You are on page 1of 12

Mensaje de la Palabra de Dios.

Expositor: Edwin De Pascale P V.


Fecha: 31 de enero del 2010.
Lugar: IBBM ‘Esperanza en Jesús’ (San Miguel).

“LAS SEÑALES ANTES DEL FIN I”.


(Texto Bíblico: San Mateo 24:1—3)
--------------------------------------------------------------------------------------

INTRODUCCION.

No es noticia nueva que el Hombre, desde tiempos inmemoriales,


anhela saber sobre los tiempos finales, anhela conocer cómo serán esos
días y sobre todo, lo más importante, anhela saber cuándo será el fin de
todo lo que conocemos. El Hombre anhela saber la fecha exacta del
Final del Mundo y el Final de la Humanidad.

En ese sentido, tanto la Literatura como la Cinematografía, los


Escritores y los Guionistas, han tratado de atisbar el cómo y el cuándo
de los tiempos finales. Ellos son los creadores literarios de un Género
al que mal llaman ‘Apocalíptico’. Y digo, mal llaman, porque el
verdadero Género Apocalíptico, es de origen Judío y está escrito en
Clave. Donde las palabras y las figuras son simbólicas y tienen diversos
significados.

En cambio, lo que hoy se conoce como ‘Género Apocalíptico’, tiene su


origen en la falsa creencia de que el término ‘Apocalipsis’, significa
‘Tiempos Finales’. Y, sobre esa base incierta, se aduce que el mal
llamado ‘Género Apocalíptico’ o ‘Post—Apocalíptico’, trata de describir
posibles futuros post—destrucción de la Tierra, post—Guerra Nuclear,
post—Guerra Bacteriológica, etc.

Pero, ¿qué dicen las Sagradas Escrituras con relación a los Tiempos
Finales, con relación a las Señales antes del Fin?

Dejemos que sea la misma Palabra de Dios quien nos responda, a


través de esta Serie de Mensajes, basados en el Evangelio de San Mateo,
Capítulo 24. Meditando en esta hora en tres puntos esenciales: I.
Precedentes de la Enseñanza sobre los Tiempos Finales. II.
Preparando el Corazón para la Enseñanza sobre los Tiempos
Finales. III. La Enseñanza sobre los Tiempos Finales (oremos…)
Veamos en primer lugar:

I. PRECEDENTES DE LA ENSEÑANZA SOBRE LOS TIEMPOS


FINALES (San Mateo 24:1).

Cómo es que se inicia ésta Enseñanza sobre las Señales antes del Fin.
Cuál es el Contexto de este Pasaje Bíblico.

Dice el Evangelio de San Mateo, el capítulo veinticuatro, el versículo


uno, lo siguiente:

“Cuando Jesús salió del Templo y se iba, se acercaron sus


discípulos para mostrarles los edificios del Templo”.

El Texto Griego Original del Nuevo Testamento, traduce e interpreta el


versículo uno, así:

“Y escapando Jesús sin detenerse, por la ruta del Templo, se topó


con los prosélitos y con los que se dejan discipular
permanentemente por EL. Los cuales procedieron a mostrarle
completamente las instalaciones del Templo”.

El término que en R—V 60, traduce como ‘Salió’, en Griego es


‘e
x
e
lq
w’ (EXELTHON) y se interpreta como:
n Ir, escapar, huir. Y
está conjugado en tiempo presente. Como se ha explicado varias veces,
esto implica que es una acción continua y constante. De ahí que, en
este versículo 1 notamos que Jesús no salió del Templo y se iba. Sino
que, lo que realmente estaba pasando era que nuestro Señor huía
apresuradamente, buscando la salida que lo saque de las instalaciones
del Templo de Jerusalén.

