Sdhneitver ( Practiee a2 4) Hov. 0azeo a ecereratninnaricnieoe sae . Desarrollo Econémico ae ] Revista de Ciencias Sociales v Y SOCIAL RACIONALIZACION Y RESPUESTA DE LA CLASE OBRERA: CONTEXTO ¥ LIMITACIONES DE LA ACTIVIDAD GREMIAL EN LA ARGENTINA* DANIEL Janse Introdueeién Importante trabsjo reciente!, Elizabeth Jeli he crticado los ore la clase obvars en América la vo.21 83 [,322 Dan ses RELACIONES LABORALES BK LA AROENTOVA 195059 823 cas teenolbgicas diferentes?, Sin embargo, on a algunas de las consecuencias socia: particular a sus implicancias para la de prictions y formas de onguizecién ratinaris,o sin duda provechors. como perenecientet @ Nos permite capt ln Granade los models eusturles doteminis se haymiade mucho m hhan tafialado Ie crocionte oterogencidad bajo resultantas de este desarrollo econémico y 508 ‘indicatos’. Por ofza parte, ol presente articulo ‘otro punto, Se fratard de analizar una parte ‘elorada, del nuevo proyecto de deserro- 1950, de se context, existe el peligro de dio de periedos de rupture y dete {Ge un sector de bi tal, En segundo lugar queria renova el equi- Bemiento y maguinarias ya wllzadas por le industria argentina. Hatin m | Prinefptos de 1980, esto comenz6 a ser una necesidad apremiante y cons \ Reuyé una preocupacién principal del gobiermo y de los empleadores oot Gelbard, presidente de Ia Confederacién General Econémice habla be en el Congreso de la Productividad y del Bienestar Social, en marzo Ge 1966, de ln erucial “necesidad de renovar el obsoleto material de pro- Succi (en Ia industria argentina’ ital neceiaria para este cambio enocémico wyarse, por una parte, en las inversiones extranjeras ¥, Por otray fer genstada iniarnamente con los ipgresos provenientes de las exporta- bradot como forsano. parte y tendo resultado dein procera histo ‘EL prosente trabajo protende ser una c TESUIELON. Hlsomis Poy Mating tne Confit Bote, jgendo lor cambios prodicidon por exe nivo rovedts, ha lego s deste ests peiodor, antes y después Ge 1955,DANIEL sass RELACIONES LABORALES EX LA ANGENTOYA. 195060 825 ‘radicionales y una mayor productividad obrera. Esta iltima, a ara el sndlisis que estamos realizando aqui, esto se manifestaba de tres ez, podia generafse en parte introduciendo nuevas maquinaas rere = defn ‘modos interrelacionados: 1) la falta de una definlcion adecuada en cuanto ‘condiciones de trabejo, lesdores vefan on ollas el obsticulo para aumentar 1 poder de las comisiones internas de delegsdos 1. Niveles de producctén, “effort bargain” y resistencia obrera Consideremos primero Ia cuesti reles de produecié esfuerzo de trabajo, Ambos eran insatisfactorios y la propaganda de los empleadores los uso como tema constante a prineipios de la década "BO. Bn el Congreso de la Congindusteia de 1953, la Comision sobre Racio: nalizacién Industrial comenzé tus deliberacionies afirmando: bora, To que tenemos en este momento, Gerosucelin,y Productividad de cada inéquina, de cada hombre 9 Ge esta queja cuando pide en el Congreso de Justo para un jomal justo". Detrés de todas estas exigencias de respetar niveles minimos de ren: dimianto esti la nocibn de una relacién impliclta y aceptada entre el pago y el esfuerzo que se demands, denominada on inglés “effort bargain", es que esta definicion de compromizo ¥ los obreros a principios del "SO en la Azgentina: el contrato no se cum- Para comprender esto en toda su magnitud habria que preguntarse qué? Ademés de factores de més largo plazo tales como las nociones cul ‘turalmente determinadas acerca de lo que constituye ‘‘un dia de trabejo 2 161-49