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JUAN XXIII
“EL PAPA BUENO” Pbro. Lic. José Alberto Medel Ortega
E
l siglo XX ha sido testigo
de enormes cambios en
la vida de la Iglesia. La
historia de la comunidad
cristiana ha evolucionado con el
paso de los años, y esta evolución
siempre ha sido motivada por el
afán de que la luz del Evangelio
resplandezca en cada tiempo y en
cada pueblo… y en esta evolución
los papas han sido grandes prota-
gonistas. No podemos entender el
ministerio de un Papa sin conside-
rar antes su propia vida, su propia
experiencia de fe y el momento
preciso histórico en el que desem-
peñó su servicio como Obispo de
Roma.
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San Pío X (1903-1914): Muchas Pío XII (1939-1958): Al Papa to de la paz y la justicia, ante su so-
crónicas presentan a este Papa ejer- Pacelli le tocó afrontar el terrible licitud de padre y pastor en medio
ciendo su pontificado con singular conflicto internacional que derivó de su pueblo sufriente, particular-
dulzura y caridad, dedicado exclu- en la Segunda Guerra Mundial. La mente el romano, que trataba de
sivamente a guiar a la Iglesia con historia no ha hecho del todo jus- levantarse de las cenizas del fascis-
mano serena y firme, conducién- ticia a este Papa, pues todavía hay mo y de las secuelas del conflicto
dola hacia las fuentes de su misión, quienes lo acusan de complicidad bélico. Sin duda que el Papa Pío
el anuncio del Evangelio y la cohe- con quienes provocaron el conflic- XII supo conducir con serenidad
rencia de vida. to, sea porque aparentemente no y sabiduría a la Iglesia en un mo-
movió ningún dedo en busca de la mento particularmente difícil.
Benedicto XIV (1914-1922): A paz, sea porque “guardó silencio”
este Papa le tocó apacentar el re- ante tantas atrocidades, sea porque 2. Juan XXIII y su contexto
baño de Cristo en un momento no dispensó la ayuda necesaria. Lo histórico:
histórico especialmente difícil: la cierto es que nada de lo anterior se
Primera Guerra Mundial. Sus es- sostiene ante las grandes obras de El Papa Juan XXIII subió al solio
fuerzos, aparentemente en vano, Pío XII a favor del restablecimien- pontificio en 1968. El mundo
contribuyeron a la búsqueda de
una solución al conflicto. Una de
sus más importantes aportaciones
al interior de la Iglesia fue la pro-
mulgación del Código de Derecho
Canónico en 1917.
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experimentaba un nuevo orden liderado por Estados Unidos, y países en los que sirvió. Por eso la
signado por la llamada guerra fría, oriental-comunista liderado por consigna del Papa en el ejercicio de
que fue un período que inició al fi- la Unión Soviética. Las razones de su ministerio: la paz, una paz que
nal de la Segunda Guerra Mundial este enfrentamiento fueron esen- sólo es alcanzable desde el corazón
y que consistió sobre todo en un cialmente ideológicas y políticas. humano y cuando este corazón es
enfrentamiento político, econó- Al Papa Juan el tocó experimentar iluminado por Cristo.
mico, social, militar, informativo en carne propia los orígenes de este
e incluso deportivo, que concluyó conflicto, pues antes de ser Papa Si esto sucedía en el mundo, Juan
hasta el fin de la URSS (que ocu- estuvo muchos años al servicio de XXIII sabía que la Iglesia no podía
rrió entre 1989 con la caída del la Santa Sede como diplomático en sustraerse ante la realidad, y para
muro de Berlín y 1991 con el gol- diversos encargos, y pudo relacio- enfrenarla era necesario renovar
pe de Estado en la URSS), entre narse tanto con los poderosos de su muchas cosas en ella, empezan-
los bloques occidental-capitalista tiempo como con el pueblo de los do por el ejercicio del papado. El
Papa Juan no hizo grandes cam-
bios en los protocolos pontificios,
ni en las vestiduras y en cosas se-
mejantes. Desde siempre se perci-
bió como un pastor, así desarrolló
todos sus servicios a lo largo de su
ministerio, y ahora como Papa no
sería la excepción. Sus gestos sim-
ples, cercanos, afables, desvelaron
la bondad de su corazón y su amor
de padre, al grado que los fieles lle-
garon a llamarlo “el Papa Bueno”.
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males en el hospital “del Niño Je-
sús”, propiedad de la Santa Sede.