La pregunta es, ¿por qué huía nuestro Señor? La respuesta la hallamos


en el Evangelio de San Juan, Capítulo 10, versículos 19 al 39. Estando
Jesús en el Templo había estado disertando por horas. En su Mensaje,
les había dado duro a los Fariseos y a los Escribas, los había acusado
de ser Hipócritas (ver al respecto: San Mateo 23). Por otra parte, en
San Juan 10:24, los Judíos le interrogan y exigen que les diga si es o no
es el Cristo, el Mesías, el Ungido. Y, justamente, las respuestas que
nuestro Señor da a esas preguntas, motivan que EL tenga que escapar
a toda prisa. Fíjense los versículos 19, 20, 31 y 39.
Así que, tenemos a nuestro Señor que viene escapando con toda la
turba detrás de EL. Y, por otra parte, según R—V 60, a sus ‘Discípulos’
que vienen a cerrarle el paso. Ojo, que aquí los que le cortan el paso
son dos clases diferentes de personas.

En el Texto Griego encontramos dos términos diferentes para referirse a


estas personas. Primero, está el término ‘p r osh lu qos’
(PROSELUTHOS) que se traduce como: Prosélito. Los Prosélitos son
Personas incorporadas a una Religión. Son Partidarios que se ganan
para una facción, parcialidad o doctrina. Es decir que, son personas
que se ‘convierten’ a un Sistema de Reglamentos y Normas.

El problema de los Prosélitos, es que no son personas convertidas a


Cristo, no son nacidas de Nuevo. Sino que, son personas que viven
pegadas a las Reglas de lo que sí se puede hacer y lo que se debe
desechar. En otras palabras, son personas muy Religiosas pero, sin
Vida Espiritual. Segundo, el término ‘m aqh t e’ (MATHETE) que se
traduce como: Discípulo, aprendiz, seguidor de, el que acepta sobre
sí el destino de lleno de privaciones, de tener que andar de una
parte a otra haciendo la Voluntad de Dios. Por ende, los Discípulos
cumplían con la Palabra de Dios y los Reglamentos y Normas, porque
eso era una consecuencia directa de haber Nacido de Nuevo. Mientras
que los Prosélitos, creían que cumpliendo los Reglamentos y las
Normas, eso los acercaba a Dios. Por eso es que hay una gran
diferencia entre Convertirse a Cristo y ‘convertirse al Evangelio’. Los
que se Convierten a Cristo, son Discípulos de Cristo. Los que se
‘convierten al Evangelio’, son Prosélitos.

Ahora bien, el versículo uno, no dice que los que le cierran el paso son
sus doce Apóstoles. Señala que quienes se acercan son sus Discípulos
y sus Discípulos eran muchos, más de doce y un buen grupo de
Prosélitos. De modo que, nuestro Señor se ve rodeado por sus
perseguidores, por sus Discípulos y sus Prosélitos.

Entonces, nuestro Señor que minutos antes estaba siendo perseguido,


se detiene. Y con EL, sus perseguidores, también se detienen y
cambian de actitud. Pues, una cosa es tratar de coger a Jesús, solo. Y,
otra cosa, es enfrentarse a sus Discípulos y Prosélitos. Entonces,
nuestro Señor se encuentra con que la gente lo guía en un tour por las
instalaciones del Templo de Jerusalén.
Pero, mientras sus perseguidores querían matarlo (antes de tiempo). La
intención de sus Discípulos y Prosélitos era diferente. El versículo uno,
de San Mateo 24, nos dice en la versión R—V 60, que sus Discípulos y
Prosélitos se acercaron para mostrarle los edificios del Templo.

Este término ‘Mostrar’ en Griego es ‘e


pid
e ixa ’ (EPIDEIXIA) que se
i
interpreta como: Mostrar, enseñar. Es un verbo conjugado en tiempo
aoristo. Esto implica que la acción que desarrolla es completa,
contundente, tajante.

Lo que significa que, no era la intención de los Discípulos y los


Prosélitos decirle a nuestro Señor: ‘Mira Señor ahí está el Templo’.
Sino que, lo que ellos hicieron fue mostrarle con detalle las
instalaciones del Templo.

Pero, algo más se desprende de este versículo. Este término


‘e
p
i
de
i
x’ (EPIDEIXIA) conjugado en tiempo aoristo, implica que la
a
i
intención de los Discípulos y los Prosélitos era la de mostrarle las
instalaciones del Templo, como quien se enorgullece, como quien se
jacta, como quien dice: ‘Presta atención Señor, que no hay Templo en
ninguna parte del mundo conocido, como el que tenemos nosotros, como
el que hay en Jerusalén’.

