d más céleb rd se trata de una revolucirí1~
di vers.os matice-s. Hoy ace-ndemm a -ciertos e uesti
ona mient os que no fueron ,L!.il~trnl•c'nHI.,.•ttl tlf j¡n_ füJmli--idí
comu nicar (produ.;;:ción~ dis~rib-ución ~· ¡_:ruJ:o
_r-osib!es coda vía hace WJas. décadas. Las. cultu
ras de lo 'verde'~ de lo órgánl-co; .;lllll4l), 1lr i~U~11
.\-lcDonald's const ituyó una revoluóó11 g;l~ll'I
IIU)IIIil'd• tH 1¡,;1ili1MI'hh
,68
16';)
R1 CARDO .J.·l"'-ZA TÁN p,\, RX\W
PER TL\T?'CIA S [ HÉ~.fl C.\ E.:-.i H ECUOS DE CO ClN_".

rauioli of oyster. Por su parte, El Bulli 1:de Adriá, en Cataluña) propone


fue ames. El mismo hombre es ahora un gran coci11 ero rodeado de
platillos muy semejantes en s.u consrrucción narrativa: ¡\-fousse de .~·íaiz;
su ......;::omlmmeme- gran brigada~ a veces. de ueinta o ..:narenta per-
Caviar de Melón; Gelatina de Tmfa con Piel de Bacalao; Raviolis de Sepia
s.on8s; rrahafa (;omo un artista preparando una ob-ra maes.tra; y es
y Coco. Solo por retomilr este úlELmo, qulen quiera tener una idea de lo consejero de poderosos grupos de la agroindustria. Este rol de con·
que son los Rm__...iolis en Sepia y Coco, tendrá que hacer UIM reservación en sej ero expli..:a su partió paci ón en la ind usrria, va sea. por un deseo
El Bulli. que solo abre seis meses al año, solo sirve la cena {a las 21:00 de 'democratizar' la alt.a cocin<J o por un.a preocupación por mejo-
hrs.} y solo acepta 40 comensales por noche. Además~ sólo sirve menú de rar 1a ..:alidad de los proJ ue tos ind m rrial es (2 00 3: 22 4 ).
degustilciónL\ que cambia cada año y se mantiene por seis meses. De esto
se desprende que la mayoría de estos p la ti !los no se YOI ver á n a eoc tn ar y a En el p.írrafo de Drouard hay una clara indulgencia hacia los chefs,
comer nunca después de Llll:l temporada. ¿Qué hace Ferrán Adri.á el resto eu y os moti vos par eci eran ser la gene:rosida d y el despren di m¡ en to. Se tr a-
del año? Experimenta, crea platillos nuevos; además de realizar trabajos ra, más bien~ de un desplazilmiento de unil parte del sistema a otra que
especiales para distintas compañías, en su mayoría de la agrolndustria, y \'iene a conflrmar otra vez el tipo de operaciones por medio de bs cuales
banquetes prlvados. Es fácil tildar rodo esto de es.nobista o fuera de luga.r. se reproduce el sis.tema. Pero sobre todo eso, prec¡samente: este 'teiltro de
En realidad, no es sino una_construcCión narraÜ'i'a muy sofisticc1da, donde sombras' y esa alta cocina de la que habla Drouard, como hemos visto a lo
la comida se vuelve un instrwnento de comunicación. Hacer una reservación largo de los párrafos a nter¡ores, no es más que rma parte del s.i stema; el
para cenar una noche a 1as 21.00 hrs. dentro de var ¡os m eses ti ene m uy hecho de qLte e.s.tos chefs ::la éli[e de la profesión~ por supuesto:! hc1yc:.n
poco que ver con comer, y el trabajo de Ferrán Adriá tiene muy poco que pasado de ser .anesanos a ser personalidades públicas con responsa bilida-
1r·e r con cocin:1r. Este es W1 caso extremo~ y no puede tomarse como ha s.e des e [ntereses repartidos, es en realldad consecuencia de la e\·olución de la
p;ara hacer generaliz.aciones., pero ilusu-a muy blen lo que se dijo hace mu- gasrronom[a como un s.istema cadil vez más complejo y emancipado de
chos p<Í rrafos: la geme no solo come y cocina, sobre ro do habla de comer y criEerios y operaciones culinarias. ~. iennell hace una referencia más. am-
cocilldr. Esta tendenciil -c.asl manía colectiva de las sociedades contemporá- plia a estos problemas cuando dice que
neas- a hablilr de la comida no parece sino reproducirse indefinidamente.
).Jo obstante, vale aclar:Jr que lo anterior no signiflca que ta comida es reem- l ... ] el resul rado de procesos de fuerza en el nivel m á.~ al ro,
plazada por 1:.1 comuntcación~ sino precisamente que la comida· comunica. enrre líderes autodesignados de opinión públú:a culinaria y [os pro-
En el contexto de la 'galaxia ~Jichdín' -para usar el término de Fis.chler- es ductores masi'i'OS de ..:omida, depende no solo de los lideres llevan-
da ro {más daro que en otras partes del sis.lema} cómo la comtda es en sí do a sus s.egt:it.-lores. con ellos, s.i no ram bi én cl e (os equlllbrio~ de
m[srna ya no prlmordialmeme un alimento, sino una forma de comunlc~­ poder en tos niveles más bajos, entre grupos. que lle'i'an al merco:do
g usws m u y di vers.os -:19.8 5: 290:..
ción~ as[ como Lubmann dijeril sobre la obra de arte en el s¡stema del arte.
Es importante, además, resa]¡ar que El Bulli, Fat Duck y toda la 'Ga-
Aun antes del restaurante, la normalización del consumo alimentario,
1ax ¡a :i\-lichel ín~ o pera n de un modo que so 1o es sosteni bie dentro de un
la elaboración de criterios éticos y estéticos atrededor de la comid:1 y la
sistema de comunlcación capaz de generar sus. propias reglas de opera-
tensión social generada a partir de esta normalizaclón, son ind¡cios ya de
ción. Por otro la dol genera pautas en otras partes del s.i stema y de ningún
Lm sistema que se desprende de ¡a cocina y que tiende a reproducirse por
modo es.lá en oposición con ellas. Drouard habla al respecto en términos
medio de operaciones de comunicación. Con la subsecuente e\·olución del
muy simples:
individualismo en L~ sociedad modema, es.le desprendimlento se agudiza
cc1da vez más. Se ha planteado cómo la comida ha evoluciónado de ser
El mWldo de la alta cocina se ha convertido en una espe-cie de
te.atro de sombras chlno: el gran -chef es un cocinero-empresario, una práctica culinaria con referentes s.imbólicos y ecológicos con\·ergemes
un hombre de negocios y un financiero. Ya no. es. el artes<Jno que en el universo cultural de una comunidad (sistema culinario:!, :1 ser un
sistema de comunicación capaz de tr::~rar con las diferenóaciones que re-
2.;
1\.-ienú de deg usución: una serie de platillos fijos elegidos. por el chef, que se bas.Jron a los sistemas culinJrios~ p.3ra luego generar diferenciaciones in-
van sirviendo en un orden preesrablecldo y generalmente son p(·qucñas por- ternamente, y reproduclrse por medio de operaL.:iones de comunicac¡ón.
ciones de m w.:hos pl arillos que -s.e pres LUne- están en perfecta concordancia
unos con otros.

!JO
171
RIC"'.ROO YriAZAJ.h P.\R."'. MO
PERITXEXCI.'i. S[STÉ.'o.flCA F.:'\ HECHOS DE. COClNA

Sistema gastronó mico


varían de uno <1 otro. En este sentido~ 'protección alimentari a' 5e relaciona
Si bien podría sostenerse que la alta cocina es cocina de restaurant e, con la di.itribución y la producció n porque las tecnología s de distribució n
como ;::.puntaba .1·1intz~ ni la alta cocina 26 ni el restaura: me· equivalen a la y producció n son las. que provocan problemas de percepción sobre si es. o
gastronom ía. La dispersión del gusto que se da en el seno de la reproduc· no perrineme comer determina das comidas, pero es primordfa lmeme un
ción del sistema hace que se den una serie de atribucion es y valoracione-s. problema de com.wno porque el énfasis está darameme en el acto de co-
que van desde las 'cocinas indígenas' ·::presumiblemente primigenia s coci- mer Waradoja del Omnívoro -Principio de lncorporac iónL En el caso de la
n21s tradicionales.·) hasta las comidas congelada s de supermercado:<.~ -pa- 'seguridad alimentarl a', por orro lado~ ei problema cons[s[e en 'asegurar'
sando por los. muy diversos niveles. de las cocinas populares, nac¡onales y la suficiencia de la producció n y distribució n de la comida. Esta reiaüYa
regionales . La trascenden cia de la gastronom ía reposa en su capacidad '.s.eguridad alimentaria~ hace pos.ible hJblar de 'mejores comidas' de un
estructura l de organizars e alrededor de la producción , la di.s.tri bución y el modo relativamente generaliza do ·:Banhes 1985; Fernández ·Armesto 2005;
consumo de comida -tanto en la es.fera pública como en la privada- a través Fischler 2001; Korsmeye r 1999; Poulain & Corheau 2002; Vázquez
de operacione s de comunicac ión. E.s.Eo mediante un código constante: 'bue- 1\-"lom.albán 1997), lo cual termina por constiruirs.e en una dinám"tca de
no para comer' 28 , en términos de las dos dimensiones del fenómeno de In- diferenciación que, en cuanto germina~ genera más diversidad y mayor
corpora.ción 1:bíológico y social:!. Hay un cambio determina me en la e"'olu- complejid ad de modo expunencí al. En este comexto, 'no comer' carece de
ción social cuando ta comida~ de ser asociada a práctica.s. ceremoniales - efecto. La gastronom ía y el hambre están en principio disociados. La co-
comúnmen te ligada a cuestiones de fertilidad y orden cósmico- donde evi- mida no s.e distribuye para aliviar el hambre, a pesar de los. ni veles de
tar el hambre es fundamen tal, alcanza una rel:Jtiv;::. 'seguridad alimemari a'. seguridad a 1[mema ría alea nza dos y de los enormes exceden tes de comida
La mayoría de los deba tes alrededor de la comida en el presente no son en la gas.tronomía actualme nté\ aquelJos que no pueden optar por !a
sobre ~seguridad alimentaria~, que es primordial mente un problema de dis.- díferenciac ión social son dejados de lado-'~. La dlstribució n e.s., en efecrol
tribución y producción , sino sobre 'protección alimentari a' 2", que es. un pro- primordia lmente un fenómeno curas. operacione s -de comunicac ión- se
blema de consumo. Evidentem ente, es.to.s. tres pilares de la ga strono mí a no organizan de acuerdo con criterios complejos de demanda y oferta, pero
pueden funcionar de manera independie nte, pero los énfasis y enfoques igualmente ligado a dinámicas de dlferencíación social-con ectado con las
otras dos p<lrtes básica; del sistema i_producción y distribución)-~ 2 , Para la

2~ Así corno la Haute Couture marca las pautas del sls~ema de la moda (ver .lC
B.arrhes 1990:1, pero no -constimye d sistema de ta moda fo del \'esrldo), Esta Compañfa-s de cereales que tiran rondadas de cereal porque ts.te no cumple
comparació n es sin duda: válida, tanto que Paul Bocuse h.a sido llamarlo el con criterios. de ;-control de calidad' (como forma, tamaño, coloración: etc.), y
Yves Salnt Laurem de la cocina i.~' él lo ha romado con agrado), por 1os. mismos. cri reri m no pueden distribuidos. en comW1idades o Lnstit ucio~
La comida congelada no es exclusiva del supermerca do. Poulain (2004:· hace nes que le darían buen uso i_dado que p·udría, por ejemplo, venderlo o le\'am~ll'
un análisis de la llamada 'cocina de ensamblaje' : urllizada en un creciente quejas y asl cre.ar LUla griela en el 'control de calidad'), Restaurante s qtiL' ~e
número de restaurante s, incluyendo restaurantes. de luto. Esta consiste en una ven obllg;:¡dos diariamente a tirar buena parte de su in\'entario por ¡.,:rirL•ri11~ dL'
optimizació n de !os procesos de preparación de la comida basado prinópal- frescura, calidad y economía. S.upermercado.s que deseCban (a p11 d ri r~d lilllf
meme en el uso de comida semi -prepara da congelada. A su vez, la i nd ustri a 1a das de frutas. y ,. erdura s porque no tienen la apariencia preci.~J p,ll'l 1 f \ l1 i h1 f
dedica da .a es.ta das e de comida ha tenido un desarrollo cons iderabk. los en sus. a:naqudes.. Los ejemplOs pueden ser innumerable~.
2~ 'Bueno para comer' no es. lo mismo que 'buen gusto'. Recordando a Bourdieu: " .
Perer· Scholliers y .\-larc Ja-cobs dlcen gue ·=<en el siglo XXt fi,,~ l'r~l-llLII'oiiUt'~ j~ltNlo
·'-'El arte de beber y -comer es sin duda una de las pocas áreas. donde 1as da ses cualq u ter bolsillo y pres.upuesro » Uac o-bs & Seh o[] Ler•;; 2 01 l J~ .H f, 1' 11
p-opulares se oponen explícitamente al 'legítimo' arte de Yivir » 1: B-ourdieu 1 9 99: parte del mundo b oferta de comida es grande y se -..ulo1pto1 .1 l'Lhil~jU~~r·t
200). La fr.a se 'bueno para comer' es. wmad a de ;...-tarvin Harri s., quien la acu- r pre S. Upuesto. E~to tx-duye, por su puesto, a q L1i L' lln l ~- rn·fll ' . ~-
ñó como tirulo de una de sus obras en e lar a oposi.;.:ión a la premi s.a de Lé .á- pre su p ues.ros..
Straus.s fque la comida es 'buena para pensar'). En una sección anterlor de este
E
En d estado actual de las cos~s, sin emh.argn, ¡mLlt•llll~lllllilt
artículo me he referido ya a las dlscrepancl a s entre estos dos autoreS.. ción ha superado en Lniluencia a la produ~TJ1l11 ~ dt
2~ Seguridad~, Protección alimentaria es una distinción de orderi s.emái-tci-co, que vlendo el poder alcanzado por los. ~LPJWI'IIWI\'Ihll ~. -'
s.e traduce de su forma en inglés {ood s.ec1ait}' y .foad !a(ety~ respectivam ente. enorme influencia fa veces ..:omrnl.l ~obl'l' j¡.~ rr•
cas.o arquerfpi.;.:o es. d de la n·vniiJ~·Ir)ll ~~~· h~ \'ilitlid•
f72.
1' 1
RJC.-\RDO )...lAzA T.{:-. PA.R.nlO
PERH:\"ENCIA SlSTÍ.'I.flC.-o,_ EN HECHOS. DE COC[:\"A

gastronomÍ:l ni el hambre ni la superabundancia de comida son factores. gastronomíJ, por ejemplo, tm:l relación entre etnia y comida, sino que ta
determinantes, Son de[erminantes las dlferencias comparativas. entre co- gastronomía hace una atrihución émica a ciertas comidas ·::independiente-
mLdas, m a ner .as de e o mer y m a ner::. s de comunicar estas dos. diferencias. mente de cllestiones. de legitimldad: l:1 legitimidad es legttimidad demro
~o obstante~ en este proceso la gastronomía entrema la necesidJd de crear del sistema, no demro de las. comunidades en cues.rión::·; es decir~ construye
distinciones ulteriores. (forma de la distinción~ re-entrada, paradoja de la nociones de etnidd-.:.1d alrededor de ciertas comidas s.obre [a lógica de !os
re-entrada~ disoluci{m de la par.::~doja {Luhmann 1995: 354} para acwall- puntos. anteriores y que en princlpio no atienden a la relación emiJ-comi-
zar su sentido. En este proceso de actualización siempre hay algo que da que se establece en el sls.[ema originall:culinario). La llamada 'cocina
queda fuera: recetas, comidas~ llbros, oficios, cocinas enteras.~ etc. En otras étnica' -pertinente en este conrexto- no atiende a una relación espedficd
palJbras, lo que la gastronomía reproduce son comidas~ formas. de comer entre un grupo étnico pJ rticu 1ar y su cocina (s ¡stema culinario :1 sino a una
y formas de comunicar las experiencias relacionadas con la comida a [ra- relación e-specíficamen[e comunicacional que se da en partes dominantes
vé s. de una di s. pers ión ex ponencia! del gusto. del sls.Eema gas.tronómico. En la gastronomía se dan~ nawralmente, ejes de
Dec La I\-lenne n que 1as dinámica S 'del gus [O~ se de te nn¡ na 11 por medio poder capaces. de crear el cons-enso necesario para la operacEón de la co-
de un ejercicio de poder entre grupos que se plantan en diversos niveles y munlc-ación. Como lugar donde primero emergió la gastronomía moder-
panes. del sistema. Igualmente se ha hablado a lo largo de este ensayo na, Franela logró constituirse durante mucho tloempo como el eje más im-
sobre la primero emergente y luego creciente diferenciación en los hechos portante de poder en el sistema. Sin emhargo, una vez que la comunica-
de cocina; específicamente se decía que es válido reformu.lar la propues[a ción pudo operar en clausur:J~ los efe-s de poder tienen cada vez menos que
de Fernández-Armesto 1:que la diferenciación haya generado !a gas.[rono- ver con noc-iones de orden nacional o regionaL Es curioso que precisamen-
mía y no al re\'és :1. En este sen ti do te de esto se derivJ la cap.acldad creciente de más y más cocinas de partl-
cJpar en las operaciones del sistema e instalarse demro del sistema, cuyos
El poder se obsrrva como una solución emergente .a un proble-
criterios tienden a horrar llmires. de orden geogrMLco. La gastronomía es
ma de evo lu-ción espedfi.;,;o. que debido :a un a urnemo de co mplej i-
vis[a por afgunas cocin:1s como oportunidad de actualizar los sis[emas
dad socl;1 l, se vudve cada ~'CZ más d ifú: il fi<lrse de Lmc. ;:Ongr ucnc ia
situacional de interé~ por t.i regulación y el condicionamiento de
culinarios. J\·Iennell explica cómo inclusive b cocina doméstica cambió
selecciones. comingentes. (Bon::b 2005: 160:·. más rápido en el siglo XX que nunca ames.. Esre cambio de aceleración en
la formación de coc-inas, en donde se insenan las prácticas de cocina tamo
Gram escribe que "-la teorí:1 de si-stemas. es una súper teoría preclSJ- en d nivel dom-é-s.dco como en el público !:diferenciación que se mencionaba
men[e porque permi[e que la formación de diferencias sea centralizada más. en detalle arriba:l, se da como la diversidad generada por la creciente
teóricamente:.> 1:2004: 218:1. La designJción de la gastronomía desde l:1 compleíidad del sistema gastronómico y se da por medio de l.a comunica-
teoría de sistemas se -s.ustema en .al menos dos sentidos: es un 'sistema real -ción. Esm aceleración s.e da de la mano del fenómeno de la proliferación de
en funcionamiento' p.or sus operaciones particulares, y permite 'centrali- recetas planteado en la sección amerior; .:"viennelllo sinte-tiza bien:
zar teóricamente' la formación de diferencias. en torno a la comida. Ln
rasgo ya mencton::.do de los sls-remJs culinarios lradicion21les es. su rela- Ames q tl e nada h;ay más prod ucros a hmenticios y pnxi uctos de
¡;,:ocina h{'chos populares. principalmente por la publi-cid8d. En se-
clón con nociones religiosas., étnicas.~ de clase; en rituales, ceremonias~ y
gundo 1uga r: b a y un conrac-ro .;.::n.:cienre con la .;,;o m id a de otros p:a ¡-
significados. específicos Jtribuidos a cienos elementos. que s.e reproducen
ses~ ya sea direct.8menre por medio del turismo internacional o in-
constantemente (maíz, arroz, vino, aceite de otiYa~ etc). Todos. estos ele- dlrectamente a tra\'é-s de los medios, rest-Jw·.o:Jntes ~-tiendas.. En te-r-
memos no pueden penetrar al sistema gastronómico. No se establece en la C{:f lugar, ha y una influencia de la literatura g<~ s.tronómica en ti-

bros, revista~ y pe-riódicos. -una infl uenc.:ia siempre di fú.-Ll de ev.a-


la distribución se es.ra blece ..::o m o e-l eje de su éxiro, Jetermin.a nd o todo un luJ.r. htos rr-es se entrerej er. y están sujetos al fl u~o m ullidime-nsional
paradigma f'n el consumo de comlda. La subs.ecueme emerge-m:iadtl movi- de b comunicación (1985: 232).
mie-nto Slou· Food, primordialmente cemrado en el consumo (este e-s un movi-
mie-nto de re si ~tencia a la ~1st .fno d) es s.olo pos.i bl e en l-as. o~"'eracloncs. de e o-
Lo que está en -cuestión en este ensayo es la operativ¡dad de es.a conm-
m u ni ca ción de 1;J gJ.stronom ía y no debe verse ..:o m o una ruptura de 1a unidad
nicación: Sería un error asumir que la solJ evoluctón de los medios de
dd siste-ma.
comunicación y de las tecnologlas de informac¡ón expllca el fenómeno e-n
174
17)
R[Co\RDO :\·VLZAT.h PAR.'!.::I-10
pER TiNEN Cl A S [~TÉ MICA E:\" HEC.IIO ~ DE C OCJN_.>,

cuestión. Estos. últimos influyen en la gastronomía solo por medio de aco-


su vigencia. Vigencia esta! 'i.'alga declrlo, dependlente a s.u vez de !a repro-
plamientos estructurales! y los. medios de comunit:ación no son sino for- ducción del gusto.
mas· donde s.e concretan ciertas {no todas, sin duda:1 operaciones de la
En última instancia, la evolución sistémica de la gastronomla indica
gastronomía. De acuerdo con la temporalidad del s.is.tema! las cocinas que las prácticas y culturas de alimentación y su desarrollo no s.on una
absorh¡das y reproductdas en la gastronomía son sujetas a nuevas. distin-
serie de hechos dispersos en la cotidl<:~nidad y en la historia. Estas han de
ciones de diversos tipos {culinarias~ geográficas~ etc.)! y uhimadamente se
encontrar su sentido en relación con productos y dinámicas culturales con-
forma una distinción de orden temporal entre lo tradicional y lo innovador.
tingentes y muchas veces transitorios. El sistema gastronómlco permite
Surge finalmente la pregunta de si existen de hecho los sistemas culinarios.
imaginar qlle b contingencia }' transitoriedad de estos productos r diná-
Existen! por un_lado! en ta medida en que s.e asumen y mantienen como mlcas están ligadas a las. operaciones del sis.rema.
prod ueros. culturales premodernos, pero inca paces de desarrollarse como
sistemas. de connmi.cación !:clausurados). Existen~ por otro lado, como parte
de la tradición del sistema gastronómico, en la forma de historia y lnemorla. RE FEREN C li\ S

Appadural~ A. ·:·198 s::: 'Hm\' ro make a narional cuisine; Cookbooks in


3. CONCLUSIONES contemporary InJia'~ Compa·ratú.:e studies in societ.':' and histm")·; Vol. 31},
pp. 3-24.
En el presente ensayo se han planteado varios. puntos., fundamentalmente: Archerri, E. :·2000:· "Hibridaclón. perrenenci;::¡ y localid.<lt.-1 en b construcción de
~ :1 la evolución divergente de los sistemas culinarios. tradicionales y la gas- una cocina nacional',Tmba.io y Socied..7dl Vol. 2, !\·o. 2. <W\n.,.·.unse.edu.arl
tronomía; di,:ergencia dependiente de la propia eYolución de la sociedad rra ba j oysoc ied.a dian.:hertifi nal, hnn :::-,
Baum.an, Z. (2001) Communit}"; seeking saf,..~ty in an úrseane U/ürhl, Londres,
i,,j moderna cada vez más alejada de la nociones de comunidad, ya no circun-
dante a un solo centrol sino a una multitud de centros! y por consecuencia Poliry Pres.s.
funcionalmente diferenciadaj b) la operación de la gastronomía con base Banhesl R. (1985} "Reading BriHac-S.avarin'. en 1\·L Blonsky •:ed.) On Signs,
~r·
Baltirn ore; Johm. H opkin 5 U ni \'e ni ty Press., pp. 61-7 5.
~' en tres niveles elementales 1:producción~ distribución r conswno de comi-
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da) y según criterios. específicos. de pertinencia comunicaciona 1
- - ·:·2002.~ .4 r.ouer's Discourse. Fragmr?nts, CK_, Vmr.age Classi-.:s.
~:·operaEivamentedausurado); c:1la reproducción det "gusto~ y las nociones
Borchl C. (2005:: "Systemic Pmver. Luhmann~ fou..:auk and Analytic.s uf Pmver',
de "buen comer' como base de la reproducción misma del sistema. Acta Socinlogi.c.a, Vol. 48, No. 2, pp. 155-167.
La dispersión y complejidad alcanzada por las cocinas actualmente Bourdieu, P. (1984) Distinctimrl Ne-...o,.· York. Routledge.
hace que los. sistemas culinarios. no puedan ya desarrollarse. En su lugar, BouratJd, J. (1997:• 'Sémiopragmatique du golit', en Internatioaale de L'Inuginaire.
otras formas de diferenciación han surgido, mientras. que los sistemas cu- Cultures, !\ourriture, Éditions A..:re dn .Sud, BABEL
linarios. pueden ser referidos solo con el adjetiYo 'tradicionaP. Los siste- Casrells~ 11.-t (1997) The pon·er of idemi(l.', ;...-talden 1\.·iass, Bla-cbveH.
mas culinarios son en sí mls.mos sistemas culinarios ~tradicionales~, pro- Deformes., L. {1998_:· 'Chccking out [he planer: Global represenurionslloc.al
pios· de una vEsión comunitaria (como se refirió anteriormente) de la coci- identicies .ancl youth rravel', en T. .Skdton and G. Valentine (eds..) Coa{ Places:
Geographies cf Youth Cultt~re, ~e-...~.-· Yorkl Routledge.
na. Esta tradicionalidad, por otra parte! es resultado de operaciones del
Doorne, S., L Ateljevic & Z. Bai (2003:· 'Representing idenrlties through tourism;
sistema. la complejidad culinarla Ue~,-·ó a las cocinas. a un pumo donde y.J
Encounters. of ethni-L: minorlries in Dali, Yunnan Provlnce', lntemation:1/
1 no era sostenible su reproducción en el plano culinario, slno sólo en el
]otunal ofTourism Research, Vol. 5: ::.Io. 1, pp. 1-11.
comun¡cacional. El surgimiento de la gastronomía se da de la mano de la Fernández-Armt-sto, f. (2002: Food: A histüry, UK, PA::-::.
norma ti vi dad del gmto, su desarrollo, de la m a no de la dispersión y la Flschlerl C. ·:1980:: 'Food habits~ sncial change and the n<tture/culture di!emma',
11 mulüplicación de los gustos. lgualmeme! d desarrollo de (a gastronoml.:1 Social Science l~1form"-1tio1r, Vol. 19, No. 6, pp. 937-S.i.
se da en es. trecha relaclón con la dls.perslón de los sistemas culinarios.~ pero - - (1988_: 'Food, self~ and Ldentity\ S.ocia{ Science brf"nrmatiun, Vol. 27, pp. 275-
es. en l:1 gastronomía que los. sistemas. culinarlos -como programa del sis- 292.
tema gastronómico! en forma de acervos tradicionales, patrimonios cultu- -.-- (2001) l'Homnh•ore, POi.:bes Odlle Jacob.
ra (es, etc., a si como de distinciones dentro del s Ls.tema- pueden mantener "F!andrin, J. L. (2002) L'Ordre tles Mets, Paris, Odile Jacob.

I:76
I"77
RICi!.R DO ~-1AZ:'!. T ÁK PA..R.A:\-10

Uncer tain Social S.yscem~ 'l Sozial e A EM


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95. A TEOR IA DOS. SISTEll.·lAS SOCIA l SÉ Fl\.1. INSTRU:\1E
estabelece algumas for~
- - ·: 196S::~ L'ori"gi1re des numi úe de tables .• Paris,
Plon. lise e observa~.io da sociedade, na medida em que
}' lo cocid o, i\--Iéxico DF, FCL mas orig¡nais de obse rvar e de descrever
o mund o. A teoria l no en tanto ,
- - 097B ) Afitol ogias : Lo crudo
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uram. Paris and nwder1l gastrcm.m1úc comp leme ntem o arca bou~o teóri co luhm annia
qua ís el a se organ iza exige
cu!turf!, Camb ridge , Han· ard Un!versity Pr{'ss.. eda de come m p od. nea e das nova s formas. pelas
as sociais.
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Gour mets, Barce lona, Griía fbo- que ampl !emo s a abran génc ia da [eoria dos sis(em
~"Íondadori. e prop or um aume nto do alcan ce da teori a,
Es. te texto busca exaw mem
Socia{ ,·-fitferentUtiml, .cc>nsumpticm os capazes de expHcar even-
\V'arde) A. & L. 1-larten (2000} Eatin g out: com a dabora~Jo de conceiros teórico-sistfmic
md pl61surf!~ Camb ridge , Camb ridge University
Press. m ser enqu admd os nos
tos recor ren tes na vida social que a inda mio pode
ente no que se reiere iis
conc eitos já elabo rados por Luhm ann, princ ipalm
rda~Oes imersistemicas. A análise dessa
s. rela~óes e tamb ém das. influenci-
as. que ocorr em de um sistema social conso lidad o em omro , ou seja, JS
sistema sobre os de outro ,
intluf:ncias. dos processos. comu nicat ivos de um
1

eitos que visam expli car


é o ponto de parti da para a elabora.;;:ao de conc
nas na 'iligen cia do fecha-
como pode.m acorr er essas ¡nterierénc¡as. exter
m os sislemas ser conti n-
mem o opera ciona l e da autopoiés.el co1no pode
o éxito, ainda que incons.-
gentes e influenciáveis, como pode mos expli car
sso comunicaciYo, para evicar
Tradu zimos o termo Kommunikation por proce
eme utiliz ado e m outra s teoria s
coníus.iio com o termo com unica.;;iio, 1argam
sociais. Além dü.s.o) o proce sso ..:omunicaÜ\'0
é compos.co de ue;;; p.arres distin-
preens :io-, necessáriJ.s para que st:: com-
tas -inlor ma.;ii o, panú:ipa~.io e .;::om
plete o processo.
178 1.'9
RO\·JllLO f[Gt:"EIR..-"... NEVES
ÜS PROCESSOS SOBRECO:O.·lC:\lCATlVOS

tante~ de programas e planejamentos de longo prazo sem calr no simplismo r. R ELA CIO N Al>i E"!T O I NTE R S1 STE!>II C O S
de urna explica~ilo causal determinis.ta.
Ex.aramente para tentar descrever como podem ocorrer influencias Acoplamento estrutural
externas nos. sistemas sociais consolidados.l es.[ e texto procura a presentar
e explicar o conceito inédito de processos sobrecomtmicatiuos, como ope- Sistemas. s.ociais podern se relacionar seja com os e!emenros do seu ambi-
ra'tóes que ultra pa-ssam os 1imites do s.i stema de origem e ger a m ¡nforma- ente, seja com outros sis.lernas soci.ais ou psíquicos, a través de um meca-
~6es e efeito.s. que carregam a racionaltdade do sistema original, progra-
nismo :10 mesmo tempo superficial e complexo denominado acopla memo
ma dos. o u nií o, a o utro sistema socia l. Dessa forma, e s.p er .amos a pontar a est.rulu r al, por mei o do qua l u m sistema utiliza as estrut u ras. de funciona-
explica~<io para uma série de process.os. s.obrecomunicativos que ocorrem
memo de olltro sistema. Por este mecanismo, um sistema uEiliza os. ele-
diaria m en te em sistemas soc Lais, sem que prej udiq uern a a utopoi ése de s.te s mentos de outro para oper:u os. seus. próprios processos comunicaüvos,
sistemas. e su a ca pacida de de pro d uzir seus própri os. elementos de. opera- Tal conceitonaoexis.tia noesb~o inicial da teoria, apre.s.emado em 1984~
~:lo e su a re prod w;ii o. com Soziale Sy.steme, pois, até enr.1ol Luhrnann utlhzava o rermo
Para is s.o, trataremos na pr imeira parte de a na 1isa r como as re la ~óes in ter penetra~J o, ori gi nário da teor La pa rs.onia na, para designar todas as
inters.is.ternicas silo [ramdas dentro da teoria, p.assando pelos cunceitos de rela~Oes intersis[emicas. A partir de Die W'issenschalt der Gesellschaft~ de
acoplamento estrutural, intera~iio e interpenetra~iio e sistemas do tipo 1992, o conceito de acoplamemo esuutural pas.sa a ser utilizado para
organiza~ao. Em seguida, sao apresentadas algumas tentativas de designar as refa~óes imersisttmicas duradouras em geral e o termo
teoriza~ao do relacionamento imersistemico, como a teorla da regulas:iio imerpenetra~Jo passa a designar um caso específico~ o das. rela~óes entre
contextuat, a alopoiése e o direito regulatório, elaborad;~s por autores que sistemas sociais e sistemas psíqulcos 2 •
s.e uril iza m da teorit~ dos s.i stemas socia is e que ta mbém bu sea m u m refina- Nessa concep~ao, quando há um acop(amento es.trutural~ O· processo
mento maior da teoria, a fim de torná-la ainda mais apta a explicar a comunlcativo de um sistema aparece no outro nao apenas corno urna per-
re a! idade s.oc¡al contemporánea. turba ~Jo, mas. ta m bém como u ma ferra menta a uxi 1iar de funcion:J mento
Por fim~ apresento a el a bora~Jo teórica do conceito de processo das opera~Oes; seu significado~ no en tanto, ·vai ser construí do apenas den-
sobrecomwúcatiuo, construído de acordo corn a teoria luhmanniana com tro do próprio sis.rema em que foi realizado o processo comunicativo, de
o in tu ito de explicar como as rela~óes in te rs Ls.t.f:micas pode m gert~ r influ- forma independente do significado que tinha naquele sistema originaL
encias externas sem destruir a auto poi ése, mantendo válido, ass.im, os con- Apenas a complexidade operacional de um sistema do ambiente é
celtas de fechamento operacional e de abertura cognitiva. Procuraremos reproduzida dentro do sistema que reallza o proCesso comunicativo, nJo
explicar a hipó tese de que influencias externas. podem ocorrer mesmo em s.eus pr oc e ssos de cogni~il o. Ess.e é o c:J so, por exemplo, d:J s es.( rut ur <1 s
sisremas sociais -capazes de re-interpretar as. ocorrencias ambiemais sob lingülsticas. que s.ño utilizadas para realizar algumas atividades comunica-
su as própri as opera ~6es- no momento em que estiio em funcionamento os tivas, dentro de um sistema comlógic:Js próprias..
acap lamentos, as interpene[ra ~óes e as i ntera~Oes. As estru tura s externas a o s.i stema sao uttlizada s como cond utn res d~ lS
Assim, a tese central deste artigo é de que a} exis.tem processos de processos comunicatl'i.'OS e, para is.so, o s.is.iema que toma empresradl j .1s
tnflui§ncia externa em sistemas s.ociais autopoiéticos., os process.os estr u tura s n:l o prec i.s.a e o nhecer a forma de orga ni za~J o in re rFl•l dt 1 si :'li rr
sob recomunica ti vos~ e b :1 ess.es proces.sos pode m ser de d uas formas, os
resultados de obsen'a~ao continuada e os resultados. de desvios de Em Das Recht der Gesells.cha,ti: (1995), Die Gesellsd•a{t da ( ;e.··I"IJ.~~ ·IM/f ( ILJ~JH.,'J
acoplamemo. No primelro caso, um sistema social 'aprende' a elaborar e em Politi.k der Gesellscha.ft •:2002 - pós.rumo:•, o t'Oil..:l·iw dt• n~·•¡l'r~111lttltu
opera~Oes imernas que produzem ruídos. e por cons.eqüencia cenos efeltm estrutural passa a receber aren.;.1o especial e se .;;:on st in 1i t"!ll 11111 ~·ttJ ,Íi U~ 1.¡l
em outro sistema social acoplado. 1\ o segundo caso, o processo subs.tüuindo o conceiro de imerpenetra~~o cn11H 1 ~k-~i,LI.IMdl~l' tlu l¡'rUiU
sobrecomunicati\'O ocorreria a part¡r de falhas. de diferencia~ilo durante a rela.;;Oes. inter-s.is.remk:as. A partir de 1992, (~ tcriiHl il•fl'l'jWIIL'II'~-Ifi\11
a tua~:l o s.i mul ránea das me-smas pe ssoas em diferentes s ¡stemas acopla dos. meme a de signar a penas a rela.;;iio entre :'i i ~f(·l n ;! ~ ~~ H."i¡ll ~ f tijlif(lj ihi'
,;,.-unct'ito pa ubrina mente perde esp·,1o;,;n ll<b d L'!'I.-L'fl ¡,;4ln ll~t . _
s.ímese final do cles.enho da reorla, J>/(" ( rt'.l"t•ll-l''J•lff ,JJlj' (f~~~
faz remiss8.o a o conceito apre$c1W1 ti~ l t 1n .)t ~..::11 llr .\_\'.liiWitfl 1'~ ~1\ it~'lDflllli
t:mre sistemas ps.iquú:m e ~im·mn~ ~~~~·illi"'·

ISO
1 K1
RóML"LO f[G"J;[IR_.l,_ NEVES-
ÜS PROC-ESSO~ SOBREC.O::O.-lll:\lCATIVOS

ma que lhe emprest<J a es.[rutura. A rela~ao é meramente funclonal: os de observa~Jo por nenhum dos sis.temas. Os sistemas. funcionam
proces.sos de dota~i'io_de sentido, de forma~ao de repertório de processos. relacionados se m que se note, sem visibilidade.
comunicativos e opera.;;:Oes. imernas sao isolados e inacess.íveis de um a o O <1 cop lamento estru rum 1 te m u m papel irn portan te no proces.so de
outro. Is so ocorre porque o código utiliza do por u m -sistema é rota 1m eme evolu'rao de um sistema, já que lhe impinge perturba~Oes freqiiemes.
diverso e ininteligh·el par:J os outros sistemas. Em rnuitos casos, o provocadas. pela evolu~iio do ambiente acoplado, que admite e estimnla
acop!amento es.trutural é res.ponsável por perrurba'rües e irrita'túes. para o indiretamen!e a evolu~:ao do sistema :.Luhmann 1998c: 106 ). Esses ruidos
s is tenla, porque, além de as. estr utura s de urn s Ls.tema fll;ncionarem como sao produzidos em ambos os. lados do acoplamento e, no caso de dois
elemento de a po io iis opera~óes de o utro sistema, el as apare ee m ta m bém si s.temas. <1 copLa dos~ essa s irrita ~óes m úm<1 s gem m wn fl uxo estrutural e
como informa~.ño desorganizada e presente em seu ambiente. Ess.as per- ocasiona m a evolw;:lo recíproca, com a prodw;:lo de inform~~óes para
turba~óes sao um dos elementos de gera~.ao de conflitos e desestabiltza'tóes ambos. os sistemas., pois., apesar de autopoiéticos, ambos podem observar
dos. sis Eerna s, que, no emanto, n:io sao prej ud ici a i-s. para os s.i stemas.~ a o os semidos produzidos em urna mesma ocorrencia no Jmb¡to do
comrário, auxiliarn seu des.envolt--imemo: ,,Sistemás. complexos requerem acopla mento 1:Luhmann 1998c: 862L
um alto grau de instabilidade para permitir urna rea~iio conttnuada a si Alé m disso, o acop! :1m en to estrutura 1pode s.er o su porte do funciona-
próprios e a seus ambientes, e e(es. predsam reproduzir continuamente mento dos processos comunicativos. de um sistema acoplado. É pos.sível
ess.a ins.tabllidade" 1:Luhmann 1991: jQl :1. Assirn, o acoplamemo estfutu- que a s.us.pens.:io de u m acopla memo estrutural encerre os. processos co-
ral é um dos el os de liga<;ao do sistema a o seu ambiente. "Todos os si>te- munica ti vOs dentro de um sistema, fazendo a té desaparecer a qu ele sistema~.
mas. precisam de muitos pressupos.tos. Hticos em se u arnbieme, que niio Sem o acoplamento entre o cérebro 1:sLs.rema biológico:! e a conscténcia
podem produzir nem garantir por eles. me.s.mos, um ~continuum de {sistema psíquico), por exemplo~ esta últ¡ma nclo poderia existir, ainda
materialidade' necessário para sua existencia., ·::Baraldi et ~tl. 1999: 186}. que~ quando esreja em opera't.io, nao leva em cons.idera<;:lo o funciona-
Des.sa forma, o acoplamento es.trutural e os sistemas acoplados. sao mento das sinaps.es para gerenciar seus elementos internos., neste cas.o os
necess~rios para a existencia dos vários s¡s.temas.. pensamentos.. Da mesma maneira~ um sistemc:. social precisa necess.aria-
Os. sistemas já consolidados conseguem lidar com rnais. desenvoltura mente estar acoplado as -Consciencias. !:sistemas ps.íqujcos:) para operar~ a o
com o seu ambiente porque nao correm mais o risco de sofrerem inge- mes.mo tempo em que n.io precisa levar em considera~iio os -elementos
rencias externas em seus process.os comunicativos internos. Por isso, es- desta última 1:pensamentos :· para realizar ·s.uas opera'tOes, ou seja, proces-
ses sistemas. es.tii o ma Es a be ftos ao canta w co m es s.a s irrita ~óes. do a mb i- sos comunica ti vos..
ente, que podem~ ass.im, ser internalizadas. como a utoirrita~iio e, cOnse- A leitura interna do acoplamento estruturat pelo s.isterna pode acorrer
qiientememe, como informa~:] o autoselecionada. 1\ o raio de a~iío de por meio do reconhecimemo de irrtta~óes ou perturba~Oes, que surgem
se us. elementos e ons.t¡ tu ti vos, ess es sistemas te m a p oss ibil ¡da de de fnnci- do confronto inrerno de expectativas. intrasistemicas com os acontecimen-
onar de forma totalmente divers.a de se u ambiente e, a o mesmo lempo, tos e pertur ba~Oes externos. Ka o se trata de rra nsferenci<J de perturba-
utilizar es tru tur as. externas para o mecanismo do a cop lamento es trutu- ~óes. do ambiente para o sistema, mas de- autoirrita~óes~ que sao rela~óes
ral e informa~óes do ambiente como demenro de seus processos comu- comas expectati\':lS do sistema, a inda que posteriores a intltLxos causado-
nicaÜ';,:os.. res de irrita~iio do ambiente acoplado. O sistema encomra na s.ua própria
Pelo acoplamento esuutural um sistema pode se relacionar com siste- rede recursiva as maneiras. de tratar aquela irrita~ao e de produz.ir um
mas altamente complexos do ambleme que o envobte, sem que precise proces.so comunicativo a p<Utir dela~ ou mes.mo de ignorar aquda irrita~Jo
alcan~ar ou reconstruir cognitivameme sua complexidade, mas apenas e nilo selecioná-la como infom1a~ao válida. Esta po-ssibilidade está colocada
operac¡onalmente relacionar-se com os elementos do outro sistema, a fim na capa cid a de de di sti n~a o, próp ri.:. do sistema, em re auto rreferf:ncia e
de colocar em opera't.ño seus. próprios elementos.. Assim~ mn sistema pode
u ti tizar estruturas. mais avan~adas. do que as. s.uas própria-s. sem a necessi-
dade de compreender as s.uas lógicas de funcionamemo. O acoplamento o
-u nao funcionamento do ~coplamento es(runtral pode .apenas interromper o
es.trutural permanece im. ¡s.ível para o sistema~ pois nao pode contribuir processo oomuni;:acl vo o u eventualmente terrniná-lo~ mas ni o pode j amais levar
a pcrturba~Oes nes-tes processos ;:omunicativos, as quais podem ser nmediadas.
com a prod w;,'\o de seus elementos (Luhma nn 2002: 375\ e ele pode acorrer
o u tramformadas em formas menos irritantes apenas mediante outros prcx:esS-Os
sem que o sistema perceb<J. Pode ocorrer sem a neces.sidade de retlexiío ou
comlillicati \'OS internos~ _l--.'Drranto .a uto_pooiericameme =~ 1:Luhmallil 2{102: 3 74).
,s, t8:;.
Ró::-.WlO FIGUEJ R.-\ ~'F.YE5
0.:; PROCE550.'i 50BJi.EC0:\1liNJCAHV05
helerorreferen-cia~ que gera um processo cognitivo e u m proces.so
comunicativo a partir de irrita.;;:Oes externas, mas coma cons(ru~.lo interna mos, sobretudo como siscemas de organiza~.ao. O acopla memo es.rrutural,
de elementos do sistema. nes te caso, pode ao mesmo tempo "desen vol \'er a líberd<J de do sistema as-
Essa irrita~iio causada pelo acoplamento estrutural, no entamo~ pode socia do e com¡ruir sua própria complexidade» 1:Lunmann 2002: 382).
ser significativa para dois sistemas acoplados. Isto pnde ocorrer exata- O de sen volvimento de um nO\'O sistema pelo processo de d tferencia-
mente porque cada um dos sis.tem:1s realiza suas. próprias s.elec;óes internas. c;ao sis.t.f-rnica desres acopia memos estruturais n.lo é, no emanto~ nem cer-
de dota~ao de sentido daquela irrita-f.lo, transformando-a em uma ro nem necessário, no sentido de ser antevisto~ já qne os siscemas podern
auroiriita~ao e em informa~ao. Em sistemas com diferemes repertórios,
gerar contlnuameme elementos que limitem o des.emrolvimento da com-
portanto, essa s.e!e~iio acorrerá de forma totalmente diferente. Essa dupla plexidade daquele acopla memo independentemente da íreqüencia em que
titiliza~iio por sistemas ¿¡ferente-sl no entanto, nao prejudica a diferencia-
ele gere as. irrita\Oes. O acoplamemo esrrutural nao limita, por m::~is rui-
~iio entre o> sistemas 1:Baraldi et al. 1999: 186 ). Podem ha ver, assim,
doso gue seja~ a a utopoiés.e do sistema, Es ses ruídos gerados nos.
ins.trwnentos. que ~enham relevancia simultanea no sistema político e no acopiamentos estruturais podem alimentar indefinidamente a ambos os
econórnicol como a defini~iio dos impostos ou da taxa de juros., ou no s is.temas, em um proces so que .s.e concretiza na ca pta~:io pe] o s.i stem a do
sis.[ema religioso e político, como a e!eiyao de um padre para a cámara de ruí do do ambiente seguida da dota~ao de sentido e realiza e; a o de u m pro-
verea dores, entre outros. cesso comunicativo interno, que gera um ruído para o omro sistema
K o process.o his[Órico, a organiza.;;:ao da informa\=iiO perdida e desor- acopiado, que repete o processo, agora sobo ponto de vista de suas pre-
m i.s.sas e a ssim sucess.i vamente.
ganizada do ambiente leva :J um desenvolvimemo interno do sistema por
sucessivos processos comunicalivos, que aumenta m a complexidade inter-
na do sistema. A dota~o de sentido pelos sistemas. é wnas das. variantes Outras formas de relacionamento entre sistemas e elementos
de sistemas
desse desenvolvimento e essa dora~ao de sentido é WTIJ opera~io interna;
portanto as irrita~Oes externas precisa m do filtro imerno para serem utili- lntera~óes
za das. neste proces so.
Este desem..-oh·imento, que torna o sistema internamente mais comple-
xo ao me-smo tempo em que marca sua diferen~a como ambiente, gerou a As imera¡;:-Oes sao sistemas ef-f:meros. que envoi,.rem as rela~óes dlretas,
necessidade de os sistemas desenvo!verem urna forma de relacionamemo o u presenciais, entre os. sistemas psíquicos., podendo ser considerados. re-
com o ambiente. la~óes jntersistemicas básicas. As interar;:óes podem acorrer no incerior de
O acoplamento estrutural, desta maneira, pode ser compreendido como .s.istema:s sociais, mas. também podem ocorrer pres.cindindo da exis.~e-nci.a
uma necessidade ad,r'inda da diferenciac;ao funcional dos sis&:erna~. Es.sa de um sistema autopoiérico funciont~i, cujos. efeltos. n.io formariio necessa-
riarnente premiss.as: de novos processos comunicatit'os.
diferencia~iio inlcial~ que foi res.ponsável pela gfnes.e dos slstemas, neces-
sita de um mecanismo para, a o mesmo tempo em que promove a delimita- As. intera~Oes. .s.:lo sistemas sociais caracterizados pela presencialidade
~ao de suas fronteiras., mantera relar;:ao como ambiente <l sua YO Ita, tanto
dos participantes, o u s ej a, que s.ej J m si m uJ t:i neos a seler;:a o da informa-
para poder utilizar estruturas que nao forma m seus elementos de opera- ~a o, a paniclpa~iio e a compreensao das pessoas en vol vidas nJ rela~ao.
~.lo mas s.iio necessários para que eles o-perem~ quanto para garantir a
Q uando as in ter a ~óes ocorrem no .imb ¡to dos processos comunica ü vos de
apropria~ao de elementos do ambiente como informa~ao e a evolw;iío
um si.s.terna .s.ocia1, ou no ámbito de um.a organiza~ao, as: pessoas exercem
conjunta das estruturas do sistema e do ambiente. duplo papel; um na relac;Jo de inrera~iio em que tomam parte e outro no
s:istem:J social no quai aquda inrera~ao toma par~e-. (<Exatameme porque
Dentre o conjunto de acap b memos estrutu ra is nos quai s o sistema
participa, existem algnns. que -s.iio rnais significativos para seu funciona- as pess.oa s S:J be m- como m~ nej ar es.s.a diferencia~iio a socieda de pode ernergir
mento~ que produzem mais Lrrita~iío~ com wna freqüencia maior e que sao
da intera,ao» (luhmann 1991: 405:L Essa diíerencia\;ao é releva me por-
s.eleciona dos. mais freqüememente para s.erem utiliza dos como infor ma.;;:ao que a i ntera c;J o pode ser fa tor de perrur ha\a o para o sistema socia J e-r n
no proces.so comunicativo interno. Esses a-cap lamentos siio responsávei-s. por cujo ámbito ocorreu. Ass[m como o sistema sociaf onde ocorreu :1 inr("r;t\'~1n
_pode ser um fa tor de perrur ha~cl o para e.s.ta.
um tluxo es.&:rutural e por urna parcela da e\'O [w;iio do sistema. Sob este
aspecto, esses acoplamentos podem se desenvolver como sistemas aut6no- Des.s.a forma, .a inda que as Lntem~Oes possam ter um<l fol'IWI h1f~hWff
simples. de diferencia~iio fa oposi~Jo preseme/aiP.:t'mr_ pHrth'iiM•dU
184
.185
ROMU.O F!Gl:HRA :\'E-VES 0 S PROCE 5 S OS SOBRE Cü r..·l C:\11 CA lTVOS

si~mur.anea/lapso de tempo:l e se apresentar em contextos fom do .1.mbiro dos sistemas.: as pessoas·' nao s.a o parte da socieda de [Gesellschaft-] , constl tu-
de sistemas complexos, sao produzidos sentidos, significados e os proces- em-s.e em sjsrema s a utopoiéricos e a utorreferencia is independenres (os sisl e-
sos comunicativos ocorrem _com todas as suas etapas de seley.jo. A utiliza- mas psíquicos::. ~as rela\Oes de interpenerra.;ao , a consciéncia é necessárja
~iio desses semi dos como premiss.Js para a dabora~iio de processos. comu- para a existencia do processo comunicati-'i.-'0, mas a consciéncia nao é nem o
nicalivos posteriores dependerá da ex¡s.tf:ncia de um sistema social que lhe sujeito nem o substrato do proces.s.o comunicativo. A consciénci a é o campo
de base o u mesmo da forma~.io de um sistema soci-al duradouro a partir de atua-pio e os limites do sistema psíquico e nenhum mltro sistema, recipro-
daquela inte-ra~.1o, por exemplo, a forma~iio de um sistema de rela~6es camente~ tem preeminencia sobre su as opera<;óes. e estn.Jtu.ras internas.
íntimas. A con scienci.:. é a forma consti tuÜ'i/a dos sistemas psíquicos, em su bsti-
\ ::.l"o caso da simultaneidade entre um proce-sso comuni-cativo em um tui~ao :10 conceiw tradicional de indivíduo. A consciencia só pode ser
sistema inreracional efemero -ou em um sistema social de rela~Oes íntimas deseovolvida a partir de elementos internos desse sistema: os pensamen-
em forma~ao- e um processo comunicar!vo em um sistem~ social tos. Isso quer dizer também que esses elemenros só ope-ram internamente,
consolidado, há urna interseq:iio de elementos dos processos comunicati- nunca em processo.s comunicativos. ~(Eles [os sjstemas psíquicos.J utiliza m
vos. Ambos proces.sos. comunicarivos. podem estar ocorrendo coma utili-
1 za~¡} o, in el u si ve~ de elementos. em com u m, mas que gera m significados
a consci éncia someme no comexto de su as pró pria S- opera<;óe s :» ( L uhmann
1991; 355:1. Su as: estruturas, no en tanto, s.clo urilizada.s pelos pfocessos
diferentes nos diferentes sistemas para os quais s.iio relevantes.. comunicati,.·os do sistema para que possam se desenvoiverl assim como os
Essa intersec.;;-:io é um dos pontos mais frágeis do íechamento sistemas psíquicos se uti lizam do reperróri o e da S- e srrutura s dos sistemas

'~
operacional dos sistemas, pois ocorrem s imultaneamen te urna para desenvoh'erem suas próprias opera~Oes, consubstancia das em refle:...
imerpenetra~iio~ 11ma jntera~ao e os processos comunicativos próprios de xóes e pen:s.amentos. Como exposto acimcl, es.sas rela\="6es., principalmente
cada um dos. sistemas envolvidos. Kesse momento, este tipo de ocorren-cia quando ocorrem em conjunto com outros cruza mentas sistemicos, tam-
gera~ como o-s acopla~nentos estruturais, dupla sigflifica~ao e abre espa~o bém sao portas para a ocorren-cia de proces.sos sobre-cornunic arjvos.
para a possibilidade de influencia da esrrutura e dos sentidos de wn siste-
1 ma sobre o omro, como veremos a seguir. Organiza ~o es
1
lj Inte rpenetra ~ 6e s Outro caso de rela~Oes intersistemicas que inreressam especialmente i1
teoria é o que leva a form.:.~8o das organiza~Oes, um tipo de sistem<~ social
,.i O acoplamemo estrutural específico entre sistem.:.s psíquicos e sistemas. que nao desenvolve 11m código de comunica~ao próprio, mas que s.e dife-
s.ociais é um caso e--5-pecial e recebe o nome de interpenetrayjo 4 • A n~iio rencia com -a uriliza~.ao de outro critério~ o do pertencEmento . Assim, n;;Jo
inicial desta relas-3o advém diretameme da diferencia~ao inicial da teoria é po ss [ve f ha ver de scrit;:óes diferentes dos limites deste sistema, já que a
abrangencia dele é expressa nas cmegorias. men1bro e nao-men1bro. Como
O estudo deste conceito cJusa muita confusiio entre os pesquisadore~l já que:: exemplo de organiza~óes, ternos os partidos políticos, as es.col.:.s, as uni-
Luhmann trata de inrerpenetr.a..:;:Oes -com:e-ito emprestado do arcabow;o teóri- versidades, os. trlbunais. de jusri~a~ entre outros. ~estes sistemas, a identf-
co pars_on-iano- apenas nas prime iras obras. em que- a presenta o es bo~o da fica~ao de _membros e nao-membros é !mediata.
'eorial por exemplo, L.iebe als Pa!jsion. Z1~r Codienmg t-'on liJtinúWt (Amor Es ses s-istemas organizacionai s desenvol-vem processos comunicativos
como paixiio: para a cCH..-üfica~.io da imimidade}, de 1982, e 5oziale Systemr-~
de 198-4. -::\este li·;,:ro~ o termo é utilizado para designar todas as rela~óes inter- Pessoal no entendimenro teóri-co s.ist.fomico~ é a forma com que o ser humano~
sist@-micasl mas Luhmaon o substitui na-s obras seguintes pelo conceito de dotado de sua cons.ciéncia e corpo e~ portanro, um a-coplamemo e-s.rrutural
aco1-·!üme-nto estrumral.. Como a men~iio ao termo nas obra;;¡ de Luhmann foL entre o s.istema psíquico e o slsrema bio!ógicol <i~dquire :sentido em urna
rareando com o pa ssar do tempo~ algum autores tende-ram a conslderar o o hserva~iio de um si srema s-ocial . Assim ~ a forma pes.so~ só se -coloca o;,: o m o
concelto ex-tinto; já outm·s~ que se rlnhamformado a partir d.a leitura de Soda[(• urna forma quando adquire s.entldo para um processo comuni...::.ativo de um
Systeme tenderam a ampliar o con-ceiro para todas as rela¡;;óes imer-sistimú:a~. sistema s.oci a! o u de observa~iio de um sistema socia 1o u de- outra pe s.soa ~ com
O <.:orreto, ne-ste casol é as.sumir a pm.i~iio do próprio Luhmann, qlle defemk a forma~iio da dupla contingencia. No caso e-m ques.t_3o, as pessoas. romam
¡\ es.pecifi-cidade do conceito de interpe-ne-rra~:1o e-m Die Gesells.chaft da parte e-m comunica,;;Oes de- sistemas sociais~ poss;il':.ilitando .a .auto-reprodu~ao
(;v,cllscbaft i1998o 378 :·. destes sistemas. Para mals detalhes: Luhmann (199Sa: 231 e s.eguimes).

r86 J:87
Ró:..TLO FIGliUR.'!. :.,:EVES
Os. PROCE~~os ~OEJ.RICO.'I-lU]\'JC.'!.nvos

que tf:m s.ignliicado e m mais. de u m sis.te-ma funcional consolidado, como alopoiése. Ness.e comexto, no entanto, os sistemas que sofrem alopoiése
ocorre com os processos de acoplamento es[ruturJL As.sim~ .a pesar de~ na s.io, na verdade, slstemas de fecha mento operaciona[ incompleto.
maioria dos. casos\ sere-m estruturas. reconhecidameme vinculadas a u m É o fechamento operacional que dá a o sistema a poss.ibilidade de se
determinado sisrema funcional -os. partidos operam claramente no siste- desenvolver e e1•oluir, .:1 medida que lhe permite operar <:'!Utonomamente
ma político~ as universidades, no sis[ema ciencia e os. tribunais, no sistema e direcionar suas opera~Oes com as informa~óes. existentes no exterior,
direito-~ as organiza~óes. [.@m releváncia cambém para outros sistemas que seleciona como válidas. Dado que o funciona mento dos- sistemas
sociais funcionais.: as do.ait6es aos partldos tém relevancia no sistema eco- sociais é dinJmico, nada gara me que u m sistema a utopoiético e
nomia; os diplomas concedldos na universidc:.de tém rele'i.•áncia no sistema operc:.cionalmente fechado, porta m o consolidado, continuará existindo
economia; as decis.óes judiciais proferidas no tribunal t.f.m relev:íncia nos no instante seguinre. Os sistema-s. opera m constantemente para m:1nter
sistemas nos quais. os. process.os ju[gados t[veram origem~ s.eja o sistema essa s.obrevivencia e autonomia por meio da constante diferencia~iio com
económico~ o sis[ema família, ou qualquer outro. O process.o comunicati- o ambienre e da mc:.nuten~.ao da dist¡n~ao de seus process.os. comunicativos
vo no sistema organizc:.cional tem~ assim, dupla referencia semántica. K os. e de seus cód(gos internos, ou meios. de comunica~.ao simbolicamente
sistemas organizacionaís., o acoplamemo es.trmural entre diversos siste- generallzados..
mas é parte integrante das. próprias opera~Oes do slstema e, por conse- Ocorre, porém, que nem todos os sistemas se conformaram como s¡s-
guin te, as. orga ni ZJ ~O es nao pode m ser com postas de proces.sos com un¡c a- temas autopoiéticos funcionais. autónomos, ou consolidados. Alguns si s.-
ti vos de u m único sistema socia l. Os sistemas o rga nizac ¡o na is, no emanto~ temas silo extremamente eftmeros e outros a inda estA o em fase de conso-
nao podern preencher wdo o potencial funcional de nenhum dos sistema~ llda¡;;;ao~ coma defini¡;;;.1o de seus processos. comunica[ivos. internos, de seu
sociais -economia, ciénc!a, política~ ecc.- acoplados. código de opera~Jo e de seu meio de comunica~<} o simbolicameme gene-
Por coma des.tas possibilid.:ades, o conce!to de organiza~áo será útil no ra liza do. Alguns dess.es si-s.te-mas, no en tanto, apresen mm algumas. c1rac-
ente nd imento do conceito de proce ssos sob recomun ica ti vos. O próprio terísti ca s de sistemas con s.o 1tda dos.~ a pesar de a¡ nda e starem e m fa se de
Luhmann apoma es m dire~cio ao afirmar que <<:para poder reconhecer a cons.olida~8o. Assirn, alguns. deles apresentam wn grau basta me c:.centua-
fun;.Jo das organiza~Oes na constru~ao de urna socfedade funclonalmente do de resistencia a alguns tipos. de influencias externas -podendo fazer
diferencia de. é preciso lembrar que as organiza~Oes sao os únicos sistemas sugerir que attngiram um grau de diferencia¡;;;áo funcional pleno-~ mas
socia is que podem se comunicar com os sistemas de se u a m btenre (Luhtnann >)
nao a antros -o que denuncia a precariedade de seus limites em re!a~iio ao
t998c: 842-823.1. Apesar de Luhmann determinar que entre sistemas soci- ambiente. Este é o caso de sistemas soci<~ is que a inda na o atingira m se u
ais como a economia o u a polídca nao há interferencias intersistemicas, 0 completo fecha memo o pera ci on.:J L Esses sistemas man te m a lguma cone-
reconheómemo de que as comunica~óes inter-sisti§:micas scio possíveis, pelo xa o entre os elementos. imernos., mas esta o incompletos. A¡nda que pos-
menos por meio das organiza~Oes, reforya a necessidade de uma proposi~ilo sam apresent:J.r cambém a existéncia de um -código explícito~ formas pré-
de conceitualiza ~a o desta s imerferén ci :1 s. A hi pótese é a de que o fenómeno esta bel ecid as de pro eessos comunicativos e um repertóri o com urn, a inda
é mais abra ngenre do que propóe Luhm ann nessa pass.agem. recorrem a o c:.mbiente para reproduzir parte de seus. elementos iuncionais
e códigos de funcionamento.
Exa[ameme para tratar deste 'sistemas', que manrém comoutros sis[e-
2. JNTERFERi:NCIAS EXTER"!AS 1\A TE ORlA DOS SISTE\lAS SOCIA! S mas e com o ambiente um:::. relc:.~ilo de dependencia qne impossibilita o
fecha mento operacional~ foi elaborado o conceito de alopoiése~ ou seja, a
Algumas consldera~Oes. fá foram real¡z.adas. na teoria sobre interferfncia:s- opera~ao pela q11al buscam no ambieme elememos operarivos internos.
externas nos s.istemas. sociais.~ mas elas apres.entarn uma Lncompatibi!Lda- {Keves. 2001: 2ss::•. O prohlema deste evento é que ele destrói o que seria m
de inrrímeca coma pmsibilidade de validade das premissas a dotadas pela os limites do sistema e impossibilita falarmos. de s.istemas autónomos. "Os
teoria dos sistemas. socic:.is. Esse é o CJso, por exemplo, do conceito de limites entre sistema e .ambiente nJo a penas fi ca m fracos, mas des a parecem >)

1:Neves 2001: 260). 1'\esse caso, o sislema funciona com opera¡;;;Oes recursivas
Sisremas orgamza9io: no emamo, pode m a parecer se m ne¡;,:ess.ariamente ter a o c:.mbie-me, descaracterizando as.sim a fronreira que o identifica. O
vincula~"io a sisremas sociais. .:as.;;:endentes, vincu[ando-se diretamente .a compkx-ldade s Lstem.a ~ dess.a maneira ~ definido por critérios. externos, deixa de dar s.entEdo
da s,.:::-;::jedade, .;,;omo as.soc.ia;;Oes volumátias 1:-cfr. lubmann 1993: 370). a algumas de suas próprias operi.l~Oes e nao exe,uta wtalmente sua
1;
J-5:8
I.S'f
Ró:'l1liLO FlGliUR_-'.._ NF.VES
0~ !'ROCES SO~ SOBRECO~tLNLCATl\'OS

capacidade de abertura cognitiva, res.ponsável pelo desenvolvim emo e


e Gümer Knppers.""~ encontram-s.e desenvoh:im entos simLb.res. Pode-se ve-
evolu~.ao internos do sistema.
rificar que mesmo em autores que nJo trabalhi1m explicimmen te com esta
Quando tratamos de alopoiése, de certa forma neg.::1mos~ pelo menos
perspectiva, como l\·larcelo Neves, existe o reconhecime mo da possibili-
na clrcuns.Eáncias onde el a ocorre, a v.alidade dos conceitos luhmannian os
dade de exis.tirem <<.obstrll~Oes. evemuais ii reprodru;Jo autopoiética de u m
aplicados aquel e sistema. Diferenteme nte da alopoiése, o conceito que
sistema ,:. {).le ves 2 001 : 2 59}.
buscamos apresentar neste artigo procura verlficar <1 ocorrencia de Lrlftu-
A mais importante comribui~iío nes.te sentido~ no em.anto, foi a do
encias externas sob o funcionamen to pleno da autopoiése do sistema.
sociólogo alemao Helmut Willke, que traba lhon com Luhmann na Cni-
Defendemos~ no enranro~ em sistemas sociai.s. compiexosl consolidados. e
vers.idade de Bielefeld e des.en"'r'olveu a teoria da regula~ ao social [Theorie
autopolético s podem sofrer int1uéncias externas. e m determinada s s.itua~Oes
gesellschaftlidJer Steuerung]- \ da qual o conceito mais. importante é o da
sem que a autopoiés.e do sistema seja destruí da ou negligencia da. Esta hipó-
reguLa~ao contextua]~ de onde os autores supra citados parti.ram para o
tese, ;} pesar de na o a parecer exposta claramente no desenho d;} teori a dos.
desenvolvim ento de s.eus trabalhos. nesta l¡nha. O conceito de \~/illke é
] sistemas stx...-iais, e-ncomra respaldo em pass..agens. do próprio Luhmann: <(For-
mas de acopla mento estrUEllral, portJntOl restringem e facilita m, por meio
e la horado ,~ partir de u m esb~o de s.istematiza~ao das formas de organl-
za~ao dos sistemas soci~lis -a evolw;;do, o planejament o e a regula.;;.ño
dlss.o, influencias. do ambiente sobre o sistema .., ::Luhmann 199 5: 441:1 ou contextua l. Segundo \"Xlillke, a evolu.;;;dol o primelro formato, é caracteri-
(<orgJniza~Oes sao os únicos sistemas .s.ocials que podem se comunicar com
zada pelo desenvolvim ento livre e, multas \'ezesl caótico do sistema -nJo
os s.is.temas de seu ambiente,:· 1:Luhmann 1998c: 842:1, por exemplo. T<~m­
há, nesre caso, nenhmn t¡po de interven~ao~ <~inda que haja a conserva<;il.o
bém no tr.<~ balho de autores que desenvolvem seus escritos. a p.artir do apa-
da unida de do s.is.tem.a c. pesar d~s aitera~c)es estrllturais; o planejament o,
rato conceitual reórico-si.s.temico, como Gunther Teuhner~, \X-'olfgang Krohn~
o segundo formato, seria o opostol com a Lmpos.i-;iio de regras de um
sistema sobre nutro, ern vias. de desaparecer no contexto dos s¡s.temas so-
O jurista al e m Jo rod e ser con 5i d erado u m db.ci pulo b eterod oxo de L uhm.a n n, ciais fnncion.;Üsj e, o terceiro~ i1 regub~iio contextua!, que seria u m nível
já que desem•olve g.r.:.lnde parre do sen trabcdho cm Sociologia tlo D.ireito com médio de inrerven~:1o e consiste em manobras orientadas de um sistema
o i ns.trumenta llub manniano, mas renta el a bürar, a partir da m a tri 7.. l.inhas de
o bi eü vando di reci 011 a r a evolu-;.8.o de out ro sistema. O s.is.tema in tervenien te
raciodnio origi t1 ai s, A exposi.;;:Jo completa de u m programa de LnfJ uém:ú ex-
maneja ilS contingéncia s apoiando ou impedindo cenas sele·p3es do siste-
terna elalmrado por Teubner está em Direita, !istema e poli.ccmtexttaalidade
(2005~ 38 e ss). O .autor. no entamo, também deswca c-m O direito cnmo
ma que s.ofre a interven~.8.o, de modo a direcioni1r as escolhas. deste ú][i-
si::;t ema autopoiétim {1 9 96: 74 e- 7 5), o process o de su b:sti tui~iio HJ: teoria dos mo, criando um marco de mudan~a (\'\,.Lllke 1992~,,
sistcm<~s de modelos simples de causa-efeiro peb no~ao de penurba~6e~, que Apesar da s.imltaridade com o pres.enre rrabalho -no tocante a o es tu-
nao exclui a .iJtia de [nflufncias extern.as; ""Em LKe da car;acterístic;a do dil interferencia externa nos sistemas socla¡s-~ os conceitos que sedo
circularidade .da organiza~.]G inrerna do s.istcmd jurídico~ os modelos de a presentados aq ui sao dlferente dos apresentado-s. por \l'/illke -mas. de
c;Ju~alidade exp[icativos. das influéncias exrern.<Js respectivas. rornam-se certa mane ira complement ares-, a medida que este tra bllho busca dife-
necessari<~mente mais complexos, de-vendo por isso substituir-se <1 simples ló- renciar as formas. pel<1s qu.ais as interferencia s· externas ocorrem nos
gica -causa -efeito por urna lógica de perrur ba<;Jo. Os fa ron::s w1 pazes de in- sistemas socia¡s e aqueJe procuro u diferenciar as formas pelas q uais os
flll encia r do ex rer i or o d.ire.ito devem ser descritos ii Juz Jo rno.Je 1o das. m J.q
ui- sistemas sociais le\'am a cabo se u desenvolvimenEO~ sen do umil delas a
nas n iio rriv i ai s de Von Foersrer, tal como fom m an ter .iormeme a n <1l.is.<1 das.
regula~io comexruall que cobre apenas uma parte das interferencia s
1\-esta ~:;,;ep.;;.ao~ a autonomia jmldica nJ.o exdui, mas antes pres~upOe, a
ex&:ernas, já quel em nossa hipótese, o proces.so de evolu-riio rambém
poss.ibilidade de interdependen cia entre sistema jmíd.ico, sis.rema político e
sistema ecotlómko, com a re.ssalva de estar aqui perspecrivada e entendida a presenta poss.ibilidade de interferencia externa -por meio dos des\'ios
como um problema de infl u 2-n..::ia e x-rema sobre proce ssos ..::a usais circulares
internos>:·.
Prof~.::ssor de FL:-.iC<J d<1 Ln¡versiJade de Rielcfeld, es.pe..:ializ.ado em Teoria dos
Pro fes s.or de Socio] ogia da U ni ''ersi dad e de Bi elefeld, do mes m o depanamtn-
Sistemas. T r<l b<1lhou com L uhmann nm últimos a nos da .;,:aneir<1 do soci-ólogo.
[0 de I.uhmann. Publicou com Kuppers o anigo ':Selbstreferem und PlaE1nung'
E• Luhm.8nt1 refere-se a o trab.8lho (k '\X.'iJlke na \'Crsilo final de Die Gesd{scha,ft
·:Auw-refeán cia e plancj<~menw:·, no periódico Selhstorgan!zatifm, No. 1,
der Gesellsd?a(t, p. 1H3, mas nada baúa mencionado na vers.3o prdlminar -da
19 9 O, p p, J O1-12 7l onde a pres.emam <1 id éia de permr ba¡;6e.s externamente
obra, publicad;] em ..:o-auwria com R<lfadle De Gimgi sob o nome de Teorta
orientad<~~ a produúr efeitos internos ao S-istema.
de la Socieda.d.
19C
19 [
Ró.ML"LO FIGUEIR..".. NEVES
Os PRO U:~ S ÜS- 5 OBRECO.'I-1 UNICATlVOS.

de acoptamento~ neste caso nao orlemados sistematicameme, como ve~ dois sistemas acoplados a s.itua~óes sociais exLemas ·:Teubner 2005:38:1 12
remos m:1 is a di ante. o u a a 1ian~a de subsistemas. contra pres.sóes de terceiros sistemas para a
O principal mecanismo pelo qual a int1 uéncia de mn sistema socia 1 desimegra~iio daqueles, por exemplo~ em situa~Oes de guerra.
autopoiético sobre outro pode ser canalizada é o acop~amento estrutural. K este ponto~ .cc:. be a pergun ta: por que o si stern a é a tingido por tais
É ímportante frisar nova mente que~ na hipótese proposta neste trabalho, influencias externas~ se observa a si mesmo a fim de garantir s.ua sobrevi-
mio há a elimina~ao da autopoiése e os sistemas cominuam sendo autóno~ vfncta? A expltca\ao pode estar no frmcionamento dos progmmas~ da
mas e fechados operaciona~mente. No caso de influencias externas sobre ra-cionalidade do sisrema e dos acopL1memos es.trmurais. O sls.tema nao
sistemas autopoiéricos, diferentemente dOs casos. de s¡s.lemas -com fecha~ pode estender a mcionalidade e a autoobserva~ao ao exato momento em
mento operacione~l incompleto, ou alopoiéticos., existe a possibilidade de que leva a cabo wn processo comunicarivo. A amoobserva~ao pode ocor~
suspendE:~ las. a qualquer momento. Pam isso ocorrer~ no caso dos sistemas. rer apenas em um momento posterior o u sobre elementos que fazem parte
autopoiéticos~ basta ao sistema que está sendo int1uenciado colocar em do processo que ocorre~ mas que nao estao em functonamento naquele
fun-cionamento as opera~óes internas já existentes. de diferencia~.ao do momento. Es.sa imposs.ibilidade de o sislema operar e obs.en/ar simultane~
ambiente. Esta suspensao~ no entamo~ pode demorar a acorrer e niío é amente s.ua opera~ao de observa~.lo e~ portanto, de avaliar a eficácia da
realizada automaticamente, pois as influtnclas. acorre m em pontos cegos diferen-cia~ilo de se u proces.so comunicativo ocorre porque nenhuma oh~
no campo de autoobserva~ao dos sistemas e na intersec.;.1o de funciona~ serv:l.;do pode observar a s.i mesma.(Rualdi et al. 1999: 125:: ·As.sim, no
mento do acoplamento es.trulural acorridas no ámbito do sistema. instante em que o s.i sterna está processa ndo a comunica qcl o, ele na o pode
A influencia externa caracteri la~ s.e pela ocorrencia de forma~iio do \'erificar se ess.e process.amento está dlferenclado do ambiente, o que pode
sentido e realiza~iio de processos comunicativos compleros ou-de parcetas realizar nu m momento Lmedia tamente posterior o u por meio do"
constirutivas do process.o no interior de urn sistema social a partir de pro~ funcionamemo dos programa-s.~ que por sua vez, também podem inserir
ces.sos -comunicattvos de outro sistema social~ coma manuten~iio da opo~ critérios estranhos. ao sistema no momento das. opera~óes propriamente
si~.1o binária original do sistema que influencia nas. operayües de outro, ditas iBaraldi et al. J 999: 140:L
a inda que de forma _subliminar. Assim, podemos diferenciar os processos A imposs.ibilidade de controle tOlal dos. process.os de diferencta~ao dos.
sobrecomunicarivos de meros acoplamentos por meio da análise da sistemas sociais~ causada pela tmposs.ibi]idade da racionalidade plena~ gera
racionalidade presente no resultado da interferéncia: nos casos de para o sistema essas aberturas para influencias externas. ((A racionalidade
sobrecomunica~iio, a racional ida de observada é a racionaiLdade do siste~ nao aparece <1penas como paradoxo, mas corno impossível a o sis.lema )_,
ma que influencia e nao urna releitura autónoma dos. aspectos externos. A iLuhmann & De Giorgi 19%: 79).
m a neira m a is aparente desta in terferE:ncia externa é a uti] iza~J o da se~ Por sua vez, o acoplamento estrutural é o momento em que esse processo
m-ti mica de um sistema social para designar aspecws de outro -ter/nao ter de int1 ufnci a externa é possibilim do, já que sii o tra va das reh1yóes no Ji mi te
traduzido em poder/nao poder. Am alguns casos~ ess.a tnfluencia acorre de dO sistema com o a m bien te, possib ilirando ao sistema utilizar estruturas. de
modo menos aparente, o u s.ej a, q uando urna parcela do proces so com uni- outros. s.is temas~ mas. m m bém colocando as su as próprias estrutura s :l dispo~
cativo (informa~iio, participa~ao e com_preensdo) é formulada em um sis- si~ao dos. outros sislemas. ~o acoplarnento estrumral sao canalizadas
tema e completa o processo comunicativo em outro, ou emao quando~ irrita ~óes do ambiente, originando um t1tLxo estrutural~ e o processo comu ·
entre um processo comunicativo e outro subseqüente no mesrno sistema~ nicativo adquire- sentido nos dois. ou mais s.isEemas. acoplados. Assim~ o
ócorra um processo comunicativo necessário em outro sis.tema, que acoplamento estruturat~ a medida que significa a simultaneidade de proces~
dire-ciona a forma~ao de sentido naquele primeiro. sos. corn unica ti vos em sistemas diferentes corn a utillza~:io de elementos co-
Essa ingerencia externa é faci 1¡ta da q uando os processos comunica ti~ muns, pode ocasionar no sistema intlutncias exlemas diredonadas. ou niio.
vos ocorrem a partir de programas de sistemas diferentes que, pelo menos.
em tese, eocaminham~se para demandas convergentes~ por exemplo: :1 investimentos.~ ;,;omo a dlscussao da:sleis d.as. Parcerias Público~Pri\'adas ·:PPPs)
no Brasil.
amplia~iio da área comum de abrangéncia 11 ~ a contrapDs.i~iio conjwua de
'2 Um exemplo desta situa~ao foi a dis.;;us.s.ao sobre a .autoriza-;iio leg;::¡l do abor~
to de feros. anen.;;efálicos, quando a lgreja milizou argumentos con\·ergenttS-
Quando~ por exemplo, os. programas dos. 5istem.a s e.conOmi.;;o e políti.;;o dL· -com o emendimenco do sistema Jjrelto a.;;erca de vida e doa;;ao de órgáos
determinad-a s.ociedade -convergem para a formata.;;:ao de um plano dL· para evi(ar a auwrlza~ao Jdendida pelo sistema ciE-nCia.