Pero el acontecimiento que invo-
lucró todo su pontificado y en el
que enfocó todos sus esfuerzos fue
la convocatoria, preparación e ini-
cio del Concilio Vaticano II, cuyo
anunció en la Basílica de san Pablo
Extramuros cayó como una bom-
ba en aquel 25 de enero de 1959,
pero que significó el acontecimien-
to más importante de la historia
reciente de la Iglesia.
3 Breve biografía:
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y donde también tuvo gestos de amado Obispo Tedeschi o como en la preparación del XXI Concilio
cercanía con los hermanos orto- el párroco de la infancia Don Re- Ecuménico de la Iglesia, que con el
doxos, lo que le ganó sus respetos. buzzini, así que el ser Obispo de nombre de “Concilio Vaticano II”
Más tarde el Papa lo traslada como una Diócesis era la cristalización él personalmente inauguró el 11
Delegado Apostólico en Grecia y de ese sueño. de octubre de 1962.
Turquía, durante el difícil perío-
do de la II Guerra Mundial. Allí, Mucho es lo que se podría contar Luego de una vida fecunda, to-
Monseñor Roncalli realiza grandes al respecto de su labor pastoral, lo talmente enamorada del Señor y
esfuerzos en favor de la paz, inten- cierto es que sus grandes esfuerzos, al servicio del pueblo santo, tras
sifica el diálogo ecuménico con las aunados a su alegría personal, a su padecer un terrible cáncer de es-
iglesias ortodoxas y el diálogo in- serenidad de ánimo y a la sencillez tómago, Juan XXIII fue llamado a
terreligioso con los musulmanes. y calidez de su trato con todos, le la casa del Padre el 3 de junio de
Sobre este período él mismo relata ganaron el cariño y el respeto de los 1963. Inmediatamente el pueblo
en sus escritos diversos aconteci- fieles de la Iglesia y de las personas lo reconoció como un hombre
mientos sobre los esfuerzos de la en general. santo, por lo que el Papa Pablo VI
Iglesia por asistir a tantas víctimas al terminar el Concilio declaró la
del conflicto armado. El Papa Pío XII moría en 1958 apertura del proceso de canoniza-
y el 28 de octubre de ese año fue ción, sería el Papa Juan Pablo II
En 1945 el Papa Pío XII lo tras- elegido Papa con el nombre de quien en el marco del Gran Jubileo
lada como Nuncio Apostólico a Juan XXIII. Toda su experiencia del Año 2000 celebraría su beati-
Francia. Sus buenos oficios logran humana y pastoral serían su he- ficación, y ahora, con grande ale-
terminar con un conflicto anterior rramienta primera para imprimir gría, aguardamos su canonización
con el Presidente Charles De Gau- al papado su sello personal, pues para el 27 de abril de 2014 junto
lle. Finalmente el mismo Pío XII apenas elegido se preocupó por los con la de Juan Pablo II.
lo traslada a Venecia como Patriar- más pobres, en particular por los
ca y le otorga el rango cardenalicio empleados al servicio del Vaticano Que su ejemplo nos sirva a todos
en 1953. que tenían sueldos muy bajos y no para servir al Señor con sencillez,
gozaban de las prestaciones de la para fiarnos de su Providencia con
El Cardenal Roncalli, ya con mu- mayoría de los trabajadores euro- la conciencia de que las obras san-
chos años de edad, ve este servicio peos, también, con espíritu de aus- tas provienen de Dios y que noso-
como el último de su vida y tam- teridad evangélica, les bajó el suelo tros sólo somos instrumentos dis-
bién como la realización de un a los cardenales y altos oficiales va- puestos para que el Señor realice
sueño largamente anhelado, pues ticanos. su obra.
como él mismo escribirá en su bio-
grafía, desde seminarista sólo de- Restauró la antigua práctica de las Que también su intercesión nos
seaba ser un “simple cura de pue- “visitas pastorales” a las parroquias acompañe para vivir en una con-
blo”, y aunque todos sus encargos de la Diócesis de Roma. Intensifi- tinua renovación de nuestra fe,
los realizó no sólo con las exigen- có el diálogo ecuménico y recibió de nuestro ejercicio pastoral y de
cias de la diplomacia, sino sobre al Primado de la Iglesia Anglicana nuestra docilidad a la palabra del
todo como un pastor, él sentía que en el Vaticano. Y, como ya anotá- Señor, para testimoniar con senci-
le faltaba estar al frente de una co- bamos más arriba, todos los esfuer- llez y alegría el Evangelio de la paz,
munidad, como lo había estado su zos de su pontificado se centraron de la bondad y de la dulzura.
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