Lo cual no era nada raro en ese tiempo. Pues, sabido es que el Templo
de Jerusalén era motivo de Orgullo Nacional para los Judíos. El Templo
de Jerusalén había sido construido dos veces. Una en tiempos de
Salomón y la segunda, gracias a los esfuerzos de Nehemías, Esdras y
Hageo.

El Templo de Jerusalén era para los Judíos, no sólo una bella


construcción o un Monumento Patriótico. El Templo de Jerusalén era
para los Judíos un Símbolo de Fe y Esperanza. Pues, no importa
cuántas veces los Enemigos de Israel destruyeran el Templo de
Jerusalén. El Templo sería vuelto a construir, sin importar cuánto
tiempo tomara hacerlo. Así también, los Judíos sentían que no
importaba cuántas veces los humillaran y maltrataran, ellos como el
Templo de Jerusalén se volverían a levantar una y otra y otra vez. Sin
embargo, nuestro Señor Jesucristo no pensaba igual.
Veamos en segundo lugar:
II. PREPARANDO EL CORAZON PARA LA ENSEÑANZA SOBRE LOS
TIEMPOS FINALES (San Mateo 24:2).

Dice el Evangelio de San Mateo, el capítulo veinticuatro, el versículo


dos, lo siguiente:

“Respondiendo, él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo,


que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada”.

El Texto Griego Original del Nuevo Testamento, traduce e interpreta el


versículo dos, así:

“Luego, Jesús les dijo en forma tajante: ¿No veis continuamente


todas estas cosas? Tengo la certeza y así es, que llegará el
tiempo en que ni siquiera dejarán piedra aquí que nunca se
destruya, que permanezca firme, que no sea pulverizada”.

Mientras que, en R—V 60, el versículo dos dice: “…¿Veis todo esto…”
En el Texto Griego, encontramos el término ‘blepete ’ (BLEPETE) que
se traduce como: Ver. Está conjugado en tiempo presente, lo cual
implica que la acción que desarrolla es continuada. De ahí que la
interpretación correcta, es que nuestro Señor les dice: “¿No veis
continuamente todas estas cosas?” Que es como decirles:
‘¡Caramba! ¿No se cansan de ver este Templo todos los días? ¿No se
cansan de jactarse de su Templo? ¿No se cansan de enorgullecerse de
ésta construcción?’

Y a continuación, pone su dedo en la llaga y los acribilla con una


declaración que va a echar por tierra todo su Orgullo Nacional. R—V 60
dice: “De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra,
que no sea derribada”. El Texto Griego dice: “Tengo la certeza y
así es, que llegará el tiempo en que ni siquiera dejarán piedra
aquí que nunca se destruya, que permanezca firme, que no sea
pulverizada”.

En otras palabras, nuestro Señor les dice: ‘Ustedes, todo el tiempo se


jactan de su Templo y ponen su Fe y su Esperanza en cosas materiales.
Lamento decirles, que su Fe y su Esperanza son débiles porque las
colocan en cosas que son finitas y que con el tiempo van a desaparecer’.
Nuestro Señor utiliza el verbo ‘m h ka ta luqhs e t
a i’ (ME
KATALUTHESETAI) que se traduce como: Nunca dejarán de destruir,
nunca dejarán de derribar, nunca dejarán de pulverizar. Indicando
con esto que, es Voluntad de Dios que ese Templo no vuelva a ser
levantado nunca más. Y, que cada vez que intenten levantarlo otra vez,
nuestro Dios mismo se encargará de usar distintos medios para volverlo
a derribar. La afirmación Bíblica de esto la encontramos en San Juan
4:21, que a la letra dice: “Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora
viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al
Padre”. Ratificando con esto, que el Templo ya no estaría ni tampoco
sería necesario. Por ende, sus Discípulos debían aprender a disponer
su corazón para Adorarle y Aprender de sus cosas, basando su Fe y su
Esperanza en cosas que no se ven.

Más adelante, San Pablo diría al respecto en Segunda a Corintios 4:18,


lo siguiente: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las
que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las
que no se ven son eternas”.

