LA LEY DE LA OPORTUNIDAD.

Usted no es perfecto, nadie lo es.- Como usted, muchos también cometerán

errores de manera inevitable.
Todos los grandes siervos del Señor que se nombran en la Biblia, han cometido sendos
errores.- Noé, Abraham, Jacob, David, Salomón.- Esto quedó escrito en la Biblia para
nuestra enseñanza, nadie ha sido perfecto solo Jesucristo.

Cualquiera puede equivocarse.- Aprendamos de los errores, convirtiéndolos en

beneficios inesperados.
Cuando te caigas, aprovecha la oportunidad de estar en el suelo para recoger algo, y no te
levantes sin nada en la mano.- Sácale tu beneficio a tu caída.- Cómo dice aquel famoso
comediante: “todos mis movimientos están fríamente calculados”
Estos grandes siervos sabían esto, y al estar derrotados o caídos veían en su fracaso la
oportunidad de reivindicarse con su Dios.

“Porque en la debilidad se perfecciona mi poder” 2° Corintios 12:9

José lo supo, David lo supo cuando Saúl lo seguía, Jesús lo supo cuando estuvo en la Cruz,
Él miraba, en medio de su desgracia, la OPORTUNIDAD que se le estaba abriendo para el
ser humano.
Para ejemplo citaremos el pasaje cuando David cometió un error, censó al pueblo (2°
Samuel 24) ¿Porqué fue un pecado el censo?
Porque hasta ese momento toda la confianza de David estaba en Jehová de los Ejércitos, al
censar al pueblo esa confianza sería traspasada a los miles de millares que estaban con él
para protegerlo.
Así que Dios ofreció tres castigos, que escogiera uno.- Esto nos muestra que Dios siempre
te va a dar la oportunidad de que salgas avante.- David en medio de su desgracia y
arrepentimiento vio la oportunidad que su Dios le ofrecía.- Dios le ofreció tres castigos:
a) siete años de hambre en la tierra
b) huir tres meses delante de sus enemigos
c) tres días de peste
David aprovechó su oportunidad:

“En grande angustia estoy; caigamos en manos de Jehová, porque sus misericordias son
muchas” 2° Samuel 24:14

Prefirió el tercer castigo porque sabía que su Dios le iba a dar una oportunidad por sus
muchas misericordias.- Por esa misma razón Jonás no quería ir a Nínive porque sabía que
su Dios les iba a dar una oportunidad a los de Nínive.
La oportunidad está para todo aquel que decida tomarla.- Es tu responsabilidad decidir si
la tomas, o no.

“Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida” 1° Corintios 10:13

¿No es esta una oportunidad? Claro que sí.- pero tu decides si pecas o no; si tomas o no tu
oportunidad.
Al poner en practica la ley de la oportunidad, usted debe saber que hacer con los
errores, como enfrentarse con ellos y además, de que manera aprovecharlos.
Si ya pecamos tenemos una promesa de que Dios va a arreglar nuestra situación a pesar de
nuestro yerro.
“A los que aman a Dios todas las cosas nos ayudan a bien” Romanos 8:28

1) Comience a admitir sus errores en cuanto se de cuenta.

No podrá nunca corregir una situación sino admite que existe.- Además los
errores se multiplican y empeoran la situación sino le buscamos la solución.
Así fue decayendo el Rey David, en su situación con Betsabé, miremos:
a) Dejó de ir a la guerra (La mente desocupada maquina maldades)
b) Pasaba Durmiendo (En lugar de perseverar en La Palabra)
c) Miró desde su terraza (Siguió los deseos de sus ojos)
d) La mandó a traer y pecó (Cegado por su deseo)
e) Mandó a llamar a su marido (Huía de la responsabilidad)
f) Mató a Urías el Heteo ( Problema resuelto, según él)
Si David se hubiera arrepentido, en alguno de los momentos anteriores, hubiera
evitado esa muerte, pero persistió en pecar y cada vez fue peor, hasta llegar a ese
desenlace fatal.

2) Admita su responsabilidad en el error.

Esta es la Ley de la Responsabilidad.- A fin de poder corregir y aprovechar
los errores que cometemos, es necesario que admitamos nuestra
responsabilidad.
Al declararse culpable David, en cualquier paso previo al asesinato de Urías el
Heteo, tendría su OPORUNIDAD de restaurarse, es más al final también tuvo esa
oportunidad, lo único malo fue que cuando buscó su oportunidad ya había sido
asesinado Urías.

3) Evalué el daño.
Nunca le reste la importancia que merece, aunque tampoco exagere en las
situaciones.
David luego de terminado todo evaluó el daño y consoló a Betsabé con otro hijo,
Salomón.
Zaqueo también evaluó el daño y lo pagó, eso le sirvió de mucho para con Dios.

4) Analice a fondo las causas del error.

Que ocasionó para que yo cediera al pecado.- Las equivocaciones o errores suelen
ser el resultado de:
a) Un error de juicio (hablar antes de pensar)
b) Una planificación pobre ( Lucas 14:28)
c) Una mala comunicación (Con Dios primeramente y con lo demás)
d) Un seguimiento defectuoso (Falta de Autodisciplina)
e) Un asunto de negligencia

5) Elimine de inmediato la causa.

 Una buena evaluación, revelará las causas del error y entonces es preciso
emprender la acción.- Ponga su plan por escrito.
David pecó, la cusa de su error fue dejar de ir a la guerra.- Así que para eliminar la
causa debe ir a la guerra.
Si tú has pecado busca la causa que te indujo a pecar y elimínala; ya sea un amigo,
o una novia, o un programa de televisión, lo que sea ELIMINALO DE TU VIDA
YA.
Vale más tu vida que cualquiera de estas cosa, tienes que correr por tu vida.

6) Ponga de inmediato el nuevo programa o acciones.

No te escondas como lo hizo Adán cuando se escondía de Dios después de haber
pecado, ni le eches la culpa a otro como Adán se la echó a la mujer; da la cara y
ponte a cuentas con tu Dios.- Busca tu oportunidad, el corregir es de sabios.- Si
buscas a Dios con un corazón contrito y humillado te aseguro que obtendrás tu
oportunidad.

Aprovecha la oportunidad que Dios te brinda para que te pongas a cuentas.

Ven y estemos a cuentas, si tus pecados fueran como el carmesí, vendrán a ser
como blanca lana.