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1.1.2. Hito N° 2
Transporte en la Época Colonial: En la ciudad y largas distancias
Durante la época colonial, las ciudades eran pequeñas. Utilizaban los caballos, aún
para los trayectos más cortos. La gente de alcurnia tenía carruajes que servían
para trasladarlos tanto dentro de la ciudad como a los alrededores. La litera o
palanquín que era una silla cubierta llevada por dos o cuatro sirvientes. Se trataba
de un medio de transporte propio de las mujeres. Para llevar cargas de una ciudad
a otra se empleaban las carretas. Otra forma de llevar la carga era en el lomo de la
mula. Las mulas, se usaban sobretodo, en las regiones montañosas. El transporte
de pasajeros se realizó durante mucho tiempo en carreta. Los altos funcionarios del
gobierno y las personas ricas usaban su propio coche de camino arrastrada por
cuatro caballos. En el siglo XVIII (entre 1700 y 1800) apareció la galera o diligencia.
Era un vehículo de cuatro ruedas tirado por varias yuntas de caballos. En
conclusión, la llegada de los conquistadores al Perú fue importante para el
desarrollo de un nuevo medio de transporte urbano, ya que antes la sociedad
incaica se transportaba a pie por caminos de piedra construidos por ellos
mismos. Por otro lado, la introducción del caballo al Perú contribuyo no solo en el
rápido transporte de la personas, sino también en el comercio como medio más
eficaz de transportar mercancías a diversos lugares del país.
1.1.3. Hito N° 3
Transporte en la Época republicana
Avanzada ya la República, en el año de 1851, aparecen los primeros coches de
alquiler, antecesores de los actuales "taxis", los cuales fracasan por la deficiente
calidad de los animales de tiro y su mala alimentación. Desde el 5 de junio de 1874
la ciudad cuenta con el Reglamento Municipal de Carruajes, del que es importante
anotar se establece, que los vehículos deben llevar pintados los números
señalados por el municipio, en el caso de los particulares se establece una plancha
de metal (primeras placas) que se deben poseer una libreta de registro (primeros
brevetes) y que los vehículos para ser autorizados deberían pasar por una
inspección, la misma que se repetiría anualmente (primeras revisiones técnicas).
Manuel Pardo tuvo la idea de invertir parte del dinero obtenido por la venta y
comercialización del guano, la cual era muy exitosa y tenía una gran demanda en
esa época, en la financiación y construcción del primer ferrocarril en el Perú. En
1845, Ramón Castilla, presidente del Perú, firma el decreto para la concesión del
contrato del primer ferrocarril: Lima-Callao. La construcción del primer ferrocarril
demoro algo menos de un año y terminó por inaugurarse el 17 de mayo de 1851
durante el gobierno de Ramón Castilla, además cabe resaltar que este ferrocarril
de Lima-Callao fue el primero en Sudamérica.
1.1.4. Hito 4
Transporte en el siglo XX
Los coches iniciaron su retirada de Lima con la llegada de los automóviles en la
primera década del Siglo XX, y con la novedosa implementación del transporte en
ómnibus en el año de 1921, en las Avenidas Leguía (hoy Arequipa) y Avenida La
Magdalena (hoy Brasil.)
En estos años veinte, los coches se replegaron totalmente dando paso al
automóvil, que ingresó a la Ciudad agresivamente, contando, además, con una
gran promoción por parte del Gobierno de Augusto B. Leguía. Los últimos coches
que circularon fueron los de Palacio de Gobierno que en número de media docena,
sirvieron hasta mediados de la década del sesenta del siglo XX en las ceremonias
oficiales. Sin embargo, las carretas sobrevivieron algunos años más.
El primer auto en llegar al país, fue importado desde Europa y llegó a la ciudad de
Huaraz en 1899. Por otro lado, el primer auto en la ciudad de lima llegó en 1903,
este fue un locomóvil a vapor; sin embargo, en 1904 llegó el primer auto a gasolina
y en 1905 el primer auto americano.
Los automóviles al comienzo fueron usados para los paseos por la ciudad. Sin
embargo, con la llegada de los primeros autos, también comenzaron los primeros
accidentes de tránsito. Los ciudadanos comenzaron a exigir seguridad y también a
quejarse por el ruido causado por estos vehículos. Por tal razón, exigían que se
implementara un reglamento de tránsito, antes de que se siguiera importando más
autos.
Los orígenes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones se remontan al año
de 1896, durante el gobierno de Nicolás de Piérola, cuando el 18 de enero el
Congreso de la República promulga la ley que crea el Ministerio de Fomento y
Obras Públicas, encargándose de los sectores de Obras Públicas, Industrias y
Beneficencia del País. Como entidad del Poder Ejecutivo, centralizaba diversas
funciones que en la actualidad corresponderían a varios ministerios como,
transportes, vivienda, trabajo, asuntos indígenas, minas, irrigación, inmigración,
industrias, aguas, salubridad, agricultura, etc. El primer ministro en asumir el sector
fue el Ingeniero Eduardo López de Romaña (Presidente del Perú entre los años
1899-1903).
A inicios del siglo XX, en un periodo de estabilidad política y ordenamiento de la
economía nacional, el rol del nuevo Ministerio fue el de impulsar políticas que
favorezcan la modernización, desarrollo e integración del Perú a través de la
construcción de carreteras, caminos, ferrocarriles, puentes, edificaciones, etc.