Veamos en tercer lugar:

III. LA ENSEÑANZA SOBRE LOS TIEMPOS FINALES (San Mateo 24:3).

Dice el Evangelio de San Mateo, el capítulo veinticuatro, el versículo


tres, lo siguiente:

“Y estando él en el monte de los Olivos, los discípulos se le


acercaron a parte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y
qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”

El Texto Griego Original del Nuevo Testamento, traduce e interpreta el


versículo tres, así:

“Sentado en el Olivar en actitud de reposo total, fue llevado a


parte por los prosélitos y sus discípulos, diciéndole
constantemente: Dinos todo, ¿cuándo sucederán estas cosas, y
que señal de tu presencia, de tu retorno y del final del universo?”

Terminado el Tour por las instalaciones del Templo de Jerusalén,


nuestro Señor, fuertemente escoltado por sus Discípulos y Prosélitos, se
va de camino al Monte de Los Olivos, el cual estaba a un Kilómetro y
fracción, al Este de Jerusalén. Su altura era de 805 metros sobre el
nivel del mar, desde la Colina donde se podía divisar el Templo de
Jerusalén.
La expresión que en R—V 60, indica que nuestro Señor estaba en el
Monte de Los Olivos, es el término Griego ‘k aq hm eno u’
(KATHEMENOU) que se interpreta como: Estar sentado. El cual es
un participio aoristo. Lo que implica que la acción que desarrolla es
total, completa, puntual. Esto significa que nuestro Señor no estaba en
el Monte de Los Olivos a secas, estaba sí. Pero, estaba totalmente
sentado, por no decir bien recostado en el Monte de Los Olivos. En
otras palabras, nuestro Señor estaba cansado. Había corrido por las
instalaciones del Templo cuando sus paisanos lo estaban persiguiendo.
Luego había caminado Kilómetro y fracción desde Jerusalén hasta el
Monte de Los Olivos y, finalmente, había escalado 805 metros de dicho
monte. Nuestro Señor estaba fatigado, no lo pensó dos veces y se
recostó para descansar.

Pero, el descanso le duró muy poco. Porque sus Discípulos y Prosélitos


se habían quedado preocupados por lo que su Maestro les dijo en las
instalaciones del Templo de Jerusalén.

Y, tanta era su curiosidad, que se olvidaron que su Maestro también se


cansaba y tenía necesidades como cualquier otro. Se le acercan, le
importunan y le hacen según R—V 60, tres preguntas: 1) ¿Cuándo
serán estas cosas? 2) ¿Qué señal habrá de tu venida? 3) ¿qué
señal habrá del fin del siglo? Según el Texto Griego, le hacen cuatro
preguntas: 1) ¿Cuándo sucederán estas cosas? 2) ¿Qué señal de
tu presencia? 3) ¿Qué señal de tu retorno? 4) ¿Qué señal del
final del universo?

La primera pregunta, tiene que ver con la Destrucción del Templo de


Jerusalén. ¿Cuándo será, cuándo sucederá su Destrucción? La
segunda y tercera pregunta, tienen que ver con la Segunda Venida de
Cristo. ¿Cómo sabremos que ya Vienes y que eres TU? ¿Cómo te
reconoceremos, cómo diferenciaremos a los impostores? La tercera
pregunta, tiene que ver con el final de Todo y de Todos. La Expresión
‘Siglo’, en Griego es ‘a
iw nos’ (AIONOS) y no significa como se podría
entender, periodo de cien años o centuria. Más bien se traduce como:
Sistema de vida, status quo, impulsos, formas de gobierno,
stablishment, modas, corrientes de pensamiento, universo.

Por lo tanto, la pregunta es ¿Cuándo se termina Todo lo que


conocemos? ¿Cuánto tiempo falta y sobre todo, cuánto nos queda?
Estas preguntas con las que termina el versículo tres y que se hicieron
los Discípulos y Prosélitos de Cristo, hace 2010 años. Son las mismas
preguntas que se hace la gente de nuestro tiempo. ¿Cuándo se termina
Todo lo que conocemos? ¿Cuánto tiempo falta y sobre todo, cuánto nos
queda?

Por eso decía en la Introducción que, no es noticia nueva que el


Hombre, desde tiempos inmemoriales, anhela saber sobre los tiempos
finales, anhela conocer cómo serán esos días y sobre todo, lo más
importante, anhela saber cuándo será el fin de todo lo que conocemos.
El Hombre anhela saber la fecha exacta del Final del Mundo y el Final
de la Humanidad.

