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La autora intenta dejar ver que su posición actual, difiere de sus comienzos como
psicoterapeuta, ya que al formarse en la Universidad de Chile, la cual tenia una mirada
positivista y conductista en esos tiempos, les enseñaban que las personas eran simples, y
que sus conductas estaban guiadas por el ambiente. Estímulo respuesta era el eje central de
la conducta del ser humano.
Hoy tras largos años ejerciendo su profesión, nos cuenta como han ido cambiando las
cosas, las teorías y las perspectivas que van tomando las distintas corrientes, esto ha ido
modificando la forma de ver y ejercer la profesión, ya que hoy , la psicoterapia sistémica
,se toma desde una mirada donde “La relación terapéutica es una co-construcción que se
da en la danza de la interacción entre el terapeuta y sistema consultante.”
No solo el paciente es tratado, sino interviene también el sistema en el que este está inserto.
No existe un solo método correcto de hacer terapia, dependiendo del terapeuta cada
método elegido será el correcto.
El tema central de este texto, es el dar una mirada hacia las distintas teorías posibles que
se pueden elegir para guiar la terapia. Cada una de las cuales tiene un método y mirada
distinta hacia el paciente, enfocándose más en ciertas áreas y explicando el comportamiento
de distintas maneras.
Nos muestra como la psicoterapia sistémica cibernética, ha ido modificándose a través del
tiempo y como se ha ido dejando de lado la mirada más positivista, se ha dejado paso a la
importancia que tiene el lenguaje y las relaciones entre el paciente y su entorno, la psique,
la cual si interviene en los procesos de conducta y no solo se ve la parte observable del ser
humano, ni la cuantificable.
En los inicios de formación, la autora nos cuenta que en la Universidad de Chile vivió
una cientificidad del saber. Esto esperándose que quienes estudiaban ahí, se formaran
volcando su interés a la búsqueda de regularidades, de leyes, que permitieran observar ,
describir, explicar, predecir y controlar el comportamiento humano. La idea nos muestra
como era el pensamiento preponderante en esa época, fines del siglo XIX principios del
siglo XX, el cual hoy en día ha tomado muchos giros.
Este pensamiento había dejado de lado la respuesta de cómo entender el ser humano del
ser humano, no interesándose en la psiquis, dejando fuera todos los procesos mentales a un
lado.
Cuando se comienza a hablar de la psiquis, esta se limita al interior del cerebro. El mundo
externo se representaba en a mente de cada quien a modo de objeto. El sujeto encerrado en
sí mismo, sale al encuentro del mundo. El ambiente es lo otro, una entidad aislada con la
cual el sí mismo interactúa. Sujeto y objeto eran dos entidades separadas una de otra. Esta
separación entre el ser humano y el ambiente, hace necesario en el campo de la terapia
mirar al paciente como lo otro.
Gracias a Murray Bowen, quien permitió pensar en el que la unidad de análisis para el
terapeuta debería dejar de ser el individuo para pasar a ser el sistema emocional. Por
primera vez se pone en duda la idea de que es el sujeto separado del ambiente quien
enferma y propone ver al individuo formando parte de un sistema mayor, la familia.
La idea del poder del terapeuta también va modificándose , este ya no es un experto que
todo lo sabe, sino que es el experto en hacer preguntas al sistema consultante, están en una
misma relación de poder.
El texto me parece muy adecuado, ya que estoy en la misma postura que la autora, en
donde creo que la importancia del lo ontológico en la psicología tiene gran relevancia, esto
que se conoce mediante el lenguaje me deja ver muy claro que los seres humanos somos
seres de lenguaje, esta es la diferencia que nos distingue de los animales, nuestra capacidad
de comunicarnos, donde expresamos lo que sentimos , nuestro ser interior solo se puede
conocer mediante la palabra. Esto no tendría relevancia si no fuéramos seres en interacción
como afirma el texto, los seres humanos no nacimos para estar en soledad, siempre
buscamos tener la cercanía de alguien más, y este sistema que formamos, es el mismo que
nos va guiando en nuestras vidas, nuestra conducta y la forma en la que vivimos. Por ello
creo que la terapia sistémica cibernética, es uno de los enfoques que vislumbra mucho más
al ser integral que somos los seres humanos, nos da muchas más respuestas de cómo ayudar
y comprender a nuestros pacientes.