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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD

DÉCIMO JUZGADO DE TRABAJO PERMANENTE


DE TRUJILLO
SENTENCIA N º…-2018-10JTPT-NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO
EXPEDIENTE Nº : 00342-2018-0-1601-JR-LA-10
DEMANDANTE : LOPEZ BENITES AUGUSTO ALEJANDRO
DEMANDADO : TELEATENTO DEL PERU SAC
MATERIA : NULIDAD DE DESPIDO
JUEZ : LESLY ROXANA LEON VARGAS
SECRETARIO : DAVID RICARDO CABRERA HUAMAN

RESOLUCION NÚMERO DOS:


Trujillo, treinta de noviembre del año dos mil dieciocho

VISTOS. - La Juez Titular del Décimo Juzgado de Trabajo Permanente de Trujillo, emite la
siguiente sentencia, en primera instancia:
I. PARTE EXPOSITIVA. -
1. A folios 21-36 obra el escrito de demanda, en el cual, la parte demandante solicita las
siguientes Pretensiones: i) Desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a
modalidad; ii) Reposición por despido incausado; iii) Indemnización por despido arbitrario
más intereses legales en el supuesto de que se deniegue la pretensión principal de reposición
en el trabajo; iv) Pago de honorarios profesionales.
2. Trámite Procesal Relevante: A folios 37-40 obra el auto admisorio, a través del cual
se notifica la demanda y sus anexos, conforme se aprecia a folios 42; A folios 43 obra el Acta
de Audiencia de Conciliación; A folios 44-45 obra el Acta de Audiencia de Juzgamiento.
II. PARTE CONSIDERATIVA. -
1. Hechos no necesitados de actuación probatoria enunciados en la Audiencia
de Juzgamiento y que también fueron establecidos en el Acta de folios 44-45, los cuales se
determinaron por la aplicación del artículo 19 de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, en
adelante NLPT1, en concordancia también con el artículo 442 del Código Procesal Civil 2, los
que se refieren al consentimiento tácito de los hechos expuestos en la demanda, y que según
dichas normas deben ser consideradas como hechos admitidos. Pues bien, aquellos hechos
son los siguientes:
i)La existencia de contratos de trabajo entre las partes;

1
Dicho artículo prescribe: “…Si el demandado no niega expresamente los hechos expuestos en la demanda, éstos son considerados
admitidos…”. (énfasis propio).
2
El referido artículo establece que: “Al contestar el demandado debe:… 2. Pronunciarse respecto de cada uno de los hechos expuestos
en la demanda. El silencio, la respuesta evasiva o la negativa genérica pueden ser apreciados por el Juez como reconocimiento de
verdad de los hechos alegados…” (énfasis propio).

1
ii) Suscripción de contratos part time desde el 08 de setiembre de 2015 a 31 de marzo
de 2016, en el cargo de Asesor de Servicios.
iii) Suscripción de contratos modales desde enero de 2017 a diciembre de 2017, en el
cargo de Supervisor de operaciones;
iv) Ultima remuneración (noviembre 2017): S/ 1,761.30 Soles.

