You are on page 1of 44

BOLETÍN Nº 3

VISIONES POLARIZADAS DE LA
EKKLESIA

POR: D.C. AGUILAR

“DENOMINACIONAL” versus “NO DENOMINACIONAL”

SÍ LA CENTRALIDAD DE LA VIDA
DEL CREYENTE ES CRISTO,
TODAS LAS DISCUSIONES,
EN CUANTO AL MODELO ECLESIAL,
SON PUESTAS A UN LADO,
PUES CRISTO MISMO ES EL MODELO.

Muchos hermanos esbozan un modelo eclesial a partir de


las prácticas particulares de culto heredadas del
catolicismo / protestantismo, o creadas con el fin de
hacer atractivo y “modernizar” su modelo frente al
“desarrollo” cultural / social, de los pueblos. Una
‘declaración de fe’, delinea la forma de pensamiento.
“Estas son las políticas eclesiales correctas” -
escuchamos decir con frecuencia.- “Es la forma en que
concebimos la iglesia...”- Entonces encontramos grandes
y pequeñas comunidades cristianas en una misma
localidad, separadas entre sí por disfunciones
conceptuales. El antiguo problema de división detectado
por el Apóstol Pablo en su primera carta a los Corintios,
capítulo 1, persiste hoy con varios agravantes. La
solución, sigue estando... en las Escrituras.

¡ATENCIÓN!
LAS PALABRAS “DENOMINACIONAL” Y “NO
DENOMINACIONAL” No han sido usadas con un ánimo
criticista o peyorativo. Simplemente designan la posición
de muchos hermanos que se han divido en estos dos
bandos. Estas palabras son utilizadas por los mismos

1
hermanos, en muchos casos, para definir su posición en
lo que ellos conciben como la Obra del Señor.

TENDENCIAS POLARIZADAS:

Liderazgo Autoritarista. Anarquía / No liderazgo


Centralidad Ministerialista. Etereidad en funciones
ministeriales de los
hermanos.
Manipulación. Ausencia de
direccionamiento del
Espíritu Santo.

Aunque se percibe, inocentemente, que las características


señaladas en la columna izquierda son en todos los casos
adjudicables a comunidades “denominacionales”, en realidad,
el espíritu denominacional o “lo denominacional”, permanece
en mayor o menor grado intrínseco en el hombre mismo y su
conceptualización se resuelve al considerar el asunto
adámico (la naturaleza del hombre caído).

Las tendencias extremas (Denominacionales o No


Denominacionales) en un intento de definición conceptual
eclesial, obedecen al espíritu insubordinado del hombre que
por su independencia de Dios, filtra las Sagradas Escrituras
con su percepción particular o herencia religiosa.
Frecuentemente nos encontramos con líderes que dicen
haber abandonado el “denominacionalismo” y nos ofrecen “su
modelo” de “iglesia perfecta”. Por otro lado, cada pastor que
afronta una “carrera ministerialista” en solitario, fundando
una nueva congregación, casi siempre lo hace utilizando un
método divisionista de desprestigio ejercido sobre el
presidente religioso para el cual trabajaba antes y un
proselitismo grosero que avergonzaría aún hasta un político
secular.

Se llega, entonces, a un punto crítico: el porqué de una


división.

2
Un fenómeno explosivo ocurre en Latinoamérica: miles de
congregaciones denominacionales y pastores independientes
unos de otros, en una misma ciudad, aparecen cada año (los
sociólogos católicos definen esto como “iglesias de garaje”),
junto a decenas de grupos reuniéndose en sus hogares,
aislándose de un cristianismo apóstata. A su vez, algunos de
estos “grupos domésticos” que una vez buscaron escapar de
las presiones divisionistas denominacionales, están también
experimentando divisiones en su seno, y aún presentando
principios heréticos/sectarios, apostatas, de los cuales
pretendieron huir. Se puede pendular fácilmente del anhelo
por un modelo eclesial bíblico hacia la excitación por el éxito
ministerial, atando los creyentes al liderazgo y su visión
particular y no a Cristo. Las modernas “confraternidades de
iglesias” o asociaciones de pastores también han fracasado en
su objetivo de unidad, al instaurar una especie de “concilio
(curia) católico” regulador, tolerando la división
ministerialista y en algunas ocasiones atomizadas por las
guerras internas en la elección de su “presidente” o
corrupción en el manejo de fondos. Entonces, el éxito para el
estándar denominacional sería los resultados estadísticos
(membresía y dinero recaudado), quizá ¿en contraposición al
parámetro no denominacional: “salida” de la Babel religiosa?
¿Hacia dónde?

La División es inevitable, cuando la naturaleza caída, el viejo


hombre, Adán, gobierna. No importa donde nos escondamos,
no importa que bandera ondeemos, aún no importa si
decimos solo ser de Cristo (lo cual es correcto), pero si no
cedemos el gobierno de nuestras vidas a Dios, si no morimos
a nuestro Yo, si no tomamos diariamente La Cruz de Cristo y
la aplicamos a nuestra naturaleza caída crucificándola para
que esta pierda su efecto terrenal y pecaminoso, llevaremos
un principio de división a cada lugar donde vallamos.

3
AGRAVANTES EN LA IGLESIA PROFESA DE HOY, QUE
SOBREPASAN LA DIVISIÓN PRESENTADA EN LA IGLESIA
DE CORINTO

v Únicamente los hermanos en la ciudad de Corinto


presentaron cuatro divisiones a saber: Los de Pablo, Los de
Apolo, Los de Cefas (Pedro) y Los que decían ser de Cristo.
Hoy, en metrópolis o ciudades grandes, las estadísticas
han registrado hasta 500 denominaciones diferentes en
una misma localidad. Por ejemplo en Jerusalén, ciudad
religiosa por excelencia, existen más de 490. Lo cual
confirma el carácter globalista de quienes están manejando
esta capital y que desean convertirla en el centro religioso
mundial.

v Los tres apóstoles que trabajaron en el lugar edificando a


los santos, lo hicieron siempre bajo la base de la localidad
y nunca se quedaron para “fundar” su propio círculo o
comunidad. Pablo estuvo solo unos 18 meses en Corinto.
La división partió en este caso de algunos hermanos. En
casi todos los casos, las múltiples divisiones que ocurren
en la actualidad son promovidas por líderes y pastores,
constituidos no bíblicamente que, por intereses de poder,
fragmentan el Cuerpo de Cristo.

v Ni Pablo, Apolos o Pedro toleraron la división


ministerialista y nunca tuvieron auditorios privados que
“pagaban” por sus servicios de predicación. Hoy un pastor
no bíblico, cuenta con premura cuántos asistentes llegaron
a su local y se preocupa por ofrecer un servicio musical de
adoración y oratoria agradables para que los fieles y su
dinero, no les abandonen tras “otro” pastor.

v Jamás se presentó rivalidad ni competencia entre Apolos,


Pablo o Pedro. siempre estuvieron en la obra bajo un
principio de compañerismo (I DE CORINTIOS 4:6, I DE
CORINTIOS 16:12, GÁLATAS 2:9, II DE PEDRO 3:15-16), y
ni Pablo o Pedro se erigieron en “Los Presidentes” sobre los
demás obreros o hermanos. Tristemente hoy el espíritu de
competencia se ha apoderado de hermanos líderes que
pretenden “ser pastores” bajo una base no bíblica,

4
buscando el primer lugar e incluso atribuyéndose el
expulsar o proscribir a hermanos que no están de acuerdo
con sus “anhelos” (Tercera de Juan versos 9 y 10).

v La Iglesia en Corinto, durante este tiempo de los primeros


apóstoles, no tuvo filiaciones jurídicas con el Estado
Romano, ni buscó la aprobación del mismo para su labor
espiritual como cristianos. No ocurre igual con las
denominaciones modernas que han buscado la
legitimación del gobierno humano antes que la de Dios. La
Iglesia, la Obra de Dios, fue concebida en el corazón de
Dios desde la Eternidad y aunque se sujeta a las
“autoridades puestas por Dios” (Romanos 13:1-8), existe
por la vida de Dios y no por la legislación humanista.
Muchos pastores, en países como Colombia están
preocupados por una nueva ley que les exige ser
“profesionales” y “estudios universitarios teológicos”, para
ser “religiosos autorizados”. Ni Pablo, Pedro o Apolos
requirieron de tales credenciales ni las buscaron. No
dijeron “ser algo”, su competencia venía de Dios:

“¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por


medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a
cada uno concedió el Señor. 6Yo planté, Apolos regó; pero
el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que planta
es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
8Y el que planta y el que riega son una misma cosa;

aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su


labor. 9Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y
vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.” I
CORINTIOS 3:5

¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros


mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas
de recomendación para vosotros, o de recomendación de
vosotros? 2Nuestras cartas sois vosotros, escritas en
nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los
hombres; 3siendo manifiesto que sois carta de Cristo
expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el
Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en
tablas de carne del corazón.
4Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
5no que seamos competentes por nosotros mismos para

5
pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra
competencia proviene de Dios, 6el cual asimismo nos hizo
ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra,
sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu
vivifica. II DE CORINTIOS 3:1-6.

El principio de división ministerialista en las denominaciones


modernas es similar a lo que aconteció en Corinto. Pero la
iglesia Profesa, evidentemente ha ido más lejos.