I9:! 1:9 ,;
ÜS PROCES.S0 5 SOBRECO:O.·ll.'::\JC.HJVOS
Ró::-.-lll LO FJGl_lElR.'\ ~E\' E S

3. PROCES SOS des,.'io, pot.s. foi compos to simultan eameme de parcelas de proces.sos co-
SOBREC O.\lUNI CATIVO S
municativos dos omros sistemas. envol\'idos no acoplam ento. A hipótes.e f
A toda es ra i nfl ué ncia externa vamos. chamar de p roce ssos s obreco- a de que esses desvios sejam urna das explica~óes de porque a evolu¡;ác
mwúcat ivas, que podem ocorrer de duas fOrmas. A primeira diz res.pe.ito dos sistemas pode gera r estrlltura s diferentes a partir de e o ndü;;:óes a pa-
ao proce:s.so de obsen·a~iio constan te de um sistema pelo outro, (¡uando o renteme nte identica s. Denom inare1n os es.ses eventos de processo~
sistema que observa detecEa a forma pela q ual a red e recursiva de premis.sas sobrecormmicativos resultados de desvios de acopLune~rto.
direciona freq üenteme n te as decis Oes no sistema obsen'a do e come~a a Vale ressa ltar que os processo s sobrecomuntcarivos podem ser obser-
prod uzir informa~Oe.s. direcio nadas específ icamen te para serem vados enquant o os sistemas. mantém sua capacid ad e de ree!abo rar as in-
fo.rma~Oes do ambient e -a inda que es[ejam sob ini1uéncia externa
aprovei tadas pelos processos comunic ativos do sistema observa do. Kesse eventu-
al. ~ao podemo s descartar, no enramo , as possibilidade.s. de processm
processo, e.s.timula-se a sele~iio de informa~óes com a cJrac[erizaf:lO de
parre da informa\.1 o em forma tos reconhecidt~rnente mili zado s pelo siste- sobre.comunicativos acarreta rem o desapar eciment o de um dos sistema~
ma observa do como ,.,álidos em um longo histórico de sele~Oes passada s. acoplad os, com o desapar eciment o da autopoiése de mane ira ir.revers.íve:
As.s.im, o sistema que observa produz objetiva mente ruídos. comas. cara e~ e com a destrui,;;iio dos limites entre üs sistemas acoplad os, ou alnda i:1
cria~iío de um novo sistema social origlnal~ com um no,'o código de co-
terísticas favoráveis, segLindo o histórico de obse.rva~ao, para que s.ejam
munica~ao, difereme dos dois códigos primário s dos sistemas acoplad os.
,.~a[idado:s. como informa~J.o pelo sistema que é observa do.
A exposi~iio a Para a verifica~ao destas hipóteSes, seria 'i.'<ilido o trabalho de recons.-
irrita~Oes repetida s e constan [es direcion a o desen\'o lviment
o do sistema tru~:lo do históric o de alguns s¡stemas .s.ociais., principa lmente os. de ti pe
obs.en:ado sob as condü;Oes imposta s pelo sis[effi;J que observa , pois po~
dem ser gerados. focos de ir.rita~o freqüentes. e multo espeCíficos. organiza..;:Jo, como o Estado e a universidade~ emre outros~ para tra~ar o~
Pda teoria dos sistemas. sociai.s., o ambient e consegue exercer um influ- pos.síveis acoplam entos primord iais entre si.s.temas anterior es a estas o.rga-
niza~óes, como os sistemas re[¡gi8o, polüica e d.ireito, e verificar apresen
xo sobre o desen,.,oivimemo estrutur al dos sistemas. sornen te sob condi- -
~a de processos sobreco municat lvos na génese de tais organiza~Oes. Tal
~óes ern que se produza m acoplarn entos estruturai:s. e .sornen te
na fromeir a tarda, no emanto , nao faz parte do escopO deste artigo de apresenta~iic
das poss.ibi lidades de autoirri ta-fáO canaliz adas e acumul adas pelo
acopl-a mento es.tru[Ural, O resultad o deste desenvolvimemo é. sempre con- do conceito .
O conceito de process.o-s. sobreco municat ivos bus.ca, ent8o, explicar .a
tingente e nao há como garantir os resUltados de um plano previam ente
es[rutur adoi porém isto nao exclui a possibii idade de o plano atingir seus pos sib ilid a de de OS sistemas socia is sofrerem i nff uenci i:1 s externas pon tu-
ais.~ program adas o u n:io, e rambém de ess.es sistemas. suspenderem por
objetivos. Por exemplo, em urn jogo de xadrez, os movime ntos posteriores
do jogador oponen te podem ter sido imagina dos previamente pelo joga- meio de suas própria s opera~óes "tais influéncias. Assim, para restabelece1
dor que planejou wna es.tratégia, com algumas jogad<Js de antecedéncia, plename nte sua autonom ia, os sÍs[em.as sociais podern tanto rea!izar um<1
depois de ob:S.ervar multas vez es se u oponen te jogar com ou[ro:s. oponent es opera..;:<io de autoobserva~Jo recursiva~ pe.rceber os desvios. e oferecer res~
e detectar a tes posta mais freqüente, ainda que nao necessária, a determi-. postas dlametral mente con trárias as espera das pelo amb ieme, o u sistema
n.ados estímul os. K esse formato~ que vamos chamar de process os do ambiente, que exerce a Lnt1 ufncia, como tamhém oferecer resposta s. dife~
sohrecomwúcatiuos resultados de observa~iío co~1lim1.a&~, as informa~óes _ rentes das que oferece comume nte, pondo em opera~áo a '"·ariabilidade que
sao irrita~Oes.~ mas o exito dessa:s. informa~Oe.s. em se.rem seguida mente s.ua autopoiés.e permtte. Assim) os processos sohrecomunicativos niío pres~
toma das corno ,.,á 1Edas col oca o sistema observa do sob influ-tnci a do s is te~ supóem wna subordina~iio de um sistema em rela.;;:ao a o seu ambiente o u a
um sistema do ambiente, nem o fim do fechamento operacional~ mas desvi~
maque observa sem o conheci memo o u consent imento daquele .
os e influéncias planej adas o u nilo do exterior em rela~ilo a o sisEema operame,
A outra forma de influencia externa em sistemas sociais consiste em
que nao enxerga o funcionamemo destas intluencias., pois formalmente con~
falhas no processo de diferencia~ao no momen to do funciona mento de
tin ua realizando seus processo s comunica ti vos, operand o su as e:s.uutura s e
oper.<i~óes .s.imult.<lneas de interpenetra~.ao e intera~ao ocorrida
s no ambi- seu meio de comunica~.lo simbolicamente generalizado.
to .das. rela·..;:O es entre sistehl.J s socia is~ o u seja, na in ters.ec.;;:a o de processo
s Suspender os processos. sobrecomunic<ltivos que influenciam seus pro~
comunlcati'"'OS de sistemas acoplad os realizados pelas mesmas pessoas mas
ces.sos comunicarivDs internos. ·consiste apenas em retomar as premíssas
em .ambitos sis[émicos distintos. Kesse caso, os. processo s cornunica~ivos
internas , .recuperar as opera ~óes recursivas, reafirm ando o código interno
.s.e completarn~ mas ao final deles.) o sentido obtido pelo sistema sofre um
195
'"
Ró-:-rtulO fiGUElR.ol. )..""EVES 0::;. PROCE S S 05 S OEREC0"\1liNICATI\'OS

que~ neste caso, a inda niio ted sido perdido ou irrecuperaYelmente desti- wdo o ca os indl vidual, irritar os sisre-mas recurs i\'OS de maneira
tuído da capacidade de constituir sentido pelo seu processo de diferenda- que eles con sigam m udar de um estado -atra tor a outro, com o q u.a l
~ao binário. Caso isto nao seja ma¡s. possível, nao se trata mais de proces- o objetivo legalseja, pelo menos., compadvel, 5-tm dú•>'ida, tal shake-
sos sobrecomunicativos~ mas de corru~ao destrut!va,_alopoiése , do desa- up de LU1Ja imrimi¡;O o, apoiado em WTI processo de autoorganiza.;;ilo
arraÜ'i.'O demro dela mesmo repre-sema urna estratégia de alto ris-
parecimento de -sistema como a utopoie~ Le amen te a u t6nomo.
co~ pols nada garante o 'caminhar' na dire~8o de um atraror
A diferencia~cio de um processo sobrecomunicativo e de um processo
de sej ado. Em prindpi o~ trés a[(ernariv.a s revelam-se sempre _poss.[veis.
de-destrui~.ao total da auwpoiése do si-stema necessita de wna_obsen'a~iio de aconte.;::er: de-si ntegra~a o a urna imtitul~o 'quebrada', diret:ion;J-
acurada e pode _ser realizada a partir da ·avali"'~iio da manuten¡;;iio da ca- memo a u m arra ror que ni o corresponde iis inttn~Oe s·- dese j adas e~
pacid8de de elaborar sentido do código binário exclusivo do sistema. De por fim, com u m pouco de so-m:, tu do ocorre be m, o directoname-nto
urna perspectiva empírica, es.ta avalia~ao enYolveria o trahalho de pesqui- a um <1 tr::l cor comparlvel com o objetivo da lel 13 •
sa sobre as Opera.;;Oes de determinado sistema, seu histórico de diferencia-
<;iio, a conformay3o de seu código bin:irio~ a validade de aplica~Oes posle- K esta abordagem, no emanto~ há urna perspectiva normativa~ que pode
riores do código e a capacidad e de barrar a inlluéncia externa. fazer s.npor que esta intluencia ex---rerna só seria possÍ'ir'el na reia~ao imer-
A premi ssa básica para a a pre s.en ta ~iio de exem pi os do funci onamento sisremica com diferen~as de hier:arquia ou com a utiliza<;-áo de vetores de
de proces.-sos sobrecomunicativos que fa remos a seguir é a de que os siste- poder -<:orn urna 'hiper·jurisdicionoliza.;ao' da vida social. A hipótese deste
mas sociais descritos nos trabalhos_de Luhmann -direito, arte, po~ítica, tra balho, entretanto, nao envolve vetores de poder corno f:a tor determinante~
ciéncia, economia, religi.ao, entre outros.- continua m a se constituir em inclusive porque este vetor é o código de apenas düis. sistemas sociais: a
sistemas autopoiéticos mesmo no Brasil, ande podemos. co¡h_er diversos política e o direito. Tra balha-se, no en tanto, corn a possibilidade de o
exemplos de process.os sobrecomunicativos. Primeiro porque os processos aprendlzado em rela~:lo a omrm. sistema-s. acorrer em qualquer sistema
evol uti vos destes sistema s.cominua m a ocorrer; em segun do lugar, por q lle organizado e acoplado a antros.
as. opera~óes próprias destes -sistemas já atingiram uro grau de autonomía Para itustrar a forrna.;;iio dos. process.os. sobrecomunicativos resultados
capal de barrar intlu-éncias e pressOes. externas recorren do exclusivamen- de observa~iio cominuada, iremos examinar um processo sobreo;::omunicativo
te a normativas interna-s; e, em terceiro lugar, porque todos apresemam recorreme~ pres.ente no processo eleitoral no Bras.il: o flnanciamento das
seus códigos b 1nários. m uito be m definidos e e íicaze s. campanhas eleitorais. Destacaremos, desse modo, algumas; obs.erva~óes
acerca das elel~óes. realizadas no município de Sao Paulo em 2004, para o
Processos sobrecomunicath.oos resultados cargo executivo de prefeito e para os cargo-s. legislativos de vereador~-'~.
de o bsewa(<io continuada
.J
O autor chama de atrarores os direci o na menros. pos sí \'ei~ -de seja dos u u na-o-
Projetos de constrw;iio de t1uxos de int1uencias de um sistema sobre ou- da evol u.;;iio sisremica. O tGmo é empres.rado da física, onde signtfica o ponto
tros nao silo novidade, já que todo tipo de planejamento é, a princípio, urna (o u -área) par a o q ual se direciona um sistema corn plexo. Segundo o <.l utor,
¡nflutncia externa de wn sistema sobre outro. A questao é explicar, so b uma estes atratores, no caso dos sistemas soclais., apesar da comingfoncla geral,
análise luhmanniana~ como essa-s. in1luencias podem ser realizadas sobre s.iste- pode m s.er id entiflcado~ em u m longo processo de- pesq ni se~ .empírica para a
' 1
masautopoiéricos. Lma tentativa deexpHca.;;.1o-e mais a proposi.;;.1o de um dere-rmina..;ao de pontos de interve-n~iio sem-i ti \'Os, de acordo com o hi stóri-L::o_
programa deste tipo exl)lica9\o-, no caso do direito, foi dada por Teubne~ no do .si S-tema, que pode a presentar períodos de est8 b¡] Lza~.ao, Isso nada mai s é
artigo 'Dire!to Regulatório - Crónica de uma morte anundada ~, u rüiz.a ndo do que a quilo que eha mam os aq ui de obs.erva;;:ilo conrln uada, Em am OOs os.
tambérn conclu-s.Oes de outros autores, como \l:?iUke, que pensam o pkmeja- cas.os, o sis.rerna que deseja produzir irrira~Oes direclonadas preclsa conbecer
os mOOos de ope-r.a;;:iio clo ourro sls[ema para produzir ruldos. com ma¡s ..:harrees
menro esta tal a parrir do arca lxm~o da teoria dos sistemas socia is ~
de serem re-con heódos como i nform a~.a o pe] o s.isrema observa do e 'a trair' a
evolw;iio do sisrema para o carninho, ou arrator, des.ejado.
Quand o sis(ema s recursivos e autoorgJ.nizad os. pode m reJ.lizar
valores próprios~ em r.aziio de perturba¡;;-óes ex[ernas~ entiio o direito " O número de eleiwres no município de S:io Paulo naque-la elel~ilo foi de 7~7
milhóe s~ número m alor do que a popula.;;iio mml de países. como Sui~a, K o-
pode tentar, por produ-;ao norma[iva ger.al ou por atos jurídicos ruega, Finliind i..1 e Di na marca, e ma ior do que o número de deitores de paises
especiai s., produzir pertur ba;;;Oes de forma orie-mada e, apes.ar de como Suécia, Bélgica, Portuga 1, e AUS[ria, Além do cargo de prdeito~ esta v.a m

'"6 197
RóMJ;LO FIGL"HRA ;\E.YES
()-;;; PROCES 5OS- 5 OBREC0_"-1l~N [CATI\'0:'.
1

1'\este caso~ o sistema economi a, depois de observar e 'aprende r' como O direito brasileiro trata do tema de contrapa rtidas ::r vantagen s.
ocorrem os processos comunica tivos do sistema política~ pass.a a int1 uenci ar auferidas no sistema político também no código pen<~t no artigo 332!
1
opera~Oes deste sistema. dessa vez nao apenas no que diz respe!to ao pro-cesso eleitoral! mas em
A.lgumas formas de finanóam ento das campanh as eleitorais podem s.e rela~ao a todos os aros administ rativos. Trata-se do crime de tráfico
constitui r claramen te em urna forma de ingerénci a do slstenl<l economi a de
1 intluénci a. A pesar de podermo s fazer várias obje~Oes ao-funcio namento
sobre o sistema poi ítica, j :1 que a diferen..;a de recursos pode se tra duzir e m da fis.caliza~ao ou das forma-s. de averigua.;;.1o de denúncia s! investiga~ao e
campanh as mais opulenta s e mais abrangem es, ampliand o diferen.;a s de puni~ao~ nao podemos despreza r a eficácia normativ a dos mecanism
inform:J~:io naturalm ente exis[ente-s entre os. eteitores, propagan do ¡déias fega!s contri:l este crirne, que já levara m a process.os. de impedim ento do
Os
com mais. eficácia e tornando o dehate político das elei~óes. e m um monó- própr to president e eleito 15 •
logo. Obviame nte, já presenciamos. campanh as multo caras se rnostrare m Como o lobby nao está regula mentado no Brasil, a legisla<;ao do país é
ineficazes.~ principal mente as campanh as para os. cargos. executivo s, cujo ma¡s. áglda com es.tas. ati,.'idades do que a norte-amerlcana~ por exemplo.
apelo personali sta·e carismáti co é muito forre e pode re~'erter quadros de Pelas.leis norte-am ericanas) o lobb)' é permitido~ existindo apenas a obri-
diferen~a de or~amento das campanh as. ).las elei~óes legislativas., no en- ga~o de que todos. os. engajado s nesta atividade tenham de se registrar
tamo~ o pes.o do-on;:am ento da campanh a é muito mais forte e a eficáciJ gm.'erno e re! atar semestra lmente s eus gastos.~ i ncl uindo os. saLí ri os de
no
dos processos. s.obrecom unicaüvo s é historica meme maior. lobis.tas. próprios e os honorári-os. de escrirór¡o s contratados~ as entidades
Ex:1mmente para controlar a intluenci a do sistema economi a sobre o comatad as e os ternas e leis que foram objetivo de sua atividade no perío-
sistema politica, a legisla.;ao eleitoral do Brasil criou mecanism os para do. O funciona mento da legis.lay.Jo e a maneira com que o sis.rema político
limLtar a uti!iza~iio de recursos nas campanh as eleitorais.. A lei federal n(l norte-am ericanos trata o temJ do iobbr ilustra também que a ques.t.1o dos
9.504i97 limitou as doa~óes em dinheiro para as campan has eleitoraEs a, proce s.sos so brecomu ni ca ti vos. na o es [á restrita a pa í-s.es periférico s! mas
no máximo, 2 '% do faturame nto bruto da empresa doadora no ano ante- tarnbém afeta s.ociedades moderna s, com sistemas socic1is consolida dos. há
rior o u! no caso de doao;;:ao de pessoa física~ a 1O% dos rendimem os brutos muito tempo -no caso do s.istem:1 política nos Estados Cnidosl há pelo menos.
no auo anterior! sob pena de o candidat o responde r judicialm ente por 200 anos. ::-J.io se trata! portanto! de analis.ar ato ilícito! que já está tipificado
abuso de poder económic o! a lém de o pa nido po 1í üco ser suspenso do nos códigos~ mas de analisar o que acorre no processo deitoral que nao
repasse de fundos partidári os legai-s. pode ser tipificado como tráfico de influencia , pois. nao foi camcteriz ado
Além disso, a lei 9,504197 também restringe a doa¡;ao para as campa- cómo ingerenci a de um sistema sobre outro~ mas de prátícas ambíguas no
nhJs eleitorais. de recursos provenie mes de concessio nárias de servi~os pú- decorrer do proces.s.o el el toral e do financia mento da campanh a.
blicos, entidade de utilidade pública e órgao ou Íunda<;ao mantida com Ko ca so e m tela~ trata- se d a.s. elei~Oes com m aior número de vagas em
recursos. pú hlicos.. Es-sa s res ~ri'r"Oe s vls.a m J ~ da ra men te, gel ra m ir maior jogo no Brasil: 51.800. Sornados. a cada wn dos posto-s. eielivos, em média,
independ éncia emre os sistemas, de um lado limit"Jndo a uriliza~áo de já Ie-\'ando em considere~~ao as. eleiyües. em cidades grandes e pequenas~
todos os recursos. da superiori dade económic a de u m candidat o e de s.eus.
'1 correligio nários. e! de outro, limitando a miliza~.ao de \':lntagen s indiretas
mais 20 postos de nomea.;r<io direra ou indirew por cada parlamen tar elei-
to, teremos cerca de 1 mil hao de postos de trabolho que podem trocar de
e liga¡;6es como poder público fconcessi onárias e entidade s de utilidade ocupante s depois das elei.;rOes.. Do pomo de vista do sistema economia~
:1 pública) e proibindo a contrapa rtida direta a os candidat os dm partidos estes postas de trab.albo nao s.io desprezi'veis. Alérn di.s.so! cada legíslatur J
da s¡tua~iio responsáv eis pela aprova~iio de contrato s de presta~iio de ser- municipa l ger.a em média algumas dezenas de contratos econ6mic os de
vi~os ao poder público, de concessionári.as. de servis:os públicos! de f!nan- presta~ilo de seryj~os! constrw;Oes. e loca'tóes que também n:lo sao
des.pre-
ciamento de projetos e de contrata. ;iio de pessoaL zíveis pt~ra o sistema econo mi a. O urro ponto importan te do s.i gn ifi-ca do
sendo renovadas 55 vagas de vereador. O número de votos. para a elei~ao de das eiei~Oes. municipais. para o sistema eco:homia s:io os. decretos e resol u-
um vereador ern S.io Paulo! em tese, é de 140 mil~ número mc:.ior do que a
püpula~Jo de cerca de 90~. ~ das cidades do Brasil. As. abscen~óes, os votos
nulos e e m bra neo e os voros nas. eha pas! m ehamado-s votos. de legenda,
" Em 1992, o em8o pres.idente eleiro em 1989, Fernando Collor de .\·"Ido~ sofrell
Llm prlKesso de- impeachm ent, base-a do ern denúncias de vários._ esquemas de
fazem este número ca ir para cerca de 20 mil votos nomlnals, q uamidade q u~ tráilco de Lntlutncla, que envolriam sobretudu o tesourelro de sua cam_panb.a
degeria cerca de 6 0'% dos prefeiws do país, e-leltoral, Paulo Cé-sar Fari::~~, o PC Fanas.

198
'99
R-6:..-lllLO l-"l(jl1EIRA -:-.:;EVE-5
Ü ~ PROCES S OS- S OB Rf.CO."ot t: NtCATlYOS

.¡;;óes que regulam a atividade económica municipal! principalmente no as c.amp.anhas até o limite esmbelecido na lei. Por um lado, nao cons.titu-
que se refere a tribma~iio de sen'i\os, regula~iio de algnmas atividades em ingerencia direta de poder econ-ómico e sao a expressáo d~ preferencia
económicas e rribut:1s:iio da propriedade urbana -um dos elementos mais poi [tic;:~ dos eleitores, que coloca m seus recurs.os a servi~o de seus ideais
tradiclonais do sistema econornia. Como se pode ver; dos resultados das políticos; por outro, sen do elemento relevante também no sistema econo-
elei.¡;;Oes, advem diferentes possibilidades de direcionamento de Yários ele- mia~ geram rufdo e informa~iío para o processo comuhlcativo do sistema
mentos do s¡srerna economia. Ka da mais.l porém, do que um acopla mento polfticJ e! em caso de_ sd~iio como informa~ao para este sistemJ, cons.ti-
estrutural entre o sistema política e o sistema economia. mirá premi ssa de de e¡ s.Oes tam b ém neste sistema.
Quando! no emanto, rect1amos a um momento anterior ao das. elei- Dessa forma, o candldato vencedor das elei~óes percebe- o financla-
.;;Oes.~ veremos, dessa vez, que os processos comunicativos do sistema eco- memo de sua campanha tamo como u m elemento do sistema política -
nomia também geram ruído e! por conseguinte, informa~ao para os. pro- como a exteriorlza;;::io de um apoio polltico de alguns eleiwres-, como
cessos comunicativos. da política. Em prlmeiro lugar, do ponto de vista também um elemento do sistema economia -já que posslbilita os paga-
dos elettores.: que! estimuJados pela própria polltica: constroem urna liga- mentas. das. conrrata~óes e aquisi~Oes necessárias. para a campanha. 1'\do
~cio de causalidade entre os aspectos económicos da socledade e aspectos há a necess¡dade de acertos e exigéncias de benefícios. para que o financi-
pollticos. «Sob condi.;;iío da democracia, comas eleú;:óes polítlcas abertas~ amento da campanha do candidato se torne premiss.J de process.os comu-
pressup6e-se que os resultados da elet<;iio reflitam .a s.ituJ't.io económica~ nicatÍvos posterlores, tanto no sistema economia como no sisrema políti-
ou! mJis especifica mente! reflitam Js transformayües. na situa~io econó- ca. As p re m is.sa s! como vimos~ esta belecem urna cena esta bi1ida de no si s-
mlca de u m país* {Luhmann 2002: 385:1. temal servindo como referenciais para proces-s.os comlmicati'vos futuros.
Além dissol a difere-n):i:l entre a capacidad e de financiamento das cam- Asslml o financiamento das campanhas estabelece premiss.as que podem
panhas de cada candldato para os cargos legislativo-s. municipais é um ba 1Lza r proces.sos comunic-a tl vos futuros tan ro no sistema económico quamo
elememo potencialmente mais importante do que a diferen'ta de recursos no s.istema político.
dos candidatos nas. ete-i~Oes para os cargos. majoritários~ pois a exposi~iío Alter pode verificar o hlstórico dos processos comunicativos realizados
dos candidatos aos cargos legislativos é menor! tanto nos meios de comu- no sistem~l políEica advindos~ depois de determinados processos comunica-
nicas-:io quamo no horário eleiwral gratuito e porque os valores. gasws ti vos, do sistema economia ocorrid os no período pré-elei~Oes. A partir da í
nas. elei.;;Oes. legislatiYas sao muito rnais baixos~ fazendo com que cad.::1 pode idemifica r os processos comunica ti vos no sistema economla que te m
qua m La mais de dinheiro no caixa de- campanha, represe-me! percemual- maior chance de produúr ruído e informa't.3o que estimule determinados
meme~ m a Ls na cont:J bil ida de fin a (. De \'emos lembr ar que, mesmo na cid a de
processos com1mica ü vos. no s.i s.tema política no período pós- ele-L~ao. Esses
de Silo Paulo! as pesquisas de intens:iio de vmo para vereador silo mui~o processos comun ic.a tivos, por -s.ua vez! es.timul a m processos com wlic:ui \'OS
menos freqüemes, e .:ls. \'ezes silo o momento em que os eleitores conhecem de volwl no sistema economia. Asslm, entre dols proces.sos comunici.ltivos
o-s. candldatos, além de que nao há deba tes na televis:io com e.s.tes. na economi;:~, ocor re u um! ne-ces.sá rio, em out ro sistema -o da poli tic a.
candidatos. A diferen~a de capacidade de financEamento, assiml ganba A lém do fin J nci a mento das campa nhas ser potencialmente m a is ded-
mais importancia nas eleic;Oes. para o legislali·;,:o, Pois os candidatos a sivo nJs elei~óes para cargos legislativos, os processos comunlcativos do
verea dor ttm gastos extras. par a informar os elei rores de su a candida t LlfJ: sisrema político operados por ego na posi~ao de candidaro elelto par:J um
p 1ae as e muros. pinta dos n.i o tem o o bj eti vo de per s. u a d ¡r o ele itor, mas cargo legislativo experimemam menos exposi~do nos meios de comunica-
apenas de ¡nformar que aqueb pessoa -que pode ser um conhecldo, um ~ao de massa~ gerando menos ruído para a formaL_;;;] o da opini.io pública,
vi zi nho, u m ex-p rofes sor~ um e o nterd neo o u a té mesrno wn parente di s- portanto menos propenso J gerar o acoplamemo estrutural do sistema
tan te do eleitor- é um candidato. polítlco com o sistenw meios. de comunica.¡;;:) o em massa. Protegidos. das
As limita.~Oe-s dos candidatos no sis.tema economia -as. diferenyas entre observa~&s de segunda ordem e do sistem;:~ de tripfa contingencia •::Strydom
o-s candldatos a partir da oposi¡;;ao terln:io ter- ....-::onsEituem rufdós pcua o 1999-:.t.:.~ os processos comun¡cati\'OS do setor legislativo munlclpal dosis-
sistemJ política~ que geram Lnformas:ilo para os proces.sos comunicativos
da política, que por sua vez geram informa~Oes. para o sistema economiJ
Pdo conceito de trirla ..::omingtw.:ia. o relacionamento entre si.stem.as. -é obser~
novameme. Como processo comunicativo amblguo entre os dois siste-
vado por omro sistema. Esta obsen'a-;:ao niio é- previam~:-ntc conheóda, nem
mas! no momento anterior as eleit;:Oes! ternos as doaL_;óes em dinheiro para nece-s.sá ri a, o em prová.-..,tl ma.s é e.spera da e pos si veL A tri pla con ti ng(-o;.:i<)

2.-:::00
2::)1
RU ML"LO F ¡ Gn: m_o\ NEVES
ÜS PROCESSOS SOBRECOMLN[CATJ\'OS

rema polírica podem estar mais propensos a aceitar as. premiss.as produzi-
eletivos, o candidato deva assumir urna ·vaga de vereador, para a qual é
d.as no acoplamento- e-srrutural do período pré-elei~Oes, o u seja, com o
suplente, o u um cargo ncl o eleti vo na burocracia municipal.
sistema economia e realizar, no período pós-eleü;óes., process.os comunica-
A observa~áo de alter, como financiador d:1 campanha, do histórico
dvos objeti\'t~dos pelo sistema economia,
dos process.os, comunicativos do sistema político gera a expectatlva de
Os process.os comunicativos. próprios da política~ como o preenchi-
que, s.em cometer ilfcitos~ as. decis6es. de ego, o candidato suplente, por-
mento de cargos de chefia e comando nao eletivos pelos. candidatos eleitos
tamo operJndo processo-s comunicuivos dos sistema polítlco~ como Yere~
para cargos no executivo também podem ser levados em considera¡_;ao por
ador empossado ou como comissário da burocracia munlcipal, posst~m
alter para identificar os processos comunicativos. no sistema económico
trazer benefícios no sistem:1 econ6mico para alter, díreta ou indiretamente.
que podem produzlr ruído e informar;;:ao que aumentem a expecrati\'a de
Dentro do sistema económico, as. doa~óes te m rel e,.·a ncia para u m processo
determinado-s processos comunicativo-s. s.erem realizados no sisteina político
comunica ti YO e no sisEema poHEico para outro.
no período p<Ss -elei~o es.
Ego le-va em considera~ao o financtamento da campanha, como infor-
~as elei~Oes, a expecla ti va de alt et; como financiador, portan to ope-
ma~ao proveniente do sis.(ema economia~ no acoplamemo estrurural, _para
rt~ndo no sistema economia, das campanhas -dos candidatos a os cargos
processos comuntcativos do sistema polítlco.
legts.lativos é totalmente diferente na observa~ao dos candidatos do parti-
Já o c-andidato que ftcou e m nono lugar entre- os suplentes. no segundo
do vencedor e dos outros. A vitória nas. elei~Oes gera prernissas de proces-
partido mais votado, mesmo obtendo cerca de 20 mil votos. nominais~ nao
s.os comunicativos posteriores, quais sejaml as nomeas:Oes dos secretários~
ha vi a e o ns.egu ido recol her o di nheiro sufic ten te para p.<~ ga r as e o nta s da
assessores, etc. A observa~iio do histórico do sls.tema político gera~ por-
ca m pan ha dentro dos mes m os 3 O di as, Depo Ls. do período regula mentar
tanto, decisóes totalmente diferenre-s de fimmciadores das campanhas de
pa-ra a presenta ~a o dos recibos de doa~Oes, o ca ndi dato .aind a re a liza va
candidatos a vereador do partido vencedor e dos partidos \'encidos, como
leiloes de quadros e esculturas para pagar as dívidas do período eleiroral.
vemos no exemplo abaixo.
A percep~Jo do flnanciador -•J.lter operando no sistema economia- foi a
O candidato que ficou em nono lugar entre os candldatos suplemes. 1'
de que~ serna perspectiva de o candidato assumir nenhum -cargo na admi-
do partido vencedor das el e t~Oes. para o cargo executi vo conseg ui u, 3O
nistra~ao do partido opositor, o finclnciamento da campanha deste candi-
di as após a realiza~Jo das elei~Oes -::prazo máximo para apresenta~:lo dos
dato nao poder á formar premissas de decisao no sistema política.
recibos. de doa\=6es. :1 Justi~a Eleiwral::~ quitar as des pesas de -campanha
Obviamente, estas considera\Ües. nao sugerem que o candidato do par-
comas doa~oes recebidas. Apesar da ampla vota<;iio na legenda do parti-
tido vencedor das eleit;:Oes vá incorrer em crirne de tráfico de influéncia~
do ven-cedor da elel~ilo do cargo executivo {que sao computados no
mas, como vereador ou comissário da bnrocracit~ e como operador de
-somatório com os votos nominais para a di,.'isiio das ·vagas legislativas em
processos comunicativos no sistema poiírica, ego terá a sua dis.p-o.s.i~ilo
pleito), o ca ndida w rece be u a penas cerca de 1 O mi 1 \'otos no mi nais, A
proces.sos comunlcativos do sistema polltica que geram informa~Oes para
perce p~ o dos fi nanciadores da campa nha, no entan to, é a de que e m
o s.istema economia: nomea¡_;óes, contratos e indica~óes de nomea~Oes. e
alguns meses, por conta de nomea~Oes e da distribuü;:.io dos cargos nao
de contratos. alter e ego -conhecem o histórico desse acopla mento estrutn-
ral e conhecem os processos comunicativos. que estimulam em um e em
evoca .a idéi.a de sistemas de controle- e m oni toramento -o;;: o m u o poJer públi- outro sistema t~coplado os proces_sos comunicativos desejados..
co, o 1-ünlstérlo Público e a imprensa- responsável pela forma~iio da opiniao
N este caso podemos. a pomar processos. sobrecomunicativos resulrado
pú bl Lea, que, ror su a vez-, por u m processo de re- emry, exerce papel importan-
t{' no sistema polítlca (a idéia de monltoramento -urna tripla .;,;ontingencla- de observa~:io continuada: processo de observa.;; ao constante de um siste-
também é- ucillzada como parte comp·oneme de algumas. apresema;,;:Oes dosis- ma pelo o utro, o nde o s Ls rema que observa detecm a forma pela q ual a
tema religiJo, na figura de um deus onlpresente::. rede recursiva de premissas direciona freqiienrememe as decisOe.s. no si.s.te"-
.Segundo dados oflcias do Tribunal Regional EleLtoraL Os -candidatos derroca- ma observado e come~a a produz.ir informa;;ües direcionadas especifica-
dos s.iio organizados em urna fila de suplencia para eventual _1-"XISSe nos cargos, mente para serem aproveitado.s. pelos. processos. comunicati\'OS. do st-s.tema
caso os cand [daros. deiros. fate.;;:aml se fa m S-llS-J-"1-ensos, impedidos o u hcenciad o.~ observado, estimulando a sele~ao dessas. informa~óes como válidas, medi-
para ass.umir outros -cargos.. Es.colhemos. a .;,;ornp.ara~ao emre o nono suplenn· ante a caracteriza~clo de parte da informa~Jo em formatos sabidamen-te
de cada partido, porque o número s.-e refere .3 metade da bancada como mainr utiljz:1dos pelo sisrema obs.ervado como válidos em u m longb histórico de
número de vere.a dores -el ei tos. ·:·1 S:), sel e¡;oes pa ssa das.
2.02
2.•:::-,.
Ró_>,.fJ..TO F!Gt:EtRA ::.·EVES Ü S PROCESSO~ SO.BREC Oi\~l::\ ICHTVOS

Kao hál porém! determina~óes a priori, n:io há contratos prévios, pelc1 inamendo sua diferenóa~ao ·em rela.;;Jo ao ambiente~ nao mais com o
menos na o válidos nem lr'incu lan tes no sistema política' nao há a eerto-s. () 11 funcionamemo d<ls oper.a.;;.Oes antigas nem de opera.;;óes do sistema origi-
corrup~.1o, ocorrencias que poderiam ser apontadas como crirne de tráfi- n úri o da i nfl u ene ia, mas so b urna terceir a forma. (<Por fim, os des. vi os
co de influencia! mas a simples identifica<;iio de que cenos process.os co- controla m os rilec::mismos que sao concebidos para controlar rais desvios:o,
munica ti vos em u m sistema acopla do a umentam a expecw ti va de algm1 s (Baecker 1989,514, apud Teubner 2005, 33). Este pode ser um caminho
processos comunicativos. em omro. Com a ressalva que as expectatit-"<ls para a explica¡;;::io da evolu.;;:io dos sistemas de maneira imprev¡-s.ível,
podem simpl esmente nlo se realizar pelo fato de os. sistemas serem a utopoi ~. efemera e surpreendeme.
ricos e de os processos comunicativos. serem contingentes. O utr a di ficul da de em detectJ r este tipo de infl"ufnc ¡a externa ocorre
Assim, a!ter pode fin a ncia r grande parte da ca mpanha de ego, e depni, q uando nii o há u m programa pré-definido para a operaci ona 1iza ~:ii o dos
de urna vi tória! os process.os comunicativos realizados. por .ego, como ca nd i- sistemas. envolvidos. Corno a ocorrtncia de processos s.obrecomunicativos
dato eleito! n.Jo corres.ponderem á S expectativas. de alter, s.em prej UÍZO d ll deste tipo pode nao obedecer explicitameme as determ¡nJ~Óes operativas
manuten<;Jo do sentido das elei.;;óes denrro do sistema polítlca~ do sentid() de mn si-s.lema de forma planejad.a, como no caso dos do tipo observa'iiio
dos processos comwücativos. levados a cabo por ego dentro do sistem;l cominuada (ainda que esta possibiiidade exisra:1, é provável que! neste
política e da autorreferencia do sistema polírica frenre ao sistema economia. caso! es. tes desvios s.ejam imperceptíveis. sem o recurso da recortstruqiio do
processo de evolu~ao do siste.ma~ isto é, eles nJo sao reproduz.Lveis, a inda
Processos sobrecomunicatiuos resultados que possam ser planejados o u produzidos pelo sistema que desej-a exercer
de desvíos de acoplamento a int1 u enci a.
Se! por um lado~ a inexistencia de um programa dificulta o reconheci-
Se a apresenta'i<io dos processos sobrecomunicatiYos por meio de ob- mento do proces.so sobrecomunicaÜ'i'O~ por outro! é exatameme quando
sen'a~ao continuada conta com algum aparato teórico já desen\·ol vi do no do funciona memo dos programas -me¡os pelos. quais os sistemas obser-
campo da teoria dos. sistemas sociais, a outra forma idemit!cada de LnfJ u- Yam e con tro! am as suJ s pr óprlas ope r:1 ~Oes-, que as. acorre ncia s desta s
tncia exrerna em sistemas sociais! por meio dos desvios de acopl:Jmento~ influencias sao mais. numerosas. :.l"este caso, a dificuldade no reconhec¡-
dispüe ;apenas de algumas pisms para sua conceituacs:.a:o. Trabalharei com mento destes process.os. s.obrecomunicatlvos ocurre tamhém porque ebs
pers.pecti vas já desen lr'Ol vi das dentro do arca bo U'iO teórico-sistemico~ como s::io mais adaptadas a o funclonamenro ordlnáriO dos sis[emas autopoiéricos!
os conceitos de acopla mento estrutural, de ractonalid;ade e de programa, ou seia~ na maioria d:Js vezes! nao sao caracu~rizadas dentro da teoria dos
mas, na tentativa de es.darecer este conceito! utilizarei t.ambém algum.as sistemas soclais claramente como influencias externas, como :1rgumento
analogias com outros campos. da ciencia, pri11cipalmeme :1 física e ~1 de que, ainda que estes. elementos externos. sejarn inseridos nas formas de
neurologia -sempre tomando o cuidado de nao oferecer sirnplesmenre opera.;;ao do sis.tema~ o código definidor do sentido de determinado pro-
explica-t;6es neurológicas. e psíquicas para os process.os sobrecomunicaü·;,:os. eess o comunica t¡ vo seria o do sistema em q uestli o e nil o do sistema do
resultados de des.'ios de acoplamento. O conceito foi elaborado a partir de qual os elementos foram importados. Ao mesmo tempo em q1..1e os pro-
wn esfor~o de aplicar a teorla as obs.erva~Oe.s. dos sistemas sociais concretos! gramas fixam o que deve ocorrer par:1 que urna determinada opera.;; ao
que muüas vezes. a presenta m tals des.vios, mas. há dlficuldade em verific¡H pos.sa acontecer~ sao eles que introduzem critérios estranhos ::10 funciona-
estes desvios no registro teórico sistémico! por dois motivos básicos. memo do s.istema para a operacionaliza'iiio de alguns resultados (Baraldi
O prirneiro prOlr'ém do próprio dlnamismo do s.is.terna. Seria necessári() et al. 1999: 139}. Defendemos que is.ro tem relevancia nao apenas como
congelar cada momento para a verifica~8o exala do momento do desvio elemento interno dos sis.temas. sociais! mas tc:.mbém como processos
de acoplamento! pois! diferentemente do caso da observa'idO continuada~ so brecom unica tl vos.
os desvios de acoplamento! na maior[a dos. casos, s.iio efemeros e se11s. A diiiculdade em observar ess.es processos. sem a pres.en<;a de um proH
efeitos s.:io incorporado-s. e relidos. muiw rapidc:unente~ o u pelo menos. em grama explícito orientandO atgumas a~óes! seja ele condicional (que esm-
inrerva los de tempo multo menares do que os dos proces sos belece uma seqtiéncia de opera.;;óes. em um processo, determinando que
sobrecomunicatilr'O.S. resultados de obsen·a<;io continuada. Em casos. ex- opera~::lo deve seguir-se a dererminadJs circurtstáncias:l ou fin.all:cons.eqü-
tremos, os desvios podem incorporar-se de tal modo as opera~óes do siste- enci:Js que se espera que resultem das opera~óes:1 1:Luhmann 19.84: 278}, é
ma que pas sam a fazer parte das p re m ts.sas e controlar s.ua auto poiése~ a de ser improváYel a identlfica~.io dos. vetores de intencion:Jlidade dessas

204 lC5
Ü.._ PROCE.S 5OS S OBREC0~11JNICAH\'0S
RóMlTO FIGUEIR A NEVES
formad a pelos
autoob servas :iío na neurol ogia. A consci éncia :1mpliada é
opera,;;Oes. 1ndep endem emem e d.a manei ra como estes proces
sos. pos'S:Jm
registr os de experi éncia s singul ares a o longo da vida e pela cap~ cid a de de
fka~o o do progra ma do sistemtl
ser obsen· ados -se por idemi alter de recupe rar estes registros.~ assim como todo sen horizo
do objetiv nte de refe-
evolu~ ao as em.'oh• idos.- a tu al e e m pre~
r ém::i as, rr::msfor m::mdo~os e m conhec imen to e infor ma~ao
que influen cia o u pda recons tru~ao da dos sistem
mento está calcad a em dais aspect os.
missas para suas sele~Oes futura s 1:cfr. Damás io 2000: 251-25
o concei to de di::s:v¡o de acopla 9). Assim
s inter~
O primeiro~ obviamente~ trata da intersec~ao de divers as rela~óe como as premis.sas e proces sos comun icativo s anterio res rem rdevá'. ncla
ral, interp enerra ~Oes e interse c~Oes --q_ue tui
sistem icas: acopla mento estrutu para os sistem as sociais autopo iéticos l a consci éncia amplia da consti
¿¡vers as comun ica~ó es simuld ineas. em psíqui~
tornam alter destin atário de materi al relev:lnte p:1ra a tomad :l de decis6 es e selec;:ó es do sistem a
dLfere mes sistem as sociais . Corno comp~e ­
acopla mentas- estrutu rais de em que resídu os
moder na, mui tos co e, no nosso caso, ela ¡m porta para-e xplicar o mome nto
men to deste aspect o, há o ía to de que~ na socied a de
s., ocorrid o-s em outros contex tos e sobo
tuídos de par~ de outros process.os comunicativo
conjun tos de proces sos comun icad vos seqüen ciais siio consti código de outros sistem as sociais , podem ser recupe rados por alter em
;} compl exidad e
celas presen dais e nao presenc iais~ o que apenas refors:a
determ inados contex ws de interse o;:lo de imera~- Oes~ ponam o na lida com
as media~ Oes~ a!ém de acop¡a mento s,
destas imersec~Oes, pois envolv em ego~ sob os auspic ios de o m ro código em outro sistem a acopla do .3.quele.
que pode porenc ializar - as possib ilidade s inform a~
interpe netrap 3es e interas:Oes, o N este caso, acorre uma dissocia~Jo momen t:inea entre o que é
s de imerpr eta<;oe s da
de desvio . As media~oes amplia m a' possib ilidade
\-ao do sistem a psíqui co e o que é inform a~Jo dispon ível no sís1em a sodal
s as compr eens6e s. nos proces sos comu~
informa~iio e tornam mais incerta ivo.
os imedia tos, no qua 1 al ter está partici pando de um proces so eomuni ca 1:
n¡cativ os -já que n;lo há a possibLlidade de esclare ciment Como analogi a para o resíd u o~ podem os utiliza r a figura dos- neut-rinos,
que pode potenc ializar a complexida~
comun s nas. interap 3es. Omro faror que sao partícu las expeli das do núcleo doátom o-quan do um neurro n (cc:.r-
é a pres.en ~a da ironia -\ va :1 ~ sen do
de da interse q:ao das rela~Oes inrer-si slé"-mi cas
ga 11 u la de energia ) se transfo rma e m u m prówn 1: carga po siri
e antagó nicos, mesmo nos pro~
11 que gera informas:Oes com valore s duplos emitid os do núcleo umelé tron ·:.carga negativ a·:· e um nemrin o, com massa
cessos comun icativo s presen ciais. minús cula e carga neutra . O somat ório da carga final do prówn criado e
O segund o ponto é a ex::isténcia de resLduos de comunica~.ao
que ficam sima<;: io anterio r -ou
do délron expeli do, no entam o, náo é- igual e:. o da
encont rarn contin uidade em algum
11 sem desrin atário definid o, mas que seja zero de carga do néutro n-, mas os nentrin os sao t:lo
minüs cnlos que
si-stem a acopla do, aparec end()
mome mo da existen cia de um ou ourro niio podem ser medido s. Os neutrin os. podem ser obsen: ados e pesqui sados
podem ser tan~
pelo (<negativo», pelo rastro de iua exis.té ncia. Ü5 res.ídu os
apenas pelas impres.sües. que deixam em alguns materi ais, ou sela~ a deteo:;;.1.o
que gerara m determ inado sen~
11 to 1:i) proces sos comun icativo s compl etos, ocorre de forma índire[ a, por 'negati vos' -rastr os- que compr ovam a
comun icattvo s
lido, mas cuja utiHza~o como premiss.a para processos. passa.gem da partícu la, mas que nao apreen de seu carpo. Além disso, os
ta~ o e m estado de
ulterio res niio ocorre u de manei ra imedia perma necend
neutrin os ~[r::rvessam os m::He-riais de forma mais contun dente que as ouw
\1 s.us.pensiio, mas sem ser aband onado compl etamen te, e üi:l iniorma~Oes atrave ssar dis~
no proces so comun i- tras partícu las existen tes no Unive rso e, por isso, podem
que~ t:Jmbé m em esmdo de suspen s.lo, sao uta izadas
,, cativo em um mome nto poster ior, tendo perma necido
consci
apenas
encia
como imi:l~
amplia da dew
tilncia s de milhüe s de anos~¡uz quase imaeto
Da mesma forma que uma opera~iio fundam ental da coffipo
s.
si~clo do
gem na consci encia amplia da de alter. O termo
átomo (-forma~:io de seus próron s~ détron s e n.futro ns) gera wn residu o
éncia de probab ilid:1d es futura se s
signa o conjun to de memó ria :::., consci icativo
,, E A ironia é u m potenc ializad or da improb a bilidad e
da efetivid ade- da
pouco conhec ido e invisível,
geram resídu os dotado-s de -semi
sustem
do,
amos
que
que
podem
os
ser
proces sos
\'trific
comun
ados apenas
unicati YoS
pelo

os. .;,;omun ic.aclvo ~. Para alg~nl'; negati vo, quand o da sua concor rencia e m outros proces soscom
comunica~ao e introdu z mal~ ruLdo nos process
e-s-senci al dos pro ce ssm apenas por even~
autore-s~ no ent.a nto~ este- ruído -conscitui ~se e-m u m faror
s.. p,, r<l 1998: 578). Por esca descri~ao, a memór ia seria con:;tit uída
\1 o;;:omunú:a ti vos e su a presen~a é uma fonte da evol w;;ao dos si-stema
e residuo:- . tOS- que fazem kflCido pam O S-iSCema üU para a ¡::oessoa: f.'Of iS!;{l niio estamo s
(2000:·. -De o;;:erta forma~ a idéia de que ruídos podem rru·ár os
mais detalhe s ver Rmch u(ilizan do e:;ce termo para designa r este repertó riol de onde
possam ser. re5ponsá-..·eis, pelo menos~ por parte- da t''olu-;.1
o dos slstema s cst-'
res.Lduo:o=: comun icaü..·o5. Diferen tement e desw a;:ep;;ii o~ estamo- s milizan do o
¡1 , conrida no concei to de proce~-sos -~obrecomunlcati\'Os.. (ermo consóé nóa amrli a da para de-signa r u m conjun to maior.. e-m que ta mbém
..
O termo memór i a é descrico por Lu hmann o;;: o m a u m me-;;:a nismo
peJ o qua] (~
tos que niio nece:;s arlamem e (j tenh:Jm sido dotado s de semi~
mas socia i-.; figura m elemen
sisee ma explica -su a ama l sit U.é'~>.;:io e é uci lizado par a eximir os sisrc
df:' que nii.o pode m contro!.L ir S.Ll<l pró_pria cv~llLI~<lc' (dr. L.uhlu-JL lll Jo.
do dic:.gnó sric(l
':¡1 2.07
.r.o(,
RóMt:"l-0 f[CliEIRA NEVES
(_)~ PROCESSOS SOBRECOMJ;N[CATl\'OS

pam a forma~iio de novas sentldos e rambém quando da sua uriltz.a~áo des bancos brasileiros., nos qudis os process.os comunicativos dos sistemas
como pres.sL1pos.to p:1ra omras comunica~óes, mesmo fora de programas economla e fJmília exerceram forre intlu.fncia mútua (},.brko\vitz 2004::,
condicionais. de opera~:] o do sistema onde é inserido como pressuposto. ou aind;] aqueles expres.sos na interíeré-ncia de ruídos do ambiente sobre o
Podemos~ entao, considerar os. processos de des vio como fall1as no pro- mercado acionário~ que pass.am a compor as próprias opera~6es. comin~
ces so de diferencia ~a o durante a oc orré ncia de operas:O es s im uh.inea s de gemes do sistema economia e que geram, por exemplo, os ~comportamentos
inrerpenetra'róes. e/ou intera~Oes ocorridas no :1mbiro das relac;óes entre de manada' -quando todos. os. investidores seguem a mes.ma tendéncla .<1
sistemas s.oc ¡a_is, o u seja, na intersec~ao de proces sos comunica ti vos. de partir de informa~Oes. externas. ou mesmo do coinporramento dos outros
sistemas. acoplados. ~ ess.es casos, o resultado final do processo comun Lea- investidores. -e as 'profecias autorealiz--áveis'- resultados prevlstos por urna
tivo obt¡do pelo sistema, reconbecidameme s.ob o funcionamemo do códi- determinada expectativa~ que se concre[izam exal.amente por conra
go binário próprio do slstema, tem elementos. de outros sistemas, residuos. exa tJ mente do pe s.o dess::. o pi nla o.
conservados na memória de alter_. em s.ua forma~iio, sejam 1:i} inforrria~óes Para exemplificar os CJSOS- de processos s.obrecomunicati,.·os. resulta-
estruturadas no sistema que influencia~ ·:-ii:l premlssas consrruídas sobre dos de desvíos de acoplamento, iremos, no entamo~ verificar como acorre
bases do si-s.Eema que influencia ou ::iiL:: resultados esperados em progra~ a influéncLa externa de vários sistemas, principalmente os sistemas econo~
mas do sls.tema que intluencia. mia e política, s.obre os process.o-s. comunicalivos do s(s[ema ciencia, prin~
A existencia de resíduos de processos comunicativos. pode expllcar cipalmente nas. atividades de pesquisa nas universidades e nos. instinuos
porque os. programas dos slstemas sociais geram resultados tilo dísparesl de pesquis.a 21 , que intluenciam as s.ele.;;:óes de aher, na condi~iio de pesqui~
mesmo em situa'rOes iniciais t:io próximas, mas que~ na verdade, apresen~ sador, como a quesrao do financiamento das pesqutsas. e da notoriedade
ta m di feren\=a s irnpo rta mes. -e i mpenetr á veis.- que podem di recionar a nos meios de comunica~ao, entre outros. Ca be res.sa!tar que ape-nas. uma
evolu'r.ao dos sistemas. para caminhos diferentes. A existencia de processos pesquisa detalhada do histórico de cada acoplarnemo citado poderia dar
sobrecomunicativos~ assim, pude explicar por que as opera~óes. dos s.is.te~ um panorama mals amplo da ocorréncia de processos. sobrecomunicativos..
mas. sociais sao tao imprevish·eis como as consciencias. Na formulas:ao do O ¡ntulto, portantol é apenas. o de apuntar alguns. exemplos. para o evento
sentido nos sisremas s.ociais, aind:1 que haja programas. e um código am- descrito nesle trabalho.
'i plamente reconhecido, tdter e ego podem recuperar resíduos de process.os :::-.Jo e aso dos desvi os de acoplamemo no sistema e iéncia, podemos in di~
comunicativos de um sistem:1, com a utlliza~Jo de parcelas de sua consci~ ca r o proces.so de f¡ na ncia men ro das pes.q uisas. eo m o o pri nc ipa 1 acopla~
encia ampliada, e des'i.·iar os process.os. comunicativos de outro sistema mento estrutural-neste caso como sistema economla- que gera a possibi~
com aqueles elementos~.:·. lidade de deS<·ios de acoplamento. A po»ibilida de de processos
Esta intluéncta de outro slstema~ no entanro~ n.ño é apenas urna ocur- sobrecomunicat¡vos ocorre tanto no sls.[emJ público de fin.anciamento de
rencia decorrente de processos neurológicos. e ps.íquicos. A conforma'rao pesquisa~ caso mals. recorren te no Bras.it, quamo no sistema de financia~
da organiza ~iio dos sistemas., de m a neira acop 1a da, é que pos si bi 1tta es se mento privado, por meio dos depanamentos de P&D (pesquisa e desen·
des\·io. Sem o endere'ramento s.imuklneo de wn mesmo alter para dois volvimenro) de grandes. empres.as.
processos comunicativos de dols sistemas diferentes, coma pos.sibilidade O _sis[ema ciencia no Brasil está baseado em grande parte no funciona~
de construs:ilo de sentido em ambos, o desvio niio serla possL-ve!, <:~inda que mento das universldades que, em si~ já constituem u m sistema a parte, do
·1
1
alter fos.se sempre o mes m o. O des. vi o só é poss rvel porque há algwnas tipo organizac;ao~~. É nas universidades que as. teorias e as análises cientí~
,1 estruturas de UlTI sistema i1 disposi~J.O do OUlrO para que OS resíduOS pos.~
sam fluir para os process.os comunlcatiYos do primeiro. ~1 1. u hmanEJ trara de a!gu mas que stües. que a pomamos nes.ra disserta~.a o em Die
Há vários exemplos de ocorrencias de processos sobrecomunicativos W/issens.chcrft der Gesellschaft, 1992~ 293 e seguimes. mas. -:.:ohsiderJ. ess.as.
de desvios de acoplamento, como aqueles. presentes no histórlco dos gran~ ocoráncias meros acoplamemos.
~~ ~o Brasil, a pesar da exis.réocia do ¡.,_-1inistério da Ciencia e Te...:nologia, que
administra e mantém os programas de pc-squi sa -científlca, é nas universidades
~·· Esta acep~ilo responde iis crltú:a s de que a teoria dos sis(ema s sociai s pode que os recursos sao distribuí-dos. Pela Lei federal n~· 9.394 (LDB::. as Lmiveni-
gerar unu imJ.gem válida de sociedade se m homensl j á que demonstra que a da ...les s.i1 o "instiml.;-Oes. p~uridisciplinares de- fonna.;;ao dos qu adros profissiona is.
dire..;:Iio da evolu.;ao dos. sis.temas pode mudar de O:cordo com sele~Oes -e .de 11Lvd supcrlorl de pesquis.<ll de extensao e -dt dnmlnio e culEi\'O do saber
proc-e:~sos comunica ti vos le\•J.dos a eJ. bo por pesso<l s..
humano», Assiml a própria ddini.;;.Jo esratal da univers.idade impóe o
108
2C"9
-----~---~~-~~=~-

Ró:'I.-WLO FlGL'UR.\ NEVES


Ü ~ PROCE~ S-OS S 0BRECO.'I.1U NICATlYOS-

ficas silo desen vol vi das e é nelas. que ocorrem a a valia~ilo e a va Hda~o dos Em urna anál ise da burocracia u ni versitá ria alema, L uhrnann expüe wna
discursos e métodos que fürmam os process.os comunicatl vos do sistema situar;;do que nao é multo longe da sima-;.ao da universidade brasileir.a:
cLéncia, ou seja~ é na wliversidade que o sistema ctencia realiza seus pnlCes~
.s.os. comunicativos e também verifica se o código do sistema está funcionan~ Essa a utonomia [do eris.ino e cla pes,qutsa] niio -é, inicialme-me~ u m
do. É na un¡ver.s.idade tambérn que o sistema ciencia se autoobserva e se faro j urldicol mas si m fá tic o. ::\e m o ens.ino~ ne-m a pesquisa dispOem
descreve, como o que acorre neste exato momento com este trabalho. de urna recnologla racional -.;:omparaܕr'amenre a produ.;;iio indm~
A universidade também é o local onde se- desenvolvem process.os co~ tria l. Isso te m conseq ü{-ncias abrangente-:s. Nao é pos.sível comprovar
municativos de outros s.istemas s.oclais., como a educa<;:iio e a política. Por erros., nem distribuir recursos nos momames neceS-Sários para o ai~
exemp lo, por meio do funci onamen w da burocracia estatal, o sistema canee de éxlto ou a o impedimento de falha-s, daq udes que- rra batham
política é respons.ável por-boa parte dos processm. comunicativos da uni~ no .1mbiro des..sas iun~Qes. Kiio há ·dúvida: éxitos e fra-cassos. fazem~se
versidade, seja a nomea~ao dos altos comissários, corno o reitor e os vice- presentes e ca m bém s.-a o di sringuíveis. XJas, em visea da complexidade
dos fa tores~ niio é possível definir .anteó pad.ameme as. condil;~Oes para
reitores. de cada ins.titui<;:<io, seja pela sele~ao de profess.ores e egressos
tanto. Afina!, a pesquis.a deve defronrar~s.e exatamenre co-m
p:1 ra cargos. nas burocr a e ia s munici pa 1, esta dual e federa~~ que te m efei tos
circumta nóas. ai nda desconhecidas e o emino -e o m ca be~a 5 que
na h¡erarquia e no reconhecimento interno, seja pela relayjo de mantenedor di sp6em de s.L mesm;Js. ~.'unOOs excluem re-ce-ituários se-guro~. [m
que o Estado tem com a rnaioria das grandes universidades, seja pela in~ Yirtude da falta de tc-,;nologia suflci.;:nre~ ness-e domínio os processos
ser~ao de elemenros de poder presentes nos processos comunicativos do fun-cionals nao sao comroláveis me-dia ote- a antecEpa;;iio de premissas.
sistema política nos. processos de valida.;;.io cientlfica por meio dos proces- Iss.o q uer dizer: nas ;,;entrais nao -é _poss.h· el dispor, nem mesmo -de
sos s.obrecom unica tivos. O sistema arte ta m bé m é res ponsá vel por a ~guns forma aproximada~ da e<~ _paódade de realiza~au. A dire-;;:iio dirige)
process.os. comuni-cati-·vos dentro da untversldade, por exemplo, nas rela- para remrnar <:'1 formuia.;iio de u m reiwr univerúdrio <1 mericano, urna
<;:6es entre os. críticos, membros da organiza'ido universidade~ e os artistas anarquia organizada (luhmann 1994: 212~215).
o u na manutem;iio e turela de modelos. artístlcos a ca dE-micos pelos progra-
mas de cursos de arres instalados ni1 universidade. Há outros exemplos de O que~ ii: pnmeira ';,:Lsta~ pode parecer o atestado de autonomia do
processos comunicativos de outros sistemas. sociais, masé o caso do siste~ sis.rema ciéncia~ ::ltesta, na verdade, a autonomta da organiza~ao unlversi~
m a e-conomi a que in tere.s.sa para esta a nálise. dade, res.ponsável por acoplamentos. entre os diversos sistemas com os
Como quase toda organiza'i.io~ a universidade precisa de um aporte outros sls.temas, o que torna os acoplamemos a inda rnais importantes, já
financeiro para se u funcion.amenro e is.to vale tanto para as universidades que eles., na forma de organiza~ilo- -e burocracia- ganham autonom¡a.
públicas. quanto para as. pri\:adas~ alnda que as. fontes sejam diferentes. A Além di s.so~ no Brasil~ o on;:amento des.[inado a pes.quisa é rela tl vamente
pesquisa científica também precisa de aportes hnanceiros, mas., no caso peq ueno~ levando em considera~a o _o on;amento de om ros países com e-cono~
do Brasil~ e-s.re a pone vem, em sua grande maioria, do Estado, via univer~ mi i15 simtlares., o que toma o pro b!ema da escass.ez de re-cursos, o u~ em outra
sidade -cerca de 60% dos financiamemos v.f-m do s.etor público. 2 ~ Este pala \Tas, os bin6mlos. terlnáo ter wn imponante iator no desen volvimento da
aporre acorre por meio das. bolsas de estudos, dos flnanciamemos dos ciénóa -segundo o CNPq, é destinado 1% do Produto Interno Bruto (P!B,i á
programas de pós~gra dua'i:io, com a montagem de labora tórios, área de ciencia e te-cnologia, enquanto a média do grupo de países. des.envolvi~
-contrata'rües de pesquis.adores, disponibiliza'iao de or~amemos, etc., even- dos é de 3% do PIE {como agravante de que o PIB destes países é ainde~ rnaior
ros que ocorrem na maioria das "'ezes no Jmbito da uni\'ersidade. A mal- do que o do Brasil:1. A sele:;áo dos projews e a parri~o dos recurs.os obedece
ori a das. pesquisas no país. se de s.en vo tve, dura me se u anda memo~ com a wna hierarquiza~ao estratégica~ definida pelo Estado 14 e levada acabo pela
relativa autonomia dos órgaos de fomento, que sao ligados. aos governos
14
e responsáveis pela avalia~ao dos projetos. de pesqllisa e dos re-sulwdos. N este caso. o acoplam ento esrrurural entre cifncia e política também ocorre
finais e pelo respectivo financiamento des.tes projeros. em sua grande maioria n<:'l univers.idade) exi.stindo ape-nas algumas poucas
exce-.;;6e s fora desee- q uadrol como os centros de pesquisa da Em bra p.a e do
Cebrap~ por exemplo. Em última análise, no enr.antol mesmo e-.ste-5 a-coplamentos
acopla mento estrutural entre os. sistemas. ciéncial educa~ a o e economia, na excepciona¡s comam com a participa¡;clo da universidade) já que e-stas
organiza'ia o. Lnsütul\Oes requisita m nos editais de comrat.a~iio de pesquisadores tlrula~ües
2_\
Dados do Vm...;;dho r..·a-clonal do Desenvolvimento Ge-ntifico e Tecnológico (C:'\""Pq). -confcrlda s pelas u ni V('rsidade 5.
2:10
21r
RóMU.(} f[Gt:EIRA NEVES
ÜS PROCESSOS S.OBRECOMt:N[CAll\'OS

burocracia da uniYersidade 1:e aqui poderLamos fa lar do aumento da impor- -que~ pelo menos em parte~ refle[e também as pesquisas que tiveram fi-
tancia do binOmio poder/nao poded. Desta forma~ alguns projetos. de pes- nancia mento mais portentoso: .,.considerando toda a produ~Jo indexada
quisa consomem grande parte dos recursos disponÍYeis destinados a este entre 19 9 S e 2 002 ~ as ciencias agrá ria s lidera m es se ranking. Seus artlgos
fim. É o ca>o, por exemplo, do projeto genoma -para o qual foram monta- repre s.entara m 2~ 9 6% da prod w;a o m un di al nes.sa área de pesquisa. Em
dos 25 laboratórios espalhados por 15 estados brasileiros- e do programa seguida~ viera m a física 1:2~ 12% ), a ciencia espacial D ~92 ~{. :1, a
espaclal brasiletro. A.lém dlsso~ o .\·linistédo da CienciJ e Tecnologia conta rnicrobiologia (1 ~91% )~ as ciéncias de plantas e animclis (1,87-% }, a
com 14 programas específicos de pesquisa cientifl"ca~ que~ de certa forma~ farmacologla {1~57%:1 e a matemática •:.1~51 %)):o 1:Pivetta, 2004).
priorizam o s.emr de tecnologia. Em outra inicíatiYa governamental~ os 17 Sempre há a possibilidade de pes.quisadores. sustemarem o início de
Institutos do _\lile ni o do .\li nistério da Ciencia e Ternologia, predominam suas carreiras corn recursos prm:enientes de ontras. fomes.~ como ajuda
os temas de biomédicas e exatas como polímeros~ nanociencias~ matemáti- dos pa is, do eón¡ uge~ heran~a o u fortuna pes so al -mas iss.o a penas re for~a
ca~ terapia celular~ recursos cosreiros e genoma. a interferencia externa do sistema economia no sistema ciencia por meio
Essa di1r·iscio nao impacta as sele.;;:óes. de pesquisadores em potencial de de desYios de acoplamento. lsso porque urna grande parte de pesquisado-
outras áreas do conhecime nto científico n:os grandes. een tros urbanos~ onde res em potencial, que nJo dis.pOe des.t.as. fontes alternativas~ simplesmeme
es.do localizadas as. malares universidades. ~estas universidades, o pes- abandona os proces.sos cmnrn1icativos do sistema ciencia, possibilitando
quisa dar em potencial na área das ciencias humanas.~ como antropologia, que a compo s.i-t;;:ilo dos participan tes do s.i stema ciencia ten ha aumenta do o
sociologia, história~ geografia, arqueologia, lingüística~ nc1o seleciona sua número de pesquisadores com tais fomes alternativas disponíveis.
área de a t ua~cio por con ta da parti~ao dos re e urs.o s, pois nestes 1ocais O d¡recionamemo do sistema ciencla por interferencias externas. do
est.Jo concentrados os recursos destinados a esws áreas . .\-fas o mesmo sistema economia~ Jssim~ pode ser observado nas diversas sele~óe.s inter-
nao se pode dizer de localidades. com menos. recursos, nas quais a maior nas. do s is lema ciéncia, como as s.ele~Oes de temas, grupos de pesquisa~
possibilidade de íinanciamento da atividade de pesquisa nas áreas de núcleos de pesquisa~ orientadores~ linhas de pesquisa e, princip.almeme,
tecnologia a ca ha atraindo os pesquisa dores potenciais. orienra¡;iio do discurso pela possibilidade de financiamemo. Poder-se-ia
Es.sa parti~ao -de tun or~amento escasso, que prioriza a área de tecnologia argumentar que, no Brasil, a es.cassez de recursos já impOe um critério de
e que aloca desigualmente os recursos- se reprod uz. horizontal e \'erti calmen- s.ele~ao anterior no proce.s.so de forma..;:Jo do pesquisadoc o da abnega-
re. Ela esta belece urna parcela menor dos recursos para pesquis.adores da .área ~a o, mas a a nálise dos proce ssos de financi :1m en ro das pesquisas, pr Lnci-
das dencia s humanas. e para as uni ,·ersidades de cldades menoresi mas tam- pa lmeme da :i re a tecno tógica ~ af.a sta es ra idé ia romJ.mica e poderi a tan ~<l r
bém se a presenta no interior da.s. uni \'ersida des e dos departamentos, definin- urna luz sob.re o que chamo de proces.sos .s.obrecomunicarivos. Alguns dos
do wna parti~:Jo diferenciada entre as diversas unidades de urna mesma uni- momentos nos quais o sistema economia atua sobre o sistema ciencia sao
versida de~ e entre os di ve.rsos. departamentos de urna mesma unidade. a qu eles e m qUe os projews de pesquisa s.:io tra ~a dos., dura me a a ná 1ise dos
Dessa forma, por processos s.obrecomunicati \'OS de desvio de e di rJis. de sele~ao dos grupos de pesquisa e nas candidaturas dos
a cop lamento~ o pesquisa dor em potencia 1 de cid a des menores está mais pesquisadores.1 "'. AlgwnJs linhas de pesquisa~ privilegiadas pelas decisOes
propenso a direcionar s.ua prodw;cio tnicial para as áreas de tecnologia -
que o fe rece mais oportunidades de remunera~ o durante a pesqui.s.a cien- fatur único de causalid.ade, .;.::omo~ aliás, todos os e\'eotos sociais: quanto ma¡s
tífica e também, c:.pósas devidas tltula-t;;:Oes~ no mercado de rrabalho~ pro- p:ublica.;;iio, mais reconheómento~ que por sua \'tz gera mais financiamenros~
duzindo ou nao cifncta. Da mesma forma, nas un[versidades maiOres, o que por su a \'ez sustenta de manelra mai 5 efióente u a balhos de pes.q uisa, g ue
pesquisa dor es [á mai s propenso a procurar os departamentos que o fere- por s.ua vez geram mais. pubhc:a.;;Oes e a"ssim por di:1nte. Apenas cerca de 10%
cern mais condlr;:óes de trabalho e de urna remm1era~io que poss.ibilite a da prod w;.a o de .artigos do Brasil e 5t.á catalogada no I.SJ ~ mas, por ser u m
comparativo in ternaciuna l~ é urna ha ~e de a ná iis.e representa {i \'a.
conrinuidade da pesquisa científica. lsso pode ser comprovado pelos da- 2
~ O que chamamos de proce-ssos s.Dbrecomlillicarivos desvim de acoplamento
dos do Institute for Scientific Information 1:Is1:1 sobre as áreas da pesqulsa
a parece e m alg urna~ passagens, por rxemplo~ das. des.crl.;;ües. do funciona mento
naclonal que mais public:::.m nas. publica.;;:Oes indexadas. no exterior'-·; dos programa 5: "' [O 5 meios. de ..::o m unica.;;iio] sao tam bém de_pendentes do
@x.im dos programas., que permitem a rransforma;;:iio das -condi.;;Oes concretas
25 Neste caso, outro s f<ltores imerferem na q uan tidade de publi.::a~Oes e o nú me- de a tri bui¡;;ao dos. valores do código de u m mt:dl u m nos. de outro, por exemplo,
ro de publicaif6es torn.s-se urna parte de um ciclo vinuoso que niio tem um por meio dos investimentos (dinheiro) podem s.er realizadas pesquisas ciemífi-

2Il .2I.~
Ró:..-wLO FlGUEJRA :\F.VES
Os PROCES S 0:':. SOB.RECO M L::-.;-!CA TIVO ~

do sis.rema polírica, na figura do governo, atraemos pesquisado res., tanto Os. pesquisadores alnda realiz:Jm, simultaneament el proces.sos comu-
os plenos como aqueles: em formas:iío. Definida a linha de pesquisa, desen- nicati"·os de outros sistemas, como a imlmidade, guando, em editais de
volvem·se normalmente os processos comunicativos do sistema ciencia sele~iio de grupos de pesquisa, seus membros, respeitados os reqtlisitos
-pelo menos até o próximo edital. expressos, s:io escolhidos com b8se em conhecirnentos prévtos e em la~os.
Os des\·ios acontecem a o longo dm. processos comunicaüvos levados J de a fe ti vida de cmn o 1í de~ o u líd ere>, dos grupos.
cabo pe los pesq túsa dores no acop 1a me nro estrutur<ll entre ci énci a e eeo- Da mesrna m a neira ~ poder famos 1eva mar a q ues.t.io da corn lln ic;:~~ií o
nornia e rambém durante o funcionamento do programa do sistema cién- ern massi1, quando trata de ciencia. f difícil acreditar que pesquisadores
cia~ que busca~ no ambiente~ elementos que rema capacidade de aumentar niio gostariam de atingir o maior número possível de interlocutores, de
a eficácia da s.ua própria opera~iio. O sls.tema economia interfere nas sele- informar o maior número posSÍl'el de pessoas. sobre suas descobertas - e
~Oes. do sistema ciencia~ com a a ,. allayio, pelos pesquisa dores, de quais nao hJ qualquer juízo de valor aqui embutido, já que isto poderia provir
editais sao mais prm:eitosos, de quais oferecem mais. chances de se obter o tanto de um sentimento .altruísra, a fim de informar a popula.;;Jo sobre
financiamento, de quais co¡ncidem as datas de proposii;áo e posslvel apro- algo trnportante para suas vidas, corno de u m sentimento egoísta, a fim
vayiio com suas daws. de saída de outros projeto-s de flnanciamemo, ele. unicamente de capiwlizar popularidade e prestígio. Dlficilmente um pro-
Outro exemplo de processos -sobrecomunic ativos de desvio de jeto de pes.quisa é montado já levando em considera~iio os processos co-
ac o plamento que ocorrem em re os sistemas economia e e i.f:ncia sá o a que- municativos. do sistema comunica~ao em massa, mas~ em determincidos
les que envolvem aind:J o sistema política, como as propos.ras.legislat¡\'as momentos da pesquisa, i.s.to pode ser um fa tor a s·er e OIJS idera do, o que
de •::i) isen~ao de impos.tos trabalhistas para empresas que contratem dou- pode levar os pesquisa dores a re aliz-ar s el e~óes a fi m de rnaxi m Lzar o í m-
tores como pesquisa dores. durante os dez primei ros a nos a pó s a ti t ula~a o pacto~ ou a exposl~.io de sua pesquisa nes[es mesrnos meíos 28 .
e iíí} de dedu.;iio do Imposto de Renda dos valores doados pelas empresas
para ati·¡tidades de pesquisa e desenvolvimen to. ~estes casos, os progra-
ntas dos diversos. sistem:Js -economia, política e ciencia- convergem, o 4· CONCLUSOES
que faci 1ita os proces.sos so brecom unica ti vos 2 '.
Ao mesmo tempo em que d teoria dos sístemas s.ociais oferece instrumen-
c.as fvalidade científica). Os medie. nao podem, por outro lado, estar relaciona-
dos de maneira tr.ansiri va 1: o Jinheiro niio pode se transformar diret;Imente em
tos para o desenvolvimenr o teórico-sistt:mic o de omras. ciencias -as.sim
valida de clentífica Oll em po...-J.er) OU hierárquica (o poder n;lo prevalece- s.obre O como trouxe de outras cienclas alguns de seus próprios elementos e
dinheiro ou o amor sobre a validade científica:!, -:B..1.raldi et al.1999: 195). inspira'tcio- el a ainda é mna teoría em desenvoh:imem o dentro da s.ociolo~
'' l uhm;ann considera estas. ocowenctas meros. acoplamenros estruturais:- « Obtém-
se entao a expUca,;;ilo que os aportes das pres.ra~Oe-s (outpms: sempre se re-ali:lam que u m mero .acoplamentü escrutural, onde o obse[vador pode ""ob3en'ar se-
u ti liza ndo o código do sistema que a porra~ i sto é:, real iza m -se- como u ma paradamente e m ambo.~ as -conseq ü@ncias. do acoplamemo,, e menos. do que
oper:a~a o interna -~.-lt•ste último. As.s im, o pagamento em dinhei ro segue sen do uma sintoniza~.ao e-.x:.ata ~ wn euro por um.a verclade"". Trat<~ -se de urna s.ima~iio
·=·=
uma oper.a~iio do interior da economia (isw é~ limicado a comínua uti1za~.ao intermed[ária, onde os. sentidos dos. proces sos com unlcari \'OS niio pode m ser
do dEn he ir o e omo meio de pagamento:~, ai nda que sej a utiliza do par a a observados nos dois ~:ou m.ais~ sistemas, aí induídos m sentidos propostOs e
remunera,;;ao da a ti vidade de pesq ulsa. O sistema .ciencia nao te m a capacidade .as sumidos pelo-~ sistemas. psi q uú::os que toma m parte neste proces.so com uoi-ca-
de pro ce ssar di nheiro diante da de-cis:io pagar/nao pagar, niio pode ¡;,: hegar .a tivo, no ex ato momento em que Ch;.:orrem. Nao se traduz um euro em urna Yerdade,
confirma~ao da verdaJe- ou de. falsidade. lsto nao exdui a -compreens:io crivial mas os processos -eomunica ri vos que· a ssumem o e-uro -o u o re;jl o u o dólar-
de que muitas pes.quisas nao ocorrerlam se nao se pagasse por das. Há~ no como demento signlficarivo podcm orlentar o modo e o direcionamemo da
entanto, apenas um acoplamento estruttlr.al, que nao admlte ne-nhum;J prudu91o de verdades a partir das sele~Oe s dos pesq ulsadore-s~ que trazem semi-
sintoniza~i1o exata (um euro _por urna verdadef:.. E ainda, quando no processo dos dos processos corn unicacivos do sistema economia par.a o sistema ciéncla.
de- acoplameoto o o bsen'ador pode reconhe.cer a pe-nas urna única comuni.cac;-ao, ~8
Processos comunicativos do siste-ma _política já le\'am em comider.at;iio os
por exemplo. pesquisas eleitorais. como comunica.;;lo científica e pollti-ca, par;:~ processus comunEcativos do s.isrema de comunica,;;ao de massa bá muito tempo.
re--conhecer ism deYe- se dis-tinguir os dois. sis.te mas para poder oh servar ('m T <1m o o 5 discursos. pollü:.::os, q u amo as vor.a;;:Oe-s nas casa legislati ~·.as. e t.a mbé-m
ambos, separadamente, as intermedia.¡;;;Oes e as. conseqü@ncias» fluhmann 1992: a proposi~Jo de lels e medidas prov¡~órias si'io precedidos. de enquetes~
638). O presente- uab-alho objeta e~ta simpliflca,;;ao, propondo que mais do sondagens. e de um estudo minucio~o do cronograma dos noticiários.

