You are on page 1of 8

INTRODUCCIÓN

Con ensayos sobre el hormigón endurecido —generalmente sobre probetas cúbicas—, se


puede establecer si en un elemento de construcción se han alcanzado las propiedades
deseadas del hormigón. Los resultados de estos análisis de calidad se conocen cuando ya
es demasiado tarde para modificar la composición del hormigón. La finalidad del análisis
del hormigón fresco es establecer determinaciones acerca de la trabajabilidad y las
propiedades que pueden esperarse (por ejemplo la resistencia a la compresión), en tanto
que la composición del hormigón pueda mejorarse o ajustarse más exactamente a las
propiedades requeridas.

En este artículo se trata concretamente de dos procedimientos para la medida de la


consistencia y para la determinación del contenido de agua de los áridos o del hormigón
fresco, que se pueden llevar a cabo rápida y sencillamente en obra. Con el procedimiento
para determinar el contenido de agua del hormigón fresco se puede averiguar también
fácilmente la relación agua/cemento (A/C).

Resumen

El presente documento refleja el estudio de la relación agua-cemento (A/C) en la


preparación de concreto. Para llevarlo a cabo se hicieron varias pruebas cambiando el
volumen del agua con relación a la cantidad de cemento. A partir de esto se pudo concluir
que el desarrollo de las pruebas permitió identificar la consistencia del concreto y, por
tanto, de sus propiedades. La resistencia es afectada directamente por dicha relación y se
midió mediante la prueba de compresión. Es importante determinar las propiedades del
concreto con el que se está trabajando, para determinar su utilidad a largo plazo y cumplir
con los estándares requeridos para tal finalidad.

La relación Agua – Cemento

La relación agua-cemento se puede definir como la razón entre el contenido efectivo de


agua y el contenido de cemento en masa del hormigón fresco. (Para los que desconocen,
el contenido efectivo de agua es la diferencia entre el agua total presente en el hormigón
fresco y el agua absorbida por los áridos, mientras que el contenido de cemento en masa
del hormigón se trata más bien de los kilos de cemento.) El concepto en sí de la relación
agua-cemento fue desarrollado por el investigador norteamericano Duff A. Abrams en
1918 – el mismísimo que nos trajo el Cono de Abrams para medir la consistencia del
hormigón – estableciendo la razón existente entre la relación agua-cemento y la
resistencia a compresión simple del hormigón endurecido.

Frágil equilibrio o por qué no echarle agua al hormigón indiscriminadamente

“Échale un poco de agua que viene duro” – palabras tristemente recurrentes en las
obras, y que tienen unos resultados muy negativos en las propiedades del shotcrete. ¿Por
qué, se pregunta? Porque cada vez que un operador, un conductor de hormigonera, o
cualquier otro profesional implicado en el proceso, añade agua al hormigón (con una
manguera dirigida hacia el interior del mixer – al menos que se tenga una máquina
Putzmeister, claro está, la cual automatiza el proceso), lo que está haciendo es alterar la
frágil relación agua-cemento. Y esto puede tener dos graves repercusiones a nivel de
calidad:

La pérdida de resistencia

El contenido en cemento habitual de un m3 de hormigón proyectado está entre 400-450


kg/m3. Para simplificar, tomemos un valor intermedio de 425 kg/m3 y una relación agua-
cemento de 0,45. Esto significa que en 1 m3 de hormigón tenemos:

 Cemento 425 Kg
 Agua: 425 Kg cemento x 0.45 Kg agua/Kg cemento = 191.25 Kg agua

Ahora bien, imagínese que el operario en cuestión tome la manguera de agua, porque le
parece que el hormigón está muy duro. En tan solo un par de minutos, suponiendo que
una manguera puede dar entre 30 a 90 litros/minuto, se le ha añadido a la cuba de
hormigón, que contiene 6 m3, nada más y nada menos que entre 60 y 180 litros de agua.
Esta cantidad provoca que nuestra relación agua-cemento se vea modificada desde 0,45
a 0.473 – 0.52.
Y esto, afecta directamente la resistencia del hormigón, que ha pasado de tener 30N/mm2
a tener 24,8 N/mm2 – o una pérdida del 17% de la resistencia a compresión a 28 días
(véase la gráfica al final de este post).

