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ANÁLISIS DE LA COMISIÓN VERDAD Y

LA RECONCILIACIÓN (CVR) UN
RECONOCIMIENTO Y JUSTICIA A LAS
DEUDAS

MANCHA CONISLLA JONES JORDAN 5° “A”


PRESENTACIÓN

El presente ensayo tratará sobre la Comisión de la Verdad y la


reconciliación, comisión que se inició luego de los movimientos
terroristas dados en los años 1980-2000,el Sendero Luminoso y el
MRTA con la intención de dar información sobre todos los daños y
estadísticas que trajeron estos movimientos terroristas.

También se hablará de su conformación y acciones más


importantes. Para ello, recogió el testimonio de 16,985 personas y
organizó 21 audiencias con las víctimas de la violencia, a las que
asistieron más de 9500 personas.
CONFORMACIÓN DE LA COMISIÓN

La Comisión de la Verdad y Reconciliación se crea como la instancia


encargada de esclarecer el proceso, los hechos ocurridos y las
responsabilidades correspondientes, no sólo de quienes los ejecutaron sino
también de quienes los ordenaron o toleraron, y a su vez proponer iniciativas
que afirmen la paz y la reconciliación entre todos los peruanos.

El Gobierno Transitorio presidido por el Dr. Valentín Paniagua creó la


Comisión de la Verdad el 4 de junio del 2001 mediante Decreto Supremo N°
065-2001-PCM, la misma que fue ratificada y complementada por el Dr.
Alejandro Toledo el 4 de septiembre del mismo año, denominándose
finalmente Comisión de la Verdad y Reconciliación (Decreto Supremo N°101-
2001-PCM).

Es importante notar que esta búsqueda de la verdad y deslinde de


responsabilidades incluye tanto a las organizaciones terroristas como a los
agentes del Estado. El período de investigación que trabajará la Comisión de
la Verdad y Reconciliación de acuerdo a su mandato, es desde mayo del año
1980 a noviembre del año 2000. Ello implica que no investigarán hechos
ocurridos antes o después de dichas fechas.
ACCIONES MÁS IMPORTANTES DE LA CVR
La CVR trabajó durante 26 meses. En ese lapso se desplegó por todo el territorio nacional afectado
por la violencia mediante la creación de cinco oficinas regionales. Ese despliegue le permitió
desarrollar una amplia estrategia de acercamiento a las víctimas y a las poblaciones afectadas en
general. Se pudo, así, recabar casi 17 mil testimonios y realizar muchas otras actividades que
expresaran respeto y atención. Entre estas actividades, destacaron las audiencias públicas de
víctimas organizadas en una decena de ciudades. Ellas sirvieron como reconocimiento de la
dignidad de las personas afectadas y también, en cierta medida, para sensibilizar a la población
menos golpeada por la violencia y, por tanto, más indiferente al drama.

El trabajo de la CVR tuvo como su centro de gravedad, en efecto, el brindar muestras de respeto a
las víctimas. Se puede decir que tal era el sentido moral profundo de su creación y de sus labores.
Pero, como es natural, brindar un servicio efectivo a las víctimas y, por extensión, a toda la
sociedad peruana, implicaba cumplir un mandato muy específico dirigido a la investigación de los
hechos pasados, a la interpretación de los factores sociohistóricos que los hicieron posibles y a la
elaboración de recomendaciones para superar el pasado.

En el entendimiento que la CVR tuvo de su misión, todo ello era necesario para darle un sentido
verdaderamente justo a la noción de reconciliación. Para la CVR la reconciliación solo podía existir
como una derivación natural de la verdad y de la justicia. No se podía pensar en una reconciliación
consistente en la simple condonación o el olvido de los crímenes pasados. Los mecanismos de
amnistía a los culpables, que tan recurrentes fueron en el pasado en la región, no resultaban ni
moralmente justificables ni legalmente posibles. Para la CVR, cualquier concepción de
reconciliación exigía, primero, que se revelaran y se reconocieran los hechos, y segundo, que se
hiciera justicia a partir de ese reconocimiento. Tal justicia, por otro lado, no se limitaba a su
dimensión judicial. Hacer justicia a las víctimas requería, ciertamente, llevar a juicio a los presuntos
responsables, pero también dar reparaciones a las víctimas, realizar reformas institucionales que
dieran garantías de que la violencia y los abusos no se repetirían y hacer gestos oficiales de
reconocimiento y redignificación a quienes fueron afectados.

Las conclusiones y las recomendaciones de la CVR tuvieron esa finalidad. El informe final fue un
servicio al reconocimiento y a la verdad. Se puso en evidencia la perpetración de graves abusos
que alcanzaba la categoría de crímenes contra la humanidad y se reconstruyó la historia de
muchos casos de masacres, torturas, asesinatos y otros crímenes graves. Así mismo, se aportó una
interpretación de los grandes fracasos institucionales y de las fallas de nuestro orden político y
cultural que hicieron posible la violencia. Ese enorme volumen de abusos y de daños reclamaba la
acción decidida del Estado. Se propuso, por ello, medidas para que actuara el Poder Judicial, así
como un amplio plan de reparaciones y reformas de las instituciones con un horizonte claro:
transformar las relaciones del Estado con la población y construir una auténtica democracia de
ciudadanos con derechos plenos.
ESTADÍSTICAS DE LAS VÍCTIMAS DE LOS
MOVIMIENTOS TERRORISTAS SENDERO LUMISO Y
MRTA

El 40% de las víctimas se produjeron en Ayacucho, donde el Partido


Comunista de Perú-Sendero Luminoso declaró en mayo de 1980 "la
guerra popular" al Estado. El informe final de la CVR estima que el
54% de las víctimas se pueden atribuir "al iniciador del conflicto",
Sendero Luminoso, y el 37%, a los agentes del Estado. La mayor
secuela del conflicto fue el éxodo masivo de población civil, con
medio millón de desplazados. La comisión ha emitido
recomendaciones que incluyen reformas institucionales; un plan
integral de reparaciones a las víctimas, que combina medidas
simbólicas con medidas individuales y colectivas de reparación
material; un plan de exhumación e identificación de víctimas, y un
mecanismo de seguimiento que establece por ley la creación del
Consejo Nacional de Reconciliación.
CONCLUSIONES

 La CVR, nos ha hecho apreciar que las brechas


socioeconómicas que existen en la sociedad se puso en
manifiesto con el proceso de violencia vivido en el país.

 Se puede confirmar que las personas de campo fueron


las más afectados por los atentados terroristas en los
años 1980-2000.

 La CVR afirma que el conflicto abarcó una proporción mayor


del territorio nacional que cualquier otro, provocó enormes
pérdidas económicas expresadas en destrucción de
infraestructura y deterioro de la capacidad productiva de la
población llegó a involucrar al conjunto de la sociedad.
BIBLIOGRAFÍA

https://revista.drclas.harvard.edu/book/paz-y-reconciliaci
%C3%B3n-en-per%C3%BA-0

http://www.derechos.org/nizkor/peru/libros/cv/ix/A2.pdf

https://es.wikipedia.org/wiki/Comisi
%C3%B3n_de_la_Verdad_y_Reconciliaci%C3%B3n_(Per%C3%BA)

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