Índice

Prólogo, pág 7
Capítulo 1: El Desdoblamiento del Tiempo, pág 13
Capítulo 2: El Doble, pág 23
Capítulo 3: Validar y No Validar, pág 27
Capítulo 4: El Vacío como Observador, pág 33
Capítulo 5: Lógica Global Convergente, pág 39
Capítulo 6: El Viajero, pág 55
Capítulo 7: Marcadores de Hamer, pág 61
Capítulo 8: La Derivación, pág 65
Letras y Números, pág 69
Capítulo 9: La Frecuencia de las letras, pág 71
Capítulo 10: Pasado, Presente y Futuro, pág 87
Capítulo 11: ¿Quién me informa?, pág 97
Capítulo 12: La Eternidad y el Instante, pág 103
Capítulo 13: La Expansión, pág 111
Capítulo 14: Observación lineal y Observación no
lineal: los puntos ciegos, pág 114
Capítulo 15: La Intuición, pág 119
Los Tránsitos del Proceso, pág 127
Capítulo 16: Asumir el conflicto, pág 129
Capítulo 17: El Tránsito, pág 133
Capítulo 18: La Nueva “Fun-Sión” de Sión (4 plano),
pág 153
Capítulo 19: El Andrógino, pág 165
Capítulo 21: La Esencia y el Ser, pág 179
Capítulo 22: La importancia del Plano 2, o de los
Circuitos, pág 185
Capítulo 23: Los Nuevos Potenciales, pág 193
Capítulo 24: Frecuencias, pág 199
Capítulo 25: Escáner Lógico, pág 205
Capítulo Final: Conclusión, pág 221
 Prólogo
PERSPECTIVA GLOBAL O UNIVERSAL:
CAMBIO DE PERCEPCIÓN
Lo que procuramos en este libro es un Cambio de la
Perspectiva, que crea la Percepción que tenemos
del mundo y también de nosotros mismos.

La Perspectiva nos habla del lugar desde el cual

miramos las cosas. Si miro desde una Perspectiva
Particular, basada en sostener mi propia identidad, mi
pasado y mi memoria, tendré como resultado una
Percepción Particular que entra en conflicto con el
resto de Percepciones. Sin embargo, si nos abrimos a la
posibilidad de que existe una Nueva Perspectiva que
procede de la Inteligencia que se evidencia en todo el
cosmos, el resultado será una Percepción Particular
vacía del pasado, que no entra en conflicto con el resto
de Percepciones, pues no lucha por sostener una
identidad.

Por tanto, la Perspectiva desde la que miramos puede

ser una Identidad Particular, o bien, si aprendemos a
soltar esta Identidad, nuestra Perspectiva deja de estar
en esos límites que generan conflicto.

El cambio de la Perspectiva surge en forma

espontánea, no sirve de nada buscarlo en forma
forzada, o que lo tratemos de imponer desde un deseo,
como algo a alcanzar. Es como si quisiéramos forzar
una semilla para que brote de la tierra. Le podríamos
dar las mejores condiciones, pero eso no asegura que la
semilla pueda brotar. Lo que sí podemos hacer es
permitir que este cambio se produzca en
nosotros mismos.

Nosotros pretendemos comúnmente, cambiar los

hechos, esforzándonos por mejorarlos; sin embargo, la
propuesta que hacemos aquí es cambiar la
perspectiva desde la que miramos los hechos
que nos encontramos en nuestra vida, y eso,
paradójicamente, da lugar a que los hechos
puedan cambiar por sí mismos.

En el momento que surge el cambio de perspectiva,

todo el entorno empieza a transformarse. Esto
podemos entenderlo en retrospectiva, pues primero se
nos van a remover las estructuras, y después podremos
ir entendiendo la trama de lo que nos sucedió. Cuando
decimos “remover estructuras”, nos referimos a que
nuestra vida, en un momento dado, empieza a
manifestar fuertes conflictos, que son el semáforo de
que la semilla de esta Nueva Percepción está
comenzando a brotar.