La pérdida de durabilidad

Al igual que la resistencia, la durabilidad también se ve afectada cuando se altera la


relación agua-cemento. Por ejemplo, cuando esta última es alta, las partículas de cemento
están muy espaciadas entre sí.

Esto provoca que cuando se produce el fraguado, los productos de la hidratación del
cemento no cubran todo este espacio y queden pequeños poros. Por lo que a mayor
relación agua-cemento, mayor es la porosidad del hormigón y, por lo tanto, menor es su
durabilidad.

Contrariamente, con una relación agua-cemento no elevada, menor es la porosidad y


mayor la durabilidad.
Conclusión: mejor resistir la tentación

Como toda relación, la de agua y cemento es compleja – y ahora sabe por qué. Entonces
en vez de alterarla echándole agua de sobra, lo mejor es resistir la tentación. Y si el
hormigón no viene con el cono de la especificación, le recomendamos que devuelva la
cuba a la planta.
Definición del concreto y la relación agua-cemento
El concreto (hormigón) es un material que se obtiene de una mezcla de componentes:
conglomerante (cemento), agregados (arena y piedra), agua y, de manera opcional,
aditivos. La pasta, compuesta por cemento portland y agua, une los agregados,
normalmente arena y grava (piedra triturada), lo cual crea una masa similar a una roca.
En esta relación agua/cemento, la importancia del agua resulta de gran magnitud, ya que
ella y su relación con el cemento están altamente ligados a una gran cantidad de
propiedades del material final que se obtendrá, en donde usualmente conforme más agua
se adicione, aumenta la fluidez de la mezcla y, por lo tanto, su trabajabilidad y plasticidad,
lo cual presenta grandes beneficios para la mano de obra; no obstante, también comienza
a disminuir la resistencia debido al mayor volumen de espacios creados por el agua libre.
Así, se puede afirmar que la resistencia del concreto depende altamente de la relación por
peso entre el agua y el cemento, esto se puede apreciar en el cuadro.

Materiales y métodos
Para realizar las mezclas del concreto y las muestras, se emplearon como materiales
cemento, arena y piedra, además de agua el componente de variación. Se realizaron dos
pruebas, las cuales se describirán a continuación.
La prueba de revenimiento (cono de Abrams) consiste en tomar muestras de la mezcla de
cemento que se va a analizar, debe ser aproximadamente dentro de los primeros cinco
minutos después de preparar la mezcla. Se emplea un cono que se debe humedecer con
agua y se sitúa en una superficie plana, lisa, húmeda y no absorbente. El cono es fabricado
de acero, con un espesor mínimo de 1,5 mm y un recubrimiento de zinc, cuyas
dimensiones son: diámetro superior 100 mm, diámetro de la base 200 mm y altura 300
mm.
Se llena el cono 1/3 del volumen, se golpea uniformemente 25 veces su interior con una
barra de acero de punta hemisférica, y se golpean los lados con un mazo para distribuir la
mezcla en el cono. Nuevamente este se llena 2/3 de su volumen (la mitad) y se penetra
con la barra pero sin tocar la primera capa; por último, se llena el cono totalmente y se
golpea sin afectar la capa anterior. Se remueve el exceso del concreto del tope del cono
con una barra de acero, de manera que este quede perfectamente lleno y nivelado.
Además, se limpia el exceso de la base del molde, se retira lentamente el molde, se coloca
invertido al lado de la mezcla y la barra de acero se posa sobre él. Se toma como referencia
la barra de acero y se mide inferiormente la altura del cono que se formó; si existe una
caída lateral o inclinación del concreto, el ensayo se descarta. La altura obtenida es la
medida del revenimiento del concreto