Ahora bien, de los ‘dos bandos’ (Denominacional – No


Denominacional) en mayor o menor medida, observamos los
siguientes lineamientos y énfasis, siempre contrastantes, que
pretenden echar las bases del modelo eclesial particular:

LIDERAZGO JERARQUICO
LAICADO
LUGAR DE REUNIÓN
DOCTRINAS Y CONCEPCIONES PARTICULARES
CODIGO DE HABITUS

Entonces encontramos a cada grupo denominacional y no


denominacional junto con sus líderes, enfrentados,
esgrimiendo un modelo. Cada quien se autolegitima
“eclesialmente correcto”, y califica en membresía a quienes se
circunscriban a las prácticas establecidas por su núcleo
social/religioso. La lista de prácticas es extensísima, depende
del entorno donde se mueva la congregación.

6
ES “ECLESIALMENTE CORRECTO”

Desde el protestantismo/carismatismo/pentecostalismo:

v Liderazgo Piramidal / Dictadura Pastoral


v Control y Manipulación sobre el Laico
v Énfasis sobre el lugar de reunión (Templo físico /
Auditorio)
v Doctrinas Principales, quien no se circunscriba a la
declaración de fe no pertenece al movimiento.
v Practicas connaturales: un día especial para culto, diezmo
para sustentar la institución, ofrendas, música,
centralidad ministerial (pastor presidente o principal, co-
pastores, pastor o líder de alabanza, maestros de escuela
dominical o ‘iglesia infantil’, etc.)
v Exclamación autolegitimadora. El líder y el grupo se
consideran a sí mismos una expresión perfecta de la
Ekklesia en contraposición a otras denominaciones.
v Desdeño por grupos o facciones que han escapado de su
influencia

Desde algunos grupos no denominacionales:

v No liderazgo, pendulando hasta un autoritarismo soterrado


del fundador del movimiento o por parte de alguna fuerte
personalidad inmersa en el núcleo religioso.
v Énfasis sobre el lugar de reunión (hogares o locales
utilizados para los cultos).
v Solo una argumentación de la doctrina del Sacerdocio
Universal del Creyente, sin una vivencia.
v La “libertad” como medio para controlar y manipular:
“usted es libre si permanece a nuestro lado guardando
nuestras doctrinas...”
v Reglas y prácticas diversas.
v Exclamación autolegitimadora. El grupo es “la real
expresión de Iglesia”. Lo demás simplemente no lo es.
v Actitud aislacionista / Sectaria.

La Iglesia no es de factura humana, no depende de lo que


hagamos o dejemos de hacer, no pertenecemos a “la correcta
iglesia” porque inscribimos nuestros nombres en una hoja de
membresía, es más no podemos “pertenecer a través de una

7
inscripción nominal” a La Iglesia, del Señor, pues Esta no es
una institución, es un organismo vivo, en el cual somos
injertados mediante el nuevo nacimiento, al aceptar al Señor
Jesucristo (Nuestro Salvador), como el único camino hacia el
Padre. Tampoco el solo hecho de huir de una denominación y
reunirnos con un grupo “no denominacional” nos puede
introducir en una “perfecta expresión de la Iglesia”. Hasta
donde lleguemos nos perseguirá nuestra inmadurez
espiritual. Pablo corrigió esta deficiencia e inmadurez en la
Iglesia de Dios en Corinto al ver a la Iglesia como Dios la veía:
una sola en la ciudad y no aceptando las cuatro divisiones:
Los de Pablo, Los de Pedro, Los de Cefas y Los que decían ser
de Cristo.

La esencialidad en la expresión local de la Iglesia, el Cuerpo


de Cristo, no son las practicas connaturales, énfasis
doctrinales particulares, atracción por ciertos ministros o
ministerios, la esencialidad es Cristo Mismo.

No podemos hacer del lugar de reunión, de las doctrinas, del


dinero (diezmo versus no diezmo), ni de los ministerios
aislados, el fundamento; no podemos reunirnos entorno a
otro que no sea Cristo. No podemos desplazar a Cristo y dejar
que gobierne nuestra caprichosa manera de concebir la Casa
de Dios. No nos reunimos en torno a una verdad Bíblica
solamente, sino alrededor del Señor Jesucristo que es La
Verdad. Si bien la Biblia arroja muchísima luz respecto a
ciertas prácticas de los primeros creyentes en su forma de
vivir la Ekklesia, estas prácticas nunca desplazaron la
Centralidad en Cristo. Estas vivencias eran eso. Naturales,
orgánicas, no premeditadas, flexibles, sin marcos
sistemáticos: “para ser la Iglesia Perfecta: siga los puntos A,
B, C, D y E de nuestro manual...” Estos primeros cristianos
confiaron sus vidas al Espíritu Santo, se abandonaron en los
brazos de Su Maestro y desplazaron toda concepción
personal, simplemente vivieron y fueron la Ekklesia, pues
esta ya estaba delineada por su Señor:

“y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del


Hades no prevalecerán contra ella. MATEO 16:18.

Al igual que todo lo referente a la Divinidad de Cristo, el


trabajar en la Casa de Dios y Su Obra viene a través de la

8
Revelación de Él mismo y de sus planes para La Casa.
Debemos entender que Él es el Diseñador y que no está
circunscrito a nuestra mente finita. Dios no puede ser
focalizado y atrapado en un espacio físico místico para ser
manipulado por nosotros, aunque Él es poderoso para
manifestarse en medio nuestro a través de cualquier
circunstancia.

Desde ya abordamos un tema harto espinoso en sí mismo,


pues en ambos bandos, denominaciones y algunos grupos
llamados no denominacionales, encontramos creyentes
decididos a vivir por una carta de navegación, en algunos
casos muy apegada a textos bíblicos descontextualizados,
pero sin el fundamento esencial: Cristo Mismo...

PORQUE NADIE PUEDE PONER OTRO FUNDAMENTO QUE


EL QUE ESTÁ PUESTO, EL CUAL ES JESUCRISTO” I
Corintios 3:11

Sería necesaria una aproximación al concepto eclesial


abordado por el mismo Señor Jesucristo y desarrollado
ampliamente en los escritos apostólicos, pues existe una
mala costumbre de llamar a lo que definitivamente no es la
iglesia como tal. Entonces, los creyentes se refieren a las
instituciones fundadas por pastores, auditorios, edificios,
legitimaciones jurídicas del Estado a comunidades religiosas,
y grupos aislados, como “iglesia”.

EL NUEVO TESTAMENTO
SE REFIERE A LA IGLESIA
(EKKLESIA: ASAMBLEA DE LOS
LLAMADOS A SALIR FUERA)
EN RELACION A LOS
HERMANOS JUNTOS EN,
UNA CIUDAD, LOCALIDAD O ALDEA,
NUNCA A UN EDIFICIO
EN PARTICULAR,
BIEN SEA “TEMPLO” O “CASA”.
EL NUEVO TEMPLO,
LA NUEVA CASA,
ES EL HOMBRE REDIMIDO
POR CRISTO Y COMPRADO
POR SU SANGRE

9
v EL SEÑOR:
Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia. SALMO 127:1

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta


roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella.” MATEO 16:18

“Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a


la iglesia, tenle por gentil y publicano.” MATEO 18:17

v HECHOS DE LOS APÓSTOLES Y EPÍSTOLAS:


“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían
de ser salvos.” HECHOS 2:47

“Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos


los que oyeron estas cosas.” HECHOS 5:11

“En aquel día hubo una gran persecución contra la


iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron
esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo
los apóstoles. 2 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a
Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. 3Y Saulo
asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba
a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel”
HECHOS 8:1-3

“Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y


enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó
cristianos por primera vez en Antioquía.” HECHOS 11:22

“En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a


algunos de la iglesia para maltratarles.” HECHOS 12:1

“Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la


iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.” HECHOS
12:5

10
“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,
profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba
Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.” HECHOS 13:1

“Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y


los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas
que Dios había hecho con ellos.” HECHOS 15:4

“Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos,


con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y
enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que
tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones
principales entre los hermanos; 23 y escribir por conducto
de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a
los hermanos de entre los gentiles que están en
Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud.” HECHOS 15:22

“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en


que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su
propia sangre.” HECHOS 20:28

“Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la


voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, 2 a la iglesia de
Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo
Jesús, llamados a ser santos con todos los que en
cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: 3Gracia y paz a
vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” I
CORINTIOS 1:1-3

“Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros


cada uno en particular. 28Y a unos puso Dios en la
iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo
tercero maestros, luego los que hacen milagros, después
los que sanan, los que ayudan, los que administran, los
que tienen don de lenguas. CORINTIOS 12:27-28

“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y


cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de
Cristo por su cuerpo, que es la iglesia.” COLOSENSES
1:24

11
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y
vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.” I DE
CORINTIOS 3:9

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino


conciudadanos de los santos, y miembros de la familia
de Dios, 20edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del
ángulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien
coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el
Señor; 22en quien vosotros también sois juntamente
edificados para morada de Dios en el Espíritu.” EFESIOS
2:19-22

EDIFICIO VERSUS TEMPLO DEL ESPÍRITU.

El Señor dice:
“El cielo es mi trono
y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Dónde podrán construirme una casa?
¿Dónde podrán hacerme un lugar de descanso?
2¡Yo mismo hice todas estas cosas,

y así empezaron a existir!


