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MATERIA DE AMPARO
1. Concepto de Jurisdicción
Así pues, desde el punto de vista etimológico, jurisdicción deriva de dos raíces
latinas: ius que significa derecho y dicere que se traduce como decir o declarar, unidas
conforman la locución latina iurisdictio-iurisdictiones, que significa declarar, mostrar
el derecho; poder que tienen los jueces y tribunales para juzgar y hacer ejecutar lo
juzgado.1 Por tanto, la jurisdicción en sentido amplio, designa a la función de
administrar justicia para impedir la autodefensa violenta de los intereses particulares.
1
Real Academia Española. Diccionario de la Lengua española, vigésima segunda edición, en
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=jurisdicción (septiembre 28, 2009).
2
CHIOVENDA Giuseppe. Istituzioni di Diritto Processuale Civile (Curso de Derecho Procesal Civil),
México: Harla, 1997. 195 p.
4
c) La esencia del concepto radica en que la jurisdicción la concibe como la
sustitución de la voluntad de las partes en conflicto por la actividad pública del
Juez.
Jaime Guasp por su parte, la define como "la función específica estatal por la cual
el poder público satisface pretensiones."3
3
COLOMBO Campbell, Juan. La Jurisdicción en el Derecho Chileno, Anales de la Facultad de
Derecho, Cuarta Época. Vol. VIII-Año 1968 No. 8. En
http://www.analesderecho.uchile.cl/CDA/an_der_completa/0,1363,SCID%253D2554%2526ISID%253D
210,00.html (Septiembre 28, 2009).
4
Cfr. IBÁÑEZ Frochan, Manuel. La Jurisdicción, Buenos Aires: Astrea, 1972. 28p.
5
tienen a su cargo dicha función, contribuyendo de este modo, con la seguridad jurídica y
la realización de la justicia.
Los cambios son los siguientes: el competente para conocer del amparo indirecto
contra actos de un Tribunal Unitario de Circuito ya no es el Juez de Distrito, sino otro
Tribunal Unitario de Circuito; por ello se tuvo que aludir a éste en la citada fracción
constitucional; se amplió la posibilidad de la jurisdicción concurrente a todas las
fracciones del artículo 20 constitucional, no sólo a la I, VIII y X como aún aparece en la
actual Ley de Amparo.5
5
GUDIÑO Pelayo, José de Jesús. Introducción al Amparo Mexicano, 3ª ed. México: Limusa, 2005. 52-
53 pp.
6
Ahora bien, ambos dispositivos legales al referir que el amparo indirecto puede
tramitarse ante el superior del tribunal que haya cometido la violación; infieren que los
tribunales judiciales de los Estados tienen jurisdicción para conocer de todo un juicio de
amparo, desde la presentación de la demanda hasta el dictado de la sentencia e incluso
para su ejecución, constituyendo de este modo al llamado “Amparo de la Justicia
Local.”
Una de las razones por las que no se recurre al juicio de amparo ante los
tribunales locales es por el desconocimiento general de la referida figura, la cual suele
confundirse con la jurisdicción auxiliar en materia de amparo, la cual será tratada
posteriormente.
Algunos juristas refieren y así lo han hecho saber a través de diversas iniciativas,
que los motivos para que se estableciera la competencia en favor de los tribunales del
fuero común, fue facilitar al gobernado su acceso al amparo judicial, proporcionando en
consecuencia más tribunales de amparo, así como la sustitución del recurso de
apelación. Así pues, pugnan por que se modifique tanto la Fracción XII del artículo 107
constitucional, como el artículo 37 de la Ley de Amparo, conteniendo la redacción de
6
Cfr. RUIZ Martínez, Ismael. La acción de Amparo. México: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez,
2003. 40 p.
7
que las violaciones a las garantías que éstos refieren se reclamen únicamente ante el
superior del tribunal que la cometa.
Con esto, la promoción del juicio de amparo por violación a las garantías
contenidas en los artículos 16 en materia penal, 19 y 20 constitucionales, cometidas por
los órganos jurisdiccionales de las entidades federativas, necesariamente se tendrían que
realizar ante los tribunales de los Estados; y si fue cometida por un órgano
jurisdiccional federal, ante el Tribunal Unitario de Circuito cuando el acto reclamado
derivara de un Juez de Distrito.