2. Cabe remarcar que, en este caso, la emplazada ha adquirido la condición


procesal de rebelde, por no haber asistido a la audiencia de conciliación, a la que se le citó
debida y anticipadamente. Véase, que tal proceder de la parte demandada nos revela, sin duda
alguna, la existencia de una conducta desidiosa y desatendida de los fines del proceso, así
como obstructiva de la actividad probatoria que debía ser vivenciada en dicha audiencia y en
la cual debía participar de manera diligente y proactiva, con miras a satisfacer las cargas
probatorias que la ley le impone en su condición de empleadora; asimismo, no debe dejar de
ponderarse que en el nuevo proceso laboral cobra mayor fuerza el papel de las partes como
verdaderos órganos de prueba cuya asistencia, por ende, resulta imprescindible para la
solución del litigio, en tanto le permitiría al Juzgador ––a través de las preguntas que estime
pertinentes–– extraer diferentes datos relacionados con la contratación a tiempo parcial y el
cumplimiento de las obligaciones laborales reclamadas, por citar algún ejemplo; empero, nada
de ello ha sido factible debido a la indiferencia mostrada por la emplazada en torno al
presente proceso y a la aludida diligencia en particular. Ahora, tal condición procesal de
rebelde, a la luz de lo fijado en el artículo 461 del Código Procesal Civil genera una
presunción legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda, a la cual
debe aunarse su conducta carente de colaboración procesal, la misma que merece una
valoración puntual de parte de la Juzgadora, que no es otra que obtener conclusiones
contrarias a los intereses de la entidad demandada, conforme lo preceptuado en el artículo 29
de la NLPT. Es bajo estas premisas jurídicas que se dilucidará la litis sometida a
conocimiento jurisdiccional.
3. En este caso se encuentra en discusión el carácter indeterminado del contrato
de trabajo, por cuanto, como parte de sus fundamentos de hecho, el demandante alega que sus
contratos modales por incremento de actividad se encuentran desnaturalizados.
4. Al respecto, el artículo 4° del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, señala: “En
toda prestación personal de servicios remunerados y subordinados, se presume la existencia
de un contrato de trabajo a plazo indeterminado. El contrato individual de trabajo puede
celebrarse libremente por tiempo indeterminado o sujeto a modalidad. El primero podrá
celebrarse en forma verbal o escrita y el segundo en los casos y con los requisitos que la
presente Ley establece. También puede celebrarse por escrito contratos en régimen de
tiempo parcial sin limitación alguna”; precepto del cual se colige el carácter excepcional de
los contratos sujetos a modalidad para los cuales se deben observar los requisitos y formas
que la Ley prevé, mientras que el contrato a plazo indefinido puede celebrarse sin mayor
formalidad. Entonces, en el ordenamiento Jurídico-Laboral Peruano la contratación modal
constituye una excepción a la regla general de la contratación pura o a plazo indefinido, y

2
como tal para que aquella sea válidamente celebrada se exige una serie de requisitos de
existencia, de forma y de fondo ante cuyo incumplimiento se debe declarar su invalidez o, en
todo caso, su desnaturalización.
5. En primer lugar, como requisito de existencia de los contratos sujetos a
modalidad, tenemos a la escrituralidad prevista en los artículos 4° y 72° del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, que prescribe que “Los contratos de trabajo a que se refiere este
Título necesariamente deberán constar por escrito y por triplicado, debiendo consignarse en
forma expresa su duración, y las causas objetivas determinantes de la contratación, así como
las demás condiciones laborales”; es decir, según este precepto, los contratos modales,
necesariamente deben de ser celebrados bajo una forma o expresión escrita, constituyendo, en
rigor, una formalidad ad solemnitatem determinante para la existencia jurídica válida de este
tipo de contratación. Otro de requisito de forma es el registro de los contratos modales ante
la Autoridad Administrativa de Trabajo, conforme lo establece el artículo 73° del Decreto
Supremo N° 003-97-TR; y, por último, el requisito de fondo está constituido por el principio
de la causalidad objetiva, previsto en el artículo 72° del Decreto Supremo en comento, según
los cuales, el empleador que contrata bajo modalidad debe fundamentar adecuadamente la
causa o motivación que generó y justificó, de manera razonable, la necesidad de emplear este
tipo de contratos -como excepción que es- y no la contratación a plazo indefinido.
6. En efecto, la rigurosa observancia de los mencionados requisitos de validez
de la contratación modal constituyen, justamente, una de las notas sintomáticas de su carácter
excepcional dentro de nuestro ordenamiento jurídico laboral; en efecto, una de las
manifestaciones más comunes del principio de continuidad laboral que ha sido recogido
implícitamente por la Constitución del Estado, en su artículo 27° (estabilidad de entrada), así
como del principio protector (en sus artículo 22° y 23°) es la preferencia por los contratos
de duración indefinida que constituye la regla general en el sistema jurídico laboral,
teniendo su expreso reflejo en el artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Esta
aseveración ha sido validada por el Tribunal Constitucional en numerosos pronunciamientos,
entre ellos los recaídos en los Expedientes Nros. 1397-2001-AA/TC, 1874-2002-AA/TC,
10777-2006-PA/TC y 00357-2011-PA/TC, al afirmar que: “(…) Hay una preferencia por la
contratación laboral por tiempo indefinido respecto de la de duración determinada, la que
tiene carácter excepcional y procede únicamente cuando el objeto del contrato sea el
desarrollo de labores con un alcance limitado en el tiempo, sea por la concurrencia de
determinadas circunstancias o por naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a
prestar. Como resultado de ese carácter excepcional, la ley establece formalidades,
requisitos, condiciones y plazos especiales para este tipo de contratos, e incluso sanciones
cuando a través de estos, utilizando la simulación o el fraude, se pretende evadir la
contratación por tiempo indeterminado (…)”3; de igual modo ha señalado que: “(…) se
puede observar que nuestro ordenamiento jurídico, en afirmación del principio protector o
tuitivo que inspira al Derecho del Trabajo, ostenta una preferencia por la relación laboral