2-14
2.1:1
Ró Ml:LO fiGU EIR_". NEVES
ÜS PROCESSOS SOBRECOM"l"N[CATJ\'OS

gia. O trabalbo realizado por Luhmann, coma elabora.;ao do núcleo es-


explica~Oes cáativas e rigorosas da realidade e pela observa~ilo Jtenta
s.encial, dos conceitos-ch:1ve e do arcabou~o geral~ foi excepcional, mas desta mesma realidt~ de! a fim de reconhecer as m a re as que deli nei a m os
a inda há muitos caminhos a serem analls.ados e experimentados na evolu- l[mite.s. emre os sistemas., os elementos que formam suas. opera~Oes. e os
.;;io da reori.a. E o das re!as:Oes inters¡srf-micas é wn deles. Isso~ ao contrá-
elementos que formam os processos comunicativos -e os- s.obrecomu-
rio do que pode parecer, nao é uma íal ha, mas uma q ualida de da te o ria, nicattvos- dos vcirios sistemas sociais.
que se mantém abena para a van~os ulteriores.
É neste sentido que o preseme tra balho apresentou o conceito de pro-
cessos sobrecomunlca ti vos. Iden~ifica ndo a questc:io das rela<;óes REFERH;CJAS
intersi.s.témicas, em panicular no funciona memo dos acoplamentos estru-
turais, como a cha ve para a compreensao das po>Sibilidades de explica<;ao B.aecker, D. O 989) 'Ranu!ph Granvllle un el der Tcnnmrar: Zum Vers.tiindnis von
do des.envolvimento diferenci:1l e contingente dos. sistemas~ a o mes. m o tempo Kyberne6k und Konfusion', A1erkur, VoL 43, 1'\o. 6.
em que ocorrem interferencias exlernas nesses me)mos sistemas s.em pre- Baraldi, e~ G. Corsi & E. Esposito ( 1999) Glo.s.sar ZH _~o,iikla.s Luhmcmn.s- Theorie
juízo de sua autopoiésej o rrabalho procurou descrever como essas rela- .sozialer Systerne, Frankfurr: Suhrkamp. (Trad. Glosario .sobre la Teoría So-
~óe.s. podem ocor rer. cial a'.e -!'.h"kla::. Luhnmm, _},-léxlco DF, Uni\'ersidad Iberoamericana, 1996)
O diagnóstico do tema das. rela.;;Oes in tersisternica s como janela de ex- Black, F. 0.9.86:· ;Kois.e', ]oumal o{ Fimmce, VoL 41, No. 3: pp. 529-543.
pansilo da teoria nilo é original e alguns encamlnbamentos para tratar da Cleme-nts, J. ::1998) 25 Myths yo1/vegGot to at·oid if yau n·.m;t to manage your
ques.rao foram propostm.. O presenre trabalho! no en tanto, segue um cami- money, ~ova York, Simon & Schuster.
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elei~6es. ricos y conceptuales. En este artículo se desarrol fa, de forma imrod nctori a)
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2004. Disp6e- sobre a arrecada-;iio e a ap~ica~clo de recursos. nas. campanbas nos sociales complejos. En _términos específicos sus propósitos son faciliH
eleitora is e sobre a pre sta~ao de conw s nas eleü;óes munlcl pa is de 2004. tar el reconocimiento de los. aportes del pensamiemo constructivista y
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Eletró1rir:a Del ;H.agfster em A~1tropologia y Desarullo, Vol. 10, dntp:l/ Ja sociopoiesi.s., la segunda contiene los. fundamentos. de la obs.en:aclón de
reh ue.csociales. uo;;:hi le .dlpubl icaci one sima d/J 0/pa perO S.pdf>. segundo orden y en la última se desarroHan los aspectos metodológicos r
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- - & A. Febbrajo (1992:1 5tate-, {au_ . and economy as at~to-poictic systC--'""m: sentación~ advertimos que la secuencia de sus contenidos. no es plenamen-
rcgulation .::md amonomy in a neu-' pcrspective. Europca.n l"'earbook in the te acorde con una perspectiva que se compone de p!anos. que se sobrepo-
5oóology of L-aw, .\·"lilao, Giuffre. nen, r cuya cabal comprensión surge de la integración de sus presupues-
Varela~ F. ( 1979) Prináples of bioJogir:al autfmomy, :\ova York) Elsevier.
tos~ más una paciente lectura y una complementa ción de el ta con otros
von Foerster, H. ::1960) On Self-organizhtg Systems a.nd their üwircmmen, :\ova
textos y fu entes.
York~ Pergamon.
Zolo . D.- 1: 198td Autopoiesis: 1-m paradigme ~m1sen•ator~ Roma, ~-ücro J\-iega.
Denominamos sociopoiesis 1:Arnold 2003:1 a un programa para la ob-
servación de sistemas sociales. Su fortaleza com.iste en acompasarse con
los problemas. contemporáneos, y sus premisas consideran las. distintas

El autor agradece es.pecialmenre bs sugerencias. y coment-arlos de Cecilia


Dock endorH, Presidenta de b Fundac Lón S.OLES

2.18 HS'
:\·Ji,_R(ELO ARNOLD-C".TH.-\UF.-\L"D
Ls PROGRAM.-\ ~OGOPOI:ÉTICO DE 1:\"\'ESTJGAUÓN

•ractonalldades' que coexisten en la sociedad~ las que se explican como lidad corno 'realmente es'. Los res.ult;}dos de sus investigaclones cons.tltu-
consecuencias de su extremada diferenciación. yen nuevas indtcaciones, no descubrimiemos, y ningún aspecto de sus pro-
Los conocimientos. que producen las. in\·estigaciones y estudios. ducciones informa ti vas escapa al efecto de sus propias opera ci one s. E.s.ta
sociopoiéticos sobre la sociedad~ las organizaciones~ ¡os. mo,·imiento.s. so- idea recuerda a ciencias que tienen que ver con cómputos. y cákulbs que
ciales, las interacciones y otros. sistemas sociales. parciales, se enmarcan en generan y transforman datos, y concuerda con los argumenws de Kühn
novedosos presupuestos epistemológicos. Sus explicaciones reordenan las {1971 ), que ¡ndicaba que ni la razón ni las sensaciones s.us.tentan los cono-
imágenes. de la sociedad, y en la dimensión aplicada contribuyen a orien- cimientos ciemfficosl en tanto esws solo se apoy.:m en series de operacio-
tar decislones para intervenir en un contexto de complejidad. En esta sec- nes que se nutren de diferenciaciones internas validadas comunitaria mente.
ción repasaremos aspectos. epistemológicos da ve, específicameme, supo- ).lo obstame una radical postura constructivisra, i:a sociopoiesis está
sición írente a la complejidad, ante los problemas de la autorreferencialidad, lejos de sostener propuestas. solipcis.tas o relatl·vistas.. Por el contrario, le
su noción de s.i stema soc [al, ·1 a vinculación con el construcri visrno 'radical' adjudica a la ciencia un prime:. do en la construcción del conocimiento de la
y su posición frente a las posib¡lidades de una ciencia de la sociedad. realidad. Ello se justifica considerándola un sistema que, al desarrollar
La sociopoiesis. inclure una propuesta metadisciplinaria que tiene por medlos explícitos para la autoevaluación y autocorrecclón de sus procedi-
núcleo central una noción de autopoiesis que no se basa en la percepclón mientos de observación aceptan como conocimientos solo los que superan
desnuda del sistema nervioso humano, como lo propone la biología del las pruebas que en ella se determinan. Se justifican asl explicaciones pro,·t-
conocimiento -o bioautopoies.is- 1)\'laturana y Varela 199 s:1~ ni en la cog- sionales, que más que a hechos definitivos conducen a la discusión y crítl-
nición individual, como lo hacen las orientaciones subjetivistas propias de. ca constante, y que experimentan positivamente sus fals.aciones suponién-
fenomenólogos, sino que la posiciona para comprender !a sociedad, en el dolas ~vanees del conoclmiento. Como declara }...-faturana (1990), la cien-
sentido indicado por, luhmann ·:·1998, 1991:1. Su originalidad reside en da opera desde una 'objetlvidad entre paréntesis~.
destacar a la sociedad como un slstema que autoproduce sus. componen- Para la sociopoiesis, la conformación del conocimiento de la reJlidad
tes~ los. cuales define como comunicaciones. se encuemra en el observa do r y sus a lea nce s s.o n eq ui val emes. a las. disti n-
La sociopoiesis difiere radicalmente de tradiciones teóricas que carac- clones aplicadas. Sus invesrigaciones apuntc:m a des.crib1r y explicar cómo
terizan lo social a partir de la noción de acclón social o de acuerdos. se constituyen comunicativamente los resultados de opere:. dones de obser-
imersubjet¡vos. Entiende la sociedad como un s.istema comunicativo que \'Jción. Remitiendo a distinciones., sus estudios no cuestionan el grado de
es independiente de sus eventuales participantes y de los territorios donde certeza de las 'realidades' que se notifican en la sociedad pues, aunque
ocurre. Los artículos que contiene el texro que [Lene et lector en sus manos estas sean producidasl su existencia es indiscutible en tamo movif¡zan dl-
es un buen ejemplo de esta perspectiva. nero, protestas, normas, teorías., conocímiemos, votos, grupos ciud:1da-
Los focos de atención de la sociopoies.is son las 'rea!Ldades' que se pro- nos, réplicas y mucha comunicaclón ética. Por ejemplo, enfriando el in-
ducen en la continuidad dinámica de comunicaciones. de distinciones de fierno y sacando al paraíso de las. nubes~ la Iglesia Católlca en 1999, remo-
observadores.. Sus. ofertas informativas se exponen como explicaciones de vló las .represenwciones que tenLan por infierno el lugar ardiente descrito
interrogantes que solo son posibles de responder en la sociedad, entendida en. la D Íl.!ina Comediaj en o trCis. planos las pasiones. pueden indi cars.e eo mo
corno un sisrema que define c:mtológicamente sus. proplas obs.en.-aciones, romances o como traiciones, los precios como justos. o injustos; los libros
descripciones y reflexiones. Este reconocimlento es metodológicamente aburridos o entretenidos; las pruebas fáciles u difíciles; también los
importante, pues las informaciones que se notifican desde la sociopoiesis cardúmenes de peces pueden representarse como recursos. r los desastres
afectan a quienes las producen, en tanto se encuentran a s( mismos en como negocios, Como recrea el fa mo so .\·íetá logo de Bateson (19 93 _:., '¿Por
ellas. Por otro lado, qu¡enes. visualizan posiciones. interesadas en las expli~ qué se desordenan las cosas?~~ un escriwrio puede parecer caótico para
caciones. sistémicas y cons.tructivistas, si reflexionanl tendrían que cualqulera que no sea quien habitu-almente lo ocupa. Las posibilldades de
a utorreferirse a la.s. propias. desorden son infinitas y hay apenas un solo 'arreglo'~ pero este toma tan-
Arrimada a·la 1r·ers.ión 'dura' del constructivismo, cuya propues.ta.afir- tos estados como sea la posición desde donde se lo define. Por otra parte,
ma que es erróneo suponer que las percepciones de los sistemas vivos se los nue'i.'OS conocimientosl o incluso visiones de mundo, surgen al
correspondan con entidades del entorno c'i.'OO Foers.ler 1985, .\-laturana experimemarse diferencias con nuevas diferencias., por eso~ observar los
1984}, lil s.ociopoies.is renuncia a la creencia que s.e pueda conocer la rea- esquemas. de diferencias. de otros observadores. pe.rmi te 'a prender~ de ellos.
2.2.·:::· 1:.21:
1·L:..RCE lO ARNO LD-Co\. THAUFAUD llN FROGRA:\-lA 30CJOPOlÉTrCO DE 1N\'E5-HCACJÓ::\

Para la sociopoiesis la complejidad de la sociedad, y de cualquiera de premisas se sm;.tienen los lineamientos metodo[ógicos fundantes de una
:sus componentes~ es un tema epistemológico, depende de las distinciones ciencia soclal de orientación sistémica y -constructivista. La sociedad ~exis­
'(Hl que se distingue. "Su descripción está condicionada por las relaciones te~ plena de transitor¡edad y dinamismo.
que se deciden como releva mes. En e-ste sentido, la complejidad se entLen- Las primeras aclaraciones con respecto a la invest¡gación s.ociopolética
de como una medida de la indeterminación, o borrosidad~ que surge, como t[enen que ver con la cualidad de sus ~objetos' y la de los resultados de sus
sensación de lo inexplicable cuando se enírentan observaciones con otras p roced imien tos. En primer 1uga r~ sus rendimientos se a lea nza n capturan-
observaciones i Lu hmann 19 9 8b J , Las explicaciones dependen de modelos do s i.s.terná ricamente las. redes de dis.tlncione s. ton que se configuran 1as
de obser-vación que se componen de selecciones~ y cuyos modo-s producen, realidades socialmente experimentadas y vivenciadc:.s. Como actualmente
~omo efecto prác~ico, hacer inteligible la complejidad revirtiendo el azar muchas observaciones se ajustan a las normas de disrinción de los. mas.s
en algún tipo de orden racional. media, es. tos han pasado a ser uno de los medios más importa mes~ tanto
par a la descripción de la sociedad como para su sociogéne si s, en tanto sus
efectos se entroncan con las profeclas autocumplidas. Algo equivalente ha
I. ÜBSERVACJÓN DE SECCc-!DO ORDEN sucedido con la religión, la política, ei arte~ la ciencia u otras dinámicas
sociales parciales productor~ S de rea!idades.
La -s.ociogénesis de la real¡dad se construye sobre matertales transitorios Interesa destacar que las posibilidades de observación carecen de limi·
reunidos con fórmulas transitorias~ pero ello no impide la constitución de tes, pue-s ningún registro responde punto por punto a lo que s.e pretende
una ciencia de la sociedad, Las notificaciones comunica ti vas~ al reforzarse de-scribir. Las operaciones del 'mundo real' ignoran las distinciones con
temporal}' socialmente, condensan realidades, y también, en retroalimen- que se lc:.s descrlbe, simplemente son como son 1: n~ no podemos. saberlol).
tación positiva, construyen nuevas, como se aprecia en los procesos de Estas aclaraciones. se abren a la polémica cuando se trata de- calificar algo
atribución o en las luchas por su definición 1:Lash & Urry 1998:1. como verdadero, especialmente cuando la capacidad de desmentir distin-
El mundo socia 1 es una obra -e o ntinua, es decir, una fuente de inagota- ciones ajenas no está entre las pos.ibilidades de un observador. Como seña-
ble contingencia que se resiste a su compren-sión mecánica. Aunque las la Julio 1\.Jej[as (2002: 38::, incluso para .\larx el problema de si puede
comunica-ciones que componen el si-stema de la sociedad están atribuirse al pensam[ento humano una verdad objetiva no es un asumO
estructuralmente delimita das., no todas sus notificaciones se seleccionan; reórico, .s.ino que un problema práctico. De hecho, premisas 'falsas' pue-
algunas no se es.ra biliza n y se di si pan e uando pierden sus conectividades~ o den funcionar 'bien', al punto de que un observador puede desaparecer sin
careciendo de condiciones para integrarse a las -comunicaciones sucesivas percatarse de sus. 'errores'.
se 'caen' de la autopoies¡s de la sociedadj otms se conservan en latencLa o En la propuesta socio poi ética la noc[ón de verdad, tal como se justifica
en dominios de experros fuera de las. corriemes comuni-cativas. centrales. en la lógica y en et emp¡rismo objetivista -o la adaptación propia de la
Por otra parte, mínimas indicaclones pueden originar conocimientos que biología- se sustituye por la noción de viabilidad. es deci~ por aquello que
compondrán nuevas. redes recur-s.ivas de distinciones cuyos efectos no son posibilita la cominui dad a uro poiérica de sistemas que basan sus opera do-
determinables. Hasra los -colapsos de las premisas que contienen las. for- nes en el observar. Por es. o, 1os conoc im ien tos siempre estarán ca 1ibrándose
mas del orden s.ocial se comunican. por sus consecuencias, pues hacen referencia a sistemas observadores que
Los procesos constructivos de la realidad se representan como cultura, deben seguir des arro 11 ando sus operJ cione s..
efectos paradigmáticos y baío la forma de estructuras de expectatiYas.. Las. explicaciones. aunque parecen producir nuevas comprensiones, se
Conformados por redes de presupuestos que se autososüenen, una yez encuentran contenidas en las descripciones, resultan de reformu[a-ciones
que s.e instituclonalizan -aunque hubieran podido ser de otra manera- ya de acuerdo con pautas que obedecen a distinciones teóricamente formula-
no pueden descartarse. Dicho de manera abstracta, las secuenclas de ope- das. Por cieno, sus alcances pueden definirse como verdaderos o Lncom-
raciones comunicativas recursivas generan estructuras. que se mantienen pletos, pero esa distinción viene después de agregar otros criterios.
gracias a mecánicas autorreferentes o hipercidos (Eigen 1978}. Como se Aclare:. do lo anterior, la sociopoiesls propone la perspectiva de obser-
sabe, asentimiemos o declinaciones alteran, modelan y producen realida- vación de segundo orden como el recurso para registrar formas y distin-
des cotidianasj de la misma forma reconocemos en los trazos que compo- ciones., es decir par.i distinguir cómo se distingue, e identlficc:.r los meca-
nen nuestras. firmas los compromisos asumidos.. Desde estas últimas nismos mediante_ los cuates se constituye soclalmenre la realidad. Por eso~

l.l..l ll~
1\·l-\RCE lO A RNOlD-C..\ TII:\LI FA liD
l':s- L'RO GRA\·lA SO-e! OJ'Q[ÉO ICO DE [::\VESTIGACl ÓN

sus objetos pr ivil egi a dos son las observaciones, descripciones. y reffexio- disünciones. no reconocidas, pero sobre bs cuales basan su construcción
nes. que se comunican en una sociedad concebida .como hipercompteja y de re:Jli da d. As.í, recuperando LlJ s clJ ves con que otros. observa dores pro-
autocontenida en sus. redes de comunicaciones (¡y obs.en'aciones. y comu- ducen conocimientos, la sociopoiesis se abre al entendimiento de opera-
nicaciones. de las -mismas~). En este sentido, su propuesta metodológica ciones sociales encubiertas, pues junto con registrar distinciones, recons-
emp-alm:1 muy bien con una sociedad estructurada policomextualmeme, truye dinámicas que desde el prlmer orden no pueden verse; por ejemplo,
que dlspone de ilimitadas. posiciones de observación. por medio de su indexicalización puede registrase la complementación de
Las observaciones de segundo orden se valen de poslciones que utili- un sistema con su entorno.
zan otros tiempos y distinciones, entre ellas.: la de observador externo que Dada la inúsibilidad de los mecanismos que producen la 'reelidad'
observa distinciones.; la observación rerro specti va de observaciones; y 1as. esta s.e revela -desde una observaclón de s.egundo orden- como artificial y
operaciones de auto observación. Esta-s posibilidades se alcanzan aplican- contingente~ dejando en evidencia que las dls.t(nciones no tienen corres-
do la distinctón sis.~emalentorno, con la cual el obs.ervador puede distin- pondencias con un 'mundo~ que no produce las informaciones o los. temas
guirse: y también distinguir las aplicaciones que los otros hacen para ello. que lo tratan, y que se levant<J desde apl¡caciones de diferencias. En este
Observaciones desde otras p6s.iciones y esquemas de d¡stinciones per- sentido, la soclopolesis asume que la sociedad se contiene junto a sus ob-
miten ind ¡ca r pos.i bilida des. que permanecen en suspe-nso, y que están en el servadores y sus observaciones.. El marxismo, el ps.i-coan.ílisis y las teorías.
trasfondo de las actualizadas. Desde la posición de primer orden solo hay críricas tienen explicaciones equivale-mes, aunque las interpretan como
contenidos -sucesos, situaciones, cosas. Por eso, dis.tlnguir distinciones. deformaciones del conocimiento, falsa conciencia~ al¡enación, represio-
permite los emendimlentos. Por ejemplol en una investigación realizada nes, dis.funciones o distor-siones. Es en este sentido que sus pretensiones
entre dirigentes sociales~ concluimos que las dinámicas comtmitarias se iluminadoras. se trastocan en un claro normativismo valórico.
correlacionan con la producción comunlcativa de problemas vecinales lo La aproxlmación sociopoiética recupera el mec::mis.mo explic.:Jtivo que
cual, obviamente, no es reconoc¡do por sus líderes, pues. estos indican 'he- diferencia entre lo latente y lo manifiesto {.\lerton 1974:1, El aporte de esta
chos' pero no bs formas que los producen (.'\.rnold 2002 :' , pers.pecriva des.cans<l en la expectati'ita de observar lo que otros. no recono-
El objeto de atención de la sociop-olesis consis.Ee en observar sistemas cen, y que por lo tanto no pueden observar ni describir, y estimula a cono-
que prod u een sus ~realidades' y que ignoran que estas se fundan en sus cer las formas. con las. cuales se producen ~las acritudes solidarias y
dis.tinclones. Este bloqueo tiene relación con el hecho de que la eficacia de participativas~: 'la visión de los jóvenes sobre el mundo adulto', 'las con-
las observac¡ones reside en la invisibilidad de sus medios. Aunque los ob- fianzas y des.confianzJs con respecto a tos avances de las biociencias\ 'los.
servadores se autoimpliquen en sus observaciones, su inclusión es 'ciega\ -criterios de focalización de los servicios públicos~, 'las. amenazas ambíenta-
no pueden observar sus distinciones para mirar el ~mundo'. Por ejemplo, les', 'las relaciones entre los géneros en conte::...·to-s. orga oiz:lciona les.', 'la
una información modetadJ por la distinción justo/injusto no puede in- virtualiza ción de 1as relaciones socia les~, y un largo etcétera de temas. eq ui-
cluirse como justa o injusta, tampoco la que distingue entre belleza/feal· valemes.. JmpDrta, en lo que sigue, devela r la mee áni-ca de las. distinciones,
dad puede señalarse como bella o fea, Este fenómeno tiene por consecuen- sus efectos constructivos y el papel que le cabe en ello al medio 'lenguaje'_
cias que el conocimiento adquiera cualidades. óntict~s y explica la cons- Los. e o nocimien to-s. surgen de sistema-s. observad ores que oper <.1 n con
trucción de una realidad 'objetiva' desde operaciones de observación.ln· distinciones. que se reintroducen en las sucesivas observaciones, proveyén-
el uso el observador de segundo orden está impmibilitado de clonar los dose así de principios orientadores e identit:uios. Estas. operaciones expli-
esquemas. de distinción que observa, s.o!amente puede describirlos con los can una sociogénesis que resulta de aplicar distinciones donde lo que 'algo"
propios, sus informaciones son también producclones internas.. Aunque sea~ será ínevitablememe distimo a lo que pudiera haber sido ~:como b
observe observadores que obsenran, y con ello constituya otros órdenes. distribución de los signos en los tedados:l. Por eso, todo conocimiento e-st<l
de observación, sus. observaciones solo pueden realizarse en operac¡ones. condicionado a las formas aplicadas y lados seleccionados. Deslgllclcicltlt'S
que u ti 1izan distinciones en un pr Lmer orden. como realidad, mundo~ sociedad o interaccione-s se sustentan en disri•~o:.·i• ~­
La imposibilidad de distinguir las distindo ne s que d istl ng uen pro por- nes. que solo pueden ser logradas mediante otras, pero solo -L'Wl ndo sr
ciona las ganancias. de información de la observaóón de segundo orden advierte su carácter contingente se hace obligatorio pregunt~l rse por rii.H.;,
que se. sitúan en el ámbito de los efectos no reconocidos. Su novedad des- Siendo ia 'real¡ dad' una consecuencia que se desprende o1l Ll p 1iCOl 1' di~·
cansa _en registrar lo que otro-s. no ven mientras. ven, es decir, formas. y tinciones, antes de que se trace una diferencia no hay nada. Su b(~ lhlll~
1.24
l..l'i
~·iARCUO ARNOLD-Cio.THAllf At!D
t_:":-.;- PROGR_.V..{_.>, SOUOPOlÉ-1ICO DE fXVESTIGACIÓN

emerge cuando una forma s.eñala lados. en un m.._.ndo LndiferenciJdo, de- lución de la sociedad conduce a disponer de muchas posibilidades para
jando abierto un camino para pJsar de uno a otro. Estos procesos pueden observar sin poder indicar a n¡nguna de ellas como la mejor.
ejemplificarse con nn simp~e trazo en un papel o un sonido que rompe el La conformación de lo social se desprende de !as distínciones que se
s.ilendo; una marca origina una diferencia que debe tomarse en cuenta. fijan comunicativam ente, las que, a su vez, se derivan de medios dis.poni~
Por ejemplo, los temas rebcionados con la genética humana, la extinción bles en la sociedad. Espedfic.ameme, las operaciones cogniti-vas de sus
de las ballenas, la clonación de Dolly o el valor nutritivo del maíz Bt, compone m es su ponen q ne se diferencie entre sus elementos y sus re lacio-
surgen dis.tinguténdose en la comunicc:.ción y solo des.de allí 'existen' s.o- nes; necesitan la diferencfa entre el ~mes. y el después- r, sobre todo~ de l:J
ciJlmente. mega-distinción entre sistema y entorno, des.de la cu.al obtienen sus capa-
La fórmula de conocimiento dis.ponible para comprender los procesos cidades reflexivas. Des de esta última~ emerge la diferenc iac !ón entre e 1
que permiten indicar y dis.Eingu¡r es la lógíca desJrrollada por Spencer- sistema -comunice~cióri r entorno-no-com unicación, siendo este suscepti-
Bnnvn 1) 969 :·. Es~: e explica cómo al acotar un espacio se es.rablecen los ble de comunicarse de acuerdo con las operaciones de observación que
límires. desde donde se distinguen lados que obligan al observador a colo- solamente se realizan en la sociedad. Disponiendo de estas posibilidades~ (os.
1¡ el rse en u no de ellos, pne s, aunque las posibilidades de dis.lingui r su pera n
sistemas socia 1es pueden observarse, indicarse e informarse y, en definiri va,
los. dos valores y pueden representarse como gradaciones. borrosas, su in- proyecmrse con distinciones específicas, por ejemplo: apertura/claus-ura~
greso informativo es dicotómico: es gris o no lo es~ está tibio o no.- Un gran aceptaciónlrecha zo, in el usión/exc lusión, aprobar/reprob ar o cua 1quie r otra.
potencial de forma 1ización se sigue de estos princi p ¡os pues e llógico br Lti- A estas alturas, const:1tar que los. conocimientos surgen desde dis.tin-
nico Russell (1872-1970:• demos.~ró que cu;::.lquier concepto presentado en ciones resulta tan original como hablar en prosa o afirmar que se vive en
forma rigurosa puede expres.J rse matemJ ücamente, y a mes. Leibniz 1:16 4 6- un ambiente. Su nm.'edad consiste en cómo asumir metodológicam ente
11 1716) indicó que todos los números se pueden representar en Lm códig(l que est:1s s.e producen por s¡s.temas determinados. esrructuralmen te y
binario como ceros y u nos.. clausurados operacionalmen re. Pero, aunque lt~ s.ociedadl como todo sis-
A partir de la lóg¡ca de las formas. se entlende que el conoc¡miento de la tema, no opera fuera de las. fromere~s de su cierre aurorreferencia l, el!a no
'realidad' s.e consti r uy e por operaciones que utilizan una di sti nci ón para es está rica. Sus j nc re m em os de com plej ida d s.e acompañan con esquemas
indicar un lado y no el otro, por ejemplo: culpable o inocente; pérdida o de observación cada ·vez más. sofisrtcados, de forrnas--.con:...dos-lados, que
ganancia o querido o despreciado. Pero cada uno de ~os lados.~ como en l;1s. multiplican las. distinciones con las. cnales producen nuevos medios
lJminas gestálticas, autocontiene necesariamente al otro. Aunque lo-s. ob- digitaliza dos. para comunicar.
servadores traten lo que distinguen como unidades.-¡ la n:nuraleza! o ¡b1 La co mp lej idad operativa que alcanzan los sistemas scH.:::i a les no se p ue-
socled.ad~i ilos excluidos! o ·1los incluidos!-, y que éstas. se reintroduz.call de observar directamente, s.o[o puede tematiz:1rs.e con distinciones que la
en la comunicación de la sociedad sin reconocerse como parres, son inin- 'abren'~ la observación. Específicamente , el lenguaje, que permite desig-
teligibles las unas sin las otras. La constitutiva simultaneidad de los siste- nar~ registrar r notificar, es -el medio inagora ble desde donde, con sonidos
1· mas sociales con sus entornos representa diferencias, pero nunca indepen- o grafos, pueden observarse observ.aciones, permitiendo su uso en nue'i.'JS
dencias. El cielo y el infierno o los ángeles y demonios, j umo con referirst· operaciones. Como medio no se desgasta ni se consume por las

i
mutuamenre, s;ahan de un lado a otro, también lo exdu¡do permancet· circunsmncia(es. rebciones que contiene de manera amplia, n! por las inte-
par:J fu tnra s selecciones. TOdas. las. formas se construyen como diferen...-: l,1 s graciones momentáneas. o acoplamientos estrictos que estabiliza,
autorreferidas y se caracterizan por adosar cri[erios para programar 1<1 Con el 1engua je se procesan di fe renci as~ se fi ía n r e Lrcufa n 1os. con oci-
aceptación o rechazo de uno de los lados. Apuntan a 'esto' o lo 'mro'; miemos en la .s.ocied.ad como posiciones. est.a bles de obs.er;,:ación. La en-
1· 'ames' o 'después'j 'acuerdo' o 'desacuerdo' y otras equivalentes. ~·ohura lingüísti-c;::. permite hablar de cos.as aunque estas. solamente s.e ge-
LDs conocimientos. se aparan en 'materializaciones~ que cambian ....-:oH neren en el acto de l1a blar. Al proporcionar un sustrato p~ra observ;::.r la
nuevas distinciones~ enfrentándose los. observadores a nuevas. realidadl''t. sociedad desde la sociedad, permite descr ¡bir o bs.erva cione s y tratar 1as
1
Por es o, un mismo ~mundo' puede a ni mar vidas ime nsa s o des.as trosa m e-1 L como si fueran objetos.. Por ejemplo, los conocimientos, en tanto descrip-
te gríses, su diferencia no esta 'afuera' sino que 'adentro' de operacionn dcmes lingiiístic:Js de res.ulrados de observaciones., tram.forrnan compleji-
de observación. Lo anterior tiene por consecuencia que en lJ socie{l:id dad indeterminada en complejid.::1d determinada constiturendo premisas
:111
existan múltiples 're a 1ida des •. Corno destaca Lu bmann 1) 99 5: 7:1, la no de 'realidad'. }_..sí, sus registros :Jpuntalan la existencia de algo -aunque

1 22-6
2.27

1\,
1
\·L.l..RCf.I.O A RN OLD-L-'.. TEB ll fA t:"D
UN J'ROGRA:'I-].\ ~OCJOPO[ÉTICO DI: lN\'ESTIGAClÓ:\"

j s.ea el destino, lo inconocible o los errore-s.-, y- permlten tratar como obje-


tos o emornos, como vivenclas o experiencias propias o ajenas, los efectos.
noción de ·déficit de racionalidad global" iArnold 2000), es decir, cumo
unJ formación s.oclal estructuralmente tncapacitada para abordar lds 'ame~
j¡ de las. operaciones de observación. Por ejemplo, la comunicaclón sobre ~el na zas am bi emales' que tra s.cien den las raciona lid a des parcia 1es de sus. sis-
ambiente' genera la ilusión de algo independiente de la panicipación del remas socit~les.
observador que lo define con sus operaciones. Ames. de avanzar es importante especificar la forma en que~ bajo una
Pero si bien la descripción de las operaciones s.ocia¡es presuponen su orie-ntt~ción constn1ctivista~ la sociopoiesis s.e apega a los cánones de la
comunicación, estas no son lingüí-s.tlcas. Por ejemplo, la noción de com-
\¡l. plejtdad no es la complej¡dad, están en distintos dominios: descriptilr'O y
sus traro operativo respectiva m en te. Sol o sus. registros están determina dos
investigación científica. Fundamental resulta dar cuenta de cómol sin ne-
gar lJ compleildad y contlngencia de los fenómenos sociales, se pueden
ofertar explicaciones que incluyan la causalidad y ta predicción, y cuáles
por su_repertorio. El lenguaje no selecciona sus temas. Si así fuera, basca-

l
son los límites de ellas.
da cambiar de nombre a las cosas que nos moles[an, como de cierra mane- Para la s.ociopoiesis, 1"' explicación caus.al tradicional debe ajus.tarse :1
ra lo Lnteman quienes destacan el papel del etiquetado lingüísticol dando presupuestos que no se condicen con fenómenos con6ngentes. Espec[-

~
la f.:.lsa impresión que la realidad s.e crea de nuevo en cada interacción flcamente~ los fenómenos sociales se vinculan en .=.coplamientos que dejan
tingüfstica. La construcción de la realidad va más allá del determinismo abiertas muchas poslbilid.ades. Los sucesos: sociales pueden verse como
del lenguaje. unos u otros~ pueden tener un efecw cuando es[án presentes. y otro cuan-
' Espedíicameme, el poder, la íe, el dinero, el prestigio, el amor, las di5- do están a us emes, e uando cambian o no cambian. Como en ellos poco o

'~~
posiciones de sentido que proveen las semánticas culturales, u mecanls.- nada puede descartarse, s.u predicción se revierte en conflictos. de cálculos.
mos simbiótlcos. que incluyen la gestualidad y la kinétlca, juegan Lmpor- y v.atoraciones de tendencias. Refiriéndos.e a estas comp[ejidades, von
tan tes roles en 1:1 configuración de la reJ lida d social~ pero pre :mpon en el Foerster ( 1985_) argumentó que las 'ciencias blandas' s.e ocupan de estos
lenguaje y, paradójicamente, solo con d pueden experimentarse y problem:1s duros, mientrJs las 'ciencias duras' basan su éxito en abocarse
vivenciars.e socialmente contenidos de semi do no lingüística mente comu- a pro bl em" s b1a ndos r tri viales.
nicados. Es en este sentido que la metodolugía empírica del paradigma Dadas sus posi billda des recursívas, las comunicaclones actúan
s.ociopoiético, como veremos más adelante, se sustenta en posibilidJdes. incrementando l:1 -complejidad de modo tal que sus componentes no están
1¡ que des.canscm en las formas lingülsücas. proporcionadas. en la s.ociedad. obligados a cone-ctarse en formas determint~das.l y cuando todo pasa a

~~''1
establecerse en relación con otras distinciones -y estas actúan s.obre sí
mismas- ya no se estci seguro de lo que pas.ó antes. Por eso~ Junque la
2. PROGRA\IA SOC!OPOJÉTICO DE !"!VEST!GACIÓK sociedad y sus sistemas parciJles estén determinados y la composición de
su estructura pueda describ¡rse, su comprensión y predicción es.limltad.a.
Las investigaciones sociopoiéticas pers.iguen produc[r conocimientos Para abordar estas limitaciones, Lulunann (1962:: inicialmente propuso
~ confia bies para todo el horizonte de la experLencia socia~, tanto en sus
planos sincrónicos como evo¡utivos~ tamo en sltuJciones de conflicto como
un método funcionall para el cual la función no ser[a un efecto que de ha
producirse, s.ino un esquema de observación que organiza un espa-cio de
de consens.o. Se aplican a todos los niveles de complej[dad social, desd-e comparación entre efectos equivalentes referidos a un punto de 1:is.w abs-
(¡ imemcciones fugaces hasta la sociedad mundial. Sus apones surgen de los tracto, inclusión o exclusión, por ejemplo. De esw manera~ proponía ab-
registros de segundo orden~ desde los -cuales ofertan explicaciones qw::: sorber comprens.ivamente la ilimitada complejid:Jd de lo social si11 perder
imegran muchas. disrlnciones y que, simuháneameme, requieren de mu-

~~
ca pacida des exp tic a ti vas.
cbas más para poder comprenderlas. La complejidad, comu lo impredecible, es inherente al dominio de ob-
Lo distintivo de l:1s indagaciones s.ociopoiét¡cas. es abordar la pregunw servadores que tratan como incertidumbres. las secuencias de aconteci-
de qué hay detrás de las operaciones que obsen~an en otros sistemas obser- mientos que son incapJces de reconocer. Por el contrario, la predicción

~1
vadores. Sus es.tudios parren de pregumarse frente a 'qué problemas', o tiene relación con el reconocimiento de l;1s precondlciones en fos eventos.
condiciones~ algunas variaciones comunicativas se seleccionan~ y luego se bajo obs.ervación. Se trata de prever las c;1pacidades conectivas de una
estabilizanl como dlferencias. significatlvas. Esta aproximación nos. permi- comunlcación antes de que esta ocurra, y que permita aventurar distinclo-
~ tió J bordar las caracterizacLones de la sociedad contemporánea bajo hl nes del tipo ~ ... en tanto esto ... sucederá esto otro'-. Pero, establecer estos
~1 ,,, 229

~l
)..·hRCU.O ~WNOLD-C.UHAUF.".L"D llN PROGRA:\-lA ~OCJOJ'OJ(HCO DE lNVES.TIGAClÓ:-.i

determinismos es a poster iori. So lo conociendo la s.ecuenci a completa de billdad provocan cambios importames y sorpresivos, como nos recuerda
acomecimiemos que desembocan en la emergencic1 de un fenómeno se el 'efecw marlpos~l'.
puede conduir sLl causa, como ocurre c1l concluir una buena película o Hechas esr.as aclaraciones~ corresponde especificar las operac¡ones
novela de suspenso. metodológicas socio poi ét¡ca s en el plano de los diseños y ejecuciones.. de
No obstante las dificultades que imprime su contingencia, pueden ob>er- investigaciones y estudios.
varse regularidades sociales. En un momento dado no puede ocurrir cual-
quier s.uce.s.o, solo pueden ocurrir algunos r finalmente ocurre solo w1o. En
ese sentido, todo suceso tiene causas sin las cuales no tendría lugar. Lo ante- 3. C..'\.RACTERÍSTICAS DE LOS DISEÑOS SOCIOPOIÉTICOS
rior orienta a la pers;pectiva soclopoiétlca para observar el efecto de los DE INVES TI GACI Ó ¡.;
factores. que anteceden o enmarcan los problemas bajo observación.
EspecfficamenteJ di stlnciones aplica das en un primer espacio, o momento, Le:. sociedad y sus compone mes es.tán determina dos a solo poder observar-
permiten luego explicar cómo procesos dinámicos. mutuamente referidos se se en sus propias comunicc:.ciones.. El medio disponible es. el lenguaje. Por
cristalizan en realidades presentes. Así, las adjudicaciones causales pueden 1o tanto, las. herra mientas metodológicas req uerídas por la perspectiva
indicars.e si se registran grados progresivos de reducción de pos.i bilidades, sociopoiética se orientan a la ¡dentificación, descripción y expllcación de
por ejem pJo cuando determina dos Eema s, es. mbiiizados en la com wlicación, los mecanismos. rnedian[e los cuales se dice cómo se conflguran r produ-
limitan los sucesivos. ·:·como sucede en cualquier sociodinámtca cotidiana:!. cen corn unicaciones. Tratan de la identificación de s.us. formas y dis.tincio-
A1mque nunca se conozcan acontecimientos posteriores~ dEs.ponlendo de nes, que 1u ego regis rra n, analizan e interpretan. Tales objetivos se sa ti sfa-
fórmulas del tipo ;empalma o no empalma\ o temporales como 'antes y cen aplicando la ~proxímación de segundo orden a dimensiones específi-
después', pueden generarse condiciones. donde la comunicación s.e reduce a cas de la comunicación en la sociedad. l.lna figura principal es la parJdoja,
'aceptar o rechazar'~ ~seguir o no seguir' o 'permanecer o cambiar~. 1a búsqueda de lo con trar !o a la opinión eomím ::¿qué ha y dNrá s? :1.
Estructuras de a poyo a ia con ti n uida d comunicativa de la s.oci edad - Los di s.eños de in 1,resti ga ción socio poiéticos. se a leja n de 1os. modelos
como la cultura, el sentido, los medios .s.imbólicamente generalizados, los del posiri vis.mo metodológico. Son básicamente, aunque no ex el us.L va mente,
programas o las. expectativas, a 1 coordínar s.el ecc ¡ones de informac ¡ones~ cualitativos.. Persiguen-identificar conexiones. de s.entido difíciles de abor-
actos. de comunicar y contenidos de la comprensión, favorecen relaciones. dar bajo la lóg¡ca cuantitativa de esttmulos/respuestas. Aunque algunas.
que s.e conectan en forma relattvameme predecible. Por ejemplo, 1a di- técnicas estadís.t¡cas~ como el cluster a~Ndysis y las estimaciones no-linea-
mensión cultural, al proporcionar medios generales para la condensación les. apuntan a relaciones complejas, es.tas. continúan siendo más adecuadas.
de expectarivas, probabiliza comunicaciones con premisas del tipo perti- para fenómenos más [rivializados. Por otro lado, como ningún ángulo de
nente/impertinente; correcto/incorrectoj aproplado/!na propia do, facilitando observación puede ignorarse aduciendo su baja presencia, se recomiendan
algunas sobre otras. También la diferenciación funcional, produciendo los muestreos estructurales (.\-lejía 2002), donde la representatividad no
restricciones al desplaz.ar pautas difusas por especializadas, hace perder la obedece a cantidades, sino que a los puntos de saturación reflejados en los
multifuncionalidad de los sistemas)' apoya la pronosticalidad. Del mismo grados de red un da ncía de los e o me ni dos comunicati vo.s que se van regis-
modo, la reproducción de creenctas.~ deci.s.iones, declaraciones, recetas, trando 1:Baeza 1999). En consecuencia~ las conexiones de lJ metodología
consejos, rumores y estereo!ipos modela compromisos., es decir, estabLiiza s.ociopoiélica con el cuan tita tivis.mo son más bien débiles.
d fururo en el pre s.ente. Los investigadores que se guían por los principios socEopoiéücos s.e
Los campos contextuales, que van generando los proce.s.os dirigen a la identificación de conjrmros relacionados de formas y distin-
comn ni ca ti vos~ condicionan las operaciones que prosiguen, pero también ciones. Tienen carácter exploratorio cu<1ndo persiguen familiarizarse con
impiden gue todo pueda ser como pudo haber sido. Los mismos conoci- problemas. sociJ les poco es tu di a dos~ y de s.cr iptivos cuando se interrogan
mientos constriñen futuras observaciones, y cw1ndo se comparten no pue- s.obre su constitución y se preguman por su naturaleza. En wdos los casos,
den extrañarse las convergencias pues, conectando con las mismas pautas. siguen direcciones en espiral y plantean fuertes exigencias :1l invest¡gador,
s.e obtienen Jos rnlsmos resultados. Sin embargo, [as formas. específicas cuyas. aproximaciones deben relacionarse de forma cons.is.tente con hipó-
que tomará una dinámica comunicativa determinada son imposibles de tesis estrechamente ligad<1s con la teoría, desde la cual proceden las selec-
anEicipar. Pequeñas transformaciones cuando afectan un umbral de esta- ciones más estrech<ls. Así~ las explicaclones sociopoiéticas son autológicas,

l._~o 2.)1
1\·l-l.Rcno ARNOLD-CUE-EAUF,'-.rD ll::-: PRO GRA:'o:lA SOCIOPO[É"llCO DE [::\VF.STIGACEÓN

pues inevitablemente res.ponden a los procedimientos empleados en sus Se recomiendan procedimiento-s. de investlgación que tienen por princi-
procesos de investigación. En tal sentido, sus técnicas. de recolección no pio la t1exi bi li dad, que no enea -s.illan sus regisrros en pautas preestablecidas.,
solamente orientan~ definen y estructuran la _büs.queda de las informa clo- que prescriben una inclusión planificada en la comwücación coridiana
nes requertdas, sino que además ias producen. hasta donde lo permLten las circunsmncias~ y que permüen ajustarse al
Las ¡nvesrigaciones sociopoiéticas empiezan por identificar el~ o los, ritmo de los. observados.~ resperar sus configuraciones y no dar nada por
problema( S.) a estudiar en !os términos en que estos se notifican. Sus. obser- -sobreentendido. En términos dd rüpport, se rrata de estlmular comunica-
vaciones remlten a comunicaciones que están ajustadas a las expectath:as ciones con formulaciones muy generales, donde los investigadores. ocup;::.n
sociales, y sus registros inicl.ales son generativos de los problemas a inves- roles de faciiitadores que con estímulos vJgm. acceden a formas y dLsün-
tlgar más acuciosamente. De este modo, se constituyen 'objetos de inves.- ciones con la más baja _imrusividad posible.
tEgaóón', v¡sualizados como espacios de rdaciones comunlcativas que se Para cumplir sus propósitos, el programa -sociopoiélico aplica~ en pri-
especifican por su comunidad de sentido. Los problemas acotados se tra- mer lugar~-técnicas de ;recolección de datos' tradicionalmente asociada-s. al
tan como 'espacios no marcados', sobre eH os se ·aplica ~a observación de trabaío de campo antropológico, la soctología cualitativa, y herr.amiemas
segundo orden. de los campos de la psicología y la lingüística~ y que se apllcan en Jos
Informaciones que asoclan los alimentos transgénicos con cáncer, dis- estudio-s. exploratorios r descriptivos (entre otros Sch\"''artz & Jacobs. 1984,
cursos sobre los 'malestares culturales' de la modernidad o sobre la 'pérdi- Jmtker 1972, Taylor & Bogdan 1990!, Entre otras se destacan los docu-
da de los sentidos compartidos~~ son bases para investigar los mecanismos mentos personales, que exponen formas, distinciones y categorías que re-
desde donde se construyen tates declaraciones. Por ejemplo, el concepto cogen el punto de vista de sus pro ductores {La ngness 19 65 :.; 1as hís.r orlas
comunicación genética (Arnold et al. 2002::~ fue acuñado para deiimiwr orales qlle condensan la memoria colecttva de sistemas sociales locales
reflexiones~ expectativas y creencias que tienen -por tema tanto la infor- (Samuel 1982:: especialmente aquellos que hJn sido ignorados, oprimidos
mación acerca de la composición- molecular de un gen, como los resulta- y olvidados 1:Denzin & Lincoln 1994: 368:·; las narrativas personales, que
dos de encuestas que seña 1an las esperanzas que a compaña n estos conoci- tratan los. discursos. como produnos. de procesos constructivos
miemos. En su espacio se incluyen referencias a investigaciones, aplicacio- comunalmente medtatizJdos y especialmente las entrevistas. etnográficas~
nes o consecuencias de las imervendones biotecnológicas y las expectati- que bajo un marco de eventos comunicativos controlados., recogen observa-
vas o efectos amenazames que se les atribuyen. En otros casos, los estLidios ciones y des.cripciones de tos sistemas culturales. en sus propios térmlnos
pueden partir de selecciones extraídas desde en trevlstas preliminares. Por •: Spradley 1979:1. También se incluyen los grupos íocales y de a utodi agnóstico,
ejemplo, una investigación sobre la comunicación ética en las empresas exi- donde la 'información' se provoca en espacios de convers.acione-s. a si sli das
gió la configuraclón del tema a partir del regisrro de convers.aciones con que ofrecen inmejorables. posibilidades para identificar conecti·vidades de
altns directivos U\rnold 2003! y, para estudiar la solidaridad en la wciedad sentido ()...'forgan 1982 ); los grupos de discusión que dicitan comunicacio-
contemporánea~ las comuniCaciones preliminares fueron seiecc[onadas de nes desde distintas perspectivas sirnu~ando su configuración en representa-
especialistas de las ciencias sociales (Arnold et al. 2005 ). ciones sociales (lbáñez 1991, Krueger 1991 :1; el método de/phi que indica y
Dado que las observaciones, descripciones y reflexiones que circubn registra prospecti va meme procesos de cons.tru c-ción y espec[ficaci ón de nne-
en la sociedad se estabilizan y exponen en el lenguaje, se ha facilitado el "'as formas y di süncione s 1: Li ns.tone & Turoff 1975).
acoplamiento de la sociopoiesis con las técnicas. de investigaciónpropi<1S Otros procedimientos que ilponan .:.1 des.arrotto de ¡nvestigaciones
de las teorías interpretativas i.Schwandt 1994:1. Sin embargo, estas últimas sociopoiéticas, son aquellos que integran los registros de comunicaciones
provienen de contextos epis.temológicos disímiles. A diferencia de ellas~ k1 con sus análisis~ y que son tributmios de las formas de trabajo de !:1 hisw-
sociopoiesis no interpela conciencias, ni supone que la realidad se constru- ria~ la psicología s.ocial, ta adminisrración o la psiqu¡atría. Es. el caso de la
ya a través de procesos que culminan en una suerte de inter-s.ubjeti\'idad. etnometodología ':Garíinkel1967, Robles 2004:1 y el socioanálisis Ub.íñez
De hecho, en ninguna conciencia se contienen las comunicaciones que 1979) que se postulan para investigar sistemas interaccion<Jies, En forma
circulan en la sociedad y menos se podrían interpretar -socialmente- co11 equivalen te, pero para los sistemas. orga nizac (onales, se indican proce-di-
procesos subjetivos.. Hecha esta aclaración destacaremos algunas herm- mientas que ;::.rrancan del paradigma de la teoría general de los sistemas.
mientas metodológica-s. que reúnen las condiciones requeridas para mM iArnold & Osorio 1998) que al incorporar los principios de la
in \'esti gaci ó n soc ¡opo ¡élica. amoorganización -refieren a las elaboraciones estructurales 1:emre otros.

l-_J.! 2._33
ll.·iARCHO ARNOl-D-(ATIIALJFAliD U:-.;- PROGR.U·H SOUOPOLÉ.TTCO l)f_ 1:0.:\'[HJ(;Auó::-..

111
Beer 1985, Checkland 198 8 ). También se destacan las prácticas de co- mi ten amplias vinculaciones que ad~ran los espacios de sentido bajo ob-
rrientes psicológicas inspiradJs en la Escuela de Palo Alto (Bates.on & .s.ervac¡ón -como es el caso del dlferencial semántico .que permlte observar
Ruesh 1984, Watzbwick 1986, 1971::, como es el caso de la terapia íami- en una representación gr ática distinciones (Osgood & Ta nnen ba u m ·19 57)
liar (~'iinuchin & Fischman 1985:: r la terapla breYe estmtégica (Fisch d y la modelación en los [érmEnos de l.1s leorías. de le~ decislón. Por mra
t~l. 1984::. Todo-s. estos procedimientos tienen desarrollos independientes parte, programas como el Etlmograph, 1\ udist, lvlaxqda o Atlas-Ti, favo-
pero se entroncan con el sustrato sistémico de la sociopoies.is. recen el tratamiento de grandes cantidades de- registros de testimonios y
Los procedimientos y técnicas ¡ndicadJs, o sus equlvalentes, facilitan apoyan el trabajo 'duro' de la construcción de tipificaciones., generación
el acceso :1 ¡os esquemas de observación que intere-san y pueden servir de de conceptos~ sis.remas clasificawrios y taxonomías (Bryman & Burges.s
diferemes. manerJs en distintos momentos, o bien, complementarse el tan- 1994) permltiendo, reconocimientos. más exhaustiYos y confiables de for-
do se requiere aplicarlos con¡untamente. Por cierto, su selección depende mas. y distinciones.
del grado de implicación posible como del tipo de complejidad de los 'pro- Con un adecua do s.o porte informático) 1os registros pueden o b s.erv arS-e
blemas' bajo obsen'ación. en sucesivas. descontextualizaciones. y recomextualizaciones de sus regis-
'1 Los registros constltuyen materiales. quel para ser\'ir a los propós¡tos rros~ lo que proporciona una especie de observaciones asistidas. de segun-

i
informativos de una inves.tigaclón sociopoiética, deben someterse J trata- do orden 1:Cis.neros 2003). Ko obs.tante lo anterior, los procedimientos.
miento o elaboración. Registrar testimonios y producir informaciones. son cual¡tatl\:os asis.tldos por computadoras ayudan a transformar test¡mo-
procesos distintos, comprender sus alcances y cómo se llega de uno a otro nios en Lnformaciones, pero no las producen. Disponer de tecnologías de
es fundJmental. Los testimonios. son confuntos dls.creros de indicaciones informáticas no implica progresos equivJientes. en la producción de infor-
que~ por sí mismos, no informan, pero es.lán en la base de la producción de maciones socialmente re(evantes, asl como los med¡os de Internet no ga-
Lnformaciónl pero para ello se los debe organizar. Por esta mzón, Wl mis- ,ranrizan comunicaciones más o menos inteligentes.
mo documento puede ser com.iderado como información o como 'ruido'. L.[ls. fases más interpretativas de las im:estigacione-s pueden ayud:1rse
11 Informar, que significa ;dar forma', implica marcar diferencias que con preguntJs como las siguientes.: ¿qué distinciones acompañan los te-
modifican al que se informa con elb5-. Esta tare-a s.e inlcia con la transcrlp- mas tratados?; ¿con cuáles se seleccionan las aportJciones?; ¿qué criterios.
ción de comunicaciones. Especifica mente, la digiración permite fijar for- están presemes en la .s.elecclón de lJs informaciones? Líneas de indagación

l' mas y esquemas de distinción~ ~' con ello inaugum la fase- más crítica y
creativa de una investigación, Para ella s.e recomiendan procedimientos
que posibilitan la reversibilidad de los análisis, por ejempln sistemas de
como las referldas permiten agrupar contenidos. tem.átlcos y son equiva-
lentes a una codificación para respuestas no previstas. En algunos cas.os.)
las presen[aciones. apoy:1das en metáforas pueden servlr como ventJnas
1!1 categorías tipo análisis de contenido-s comunic.acionales (Kripendorff 1990) J me pro h lemas de a !tJ con 1pl ej id~l d. Las últimas e[a pa s de una in vestlga-
o los .análisis simácticos, s.em.:íntLcos. y pragmáricos del discurso (Van Di_jk -ci ón pueden reforzarse cre<l ndo espacios para devolver las descripciones)
2001 ), construcciones tipológicas cualitativas (}...kKinney 1968:1 o esque- an.ílisis y sus respectivas expltcaciones a lo.s. mismos sis.rem.as. bajo observa-
11 mas de relacione-s. estructurados con grafos, diagramas. de flujos o ción. También, las síntesis pueden disct1Eirse con representantes del espacio

l

l:eroo·:·modelos como lo propone-la teoría fundamentada {Glaser & StrJuss.
1967). Todos estos pro-cedimientos permüen ampllar los focos de obs.e-r-
vación, posibllitando analizar artículos de prensa~ informaciones histórl-
comunicativo exp lo m do o triangular las con otros expenos..
Las ohs.ervaciones de segundo orden, que propone la sociopoiesis~ inten-
tan producir descripciones representartvas de las. represemaciones de la socie-
cas.~ protocolos y equivalentes. Con ellos se presentan observJcione-s. e11 dad. En tal sentido~ son una fuente :::el tema tiv:J a 1as producciones. de los mo-
!'¡\·
planos diferemes. a lo que sus observados observan, Ü\'Orec¡éndose la:-:. vimientos .s.ocia les. o de las. expre s.i on es artísticas.. Sus comunicaciones desem-
reformulaciones y generaclón de nueYas hipótesis.. El princip¡o s.ociopoiétiL·t~ bocan como conoci mi en tos en ra nto se Lntegran en la comunicación de l:1
consls.te en someter los registros, análisis, explicaciones. e imerpreracione-o.,. sociedad.
11, a ohservaciones desde distintas perspecti-vas. y estrategias. Como solamente las comunicaciones que sintonizan con las operac¡o-
}...·tedios 'artesanales' como las hojas. de cálculo y planillas de bas.es d~· nes precedentes presuponen poS-ibilidades de éxlto, se comprende que los
datos~ durante largo tiempo, han sido suficientes para un primer análisis, 'destinatarios' de lJs investigaciones han amicipcldo los efectos. informati-
1
pero boy se estJ produciendo una revoluctón en el campo del proces<•- vos~ pues solo en ellos se definen sus umhrales de resonancias.. Ca be a da-
¡11 miento gráfico y lingüfsüco. En el primer caso, los mapas cognirh'os pcr- rar que los es. tudios so e iopo iéti eos se a cogen en) J l menos., e ua tro ámbitos..

•¡1 214 2_j~


1

,L
:\IARCELO ARN"OLD~CUHAllf Al:D l"::;; PROGR_-'.._MA SOGOPOIÉTICO DE 1:\"VESTJG.".CIÓN

En primer lugar, en las. comunidades que apelan al cumplimiento de con- de la sociedad contemporáne a, y también a activada. Sus análisis.
dlclones especificas de cientificidad; en segWldo lugar, en los. sistemas ob- antológicos estimulan la reflexividad de la soctedad relevando informa~
servados que los validarán en tc:.nto concuerden con sus propias ciOnes margina les. ~.luchas de estas premis.as se encuemran en la investi~
autorepresentac iones; en tercer lugar, en los patrocinadores que compu- gación-acción de-sarro nada en el campo comunitario~ como ~indagación
tan como informaciones sólo aquellas comunicacione s que contribuyen a aurorreflexiva~ o construcción de 'comunidades críticas' {entre otros Le\'i.'in
su periormativida d y, finalmeme, en los medios. masivos. de comunicación 1948, ,\lcTaggart 1991.:, en la evaluación iluminati;·a (P•rlen 1981:1 y la
en tanto (engan efectos. noticiables. y puedan re~comunicarse ante la opi~ educación popular ::Freire 1980:1. También están presentes en los estudim
nión pública. Vuelve a destacarse que la comprensión, es decir, el cierre cualitativos de opinión pública, sirven como marco de estrategias deri\'a-
comunicativo, no depende de la intensldad o "'eracidad de una comunica~ das del etnodesarroUo (entre otros, Partridge et al. 1966) y s.e encuentran
clón, sino de los criterios con arreglo a los cuales los. sistemas procesan sus en la moderna plilnifica-ción estra[égica organlzacfonal. Todas estas orien~
informac[ones. Es. por eso, y en esrrino sentido, que la autoobservació n es wciones r procedimientos aplican una mirada de segundo orden 1:aunque
la mejor fuente para producir cambios efectivos. s.i n reco noceda como tal).
Cabe señalar que el ami-normati\'is mo que imprimió Luhmann a su Para finalizar, queremos volver a destacar que, en tanto las. ciencias
teoría ha inhibido fuertememe proyecciones soclopoiéticas más aplicadas. soóales. comunican sus conocimientos r basan en el!os su pretensión de
Sin embargo, po >tluh manni a nos como Wi llke 1:19 89:1 y 1\h scareño 1:2 001 : · infl L1ir en 1il sociedad, lo menos que puede exigírseles es retlexEona r sobre
han hecho importantes esfuerzos para desarrollar procedimienws de in~ sus fundamentos. En caso comrario s.erán dls.cursos ideológicos cuya este~
tervención desde una contexrualizac ión que retoma la intervención rilidad, en el campo del conocimiento científico, ra ha sido comprobada.
sistémica s.in voltear s.us. presupuesws epistemológicos constructivistas . En Por eso~ no obstante la s.educción de !a propuest.i'l sociopoiérica, esta no
este campo queda mucho por hacer. Por el momento, el programa debe considerarse como un conjunto de verdades ame las cuales debamos
sociopo¡ético, aunque no cuema con recetas para producir cambios en alinearnos y adscribirnos. a todo e\'ento. Por el contrarlo~ stgue siendo
sistemas no triviales, dlspone de algunos principioS que pueden gatillarlos.. necesario ey·aluar críticamente su potencial para comprender, interpretar
Pero no se dispone de ir rtracion es con efectos. con trola bies~ como por ejem- y anticipar las com plej ida des socia les que nos interesan. Alit eStán los de~
plo, indicar formas y dlsünciones. para luego diseñar Lntervenciones per- .s.afíos que esperan ser resueltos. y entre los cuales, como un segundo paso,
turbadoras en el opemr de los slstemas que las utilizan. En esta dirección, es necesario la producción de manuales. que orienten a los inves.tigadores
se debe distinguir entre los camb¡os de 'primer orden\ que son esencla~­ en sus operaciones más espec(ficas.
mente ajustes periféricos; los de 'segundo orden' que implican reestructu~
raciones importantes. en los sistemas; y las. interacciones. de.s.tructivas. que
afectan su organizaclón y con ello la viabilldad de los. mismos . REFERENCIAS
.\lás allá de sns objetivos declarados, las comunicacione s que produ-
cen los. estudios inspirados sociopoiéticam ente se proyectan como medíos Arnold, l\.·L 1)003:· ;Fundamentos. del Comtrucrivismo Soóopoiéüco', Cúa..-1 de_
reflexivos que al confrontar observaciones con observaciones incrementan Mo.ebio. Vol. 1 s-~ <hrrp:,l/rehue.;;sociales.uchile.cl/publk;a.;;:iones./moebio/18/
la complejidad de la sociedad. Independientem ente del esta tus atribuido a .a moldO 1. hrm>.
sus contenidos, una vez notificados los resultados de estudios e investiga~ - - f2002) Modelos culturales tw org.anizacim1es sociales participacionales, Co~
ciones aumentan la variedad sOcial, posibilitando observaciones que con- 1ección de Ci enclas Social es~ l'niv ersidad de Chile,
ducen a conformar nuevas operaciones comunicativas. De hecho, muchas - - i2000) 'Ambie-nte y Sociedad: ddidr de la racionalidad amh!~mal'. Revista
Venezolana de Eco~romia y Ciencias 5ociale!, Vol. 6 ~o. 1, pp. 11 ~ 37.
de sus distinciones pueden estabilizarse, como hoy se aprecia en la genera-
- - & F. Osorio f198"8 :.~'Introducción a los conceptos bhicos. de la Teoría gene~
lización de nociones como complejidad, diferenciación y sistemas~ que
ra( de Sistemas', Cinta de Moebio, Vol. 3.
cumplen irnplícitameme la función de irritar a ~a sociedad {¡y en primer Baeza, ¡,.-1. ~·199 9) '.\·"letodologías cualirari vas e-n la tn vestigación social y tratam i en~
lugar a las teorías. socjales concurrentes.!} denunciando inconsislencias en to analítico de entrevistas problemas del est.<1tutu dd sujeto entreviscado y
sus. a utorrepresentac wnes. problema de ..:amidad de entrevist<Js\ Sociedad Hoy, Vo!s.2~3, pp. 49~61.
El programa sociopoiético~ al producir descripciones de descrlpciones, Bateson~ G. ·: 1993) Esplritu y !\Tawraleza. Buenos }\..ires~ Amorrorru.
se constituye en recursos que contribuyen a comprender la hipercomplejidild

:t)-6 2.}7
1·L-'...Rl.El0 ARNOLD-C"..TH.".llf:'!.l:D
l"~ f'ROCR.~.!•tA SClCJO:::'O!ÉHCO DE lN'I.;ESHCAClÓ~

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nwde:rner geseUschaftlicher 5e1bstorganisation, Gnmcllagentex{e SoziolGgie,
J uvent.a,
Ver lag \\"ei nheim uncl 1\.-iünchen.

Daniel Chernilo

LA CONCEPTUALIZACIÓN DE lAS. SOCIEDADES 11.-lOOER~AS- a través de pro-


cesos de diferenciación social es central en la 'imaginaclón sociológica' del
s urgimi en to de L:. moder ni da d. Par a la (fa d ic ión funciona 1ista temprana,
H. Spencer y E. Durkheim, el concepto de dlferenciación se us<:1 explícita-
menEe, a l:1 vez que se [e atribuye una alta carga explicativa. Esta idea de

~
diferenciación 1:o división social del trabajo), además, es. central en SLl
teorización de las nacientes sociedades. modernas. tanto a nivel histórico
como normati-·vo. Las tesis sobre la diferenciación de la sociedad 1,1s en-
contrarnos también en la_sociolog[a alemana de Lnicios del siglo XX. Está
presente en los estudios de G. Simmel sobre los procesos de formación de

~
grupos., y por cierro en los es.r udi os. de ~:1. \'Veber sobre Ios procesos de
racionalización social y cultural ·:.Schluchter 1981::. En la sociologío de la
postguerra, las teorías. sociológicas generales de T. Parsons, J. Habermas y
N. Luhmann relacionan resultados provenientes de ambas tradiciones. En
todos los casos. mencionados, la conceptualiz-.Jción de los proces-os de dife-
renciaciófl es parte fundamenta! de los diagnósticos. sociológicos. sobre la
constiEllción y evolución de las sociedades modernas..
A pes.;:u de que una reconstrucclón del concepto de diferenciación puede
llevarse a cabo en sí misma, quisiera ;:~rgumentar qne resulta más. útil enfocar-
se en algunos. desarrollos específicos donde el rema de la diferenciación sociJI
1[¡· a parece relacionado a otr<l s preocupaciones de la so..:iologfa contemporáne;:~-.

1 Publicado originalmente en: Thr British Icmmal of Socinlogy_. 2002, Vol. S3


:-\o. 3, pp. 431-449 ·:-traducción del Jutor). Jo...-lu.;,;has personas me han ayudado
en esta in H:' stig.a ción 'i.obre la teorla dt 1os medios. s.im ból Lea mente general iza-
1
dos. En orden ;¿¡lfab.-éüco, quisiera agradc-;,;c-r a; i\-iarctlo Arnold, Ornar Aguibr,
Robert Fine, Andrés Haye, Al do _:.,_. Iasl:8r-eilo, Juan E. Opaw y }..:Lucus T;,1ylor.
11¡1
Agr.;Jdezco también .a lo::; alumnos del seminario « Teorias de la Diferenciación
11 So:.:i al-,-, dictado en el Departa mento de Sociología Je la C ni Y e rsid a d de Chile-
durante -el segundo semes-tre de 1999.
E:::.ta afirmación e-s compani d.a por los. re pres.entames dd n eof uncion.a li sm G
1
(Alexander 1991}::.
il¡l
1
:qc 24I

il
D_.\NU.L CH:ER:\ItQ
CüúRD[:\".'!.CIÓ:\" ~OCTAL EN 50ClEDADES DIFERENCLo\DAS

Además, d nivel de abstracción al que se suelen formular los distintos. con- que los procesos de diferenciación tienen lugar. Como ya hemos dichol
ceptos de diferenclaciónlo tornan algo ambiguo: el concepw de diferencia- por m mol las. coordinaciones sociales~ {fOrizadas como medEos s.imbóllca-
ción represema una su erre de metafísica par a buena parte de 1a di scus.ión mente gener;::.lizados, dan comenido sociológ¡co .a la idea más abs.[racra de
sociología sobre la formación de las sociedades. modernas.. diferenciación de las sociedades modernas,
Es[e artículo analiza y reconstruye el desarrollo de la teoría de los me- Se podría decir que en las sociedades modernasl las coordinaciones
díos simbólicamente generalizados en el morco del paradigma de la 'dííe- s.oci al es son n eces.ari as e Lnes.ra bles. Son necesarias~ primen\ en 1a medid a
renciac ión de la sociedad'. Formula da origina 1m en te a mediad os de 1a que la complejidad soci81 hace inevitahle la Lnterrelacíón de distintos JCW-
década de los se-5-enta, la teoría de los medios simbólicJmeme generaliza- res y lógicas en la socledad. Teorizadas de múltiples formas, ya s.-ea como
dos ha sido comlnuada por Luhmann y Habermas como la forma privile- interpenerración {teoría de sis[emas::~ redes I:Cas.lells) o campos ::Bourdieu),
gia d.a con la que estudiar cómo las sociedades. modernas producen y m a- la imerdependencia es una característica central de las sociedades contem-
nejan s.u diferenciación. El artículo Elene tres argumemos. principales. Pri- poránea i. las coord ¡naóones. socia les son inestables~ al mismo t¡empo, pues
mero, evidencia en que forma la teoría de los. medios. simbólicamente ge- la aira presión a las que están sometidas. las torna frágiles y prodives a fallar.
neralizodos es central para darle contenido sociológico al paradigma de la En Eérminos metodológicos, la propuesta de Lakaws (1983 ), sobre los
diferenclación social. De ahí quel en segundo lugar, se muestre que !as s.Lmi- progr<:nnas de investigación científi-ca, entregi.l un adecuado marco con-
htudes y diferenctas. entre !as. distintas verslones de la teoría de los. medios se ceptual pam analizar y reconstruir el desarrollo de ld [eoría de lm. medios.
rebcionan con las diferencias entre las. teorías de la diferenciación de Parsons~ Proponemos. quel si se es[udian las similitudes y diferencias entre las. dis-
Luhmann y Habermas. Fina lmeme, se espere. pro bar que, en términos de su tintas. verstones de la teoría de los medios, ésta ha tenido un desarroUo
desarrollo conceptual y las posibilidades de im·estígoción que de ella se de- progresivo. Por progresi vi dad entenderemosl primero, que 1J [eoría se co ns-
rivan, la leoria de los medlos ha evolucione:. do. Para terminar esta ¡ntroduc- tituye en Lm campo autónomo de investigación [anto [eórica como s.ocio-
ción es interesante hacer notar que no se encuentran en la literatura (al lógica Y~ segundo, que la teorla ha e\'Oiucionado en el sentido de entregar
menos en Lnglés y en español), lrabajos. sistemát¡cos sobre el desarrollo de l:1 claves interesantes pa_ra d estudio de la diferenciación social. A pesar., que
teoría de los medios, o sobre sus. vínculos con otros problemas sociológi- la evolución pas.o a p~so de la teorla de los medios se e>..rpone en las seccio-
cos~. Este artículo espera resolver la primera de estas. falenciasl a la vez que nes 2, 3 y 4 deJ artículo~ es- oportuno presentar el resultado de esa Lnvesti-
ser una contribución en rel:Jci ón con la segunda. gación ahora. Reconsrructivamente, en los cuarenta años transcmridos
desde su formulación original, cada uno de los tres. sociólogos menclona-
do.s h.a us.ado la teorí:::. de los medios para sus propios intereses., inregdn-
I. EL OBJETO SOCIOLÓGICO DE LA TEORÍA DE LO<; MEDIOS d ola .a su m a reo de referencia a na 1ít ico. Es así como Pe. rs ons habla de
Y LA ESTIL-\TEGIA DE INVESTIGACIÓN medios de intercambio, Luhmann de medios de comunicación y Habermas
distingue entre medios de control y de comunicación. l\·1ás altá de estas.
¿Qué son los medios? ¿Cuál es el objeto de estudio de la teoría de los modiflcaciones, sin embargo~ sostenemos que en lo suilantivo existe unJ
me-dios? En una palabra, los medios son formas. específicas de coordina- única [eorla de los medios simbólicamente generalizados, pues tales cam-
ción s.ociJij los medios. son las dinámicas de coordinac[ón social más esta- bios han incrementado m capacidad anc1lltica -con relación al problema
bles. de las. sociedades modernas. Ei dinero, el amorl el poder y los otros que es lá en su base: el estudio de las di n árni-cas de coordinación so e La] más
medios son la forma en la que los. subsistemas. societales: 1)} regulan su estables. de las S-ociedades diferenci;::.d.as.
funcionamiemo interno, lo que contribuye a su propia diferenciación; y
(2 ) encuentran una forma de reLacionarse los unos eon !os otros~ lo que
produce coordinación inte-rslstémica (o interpenetración). A [ravés de ( l :1, 2.. PARSO"'S. LA CREACIÓI\ DE L'NA TEORÍA DE LOS MEDIOS
los subsisremas se tornan más eficienres~ pues deben concentrarse sólo en Sl,lBÓLICASIEI\TE GEI\ERALIZADOS
sus. tare:ls específlcas. i\.·:Iediante (2)l s.e constiruye un marco socie[a] en d
En un conjunto de artículos monográficos de la década del sesenta, Parsons
El eraba ío de Carda (19 9 7) es mu y imere san re a es.te re specro, pero el no !1 t'V~l ·:·1967b, 1967c, 1969.:· p!Jntea tanto el marco general de la teoría de los
a .cabo ninguna de las. tare as que es re a rtlculo se propone. medios simbólicamente generalizados como las primeras definiciones de
L42
2-4:1-
l\-'..NIE:!.. CHERNILO COORD!N."..CIÓN SOCL".L E:\ SOCJED."-.DES DIFERENCL".DA~

cada medio. Ello, por cierto, >obre la base del paradigma de las cuatro de ¡meracción. Los concepws de generalización y simbolízación es.rán tam-
funciones· que para ese momento se encomra ba ya bjen esta b 1ecido_::.. Para bién relacionados con las capacidades sociológicas y antropológicas de los.
Parsons, los medios simbólicamente generalizados -son definidos como re- seres h urna nos par a opem r median te sí m bolos, y por cierto para usar tales.
cursos relativos a los procesos de interca-mbio entre los subsistemas del capacidades de forma socialmente efectiva. Es en este comexto que el len-
sis[ema social. Estos medios permiten al sistema cumplir dos. procesos dis- guaje, en tanto conjunto de símbolos altamenre generalizados~ es la fuente
t¡ntos~ pero estrechamente relacionados. Por un lado~ se incrementa la secundaria para enrender la teoría de los medios 4 .'
amonomí:J de cada subsistema, lo que permite una mayor eficiencia en sus Par<:~ Pa rsons, el dinero no es el único medio en el sistema soc ¡al, sino
operaciones específicas, a la vez que refuerza la tesis de que los procesos que el dinero es.tá acompañado de otros tres medios: el poder 1:en el siste~ ·
de diferenciación -representan la tendencla evolutiva fundamental de "las. ma político}, la inHuencia~ (en la comunidad socieral:· y los. compromisos
sociedades modernas !Parsons 1967d::. Por otro, cada medio se interpenetra de valor 1:en el sisEema f¡duciario:(.-La s.iguiente tabla resume los compo-
con los otros, lo que tiende a la resolución del problema de la integración nentes principales de los distintos medios en relación con los Lmperativos
funciona[ del s.istema social :1 través de la creación de seis subsistemas de funciona les de un sistema soci~ll diferencia do.
interpenetración~ lo que Pars.ons denomina como procesos de "dobtes.~in­
tercambios'. En una Lnterpretación simplls.ta bastaría con decir que~ s.in
~,---~- -~-·-.--~-~~-----~-.- -~--~-

importar la forma en que cada medlo se institucionaltza al interior de un lni)~OÜ•·)~


',"¿.:Ji3 :le Frinc -)i3 de ~,oc) .j~ ~at--ó~ :le ! :·.;tilu-:iones =c-1dc-s
! ~~;~:n:~~2ae_l ~ lnt-o-·ca"' ~¡3 "•'3l3r ·:!)m•_~,¡:acón c-)or:linaciiin · =und~-,enta;.os e--o- Gar¿1fa
subsistema, Parsons concibe este proceso idealizadarnente~ tendiendo :Ji
equilibrio en tas relaciones imersistémicas. ~\-lucho más. prm. -ocativa~ sin · ----;;:r~)~-:;;r-·--~- .. ~;-·~-~·-~-:--------- : c-)nt--at), Jr·)

embargo, es la tesis de que la diferenciación social es un doble proceso en . f5io~ema _ ·JinED UL-i·j~:J _ r,d1....:.;ión S)k~n{.;;_ : _:.r·)pieda·j, ¡ :lJeo:si:laces

que se incrementa tanto b autonom(a como la interdependencia entre tos tLo~~~~~"'~~~~-s:--- --~-. -'-- ~--~-1~.-.-.--.~~---~-d:::~¡~--L r~:~~--~~~~e
! (Sio:ema . Po~~r Efec:kijaO ! .. lmWa•.IOn
. S-)~Er3nía 1 r)r~ic3, (·)~ro:i:'.n

r,J~~j~}~:, --~;"~:,-"_'"""d...·~ ~ :·,:,:" -:~"' tAi}~~~;:; ~ .~~~,~"'


subsistemas. En términos conceptuales, el problema a estudiar es la cons-
titución de una perspectiva -sociewl que permita vincular diferenciación e
integración~ o mejor aún~ la tesis de que las sociedades modernas. se cons-
tiwyen a s.í mismas en un proceso de integración por di(erenciación. ; .:-¡,.e a ~ ., o ,·.- In .egr L.;d : lAr.
1 (·)n~ Sto': .• 1a ::.Sia)i-:'·.1m1er. .es , In .en_,¡ ~adc-s

A pesar de que el propio Parsons afirma que la teoría de los medios. fue ~i~~~~~c)____j_ __ __e_:_:_~--~-: -~-- ---- ·~- _~---·- ---~-~---L ___ ~:luc.;~~-;~-~"::'lpa) __

desarrollada corno una generalización de las propiedades del dinero T"-f!.L""- I. Los .o,.u m OS DE lNTERCA:\·l B!O Y S Ll-~ J'Rl:\CJ P.\LES C.HEGO RÍAS E-STRt:CTLlR..UES~.

fParsous 1977a: 198-20 1; 1977b: 205-8:1, ya el nombre de la teoría indica


la tensión fundamental que está en su base. La idea de medio, en primer
lugar, hace referencia a la necesidad de establecer vínculos entre formas de Sobre eqe tema, lo.s trabajos. de N. Dodd (1994: 60-2) y V. Lidz (2001: 142-
relación social ya diferenciadas. La idea de intercambio, en segundo ter- 52:1 s.oo relevantes. ¡.,_-hentas que Dodd argumenta (]Lle la versión pars.oniana
mino~ dice relación con el dinero y su condición paradigmática en la con- de la teorfa va desde el lenguaje- al dinero~ Lidz -cuya interpretación es má-s
ceptua(ización de relaciones. de 'tomar dame', al mismo tiempo que para -cer;::ana a la que s.e propone en este .a rtlculo- smtie ne que para Parsons los
establecer parrones de comparación en los procesos de intercambio. En el medios s.on una derivación del dinero, n·con(l(:iendo la tensión e:xiscente sobre
caso de Ios conceptos de simbolización y generalización, finalmente, e! si el dinero o el Jengua ie as u m en b posición de medio paradigmático. l\-ü
primero se refiere tanto al valor de cambio del dinero e o mo a 1a uti 1ida d .argumento difiere de .ambos en que m.á s allá de 1as in te ncione s de Parsons, Jas
simbólica del lenguaje, mientras que el segundo dice rel::~ción con [a capa- rec-umtrucciunes llevadas i'l cabo por Habermas y Luhmann están basadas en
cidad de representar una multiplicidad de objetos en distintos contextos el reconocimi{'nro y discusión de e~a tensión original.
DesarroHos posceriores del concepco de influencia pueden encomrarse- en Lidz
(1991) y Cohen y Araw ( 1992: 138).
Posterior mente~ Parson:s generaliza la teoría de los medios al ~slstem.a ge nerJ 1 Para un resumen~ ver Johnson ( 19 92).
de b a(:clón' y a 1<1 'condió ón humana'. Nosotros nos referiremo-s so lo a los La tabla está basada er1los uabajos. de Baurn (1977: 467) y Habermas ( 1989:
medios del sist-ema social, pues: (a) para el estuillo de las dinámi-cas de coordi~ 2 74), _j.:lecodulógi-ca mente~ segui mm el pla mea miento de R, .\·"1 ünc b (1 9 8 7:
nación soclal, son estos lm medios especialmente importantes Yi (b-) Luhmam1 220 n. 64) cuando señala que: '"'estamos interesados m en os en las fonnulaciones
y Habermas. ha...-:en referencia solo a ello_~, i nd ividuaks gue- en la imerpretación de ta per ~pccri va del paradigma,.
1

l
:1
:z.44 245
DANIE-L Cm:RN(LO
CooRmNACEÓN ~OCJAl E-N SOCIEDADM mFERESClADA:' -

A primera vistal puede no resultar del todo claro qué tiene el dinero en en los procesos de ctrculación el aumento de la posesión individual de un
común con los otros medios. La tesis de que Par-s.ons des a rro11a una verda- medio no determine una pérdida semeja me para otro- actors-.
dera teoría debiera respaldarse mostrando un conjunto de propiedades
que~ en tanto generalizad ón de ~as. pro pi e da des del dinero, son también 5. valor guía. Cada subsistema riene Ull principio de valor que ortenta
adecuadas para el resto de los medios. En la versión parsoniana de la su funcionamie nto. En una terminología más contemporá nea, podemos
teoría de tos medios de inrercambio simbólicarneme generalizado s, es.ms decir que cada subsistema tiene una racionalida-d propia, complemem ar¡a
propiedades fundamental es son las siguientes~. a la de los otros medios y su bs is.tema s.
1. ~Torm.as y códigos. Cada medio tiene- un conjunto de normas. que La conclus.ión sociológica que queremos extraer de esta discuslón con
regulan sus operaciones. Como contrapartid a de su carácrer generalizado ta teoría pars.onia na de los. medios es que es tos son un logro evolu ti "i{Q de
cada medio ·está anclado institucional mente en su subsis.tema mediante la modernidad. Solo las sociedades modernas institucional izan las condi-
normas. Se habla, entonces, de una doble especiíicidad de los medios: (1: clones que hacen posi-b[e la aparición y funcionamie nto de medios. En
de sentido, pues el carácter Simbólico tiene lím¡tes que se encuentran de- términos té e nicos, entonces, los medios. de Ln tercamb ¡o simbólica mente
terminados por las normas que rlgen su funcionamie nto Yi 1:2:) de eficten- generalizados son una función del grado de diferenciación de las. estructu-
cia, pues en los procesos de intercambio en que lo-s. medios participan ras sociales: los medios son la consecuencia de esos procesos de diferencia-
existen límites que también vienen delimitados a través de normas. En el ción, 1os. medios vi enen a potenciar e institucional izar el proceso de d ife-
caso del dinero, por ejemplo, si bien hay muchos intercamblos que pueden renciación de !Js estructuras sociales. -:·Parsons 1977a: 199) 1 c. La tesis de
ser mediados por él~ hay arras numerosas relaciones. sociales que no. El Parsons es, por ra nto, que los me di os son el resultad o del proceso de d Lfe-
códlgo de cada medio representa, j uswmente, aquel mecanismo institucio- renciaclón social. Como "'r'eremos más adelanre, esta tesis es uno de los ejes
nal que hace funcionalme nte adecuadas. las operaciones del medio en con- en los. que se jugará d desarrollo de la teoría de los medios~ en relación con
texl os específicos. una comprensión histórica r sociológlca de la diferenciación de las socle-
da des. modernas.. Al nivel de la construcción teó ri Cii ~ puede a rg um emars.e
2. Circulacióu. Los medios pueden circular tamo em re lo-s ·actores e1 L que el propio Pars.om. es consciente de que las propiedades enunciadas.
el imerior del subsistema como más allá de los. límites. del sistema. Esta resultan más con -Fincentes para el dinero que para el -con jumo de me di o-s..
segunda característic a es especialmen te relevante para entender cómo :S-L' Baum i.J977) ha señalado que ello se debe a que se trata de un modelo en
producen los tntercambios emre los sub-sistemas de interpenetra ción. desarrollo, lo que coincide con nues.tra hipótesis sobre la exi-stencia de un
programa de investigación. En lo que sigue, procuraremos. mostrar que la
3. Escasez. La alta eficiencia de !os medios se basa en esta propiedad. teoda de los medios se ha desarrollado en una dirección clara, pero distin-
En el intertor de cada subsistema~ las normas que regulan la adquis¡cic'lll ta a la Ldea original de nnos medios de inrercambio que se deÚ\'an de !as
del medio hacen de él un bien es.caso. Su alto rendimiento se encuentr.• propiedades del dinero.
relacionado justamente con su condición- de escasez, a la vez que pum·
restricciones. a las dtnámicas de circulación.

4. I"·lo tienen condición de suma cero. No hay un momo fijo de c~HI;l


medio, ni en cada subsistema ni en e! sistema social en s.u conjunto. c~ltiil
medio puede sufrir tanw procesos de intlación como deflación~ vinctll;•~
dos con la credibilidad y efectividad social de sn desempeño. Los medim,
por tan.to, pueden aumentar y/o disminuir s.u valor s.ocial, lo que hace qur
P;;¡ra una crítica a la aplicación de Jos mGt-lelos suma .;.;ero en las. ciencias socia-
1 les ver Giddens ( 1995::.
1'' Debo cs.ta referenóa ~1 excelente tr<l bajo de José Almaraz i.l9 81 : 5 04-6 _: sobre
Para una versión algo discinta de las. propiedades de los. medios~ ,.-er :\·1lilldl Parsons, muy probablement e la mejor introduc-óón a la sociologú:t de Parsom
·: 1994: 4 7-SH d isponl ble en ca s.rella no,

l46 24:'

11
DA:\"[EL (HERNILO COORDINAClÓN SOClAl- EK S-OCIEDADES DlFERE::\ClADAS

3. N IKLAS
LVH\ll).Nl\ Y LA TEORÍA DE LOS MEDIOS entre los medios y el problema de -la contingencia. La diferenctación
DE COMLI!\!CACIÓN SL\!BÓLIC:A\IENTE GENER-.\LIZADO S sistémica es ahora resultado de la especializaclón funclonal que los me-
dios ya han inducido; no la condición que la hace posible.
Después de la primera formulación de Parsons, Luhmann continuó el de- De esta forma, la teoría de los medios simbólicamente generalizados.
sarrOllo de la teoría de los medio~ simbólicamente generalizados. En es(a :1 lcanza auwnomía respecto de la formulación parsoniana, lo que queda
sección~ solo examinaré las. diferencia-s. entre las formulaciones de Pars.ons de manifiesto en dos niveles. Primero, este cambio permite que in';,;esti-
y Luhmann al nivel de la construcción teórica. Una discusión sociológica gaciones. sobre el desarrollo de medios puedan llevarse a cabo como un
más amplia de las. consecuenci:Js que s.e derivan de los cambios. introduci- asunto en sí mismo. En la medtda en que la polírica se diferencia de la
dos por Luhmann s.e re a liz-a en la sexta sección. economía, prodLlCto del funcionamiento de los medios dinero r poder, la
Para Luhmann, las sociedade-s: modernas. están funcionalmente d¡fe- investigación de estos procesos de diferenciación debe llevarse a cabo
renciadas. Por ello enriende que su reproducción pasa a es[ar constituida estudiando el desarrollo del dinero r el poder. Las hwestigaciones sobre
por comunicaciones que remiten a funciones especialesl desempeñadas por la diferenciación social quedan históriw1 y analiticame-nte subordinacLu
distintos s. ubs.i s. temasl abordadas. des de un ni ve 1soci etal y sin pr¡macía de a las inuestigaciones sobre los -medios. Se debe renunciar al deduccionismo
unas por sobre otras: lo central pasa a ser el desempeño eficiente de las. proveniente de la analítica parsoniana y dejar que la teoría de los medios
distintas funciones (luhmann 1998a: 79L EvolutiHmente hablando, siga un curs.o propio; el esquema parsoniano de solo cuatro medios. se
Luhmann reconoce tres clases de medios. El primero y más simple es el torna ¡nnec esa rio en ta nro res. ul ta do de [ para digm :1 de 1as e-u a tro fu 1K io-
lenguaie hablado. Caracterizado por el uso de símbolos, tiene sus límites nes. Al poner, como punto de partida, bs. consecuencias de los. incremen-
en que ego y alter interactúen cara a cara, por lo que tíene una baja capa- tos de comingenc¡a se hace imposible mantener una analltica que dedu-
cidad de reducir compleiidad. El segundo, son los medios de comunica- ce la existencla de tales o cuales medios. en función de un esquema pre-
ción o difusión: la es.-critura, la Lmpre-s.ión y las. tele-comunicaciones. La concebido. Por el contrario, debiera hacer de la determinación del pro-
principal caracterísrica de estos medios es que expanden de forma Empor- ceso de diferenciación y de los medios asociados a los distintos.
rante las posibllidades de comunicación a tra\'és del perfeccionamiento de su bs lstemas, una cues. ti ón a e stud Lar e mp frica m en te~ por ejemplo, e o mo
nuevas tecnología-s., lo que t¡ende al desanclaje de la comunicación de con- jnvesügaciones histórlcas refer¡das a1 desarrollo de instiEuciones especí-
texl os co-presenciales. Fin a !mente, y eH o caracterizar fa el a dve nimien ro ficas. Corno consecuencia directa de esto, Luhniann mantiene el poder y
de la modernidad! aparecen los medios de comunicación simbólicamente el dinero como medios en el sistema social, e introduce, 'da investigacio-
generalizados, que se estrucmran con miras. a la formación de subsistemas nes históricas, los medios verdad (pJra ef sistema cientffico:1 r amor (para
funcionales, los. que hacen a la vez más improbable y eficiente el manejo el sistema de las relaciones íntimas :1.
de la compleiidad y contingencia. Luhmann .;1 991: 170-175) e tribuye de Para Luhmann, en segundo lugar, la teorla de los medios. se desvincula
modo preferente cada uno de estos medios a un estadio de la evolución del problema de !os intercc1mblos intersistémicos.l pasando a hacer refe-
soci eta 1: el lenguaje se correspondería e o n las s.oci eda des segmenta das, los rencia a la inducción de los procesos comunicativos en que se lleva <1 cabo
medios de difusión con las sociedades estratificadas y los medios simból i- la reproducción del sistema societal: se pasa de una teoría de los medios de
carne-me generalizados con las :Sociedades. funcionalmente dlferenciadas. intercambio a una teoría de los. medios. de comunicación 1:Luhmann 1998b}.
La evolución tamo de los principios de constitución sistémica (seg- Con ello, el dinero comienza tímidamente a perder esta tus priori cario como
mentación, estratificación y diferenciación funcional) -como de los medios referente a partir del cu.1l derlvar las. propledades del conjurtto de mediosl
respectivos {lenguaje, medios de difusión y medios simbólicamente gene- tomando ese rollos. procesos comunicati\'OS. Con este paso hacia la idea
ralizados.} no implican la desaparición de las formas sociales característi- de comunicación, dos consecuencias .adicionales se hacen evidentes.. Por
cas del estilo anterior. De lo que se trata~ más bien, es de un cambio en e-l un lado, la centralidad que Luhmann entrega a la comunicación como
principio rector de la diferenciadón. Luhmann (1977: 51 8-520) sostiene elemento fundan te de 1o socia 1, pues sería d único el eme m o que cumple
que Ias sucesivas formas de dlferenciación sistémica son ame-s el resultadtl las condiciones para Hevar a cabo la autopoiesis dels.is.tema. Por otro, ese
que 1::~ causa del surgimiento de los medios. La tesis de Pars.on.s. es que L! giro intenta especificar que entre los subsistemas regidos por medios no se
aparic¡ón de los. medios viene después de la diferenciación sistémica~ lt~ 'imercambianl bienes o decisiones, sino que s.us relaciones deben -enten-
que ahora Luhmann invierre al sostener que la relación fundamental e~ derse como formas. complementarias de redu-cción de complejidad. Con

:q$ 1.49
D."t::\[EL CHERNILO
COORD[S,".ClÓN S.OCL".L E:\ SOCJEDADE~ DIFERENCL".D_.l_._~

ello, es ya innecesario suponer una reciprocidad plena entre es.ros, lo que utilización de esas capacidades orgánicas con relactón a la dimensión sim-
permite concebir una institucionalizaclón distima entre los subsistemas., bólica del medio en cuestión (Luhmann 1991: 250- h
a!gunos pueden encontrarse más y/o mejor diferenciados. En este momen-
to podemos ya revisar las propiedades de la teorfa luhmaniana de los me- La t:1bl.a numero dos resume los principales resultados de la teoría
dios de comunicación simbólicamente generalizados. luhmanianJ de los medios de comun¡cación simbólicamente generalizados['.
~---~~------,- --~~-------:--' r=L•N.:'t·'l-~,-.-"-~--~--~-<-.--.--.~-·--- '~-~~-
1.- Autorreferencia. En tanto las operaciones s.istémlcas. son autorre- ME ::Atl Sr/;::·
ferenres, los medios. no pueden ya circular entre los subsistemas como MEO:= (p~ J :m 'l.iJ, i
51:5--:-E.'/.iJ, CóD IG J PR·JGR~M~_
SI.\1:'.1ÓTICC-
procesos de intercambios recíprocos (inputs/outputs::. Lo que sí se produ- L--~-----+~~-~ ----i----PRI'KI_~:"~--~----' - - -
;E - io· :E : Fa_gar- !Unida-des
-ce~ es que se favorecen determinadas selecciones que en caso de producirse : cono~l.a ! wero ¡ scasez
!No Pagar !Monetarias !Nece ski ades Bá si ~as
~~·--~~---·-
deben ser f¡nalmeme disimuladas. En todo cas.o, los códigos con que ope- ¡;~líti e;·-~:~{] de~~~Cor se~~~-! ~,)-b ier¡~ -=-----Tea r~~~ i Fu erza Física
ra cada medio nunca se diluyen en otro ':Luhmann 1998b: 120- n. Esta !------~- :--- _ ~--·----~-------:--·'::E2~_C:I2_!1___ _
__¡__ _ _ _ _ _ . _ _ _ _
: --~--~--- , ___ ,

propiedad se relaciona con los conceptos. de autopoies.is e interpenetración ¡cier.cia jverdad jco1ocimiento ¡~·:,rs~dero- ~~:~~~~;mas. ¡Percepción :
¡F--~-~~---- ¡-A ---t,-~-.---d-:Aiñado-=--~--¡--, ~-~---.---- !seX~ue:udad-----~1
¡1'¡_.a:rimor.lo !(re mdu-::ción)
{que posteriormente deviene en la idea de acoplamiento es-tructural), en el
sentido de solo los componemes del sistema polí(ico pueden producir po-
¡---·--
.am1 1a
-
¡ mo~ ¡ nt1m1e:a , No ¿madJ
·--·---·-~-----·--- - - - · - ----------·_p ________ _
¡
der políüco y la -complejidad reducida por el sistema económico como TABLA 2. LOS _...·lEO! OS DE C0>\1CN[CAC1ÓK Y LOS STS.TL.,1AS PARCJALES
dinero solo puede ser Jpropiada pDr aquel como poder. La autorreferencia Et\ -S OCIE DAD E-S DI F ERE~ C L...._DAS.
de la-s. comunicaciones guiadas por medios refuerza as.í ~a autopoiesis del
subsistema en cuestión.
Quis.iera Eerrninar esta secc10n llamando la atención del lecwr sobre
2. Códigos binarios. Los códlgos ya no son códigos simbólicos, como dos aspectos de la teoría luhmaniana de los medios. Por un lado~ el hecho
en Parsons, sino que cada medio comprende dos y solo dos opciones. lDs que el dinero ya no es el medio a partir del cual se derlvan las propiedades
códigos son útiles en tanto estructuras. extremadamente s.imptes. - del-conjunto de medios. El p:1so de la idea de intercambio a la de comuni-
dlsyundones- de elabora-ción de información y moti-vación para la a-cepta- cación es la señal indudable de que el lenguaje va ganando espacio al
ción de 1:::. s selecciones-. La opción 'sí' señala el valor socialmente espera do interior de 1a teoría. Por otro, al abando na r el es quema ti s mo del modelo
del medio ::pagar, verdad, justlcia:!. La opción 'no' (no pagar, no 'Verdadero, tetrafrmcional de Parsons, Luhmann deja abiert:1 a los resultados de inves-
iojus.to) subraya el momenro de la reflexión~ al remarcar ta condngencia de tigaciones empíricas la determinación tanto del número de medios exls.-
lo positivo. A partir de este esquematismo~ los. medios desarrollan tamo tentes como los grados de institucionalización para -cada medio.
-códigos accesorios -menos abstraeros que el código de base- como progra-
mas, es.trategias que dan sentido empírico específico a los medios.
4· HABER\IAS Y LA DISTIKCIÓN E'HRE \IED!OS DE COKTROL
3. Producción de par{~dojas. 1'\ingún medlo puede aplicar sus dist¡n-ciones Y \IEDIOS DE COMUKICACIÓN
sobre sí mismo. La distlnción legaL1no lega!, por ejemplo, no p11 ede en sí mis-
ma fundamentar la lega 1Ldad de sus operaciones. :--Jo obst.ame, la a utopDiesis La teoría de b sociedad de Habermas ·:·1989:1 ha sido denominada como
del sisrema no s.e detiene frente a la paradoja, pues a través de los program;:ts una teoría en dos ni,. eles. -La disünción entre 'sistema' y 'mundo de la
el sistema res ueJve internamente la forma de seguir operando. vida' refiere a cómo se resuelve la integración en una s.ociedad moderna,
en sus palabras, el problema de la coordinación de las .acciones. Habermas
4. Dime~tsió~~ simbiótic.a. Los medios. üenen wmbién una dimensión señala que la ¡nregración en una sociedad moderna no es. sólo imegm-ción
simbiótica u orgánica, es decir, el hecho de que ego y alter comparten un social, no se produce exd us i vamente median te imera cci ones orienta das al
mundo orgánico y físico. Lu hma nn señala~ como hi pótes.is, que parte del entendimiento, pues los panicipantes. en una interacción se -coordinan tam-
éxito e vol Litivo de algunos med Los por sobre otros {su m a yo r
¡nstitucionalización) depende jus.ramente de las posibilidades. de con[rol y n Otra versión de esra tahla se e-ncuentra en Rodrlgllez & ArnolJ ( 1991: 167).