Yo, el Señor, lo afirmo. ISAÍAS 62:1-2

“Mas Salomón le edificó casa; 48si bien el Altísimo no


habita en templos hechos de mano, como dice el profeta:
49El cielo es mi trono,

Y la tierra el estrado de mis pies.


¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor;
¿O cuál es el lugar de mi reposo?
50 ¿No hizo mi mano todas estas cosas?” HECHOS
7:47-50

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de


Dios mora en vosotros? 17Si alguno destruyere el templo
de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios,
el cual sois vosotros, santo es.” I CORINTIOS 3:16

12
“…para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la
casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna
y baluarte de la verdad.” I TIMOTEO 3:15

“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en
él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos
hechos por los hombres, 25ni necesita que nadie haga
nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el
aire y las demás cosas. HECHOS 17:24-25

“Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados


como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo.” I DE PEDRO 2:5

“Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la


iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.” HECHOS
12:5

Sociológicamente, el feligrés “va” a la “iglesia”. Es una


información genética. En la médula del cristiano profeso corre
esa tendencia, es indisoluble, cuasi-indestructible, la relación
es hacia un lugar místico: el templo, nunca dirigida a los
hermanos. Todas las celebraciones, acondicionamientos
espirituales y preparaciones, técnicamente están cruzadas
por lo que se ha denominado “El complejo de Edificio”. El
lugar más importante para el cristianismo profesante sin
duda es el templo físico, sitio donde gira toda la razón de ser
del “culto” católico / protestante / evangélico, bien sea el
auditorio o la sala de una casa (si hay dependencia hacia el
lugar.)

Un domingo sin “ir a la iglesia”, no es un domingo. Lo mismo


se da al pensar que “pertenezco” a la iglesia bíblicamente
correcta porque me reúno en la sencillez de una sala de estar,
aunque los sitios de reunión más comunes para los cristianos
de los primeros siglos, eran sus casas (donde vivían), los
hermanos se consideraban miembros del Cuerpo de Cristo no
por el lugar de reunión, sino porque habían nacido de nuevo,
y estaban sujetos a La Cabeza: El Señor Jesús mismo. Ellos
se reunían en sus hogares, en la puerta La Hermosa
(Jerusalén), en el Pórtico de Salomón, etc., porque
simplemente ellos no tenían la tendencia que hoy tenemos:

13
pensamos que “vamos” a la iglesia los domingos (o el día
destinado de reunión), y llamamos a un edificio “iglesia”. Los
primeros creyentes se consideraban a sí mismos La Iglesia del
Señor las veinticuatro horas del día, mientras estaban en sus
casas u oficios, no existía para ellos otra vida “secular”, su
vida cotidiana era la vida de Cristo en ellos. Y esta
cotidianeidad se vivía en el calor y naturalidad de sus
hogares:

“Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a


Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya
para Cristo.” ROMANOS 16:5

“Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo,


al amado Filemón, colaborador nuestro, 2y a la amada
hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de
milicia, y a la iglesia que está en tu casa: 3 Gracia y paz
a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor
Jesucristo.” FILEMÓN 1:1-3

“Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a


Ninfas y a la iglesia que está en su casa. 16Cuando esta
carta haya sido leída entre vosotros, haced que también
se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de
Laodicea la leáis también vosotros.” COLOSENSES 4:15-
16

“Saludad también a la iglesia de su casa.” HECHOS 16:5

“Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con


la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el
Señor.” I CORINTIOS 16:19

“Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no


lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!” II DE JUAN
VERSO 10

Ahora bien, en virtud de la verdad, cristianos aislados no


constituyen el Cuerpo de Cristo en una localidad o ciudad o
aldea. Muchos hermanos han descrito a la Asamblea del
Señor hoy, como en ruinas, un cuerpo de creyentes mutilado
en diferentes sectas:

14
“¿Por qué esta casa, tan bien fundada y edificada en el
principio, ha sido arruinada al punto de presentar la
confusión actual? ‘Un enemigo ha hecho esto... Mientras los
hombres dormían’. El Señor lo había anunciado de
antemano, particularmente en las parábolas de Mateo 13…
Los apóstoles habían predicho esa ruina. Pablo habla a los
ancianos de Éfeso de ‘lobos rapaces’ que entrarían en medio
de ellos y no perdonarían al rebaño; y advierte acerca de
hombres que se levantarían de entre ellos mismos y que
hablarían ‘cosas perversas para arrastrar tras sí a los
discípulos’. Esta ruina es visible también alrededor de
nosotros. En cuántos medios, la incredulidad y el
racionalismo han causado estragos. En otras partes
encontramos el ministerio del hombre y el establecimiento de
jerarquías; un poco en todas partes hay formalismo,
divisiones y subdivisiones. Resulta inútil querer negar esa
ruina. Es menester reconocerla, humillarse a causa de ella y
aceptar sus consecuencias.” (G. André)

En 1828, el Sr. John Nelson Darby, escribía en su libro


titulado, The Nature and Unity of the Church of Christ [La
naturaleza y Unidad de la Iglesia de Cristo] acerca del
problema denominacional/divisivo, presente ya en la
Inglaterra del siglo 19:
»Si la perspectiva que he adoptado del estado de la iglesia es
la correcta, podemos concluir que es enemigo de la obra
del Espíritu de Dios quien defienda los intereses de
cualquier denominación determinada; y que aquellos que
creen en “el poder y la venida del Señor Jesucristo”
deberían guardarse cuidadosamente de un espíritu así;
porque está llevando de nuevo la iglesia a un estado
causado por ignorancia de la Palabra y de no sujeción a
ella, e imponiendo como un deber sus peores y más
anticristianos resultados. Ésta es una de las más sutiles y
predominantes perturbaciones de la mente, “no sigue con
nosotros”, incluso cuando estos hombres sean
verdaderamente cristianos.

»Los cristianos son poco conscientes de hasta qué punto esto


domina en sus mentes; cómo buscan lo suyo, no las cosas de
Jesucristo; y cómo esto seca los manantiales de la gracia y de
la comunión espiritual; cómo estorba aquel orden al que

15
acompaña la bendición, reunirse en el nombre del Señor.
Ninguna congregación que no esté dispuesta a abrazar a
todos los hijos de Dios sobre la base plena del Reino del Hijo
puede encontrar la plenitud de la bendición, porque no la
contempla —porque su fe no la abraza. ... Por ello, el símbolo
externo de la unidad es la participación de la cena del Señor;
“nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos
participamos de aquel mismo pan”.

Pablo exhorta a los corintios a que la iglesia se reúna “toda”,


sin fraccionarse:
“Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y
todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos,
¿no dirán que estáis locos?” I CORINTIOS 14:23

“Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia,


oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo
creo. 19Porque es preciso que entre vosotros haya
disensiones, para que se hagan manifiestos entre
vosotros los que son aprobados.” I CORINTIOS 11:18-19
… En Antioquia de Siria
“Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron
cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo
había abierto la puerta de la fe a los gentiles.” HECHOS
14:27

“Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y


enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó
cristianos por primera vez en Antioquía.” HECHOS 11:26

LA LOCALIDAD

La Iglesia del Señor en una localidad se reunía EN MUCHAS


OCASIONES “junta” como una sola asamblea. Bernabé y
Saulo se congregaron un año completo con la iglesia en
Antioquia y simplemente reconocieron su existencia, no
“fundaron” su propia denominación, ni “hicieron” “otra
iglesia” en Antioquía.

Tampoco los ancianos (episkopos, pastores, etc.), establecidos


en cada ciudad se “repartieron” a los hermanos de acuerdo a
las preferencias particulares. La Iglesia permaneció como una

16
sola en cada ciudad, bajo la única división permitida: la
geográfica, hasta aproximadamente mediados del año 57
D.C., donde se relata el problema de división por ministerios,
en la primera epístola del Apóstol Pablo a Los corintios,
escrita desde Éfeso. Sin embargo, en Apocalipsis observamos
cómo el Apóstol Juan escribió el mensaje a las 7 Iglesias en
Asia, dirigidas a estas iglesias, en cada ciudad, como una
sola.

Una denominación o un grupo no denominacional NO ES “LA


IGLESIA”, pues simplemente una denominación es solo eso:
una institución fundada por un hombre. Por supuesto,
muchos de los “asistentes” son hermanos auténticos, nacidos
de nuevo, hijos de Dios y ciudadanos de la Jerusalén
Celestial, y cada “parte” de esta familia esparcida en estas
divisiones y sectas, constituye la Iglesia de Dios en esa
ciudad. La tragedia es que las denominaciones atrapan a los
hermanos en sus rejas y algunos movimientos no
denominacionales hacen de su “libertad” otra muralla de
separación, continuando con el aislacionismo, deviniendo de
todas formas en la ruina de la única asamblea (ekklesia) en la
localidad.

“… Cuando os reunís como Iglesia”


“… La Iglesia se reúne en un solo lugar”
“… Se congregaron allí todo
un año con la Iglesia”
¿Pero qué sucede hoy?
¿Por qué tantas “iglesias”
en una sola ciudad?

