You are on page 1of 7

Respuestas Filosofía Solemne II:

21) El Idealismo platónico fundamenta la esencia del ser en la idea, donde habría un
innatismo y reminiscencia que precede y atraviesa al ser a lo largo de su existencia. El ser,
antes de venir al mundo, habitaría el mundo de las ideas, y eso remite a la Epékeina, donde
lo trascendente y supraempírico está por sobre la realidad, y donde el alma sería aquello
que habita el cuerpo. Alma o psijé (psiquis), anima el cuerpo como el jinete o auriga a la
cabeza en el mito de las almas aladas. En cambio, el Realismo aristotélico postula que la
psique no posee innatismo, estableciendo el mundo como el reino del ser, donde el
conocimiento sería adquirido y como producto del ambiente. Aquí, Aristóteles plantea una
sustancia primera (individuo) y segunda (universal) para estratificar y organizar a los entes.
La psique sería una tabula rasa sin previo conocimiento que adviene al mundo para el
conocer.
22) La Gnoseología platónica responde a una perspectiva idealista donde el conocimiento
es accesible al ser gracias a la reminiscencia o recuerdo supraempírico. Aquí, la razón es un
instrumento para acceder al mundo de las ideas, estableciéndose Sócrates como el luchador
del concepto, es decir, aquél que pregona el alcance del conocer por vía del logos. El
camino de la reminiscencia se presenta principalmente en el diálogo platónico titulado:
‘’Menón o de la virtud’’, donde Sócrates le hace presentar y explicar el teorema de
Pitágoras a un esclavo (Menón), Con esto pretende ilustrar cómo el conocimiento precede a
la experiencia, siendo innato producto del alma y la metempsicosis, al ser ésta una viajera
inmortal. El ejercicio de la mayéutica de Sócrates, revela al discípulo o aprendiz algo ya
sabido, contenido en el alma y que es posible de educir (‘’sacar desde adentro’’) gracias a
las preguntas o reflexiones introducidas o abreaccionadas.
23) La Gnoseología aristotélica se condice con el Realismo y tipifica al conocimiento como
algo que debe ser adquirido o que es producto del ambiente. No habría innatismo ni
reminiscencia, ya que el ser humano sería una tabula rasa. Para llegar al saber, Aristóteles
divide el proceso en ocho etapas que en un camino de acercamiento y aproximación a la
verdad van de la siguiente manera: Sensibles específicos – Sensibles comunes (percepción)
– Imagen – Concepto (con capere: agarrar) – Proposición – (sujeto-predicado) –
Razonamiento – Teoría – Ciencia. El logos es razón y fundamento y la substancia lo causa,
que puede ser primera (particular) o segunda (universal), donde ésta segunda remite al
concepto. Este concepto se propone o explica para ser explicado o razonado para elaborar
una teoría o hipótesis que podrá convertirse en ciencia. Más allá del salto al concepto, el
salto a la ciencia es el paso más grande, donde un conocimiento, gnosis o episteme se
transforma en el estudio o logos de algún ser.
24) La ética heteronómica es una ética fundada en algo distinto a uno mismo (auto).
‘’Hetero’’, viene del griego ‘’otro’’, y ‘’Nomos’’ significa ‘’ley’’, por lo que heteronomía
se puede traducir como una acción que se rige por fuerzas ajenas al individuo.
Generalmente es de tipo religiosa y remite a regirse por un dios o casta sacerdotal emanada
de un texto sagrado o legado de un profeta. En cambio, la ética autonómica remite a una
Ley (nomos) dada o proveniente de uno mismo y que comúnmente busca el camino de la
libertad. Busca la emancipación del pensamiento humano, y se magnificó gracias a la
ilustración o iluminismo (de la razón). La relevancia de Kant en ello, se produce porque
marca un antes y un después histórico al introducir una visión de la ética nueva, la cual
venía solamente dada por la fe y sin un cuestionamiento filosófico, donde Kant introduce el
concepto de ética en lo religioso y político.