2j0
~~r
D_"'...."'JlEL CHER::\11-ú (OORDlNAC[ÓN SOCIAl [::\ SOCIEDADES DIFERENG_.l_.DA~

bién a rr;:~vés de las cadenas causales que sus acclones implican y de las que compromisos de \~alor, denominados medios de comunicación- permane-
no tienen pleno control~ ni conciencia, en su vida cotidiana. Hay determi- cen siempre direcramente conecwdos con la reproducc¡ón del mundo de
nadas coacclones producidas. por las exigencias de los sistemas funciona- la vida, en ramo requieren la orientación del actor al entendimiento. A lo
les que permean en el mundo de la vida y que resultan imperceptible> para sumo, su forma de operación podría ser interp-retada como medio~ pues.
los actóres. Ello es lo que Habermas. denomina integración sistémica. no exl.sten instituciones análogas al contrato y la propiedt~d para ellos. La
Este argumento, sobre la difen:nclaclón de distintas es.lraregias de co- discusión plt~nteadt~ hasta ahora puede res.umirse en la siguiente tabla.
ordlnación de las acciones~ es justamente el eje cemra! para comprender b
forma· en que Habermas discute y utiliza la teoría de los. medios simbólica-
mente generalizados. Si las. acciones. quedan coordlnadas en ámbitos que ~-~ ~~- '~-" -~~-~~ \-.~~·~!~~~:E -_~,-·.~:~~--:·EL -· - ~~:;.~~ R.~~(~~··.- '----;E~~~·~~C~~C '.¡ ---
escapan al control de-los actores. involucrados, es decirJ si tal coordinación ,11l~DIC5 ._¡__:..__. ~D ·! .~lutl D-:. , ,--r, ~ t. uTI.·.,- LEr .~ _, E , , e··'. -:-·.• , ,_ 1_ E
.-o..__ ""'' -:IÓtl : ~---"'- :}'_l L-.L-' L.-<.~-
-~S .lo.CC-•JtE5
víene predefinida a partir de las exigencias de determinados sistemas fun-
cionales~ entonces esa coordinación di-ce rela-ción CCJ:n una motivación
:---~~ __ ,~-:-E-~,.:-,~--~' ~--~~ -~-+--~-
¡ ·JRDitMRIC• ,
P.~.R"fi[l ~~
~-~~- -~-R-eproa-u·:[iÓ;-; ~-

! ! s ra.eg.ca: , . : : ma:erial d-E" ·_os


empírica~ relativa al logro que representa para el actor la obtención de s.us. ¡. DINERO, PODER
; Entre...::.zam1ento
;f . ~-l d ,
; Cr~entada al
¡É 'r
; ,.
¡ Em;)lfl<:a
' .
! Sust•tu'ff:c
: .
~ S1ste:nas.
fines., Sin embargo, existiría un determinado tipo de relaclones sociales ! ¡ un (lO, "' ~ .as i :C:LO · i : ln:.e-gradón
, ; ~onsecen[1as , , , ; sistémic.a ,
que nunca quedan completamente desligadas de la voluntad que los acto- ~--~,~--~~\(amlini[ii·~-Í~--~-~~~. '~----r-----:RePrOCucdó;;---'
res. tengan para !legar a un acuerdo. En tales casos~ la mot¡vación en que j 1NFLUEN ClA. i :Jrie nta ~i..'ln del i . ¡ ¡_ ; :-!m bólica ael
se funda la coordinación de la acción no es ya empírica! -sino racional~ una ¡ COMPRor11,ISos ¡ac:or para ; Ü'lenta_da. al ! R-a[ional ¡•_o:-.d€nsa :~"·:~u neo d-E" la
racionalidad comunicativa: se trata de una cooperación basada en el libre
¡ DE VALCR ! alcanz~r ~,.., i ! Entend1rr1ent·J : \•i-da. . _
! ! €n~€ndllllent·=" : • ln·_egraCio~.
consentimiento. La racionalización del mundo de la vida debe ser entendi- _! ~-.~-,-·~~ _ : ~orlu:--;k:at:vo _ __;__~~~-~~~----_J.____ ______ : so_~i~---~------j
da, por tanto~ como incrementos sistemá ricos de las pos.i b Llidades de ha- TAt'. Lil_._ 3. lO S ~1 E-DI O S SIA-1BÓ U C:\__._\1EKTE G E);! ElLol_._llZADO S fN El _O,·lARC O
cer una apropiación reflexiva de su reproducción simhólica. D F. l":f .-\ TE-O RÍ .'\ [)E LA SOCIE DAD E-K DO S KIVE LES.
En una pr¡mera instancia, por tanto, Hahermas adopta con reservas de
la conceptualización parsoniana dd dinero como medio paradigrnátlco Habermas pasa a preguntarse si efectÍv:1mente·existen t~lgunas propie-
pues~ definiéndolo como un medio de control, rechaza la sobregenera-· dades es[ructurales que, deriva bies del dinero~ sean generaliwbles al con-
lización que representaría la conceptualización de la Lnfluenci~ y los acuer- ¡nn to de los medios. Su argumento es que los problemas de la deducción
dos valoradvos como medlos, afirmando que estos se encuentran parsoniana lejos de ser comingemes. son sls.temáticos., pues. al tomar el
estructuralmente ligados al entendimiento lingüístico, es decir, a la repro- dinero como bt~s.e, la estructura de las Lnteracciones por él regidas solo
ducción simbólica del mundo de la vida. El punto centra 1de este argumen- permite la formaclón de sls.temas de acción donde prima l:::! forma estraté-
to es que no todos lo-s. medios descritos por Parsons serían de la misma gica de obtención del consenso. 1'\o se traca ría de un probl erna em p [rico
naturaleza. En tanto los medios s.on mecanismos donde se descargan las asociado al hecho de que el dinero es el medio que mejor se ha ¡nsütucio-
presiones a que está sometido el entendlmiento lingüísrico en sociedades nalizt~do en s.u s.is[ema de referencia, sino de un error analítico~ una
complejas, o en otras palabras~ st los medios son mecanismos que sobregeneratizaclón. A partir de la distinción entre-una forma comunic~tiva
incrementan !as posibil¡dades de éxito de la coordinación social, entonces y una forma estratégica de coordinación de las acciones, Habermas 1:1989
los medios o bien ·conde~tsan o bien sustituyen las formaciones. de consen- 1!: 377-382:, realiza una evaluación de las propiedades generales del siste,
so Hngüí sti co. ma de medios pars.onlano.
Lo-s. medios que sustituyen las formas de cons.em.o lingüístico -el dine-
ro y el poder, denominados medios de control- implican una progres-i\'J l. Propie&1d estructural. El carácter simbólico y genera hado de los
des.conexlón con el mundo de la vida. Es re s.e hace prescindible corno mar- medios tiene como consecuencia que la forma de coordinación de las ac-
co de sentido de las orientaciones de la acción. Los subsistemas 1:1a econo- ciones no puede basarse en una roma de postura afirmatlva frente a pre-
mía~ la política} que se rigen por tales principios -s.e relacionan con e! mun- tensiones de ·validez susceptibles. de crídca, s.ino de un consenso que viene
do de la vida en condición de emorno. Por el contrario, los medios. que predefinido por exigencias funcionales. Habermas restringe de este modo
s.o!o condensan el logro- de un cons.enso lingüís.lico -la influencia y los ios comextos posibles de operación de los. medios. Del acmr s.e espera una

2-Yl 2-5)
D_"..NlEl CHERN[l0
CüüRDL\"ACJÓ:\ SOCIAL FN SOUEDADE~ DlfERE::"'CIAD.o\S

actitud objerivante y una orientaclón racional! en función de tas conse- _pa rsoni a na de los me di os~ Ha berrna s muestra que incluso 1a comparación
cuencias de la acción, por lo que las in[eracciones regidas por medlos pier- entre el dinero y el poder res.utra problemática. El poder requiere de un
den capacidad vinculante en el mundo s.oci:Jl no obstante ganan en grados anclaje instltucional disrinto qne el dinero en el mundo de 1<~ vid<l~ pues
de ]iberta d, en eficiencia. s.upone una base de confianza adicional~ el de un Llso legíümo, lo que en
las sociedades modernas se s.em.antiza a [ta'i:és de la refere11cia 81 'interés
2. Propú!dad Cualitatiua. Los medios. pueden medirse! acumularse y genera('. ~'Lis a1ín! como e! .s.upuesto en que se basJ toda teorización s.obre
enajenarse. Deben encamar cantidades mensurables de valor! a las que ei dinero es que el intercambio que se efecní.a por su inEermedlo es entre
pueden referirse los actores con independencla de contextos particulares bienes y/o servicios de igual valor, la relación social que se esta b!ece no va
de in[eracción. A diferencia de lo que sucede con las. emislones lingüíst¡cas.~ sis re m á tlcamente en detrimento de ninguno de Ios in vol uc ra dos.. El ca so
que no s.un bienes privados asig11ables a nlngún acmr individual~ los me- del poder es distinto, pues justamente la posibilidad de aplicación del po-
dios deben poder a dí udicarse en exdus.iva~ en cantidades variables! a JC- der s.e basa en el uso de la fuerza, es decir! en que uno de los involucrados.
tores. específicos. pueda res.ultJr disminuldo en la relación. El poder se encuemra, entonces..
más cercano que el dinero a las estrategias lingüís.tlcas. de formación de
3. Propiedad pretensión de ualidez/desempeño de la pretel1Sión. Los. consenso. Aparece aquí ull<J segunda 1ínea arg umema]! que Habermas mi-
medios, como el dinero, requieren de una confianza en sus operaciones liza para criticar la [eor La parsonia na de los me di os~ que en fa riza las con-
que debe venlr avalada jns.timcionalmente! por ejemplo median[e la pro- secuencLJs negativas que el negarse a continuar la interacción en el semi do
piedad y el comrato. Por el contrario~ la confianza que tenemos en el sugerido por quienes. tienen poder. H<Jbermas. sostiene que ei concepm de
lengu,lje ordinario ·viene ;}\'alada por la dinámica prop¡a de !a reproduc- sanción no puede uti 1izarse si de lo que se trata es. de formas. de coordina-
ción si1nbólica del mundo de la vid<~, no requiere de instituciones adicicl- ción de las acciones. basadas. en la pos[bilidad de ser argumentadas a tra-
nales. Del mismo modo! el lenguaje desarrolla una fuerza racionalmente vés de preEenslones de v<~lidez susceptibles de crítica 1 ~. lo interesante de
motivante en función de razones que e'i:emua lmente pueden s.er esgrimi- esta dts.cusión es que so lo 1.:'1 u ti 1Lzaóón dell enguaje eomo medio pa rJ d ig-
das; el dinero, por el contrario! adquiere una fuerza empír¡cameute mátlco permite hacer claridad sobre los problemas de la comparación en-
motiva me en función de un res.patdo que le es e)l.'"terno. tre di oero y poder.
Al n[Yel de la construcción teórica, por tJnto~ Habermas crttica las
4. Propiedad de geueración de estructuras sistémicas. El surgimiento consecuencias que tiene el no distinguir entre medios de control y medios
de~ medio dinero es el gran elemento ca tal iza dor de la diferenciac tón de lc1 de comunicación. Por cieno~ esto no e.s. mra cosa que una aplicación de su
economía como subsistema diferenciado~ al surgir es.trucruras sociales que dislinción emre sistemJ y mundo de la vida a la teoría de los medios de
e-recientemente se ponen ha jo comrol monetario. El surgimiemo del dine- Parsons.. Sin embargo, como veremos en la próxima sección~ la ev.<:duación
ro! como medio del sis[ema económico, no garanriza :1 juicio de Habermas que Habermas hace de la teoría de los medios. cambia cuando esr.a se apll-
el surgimiento de medios análogos en otros su bsis.[emos. Ha hermas sos- ca en un ni'itd más sociológico. iv1ás aún~ esperamos mostrar que tales
tiene que es un supuesto problemáELco pensar que los intercambios entre ce1mhios ocurren imp[fcitamente desde el punto de vista de la cons.[rucclón
el sistema económiCo y otros subsis.lemas deban ser emendidos necesaria- teórica, llegando incluso a modiflcar alguno de sus planteamienws respec-
mente como ~intercambios dobles' !' .recíprocos. Al Lgual que Luhmann~ w de los procesos de dlferenciación s.oóal de [as socledades modernas.
Haber mas invierte la te-sis de Pa rso ns respecto de que los me di os son e1
resulta do de la diferenciación fWlci o na L

La crítica de Habennas a la reorla parsoni:Jna de los. medios se sost!e11L·


en lo prob!emácico que resulw deri\·ar un conjunto de propiedades mili-
zando solo el dinero como medio funda me mal. Habermas ha mostrado
las Lnadecuaciones que se derivan a pJrtir de la fusión de dos. dinámicas dL·
coordinación socia~ que son irreductibles entre si. Sin embargo! podemn~ 11
Además del poder:, los. e o mpromisos de \'alor también apelan a una s~mciú 11,
dar aun un paso más. Como corolario de su discusión sobre la te-ori~~ C<lSO, social. Vtr Tab];J 3.
en eso::·

2'j4
1..5 5

,,
Ü:\:"lH CHER:\"ll-0
1111 CüORDINAClÓ::o.;- SOCJAl F.N SOCIEDADES mFERE:\"ClADAS

)· fORMAL!ZAKDO EL CO"!TENIDO DEL PROGR.·\.\IA DE utiliza la idea de 'sistema político', como análoga a 'sistemJ administrat¡-
1
INVESTIGACIÓN. LA POSICIÓ.'-1 PAR.~DJG\LÜICA DEL LEKGCAJE vo-burocrático', abriendo con ello la posibilidad de concebir la actividad
il' Y LA FORMACIÓN DE UNA PERSPECTIVA SOCIETAL pofftic~ como un asumo centrado en la res.oluclón de problemas técnicos~

l. Hasta el momento, la argumentación desarrollada se ha mantenido en un


alejada de bs cuestiones. normativas. En un trabajo pos[erior, H-abermas
:,1996: 428A34j plantea explícitamente que no e> posible concebir sin
nivel paradigmático, de construcción reórica. Hemos presentado y com- más. al sis.tema político como sistema de acción racional con arreglo a
11 pamdo las distintas vers.iones. de las propiedades que definen Jos rasgos fines, optando por 'abrir' en dos. el sisrema político. Por una parte, estaría
generales de la teor[a de los medlos; a la vez que hemos. hecho evidente el ya mencionado 'sistema admlnistrati\'o-buro crático' que rige sus opera-
como ~a teoría de los medios se relaciona con los marcos generales y las ciones -ya no por el medio que representa el 'poder político', s.ino por un
conceptualizaciones de la diferenciación social de los d¡s.tintos autores.

1
'poder administrativo', altamente tecnificado r regule:. do por procedimien-
Estamos ahora en condlclones, por tanto, de probar la hipótesis de que la tos legales, es. decir, un medio de control. Por otro ladol el sistema polírico
teoría de los medios es un programa progresivo de investigación. propiamente tal estarla vinculado con d caurel:::.miento de los. derechos
Recordemos que Lakatos propuso que los programas deben cumplir fundamentales, a rra vés de su implement:Jción como Es.t.ado de Derecho.
con dos condiciones básicas para ser considerados progresivos. La prime- Hahe-rmas señal:l que es un medio el que rlge L~s operaciones de este
ra de tal es el áus.u las es que el programa de be mo s.trar uril ida d e o n in de- 'subsistema'; aparece un ~poder comunic:1tivo~ que, manteniendo las ca-
pendencia del marco teórico más general que le sirve de base. Es-ta condi- racterísticils de eficiencia de los medios, se \'incula directamente con el
1 ción parece cumplida si se toma en consideración lJ forma en que tanto sustrato normativo que tiene el mundo de la vida.
;¡ Luhmann como Habermas hc:m redefinido y uriliz.ado la teoría de los me- ~. fás importan te aún, en ese m Lsmo tra-bi:l jo Ha hermas da toda vía otro
dios. La teorla de los medios es cada vez más autónoma con relación al paso con relación al uso dei lenguaje en desmedro del dinero como eje de
1.,
marco de referencia ana¡ftico de Parsons, en el que fue origin:Jlmeme for- la urilizocinn de la teoría de los medios. Habermas se ha planteado la
!IJ mulada. Se incluren ahora nuevos. procesos comunlcativos, cada uno con pregunta respecto de si es posible concebir ~metamedios.', es declr, algún
~~ su propia racionalidad. La dis.cusión que hemos llevado a cabo muesEra,
además, que es posible distinguir un c-Onjunto de medios que s.on una ge-
me di o que penni ra llevar a un trasfondo común ios lenguajes funciona 1-
meme especi:alizados que los medios repres.eman. La func[ón de un medto
neralización de las características del dinero ::Pars.ons.), y medios. que son de este tipo sería jusmmeme desarrollar la habllidi:ld de hacer compati-
J¡l una extensión de las propiedades del lenguaje 1:Luhrnann y Habermas:1. bles, de traducir, los códigos de los distintos medios. El autor ha propuesto
Las secciones.li, m y IV de este artículo pretendían, justamente, enfatizar la que ellenguilje ordinario y el derecho serían tales 'mera medios', en la medi-
relevancia de la teoría de los medios. como lln campo autónomo de inves- da en que el lenguaje ordinario s¡rve como trasfondo a toda comunicación -y
'1¡'
tigación sociológica. qlle el derecho, normativamente andado al mundo de la vida a través. de
!
Para pnder pasar a la segunda de b s el á m u las propuesta por La ka tos, los derechos humanos.l es capaz también de permear en la dinámica de los
que 1::. teor[a debe prm,.eer -teóricamente- tópicos que seiln susceptibles sistemas autorregulados. El autor sostiene que la diferencia-ción tunclonal
¡1,¡
de investigJción en el fururo~ tenemos aún que mostrar algunos. de los prod ue e u na in tegrac tón a escala superior, donde tiene sentido la hipótesis
desarrollos más recientes de la teor[a-de tos medios. Esta tarea se llevad a de Wl metJmedio que regula las conumic:aciones de los lenguaje-s es.pe-cia-
cabo mostrando cómo Habermas y Luhmann h.:.cen uso de ella, pero aho- lizados.
ra deberemos concentrarnos. en su or¡entación soclológica. Es decir, a dife- Desde el punto de I·'Ls.ta de b construcclón de la teoría, y aún recono-
rencia de lo que hemos hecho, no discutiremos la teor[a de los medios al ciendo la doble fuente de la que s.urge la teoría de los medios (el dinero y el
1 nilr·el de los supuestos pcuadigmáticos ni de construcción reórica. El argu-
mento central de es.ta sección es, más. bien, cómo la Eeoría de lo-s. medil):-i
lenguaje)~ Habermas solo considera medios. en sentido estricto a [os me-
dios de control ::dLnero y poder 'administrativo'::. Sin embargo~ cuando se
s.imbóhcameme generalizados es fundament<l:l para el dia,6.'11Óstico s.ociok)- trata de utilizar la teoría de los medios como parte de su prop¡a propuesta
gico que Luhmann r Habermas hacen del estado actual de la diferencia· teórica, se produce una modificación de gran envergadura: utilizar la teo-
clón en las sociedades modernas. rí;:~ de los medlos romando como referente tanto al lenguaje como al dine-
En un ensayo sobre los. conceptos. de poder y polftica en Habermas~ T. ro. l\·Lís aún, este uso del lengu;:~je tiene- cons.ecuen-cias tamo anc1líticas
.\k Carthy (19 92: 173-18 5:1 critica la forma en que HabermaS f 19 89' 1n como normativas. en términos de su comprensión de las sociedades moder-

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257
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0..\::\[EL CHER::\li.O
Coo RDlNACl Ót-.0 SOClAL EN SOCIEDADES D [ FERE::\ClAD.\5

nas. Desde un pumo de vista anatltico encontramos., por un lado, la tesis


en la sociología-, sino en que ese [raba jo ofrece un punto de vlsta societal
de que una adecuada conceptualización de lo social solo puede hacerse al
para el estudio del a mor como fenómeno sociaL El argumento de Luhma nn
nivel de la imersubjetiridad~ mientras. que~ por otro, se sosrlene que con
es que un acercamiento realmente sociológico al amor solo puede lograrse
independencia del ni\-'el de abs[racción y autorreferencia que puedan lle-
s.i el-análisis de las transformaciones de h esfera intima se hace en el mar-
gar a alcanzar los medios de control, !os procesos de simbolizaclón r gene-
co del problema más general de la formJción de las. sociedades modernas.
ralización no pueden transcender completamente los !enguajes naturales.
Es decir, es necesario tomar en consideración las relaciones. entre tales trans-
Desde un punto de vista normativo, la teoría de la democrac[a que
formaciones de la esfera intima y el problema de la d¡ferenc iaci ón social en
Ha hermas ha <'enido desarrollando durante la última década requiere que
tanto tal. En opinión de Luhmann, estudios de este tipo son posibles. gracias
el lenguaje tome una p-osi-ción tan fuerte corno sea posible~ en tanto el
al marco de referencia teórico que la teoría de los. medios _provee.
lenguaje es el medio sobre el que s.e basan los procedirníentos dis.-curstvos
En este c_ont exto, podría a rg umentars.e que la segunda d á us.ufa de
de formación de la voluntad política, que a su vez garantizarían la
La ka ros, el que la teoría debe proveer de tópi-cos para investigaciones fu-
a p 1ice~ bi 1¡dad w1i versa 1r el car á eter vinculan te de las leres. A pesar de que
turas, no puede realmente darse por cumplida. En una interpretación de
no ha y una argumentación explícita desde un pun ro de vista teórico, mi
este rlpo, la idea de 'investigaciones futuras.' ha de s.er entendida como
impreslón es que esta es la forma en que Habermas encuentra un uso ~investigaciones empíricas', en el sentido más estrecho y tradicion21l del ter-
sociológico para la teoría de los medios. Queda abierta la posibilidad.
mino. Siempre desde es.re argumento, los resulr.ados que hemos mostrado
además, de pensar una teoría de los medios a partir de las propiedades del hasta a hora podrían no ser aceptados como su fi(:iemememe empíricos, o
lenguaje ordinario. Al mls.mo tiempo, ha quedado de manif[esto como la por lo menos, no suficientemente orientados. hacia ¡a Lnves.tigaclón empíri-
teoría parsoniana de los. medios en tamo generalización de las propieda-
ca. Del mlsmo modo, uno tendría que reconocer que la teoría de lo-s. medios
des. del dinero no era un desarrollo teórico necesario~ slno que más bien
no ha jugado un ·papel relevante en es.te ripo de invest¡gación empírica.
fue el res.u[tado de la expansión del marco de referencia sistémico del so- Sin embe~rgo, y como es de esperarse, mi posición al respecto es otra.
ciólogo de Harvard.
i\·'ii impresión es que disponemos de buenas razones para ::1firmar que ta
Con relación al trabajo de Luhmann~ parece oportuno destacar dos
segunda cláusula de Lakatos -y por tanto la hipótesis de que estamos
puntos. En primer lugar, y como ya mencionamos~ bs diferencias entre
frente a un programa progresivo- sí se ha cumplido. Por un lado, hemos
Luhmann r Parsons con relación al surgimiento de los procesos. de dife-
mostrado [a aparición de nuevas. formas de coordinación s.ocial (amor,
renc¡ac[ón social, Para Luhrnann, !os med¡os. aparecen antes que la dife-
\'Crdad:l y metalenguajes kl derecho y el lenguaje ordinario:!, los que en
renciación funcional de las sociedades. modernas, los. medios son en sí mis-
todos los casos son teorize~dos. como medios. Esta apenura de la teorla
mos catalizadores. de ese proces.o de diferenciación. En ese contexto~ la
hacia una determinac¡ón histórica de nuevos medios es un avance en rela-
teorfa luhmaniana permite un acercamiento históricamente más. abieno
ción con posibilidades de investigación empírica que se derivan directamen-
para la in,.'estigación de rales. procesos. Por ejemplo~ en el marco de una
te de adelantos. teóricos. Por otro la do, -s.e ha argumenta do también que ha y
invesrigaclón sobre la diferenciación funcional del sistema clentíf¡co, se
determlnadas dinámicas de coordinación social que solo pueden ser teoriza-
debiera comenzar por investigar el desarrollo de las re!aciones cognit['i.'JS
das. como societalmente relevantes a rrm. és del marco conceptual de la teo-
que conformaran el .s.istema e1 utorrefere nte don de s.ól o el me di o ''ir'erda d'
ría de los medios. EstJmos. aquí en presencia de un e1 rgumento memdológico
regulara las. comunicaciones. del slstema científico~ a la vez que mediara en
m u y importante hecho por Luhmann: la teorla de los medios ofrece no solo
las relaciones con otros. subsistemas igualmente autorrefermes.. En resu-
un marco de referencia analítico para concepmalizar la diferenciaclón fun-
men~ la teor ia de 1a diferenciación funcional de Luhma nn se redefine a
cional~ sino mmblén una gula para entender cómo debemos. enrender tales.
paqir de su dis.cusión de la teoría parsoniana de los medios..
procesos para alcanzar un punto de vista societal de observación. En _caso
En segundo 1ugar~ y esto es una consecuencia: directa de lo redén se ñ_a-
de que este argwnemo metodológico no sea aceprado como resulta do empí-
lado, Luhmann es quien ha mostrado con mayor fuerza que le~ teoría de
rico~ es al menos un argumento empíric1mente orientado que surge direc-
los medios provee un marco societtd para el estudlo de la formación de las
ta men re des.de el núcleo de esta pro puesta [eórica.
sociedades niodernas. El e[emento más. original de su libro El amor comr)
pasión no radica~ a mi juicio, en el estudio de los sentimientos y emociones.
desde un punto de "'ista sociológico -este es~ de hecho, un tema emergente

1.5-8
::. ~9
0--'.....~lEl CHF.RNJLO
(OORDJN.-'.CIÓN SOCiAl E:\ SOCJEDADES DlFERENCL.\,D,\5

6. A MODO DE CONCLCS!O"!ES mueve con independencia de su formulación originJL Por otro! hemos
visto cómo _la teoríJ de los medios es creciemememe capaz de concebir
En tamo ·este arrículo comporta una s.erie de líneas. argumentales.~ quislera
tópicos rele\'antes para futuras ¡nvestigJciones.
finaliz::.r esta expDsición clarificando la forma en que tales líneas forma11
una estructura coherente. Al argumentar por el interés de lle-var a cabo investigaciones a través
de l.a teoría de los medios~ esre artículo espera comribuír a reins.~alar en la
1. Iniciarnos es.w presentación con [a tesis sociológica s.obre 1:::. forma-
age-nda razones que promue\'an este tipo de Lnvesligación te-óáct~ y empí-
ción de las sociedt~des modernas en tanto que procesos de diferenclaciún rica en la sociología. A nuestro juicio! la clarlficación de-las coordenadas
soci el!! a través de un do hle <1 rgu mento. En primer 1ugar., el tema de 1el principales. en que la teoría de los medios. se ha desarrollado era un (pri-
diferenciación fue vinculado con los desarrollos teóricos contemporáneos
mer) paso neces::.rio en esa dirección.
representados. por los traba jos. de Parson s! Habenna s y Lu hmann. En se-
gundo término, se mostró -que la teoría de los medios. representa una s.uer~
te de teorta de rango medio en rel:1ción al estudto de la diferenciació11
RHERE"!CIAS
social. La teoría de los medios. da contenido soc¡ol ógico :J los p 1a nre:~­
mientos de nivel paradigmáEicos sobre la dlferenciación sociaL Alexander, J. (1990) 'lntroducüon. Differ-emiation Theory: Problems and
Prospecrs', en J. Alexander & P. Colomy (eds) Diffr:rentiation Theory and
2. Desarrollamos el a rgumemo de que! más allá de las diferencl::. s q ut· Social CI).::Inge. Cmnparath·e .md Histori.r:al PerstJectives, Nnv York, Co-
encontramos entre los tres plante:Jmientos revisados! en lo sustantivo estl- lumbia Uni vers.i ty Pre ~:s.
mos en presencia de nn::. única teoría de los medios s.imbóJ icamente genera ji- Almaraz, J. f198 1":- La teori:.i .sociológic.a de Takott Pm-son.s, ;..-ladrld. CIS..
za dos! que en el curw de cu ilrenta años ha m ostra do lll1 carácter progre-sí V() Ea u m. R. {1 9 7 7) 'lmrod u e ti o o to Pan IV. Genera li zed f...-iedia in A-ctlon \ en
como programa de inves.Eigación científica. Lo que la [eoría de los medios J.l.oubs.er! R. B;:nJm~ A. Fffrar & V. lidz :eds._:• Explorations In Tf.1e- Ge1U'r:J!
ofrece es una estrategia concepma1consi steme a partir de la cual estudl::.r b s Theory In Social .S.cúmce. E.ssa~.·.s In Hmwr O.f Talcott Parwn.s, Kew York:
dinámicas de coordindción social m-ás estJbl es de las socied::.des modernas. The Free Pres.s.
Beriaín. J- ::1996) La Imegr~u.:ión en las Sociedades ,"\Jodernos, Barcelona,
Anrhropos.
3. La reconstrucción de [a teoría se llevó a cabo mostrando cómo lcl"i.
Cohen, J. & A! Arato (1992) Cl1!il S-o.ciet}' And Politú:..-1! Theory, Bosmn~ MlT
tres autores de_sarrollan planteamientos específicos e-n relación a ella en el Press.
contexw de sus propios marcos de referenci:J teóricos. Las secciones n! 111 D od d, :.l. 1: 19 94) The S ociol ogy of }L·:lomJ; E COIFYrtúcs_. Reasou (Jild Conte-mpora~.·
y IV presentaron el conj11nto de propEedades. que nos permite idemifiec1r Socú:~.·, Cambridge-, Polity Prtss.
una verdadera teoría! lo que arrojó dos re-sulrados principales, Prlmero! rl Garda~ P. 1)997:· 'LDs i\-tedlos S.imbóllcos. ¿De Comunica.;:ión o de Imcrcambio?:
dinero pierde su pos.ición como medio paradigmático y el le-nguaje tom;l El Lega-L-lo Parsoni<1no en luhmaon', Anthropos, Vol173/1 74, pp. lOG-111.
es.a posición. Segundo! la relación entre los medlos y el problema de b Gidd-ens., A. i,199 5) e 'Pm.\'er' in tbe \\"rlrings. of Talcott P.arsons', en A. GLdJens
diferenciación se re-define a través de la im'ersión de la tes.is de parsonian;l Politics. Sot:iology mrd So'-:úd Theorr. EltcoJ.mters u·ith dassú;al and
sobre tal relación. Los medios son ::.hora entendidos como un componen re contemponrry sücia! thought, Stanford, Suntord University Press,
Habe-rmasl J 1) 9-89:· Teoría de la Acción Comrmicativa f2 Volúmenes.), 11.-ladrid,
causal de la diferenciación de la sociedadl aparecen antes y no después {le
Taurus.
la diferenclación. )...·lientras que Habermas es quien J\'anza de modo múo;.
- - 1) 998) Lrcticid.ad y l'alidez, 1\·l.::ulrid! Trona.
explicito la crítica a una teoría de los. medios. ba Si.1 da en d dinero, a Luhm.a nn Johnson, H. i,1992) 'The Gencralized S-ymbolic :A.-iedia in Parsons' Theory', en P.
puede atribuírsele el haber dado vuelta la tesis de Parsons sobre la relacióu Hamilton (ed.) Talco U Parsolt5. Critic~1l Essays lV, Landre~. Rourle-dge.
entre los medios y la diferenciación. Lakaws, L (1983) La M_etodología de los Pmgr:Jma.s de fm.:estig:JÓÓir Cii:!ntíf-1~1,
;..-Iadrtd, Alianza.
4. En último término! intentamos probar que la teoría de fos medios es Lidz~ \\ ::1991) 'Int1u-tnce aod Solid..1rit~': Defming a -conceptual core for S.ociolog~/l
efectivamente un programa progresivo de Lnvestigación. Por un lado~ h;l en R. Robertson &. K Tnrner Talcott P~rrsm1s. Theorist ofJ-IodemitJ, Lun-
quedado claro que la teoría de los medios es un mar-co analítico que se {lres., Sage.

260
2.61:
DANIEL CHERNILO

- - ::2001) 'Language and the 'family' of Gene-ralized S.ymbolic l\.-iedia', en N.


Smels.er & A. J. Tre-viño (cd:s.) Tal.cott Parsom Today. His Theory .::md Leg<1-C)'
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teoria críti.t._"".;J co~ttemporánea: 11.-lad..rid, Tecnos. la relación em re ambos pensadores. y sus referencias. m utu as como puntos.
f.,.lünch: R. U9B7) Theory: of Acticm: Tou.·~1rds. a Neu..o Sy11thesis Going R~.·ond de partida de una reoría de la sociedad. En ambos encontramos da ves pa rJ
Pa rsons. Londres: Ro u tdlege & Kegan Pa u l. la elalmración de un pensarniemo soclológico renovado y que modifica la
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Hall. Lul1mann nos propone una v[s¡ón de la sociedad moderna que sor-
Parsons., T. ~:1961::· 'An Omllne of rhe Soci.al5ystem', en T. Pars.ons., E. .S.hills., K. prende por s.u sofisticada construcción teórica y la fuerza de sus argumen-
~aegde & J. Pies (eds.) Theories of Society. Kew York, The Free Pres.s.
tos. U na observación de 1a sociedad que renuncia a la d Ecotomfa s. ní eto/
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objeto e i nd uy e a 1o bs.ervador como parte de la sociedad que observa y de
Sysu·ms', en T. Pars.om 5ociological The-ory:.::md !\-fodem So.ciet}·; Nev.' York,
la cual no puede exel u Lrse. La teoría de sistemas s ocjales de L uhma nn nos
The Free Press..
- - (1967b:l 'On the Concept ot Pol!ti-cal Power': en T.Parsom. Sociologic..al Tl)eory
des.afla a observar la sociedad desde la complejidad que esta nos. presenm,

r and Modem Societ}·; Nevi' York, Tbe Free Pres.s. proponiendo una teoría que desborda en orEginalidad y precisión y que
- - 1) 96 7.;;:. 'On the Concept of Influence', en T.Pars.ons. Sadalogi.cal Theory de mJ nda al lector renunci J r a las viejas tradiciones de pensamiento carga-
a11d M odem So ciet}'; N ew York: The Free Pre s ~. das de ideología y de conceptos inapropiados paro comprender la socie-
- - (196 7d:~ 'E vol utionary Un i \'ers..a ls in Society', en T.Pars.ons 5o ciological Thwr.'.' dad moderna. La teoría s.oci o lógica de L uhma nn representa una ruptura
and M odem So ciet}·; N e\\' Yor L Tfle Free Pre s s, respecto de la tr a di ció n~ nnJ su pera ci ón del pensamiento sis témico-s.oci al

¡
- - ( 1969) 'On the Concept ol Value-Commitmmts.': en T. P.ars.om Politics and que -desde Parsoils. en adelame- entrampaba la teorización con supuestos
So.c.ial Structure, :\'e''"' York, Free Press. normativistas e integradores Lnsuficientes para descr¡bir la comple¡¡dad de
- - ·:·1977a) 'The Social Systems', en T. Parsons S()cial Sys~e-rns and the Et'o!utio11 la sociedad moderna. Con Luhmann~ pres.enciamos una nuev::1 corriente
of ActioH Theory, );ev..- ''lork, Free Pres.s.. de pensam!emo que pos.ee rodas. las. caracterls.tlcas de un nuevo paradig-
- - ( 1 977b) 'Social Structure and the S.~'mbolic 1\·"ledla of Imen.:b.<mge', en T.
ma y de una ret. olución cient~fica {en el sentido que Thomas Kuhn daba al
Parsons Social Systems and the Et.oolutiolr o.fAc.tion Tf)t!'OrJ, ~e'"'' York, Frc~·
Press.
fenómeno :1.
Ro.drlguez, D & :;\.·:L Arnold ¡1991: Soóed.::Id y teoría de Sistemas, S.amiago dl' Por otro lado, no sería del todo justo situar a Habermas como un contt-
Chile, U nl versitaria. nuador de la tradición soclológica cláslca. Supera, sin lugar a dudas, no solo
Scbl ucbrer, \V. ·: 19 S.l ) Tlrf! R ise o.f W'est.em Rationalism, Berkeley, L' niversi ty ~ 1 i' en su pretensión~ sino en la variedad y complejidad de su planteamiento a la
California Press . Escuela de Frankfun y todos. quienes fueron sus maestros.. Del mismo modo
que Luhmann supera a Parsons, Habermas renueva el pensamiento crltico
1

( a le m á n reform ula ndo sus conceptos y supuestos., y as.Lmila de mejor manera

\. El autor agrade.;,;e los. comemarios dd Dr. }..·Lm:elo Arno!d ~, el Dr. Aldo


1\.-iascareño. Todos. los. errores. son de respomabilidad del autor.
'¡ 2.-62.
26_~

~ 1
Hu Go C-l.DE~_-\S DERECHO Y ~O CJ:ED.-l.D

que sus contemporáueos la posibilidad de pensar la integración de la socie- problemas s.obre los cuales. s.e diferencian sistemas sociales encargados de
dad. Por ello, su lectura minuciosa de clásicos como Durkheim, \l?eber y d su rratamiemo. Los sistemas funcionales no responden a necesldades del
mismo Pars.ons, su incansable es-píritu filosófico y su influencia en el escena- emono sino que autoproducen probtemas (Amold 2004::, los cuales. son
rio teórico de la modernidad. Siempre en la búsqueda de paradigmas para la [rara dos al interior de di-chos. sistemas mediante sus propias operaciones..
sociedad contemporánea, fundados en una ética ¡nregradora y en la valori- A esto se denomlna autopoiesis de los sistemas. sociales. La ;:~utopoiesis de
zación del fundamento moral de la >ociedad. Habermas, además, fue quien los sistemas sociales deviene del desencadenamiento de operaciones
primero llamó la atención de la socio[ogía de los años setenta, desencantada recursivas sobre la b.as.e de dlstinciones. propias. en su interior. ~o implica
de la teoría y sus consecuencia sl acerca del pensamiento riguroso y revo l u- que éstos no teng:1n reL:.ción con entorno~ sino que és.Ee aparece en los
cio nario de ~ ik!as l uhmann. La continua referencia mutua de ambas el a- sLs.temas siempre como entorno autocons[ruido (al igual que la observa-
boraciones. teóricasl la controversia siempre presente en ambos autores, fue ción es. siempre obra de un observador)
una de las fuentes más productÍ\-as para la sociología del fin de siglo y lo La sociedad moderna opera bajo el principio de la diferenciación. Los
seguirá siendo en las proyecclones del siglo xxr. problemas sociales que son tratados a nivel de sistemas. funcionales. no
Tanto para-luhmann como para Habermas a labora de dar cuenta de agotan, en sí, ni todc:. la complejidad del mnndo, ni anticipan todas las
la sociedad moderna el derecho es un factor de-cisivo, aunque los alcances posibilidades de diferenciación pos.ibles. en la socledad. la integración de
de este sean disímiles para uno y para otro-.amor. En ambos es posible la sociedad es. puesta en duda, toda vez que en la evolución s.ocial, la
encontrar una (<sociología det derecho:o'l es decirl un estud¡o riguroso acer- sociedad como un todo se orienta más bien hacia procesos de diferencia·
ca de Ios fundamentos. sociales. del orden jurídico como un estudio espe- ción. En los s.istemas funcionales de la sociedad moderna no exis.te a que!
clal dentro de sus respec[ivos programas de investigación. s.istema que tematice como problema la ¡ntegración de le:. sociedad como
En la sección i se presenta la visión teórica de Luhrnann respecto del un todo y haga opera ti va es w función como base para una d Lferencia e ión
derecho y su relación con l;:~ Sociedad, la 'i...Ls.ión socio-sistémica del dere-cho y reproducción antopoiética.
y las características que esta implica. En la parte IJ se des.-cribe la postura En este sentido~ la sociedad moderna~ funcl onalmente diferenciada, es.
sociológica de H;:~bermas eil rdaclón con el derecho y las carac;terísticas. ante todo un:1 .s.ociedad acéntrica o policontextual. )Jo res.iste la integración
centrales de su planteamiento. Finalmente en el apartado lii se presem,, por la vía de algún sistemJ s.ocial que- racionalice como operaciones propias.
una síntesis y l;:~s proyecciones del pensamiento socio-jurídico a partir de el mantenimiento del;:~ estructura social como un todo est;:~ble e inmutable.
ambos_enfoques.. El derecho, corresponde a un sistema func-ional espe-cífico de la socie-
d:J d moderna que se estructura en torno a una función determ ¡nada y
establece a partir de allí sus operaclones internas mediante la codificación
I. EL DERECHO COl>'! O 5ISTHlA AUTOPO!ÉT!CO: de l;:~s mismas. A [ravés de estos dos mecanismos. el derecho h:1ce posible
NIKLA5 LCH!>IAN~ su diferenciación y clausura oper:1tiva:

Luhmarm concibe .a la sociedad moderna como un tipo de sociedad org~l­ Para la diferenciación y da us.ura operativa d-d sistema del dere-
nizada bajo el primado de la diíerenciación funcional (Luhmann 1997a: ;;:ho s.e \'U el ve-n rele\'ante~ mros dos des.arrollü ~ que s.e estimulan
27:1. La sociedad moderna debe entenderse ante todo como aquella form<l- mutuar.teme: 1 :• la especificación de la función del derecho, e~to es.,
-ción social que en su devenir e·volmivo ha s.elecclonado como su estrunu- la orienta ;.;i ón haci;1 un problema suc:ial e-specífico y 2 :• la -..-:o di fica-
ra determinante la diferenciación por funciones (ibid. ). Según Luhmann, ;;:ión bin:1ria del sistema que se lleva a cab-o mediante un
lo que dis.tlngue a la sociedad moderna es el tratamiento de problemas c~quematismo binario que provee-de un Yalor positivo (derecho de
llno:: ~,de- uno negarLvo fderecho de otro) (Lubmann 2002: 116).
específicos, mediante sistemas .s.oc¡ales. parciales que se organizan en torno
a íunciones que abordan dichos problemas (Luhmann 199Sa: 78 ). El
La codificación y la especificación de m1a función son posibles en el
funcionalismo dáslco establecía que las funciones sociales. obedecían ;l
derecho moderno gracias a la pos¡ ti va-ci ón del derecho. Esto im pi ic a q 11 e
necesidades., ya s.ean estas. propias del útdh.!iduo 1)\·"laJino\\'ski) o del orga-
nismo social (Durkheim, Radcliffe-Bro\vn}. Para Luhm.ann, la socied.1d el derecho deja de operar sobre la base del derecho natural o sobre la base
no prec is.a de satisfacer necesidades de ningún ttpo, más. bien ella defi 11 L' de un supuesto consenso social, cuando se aparta de los aspectos. mora~es

264 ::!.·55
Hu GO C".DEN.".S Di: RECHO Y ~O ClEDAD

y se despolitiza (Luhmann 1997a: 114}. La positividad del derecho impli- cambiar si es que el resultado esperado no se verifica, y por otra parte, l:Js
ca que la validez de este se fundamenta en la especificación de procedi- expedatiuas normatú.-'as, las cuales se mantienen a pesar de la decepción.
mientos validados únicamente en decisiones. producidas al interior del sis- El sistema legaJ tiene por función l.a estabiüzación de expectativas norma-
tema legal. tivas y el desplaz.c.mlento de las. expectativas. cognitivas. a rra vés de medios
de legiti mac ¡ón.
11' n COfiCepW de- _[HJ 5itiYidad :Se- a yuJa, para efeCtoS de cJ artdaJ, Respecto de las_ ex-p ect,1 tivas no-rmatiuas l el sistema opera me di a me la
del ;,;oncepto de de.;::i sión. El derecho posiri vo e-s válido en cuamo generalización de dlchas expectativas en las tres dimenslones del sentido:
decisión. [:-;ro h<lce- que se le eche en cara s.u 'de-cis.ionis.mo' en el
objetiva, te m para 1y socia l.
S-entido de una pos.tbilidad de decisión arb¡trarial dependiendo de
la fuerza de imposid ón. Esto. sin emba rgol conduce .a un c<1lle j ón
En la dimenslón tetnporal, las expectativas de comportamiento se ge-
sin salida, y;1 que codo m un do sabe que el derecho no puede nunca neralizan por la ·xnormación, fDe Georgi J 998: 248:1~ es decir, a las expec-
decidir de manera .arb-iuari.a (l uhmann 2 O02: 94). tati'i.'aS se les confiere una validez extendida en el tiempoj una validez que
i se resiste a las decepciones y que por tanto posee una fuerza comrafa:ctuaL
En la positi\·ación del derecho~ tal corno la enriende Luhmann, el siste- La expectaliva normativa, por tantol s.e generaliza en el tiempo y su vali-
ma especifica su fundamentación sobre la base de s.us propios procedi- dez se extlende más allá del horlzonte temporal del presente-futuro.
mientos, que son, a su ·;,:ez~ decisiones. En dichas. decis[ones, que son lega- En la dimensión material u objetiual se asegura la estabilizaclón de la
1 les., el sistema legal afirma su propia validez sobre la base de la aplicaclón
del código que le es propio y sus capacidades de transformación. En este
unidad de sentido. Independientemente de la diver>idad material de la>
expectativas., el sls.rema generaliza una unidad de sentido determinada que
sentido, «el derecho positivo es la legalización de la tramfonnabilidad del sobrepa-Sa los hechos s.ociales a los cuales aiude. La materialidad se
derecho" {De Giorgi 1998: 258 ). objetiviza en el contexto de un principio normativo generalizado.
Junto con la positivación del derecho, el sistema legal especlfica una En la dimensión social las expect:lrivas. normativas. se generalizan a tra-
función. Como sistema diferenciado, el derecho especifica en su relación Yés de la «institucionalización;) -::tbid.: 249:1 es. decir, se puede suponer un
con el entorno social el tratamtento de determlnados. problemas sobre la consenso general sin cons íder ar el hecho de que ca da uno de los individuos.
base de una función . .\·:lediante este procedimiento el sistema reduce b puede no estar de acuerdo. Este consenso ficticio significa para el derecho
complejidad del entorno a un determinado problema y orienta s.us opera- una considerable reducción de complejidad, dado que conlleva la necesidad
1
ciones hacia su Etaramiemo en el interior del sistema. Res.pecto de l:J fun- de excluir de la participación, en la producción del derecho, al mayor núme-
ción del derecho: «Se trata de la función de la e>tabilización de las expec- ro posible de personas. Esto~ sin embargo, hace posible la general¡zación de
1' tativas normativas a través de la regulación de la general¡zación temporal, las expectativas sobre la base de un consenso social supuesto.
objetiva y social» 1:Luhmann 2002: 188:1. Las expe.cta th,as cognith-'.a.s en e! sistema lega 1son ca na liza das por pro-
1
Lo función del derecho especifica nn problema temporal: la estabilizo- cedimientas legitimantes Ubid. : 2 61 ), donde el derecho bace partícipe a la
ción de e:t~pectativas. Como señ:Jia Luhmann, si al sistema legal le corres- sociedad en sus. posibilid<1 des. de transformación~ Estos procedim iemos 1e-
pon diera el aseguramiento de la ej ec uc ¡ón u o m Ls ¡ón de una conducta, 1'' gales introducen !a participación social en l:l producción 1:y transformación:•
institución jurídica sería responsabte todo el tiempo por su ineficiencia del derecho sobre la bJ se de deci s.tones. que son leg:llmente aceptad as.. Asi-
{ibid.: 210::. Tampoco es. función del derecho la resolución de contlictos nt mismo, en estos procedimientos se verifica la dualidad estructural del dere-
encausar wdo el comportamiento social. En vez de aquellos, estos d(lS cho entre una 'apertura cognit¡Ya' r ;clausura nonnariva' (luhmann 2002:
requerlrnientos. sociales. pueden ser vistos más bien como prestaciones del 133). En esta dualidad se verlfica antes l<1 operación de distinción realizada
derecho hacia o Eros sistemas funciona les (ibid. ~ 215 :1. La función del siste- en el interior de[ slstema entre autorreferencia (imputación al sistema} y
ma legal es asegurar una determinada expectativa de conducta, las. expeL·- helerorreferencia (imputación al enrorno :1, que la exis.tencia de un sistema
ta ti vas norma ti vas. Las. expectativas norma ti vas que trata el derecho S< 111 enteramente ableno. El sistema legal se cierra en tonw al orden normativo
las expectativas legales, es decir, expectativas de que la conduct:J se a de-cm· de la di s.tri bució n del código, mlentr as que observa las comunicaciones del
al derecho vigente. entorno r des.arroHa los. medios con los cuales tratar su complejidad.
Lulunann distingue dos. tipos. de expe-ctativas sobre las cuales opera L'l Los procedimientos legiEimantes del derecho son~ a saber, tres: 1) las
derecho. Por un lado, expectatiuas cognith-'üS sobre las cuales es posihlt• elecciones~ 2:1los debates parlamentarios y 3) el proceso jurídico 1:De Giorgi

1 2.66 2.67
Hu GO CwEN."'-~ DERECHO Y 5 OCIEDAD

1998: 261 L La legitimidad que en estos procedimientos legales se produce deci s.i ón, esta se absorbe me d Lante el a segur a m iemo de una~ siempre posi-
''iene dada por una ~(dispon¡bilidad generalizada pa.ra aceptil.t; dentro de ble, decisión ulterior 3 . Las inseguridades derivan de la aplicación del dere-
ciertos lírni tes de tolerancia, decisiones. cu vo contenido sea roda v[a inde- cho, esto es, de la re La ci ón entre progr ami1 {norma ) y decisión. Decisión
terminado»-. Las expectativas cognitivas s~n tratadas como procedimien- que siempre es posible mi en tras se mantenga un código autónomo que
tos legales, en los cuales cabe esperar que se canalicen las dentandas que la posibilite la autopoiesis..
sociedad espera sean resueltas mediante el sistema legal. El legislador pue- Dicho código emerge como un lo gro evol uti vo y permite el tra tamien-
de corregir sus expectat¡vas. en tanto que es el destinatario de ]os deseos de ro de una gran cantidad de infurmaclón en función de un criterio basal de
transformación jurídica y para el derecho constituye la instancia distínción legal/no legal, o coníorme a derecho/no conforme a derecho
instimcionalizada parad aprendizaje. Con todo, siempre se debe de tratar [Recht!Unrecht]'. Esta diierencia entre lo legal y lo no legal permite al
de decisiones. sobre las. cu:1les es posible verificar si s.e presentan conforme sistema legal orientar sus operaciones hacia su reproducción. Este adquie-
a derecho/no conforme a derecho. re el es.tatus de obs.ervador de sus observac[ones 1:sobre lo que se he:. decidi-
Con ello no se verifica directamente la intromisión del código del sisle- do y sobre 1o que se decidir á :1 y comienza a desarrollar cuerpos legales que
ma político en el sistema lega!, sino más bien un acoplamienro estructural le permiten l.a reproducclón de decisiones legales a través de otras decisio-
sobre la base de procedimientos, que legiüman una decisión política como nes legal es feo ns ti tución, leyes., ordenanzas, etc.:: . Los. funda mento s. de las
conforme a derecho/no conforme a derecho {heterorreferenóa} y--que~ a su declsiones legales se van aurovalidando de modo recursi'i.'O, de manera
vez, introducen en el derecho dicha comunic~ción como una dec¡sión en el que «solo el derecho puede decir qué es el derecho» {Luhmann2002: 106:1.
sistema (auto rrderenci a). Para Luhmann, ei derecho poslti\'O logra su estabilización interna por
Luhmann, en parte~ ~igue la tradición v;,:eberiana del estttdio del dere- elementos de una dogmática propia que afianza el código en las. declsiones
cho moderno, especialmente en la relación establecida entre-legitimidad Y y procedimientos. La dogmática es una forma de autorregulación del s[s-
legalidad. Para Luhmann el derecho moderno íunda sn legitimidad en Ll tema 1ega l median [e a: uto observaciones, A tr a 'i.'é s de fa dogmática es pos i-
legalidad, en las decisiones del sistema jurídico acerca de la validez Y del b le para el sistema observar sus observaciones y distinguir entre norma
¡11 1
código legal/no legal, es. decirl en sus decis.io nes y procedim ie ntos • En e 1 {programa) y decisión (código). Junto con ello, el sistema absorbe las inse-
caso posible (contingente} de una inseguridad acerca del restilt:1do de un~1 guridades en la dogmática tra.s.pas:ando la carga al procedimiento de las
decisiones.. La dogmática 'asegura' un valor-en 1~ forma; hace posible que
Luhmann~ ~iklas, Legltimation d1~rch Ver[ahre1rl Nemvied, t969, citado {"11
se pueda tomar J uno de esws. elementos na
dec(sión) como contingente,
pero no ambos.
De Giorgi (1998: 262).
1 Algunos esmdiosos del derecho sostiene-n que el planteamientO de Lubma1111
La Úmóón de 1a dogrn árK:a habría de btls-car .se en 1a llmüación
es comparable en cienos aspectos con la s.ociologla del derecho de lviax íX·'elwr,
de la .a rbitrariedaJ de va rlaciones. que s.e ha cm posibles si una rela-
1 al menos en dos pumo~ centrales: ""1) el incremento de racionalización impiL-
ca la autonomizaclón de diferentes esfe-ras y los potenciales conflictos puc-lkl1
1¡·. emerge-r a partir de sus propias. partic ula ri dades.. 2) La sociedad e-s de fin iLL1 Luhmann, Niklas~ L.egüJrnation durch Verfahrenl -:\.'"e-uwied, 1969l cit8do en
sobre la base de su grado de diferenciación y no sobre la base de algún l1 n i·L.'l ~ Habermas. fop. cit.: 121.:.
11 sistema>:· (l\-1ichailakis 1995: 327L La princip.al diferencial tenemos. que aJvn·
• Luhmann, 2002: 80. La nota al pie en página 81. El tradu-ctor hace notar la
úr, entre ambos planteamien-tos radica principalmeme _en la imponancia Jl· In polisemia de [a tr¿Jducclón del término RedJtlUnre.cbt del akmán. En algunos
racionalidad en el dere-cho moderno. 1\-iientras \Veber s.ostlene que el dem..:l1c1 e a so.s esra distinción hace referencia a derecho de un-o/nu deret::ho del otrol en
propiamente moderno se estructura sobre una «racionJ.lid:Jd formaJ,, esto v:.., otra a;,;epóón derechol11o derec-ho y, finalmente -conforme a derecho/no con-
la posibilidad de anticipación -calculada de 1as. declsio11es. dd d erecbo~ prn·il ~ forme a derec-ho. En el presente texto preferimos emplear esta última a-cep-
meme formalizad:::~ S estas en procedimicmos legalesl L uhmann advierte CLIIIt •· ción, dado que entendemos que engloba precisa mente los me di os por los. e u:a-
nuamente que la sociedad moderna se orienta hacia !a ..:ontingencial sobn· l1 1 les el dere--cho estable.;.:e- su ...iis.tinción ·:sistema/e-nrorno.i en !as tres dimensiones
que- no e-s ni enteramente impo·s.ible ni obligatoriamente ncces:Jrio. l.11 <·~~~' social, ma rerial y temporal del s.enti do, tal y como lo expone Luhmann. T a m-
se-ntido ~a proc-edime-ntalización dd derecho es una condición de :5U _pD:~:;i(i'r·.1...:iú11, hién la empleamos la dlsrin;.;ió-n tal como se ha tra-dllcido en et inglés como
y no de un primado ne-;;e-sario de racionalidad formal~ sobre todO en la ÜKl'l'L0-11 legdlillegal entendida en e-spañol-como legal/no legaL Ver Teubner {1993) y
del futuro del derec-ho. Ver S-upra. :-\eves (2001 ).

168 269"
1
' 1

HL"GO CADE::\:\S
DERECHO Y SOC [EDAD

ción se pre:sen ta como v::wia ble por ambos lados, es de-cir, :<.i no
so[a mente 1os casos. se ha o de orientar por b s normas, sino tam- reílejar denrro de sí ni toda la complejidad ni las formas de abstracción
bién Jas aplicaóones de !as normas se ha de orientar .a los casos fundamentales de la >ociedad" (Lnhmann 1983: 98 ).
(Lubmann 1983: 33 :•. Según L uhma n n tampoco podríamos. as umlr el derecho como una mera
forma de amogobierno5 de la socledad, situando alguna clase socia! o a un
La dogmática define la construcción de e:.:. sos jurídicos y fos criterlos E:srado como mec,1nismo regulatl'i.'O en una esfera superior. La sociedad
de decisión posibilitando un código legal/no legal como íorma de b deci- funcionalmente diferenciada en la concepclón de Luhmann, no se estruc-
sión. La dogmática como ~no-negación', por un lado, se distingue como la tura en torno a la diferencia entre centro y periferia, como la s.ociedad
uniddd del sistema jurídico en la idea de _justicia entre iguales. Y~ por orro,
; 1
estratificada, J unque en la evolución sociJl persistan formas estntcturales.
se define como complejidad, como criterto de autoconstrucdón del siste- que pervivan en la sociedad moderna. En la s.ocieda d moderna~
ma en torno a Llna distinción altamente abs~ra-cta y funda me mal. La dog- funcionalmente diferenciada el derecho emerge como un sistema funcio-
mática jurídica aparece como la autopresentación al sistema de su unidad nal especificado sobre una determinada función sin necesidad de abarcar
interna~ de la coherencia de sus decisione.s. (legales o no legales._:., mientras toda la complejidad posible de la >ociedad: "La diíerenciación requiere
que la justicia emerge como el reflejo de las operaciones. internas del dere- más bien lJ institución de un si stem.a socia 1 e speciJ 1, a 1 cua 1 se le pueda
cho como justas o ittiust-.as, para la sociedad: o:< la justicia como perfección imputar la ;JCtuación propia, y esto sin limitación de la relevancia del de-
de !a unidad del sistemal se refiere a las exigenáJs impuestas al derecho recho para toda la sociedad•· 1:Lnhmann 1983: 46).
por i a sociedad en su tota 1ida d, y que i i:l dogmá rica representa el pi a no El s(srema legal no es.tá 'integrado' ni con el sistema de la política ni
interno al sistema jurídico, en el cual se reespecifican y operacionalizan con el sistemJ económico, el derecho es un slstema amónomo que emerge-
m les. exigencias op. cit. : 3 8 :1.
>) { solamente cu,:mdo es postble s.u capacidad de decisión-y cuando aborda la
El derecho puede ser observado por los demás s.ubs.istemas de la socie- contingencia sociJI desde un código propio que le otorga su identidad
dad como justo o injusto s.ohre la base de cómo se reflejan en efla s.us. (sistema/entorno). La capactdad de decisión de un sis[ema es su cJpacidad
proc-edimientos autoclausurados.. Sln embargo, para el sistema legal la jus- de observar sus prop ia:s. observa cio r1es y te m atizar las dentro de un margen
ticia como unidad de sentido opera únicamente como una: ponderación de posibilidades de acepraclón o rech~lzo. Solamente podemos relacionar-
social de su funcionamiento. La jusricia es la apariencia semántica del lo con la modernidad en tanto que en ésta emerge la capa el dad de decisión
derecho en [a s.oci edad moderna, don de esta encuemr a b Un )coherencia no .s.ó lo par a d sistema 1ega 1sin o par a e 1restO de los si srema s p<Hcla les de
de sus operaciones, mlentras. que la dogm<itica es la versión interr~a de la sociedad, mediante sistemas de organización, que -en slntesls.- son s.is-
diche~ comp1ej ida d. La j us.ticia opera P<l ra el s Ls.tema como un :1 fórmula(<
temas auropoiéti;::-os de comunicación de decisiones/'.
de contingencia del derecho": El sistema legal adquiere capactdad de decisión autopoiéüca cuando se
seculariza:: y adopta un planteamiento positiv·o respecto de las conducras
Bajo condiciones mGLlerna sl la j u:sticia no puede S-ervir más como
crlte-ri ü para la decisión de casos. individ ua!es. La j ustióa ll o es. la Habermas emplea el término 'auto gob-ierno' en el sentido que Lubmann otor-
',! norma superior de- b ley, no es un valor rolitico externo o moral con ga al con;:epto de ';;¡ucorreferenci.a'. Ver Haberrna~ 1) 998b: 17:..
el e u.al el derecho posiriYo deba encontrarse. E11 vez de ello, la j usti- Las org.anlzaci ones emergen en la mo-dcrmd a d como S-istemas reguladores. di.' la
ó.:t si 1-..'e como fó-rmula de comingencia del derecbo, prohlematizanJ o -do b!e wntingenci3 a partir de comunicaciones altameme desperson;l] izaJas, don-
la relación entre el derecho y su entorno social [... ]la iusticia media d(· la .,., presencia" se reerr::p!az.a p·or b "membresla,. Es d incremento de la com-
los requerimientos. internos y CX(emos :Teubner 2001:41:-. plejidad social to que ve nacer las organizaciones .como in:sca ocias altamente espe-
clficas en d tr<lt;:uniemo de comunicaciones de ~..:arácter eminentemente sdt\.':tl\'0:
Finalmente, la emergencia del sisrema legal no cumple la función de las decision('5: o:.: fle esta manera~ en la práctica, se produce un 5i:stcma .a utopoiérico
coordinar e1 orden social o de integrar a la socledad en un fundamento mediante una form-<l particular Je operaciones: pn}dul:e decisiones. a -travé-s de
moral o normacivo generalizado. E! sistema legal moderno no es capaz de de--cis-iones. El-com_port-<Jmitnto se comunica como unJ de-cisión v:, •: Lu lunann 19 93:
representar ante sí toda la complejidad de! entorno ni mucho menos ope- 366). Un cscudio e.x'temo de estas ideas se encuemra en Lllhmann O 997b)
r;ar sobre el supuesto de dicha representaclón. luhm~mn expone es.ta "[n- Eti m o 1ógica m eme- el té-rmino 'se.;,;ular' prm'iene de l<l mis m a raíz 1J. ti na de
's.iglo' y se- utiliza ha en el medioevo par;::¡ diferenciar b exis.rencia te-rrenal •:no
capacidad_., en términos de dicha complejülad: o:< el sis.tema jurídico no puede
mayor a un siglo) de: lJ. csh:·ra de la rrascendrnciJ;.
2.70
2.71
H t:"GO c_..._DENA~
DERECHO i" ~OCIE DAD

que considera legales/no legales. Su c"pacidad de estructuración no está En el plano del sistema se debe entender la no-implicación de los
mediada 'desde afuera~ sino que~ como todo sis.tema acoplado a un entor- sujews en un s.isten-ta de acciones que tienden a mantener un determina-
no, gatilla cambios en su operar autodausurado que no tienen una rela- do nivel de consistencia. En dirección contraria, las es.feras sociales que
ción necesaria con un entorno 'existente' más allá de-los márgenes de s.us este emiende como mundo de la vida se muestran como aquellas donde
observaciones. se desenvuelve a p 1eni tu d la acción com un iWJth-'a y e 1 recurSo a argu-
Los problemas de orden legal tampoco precisan 'amenaz<!r a la sociedad' mentos con el propósito de un emendimiento racional orientado hacia el
en su conjunto -cuestión que por cierto pueden reclamar cualquier sistema consenso.
funcional- sino que es~ más bien, el mismo -sistema tega 1que i.Jutoproduce
expectatiuas de conducta que él mismo se encarga de trmar como proble- El mundo de la vid a es., por .a si decirlo, d lugar tra scendenraJ en
mas. Por todo lo anterjor, el sis.tema legal s.e caracteriza por un tipo de conm- que d h;J blante y el oyente se salen al encuentro; en que pueden
nic..'lción que se ha autodausurado en torno a un código. El s.islema legal no plamearse re-cí procameme 1a pretensión de que sus em¡si ones. con-
es. e-l centro ni el corazón [coreJ de la sociedad, como así tampoco W1 elemen- cuerdan con el mundo (con el mundo ob¡erivo, .;,;on el mundo sub-
to perlférico. En térm[nos estrictos, no exi s.ten sistemas funcionales más im- jetivo y coo d m un do social)~ y en que pueden criticar y exhibir los
porrames que otros aunque cada uno autoobserve su función como la más fundamentos de esas pretensiones dt v;1lidez~ resolver sus
dis.emimiemos y llegar a Lill acuerdo (Habermas ibid.: 179::.
relevante para el si>tema de la sociedad fRodríguez & Arnol d 1991: 173).
En [a concepción del derecho en L uhmann, este se pre s.enta como un
El mundo de la vida le está dado al sujeto que le vive como aproble-
sistema funcional de la sociedad moderna. En ella, el derecho emerge como
mdtico. Se bas.a en suposiciones tácitas que slrven de trasfondo para el
un sis.tema funcional con características que le son propias y con autono-
emendimiento y el cons.enso racional que posibilita que los interactuantes
mía respecto de la socledad. Para e( derecho su autonomía no significa
encuentren puntos de convergencia previos. sobre los cuales se eb boran
una pérdida de información respecw de 1a sociedad ni, mucho menos, nn
sus argumentos, La sociedad~ desde 1a perspect¡ va del mun do de la vi da~ se
aislamiento respecto de la complejidad social. La clausura operativa del
presenta como cooperaciones (solidaridades) mediadas por b acción
sistema legal permite que este se acople a otros. sistemas sociales y que no
comunicativa. La integración social del mundo de la vida supone actores
p¡erda su identidad, y que pueda form:l [izar mecanismos de aprendizaje que
capa ces de d cu razones de sus a etoS- y que pueden orientarse por pretensi o-
no produzcan una pérdida de su estructura.la posibilidad de la integración
nes de validez susceptibles de critica fHabermas ibid.: 211.:·.
social, de este modo, no queda en manos del sistema legal moderno.
Lc1s sociedades evoluclonan des.de esta perspectiva en dos sentidos-, los
sisEemas ganan campleji&1d m len tras que el mundo de la vida se raciona-
2. DERECHO E II'TEGR.-"\.C!ÓN SOCIAL: jüRGEI' HABERMAS
liza cada vez más, r en este movimiento ambos se desacoplan. Para
Ha hermaS, sln embargo, los sistemas. no ganan su amonomía sino
anclándose en el mundo de la vida mediante instituciones. A-travé-s de la
Para Ha hermas, las- sociedades. modernas deben verse enfrentadas al pro-
racionalizcKión de l-a s.ociedad, mediante el incremento del entendimiento
blema de la integración. Luhmann~ recordemos, sostiene que el principio
comunicacionalmente racional entre actores, se hace posible la compiejl-
organiza ti vo de la sociedad moderna es la diierenciac ión -toda vez que n el
zación -sistémica de la sociedad, y no a la in1,rersa.
existe sistema funcional que tenga como problema asegurar un esmdo de
La postura de Habermas respecto del derecho, y respecto de la sociedad
integracjón entre los diversos sistemas. de la sociedad. La integración en b
en su con jun ro~ pan e sobre e! supuesto de que los. actores. s.ociales se rel a-
sociedad, según Habermas~ ocurre en dos ámbitos: existe :lquel!a integra-
cionan comunicativamente según un t¡po de raciotwlid-ad que ·::contraria al
ción que se da a nivel de los sujeros inmersos en un ni'i,rel de razonamiento
solipsismo de la acc¡ón orientada al éxito} se orienta hacia el entendi-n-tiento.
y entendimiento comunicativo, que denomina integra ció ~1 social y, por
La sociedad~ según Habermas., solo es pos¡ble cuando los sujetos. some:-
otro lado~ aquella integración que se da por los mecanismos. amorregulados.
te-n a razones y/o argumentos lo que poseen por pensamientos. Esto ocu-
del dinero y el poder~ ajena a los sujetos., y que denomina integración
rre en lo que denomina mundo de la vida en contraposición a tos sistemas.
s.istémi ca (Ha berm:;1 s 19 8 7: 16 7:1. Estos dos mee a n Lsmos están relaci on¡J-
autorregulados ::de los cuales solo considera como tales. dos~ la política y
dos directameme co11 dos tipos de formaciones sociales. independientes y
la economía que operan con los me di os dinero y al poder respectiva men-
que Habermas denomina ~sistema' y 'mundo de .la vida'.
te}. Tales sistemas se desarrollan más allá de los intervinientes en comuni-
272- l.-7]
Hu-Go C.mEXAS DERECHO Y SOCii:DAD

cación y el entendimtento o consenso viene señalado por el lenguaje. que .---~----------¡--;:::-;:__----;::---~---:-:.---~~~~--:----¡- ---
Ni•,'ELES U,
)E_ '~"· E,__,o~~.::. ~E.~:T .,~.,S .... L i - , T;PC-5 DE
crea ·esos nexos comunes. entre las personas. í·Jf•'CIEtVI". 1..-.~. L ¡ LP.O·J I...~E~l- .11•.._. De. L..._ , -ETICo;S CE;¡.=(I---J
En esta retlexión sobre los mecanismos de integración de la sociedadl - - ~. ¡,._J """_j_~ ""~~~L..:.:=~~~·~--j--------------'--~~--:
el derecho moderno emerge corno aquella estructura destinada a mediar ! ' Expec-::a:ivas ~h ;
0 ere!_ do i
Prec(lnVe'1CiiJn.al
. .
¡ :
,
particul¡dstas de
Étk:e: mágica
entre ambas esferas organizativas. de la sociedad. Para que el derecho pue- reve a o
f-.-----~---.f-~[om_p9r:~~;1en!~--i--~ ~-----------¡ ------~....!
da cumplir dicha mis¡ón~ deben ocurrir ames. ciertos hechos que son pri- ' eanveiCIGna.
¡
· , Norma
; E,l[a d.::! la Ley
.
t -d' . l ¡
·+· Dere-[h·:J ;
mordiales. Uno de ellos es la positivación del derecho. 0.-----------'--·-----·----~--~~----------~..;_.. !a ICIO~~j .
Habermas, al igual que luhmann, ve en la positil,acióll del derecho un 1 Po-stml".'encional ¡ Pri'"lcipia ¡ ..t:tka de la intenció~.·~ i Den=chD 1
~--- · - - - ! -~~--~ et1 ca de ta !€SPQ~a b1l1da d L fo rr:!~
punto de partida iundamental para comprender el derecho en la mciedad
TABLA l. ETAPAS DE EVOLUCIÓ~ DEL DERECHO. HABERMAS, J. (1987~ VoL 2: 2. 4 ¡_).
moderna. Sin embargo, la pos.iti,,.ación del derecho conlleva, para
Ha hermas, distintas características a las que describe Luhmann, tamo en
El derecho moderno que da desea rga do de una consta me fundamenta-
lo que s.e refiere a su génesis y s.us consecuencias.
La pos itlvación del derecho, para Ha hermas, efectivamente permite al ción mediante elus.o de [res instituciones.~-que lo legitiman. Estas instiw~
dere-cho un rela d vo grado de autonomía, empero no en el sentido de _l.i:1 ciones son: el principio de la soberania popular y los derechos (mtdamen-
ta 1es_. _por un 1a do~ y la constitución de 1 Esta do burgués, por otro. _;'\.robos
-constüución de un sistema autónomo. La positivación del derecbo pennite,
ante todo, que el derecho se separe de la moral e instituclonalice en su pro- ámbitos son emergentes con la modernidad y la posítivación del derecho.
Para Ha hermas.~ eu la constitución del derecho debe entenderse como
pia estructura la formación r aplicación de las normas. En otras palahras,
las normas recaen en el derecho como medio de íormulación y difusión. base una determinada comunidad política. la comunidad política, según
él~ es un sup uesw co ns.enso ra-cional entre sujetos que deciden acerca de su

El dere:.::ho funóona, por .asl de-cir, como un transformador, que es autolegislación y determinación. Para que exl.s.Ea una comunidad potlrica
el que asegura que la red de comunicación social global debe suponerse un ((princip[o democdtico), en la s.ocieda·d, el cwll se ve
s.ociointegradora no se rompa. Solo en d lenguaje Jel derecho pueden reflejado en el mismo sentido que la posirivación del derecho: «En la
circular .a lo il11Cho de toda la 50ciedad mensajes. de contenido norma- positividad del derecho no se expresa la facticidad de una voluntad arbi-
~ivo; s.in b traducción al completo código que d derex.::ho representa~ trarla y absolutamente comingeme, sino una volnntad dotJda de ~egltimi­
ab¡erw por igual al slsrema y mundo de la ,,¡da, esos mensajes. choca- d-<J d, que se de be a la .:. utol egi sla ció n de presuntiva mente racional de ci u-
rfan con oldos sordos. en aquellos ámbitos de ac-ción regidos _por me- da danos políticamente autónomos» {Ha hermas ibid.: 9 5).
dios. s.ist¿.micos de regulación o control (Habennas ilúd.: 120). El amé mico lugar de integración social se da, en d sistema leg.:.l, en el
proceso de producción de norma s.l que es el lugar del entendimiento y la
Veamos, cómo se logra dicha integración. Habermas. concluye que b razón comunicativa, y no en el cód(go~ que es sistémico. La s.olldaridad
integración de la sociedad sólo es posible, en las sociedades moderna>, social en las sociedades modernas se da en el plano del ciudadano
cuando con la pos.üivación del derecho se forman instiwciones jurldicil:\i (a utodetermillfl do} y, en último término, proviene de la a ce ióo comunicativa.
que encarnen una concienci::. more. l de un ni-vel convencionJ 1 o El derecho positivo s.ólo puede aspirar a la Lmegración social haciendo que
postconvencional~ 1:Tabla 1:1. Las ¡nstituciones constituyen una especie dl' los destinata-rios de las normas jurfdlcas puedan suponerse como autores
reformulación de los principios norrnati\'OS. de la sociedad, en las cuales racionales de esas mismas normas., como co-productores de las normcls bajo
dichos principios se anidan en configuraciones sociale-s que golan de reb- una moral post-con venciona 1: (<Los miembros de una comunidad tienen
tiva estabilidad y obligación. que poder suponer que en una 1i bre formación de la opinión y 1a vol untad
La mora 1, como fenómeno originario, se de si nst ¡tuci o naliza r que d<1 políticc:. ellos mismos darían su aprobación a las. reglJs a las que están suje-
ancbda, por un lado, en la personalidad del sujeto, mientras que por su tos como destinatarios de ellas" 1Jiahermas i bid.: 1 00).
parte, el derecho se tr ansfor m<l en un poder externo~ sanciona do por d El supuesto de la autonomía política de los individuoi (aurolegiilación:l
Estado y que obliga sobre un sistema de normas abstracras.. es, según Habermas, el único capaz de desempeñar o resolver la preten-

la evoluóón moral de la que habla Habermas corresponde a una adapm ciún ~· Al respe.;,;to HabermaS- se vale del concepto de- 'institución' del filósofo 8lemán
del enfoque de Jean Piaget respeclO de [.a psico!o gla, Arno!d Geblen ·:-1973: 94-lOS:•.