Muchos proclaman ser miembros de la Iglesia de Cristo,


algunos son excluyentes, otros más abiertos en reconocer a
los demás hermanos que no pertenecen a su denominación,
como miembros del Cuerpo de Cristo, pero la continua
tragedia es que permanece la división de carácter
ministerialista. Cada denominación o grupo no
denominacional, asiladamente no constituye la Iglesia de
Cristo en la Localidad. Por supuesto que todos los que están
inscritos en un movimiento denominacional no
necesariamente tienen sus nombres escritos en el Libro de La
Vida del Cordero. Y en esto también se parece mucho algunos
grupos no denominacionales, a una denominación: en que los

17
hombres incluyen algunos que no son de Cristo y excluyen
otros que sí lo son. ¡Qué misterio! ¡Dios se abrogó ese
derecho! ¡Qué fracaso el de nuestro liderazgo! ¡Qué tristeza
haber perdido de vista I Corintios 1! ¡La Iglesia es UNA SOLA
en cada Localidad, Ciudad, Municipio o Aldea! La única
división permitida en la Palabra de Dios es la geográfica. La
Biblia no enseña la existencia de “varias iglesias” en una
ciudad, no podemos encontrar ninguna referencia a “títulos”,
o “nombres” para alguna congregación, más que la referencia
a la ciudad:

“Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que


estaba en Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese
hasta Antioquía.” HECHOS 11:22

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía,


profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba
Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.” HECHOS 13:1

“Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la


iglesia, y luego descendió a Antioquía.” HECHOS 18:22

“Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual


es diaconisa de la iglesia en Cencrea…” ROMANOS 16:1
“…a la iglesia de Dios que está en Corinto , a los
santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con
todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro…” I
CORINTIOS 1:2

“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a


los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso.”
EFESIOS 1:1

“Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los


santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los
obispos y diáconos.”
FILIPENSES 1:1

“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y


el hermano Timoteo, 2a los santos y fieles hermanos en
Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a

18
vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
COLOSENSES 1:1-2

“Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los


tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo:
Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y
del Señor Jesucristo.” TESALONICENSES 1:1

La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con


vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan. I PEDRO 5:13

“Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las


siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los
siete candeleros de oro, dice esto…” APOCALIPSIS 2:1

Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y


el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto…”
APOCALIPSIS 2:8

“Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene


la espada aguda de dos filos dice esto…” APOCALIPSIS
2:12

“Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de


Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies
semejantes al bronce bruñido, dice esto....” APOCALIPSIS
2:18

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los


siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto…”
APOCALIPSIS 3:1

“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el


Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que
abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre…”
APOCALIPSIS 3:7

“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el


Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la
creación de Dios, dice esto…” APOCALIPSIS 3:14

19
¡JERUSALÉN, ANTIOQUÍA, CESAREA,
CENCREA, CORINTO, ÉFESO,
FILIPOS, COLOSAS, ROMA,
TESALÓNICA, ESMIRNA,
PERGAMO, TIATIRA, SARDIS,
FILADELFIA, LAODICEA,
ERAN CIUDADES,
NO TITULACIONES
DENOMINACIONALES
PARA DIVIDIR MINISTERIALMENTE
A LOS HERMANOS!

CONCEPTOS EQUIVOCADOS ACERCA DEL TEMPLO


JUDÍO EN LOS TIEMPOS DEL SEÑOR JESÚS.

“Pues os digo que


uno mayor que el
templo está aquí.”
MATEO 12:6

Existen miles de rollos de cinta magnetofónica que usted


puede escuchar, con mensajes pastorales, estimando que la
condición para ser “buen creyente” es realizar todas las
actividades espirituales en “el templo”. Muchísimas
denominaciones tienen un “templo” y un “altar” para que los
miembros ofrezcan culto al Señor. Bajo una soterrada
obligatoriedad, sólo en estas reuniones “es posible” obtener
una “bendición” de Dios. Y es obvio: el impacto social, el
poder aglutinado y desarrollado en los cánticos, gritos y
oraciones (sobre todo en auditorios gigantescos asistidos por
músicos y sistema de sonido), el favorecimiento en el control
de las estadísticas de crecimiento de las comunidades
religiosas, son factores determinantes para justificar la
existencia o construcción de estos monumentos.
Personalmente escuché de labios de jefes eclesiales
carismáticos y no carismáticos, muchísimas justificaciones

20
para embarcarse en la construcción de estos edificios. No
importaba cuantos versículos de la Biblia usaran, la
conclusión era siempre la misma: A mayor número de sillas,
mayor asistencia, más dinero; es decir, que entre más grande
“el templo”, mejor. Existe una obsesión en el recinto
protestante/carismático: los números, los resultados,
inscripción de feligreses, membresía. Y esto no se logra si no
se tiene un sitio adecuado para albergar las muchedumbres.
La vida espiritual del cristiano profeso en promedio, es
superficial. Es muy sencillo asumir una postura espiritualista
en público, en medio de una energizante y multitudinaria
reunión, pero la vida diaria que debería caracterizarse por la
entrega a Él, es tragada por lo secular sin sostener una
relación permanente con Cristo. Esto le puede suceder a
cualquier creyente que no dependa de Cristo, sea que se
reúna en un templo, en la sala de su casa o donde sea.

Jesucristo no buscó aglutinar multitudes, por el contrario,


ellas le siguieron por los milagros y la autoridad con que les
hablaba (Mateo 4:25; 5:1; 7:28 al 29; Lucas 6:17-19). Luego
que Jesús alimentó a los cinco mil, Él se retiró de la
multitud porque entendió “que iban a venir para
apoderarse de él y hacerle Rey, volvió a retirarse al
monte solo.” JUAN 6:14-15. También Jesús les acusó de
buscarle ni siquiera por las señales sino por que les había
dado de comer: “Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de
cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las
señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.”
JUAN 6:26.

Esta audiencia no tardó en murmurar contra él:


“Murmuraban entonces de él los judíos, porque había
dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. 42Y decían:
¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre
nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he
descendido?” JUAN 6:41-42.

También sus discípulos en esta hora, dudaron murmurando,


y muchos le abandonaron también:

“Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es


esta palabra; ¿quién la puede oír? JUAN 6:60. “Pero hay
algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía

21
desde el principio quiénes eran los que no creían, y
quién le había de entregar. 65Y dijo: Por eso os he dicho
que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del
Padre. 66Desde entonces muchos de sus discípulos
volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67Dijo entonces
Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
JUAN 6:64-67

Esta “ferviente” multitud le abandonó en la cruz, a los días de


haber entrado en Jerusalén montado en un pollino, cuando
fue vitoreado como adalid político. Esta era la frase de la
multitud, luego que Jesús fue presentado por Pilato:
“CRUCIFÍQUENLE”, incluso pidiendo que su sangre fuese
sobre ellos y sus hijos (Mateo 27:22-25; Lucas 23:18-21.)
También sus discípulos le abandonaron cuando Él fue
arrestado: “Entonces todos los discípulos, dejándole,
huyeron.” MARCOS 14:50. Aún “…sus conocidos y las
mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban
lejos mirando estas cosas.” LUCAS 23:49.

Parece que muchos hermanos que dicen ser “pastores y


siervos”, hoy solo buscan el éxito ministerial, “el poder”, “el
dinero”, “la fama” y huyen de La Cruz y la muerte de sí
mismos. El mensaje de Cristo no es “popular”. Va en contra
del pecado e iniquidad. El verdadero cristianismo no es de
“masas” aglutinadas alrededor del bienestar. Cuando se
experimenta individualmente La Cruz (muerte a la naturaleza
caída), el Cuerpo de Cristo, el Hombre Colectivo, El Cuerpo de
“Muchos miembros”, es una realidad. Sin La Cruz, estamos
inscritos en un club social.

Muchos pastores que he conocido personalmente, están,


estuvieron y piensan iniciar un proyecto de construcción, o
han gastado millones en alquileres y adecuación de salones
gigantescos, en total contravención del proceder del Señor
Jesucristo y sus Apóstoles, quienes nunca construyeron o
alquilaron permanentemente, un gran auditorio para reunir a
los creyentes.

El Señor fue muy “práctico” para enseñar o sanar a las


multitudes en cualquier lugar a donde le siguieran: en un
monte (Mateo 5:1), en un “lugar llano” (Lucas 6:17), en un
lago (Lucas 5:1), en la puerta de las ciudades (Lucas 7:11-

22
17), en los sembrados (Lucas 6:1), en lugares desiertos (Lucas
9:10-11), en sus casas (Mateo 8:14, 9:10, 26:18; Marcos 1:29,
2:1-2, 5.38; Lucas 4:38, 5:29, 8:51, 9:4, 10:5, 19:5; Juan
4:53, Juan 12:13), en el templo de Herodes (Marcos 14:49;
Lucas 22:53; Juan 7:14) y sinagogas (Mateo 4:23; Lucas 6:6).

Consideremos solo el pasaje de Mateo 12:6: ¡Jesucristo dijo


que Él era Mayor que el Templo! ¿Qué implica esta
afirmación tan categórica? ¿Puede nuestra fe ser expresada
sin utilizar un lugar “especial”?. ¿Es el templo el que “hace” la
Iglesia o es Jesucristo en la vida del Creyente? Esta es una
verdad muy conocida para muchos queridos hermanos,
maduros en el Señor y que trabajan en La Obra bajo los
lineamientos Bíblicos, es algo básico para ellos, pero para
muchos otros hermanos que laboran bajo una autoridad
oficial denominacional o “no denominacional”, el concepto es
ajeno.