25) En cuanto a los principales aspectos de la doctrina órfica, cabe decir que fue un
fundamento de vida que rigió a las polis griegas desde una dimensión soteriológica,
escatológica, mitológica y finalmente filosófica gracias a la influencia que generó en
Platón, y éste mismo en el pensamiento de la antigua Grecia. Esta doctrina tenía su
principal centro de ritos y peregrinación en Eleusis, y tiene su origen en la leyenda de
Orfeo. Es una doctrina de la salvación porque pretende ser un auxiliador del pesimismo
trágico griego, proponiéndose como un camino de finalidad en base a las buenas y malas
acciones. Se presenta como una ideología que habla de lo trascendente o epékeia en Platón,
pero que en su basamento mítico, es un acceso a una perspectiva de la existencia donde el
ser pasa al Hades luego de la muerte y con la posibilidad de miles de reencarnaciones,
buscando paliar el pathos producido por cualquier concepción de vida finita o mortal.
26) La escatología es fundamental para la formación ético-moral humana, ya que vinculada
a la soteriología (salvación), buscaría dirigir las acciones hacia regiones más bellas, justas y
buenas vinculadas al deber, la virtud y los valores. ‘’Escatos’’, se refiere a las cosas últimas
de la existencia como la muerte, el más allá o el juicio final como manera de explicar la
vida posterior a la muerte. En cuanto relato griego, tenemos a Platón y los autores de las
tragedias, quienes nos hablan de las Moiras, especies de deidades del destino que están por
sobre los hombres y los dioses. Será fundamental para la antigua Grecia, ya que permitirá
modelar la conciencia de los ciudadanos y así darles una ética y moral más trascendente
que busque un camino de vida más cercano a la perfección, y considerando la posibilidad
de una sentencia o fallo divino que pueda favorecer al individuo, o más bien, al alma que
deja el mundo.
27) Kant viene a hacer una distinción para presentar otra posibilidad a la ética proveniente
del legado religioso medieval y renacentista. La ética heteronómica vinculada de por sí a
una ley religiosa que se rige por la finalidad de salvación, cosas últimas y bien común, se
distingue de la ética autonómica que viene precedida por el uso de la razón consciente para
darse su propia ley nacida desde sí miso para dirigir sus actos y estructura hacia la libertad
del individuo. En la ética heteronómica, los actos deben estar determinados por el deber,
obteniéndose una satisfacción por su cumplimiento, producto del imperativo categórico que
vela por el bien del otro. En cambio, en la ética autonómica la distinción está en que el
individuo se da su estructura moral una vez que logra arribar a la mayoría de edad
(‘’Mundigkeit’’). Se rige además por el ‘’Atrévete a saber’’ (‘’Sapere Aude’’) y la razón
como vehículo para dirigirse a sí mismo, buscando el cumplimiento de lo que uno
considera como lo correcto.
28) La ‘’Mayoría de edad’’ según Kant en el texto del siglo XVIII publicado en Alemania
en el periódico titulado: ‘’Berlinitsche Monatscrift’’, se manifiesta como una salida de la
minoría de edad que debe realizar todo individuo, la cual no es física, sino del pensamiento,
y que es dado desde la razón. Kant propone que son la pereza y la cobardía las que nos
llevan y arrastran hacia una minoría de edad de la que somos autoculpables, y que depende
de nosotros mismo el dejarla atrás. Esta minoría de edad se expresa como la incapacidad de
valerse del propio entendimiento, juicio y por tanto propia razón, por lo que el individuo se
priva de ejercer su libertad dejándose dirigir por autoridades como el pastor, el médico o el
abogado quienes lo manejan mientras descansa en su inercia y comodidad anti-intelectual.
La mayoría de edad se entiende como el paso que puede y debe dar todo ciudadano para
acercarse a la libertad por medio de la razón y así no ser esclavo de la ignorancia o
discursos impuestos desde el exterior. Mediante este avance la humanidad podría avanzar
hacia la Ilustración, la cual llevaría al conocimiento y a una ética autonómica que lo
permita a uno mismo determinarse.