3
Fundamento tercero de la sentencia recaída en el Expediente N° 1874-2002-AA/TC del 19 de Diciembre de 2003.

3
a plazo indeterminado, la cual tiene base constitucional. En consecuencia, si bien el
legislador ha establecido en el TUO de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral
(LPCL), determinadas modalidades de contratación laboral, no es menos cierto que aquéllas
han surgido con la finalidad de dar cobertura a circunstancias especiales que se pueden
presentar, tales como necesidades del mercado o mayor producción de la empresa, o por la
naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar, o de la obra que se ha de
ejecutar, excepto los contratos de trabajo intermitentes o de temporada que, por su
naturaleza, puedan ser permanentes (artículo 53º de la LPCL).”, sigue señalando que la
contratación laboral por excelencia es aquella de duración indefinida, y si bien legalmente
se han habilitado modalidades de contratación distintas, no es menos cierto que dicha
contratación es viable en la medida que las circunstancias así lo ameriten y se justifique de
acuerdo a cánones de razonabilidad y proporcionalidad”4; en el mismo sentido apunta la
Corte Suprema en la Casación N° 1817-2004 Puno, publicada en el Diario Oficial “El
Peruano” el 31 de Mayo de 2007. Ahora bien, lo referido nos permite conocer las reglas que
rigen la contratación laboral en el Perú, las mismas que, en este aspecto, se sustentan los
principios antes mencionados, que, a su vez, han servido de sustento para acuñar la
presunción de laboralidad contenida en el artículo 23.2 de la NLPT, con lo cual se plasma a
nivel procesal la marcada tendencia legislativa por los contratos a plazo indefinido;
efectivamente, tal es la razón por la cual la contratación laboral a plazo indeterminado se
presume dejando espacio para que se pruebe lo contrario, no sucede lo mismo con los
contratos sujetos a modalidad (plazo fijo), cuya existencia, validez y virtualidad jurídica debe
ser acreditada por la parte que alega ello, a estar por lo previsto por los artículos 23.1, 23.2 y
23.4 literal a) de la NLPT.
7. Al respecto se debe señalar que la modalidad contractual utilizada por la
entidad demandada para contratar al trabajador demandante, ha sido el contrato por
incremento de actividad regulado en el artículo 57° del Decreto Supremo N° 003-97-TR
prescribe: “El contrato temporal por inicio de una nueva actividad es aquel celebrado entre
un empleador y un trabajador originados por el inicio de una nueva actividad empresarial.
Su duración máxima es de tres años. Se entiende como nueva actividad, tanto el inicio de la
actividad productiva como la posterior instalación o apertura de nuevos establecimientos o
mercados, así como el inicio de nuevas actividades o el incremento de las ya existentes
dentro de la empresa”.
8. Ahora bien, de la revisión de los autos se evidencia que la parte demandada
al adquirir la condición de rebelde no ha cumplido con presentar los contratos de
trabajo modales por incremento de actividad, en ese sentido, no se ha cumplido con
acreditar el requisito de escrituralidad, previsto en el artículo 72° del Decreto Supremo N°
003-97-TR. Es así que, al no existir contratos sujetos a modalidad por incremento de
actividad, resulta ilógico pensar que se ha cumplido con los siguientes requisitos, tales como:
el registro de los contratos modales ante la Autoridad Administrativa de Trabajo, establecido