Todos los hermanos líderes de las diferentes denominaciones


utilizan un solo versículo del Nuevo Testamento para
justificar sus ambiciones arquitectónicas:
“y perseverando unánimes cada día en el templo...”
Hechos 2:46ª Y en ocasiones el texto de Lucas 24:53, que
describe después de la ascensión del Señor, lo que los
discípulos en Jerusalén hicieron: “…y estaban siempre en
el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.”
Aunque Marcos además señala:
“Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en
el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. 20Y ellos,
saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el
Señor y confirmando la palabra con las señales que la
seguían. Amén. MARCOS 16:19-20

Y, por supuesto muchos textos del Antiguo Testamento.

Para un cristiano ingenuo, acostumbrado a leer textos de la


Biblia sin circunscribirse a todo el libro en mención, esta
mitad del verso 46 de hechos 2, sería suficiente, para
justificar doctrinalmente un fenómeno arquitectónico que
tiene unos 1700 años dentro del catolicismo y 500 años en el
protestantismo y sus derivados, pero que no fue la práctica
de los primeros creyentes, ni antes ni después del
catolicismo, evidencia arqueológicamente demostrable

23
durante los primeros 325 años (hasta Constantino), y
documentada ampliamente por los historiadores eclesiales
que describieron a aquellos hermanos que nunca hicieron
parte del sistema católico mucho antes de la Reforma.

EVIDENCIAS DE LOS EQUÍVOCOS

1. Dicho templo mencionado en Hechos 2:46ª, fue


construido por Herodes, NO por los creyentes, (Del 20-
19 A.C. hasta el 62-64 D.C.) tardó unos 90 años.
Reemplazó al templo anterior construido por Zorobabel,
sobrepasándolo en belleza. El historiador judío Josefo,
lo describe con detalles en Antigüedades 5:11 y Guerras
5:5), también hay datos en la Misná (Middoth). y hasta
el momento la religión Judía no ha iniciado la
construcción de otro. (El tercer Templo, según Daniel 9:
26-27, Mateo 24:15, albergará la figura del Anticristo.)
En el año 363, Juliano el Apóstata intentó reconstruir el
templo, con el fin de echar por tierra la profecía del
Señor Jesucristo (Mateo 24:1-2), pero los obreros
informaron que llamaradas que surgían del suelo les
impidieron echar los cimientos.
2. Su diseño no correspondía al original bíblico, construido
por Salomón, pues superaba la altura autorizada en 10
codos y ocupaba dos veces más espacio que el templo
anterior. La parte trasera y las laterales estaban
rodeadas de un edificio suplementario, de una altura de
cuarenta y ocho codos, albergando cuarenta y ocho
cámaras (Guerras 6:4-7). Este anexo, tenía asimismo
dos alas.
3. Encima del lugar Santo y Santísimo, herodes había
hecho construir estancias.
4. Herodes era extranjero, su interés al construir el templo
era simplemente político, para poder obtener el favor del
pueblo Israelita.
5. Herodes era un político muy diplomático al tratar con el
gobierno pagano. En el frontis del templo,
concretamente en un pórtico de unos cien codos de
largo y veinte de ancho, hizo instalar una figura de un
águila de oro (Antigüedades 17:6, 2-3), para
congraciarse también con el gobierno romano. Según M.
Sendery, historiador secular judío, este templo era

24
abominable para los propios judíos, debido a la
presencia del icono pagano.
6. La construcción era impactante, los discípulos de Jesús,
le compartieron sus impresiones acerca de la
magnificencia de ese lugar, pero Él, en contra de esta
postura, profetizó la destrucción del mismo.

“Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron


sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
2Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto

os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que


no sea derribada.” MATEO 24:1-2

7. El atrio de los sacerdotes tenía un muro que lo cercaba


y un gran atrio que le rodeaba a este dos veces más
grande que el templo antiguo. El Señor Jesús, ni los
apóstoles, ni la Iglesia en Jerusalén, tenían acceso a
este lugar reservado para la casta sacerdotal judía.
Jesús no era de la tribu de Leví. La parte occidental de
este gran atrio, que estaba separado por un muro de la
parte oriental, constituía el atrio de Israel, donde solo
podían entrar los varones. La parte oriental, el atrio de
las mujeres, ocupaba un plano inferior. Había también,
un atrio para los gentiles o extranjeros, con
inscripciones mediante las que se prohibían a los
gentiles, bajo pena de muerte, entrar en los otros atrios.

8. Tito Vespasiano, durante el sitio de Jerusalén en el año


70, quería salvar el templo, sin embargo, los judíos
incendiaron una parte del pórtico que comunicaba con
la Torre Antonia, un soldado romano, entonces, le
prendió fuego, y la maravillosa construcción terminó en
ruinas, tal como lo había profetizado el Señor
Jesucristo.
9. Los primeros creyentes, físicamente no tenían acceso a
los lugares sagrados del templo de Herodes, (exclusivo
para los sacerdotes) y menos al Lugar Santísimo. Las
reuniones de los primeros creyentes no se podían
celebrar en ninguno de los atrios interiores, sino en el
llamado Pórtico de Salomón (Hechos 5:12) que era El
Pórtico meridional, contando con 162 columnas
repartidas en cuatro hileras que formaban una triple
avenida. Era considerado un resto del primer templo

25
(Juan 10:23, Hechos 3:11, Antigüedades 20:9-7). Los
creyentes fueron literalmente echados del templo y se
les prohibió hablar de Cristo en ese lugar. (Hechos 3:11;
Hechos 4:1-3; Hechos 5:17-41 –Por favor leer completos
los capítulos 3, 4 y 5 del libro de Hechos.-) ¡Es curioso,
que algunos pastores utilicen este icono judío para
justificar su sed de construcción, pues los primeros
creyentes no eran bienvenidos allí!
10. Quizá, una razón por la cual los primeros creyentes
eligieron el pórtico de Salomón, un sitio tan común, era
precisamente para dar testimonio del Señor Jesucristo
en el único lugar auténtico y más representativo del
caduco sistema judío, expresando vivencial y
públicamente su fe en Cristo, además del mensaje del
ángel del Señor de “ir al templo a anunciar al pueblo las
palabras de esta vida…” (Hechos 5:19-21)
11. Los auditorios de las denominaciones en la
actualidad, llamados “templos”, que se empezaron a
construir después del año 1.800, corresponden a la
arquitectura griega desarrollada para la oratoria y el
teatro, que son de origen pagano y exaltan al
humanismo (el hombre como el centro) y no tienen nada
que ver con los templos construidos en Jerusalén (de
Salomón, Zorobabel y Herodes). Las plataformas de hoy,
proscenios o escenarios, que se encuentran en medio de
los “templos” no tienen su origen en el estrado de,
aproximadamente un (1) metro treinta y cinco (35)
centímetros que Salomón había hecho para humillarse
(Crónicas 6:13), sino en el estándar secular de los
escenarios que han evolucionado a partir del diseño
griego.

26
Teatro de Epidauro, Grecia
Epidauro, antigua ciudad levantada en la costa
nororiental de la península del Peloponeso, a orillas del
golfo Sarónico (hoy golfo de Egina), conserva un magnífico
teatro del año 350 a.C., proyectado por Policleto el Joven,
que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Este
teatro, con una excelente acústica, presenta un escenario
circular en torno al cual las gradas, con capacidad para
14.000 personas, se extienden sobre el terreno inclinado
de una colina. En él, todos los veranos se celebra un
festival de teatro griego clásico.

Tipologías de
escenarios
A lo largo de la historia
se han diseñado varios
tipos de escenarios
para satisfacer las
demandas de los
diferentes estilos

27
teatrales. Tres ejemplos de escenarios son: el de teatro de
proscenio (arriba, a la izquierda), la versión más común
que sitúa el escenario a un extremo de la sala y consiste
en una abertura en la pared que lo separa del público; el
del teatro arena o teatro circular (abajo, a la izquierda) en
el que el público rodea el escenario por completo; y el
escenario abierto, (del que se ofrecen dos variantes a la
derecha de la ilustración), llamado también plataforma o
estrado. Este escenario abierto avanza hacia la platea, en
donde las butacas quedan dispuestas al frente y a los
costados de la plataforma.