Y, en ese sentido, tanto la Literatura como la Cinematografía, los


Escritores y los Guionistas, han tratado de atisbar el cómo y el cuándo
de los tiempos finales. Ellos son los creadores literarios de un Género
al que mal llaman ‘Apocalíptico’.

Y digo, mal llaman, porque el verdadero Género Apocalíptico, es de


origen Judío y está escrito en Clave. Donde las palabras y las figuras
son simbólicas y tienen diversos significados.

En cambio, lo que hoy se conoce como ‘Género Apocalíptico’, tiene su


origen en la falsa creencia de que el término ‘Apocalipsis’, significa
‘Tiempos Finales’. Y, sobre esa base incierta, se aduce que el mal
llamado ‘Género Apocalíptico’ o ‘Post—Apocalíptico’, trata de describir
posibles futuros post—destrucción de la Tierra, post—Guerra Nuclear,
post—Guerra Bacteriológica, etc.

En el momento en que escribo esto, vienen a mi memoria Películas


como la Saga de El Planeta de los Simios de 1968—1973 (con
Charlton Heston y Roddy Mc Dowall), La Amenaza de Andrómeda de
1971 (con Arthur Hill), la Saga de Mad Max de 1979—1985 (con Mel
Gibson), Blade Runner de 1982 (con Harrison Ford), la Saga The
Terminator de 1984—2009 (con Arnold Schwarzenegger), El Hombre
Demolición de 1993 (con Sylvester Stallone y Wesley Snipes), Doce
Monos de 1995 (con Bruce Willis), Yo Soy Leyenda de 2007 (con Will
Smith).

Y, de entre todas estas, las dos últimas que son del año pasado.
Presagio de 2009 (con Nicolas Cage) y 2012 de 2009 (con John
Cusack). Permítanme comentar brevemente estas dos últimas.
En la Película Presagio, se conjugan en una sola la Ciencia Ficción, el
Género Post—Apocalíptico y el Ocultismo (específicamente: La
Adivinación, la Escritura Automática, el Mediumnismo, la Clarividencia,
y la Posesión Demoníaca Parcial). De hecho, justamente, el término
‘Presagio’, significa Presentimiento, Premonición, especie de adivinación
o conocimiento de las cosas futuras por medio de señales que se han
visto o de intuiciones y sensaciones. Así que, solamente por el título ya
podemos saber de qué va este Film.

Sin embargo, el argumento nos presenta una niña que cincuenta años
antes del personaje que interpreta Nicolas Cage, siendo escolar escribe
para la posteridad junto a los otros niños de su aula, sus deseos para el
futuro. La única diferencia es que esta niña escribe una serie de cifras
numéricas por Escritura Automática (Rama del Ocultismo que induce
por Mediumnismo y Posesión Demoníaca Parcial a una persona, a
escribir lo que le dictan los Demonios). Luego, todos los deseos de estos
niños son enterrados en el Jardín Principal de su Colegio, para ser
desenterrados cincuenta años después.

Cincuenta años después, el hijo del personaje que interpreta Nicolas


Cage, es quien recibe el escrito de ésta niña y a partir de ahí comienza
la acción. Nicolas Cage interpreta a un hijo de Pastor Bautista que se
ha apartado del Señor porque es escéptico y se ha peleado con su Papá.
Y su hijo al recibir el escrito de la niña de cincuenta años atrás,
comienza a experimentar Clarividencia (Rama del Ocultismo que
permite ver apariciones de Demonios disfrazados de seres queridos o
situaciones del pasado, presente o futuro cercano).