29) – Afirmación del otro: esta característica se vincula con el concepto de ‘’Otredad’’, ya
que el cristianismo y catolicismo enraizados en la doctrina de Jesús y sus apóstoles,
establecen que toda la humanidad es hermana y que se debe velar por la fraternidad y
amistad entre todos los entes y para con Dios. ‘’Katholos’’, significa a través del todo, es
decir, universal, definición que revela la teleología que subyace a la doctrina del Homo
Viator donde el otro es uno mismo y nadie puede quedar relegado. El delincuente, la
prostituta, el enfermo, el policía, el sacerdote, el político, entre otros, todos son bienvenidos
para poder colocarse al amparo de Dios. La totalidad es poder e historia.
- Educación: en el sentido pedagógico, la doctrina del Homo Viator es integral, ya que
busca cubrir todos los aspectos y necesidades humanas en cuanto a la formación y
enseñanza. Esto supone un poder e influencia hasta nuestros días, ya que desde la época
medieval se busca instruir a los fieles y creyentes desde una mirada y corazón cristiano
donde giran a su alrededor la familia, los colegios y las universidades. El Homo Viator
permeará no solo la religión, sino también la ética, la moral, el arte, la política, la ciencia, y
todo cuanto factor responda a la constitución del ser humano.
30) La ética heteronómica fue y a la vez es necesaria. Desde el ámbito del Homo Viator, la
búsqueda de unir a la humanidad tras el sacrificio de Cristo es un acto ético al querer juntar
a las partes (individuos) para conformar un todo que apunte al bien universal. Desde el
punto de vista kantiano, el advenimiento de la ética autonómica ha sido apenas una nueva
ley bajo el horizonte, ya que está supeditada a la ética como acto ético-filosófico. La ética
heteronómica posee mayor alcance ya que se rige por el imperativo categórico, el cual
establece que actuar por deber es la mayor finalidad de los actos al regirse por la felicidad
del otro y el bien común, y no solamente por la felicidad propia. Si bien todo deber es
autodeber, el principio heteronómico ofrece una visión rigorista e idealista de los actos para
que se establezcan como universales y que al cumplirlos llegue la anhelada satisfacción por
el deber cumplido, superando a la felicidad personal. Una vuelta de la ética heteronómica,
guiada además por la razón autónoma, sería una salida viable política y moral para superar
el actual desastre global y así poder alcanzar el ideal o utopía social de carácter armónico y
en consonancia con la justicia.
31) El Voluntarismo schopenhaueriano como un anhelo y un profundo querer ser, es en sí
mismo una voluntad de vivir que se manifiesta como la individuación de la voluntad
universal. La voluntad universal es ciega e irracional para Schopenhauer, donde la suerte de
los individuos no le interesa en absoluto y se emparenta con la fuera entrópica por una
inevitable tendencia al desgaste y agotamiento producto de la confusión derivada de un
movimiento de giro. En cambio, la voluntad de vivir, y explícitamente Voluntarismo, se
liga con la fuerza negentrópica al precederle una intencionalidad de perpetuación,
continuidad y subsistencia que niega el caos y busca el reordenamiento del sistema. Se
manifiesta aquí un contraste y lucha de fuerzas de desorden y orden, de no-ser y querer ser,
de entropía y negentropía como principio inmanente en el universo donde los organismos
que no se renuevan tienden a desaparecer o extinguirse, y los que perduran evolucionan y
permanecen en continua innovación de sus procesos, de su existir y ser.
32) Porque la voluntad universal sería ciega e irracional, por lo que la voluntad de los
individuos no podría emanciparse del gobierno del cosmos con fundamento en el desorden.