'74 2.7)

HUGO C"..DENAS DERECHO Y ~ OCIEDAD
1
sión de legitimidad de las reglas, ya que hace posible tornarlas racional- sustenta, El derecho, de este modol juega un rol .fundamental en la ime-
mente aceptables. En este sentido, el derecho encuentra sus fundamentos, gración de la s.ocledad 1:de Lú esferas sistémicas y del mundo de la vida}
sobre los presupuestos raciona[es. del mundo de la vida, y no en mecanis- dado que, por una parte establece los límltes normativos sobre los cuales
mos sistémicos de autorregulación y control. puede desplegarse la diíerenciación sistémica y, par otro lado, dota al
El derecho produce la integración sacia/ ya sea mediante la solidaridad mundo de la vida de legitimidad en las pretensiones de validez de los suje-
social de una comunidad política- o·mediante prestaciones. que hace el dere- tos en cuanto estos exijan normas en s.u praxis. cotidiana.
cho a los .s.is.remas. económico y administrativo. Tales prestaciones. las hace, En cierto modo-, el derecho para Habermas es. la estructura normativa
en úhimo término, posibles en tanto que nonnmi1s 1:mom!mente funda- más potente en írenar el despliegue incontrolable de complejidad de los siste-
mentadas} mediante acción comunicat¡va. Las operaciones de integración mas autorregulados. Solo mediante el derecho es posible obligar a los siste-
sis.rémica, de este modo, que el sistema económico y el aparato estatal efec- mas y a los sujetos a someterse a un consenso ra cionallegítimo. Dicho con-
túan a través del dinero y el poder adminislrativo~ respectivamente, deben senso~ cierramente~ no es un logro interior al derecho sino más bien la capa-
quedar conecta das con el proceso de ¡ntegración socia t que representa la cidad de lll1:1 comuntdad polírica de consensuar un universo norma ti YO sobre
,¡ praxis de autodererminación de los ciudadanos ·:Habermas ibid.: 1 OJ:I. el cual orientar su acción. El derecho~ de este modo, funge como un im.tru-
Para Habermas el derecho moderno logra fundar el lazo problemático mental normati'i-'O de dicha comunidad en pro de racionalizar las limitacio-
:! de la Íacticidad y la validez. la ualidez de una propo>ición (lingüística:: nes de su propi a li berra d y oriemar al todo_ socia f sobre un acuerdo razona do.
¡¡ debe lograr >U ,·alidación de hecho, esto es, sometiéndola al examen de los
:¡ ~---~ LUI-t/,ol,~:tl H.U.:=.E~I/,iJ,S
!! argumentos de una comunidad de intérpretes para jusllficar la pretem.ión ;-~-- ---~---·~~ -------- El d-er-echo es ~na estt--u etu r_;-¡re------·
:1
de validez de un determinado enunciado {Habermas ibid.: 77}. En otra> j El derecho es un s·st-erra auto po-i-ético in:E!rrelación e:;1:re sistema y mun-dn d-e le..
' palabras, la \'erdad está sujeta a una aceptabilidad racional. Esta relación >--·- ____-~---.--· ----~ Vi-da ~--------~:
entre facticidad y validez se maniflesta siempre como una tensión, que se ~ El-derecho m-::Jdern-o de'oe su e-strLcLHa a ¡ La positi'.'ación de-. d-E'recho .s.igrifica la. ·
l ~a pGS.itiva ~ ió 1 (como su ceso i nt€ rno a1 : eme~g-enci.a de unz. ca munidad p-:::1 lítica
estabiliza en la sociedad moderna mediante fa po5itivación del derecho y i s is~em a) _ _ __ _J___j_ ue legitima a1 derecha rr.oralm e:,te .
s.u emergencia como estructura normativa. ¡~-oe-re-;~~-ne-,-~~-fu_n_c-1ón~-,-1 --~-- j Edl c.e-rec_ha .""rlodfflna. ~enSiDn-a-fav~~ ~d-d~ --.
Dentro de esta tensión entre facticidad y "'alidez, la argumentación ; t t - t d t -· · \ estens1ona a r-e ac1-on ent'e ct;cl a ·~
juega un papel fundamental. iviediante el recurso a argumentos los
L_'_'_~-.e_n_"___'_"_'_'_"'_"--_·"_''_5_'_0_'_m_~~::
i El h d
___:_va
1ide_z______.-·- - - - - - - -"<________¡
. .. ! La '.egitimídad del derecho viene dada
interactuantes. despliegan su racionalidad e inyeoan al derecho de racio- ¡ cere_c ~ mo :rno se ·._e_~n ~~ er sus ! por el re ca n-:x im i er t :J Tac lona 1de una
nalidad comunicati\':1. En términos. prácticos, la argumentación legal hace L~m c-e~ 1 ml€'n tos ·-~terno~~ e151 or.es) _. ~__j-· com un i dad~ít ica autodeterm ir a,d,_,a,___---;
posible que el derecho persista como estructura normativa en el mundo de ! La 0 per.aci ón fundar-' enta 1 del sls·.e M a · La a.ctió n socia 1 ~ l_e mental en -el derecho
! . ·~ ~ . es la arg;..~,...,.entatiOf"l e!"J busca de la
la vida y que deba e o nsta memente poner en juego sus po sibi li dades de ! l_;ga 1 e%~ la apll·:a ~ 101 ce 1cod lgo recht : validez de 1proceso de formació-n de la
legitimidad para la sociedad. El derecho, en este sentido, posee una auto- ! 1 un.rec ~ _ _ ley
: El derecho no puede c.bsoYber la ,..;:E;'l-;dc-er-e-c-10 es el mecanismO mec.!ante el
nomía relativa~ precisamente respecto de su capacldad racional de produ-
~ co:-"'ple)iaad de t·:Jd{] lo social, no ; cual la so-::.iedad se ~ntegra
clr en la sociedad un consenso que lo legitime. Las. ar gumentacíones, se- j produce ir~egración _ _ : n9rt"'1ativam-en~e ~n el Munda 9-e 1.:;. Vida_ ,
gún Habermas, no pueden ser entendidas como meras 'redundancias•D ] E!. d-er-ec-ho_es_a_u-tó~-o--.,,-o_re_s_;)~cto d~J-s-~~T, ~,· nd e~ne,Cñcoo:'u"n- ·, dreaida ,p,oo:.,",-~,,o, dqi ~e, "¡-,a ffiente-¡
sobre las cuales solo queda esperar la distribución del código según deci- · d - · r · 1 · ... ... "' ' """' · '
siones autovinculames., -sino ante todo la posibilidad de constitución de un !_. _e_m_a_s_ s_,_s_t•_~:=__~~ e_'_"_"~-'-'--.------~-ll-egit ~m.~------~-.------·- - .-~-__j
TABl-A l.. Pc::-r-ro-s DE. ENCUl:NlRO E~ lA OBSERVACJÓ~ DEL DERECHO ES
derecho andado en las estructuras normati\':JS de la sociedad y sus exigen-
LCHMA::-.1 ~ y Hlo_._B E M-lA 5
cias racionales. El propio código que enuncia Luhnman respecto del dere-
cho, para Habermas, posee un valor racional. Este debe entenderse como
un juicio acerca de una proposición. 3· DERECHO Y SOCIEDAD
En síntesis, el derecho puede caracterizarse como un logro evolutivo de
la sociedad en pro de la racionalización de las normas sobre las cuales se Ciertamente es posible estar de acuerdo respeCto de que el derecho moder-
no e-s. capaz de est:::.blecer la integrJción soda l mediante un acuerdo nor-
" Tal y como lo presentaLuhmann. Ver Habermas. fibid.: 114-115). mativo. Sobre este supuesto s.e piensa com(mmeme, enrre otra-s. cosas, en

276 2,77
HuGo CADE::fAS
DERECHO Y 50ClED.".D

la función del derecho. Que es gracias a un acuerdo de individuos raciona- entorno. El entorno de los sistemas sociales es. de relevancia absoluta para
les que se sostiene el orden normativo de una sociedad y que el derecho la configuración de sus operaciones internas y para la constitución de su
mantiene dicho orden pnrque en él es posible encontrar ceneza respecto diferenc¡a,
de la obediencia a una sociedad. La diferencia fundamental del sistema legal la constituye la forma le-
En este punto e> dable pensar que el derecho es capaz de establecer gal/no legal mediante la cual el sistema social del derecho establece sus
vinculaciones. soci:1les a lra vés de la cre-ación y sometimiento a las. normas. criterios de decisión. La principal objeción de la postura de Habermas a
Sin embargo uno de los términos que es necesario reemplazar para dar este respecto radica en la pretenslón de fundar cimientos al derecho sobre
cabida a esta postura es el concepto de sociedad. un orden po1ítico (democd l Leo) ra-ciona l. Uno de los ma 1entendidos. cen-
El mismo concepto de -e o m uni dad política a tema contra cualquier re- trales de esta pos.tura se debe a la alribución que hace Habermas respecw
flexión sobre la modernidad, pero es. comprensible que Habermas lo em- del ''alor del código para el sistema legal.
plee pc1ra argumentar acerca del derecho comO es.trucmra de intermediación Efectl vameme el código Recht!Uttred~t no determina contenidos para
entre sistema y mundo de la v¡da, Para que el entendimlenro r el consenso las comunicaciones legales s¡no so~o las. operaciones básicas del s¡s.lema
--Jesde la perspecti ,.a de Habermas- sean posibles se de be contar con al- 1ega 1! mediante las cwl] es se ha ce posible el [rata mi em o de 1a información
gunos (pre) supuestos básicos. Uno de ellos es que los individuos entien- relevante para el sistema. El valor del código se refiere a la posibilidad de
den anticipadamente el contenido de algunos mensajes y que sea posible establecer una unidad operati\·a para el derecho! es. decir que el-sistema
concordar con el mundo objetivo! subjetivo y sociaL Para ello! una comu- legal defina mediante sus criterios (procedimiento-s.) su rango de compe-
nidad de individuos se hace preciso. tencia comunicativa enlaza me 1:lo que puede comunicar y mantener como
.\Hs allá de los alcances del concepto de comunidad (que desde Tonnies a u topo Lesi s).
permiten ubic:u en el entorno a todo lo que no es. moderno}, este no es En este sentido, el código no solo es la actuaHz.ación de una dedsión.
capaz de dar cuenta del concepto de sociedad moderna, ni de aspectos tan .
Es eso y má-s.. Junto con decidir acerca de c.-1se-s and controuer-ses el s.istema
complejos de ella co~o es el derecho. Si ;e sigue la ret1exión de Luhmann define sus propios límire-s. de operación y resonancia ¡nterna! puede obser-
respecro de la sociedad moderna! desde una perspe-cliva mucho más am- var retlexivameme a su yez sus. propias operaciones y distinguir en ellas su
plia como es la observación de segundo orden, se tiene que la sociedad legalidad procedimental.
posee mecanismos de operación que hacen que la existe neta de comunida- Las. -capacidades racionales de los individuos! en es.te s.emido! quedan
des de sentido no tenga mayor relevancia como garante de una comunica- intacras. Los contenidos normati'ir'OS de una comunidad polhica amodeter-
ción. En el cas.o del derecho, este es válido s.i se está de acuerdo con él o no minada tamblén. El sistema social del derecho solo especifica que la co-
y si este es comprensible o nol más. aún es válido s.i este ha sido creado de municación legalmente relevante debe circular confor-me a los procedi-
manera razonada o no (o al menos se reconoce que si fue derecho! fue mientos que el propio s.istema es.wblece como válidos. La capacidad de
válido::. Si es. poslble transformar el orden normativo cabe pregumars.e- si entendimiento! de este modo! queda también intacta~ sea esta de consenso
éste es conforme a derecho o no conforme a derecho! lo que determina en o disenso. El sis.lema legal) en efecto! puede generar acuerdo o contlicto en
último término su posibilidad de rransformación. una comunidad determinada~_ pero no indecisión. El sistema solo impone
En este sentido! la integración social como fundamento de una teorÍ.;:'I 1:yse autoimpone} la expectatiYa de la declsión~ aunque a veces ésta pueda
moderna del derecho debe cargar no solo con los funda memos racionales sobrepasar los límites de tolerancia temporal de una comunidad política
de dicha prerensiónl sino además. debe situar al derecho desde un punto determinad a.
externo que sostenga su complejidad. Este esfuerzo parece inapropiado. El derecho moderno opera~ en efecto, de manera diferenciada. Esto no
Si bien el derecho moderno se encuentra en un consrante acop!amient~l significa que el s.is.tema legal esté forzado a operar de dicha manera! más
estructural con la política mediante la forma Estado de Derecho··::Luhmanll bien su evoluclón ha determinado !as vías de su diferenciación. La
2001 ), ello no dniene en la integración del derecho en legitimidad pol[tica autopoiesis de los sls.temas sociales es. ame todo un logro evolutivo y nun-
o en la integración de la validez legal del orden polltico. Legitimidad pnll- ca una imposición.
tica y 'validez jurídica solo son comprensible-s por separado! y es.w rn<h Como sistemJ socia 1! el derecho puede responder a las prelensiones de
allá de la praxis material de sus manifestaciones.. Los sis.lemas funcionalt::-; "r'alidez de indlviduos racionales y condensar dichas pretensiones en d¡sposi-
operan de manera autónoma; sin embargo, no perviven como sistemas sin ciones de contenido normativo. En el derecho se pueden depositar los. anhe-
27:3 279
HLIGO CwF.:-;-.-l.s D FRECll 0 Y 50 C[F.D.',D

lo> de justicia o de igualdad de una comunidad cualquiera. Idas el derecho --·:200:1) 'Poder~ Pollti.;.::a y Derecho', en ~\J{'t:.lpo-lítica: Vol. 5.::-Io. 20, pp. ll-J9.
traducirá -s.i.empre estas exigencias en comunicación \'<Ílida legalmente. - - (2lliJ2) El DntYho de la 5oóeda.d, :\léxico DF, Universidad Iberoamtricana.
La postura de Habermas respecto del derecho representa un anhelo - - & R. De Giorgi ( 1993) Tem-/a de !'::1 so.ciedad. Guadalajara, Universidad ck·
inexpresado acerca de las pos¡bilidades de eYolución de la sociedad a par- Guad<1iajara, Universidad Iberoamericana & Instituto Te.;.::nológico y de es-
tir de las. capacidades de entend imi en ro de in di vi duo s en s.u organización tudios su~1eriore s J e OL:cideme.
política y una esperanz.a respecto de las pmibilidades reales de la demo· 1\.-iichailakis., D. ·: 1995:: 'La\'>' a:'> an Auwpoieti.;.:: S.ysrem (RtvinY [ss.ay:·', Acta So-
óülógica~ ~o 38, pp. 323-33 7.
cra.cii.1 para entregar ceneza furldica a la sociedad. Ko obs.&:ante~ la fun-
Neves, \l. :·2001:· 'From rl1e Auropoiesis to the Allopoiesis of L<l\•/~ Joumal of
ción imegradora del derecho sigue siendo objetable, al menos desde la
Law ancl Soáet_y, Vol. 28. No. 2, pp. 242-264.
pers.pectiva de una sociedad moderna que no posee centros desde los cua-
Rodríguez, D. & ~.J. Arnold ::1991) Sociedad y Tearfa de sistemas. Santiago de
les coordinar todos los posibles estados de ~o soclal. Si bien l:1 coevolución Chlle, Editori ;:1] Universit3 rla.
de los. sistemas. sociales hace dable pensar que a partir de las trans.form:J- Teubner, G. (1993) L.:ru.- as ~m /uaopoietic Systen-1~ Londoo~ Black-...\'ell.
ciones en el orden legal se produzcan transformaciones en los sistemas-en- - - f2001) 'Economy of Gift - Posirlvity of Justice: The \-iutual Paranoia of
e [-entorno~ no es posible su poner que en un sistema parci J 1de la so e ieda d Ja¡;,:gues DerrtJa anJ .Nlklas Luhmann'~ Theory, Cultme ..;jY Society, VoL 18,
s.e resuma y simplifique la complejidad inherente a la socied<1d moderna. :-.-o. 1, pp. 29-4 7

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2-80 2.!':.1
LAS PARADOJAS DE LA CERTEZA DEL DERECHO

G uil /; erme Leite Go n{a 1ues

LA CERTEZA DEL DERECHO S-IEli.IPRE HA FIGURi\DO COMO tema central en


las polémicas ema bl a das entre la teoría del derecho y la sociología jur í di-
ca. La preguma es clásica: ¿qué certeza puede oírecer e-l derecho? ¿La
certeza de la le~· o de b experiencia jurídica concrew? De un lc:.do, las.
corrientes positivlstas, con acentuado énfasis en el principio de ta legali-
dad, comprenden la certeza del derecho como el conocimiento seguro de
la ley, capaz de ahuyentar la arbitrariedad del poder autoritario. Del otro,
las. escuelas sociológicas y rec:.listas, al critlcar el distanciamiento del for-
malismo legal con relación con las trans.formclciones sociales, la presentan
como garantía de justicia en cada caso concreto. Si para los primeros la
preocupación está en la certeza que 1a ley puede asegurar, 1os úl limos con-
fieren a los valore' la función de producir estabilidad y jmticia en el orde-
namiento-.
En comúnl ambas posturas con. tienen la premisa de que el derecho es
capaz de crear seguridad para que el individuo se oriente en el futuro: la
certeza de la ley o de la justicia hace posible, además de la previsión de los
propios actos, L1 certeza de cómo actuará el otro. Ce-rteza del derecho, por
lo ranto, era -y aLÍn lo es- interprerada como sinónimo de previsibilldad.
Pero ¿la noción de previsibilidad es compatible con el derecho positivo?
¿Es ésm la forma en que el sis.tema_ jurídico establece sus vínculos con el
futuro, naturalmente Lncierto?
Este pequeño ensayo pretende señalar cómo el concepto de certeza del
derecho opera frenre a un fu tu ro Lncierto y evoluciona en un contexto de
inrensa complejidad social. La certeza del derecho se ha observa do, hasta

El conflicto e nrre ra;::i on.a lid a d jurldi;::a form:il y material, en el ámbito de la


certe-za dd derecho, aparece repetidas ve.;;:e_;; en la hiswrla de la epistemologÍ-a del
derecho pmiti vo. Se puede ''er en los deba te-s e-ntre Jurisprudenc-ia de los con·
ceptosl Jurisprudencia de los imereses y Po:-.itivismo jurídicol y Realismo juridi·
co. P-<1ra un resumen de esta discusión ver \Iáximo Corsaff" 1)971}). Es_pedfi·
camente a b -certeza del derecho, esta discusión se puede 'r'er en la controYers.ia
entre López de Oñate y Carnelutti :De Oñare 1968 y Came-lutti 1968).

2.S3
GurlHER_\tE LEnE Gor-.;C,:ALVES
L".$ I'.'!.R."'-DOJA~ i:IE lA -cERTEZA DEL DERECHO

ahora, a partir de-la idea de movimiento~ o sea, como un elemento tempo- norma del ;::.ctuar se construía a panir de principios del ser)~ 1:De Giorgi
ral que hace posible llegar desde un punto del pasado hasta la certidumbre 1998: 9:1. Es un derecho predeterminado , constituido por valores fijados
planificada -o mejor~ prevista- en el futuro. Se pretende discutir por qué la previamente. De esa manera! la producción normativa jusnaturalista~
concepción clásica de .certeza del derecho es. i ncom pa ti ble con la moderni- distintamente de aquella positivista, que se da por medio del arbitrio de
dad y, luego, redefinir la certez-<l jurídica bajo el prisma de las rransíorma- una decisión, es. fruto de un proceso de revelación en el cual la norma
-eiones contemporánea-s. T:JI estrategia depende de una premisa teórica ulterior denota su premisa, tornando explícito el contenido del ~ser'. Los
ca paz de rediseñar a la sociedad y al derecho a partir de el ernemos que sisremas externos, pers¡s.üendo en la ~Lnea de De Giorgi, s.e ha san! así! en
reconozcan problemas -como temporalidad! riesgo y contingencia, o sea, un 'método de investigación de la verdad!: la norma se prqenta como la
que couíromen la incertidumbre del Íuturo con la certeza del derecho. La ;-erdad, deducida lógic"mente del principio que la determina. Hay, en el
ruptura con la percepción de tiempo como ffiO'ilimiento se manifestará de derech-O natural, una relaclón de necesidad entre el prlncipto r la norma!
íorma muy clara en la Teoría de los Sistemas Sociales de Nik!Js Luhmann'. el ~ser~ r el ;deber ser!! y como consecuencia! llll:l fusión entre los procesos
La teoría de Luhrnann, al estudiar la in-certidumbre como característica de cognición y producción normat-i\'a, entre ciencia y derecho (De Giorgi
fundamental de la sociedad moderna, constitu}'e una referencia para la 1998: 10-14; Luhmann 2003: 14j:o,
reconstrucción del concepto de certeza del derecho. Esta premis-a filosófica presenta variaciones cuando s.:::-·observa a la luz
de la teor[a de la evolución 4 • La relación de dependencia entre 'ser~ y ~de­
ber see! propia del derecho natur;::.l! se altera conforme el aumemo de la
2.. complejidad y de las postbilidades. comunlcati,·as verificadas en el trans-
curso del pro-ceso socio-evolutivo. Cuanto más simple d tipo de soc-iedad,
La certeza del derecho es u:n tema que adquiere rele1r·ancla, particularmen- menor el desvío del ;método de investigación de la verdad'. Así! por ejem-
te! con el proces.o de positivación del derecho. Sin caer en exageraciones, plol el derecho arcaico de la sociedad segmentaria produce una invariabi-
es un terna que se confunde con este proceso, y por consiguiente, es un lidad ab-soluta entre la manifestación natural y la normatividad que de
elemento fund;::.menral en la formación del sistema jurídico moderno. Esto ella se deduce: basta pensar, por ejemplo, en la idea de tempestad corno
no es. lo m.is.mo que afirmar lil inexistencia de la ceneza del derecho en el sanción. Una mayor diversidad de posibilidades jurídicamente posibles
derecho natural. Al contrario, quiere decir, tan solo! que para el jusnatu- autoriza una relativa variación de la normarlvidad con relación :1 su fun-
ralismo! ella no era un proble"ma eplstemológico, pues. s.e realizaba plena- damento. Esto se puede ver, por ejemplo, en el derecho natural de la socie-
mente en su universo, presentándose como su principal característica. dad estratifica da! en el cua 1 la misma vo 1untad di vi na produjo una vasta
Derecho natural es un derecho cierto por excelencia: exiSten pocas. dudas cantidad de privilegios.5 , Destáquese, aun, qne esta mutabilidad es-alta-
con respe-cto a s.u estructura normativa. mente limitada, pues nunca podd negar el 's.er' que la estableció. Es. una
El derecho natural se organiza bajo la forma de un sistema de tipo
externo! es decir! organizado con base en un principio unitario del cual st:
extraen las categorías normati'i.·as por dedllcción lógica 3• Se construye. De acuerdo con la teoría luhmanniana, es posible separar, hasta ahora! la
por lo tanto! a partir de una presuposición que wnto puede ser la voluntad sociedad en -e ua tro formas de diierenó.a ción social. En b primera e-tapa~ la
divina! como 1a razón humana. De Giorgi lo caracteriza por una ontolo- sociedad se presemó d[ferenclada de forma ~egmemaria •:e o la cual la -comuni-
gía racional, según la cual «el deber ser que se e>..-primía en directiva o cación se organizó se-gún criterios naturales. de género, edad, familia, etc.); la
~egunda forma d-e dlferenciaciém distinguía el sistema social según la dicmo-
mí-a ce-ntro/periferial basada en criterio~ geográficos o terrLtoriales -ciud_ada-
Sobre el concepto de- ;tiempo como m m·imiemo', \'er Lubmann ( 199 6: 15 6 :. no/e.'rtranjero, -campo/ctudad; en la tercer etapa evolutival el criterio de dife-
El -eoncepto de sEstemas extern-o-s nó tie-ne ninguna relaclón con la id ea d L' renciación fue la estr.acificación •:comunicación di~tribuida con base en distin-
.sis.tema desarrolLad a por Lubmann. Sistemas. etternos son totalidades q m· -ciones inierior/superior, noble/siervo":·; y, por fin! en la sociedad rnndernal la
guardan su orden gracias a dememos e::x---rra-si.stémicos; el s.er! Dlos, la moral. dlfer-enciación de los ~isrema~ sociales aóende a cri(erios funcionale~ (luhm.ann
la verdad e(c. No pueden, así, se-r considerados. slstemas fuocionatmente dlft·· &-De Giorgi 2000: 247-317).
rcncia dos, P;:¡ ra un a m pti o anj lisis de 1;,;once pro de sistema externo, definid (f il Sobre la varia bil Ldad controlada de los. pri \•!1 egio~ en la sociedad es.trati tlcada~
partir de una ,,,estructura corno termilws ad qt~em-,-, •:Losa no 2002). ver Goncalves i_L~)IJ2).

284 :;!.35
GmLHER:O.·lE Lnrr Go::-.;-.;::AlVES
L-'...~ P"."..RADO JAS DE lA CER Tf.Z.".. DE t DERECHO

mura bilidad que se remite consranter nente a la ceneza del derecho. Única-
tesis de la certeza del derecho natura l. Son semánticas. :1 utoprod uc idas por
mente en !a sociedad moderna se sus ti tu ye esta lógica y 1a varia hi 1!dad
las estructuras invariables premodem as. Problemas evolutivos. surgen cuan-
plenament e insmurada por l:J noción de autofunda ción del sistema jurídi-
do el plano semántico se aleja de la realidad y pretende Jsumir el papel de
co 1:Luhmann 1987' 138.:·. En términos kelseniano s, se trata de la distin-
conductor de la estructura social. En este momento, la teoría no solo se
ción y separación entre 'ser' y 'deber ser'. Desde la perspecdva luhmannia na,
aleja de la complejida d, sino que, t:Jmb¡én, la reprime para adecuarla a sus
de manera muy orlginal, significa la eliminació n de es.ros conceptos.. 1\ or-
postula dos científicos. En el sis.[ema jurídico moderno, este fenómeno puede
mas s.on expectativ as que pueden ser confinnad as o frustradas por los
ser identlficad o cuando la reflexión persiste en las tes.is de certeza del dere-
hechos, Las estructura s socia les. eslán forma das por esta relación entre el
cho nawral Ousracionalismo:1 mientras que d derecho adquiere la fórmula
ajuste o no de la realidad a las expectativ as. Si ambas son construcci ones
de la contingenc ia. Por su vez, está claro que uria teoría jurídica conscien-
sociales~ las normas (<no son menos fácticas que el propio ser:-:o ·::Luhmann
te de la contingenc ia del derecho puede esrirpular la complejida d de la
19 8 7: 4 3-4 {1. En estos términos, la va ría bi 1ida d del derecho positivo sig-
estructura j u'r [di ca.
nifica que también en el plano de la normativid ad la sociedad ha alcanza-
En resumen: es posible t~f¡rmar que la es.rructura normativa ju.s.na-
do alto grado de mutabilida d. turalista produce nn derecho poco variable y dotado de baja capacidad de
Sociedad moderna es s.inónimo de hiper-com plejidad, alta contingen-
mutabilida d, pues. no acepra la negación de su premisa.l \o hay lugar para
cia y apertura a 1 futuro i Luhmann 19 98 : 13 6, :\!e ves 2 000: 2 3 ). Es m s
la incertidum bre: donde existe verdad y revelación, hay poca contingenc ia
cara cter fs.t.ica s. exigen la formaciÓn· de un sistema jurídico dinámico. Es-
y u na deffnición más. s.imp le del t~ctua r~.
tructuras. soclales premodern as no disponían de las mismas posibilidades.
La certeza del derecho no es~ de e.s.ta manera, objeto de la epistemología
comunicat ivas. La estabitidad de los antiguos problemas comportab a so-
jurídica del derecho natural~ no es o b]eto de cuestión, sino su prop La ma ni-
luciones jurídicas. igualmente invariables , basadas en Yerdades. mor;;~les.
festación. El jusna nrral Lsmo prodnce na n1ralmente verdad y simultáneamente
univers.ales, que guia bt~n !as formas de concepcló n de! derecho. Las re-
certeza: la certeza del derecho es la forma más complem de afirmación del
flexiones jurídicas retlejaban este gradiente de complejid ad de la sociedad
derecho natura l. Aun en los ca sos en que el derecho natural reconoce el
y de las. manifes.laciones del derecho. Y más.; jusrlficaba n aquel estado de
espacio de producción del derecho positivo~ la certeza actúa como mecanis-
cosas y legitimab an su funcionam iento. En verdad~ las sociedade-s
mo de represión de la contingencia. Bas.tJ pensa.t; por ejemplo, en las teorí-Js
prernodern as operaban con un doble grado de certldumb re: ta certeza de
que cornprendf<ln [a distinción derecho natural/der echo pos.itivo a pt~rrir de
las elecciones basadas en pocas altern;Jtivas sociales era reforzada por la
la lógica de la jerarquía del primero con relación al segundo lado de la diíe-
cerreza de los fundamen tos trascenden rales. Las sem8nticas del derecho
rencia. El derecho positivo era una construcci ón del derecho na rural para
na Eura 1contr¡ bu reron, signiflca ti va mente, par a la realización de esta s.e-
asegurar .s.us valores; bien común, convivencia muma, ,á da, etc. Era pensa-
gunda certeza. do corno mee a n¡smo para ga re:. ntizar las ,_.erda des dd derecho na rural',
Según Lnhmann~ la dEstinción estructura social/sem ántica es un pro-
ducto de la sociedad, y como tal, paradoja!. Para funcionar, toda estructu-
ra necesita observar su ambiente, sentir sus demandas . Indicar al mro f':-i. En este sent.idol a firrn a Lubmann que o:o: opiniones que s.igniiican i oYaria bili-
dad y. ;,;on e.so: prometen certeza -nombrada mente aqudlas opiniones según
imprescind ible para d¡ferenciarse, construir identidad y activar mecanls-
b s. e ua les las norm.a s iurídicas son cua lguier cosa ya acabad a, son verdaderas.
mos a11toreferenciales. Slla observació n del otro es presuposic ión para L1 y e.x.1:ra en .su fundamento de validad del p<l sado. del orden de los muertos o de
creación de autonomía , es, también, condición de autoobserv aclón. E11 la antigüedad inmemorab le- Colocan al hombre ame una compleiidad ya .re-
otras palabras: si la estructura reconoce el ambiente para diferenciarse, ducida y comprenden su relación con el mundo bajo este aspecto [... ] La verdad
cuundo observa su eA""terior {heteroob.s.ervación), se observa~ al mismo tiem- niega .a las otras posibilidades, la cualidad de existir. el pas<1do e, igualmente~ no
po, a sí misma (autoobser vación}. Las semánticas , en este sentido, s.ou conoce más. el espacio de efe;:ución de dlsposióón"" ·: Luhm.ann 200 3: 146).
autoconstr ucciones de la estructura social. Por esta razón, se puede afir- Para confirmar esta prernisal basu remitirse a las teorías. jusnatur.alistas de
mar que la teoría del derecho es instancia de reflexion del sistema jnrldico, cuño contractual lsta. principalme nte aqudhl de Thom.as Hobbes~ según la
as;í como la teoría económica es autoreilex ión del sistema económico , 1,1 -e u a 1 la construcció n del derecho positivo se decerm in a p.ara preservació n de
teología es. auroreflex ión d{o la religión y así sucesivi1mente, hasta las cien- las ..:errezas df'l· derecho natural: vida y see-u ritas. Ver De O ñ.a ce ( 196 8: 4 7).
Sobre la idea de que, en Hobbesl el derecho positivo de 1 soberano deriva de la
cias sociales~ que es autoreflex ión de la sociedad. Lo mismo vale para hls
necesid.Jd de presen.'ación del dere.;.::ho natural. Ver Bobblo (2004: 111-145:~.
o86
287
Gt:nHER'.U lurr GON{,;ALVJ-.S LAS PARADOJAS D[ LA CER11'1-.\ 11ff. DERECHO

3· minuir cominge-ncia. Esta es, a su vez, la ceneza que el derecho ofrece J las.
opera clones sociales. Es justamente en este momento que se puede ,. er el
E[ adYenimlento de la sociedad moderna transformad es(e orden estáüco renacimiento de la certeza del derecho en el derecho positivo.
::1panir de la fragmentación del principio natuml en otras unidades distin- La formación de expectativas normativas no derlva de ninguna premisa.
tas.. La elimlnación de la estructura ontológlca producirá el aumento de Al contrario, por intermedio de un~l abstracción, el s.is.[em.a jurídico produce
dlferenciaciones: elementos. des.agregados de le~ unidad universal, que ante igua 1dad fonm l, ocultando las diferencias real es. ::De Giorgi 1998: 16). Como
la ausencia de ésta no se pueden uniformizar. Se forman así! en el interior s.e ve, las premls.as -J.iferenci:1 s- no corresponden más al propio derecho: el
del sistema soci<-.1, subsistemas diferenciados entre sí~ dotados de .raciona- deber ser no es la revelación del ser. En es[e contexto, la 'investigación de la
lidad propia e irreductibles a un único vator. El criterio de la diferencia- ·verdad' incurriría en fals.os. resultados. El derecho no es. fruto de un proceso
ción s.erá la especiallzación funcional, desempeñada por cada Wla de esas. natura 1, s.ino de una construcción .artificial. El derecho es posirivo, pues.to
unidades.: s.urgen~ as.íl la economía, el derecho~ la política, la ciencia etc., por una decisión~ y como tal~ es varlable~ no determinado: puede ser modi-
como subsistema> sociales de la sociedad moderna ·:Luhmann 1997: 743· ficado por una nueva decisión. El derecho modern9 es derecho contingente.
776; Luhmann & De Giorgi 2000: 30l·.l16 ). .• El problema de la ce-rteza del derecho es. redimens.Lon.ado: debe ret1ejar esta
El surgimiento de. es.as diferencias ha amplladu las posibilidades y al- arriflcialldad, y no cori'esponde más. a la unidad natural de un principio.
ternativas. en el interior de la sociedad. la sociedad moderna, al contrario De esta manera~ cuando el derecho dls.minuye la complejidad del am-
de las organizaciones sociales. an[eriores, s.e caracteriz::~rá por un nivel ele- biente~ lo hace por intermedio de una anificlalidad~ y por consecuencia,
vado de comple_jidad. La inexis.tencia de un principlo uni[ario implica la genera b cofldición para su propia \'aria hllidad. Esta mutabilidad es ex-
reproducción continua de diferencias. No hay más certeza o inmutabilidad, clusiVJ del derecho posit[,. o~ solamente un derecho positlvo, frmo de elec-
no ha-y más. determinación del 'ser' sobre el 'deber s.er', sino unldades au- ciones~ puede seleccionar a~ternativas. sin eliminar las posibilidades.. Al
tónomas que generan, constantemente~ diferencias: es 1~ sustituclón de los contrario del derecho natural, el ju':>positivismo no ellmEna las alternativas
sistemas externos por sistemas. autoreferenciales. El sistema social, de for- descanadJs, pero las mantiene- como posibilidades para las decisiones del
ma Lnédita, tiene que convivir con la incertidumbre y la contingencia. To- futuro. En una sociedad como la moderna, cuya complejidad aumenta
davía más: para funcionar~ tiene que disminuirla o tratarla. Tama comple- cons.tantemenre~ 18s expectativas de componamiento no pueden seguir
jidad bloquea la operatividad del actuar. Es necesario ordenar la coexis- esquemas rígidos -;.:omo aquellos del derecho natural- que por la elevada
tencia de (as. estructuras diferenciadas. (De Giorgi 1998: 16 ), o sea, reducir estática social, producen situación de alta im.'ariabilidad normativa. En e!
la complejidad a niveles compatibles de operatividad. Esta es la íunción derecho pos.iüvo, las. expectativas normatiYas, que se pres.eman bajo la
de los subsistemas. sociales parciales. de la so-ciedad moderna~ entre !os forma de programas condicionales-aquellos de [ipo 's.i ... ~ entonce-s. .. .'- se
cual es se encuentra e 1 s Ls tema ¡u rld ico~. deben diversificor en razón de la complejidad del ,unbiente fLuhmann 1987:
El derecho se especia liza en generalizar de manera congruente expec- ll-23; Lllhmann1993: 165-213; Campilongo 2002: 103-107:1. Esta es la
tativas normativas !Lul1mann 1987: 31-40; Luhmann 1993: 124- J 64). En manera de generar certeza necesaria a las operaciones. del sistema social,
otras. palabras, esto significa que el sislema juríd¡co construre mecanis- lo que~ parJdójicamente~ Jumenta la indeterminación Jel propio derecho.
mos abstractos e indiferentes a los. hechos: aun delante la frustr<J-ción fáctlca Destáq ues.e~ también, que es. ta certeza externa (certeza respecto a las rela-
de una expectatlva~ el derecho es capaz de mantenerla inalterada en el ciones sociales. de s.a rrollada s e w el ambiente del sistema jur í di-e o) no es
riempo. Él crea una forma de inm u nizac ¡ón e o n relación a las diferencias. absoluta~ slno que es una reducción de la incertidumbre, del número de
de su ambiente que, no obstante existan y se reprodllzcan, son ocultadas. pos.i bilida des que vi<~ b i tiza n (a elección decisoria.
por la creación de expectaüvas normmiYas 1:De Giorgi 1998: 16). Esta es
la fórmula que el s.istema jurídico utiliza para reducir complejidad y dis.-
+
Eso no signific;a que b diferenóación funcional s.ea racionaliL-<lción o efic-ien-
;,;i a. Com u mecanismo prod ucror Je e o m p 1e iid.a d es re-..ul ta cl o de Ll na parad o ia La cer [eza del derecho de 1:1 s.oc ie dad moderna se verifica por m ed to de
-que no se soluclona~ pe-ro genera pennancntememe nueYas paradojas. V::-r dos paradojas. la prlmera ha sido des.crit.a arrib.1: la certeza de! dereclw
b.pos.ito f1992: 268-269). produce ceneza social, volYiéndos.e en incenidwnbre jurídica. En venütl,

.z.8S 255'
GliiLHER:O.·lE LEnE Go::-.;.:;_:..lvEs L__,_~ P_"....RADOJAS DE lA CERTEZA DEL DERECHO

en este caso~ la ceneza del derecho absorbe incedidurnb re externa~ vol- ducci ón de programas cond k ion al es se reduce, en el momento de la deci-
viéndola en. incertidumb re jurídica. En el ambiente del sistema jurídico sión~ al esquemc:.üsmo binJrio. Se selecciona, así~ aquello que es exclusiva-
existe un alto grado de inestabilidad. El derecho reduce esta inestabilidad mente jurídico emre..l.:.s diferentes alternativas presentes. Esta es la forma
por medio de la certeza jurídica: cuando se crean derechos., mediante pro- como d sLs.rerna jurídico s.e cierra operativa mente, o sea, mantiene su Lden-
gramas condicionale s, se genera certeza y seguridad con respecto a la orien- tidt~ d frente a la apen ura cogni ti v;J. La a penur a cognitiva es. pos ib] e úni-
tación de las conductas.. Sin embargo, al producirs.e tales. expectati\~as~ se e amente porque el sls.tema jurídico se encuentra, por su código~ cerrado en
aumenta la complejidad de los elementos ¡nternos del sistema jurídico. el ámbito de sus operaciones. Las demandas del ambiente, aunque estén
Asegurar expecrati\'as normati,.tas es. una función fundamental que el trJducidas en programas condicionales., no son capaces de determinar la
sistema jurídico ofrece a los demás subsistemas. sociales: sin ella, la diver- operatividad del sistema jurídico. Al contrario, son controladas., seleccio-
sidad, presente en el ambiente del derecho, s.e veria desorientada con rela- na das y definid as por el código derecholno-d erecho. Así, si en la primero
ción al futuro, pues., delante de cada frustración fáctica~ las expectativas paradoja, la certez.a del derecho se ha manifestado en la Íor m a de esta bi li-
tendrían que adaptarse a las nue'i.'as süuaciones. :-.Jo habría~ así, pos.ibili- zación social producida por la variabilidad de las. expectati\'JS normati-
dad de disminución de la complejidad , sino solamente continua renova- vas, en esta segunda hi p ótes ¡s~ se presenta como 1a es. m bi 1Lz.ac ión de 1as
ción de contingencia , ya que un nuevo hecho produciría una nueva expec- e.xpectatívas normativas por el código jurídico. Ei código~ de esta manera,
tativa a la espera de una futura frustración. El sistema jurídico, al garantl- conslgue reducir complejidad , viabilizar la decisión judicia~ y, como con-
zar expectati·vas normativas, interrumpe es.(a circularidt~d. Sin embargo, secuencia~ diferenciar el derecho de su ambiente.
lo hace aumentando su inestabilidad por medio de la variabilidad de los
programas condicionales.. Cada uno de estos programas contiene expecta-
tivas normativas que proregen a los otros subsistemas sociales de las. pos.L-
bilidades de decepción. Basta pemar, por ejemplo en la función de la ley 5·
del divorcio, de fa ley antitrust y de J.as.Jeyes electorales para los. sistemas. El código, sin embargo, no actúa como un valor unitario jusnaruralist a
familiar, económlco r político, respectivame nte. Esta lógica acompaña la que elimina la incertidumb re. K o es un sus.ütuto de la antigua capacidad
di-\:ersidad externa del derecho, 1o que ele,.,a, sobremanera , el ni 'ite 1de com- de lt~ verdad. Al contrario~ s.erá ·él quien demarcadl para el derechol la
p!ejidad de este sistema, ya que programas. condicionales. s.on, en '"'erdad~ diferencia entre sistema jurídico y siStema científico. Es la especializaci ón
derechos. l'n número elevado de a !terna ti vas crea diíicu 1ta des para las de la com un icac íón Úpica mente jurídica. N o es posible ha Uar correlatos
operaciones. jurídicas. Ocurre un exceso de producción de los. problemas. del cúdigo jurldico en otras esferas sociales. En es.le sentido, es facror de
ambientales en el interior de! sistema jurídico: la incertidumb re y la con- diferenciació n del derecho, no s.o~amente con relación a la ciencia, sino a
tingencia son grandes, pues al a br[rse co gni ti \'amen te a 1as demandas. de todos los demás subsistemas sociales: política, economía~ religión etc. Asíl
los. otros subsistemas sociales, el derecho se presenta altamente receptivo es factor de la dlslinción entre derecho y ambiente"". De acuerdo con el
a la complejidad presente en su exterior. código~ la decisión jurídica puede variar según dos pos¡clones~ derecho/
El proceso de positi\;ación y dlferenciació n funcional del derecho s.olo no-derecho. Las dos partes no pueden Yencer la contienda judicial. El re-
cond u y e cuando el sistema jurídico m a ni pula una estructura in tema ca- sultado final es siempre incierto: aquella certeza de l<1 expectativa norma-
paz de viabilizar sus decisiones., mediante la reducción de la contingencia tlva se transforma jurídicament e en !a incertidumb re de su concretizt~ción.
producida por la apertura cognitiva. El sistema jurídico está constituido La únicc:~ certeza que el derecho puede proporcion: u es. una incertidumbr e:
por un código comunicati\'O peculiar, diferente de Ios demás subsistemas la certeza de que ¡a decisión judicial se basará en un código binario y
de la sociedad, ca paz de seleccionar las. expectativas norma ti v;J s, o sea~ podrá confirmar o el polo negativo o ague! positivo iLuhmann 1993: 226 !.
reducir la complejidad interna. Este código se organiza con base en un En otras poi abras: la única certeza del derecbo es la incertidumb re de la
sistema binario: derecho/no-d erecho [Recht!Unrecht] !Luhmann 1997: J6j- oscilación de s.u decisión entre derecho e no-derecho. Esta es la segunda
213 ). La diversidad de expect~tivas. normarivas se reduce, en el momento
de la decisión j urfdica~ a dos alternativas. Al opta.r entre derecho o no-
El ambiente del sistema jurídico es~á formado pDf todos. los demiis subsistemas.
derecho·, el código definirá si determinada expectativa es relevante o irre- ::;oc ialesl por 1os sistemas pslquú::os y bio 1ógi-:.::os. Ver~ en este s.emi do, Luhm.a nn
levante jurídicament e. Toda multiplicida d interna generada por la pro-
:1986: 28-29L
290 2.91
GnLHPCRME lnrr Go:-.;-.:_:ALVEs lAS PARADOJAS DE L".. C.ERTE l-A DEL DERECHO

paradoja de la certeza del derecho. De esta manera, aún cuando el sistema signifl ca que el concepi o de certeza j urí di ca en -l:1 sociedad moderna se
jurídlco, en un primer momento, haya hecho p-osible ta coexistencia de las construye con bas.e enla distinción ceneza/incertidumbre, en la cual nin-
diferencias externas, por la generalización congruente de expecwtivas guno de 1m dos la dos e5 elimina do en detrimento del otro. Las dos pa rres
normativas, esto no significa regulac¡ón o determinación, pues. la binariedad de la forma se preservan operantes por est:J sociedad. Sin embargo, la
de la decisión judicial delega incertidumbre al ambiente. En re>umen: la neces.idad de convivencia con la incertidumbre producida por las dos p:1-
segun da pa radoj ;a se re mi te ta urológicamen te a la pr [mera r es exacta- ra doj as de la cerreza del derecho genera consecuencias en la estructura
mente esta tautología la que define la íorma del derecho moderno, a saber, social,- parri cul:::. rmen re con lo que respect:1 a 1 impacto de 1as diferencias
..un sistema cerrada opera ti vamen te (código) y a b terto cognj ti vamen te (pro- inclusión/exclusión y centro/periferi-a en la sociedad moderna .
gr:Jmas. condicionales}.
Para comprender el concepto de certeza del derecho en la sociedad
moderna es necesario observar la coní ugación de !as dos paradojas, que se 6.
pueden diferenciar en dos momentos. En un primer momento, la creación
de expectati·;/as normati,.·as produce cenez..a en !a orienmción de las con- La certeza de la incenidwnbre del derecho genera desconf¡anza con res-
ductas. social es, pero genera incertidumbre en el interior de 1si sle ma jurídi- peClo a los criterios. de indusión y exclusión en la deós.ión judicial: delante
co a! elevar su complejidad interna gracias a la proliferación de progra- de la dualidad del código, siempre hay dudas sobre la efectividad de una
mc:.s condlcionales 1 J. Es.ra incenidumbre interna es controlada por el códi- expe-ctativa normariva. Es la desconfianza puede ser compensada por sis-
go jurídico que reduce esta multiplicidad a dos alternativas: derecho/no· temas parasitarios llama dos, por De Giorgi, de "redes de in el u si ón" 1: 199 8:
derecho, Sin embargo, es.lo no signifi-ca plena certeza, pues la operaclón 133-148:1. Para evitar los riesgos de la decisión judici:::.l, estos s.istemas se
jurídica siempre al terna rá entre un la do y el otro de la_ b inaried a d. K o se colocan al margen, se excluyen del derecho y crean redes que ofrecen la
sabe bajo cuál de las partes habrá de recaer la elección: la decisión iudicial certidumbre del contenido de la decisión pretendida. lvlediante procedí·
es contingente. Los demás subsistemas socia tes -el ambiente del sistema miemos ajenos a las instituciones jurldicas, est:Js rede-s. incluyen de manera
j uríd ic o- nunca ti enen certeza res pec w a la confirmación de sus ex pecta- absoluta, o sea, elimlnan la tasa de incertidumbre de 1:::. decisión y b posi-
ti·vas. Es. exactamente de esta manera que funciona la comunicación so- bilidad de la Írustración de una expectativa. las Íormas clásicas de las
cial: reduce lo Lncierro creando nuevas incertidumbres. Si hubiera absolu- redes de inclusión siempre h:11i sido asociadas al ~coronelismo' ~ al
ta ceneza_l la sociedad bloquearía su proceso evolutivo. caudill¡smo y a las organizaciones criminales de la periferia de la moderni-
Analizar la certeza del derecho signifi-ca observar sus dos paradojas. dad e interpretadas como res.q uicios del pa trimon ialismo o de la
Estas paradojas son resultado de la comblnación de tres concepto-s premodernidad. Estas redes, s¡n embargo, dependen mucho más de la di-
1uhmanni a nos -func ¡ón, código y programa- que nunca fueron de ser¡ tos ferenciación funcional moderna que de distincLones de índole territorial 11 •
por el propio luhmann, pero pueden ser creados y desarrollados a la luz Los sistem:1s sociales, y sobre rodo las organizaciones formales 1:universi-
de su modelos. Para Luhmann, paradojas no se excluyen o se solucionan,
pero son ca paces de 1egitima r la princi pa 1característica del derecho posi · a 1emánl según la cual ego no sabe si ha .e o m prendido exa-ctamente b informa·
ti vo: la incertidumbre. N o se trata, por lo tan ro, de una tema ti va de eli mi- c-ión emitida por alter el cual, a .su vez, no tiene certeza ninglUla si ego encen-
narla, sino de reconocerla como realidad del derecho moderno. En ver- dió lo que ha sido comunicado. Sin embargo~ ambos, alter y ego~ necesitan
dad, la constn1cción del sistema jurídico -lo mismo sirve para toda lo1 sele-ccionarl crear me..:anismm. que eswbilicen cene-zas mínimas para que se-
sociedad- debe ser observada como una estrategia de constante disminu- acepte la -comuniL:ación. Cuando tales mecanismos viabilizan la acep[aóón de
ción y aumento de complejidad y de la incertidumbre~ un proceso denomi- la información por ego •:reducc-ión de complejidad), tornan im:ierw para alter
nado por Kiklas luhmann doble contingencia 1 • En otras palabras, ello aquello que ha sido compre n"L-1 ido por ego (a umenro de com plej ida d) y esrim u-
lan a alter ~ elegir La- inform<J-ción por medio de :oous propios instrumentos
]•_-,
(nueva reducóón de complejidad). Este movimiento circular es el motor de b
Este prob!ema .se agrava en una simación de in flaci óo Jeglsl ariva. Sobre e sk com un¡cación srxia l que vuelve probable .a q udlo que es improha ble ::Luhmann
fenómenol ver F<1 ria 1)OOL 12 8-14 9). 1997, 212: Baraldi et al. !999: 37·39L
L El eon..::epro de- dob~e conringencia fue .creado por Parsons y de:sarrollado r( )r 12 Para un an<ltis.is de_ los problemas. de l<1 diferenciación fun-ciona! del sis[ema
Niklas Luhmann. La forma aquí empleada es aquella usada por el 5{}(:ióJ 0!-!,11 i urldico en d cenrro y en l<) periferia de la sociedad moderna, ver ~e ves (19 92).
29L 29)
Gt:UHER-'I.U Lun GoN~ALVES LAS PARADOJAS DE L.\ CERTlZA DEL DERECHO

da des! tribunales, empres.as, bancos! bolsas. de lr'alores, etc.) -que están Fo.ria,]. E. ~:2002:1 O direito 1w e-::cmomia globalizada, S.io Paulo~ .:\·Ialbeiros.
diseminadas por todo el giobol en el centro y en la periferia- forman el Gon;;.al~'e-s., G. L ·:2002:~ 'A imunidade parlamentar na sociedad -complexa:
espacio de supervivencia y reproducción de las redes de inclusión. prlvikgio ou prerrogativ-a?', Ra·ijm, Campo Grande, K o. 05, pp. 59·65.
Es.to pasa! por ejemplo~ cuc:.ndo los tribunales utilizan las técnicas. Losano, G. J\--1. 1)002:· Sistema e struttura nel diritto, Vol. 1~ .:\-illano, Giuffrf.
proce;uales para no juzgar al objeto principaL E; una hipóre;is en que el luhmann; ~. (198-7:. Rechtssoziologie, Opladen, \'<·'estdeutscher.
derecho bloquea al propio derecho, o sea, en que el sistema jurídico se - - (1993) Das Rc:cht der Gesell~chaft~ Fr.ankfurt arn ¡.,.-iain~ Suhrkamp.
amocorrompe y produce certel<J absoluta; no existe el riesgo de la oscila· - - ~: J 997) D-ie Gesellschalt der Ge5d/!d.'.a,ft, Vol. 1 ~ Frankfun am 11.--Iain,
~ción de la decislón judicial. Las redes. de inctusión .son s.istemas que ellmi·
>uhrk<lmp.
- - ( 19-86::- 'Einfa;:he Sozialsysteme' ~en Soziologische /l.¡~_fkl&nmg 2: Theorle der
nan completamente la incerttdumbre. las formas de corrupción del códi·
Gesellscha,ft, Opbden, W'escde-urs.(;her.
go del s.istema jurídico son las únicas formas de producción de plena certe- - - :, 1996) lntroducá6n a la teoría de !os sistemas. Le.ccione~ publicadtE por
za. Este es el mayor riesgo de! derecho moderno. Se trata de una hipótesis. ] aFie-r T Grres 0!.a_fa rra t.e, 1\léxi-co D F~ Univer-sidad Iberoamericana.
que tiene que ser estudiada y desarrollada en un otro trabajo que la defina - - 1)003) Legitimatio1t du-rch 1/er_fahnl, Frankfurt a m .:\·Iain~ S.uhrkamp.
como su objeto de investigación. - - & R. De Giorgi (2000) Tf!oria della societJ, \lilano, Franc-o~.\ngeli.
~eves, ~J. ( 1992:~ Vér.fassungund Positiuitiit .des Red~ts in der peripherw Moderne.
Eine theoretische Betr~1chtw1g und eine fnt.erpretation des Fallls B-rasilien,
7· Berlin~ Duncker & Humblot.
- - ~:2000) Zrt.•ischelt Themis -u1u-l Le~·iath.;;.m: eine schwierige B.eziehu11g. Eine
El objetivo de este ensa)"O ha sido proponer algunas hip{itesis y dejarlas R e:kons trukti·cm des de-m o k ratischen Re eh tsstaat.es in A us.eimmd C'Yse-tz¡~ ng mit
Luhnunm wtd Habermas, Baden·Baden, 7\omos.
abiertas para posteriores. reflexiones. Se buscó establecer un punto de par-
ti da para una temí a de la certeza del derecho a partir de la opera ti vi dad y
de la recursi,,idad de las dos paradojas de la certeza del derecho, que son
la formación de expectativa normativa que produce certeza social- e incer·
tidumbre jurídica y la certeza del código del derecho que disminuye la
incertidumbre jurídica! generando incenidum bre socia l.

REFERE!\CIAS

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pp. 245·273.

'94 ~95
ÜBSERVANDO RIESGOS. UNA PROPUESTA DESDE
LA TEORÍA DE LOS SISTEJ\.IAS SOCIALES

,\Te/son Paulus·

EN LAS (li.TL\L\-S oteADAS L9.-S crE::-.JCIAS socrALES han descubierto en tor-


no al riesgo y las. temáticas a él asociadas un aspecto de innegable impar-
rancia en el contexto de la sociedad moderna. Temas tales. como la acepta-
ción de los rlesgos. que imponen las nuevas. tecnologías~ como asimls.mo la
percepclón diferenciada de r¡esgos por parte de diversos grupos r comuni-
dades~ han determina do que la te m átic a del riesgo haya ampli-a do su rele-
vanci:1 supemndo los acotados márgenes que anteriormente le imponí:1 la
aproxim:1ción tecnológtca que para su cálculo, evaluación y tratamiemo~
desarrollaron los. consorcios. asegurado res. As [ vistol la forma en 1a cual la
sociedad produce sus riesgos, los percihe y en definitiva los aborda, cons-
tituyen e tememos inherentes al proceso de modernización y globalización.
K o obstante lo anterior~ perSiste un cieno nivel de coniusión e ünp"recisión
respecto de !o que se ha emendido por riesgo 1 . En términos generales, en
torno a la temática dd riesgo no se ha podido establecer una teoría cohe-
rente que permita ordenar su campo de trabajo e .interconectar los resulta-
dos de Lnvestigación en fos diversos :ámbitos en qne se expresan. Parte
imponante de este déficir se entiende, si pensamos que existe (<[ ••. ] un
clerto vacío en el análisis conceptual del riesgo y una falta de reflexión
sobre !os presupuestos valoratiYos y metodológicos. de los. estudios sobre
riesgo>) 1: López & L u já n 200 O: 14:: que ha impedido, entre otras e osas,
esrablecer un concepto o definición_ unitaria de él.
Esta situación, hace inexcusable la necesidad de rayar L. cancha, por (o
menos. en términos. conce_p[ ua les, da do que teorías y conceptos sol o son
ú ti !es en la medid a que sean el a ros, consistentes y coherentes., en té-rminos
de su aplicaclón. "'Desde el pum o de vista de la técnica de la teorización,
un concepto solo debe utilizarse si permite reconocer fácilmeme que es lo
que excluye" 1:Luhmann 1995: 170). La nitidez exigida por la aseveración
anterior, si bien es extensible a la ciencia en general, adquiere una algidez
especial en el caso de las ciencias sociales.. Estas, por lo general, constru-

Quisiera agradecer las \';lllosa.s sugerencias y comentarios de los. editores y de


un re-\'i-sor .anónimo~ no o b stame lo eU<.'l l~ 1as. de hciencias y los desaciertos. del
prese-nte eraba jo son de mi exclusiva responS-abtlidad.
Ver, por ejemplo) Rosa 1:200 3 ::·: López & Luján (21}00), Bechmann f1995).

'9'
N ELS 0:\" P_-',l~Lll S Ü 1!-S-:ERV.'!.:\"DO RlES-GOS

yen parte importante de sus disciplinas a partir de la articulación de jeto', cuando no ohsúmte diferenciar dos lados~ solo hacemos referencia
entramados de concepto-sl respecto de los cuales, en no pocas. oportunida- de manera explícita a uno de ellos, dejando [o re5tante en el suspenso de la
des, se olvidan 1:u obvian:llas definiciones. y los llmiteS que los acotan en s.u penumbra. Vale decir, cuando reallzamos obser'itaciones de primer orden,
operaclón. Dichas omislones deter-minan que, en muchas oportunidades, ob1: Land o el cuesti onamiento imp 1ícito en la po si bi !ida d de re .a Hzar otras
se realicen formulaciones con altos niveles de incertidumbre, donde lo ind Lcaciones sucesivas. De estJ manera, aquello a lo que nos referirnos se
referido que da escondido tras una maraña de imprecisiones y constituye como una 'cosa\ vale decir como 'algo' no contingente~ que de
subentendidos~ lo que determina que el concepto como tal pierda_fuerz.a una u otra manera se vine ula con una realidad~ que existe con i ndepen-
; explicativa y así su potencial de milízación. denel a de aquellas disri nciones que puedan ser realiza da 5 por un observa-
A pesar de lo :Jnterior.. no es objetivo de este trabajo di-scutir las distin- do r. De esta m aner~, la p a: rte indica da que se dJ i nmed ¡ata men te en la
<(

tas conceptualizaciones realizadas en torno del riesgo. Dada la compleji- ejecución de la operación del observador, es concebida en la actu<~lidad y
dad y lo difícilmente asible del tema, y si consideramos que aquello que aparece sin modalización -como lo que es" .;'Luhmann 1992b: 178L En
idenüfiquemos como conocimiento depende de las condiciones de su for- cambio, en el caso de los 'conceptos~ res.utm de pr¡mera importancta dis-
mulación~·de ninguna m:Jnera podría zanjarse esta cuestión por medio de tinguir ambos la dos de la distinción, de manera ta 1que el la do indica do
la identificación de una aproximac¡ón correcta al riesgo. Con la aproxi- encuemre su necesario contraste hecho exptícito en el reverso de la dis.tln-
mdción de observación de segundo orden que Luhmann desarrolla -y que ción (1-a forma). Así, en el esquema de distinción conceplUal queda refleja-
en concrero implica observar la forma en la cual se obsen'a- no se preten- do tamo aquello de lo que se habla, como el reverso de la indicación que
de describir la 'realidad' 1:o algo así como ella:l, sino la íorma,a través de la lo constituye. En defini ü va, cuan do utilizamos un esquema de dis.tinci ón
cual se la pretende descrjbir. La apelación a la 'forma del riesgo' remite a 'objeto', identificamos una cosa por medio de una observación de primer
la pregunta por ~os. esquemas de distinción utllizados para -s.u descripción. orden. De manera distintJ cuando utilizamos un esquema conceptual, dis-
Así, el objeüvo del presente :Jrtículo es abordar las diversas dimensio- tinguin-ws (·¡,:alga la redundancia) algo de otra cosa. De manera tal-que al
nes que articulan el concepto luhmanniano de riesgo, entendiéndolo como referirnos a un concepto, nos hacemos cargo de 1<~ contingencia contenida
una com un Lcac [ón de tipo específico 1: 1 ). Posteríormente se pretende tra- en s.u forrnul ación.
ducir dichas dimensiones a la notación desarrollada por Spencer- Brown La pertinencia de la precisión hecha anteriormente queda de manifies-
para abordar tos problemas de la forma de un concepto, de manera tal de to si observamos que para L uhmann •( {... ] para ii quiera poder observar
contar con un esquema preliminar que facilite 1a comprensión del 5entido los rie>gos hay que saber distinguirlos de otras cosas» 1)998 ), dejando
y el tratamiento de l:J s comunica ci o ne s._ de riesgo en el conte:x---ro de la teor[a claro que la otra parte de la distinción surge como el punto de " [... ] re-
de sistemas sociales {2:1. Finalmente 1)\ se discutid~ la función que desem- flexión~ que dilucida la contingencia de los e5tados de cosas perteneclentes
peña la comunicación de riesgo en la actualidad, destac-ando s.u a 1concepto de riesgo>) (Luhmannl 1991 a: 14 5:1. Luhmann hace referencia
ortogonalidad respecto de la forma de diferenciación funcional de la >o- principalmente a dos pares conceptuales mediante los cuales el r¡esgo ha
ciedad. Se propone comprender el riesgo como un tipo de comunicación sido distinguido. A saber, riesgo/seguridad y riesgolpel¡gro. Estos esque-
especifico que a nivel sistémico opera como un programa que establece mas si bien no agotan las posibilidades de comprenslón del riesgo, carac-
condiciones mínimas a los sistemas sociales., para continuar su operadón terizan aquellas conceptualizaciones más relevantes en el conte::;...·--ro moder-
de carJ a un futuro sumido en lo incierto. no y comemporáneo 3 .
No obstante lo amerior, el esquema conceptual que de manera regular

I. RIESGO SEGÚN LUHMANN


O aquello- que en lo eventual se descr¡ba wmo caL En es. re semido ca Lre seña-
b r que el des.;;:rlbi r más. que un a-cto t.-le constatación de una re a b dad exrerna,
Ames de discutir el concepto de riesgo es. preciso introducir una distinción
ha de- es.rimars.e como un a.;,;to que- constituye una reali.dad (por lo menos en su
entre conceptos y objetos, a fin de precisar aqUello que distinguiremos dimensión s.cx::ia l) por m edio de- una cre-ac-ión periorma ti va.
como riesgo. Desde la teorfa de sis.remas sociales, la observación esconce- Cabe señalar que lejos de agotarse la variedad de formul<~ciones en los pares.
bida como la operación, que se sirve de un.a distinclón para indlcar un descritos, el ca m ro que da abierto para l.a -construcóón de- otros, que -<1 rricu-
tado-o el otro de una diferencla. Utilizamos el esquema de d¡stinción 'oll- la nd o otras di~rinciones a:rticule-n JiYtTSOS- sentidos.

2 98 2.99
"::\ ELS 0::\ PArLO S ÜBSER\'A:SDO R[ESGOS

privilegia Luhmann es el de riesgo/peligro, dado que además de estar en en e! pr Lmer caso cop10 s.u actuar, y en el segundo ca So como su vivencia
consonancia con l21s 'comun¡caciones' de crisis de la modernidad contem- de selecciones del entorno 1:Corsi et al. 1996: 30).
poránea, este contiene de manera implícita en sí mismo un componente de Como rase ha mencionado, Luhmann se aproxima al tema del riesgo
características evolutivas, que constituye un correlato 4 de su teorta de la principalmente por medio de la distinclón ries.go/peligro, la que permite
diferenciación funcional de la sociedad. Luhmann mismo señala: »En so- distinguir el ioco a 1 cual se 1e atribuyen 1a eventualidad de daños. Así,
ciedades no diferenciadas se destacaba el pe] igro, en la moderna el rie.s.go » res. u Ita distin ro si 1os. daños. son imputa dos a un entorno o a las operacio-
fLuhmann 1991a: 146). nes propias de cad:1 sistema (acción), las que adquieren forma de decisio-
En la sociedad moderna, o bsen:amos. que la mayor pres.enci a de riesgo ~1es realizadas en contextos. de contingencia. La noción de riesgo, como
va de la mano con la extensión de las posibilidades de decisión y que la correlato de una decisión, permite que s.e puedan re:1l izar otras di stincio-
imposibilidad de decidir bajo condiciones de certeza determina que la op- nes ulteriores aL interior del e-squema . Espec Lfic:1 mente en el ámbito de la
ción de la -seguridad no exista. Por esta razón la distinción conceptual decisión, es pos ib 1e disúnguir entre decis ores/ a íecta dos; proba b leli mpro-
riesgo/seguridad parece cada 'i.'ez de menos utilidad, ya que con seguridad bable; deseado/no deseadoj pasado/futuro, etc. Estas distinciones comple·
s.ó(o se indicaría el lado con el cual se contrasta el hecho que toda decislón me-marias permiten acceder a una conceptualización dd riesgo que se mJ-
debe ser analizada desde el punto de vista de su incertidumbre, y así de S-u nifies.ta apropiada para abordar los niveles de complejidad que presentan
riesgo inherente. (Ver De Giorgi 1999 y Kiírnper mimeo). 1as prob le má tic a> a él aso e ia das en la actualidad. Da do que la sociedad
Ubicar la referencia a riesgo y peligro en lados dis.tlntos. de una mism.;::¡ exige progresivamente mayor número de decisiones, la perspectiva del
distinción, determlna un avance Eeórico que contribuye a superar las. tram· peligro es postergada por la del riesgo, sin que casi queden daños. para ser
pas lógicas de la tautología y la circularidad en la deíinición de la forma atribuidos externamente~ pues incluso <(exponerse a un peligro es un ries-
en la cual se relacionan ambos elememos 5• Por lo demás, es posible obser· go" ':Luhmann 1992 a: 163 :• Así visto, solo se puede hablar de riesgo en la
var que la relevancia que adquiere el esquema riesgo/peligro en la moder- me di da en que las consecuencias puedan ser atribuidas a decisiones pues,
nidad comemporánea queda cifrada prtncipalmeme en la referencia a una en palabras de Luhmann, ·xtoda decisión puede-dar lugar a consecuencias
tpma de decis ¡ones que s.e puede realizar a través. de una observación de no queridas. Lo único que se puede conseguir cambiando de decisión es
segundo orden. Como Luhmann señala"[ ... ] el concepto de riesgo se en- variar la distribución de venrajas y desventajas., as.í como probabilidades e
cuemra claramente distinguido dei concepto de peligro, es decir, en n·l.;::¡. improbabilidades» 1)992 a: 163::
ción al caso en el que los. daños futuros no se vean como com.ecuencias de En este _punto, cabe destacar que las decisiones i1 las cuales se encuen·
W1a decis.ión~ sino que tengan una aEribución externa>) (Luhmann 1998: tra asociado el riesgo, solo pueden ser tomadas en el pres.emé, que repre·
148 ). Así, el par riesgo/peligro pone de manifiesto la íorma en la cual la se m a un límite, una s ufrte de tercero ex el ui do~ capaz de di st¡nguir entre
evem ual ida d de daiios es a tribuida y procesa da por el sistema observa: do: pasado y futuro desde la paradoja de un aquí y ahora, inasible en S-U ubi·
cación temporal'. En esta paradójica sttuación, el presente queda cons.ti·
' "'El concepto de riesgo~ por supuesto, no solo se ha tr.a nsformado en un cm· ruido en la extensión intemporal del üempo que crea horizontes p:1ra con·
blema de las más recientes e capas de la evo] u-ci ón de la sociedad moderna. En ductas selectivas; y que de esta forma se vincula :1 un pasado inaslble en
su .;;omplej Ldad esta noción ca m bién corresponde pret:¡samente a lo que bemo:-. toda su complejidad y un futuro que no puede comenzar. De esta_manera,
identificado como la espediicamenre moderna tonna de experimentar la form <1 el riesgo nos remite a la forma a través. de la cual los sistemas enlazan 'en'
del futuro desde un ángulo de com(ngencicv Ver Gumbrecht ·:2001 ). e1 presente y por medio de la distinción prob:1ble/improbable~ un pon·enir,
En este punto es necesario reirer ar la idea de que la indicación 'seguridad' fl() proyecwndo así tma pers.pecriva de futuro capaz de ser decepcionada por
ha s.-ido eliminada en su relevancla, sin o, mejor dicho, supedita da y subsumida
la conduct:::. social cont¡ngente. Así, el riesgo opera como un prlnclpio
en s.u importancia a los contexws de decisl_ón; si en def¡niriYa estimamos qu(.'
universal que se aproxima al fmuro reduclendo la complejidad y la incer·
esta es una forma por medio de ta -eu.al se transforma la inseguridad (como
revers.o -de !a seguridad.:! en riesgo. Por Jo demás se puede señalar que ----1.,1 tidumbre que éste (e reporta al presente~ haciendo exclusiv:1 referencia a
decisión teórlca de disringu¡r el riesgo, del peligro, se tom.a ir re levame s.i no Sl' los daños y a la probabilidad de estos.
h.a.ce la rderenci a a la idea de seguridad y con es ro la seguridad se conviene en
un concepto decis.i vo: no se puede re-ner segur¡dad frente a los daños futuros .. ~- )lo en el pasado ni -tn el f Llt uro.
(Corsi et al. 1996-: 142:•. Como un juego de palabr;Js en inglés: IWU/-here 6-.... nor..uhe-re.

jOC )01
N u soN PAu Lt:s Ú BS ERVA:\"DO RiESGOS-

Por una parre, puede tener lugar -o no- un perjuicio futuro. Visto tener otro tado; y que no solo se refieren a obietOS-* 1:Luhmann 1998: 2 73-
desde el presente, el futuro es incierto, mientras que los presentes ulterio- 274:1. De esta manera, es posible señalar que para Luhmann, el riesgo es_tá
res son determina dos por refe renda a resulta dos desea dos y no desea dos. constituido en una observación de segundo orden, la que, en un e on texto
Todavía no se puede saber lo que será~ peros( que s.e tendrá conocimiento social solo puede s.er realizada comunicarivamente, pudiendo concluir-se~
de lo que será el presente futuro~ ya sea por parte del mismo observador o que -en la sociedad- el riesgo solo existe como comunicación,
bien mro sistema socialj será entonces cuando lo acaecido podrá ser enjui- Así visto, podemos entender el riesgo como una comunicación que por
cia do de manera distinta, a 1momento de la decisión !Luhma nn 1 991 a :1. medlo de la articulación de diversas distinciones nos permite crear formas.
;En definitiva~ pareciera ser que «:rtp existe ninguna instancia última -ni en el medi"m de lo probable/imptobahle, para describir el Íuturo asociado
siquiera invislble- en la que pudiera depositarse la incertidumbre denomi- a las selecciones implíc¡tas de una decisión. De es.ta manera, la comunica-
na da r ies.go [,.,] s.olo que dan d.ífere nc Las., dis.tlnci-Ones, formas. con las e u a- ción del riesgo más que remitlrnos a una cosa, nos remlte a una forma, si
les. pueden ser articuladas.. Y quizás en una evolución semántica, que ya se entendemos por tal cualquier esquema de distinción que en su operación
insinúa, este s.índrome de diferencia -contingencia- Lncertidumbre~ tam- efectiva s.ea capaz de indicar un lado y dejando en suspenso otro, al cual
bién subvertirá y disolverá los argumentos justif¡catorios normativos y solo se puede acceder cruzando el limite de la· forma~ a través de una
uti!Ltario económico que aún se pra-ctiquen)} (Luhmann 1998~ 114) 8 • operación mediada por el tiempo.
En su "'inculación a las decisiones., el rlesgo contiene aquellos elemen- A partir de lo anter¡or, surge la pregunta respecto de la manera en la
tos que permanecen Lrres.ueh os -a pesar de todos los esfuerzos que siste- cual podemos observar d-icha comunicación, pues «roda comunicación
mas tales como el derecho 1:que establece aquello que 'debe' esperarse del debe determinars.e asimismo temporal~ social y fácticameme)• ::Anders·en
futuro:l o el económico (que precave la escasez futura} han desplegado 100 3: 24 9:1. Para tal íi n, puede uti 1izarse el mecanismo de la atribución, el
para constituir un orden- pues en él <<:no s.e refleja ningún requerimiento cual por medio de la fijación de selecciones, permite distinguir el sentido
de orden sino una faralidad" (Luhmann 1998: 114:1. Esta fatalidad, deter- de las comunicaciones. obsen·adas. Dtchas selecciones. son fijadas por la
mina que no exista ningún punto de "'ista correcto para su valoraclón! atribución, en los ejes acotados por las tres dimens.iones del sentido conte-
pues de manera específica el concepto de riesgo tiene en consideración nido en toda comunicación: ·temporal, s.ociat y fáct[cao;o. "'Cada dimens.ión
una diferencia de tiempo emre la evaluactón anterior y posterior a lama-
terialización de 1m eventual daño. <o: Es decir, corresponde al riesgo del riesgo
el que la valoración varíe en el tiempo» {Luhmann 199lb, 165). Así, solo En términos formal es: podemos señalar que el doble horizonte de la dimen-
serán arriesgadas aquellas decisiones de las que WlO se arrepentiría en caso sión ce mporal puede s.er descrito mediante la dis.t¡nción entre pasado/futuro~
sie-ndo el tiempo para los. siscemas so:.:ia les b inte-rpreración de la realidad por
de producirse el daño. la paradoja del juicio contradictorio ames y después
medlo de e st.a diferenóa. Por su p.a rre: la dimens¡ón social: nos remice- a 1a
del suces~ solo se despliega a lravés del tiempo, ya que sj ante daños consu- dislinción entre alter/ego: la -cual no hace referencia a personas, roles. o siste-
mados, uno no se arrepiente de la deci si ónl y asume tales. daños como even- mas espedficos sino a distintos perspecÜ\'as sociales de sentido. De esra for-
rualidades calculadas 'normales', el riesgo no se configura. m;a ~ es posible seña lar que lo s.oóa l de esta dimensión~ se basa en el s.u puesco
Des.de la perspectiva luhmanniana solo se puede hablar de riesgo, cuan.- de que miemras uno es observador, los dem.ás son observadores de lo que uno
do enfrentado a una decisión~ un sistema se sitúa en una posiclón de se- obs.erva~ de mz;nera wl que t:"go nunca se e-ncuentra en el mundo de- manera
gundo orden y observa los esquemas típicos de distinción asociados. a las tromal y plana~-sino que está slempre expuesto a la observación -ele sus obser-
deós.iones! percibiéndolos como prestos a una selección contirigente de las vaciones~ por parte de un alter. Finalmentel la dimensión fáctica nos remite a

alternativas que dispone y no obsen·ándolos como simples objetos, <( Üni- la distinción i nterno/t);._.ternol permitiéndonos distinguir la selección de cernas
y objetos que comunica el sistema de su entorno. En d efiniti \'a~ cuáles. so o las
camente emonces la operación se basará de tal manera en las. diferenclas
opera-ciones propias del sistema y ~..-uáles corres.ponden a irrimciones provenien-
típicas del ries.go, que a la vez se toma en cuehta que también podrían
tes del entorno. Otros a mores nos re mi ten a esta última dimensión .como o bje-
tiv.a~ mareri.al, o real (en re-ferencia a b tradlcióQ jurídica en donde s.e oper.a b
El riesgo da -cuenta de la espedficamen te moderna forma de Yi venciar el fu tu- ide21 de la res como la 'e-usa'). En el contexto de este trabajo~ se ha optado por la
ro como contingente~ convirtiéndose '-'l ... ] en un buen candidato para expn·- rde-rencla fáctica. Sea cual fuere la decisión tomada, tratrá aparej"<Jda conse-
sar y terna,ilar los problemas de raóonalidad e idemid.a-d de las compkfa:-. -eue-ncias no desea das.~ siendo lo im_porcame en es.te pum o (enerlas en .cuenta,
sociedades a;,;tua les x· ·: Garcla Blanco 19 93~ 4 8 7). como señala Javier Torres Naf.arrak. Ver Luhmann (1996a: 1.80).

::;.-:)2 303
:\HSON PAlllUS ÜBSERVANDO RIESGOS

del sentido posee un doble horizonte y se distingue con ello, de las otras ella do de la distinción seleccionado corresponde al del futuro. Con toda
dimensiones . .:-.Jo se trata por tanto, solo del hor[zome del sentido en gene- probabilidad, es este elemento el que h:Jce que las comunicaciones de ries-
ra 1, que es- inaka nz.a ble, si no además de un horizonte es pedfico que cons- ., go sean en esenc¡a inasibles. En efecto, es !a complejidad del trato de las
tituye cada dimensión» 1:Luhmann 1996 a: 180, énfasis propio:1. Echando comunica dones "con un futuro imponderable -más que por la distínción
m a no a esra du pi icación, ca da dimensión provee una ¡n terpretación de la probable/improbable 1:y en muchos casos ni siquiera eso'~·¡-lo que dota al
realidad, enmarcada por la referencia suspendida e implícita a algo distin- riesgo de ese elemento bajo cuya fascinación caemos cautivos. Ante lo
to. De e>ra forma, la especiíicida d de una comunicación puede ser a borda da ignoto del futuro~ •-<tiene lug:1r una particular simb¡osls de futuro y socle-
. median. re la identlficación de las s.e!ecciones realizadas al interior de cada dad [... ]La consecuencia de todo esto parece conducir a uila percepción
rma de las Eres dimensione-s. ames señaladas. Dichas selecclones son actuali- del futuro sólo en el ámbito de la probabilidad, esto es, en todos sus rasgos
zadas en el contexto de s.us. correspondientes dobles horizontes~ refiriéndo- mas o menos próboble, mas o menos improbable•• ':Luhmann 1991 b: 171 ).
nos a una 'realidad' que se distingue por su contras.te con otra cosa LO. A-sí, el fu tu ro se nos presenta como un de pósi ro a ti borrado de po si bi li da-
Para efectos del desarrollo teórico, aquella dimensión que adquiere de-s~ que solo pueden ser selecc¡onadas a parrir de la negación que -implí-
mayor relevancia para el tema de la atribución, es la fácEica. Esta dimen- cita en una decisión- e-s. capaz de actualizar alguna-s de- estas pos.ibilidades~
sión ¡e permite a los sistem:l s ubi-car si lá s selecciones que hilan el sen ti do mi entras deja en suspenso otm s. En contextos de riesgo, dichas decisiones
de la comunicación se desarrollan internamente o en su entorno, permi- permiten que podamos transformar un futuro abierro~ en un pasado 12 más.
tiendo de es.ta forma observar la reproducción de un sistema·~ a través del esrrucrur a do~ so1o a partir de las selecc ¡ones que de manera contingente
sentido de su comunicación. ((En efecto, un sistema puede ser observado realicemos en el presente, e-s.Eimando a este como un«[ ... ] valor límite que
sólo mediante el actuar que lo caracteriza[ ... ] Entonces, solo h:. atribución soporta la unidad de la J¡ferencia entre pasado y futuro~ que, precisamen-
de un actuar permite observar un sistema,,-. (Cursi et al. 1996: 30). te por ello, funge en e~ tiempo como terclo excluso que ra no puede ser
En el ca so de las comunicaciones de riesgo, podemos decir que la dis- localizado" ·:Lulm1ann 1992c: 153 ). En lo esencial, dichas proyecciones
tincjón interno/externo, mediante la cual s.e expresa la dimensión fáctica del íuturo ponen en juego la posibilidad cierra de ser deírandadas pues se
del sentido de una comunicación~ se presenta a tra·rés de la diferencla formulan "[ ... ] bajo la perspectiva probablelimproba ble, y esto aunque se
hecha entre acción y 'vivencia. Como se seña!ó en su momento~ en el caso sabe que lo que va a suceder sucede como sucede y no de otra manera»
del riesgo los eventuales. daños a producirse en el futuro han de encontrar- ::Luhmann 1992a: 163 ).
se asodados con una acción propia del sistema -en este caso una acción Finalmellte~ en lo que respecta a la manera en la cual se ex-presa la
contingente mediada por un proceso de comunicación específlco del siste- dimens.i ón soc La 1~ en el horizonte alter lego, podemos seña lar que existien-
ma. Esta situación contrasta con otro tipo de observaciones en la cual la do una multiplicidad de horizontes mediante los cuales se puede ob>ervar
e\'entualidad de los menclonados daños se estima externa:niente- cons.ütui- el riesgo~ aquellos que merecen una especial atención se encuentran conte-
da por el entorno del sistema, siendo procesado por este no como una nidas en la distinción entre quienes. realizan 1a decisión 1: atribuida en 1a
acción propia~ sino como una vivencia de su acoplamiento con el entorno. dimensión fácticaJ y quienes. se \'en afectados por estas sin haber parrici-
El riesgo~ en s.u dimensión real, surge como una evaluación de dlversas p :1 do en ellas. Así visto, la dist inra posición social determina que la e-v·en-
sltuaciones. futuras, discriminando entre estas como deseables o indesea- tualidad de dJños fumros sea experimentada de manerJ di-s.Iinta si s.e
bles, y asociándolas en su facticidad -o probabilidad- a deCisiones a reali- visualiza asociada a una decisión propia o a la responsabilidad de otro
zar por uno mismo. Se trata, en efecto, de comparar e\'entuales logros, que yo vi \'encio como pe] igrO 13 • La m¡s.ma manera en la CU;J l se- proyectan
daños y catástrofe> con las posibilidades de decisión que tengo en el mo-
Pens.emo s por ejemplo en e-l caso de la dis.yLIDóón de una deci.si ón ..:ieg.a, en la
mento presen Ee.
cual la consecución de- un o bj eti vo se en-cue otr .a asociada de manera discreta-
Para el caso de la dimensión temporal~ expresada en la dis.tinctón pasa-
mente binaria y equivalen{e .a la posibilidad de cadstrofe-.
do/futuro, resulta claro que en el conteA""to de una comunicación de riesgo 1~ Dejando e o suspenso la rde-renc ia 8 un pas.a do con niveles de ince-rtezas m u-
eh o más red uódo-s~ aung u e siempre- abletto .a la .;:ompleji dad de interpre-tacio-
10
entonen~ que estas ue-s dimensiones del ~entido tiene-n una
_,[a tesi-s bási-ca es, nes di ve-rs.a 5-.
e struccura parale-la y que se con:-.truye n s.obre la base de una dupllcación de 13 Por lo demá-s. s.ie-mpre existe la posibilidad: ponderados los. escenarios. de
horizontes-=· (Lubmann 1996a: lS 1 :·. convertir los peligro-s en riesgo~ en la medida en que puedo coma r ..:iena 5 ca u-

~q 3•::: 5
i :-\ELS.ON PAlllL"S- Ü B~ ER\'A:\PO R[f_S G O~

11 dichos daños.l varía de manera sustancial a partir de esta sltuación. Por aquello de lo que s.e habla, como el reverso que que-da en suspenso. Es
ejemplo~ la estimación de aquello que constii:uye una velocidad prudente decir! una observación de segundo orden. Sin embargo~ se nos presenta la
en carretera puede variar sus.tancialmenre en función de si se va al ,,olante interrogante s.obre cual es ella do respecto al que contrasta el concepto de
o no. Lo anterior se explica pues «el hecho de que las dos sin1aciones de 'concepto'. Surge a si el lado que con posteríoridad quedará en suspenso!
11
contingencia temporal, suceso y daño~ lleguen a ensamblarse como con- corno son loS. objetos •:_una observación de primer orden:1.
tingencias. 1:no como hecho:l~ aunque no tiene--porque darse esto, trae con- Los. pasos 0.1) 14 y 0.2_:• C-ilracterizan la forma en fa cual se obsen'Jn
sigo l• posibilidad de que los observadores puedan diferir en sus opinio- objetos y conceptos res pecti Ya m e-nte.
1 nes. Las contingencias. temporales provocan contingencias sociales-,
o.n
l {Luhmann 1991a: 139:1. En el contexto de las comunicaciones de riesgo, la
perspectiva de ego coincide con la de la instancia de decisión, proyectándose
desde ella escenarios futuros en términos de probabilidad/improbabilidod.
Objeto _fJ. A /<. A -A

0.2}
2. LA FORMA DEL RIESGO O:JjEtO A A B

1
A parcl.r de las selecciones. realizad:1s en el interior de los horizontes. por
medio de los cuales se articuL:m l:1s d¡versas dimensiones del sentido de La distinción que a p<1 rtir de una meta observación real iza mos entre
!11 la comunicación del riesgo! pueden aplicarse algunas de las propuestas objetos. y conceptos queda representada por medio del cuadro preliminar
de Spencer-BrO\'i.'n para efectos de su formateo. La lógicJ de la obsen'J- 1:ver 0.1:1.
1! c Ló n contenida en dicha propuesta permite que~ de m a ner:1 distinta a 1a
lógica trad¡cional~ además de realizarse una distinción, esta pueda ser 0.3}
enfocada ha e la el lado que la comunicación en cuestión privilegia para
A B A
1; procesar su sentido. Así vlsto! "-[ ... ]no solo es importante enfatizar el
acto de la diferenclación. Además de esto~ resulca más importame en
l¡j que dirección esa dtferenciación opera y con respecto a qué trasfondo
~1 esto es hecho» (Klein 2003: 3 ). Siguiendo los principios o reglas del cál-
culo de la forma! esta sección reconstruid lo que ha sido el desarrollo
Fin a 1mente el pa s.o O. 4 retlej a la selección realiza da a partir de Ja dis-
tinción ameriorl y que determina que la manera que hemos selecclonado
1'1
seguido hasra este punto! para posceriormente evaluar L1 com:eniencicl par a a bordar el riesgo~ es una o bserv.ac ¡ón de segundo orden sobre un
de ~a formalización propuesta. concepto. La observación del riesgo como un objeto se deja en suspenso
J¡ en la cara externa de ¡a forma (ver 0.4). Para los efectos del caso, lo antes
.; Formateo del esquema sefialado se sintetiza en la esrrucmra simple de una observación de segun-
do ordenl que ohserv:l un concepto {y no un objew) 1:ver 0.5).
Paso O (preliminar)

l
1¡1 0.4)

,il¡¡
La distinción inicial rea 1iza da nos re mi te- a la cuestión preliminar d l'
decidlr la manera en la cual abordamos el riesgo. La selección hecha e11
este sen ti do determinó que nos orientásemos a él como a un eoncepto ~
entendiendo por ral una disrinción en la cual ell:1do distinguldo encuentrl'
l B'

explicüado su cómraste en el otro lado de la distlnción-, reHejando tan lo


1¡, " Cabe sc-ñ aLu que en e1 e a so ;._-k un ob j ero~ cambié o puede se-de a socia da una
1
marca~ pero que- en el .;;:aso particular constimye d puoro ciego dd obfeto
ciones con prelaclón. las que en la eventualidad de un sw.:e~o i·ndeseado, put·- •:estimado .;,:o mo o b:.;erv ación Je primer orden ob~en,ada) ~, :l partir de la cual
den amorrlguar los. daños. o precaverme -de estos. no se ve nada.
i¡¡
j06 3:::. ¡

1!11
Nu.mN PAlln:-s 0 1!-SER'.'.".:'-."DO RJESGOS

0.5:· ... y quedando nuestro foco de atención co nsri tui do, de manera sin tétl-

l B
ca por (ver 1.5)

1.s::
Rie.sg·J PE-ligro
Paso 1: los conceptos de riesgo

En el paso anterior hemos determina do que a bordaremos el riesgo como


abordamos un concepto, es decir, como una distinción cuya forma queda Paso 2: En el interior del riesgo
expresada al poner de maniíie>to los dos lados que la constituyen. Así
visto, pudimos indlcar el concepto de riesgo acotado por el par riesgo/ Tras la selección y la priorización del esquema anterior, mediante el
seguridad (ver 1.1} y aquel acotado por el par riesgo/peligro 1:ver l.L:· cual el riesgo se entiende por contraste del peligro, s.urge cas¡ de manera
e spo ntá nea la interrogan te por :1 quellO que determina que no se esté del
1.1:' lado del peligro, y que en cambio la eventualidad de daños sea procesada
R"e.sgo ~iesgo Segu~idad
con s.entldo de riesgo.
La neces.i dad de discriminar el sentido del riesgo determina que nos
aproximemos a él, no exclu.s.ivamente corno un esquema de distinción,
u:: sino también como a una comunicación que articula el sentido de su refe"-
Riesgo Ri-esgo Peligro rencia a la 'realidad' en tres dlmensiones: fáctica, temporal y social. En
cada una de estas dimensiones. se despliega un doble horizonte, al interior
del cua! aquello que identifiquemos como comunicación del riesgo, reali-
zará una selección específica (ver 2.1::.
Ambos son obsen'ados en su coexistencia, por medio de una obsen,..<J-
ción de segundo orden 1:ver 1.3}
2.1::
Riesgo Pe 1igro
1.3)
Alter :Jasadll Ex~er,....o

~ ~
;-¡terno
Riesgo PeligrD Riesgo 5-egu:idad

El esquema 2.2) nos presenta la manera en b cual las dimensiones del


.•. decidiéndose, para efectos de teorización, privilegiar el esquema concep-
senri do se formulan al interior de las comunicaciones de riesgo. Además de
tual riesgo/peligro, dejando en suspenso el par riesgo/seguridad (,-er 1.4 :• presentársenos tos horizontes bifrontes~ la marca nos indica el lado del par
que, en el contexto de la comunicación de riesgo, ha sido póor¡zado 1:·¡ter 2.2).
1.4:1
2.2:1
Ri esga 1 P.el· gro
Ri-esgo Peligrn i;!iesgo S-eguridad Afec~ado Pasadn Na o e.~ :si ón

DeciSOf Futurn Dedsióe 1

::;.-::-8 -~09
~...."El::>ON P ..\.ULL':'. OB ~I:.R \'ANDo RIE 5GO 5

Dejando en suspenso aquellos horizontes de las. dimensiones que en el mejor detenernos aquí~ levemente ¡rrirados, pero hasta me enriqueci~
<( [ • • • ]

contexw de un<~ comunicación de riesgo no han sido prior izados, el esque~ dos» (Klein 2003: 7).
ma anterior puede ser sintetizado de la siguiente mc:.nera {ver 2.3:1.. Con es te forme:. reo disponemos de un esq uerna conceptual por medio
del cual podemos obsen·ar comunicaciones de riesgo, mediante las cuales
) .,.,
-·".i dislintos sistemas sociales son el paces de realizar proyecciones. sobre un
Riesgo Peligro
futuro a ser a bordado por medio de decisiones. ASí, mediados por una
obsen•ación de segundo orden, podemos. indicar la manera en la cuJl, en
Decisor F¡_,_turo Decisión
el m a re o de .decisiones, los s ¡srema s socia les son ca p:J ces de mar ca r lo
incierto, crean do formas. en el me di o de un ignoto por \'enir.