12. La integración de tecnología en sonido con los


auditorios, anexada a lo musical, ocurre en el festival
hippie en Woodstock, N.Y. 1969, luego de un avance
notorio en sistemas de grabación con el experimento
beatles desde 1968. Nunca antes la ingeniería de sonido
había tenido un desarrollo tan importante, sino después
del fenómeno masónico “Beatle”. La música de la iglesia
profesante y su comercialización, es una copia al calco
de lo que los beatles desarrollaron y de lo que el mundo
musical secular hace hoy. Hoy la “música cristiana” que
asocia equivocadamente las palabras Adoración y
Alabanza con ritmos y géneros (“rock cristiano”, “salsa
cristiana”, “merengue cristiano”, “rap cristiano”, “hip-
hop cristiano” “regaee cristiano”, etc., etc.) es el
principal ingrediente para atraer las multitudes a los
grandes auditorios. El movimiento musical cristiano que
se inició hace dos décadas en EEUU y tan solo hace
unos 13 años en América Latina, hoy ha sido leudado
por la comercialización de productos que se “venden
bien” porque “suenan bien” y sus artistas entienden qué
es “el espectáculo”. Los “conciertos cristianos” de hoy
(que absolutamente No son una práctica bíblica), son
una fiel copia del modelo iniciado por el movimiento
hippie en Woodstock 1969 (1), renovándose de acuerdo
a las tendencias de mercado y moda secular. (2)

No existe evidencia bíblica, ni arqueológica, en el Nuevo


Testamento que hable de creyentes construyendo templos.
Después del año setenta, (ni antes), ni los discípulos, ni los

28
apóstoles, ni los propios judíos (hasta hoy), reconstruyeron el
templo, o edificaron uno nuevo en Jerusalén. No existe idea
bíblica de una “Evolución” para la Iglesia, es decir desde un
“primitivismo” hasta la “contemporaneidad”. Tampoco es una
evolución retomar patrones del judaísmo para aplicarlos a la
vida eclesial, como lo hizo el catolicismo y el protestantismo,
más bien es apostasía. Sería irrespetuoso decir que los
primeros creyentes en Jerusalén se “equivocaron” al tener las
cosas en común, o que Dios estaba “experimentando” con
ellos el “modelo final” de iglesia y que las “cosas se estaban
mejorando” en Antioquia y luego en Éfeso. ¡Mucho más
atrevido es manifestar que el modelo denominacional de la
era presente, hace parte de “la iglesia gloriosa”, cuando
claramente manifiesta las características de la Iglesia en
Laodicea (Apocalipsis 3:14-22), así usted, pastor moderno, se
revuelva en su silla presidencial!

Es apabullante la evidencia. Tampoco existe datación de


templos construidos durante los primeros 300 años del
cristianismo. En las Cartas de Pablo a los Corintios,
Romanos, Tesalonicenses, Gálatas, Efesios, Filipenses, etc.,
no existe la mención a construcción alguna. Tampoco el
Apóstol Juan, Pedro, Santiago y Judas hacen mención de
construcciones o programas de recolección de “bonos Pro-
templo”. Si Jerusalén tuvo su templo, ¿Porqué Antioquía no?
¿Será que los creyentes en Éfeso usaron el “cinema” de la
diosa Diana para sus cultos dominicales? ¿Por qué los
creyentes dispersos que llegaron de Jerusalén a otras
regiones, no se ocuparon de la actividad
evangélico/protestante/carismática más importante y que
brinda mejores resultados en “Igle-crecimiento” hoy por hoy?

“…llamados a ser santos con todos los que en cualquier


lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
Señor de ellos y nuestro…”
I CORINTIOS 1:2b

“Todos los que en cualquier lugar….” Pablo no especifica el


uso de un lugar especial de culto para los creyentes. La
iglesia en Corinto era llamada Iglesia, en virtud del llamado
de Dios (“a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los
santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos” I
CORINTIOS 1:2ª), no porque usaran un “templo” para sus

29
“cultos”. Los primeros creyentes en “cualquier lugar”,
invocaban el nombre del Señor.

Hoy, la necesidad prioritaria de las distintas misiones,


denominaciones o ministerios es acceder a la tecnología y
utilizar todos los medios posibles para difundir su gestión
espiritual. Entonces, como ocurre en el sistema mundial, la
iglesia es conducida magnéticamente a entregar todo en la
competencia de contemporaneidad y simultaneidad de la
“aldea global”, participando y usando los mismos canales
creados por ése sistema. Millones de dólares son gastados en
grandes auditorios (añadiendo las comodidades propias de la
cultura consumista norteamericana), centros de producción
multimedia, internet, grabación, ingeniería de sonido, diseño
de Web sites, conexiones satelitales para T.V., radio, etc.

La Iglesia Institucional ha olvidado la verdad básica. El


Cuerpo de Cristo y su belleza ha sido limitado a las fórmulas
de promoción de la administración secular. ¡Qué vergüenza!
Los hermanos no tienen ninguna importancia para la Iglesia
institucional y tampoco para sus obispos
gerentes/presidentes: los pastores modernos. Los hermanos
padecen necesidad de todo tipo y sus líderes gastan los
ingresos (proporcionados por los mismos hermanos que han
trabajado arduamente, no siempre en la comodidad de una
oficina), en nóminas extensas y el mantenimiento de la
maquinaria religiosa. Cuando se presentó en Jerusalén la
hambruna profetizada por Agabo (Hechos 11:28; 21:10), el
Apóstol Pablo inició una campaña de recolección de dinero
(Romanos 15:25-27; I Corintios 16:1-4)), sin precedentes,
para socorrer a la Iglesia en Jerusalén, conmovido por la
necesidad de los hermanos. No hay registro bíblico
Neotestamentario en el cual algún Apóstol, Pastor, Anciano,
Líder, Hermano, etc., invirtiera dinero en la construcción,
alquiler o remodelación de templos o salones suntuosos para
reuniones de la Iglesia. Tampoco podemos tomar como
modelo el sistema religioso judío de templo/sacerdotes.

30
En Cuanto al Liderazgo

Otra de las posiciones penduladas en ambos bandos es el


asunto del liderazgo. Casi siempre la característica
predominante en los líderes denominacionales es el
autoritarismo o dictadura espiritual. Algunos sectores no
denominacionales van al otro extremo de considerar un “no
liderazgo” como la forma de gobierno apropiada en sus
grupos. Escuchamos decir “el pastor es Jesús, yo solamente
soy un siervo” (Juan 10:11-16), Lo cual es cierto
bíblicamente, pero no en el contexto de la edificación de la
iglesia, pues el mismo Señor Jesucristo dio dones a los
hombres para la construcción del edificio de Dios (EFESIOS
4:8-16; I CORINTIOS 12:28)

LA PLURALIDAD DE LOS MINISTERIOS

En primer lugar, se debe reconocer la singularidad de los


primeros 12 Apóstoles del Cordero, cuyos nombres estarán
sobre los cimientos de la Nueva Jerusalén (Apocalipsis
21:14). Ellos son únicos en cuanto a su cercanía durante los
días del Señor Jesucristo en la tierra y por ser inspirados por
el Espíritu Santo para escribir el Nuevo Testamento. Tampoco
existe idea bíblica de “sucesión apostólica”, aunque Dios sí
comisionó y comisiona aún a otros mensajeros y apóstoles. A
través de Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pedro, Santiago,
Judas y Pablo, el Señor dispuso cerrar el “Canon Bíblico”, por
lo cual no tenemos más revelación “extra-bíblica”, sino que La
Biblia es la fuente última y única Palabra Infalible a la cual
podemos acudir, sin negar la inspiración y el fluir del Espíritu
Santo sobre la vida del creyente.

Sin embargo, para la Edificación de la Iglesia, la Palabra es


clara al describir, no como títulos honoríficos sino como
funciones en el Cuerpo de Cristo, a los Apóstoles, Ancianos
(pastores o maestros). La Biblia no describe ninguna
jerarquía de valores, ni que estas “metáforas” fueran usadas
como rótulos nobiliarios o títulos antepuestos a apellidos
humanos, y tampoco enseña que los hermanos que funcionen
como enviados (Apóstolos), o vigías del rebaño (Episkopos,
“atalaya”) sean llamados anteponiendo “los títulos” a sus
nombres. La palabra Apóstol es una transliteralización del

31
griego al español, es decir que no fue traducida, sino
adaptada a nuestro idioma. Apóstol significa: enviado a.

La palabra pastor, el poimen (poimhvn), simplemente es una


metáfora usada para describir la acción de los hermanos que
cuidan a otros, así como el pastor de ovejas cuida de ellas,
dando aún su vida si es necesario. El verbo jegeomai,
conducir el camino, presidir, tener el gobierno, se traduce
«pastores» en Hebreos 13:7, 17,24. Jamás las palabras
usadas por Pablo, “Apóstol”, “Profeta”, “Evangelista”, “Pastor”
y “Maestro”, fueron usadas para significar profesiones
tecnificadas o la idea de una casta religiosa
excluyente/dominante. El nuevo Testamento nunca hace
diferencia entre una casta sacerdotal y una casta inferior: el
pueblo. Todos en el Cuerpo de Cristo tenemos una función y
somos miembros los unos de los otros (I CORINTIOS 12:27).
Todos somos reyes y sacerdotes, pueblo escogido por Dios. (I
PEDRO 2:9-10). En conclusión, la Biblia registra la
pluralidad de apóstoles y ancianos. La característica del
trabajo apostólico es la itinerancia, en el caso del Apóstol
Pablo, pero en el caso del Apóstol Pedro vemos su
funcionamiento también como anciano (I DE PEDRO 5:1).
También hay pluralidad de ancianos en una ciudad, pero
siempre una sola iglesia en esa localidad.