Aquí se pone en juego el logos y la razón, abriéndose la posibilidad de descartar el orden
racional universal. También Schopenhauer se coloca en una posición pesimista a modo de
combate contra el pensamiento hegeliano (Sujeto Universal) y el poder de la lógica en el
ámbito académico. La voluntad y por tanto autonomía del ser humano parecería a
Schopenhauer un absurdo actuar dentro del azaroso teatro universal en el que estamos
inmersos. La voluntad y el mundo como representación, son imágenes teñidas de
racionalidad, contenidas en el querer profundo de la vida que anhela el orden para darse el
ser humano un fundamento racional a su existencia, y específicamente a sus deseos y
móviles. Schopenhauer no podría tomar otra postura más que una pesimista ante el devenir
irracional de un universo que tiene sus bases únicamente en el querer ser, en la voluntad de
vivir.
33) Nietzsche recapitularía la doctrina del Anima Mundi a modo de dar respuesta y
contestación a la voluntad de vivir expuesta pos Schopenhauer, y a la que Nietzsche se
adhirió previamente. Si bien Nietzsche identifica una fuerza contenida en el interior de
todas las cosas, ésta no solamente consiste en dar vida o animar el mundo, sino que tiene su
génesis en la voluntad de poder. El Anima Mundi es desplegada por Nietzsche hacia un
terreno de voluntad innata donde siempre se busca ser más, un poder que no tiene ningún
freno ético. Nietzsche pregona el olvido de los artículos de fe, ya que niegan la voluntad de
poder innata al mundo, la cual es vida, y que en comunión con el devenir quiere instaurar
valores. Es precisamente la negación de la metafísica platónico-cristiana lo que predica
Nietzsche, asumiendo la anulación de todo trasmundo, para lograr la transmutación de los
valores y entregarnos a la superación mediante el espíritu dionisíaco.
34) Si bien los valores conservadores y vitales emanan de la voluntad de poder, éstos
poseen sutiles distinciones. Los valores conservadores son los valores que buscan una
estructuración instaurando un orden fijo y que sea definitivo. Están vinculados a la
heteronomía, como también profundamente ligados a la metafísica platónico-cristiana, a la
logicización ético-aristotélica y el sentimiento apolíneo del orden. En cambio, los valores
vitales están próximos a la autonomía, y en conjunto con la voluntad de poder se encaminan
a la consumación del Súper-hombre. Con principio en la autonomía, los valores vitales son
un darse los propios valores y propulsan el devenir acercando al ser a su propia forma de
vida. Los valores vitales son los primeros pasos de Nietzsche para convertirse en un
pensador del Caos, el cual busca mutilar el sentido del orden normativo apolíneo y de la
lógica y racionalidad socrática para establecer una intimidad más acorde con el espíritu del
desorden dionisíaco. Así, Nietzsche sería un pensador del Caos, ya que la práctica se
demuestra imposible, puesto que no haría la vida social viable ni posible en el mundo.
Nietzsche diría: ‘’Ser humano que no tiene suficiente Caos dentro de sí, no puede parir una
estrella’.
35) La noción de valoración o Wertung, provocaría un descalabro en la moral tradicional,
ya que al ser consciente cada ser humano de su propia posibilidad de valorizar el mundo y
las cosas, el proclamar y ejercer esto acarrearía un quiebre con los valores pre-insertos y
con la moral instaurada. Más allá de la axiología, la logicización ética y la principia ethica,
la voluntad de poder de cada individuo de ejercer valoración, si se maximizara o propagara
a grandes niveles y dimensiones, podría devastar e incluso acabar con una moral tradicional
instaurada en un pueblo, sociedad o cultura. El que se genere una revolución del valor de
las cosas provoca no solo un cambio en la experiencia sensoro-intelectual, ya que también
se manifiesta en el nivel de la ética y con mayor alcance en una moral. Nietzsche proclama
ir más allá del bien y del mal, buscando descalabrar el gobierno y dictadura de la moral
tradicional instaurada por débiles y temerosos del trasmundo.
36) ‘’Der mensch ist der wertsetzender’’ o ‘’El ser humano es el instaurador de los
valores’’, es una frase, axioma o enunciado con diversas connotaciones. De entrada, remite
a que todo sistema valórico, moral, ético o legal emana y es proclamado primeramente por
un ser humano, al cual describe Nietzsche como una criatura bastante deficiente y oscura.