Si tengo una perspectiva nueva con la observar

las reacciones que tengo ante estos conflictos,
esto me va a otorgar una lógica que me saca de
repetir constantemente las mismas
situaciones. Entonces, la realidad que
experimento no va a estar basada en lo que ya
conozco, y así voy a poder experimentar en mi
percepción que pueden suceder cosas distintas
a las ya conocidas.

Podríamos decir entonces, que este proceso se trata de

aprender a investigarnos a nosotros mismos, desde una
perspectiva en la que podemos descubrir nuestras
reacciones, observándolas para conocerlas, no para
cambiarlas o juzgarlas, sino para descubrir cómo
somos, al igual que hace un científico observando por
un microscopio en un laboratorio.

Esta observación sería como el Riego de la Semilla

para que empiece a crecer la planta, que es la Nueva
Percepción.

Por otro lado, veremos la importancia de la

frecuencia de las palabras para ir haciendo un
enlace a una nueva lógica con la que percibir las
cosas. Veremos la palabra como una frecuencia que
está contenida en su conformación de las letras,
relacionándola con una codificación que ha actuado de
manera inconsciente. Para decodificarla nos basaremos
en una visión cuántica del inconsciente humano, que
tiene su raíz en “la plantilla” creada por Alejandra
Casado, que atiende a las distintas formas de
percepción que podemos tener. Por ejemplo, la
biológica, la emocional, la mental, y la de otros planos
de la conciencia.

Así las palabras PERSPECTIVA y PERCEPCIÓN

van a ser la clave de todo este libro.

Nuestra percepción particular de los hechos hace que

se cristalicen en el tiempo. Condición que empieza a
mutar con el cambio espontáneo, o natural, de la
perspectiva.

Si mi percepción reacciona ante los hechos de forma

automática, inconsciente, es decir, que no me doy
cuenta de lo que me pasa, la cadena de eventos
discurrirá desde la semilla de la percepción “con
carga”, y sembraremos el tiempo de esa planta, o de
esas realidades. Si elijo una nueva perspectiva, en
cambio, la percepción muta sola, como crece una
planta. Lo bueno es que no tendremos que esforzarnos
por cambiar los hechos, solo “no validar” la percepción
de los hechos, de lo cual hablaremos en profundidad
más adelante.

Solo pretendemos poder describir ese cambio de

perspectiva, porque, aunque revolucionaria, es una
trasformación natural, y no depende de tu esfuerzo, ni
de este libro, que experimentes esta variación. Es una
modulación de frecuencia espontánea que está
sucediendo en este presente, en este espacio-tiempo,
hacia una perspectiva más elevada, y que proviene de
fuera del tiempo, la que nos lleva a un cambio en la
configuración de nuestro receptor, o decodificador de
lo que vemos; y por ende, de nuestra neurología,
pensamientos, emociones, valores, y principalmente, de
nuestra perspectiva sobre cómo percibimos la vida, que
es la tierra desde donde puedes ver crecer nuevas
realidades.

Como insistiremos, es sólo abrirse a este cambio y

permitirlo.
¡No podríamos provocar semejante cambio, ni lo
pretendemos! Esto es una apertura natural, un regalo
de la vida. Sin embargo, te causará incomodidades y
también puede que te cueste entenderla. Por eso,
queremos compartir nuestra experiencia con esta
“mutación” de consciencia que, aunque aún es
prematura, esperamos que con ella puedas comprender
la lógica de las situaciones que puedes encontrarte en
este proceso de transformación, y que lo sepas
aprovechar más plenamente.

Este libro, por tanto, tiene el interés de mostrar una

lógica que pueda servir de herramienta para
comprender los estados de confusión, conflicto y
tensión, necesarios para que este “nuevo nacimiento”
se produzca, como sucede con una semilla cuando
rompe su cáscara.