4
Fundamento sétimo de la sentencia recaída en el Expediente N° 10777-2006-PA/TC, del 07 de Noviembre de 2007.

4
por el artículo 73° del Decreto Supremo N° 003-97-TR y el principio de la causalidad
objetiva (requisito de fondo de la validez de contratos modales). Siendo, así las cosas, al
no cumplir con ninguno de los requisitos exigidos por ley, se desnaturalizan los contratos
sujetos a modalidad suscritos por las partes.
9. A mayor abundamiento, señálese que otra razón de fuerza para presuponer la
desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a modalidad que suscribió el accionante,
que se aúnan a los argumentos expuestos en los considerandos precedentes, lo constituye el
carácter permanente de las funciones prestadas por el mismo; efectivamente, según lo
previsto en el artículo 53° del Decreto Supremo N° 003-97-TR: “Los contratos de trabajo
sujetos a modalidad pueden celebrarse cuando así lo requieran las necesidades del mercado
o mayor producción de la empresa, así como cuando lo exija la naturaleza temporal o
accidental del servicio que se va a prestar o de la obra que se ha de ejecutar, excepto los
contratos de trabajo intermitentes o de temporada que por su naturaleza puedan ser
permanentes”. Sin embargo, en este caso, el trabajador demandante inicio sus labores, las
mismas que son inherentes y consustanciales a la empresa demandada, configurándose el
supuesto de desnaturalización de la contratación modal previsto en el inciso d) del artículo
77° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, por lo cual no podía estar sujeto a una contratación
temporal (contrato por incremento de actividad); por ende, esta Juzgadora determina la
desnaturalización de los contratos modales suscritos entre el actor y la empresa
TELEATENTO DEL PERÚ S.A.C., y concluye que el demandante ha tenido un contrato
de trabajo a tiempo indeterminado teniendo como fecha de ingreso el 01 de abril de
2016, según lo establecido en las boletas de pago obrante a folios 06-16, y como fecha de
extinción del vínculo laboral el 31 de diciembre de 2017, conforme se estableció en el Acta
policial a folios 17-18, en la cual, el jefe de recursos humanos señaló que; “efectivamente al
solicitante no se le dejaría ingresar a las instalaciones de la empresa porque a partir del día
31 de diciembre de 2017 se le venció su contrato y no se le ha renovado ya que el mismo
cuenta con un contrato eventual(..)”.
10. En cuanto a la reposición por despido incausado; según la doctrina del Tribunal
Constitucional dicho tipo de despido se configura cuando el empleador extingue
unilateralmente el vínculo al trabajador, ya sea de manera verbal o mediante comunicación
escrita, sin expresarle causa alguna derivada de la conducta o la labor que la justifique, por lo
que corresponde a la demandada probar el estado del vínculo laboral y la causa del despido,
según lo señala el artículo 23.4 literal “c” de la NLPT; y, la existencia de un motivo razonable
distinto al hecho lesivo alegado, según el artículo 23.4 literal “b” de la NLPT. En efecto,
como ya lo ha señalado el propio Tribunal constitucional en el expediente N° 1124-2001-
AA/TC (11 de julio de 2002), señaló que el núcleo duro del derecho al trabajo es la
prohibición de no ser despedido sin que medie causa justa. Esto es, que de las múltiples
afectaciones que el legislador puede efectuar al derecho al trabajo, éstas en modo alguno
pueden trastocar aquel núcleo duro, contenido esencial, de este derecho, el cual está
constituido por la prohibición de ser despedido de forma arbitraria, sin causa justa; criterio