También, al instaurar valores el ser humano, está dando cuenta de su vitalismo y necesidad
de vivir bajo una voluntad de poder, la cual se expresa en gobiernos, mandatos e
instauraciones sospechosas camufladas bajo el velo de la virtud, pero que esconden un
principio instintivo egoísta y maligno que mediante la valoración tiende a posicionarse por
sobre otras valoraciones. De esa manera, valor es vida y al mismo tiempo poder que se
ejerce sobre uno mismo, otros y el mundo. Por otro lado, con este enunciado se busca
atacar o más bien defenderse contra una valoración ya instaurada que es de carácter
ortodoxa y heteronómica anclada al espíritu católico-cristiano. Se vislumbra así, que la
moral y valores referidos a un Dios, contienen en sí una falsedad y futilidad humana,
invistiendo a una figura o idea religiosa para propagar una ideología y adherencia a una
concepción de vida que permitan mejor control en base a valores estáticos.
37) La Entwertung o Desvaloración, y la Umwertung o Transmutación (inversión)
Valórica, son actos o procesos provenientes de la voluntad de poder nietzscheana en pro de
los valores vitales. El principio de sospecha de la desvaloración permite cuestionar los
valores tradicionales para desestimarlos y abolirlos del sentido común, a modo de paliar un
error omnipresente por siglos en la cultura occidental. A la Desvaloración le sigue la
Transmutación Valórica, la cual es una transformación de la anquilosada valoración en una
más próxima al Súper-hombre y lejos de la debilidad humana. La inversión valórica implica
en sí que todo remite a una voluntad de poder determinada, donde el camino del espíritu
dionisíaco es una solución a un rumbo mal emprendido por la humanidad, y que lo aleja de
las pasiones y sensaciones más instintivas. Así, la Transmutación será de valores, poder, y
por tanto humana, lo que otorgaría un sentimiento de la vida más fiel a la constitución
humana más nuclear de corte irracional, aquella que danza en torno al caos y el desorden.
Es el cambio necesario para arribar al Ubermensch, al Súperhombre.
38) La Veracidad o Wahrhaftigkeit nace desde la Verdad o Wahrheit y remite a la
capacidad del ser humano para darse o dar credibilidad al mundo manifiesto. Esta
capacidad tiene raíces en la Valoración o Wertung, ya que al ser la vida esencialmente
Voluntad de Poder, existirá una innata inclinación a forjar máximas y axiomas últimos que
fundamenten lo ético y lo moral propio. Esta exposición de Nietzsche realizada en su
polémica obra ‘’La Genealogía de la Moral’’ del año 1987, es uno de los postulados más
desestabilizadores de la moral y valores tradicionales, ya que el filólogo y filósofo alemán
buscará dar cuenta de una humanidad comúnmente atravesada por concepciones de mundo
acríticas y por tanto débiles. De esta manera, la Veracidad es constantemente una apología
de lo creíble y sincero, actos de por sí dudables desde la mirada de la sospecha de
Nietzsche, ya que todo acto está anclado a la voluntad de poder que es vida y un continuo
querer más. Los alcances de la veracidad son históricos, demostrándose también los estilos
monumentalista y anticuario que ha practicado desde sus inicios la humanidad para hacer
comentarios de lo bueno y lo malo, nociones que Nietzsche busca derribar ya que busca ir
más allá en su tránsito hacia el Súper-hombre.