Lo impmtante de lo expresado en el esquema 2.3:1 radica en el hecho Eualuación del esquema


que de manerJ s inrética s.e expresa la estructura para lela de las di me ns !o~
nes fáctica, temporal y social~ que articuladas en dobles.. horizontes sostie~ Una de las. i'ent::~jas que presenta 1ma esquematLz..ación del riesgo como
nen el semido de l.a comunicación del riesgo. la aquí presentada es s.u uniuersalidad~ pues queda abierta a la diversidad
Finalmente, podemos o bs.en. ar que distinciones. com p 1ememarias. pue~ de formas en ¡as cuales este puede ser abordado por parte de los diversos
den ser ubicadas al interior de !as dimensiones ames señaladas, a partir de sistemas sociales. Esto adquiere relevancia~ si pensamos en la di"r'ersa
las cuáles se pueden ilustrar otros elementos caracterís.tlcos de las comuni~ sintonla que, en torno a la dimensión fáctica, presenta el conjunto de sis~
caci ones de riesgo -esquema 2.4 h Estas destacan la pos ibi 1ida d de que temas funcionales; como asimismo la apertura que en esta misma dimen~
desde la dimensión social se distinga lo deseado de lo indeseado, así como s.ión poseen los sistemas organizaclonale.s.~ facilltada por la clausura de su
que, para efectos de reducir la incertidumbre del futuro, la dimensión rem~ dimensión social en torno a su membresía. f....lás allá de cotas temáticas r
por al distinga tos horizontes más. o menos probables, de los más o menos de los e.squernas de distlnción precisos. que milicen los diversos sistemas.
improbables. parcial es, el riesgo irá as.ocia do a cua 1quier observación efecti "r'a que éstos
Lugar especial adquiere la distinción realiza da desde la dimensión fáctica hagan de su relación con el entorno, en la medida que frente a ellas se vean
e m re a que Ha contingencia que, estando abierta, aún s.e ene uentra en foca- compelidos a ejecutar una decisión que en el fu tu ro podr fa resultar en
da por la decisión, r aquella un poco más cerrada sobre la cual ya han impa cto.s.~ daños y arrepen timienros.
operado instancias de fijación, razón por la cuai, de cara .al futuro no son Lo anterior adquiere particular relevanci:J, si pensamos que por medlo de
objeto prioritario de atención. En es.ra dls.~inción complementarii1 resurge esta a mpliadón de 1a obs.en'a bilida d del ries.go, hacemos efectivo un elemen-
un elemento dejado en suspenso más atrás., corno es el de la seguridad. lO señala do por Beck en su propuesta de la 's.oci edad rlel riesgo'. A juicio de
Cómo un horizon[e ilusorio, esta última ordena las operaciones mediante Beck, el riesgo es reíormateado de maneras diYersas en función de las particu-
las cuales. las decisiones cierran ámbitos. de comingencla, transformando laridades y sensi bil¡dades de los grupos sociales que lo percíben, circunstancia
la inseguridad en riesgo. en la cual esle no se agota en una versión única. Si en su inespecificidad el riesgo
resu¡ta universal para todos -en d sentido de que todos tienen una versión de
2.4} él- no ex.is.ten e>..lXTtos en riesgos, o bien, todos lo son. En este conteKto,_res.ulta
R~esg-::~ 1 Peligro
Oecisor, --"F"'utc-u=roc'.---;Doce:-:,:c¡,:c¡oi-':i·
n estimable el aporte de contar con un esquema de observaclón del riesgo e:x.-ren~
indeseadG lrr.pro.bable Cerrada
si ble a di versos sistemas sociales. A..sí ¡ toda comunicación se convierte en
(< [ •••

un riesgo: el de no haber atendido algo que más. a delante res.utta ser importante
Deseado 1 Probable 1
Abierta o el de ha be.r decidido de una manera que más adelante resulta ser errónea o, de
algún modo, reprochable>· (Luhmann 1998: 24Li 15 •
Luhma nn e:x.-riende e sre principio in el uso a:l s.istem a de 1a e ¡ene Ea: (<En
Como se señaló en el inicio, debemos observar cuánto más allá pode- el ámbito del medio verdad, vale algo similar. Aquí el riesgo consiste en
mos extender las. distinciones a realizar, sin desafiar los límites de la Enter-
pretJción. De momento, en el contexto de esta propuesta, pareciera ser S.obre el particular ver además Luhmann ::J 9ST: y Baecker (1997),

310 -~ 11
NHSON l'Alllt:S. ÜBSERVANDO R[ESGOS

confiar en u na teoría para investigar en la direCción por el la ind Lea da~ a zas e ata strófica s. o peligros in visibles que ev em u21lmen te se m a ni fies.ra n 1: o
pesar de la posibilidad de gue después remite errónea •· ·:Lulunann 1996b: se manifestarán:! como daños en el mundo. La ambigüedad en este punto
182 ). En es[e contexto, la selecdón de uha aproximación conceptuat al impide distinguir si en el marco de 1a sociedad del riesgo, lo g u e se ha rr
riesgo como !a contenida en este trabajo, lleva aparejada Wla in;tancia de incrementado son los riesgos -como hechos causantes y resultantes de
auto,1p licación pues "' [... ] la o bsen'aci ón de segundo orden permanece ins.eguridad 1\ en torno a las cuales. se ha de inspeccionar su génesis- o
arriesgada cuando se elige a quién se obsen·a y con base a qué diferencia- hien !aperce pción en torno de estos. Concebido de esta fa rma imprecisa~
ciones>) 1:Luhmann 1998: 27D). Así, si existen diversas formas de observar el riesgo se convierte principalmente en un recurso semántico que, en el
cj fos riesgos, seleccionar una en- derrimento de otras. (o incluso omitir una: marco de la propuesta de la 'sociedad del riesgo', activa en el sistema
de ellas) res. u1ta riesgoso, en la medida que a d ¡e ha s.el ección se le puede- socieral confusas y angusriosas resonancLas de alarma t-::-.
asociar a evemu<lles daños. futuros. Una instancia de autoaplicación como De manera distinta, Luhmann desarroll::J una aproximación más cbra
la a q u[ referida, adquiere importa nc La en el marco de la teoría sistémica, y consistente en torno del riesgo, distinguiendo muchos de aquellos ele-
pues re-frenda la pretensión de universalidad en su aplicactón. memos que en otras propuestas se confunden: daños, amenazas, peligros~
A partir del hecho que la comunicación ciemíffca en general también etc. Tras. las correspondientes definiciones, referidas principalmente al par
trae asociados riesgos, no es posible reclamar para ella un lugar privilegia- riesgo/peligro, la propuesta luhm<lnniana rar~ vez dej.a espaclo par:J que el
do para la observación de estos. Esta situación~ que en otras circunst.an- concepto de riesgo pueda confundirse. En efecto, en opinión del autor
c ias podría resultar engorrosa, llevado al plano de ~os sistemas sociales "[ ... ] para siguiera poder observar los riesgos hay que saber distinguirlos
resulta acorde con la postura de Luhmann. Acorde, en el sentido de que de otras cosas, [ganando el concepto] en precisión y en definibilidad úni-
no existe un sistema privilegiado para abordar los riesgos~ dado que en c arnenre en 1a medid:J en que se determine de qué forma se distingue un
deflnit¡va todos los slstemas sociales. pardales pueden proyectar en su futu- riesgo)~ (L11hmann 1998~ 274). Este elemento por sí s.olo, ya determin~ una
ro la eventualidad de daños derivados. de sus operaciones. Por lo demá-s., la gran diferencia en el tratamlento del riesgo, pues jtm to con diferenciar el par
misma operación de arrogarse -por parte del sistema ciemíflco-- un lugar ri esgolpeligro del riesgo/seguri dadj comienza a conso! idar el entendimiento
privilegiado para la descripción de riesgos implicaría riesgos, lo cual deses- del riesgo, ya no como una cosa dorada de dens.idad omoiógica, sino como
timaría la constitución de cualquier opción preferencial por este sistema un tipo de comunicación que po-s.i bi!ita (( [... ] realizar des.-cripc iones. presen-
funcional. tes del futuro desde el pum o de vi s[a de que uno puede decidirse, en aren-
Esta situación contrasta con la aproximación desarrollada por Beck en ción a los r¡esgos~ por una alternativa u otra,) ::Luhmann 1992a: 163::. De
su propuesta de la 'sociedad del riesgo' i1991, 1996, 1998 & 1999), según tal manera que los riesgos pueden ser emend idos como ~( r•. -1 una forma
la cual el riesgo seria visible principalmente a partir de los juicios de exper- m ny especial de disposición ha e ia el íuturo, en la medida en g ue de be deci-
tos 1:científicos:1. lo anterior implicaría que el slstema científico poseería dirse en el medio de la proba bil ida d!improba b ilida d » f Lubma nn 199 8: 11 S :·
un papel prívilegiado, tanto en la percepción de los riesgos., como en la
elaboración de prescripciones para enfrentarlo-s.j debiendo pensarse cientí-
ficamente 'si y cómo confrontarlos'. Dicha prescripción resultaría proble- 3· RIESGO COMO PROGRAMA DE DEFUTURIZACJÓN
mática~ si pens.amos que provendría del mismo s¡stema científico. De ma-
nera distinta, en la propuesta 1uhma nnia na escasamente encuentra eco un Parte importan! e de los pro b 1emas a los g ue 1a so e ieda d moderna se en-
componente prescripti,·o. Desde la perspecti'ila sistémica, lo que s.e pretende frenra, se encuemran deposiradm. en el acelerado desarrollo de los proce-
es pro\'eer un aparato conceptual que permita describir la forma en la cual, sos de diferenciación social. Esm situaclón deEermina que- las posibtlid:J-
ante una instancia de decisión, los di vers.os sistemas. describen un futuro des de integración de los s.i stemas social es diferencia dos s.ea n cada vez
contingente. En torno al potencial de tal aparato para la realización de una menores. Esto porque el alto grado de especialización de los sistemas hace
obsen:ación de segundo orden~ ca he destacar la adecuaóón de ta aproxima- que sea imposible que estos operen bajo marcos. estructurales. comunes..
ción sistémica. Así, b .:.gudizada es.peciallzación conduce a la s.ociedad ~([, .. ].:.una com-
Sobre el particular, algunas conceptualizaciones~ como las. utilizadas
por Ulrich Beck~ no resultan nada esclarecedoras, pues. a la vez que no-s. 1
~ Par riesg.o/s.eguridad.
remiten a un componente perceptua!, nos señala !a existencia de amena- 1
' Sobre el particular ver Pa ul us (200 3).

-~ 12 :::.:13
::..:: ~ LS.ON PAlll :¡_:-::; ÜB SER \'ANDO RIE 5-GO 5

plejidad muy alta, ell el sentido de la inde[erminación de las conexiones o tinciones contenidas. en la cornunitación de riesgo es. que los diversos siste-
interrelaciones sistémicas , 1: Ro drig uez ,& Arnol d 19 99: 15 Q ), de ta 1íorma mas pueden realizar proyecciones en 'el' medium de la incenidumbre, pu-
que las posibilldades de integración de los diversos sistemas funci!;lnales se diendo decidir sobre un futuro abierto en su comingencía sin la necesidad
reducen. La formación de estos subsistemas funcionales diferenciados anula que este hara comenzado. Conforme a lo anterior, toda vez que comuni-
la 1r'isión unitaria de !a sociedad, provoca nuevas y espedficas diferencias carnos riesgo en el contexro de n ues tras. de e is.i ones, ·:o: [ ••• ] :1 da ptamos n ues-
sistema/entorno~ y además acelera la fragmentación de la socledad. Cada tr as accion~s p resemes [... J a la realización de nuestras metas. «como re a-
uno de estos. nuevos subsistemas conlleva la posibilidad permanente de lidad,;. Pero a1 mismo tiempo y al otro ladol también adaptamos nuestras
• reproducir en sí mismo los mecanismos de construcción que Ie dieron or¡- acciones presentes, al menos hasta cierto grado, a una fa Ha \comO reali-
genj lo que implica un insospechado incremento de la complejtdad societaP\ dad) en el Lntemo de alct~nzar nuestra meta;, (Gumbrecht~ 2001::.
Este incremento determlna no so~o nuevas oportunidades de desarroHo Podemos estimar la comunicación del riesgo como un dispositivo que
para los sistemas~ sino también problemas de sincronización emre ellos: orienta nuestras comunicaciones en una perspectiva de eventuales daños
<•:Baío las condiciones de una extrema diferenciación funcional~ los cam- futuros. dependiemes de decisiones propias. Vale decir~ como un conitmto
bios empiezan a rebasarse unos a otros~ sin que ha ya tiempo suftc ¡en te preexistente de selecciones reallz.adas en las tres dimenstones del s.emido
ptlra que se sedimenten y exploren sus mejores posibilidades. Llegado este de una comunicación que~ de cara a un futuro inasible en su Lncerteza,
punto, la ·ve!ocldad se coin·ierte en el facmr predominante en la selección;} ayuda a desparadoj¡z.ar el.proces.amiento de decisiones. En esta función
{Luhmann 1977: 98:1. desp:uadojlzadoral el-riesgo opert~ría como una suerte de programai mas
Ante !a aceleración 19 del po.rvenit; .:.o: el futuro aparece como W1 futuro no uno de correcta asignación~ sino uno que vela por unas. condiciones
infinitamente abierto» 1:Beriaín 2000: 37)j que solo puede ser fijado por mlnimas. de proces.amiento de las decisiones~ y que s.eñala la apropiada
medio de decisiones selectivas realizadas en el presente por los diversos consideración y relevancia de las. selecciones de sentí do al interior de es-
sistemas sociales. As.í, la coexistencia r eventual imegración de los J¡ver- ras:, Así, al proyectar horizontes virtuales~ dorados de un grado de reali-
sos sistemas sociales solo podrá s.er :1bordada, si sus líneas de desarrollo dad basado casi exclusivamente en su probabilidad de ocurrencia, se hace
son proyectadas. en o:< un futuro contingente, superando la noción de que lo posible tomar decisiones sobre un futuro que aún no ha comenzado.
actual es lo lógicamente posible, en vinud de un proceso ehraizado en el Al probabililar las comunicaciones de decisión, desparadojizando el
pasado" 1:Luhmann 1982:1. La relevancia concedida al futuro en la socie- hecho que de estas se encuentran referidas a algo que 1:aún:1 no es, el riesgo
dad funcionalmente diferenciada se incrementa de tal manera que la de- puede s.er estimado como un programa, que en condiciones de extrema
pendencia respecto a la decisión es. mayor., pues. mucho «de lo que ames contingencia permite a los. sistemas. funcionales continuar .s.us. operacio-
ocurrla por su propia lóg¡ca, ahora se demanda como decisión -y esto nes. Como programa~ el riesgo no velt~ por una correcm asignación de los.
ame las múltiples posibilidades de elección[ ... ]" (Luhmann 1991b: J 63) códigos de cada uno de los. sistemas funcional es, sino que re m¡ te a unt~
lnstitucionalizada la contingencia como valor propio y característico de la serie de condiciones mlnimas. a considerar, para que el sistema en cues.t¡ón
s.ociedad moderna des.taca, de manera inexcusable~ la obligatoriedad -y pueda comin uar el procesamiento de deci s.i ones. as.ocia do :1 la 'e orrecta ·
no la sola facultad- de decidir en contextos de alta incert¡dumbre~ respec- operación de sus códigos propios. En este sentido~ <<:los programas .pueden
to de cursos t~lternativos de acción (Beriafn 1999). Pero ¿cómo tomar de- operar a corto plazo y variar en d tiempol con lo que posibil¡tan que los
cisiones de cara a Wl futuro que no ha comenzado? subsistemas funcionales cambien .aspectos relevantes de s.u. estructura~ sln
En contextos de tales niveles. de incertidumbre solo se pueden tomar perder su identí dad" f Rodríguez 2 001 a::.
decisiones por medio del riesgo. Especificamente, por medio de la proyec- Con un programa como el del riesgo, los sistemas funcionales pueden
cjón que este hace de e\'entuales daños futuros, dependientes de nue sr'ra s contar con un conjunto de criterios de asignación que permiten que en la
dec¡siones~ se crea una rea!idad virtual en torno a la cual pueden ordenar- aplicación de sus val ores rectores~ un código s.e reconstruya y s.e abra <1 la
se nuestras operaciones de selección l)lfnoldi 2004:0. Por medio de las dis- tlexibllización y al aprendizaje. Los. programas son los que dan cabida al
exduido tercer elemento, al que es extraño a la contraposiclón enrre los
dos valores del código~ al interior del s.i.s.tema que .s.e orienm hacia este, y
'" Luhmann, ::\'. 'Neure Ent'rvicklungen in der Systemrheorie', .citado en Rodríguez
de esta manera mitiga la unilateralidad del código. "Aún oriemándose
& Amold ': 1999: 171 ),
únicamente cm1 su código[ ... ], el sistema considera que en el ámbito de los
'" Sobre el particular. problema de la 'aceleración', ver Guy (200Z::, Rosa (2003).

3-14 .)li
!\'nsoN PAliLn QBSERY.-'. NDO RIE-SCO S

programas algunos criterios que rigen en otros ámbitos sociales>) 1:Corsl et K o obstante lo anterior. no solo en los sistemas funcionalmente dife-
al. 1996: 132 :•. renciados opera el riesgo; también se puede observar su operación en los
Así vl s;to~ el riesgo se constituye como un programa condicional~ pues sistemas organizacionales~~-. Si consideramos a las organizaciones como
orienra la toma de decisiones asociadas al procesamiento de los diversos sistemas autopoiéticos de toma de declsiones (Lubmann 198 8 )2 \ resulta
sistemas funcionales.. En es. te sentido! el riesgo podría ser es ti m a do como claro que al ser las decisiones el tipo de comunicaciones que las constitu-
un programa que opera orrogonálmente y conforme a la propia amopoiesis ye: el_ riesgo es cons us [a ncial a ellas. Si a borda moslas organizaciones como
de ca da uno de los di \'ers os. sistemas funcionales.. 1\o obsta me lo anterior! sis[ernas decisionales~ podemos ver que estos se encuentran tmposibilita-
j en conjunto es. posible observarlo transversalmente, como un programa dos. de tomar dc::cisiones. perfectas, o bien, de preveer rodas las consecuen-
condicional, que de m.:mera sirnHar a la ética desempeñaría una función cias que se desprenderán de ellas. :.ro obs.wnte lo cual~ las organizaciones
transistémica 2c• .\Jiemras la ética Lnfonna que no todo lo que es posible se ven compelidas -so riesgo de extlnción de s.u existencia autopoiética- a
hacer está permitido~ el riesgo observaría que en un mundo contingente no seguir decidiendo. Por medio de decisiones, los. escenarios inciertos son
se puede prever todo lo que en definitiva resultará de nuestras operaciones. transformado-s. en riesgo ·:Luhmann 1998}. En este sentido, las decisiones
Respecto de los medios de comunicación simbólicameme generaliza- se presentan como la manera en la cual-en el sustrato medial de la contin-
dos y s LlS correspondientes cód Lgos~ el riesgo operaría como una comw1i- gencia- se pasa de un nivel de contingencia abierra <1 uno fijo ifixed]
cación programática, que permite a las ciclópeas visiones. de los sistemas~L, (Andersen, 2 00 3:.
proyectar visiones de futuros en que se destaca la eventualidad de resulta- En el contexw de entornos desbordados por alrísimos ni,.,eles de com-
dos indeseados de la interacción de sus operaciones con las operaciones de plejidad~ donde los. cambios. se suceden vertigLnosamente, la velocidad de
otros. En torno a es.tas. proyecciones.~ se 'adecua' la asignación de valores. «:reacción;, por parte de las organizaciones, se constiture en un facwr
de las operactones de los diversos medios. comunicativos en el contexto de predomin<Jnte a considerar en el desarrollo de sus operaciones. "Los futu-
su código respecti,.,o, de tal forma que se "'iabilice la 'correcta' consecu- ros planificables s.e aproximan al presente y el pasado pierde importancia
ción de la función socialmente esperada ~ 1 • como modo de orientación, por lo que el interés en él se hace más nostál-
De esta forma, el riesgo permite a fos sistemas funcionales. abordar la gico y panic ularizado ~, 1: Rodríguez 2 001 a :1. El riesgo, comunica ti vamen te
complejidad irreductible que emana de las operaóones de reducción de entendido~ permite a los sistemas organizacionales abordar el fmuro vin-
complejidad desarrolladas tanto por sí mismo, como por el resto de los culado con sus decls.ionesj asum¡endo desde una perspecti\·a crítica~ la
sis [emas frmcionales. A s.í! los sistemas tema tizanas[ sus disfunciones _y ~·: [ •.• ] imposibilidad de no decidir.
la puesta en peligro por su propia dinámica autorreferencial de la Iunción Lo anterior adquiere panicular relevancia! si pensamos que en el con-
social que le da sentido [ ... ) , {García Blanco 199 3' 4S/:1. Desde el momento texto de las s.oóedades comemporáneas~ las. organizaciones, por lo gene-
en que la Lntegración sis [émica s.e revela como un prmto álgido de inflexión ral! pretenden •-<[ ••• ] s¡empre un mejor aprO\'echamiento de las oportunL-
del proceso de diferenciaclón, el riesgo -es.timado como dispositi'i.'O fWlcio- dades» ·:.Luhmann 199la: 146 ). Al punto de que la tarea de dirección de
nal- permite reducir la complejidad que determinan la contingencia e incer· las organizaciones consistiría cada vez más.~ en contraponer y ponderar
ridumbre asociadas al tiempo futuro descrito por las propias operaciones oportunidades y amenazas, formutando premis.as decis.ionales que des.-
de los subsistemas irritados. De esta forma: e! riesgo no sólo irrita y alarma~ p ués han de ser seguidas por la organización. En el caso de 1os s.i stemas
sino que también pos.ibilira que los subsistemas cont¡núen la reproducción
de sus operaciones en contextos de incertidumbre. En d .;;::ontexto Je la sociedad funcionalmente diferenciada, la diferencia entre
los. sistemas. f uncionc1le s de 1a sociedad y los sistemas organiza;;:ionales., no es
una diferencia de e scab. T a m _pDCO puede de-cirse que exis.te una relaóón de
11_
Ver Rodríguez & Arnold ·: J 999: 172:-. indus¡ón de los sistemas organizacionales en los s.istemas funcionales. La dife-
1L
Pues solo ven con el ojo que deter mlna su código y med!o de e-o m u nicaci ón rencia entre sistemas funóona les y si 5-tem as organizaciona!es, ha de ser expre-
sLm bólico partlcular. s.ada más a de e-u a damenre como una dife-rencia d.e 'Ei ~;os' de sistemas s.()(:iales,
n
"'Con base en criterios extraños presentados po-r los programas, los si s~e-m.as cocli- Ver Rodríguez ·:2001b:•.
iú::ados bir-Ktrlamente- pueden adq uirtr suficiente distancla de las propias 01-leracio- 24 Que se estructuran como pr-o;.::esos que conc-arenan de tal forma s.us. operacio-
ne-.s para o bsen:ar!as y dU_igir su proceder, y pueden de esta manera acrecemar y nes que soo cap-aces. de producir los prupios. componentes. que lo conforman.
eHructurar !a propia complejidad, ·:-Corsl et al. 1996: 132:L Ver Lobaw Calleros •: 2004 ·:.

316 U7
NHSON PAU Lt:-::; ÜB SERVANDO RIESGO S

vinculados. con la administración pública, por ejemplo, !os directlvos de- e uyo sen ti do se encuemra orientad o J 1futuro en su dimensión temporal; a
ben constantemente inspecclonar el futuro desde una perspectiva de rtes.- un ego decisor en su dimenslón social y a la atribución de una decislón
go, en relación con consecuencias. dañinas de la operación de la ,corres.- Lnterna en su dimensión fáctica. Este entramado de sintonías básicas en
pondiente repartición, que pudies.e originar escándalos polílicos r~pecto tómo a las distintas dimensiones del sentido permite qnel en torno a las
a los -e u a les tendrían que enfrentarse a las cámaras de un noüciari o. Cual- comun¡caciones de riesgo~ puedan hilarse nuevils dls.tinciones que permi-
quiera sea el caso~ por medio de la proyección futura de eventuales efecros tan potenciar su utilización como comunicaclón.
colaterales derivados de sus declslones, las organizaciones crean un futuro Respecto ~~ diseño de este formara -si s.e cons.idera que el ejerc¡c[o de
; virtual 2 ·;~ en el cual a la \'ez de prorectar la realización de .sus meta~~ for- idemificar la comunicación del riesgo, pudo ser realizado, a lo menos con
mulan la eventualldad de fallas. en su consecución. mediano éxito- es posi-ble prorectar su utilización al análisis- de otras co-
La existencia del riesgo permite a las organizaciones elaborar criterios municaciones., en !a medida que el sentido de mdas e Has queda t:uticulado
orientadores para la formulación de nuevas decisiones, estableciendo me- por las. tres dimensiones mencionJdas. Por lo demás~ s.e pudo observar que
tas a ser cumplidas, o condiciones mínimas que deben ser satisfechas en a través de la [raducción a una forma pudieron desarrollarse obsen'acio-
cada instancia decisional. De esta forma, el ries.go opera como un progra- nes de segundo orden~ ranto de objetos como de conceptos~ y lo que es.
ma que ayuda a las organizaciones a orientar la autopoiésis deci-s.ional que más interesante, que la disrtnción entre unos y otros~ posibilitJda por otra
delimita su constimción sistémica. Podría afirmarse que por medio de la observación de segundo orden~ permitió enfocar con cierto nivel de ade-
operación del riesgo corno programa de defuturiza-ción, las organizacio- cuación el problema presemado. Tras el diseño del formato, se pondera·
nes formulan un 'p1a n de contingencia~ con ei cual, más a tlá de asegurar el ron cuales son las principales ventajas que la utilización de tm esquema
cumplimiento de sus flnes organizaclonales, salvaguardan !as. bases de su como este implica para la aplicación de la teoría de sistemas sociales, se-
propia operación, de aquello que se idenrlfica en el umbral de catástrofe 1:a ñalando que sus principales ventajas radican en su potencial de aplicación
todo evento::. Asl vlsto, el riesgo permite a los sistemas organizacionales universal1:incluida instancias de autoaplicación}, y la nittdez asociada que
contar con un sistema de reglas. que permite darle e u ntinui dad a los proce- se desprende de su claro horizonte descriptivo.
sos de decisiones orientados a la consecución de los fines organizacionales Hecho lo anterior~ se ha intentado ilustrar la función que la comunica-
y i11 mamenimjemo de la autopoies.is ha sal, y a no paralizarlo en contex- Ción de riesgo desarrolla en el contexto de la sociedad funcionalmente
tos de alta incertidumbre. diferencia da. A nivel sistémico, e s.ta puede entenderse como una función
de deíuturización, vale decir; como una reducción parcial de la compleji·
dad implícita en la noción de futuro~ que permite decidir sobre él sin nece-
+ Sí.'-!TESIS sidad de conocerlo. En la parte final-de manera más especulativa- se ha
pretendido mos.trt~r que la comunicación- del riesgo puede ser estimada
En el desarrollo de es.te artículo se ha pretendido diseñar un esquema de como un programa que nos rem¡te a tma serie de condiciones mínimas
observación que nos permita abordar al riesgo como un tipo específico de para que los si sremas fun-cionales pu edJ n continuar el-procesamiento de
comunicación. Para ello, se han formateado -según la nott~ción des.arro- decisiones. Específicamente, se relaciona con la 'correcta' operación de los
tlada por Spencer-Brov;m- las. diversas. dimensiones. que conformarían el códigos propios de cada sistema, de cara a las Lmpllcancias futuras de las
_semi do de las comunlcaciones. de riesgo. La utitización de este esquema decisiones presentes, tanto para sl como para el resro de los s¡s.temas. Algo
permite desarrollar observaciones supraordinadasl.:·l que permiten acce- similar se mos.rró a nivel de los sistemas organlzacionales.
der al sentido r tratamiento de las comunicaciones de rieSgo en el contex- A partir de lo antes referido, se ha señalado un cam¡no_tin tanto dlsrin-
to de la teoría de sistemas socia les. to de aquellos que en la actualidad pretenden, desde la propia teoría de
A manera de síntesis, se puede señalar que en el desarrollo del presente sistemas~ buscar para d riesgo 'sul medio de comunicación simbólicamen-
trabajo se ha conceptual izado al riesgo ·como un tlpo de comunicación~ te generalizado~ o bien pregumarse por la factibilidad de que este se cons-
tituya en un nuevo sis.tema funcional. Reconociéndoles plena legitimidad
25
A través de información provista por consultorías~ análisis ti _()O F. O .D .A.; en- a estas alternativas, este artículo plantea la posibilidad de que en el-con-
cuestas~ etc. texto de la teoría luhm:1nniana, la comunicación de riesgo pueda ser es.ti-
~6
Ya sea de segunda o de tercer orden. mada como un _programa, que en su operación sea capaz de reestructurar

318 _)19
.:\H.S-0::\ p_..._U.liS
Ü BS ER'..'A::\DO R(ES G OS

el dislocad o y deslnteg rado funcion amiento de los sistemas sociales. A Gumbrec hr, H. U. (2:001) 'Huw is. o-ur Future C:ontinge m? Reading
Luhman n
pan ir de lo hasta aquí desarrol lado, estimo que se trata de una alternaciva agaimt Lubmann'~ Theury, Curture é Socid}'~ Vol. 18, :-.Jo. l. pp. 49-58.
válida de ser conside rada, por lo menos como una imerrog an[e legítima a G u y, J. S. f200 2) 'Tbe accel erarion of rime in .comempor;:, [)-" scxiety from
Lubmam í s.
desarrol lar en el context o de ia r-eflexión teórica y concept ual de la teGrla Iheoretic. al persp-ect[ Vt'', ponenciJ . presentad (1 en d ] ntema tional So.._~io/
ogi.c..1!
de 1os s;j stem as .s.oci a les a uropoiético s. Associat ion Congress. RC35, S.esióo 6, Australia , Brisbane .
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Paulm., ;\, 1):003} Del Concepto de Riesgo. Co1tcepw.alizac.ión del riesgo eH
sugerido por Kiklas Luhrnann en el ámbito de la teoría de sistemas
[ uhmann y Be ek, ce s.is presentada para obtener d grado de .:\·lagíster en
~o\ntropología y Desarrollo, Universidad de C b.i.le, .:: htcp://cs.ociales. uchile. clf
autopoiéticos . .:\·lis. argumentos serán presentados en tres. partes. En pri-
pub licaciones/mad/1 0/pa per07. pdf>. mer lugar~ y recurriendo al teorema de la doble contingencia, describiré el
Rodrlguez, D. (2001 a:· 'La teoría de la socledad: ln vit.ad ón a 1a sociología de conceplO parsoniJ.no de cultura, el cual ha tenido una decisiYa influencla
X iklas lub mann', ~IJ.·ietapolitic.a, Vol. 2 O~ pp. 4 2-5 ·t , <\'i.'\.......,.•• metapollüca.com. sobre buena parte de las ciencias sociafes. de la segunda mitad del sigto xx.
mxlm201dos-sierl> junto a ello rev[saré brevemente la crítlca luhmanniana a tal concepto de
- - (2001 b) Gesúón Organi:acional. Elem~mtos para su est1~dio, Sanciago de cultura, así como las principales líneas de Jnális.is sugeridas por Luhmann
Chlle. C.I. P. Pontificia Universidad Católica de C bile. y des.arrolh~das. en extenso por otros. autores sjs.~émicos. En la s.egund:1
- - & 1-l. ~o\rnold (1999) Soci.edad. )"'Teoría de Sistemas, Samiago de Chile, Edi- parte, propondré que el princ ¡pa 1rendimiento de Ja observación e u lrural de
torial Universicaria. la sociedad cons Lste en la distinción de ~unida des societales.' ~ cuya forma es
Rosa, E. A. (2003) 'The logical -structure of che -soóal ampliiication of rl-sk ortogonal a _la diferenciación s¡s.témica, pues imroduce una distinción entre
framework (s.A.RF::• i\-l-ttatheorical foundatiom. and policy implica(ioo5',.en
zonas de comunicación, no entre tipos. de comunicación. En concreto, dis-
N. Pidgwn, R. Kasperson, E. Roge.r & E Slovic (eds.. :• The Social Amplifimtion
cutiré la forma y las dimensiones de la observación culEural de la sociedad e
of Risk, Cambridge, Cambridge C niversity Press.
Rosa, H. ·:2003) 'S.ocial acceleration- Ethi-c.al and Political Consequences of a De- introduciré como ejemplo la iorma de observación nacional de la sociedad.
Synchronlzed High-Speed~Society\ Constel/.atio1U., VoL 10~No.1. Al íina 1, vol veré a la preg1m ta relativa a la relación entre cultura y moderni-
Spencer-Brown, G. (1979) Lau...-s of Fonn, ~ew York, E.P. Dunon. dad, para pro¡xmer que la distinción de 'unida des. s.bcieta les' cons.ti tu re tan-
to una respuesta moderna al declive de la-experiencia de familiaridad como
una com.ecuenci a de la diferenciación funcional.

I. CULTURA: LA VERS!Ó"! .SISTÉ.\!ICA

En una reci eme eo n versac ión con el antropólogo español \·lan u el Delga-
do (Farías 2004) le pregunté si acaso las escasas referencias al concepto de
cultura que contentan sus libros no eran un indicio,. o incluso una con-
rundeme prueba, de lo conveniente que sería elimlnar de una buena vez
este concepto de la antropología. Afortunadamente no estab;:~ de acuerdo.
A su juicio, lo que el término urgentemente requierirfa es una definición

Q uis.Lera agrade..::er lm deulia d 05 come nt.a rios, crítica 5 y sugerencia 5 de Darío


Rodr igue.z y José Os sandón.

y1-2 3.l}
IGXAClO F.".RL"'-S (llJTt:RA: L\ DJSTINOÓN DE ll::\lOADES SOCJETAL:ES

que lo convirtiese en una categoría a la Bateson, esto es., c:1paz de introdu- de a otra cosa que :1 la cultura. La estructura del s:emido adquiere entonces
cir una di fe renci:1. preponderancia a la hora de explicar m ros aspectos. de la vi da socia 1, como
Este di:1gnóstico no es n:1da nuevo. ivlu-chos sociólogos, antropólogos la economía o la política~ que no serían sino •:<arenas en las cuales. s.e desplie-
e historiadores de hecho lo comparten, y entre ellos tamhién :'Jiklas gan públicamente mies estructuras [culturale>]" icítado en Kuper 2000: 117)'.
Luhmann: El postulado de una relación asimétrica emre cuhura y sociedadl y que
privilegia lo cultural como fuente de explicaciones, se remonta casi a los
Se ha expandido ramo el espe~...-rro del -concepm [de .cultura J que orígenes de la antropología norteamericana -recordemos. a Lo,vie: la cul-
bien pue-de considerarse y.a d ernasiado amplio. Abarca desde los fun- tura «es~ en verdadl el solo y exclusivo tema de la antropología,-. ·:Kuper
damemos simbólicos de la a-cción (Parsons} hasra la totalid::~d de los 2000: 11::. ·En 1952 Alfred Kroebet y Clyde Kluckhohn, lideres de la an-
artefactos l1wnano-s. Incluye !.as máquinas electrónicas. hJ.sta los ta- tropología norleamerlcana de la época~ af¡rmaban sin titubeos que el con-
ruai es en el .cuerpo humano~ altas culturas y culturas cotidianas; cul-
cepw de cultura "por lo que s.e refiere a su importancia exp He a ti va y a lo
tura de las tribus Mea Leas. y ..:uhura de las sociedades modernas. Y si
generalizado de su aplicabilidad, es comparable a categorías tales como b
ademis se le añade d concepto de cultura biológicO[ ... ]. emon.ces. ya
.casi no se pueden es(ablecer límites. de lo social•:Luhmann 1997:·. gravedad en la física, la enfermedad en la medie in a o la evo 1ución en la
biología, (en Kuper 2000: 12:1. La confianza en !a precisión y pmencial
Desde el tur[smo a la polítLca, desde el conmmo a la gestión, desde in- del concepto de cultura cundía y íue uno de los factores que llevó a la
dustrias al territorio, hoy por hoy todo se dice cultural. A juicio de Delgado antropologla norteamericana a un lugar de puma tra-s.l<J Segunda Guerra
la actual popularidad del concepto de cultura se de be precisa mente a su ivíundial. La primera definic¡ón de la cultura como un 'wdo complejo~ 3 ,
f:1tt:1 de definición: «como no significa nada, Wlo puede aplicarla a cual- propuesta en 18 71 por E. B. Tylor, se veía por fln supero da por una con-
quler cos.a para decir lo que quiera, no impona qué)• ::en Farí:1s 2004: 2). cepción científica del objeto de estudio de L~ amropología. la definiclón
P:1 rtkularmeme pro blemá rico en la expansión del concepw es que, en m u- que debla convertir a la antropolog[a en una ciencia propon[a que la cul-
chas de sus actuales apllcaciones, la culmra es. pensada como Wla fuente de tura consiste en <~modelos, explícitos. e implícitos~ de conducta y pare. la
explicaciones para lm íenómenos sociales'. De esta forma, la cultura «deja conducta, modelos adquiridos y transmitidos mediante símholos.>). Su mí-
de ser algo que s.e tiene que interpretar~ des.criblr., tal vez hasta explicar, para deoesenci:JI (<consiste en ideas[ ... ] tradicionales.{ ... } y especialmente en sus
convertirse-en una fuente de explica-ciones por sí misma (Kupe-r 2000~ 13_:·.
)<o
valores asociados., ~:ibid. ~ 76 ).
La polémica que ha despertado el libro Cultura. La uersión de los Esta definición reunla todas las condiciones para e 1esta blecimiem o de
antropólogos 1:Kuper 2000:1 radica precisamente en la acusación que diri- una de las alianzas. que, probablemente, más ha influido las. ciencias socia-
ge a la antropología norteamericana de oper:1r con un tal concepto de les. come m por á nea s. En 19 51, un año a mes., Talcmt Pa rs.ons. había pub1i-
cuhura. Sin duda es La interpretación de las culturas {2001 ::·, aquel con- cado Tou-1ard a Geneit~l Theo-ry of Action, donde distinguía con precisión
junto de ensayos escritos por Clífíord Geertz durante la década de 1960 y distintos elementos que definirían la acción social. Esencialmente estos
publicados como libro en 1973, la obra clave que condensa la aproxima-
ción de la antropología comprensiva. La apues.ta central es: por supuesto La antropologla ;,;omprens.iva de Geenz no define por s.upllesro la únlca co---
rrlenre impo-rtante dentro t.-le la amropología cu~tural noneamericana de esos
hereditaria de la sociología de Weber y pone el acento en el sentido que los
años. La revisión semióti-ca del esrru;,;{ uralismo que propone- 1\-Larsba ¡ Sahlim
actores atribuyen a la acción social, así como en su Lnfluencia sobre el
posee una ¡nt1uencia ca si tan sign ifi.:::at.i va como la de Geertz. Sin embargo~ b
entramado Lnstitucional de la sociedad. Las monografías de Geertz bus- propuesta de Sahlins que se puede leer en Cultu-ra }' razÓil pnú:tica ('1997) no
can describir minuclosamente aquel <(sis.[ema ordenado de significados y solo Se funda en una distinción equivalente a la .de Geertz (esrructuras funcio-
sfmbolos [ ... ] en cuyos términos los individuos definen el mundo, expre- nale-s/orden cLJhurai::l sino que incluso va máS le-jos, señal.ant.-lo que el orden
san su-s. sentimientos. y emiten juicios)-> I:Geerlz-2001 }, y que no corres pon- cultural ""es 1o que define roda flillcion.::üida d; es decir~ 1a de fine de J~..:uerdo
con la esuuctura particular y las. finalidades del orden cultura], (1997: 204).
l..J critica _a¡ re-curso a la ;,;ulrura como fuente de explicacione-s- no implica que En Cultura prfmitit~a~ Tylor define cultura (o civilización) como «el todo com-
cal fuente de expllcaciones. se encuentre en 'lo social', Tal como ha·argumenra- plejo que incluye el conoclm iento~ la creenc.iJ. ~ el ane, L:. morall !a ley~ la cos-
do ..:onvinceme-me-nte la tow· (200 5) 'lo social' es más. un re sulrado a e-xplicar~ tumbre y cualqu¡er orra capacidad o hábito adquirido por el hombre en tanto
que un marelial o dominio -capaz de prm'eer explicaciones. que miembro de una sociedad, (citado en Kuper 1999~ 74-:•.

:'1-2.4 3-2-5
lGNAC[ o FARfAS CtTTURA: L~ DIS-TI::\l.JÓN DE llNIDADES 50CJETAlES

serían: 1. pautas de valor transmitidas por el sistema cultural, 2. disposi- publicó un reader que reúne los textos más. intluyentes del debate s.ocioló-
ciones de necesidad definidas por el sistema de personalidad, y 3. roles gico y a mropo lógico en torno a 1concepto de cultura. Ba rrhes, Goff m a n ,-
construidos por d sistema social. Simplifico, pues me interes.a concentrar- T urner, Geertz, \\7illis~ Dougla s~ Fo ucauh~ Bo urdieu y otros intl uyemes pen-
me en el sistema cultural. Pars.ons sostenía que los slrnbo!os constituiría..,n sadores están i ncl nidos en la edición 1}.Jexa nder & Sei drnan 1990;.. La con-
el medio del sistema cultural, pero en sí mismos no los. consideraba rele- dusión de Alexander es- unívoca: ·:(los. recientes desarrollos. en estudios cul-
"'a ntes par a 1a aten-ción socio1ógica, sino solo en cuanto ofrecerían orten- tura les. convergen en su énfa s.i s. en la autonomía de !a cultura respecto a la
raciones p:1ra la acctónJ esto es., pautas de va!or. A juicio de Baecker, la estructura social ,, (Al exander 199 0: 25). Alexa nder o b.s.erva que si bien las
,j relación entre símbolos, pautas de valor r acción social que propone Parsons aproxlmaciones difieren profundamente respecto a lo que implica esa auto-
en este libro es circular: por una parte, comprende ((acciones como deriva- nomía, ;} los. rprocesos. de interrelación entre cultura y sociedad, así como
clones de primer orden de las orientaciones [transmitidas. por símbolos]» y respecto a lo que se puede encomrar ~dentro' del sistema cultural, wdas
por otra, seña!a que ((acciones pueden ... devenir símbolos y los. símbolos ellas atribuyen una relativa autonomía de la cultura res.pecto a la sociedad.
derivarse de las acciones;) (ambas citas~ Baecker 2001: 137}. En Econonry
and Society~ pub_llcado cinco años después, Parsons conseguiría la Teorema de la doble contingencia y la reintroducción
~invisibilización' de esta paradoja a través de la distinción manifiesto/laten- de lo simbólico
te, la cual rom pe el círculo en dos. La cultura pasa ha a ser definida como un
~subsistema latente del sistema de la acción', subrayando así su externalidad El concepto de cultura puede sin duda remontarse a tradiciones ¡nte-
respecto c.! código manlfies.to acción/s.anción {cun·ent performancelsdnction lectuales de larga historia. Puede por ejemplo, tal como lo hace Adam
interplayi que ordenaba la acción ·:Ba ecker 2 001 : 13 8:1. Kuper •:2000), analizarse a la luz del gran debate filosófico emre Ilustra-
La alianza entre Kroeber y Parsons se concretó en 1958 con la publica- ción y Romantió:s.mo, preguntando primero, cómo resulta pos lb le el viaje
ción del artículo 'The Concept oí Culture and oí Social System', nna suer- del concepto de Kultur desde Europa hacia Norteaméricd {¿Franz Boas?),
te de armisticio [Waf(e>JStillstand] emre sociólogos y antropólogos 1:Burkon y segundo, qué tra nsfo rmacLones s.ufre en ran largo camino 1: ¿de Geist a
2 00 5: 2 8 ). La> eo ndici o ne > de 1pacto in di ca ban que la sociología de be ría symbol? ). l\1i interés, sin embargo, no es. narrar tal historia~ sino anahzar
especia [izarse en lo refer[do a la 'sociedad\ esto es, en el ((sistema el teorema de la doble contingencia a partir del cual Talcott Pcusons for-
específicamente relacional de interacciones entre individuos y colectivos"~ malizó el concepto de cultura. Concentrarse en este pnmo resulta particu-
mientras que el camino de la amropología debería contlnuarse ,,restrin- 1a r mente releva me, pues 1a ded ncci ón de la e ul tura a partir del teorema de
g¡endo su referencia a los. contenidos y pa[rones de valores~ ¡deas y otros 1a do b!e contingencia ha sido determinante no solo par a la hLs roria rec ien-
s.istemas s¡gnificativameme simbó[icos ,; 1:ambas. cita-s. en Kuper 2000; 88:1. te de la antropologfa norteamericana, sino wmbién -aunque por nega-
La influencie. de este nue\'O rayado de cancha [erminó por "'encer los es- ción- para la reorla de sistemas. sociales desarroBada por Luhmanrt.
cepticismos de antropólogos que, como el propio Kluckhon, se negaban a El leorema de la doble contlngencia busca formalizar en términos a bs-
renunciar a I estudio de estructura S SOCia les. tractos las cond¡c¡ones mínimas de la interacción sociat }~ por extensión,
la generación siguiente de antropólogos norteamerlcanos~ liderada por dei orden social. Parsons entmció este teorema en Toward a Gene-red Theory
Geertz, Sahlim y S.Chneider, asumió en gran medida la división del trabajo all\ction de 1a siguiente forma:
pactada. Según David Schneider -quien estuvo varios años en el Departa-
mento de Relaciones Sociales en Harvard~ donde enseñaba Pars.ons- el Existe un-8 doble .;:ontingencia inherente a la Lnter:Jcclón. Por
análisis de la cultura debfa restringirse al anális.i.i de símbolos y s¡gnificados~ un la do las gr .atifica ci ones Jel ego son contlngentes. en su selección
y no alea nzar -s.iq uiera el ámbito de las normas. Estas. últimas "'-se ei1cuen- de alternativ<iS disponibles. Pero por otro lado, la reacclón del alter
tran or¡entadas. a modelos para la acción, mientras que la cultura constituye será contingente- en la -sele-~o:clón del ego y resultará de una selecóón
un e uer po de defi nióones, premisas, postula dos [... ] sobre la naturaleza del complememari a por parte del al-ter (Parson s & Shi ls, citad o en
universo y el lugar del hombre en éh 1:citado en Knper 2000: 90.1- Luhmann 1998: 11 T1.
EI establecimiento de un agua divisoria entre s.ociedad y culn1ra ha
caracterizado gran pane -de los desarrollos Eeóricos. de la segunda mitad Dos actores se encuentran en una situación social. Lo que ego hace
del siglo X-X, y no solo en Estados Unidos. En 1990 Jefírey C. Alexander depende de to que haga alt-er~ quien a su vez en cuanto ego regulará su

-~;;:,6 327
kNACEO FARÍAS. Clll TUR"'-: lA DlS. H:\"tl ÓS DE UNIDAD ES S OCJETAiES

acción dependiendo de lo que haga alter. Ambos se encuentran en una abstracto, eterno, sin tiempo. Para dec¡dirs.e a actuar recurren entonces a
situación alramente contingente y abierta, de la cual puede resultar tanto otro es-pacio, a la cultura, la cual se presupone -por parado] al que parez-
una forma de coordinación social como ninguna. El problema central de ca- anterior a e s:1 s itu<l ció n ya atemporal. Frente a ello, la introducción
toda teoría social radica, a juicio de Pars.ons, en la forma como esta so lucia.: del tiempo quiebra el supuesto de la reciprocidad de las perspectivas fp,,ce
na el problema de la doble contingencia. En otras palabras, en cómo toda SChutz..:.) y, si se me permite l:1 expresión, le da vida a la doble contingen-
teoría explica la emergencia de formas de acción y coordinación social, en cia. alter y- ego se encuentran en una fiesta~ se atraen, se_ miran, no s.e
principio altamente improbables en w1a situación de doble comingencii1. miran, al p:1sar ego le pregunta a alter, acaso le sirve mmbién una copa.
Introducir tiempo signiíica que la> soluciones al problema de la doble
A causa de e-sta doble contingencia, la comunicación que con- eontingencia son siempre temporales, prec:.aria s, inestables. Así, el problema
forma la pre-(}(:upaclón de modelo~ culturales no podría extstir sin de la doble contingencia puede en cualquier momento volver a aparecer.
la ge-neralización de lo particub r de -situaciones específicas (que Esto no es tan grave como puede son;:~r, ya que la mera experiencia de la
nunca son idénticas para el ego y par a el al ter) y la estabilidad del
dob-le contingencia es ya su solución. Lubmann se desembaraza así del pro-
s.Lgnificado que únicamente puede ser asegurada por 'convencio-
blema del estado inicial del sistema. t:na vez establecida la situación de
nes.' res.retadas por ambas parte-s ·:-P.arsons & Shils. citado en
Luhmann 199 8: 113.: doble contingencia, estamos ya en presencla de una situación social en la
que un acontecimiento conduce a otro. Se trata por supUe-sto de una situa-
La dm:e aquí son las ~convenciones respetadas por ambas partes', pues ción almmeme inestable, precaria~ en l:J que cualquier matiz puede llevar la
contienen ya una primera formulación del concepto de cultura como pau- situación :l su in me diato desmorona miento, La doble contingencia opera,
t:ls de valor que orientan la acción. De esta forma~ Parsons deduce la sin emhMgo, no como un obstáculo para la acción, sino como un estímulo,
existencia de un sistema simbólico compartido capaz precisamente de otor- como una apues.ta al futuro. Alter se dedica a investigar la escala e\'O l u ti va
gar valores y normas. para la regulación de las selecciones de ego y alter de los Lnvertebrados, ego es camame lírico. Se miran tres, cuatro segundos
entre a!(ernaüvas contingentes.. La soluóón parsoniana al problema de la en silencio. A_lte-r preguma entonces a cuál de los festejados. conoce. ((Ego
doble contingencia apela, entonces.~ a un rendimiento específico de los experimenta a alter como alter ego. Experimenta con esta no identld:Jd de
sis.temas s.imbólicos, a saber, su capacidad de asegurar ~a disponlbilidad_de perspectívas, al mismo tiempo, la identidad de esta e::;.._--periencla de ambos
valores y normas que orienten la acc tón socia t. Para Pa rsons, esta sería 1a lados. Parc1 ambos es por e1lo la situación indetermin.a ble, inestable, ins.o-
única solución pos¡ b1e, pues la eliminación de! aspecto normativo el i mi~
(<
po rta ble. En esta exl'eriencia las perspectivas con yergen, 1o cual hace pos i-
na completamente el concepto mismo de acción y lleva a la pos.tura posi- ble[ ... ] un interés por la determinación" (luhmann 1998: 128}. Ego consta-
tivista radical;} !Yarsons, citado en Cousiiio 1990: 40:1. ta que no tienen amigos en común~ le preguma a alter si sintió un leve
Lo más interesante de la crítica de Luhma1m es que no rechaza la solución temblor la noche anterior alrededor de las cuatro de la mañana.
pars.oniana, -sino que- re la tíviza su centralidad, situándo l;:~ como u na soluclón Lo anterior no excluye la posibilidad de que~ en un momento determi~
posible eutre muchas otras. A juicio de Lubmann, el teorema de la doble nado, sean slmbolos los que pongan a disposición soluciones al problema
contingencia no requiere suponer un cons.enso pre-existente, pues también de la dohle contingencia. Se trat:J de soluciones. ahernativas~ de equivalen-
puede ser resuelto sobre la marcha: " [alter] empieza con una mira da aía ble, tes funclonales. Tales símbolos, s.in embargo, no existen con anterioridad
Wl gesto, un obsequio, y espera ver cómo ego acepta la definición propuesta a lo social, s.ino que son elaborados <•:en el trato concreto con objetos y
de la situación. Todo paso siguiente constituye luego, bajo la 1uz de este a con tecim ien to 5- ,; :: L llhrna nn 19 9 8: 1O5}. Surgen como generalizaciones
ind Lcio, tma acción cuyo efecto reduce la comingencia 1: Luhmann 1998:
>)
s.irnbólicas, operan atr¡buyendo una pluralidad a una unidad y se pres.en-
114:1. Esta simple obsen.'ación de Luhmann convence porque en "'ez de sor~
prender con soluciones sacadas de un sombrero de mago, nos sorprende a La regla- de la re-cipm..::idad di..' rcrspectivas de Scbutz es. enunclada de (a s-i-
nosotros., los lectores, en múltiples s.ituaciones Cotidianas. Ahora bien, esta
'
guiente forma por Cicourel: _,La idealización que- hacen los miembros. respec-
simple observación hace uso de una smil es.rrategia teórica, que de hecho to de l<1 intercambiabilidad de !os puntos de \'1-sta permLte al imerlocutor y al
Luhmann uril iza una y otra vez para lidiar con paradojas.: ¡introduce tiempo! oyente pre:-.uponer que cada uno {A lo 5Upone de B y B lo supone de é-l y
Parsons modela la situación de doble contingencia sin incluir una di- vicevers-a·:· habría 1enido la mi:-.m"' ex-periencia de la e-scena s.i hubteran cambia-
mensión temporal; ego y t~lter se enfrentan mutuamente en un espacio do de lugar"" (órado en Joserh 2002: 105).

.~:2:.8 _]29
lG:-!ACl O f.'!.RÍ.'!. S (UliTR.-'.: LA Dl5TlNGÓN DE l'XlD,\UES ~OCIE T.".. U: S

tao como denominaciones. globales~ representaciones~ conceptos heterogé- En cuanto mecanismo, tal noclón de cultura es equivalente a la noción
neos sobreabarcadores. Como soluciones al problema de la doble contin- luhmanniana de morall pues mientras esta última decide sobre la eslima y
gencia pueden s.er evocados solo con ayuda de lenguajes. Regalar una flor, la desestlma atribuida a las personas~ !a primera decide sobre el uso co-
tomada mano durante una caminata o una dedaración de amor son algu- rrecto o incorrecto de los temas. Si bien cada una de estas nociones. devela
nas generalizaciones simbólicas a las que alter podría recurrir en una s.-e- funciones. distintas, ambas se derivan, de un mismo principio genera 1: el
gunda cita con ego (aunque hoy peor hoy, ¡mientras má-s. generalizadas código correcto/incorrecto con que Parsons define las pautas de valor. Esta
menos sofisticadas] :1. También podría no hacerlo. cercan La a Pa rsons queda también en evi ciencia en el recieme intento de
Con su análisis del teorema de la doble contingencia, Luhmann toma Baecker 1)004:: por ~recuperar' el concepto parsoniano de cultura para l:l
un camino distimo que qutebra -con esa 'rehuiva autonomía~ del orden teoría de sistemas autopoiétic-os. Según Baecker~ si se formallza el modelo
simbólico respecto al orden funcional de la s.ociedad -predominante en !as parsoniano siguiendo- las leyes de la forma desarrolladas por Spencer-
ciencias sociales de la segunda mitad del siglo XX- reintroduciendo en la Brm~L'n~ la definición de cultura a la Parsons puede ser reintroducida a la
sociedad la dimensión simbólica que había sido externa !izada por Parsons. teoría de sistemas como una 'forma interna de orientación ex-rerna'. Para
ello, señala, es. sin embargo preciso dist-inguir entre sus rendimientos de
La reinuención sistémica de la cultura primer y segundo orden. ivliemras lo que la cultura hace es distingutr en-
tre comunicación correcta o incorre-cta según convenclones, a un nivel de
La introducción de la dimensión temporal en el teorema de la doble segundo orden constituye un producto de las orientaciones de valor de los
contingencia y la introducclón de la función simbólica en la sociedad participantes en la situación, quienes consideran correcta su distinción
son operaciones teóricas decisivas que dan forma a la teoría de sls.temas entre correcto e incorrecw. A diferencia de Parsons, sin embargo, ni
sociales desarrolla da por Luhma nn. Su correlaw respecto a la prob lem:itica Luhmann ni Baecker atribuyen a la cultura la función de asegurar la inte-
que aquí nos ocupa es evidente~ la teoría de sistemas no requiere de un gración de la sociedad o de resolver el problema de la doble contingencia.
concepto de -cultura~ al menos en la \'ersión acordada por Pa rsom. y Kroeber. En ambos casos, la cultura constituiría mas bien una forma de organizar y
De hecho, el problema de la e ultura cautivó el interés de L uhmann a penas evaluar comunicaciones g ue ya están en marcha.
IX'r momentos. Su s referencias son fragmentarias y poseen énfasis dis[ intos. Doce años después de Sistemas socialesl en d artículo 'La cultura como
K o son necesariamente contradictorias, pero sí muchas veces inconexas. un concepto histórico), Luhrnann propone pensar la cultura como memo-
En Sistemas sociales (1998:1, por ejemplo, Luhmann se cuestiona res- ria de la sociedad. Para L uhma nn la memoria no corresponde, por supnes-
pecto a lo constitutivo de la cultura en el marco de una preguma más w, :1 una masa fija de signos que se preservan en e[ t¡empo, sino a una
general: !a relación e m re semántica y estructura socia i. La cultura consti- forma de comunicaclón que ocurre en el presente~ pero que se orienta a
ruirla un stock de temas disponibles para la reproducción de la comunica- enlazar pasado y fnturo. La memoria se organiza en tDrno a la distinóón
ción en rma situación determinada. C-an anterioridad~ en la introducción a o[vidar/recordar y emerge en ta medlda en que situaciones excepcionales
Gese!lscha(tstmktur und Semamik Vol.l_. de 1981, Luhmann había insi- exigen la represión de la orientación estructural al olvido. Tales excepcio-
nuado un concepto de 1: alta} cultura que se ded ue ía también del concepw nes se encontrarían moti va das. por razones-internas. o externa S- al sis rema
de semámica. ~·iientras semántica referla a tema-s. de uso cotldiano [~jedem que exigen en un momento dado condensar identidadesj. En este momen-
Fluch der Raderer it~ den Galeaen'], la 'semántica culta' ['gept1egte to sería la cultura -en cuanto memoria- la que den·ndrla pr-ograma del
Semantik'] correspondía a una variante semántica [extual para la comuni- sistema y que o ri ema ría su opera e ión enlazando pasa do y futuro. Ahora
cación ~seria y que vale la pena conservar', la cual podía ser entendida bien, no es en vin ud de normas. o va lores com panid os que la cultura ad-
como una Íorma de afta cultura 1:Burkhan 2004: 15:1. En Sistemas socia-
les, sin embargo, la cultura asume un carácrer distinto, pues más aU.á de 1.:. Resulta imeres::~me- dt-su.;,;ar la cercania de esta concepción de cultura .como
diferencia entre semánticas vulgares y cultas, que constituyen provisiones memoria con la visión benj amlnia na de la hi-storia: "'Articular bistórLcamenre
lo pasado no significa conocerlo 'tal y como verdaderamente ha sido'. S.ignifl-
de temas para fines comunicativos, la cultura operaria corno un mecanis-
ca adueñarse de un recuerdo tal y como relampaguea en el ¡nstante de- un
mo •<que hJce posible distinguir, dentro de la comunicación dirigida a peligro-" fBenj a m in 19 73: 18 O). El peligro del que habla Benja m in se ~oncre-ra)
temas determinados, entre aponaciones adecuadas e inadecuadas, o bien en términos s.isté-mi.:::os ·=::cuandO ningún es.q uema del sistema produce ef~to
e·mre un uso correcto o tncorrecto de los. ternas ... ·:-Luhmann 1998: 161:1. para poder elegir los. datm y enlazarlos o-:- ( L uhrn ann 1999 :•.

:J.P 3:-;I
IGNACIO fARV._s CL"LTURA: L". D[5TlNCIÓ::-: DE L"S[DADES SOCIF.TALES.

quirir!a la functón de gular ;J] sistema, sino precisamente en vtrtud de su obvias cosas distintas. Considerar a otros como" bárbaros:, so lo porque vi-
Lnca pacida d para distinguir tiempo: <-(La memoria no se da cuenta de que ''en distinto, ya no es posible. Quién a pesar de ello replica la fórmula, debe
el pasado ya es obsoleto y_ permite que el fenómeno aparezca como cono- contar con ser considerado él m¡s.mo como bárbaro.,_, (2 001 : 31 O}. En la
cido, como confiable, para com.ervarlo con la iluslón de poder establecer modernidadl la cultura emergería entonces como medio a tra\'és. del cual
allí un cierto comro l Luhmann 19 97). En cuanto operación sistémica"'
)o> ( otras formas de vida hu mana son designa das como otras formas de vida
orientada a enlazar pasado y futuro, la memorla solo es considerada cultu- hu mana i Ha hn 2004:1, y de esta manera, como solución moderna a 1proble-
ra en cuanto refiere al sistema de la sociedad. La cultura de la sociedad ma cognitivo y normativo impuesto por el 'mro' 1:Saake & ~assehi 2004:1.
,; moderna requiere una dererminada Orientación al pasado para condensar La cultura constituye un metanivel para la compartJ:ción de la socie-
idemida des y desde ellas distinguir el futuro: "Des de que tenernos cultura, dild. Sin. embargo, el contacto con otras. formas de vida humana tiene
tenemos tradición, y dado que la tradición es algo que s.e puede observar, se lugar en la sociedad, no en sus límites o en su exterior. Esto es posiblel
puede uno acurrucar en ella u oponerse radEcalmente:., (luhmann 1997). La pues la cultura introduce una forma de observación de segundo orden de
tradición como producto de la cultura de la sociedad moderna no constitu- la sociedad, permitiendo 1a descripción e interpretacl ón de todo lo soci<J 1
ye tanto un fondo de slmbolos, sino más bien un 'sismógrafo del futuro' como ;igno cultural. Tal como explica Elena Esposito, «todo lo que se
(Burkhart 2004: 23 :•'. hace dice u observa en el ámbito de lo social [ ... ] (una forma de hablar,
Con el artículo 'La cultura como concepto histórico' Luhmann no solo una tasa o un teléfono:: -Luhmann habla aquí de sentido de uso
se distancia de una vi.s.ión de La cultura basada en el códlgo correcto/ inco- ¡'Gebrauchsin.~~1- [... puede ser entendido] como fenómeno cuttural ::-la cul-
rrecto r no solo sugiere una nue,ra línea de análisis a (a luz de la memoria, tura de un país, pero también de un grupo juvenil, de un tiempo o de una
sino que además redefine la cultura como un producto histórico. La cultu- clase s.ocial:i)::- (2004: 92:: En este sentido, la cultura constituye-una instan-
ra, sostiene Luhmann, es un Jogro evolutivo de la modernidad, cuya emer- cia de duplicación de la sociedad, por medio de la cual lo diíerente deviene
gencia es históricamente ras treab le, y que se deriva de la tremenda expan- comparable. En su artículo Religion als Kultur (1996a ), por ejemplo,
sión geográfica e histórica de las posibilidades de comparación. Luhmann Luhmaün observa que es el sometimiento de la religión a la perspectiva
se refiere a la Europa del siglo XVIII, donde la contracción espacio-tempo- comparativa de la cultura lo que permite ]J diferenc¡ación funcional de la
ral habría conducido a una inevitable amplificación de las posibilidades religión. L<1 modernidad no se caracterizaría entonces tanto por una secu-
de contacto con 'otros', obligando a comparar y describir tas propias for- larización, en et sentido estrlcro, como por la relativización de ¡a rellgión
mas o esrilos de vida como \'ariedades contingentes. Geografía e historla, como una posible dentro de muchas. otra-s. :religiones. Frente al aumento de
descubrimiento ;· evocación, viajes y escrirura, astrolabio e imprenta, tre- opciones religiosas., los creyentes. se ven ·entonces obligados <1 <Jsumlr tam-
nes y correo, en definitiva, la superación de la distancia en la modernidad bién una perspectiva de-segundo orden para explicar1:-s.e:1 s.ociológicamente
europea (Kaschuba 2004) habría permitido un crecimiento sign-ificativo su propia opción religiosa, la cual deja de ser e\'idente: ((con el defecto
de las posibilidades de comparación, posibilitando la emergencia de la congénito de L. contingencial el concepto de cultura deja de lado la_posibi-
cultura. Se trataría- este de un momento histórico en el e u::. 1distinciones lidad naii.. e de asombrarse y disfrutar -en d amor., en el disfrute anistico,
más sencillas., como griegos/bárbaros, cristianos/paganos, civilizados/sal- en la experiencia religiosa " ·': Bur kban 2 004: 16:1.
vajes -los asymmetrischen Gegenbegriffe de KoseJJeck- poca ayuda ofre- A juicio de Baecker, la fórmula con la que opera la cultura es b expre-
cían para dar cuenta de estos encuentros con 'otros'. A juicio de Baecker~ sión ·x ¡qué interesante~):> 1:2000: 49), la cual en la medida que no se consütu-
es desde entonces que uno debe tomar en cuenta el hecho de que dns hom- ye como un ejercicio criticol s.ino como un regalo de la atención, de la eu rio-
bres en otros tiempos y en otras latitudes viven distinto, y consideran como sidad., no puede ser rechazada. De esta forma, la cultura pos.ibilita la com-
paración em re formas. de vida inconip<~ r<J bles y hace ev¡dente la improba bi-
lidad y precariedad del orden social, pues. ta fórmula ¡qué interesante.r ofre-
A jui-cio de Elena Es poslto a002), la memoria de la sociedad moderna, esto es. ce frente a ca da- valor un anti- valor y hace contingentes prácticas socia les de
su cultura, se localiza ante todo en los medios de mas..a s. Espos.ito riene razón
otra manera da das por su puestas. La fórmula ¡qué interesante! consti ruye,
cuando ob~erva en los medios de masas más que un sistema a utopolético ll11a
sin embargo,- una solución ideal a la exigencia impuesta por la cuhura, J
Lns.tancia para la a urobsen.'ación de la sociedad. En mi optnión. resulta sin em-
bargo más convincente la propuesra de Baecker ·:-1996). quien ob-5ien.•.a e-n los saber, su pe m r la asimelriza ción de la observación emocéntrica del m un do.
medios de masas la condición de poslbilidad para la emergencia de 'lo público'. Ta t como obsen:a Seh utz, el descubrimiento de diferencias. culturales eo nlle-

332- 333
[G::\ACJ o FARÍA:'. Ct:LlLR."-.: l~\ D!STJNCIÓ?\ DE t:"XlDADES S.OGETALES

va hab ¡tualmeme 1a experiencia de una crls ts, pues no solo se- experimenta cultllra, se expllca el que la cultura cultive como valor último la toleran-
el fracaso de la comtmicaclón con el extraño, sino también la propia Lncapa- -cia. Frente a ello, continúJ Esposiw~ la referencia a problemas. específicos
cidad de comprender al otro, lo que barre con la experiencia de lo 'dado por {Prob-l.embe_z.ug], característica de la operación sistémica, permitiría orga-
sentado' 1:Hellman 2004 ). Tal experiencia de Crisis no llevaría _necesaria- nizar 1a com p lej ida d del m un do de mejor manera g ue por me di o de reí e·
mente a arrojar una mira da curiosa e intelectua 1ista sobre lo otro 1:' j qué rencias culturales [Kulturbezug].
in teresame ~' _), sino más: bien a una mira da temerosa y de rechazo ~:'; qÚé_ lvlás alLí de la posible superioridad de la perspectiva sistémica, Saake y
raro!, ¡qué extraño!'). Es entonces cuando l:J univocidad del mundo es pues- ~Jssehi consideran que la soctedad moderna no puede ser descrita sin
·.; ta en tela de juicio, que la perspectiva cultural deviene necesaria (Esposito referencia a la cultura. De he e ho, a su juicio, la característica eentra 1de 1a
2004). En cualquier ca so, intere.s.a nte o exLr año, el pr inel pal rendimiento de sociedad moderna no ser la tanto (<la observación de la contingencia~ sino
!a cultura radica entonces en la imrod ucción de una perspecri va desde lt~ la observabilidad de la contingencia y la experiencia de autodescripciones
cual todo lo social puede ser comparado en cuanto Íorma de vida particular. auténticas~) ·::2004: 115:1. La cultura, señalan estos amores, es prec¡s.amen-
La crítica 1uhma nniana a 1 concepto de cultura, así como su famos.a te resultado de procesos de simetrización, que cons.tamernente producen
aseveración de que se trataría de 'uno de los peores conceptos que alguna nuevas pos.idones de habla [Spreche-rpositiomm] incontesta bies, y que en
vez han sido creados.', no remite solo a la faha de precisión conceptual cuanto tales contribuyen e~l reconocimiento del 'otro'. De esta forma, y tal
mencionada al comienzo de este artículo. Tanto Bc1ecker (2001) como -como crit¡cara Esposito, la ética, no en el sentido de una teoría de lamo-
Espo sito 12004:1 han observado que el rechazo 1uhma nniano a 1 concepto ral, sino en cuamo estilo de ta comunicación, fungiría como medio de
se defi·¡,raría de las tremendas similltudes existentes entre l:1s miradas que cultural iza ción de la sociedad {ver wmhién Kasch uba 199 5::. La cultura,
la cu[tura y la reoría de ststemas arrojan sobre la sociedad. A juicio de c1rgumentan Saake y Nassehi, devendría ética en cuanto produciría una
Baecker, Luhmann al igual que Parsons habría tenido '~una cierta sensa- forma de comunicación, no basada en estilos cognitivos o nOrmativos,
ción de encomrarse con s.u propia teoría en una rara situación de compe- s¡no basada en la aceptación y coordinación -bajo la forma de la toleran-
tencla con la cultura), .::ZOOJ: 14 7). Esta situación de competencia, co- e ia- de las pretensiones de validez de las culturas.
mienza a hacer senrido cuando se obsen't~ que la teoría de sistemas tam- A julclo de Baecker, aun cuando se analice la duplicación del mundo
bién se concibe a sí misma como una invención de la modernidad y se basa introducida por la culmra como alienación o como ganancia de nue1:as
en técnicas -comparativas. De hechol casl no hay diferencias entre los. con- posibilidades -o si se quiere~ como reconocimiento incompleto de la -con-
ceptos claves asociados a la cultura y aquellos propios al método funcio- tingencia {Esposiw:1l como ética (Saake y 1\ass.ehl} o como medio univer-
nall sobre el que se basa la teoría de sistemas: contlngencial comparación, sal 1:Hahn 2004)-, la característica central de la cultura es que esta s.e
duplicación, segundo orden s.on en ambos casos las palabras claves.. Sin opone a las estructuras de Jc:. sociedad introduciendo un tercer valor frente
embargo, a j uiclo de Esposi to I:Z 004:1, 1a e ultura s.o!o re a tiza de manera a la dualidad de bs. distinciones. La ct1h:ura puede entonces. ser definida
incompleta la observación de segundo orden, pues si bien el concepto re- como (<producción, cuidado y reducción de la amblgüedad[ ... ] y esta am-
conocería la contingencia inherente a lo social, no s.ería lo suficientemente bigüedad como objeción[ ... ] frente a las esrruct ura s de la sociedad>) ·:Haec ker
radical-como para alcanzar una pos.ición a u ro lógica, como es el caso de la 2001: 81::. Precisameme en cuamo rechazo a la binarieidt~d del o-es.to-o-
teoría de sistemas'. Asl, señala Es.posito~ la cultura se transforma en •(una lo-otro y de los códigos sistémicos, la cultura posibilita la clausura de la
suerte de culto a la unicidad, a la autenticidad, a la pureza" {2004: 96:•. De sociedad frente al tercer valor y permite a los. sis[emas sociales. reproducir
s.u incapacidad para reflexionar sobre sí misma como producto de una sus es.quema rismos binarios en virtud de un nuevo meta -código: bina rieda d/
terciaridad.
En Obsen•admu!! ü la modmúdad, Luhmann señ<1la que si bien sel"fa pmible
Ba eck er observa además que e-s. precisa men te la da ns. ura ope-ra ti \'a de
es.perar que de la autode-s-crlpción recursiva de la socie-dad emergieran
Eigenwerte~ es.to" es, « pos.Lciones.·que se mantLráeran esra bles y que no -cambia-
la sociedad la que la liga inevitablemente a la cultura. La cultura como
ran en el s.ucesivo observar al observador_._. (ótado por Pintos. 1997: 130::, operación bas.ada en la comparación introduce amhigüedad, contingen-
esra s propiedades. no se-rían observable-s. en la sociedad moderna ni bajo la cia·, terceros va lores, frente a los cuales la sociedad se e la us.ura
forma de la identidadl ni de la nonnativid.1d, sino bajo la forma de la contin- operativameme. La cultura entonces se presenta al mismo riempo como
gencia. Así, la unidad de 1a socied.<1 d moderna so lo seria representable bajo el conoclmiemo sobre la contingencia y como oferta de certidumbre. En es.te
moddo de la contingencia. punto m die a la trampa que convlene a la culrura en programa de la socie-

.~34 3H
IGNAUO fARÍAS Cn.n:RA: L". D[5H~u6::-:- DE t:"Nm.".DES soun.uEs

dad. Basándos.e en ·la comparaclón, la duda r la casualidad, la cultura dedicar la segunda parte de este arlÍculo a explorar el tipo de distinción
ofrece incomparabllidad, identidad y autenticidad 1:cultura ·como progra- utilizada para distinguir entre aquello compar:Jdo,.así como la forma alf!w
ma de la sociedad :1: «La des-cripción de la cul rur a como me-ea ni smo de buida a las culturas.. La hipótesis que en este punto quiero introducir es
doble clausura significa la descripción de la cultura como programa, como que la operación básica de-lc:. cultura es la distinción de 'unidades societales',
prescripción. La sociedad no puede variar este programa, s.ino solo ejecu- las que fungen como unidades básicas. de la comparación. Esta hipótesis
tarlo" 1:Baecker 2001: 122:1. • se encuentra implícüa en la centralidad que Luhmann atr¡buye a la com--
A grandes. rasgos, es.ros son algunos. de los caminos de an<llisis abiertos paración, pero a mi juicio no ha sido analizada de manera suficiente.
·:j por la o bs.erv ación 1uhmann ia na de la cultura como una forma de La obsen.•ación cultural tom~ h:1bitualmeme forma como compara-
autobservación de la sociedad moderna. Ame todo, la cultura introduciría ción entre regiones, tiempos y pueblos,}' acontece slempre en cuanto indi-
un rercer valor frente a los códigos binarios que rigen la comunica-ción cación de mw de los lados de la forma, esto es, de una región, de una
social, situándose a sí ~(en un meta nivel, en el que permanece indetermina- é¡:wca, de un pueblo. Distinguimos. un lado de la forma (una cultura::, pero
del con respecto a relaciones de preeminencia y a los distintos valores que al distinguirlo se da simultánea e implícitamente el lado no indicado de la
están en boca de ro dos, y que de be ser co mpa ti ble con di versos ti pos de forma (otras culturas). De es.ta forma, d principio de 1~ cornp:1ración arti-
prioridades>) (Luhmann 1997:1. Tal como observa -Baecke_¡_;. des.de tal posi- cula la observación no solo cuando se uti¡iza la fórmula 'ellos sf, nosotros
ción imerna-externa, la cultura ti ene dos rend Emientos fundamentales.: por no· ~:_en rigor.. dos obs.ervac¡ones), sino _ya cuando simplemente se aplican
una parte, introduce contingencla y ambigüedad, rda ti \'izando los va lores. fórmulas de! tipo'¡ qué interesante!~ o '¡qué extraño!'. La observación cul-
del orden socia!, y por otra parte, reduce la contingencia y ofrece una tural duplica la sociedad a través de la comparación, pues todo puede ser
djrecclón, posicionándose como un programa-_ de ta sociedad. comparado emre sí. Ahora bien, la observación cultural de la sociedad no
es solo una forma de observación autorreferencial-!a cultura obserYd sig-
nos cutturales.-, sino que contiene también un momento heterorreferenciaL
2. LA DJSTJKCJÓ"' DE UMDADES S OClE TALES: FOR\·JA, El lado externo de la observación cultural es la >ociedad (Baecker 2001.:0.
DIMEKSJOKES Y UN EJE\lPLO Por lo mismo, es preciso entonces detenerse en la pregunta inicial: ¿qué es
aquello que la cultura permite comparar?
Toda comparación remite a tres. pos¡ciones. básicas, ((pues no solo lo com- A mi juicio~ la obsen'a-ción cultural de la sociedad no solo dupllca la
parado debe ser distinguido, sino que además un punto de comparación sociedad, s.ino que construye aquello que comp:::.ra en signos o expresiones.
debe ser seleccionado, el cual garantiza la mismidad [Selbigkeit] de lo característicos de ordenes sociales completos. De esta manera, la distin-
distinto~ es m es, e! parecido a pesar de la diferencia)} (Saake y Nassebi ción básica sobre ~a cual se establece la comparación es una dis.t¡nción de
2004: 104:1. A mi juicio, los análtsis de la cultura revisados en la prlmera unidades. s.ocierales. La mJnera de hablar, La tas.a o el teléfono menciona-
parte de es te artí-culo a nalizah la e u ltura cemd ndose en el punto de com- dos por Esposito, para ser obsen'ados como fenómenos culturales, deben
paración seleccionado -en d tercer 1,:alor que hace posible la compara- ser atribuidos a una determinada unidad s.ocietal-un país, W1 grupo erario,
ción- pero no exploran de manera suficiente el carácter de la distinción una clase social~ sugería Esposito- cuya forma y diferencias constituti-vas
que la cultura introduce en el mundo, esto es., !o comparado. De esta for- son creadas por la cultura. De esta forma, la cultura introduciría una dis-
ma, estos análisis. centran su atención en configuraciones y rendimientos tinción nueva, capaz de atra\'esar la sociedad por completo, pero no aten-
de la cultura que -por decirlo a sí- 'Yend rían después' de la operación basa 1 diendo a las formas. de comunicación -en la modernidad def¡nidas por
de la cultura. 'Después' en el sentido de que la concepción de la cultura sistemas. funcionales-, sino al problema de l:J unidad de las. diferencias
como programa (Baecker:l o como memoria (Luhmann) desCribe los ren- s.istémica s. La di sti nc ión de una nación, de una región cul rural, de un gru-
dimiemos de un cierto cultuml stuff {respectlvamente: un tercer valor, un po étnico, de una de[erminada época histórica y otras superunificaclones
estado pasado del sistema:~, y no se centra en la distinción-sobre la que se simbólicas. similares designan unidades que se constituyen transYersalmente
bas.a la comparación. Cabe preguntarse emonces. qué tipo de diferenci~1 :1 Ja diferenciación sistémlca, pues las d1sttnciones que introducen no se
introduce la cultura en el mundo o, en orro.s: términos, qué es aquello que orientan por las. formas de la comunicación~ cuy:1 exponencial diferencia-
ta cultura compara. En ]o que sigue, y como complemento a la discusió11 ción dnrante la modernidad sigue cri[erios funcionales. Continuando un
sobre el carácter de la cnl tur a como ter-Cer valor o mew nivel, q uis.ier~ impulso de )Jas.sehi 1)002a}, es posible pens.ar en la disünción de ~zonas

336 ::-:.-:
!GNAUO fARÍA$ Cl:LJLRA: L". D[~TlNCIÓ:\" DE J;:-.;-!DADES S.OC.U.TALE~

de comunicación~ al interior de las cuales tiene lugar una experiencia sln- embargo~ no es un efecro tampoco de car:1cterísticas inherentes -al territo-
crónica de las dis[[ntas lógicas sistémicas. El Hmíte de tales unidades rio ·o a la escala espacial que designa, sino que~ por el contrario~ un efecto
societales no referiría entonces, como en d caso de los sistemas., a un dife- de la comunicación, Tal como seilala Lefebvrel -=-da ciudad proyecta sobre
rencit~l de complejidad, sino a soluciones alternativas. al problema de la el terreno una sociedad, una totalidad social o una sociedad considerada
unidad de tales diferencias. La distinción de unida de> socierales bajo tales como totalldad-.:- 1:cilado en Calvo 1975:1l lo que Supone poner el acento en
criEerios no pondría en cuestión la globalidad del alcance comunicativo d~ la dist¡nción a partir de la cual se indica la ciudad, pues ella e-s. la que crea
los slstemas funcionalmente diferenciados de la sociedad, sino que s.imple- la diíerencia espacial o territorial que deiine a la ciudad. La ciudad sería,
·-mente implicaría la producción de un espacio local para la reproducción en este sen ti dol una su erre de super unificación simbólica de 1a s.oci edad en
de operaciones concretas. torno a un determinado espacio, cuya posibilidad no devendría de cmac~
La expresión -~zona de comunicación' es usada por ).¡assehi ::Z002a:l terfsticas inherentes a_ es.e espado, sino de su distinción en cuanto 'unidad
como puente emre la teorí:J de sistemas. r los estndios urbanos, a fin de dar societal'.
cuenra del importa me papel que las ciudades han ido adquiriendo en 1a Lo interesante, sin embargo~ no es. solo qne de esta manerJ sea posible
producción de la modernidad. Tal como explican algunos autores iHarvey proce s.a r la referencia a la ciudad, sin o el hecho de que estas referencias
1982, Sass.en 2001 )~ la reestructuración es.calar del capitalismo avanzado transformen a la ciudad en una 'máquina dt sincronización' de la socie-
habria conducido al auge de la ciudad como escala clave en la cual tiene dad moderna. Esto responde, a mi juicio, al carácter performativo de los
lugar !a reproducción y coordinación de fa .sociedad actu:1l. Desde una procesos de generalización simbólica~. Tal como explica Luhmann 1:1998:
perspecti ,,a sistémica, estos ~labora torios de la rnoderni dad~ pueden ser 104·1 06.:, las generalizaciones simbólicas son parte integrante de la vida
comprendidos, esta es la propuesta de Nassehi~ como máquinas de cotidiana y surgen del trato cotidiano con objetos~ ·personas, aconteci-
sincronlzación sis.témicas, las cuales no solo visibilizan distintos estilos de mientos~ etc. Palabras~ nombres, medios de comunicación simbólicameme
vid:1~ desigualdades sociales y múltiples ve!ocldades temporales.~ sino que genera 1¡zados. tienen como principal característica ser ca paces de
ante todo se con-stituyen como campos que permiten la interrebción y reintroduci r en e 1 mundo de forma sencilla y directa aquella co mp lej :1
coordinación de los distintos sistemas funcionales. la realidad de la ciu- multiplicidad que simbolizan. Constituren por tanto una forma de atribu~
dad depende sin embargo de una distinción, por medio de la cual se obser· ción de una unidad a una pluralidad y de comunicación inmediata de esa
va el es.pacio urbano como una unidad en la cual la s-uciedad se reproduce unidad. Es importante precisar que. a b luz de lo anterior. el símbolo debe
y :1contece: da unidad de la ciudad es. así por de pronto ninguna otra cosa ser entendido como siendo aquello mismo que designa. A diferencia del
que una unidad cognitivameme producida~ al interior de la cual1a socie~ signol que cumple una función representativa, que denomina algo distin~
dad acomece,~ 1)'\. assehi 2002:1: 218}. La deicr!pción de la ciudad en cuan~ to~ la generalización simbólica es. cons.lituÜ'i.'a de aquello que designa) es
w unidad cognitiva no la equipara con un sistema s.oclal~ pues no supone aquello que designa. La distlnción de 'unidades societ;;~le-s.' ~ emendldt~ como
que esta diferencle tipos. de comunicaciones respecto a un entorno o que el resuhado de un proceso de generaliz.ación s¡mbólica~ tendría entOnces
estas e o municaci ones. sean or ¡entadas. por código.s., programas o medios una dimensión performativa. De esm maner·a~ la cultura distingue •:_y al
de comunicación. La ciudad emerge, mas blen, como un espacio local~ en mismo ti ernpo crea) hor¡zontes :1lternativos de remisión del sentido, cortan-
el cual se densifican las probabilidades de reproducción de la comunica· do el 'mundo", horizonte último de todo sentido ::Luhmann 1998: 86::, en
ción sistémica r de la coordinación imersis.témica. Tal aproximación no dos partes. Es en esta dirección g ue se propone comprender la realidad de
s.olo permüe introducir la escala urbana a la perspectiva de anális.is
sistémico, sino que también ofrece nuevas. tuces al ámbito de los estudios Cochoy ofrece una bre--ve y clara expltcación del concepto p e-rfonnati1-'ity que
urbanosl donde una y o~ra vez s.e cons.tata la imposibilidad de definir s.L blen apunta al uso del término en la s.o-ciología del c.-onocimienro científico
unfvocameme la ciudad. puede ser- útil para e llector: ''La p.ala bra performaóón es. anillada basándose
A mi juicio, la tesis de Kassebi resulta además particularmente re!e~ en la noción de enunciado _performativo de AustLn en la lingülsrica. Siguiendo
a Aus.rio ·: 1962) un enunciado performativo es un enunciado que di-ce y hace
vante para comprender los efectos que la observación cultural de la s.ocle~
lo que dii.::e S-imultáneamente (por ejemplo: "declaro abierta la sesión'-:·. De a;,;uer-
dad tiene sobre la :1utopoiesis de la comunicación sistémtca. La ciudad~ en
do a t'S(a definlclón [ .... ] una ciencia performaÜYa es unJ ciencia que
cuanto indicación~ no surge tamo de una distinción de formas de la comu- simuhaneamente describe y consrruye su obiero de estudio [s.ubje-ct maner]:n
nicaclón, sino que marca una zona de comunicaclón. En cuanto ta!~ sin rJ 998: 218).

