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Rosa María Venegas, excongresista y asesora de Pedro Chávarry, ingresó a una oficina
lacrada por el fiscal. | Fuente: RPP Noticias
FUENTE: RPP
Después de que el fiscal José Domingo Pérez allanara la oficina de Juan Manuel
Duarte en el noveno piso de la sede principal del Ministerio Público, la excongresista y
asesora del fiscal de la Nación, Rosa María Mercedes Venegas Mello ingresó sin
autorización al ambiente y retiró documentos.
Según denunció el fiscal coordinador del Equipo Especial del caso Lava Jato, Rafael Vela
Barba, los ambientes allanados fueron violentados. “[Hay] Un video en el que se ve que se
han violado estos precintos de seguridad y ha desaparecido, seguramente, importante
información", dijo Vela.
El abogado Huayllani, del estudio Linares, indicó que Rosa Venegas habría incurrido en la
conducta de “atentado contra documentos que sirven de prueba en el proceso”,
comprendido en el artículo 372 del Código Penal. Según explicó, esta acción tiene que ver
con la toma de documentos que fueron lacrados de una oficina allanada la cual era parte de
una investigación fiscal.
“El artículo 405 [del Código Penal] imputa la conducta al que dificulta la acción de justicia,
procurando la desaparición de pruebas de delitos. Esos documentos son parte de
investigación. Esta señora toma los documentos ilegalmente sin autorización de una oficina
que no le pertenece a ella, sino a otra persona”, dijo.
La penalista Karin Fernández también coincide y señala que Rosa Venegas pudo haber
cometido el delito de encubrimiento real, que significa “ingresar o impedir que la autoridad
pueda tener pruebas, es decir borrar del escenario judicial de esta investigación, esas
pruebas”.
“La señora Rosa Venegas al ingresar a una zona lacrada está cometiendo al menos el delito
de encubrimiento real. Es una zona aislada del resto de zonas, porque en esta zona se ha
encontrado o se pretende encontrar pruebas que podrían servir de sustento de una
investigación penal. […] Nadie puede ingresar a esta zona”, manifestó.
Según el Código Penal, el delito de encubrimiento real tiene una pena “no menor de dos ni
mayor de cuatro años”. Sin embargo, los penalistas coinciden que la investigación al estar
enmarcada en la investigación de lavado de activos por organización criminal existe un
agravante, por lo que la pena se elevaría de siete a 10 años.
Por otro lado, Huayllani indicó que el personal de resguardo del ambiente lacrado podría
recibir una imputación referida al delito de desobediencia a la autoridad.
“Esto significa que desobedece la orden legalmente impartida por un funcionario público en
el ejercicio de sus atribuciones. Los fiscales José Domingo Pérez y Vela Barba han
determinado el resguardo de una oficina que ha sido allanada. En este caso, ellos han
desobedecido esa orden impartida”, indicó.
Fernández también considera que esta actitud puede ser considerada como desobediencia
a la autoridad. “Con respecto a las personas que dejaron entrar a la asesora, se deberá
investigar cómo fue y por qué dejaron que ingrese. […] Eso va a hacer materia de
investigación. Sin duda alguna van a ser sometidos a investigación administrativa, porque
su labor era no dejar de custodiar esta zona”, estimó.