39) El nihilismo como doctrina de la nada, tiene una posibilidad pasiva que se ejemplifica
en el primer estadio de la humanidad descrito por Nietzsche en su obra ‘’Así habló
Zaratustra’’ escrito entre los años 1983 y 1985. Este estadio corresponde a toda aquella
época milenaria en que pesa el Trasmundo sobre el ser humano con el juicio final, el cielo e
infierno, peor que no es reconocido. Por este Trasmundo, existe una pasividad que se
expresa en un aplastamiento padecido por el ser humano representado en la figura del
camello. Por tanto, el ser humano fue primero camello, ya que en su joroba están los
premios y castigos ultraterrenos que pesan a sus espaldas. Además el desierto es el símil de
la nada, del vacío. El Homo Viator es vital en este transcurso de la humanidad, ya que es el
ser por antonomasia que no tenía conciencia de aquello y por ello mismo se mortifica, con
penas y culpas reiteradas que lo entregan a una moral limitada, al menosprecio del cuerpo y
la materia, al constante miedo y a una interesada soteriología que necesita constantemente
de la expiación. El Homo Viator carga con el peso del cristianismo de haber asesinado al
redentor, por lo que los pecados de la humanidad machacan su espalda hasta la muerte.
40) El nihilismo activo responde a la segunda transformación del espíritu pregonada por
Nietzsche, es decir, el momento en que el camello se convierte en león. En sí, este es un
león que ruge: ‘’No’’ al trasmundo, y que genera el desmantelamiento del mundo celeste de
la metafísica platónico-cristiana. A continuación del desmantelamiento, el ser humano se
encuentra de cara ante la nada, donde ésta pasaría a ser el huésped más inhospitalario
(‘’Unheimlichkeit’’) de la historia de la humanidad. La nada entra en la casa de la
humanidad, por lo que la historia y valores tradicionales se desmoronan, cayendo con ellos
toda previa concepción ético-moral. Es un nihilismo activo, ya que para Nietzsche toda
historia no es más que una historia de la nada, por lo que el vacío vendría a llenar los
espacios. Este es el paso intermedio hacia la ‘’muerte de dios’’ y el advenimiento del
Súper-hombre ya que es el primer acercamiento hacia una libre voluntad de poder.
41) Como una de las posibilidades del nihilismo activo tenemos el nihilismo incompleto, el
cual es un ‘’horror vacui’’ o miedo al vacío, ya que no existirá lugar para nada más que la
nada. Esta paradoja, esta dialéctica del ser en torno al todo y la nada, es un necesario
movimiento universal, un factor de la ontogenia y filogenia. Por ello, la nada como
protagonista en plena modernidad se manifiesta como una angustiante experiencia donde se
buscará recurrir a todo tipo de artificio que brinde las falsas esperanzas y fe previas. Los
salvavidas y puntos de apoyo emergerán para paliar la crisis existencial del ser ante la nada,
apareciendo así las herramientas de la ilustración y también del ser humano activo como la
razón, la libertad, la conciencia, el progreso y los negocios. Todos estos factores heredados
de la realidad antropocéntrica serán utensilios y artilugios que buscarán llenar las
habitaciones deshabitadas, los cuartos desocupados de un todo anteriormente reinante. El
problema de aquellos sustitutos, consiste en que nos dejan a medio camino puesto que el ser
humano necesita trascender su actual momento. Esas figuras fantasmagóricas proponen el
falso orden apolíneo, los valores tradicionales que desligan de la superación.
42) Que el nihilismo se cure con el nihilismo, responde al principio de que lo semejante se
cura con lo semejante, donde el efecto homeopático consagra un nihilismo completo. La
posibilidad de internalizar o hacerse uno con el nihilismo es equivalente al paso del león al
niño, es decir, la transición a la superación. Esta superación no es más que el abandono de
la debilidad humana propia de un carácter, consciencia y habitar tradicional. Ese nihilismo
que se completa y radicaliza, atañe también a la ‘’Muerte de Dios’’, el último paso antes de
que amanezca el Súper-hombre (Ubermensch). La condición para arribar al nihilismo
activo, necesita primero de un atravesamiento por el infierno, de pasar por lo peor, es decir,
la experimentación de la nada en términos extremos. Por ello la cura con lo mismo, ya que
la nada solo puede ser paliada por la nada misma, por su semejante, un vacío frente al vacío
que fecunda una nada activa y completa. Así, la superación como trascendencia de la nada,
forja al Súper-hombre, al ser humano volitivo por antonomasia que no es más que voluntad
de poder.

You might also like