Otros, entre los que destacan el ilustre Burgoa, proponen derogar a los preceptos
antes citados, eliminando de esta forma a la jurisdicción concurrente, argumentando su
inoperancia, así como el hecho de que se convierta a los tribunales judiciales del orden
común en tribunales de amparo.7
7
Ibídem.
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1.2 Jurisdicción Auxiliar
La Jurisdicción auxiliar se define como, la facultad que se otorga a los jueces de primera
instancia para que, en los sitios en donde no haya Juez de Distrito, reciban la demanda
de amparo ordenando mantener las cosas en el estado en que se encuentren por el
término de 72 horas, e indicando que se rindan al Juez de Distrito competente los
informes respectivos; para que sin más demora se remitan a éste, tanto la demanda
original como sus anexos.
Los artículos 38, 39 y 40 de la Ley de Amparo establecen los casos en los que
procede la jurisdicción auxiliar en el amparo indirecto, circunscribiéndose como ya fue
mencionado a las siguientes actuaciones:
9
El amparo contra sentencias definitivas o laudos, sea que la violación se cometa
durante el procedimiento o en la sentencia misma, o contra resoluciones que pongan fin
al juicio, se promoverá por conducto de la autoridad responsable, la que procederá en
los términos señalados en los artículos 167, 168 y 169 de esta ley.
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ante el Juez de Distrito, se desprende que conceden al gobernado la facultad
de optar, para la defensa de las mencionadas garantías, entre presentar su
demanda de amparo ante el superior jerárquico de la autoridad responsable o
ante el Juez de Distrito, sin que sea obstáculo para ejercer dicha opción, el
hecho de que residan en el mismo lugar, pues tanto la Norma Fundamental
como la Ley de Amparo facultan al gobernado para elegir el órgano al cual ha
de acudir, con la única limitante de que se trate de violación a las señaladas
garantías constitucionales. No es óbice para la anterior conclusión lo dispuesto
en el artículo 38 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107
Constitucionales que señala un supuesto distinto, consistente en la
competencia auxiliar, la cual opera en los casos de urgencia de petición de
amparo que ameritan la pronta intervención de la Justicia Federal, cuando en
el lugar en que se ejecuten o traten de ejecutarse los actos reclamados no
resida un Juez de Distrito, pues en la competencia concurrente a que se
refiere el mencionado artículo 37, quien conoce es el superior de la
autoridad del tribunal que cometió la violación reclamada y su
intervención es exhaustiva, esto es, tiene completa competencia en cuanto
al conocimiento integral del amparo, con la única limitante de que se esté
en el caso de transgresión a las garantías contenidas en los artículos 16, en
materia penal, 19 y 20, apartado A, fracciones I, VIII y X, párrafos
primero y segundo, de la Constitución Federal, quedando a elección del
gobernado acudir a la autoridad judicial federal, o bien, al superior
jerárquico del tribunal o Juez que haya cometido la violación, en tanto
que en la competencia auxiliar quien conoce de la demanda de amparo es
un Juez de primera instancia, cuya injerencia está supeditada a que no
resida Juez de Distrito en el lugar en el que se ejecute o trate de
ejecutarse el acto, y su intervención es meramente de auxilio, esto es, se
reduce a coadyuvar, mediante la preparación del juicio respectivo
(recepción de la demanda y otorgamiento de la suspensión provisional del
acto reclamado), a los Jueces de Distrito, en los lugares que, como ya se
mencionó, éstos no tengan su residencia, por lo que su competencia es
parcial.
2. Caso Concreto
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Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época. Tomo
XVI, Noviembre de 2002. 24 p. Tesis de Jurisprudencia.