Mientras tanto, el personaje que interpreta Nicolas Cage, se obsesiona


con descubrir el significado de esas cifras numéricas y descubre que
son vaticinios de accidentes que irían ocurriendo desde 1959 en
adelante. Es decir que, todas esas cifras numéricas son fechas exactas.
Las cuales él corrobora con las noticias de los últimos cincuenta años.
Entonces, se da cuenta que todas las fechas ya se han cumplido. Pero,
queda una sin cumplir y esa es la que marca el Fin de Todo y de Todos.
Luego se ve que unos seres extraños quieren secuestrar a su hijo y a la
nieta de la niña que escribió las cifras cincuenta años antes. Al final de
la Película, se desvela que estos seres son ‘Ángeles’, que vienen en
‘naves espaciales’ para llevarse a estos dos niños a otro Planeta, porque
la Tierra va a ser destruida y ellos en otro Mundo, van a ser el nuevo
‘Adán’ y la nueva ‘Eva’. Mientras que, el personaje que interpreta
Nicolas Cage, se reconcilia con su Papá en el minuto final. Y, luego,
esta ‘Familia Pastoral Bautista’, unida nuevamente, enfrenta la
destrucción de la Tierra y de sus vidas.
Claro que, analizando fríamente la Película en cuestión, al margen del
Ocultismo. Nos encontramos con dos terribles contradicciones.
Primera contradicción: ¿Para qué necesitan los Ángeles Naves
Espaciales para movilizarse? Claro que, algunos podrían decir que
las Naves Espaciales no son para ellos, sino para poder transportar a
los niños a su nuevo hogar. Aún así, sería contradictorio con lo que
enseña la Palabra de Dios. Pues, nosotros encontramos en Génesis
5:21—24 y en Segunda de Reyes 2:8—11 que, tanto Enoc como Elías
fueron arrebatados en vida. Es decir que, no conocieron la muerte
física.

Lo que significa que nuestro Dios Todopoderoso tiene Poder para tomar
seres humanos vivos y llevarlos de la Tierra al Cielo o a cualquier otra
parte sin necesidad de Naves Espaciales u otros artilugios. Lo cual es
demostrado en Hechos 8:26—40, donde Felipe después de haber
Evangelizado al Etíope es Arrebatado por nuestro Señor y aparece en la
Ciudad de Azoto.

La Segunda Contradicción: ¿Por qué esta ‘Familia Pastoral


Bautista’ enfrenta la muerte y la destrucción del Planeta? Ya que
la Palabra de Dios enseña claramente que, antes de la Destrucción del
Planeta primero se producirá la Segunda Venida de Cristo y con ella el
Arrebatamiento (San Mateo 24:30—31; Primera de Tesalonicenses
4:16—17). Eso quiere decir que todos los Nacidos de Nuevo, los
Creyentes en Cristo, por ser Arrebatados no experimentarán, no estarán
presentes (físicamente hablando) cuando se produzca la Destrucción del
Planeta.

Entonces, lo que se ve en esta Película es contradictorio… ¿Qué hace


esa Familia de Cristianos presente en los momentos finales de la
Destrucción? La única respuesta que se me ocurre (al margen de que
quienes hacen la Película en cuestión no son Creyentes en Cristo), es
que esta ‘Familia Pastoral Bautista’ no eran realmente Convertidos a
Cristo y por eso no fueron Arrebatados con el resto de auténticos
Creyentes en Cristo. Sólo así pudo ser que se quedaron para
experimentar la Destrucción de Todo.

Obviamente, la Película es de corte Nueva Erístico y raya con la Secta


de ‘Revelaciones Alfa y Omega’, los cuales creen que Dios y los Ángeles
son Extraterrestres que se movilizan en Navíos Espaciales.

La otra Película, 2012, nos muestra como unos Científicos que han
interpretado el Calendario Maya, descubren la fecha exacta para la
Destrucción del Planeta. Esta Película es más ligera que la anterior. No
es tan opresiva y caótica. Más bien conjuga la acción, el suspenso, el
humor, el romance y la aventura. Es decir, cumple su objetivo de
entretener.
Pero, al margen de mostrarnos con muy buenos efectos especiales, los
sismos, deshielos y tsunamis que van a destruir a Todo y a Todos. Nos
encontramos con dos terribles contradicciones. Primera contradicción:
¿De dónde sacan que con tal o cuál Método se puede conocer
exactamente la Fecha con que Finaliza la Vida de este Planeta y la
Humanidad? En la Película Presagio, se ‘descubre la Fecha Final’ por
medio de una cifra numérica obtenida por Escritura Automática. En la
Película 2012, se ‘descubre la Fecha Final’ por la ‘interpretación’ del
Calendario Maya. Bueno, si vamos a eso, el Calendario Maya no es el
único que tiene una ‘Fecha Final’ para este Mundo. Todos los
Calendarios de las Culturas Antiguas tienen una ‘Fecha Final’ para este
Mundo.