3)8 .~59
IGX ACJO fAR Lo\ 5 C llL ITRA:- U Dl STING ÓN DE VXIDADES. 50Cl ET.".. lE 5

las uni da des. societJ les como zonas de comunicación! al interior de las cua- simplemente que cultura y sistemas conforman planos onogonales de ob-
les es poslble una experiencia sincrónica de la sociedad o! si así se quiere! servación de la -sociedad.
corno ~mundos' a! interior de los. cuales. la sociedad acontece y se reproduce. Como cualquler otra, la distinción de unidades s.ocietales introduce
una diferencia en el mundo~ la cual se organiza por medio de palabms~
Las dimensiones del sentido de la distinción cultural textos y conceptos. L uhmann distingue tres dimensiones básicas, a pcutir
de las cuales es posible descomponer el sentido de toda di>tinción: la>
Territorio:;~ orígenes históricos. y poblaciones. son conceptos hasta cier- dimensiones obj etua 1! temporal y s.ocia!. Así, la- const-itución de objetos y
:-to pWl to "'e da dos a la reoría de. sistemas. Esta concibe Ja sociedad como temas de la comunicación ocurre por referencia a la distinclón 'este/otro',
global! capaz de incluir todas las comunicaciones posibles yl por lo tanto! de la Illis.ma manera como los horizontes temporales remiren a la distin-
no acepta distinciones entre sociedades. Al proponer Luhma nn f199T: la ción 'a mes/después~ o las perspectivas de en rendimiento a 1a diferencia
comuni-cación como el elemento constituti\'O de la socledad, no s.o1o se "alter/ego'. Estas tres d¡mensiones permiten destamologizar el sentido ~:'el
libera de la referencia a los seres humanos implícita en el concepto de sentido tiene se-nti9o~), especificando horizomes de remisión en torno a los
acción~ sino que también se distancia de definiciones territoriales o cuales se organizan! de form:1 independiente! cadenas. de autorreferencia.
historicistas de la sociedad. Con ello queda establecido un tercer punto: si Si la disEinción de unidades societales riene lugar en la sociedad, y no fuera
1a sociedad no se puede caracterizar como unidad de territorio o grupo de de la misma~ debe ser entonces Eambién posible descomponer su sentido
hombres. no es posible tampoco pretender que la sociedad pueda ser ob- pdr medio de las dimensiones antes especificadas. La hipótesis general que
sen·ada o descrita desde iuera de si misma. A juicio de Luhmann (1993:1. quisiera explorar a continuación e-s qne la disrinclón de unidades societales
la referencia a seres humanos y a Eerritorios! como piedras angulares. a acontece siempre en horizontes de remisión múltiples }' por medio de le.
partir de las cuales. se diferencian sociedades. distintasl constituyen los prin- introducción de d is.t ¡n tos ti pos de diferencias.
cipales obstáculos epistemológicos de la teoria sociológica del siglo~'(, y Como es sabido, la dimensión objetual de la sociedad remire a la cons-
su teoría busca superar tales obstáculos. rlrución de objetos y temas. de -comunicación que refieren a diferencias.
Ahora -bienl la autodescripciórt de la sociedad como diferenciada en reales en el mundo objetivo. En este sentido, la dimensión objetual del
sociedades constituye un dato ineludible para cualquier-teoría de Ia sacie- sentido está relJcionada con la producción de ontologías~ las cuales, lejos
dad moderna. Por lo mismo, tales a utod escri pci ones deben ser teoriza das de estar da das! deben entenderse ca mo perfomc:. ti va me me crea das en {a
como a (go más. que el resulta do del retraso crónico de las e s.tructura s reproducción autopoiétlca de la comunicación. A mi ju¡cio, la referencia
semánticas respecto a la e'i.'olución de las estructuras sociales. Urs Staeheli al espacio juega un rol central para asegurar la continuidad obíetual de las
1:1998:1 ha mos.trado de manera convincente que el postulado luhmanniano unidades s.oc ieta les! esto es, para a s.egurar s. u disün-ci ón como objetos de
de la 'posterioridad de la semántica • [Nachtraeglichkeit der Semmuik] re· base reaL Es pos.ible pensar que de manera clásica b distinción de unida-
sulta swnamente discutible. En ese sentido! uno de los principales desafíos des societates como objetos del mundo s.e ha producldo diferenciando en-
para la teoría sistémlca conremporánea es reintroducir el -carácter tre territorios y trazando fronteras. regionales (Albert 2001:1. Sin embargo!
perfo rma ti \'O de la semántica al a nális ¡s. de 1a reproducción sistémica. Lí- tal como señala Luhmann! junto con la creciente compresión espaclo-tem-
nea de exploración que tiene mucho que ganar de las. dis.cusiones contem- poral de la modernidad tales diferencias territoriale> han ido perdiendo
poráneas en torno a la relación entre teoría económica y economía (Callon centralidad! (<y las comparaciones regionales no tienen otro sentido que
199 S, Ca rri er & ;....¡; ller 19 9 8 ). Esta discu;ión su pera con creces los lími ces hacer hincapié en comparar la situación afortunada o desafortunada en la
de es. te artículo, pero debe servir par a apoyar la tes i.s. centra 1 de este traba- que se ene uentran las regiones>) 1: Luhmann 199 71. Ahora bien~ a mi juicio!
jo: que la distinción de wüdades societales no es mera .semántica! sino que lo que el creciente proceso de mundialización pone en cues.tión es una
constituye la operación basal de la cultura, y que en cuanto tal tiene efec- dererminad;a manera de articular eJ espacio--basada en una concepción
tos performativos. Por lo mismo, resulta necesario explorar con más deta- territorial- pero no necesariamente el hecho de que e-l_ es.paclo constituya
lle los criterios a partir de los cuales la cultura distingue y produce unida- una categoría clave para la dls.rinL..'ión de unidades societales. De hecho~ en
des s.ocietares.! i.e., los criterios a panjr de los cuales la ob.s.ervación cultu- las más recientes discus.iones. de la geografía humana y culturai1:González
ral de la sociedad hace sentido de y en la sociedad. Es.to no implica~ sin 2 00 j, Brenner 2 00 ll }...-Iarsto n 2 000}! y ta 1 como se .comentó a propósito
embargo, s.uponer que la cultura observa fa sociedad desde un :::.fuera! sino de la ciudad, se observa la preeminencia de otra forma de es.lrucwración

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IGX AClO f.".RÍ.". ~ ClllTCRA: LA DlSTINUÓN DE L1::\1DADES )OC!ET_".,lES

del espacio basada en un principio es.calarl no territorial. Tales. avances. en -cuenrr·an bajo -coacción de combinación; pueden analizarse por separado,
la teoría del-éspac¡o soc¡al abren interesantes nuevas líneas de investiga~ pero en cualquier sentido real aparecen aunadas" 1:Luhmann 1998: 99.1. A
ción para nuestra problemática, pues. plantean ta pregunta sobre si la dis.~ fin de observar más concretJ mente de qué manera ta 1 entrelazamiento
tinción de 'unidades societales' podría ser espe-cificada objetualmente, toma forma en la observación cultural de la s.ociedad, revisaré a -continua~
apelando a distimas. escalas es.paciales de la socledad, -como lo loca!, lo ción algunas discu-s.iones contemporáneas en torno al surgimiemo y-ope~
nacional, lo regional y lo global. ' ración de la categoría de nación, la cual, en mi-opinión, puede -ser emendi~
De la misma forma, la observación cultural de la sociedad puede ope- da como una form8 parricule~r de distinción de unidades societales.
_r.ar bas.ándose en criterios temporales., esto es, dls.tinguiendo unidades
societales por medio diferencias. emre pasado }'futuro. De esta forma, es Naciones como unidades societales
posible distingulr emre orígenes. r -comienzos, entre dlstintas épocas pasa-
da>, el presente y los Íuturos plamibles de una sociedad determinada. La La di se usión que introduciré a comin uación no bu s.-ca dar cuenta ex-
re.s.is de Luhmann que identifica la cultura como memoria de la sociedad, haustiva de las múltiples e infiniras formas en que la distinción de unidades.
en -cuanto se -concentra exdus.i'itamente sobre l.a forma como la sociedad societales puede .::~ctualizarse~ una empresa titánica y enciclopédica que re~
recurre a lo procesado como pe~sado a fin de oriemar operaciones futuras, querida una vida completJ de dedicación, síno s.¡mplemenre concretizar la
descrtbe con precisión la refer.encia temporal de la cultma. Sin embargo, hipótes.is teórica de este artículo :1 la Iuz de un ejemplo concreto: la nac-ión.
esta concepción se queda corta en lo que refiere a los horlzontes de remi- PJ ra dlo, comenzaré por u na revisión de los. orígenes históricos de la ca te--
sión objetual }'socia!. En cualquier caso, s.igufendo este impulso luhman- goría de nación, los. cuales, argumentc:.ré, pueden -ser entendidos. como la
niano, es posible pensar en la distinóón de 'unid:1des s.ocietales' como respuesta europea:::. la emergencia de la observación culnual de la sociedad.
estructurada, por ejemplo~ en tomo a la diferencia sociedad tradicionalts.ocie- A juicio de Benedict Artderson {1991 :1~ el concepto de nación riene sus
dad moden1a, así como procesada con ayuda de narraciones hislóricas. raíces históricas en el siglo X\'111 europeo~ y puede relacionarse particular-
Por úttimo, lJ dtmensión social del sentido (<concierne a aquello que se mente con dos proce.s.os: el signlfice~tivo retroceso de ~os modos. religiosos
supone lo respectivamente Lgual~ como alter ego, y articula la releYancia de pensamiento a manos del IlumLnismo y su secularis.mo raclonalista y el
de esta suposición para cada experiencia de( mundo y fijación de sentido>) debilitamiento del viejo orden diná-stico y monás.üco como fundamento
:· Lnhman n 19 9 S: 94). Des de esta perspectiva, 1a distinción de "u ni da des po!ltko~institucional de 1<1 socieda-d. Del debilitamiento del viejo orden, sur~
societales' puede operar por medlo de la distin-ción de grupos. de indivi~ g¡da la idea de nación~ y no sólo como una categoría política, sino como
duos como portadores de un diferencial cultnral, el cual habituatrnente se una unidad capaz de dar cuenta de las. distintas 'sociedades. naclonales~-eu~
concibe como resultado de los. procesos de socialización, aunque es tam- ropeas. La categoría de nación sería entonces propia de la modernidad y
bién en ocasiones atribuido <1 diferenci8s anteriores a la sociatización, -como emergería de forma conjunta a nuevas fortnas. de pensamiento 1:Romanticis.~
sangre o emie~, o posteriores, como des.ptazamientos, migraciones, etc. mo:~, nuevas formas de organización polttica de la sociedad 1:Estado_:., asf
Par[[cularmente releva me resulta en este contexto la figura del extraño. como con nuevos. actores y grupos sociales (burguesía y prolet ..uiado).
En la sociología de Simmel, la extrañeza [die Fremdheit] es. un e s.ta tus 1'\ or bert Elia s. describe este proceso de la siguieme manera:
s.ocie~l ambiguo, el cual comb¡na pertenencia y no-pertenencia al grupo.
Tal ambigüedad le permitirfa al extraño [der Fremde] comunicarse más Del siglo xvm al XX, la prioridad que las e las es me cUas de la
allá de las. fronteras in ternas del grupo, así como as u m ir una posición de m.ayor[J: de los p a !ses europeos daban a los ideales y val mes b uma ~
observador frente a conflictos imernos. En ese semido, el exrraño resulta ni sta s y morales~ supueswm ente váliJos paril todos los Lndivlduos,
de su el :1 sificación como outsider respecto a una uni dad soci eta 1, represen~ se des.plaz.a rfa a favor de una ~'8loración q lH:' ponía por enúma de
tando lo ajeno a la unidad -s.o-cietal, aun cuando su figura sea producida ellm una imagen ideal de la propia nación f1999: 163 i.
por medio de una reintroducción simbólica de esta extrañeza en la 'uni-
dad societal'. La emergencia y expansión de la idea de nación no solo es históricc:.~
Si bien la distinción de unidades s.ocieta!es puede s.er descompuesta en mente concomitante al proceso de emergencia y expansión de la idea de
diferencias qne remiten a los tres horizontes básicos de s.emldo 1:objetual, cultura, s.ino que la forma nación puede entenderse como la_ forma especí~
temporal y social), tales diferencias. (<no pueden a parecer aisla das i se en~ fice~ que a:s.ume la observactón cultural de la sociedad en Europa. De he~

)42. _q}
[-G::\ACJO f.'!.RÍ.'!:-5 ClllTl'R..>,: L,\ DlSTlNC[ÓN DE l-1:\"JDADES- ~OClEBlE~

cho, uno de los grandes quiebres que a comienzos del siglo XIX se intro- de que la nación constitui-ría una suerte de lastre deriYado de la incapaci~
dujo en la fórma de _pens.:u Europa estuvo en el reconocimiento de que dad de la semántica para adaprarse a tiempo a los. cambios en la es.trucm~
existía algo así como una cultura popular (W'ilson 1g95: 73). Desde el ra social. La emergencia y expansión de la categoría de nación entre los
discurso ilustrado que comprendía la identidad europea atendiendo a las s.iglo s X VIII y XX m ues tra, por el comr ario~ que se trata de un proceso
élires, los sectores populares habían sido siempre obsen·ados como bárba- paralelo a 1 de diferenciación funcional de la sociedad, y q ne de be ser en-
ros e incultos. El giro úno dado desde la historia y la política, 8mbitos eu los tendido corno resultado de la modernidad. Por lo mismo, es preciso enfa-
que se comenzó a observar al pueblo, a la gente normal~ como el motor de tizar que aun cuando la nación no ha resulrado un criterio relevanre pare~
,j la historia. Su cultura, la cultura popular, fue as.i en gran medida la forma de la diferenciación moderna, sf ha definid o de manera significa~
concepntalizada de la mano de la idea de nación y la óvilización europea ti va la forma como le~ sociedad s.e observa a sí misma. Ahora bien~ a juicio
fue subdividida en varlas culwras nacionales, que encontraban sus límites de autores como Hobsba\vn (1983 :~, la construcción de la nación sería
en ]as. fronteras político~es.ta tates. La nación comenzó a designar la un¡da d ame todo un proceso polhlca y estatalmenre orientado, basado en es.trate~
básica a p ani r de la cual se trazaban distinciones cultura les en Europa. gia s de ~invención de tradiciones.', héroes. nacionales, etc.; proceso dar a-
Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de nación? Anderson ha pro- mente representado en los dichos de aquel ~linistro de Instrucción Pública
puesto definir la nación corno una «comunidad polltica Lmaginada -e ima- italiano que en 1896 señalaba, 'Fatta /'Italia, bisogna fa re gli Italiani'
gina da como inherentemente 1imita da y soberana" -:19 91 : 5-6!. Una co- ',Chebel d'Appollonia 2002). En términos sistémicos, tal perspectiva sobre
munidad imaginada, pues inclus.o en naciones sumamente pequeñas sus. la nación h.a encontrado eco en la comprensión de la distinción de 'unida-
rniemb ros nunca serán capaces. de conocerse~ encon trars.e u s.i quiera oír des nacionales.' como resultado espedfico de la forma de-diferenciación
algo de todos. los otros miembros de la nación, por lo que no pueden sino segmentarla dd s¡S-lema polhico. Ahora bien, tal como advierte el proplo
recurrir a Lmágenes. para vislumbrar lo propio y los límites de esta comuni- Anders.on, es preciso comprender que m:ls allá de las fuerzas históricas
dad. Una comunidad limitada~ pues ninguna nación, incluso aquellas que específicas {i.e. de los Esrados modernos:! que forman las naciones, {(una
incluyen blllones de seres humanos, •o: se imagina a s.í misma teniendo los -,..ez e re a das, ellas devienen 'modula res\ -cap aces de ser t ra nsp lan ta das. [ ... ]
mismos límites {coterminous] que la humanidad" f 1991: 7). Por el contra- a una gran variedad de terrenos sociales), (1991: 4:1.
rio, todas. tie-nen límites finiws, que si bien pueden ser etás.ticos, las dife~ Brubaker introduce una serie de categorías Sum::~meilte útiles para dis~
rencian de otras. Una comunidad soberana~ pues es imaginada como ca- tinguir el alcance de la distinción de ~unidades nacionales': ~(El nuestro no
paz de decidir por sí misma s.obre sí misma. Ante todo, adYierte Anderson, es[ ... ] 'nn mundo de naciones'. Es un mnndo en el cual natümhood está
las naciones -s.on imaginadas como comunidades, pues suponen formas. de penetrantemente ins.tirucionaltz.ada en la práctica de los Estados[ ... ] Es un
camaradería profunda y horiz.ontal, mundo en el cual nation está ampliamente [... ] disponible y resonante
En nues.tros. términos~ la nación es una generalización simbólica por como categoría de visión y división social. Pero nada de es.to implica un
medio de la cual lo dís.ünto y Yariable es uniflcado, a través de un nombre, mnndo de naciones -de colectividades sustanciales que perduran,' (1996:
un texto. Ahora bien, tal como ad\'ierte Anders.on, la nación no es s.imple~ 21 ). La propuesta de Bru baker permi ¡e di <tingu ir con mayor el a rida d 1os
mente una repres.emaclón~ un sígno que denomina algo dls.tinto, sino que lími[es. de la realidad de la naclón. Así~ la sociedad moderna no se organi~
en cuanto generalización simbólica es constitutiYa de aquello que designa, zaría a partir de distinciones. entre unidades nacionales, aun cuando la
es aquello que designa. Su carácter performa tivo, su capacidad para crear lógica de diferenciación segmentarla predominante en el sistema político
una -comunidad, está asociado s.in embargo a la introducclón de distincio-- pueda ser observada en térrnlnos de nationhood. Queda ·así en ·evldencia
nes.. Kaschuba e:x--pres.a esto muy claramente, •o: estas 'representaciones de lo que la distinción de naciones no es una operación que tenga Yalor
propio' requieren s.iempre 'representaciones de los otros~~ estereotipos}' pro-
recciones de sociedades vecinas y extrañas, sin e u yo efecto de contraste 'lo
propio' no podría jamás llegar a descrihirse como 'nosolros',, {1998: 104::. Brubaker añade un<) rercera categoría: ·~wtioww:ss', para referir a la nación
como un evento que ocurre ~oci.almeme, como un a-conte-;.;imiemo que simple~
Es el efecto de contraste entre unas y otras representaciones~ lo que convier~
mente .sucede- en ocaúones: y que por wnto debe ser clrcWlscrito a la situ.a~
te estas representaciones. en realidades, y lo ~propio' en un ~nosotros.'.
ción, He oprado por mantener los conceptos. ingleses., pues en cas(e!l ano no es
Cabe preguntarse ahora ¿cuál es la realidad de estas 'unidades nacio- posible encontrar una trlada de conceptos equivalentes. a nation, 11.:1tionhood
nales' en la modernidad? En-primer lugar, es. precis.o descartar la hipótesis y natiom-l.e!s.

:H4 34.'!
IGNACIO hRÍAS
Cm.Tt.:-Rl!.: L""- msnNCIÓN DE L"XJDADF.s ~onETALES

estructura nte par a la sociedad~ pero que al mi s.mo tiempo, la distinción de a la idea de 'pueblo', la gue permite definir la nacwn a partir de una
unidades nacionales es relevante m:ís allá de los límites del ámbito políti- dlferencia étnica. En efecto, t:Jl como señalara fredrik Barth respecto a los
co. Tales precisiones. dan pie para pensar la distinción de 'unidades nacio· grupos émicos~ es <(la frontera étnica que de fine a un grupo, no el materia 1
n8les' como .resultado de un tlpo de observación cultural de la sociedad, cultural que encierra>) ::1970: 15}. En sus investigaciones. Barth daba cuen-
una perspecti1r·a caracterizada por _introducir superuniflcadones simbóli- ta de que: 1. las fronteras étnicas persisten en d tiempo a pesar de los.
cas a panir de las e uales la s.oci edad se observa a sí misma. Lon b distirt- constan tes t1ujos.- de personas que las. a traYi esa n; 2. un conjunto de rasgos
ción de unidades na cio na les., la cultura no distingue formas de la comunl- culturales compartidos no es. causa~ sino soto Wl posible resultado de L1
,_ cación, las cuales construyen realidades sistémicas difer_enciadas, sino zo- diferenciación étnica; 3. relaciones sociales esrables, y en ocasiones. muy
. nas de comunicación. La nación como disünción cultural designa enton- importantes.~ s.e establecen y reproducen a [ravés de las. fronteras. étnicas,
ces una unidad en fa cual la comunfcación, cualquiera sea su forma espe· sin afectarlas., e incluso basadas en ellas.; y 4. la adscripclón a un grupo
cífica~ es más probabfe, y que se suele imaginar como una unidad, como étnico no se produce por referencla a d¡ferencias. objelivas en ra-sgos cu!tu-
un mundo en sí mismo, corno una sociedad nacional. rales o pautas de valor, los cuales pueden variar individualmente~ sino por
Corno se observó ameriormentel la dls.tinción de 'socledades naciona- el mantenilniento de L1 fromera étnica. La nación definida en cuanto gru·
les' requeriría la introducción de dlferencias en el mundo a__p<irtir de po étnico se coosütuye como una unidad que atraviesa la forma de- dife·
criterios objetua!es, temporales r sociales. En el caso de la nación los renci.:.ción sistémlca de la sociedad, permitiendo la observación de sí mts.·
horizontes de remisión se encuentran constantemente entrelazados. y la ma como una unidad contenedora de lo social.
distinción de un pueblo~ ha referido siempre a una historia y a un territo- Otra posible elaboración de la diferencia alter/ego es precisando el ca-
rio. A juicio de KaschubaJ la repres.entación de la nación ~(siempre fue Iácter del extraño !alter] como extranjero y definiendo la nación [ego] por
'pueblo\ 'creencia~, ~historia\ 'lengua' -esto es, un grupo supuestameme oposición a esta figura~ Richard Sennett aporta aquí un ejemplo magis-
eterno~ una comunidad étnica~ referida al mismo tiempo a un origen lml. Su artículo 'The Foreigner' (1996) toma las representaciones piCEóri·
biológico y a una tradición culrurab 1:Kaschuba 1998: 1os::. Un claro cas de las revoluciones de 1789 y de 1848 para analiz.ar cómo varían las
ejemplo de los múltiples horizontes de reíerencia del concepto de nación caracterizaciones de los sujetos que toman pane de estas revoluciones..
es la emergencia en el siglo XIX de disciplinas como el l'olkskunde y el Las representaciones pictórica-s. de la Revolución Francesa muestran Suje·
folclore, orientadas a desenterrar r preservar los que se suponían eran tos políticamente constimidos y pertenecientes a determinadas clases so·
los. rasgos. constitutivos de las distintas. naciones europeas. Riehl, por ciales. La re'volución de 1789, advlerte Sennetc, era una revofución univer·
ejemplo, quien hacia mediado, del siglo XIX fue uno de lm padres del sal y no había por lo tanto extranjeros. A la hora de la revolución, las
T./Olkskunde alemán, sugería la existencia de ~personalidades. populares' adscripciones nacionales de los indlviduos no eran relevantes, y su posi-
[Volkspersónlichkeitett], entidades naturalmente determinadas cuyos lí- ción dependía mucho más de la clasificación de un individuo como noble~
mites coincidirían idealmente con los del Estado-nación 1:Ver .\leisen burgués o ca mpe s.i no, que como francés~ polaco o inglés. En el pe río do
J 9 52¡. A su juicio, éstas Folkspersónlichkeiten podían ser definidas con entre esta revolución y ta de 184-8 una nueva figurJ habría sido creada~ la
las por él llamadas cuatro grande> s, Stamm [linaje], Spmche [lengua], del extranjero. A- juicio de Sennett (1996), es.w queda en evidencia en las
Sitte [costumbre] y Siedhmg [asentamiento]. Las cuatro grandes S son representaciones. pictóricas de 1848 las cuales muestran geiue sencilla, sin
un claro ejemplo de cómo el entrelazamiento de las dimensiones social, insignias ni símbolos que lm identifiquen políticamente. En 1848 no ha-
temporal y objetual tiene lugar a la hora de distinguir unidades societales. bía unJ revolución de clases, s¡no que eran naciones~ las que s.e le1r·antaban
Cnncluiré esta sección dando algunas claves sobre el tipo de diferen- contra los. persistentes poderes montirqu¡cos, y su acción esta be:. motivada
cias s.ociales que se encuentran en la base de la distinción de unidades por un:1 suene de conciencia nacional, no potltica. El gran quiebre que en
nacionales. Primero, las naciones no constituyen grupos discretos de per- la dé ca da de 1840 se imrod u jo en la forma de pensar 'Europa' estuvo en el
sonas. integradas en torno a una-misma cultura, sino que se estrucwran reconocimiento de que existía algo así como una cultura popular, lo cual
por referencia a un alter ego, esto es, un otro yo~ un otro igual~ y a su tuvo como secuela directa la creación de la figura del extranjero.
diferencia res pe ero a un extraño. La distinción socia 1 básica con 1a que es
po.s.ible marcar los límites de una ~unidad societal' es la de alter/ego ...\bo·
ra blen, una posible forma de elaborar la diferencia alter/ego es apelando

34-6 347
lG:-.ACI 0 f.'\RÍ:\.S Ct:lTURA: LA mqi::-.;-CJóN DE liNIDADES socu:TAlES

3, LA ?\>IODERNIDAD DE LAS UNIDADES SOCIETALLS: una consecuencia de la mundialización de la diíerenc¡ación funcional~ lo


ENTRE F AM!LIJ\RIDAD Y ,\IU"'DIALIZACIÓN cual permi lirá a de más sugerir un camino analítico intermedio entre ·la
tesis de la sociedad mundial ::Stich\veh:l y la tesis de los sistemas mundiales
Las. tesls. hasta aquí presentadas bus.can dar cuenta de formas de comuni- paralelos C~l'illke}.
cación que no se ordenan bajo una lógica s¡s.témica, sino bajo una lógica
cultural. Tal pers pe eti va e ultural de observación de la sociedad estaría Cultura y el decliue de la familiaridad
bas.ada en !a distinción de unidades societales.. T8les unida de$. societales~
-..como por e_jemplo la nación, fungirían corno las unidades básicas. a las. que Cno de los más importantes aportes de Lunmann 1)997] al estudio de
remiEe la comparación, La abs.oluta conmei}surabilidad del mundo que la cultura ha sido indicar que se trata de un concepto histórlco~ que emerge
introduce !a perspectiva cultural1:todo es comparable con todo:l se basa en como respuesta directa a los nuevos desafíos planteados por la moderni-
[a introducción de un merani\'el, a partir del cual lo diferente deviene com- dad europea del siglo XVlll y que, como tal, debe ser comprendido como
parable. En cuanto la observación cultural de la sociedad se niega a regir- un logro evolutivo de la modernidad. Ahora bien, tal como ha señalado
se por los. códigos binarios de los sistemas parciales, tal metanlvel cultural Luhmann en otra parte (2000a:l~ la mundialización y el aumemo de las
toma lo comparado por otra cosa, distinta de lo que es: s.e niega a obser- posibilidades de compare~ción son t:1mbién causa del declive del modo
var un cuadro en cuanto arte o la fe en cuanto religión~ sino en términos pre-moderno privilegiado de experienclar y rele~cionars.e con el mundol el
compara tl vos, es.to es, como signos. cultura les. La cultura no opera sin de la familiaridad.- En es.e sentido, la cultura emerge precisamente como
embargo solamente en términos a uror refere nc i.a 1es ::distinción cul [ ura! de respnesta a aquel bs nuevas experiencias y nuevos desafíos cogni tl vos. freme
culruras), s.ino que ens.eña también un momento hererorreferencial~ en el a los que la familiaridad ya-nada puede ofrecer. Coni.o se intentará mos-
cual se dirige a la sociedad r ofrece una s.erie. de interpretaciones s.obre la rrar a continuación, las similitudes enrre las. form:ls de observación ümi-
unidad de la socledad. Asl, diferencias económicas, gastronómicas, pollti- liar y cultural de l:l -sociedad sugieren que una prestación cemra! de las
cas o artísticas de\'ienen diferencias culturales que remiten a s.u vez. a uni- unidades societ.~les a los sistemas pstquicos consis.r¡rra en la definición de
da des. societa les. o, si se quiere, a mundos en el interior de los cuales se los límites de lo íamiliar en la modernidad.
observa que la sociedad acontece. Los Hmites en torno a los que s.e Según Luhmann, la íamiliaridad es un hecho inevitable de la vida so-
estructuran estas unidades s.ociewles no Lndican gradientes de compleji- cial: ~·-Poco después que hemos nacido, comenzamos a hacer disünciones.
dad~ ni distintas formas. de comunicación, sino que refieren a soluciones. [... ]Al hacerlo e>tamos forzados a indicar a qué lado de la distinción nos
altemati\'as al problema de la unidad de la diíerencia de la sociedad. Estas referimos. Indicando 1o que queremos. significar 1: quizás nuestro propio
s.ol uciones, como es el caso de la nación, son in d¡ca das cu 1[ uralmente por cuerpo:l~ elaboramos sobre la distinción. Tendemos a repetir tal indica-
medio de distinciones que remiten a los tres horizontes básicos de s.enttdo: ción. Esto condensará la forma. A través de la condensación ella do indi-
objema 1, tempor a 1 y socia l. c:ldo asumirá no simplemente la cualidad lógica de la mismidad [sameness],
Una vez delineadas la forma y dimensiones báslcas de la observación sino además la cualidad metalógica de la familiaridad" ·:2000a, 95 ]. En
cultura 1 de 1a sociedad_, cuestiones pendientes en las teorías s (srémicas de cieno s.emido, lo íamniar corresponde a aquello que la ienomenologia ha
1J cultura, resulta necesario desa rrol ta r una segun da línea de retlexió n en denominado 'm unciD de la vida'. Es necesario, sin embargo, precisar que
torno a la relación emre cultura y modernidad. Tal como se explicó en la d¡sünción 'familiaridad/no-familiaridad', tal como es introducida por
deralle en la primera parte, la compresíón espacio-temporal asociada a la Luhmann; permite poner e! acento en la operación comunlcativa que pro-
mundialización y el consecuente aumento sign¡ficati\:o de posibilidades de duce tal mundo de la vidal y no en el conjunto de come nidos. que es. te
encuentro y de comparación con otras formas de vida hwnana son las puede llegar a contener. En ese sentido~ la distinción de lo famlliar no diste~
condiciones modernas de vida des.tacadas por Luhmann como conducen- demasie~do de la observación cultural de la sociedad, la cual tampoco se
[es. a !a emergencia de la cultura. En lo que sigue se bus.cará ampliar este orienta por gradientes de complejidad o distinguiendo formas de comuni-
argument-o por dos. vía-s complementarias. En primer lugar, se in\'estigará cación, sino que responde :1l problema de la unidad de lo sistéffi¡cameme
acaso es posible pensar la cultura como una s.oluc¡ón moderna -un equl- diferencia do.
valente funciona~- a la familiaridad. En segundo lugar~ se esgrimirán ar- A 1 igual que en el ca so de la cnltur a, y da do que se trata de una disti n-
gumentos para comprender 1a re81 í dad de las unL dades socierales e o mo ción, los límites de la familiaridad Yarían de acuerdo al cambio de posi-

Hs 349
IG::-.-ACIO •'
f..mL".-~ CULTt:"R.'!.: L"'- DlSTJNUÓ:t-< DF. c·;JDADE5 :'.OUET,\LE~

ción del obsenadoJ : Es el obsen·ado r el que introduce la distinción Íámi- confianza básica depositada en el hecho de que ciertos peligros no se ve-
liaridadlno -familiarid ad y quien a través de ella cre-a un mundo >ocia] rán de pronto actualizados! tal-como lo deja en evidencia Abraracur clx, el
aproblemá tico. La asimetría de la distinción da lugar además a la jefe galo de la s.er¡e Asteri"C y Obelix, cu:1ndo exclama 'solo podemos te-
reimroduc ción de lo no-familit~r al ámbito de lo familiar. De esta forma! mer una cosa: que el cielo ciliga sobre nuestras cabezas. Pero eso no va ·a
elaboramos. un mundo familiar en el-cual también encúiHramos una fami- pasar mañana!. En e~ conteXto moderno, con fidence ca racter Lza el modo
liar no-fa m Ll iar ida d: ~(Po demos vivir en un mundo familiar! pueS pode- de procesami ento de expectativas relati\'aS a los sistemas funcionales de la
mos! usando símbolos! reintroduc ir lo no-familia r en lo familiar. :::-.Junca sociedad, Írente a los cuales no se puede sino dar por descontad o que
.nos vemos obligado> a .al ir de nuestro mundo familiar [... ] Conocemo s de mañana seguirán operando. La posibilidad de decepción debe ser negada
una forma familiar lo no-familiar. La familiarida d cría no-familia ridad» no solo por s.u alta improbabi lidad! sino porque tampoco s.e vislumbran
(Luhmann 200üa: 95). La familiarid ad constituye , entonces, una forma alternativa s pos.ibles.. Por lo mismo, cu:1ndo es el caso! s.e reacciona atribu-
mera-lógica de conocer la sociedad~ El!a no indica por s.í mism8 una ma- yendo la decepción a facwres e::;.._--rernos. Trust! en cambio, presupone una
yor probabilid ad de éxlto en la comunicac ión -no deflne expectativas fa- s.üuación de riesgo! esw es, una situación en la cual s.e selecciona una
vorables o desfa,·orables ni tiende a hacer má> probable la aceptación de a~ternativa entre varias. disponibles, aun cuando el daño posible asociadO
la comunicac ión-! pues. no se orienta por la forma de la comunicac ión. Tal a la al terna ti va selecciona da sea mt~ yor que la ganancia buscada. A dife-
como Lulimann lo formulaba en 1973, «la familiarida d no constituye una rencia del peligro, cuy<~ existencia latente se procesa con confidence! el
estructura de la comunicac ión, sino de la acción, de la existencia! del mun- riesgo no exLsu en s.í mismol sino que es el resultado de un cálculo interno
do» 1:Luhmann 1996b: 32). Se trata entonces de una forma metalógica de de condiciones externas. Así, en el caso de una decepción! la atribución no
conocer y experienci ar la soctedad! pues pasa por alto el hecho de que esta es a factores externos, sino al proceso tnterno de decisión que condujo a
constituye una unidad operativa total y que, en cuanto tal~ no puede co- tornar una alternati\'a s.obre otras.
nocerse a sí mis.ma. A juicio de Lul1mann, en la modernida d •confidenc e y eventualm ente
Como ya se ha indtcado, el surglmient o de la Lmprenra, la expansión trust son las cuestiones decisivas, y la familiarida d s.obrevive como un
del texto es.crito! la emergencla de una estructura de diferenciación fun- entorno puramente privado s.in función para la sociedad como un wdo~,
cional, la ampliación de las posibilidades de comparaci ón, en definitiva, el i,2000a: 102i Tal centralida d de confidence y trust radicaría ante todo en
advenimiento de la modernida d cambió radica 1mente las condiciones bajo que ambas son condiciones es.enciale-s. para la reproducclón de-los sistemt~s
las cuales de introducía la distinción familiaridad/no-familiaridad. En una funcionales de la sociedad. Si bien la participaci ón en sistemas funcionales
sociedad global, crecientemente compleja, estructurad a por múltiple> for- es ante todo un asunto de con.fidence y no de trust! toda vez- que ha y una
mas autorreferemes de conocfmiento y comWli-cación 1a creación de formas · vi si bilización de al terna tl vas. a la reproducción de un sistema, ya sea por situ a-
estables y unívocas de familiaridad deviene altamente improbabl e: ,,Lo no- ciones de crisis. imema al sistema o por situaciones de riesgol trust de\'iene
familiar ya no externa liza posibles disensos, tensiones y conficto. El mundo necesaria para la reproducción de este. Ambas. cont1uyen en la reprodncción
social s.e reconstruye en términos de ~interese-s.!. Ahora! puedes tratar de sislémica, pues.mienlras lllla fa~ta de con.fideuc.e puede conduór a una retira-
ca k ular y de burlar intereses, p uede.s. ver formas de usar los in terese.5. de da a mundos más pequeños de relevancia local! una falta de trust- -con!le\'a la
otros! los cuales. son fiables precis.amen te porque son intereses [... J La di srin- reducción de la comunicación al ámbito rle la acción racionaL
ción Íamiliar 1 no-familiar deviene difusa» ::Luhmann 2ü00a: 101-102). Segón Luhmann~ «l:1s diferencias en los. entornos famiiEares pueden
Tal declive moderno de la familiarid ad no implica >in embargo la des- explicar ahora la dlferenciacíón cultural o nacional~ o los d¡';,:ergentes re-
apariCión de mecanismos de invis.ibilización de peligros y riesgos, y de sultados de la socialización., ·::zoOOa: 12)! pero no tienen mayor importan-
desproblematiz.ación del mundo, En ese sentido, Luhmann i,2000a) obser- cia para la -sociedad moderna. Sean es.tas diferencias irrele\'ames o no! la
va que la experiencia de familiarida d no es lo mismo que con.fidence o que asoclación de los entornos. familiares. a la diferenciación cultural, contra-
trustL'\ dos formas específicamente modernas de relacionars e con peligros dice la tes.is de que la cultura constituye un concepto estrictame nte moder-
r riesgos y de autoafirm ar las. propias expectatitas.. Confidence refiere a la no y redu-ce las diferencias culturales. a una suerte de residuos evolutivos
irrelevantes para la sociedad moderna. Esta contradicc ión puede ser co-
"' Lamema ble mente! no es. pD 5 i b!e rraducir al casEe!l ano la diferencia de m a tices. rregida atendiendo a algnnos elementos. planteados en la segunda sección
entre es.ras dos forma 5 de confianza. de este Jrtículo. Desde mi per:;.pecliva, st bien h:1y importante s similitudes

n-o }51
IG:".KIO F.".RL".S CULTJ..:"R.o\: lA DhTJNClÓS D"E. L":\lOADES :'.OUETALES

en la forma de observación familiar y cultural de la sociedad, la distinción queda en evidencia cuando se observa la producción sis.lémica de la forma
de unidades s.ocietales constituiría una solución específicamente moderna 'personJ' en cuanto unidad de atribución de comunicaciones 1:Luhm.ann
al declive de la familiaridad, La diferencia familiaridad/no-familiaridad J 999), as[ como los procesos de individualización asociados al tránsito
r.a no emergería como un resultado espontáneo del 'es.tar-en-d-mundo' hacia una sociedad tuncionalmente diferenciada 1)\assehi 2002b). Hablar
del obs.en:ador, nt cons-tituiría un ~hecho inevitable de la vida s.ocial', ni de personas o de individuos., como si se tratase de unidades emts.oms y
resultaría de la recursividad de !a comunicación, s.ino que pasaría ·a estar recepwras. de comunicaciones~ no s.upone recaer en el primer obstáculo
culturalmente regulada por medio de la distinción de unidades societales. epistemológico mencionado por Luhmann, a saber, «que una soóed:Jd
I.n este sentido cabe pens.ar gue los límites. de lo f<Jmiliar en la moderni- está constituida por hombres e o ncretos y por relaciones em re hombres)>
d:Jd, esto es~ los [ímites hasta donde es posible dJr et· mundo por sentado, 1:1993: 31 )l pues es.tos conceptos refieren a form.J.s. de atribución de comu-
son :1sf pres.crltos por (a cultura~ performati,.'amente producidos por me- nicaciones y de inclusión de seres humanos, y no a sistemas psíquicos, ni
dio de la distinción de unidades societales, y no a la ¡nversJ. menos aún .a s.eres humanos integrales. Tal como explic~ Lulunann~ el
término 'persona' especifica un particular ordenamiento de «expecraÜv::.ls
Unidades societales v la mundialización de la de condllcta redimibles por ella y sólo por ella[ ... ] El ser per>ona implica
dilerenáación limciÓnal a tm er con su s [s.( e m a ps íqui eo y con su cuerpo expecta ti 'i/a s hacia s ¡ y
también expectativas propias y ajenas), (1998: 288). Así, la forma ~perso­
Un p<~so adelante en la comprensión de la diferenciaóón cultural como na' constituye un efecto perform ati vo de la comunicación; en concrem~ un
un producto de la modernidad~ y no como unil secuda del pasado, será resuhado de la multiplicidad de formas de inclusión s.istémlca, mecanis-
posible en la medida que se defina dar:1mente su relación con el proceso mos que transforma a los. s.eres humanos en actores responsables por s.us.
de diferenciación funcional de la sociedad. A diferencla de la relación pl<~n­ acciones {accotmtablej (~ass.ehi 2002b) y posicionable en el espacio so-
teada con la experiencia de la familiaridad, pens.ar la cuhura desde los ciál (~JaS>ehi 2001 )".
sistemas funciont~les implica preguntar acerca de las. prestaciones que la Vale la pena detenerse en la pregunta por la íorma cómo la diferencia-
distinción de unidades societa(es puede entregar a tales sis(emas. Estable- ción funcional conduce a la indil:idualización y redunda en 1a producción
cer esta relación es de importancia ca pi tal, pues de otra forma es posi hle de ~unídades !ndividnales', pues puede ayudarnos a entender cómo la so~
caer en el mismo error que se le <~tribuyera :1l modelo parsoniano~ a s::.ber, ciedad moderna puede llegar a producir o incluso a requerir unidades
trazar una diferencia infranqueable entre cultura r sociedad. Ya sea como societales. En un reciente artículo de :-.Jassehi 1:2002b), se propone que la
dis.tinción de unid:1des s.ocietales~ como forma de dar el mundo por senta- p osi bilida d de 1a indi vid ua lid a d en la modernidad, no res u 1ta ría tanto de
do, como memoria o como programa de b sociedad, l.a cultura de he ser ,~aquello que escapa a las perspectivas selectivas de los sistemas de funcio~
emendida como una forma de observación de la sociedad que tiene lugar nes)' (StJheli & Stich'i-veh 2002: {1 -como se sigue del concepto luhman-
en la sodeda d, no en otra parte. niano de.'indi'i-·Ldualidad de exclusión' (Luhmann 1989 )-sino de su inclu-
La tesis de 1a d Ls.tl nci ón de unida des societJ 1es, s.o bre todo en e uanto sión por los sistemas de funciones. La tesis de Nassehi es que precis.;amente
result:1do de un.:. dlstinción objeruat, puede confundErse con una recaída porque los s.is.temas de funciones no refieren a to[Jlidades Lndividuales~
en el s.egundo obstáculo epistemológico de ta sociología diagnosticado sino que obsen·an a los seres humanOs como ~dividuos.', recae sobre los
por Luhmann en s.u Te o ria de la So ci.edad, a saber~ <<.que las socied8 des s.on individuos. mismos la tarea de coordinar las. múltiples formas parciales de
unidades regionales~ terrltorialmente delimitadas, por lo cual Brasil es. una inclusión des.de las que s.e constiruyen, dando lugar e inclus.o forzando así
sociedad distinta de Tailandia):. ·::1993~ 32::·. Sin embargo, no se busca aquí procesos de indiv¡dualización. Además. de ellol señala 1'\a-s.sehi~ los s¡s.H~-
sugerir la existencia de sociedades. dls.tintas~ sino expllcar cómo en el inte-
rior de la sociedJd se introducen diferencias a partir de las cuales. se obser- Jj Junto con la noción de persona, Luhmann reintrodiJce la n(}Ción de '.acción'
[ H~mdlung] como .;;.:on~ritu ida a u a vés de pro ce sos de atribución Je ...::o m unica-
van y construyen unidades societales. Se busca en ese sentido explicar su
ción .a pa nicul;::¡ res sisre masl pero también a orro tiro de actores .:o m o per so-
emergencia como un resuhado operativo de la reproducción de la comu-
nas u org.a ni z aci emes. Sin em b.a rgo, ral como :señ.ll<l Stahdi ( 19 9 8), e sos pro-
nicación sistém¡ca, enfatizando que lo anterior no implica slquier<J la cesos de atribución no rueden .;;ntend.;;rse solamente como resultado de una
autodes.crlpclón de la sociedad como dividida en múltiples sociedades. labor cl(l(:umental de la semántica, s.ino como constitutivos de l;as estructuras
Lna problemática análoga, y que puede dar algunas. luces. a! respecto, de comunicación, pues ponen a disposición del :sistem;l modelos de acción.

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IGNACIO f.-illÍAS CllLITRA: LA DlSTlNCIÓN DE L"::\lDADES SOGHALE5

mas. funcionales (<crean sus propios programas de formas -de comwüca~ Gra-cias a esta renuncia a la redundancia, es.ro es~ a la muhifuncional_ídad,
ción individualizada s e individualizame s•· 1:2002b: 6}". posibilitada por la identificación de problemas de referencias específicos,
¿De qué manera se relaciona entonces la distinción de unidades los. sistemas se: ven capacitados. para extender su código y su mecanismo
.s.ocietales coo b estructura de diferenciación funcional de la sociedad operativo a su entorno. De es m forma, el primado funcional de los siste~
riloderna? Una de las principales consecuencias de la diferenciación fun- mas parciales no solo permire su clausura operativa, sino también une.
cional, y de particular relevancia para esta problemática, es la errfergencia exacerbada apertura cognit¡va, la cual es decislva para lo que Luhmann
de una única sociedad mundial como único sistema s.ocietal posib!e 1)000b:1 llama 'universalismo específico de los sistemas'.
,, iLuhmann 1993, Stichweh 2004a, 2üü4b, 2003.: ·'. A juicio de estos auto- Junto a la observación de la diferenciación funcional como Eigenstruktur
res, la emergencia de sisremas funcionalmente diferenclados, los. cuales, central de la sociedad mundial, Stichweh (2004a, 2004b:l bu>ca precisar
como se s.a be, r ep ro d ucen sus operaci o ne.s. a partir de me di os de comuni ~ las dinámicas y proces.os que definen la operación de la sociedad mund¡al,
cación simbólicamente generalizados y códigos binarios, ser la una de las a fin de evLtar dos posiciones e>..---rremas erróneas. PDr una parte~ la idea de
innovaciones decisivas para el desarrollo de la sociedad rnundialc. Tal que la socledad mundial constituye una fuerza unificante que
como explica Luhmann, los sistemas funcionales habrlan comenzado a sistemá[icamen te reduce la dlversidad cu!tural~ cuya formulación más fa~
perfilarse alrededor del siglo XV gracias al significativo aumemo de mosa diagnos.tlca 1:::. '~l<lcDonaldizc:.ción' de la sociedad ::Ritzer 2000).
recurs.ilr'idad en la comunicación, la cual (<comienza a comprenderse a sí Por otra parte, la idea de que la sociedad mundial integra a su orden la
misma, y alc:::m.z.a una cerradura a partir de la cual para ia política solo diversidad cuhural preexistente~ dando lugar ala famosa tesis de las mo~
cuenta la política, para el arre solO cuent:1 el arte [... ]para la e-conomfa dernidade> múltiples (Eisenstadt 2000:1. Frente a ello, Stichweh ·:.2004a)
solo cuanta el capital y 1:::~ utilidad~ mientras que los entornos sociales in~ propone identificar tres mecc~n¡s.mos procesuales., que perm¡ten introducir
ternos[ ... ] .s.e perciben c_omo ruido irritante o mole.stias.); (1993: 326) 1 ~. mayor complejidad a la descripción de las dinámicas de la sociedad m un-
di:::. l. Primero~ la 'difuslón glohal de pautas instttucionales.' permite explicar
" La economía y la narra ti va dd homo oemnom io~s, d derecho y el pri nci pi o procesos de l1omogeneizaci ón en la sociedad mundial. Segundo, la
de la responsa bHidad Lndividual, la política y el pri nci pi o de 1a ci udaJan [a son 'interrelación global' por medio de redes de formales e informales permite
daros. ejemplos de tales. programas. individualizantes. Con aún más radicalidad explicar la creciente interconexión glob-.:.1-de individuos, así como el surgi-
la educación se orientarÉa al desarrollo personal, produciendo partú:: uJ ares miento de formas. de descontextualiz :lción de la comWlicaclón. De hecho,
;:;urrfcu!um Yitae, y la rel[gión. sobre todo en s.u versión prme-stame-, se ba s.aria
las dinámicás de 'interrelación global' no suponen una tendencia a la
en d principio de un~ reh1ción personal y única emre el creyeme- y Dios., 1nte~
homogeneizaclón,-s.ino más bien (<sorpresas y discontinuidade s» I:Stich\'r'E"h
resanre resulta rambién el lugar privilegiado que el arte y la ciencia le otorgan
al genio personal, y en d caso del arte e-s _peclficamente, a la riqueza del mun do 2004a: 18-:·. En tercer lugar, la 'decentralizacló n' de los sistemas hmcíonales
interior (l\'.as.sehi 2002bl. permite que la posi bil ida d de variación pueda aconte-cer en cualquier 1ug;u.
¡_;
Resulta preciso recordar aquí el concepto de sociedad por el cual ~e orientan La tesis de la sociedad mundlal busca de_ esta forma describir la s.imul~
las reflexiones de Luhmann y de S.tichweb sobre la sociedad mundial: .,l__a t.ánea unidad y la diferencia de este sislema societal total, el cual .,:repro~
sociedad es el concepto social más amplio, ind uye todo !o socia 1y, por consi ~ duce la diversidad cultural preex¡slente y al mismo tiempo la hace retro-ce~
guieme~ no conrxe ningún e-ntorno social. s,¡ se .<1greg.an fa;,;tores sociales~ s.i d er, creando nuevas pautas social es -y e ul tural es propias » (S tichv;.'e ll 2 00 3:
surgen interlo.;;:more-s o temas de comunicación nove--dosos~ la sociedad crece, 2 ). En consonancia con la idea de Luhmann (1998) de que los entornos.
pues esos factores se arraigan en 1a sociedad, no puNlen se-r externahzados ni familiares perviven en la sociedad moderna, pero pierden rele\'ancia, la
trawrse como- una cosa del entorno, ya que todo lo que es comunicación es
sociedad"" (Luhmann 1998: 366).
" Otras Lnnovaóones da ves me-ncionadas por Stidv..veh serían organizaciones (des~ ción (Farías 2002) propuse -.:ornpre-nder la formación y sedimenta-ción de- de~
de compañías religiosas. como jesuitas y francls..::ano:s en el rardlo medioevo hasta terminados 'entornos internos' como resultado de proce-sos de ob::;eL\'ación
bs actuale-s empresas transnaciona[e-s y organizaciones no~gubemamentales) y .cultural de la scx:ieJad. El conceptO de 'unidades societales' designa una for~
tecnologías de- comunlcación (parriculannente a partir del desacoplamiento de mación equivalente a la de entorno interno, difere-nciándose úntcamenre en la
estas respecto a las. tecnologtas de transporte humano que tuvo en el s.iglo };D(I. pe-rspectiva de observ<.lción, pues mientra:o> la t::Llltura observa unidades
1~
Eri este conte.xto el concepto de entornos socia les imernos puede ser conside ~ scx:ietale-s, esws pueden ser re;;:onocidas desde la perspetiva de los si-stemas
r.a do como equivalente al de- unidades soóetale s, En una amerior in ''e-stlga- parciales ;,;omo entornos Lntcrnos.

354 :155
IG:\".'!.CJO F.:..RL:..~ CUI.Tl.:RA: U.. DJSTINC[ÓN DE ll>."lDADES. ~OC¡ETALES.

sociedad mundial operaría entonces como 'hlper-estructur::r', que si bien di5ringuir entre rradicLón y modernidad (dimensión temporal:¡ o de defini-r
no elimina las regiones culturales del mundo, se extiende mas allá de ellas criterios de inel u sió 11 sistémica {dimensión socia 1:: ~ puntos. que deberán
fStichweh 2001 ). Por su parte, las nuevas formas de diferenciación a las quedar pend Len tes. Tal es formas de refl e xi Yi dad se "'en sin em ha rgo men-
que conduciría la sociedad mundial radicarían fundamentalmente en la guada> por la imposibilidad de represent"' la unidad de la sociedad en la
emergencia de redes basadas en vínculos blandos y de comunidades sociedad; problemdtica que responde, entre otros mot¡vos-~~ al carácter
epistémlcas basadas en compromisos cognitivos y normativos (Si:ichweh acéntrico de la diferenciación funcional. Asl, en el contexto de la
2004b, 2003L A mi juicio, la manera cómo la sociedad mundial har[a mundialización, deja de s.er posible referir a la sociedad como un todo, y
emerger una nueva diversidad cultural propia,- no es desarrollt~d.a de ma- en ese sen ti do, esta deja de constjtuir un marco a partir del cual procesar
nera suficiente por esta teoríaJ la gue en último térmlno conduce a una las diferencias que la observación cultural de ¡a sociedad constara. Ante
Lnterpretación.de la diferenciación cultural como un residuo tradicional, r e>ta imposibilidad de observar la sociedad desde un aíuera, y este es el
no como un efecto de la modernidad. Frente a él] o quisiera introducir tres segundo punto que quiero subrayar, no sorprende que surjan en la socie-
tesis. que apuntan a invertlr e! análisis. y a considerar la diferenciación dad moderna formas alternativas para referir a estas. diferencias, distin-
cultur~l como un efecto de !a diferenciación funcional. guiendo entre mundos y horlzome de remisiones. múltiples.. En es.e sentido,
En primer 1uga r., es. preciso YOiver a en fa rizar que la diferenciación fun- la distinción de unidades socletales, en cuanto permite definir los limltes
cionai no acontece a pesar de las diferencias regionales, s.ino precisamente de esos múltiples mundos~ constLtuiría la únlca forma posible de procesar
como res. pues;ta a 1a di "'ers.i dad de formas de vida que la compresión mo- la slmultánea invisibilización de la sociedad y la visibil¡zación de la cultu-
derna del espacio y del tiempo habrían hecho evidentes. la elaboración de ra deri,,adas de la mundiali<ación. La tesis de Eisenstadt I)OOQ:o podr[a ser
medios de comunEcación simbólicamente generalizados, así como de códi- releída de esta forma, aunque sería preciso prestar más atención a las
gos. altameme abstractos~ son procesos. en los que -todos los sistemas par- similitudes e interdependencias exi s.tentes entre Jas modernidades múl ti-
ciales deben incurrir a fin de operar en contextos. glo ha les .. En este sentido, pies, pues se corre el riesgo de postular cada una de estas modernidades
la cuestión rele\'ante no es si acaso la diferenc¡ación funcional de la soc¡e- como sistemas societales independientes. La tes.is de una-modernidad-
dad permite o no La s.upen'ivencia de regiones culturales, s.ino el hecho de múltiple, plameada por :--.It~ssehl {2004:1~ s.e aproxima más. a lo aquf plan-
que la abstracción de sus medios. y códigos permite que lt~ dlferenciación tet~do: (<distintas versionas. de la modernidad pueden surgir sobre la base
cultural se produzca ahora por referencia a un nuevo contexto global. de una sociedad, la que está d iferenc ¡a da en 5i stemas que opera n a lo largo
~assehl argumentt~ también en esta dirección: «a:sí por ejemplo pc1gos co- del mundo, los que organizan los quiebres. entre íormas diferentes por
nectan con otros pagos~ pero precisamente este acoplamiento estricto per- medio de diferencias~ las que aparecen como siendo culturas>) (2004: 9::.
mite un acoplamiento amplio de distintas posibilidades.~ mmivaciones, fi- De esta forma, la modernidad c.rea colecl[-~tidades y arenas públicas, en lt~s
gurcls semánticas., significados s.imbó!Lcos, legitimaciones prácticas o in- cuales la sociedad no solo de\·iene representable, sino también objeto de
tenciones concernientes. a los pagos:., 1:2004:· 9). En es.e sentido, la diferen- contestación. A mi juicio, la distinción de unidades societale-s. describe pre-
ciación funcional contribuye a la emergencia de formas de observación cisamente estas. estrategias y procesos por medio de los. cuales la moderni-
cuftural de la sociedad pues, tal como señala ::.Jass.ehi, ofrece set.s de recur- dad procesa las di simili rudes observables en la sociedad mundial. Tales
s.os abs1ractos. que pueden s.er, y que efectivamente s.on~ utilizados. de ma- en ti da des, ha bi m a lmen te Ha m a das. e uh uraS.: no existen de forma J utóno-
neras di versas. La diferenciación funcional deviene así un horizonte societal ma~ ni con anterioridad a la sociedad mundi:Jl, .sino que constituyen más
común a partir del cual se compara y reflexiona acerca de tales diferen- bien un efecto, un resultado, de la diferenciacLón funcional.
ciasj proceso que red un da en la di s.tinci ón de un¡ dades soci etales. En ese
sentido, lo impresionante no seda Eanto ((la t~ctua! integración de la eco- J::. Tal (omo exphc.a d propio Luhm:3nn~ daJo que la so.::iedad incluye todas la-s
nomía islámica a la economía mundial>• ,:Stichweh2003: 3:1, sino el hecho com unicaci one:s posible y no ..::onoce ningun e aromo social, se ''e imposibilita-
da de reintrod uci r su diierencia con el entorno, que la define como sistema, y
de que su integración a la economía mundial le permita comprenderse as[
se ve por lo mi ~m o obliga da a renunciar a extender s.u mecanismo operativo
mis ma como econornia islámica.
b..aci<l un ámbito que por definición no puede conocer. Lo anterior tiene una
La consolidación de una sociedad mundial permite la emergencia de -conse;.::uencia fundamema ll y e~ que la sociedad no puede conocerse a sí mis-
nuevas reflexlvidades articuladas no solo sobre formas alternatiYas de li- ma~ esto es. no puede simbnliz::1r s.u unidad (para Wl an.átisis detallado ver
diar con los sistemas funóonales {dimensión objetual), sino rambién de Farí.as 2002:·.

3~6 357
IG::\:\ClO fAR1.".~ CULTliRA: lA DIS-Tl::\C!ÓN DF. ll~IDADES- SOUETAlES

Prestar :uención a lo.s. procesos de formación de unidades societales temas. pued:1n orientar su operación de acuerdo a distinciones de unidades.
puede contribuir a l:1 formación de una sociología que, como pide Nassehi, socleta!es puede [ener efectos performativos, pues tales unidades societales
sea capaz de dar cuenta de los diferentes. mundos existentes al interior de deben -constituirse en e uanto tJ: les., .a fi 11 de afrontar e~ prob ¡e m a de coordi-
mundo; <•-como sociólogos necesitamos nuevos elememos para compren- nar y orientar L.s múltiples formas en que los. sis.[emas p;ardales refieren a
der la Íormación epistemológica de la >ociedad mundial [... ] a íin de com- ellas y procesan sus diferencias,
prender por qué la idea de diíerencias culmrab parece tan plámibJe, En el ámbito de la teoría de sistemas, problemáticas relativas a la orien-
(Nassehi 2004: 11 ). Es posible comenzar la tarea tomando prestados al- tación y coordinación entre sistemas complejos han sido principalmente
gunos el ememos del análisis que Lul1m a nn lm ce de la forma persona~ a fin estudiadas por Willke 1:200 1.:·, quien se preguma por la> condiciones bajo
de definir con mayor precisión el concepto de unidades: societales: a) las las. cuales es posible orientar contextualmente [Kuntextsteuerwrg] 17 la re-
unidades societales no indican regiones cultura fes prexistentes~ menos aún producción sistémical sin que ello signiíiqLle intervenir direClamente en b
s¡stemas societa!es~ sino que definen contextos a partir de los cu:1les se auwpoles.is: del si-stema, Con es ~:a problemátie<l en mente~ \Xlillke (mimeo)
derivan determinadas expectativas de comunicación; b) la disponibilidad observa que no es posible hablar de una única sociedad mundial, pues el
de este tipo de dls. ti nc ¡ones perm ¡te a los sistemas ordenar su prop i.a histo- emergente comexto global~ si bien tendrla una e\'idente capacidad para la
ria atribuyendo comunicacEones a determinadas unidades societales, y a autorganización, serla incapaz de establecer mecarüsmos. de autoorientación
partir de ello, también~ estructurar sus comunicaciones futuras; e) a sí como (Selbst-st-euerung]. En el contex---ro actual~ no sería posible estab~ecer re-
los sistemas parciales desarrollan dlsüntos. niveles de inclusión de las per- flexivamente reglas de coordinación inrers.istémica. De esra forma, aún
sona-s, a fin de distinguir más. eficazmente aportaciones, la distinción de cuando la operación de sistemas funcion:1les a escala globall como la eco-
'u ni da des soc Leta 1es' perm¡ te a los. si-stemas parciales a prender acerca de nomía, y panicularmente los mere:::. dos financieros, conduciría a una c¡er-
las desigualdades. y ventajas e o mpetiti vas existen tes en d mundo, las que ta 'exterriwrialización de la s.oc-íedad' -es.w es, a una 'socíedad a tópica' en
luego son usadas ,,como momento de la 'racionalidad' de las propias ope- la cual las diferencias locales y regionales. devienen irrelevantes (\X-'iHke
raciones, y a.s.í incrementan tanto las igualdades como las desigualdades>) 2005}-1:1 incapacidad del contexto global para autoorientcHse ¡mpedirfa
1:Luhmann 1993:353:1. su con s.t ituci ón como sistema y !o reducir La más bien a un entorno que
Se podrá argumentar que la analogía no puede ir más allá del punto debe ser constantemente reimroducido por dis&:intos sistemas societales.
anterior, esto es~ de la Ldea que [as unidades societales constituyen formas Tal acoplamiento estructural al contexto global plante:::. distlntos desafíos
de a[ribución de comunicaciones, pues a diferencia de personas e [ndiv¡- y conduce a distintas formas de coordinación y autoorientación en los
du os no existe para las. u ni da des societales un referente externo eq ui \'alen- sistemas societales del mundo, evidenciando la inexis[encia de una socie-
te a 1os. sistemas. psíquicos. Par a terminar, q uis.i era argumen t:l r que ras dad mundial. La tesis de 'sistemas mundiales paralelos' :·\\-'illke mi meo)
múltiples referencia-s. a diferencias -culturales. conducen a la formación r perm ¡te entonces dar e uentas de tales reglmenes híbridos· de
sedimentación de unidades. societales., y que esto no sucedería a pesar, slno aw:oorientación~ y que se debaten entre componentes estatal-nacionales~
precis.:1mente debido a que tales referentes externos. -ya sean entendidos que cree ¡entemente se enfrentan al problema de la disolución de la terri to-
-como ethos culturales, nichos ecológicos, o incluso como colores de piel o rialidJd, y componentes func¡onal-globales, ante todo bajo la forma de
razas. cósmicas-~ re.s.ultan cada \'ez más cuestlonables. El punto de partida una economia globo l.
aquí propuesto implica más bien asumir~ de manera literal y radical, el En e> te sentido, la teoría de W'illke oirece una detallada descripción de
carácter performati\'O, y no solo documemal, de las prácticas de observa- lo aquí entmciado respecto :a las unidades societales como arenas. de coor-
ción cultural de la sociedad. La realidad de las unidades societales y el dinación soclal. Sin embargo, su-propuesta difiere de manera radical con
carácter estructurante de .su distinción resultaría~ a mi juicio, de una pro- lo aquí dicho, al menos en el siguiente pum o. La múltiplicidad de formas
blemáti-ca equivalenre a la que gatilla los procesos de indiv¡dualización, a de orientación y coordinación de sistemas complejos, _que se constata en
sa berl la coordinación de múltiples formas de inclusión sistémica, Las uni- distintas regiones y escalas del mundo, se explic,1n en el modelo \viHkeano
dades. societales adquieren realidad en cuanro de'vienen campos o arenas, como derivadas de un déficit de mundializ:::.-ción. La sociedad mundial,
desde los cuales es posible hacer frente~ con mayor o menor éxito~ al pro- :1rgument:1 \"Xlillke, toda\'Ía -no habría sido -capaz de gener:1r sistem:1s de
blema de la sincroniza-ción y coordinación de la operación simultánea de
múiEiples sisremas funciona[es. En otras palabra-s., e[ hecho de que los sis- r Sigo aquí la (raducóón propuesta por Aldo i\.-ias.c:areño (ver \\~iHke 2006).

_;sB: 3.'!9
IGX.'!.CIO f.-'!.RL-'!.5 CllLTt:"RA: LA DlSTJNCIÓ:\ DI: l~NID_".DES SOCIETALES

reglas que permitan su autoorientación y la coordinación de siStemas mun- por sentado. Por otra p.artel la mundialización de la sociedad ofrece un
diales paralelo.. El argumento aquí expuesw explica el mismo fenómeno h orizome común a partir del cual se comparan no sol O distintas formas. de
como resultado de una mundialización que encuentra en la dis.tinci?n de vida, sino ante todo íormas alternativas de lidiar con los sistemas funcio-
unidades societales una solución a la simultánea invisibilización de la so- na les, de distinguir em re tradición y modernidad, de definir e riterio s de
ciedad y visibihzación de la cultura. Se bu:-.ca en ese sentidol dejar en evi- inclusión sistémica, etc. La distinción de unLdades s.ocletales no solo per-
dencia hasta qué punto la obsen·ación cultural de la sociedad es1:apaz de mite rdlexion:1r acerca de tales diferencias., h:1ciendo la sociedad
producir nue,.·as ontologías al interior de la sociedad, las que constituyen representable, sino también la emergencia de arenas públicas, en las. cua-
~ondiciones de posibilidad para la emergencia de múltiples formas de co- ¡es la .s.ocíedad deviene objeto de estrategias de orientación comextnal~_de
ordinación y sincronización imersistémica. En ese sentido, la retlexión aquí coordinación inters.istémica y de contestación política.
propuesta busca ofrecer una perspectiva intermedia, por una parte, a la
idea de una sociedad mundial, que por niomentos pierde de vista las dife-
rencias regionales y escalares I:Stich\\'eh), y por otra a la idea de un con- R EFEREI\ CIAS
junto de sistemas mrmdiales paralelos, que se bas.a en una definición de-
masiado po !ftica de la soci edJ d (\X·'i flke). Lo que este ardcul o ha in te m a do Alberr~ .:\·1. (2001:: ;Territoriallty and :J.:Ioderniz:ation', en W-'orking Paper:> Series
mostrar es que si bien la distinción de unidades. societa[es. es posible en del Instituto de la Sociedad {...ümdi.aL Facultad de Sociologfa de la Cniwrs¡-
virtud de la existencia de una única soc¡eJad mundial, ella pennite la in- dad de B.ieldeld < '"'Y•j'.Y.uni-b.ielefdd.delsozl.iw/pdflalberr_3.pdf >.
troducción de diferencias que cortan el mundo en dos~ creando unidades Alexander, J. (1 9 91)) 'Anal;'tic Deba 1es: U nd ersta oding the rehuive a utono my of
societales que, tal como observa Willke, enfrentan potentes desafíos de culrure', en J. Alexander & S. Se¡Jman (eds.:· Culture and So.ciety.
autooriemación y coordinación intersis.témica. Contemporary Debates, Cambridge, Cambridge Univers.ity Press, pp. 1-30.
- - & S.. Seidman~ eds. ·:_1990:• Culture an.d 5ociety. Contemporary Deb.~t.es,
Quisiera~ para terminar, res.wnir las líneas de argumentación y reflexión
Cambridge, Cambridge Lniverslty Press.
propuestas en este artículo. La primera parte da cuenta sintéticamente de Ancl ers.on. B. ( 19 9 "1 ) 1magined C onmm nities; Ref]ections an the Origi1t· ;.md Sp re.ad
la génesis y forma que as.ume el concepto de cultura en la teoría s.istémica
o.f ;...Tatimwlism. :\"cv.· York~ Verso.
contemporánea, destacando dos aspectos centrales propuestos por Baecker, D. ("1996:• 'üszillierende úffemlichkeir'. en R. :J.·lares.-ch (ed. :· ;\Jedúm und
Luhmann y desarrollados por otros autores. sistémicos contemporáneos: OHemlichkeit: Positio1úenmgen, Syn·¡ptor~¡e, Pc-sitionsbriiche:, 1\-iünchen~
que la cultura constituye un metani vel de observación de la s.ocieda d y que Boer, pp. 89-107.
tiene sus orígenes. históricos en la compresión espacio-temporal carane- - - (2001:1 W'ozu K1~ltur?, Kulturverlag Kadmos.
rí stica de la modernidad europea. Las tesis or Lginal es presenE.a das en este - - (200{1 'Kulturdle OrientLerung\ en G. Burkart & G. Runkel (.eds.) Lubmmm
anículo buscan complementar es.tos dos aspectos. En la segunda parte~ se und LÚe Ktdturth!?orie~ Fr:ankfurt am 1\.-iain~ S.uh.rkamp Ver lag~ pp. 58-90
argumenta que si bien la cultura observa h:. s.ociedad desde un mera nivel, Banh, F.~ ed . .;1971ll Ethnic Gro1~p·s and Ba~mdaries, Bosrun, Little, Brm•,;n and
introduce diferencias en el mundo que asumen la forma de unidades Co.
Benjamlnl·w'. •:1973i 'Tesis de la filomfla de lo. his.roria', en Disoasos Interrumpi-
societales, las cuales distinguen y producen zonas de comunicaciónJ esto
es, mundos. al i nter ¡or de los e uales se observa que la s.ociedad acontece y dos 1, :J.·ladrid~ Taurus., pp. 177- 191.
Brenner, :.J". (2001) 'Tbe limits ro sea le? :\"Iechm:lologi..:al rd!ectium on s;,;alar
se reproduce. La forma de esta di >tinción es a na liza da a la luz de 1as di· s.cructuration'l Progre.ss inHunum Geograph~,~ Vol. 25, No. 4l pp. 591-614.
rnensiones básicas del sentido y con la ayuda del ejemplo de la 'nación'. Brubaker, R.·: 1996) ~\Tationalism Refr~1me~-l. :v.·~1tinnhood and. the national.que.stion
En la tercera parte .s.e argumenta que Ia cultura no s.oio puede ser enrendt- in th e ~en' Europe ~ Ca mbridge, Ca m bridge Uni versi ty Press..
da como un efecto .de la compres.ión espacio-tempora(, sino tamblén como Burkart, G. •:2004) 'Niklas I . uhmann: Eln Theorelikcr der Kultur', en G. Burkan
fruto de dos rasgos. característicos de la modernidad~ a saber, el decli,,..e de y G. Runkel (eds.) Luhmann. 1md die Kulturtheorie, Frankfun am .\·Jain,
la experiencia de familiaridad y la rnundialización de la diferenciación Sunrkamp Verlag. pp. 11-39.
funcional. Por u na parte, y por medio de la distinción de unida des societales, Callon, .\!., cd. f1998 :, The [,¡u•s of the .Har.~ets. Blackwell Publisher> & The
la cultura ofrece una solución moderna al problema del deche de la expe· Sociologi..:;] l ReYie,...·.
rienci a de la fa mi liar idad, ttazando performa ti ,.·amen te, y no CalYo, E. (1975) ;La ddini..:ión de lo urbano', Estudios G.eográ.fico.s, Vol. 138/
139', pp. 26S-30l, También en 5;_ripw ""\letera. Edtóón electrónica de traba
fenomenológicamente~ los límites. h.as.ta donde es poslble dar el mundo

36c j6I.
IGR".CI O l.".RÜS CLl[.!LR ,\: u. DlSTJNC IÓN DE 1,_0:\JLV..DES :>.OUEIA[.E~

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< LA AUT OPO IESI S DE LA COI \IUN ICA CIÓ
N ACE RCA

. S. i200!J The G!oba !C,ty: ,\!ew York, Londo ,, To.kyo


. l'nncc ron l;nrversity f DE LA COJVlU:-sllCACIÓN SIST ÉMI CA
S.1ssen
Press. ¡Í
Sonnerr, R (1996,1 'The Foreig ner', en r Heeh s, S. Lash and P. Jl,forriHeds._l 1
cuo, o" Autho rity mw' Ide111it¡; Black wdl,
-19_9 ,/izatú: m- Critica/ Re,f/e
Detra dttkma
pp.173
/J./do Mascareño •
Seman rik. Zum Vcrha ltnis vun
Staehe li, U. i 1998.: 'Die Nacht riiglic hkeir drr
,e, Vol. 4, '.,'o, 2, pp. 315-
Sozia lmukr ur und Seman rik', en Suzial e S•men
34O <"~''"'·u
ni- bi elefeld, deisoz.wv'de utsch/ lesepr oben/, <ta bel Lb tm>
o<LiE xclusion - .lysrerm
'lntrod uc-rio n: lndusi
Stahcli, U. & R. Stichw eh i2002 ) l.
and Postsr r"crur ali>tic l'ersp< ·crives ', en S"z•a! e .\}·steme, Vol. 3,
-0, 1,ecical
Theor
.... pp. 3-6.
?-
que cualq uier conmnic:l-
)ti;;~ weh, AUTO POJ ESE DE Lo\ CO:\HJ~iC\ClÓN
SIGNi r1C-\
cines gl obak n
R. ( 21101) 'Die Weltg esells cbait - S<ruk tLucn de la comunic<1ción.
nalku! turrn der Wel<', en \Forki ng P apcrs ción está some tida :1 las condi cione s. de aulop oiesis
Gescllsdufr.ssysrems jensei rs cie Rcgio Luhm ann tenía razón y
Senes del Institu to de la Socied ad .\lund ial, h1eulr aci de Sociol ogía de la Uni- De e-sto no está exenr~1 la comu nicac ión teórica. Si
versid ad de Riel eíeld,<w"~''· uni-bi eldel d, deiso, .'iw/pd fisricb weh_3, ¡xlf> l:l comu nicac ión es autop oiétic a, enton ces l21 teoría
de sistem as está ahora
ión acerc a de la comLmí-
- - f200,l:t 'Struc rure Forma tion in W\rrld Societ
Sociery and rbe Regto nal <ul<ure,s of the Wodd
)'. The Eigen stmctw res of W'orld
'. Presentación en el 7J··' Amwa /
Filade lfia: 27 de fd>rer o al 2 de
:¡ some tida a la doble conti ngenc ia de la comu nicac
C:1ción -sistémica~ y de ello no puede emerg er sino
difere nciac ión teóric a r,
cie-rras estabilidade-s conce ptual es.
J la vez, no puede n ::;.ino dec:::mtJrse
Meeti "g o,( the Eastcr n Soáol ogica ! 5ociet y.
d sodet v.pdL ! teorla de sistem as. Sa-
Esw no- es., por cierro~ una panic ularid :Jd de 1~
Marzo , <www . uni-hie Idcid. d elsodi wipdí iworl
atiom and Mech; misms ', en pensa mien to Wos.ófico y
- f2004aJ 'On the Genes is oi W'orld Sociecy: lnno,- bemo s de varia s grand es escisiones teóric as en el
Socred ad .\Jund ial, Faculcad de los viejos y jóvene-s
l'i-'ork1ng Papers 5mes del Institu to de la socia l. E~ siglo XIX~ por ejemp lo, distin gu¡ó entre
ld, <www . nni-bi eleield .de/so z/i'"'fX W huma nista (joven.: con el ~·:larx
Socwls.ogía
gene_'ii pdi>de la Univer.sidad de Bielde hegelianos~ d siglo XX opuso a~ ~. iJrx
r entre una ¡nterp reta-
csellsc·baft', en W'ork mg l'aper s marer lalistJ ·:.-'i...Leio.i~ a i\'Iax \X-'eber se le hizo oscila
- - :'21J04b) 'Kultu relle Produ ktwn m der W'elrg En T:1lcmr Parso ns puede
ia1. Faculr ad de Sociolug(a de lo ción más nacion:1lisl.a y otra más univer:;alist:1.
Sr,ies del lmticu ro de la Socied ad .\lund is en la acció n ·:La estruc tura) y un énfas is en
/soz/r w/pd Usn•.-k ul rur. pd Í> a p recí arse tamb ién un énfas
St~uenmgstbeorÚ!,
L'niver>idad de Br deicld, <v.·w w. u ni -hidef eld.de
Snmg arr. LucitJs & Lucius. y en H,l b ermas parec iera
\Vi!lke, H. f2001,1 S)·stem theori e I/J, el sisteni a 1: desde El sistema s odal en J del a me :1
un predo minio de b
nalen Sclbst einkre isung' , eN S. Binde r h:::.ber tJmb ién una posib ilidad de dífere nciar entre
--¡21] [1S_i 'Atopi a als Plus ultra der terriru
& T. Feuers rein feds. ,i Plus Ultra. ]ensei ls der ;Hodm ,d, Fmnkfur~ am Main.
inters ubjet ivida d de los acuer dos comunicati\'OS
(Teoria de 1.:1 ~1cción
Revolv er, pp. 225-2 35. co en forma de derec ho
conwfú(__"_,;_1th.oa) y un predo minio del carác ter jurídi
model o de oriem aoión
- i2006,1 'La transf ormac ión de la democ racia <omo de esos acuer dos ·:Patticidad y t·aiidez-:•.
Públic os. próx-ima apari- de sistema-s. [am-
de las soc-ieclades compl ejas', R"'·ist a de Estud ios
ción. Objet ivo de es.[e anlcu lo es mos.[rar que en la teoría
tipo y que ella ha distín -
en sino weh del Grupo de Inves- bién 1M y Íunda ment os para un.a escisi ón de es~e
- - imime o) 'Later a le W'eirs nrcme ', publico do guido ya entre Alt- uud Jungluhmmmianer~ es. decir,
entre viejos y jóven es
l de b hcult "d de Socwl gia
tigaci ón Teoria del esta,! o y GOI·e ma,za Globa paral elo de Luhm ann con
d.dc/p cr/brs _vs.br mb. luhm annia nos. Para esto~ el texto iniciJ con un
de la Vnivers1dad de Rieleield. <www .uni-b ieleiel perm anent emen te comparado~
rbc m"km g oían idea', en K. Wilso n & J, "" n quien~ por s.u releva ncia teóric a, ha sido
W'iho n, K f 1995) 'Europ e ro 1914: ón entre viejos y jó\'en es
der Dmse n ieck) The histor y oí the idea oí Europ
e, Routle dge, pp, l3-7R , Hege l (2 L r J partir de ahl, busca en la esclsL
hegdianos~ b::1s.ad<1 en la duali dJd de l:1
figura de laAu,f1Jebung (supresLón-

aportes al ttxw, como


Agradezco a DJ.rio RodrlgLJez y Dante! ClK~rnllo s.us
y- iugere ncla;; de los editores Ignacio Farlas y- José
tambl in lo;;; comentarlos
rc<;ponsa bl e.
O S.S<J ndón. De- Jm errore-s y o mi~ ionc:::; soy el único
3 6.¡:
-:-6~
¡
A lDO ll.·f :lSG\E U.Ñü
D[E Aü· l:ND Jli:"GLL"Hfo.~_-\N:\"JANER
cons ervac ión:: , un mod elo para pres.ent.ar
la escis ión Slstemic.a ( 3 ). La conciencias. indiv idual es y sus objet os inten
auto poie sis tamb ién expr esa es~a dual idad cionales.. Dice Habe rmas :. (<11..-lien-
bajo la form a de indeEerm.Ena- tras el sujet o conscLenre y el obje m del
ción y espec ifica ción, lo que abre el espe ctro cued el sujer o es. cons cient e son
para inter preta ciorl es di\·er- dls[i mos uno de otro~ ambos. s.on reun idos
s..as de !a teorí a, las que, a difer encia de la por, o al inter ior de, 'rerc eros'
escisión hege liana , no resul tan elem entos o dem enta s 'inte rmed ios' que
direc wme me en disti nóon es políticas, sino al mism o tiem po cont ribuy en a
po~ibi[idad de inten.•ención de la aurop
en la afirm ación o nega ción de la la repro ducc ión de esos 'Lntermedíos~..., ·:_Ha
oiesi-~ sistémica (4). Helm nt W'illke bermas op. ciE: 138:1. Y comi -
y núa Habe rmas citan do a Hege l: (<Su unld ad
Güm her Te uhne r -Jos dos prim e ros Jungluhrn~ apare ce com o un centr o [A1itte]
111túaner- afirm an esta posi bi- entre ellos~ com o obra de ambos.~ com o lo
lidad medi ante las. estrategias de orien tació terce ro a lo cual se remi ten en
n contexruaJ y lt~ polít ica de o¡xio - tanto son Lmo:.> ¡)bid.). La iden tidad
nes., estrategias que ese apan a [a pura deriva evolu de tos cont rario s en térm inos
tiva pl::mte..ada por Luhma rm hegelianos.. Suje to r ob¡e to son supe rado
(.S). L'na breve conclusión y una invitación cierr s a traYés y en l:1 medi ación del
an este rexto (6.:·. espír im objet ivo -hab ría que expre s.arlo
en alem án para apre hend erlo de
mod o corre cto: beide lusta nzen úwrden dadu
rch aufgehoben. En tal semi -
2. do, Hege l es la Au{h e/nm g de Kant .
¿De qué es la Au{h elnw g Luhm ann que
~o hace tan simb ólica r
En su lauda tia con mot! vo de la entre ga diabólic:::.mente :nrar eme com o Hegel~ Es
del prem io Hege l a Luhm ann en prob able que un:1 de las .;:osi.ls
1989, Rob en Spae mann ha com para do le:1 fasci que une :1 los. gran des maes tros es. que su
com portJ mien to intel ectua l es
nació n intel ectua l que Hegel cons ecue nte con d mens aje de sus. teorí as.
logró prod ucir en su tiem po con Ia inevi Sólo Kant, para quie n s.u mun -
tabil idad de Luhn mnn pCJra ia do >e redu jo a Koni gsbe rg', pudo enco ntrar
discu sión teóri co-so cial actua l; una sedu cción que la medi da del mun do en el
com o roda , oper a sim- S.L1jeto y nü en el mrm do. Así tamb ién, si el
bólic a y diabó!icamente~ atray endo por princ ipio oper ativo de la dialé-
de exor cizac ión (Spa eman 1997:1. Por lo que
fuerz a rede ntora o por un dese o ctica hege liana es la Au{hdnrng~ Hege l
sea~ sin emba rgo, es.chero que
sólo podí a supr imir y a la vez
en [a tras. tiend a de u na sedu cción i ntel ectua cons erva r el pasa do kant iano ; si el princ
ipio de !a acció n comu nica ti Vd
vi mien to de ruptu r:J, frent e a 1 e u.a 1 los a
1de ta 1pode r su by a ce un m o- ha be rma~i ana es d enten dimi ento , He:. berm a s
Ll tofl agel antes de cada époc a se só1o podí a ha eer h er mené u-
comp lacen y los amoc omp lJcie ntes se flage tica del pens amie nto mod erno ::aunque Luhm
lan. ann lo acus ara de nn trata -
~o pare ce prob able, en todo caso~
miem o estratégico de la tradi ción en fayo
que en esto Luflm ann hara segu ido r de su teoría::; y si el princ ipio
a Hegef. Segú n J. Hahe rma: s, "''Hege! quiso oper ativo de la teorí a de siste mas es la disti
todo me11os romp er con [a nción , Luhm ann emonces. no
rrad[ óón filosófica; de esa ruptu ra solo se podí a sino tr<1zar su difer encia con el pasa
toma rÍa conc ienci a en la gene - do, el pasa do que para Lubm ann
ració n siguiente):. (Hab erma s 1989~ 69::. cons rltula Alteu ropa , la Euro pa antig ua.
Quis o todo meno s que hacerlo~ Si en cada distinCión s.e cons truye por comp
pue~ b indiv idua lidad de la conc ienci leto el univ erso, s¡ la distin -
a kant iana , d princ ipio de la subje ti- ¡;ión pued e ser repre senta da com o una indic
vida d que ya s.e hada visib le en la tempr.<ma ación que en su lado exte rno
Edad ~-iedid y que con Kant mue~tra el un[...,:erso rnenos la indlc ación -es. decir: Vii./U
adqu iere la form a de si~tema teóri col le es
útil a Hege l para dar cuen ta de -i ~'i- enton ces el
mov imie nto imel enua l de luhm aun p:1re
lo fund amen tar de s.n époc a, la mod ernid ad ciera s.er meno s una Aufh ebun s
temprana~ esto es que b realiz a-
dón de la su bj eti vi dad presu pon e b elim
inaci ón desd e los. [erre nos de ia
conc ienci a indh1idual de una norm ativi dad
irretl exiva prop ia de sociedades. Bryan :J.-tage(· lo ha form ulado del modo
prem oder nas. Ello perm itió la emer genc ia siguiente:
de esa conc ienci a y cond11jo a la chi~te.s acen.:a del he;:ho de que apena"5 salló de Kónigsberg
··.Se han hecho mud1 m
vez. a que una conc ienci a colecti'i.'J al
mod o de Durkl1eim su lo pued a se.r prm• inóa naml
~ y nunc a salló de su
en toda su \•Lda. -tam bién a propó slw
pens ada p<ua dójic amem e com o autoc oncie de su ex-rraordinari.a
ncia de la indi\ :idna lidad -tam - pumualidad y de la abs.oluta monotonía de sus.
hábit os diarios, que llega ban
bién com o el prop io Durk heim lo hará un
siglo más tarde en refer encia a las ha"5ta d exue mo de que los habitante~ de KOni
gs.herg podl anpo ner los relojes
con~ecuencias de la divi~ión del traba {:TI hora ;:d verle pasar por delan te de sus
jo en rérm inos de culto al ifldiv iduo. ventanas.,.. (\·Iag-ee 1990 : 18"3:1. Se~ún
Fren te a estil indi'i.-·iduaiización Hege l quier la mitol ogía de pasiH os de la actua l Univ
e enco mrar un antíd oto. A ersid ad de Kant en b ciuda d dt-
una époc.1 subje tivdd a que pierd e el víncu KaliningrJ.do ::Rusia:•. lo qlle hasu 1.945 era
princ ipio de totJl idad que sirve al reco rtoci
lo susta ntf\'O Jntep oneH egel un
miem o mutuo~ el es-píritu obje-
t.. meno s regul arme nte a Li.mani.a a visitar
ra la hls[OÜa de que solo cono ció una ciuda
KOnigc.,berg, Km[ salía más o
parientes. b decir, parece no :-;er cier-
tivo com o un terce ro indu ido r a 1a 'i.'ez exclu
ido que acop !a y cont iene las. d; parec e lu1her con(l(:ido do~.