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,


profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra
del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo…”
EFESIOS 4:11-13

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la


palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado
de su conducta, e imitad su fe.” HEBREOS 13:7

“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque


ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar
cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose,
porque esto no os es provechoso.” HEBREOS 13:17

32
“Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos.
Los de Italia os saludan.” HEBREOS 13:24

“Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que


tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que
habitaban en Judea; 30lo cual en efecto hicieron,
enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de
Saulo.” HECHOS 11:30

“Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo


orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien
habían creído.” HECHOS 14:23

“Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y


los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas
que Dios había hecho con ellos.” HECHOS 15:4

“Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para


conocer de este asunto.” HECHOS 15:6

“Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos,


con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y
enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que
tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones
principales entre los hermanos; 23 y escribir por conducto
de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a
los hermanos de entre los gentiles que están en
Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud” HECHOS 15:22-
23

“Y al pasar por las ciudades, les entregaban las


ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los
ancianos que estaban en Jerusalén, para que las
guardasen. 5Así que las iglesias eran confirmadas en la
fe, y aumentaban en número cada día.” HECHOS 16:4-5

“Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los


ancianos de la iglesia.” HECHOS 20:17

“Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por


dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en
predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás
bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su

33
salario. Contra un anciano no admitas acusación sino
con dos o tres testigos” I DE TIMOTEO 5:17-19

“Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo


deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así
como yo te mandé” TITO 1:5

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los


ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con
aceite en el nombre del Señor SANTIAGO 5:14

“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo


anciano también con ellos, y testigo de los
padecimientos de Cristo, que soy también participante
de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios
que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza,
sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino
con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los
que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la
grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores,
vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y
todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad;
porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para

que él os exalte cuando fuere tiempo; 7echando toda


vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros.” I DE PEDRO 5:1-7

Simplemente “salir”
del sistema
denominacional jerárquico
y “tener la visión de la iglesia”,
no significa necesariamente que
la expresión bíblica de la Ekklesia
sea una realidad.
Quizá es solo una
conceptualización.

34
PABLO Y LA DIVISIÓN EN CORINTO

v Pablo, pese a existir divisiones en la Iglesia de Corinto,


consideró a todos los implicados en las cuatro facciones,
como la Iglesia en Corinto. No preparó una reunión
especial con aquellos que decían “ser de Cristo”. “Pablo,
llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de
Dios, y el hermano Sostenes, 2a la iglesia de Dios que
está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,
llamados a ser santos con todos los que en cualquier
lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
Señor de ellos y nuestro: 3Gracia y paz a vosotros, de
Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. I DE
CORINTIOS 1:1-3. Existen muchas comunidades
extendidas mundialmente, de hermanos muy sinceros, que
se consideran a sí mismos y la obra que tienen como la
verdadera y única expresión de la iglesia, excluyendo a los
demás hermanos que no se reúnen con ellos o que no
“aceptan su círculo”. El calificativo que usan estos
hermanos para describir a los demás hermanos de la
cristiandad profesa es: “los denominacionales”. Da la
sensación, que estos hermanos se consideran a sí mismos
muy maduros, desestimando a quienes se reúnen en torno
a un pastor. De igual manera, aquellas congregaciones que
se reúnen alrededor de un ministro o pastor, que encajan
con quienes Pablo describió como “los de Apolos, Pablo y
Cefas, excluyen a su manera a los primeros. Estos
hermanos excluyentes “no denominacionales”, también,
están descritos por Pablo como aquellos que decían “ser de
Cristo”. ¿Una actitud exclusionista podría descalificarnos?
¿No es muy fácil, salir de los círculos denominacionales y
dedicarnos a criticar sin edificar? ¿No es sencillo irse lanza
en ristre contra creyentes que abandonan las filas
denominacionales y tacharlos de “herejes” o “secta”? Lo
bíblico, a la luz del anterior pasaje es RECIBIR A TODOS
AQUELLOS QUE CRISTO A RECIBIDO, como hermanos,
independientemente de su madurez, entiendan o no,
tengan o no, revelación de lo que El Cuerpo de Cristo
implica, o desconozcan qué es la verdadera Comunión de
Los Santos. Lo preocupante es que muchos hermanos
cansados del denominacionalismo rampante ingresan a
estos círculos absorbiendo esta filosofía y continuando en
división. Algo es claro: denominacionalismo y no

35
denominacionalismo se excluyen mutuamente. Falsos
fundamentos crean división: la estela de la inmadurez.
v
Quizá algunos hubieran esperado una arremetida más
fuerte de Pablo sobre los corintios. ¿Quizá una visita
relámpago para ajustar las tuercas…? ¿Una reunión con
Apolos y Cefas en el lugar de los hechos, para poner todo
en orden? No, de la manera más humilde les escribe: ““Os
ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo…” Pero exhortándoles firmemente a
permanecer en la Unidad, aunque la decisión estaba en las
manos de los hermanos: “…que habléis todos una misma
cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una misma mente y en
un mismo parecer.” I DE CORINTIOS 1:10. Una unidad
perfecta: una misma mente y un mismo parecer, eran
responsabilidad de los hermanos. Si la división no fue
causada por los apóstoles, era necesario que los hermanos
la remediaran, pero era labor del edificador (el apóstol)
señalar la grieta y acompañar la reparación.
v
Las contiendas por las preferencias ministeriales habían
fragmentado la iglesia en Corinto. Tres grupos se peleaban
entre sí por imponer las enseñanzas de Apolos, Pablo o
Pedro a los demás, como si entre estos Apóstoles existieran
“evangelios diferentes”: “Porque he sido informado
acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé,
que hay entre vosotros contiendas. 12Quiero decir, que
cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de
Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.”I DE CORINTIOS
1:11-12 Solo hay un Evangelio y Jesucristo hay uno solo.
¡Cristo no puede estar dividido!: 13¿Acaso está dividido
Cristo?...”I DE CORINTIOS 1:11-13ª En el capítulo 3,
Pablo continúa con la exhortación “De manera que yo,
hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino
como a carnales, como a niños en Cristo. 2Os di a
beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces,
ni sois capaces todavía, 3porque aún sois carnales;
pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y
disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como
hombres? 4Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy
de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois
carnales? La carnalidad e inmadurez, en el sentido del

36
espíritu divisorio, si bien es un obstáculo, no niega que los
hermanos sean la iglesia del Señor, una casa en
construcción, algunos materiales inadecuados, sí, pero el
juicio lo hará el Señor. “Conforme a la gracia de Dios
que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse
el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno
mire cómo sobreedifica. 11Porque nadie puede poner
otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Jesucristo. 12Y si sobre este fundamento alguno
edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno,
hojarasca, 13la obra de cada uno se hará manifiesta;
porque el día la declarará, pues por el fuego será
revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la
probará. 14Si permaneciere la obra de alguno que
sobreedificó, recibirá recompensa. 15Si la obra de
alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él
mismo será salvo, aunque así como por fuego. I DE
CORINTIOS 3:10-15. El fuego probará la manera como se
sobreedificó sobre el fundamento puesto por Pablo: Cristo.
Nadie puede poner otro fundamento. Aquellos apóstoles
modernos insuflados por su orgullo y vanidad que
pretenden tener una “autoridad paulina”, ser “sucesores de
Pablo” o como en el caso de Robert Schuller, conocer
“reglas de prosperidad” que Pablo no conocía,
sobreedifican con madera, heno y hojarasca.
v
Nada en la Obra del Señor se hace a título personal del
Apóstol, Obrero o Siervo. Ningún Pastor, Líder, Anciano,
Obispo, o como usted quiera llamarlo puede abrogarse la
posesión de la Obra sobre la cual fue puesto: ¿Fue
crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados
en el nombre de Pablo? 14Doy gracias a Dios de que a
ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a
Gayo, 15 para que ninguno diga que fuisteis bautizados
en mi nombre. I DE CORINTIOS 1:13b-15.
v
Pablo nunca asumió una actitud patronal, ni esbozó una
jerarquía piramidal en la cual él estuviera en la cúspide y
desde allí resolver todos los problemas. No consideró ser
nada, solo colaborador de Dios para edificar a los
hermanos: “¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos?
Servidores por medio de los cuales habéis creído; y
eso según lo que a cada uno concedió el Señor. 6Yo

37
planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado
Dios. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega,
sino Dios, que da el crecimiento. 8Y el que planta y el
que riega son una misma cosa; aunque cada uno
recibirá su recompensa conforme a su labor. 9Porque
nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois
labranza de Dios, edificio de Dios. I DE CORINTIOS
3:5-9. Realmente un obrero, un apóstol, es un edificador,
un plantador de iglesias. Una característica perdida del
Apóstol es su implicación en la edificación de la Casa del
Señor sin cargar pretensiones. Un signo del apostolado es
la edificación, NO la división o tolerancia de la misma. El
conformismo frente a la división ministerialista
enceguecerá al obrero. El obrero siempre deberá exhortar a
la iglesia del Señor, en cualquier localidad a donde llegue,
y que presente la carnalidad del faccionismo, así ella esté
en Babilonia, o no, a guardar y permanecer en la perfecta
unidad, con una misma mente y un mismo parecer. Si no
existen aún hermanos, nacidos de nuevo, en aquella
localidad o ciudad, el obrero plantará la iglesia del Señor
predicando el evangelio y haciendo discípulos. ¡Dios dará el
crecimiento! También es perfectamente bíblico reunirse
bajo el principio del “remanente” o de “dos o tres en Su
Nombre”, cuando tozudamente los hermanos, una vez
exhortados, prefieran permanecer alrededor de un
ministerio humano o de un hombre con liderazgo religioso,
pero sin extraviarse hacia el exclusionismo que conduce al
sectarismo. Es evidente que la división algún día va a tocar
la puerta. Es la forma como Dios ha elegido que deben
manifestarse los aprobados: “Pues en primer lugar,
cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre
vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es
preciso que entre vosotros haya disensiones, para que
se hagan manifiestos entre vosotros los que son
aprobados.” I DE CORINTIOS 11:18-19

v UN CUERPO. Finalmente Pablo registra en la carta a los


Efesios, escrita desde roma junto con las cartas a los
colosenses y filemón, alrededor de finales del año 61 D.C y
principios del 62 D.C., lo siguiente: “...os ruego que
andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados, 2con toda humildad y mansedumbre,
soportándoos con paciencia los unos a los otros en

38
amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en
el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como
fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un
Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por
todos, y en todos EFESIOS: 4:1-6. Un fundamento falso
que sostiene una vida altiva, evitará la comunión sincera,
impidiendo guardar la Unidad del Espíritu. Sin la Cruz, la
mansedumbre y la humildad son reemplazadas por la
diplomacia y no existirá el ejercicio de “soportar con
paciencia” a los hermanos en amor, perdiendo la Unidad
que nos conduce a un solo cuerpo.

