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Viktor Frankl conceptos básicos de logoterapia

AÑORANZA DE SOLEDAD y VOCACION DE


PSICOLOGO
En ocasiones es necesario, mantenerse alejado de la
multitud.
Una vida comunitaria impuesta, y más en cautiverio,
“¿Dígame, doctor, es usted psicoanalista?”
donde te sientes observado continuamente hasta en los
Eso, me preguntó un colega norteamericano
más banales actos del día, hace surgir un irrefrenable
A lo que yo respondí:
deseo de estar solo, al menos unos breves instantes.
“No exactamente psicoanalista: más bien soy
psicoterapeuta”.
El prisionero anhelaba estar a solas consigo mismo y con
sus pensamientos. Añoraba intimidad y soledad.
Entonces siguió preguntándome:
Después de mi traslado a uno de los llamados “campos de
“A qué escuela pertenece?”,
reposo”, tuve la increíble fortuna de encontrar, de vez en
“Sigo mi propia teoría; se llama logoterapia”
cuando, cinco minutos de soledad.
“¿Puede describirme, en pocas palabras, qué quiere decir
Detrás del barracón de trabajo, donde se hacinaban unos
ese término?”
cincuenta pacientes delirantes sobre un suelo de tierra,
“Sí -le dije-, pero antes de contestarle, ¿podría
descubrí un lugar tranquilo junto a la doble alambrada que
usted definirme en una frase la esencia del psicoanálisis?”
rodeaba el campo.
Ésta fue su respuesta:
Allí habían improvisado una tienda con unos cuantos
“En el psicoanálisis, los pacientes deben recostarse
postes y unas ramas de árbol como cobertizo para
en un diván y contar cosas que, a veces, resultan muy
guarecer a unos seis cadáveres (la media diaria de
desagradables de decir”.
muertes en el campo).
Les respondí con una rápida improvisación:
“Pues bien, en la logoterapia, el paciente permanece
Cuando no eran reclamados mis servicios, aprovechaba
sentado, bien derecho, pero tiene que oír cosas que, a
para sentarme en cuclillas allí, y contemplar las verdes
veces, son muy desagradables de escuchar”.
laderas y las lejanas colinas azuladas del paisaje bávaro.
Soñaba melancólico y mis pensamientos vagaban al norte,
La frustración existencial no es en sí misma ni en la ansiada dirección de mi hogar, aunque en realidad
patológica ni patogénica. sólo veía nubes estrafalarias de formas lúgubres.
Niego que la búsqueda de un sentido para la propia
existencia, proceda siempre de una enfermedad . Los cadáveres tendidos a mi alrededor, hormigueantes de
La preocupación, o la desesperación, por encontrar a la piojos, no me perturbaban lo más mínimo.
vida un sentido valioso es una angustia espiritual. Tan sólo me despertaban de mis sueños
las inquietantes pisadas de los guardias de patrullas por el
Si se interpreta la angustia en términos (exclusivos) de contorno del campo;
enfermedad, resulta la inclinación a enterrar la frustración
existencial bajo un tratamiento de drogas tranquilizantes. Otras veces era el aviso de la enfermería para recoger un
Todo lo contrario: se debe guiar a ese paciente a través de nuevo suministro de medicinas para mi barracón.
su crisis existencial, una crisis que seguramente generará ¿Remesa de medicamentos? La remesa se reducía a cinco
ocasiones de desarrollo y crecimiento interior. o diez tabletas de aspirina para cada cincuenta pacientes y
varios días.
La logoterapia entiende que su cometido consiste en
ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida; por Las recogía y a continuación pasaba mi ronda,
lo tanto, procede de un modo analítico al activar en la
paciente por paciente: les tomaba el pulso y
conciencia de la persona el logos oculto de su existencia.
administraba madia tableta de aspirina a los casos graves.
La fuerza de la responsabilidad humana Los enfermos desahuciados no recibían ningún
“Obra así, como si vivieras por segunda vez y la primera medicamento. Para nada les hubiera servido ya y,
vez lo hubieras hecho tan desacertadamente como estás a además, privarían de ellas a los enfermos con alguna
punto de hacerlo ahora”. esperanza de curación.

Pocas estrategias estimulan más el sentido de la Para los pacientes leves reservaba una palabra de aliento,
responsabilidad del hombre que esta máxima, pues invita una palabra de ánimo: no tenía nada más.
a imaginar, en primer lugar, que el presente ya es pasado Y esa visita, camarada a camarada, la hacía medio a
y, en segundo lugar, que ese pasado es factible de rastras, pues yo me encontraba exhausto y convaleciente
modificarse y enmendarse: aún de un fuerte ataque de tifus.

Así , se enfrenta el hombre con la finitud de la vida y con Terminada la ronda regresaba a sentarme sobre la
su finalidad personal y existencial. tapadera del pozo, mi lugar solitario.

La logoterapia intenta que el paciente cobre conciencia


plena de sus responsabilidades personales;

en consecuencia, le fuerza a elegir por qué, de qué o ante


quién se siente responsable.

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