La segunda prueba por desarrollarse es la de compresión, consiste en medir la fractura de


probetas cilíndricas de concreto en una máquina de ensayos de compresión. Se calcula a partir
de la carga de la ruptura entre el área de la sección que recibe la carga y se mide generalmente
en librafuerza pulgada cuadrada (psi) y megapascales (MPa). Para elaborar la probeta, el cilindro
debe tener las siguientes dimensiones: tamaño de 6x12 pulgadas (150x300 mm) o 4x8 pulgadas
(100x200 mm), cuando se especifique. El diámetro del cilindro debe ser como mínimo tres veces
el tamaño máximo del agregado grueso que se emplea en el concreto. Un aspecto importante
de esta prueba es que se pretende tener una superficie lisa para aplicar una carga uniforme; por
tanto, se usan morteros de azufre o tapas de almohadillas de neopreno. Se deben aplicar como
mínimo dos horas antes o preferiblemente un día antes. Se deben considerar aspectos muy
relevantes antes de hacer la prueba, como:

 Los cilindros no deben estar secos.


 Los extremos de la probeta no deben tener desviaciones, sino deben estar totalmente
planos.
 Se someten a prueba dos cilindros para calcular un promedio y tener mayor precisión.

Resultados

Con base en la prueba de revenimiento y de resistencia, se obtuvieron los siguientes datos que
recolectan los resultados de cada una de ellas. De acuerdo con el cuadro anterior, se elaboraron
los gráficos 1 y 2. En el primero se puede visualizar cómo al aumentar la relación A/C aumenta
el revenimiento en las muestras examinadas. Además, se presenta un cambio brusco al pasar de
la muestra 4 a la muestra 5.
APLICACIONES
Modificación de las mezclas
Se puede modificar la relación agua / cemento de un hormigón variando tanto su
contenido de agua como el de cemento. Ambos métodos producen el mismo resultado
sobre la calidad de la pasta de cemento endurecida, pero no sobre las propiedades del
hormigón fresco. Hay pues posibilidades de modificar una mezcla de hormigón para
adaptarla a una exigencia particular. Véanse estos dos ejemplos:
a) Un hormigón M1 tiene resistencias probables satisfactorias, pero es poco
trabajable teniendo en cuenta las condiciones de su puesta en obra.

M1 - Composición
Agregados 1950 kg/m3
Cemento Portland 300 kg/m3
Agua 120 kg/m3

Propiedades
Consistencia débilmente plástico
Asentamiento 1,0 cm
Relación agua/cemento 0,47 a 0,48
Resistencia promedio a
la Compresión a 28 días 49,0 N/mm2 (490 kg/cm2))

La mezcla ser corregirá aumentando a la vez el contenido de cemento y el de agua,


sin modificar la relación a/c

M2 – Composición
Agregados 1950 kg/m3
Cemento portland 330 kg/m3
Agua 133 kg/m3

Propiedades
Consistencia Plástica
Asentamiento 3 cm a 4 cm
Relación a/c 0,47 a 0,48
Resistencia promedio a
la compresión a 28 días 48,5 N/mm2 (485 kg/cm2 )

b) El hormigón N1 tiene una consistencia conveniente pero su resistencia probable


no alcanza los 40 N/mm2 prescritos.

N1 - Composición
Agregados 1950 kg/m3
Cemento portland 300 kg/m3
Agua 150 kg/m3
Propiedades
Consistencia muy plástica
Relación a/c 0,57 a 0,58
Resistencia promedio a
la compresión a los 28 días 36,0 N/mm2 (360 kg/cm2)

La mezcla se corrige aplicando la siguiente regla empírica: La misma cantidad de


agua da aproximadamente la misma consistencia. Una disminución de la relación
a/c de 0,10 provoca un aumento de resistencia de aproximadamente + 10 N/mm2
(100 kg/cm2).

N2 - Composición
Agregados 1950 kg/m3
Cemento portland 335 kg/m3
Agua 150 kg/m3

Propiedades
Consistencia muy plástica
Relación agua/cemento 0,51 a 0,52
Resistencia promedio a
la compresión a los 28 días 42 N/mm2 (420 kg/cm2)

En los dos ejemplos se han podido modificar ciertas propiedades del hormigón
aumentando el contenido de cemento sin modificar otras características (Las cifras
consignadas son solamente ejemplos y no se les debe atribuir un valor general.

You might also like