JESUCRISTO Y LA UNIDAD (JUAN 17)

“Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el


mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has
dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así
como nosotros.” JUAN 17:11

“Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los


que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para
que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros; para que el
mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste,
yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno. 23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean
PERFECTOS EN UNIDAD, para que el mundo conozca que
tú me enviaste, y que los has amado a ellos como
también a mí me has amado” JUAN 17:20-23.

v La visión conformista que concibe al Señor Jesucristo


logrando la unidad espiritual por la cual oró en Juan 17,
sin el trabajo de sus siervos, es falaz.

v Que el Señor Jesucristo previera el grave problema de falta


de unidad en sus hijos, y hubiese intercedido por ello, no
impide que obreros legítimamente llamados y constituidos
por Dios puedan y deban trabajar en la Obra del Señor, y
en la edificación de los hermanos, la Iglesia, con la base
correcta de la localidad, con o sin la aprobación de las
instituciones religiosas denominacionales o grupos
supuestamente “no denominacionales”. Jesucristo siempre

39
trabajó al margen del aparato religioso de su época. “Y al
ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque
estaban desamparadas y dispersas como ovejas que
no tienen pastor. 37Entonces dijo a sus discípulos: A la
verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
38Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a

su mies.” MATEO 9:35

“…Que también ellos sean uno en nosotros…”

Aquí, en la oración del Señor Jesucristo, se resuelve todo


conflicto. La unidad es en ellos: El Padre y El Hijo. Nosotros
uno en Ellos. Fuera de esta unidad todo lo demás es
ecuménico (en la connotación moderna de esa palabra,
asumida en los Concilio Vaticano I y II y aceptada por el
mundo religioso), humano, artificial, falso.

¡Qué misterio, nuestra unidad con El Padre y El Hijo y El


Espíritu Santo, redunda en la perfecta unidad! ¡Es básico:
nuestra separación de Él, causa la división entre los
hermanos! Nos dividimos porque nuestro corazón está lejos
de Dios.

Un pensamiento utópico: “la ruina eclesial puede ser


restaurada”, dirían algunos, pero el Señor intercedió por esta
unidad, y de la misma forma como Él resucitó de entre los
muertos, revivirá a Su dividida Asamblea, hasta que esta
tenga el aspecto de una novia sin mancha y sin arruga, para
presentarse a Sí mismo una virgen pura. Allí está la promesa
proféticamente cumplida: Existe un tiempo de preparación
para Su esposa, La Iglesia, aprestándose para las bodas,
vistiéndose con acciones justas: “Gocémonos y alegrémonos
y démosle gloria; porque han llegado las bodas del
Cordero, y su esposa se ha preparado. 8Y a ella se le ha
concedido que se vista de lino fino, limpio y
resplandeciente; porque el lino fino es las acciones
justas de los santos. APOCALIPSIS 19:7-8. Dios nos
permita encontrarle a Él preparados, santos, limpios y sin
mancha. Algunos permanecerán en las ruinas religiosas, pero
Él se proveerá de Su Novia. ¡Amén!

40
Qué Dios nos ilumine. Que nos acerquemos de nuevo a Él,
pues en Él está la unidad perfecta. Que al verle a Él
solamente, dejemos nuestras ambiciones religiosas
profesionales, la competencia ministerial, nuestro anhelo por
el primer lugar (3 de Juan 9 y 10), anhelo de reconocimiento
y grandeza, que dejemos “nuestra obra”, “nuestra iglesia” y
seamos colaboradores en Su Reino, edificadores en Su
Iglesia, perteneciendo TODO A ÉL, sobre todo nosotros
mismos. ¡Qué bendición que comprendamos el anhelo del
Señor Jesús de que seamos uno con Él y El Padre, y que
lloremos intercediendo por nuestros preciosos hermanos que
permanecen en división! ¡Abandonemos lo denominacional,
no nos estanquemos en el “no denominacionalismo”, vayamos
a Cristo! “…Hasta que todos lleguemos a la unidad de la Fe
y del conocimiento del hijo de Dios…” Efesios 4:13ª.
D.C. AGUILAR
PALMIRA, DICIEMBRE 18 - 29 DE 2001

LAS PALABRAS “DENOMINACIONAL” Y “NO


DENOMINACIONAL” No han sido usadas con un ánimo
criticista o peyorativo. Simplemente designan la posición
de muchos hermanos que se han divido en estos dos
bandos. Estas palabras son utilizadas por los mismos
hermanos, en muchos casos, para definir su posición en
lo que ellos conciben como la Obra del Señor.

_______________________________

NOTAS:

(1) Festival de Woodstock, festival de rock celebrado


cerca de Woodstock, Nueva York, los días 15, 16 y
17 de agosto de 1969.
(2) Ver: “Secularización en la música cristiana
contemporánea”, del mismo autor del presente
opúsculo.

BIBLIOGRAFÍA

41
v Vila, Escuaín. NUEVO DICCIONARIO BÍBLICO
ILUSTRADO. Libros CLIE. Barcelona, España, 1985.
v Enciclopedia Microsoft Corporation 2001.
v G. André. « EL NOMBRE QUE REÚNE » Traducción: Eloy
García Calleja.
v Howard Yoder John, FULLNESS OF CHRIST. “EL
MINISTERIO DE TODOS: Creciendo hacia la Plenitud de
Cristo”. Ediciones Semilla Clara, 1995.
v Watchman Nee, “LA IGLESIA CRISTIANA NORMAL”.
Libros CLIE, 1987.
v Watchman Nee, “LA IGLESIA CRISTIANA GLORIOSA”.
Libros CLIE, 1987.
v Edwards Gene, BEYOND RADICAL (MÁS ALLÁ DE LO
RADICAL). Seedsowers Publishing House, 1999.
v Edwards Gene, WHEN THE CHURCH WAS LED ONLY BY
LAYMEN. (CUANDO LA IGLESIA ERA LIDERADA
SOLAMENTE POR LAICOS) Seedsowers Publishing
House.
v Edwards Gene, REVOLUTION, THE STORY OF THE
EARLY CHURCH. (REVOLUCIÓN: HISTORIA DE LA
IGLESIA PRIMITIVA.) Seedsowers Publishing House.
v Edwards Gene, CLIMB THE HIGHEST MOUNTAIN.
Seedsowers Publishing House.
v SMITH CHRISTIAN. “UNA GLESIA SIN CLÉRIGOS”.
Publicado por la Web Cristiana.
v Kaung Stephen, ¿WHY DO WE SO GATHER? (¿PORQUÉ
NOS REUNIMOS ASÍ?). CHRISTIAN TAPE MINISTRY,
1995. Publicación en Español: CRISTIANOS. A.A.
78233 Bogotá, Colombia.
v Iafrancesco Villegas Gino, EL SACERDOCIO DEL
NUEVO TESTAMENTO, SERIE LA CASA Y EL
SACERDOCIO. Publicado por función Editorial del
servicio didáctico de la Obra. Bogotá, Colombia,
segunda Edición, 2000.
v Iafrancesco Villegas Gino, DISCERNIENDO EL CUERPO
DE CRISTO PARA LA MESA DEL SEÑOR. Publicado por
función Editorial del servicio didáctico de la Obra.
Bogotá, Colombia, 1997.
v Iafrancesco Villegas Gino, LA COMUNIÓN DEL
ESPÍRITU. Publicado por función Editorial del servicio
didáctico de la Obra. Bogotá, Colombia, 1992.
v Iafrancesco Villegas Gino, PANORÁMICA DE CRISTO
COMO CENTRALIDAD. Publicado por función Editorial

42
del servicio didáctico de la Obra. Bogotá, Colombia,
1998.
v Iafrancesco Villegas Gino, LA UNIDAD DEL ESPÍRITU Y
LA UNIDAD DE LA FE Y DEL CONOCIMIENTO DEL HIJO
DE DIOS. Publicado por función Editorial del servicio
didáctico de la Obra. Bogotá, Colombia, 1992.
v Arcadio Sierra Díaz. LA IGLESIA DE JESUCRISTO Una
perspectiva histórico Profética. Publicaciones
Cristianas, Bogotá, Colombia, 1998.

43
44

You might also like