l
:,R.;:.-húso wnsó entem ente 3 dar la fuente ·de esw información:·.
J.S-6
<67
'
ALDO \·L"..SC-'..RE~O '"~ D!E Au- t:ND Jli::\GLUHi\~AN:\L-'.NER
l
del pensam iento Alt europas y más un deslinde respecto de él,
un des] in de epistem ológic os niegan, es conser vado en la leorLa como mome
que lo atrapa derrid eanam ente como ex[erio ridad consti tutiva ntos afi
del pensa- mati'lr'OS. Ko parece difícil verlo asl para cad:l obslác ulo.
rniemo sistémlco. Si Haber mas tiene razón y Hegel quiso tOdo La :lcción ¡
meno.s. rom- bombr es concre tos -el primer obstác ulo- es. subswnid.a como
per con la tradici ón filosófica, Luhm ann en cambi o quiso todo una posib
menos no condu cta de notific ación emre otras. en la segund a selección
rompe r con la tradici ón sociológica, quiso todo menos ser alteuro de un proce
ptiisches de comun icació n que se entien de corno coordi nación de seiecli
Den k en. En tan ro 1a in die a cíón de Luhma nn es. la teoría de sís vidades.
[e m.as, en- consen so entre los hombr es concretos. -el segund o obstác ulo-
ronces Alteur opa debe ser consid erado su exterior. Luhm ann queda s
-podrí amos. puesto como mecan ismo de coordi nación si-s.[émic:l que si bien
formu larlo con Spenc er-Bro wn- draws a distinc tion emre no c:.segu
su teoría y el entend imient o, al menos posibilita apertu ra cognitiva, un:::.
'juniver so-de- teorías -meno s-la -suya~ y operac ionaliz a la marca condic ión 1
de esa dis- posibi lidad del acopla miento estruc turaL El territo rio en
tinción en los cuatro obstáculos: epis[em ológic os del pensam la sociedad
iento vétero- tercer obstáculo-- queda aprehe ndido en la cláusu la de un primad
europe o observ a bies en las primer as página s de Die Gese// o de
scha(t der diferen ciación funcio nal para la socied ad mundi al moder na
Gese//schaft. Ellos indica n negati vamen te lo qu~ el giro sistém que no excl
ico busca: ye otros p ri nci p ios de diferenciación (es.tr:l rifi cación~ centro/perifer
constr uir una tea ría de !a s.oc iedad en la que ella a parezc a ia~ se
no compu esta rnenta ción\ s.ino que los subord ina a~ primer o; el más. da ro
por hombr es, no integra da por s.us relacio nes consen ejemplo, l
suales., no identiflca- Estado s, una diferen ciación territo rial segme ntaria negada -conse
ble con el territo rio y no observ able desde afuera~. rvada
el prima do de m1 sistema polhic o mundi al funcio nalme nte especif
Hasta ahí no parece haber A.u{h.ehung, sino Bezeic hnung icad
und Finalm ente, si bien ningun a comun icació n escapa a la socied
Unterscheidung. Sin embar go, es. imposi ble negar que Ia inquie ad y, porta
tud por to, ella no puede ser o bs.erva da des de fuera como un
desarr ollar una teoría en tal semid o emerg e desde las concep sujeto observa
tualjza ciones objeto , cada observ ación en la sociedad genera un tercero excluid
con las que .4../teuropa se ha referid o a su 'Objeto '. La ciencia o de 1
no acepta la proces os de doble contin gencia y genera tambié n un observ ador
introsp ección como fuente de nuevo conoci miento , no acepta de se gu
unaof ena do orden que (<no solo observa (distingue:! el 'objeto ', sino
idiosincrásica como premisa de fmuras distinciones. Si la teoría que obser
de Luhma nn cómo lo obs.en'a, cómo el otro observ a y cómo el otro no observ
lo fuese, no estaría mos hablan do de ella. Pero precisa mente a lo q
por eso, aw1 su observ ación deja de !Jdo" (Lubm ann 1990: 16 ). En el
cuand o Luhm ann limpie la tradlci ón hasta en sus más. lejano interio r de
s rinconesl s oc¡ edad ha hría s ¡em pre un ~afuera' que es con:sta:n temen re
debe reíerirse a ella para indica r la novedad. ¿Alcanza esto para negad o-ce
hegelianizar servad o en el horizo nte de todas l:ls posibles. comun icacio
a Luhm ann y entend er su proplle sta como una Aufhehu.ng nes, en
Alteuropas? (<meta mundo im<lginario de wdos los mundo s., Ubid.:l
Probab lemen te sí, si uno lo observa hegeli aname nte (ah r
segura mente Es decir -visto hegeliana mente - Luhm ann niega aquell o que
no, si se Io obsen 'a luhma rtnianá meme {b::. ~ los oh
culos. afirma n en tanto anclajes. de una -sociología de las. sociedades
mod
~ nas~ pero no lm. negarÍa como posibi lidade s incluidas en contex
1:a) Hegeli aname nte ústo, la iigura de h¡ !lufhe bung tiene tos 1T
una doble a bstr.actos. y abarca rivos que son los que efectiv amente deben
significación: «El Aufhe ben demue stra su verdad ero doble sentid condu ci
o, el que una nuev.:. forma de entend er Y. constr uir teoría, a saber: una
nos.otros. hemos visto en lo negati vo; es. a la vez un negar y [eoda de
un·con servar comun icació n, una teoría de la coordi nación ·y s.u evoluc ión,
[A.ufbeuoah,.e"l" (Hege l1972: 74:1. Afirm ar que Luhm ann niega- una teoría
conserva la s.oóed ad mundi al ;· una teoría de la obs.ervación de segund
Alteu ropa supon dría mostr ar que aquel lo que los o orden.
obstá culos decirl habrla un recono cimien to de las. posibi lidade s teórica
s de la tra
ción, pero : :. la vez une:. consta tación de que no es mucho lo
En su \'erslón origina ll 1os obstáculos. se basan en b pres.u posició
n: « 1:1 que la
que se pm
s.ocied.ad estaría com pues.ta de hombre s concret os ~' de las rel
hacer con e.lla en un mund"o crecien temem e compl ejo y diferen
ciado. C
bres; 21 que. en cons.ecuenci.a, la sociedad estaría integra da
a-L:iones entre hom- ello~ lo que Luhm ann hegelianamente haría es negar-conservar (aufhe
o comtiru ¡Ja a tra-
los obstáculos~ los. que al queda r incluid os en formu lacion
vés .;,:omenso de los hombres.. el acm:·.rdo de sus. opiniones. y b
.complememariedad es de ma~
de .sus. ob[eti\'OS: 3.\ que las sociedades. serían unidades regiona abs¡ra ccjón y en una arquit ectura teórica de más alta compl
l y tenitor¡;Jlmeme ejidad , se
suelven como obstác ulos y pas.an a reflejar posibilidades
lirnicadas, de modo ta[ qul' Brasil es una socieda d distima a
T a ilandia, los Esta- selecciona~
Jos. CnEdos. una distinta Je Rusia, e indu.so mmbié n Vrugu.a
y di.'itinta de Para- para Lnterpreraciones [eóricas. parciales. or[e.ntadas al tratam
iento de p
guay; 4_:• ~'que las. .sociedades~ ..:omo grupos de hombre s o territor
ios podrían ser b lemas eo ncreto s.
observa das des-de afuera , ILuhma nn 199 7a: 2 4-25 ).

;68
)69
Ar-Do 1-f_.., SC.\R E:\ o
DrE Au- LND _ll!NGI.lll-L\-lAN~JANER

ente por esta diso luci ón, haya que sistemas. De la re-e ntry de b acci ón
e1
(b) Qui zás, sin emb argo , prec isam namenre,i med iant e una teor ía de
sino luhm ann iana men te- qne la ope- !::~ unic a
indi car -ah ora ya no hege lian ame nte al la acci ón P~'ra exp lica r la eme rgen
cia s.ocí .al, se dife renc ia com
pon e en mov imie nto en rela ción el con sens o pJra exp lica r la ime gra
raci ón inte lect u;d que Luh man n Íor- ción ; de !:1 re-e ntty del con sens o en
Auf helm ng sino una re-e ntry de la a L1. coordin<:H.:iónj de la re-entry deL
alteuropd¡5ches Den k en no es Lma inci ón en lo por ella ción de lo desí nteg mdo , se dLferend
duc ción de la dist
ma den tro de la form a, una «rei ntro terri rori a¡ par<-" exp lica estr uctu ras
7ac 45L Luh man n pare ce exp resa r con soci edad terri rori a¡ en ¡a soci edad r.::
mis ma dist ingu ido, 1:Lnhmann 199 ingu e la soci edad mun dial ; de l:J
expl osiv a de esta re-e ntry en rela ción a la trad ició n sem ánti cJs snpr:::.nacion.ales., se dist oble tual para expl ica
clar idad la ope raci ón la obse rvac ión
eme peq ueñ o pasaje; «[La teor ía soci
o- entr y de la obse rvac ión objetu.al en
euro pea de pen sam ient o en el sigu i de pum os de refe renc ia comunes~ se dift
~sa la trad ició n, pero que posi - la unLdad de b inJp rens ¡bil idad
con cept os que aún no renu ncia n a .<
lógica J orde n. En este sem ido, luhmanni
ruir sus mar cos, . (ibid.). Son prec
isa- r.encia b obse rva- ción de segu ndo Auf lleb wi
bilit an preg unta s que pod rían dest n en si mism a, pue s n.ameme, la teorÍ:l de siste mas de
Luh man n no pue de ser una
trod ucen la trad ició hl
men te estas preg unta s lasq ue rein s surg e com o dife renc ia respecto del alteuropdisc
crea com o desc ripc ión, una desc rip- de l:::. trad ició n, pue
la inte rrog an por lo que elb mis ma Den ken por la re-etttr)' de él en sí
mism o.
s que esa trad ició n no pue de resp on- una Aufl?ebu-ng. Un Luh mar m ¡efe
ción de la que eme rgen inte rrog ante ente vista , sí es
, abre n b via para la diíe renc iaci ón- Pero heg eliJ nam
sis de la comunicacLón Jcer ca de
der satis fact oria men te, y que por ello teor ía de sistem<:!s. heg elia nam ente mue"S~ra la auto poie
de una
quie ro deci r Aus diffe renz ieru ng- la posi bilid ad de desc ribir la teor
ía l
com un¡c ació n sisté mic a. Es decir~ no es, con firn w
~a mism a teor ía
son difíciles de base a sus prem isas com o algo que
Luh man n mis mo no íorm nla esta s preg unta s, pero no prem isJs , man teni end o la [eorí :J a..:
ima gina r a pan ir de los obst ácu[ os· ope r:Jti vida d y prod u-ct i,:id ad de las re sí mis ma y busc
unic ar en sí mis ma sob
\'J y diná mic a para com
se deri
desp arad ojiz .ar su auto logí a. De ahí
u~o: nto de con tínu ame nte la form a Je
Fren te al obst ácul o ¿cóm o es posi ble exp lica r el surg imie com unic ació n sisté mic a es 'sist émü

mod ema med i,1nt e una teor ía del que la comunic<"ción acer ca de la ema nn rie
órde nes com plej os en la soci edad redn ctib ilida d de aun cua ndo no lo sea, y de Jbl se
deriva wm bién que si Spa
ne pres enci a y dd si¡
suje to y su acci ón si la acci ón pres upo r:1zón y la fa-scin:Jción inte lect ual
que Luh man n Lnci ta en d inic io
la ~ociedad al sujero r la com plej idad es eme rgen cia? XVl ll, no se
por Hegel a fines de! siglo
• icar la rela ción integra da de órde - XXI es anál oga a la prov oca da dist inta s i
Frente al dos: ¿cóm o es posi ble expl ave mur ado sup one r que así com o
Heg d fue leíd o de form Js
ía del con sens o de suje tos y la ás lo 'e
nes com plej os med iant e una teor sus continuadores~ Lub man n con may
or razó n (por que asi adem
si la de si ntegraci ón y el desa cuer do uma seria cuál es. la mar ca d~
com pler nent arie d ad de sus obj etú'os gen' sus premisas_;. tam bién lo sea. La preg
plej idad mul tiah Mca me de lo so- de los }tmgluhmanni~-mer.
tam bién son con stitu tivo s de la com
cial? disü nci6 n que sepa rarí a .a los Alt-
• lica r el surg imie nto de estr uctu ras
Fren te al tres: ¿cóm o es posi ble exp
y sem ánti cas que no resp ond en
a orde nam ient os naci onal es con cre-
al de soci edad si sak o por la sobe - 3·
tos med iant e un con cept o tetri tori ra sólo
rJni a polí tica y?;lar pote stad iuríd ica es ya poc o lo que ope 1 LO\o,.•ir b ha sos teni do que la escü
terl"itoria[mente fina lme nte En su obra- De He ge 1.:1 1\.T ie 1-zsche ~ Kar jC
de b e-s.cue!:::. heg elia nJ entr e Alt-
und .funghegelúvur~ entr e viejos y
• expl icar b soci edad y a la Yez cha y d~
Fren te al cum ro: ¿cóm o es posi ble nes hegelianos~ o re;;;pecrLvameme_
, entr e hege lian os de dere
exp lica ción sobr e una epis tem olo- ia con stitu ción del s.ístema hegdi~
exp lica r que 'alg uien ' exp liqu e esa quierda~ esta ba ya insc ritJ en la prop
bje to si e ua 1q ui er obserYación debe
gia basa da en la dist inci ón suieto- o
a a la dob le con ting enci a para po~ «La división de la escu eb de Hegel
en hege lian os de dere cha y de izq¡
ser obs erva da y por tant o som etid da e-s(uvo obje tiva men te posibi!¡t
:JdJ por la esen cial amb igüe dad d{
obse rvad a para ser soci al" it
der hab lar de ella, es decir, debe ser ~S-uperaciones' [Au_thebwrgeu)
dialécticas de Heg el, que pod úm -ser
o reYoluóonari Jmen te)~ ~:Lov. •ilh 1'
a cada un,1 de esta s preg nnta s pret adai - tant o con sen' ado ra com
luhm <!nn , posi blem ente , resp ond ería e! desm caba esLl amb igüe dJd com o lo vimos
ente por e>o los obst ácul os son obst
á- 103 ). E! prop io l:..¡eg
·on un clar o no es posi hle. Prec isam
en 'rees ta biliz ar· rse diría luhman~ia- arri ba; la Auf] Jebu ng supo ne un con
serv ar y un negar~ ~m con sen: ar
e y un neg ar que enfa tiza -su C;)l1
·ulos, y prec isam ente por eso se deb enfa tiza b man tenc ión de lo exis tem
Fo
'-"71

1
Al.DO :\lA~C.\.RE:\"0 D[f.-ALT- l1ND _lll::\GLL'HM."..."'\NLo\.::\ER

La -diferencia vi ejos/j Ó"r'en es hegelianos, de cualquier rilo do, no prove- hasta la revolución, trata de movilizar el potencial históricameme acu
nía de una disputa filosófica en torno del maestro, sino de t.ma religiosa. lado de la razón, potencial que aún aguarda ser liberado, contra
Como lo señala A. Bertschinger: «El despliegue [Ent<iusserung] del Espíri· mutilaciones de La razón~ contra la racionalización unilateral del mu
tu en el mundo y la paralela negación-conservación de ese ~espliegue po- burgués. Los hegelianos de derecha siguen a Hegel en la convicción de
díc:. ser presentada como _panteísmo o como la repres.emación tradiclonal la sustancia del Es[ado y de la religión bastari:J- a compensar el desaso.
de un Dios-persona [... ] Con la publicación de 'Leben Jesu' de Soouss go del mundo burgués con wl qne la subj eti vida d de la conciencia rev
1) 835) esta oposición se bizo evidente y no pudo ser más ocultada: la cionaria que crea ese desasosiego cediera ante una caba~ comprens·
~scuela hegeliana se había separado. Strauss mismo acuñó el par concep· objetiva de la racionalidad de lo existente,, (Habermas 1989: 75}. La d
mal hegelianos de derecha-izquierda, hegelianos de izquierda o jóvenes rencia parecía emerger según s.e pus¡era el énfasis en l<J realidad de lo
nombró a los seguidores de su tesis, lo Absoluto o divino se realizaría en la cíonal ·:derecha:• o en la racionalidad de lo real ¡izquierda :•; la racionali
es.peci e humana corno un todo. Para los he-gdia nos de dere-cha o viejos, expresada en las instituciones actuales ::derecha:!, o la racionalidad
por e1 contrario, Dios -en consonancia con la tradición- se presentaría espíritu que sólo puede ser plena men te mcional como enea rna cíón
como personalidad» ¡Bertschinger 2003: 6· h Lówirlí, por su parte, en· absoluto y que, por tamo, en su forma actual no es totalmente rae ion<
trega una versión más genera 1 de esta ese is.i ón: <(La derecha ( Goeschel, debe ser lransformada {izquierda::. Para Hegel, sin embargo, indica U:h'i.'
Gabler, B. Bauer) se vinculaba con la distinción hegeliana de la religión esto no significaba demasiado: <(La derecha acentuó la circunstancia
cri.s.tiana en la que Hege t d is.t¡nguí a el ~contenido' y la ~forma', y concebía que sólo lo real es racional, y la izquierda de que sólo lo racional es r
positlvameme su contenido; mientras que la izquierda, al- m¡srno tiempo, miemr as. que en H egell a 1 menos desde el p umo de vi s.ta formal, el as p
sometió a crítica, además de la forma religio s.a de la representación, el conservador y el revolucionario eran indiferentes;-• (LOv;,:ith l968: 1
contenido mismo>· 1:Lowith 1968: 80). Indifere-ntes porque ambas dimensiones se encontraban en Hegd en
Esta diferenciación derivó en remas políticos. con la agrupación de los punto merafí sic o único, e indiferentes porque am has eran aspecws de
jóvenes hegelianos en torno a los Hallischen ]ahrbüdmfür deutsche Kunst misma operaciónl la operación de negaclón-conservación de la Aufhebr
und Wissenschaft' (Ruge, Echtmeyer) y al Doktorklub en Berlín (.\larx, En la belleza in supera b 1e de la prosa hegeliana:
Engels, Stirner) 1:Bertschinger 200T:. Con la idea de progreso rondando
por doquíer en el sigto XIX, no era difícil enfarizar la dimensión negativa Lo que se ha Ua en prrx:eso de- des aparecer fDas Vér.s.d.1 u_..-indende]
de la A.ufhebung como una permanente supresión de lo existente4 • En [al debe- considerarse tambiénl a su vez, corno esencial, y no en la de-
sentido, los cuatro principlos de evolución dd es.plritu y sus mundos histó- cerminación de algo fijo aislado de lo verdadero, que- hay que deiar
rico-univers.ales (asiáticol griego, romano, germánico) ·::Hegel1975: 308:1 afuera de ello, _no se sabe dónde, as.L como tcnn p-oco ha y qu-e ver en
dejaban de ser entendidos como despliegue evoluti,·o-incremenral del es- lo ver-dadero lo que yace del otro lado, lo posicivo muerto. La ma-
píritu y pasaban a ser más bien negaciones. re-votucionatias de órdenes nifesta.;.;i ó-n es el nacer y el pere-cer [Üttstehen und Vergehtw], que
por sí mismo, no na.;.;e- oi perecel ~ino que es en sí y constituye la
preexistentes.~. Para los Iunghegelúmer~ era el espíritu racional el que im-
realidad y el movimiento de la '.'ida de la verdad. Lo verdadero es,
ponía su marca en la historia universal media me cada nuevo mundoj por d-e es. te modo, d delirio báqukol en el q LlE" ningún miembro e sea pa
el contra-rio, para los Althegelitmer~ la realidad ya existente era el espíritu a la embri.a guez. r pue~ro que .;.;a da miembro, al di 5-(}(:iars.e, por ello
racional encarnado, tal como Dios en la filosofía de la religión se mismo, inrnedia tameme se disuelve, este delirio es., al mismo ti e m-
a presentaba como persona. Habermas lo pone en los. términos siguientes.: po, la quie-tud tras] úóda y simpl-e. Ante el cri bunal de e-ste m ovi-
da crítica de los. hegelianos. de izquierdas, vuelta a lo práctfco, excitada mie-nto no prevalecen [;J s forma-s S-ingulares dd espír im ni los. pen-
samientos determinados, pero son tanto m u me ntm _IX~-sitivos y ne-
Eo e-s-p.ail.ol 'Anales de arce- y cien..:ia alemanes. de Halle'. .;.;e-sarios como momentos negativos y en proces.o -de desaparecer
Al respecto ''éase en El origen de la .f.amilia, la propie:dad prh·ada r d Estado (Hogd 2003: 32:r'.
de Engds, ta combinación del mode-lO evol ucivo spenceriano con e~ta -com-
prensión de 1a dialéccica (o mo nega ti viciad.
Quizás _podr i a ha blars.e a q ul de una re-en try.· del pasado en el pasado que
'posi biHca preguntas que podrían descruir sus m a reos' r desde el cual, precisa-
me-nte por esa des.rru;:ciónl se de-shnda el presente-futuro. Tr .<:~d ucción modifica da por el autor según H ege ll G.IX/. F. ~: 1972: 36:1.

3-72. }73

.f'
ALD o .\·iASCAREÑ o
DIE ALT- ll::\D Jt:"NGit:"H.'.iAN:NIASt;R

~la manifestación es el nacer y el perecer\ ~lo verdadero es el delirio


primera y úlrlma~ y aquellos que leían la Introducción de 1857, los 1
báquico\ 'lo verdadero es el todo' [Das Wa!n·e ist das Ganze], como lo
tos ecmu)mico-filosófic.os y se pasJbcm años descifrando .el Capítulo
indíca Hegel más arriba', la metafísica de la concretitud de uil rodo que es.
El Capital para entender la E>ltíremdung y \ierdinglichung del obrer·
idea y que condensa la diferencia emre Entstehen uttd Vergehe)I -un
fetichismo de la mercancla. Es decir, entre los. que entendían a .\larx'
conflacionismo central, diríamos en los términos metateóricos actuales
determinismo de la base y los que.querían überhaupt entenderlo. ¿r~
1:Archer 1995!. Hegel mismo parece haber sido la Au(helmng de lo que su
haber ortodoxos y revisionistas luhmannianos? Parece difícil. Hay
-sistema con posterioridad provocaría, la diferencia entre hegelianos cOnser-
doxos, ·pero para doj al men te son 1os a ntis istémicos que se a utoconstr
-.-va dores y revolucionarlos -cabrfa preguntarse entonces si el espíritu no e\~o-
estratégica m eme una teoría de sistemas que sea fácil de refutar con a
1uciona también hacia atrás cuando' alcanza sus más a has cumbres, como
ciones. al humanismo~ .:.1 rol emancip:1dor de las ciencias sociales y
las que logra con Hegel y Luhmann, quien con su idea de no cerrar la dife-
buenas imenciones que siempre han caracter(zado el paso de ellos po
rencia en una unidad, mantiene siempre todas las opciones. abierms~.
mundo; una teorla donde el individuo y la conciencia no qued.:.n
~o es esa, sin embargo, la pregunta que se deba responder ahora, sino
entorno de la comunicación necesariamente acoplados a e[[a por !.a vi
otra, aquella que ya fue formulada al final de 1~ sección antr::~rior: ¿cuál es
lenguaje, el sentido y los me dios simbólicos, si no que quedan simp len
la distinción que separaría a los A.lt- de lo-s _íungluhmmmianer, a los
fuera de la teorla, de una teoría especial de s.islemas que se pueda dest
luhmannianos de derecha y de izquierda? Si b fascinación intelectual por
fácilmente por s.Ubcomp(eja -y sobretodo 'fácilmente'~ porque estos·
el pensamiento luhmanniano es homóloga a la que Hegel provocó en su
doxos po-r defecto piensan que ta reoría es. "innecesariamente compl~
época, parece posible interrogarse por un destino similar en wmo al siste-
que pone en difícil lo que es tan trivial que no requiere explicación 9 • 1
m.:. luhmanniano. Es por cieno obvio que ya no s.e puede pensar en
ortodoxos.~ por tanto, están fuera de l<1 teoría.
luhmanniallOS cons.en.;adores y revolucionarios. en los (érminos polítLcos
Es difícil pensar en genu(nos sistémicos ortodoxos. La teoría ha ab
cl.ísicos, o al menos en aquellos términos que diferenciaron a los Alt- de
mucho-s. campos. como para seguir ~una !Lnea'. Dentro de ella, S{
los Juirghegelian.er. ~Ya no están dadas las condiciones. objetivas~, podría
todos. más bien revisionistas: unos porque entienden que la evolucié
decirse en un alt-j1mghegelsche lenguaje. Habria que buscar esa diíeren-
es el único rnecanis mo de S teüerung de 1a sociedad moderna 1: \\·
cia~ o trazarla, si no se 'encuentra'. Es obvio también que la comnnicacióo
J 993 :1; otros porque temporalizan l-a autopoiesis {Teubner 2000).,. <
acerca de la reor La, o la comunicación acerca de 1a comunicación sistémica~
porque buscan el anclaje territorial y la perspectiva historicisw '
no puede sino generar bifurcaciones, pues esa comunicación está someti-
sociedad mundial- 1: Stichweh::; otros porque intentan decons
da a !as reglas de la doble contingencia de cualquier comunicación y a las
derrideanemente a Luhmann 1:Sraheli 2000.:; otros por que amplí,
posibilidades de aceptación o recnazo en el marco del sistema de la cien-
comprensión del concepto de cultura {Baecker 2001), otros. porq1
cia. Es obvio, p-or tanto, que una vez. que la propuesta de variación hecha
preguntan cómo estamos. tan seguros que hay un adentro y un a fuer
por la teoría de sistemas ha sido seleccionada por la semánrica -sociológica
sistema (Fuchs 2000). Incluso, ni el propio Luhmann era un s.istél
contemporánea, lo que queda esperar es la autopoies¡s de la comunica-
ortodoxo: cambió de la autoorganización a la autopoies.is, {
ción acerca de la teoría de sistemas. interpenetración al acoplamlemo es.trucmral, de la autorreferencia
Si entonces la diferenciación de la teoría -como la diferenciación de la
clausura operativa~ del perspenivlsmo consrruclivista a la observa
sociedad que la teor'a describe- es inevim ble, la pregunta es cómo se orde·
de segundo orden~ del pensamiemo a la Lntencionalidad como autopc
na esa inevitabilidad. Una primera opción saha inmediatamente a la dsta~
de la e onc iencia~ de tres a e ua tr o formas fu n darnenrale s de difere1
una opción que se popularizó en la evaluación que se hada de-1\-larx en el
contexto.de las luchas políticas. de la guerra iría entre~ digamos, el niarxis- Como me ha hecho ver Juan .\-ligue! Chávez -con una ;:ierra inspin
mo soviético y el europeo, es decir., entre ortodoxos y revisionistas, entre hegtl iana- 1o que esw s posió unes coniund irían es la compl ej Ldad Jimüa 1
los que leían e! Prólogo a la Contribución, el Post,facio a El Capital~ hojea- su cognió ón con la comple ji da el inagot.a ble- del espí rim. Al r especro, la
ban EJ m-igen de la .familia de Engels y entendían la última imtancia como prensión de N orb-e re Bo!z en relación con la técnica de paradojizaóón te
de 1. uhmann, puede .constituir una e-xpli..:<lción: "Lo que hace a Luhmar
amor de culto es su técni-ca de distan-ciamiento de lo ..:onfi.able. Su máxirr
'Lo wrdadero es el wdo' (ibid.~ 22L busca teorí.a s que pres.enten lo normal .;,:o mo im proba bJ e y lo obvio (
Véase infra -sección 6. incomprensible=-=· ::Bolz 2000) .

.F4
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ALoO ),.j .\5 CARENo
DIE Au- Ll:\"D Jl:NGL'l:H::o.-tA~NL'l.::\li:R

ción, de tres a cuatro obstáculos epistemológico s. Para la teoría desiste- conceptui:1!es que fin:::.lmente excluyen la posibilidad de calificarlo como
mas. a! menos, l<1 distinción no es Ú[Ll, no es. !a que VJ a diferenciar entre
un narivo 1 c.
los Alt- y .fungluhmmmi.aner. Sistemianistas~ por sn parte~ o tndianistas de la teoría de sis[emas~ s.on
Una segunda opción puede ser aquella que diferenciaría entre los. que todos los europeos nombrados como revisionisws en ]J primera dist¡nción
usan la teoría para dar cuenta de dimen.s.ione.s. temáticas en el marco de (a quienes~ por europeos~ seguramente les caeríi1 meior esa indicación qm
arquitecmras. teóricas no sistémicas. y aquellos que exploran la teoría des.- ser el equi\'alente funcional del indlo en la teorla de sistemas:! m<:Ís alguno~
de adentro intentando llenar vados, ampliar conceptualizaci ones y discu~ latinoamericano s. SL-s.temi;Jni-s.tas.latinoamericanos, es decit; los que obser·
rir in[erpretaciones . sin renunciar a sus. premisas. fundamentales. En el de~ YJn el mundo desde el imerior de la teoria en base a sus premisas. y no ¡
bate latinoamericano histórico-antrop ológico la polémlca entre indigenistas. otr:Js, son, por ejemplo, Javier Torres. Na farra te con su imponeme y belk
e i nd.lanista s puede s.ervir de a na lo gía: «El m o vi mi en ro indigenista no es. la tra bi:1¡o de traducción y exposición de la obra de Luhmann, .\.·iarcelo ~eYe~
manifestación de un pensamiento indígena, sino una reflexión criolla y y SLl notable evaluación del derecho en Brasil como s¡s.[ema alopoiético
mestiza s.obre el indfo. De hecho se presenta como tal, sin pretender ert Dar ío Rodríguez y su sistemática aplicación de la teoría al campe
absoluto hablar en nombre de la población [ndígena. Esto no impide que org<lnizacion:::.l, {viarcdo Arnold con s.u i.llr::lyente pretensión de innova1
rome decisiones acerca de su destino en sus propios lugares, según los metodológicam ente para lucer investigación sÍs.[émica empírica y b ma·
intereses. superiores de la nación tal y como son concebidos por los yoría de aquellos autores, más o menos jóvenes, con más o menos expe
indigenistas.. Esto es precl.s.amente lo que le reprocha el indianismo, desa~ ri encia a ca d ém te a, que e ser¡ ben en este vol u m en· 1.
rrolla do a partir del decenio de 19 7 O~ el cua! pretende .s.er la expres.ió n de Como se ve, sin embargo, la disrinción entre indigenistas e ind¡anista:
aspiraciones y reivindicacione s auténticamente indias;.· (fayre 1998: 11:1. de la [eorla de sistemas, si bien permi~e diferenciar entre los que la e m
Aplicado a nues.rro caso, se [L"Jtaría de cómo los criollos de otras. teorías se plean p;ara fines externos ala teoría y los que L.1 aplican para desarrollarL
mes.tlzan con conceptualizaci ones. sistémicas sin que ello signifique adop- 21 partir de sus propi:::. s p re mi s.a s, no permite i ndicJ r si en 1a teoría ha y m
wr la pers.pectiva interna de l.a teoría ni sus premisas. Podríi:1mos.llam ar <1 potencial de re-entry que permitiera generar dos tradiciones que separen<
es.tos. los sistemigistas. Y, por otro lado, nosotros, los nat[,. os o indios. los sistemianis.tas O¡] tinos. o europeos:! entre Alt~ r Iungluhrnamúaner. Par;
sistémicos que hablamos desde las premisas de la teorla y que no podemos. eso, hay que volver al modelo hegeliJno e interrogarse si en los. nivele
sino observar el mundo desde esta pers.pectivJ interna, es decir~ los fundamemales. de la teoría har algo que~ como la A.ufhebtmg, conteng:
si stemianistas. dos momemos contradictorios que abran lJ posibilidad de comprender :
Los sistemigistas o indigen¡s.tas. de la teoría de sistemas~ podrían a bar- Luhmann mJs :1Bá de la sociología~ tal como a Hegd se lo comprendi~
car des.de Habermas. -cuya des.cripción del sistema no deja de ser más alld de 1:::. fi~osofía. Creo ver que en Id teorÍJ de Luhmann sí existe es
preocnpameme nte luhmanniana para sus seguidores- hasta autores como punto, y es esta tercera opció11 la que pienso puede diferenciar entre Alt-
R. J okisch, quien i menta si ruar a la teoría de si s.temas. en e1m a reo general !
1tmgluh mü nnianer.
de una teoría de las expectati,. as. para !a que se reclaman t:::cmbién otros l'
modelos~ inclus.o el hahermasiano. Por supuesto Habermas no adopta la
perspectiva interna de la teoría para construir s.u p.ropta teoría de la socie-
dad -quizás 1a única perspecti \'a in terna q lle Habermas se rehúsa a a ce p~ 1:1 Otros si S[e migi~w s serían Ulrio.:h Be ek en las te m á tic as de- socio] ogí.a del riesg
tar como componente del mundo de la vida sea la de Luhrnann. Sin em- o Günther Jakobs. en el campo de la te orla dd dere-.;:ho pena l. En el con texc
bargo, s ( acepta 1:1 descripción del sistema a urorregub do, ante e 1 que se 1
j
iberoamericano- podría m("nci.unar5c a Luis Vt"Cgara :_;_....iéxico), Jesús Gdind
(11.-·kxi.;.::O:I, Jmexro Ber iain :Es pa ñ<1_: ~ Fernando Robles~ Pedro :\-lomndé, D~
oponen las rlendas asidas. por los. homllfes desde el mundo de ia vida para
lograr controlar y anclar institucionalme nte al caballo desbocado del sis- ni el Cherni lo (Chile).
tema. En el otro ex[remo de los sistemigistas, Jokisch puede ser mucho 11 De Javier Torres puede ót.arsc práctic;Jmentc tudo Luhnunn en español, per
más cercano a las premisas sisrérnicas, Lma especie de amigo de indios se por el fino trJbajo- Je edición y t'l';;lp:HÍ<l con el auto-r requ{·rid<~ para cornplo;
mentar apuntes de sus sesiones, \'éans.e especialmente sus rraduccianes. de h
podría decir, pero de todos modos un 'criollo' -no un indio- que por tas.
d ase~ de l. uhma nn (Torres 20 04); dl" .}..-larcdo ~e ves ·:_1992 :•, S. e podría ba bL
propias. decisiones de construcción y arquitectura teórica subordina las
tam bié:1 dt ()tros s.i srem [;mistas lar!noamericanos como Raúl Zamorano {:fl..-1 éx
premisas de la teoría a comhinac[ones y permutaciones con otros marcos
e u), Juan l\-Iigue~ Chávez ,:Chile), Celso- Campilongo -:Bn1sil":.

37-6 ~ :7
A1uo :\·V._s (:ARE:\"()
D !F. A l.T- l.: N D J UNGLUH:O.·L-'...N:'\J ANER

4· las e.s.tructuras (Luhmann 1991: 3 71-372}. Y en el mismo sentido quinc


>)

años. más tarde:


{ :( ~111o L1 ...-\ulhelnmg, la unidad de b diierencia .auropoiesis/estructura que
~·-~t;i L"ll el ..._-entro de gravedad Je b formación de sisttlllJS, tiene un mo-
[El cunee pto de .a utopoi esis.] e.x.ige únlcameme que en todas las.
llll'lHo creari\'o 1:poies.is:1 y LUlO limitJÚ~'O (es.tnlCtura.:. L1 amopoiesis es
expllca¡;_-ione s -sea ~o expl Lcado como lo pDf explicar- s.e parta dt
s1v111prl· ;._Teaci(m 1 s.iempre transformación del presenre en el presente, stem-
las. operaciones e.s pedficas que reprod u e en un -~i srem.a. El concepto
pr~· -co11l"ing.enc¡a de lo que no es necesario ni imposible y- s.iempre produc-
no dice nada, sin embargol acerca de qué esrr uctur.a s. específicas se
~-;~ ~~~ de los de memos y relaciones en el s.istema. Es creación~ aunque nu en han de sa rroHa do en tales ststema:s por efecto de los acoplamientos
vi scmido de una génes.is espomintd que se s.os.t¡ene pre\'i.ameme en un e-structurales. emre sistema y enromo. K o explica, por tamol los
Ho-sa. ['<o es, en este s.emidu, una ae~ltio. Auwpuiesls. es producción, t'S estados s.is[émicos bis.[óricos desde Jos cuaJes arranca la continua-
Ul\lCión prodw.::tiva~ pero nunca desde la nada, sino siempre producto ción de la auwpoiesis. La autopoiesis de la \'ida es. un descubri-
di.:' Llll<l diierencla y, por tanto, nunca oríentada o lanzada en cu,1 [q uier miemo bioquímico único de la evolución, _pero de ello no se sigue
di rc.:.:-l:ión. La antopoiesis necesariamente tiene un tmtes como condiclón que deba haber gusanos y hombr-es. Y lu mismo para el caso de la
d....- pos.ibilidc.hl un <lntes formal y temática Lllenre necesario para a brlr el ..:o m unicación, la operación amopoiúi ca de la com unicaclón que
r,lll:L!,O cremi\'o de hl poit"sis en d s.entidu del 'anr..:-s' y no en cualquier pres.u f"'De comunicación produce sociedadl _p.ero de ello O:o deriva
qué tipo -de sociedad ·: Luhmann 1 9 9 7a: 6 6) _
'l.cmidn. La roiesis de la comunicJción Slempre rrJbaja sohre eslructuras.
q Lit' limltan lo posible -lo que LuhmJllll lLmw el 'principio de Golden-
Autopoi esis. como i ndeterminaciónl libertad y ausencia de re:s.tricci 6n
v.... -ei:..;er~ (l. u hmann 199 8: J ·1 O:._ Es siempre, en es. te St'ntido~ -cre.1ción
es.tructur a eomo 1imi t:1 ció n, es peci ficaci ón y resrricc ión 12 _¿Qué preva lec
-::st rui..'rLLrJ !mente limitada. Pero, si se trat~1 de autopoiesis) la [imita-
entonces. en esa unidad de la diferencia? La Aufhebung, se podría respon
uún no viene desde fuera, sino que es ~mtoli mitación de L1 cr-eJción,
der hegeliana mente. Pero lo Aufhebung indica el punto metaíísico últim•
.;,:on lo q ne la limitación (estructuran pas.a ~1 ser un producto de la pro-
que expresa la verdad del mo,ámienw~ y en Luhmann la metafísica s
pia creaciún; a mopoies.is e;;;. entonces. .auto;,::re¿JCión de lJ limitación de
disuelve en observación de la" observación: la Au.fhebung mis.ma es un;
l,1 neaci(-ln.
distinción de una distinción, una re-entry de la fo.rma en la forma, un;
~~'}r<l diferencia entre JUtopotes.is "f es.~rUClura, central pJI"J la forma-
(simple como mras) observación de segundo orden: lo que hay es lo qu
~:iÚU de s.istenus~ es vis.ra por Luhmann dd moJo siguiente: ,,A través dd
hay~ pero siempre puede ser de otro modo según la distinción empleada
de-s¿Jcnplamiento del sisrcm;J de .aquello ·que entonces qued;:t como entor-
Luhmann mismo prefiere no resolver el problema más allá de la diíeren
uo, surgen espacios internos. de 1i be nad de movimlento {i11tern
e ia, más allá de su uni dad eo mo diíerenc ia y exponer la par a doja de 1:
Frriheitss.pidrdume J en umo desaparece b determinación dd sistema por
es.peciflcación de lo inespecificable en la diferencia autopoiesis./estrucrura
"'LI L.'lltorno. Autopoiesis es entonces~ correcr,lmenre entendida~ primero
una libertad que produce limitacióll para la continuación de la libertaL
producción de LltlJ indeterminJ.clón interna del ;;.istema~ que sólo a través
como condición de la limitación.
de un¿J fornución de estructur<1S propicl del sistema pt1ede ser redLKiJa·,
Es decir) la situación es. peor que en 1a época de Hegel, pues para él -
( !.uh111ann 1997,1; 66-6 7:·. Autopoiesis es indetermina..:Lóu porque b dde-
como indicara Lüwith- la metafis[ca del delirio b.iquico hacía supertlm
l"l.'llCi<l ....-:un d entonw elimina las pos.ibilidades de um(rol externo: el sisre-
discutir si la realidad de lo racional o la racionalidad de lo reo! eran L
lll<l cs. primero lihertad, pero no es libertad indeterminada, sino li berrad
verdadera expresión de lo. verdadero. Luhmann se esfuerza por mantene
pena produclr los elementos. y rdaciones que lo separan del entorno a
la ambigüedad; Hegel la resolv[a en el movimiento del nacer y el perecer
trJ ~. es. de la formJción de es[rtK[LLras internas~ por ello el sistema es enton-
Es decir) s.i los. Alt- und ]unghegelianer hubies.en sido real y racionalment~
L·cs. también limitación por forma¡,:iún de estrucrur~1s, bs que J b vez otor-
hegelianos ·:·'verdJdemmeme' hegeli;1nos::, la escisión podría haber careci
gclll ,1l --;is.tema la posibilid:1d de inde(enninación interna que especlfica su
do de fundamento, Pero cad~ bando trazó s.u distinción y someEió ;1 h
liht'rtaJ. Luhmann nuevamente: <<El concepto de auropoiesis no hace refe-
.<1 utopoiesis de la comunicación la comunicación acerca de la comlmica
H'th.:La a las r-structuras del sisremdl no comicne n[nguna restricción res.-
P·I.'do de b formJ-ción de la es.tructura posible~ aun cuando cadJ r~produc­
ci('m .;..:oncreta naturalmente presupong~1 alguna restri..:nón por medio de u l\m1 un;J síntes.is Lkl con.;.:~pto dt• ,:wtopoit~i5 t·n la;;; pers.rcc6vJ!i. de Luhnunn ~
y lc1 ..:LT(JnÍcl y dis.mtlÓ<ll'Hrrt' dl~J:s, vl-Jsl' H..oJríg_LJC"".l & Torres (2003)
i\·1clrtii".Jila

p:>:
~79
A LDO M __, ~C.~RFJ-:j o D [E ALT. liND J li:\"G 1 L:H i\L". "!'-.·x¡,..,_-...,ER

ción hege-han.a. Con ello se formó la es.trw:.·turJ: de derecha e izq uierdJ y blemente estos últimos -reílejados en la analogía hegeliana- tenderían
pasó lo que p<1só: ;:recieron gus,lm)s y hon1 bres, 11 hombres y gus.~lnos - considerars.e a sl mismos como Iw-rglulnntmnianer~ y ellos mismos de(:
como quiera observarse. Pero porque p.:1ra LLLh marm la distin-ción no es. rían calificar a los sociólogos que no entren en estas dis.cusiones 'porq
sint-rsis, sino dlferencia~ la ambigüedad de lJ formJl"Ú)n de sis.temds por Luhmann no lo hizo', como Altluhmamtianer -quienes de paso serí<
medio de la distinclón <1Lltopoie-sis/e-structura queda abierta; y debe que- luhrnannianos consen'Jdores, pues habrían optado por la mantención
d,l r abierta para que la i!pertura mut";,:a a b desp<:1radojización y acrtve la las estructuras de lJ teorí:::. tal y como se conocieron en ~os t-iempos
autopoiesLS-. Luhm:~nn no cierra en ide-ntid"d su difere-ncia -como ln hace Ln hma nn ~ indicando además, sinromá ricamente, d 1a do derecho de ta d
Hegel. la mantie-ne COllll) diferenci<1 para que permanezca productiV<l. Solo tinci ón J utopoies i s/ estr uctur:1.
con ironla totJl LuhmJnn podría Jflrmar: Das W·iJhre ist das Gmne, con Los A ltluh mmmia ner podrían en todo ca so ~legar que 1a gran ra Z(
L1 ironÍJ de .5aher ·que el todo es una paradoja de unidad imposlble, salvo para no caer en la remación ética~ sería 'leer bien a Luhmann' y record
como diferencia, ~,.:mno lado exrerno de Ll unidaJ. s.u s palabras: 'e onozco so lo una máxima ética: evitar la éttca' >1. Pero seg
1-Iahría entonces. con Luhma no menos ralones gue con Hegel para pen- rameme tanto los A_ft- como los ]unghegelianer estaban convencldos
sar qtte LLnil escisión de la escueLa luhmanni~1na nn pueda producirse c.omo que su observación era la correcta interpreución de Hegel, de que ell
resultado de esta tensión fundament<~ 1 en b propia nocic~lll de sistema en eran los que 'leían bien .a Hegel'. Además~ los. indianis.tas. de la teorí:1
tanto diferencia enrre d uwpoiesis y estructura . Si u embargo, ..:o m o serlab sistemas sabemo-s. que la -comWlicación acerca de la comunicación sistémi
G. Teulmer. ll<h.:lie puede decidir por ~wricipJdn qué posicú~111 polüicJ "'-had só 1o recurre a diferenci :1 s, y no a sus.tan cias finales con forma de elemen
us.o de qu-é- Hrsión de lJ: autopoiesis y cómo-"' ·:Teubner 2000: 64). 'leubnt:r a través de bs cuales. s.e pue-da dislinguLr la validez de las atirmaclones.
mismo da algunils. ~lternari ~'dS: ·:d Ia;' .s.uficientes pum os de coma ero: para sistema es 1iberta d de l:1 a u topo ies ls/el sistema es conservación de la e srn
lus neoconserveidore:). exi ;;te el prim.:ipio de subsidiarit"Jad~ para los lUra, esas pueden Heg:1r a ser dos. lecturas '-correctas~ de Luhmann entre l
neolibcrales existe b autorregul.ación .::1 tr<nés. del mercado~ para los éticos. Y las dos se distinguirían de 1as. lec m ras si stémic~ s que ven en
nnJsocialis[as exis.te Ll a utfltlOmi<J de las. suhesfer;~s soci<llts democratiza- teoría únicamente un poderoso tnstnm1emo para la descr¡pción de la soc
das, y fitl.::dmeme llJy redes ~lutónomas para los [eóricos gt"oecológicos.':o dad moderna. Como se obs.erva, mi rercera opción -r la opción sele-ccior
(iúi.(f.:i Por esto~ qLLiero emenJer que es.a esc¡s.ión no tiene iugar en térmi- da- para separar a los /lit- de los _lunglul"n"'mianer, es la que tiene que'
nos de sistémico:;;. de derecha y de Lzq uierd,l, por un lado, porque esa dite- con las implicancias ético-políticas. de la teoría ststemas. Creo que 1
ren:.:ia perdú"l s.u pregnancla en el transcmso t.as. últimJs. décadas (GiJdens Altluhmanni.ane-r no se imeresarán (no se hiln imeresado} por estos tem<
1998) y solo Y<lle para los poco~ que .jJ ún se Jurodcscriben como de dere- esa es. unJ tare..a de los ]u-ngluhm...-tnnianer.
cha o de izqulerda 13 , y por otro~ porque aun CLLandll eso llegara a suceder
-probablemente en términos mis. acru~les como libera les indivld ual¡s.tas. o
contrilULLalistas y consen'adores p,1sL vos o acrivos ( Hejl 1987}, o entre 5·
sis ré micos. ¡ró nicos r demócr a [J s- e11 os com p~l rEir Lan la p ers.peni ~';] de que
la teoría de s¡s.lenws puede ir más a lti de la descripción de L1 sociedad y, al Pero todo esto que puede parecer un ejercicio ficcionJl~ no lo e-s.. K o lo 1
menos, formular preguntas acerca de su rol érico en la socledad moderna porque la diferencia ya e s.tá trazad a y ha comenzado a operar. Es. de.;:
funcionalmente diferenciada . La e-scisión parece perfilarse más hien emre tenemos Ah- (a:: y fungluhmt~mrianer {b:l.
quienes no tte-nen interés en formulo:1 r este ripo de preguntas y prefleren
mantener la reorú1 en el pl<ln~l de la descripción so·ciotógica ~. los que-, {a:l Si el criterio par<:'! dis.llnguir emre Alt- y Ju-ngluhmmmiem.er es.
nwvtdus por la ambigüedad de la formilci(m de sistem,ls ::o por otra cosa), pregunta por 1as im p 1ica nc Las éticas de 1<l teoría~ enro nc es l uhmann es
quisieran Lmerrogarse por las posibllidades r akances de una etLca sistémica primer Altluhmcmnimwr. Se debe notar que la pregunta por l<ls implicanci
a parttr de lo que la teoría describe y de l.a forma en que lo hace. InevitJ- éticas de la reo ría e-s. una muy dis.ti nta a la preguma por la posición de
ética y la moml dentro de ella. Por cierto Luhmann reservaba un espa'
¡:,
Tcubner nuev.Jmenr{': .-.-L1 aumorganilct.;,.:Jm e:-.tá Ul las antlpodas Jt la~ coor- para ella: su función es comrolar reflexiv~meme el entusiasmo de la moJ
din<ldas polltú:2s tradicionak.s del simple modelo izqui~rd::1-derecha:.-· ·:·rc~lbnc·
2000: 64·65L Así por lo menos lo asegura Hans. Uricl1 Gumbrecht (1999).

;.~o ;S 1
),_ LDO _\-1,\ )(_ 'RE~ (1
])u-. AI.T- J..: NI) _ltiSCl.l.IH:O.·~AN:\"JANLR

cuando en situaciones de contlú::to est"' s.e LLitlama p.ara ..:onvencer J 1 t)l nJ enrrega nuevas herr.amientJs al bóho de ~:iinen.'a para s.u vuelo sobre
de la rectitud del pri11cipio que se defiende (Lubmann l997b::. L1 étic~1- sociedad existeLlte dos siglos después de Hegel: ""rodemos ahora darle á1
seúala Lulunann- tom<1 Jistancla de e-sa infl~1elóu moral y reflexiv¡za l~1s mos ~~~ búho parJ que ya no siga sollozando en su rincón y emprend<l
posiciones, ha de <·=-estar en condiciones de limitar el -campo de aplic.J.ciúu .
vuelo no;.lurno. Disponemos de los instrumenros pam s11pervisado y sal:
de la mora¡ [ .... 1 de prevenlrnos contra la moral, (Luhm.arml998b: lü~). mos que s.e trar<l de IJ exploraclún de l.a sociedad moderna.~, (luhma
Pero esta indicaclónl más. bien marginal demro de la obra del nuestro, IHJ 1991: 483 :~. La exploración de l<l 5-ociedad moderna en diverso;;;. Glmpos
constituye en s[ una érica~ ni tampoco opera éticamente, slno que se d-eriv~1 to qLLe hizo Luhmann (8ine, economía, intimidad, pohtical derecho, cienc
de formul:1ciones. teóricas. Se tr<lta de la func[ón de lJ ética en el comexro rdig¡ón~ educación:! y lo que hJn hecho los dis[intos luhmJ.nniJnos: Stlch\v
de una socledad donde el predon1inio de la diferenciación funcional se en el rema de b constttución de b sociedad mundial, Baecker en la dim·-
superpone a las exigenL-i::ls de imperJtt\'OS atribuibles a l.a raz.ón pnícti...:a. sión económica y cultural, Es.pósito en tema.s. semánticos~ StJheli en cuest
Es una formulación descripÜ'i.'a acerca de lo que b éticJ hJrb cuando L1 nes. de ;:uqnitecrura teórlca~ por nombrar :l a!gunos 1 ~·. Es !o que hacen tJ
inflación de la moral concentra las. opciones. en mrno a unJ p(lsicicJn e hi én varios de l{ )S jó\-'eues a u rores (que no por íóvenes sed n autom,í ticJ me1
impide la observación de lJs. demJs, o para ponerlo teóricamenre, cuJ.ndu }tmglufn·nmmianer:: reunidos e11 es.re texto 1 ~.
la observación mor~1l de primer orden ubs.raculiza el crossing h~Kia b ob- Como en la época de :Hegel lo hacía la filosofía, J hora la sociolot
s.ervaclón reflexl ~'a de segundo orden. L1 posición de Luhmann en tor110 a sls.témicJ de los Altluhmmmimwr llega tarde. Tarde en elsemldo que p~
la ética es una consecuencla de haber descrito la s.tKied.ad del mod(J en que CLwlquier explorJción~ !o que h~1y que explorar }'<l debe ser~ 11Wss d~1 sr
se hizo: s¡ la sociedJd opera bajo ei predominto de la di ferenclactón fun- aun cuando ese Dasón sea paradoja!mente indicJdo en L1 descrip-ción.
clonal, entonces. la ética en esa sociedad no puede s.er slno cnns.ecuenciJ de bs b m osas pal ... hms de Hegel es-critas en 1820~ •<"la filosoflallega siemr
ella misma, por tanto, actúa en <1Copbmiemo con la diferenciJción, obser- tJrde. En cuanto pensJmiemo del mundo, Jparece en el mundo solo d
vando en segundo orden cuando la moral quiere universalizar su pJ rticu-
larismo normativo.
" pués que la realld~ld ha consumado su proceso de fomución y s-e hallJ
lista y l-crminJda [... j Cuando b filosofía pinta con sus tonos grlies ya
El punto es que s.i la éticJ no lo hiciera, si no reflexivizar.a a b moral y envejecido una f¡gura de la vida que s.us penumbras no pueden rejuver
la univers.Jiidad de lJ diferenci,lción se pJrticularizar<l en torno J. algún cer, sino sólo conocer~ el húho de \·:linerva recién alza su vuelo en el o
sus[rato normativo -por ejemplo de orden religioso, ideoklgico-político o so., 1:Hegd 2004: 20:: En relación con HegeL ~-larx buscó cambim e'
econó1nico- un A!tluhmmmianer podría des.cribir que algo .as[ tstJ suce- estado de cos.as de la filosofía r sintetizó el esfuerzo magistralmente en
diendo y cómo .r-sti sucediendo, pero no podría indicar una estrategü Tesis XL Los JrmgluhmmmLmer no hacer1 lo de _io..-L:nx nl con mucho,
para enfremar es.a si[UJción. \Jás JÚn: se pregt1nt.arla ¿por qué sería nece- mero porqtte no re1nmcian ~11 potencia( de descripción de la teoría y s.egu
saria una es.traregl:1 p.ar:1 enfrentar esa situación? Ello indica un punt(J do porque su forma de ir nüs ~1llá de la descripción no adquiere el to
esencia 1 en la diferenci.J entre A.lt- y ] un:slulnnannianer. Para los pJrticuLuist~l de un:::. (y sólo una:: opción a seguir~ s.ino que recurre a
Altlulnnannimu?r, b teoría es descripción de l.a soclt"L.bd, incluida la teoría 1mi\·ers-.J!idad de la contin:c;enciJ y a su i ndetermlnación.
misma: par<" los.]unglulnnannianer~ es descripciún e intervenci{m, un tipo
de intervención que de e u a lq ui er modo es comingen te e irón!ca, de ':i-US.t rJ. tl l
universal pero no racionalis[a, y que constituye situ.a tivamente los modos
\1decu:1dos.' de operar ame exigen..: las. comextualt"s. de constelaciones pro- 1 ~ ]_;;:, rnayorÍ3 de ~:-.(<h a11tnres han sido referid m m~ís. arriba. De Fler.a Es pos
b1e m á ti ca.s es pedfic1 s 1·;. véa~e (2004).
La teor[a como descripción de la .so-cied~~d q Lle es su condl..:Eón de po':>i- 1 ~ Fn tárnino~ generales. p.as.;l¡cs. ::k· mi propio tr.Jb.ajo de inrerprcra..:ión J,J p
billdad, es.lct fórmula aplicada por los Attluhrnamúmwr. Este fue siempre .;;:eso dt: Jifer<::-nciaciün funcional en América Latin;J putde considerarse t'n e
St'n~ido parte cie esa t'XplorJ.ÓÚn de los A1 tl¡iJnw.nm1.:mer de distu1tos rinco1
1

el pro-yecto de luhm::mn, por ello sus obras de madurez se ¡uician~ con


de b mcicd;:¡d modt.:rna. P::lra ello véa.._c c-spe•.:ialmentc ~tas.-cart·ño (21)i)J.);.c
Sistemas .sachlles, en !os lineamientos de las premisJs de b gran descripción
may-nr inspiració1~ de _lungluhnkilli!Ú11U!r, vé:1s::o :\·Llsc.::ueño :2004 :; par.;:-¡
de le1 socied~1d que se vJ a emprender desde }984 en ~1ddame. Con ellol le modelo generJ.I, Yéase io.-ias.;.:ar<::·ño •:201)1 :· P.ard un rrograma que en m~1d
,, rérmino.._ faunque EO -t"TI todos) podría calitiGusc t.:omo un ;w¡gluhm.111ilscl
\'~;¿;¡~e i:~fra. o
r m gr,mun' Yéa ~.;:· e b-:.:rn i 1o, Dan id ~- :\1 do \'Í asc.JH..'ÜO ( 2 o5).
_;!':2 ,:-:.,
ALDO !\·f_.l_._SCARE))o D H:. ALT- C N D J <JNCLllH:,-lAN:\"L\N ER

1:h:1 Con los]u-ngluh-namtianerd búho debe cambiar sus hábiws :-· em- ello, el in:arumento de -control normativo clásico~ el derecho, debe cam-
prender el vuelo al amanecer; no sólo para exp~orar la sociedad moderna biar de actitud: .-(Si es extendidil a través de contratos y derechos, entonces
con sus nuevos instrumentos, sino ramblén para irnervenir en eHa. Des- es posible exp:Jndir el concepto de derecho reftexivo implememando una
cripción e intervención de manera comblnada e interdependiente es preci- polhica de opciones. Esto significaría, en efecto, disminuir el poder del
samente lo que hacen los dos primeros. Jungluhmmmianer Helmut \Xlillke derecho en cLenos dominios y hacer ;:1 bandono de sus pretensiones de una
y G ünther Te u bner con sus respectivas estra tegi i.lS. de orientación contextunl regulación comprensiva. En vez de ello, sólo produciría ru1:1 regulación op-
y política de opciones. Ambas fórmulas no son -categorizaciones descripti- cional que los. interesados podrían usar o no, como ellos. lo encuentren m:ís
\'JS de la s.ociedad, sino que son procedtmientos. de intervención para la adecuado·' ·:Teubner 1993, 94:. Al igual qne Willke. mediante la idea de un
transformación de lo que los. Altluhmmrianer solo pueden describir. derecho reflexivo que impulsa una polltica de opciones, Teubner di-s-eña un
La orientación con textual [Kontextsteuerung,] de \Y/iHke rea-cciona ante mecanismo para enfrentar problemas sis[émicos sin quebrar b autopoies.i:s
la Ln.asibilidad de lJ deriva evolutiva como mecanismo de soluclón de pro- de los afectados. Nuevameme, d impulso para ello no puede ser de-scripti-
blemas entre sls.lernJs operarivameme daus.umdos. En ello la crítica se vo, pues para descr~bir como para sobrevi\'ir 'basta !a evolución'.
orienta directameme a Luhmann: {(;Para sobrevivlr basta la eYolución~ Tanto parJ !a propuesta de orientación comextual como para la poli ri-
(luhmann 1984::•. ¿Pero basta la evolución para la sobret•ivencia desiste- ca de opciones ha y delr:í s un impulso ético <3 soci J do a la descrl peLón. Si se
mas sociales como.bs. sociedades desarrolladas? ¿Quién podría creer hoy puede enunciar de Jlgún modo, e-s.le tiene que ver con la atención haciJ las
aún en eso? La confianza en la simple evolución ha sido sacudida de mu- consecuencias pJm los indiYiduo-s- del funcionamiento opef8tlvJmeme da u-
chas maneras. La cuota de fr acruras, rie s.go s ocultos e in ex ora bilida d de 1a surado de sistemas socia les amopoiéticos en el comexto de una compleji-
pura evolución es demasiado •lta' C'¡i.'i\lke 1993)". Willke bnsca y en· dad organizadJ; la a[ención a las descrtpciones de ries.go de quienes se
cuentra un mece~ nis m o basa do en la-s- premisas de la teoría, p<1 r a a partir de sienten afectados son las que activan la orientación comextu.al y !a polír¡-
él tomar decisiones. r desarrollar acciones tendientes. a la resolución de ca de opciones.. Esta no es una preocupación derivada teóricameme, no s.;:
constela-ciones. s.i s. té mi eas de problemas.~ s Ln por ello intenten¡ r en la auto- sigue de u na fórmula teórica previa, se sigue sólo de ~a inq ui etu d por eoor·
nomí;:~ de los afenados: la orientación comextual es. una oferta de distin- dinar lo que la evolución no ajusta o demora mucho en ajustar des.de ];;::
ciones. que el afectado puede o no incorporar en su clausura operatl'i'a perspeCliva de los individuos. Es~ en definitiva, una preocupJciór
s·egún !o indique su flujo amopoiético 1 ~. El impulso para este diseño estra- contrafácüca {contraevolutiva) de tipo ético que introduce la diterenci.o
tégico, sin -embargo, no es teórico o des.crlptivo, pues si s.ó!o se trat:::.se de en los análisis de los _ruugluhmannL~ner: el desarrollo de estrategias nc
un impuls.o descriptivo, la evoluclón hasta ría p:1ra explicar las continuida- ins.trw.::ÜvJs de coordinación para regubr las. consecuencias deL:. claus.ur~
des y rupturas de la s.ocieda d moderna. oper<1tiva de los sistemas para los individuos 2 ~.
La política de opciones [Optionenpolitik] de Teubner opera de modo Un ¡nrenro de es.w naturJleza no pretende la des.complejiz<lición de L
similar. Dada la proliferación de la autonomía sistémica en la s.ociedad s.ociedad para ponerla a b altura de los hombres, sino que busca genera
moderna, ya no es. posible un control directi\·o de la diferenciación. Con dis.ünciones. que :1jusle11 L~ complejidad sistémica de ego a !os objeú';,.-o:
definidos por alter sln que ego renuncie a su autonomía. El modelo m
1•
La cira de Lubmann en el tex---ro de \X-'illke~ remite al origlnal alemán de Siste- intenta tr:1nsformar la diferencia en unidad, no pretende la Au.fhdnmg e1
mas s.náa!r:s de 19.84, en d que luhmann discute el probkma de la radonali-
dad en hls. s.ociedades. mode-rnas.: «Dr-r Proble-mau,friss do- Ratiotw!itdt besagt 2'" En ~liS fundamentos., e-stas estra regias opera o dd siguiente modo: se 8cti va
1richt, d~1ss die Gesdlscha.ft Probleme dieses Fom-wts lósen müsste, um ihr frente a un llamJdo u opción de ego, los 8fe-cudos: presup-onen el principio d
Oberleben ;;u sichern. Fiirs Uberlehen genúgt Evoh~tinn-·· ·:Luhmann 1984: b da usura oper8 ti-..· a de todos los i o~· ol U(.Ta dos, lo que i odie a que no ha
645~. [En :m traducción e~pañola: «La expmú:lón del problema de la raclmu- in:-.tnu:cLón dire...-:ta pu-;.;iblt- de ego a través de -aher; proponen una oferta ;:_l
lidad no .signiflca que la soó-edad tenga que resohTT problem-as de este tipo orientación o regulación qLlt:: ruede ser aceptada o rechazada p-ur ego; es eg·
p.ara ase-gurar su supervive-ncia; para sobrevivir basta la evoluciÓn» luhmann~ 1 qulen do.:ide acer-;2a dd sometimiento a la orie-ntación o r.;:ogubciún; la one-nt<

"'
::\iklas O 99¡, 471:-].
Se puede declr in el u s.o que con Ja orientadón con textu 8 L 1a .autonomía del
sistema 'imervenido' se refuerza, p·ue~ es la propia cbus.ura operaciva la que
¡ ciún o regulación opera ror acoplamiento estructural o m mua interfcrenci
de ciclos comunicativos; en ambos casos. la autonomía de ego pre-vale.:e an
la 5 prete miones de ahe-r; si 1a oferta de ori en w...-:ión u regulación es. re.;;:haza
acept.1 fo rechaza:· la oferra de distinciones de orientación. "'léas-e \\:"illke -::1996:1. no hJ.y ..:ri~e-rio:.;, l1ltimos p<Ua forz<1r i.'l vínculo.

) 84 ~3 5
ALDO ;o,..L>._s.;::;;._p,_¡::};¡o
DIE AlT- liXD JL~:'-:Gtt:-H_\.1A:\"NL~._....-f.R

el modo antiguo de los ]unghegel1áner, no bus~a el consenso sobre base


su poder seductor pueden ser contingent emente útlles para impulsar ac-
racional en el sentido habermasi ano, ni un equilibrio reflexivo de diversas
ciones ante los. riesgos oculws o manifiesto s de la diferenciJc ión funcio-
dol:trinas comprensi vas en el se mido rav.Jsiano. Todo ello es razón prácti-
naL Luhm::mn y los Altluhman nianer no se interesan en ello, lo que es
t::J, y de lo que se trata ahora es de prJgmátic a sistémica. Por eso su objeto
grandioso pues esto permlte contar con una descripció n sistémica de la
es ofrecer una alternativa , es decir, aumentar la contingenc ia de !as pos.ib¡-
sociedad mo-dernJ cada ·vez. más completa y sofislicad Jj los
lidades de selección~ quizás incluso mostrar sus \'entajas e inducír-sed uciJ
.fungluhrnamúaner sf se interesaro n, lo qne es. igualment e grandioso pues
pragm.átic ameme hacia su incorporac ión en el repertorio de e,go, pero nada
alwra se puede comenzar a diseñar soluciones. iistémicas a problemas
nüs, ~o hay un telos o un principio regulativo que oriente la acción y que
sistémicos. Alt- yJung-, L~ unidad de la diferencia entre los Luhma-nnianer
entienda la búsqueda de unidad como un nomos que la vuelva a poner
o el resulrado de la autopolesi s de la comunicac ión acerca de la comunica-
sobre la mesa cuc:.ndo los ¡ntentos fracas.an, un nomos que permiw mame-
ción sistémica. Así ahora, sabiendo en qué consiste la distinción, d lector
ner la expectativ a y por tJnto b mmlvació n de un:1 acción orientada a
puede ';,:oh'er al comienzo de este volumen pma releer cada uno de los.
hacer que en algún punto del futuro bunidad se cm1crete. El sometimie n-
textos que- In componen r decidir s.i los viejos y jóvenes sistémicos que
to a la orientJció n es opcionat. Por ello, cuando una coordinaci ón sistémica
escriben en él son más bien Alt-o fungJuhmamúaner. De ese modo podrá
no instructiva fracasa, fracasa, y solo vent:ljas pragmátic as pueden repo-
saber a quién recurrir cuando requiera una descripció n de la sociedad o
ned;::. en la agenda sistémica. 1'\o hay en este modelo idea de bien, concep-
e uando además~ por .alguna : 1 us.enci :1 o estridencia de l:a diferenci :J ció n
L.'ión de jus.t¡cla o pensar utópico que mueva al sistema a reconsider ilr la
funcionJl, necesite eventualm enre de ayuda.
oferta de coordtnac ión en un futuro media ro o inmediato, pues aquellos
móviles. valen para individuos y no pam sistemas sociale-s.. Se trata, sin
em b:1 rgo~ de una étlca porque b us.ca hacerse e argo de las eonsecuenc ia s de
RE FEREN 1As e
la clausum sistémica para los individuos~ pero es contingent e porque no
indicc1 cuál es. e~ camino a seguir; éste queda abierw J las distintas opcio-
Archer, .:\:1. :·199 5:1 Realis t S ocia 1Tf1eory: The mm-pvgene tic ap pro~1dJ, Cambridge,
nes wmadas..
Ca m bridge U ni versicy Prcss.
Arnold, 1\--1. (2006) 'L'I socie-dad como sisrema amopoiénc o: fundamento s del pro-
grama socioroiétú .::o', en F. Osorio (c-dJ, La i'í'IH'['a teoria social f!l!
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U ni vers i dad autónoma de-l Estado de 11.--1 éxico.
La contingenc ia es un un¡ versal: {.-El potenciJl es universal para cada sujeto Baecke-r, Dirk (200 1) \l'ozu Kultm?, Berlin, KuJcur Verbg Kadmos,
y es un aspecto de tas constitucio nes significa ti vas. de s.u entorno~ de manera fiert~hiuger, A. (2003) Fo-m Himn-wl auldie Erde. Die Enteuemng der Pln'losc:tJ)Jie-
que ego riene que idenriiic:lr a.alter como otro suieto en s.u mundo, r vicever- chuch die ]ungh.egelLmer, Rasel, Buchbinder ei Freiburghau s.
sa. La doble comingenc ia descansa en el he eh o que la contingenc iJ es su bj e- BolL, ::--.J". (2000) 'Die Pbanromde- hatte. l\iklas luhmann und .Jürgen Habermas',
confere-ncia del16 de mavo de 1999, en Siklas l.uhman.n. ~ Beobachtun gn¡
tiva y universal a la vez» (LuhmJnn 1998-c: 17::. Solo una étLca que reconoz-
der }dodeme, HcEJdbe-rg, Freiburger Reden ~ Dt:nker :mf der Bübnt-, Carl-
ca esta universalid ad puede ser compatible con la des.cri pción sistémica, pues
Auer-Systeme- Verbg.
solo ella podrá aceptar que no hay un punto arquirrúdico desde el cual eva- Chernilo, D. y A. 1\.las.;:::areño :2005:· 'Cniversali.s mo, parti-cularis mo y socie-d;ld
luar demand~1s contradicto rias y situaciones contlictiva s, y solo ella podrá mundial: Obs{á;,:u]os y perspectivJ. s de- la sociología en América L'ltin.a', Pe-r--
reconocer que una relntegraci ón normativa parriculari sta desde semánticas son,'1 y Sociedad, VoL XIX, ;.¡o 3, pp. 17A5.
políticas, religlosa s o científicas no se ajusta a las cond¡cione s actu:1l es de Esposito, E. f2fl04.i Die 1-'(y,b¡"¡¡db..~l,kdt des l'~:mibagebenden: Pamdo_xl-en d'cr
diferenciac ión. Al ver las cosas de este modo~ no son bs soluciones las uni- Mode, Frankfun, .Subrkamp,
vers.a les, sino d procedimie nto para construir las; no son las opciones 1as que fav[e, H. (1'798) E! hrdige11ismo, \Jéxlco DE Fondo Je Culmra Económica.
hay que reiterar, sino el modo de llegar a ellas; no es una id-ea particular de Fuch:-., P. (2001J.i 'Die .\·"letapher des Sys.Kms, Gese-llschaftsrheorie im 3. Jahrtau:-.cnd',
bien l::1 que se defiende, sin o ~a univers.a lidad de la conti11ge ncia. cor::ferenci<i dd H de abril de 1999, en -!'-iikl.:.1s Luhmmm ~ Beohachwn gen
El búho de los Iungluhman.nianer, entonces, no solo explora la s.ocie- drr ,\-1odeme, Heidelberg, Freiburger Rcden ~ De-nker a uf -der Bühne, C:nl-
Auer-Sysieme Verlag,
d:1d moderna, sino que también baja a tierr:1 cuando su vislón perLférica y
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_-:¡ 8~
1 S9
SoB RE LOS AUT ORE S

rsidad Católic~l
CONSLTLO ARAOS ·:_r98J: ): Soció loga de !a Pomif iciJ Unive
.(er en So..::lolog!a
de Chile (POCi. Actua lmem e cursa el Progr Jma de ~-:IagLs
PUC.. L.:Omo becari a CO~IC\1,

en Cien-
Social, Dr.
1\·1 ARCE 1 o AR'...- o¡ .D- CnH AUFA t:- D (19 5 3:1: Antro pólog o
ci~1s Soci~1les Unive rsidad de Bidef eld.. Direc
tor i\lagís rer .Antro polog ía y
Desar rollo, Unive rsidad de Chile.

HL-co (_).,_DE NAS (1978_:~ Licen ciado en Antro polog ía


SocLal y 1\..f"'gís.ter en
mico del )...Jagíster
Antro polog ía y Desar rollo, Unive rsidad de Chile. Acadé
Chile r profes.or de
en Antro polog ía y Desar rollo de b Uni\'ersid::'.d de
Socio~ogía del Derec ho en l:l Cni\'tr-s.id.ad
Alber to Hurta do (Chile ).

n\NIH CutRt<lLO :1974:1 : Soció logo de la Unive


rsidad de Chile )' docto r
lment e, es coord i-
en sociol ogiJ de la Universid:1d de \\·'an,,:ick 1:UK\ Actua
Depar tamen to de
nador dd progr ama de Docto rado en Sociologí:1 del
Alber to Hurta do e inve;; ügado r a d-
Cienc ias Social es de la 1Jni,.- ersidad
i unto dd Centr o de Teoría Social de b Lnive rsidad de \\.'<uwick.
Unive r5idad Católi ca de Chile.
lGNAU O fARÍA S (T978 ): Sociól ogo de la
D.E.A . en Antropo~ogÍJ Soáal_ , Uni1:ersid:.1d de Barce lona. Actua lment e
de Eimdi os. ~:1etropolitanos de LllJni -
es Inves ügado r Be(:~ldo del Centr o
Etnoln gla Europe:1 de
versid ad Técni ca de Bedln y cursa el Dncw rado en
la UniYersidod Humb oldt de Berlín.

Rór.·lLlLO fiGCE IR-\ "NFVES 1) 97-i:·~ _\.·lA en Teoría


So(:iológic:J de la un¡-
!ón en Rdaci ones Imern.J.clona-
versid ad de -Sdo Paulo ('lSP}. Especi<ll!zac
lógía de la Cultu ra
les y Econo mía. Aclua lment e cursa Docm rado t'll Socio
de Brasil iJ 1:UnB \ Profes or de
y del Pensa mient o Social en la Unive rsidad
de Admi nstrac ión, ~-l:Jrk erlng y Comu -
Socio logía de ~a Escud a Super ior
a en la Cni~1o EduG Kiona l do Pl::m.Jho
nicaci ón (ESA).:lC• y J.e Cienc ia Políüc
Centr al·:.U niplac \ ambJs en Brasil ia.

3)•':
GciLHER.?I- 1E LEITE GoNyALVE S (1977): Licenciado ien Derecho de la
Pontifkia Universidad Católica de Siio Pa ulo, Brasil. Doctor en Sociología
Jurídica de la Universidad de Lecce e investigad or-colabor ador del Centro
di Studi su 1 Rischio de la llni ''etsida d de Lecce, Italia.

ALDO .\·IASC\RE"oo ( r966): Antropólo go, Uni,·ersidad Austral de Chile .


.\hgíster en Sociología, Universidad Católica de Chile. Dr. en ~ciología
Lniversidad de Bielefeld, Director del.\·lagíster en Gobierno y Sociedad del
.. Departame n ro de Cíe ncias Sociales de la Universidad Al berro Hurta do .

RICARDO l't.·:IAZATÁ:-.J {1975::·~ Licenciado en Ciencias de la Comunica ción.


Próximo a obtener el grado de Doctor en Sociolog[a por la Uniwrsida d de
Essex, en el Reino Unido~ becado por el Consejo Nacional de (¡encia y
Tecnología de .\léxico.
l
]osE ÜSSANDÓN 1:1 978): Sociólogo y .\-lagíster en Sociología Universidad
Católica de Chile. Actnalmen te cursa el programa de .\·lphii/PhD en Estu-
dios Culturales en Goldsmith s College, Uni,,ersity oí London.

1\nsox PAU.Us (r973:1: Sociólogo de la Cniversida d Católica de Clüle r


)\.la gí ster en Antropolo gía y Desarrollo de la L ni ''ersida d de Chile. Ae·
tualmente cursa el Doctorado en Sociología en la Universida d Autonoma
de Barcelona.

DARÍO RoDRfGUEZ {1945':-: Sociólogo, Dr. en Sociología Universidad de '


Bielefeld, Subdirecto r del ln>titnto de Sociología, Universidad Cotólica de
Chile.
"1
jAVJER ToRRES KAFARR.-\TE (:r945): Dr. en Ciencias de b Educación Uni-
versidad Goethe de Frankfurt, Profesor del D epa rtamen to de Cien e ia >
1
j'
Socia le\ y Políticas de la Universida d Iberoamer icana de México. '
fERt<A'iDO VALENZUELA i1978:•: Sociólogo y l\hgíster en Sociología de la
L'niversidad Católica de Chile. Enseña Sociología del Arte en la Escuela de
Sociología de lo Universidad Alberto Hurtado y en el Imtiruto de Sociolo-
gía de la L ni ver>Í dad Católica de Chile.

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