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(como la silla eléctrica o la inyección letal), la pena capital sería abandonada. No sé si es cierto.
Pero si lo es, lo mismo se aplica, en mayor sentido, con relación al aborto. Si nos hicieran mirar
cómo un doctor arranca las piernecitas y brazos de un bebito, uno a uno, y poniéndolos sobre
la mesa como el dentista que saca un algodón de la boca, si todos los estadounidenses
tuvieran que ver cómo es realmente, estuviéramos mucho más cerca de lograr que la meta “a
favor de la elección” del aborto fuera impensable (no solo ilegal). Cuatro Paralelos con el
Aborto Así que este salmo es áspero cuando habla del sacrificio de infantes. En él hay, al
menos, cuatro paralelos con el aborto. 1) El Sacrificio de Infantes Es LlamadoSacrificio Un
paralelo es que es llamado sacrificio, verso 37: “Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas”. Sacrificio
significa que usted renuncia a algo ordinariamente considerado valioso (una oveja o un toro)
para ganar algo mejor –generalmente de alguna deidad. El aborto en los Estados Unidos no es
realizado conscientemente con un deseo de obtener alguna bendición de una deidad. Pero es
realizado para ganar algo “mejor” que el bebé –de esto trata todo el debate ¿Es mayor la
ganancia que lo que perdemos? Necesitamos asegurarnos de verlo en esos términos: la vida de
un niño es sacrificada por algo. El “algo” define la barbarie de nuestra cultura, y lo digo
conociendo a cabalidad cuán inimaginablemente difíciles son los embarazos no planificados,
no los tomo a la ligera. El asunto es: ¿cuán precioso es el niño? Y, ¿confiaremos en Dios para
que nos dé una solución? Para eso existen los Centros de Crisis en el Embarazo. 2) Son Hijos e
Hijas Segundo, el sacrificio de niños en este salmo es descrito como el sacrificio de nuestros
hijos e hijas. Verso 37: “Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas”. El salmista pudo haber dicho
“niños”. Pero dijo “sus hijos y a sus hijas”. Esto nos llama la atención hacia dos verdades.1)
Eran sexualmente diferentes. Eran pequeños niños y niñas. 2) Eran familia. Este bebé que es
sacrificado, es familia. Así mismo sucede con el aborto. Siempre es una pequeña niña o un
pequeño niño. Y siempre es familia. 3) Había Sangre Inocente Tercero, el salmo llama “sangre
inocente” a los sacrificios de infantes. Verso 38: “derramaron sangre inocente, la sangre de sus
hijos y de sus hijas”. Esta es la diferencia entre los canaanitas quienes debían ser castigados y
los bebés que debían ser protegidos. No es una declaración acerca del pecado original, o la
ausencia de pecado. Es la declaración legal ordinaria de la que todos dependemos en la corte:
« ¿Hice algo para merecer el castigo que otros están a punto de imponerme?» Los bebés, eran
inocentes con relación a las naciones. No merecían ser maltratados por otros seres humanos.