5
que ha sido ratificado en la sentencia N° 206-2005-PA/TC. En esa línea de razonamiento
tenemos que todo trabajador tiene derecho a ser despedido solo por causa justa de despido.
11. Que, conforme lo dispone el artículo 22 de la LPCL dispone que para que exista causa
justa de despido, debe existir causa justa contemplada en la Ley, las mismas que se
encuentran en los artículos 23 y 24 del mismo cuerpo normativo. Por lo que, contrario sensu,
si el empleador resuelve despedir a un trabajador (independientemente de la naturaleza de sus
labores, pues, ya se concluyó que la protección al trabajo y al despido por causa justa la tienen
todos y todas las personas) sin que exista causa justa establecida en la Ley, el mismo
devendría en nulo, pues, como ya lo ha señalado la norma in comento, no puede el trabajador
ser despedido sin que medie causa justa previamente establecida en la Ley. Es por ello que de
la revisión de autos se ha determinado que la carga probatoria no ha sido satisfecha toda vez
que la parte demandada posee la calidad de rebelde, así las cosas, al haberse fundado la
pretensión de la parte demandante, y haber determinado que el demandante es un trabajador a
plazo indeterminado, el mismo no podía ser despedido sin causa justa, pues conforme se
estableció en el Acta policial a folios 17-18, en la cual, el jefe de recursos humanos señaló
que; “efectivamente al solicitante no se le dejaría ingresar a las instalaciones de la empresa
porque a partir del día 31 de diciembre de 2017 se le venció su contrato y no se le ha
renovado ya que el mismo cuenta con un contrato eventual(..)”, en tal sentido esta
Juzgadora determina que el accionante fue objeto de un despido incausado ocurrido el
día 31 de diciembre de 2017, según obra en el acta policial, y por ende debe ordenarse su
reposición en la entidad demandada, en el mismo cargo que venía desempeñándose o en
uno de similar o igual categoría y nivel remunerativo.
12. En cuanto a la pretensión subordinada sobre Indemnización por Despido Arbitrario,
más el pago de intereses legales, se debe señalar que al haberse amparado la pretensión
principal de reposición por despido incausado, carece de objeto emitir pronunciamiento
alguno sobre dicha pretensión.
13. De conformidad a lo dispuesto en el artículo 413 del Código Procesal Civil aplicable
supletoriamente al proceso laboral, corresponde amparar el extremo pretendido respecto a la
condena de costas. Y en cuanto a los honorarios profesionales, éstos deberán ser amparados
porque la parte demandada no ha logrado acreditar el cumplimiento de sus obligaciones
laborales, siendo que éste constituye la parte vencida en el presente proceso, de ahí que la
parte demandante resulta ser acreedora del pago de las mismas. Para efectos del quantum de
los mismos se tendrán en cuenta las principales incidencias del proceso, las mismas que van
desde el escrito postulatorio, el despliegue profesional de la defensa del demandante, el
mismo que debe verse reflejado no solo en los actos postulatorios o escritos en general, sino
también en las audiencias, y sobre todo, en el debate probatorio, en el cual debe demostrar el
conocimiento suficiente de su tesis del caso así como de sus pruebas debiendo actuar las
mismas persuadiendo al juez, utilizando para tal efecto, de forma correcta, las técnicas de
litigación; asimismo, se valora, la presencia de la defensa letrada en las distintas audiencias
programadas y en las posibles instancias judiciales a las que puede recurrir el presente caso;
además, tales elementos se valoran también, teniendo en cuenta el grado de complejidad del

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caso, analizando para ello, si se trata de un caso típico, o si por el contrario requiere mayor
análisis y esfuerzo probatorio y estratégico por parte del demandante; y por último, sirve
también de elemento medidor del despliegue profesional realizado por la defensa cautiva, el
resultado del proceso, lo que incluye el número de pretensiones estimadas y el quantum de las
mismas. Valorando entonces, todos aquellos elementos, se considera razonable y prudente,
establecer los honorarios profesionales en la suma de S/ 1,000.00 soles 5.
III. PARTE RESOLUTIVA:
Por las consideraciones expuestas, estando a lo previsto por los artículos 138° y 143° de la
Constitución Política del Perú, impartiendo justicia en Nombre de la Nación, la señora Juez
Titular del Décimo Juzgado Laboral Permanente de Trujillo;
FALLA:
1. FUNDADA la demanda interpuesta por AUGUSTO ALEJANDRO LOPEZ BENITES
contra TELEATENTO DEL PERÚ S.A.C. sobre Desnaturalización de Contratos y otro;
en consecuencia, RECONOCE que el demandante ha tenido un contrato de trabajo a
tiempo indeterminado desde el 01 de abril de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2017;
2. ORDENA que la demandada REPONGA al demandante en su mismo cargo o en uno de
similar o igual categoría al que venía desempeñándose al cese.
3. Sin multa, con costas.
4. Fija honorarios profesionales en la suma liquida de S/ 1,000.00 (DOS MIL SOLES Y
00/100 SOLES), más 5% de dicho monto, a favor del Colegio de Abogados de La
Libertad. Consentida que sea la presente sentencia, archívese en el modo y forma de ley.
Notifíquese.-

5
Dicha suma cubre la totalidad del desarrollo del proceso, desde la interposición de la demanda hasta su ejecución total, quedando la abogada de la
trabajadora demandante, a fin de cobrar la totalidad del monto fijado por honorarios profesionales, comprometida a mantenerse en la defensa de los
intereses de la demandante hasta la culminación de este proceso judicial.

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