Lo que pasa es que todas esas ‘Fechas Finales’ provenientes de los


Calendarios Egipcio, Babilónico, Persa, Chino, Hindú, Azteca, Inca,
Chibcha, Tiahuanaco, Nazca, etc. No coinciden. Y algunas de esas
‘Fechas Finales’ ya se cumplieron y todavía estamos aquí.

Por otra parte, la Biblia enseña que la Fecha Final no es de


conocimiento del Hombre ni prerrogativa de ninguna Cultura Antigua o
Nueva, sino sólo del Conocimiento de nuestro Dios (San Mateo 24:36).

Segunda Contradicción: ¿De dónde sacan que tras la Destrucción


de Todo y Todos, se va a salvar la Humanidad escogida en dos o
tres Arcas construidas expresamente para ello?

‘Basados’ en la Biblia, los Científicos de todas las Nacionalidades


construyen cuatro ‘Arcas de Noé’ (pero sin Noé), en las que embarcarán
no sólo parejas de todos los animales para evitar su extinción, sino
también a lo mejor de la Humanidad (Artistas, Escritores, Científicos,
Deportistas, Técnicos, Militares y Políticos) y a lo peor también (porque
se ve cómo algunos Empresarios sin escrúpulos pero, con plata
compran su lugar en esas ‘Arcas’). Sin embargo, esto también
contradice las Escrituras. Porque la Biblia enseña que Todo será
destruido (Segunda de Pedro 3:10; Apocalipsis 21:1) y que después de
eso, vendrá el Juicio Final (Apocalipsis 20:11—15).

Por eso, es que se hace necesario sí aprender y recordar sobre los


Tiempos Finales. Pero, no a la luz del Conocimiento o la Ciencia del
Hombre sin Dios. Sino, a la Luz de la Palabra de Dios. Pues, bien dice
el Salmo 119:105: “Lámpara es a mis pies tu Palabra, y Lumbrera
a mis caminos”.
CONCLUSION.

Es válido preocuparse por el cómo será el final de todo lo que


conocemos. Pero, lo más importante, lo que realmente vale la pena, es
que definas en qué basas tu Fe y tu Esperanza.

¿Está cifrada tu Fe y tu Esperanza en tu Trabajo, en tu Profesión, en


tus Conocimientos y Experiencias? ¿Está cifrada tu Fe y tu Esperanza
en la Casa que tienes o anhelas tener, en los bienes que tienes o
piensas tener? ¿Está cifrada tu Fe y tu Esperanza en la Familia que
tienes?

Si tu Fe y tu Esperanza están basadas en estas cosas. Lamento tener


que decirte, que todas las cosas que se ven y que pertenecen a este
Mundo, todo va a desaparecer. Con nada ni nadie te podrás quedar.
Los seres vivos dejamos de existir y las cosas materiales son y serán
destruidas.

Tienes que decidir en vida, en el aquí y en el ahora, no en qué basas tu


Fe y tu Esperanza. Sino en quién basas tu Fe y tu Esperanza. Tiene
que ser en el Inconmovible, el Imperecedero, el Eterno, El que venció a
la muerte, El que Resucitó de entre los muertos, Jesucristo El Señor de
señores y Rey de reyes.

A fin de que, cuando llegue el momento. Sea que te toque fallecer (lo
cual es inevitable) vayas seguro, a la Presencia de nuestro Señor. O, si
tienes el privilegio de vivir en la época en que nuestro Señor Jesús
Retorne, seas Arrebatado. Si te equivocas en esta decisión, te espera la
Destrucción de todo, el Juicio Final y el Infierno. ¿Cuál será entonces
tu Decisión?

Si deseas poner tu Fe y tu Esperanza en Jesucristo, sólo tienes que


arrepentirte de todo lo malo que hayas hecho hasta el día de hoy y,
recibirle en tu Corazón como tu Señor y Salvador Personal. ¿Quieres
hacerlo?

Amén.

You might also like