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Respecto a esta figura, el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Séptimo
Circuito, al resolver con fecha veintiuno de junio de dos mil uno el toca de la
improcedencia en revisión número 38/2001, interpuesto por el autorizado del quejoso,
determinó:
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reclamado, imponiendo como obligación a dichos resolutores de remitir la
demanda de garantías al Juez de Distrito para que sea éste el que se aboque a
su tramitación y resolución; empero, en tratándose de la jurisdicción
concurrente, el superior del tribunal responsable está facultado no sólo para
recibir la demanda de garantías, sino también para tramitar el juicio en los
términos establecidos por la ley de la materia y dictar la resolución que
corresponda; de ahí que no tenga aplicación al caso a estudio el precitado
artículo 38 de la Ley de Amparo. Por tanto, la posibilidad que tiene el
particular de acudir ante el superior del tribunal responsable, en los casos
específicos a que aluden los artículos 107, fracción XII, constitucional y 37 de
la Ley de Amparo, en ninguna forma se ve limitada por la circunstancia de
que el agraviado tenga a su inmediato alcance acudir ante los tribunales de la
Federación a presentar su demanda de garantías, como lo estimó el
Magistrado de la Primera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del
Estado, en la resolución impugnada. Por otra parte, también resulta
desacertado el diverso argumento apuntado por el Magistrado responsable
para desechar la demanda de garantías y que fue el consistente en que el
quejoso aquí recurrente reclamó violaciones al artículo 14 constitucional; se
dice que no es correcto tal argumento, habida cuenta de que basta apreciar el
capítulo de actos reclamados de la demanda de garantías, para advertir que el
inconforme ... reclamó del Juez Séptimo Penal del Distrito Judicial Morelos,
el auto de formal prisión que en su contra dictó por considerarlo probable
responsable del delito de homicidio en grado de tentativa en perjuicio de
César Othón Alvídrez Rubio, esto es, el presente asunto encuadra en uno de
los casos específicos a que se refiere la fracción XII del artículo 107
constitucional y 37 de la Ley de Amparo, por cuanto que se reclaman
violaciones al artículo 19 de la citada Ley Fundamental; y si bien es cierto que
el quejoso en cuestión, en su demanda de garantías adujo como violado
también el artículo 14 constitucional, junto con el 16, ello no debe tenerse
como determinante para estimar que la demanda de amparo no debió
ejercitarse a través de la jurisdicción concurrente, porque el artículo 14 no está
contemplado en los supuestos a que alude el artículo 37 de la Ley de Amparo,
pues debe entenderse que la infracción a dicho dispositivo constitucional se
hace valer en función de que la autoridad responsable, para dictar el acto
reclamado, debe respetar las formalidades esenciales del procedimiento.
Similar criterio sostiene, en lo conducente, el Tribunal Colegiado en Materia
Penal del Séptimo Circuito, en la tesis que aparece publicada en la página 496,
Tomo IX, correspondiente al mes de abril de milnovecientos noventa y nueve,
que dice: „AUTO DE FORMAL PRISIÓN. DEBEN OBSERVARSE LAS
FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO.‟ (se transcribe).
En tales condiciones, es de concluirse que la resolución recurrida se apartó del
contenido del artículo 37 de la Ley de Amparo y, por tanto, procede revocar la
resolución impugnada y ordenar a dicha autoridad que, de no existir motivo
notorio y manifiesto de improcedencia o causa de aclaración, admita a trámite
la demanda de garantías."9
9
Criterio obtenido de la ejecutoria de contradicción de tesis 99/2001-ps. entre las sustentadas por el
Primer Tribunal Colegiado del décimo séptimo Circuito y el entonces Tribunal Colegiado del vigésimo
segundo Circuito (actualmente Primer Tribunal Colegiado del mismo Circuito).
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Derivado de lo anterior, considero necesario promover dicha figura ante la
autoridad y los justiciables; es decir, deben actualizarse los conocimientos en torno a las
disposiciones de nuestra Constitución y no derogarse por la ignorancia de su existencia.
Así, se facilitará el acceso al amparo y por ende, a la realización de la justicia, logrando
que ésta sí sea pronta y expedita.
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CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFÍA
DOCTRINA
LEGISLACIÓN
JURISPRUDENCIA
FUENTES CIBERNÉTICAS
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