Con el gobierno de Augusto B. Leguía (1919-1930), se incrementa el desarrollo y
mantenimiento de infraestructura vial y ferroviaria en Lima y provincias (caminos de
penetración y carreteras troncales). En el siglo XX aparecieron los primeros taxis
colectivos en el Perú, estos tuvieron un origen en Argentina (1928), se dice que dos
años después este servicio se instaló con mucho éxito en nuestro país y hasta el
día de hoy es uno de los más utilizados; a pesar de los constantes esfuerzos de la
autoridad por buscar su desaparición, por considerarlo un servicio ineficiente y de
gran aporte a la congestión vehicular.
El colectivo causó una revolución en el transporte público, ya que para ese
entonces solo existían buses y tranvías. El gran recibimiento de la gente por el
nuevo servicio fue impresionante, puesto que les brindan confort, seguridad,
velocidad y un menor costo en relación a los otros servicios. Otra de las
atracciones del nuevo servicio fue la facilidad para acceder a las zonas más
distantes y menos densas de la ciudad donde los otros servicios no ingresaban.
Este gran éxito duraría poco, pues el gobierno del presidente Leguía (1930) firmó
un contrato de concesión el cual le cedía el manejo monopólico de todo el
transporte urbano de la ciudad y por el cual ratifica una resolución que prohíbe el
servicio de taxis colectivos por afectar los servicios de transporte autorizados.
Luego del oncenio de Leguía, las cosas se revirtieron favorablemente para los taxis
colectivos, ya que el servicio fue reconocido e legalizado por el estado. Al ser
reconocido se logró mejorar el servicio como de poner la ruta del colectivo en el
carro, pero lo mejor fue la posibilidad de dualidad del servicio, es decir pudo ser
servicio de colectivo o individual.
1.1.5. Hito 5
En la actualidad
En toda la ciudad existen más de 450 rutas de transporte urbano, las cuales son
brindadas por buses, microbuses y combis. Este sistema se caracteriza por la falta
de renovación de las unidades y en varios casos conlleva cierta informalidad de
operación, aun cuando las empresas tienen rutas establecidas. Las camionetas
rurales conocidas popularmente como combis, son el típico vehículo de transporte
público para distancias cortas, y si bien las rutas cubren casi toda el área
metropolitana, el servicio es deficiente en cuanto a estándares de seguridad y
comodidad. El Metropolitano, es un sistema de transporte urbano que contempla la
implementación de Corredores Segregados de Buses de Alta Capacidad (COSAC),
en los principales ejes de la ciudad de Lima. Una primera etapa de este corredor,
de 33 kilómetros de longitud está en funcionamiento.
Los beneficios que tiene esta nueva opción de transporte son los siguientes:
En primer lugar, la seguridad y calidad en el servicio porque se cuenta con
transporte y estaciones de última generación, cámaras de vigilancia y personal
capacitado en la seguridad. Además el personal fue preparado para dar una
correcta atención al cliente, mejorando con ello la calidad y el servicio.
En segundo lugar, la mejora del tiempo y la velocidad adecuada, el público puede
ahora organizarse en el uso de este servicio, ya que éste cuenta con una
programación la cual muestra los horarios y frecuencia por ruta. Si bien ahora con
este servicio se puede ahorrar tiempo en desplazarse por la capital, esto no
significa que las unidades de transporte se desplazarán a grandes velocidades
porque al contar con vías exclusivas pueden viajar a una velocidad moderada
garantizando la seguridad y la reducción de tiempo.
En tercer lugar, la tecnología en el pago del servicio, Lima se encuentra
tecnificándose y prueba de ello es la forma de pago que se realiza mediante
tarjetas de pagos electrónicos e inteligentes (único medio de pago). Las tarjetas
podrán obtenerse presentando el DNI a los encargados de las estaciones quienes
inmediatamente las entregarán. Los policías y bomberos no pagarán este servicio.
Finalmente, el Medio ambiente, las unidades del Metropolitano cuentan con un
sistema 100% a gas natural.
Finalmente, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones desde su creación en el
siglo XIX hasta la actualidad, sigue contribuyendo en la modernización del país, en
su integración geográfica y en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los
peruanos. Con una clara misión de impulsar y facilitar sistemas de transportes y
comunicaciones eficientes, seguros y competitivos, que contribuyen a la inclusión
social y el desarrollo económico sostenible del país.
Para poder demarcar con mayor claridad los conceptos de Micro y Pequeña
empresa en esta actividad, es necesario definirla según tipo y modalidad de medio
de transporte:
Crecimiento del subsector Transporte, Según el INEI, durante los meses de enero-
setiembre, la producción del subsector Transporte reportó un crecimiento continuo,
mostrando una recuperación en los últimos dos años, con tasas anuales de 2.5%
en el 2014 y 1.3% en el 2015; determinado por el transporte aéreo, transporte
terrestre de carga y pasajeros por vía férrea y carretera, así como por transporte
por tuberías.
En tanto que, durante el periodo 2011 – 2015, la producción del sector Transporte,
Almacenamiento, Correo y Mensajería reportó un crecimiento promedio anual de
5.6%.
En los últimos doce meses (octubre 2015 – setiembre 2016) aumentó 3.18%,
debido al avance positivo de los subsectores Transporte (2.5%) y Almacenamiento
y Mensajería (6.0%), éste último influenciado por la mayor demanda del transporte
terrestre, acuático y agencia de aduanas.
Según información del INEI existen alrededor de 4871 pequeñas empresas, 370
medianas empresas y 914 grandes empresas.
Entre las principales empresas que operan en nuestro país se encuentran,
palomino, cruz del sur, civa, línea entre otras.