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Es frecuente, entre quienes diseñan y montan redes de distribución de agua para instalaciones de aire acondicionado, mostrar dudas
sobre la conveniencia de unir entre sí los colectores de impulsión y retorno, correspondientes a la interfase entre los sistemas de
producción y distribución. O entre aquellos pertenecientes a circuitos secundarios y terciarios, en plantas de mayores proporciones. Aún
más, habiendo admitdo la necesidad de este bypass de unión; ¿cuáles son sus criterios de diseño?
“B”. Este aumento “ pAB” reduce el caudal en los demás circuitos, determinando una reacción compensadora de las válvulas de
control. En consecuencia, se corre el riesgo de generar oscilaciones de bombeo e inestabilidad en el conjunto de la instalación.
Cuando unidades de producción son interactivas, la puesta en marcha de una de ellas provoca una drástica reducción del caudal en las
demás, afectando al control de la temperatura de impulsión. En grupos de frío tal reducción de caudal de agua puede conducir a la
formación de hielo en el evaporador, antes que su propio bucle de control tenga tiempo de reaccionar. Las consecuencias son fácilmente
imaginables.
Sea “h” la menor de las alturas manométricas de las bombas afectadas (fig.1); “qIC” su caudal de diseño y
“Apmax”, la presión máxima entre los puntos “A” y “B”. Se supone que la instalación está equilibrada para las condiciones de cálculo.
Haciendo . cuando el circuito en cuestión funciona sólo, su caudal aumenta en la proporción dada por la siguiente
expresión:
Cuando varias bombas impulsan agua sobre una resistencia común, toda variación de caudal en un circuito modifica el caudal en los
demás.
Examinemos el caso de la Figura 1. Al abrir la válvula de las tres vías V1, el caudal qT aumenta, así como la presión diferencial entre A” y
“B”. Este aumento “ pAB” reduce el caudal en los demás circuitos, determinando una reacción compensadora de las válvulas de control.
En consecuencia, se corre el riesgo de generar oscilaciones de bombeo e inestabilidad en el conjunto de la instalación.
Cuando unidades de producción son interactivas, la puesta en marcha de una de ellas provoca una drástica reducción del caudal en las
demás, afectando al control de la temperatura de impulsión. En grupos de frío tal reducción de caudal de agua puede conducir a la
formación de hielo en el evaporador, antes que su propio bucle de control tenga tiempo de reaccionar. Las consecuencias son fácilmente
imaginables.
Sea “h” la menor de las alturas manométricas de las bombas afectadas (fig.1); “qIC” su caudal de diseño y
“Apmax”, la presión máxima entre los puntos “A” y “B”. Se supone que la instalación está equilibrada para las condiciones de cálculo.
Haciendo . cuando el circuito en cuestión funciona sólo, su caudal aumenta en la proporción dada por la siguiente
expresión:
No estando los circuitos equilibrados y poseyendo una resistencia común grande, la presión
diferencial en esta zona puede hacerse superior a la altura manométrica de una de las bombas,
dejando sin agua al circuito correspondiente e incluso alimentándolo en sentido contrario, si no se
han instalado válvulas antirretorno, o estas funcionan deficientemente. En calefacción se constata
entonces una temperatura del agua en el retorno superior a la de impulsión.
2. LA TUBERÍA DE BYPASS
Un medio simple y eficaz que permite reducir o eliminar las interferencias consiste en intercalar
una tubería de by-pass “AB” entre las unidades de producción y los circuitos de distribución.
Figura 3.
Ahora, este conducto constituye el elemento común. Al ser su pérdida de carga depreciable, los
problemas de interferencia quedan eliminados. Evidentemente, las calderas y grupos de frío
deben estar alimentados por bombas primarias. Su caudal se mantiene constante. La puesta en
funcionamiento de una segunda caldera o grupo de frío no tiene influencia sobre el caudal de la
primera. Las bombas primarias no pueden afectar a los caudales secundarios, al no poder
generar entre “A” y “B” ninguna diferencia de presión. Por la misma razón, las bombas
secundarias no pueden alterar el caudal de los grupos de producción.
En calefacción con calderas convencionales, se mejora el control de la temperatura de salida del agua. Como regla general, se establece
un volumen tampón de 3 litros por kW de potencia de la mayor de las calderas instaladas. En aire acondicionado, el sobredimensionado del
bypass constituye, asimismo, un tampón que evita a los grupos de frío trabajar en ciclos cortos de arranque y parada, cuando la demanda
de la instalación es pequeña. Para permitir a cada grupo funcionar a plena carga durante un período de tiempo de al menos 15 minutos, el
volumen de acumulación expresado en m3, debe ser, al menos, igual a la potencia de producción al grupo de frío mayor de los instalados,
expresada en kW, dividida por 25 (1m3 por cada 25 kW.)
En ninguno de los casos anteriormente expuestos el bypass puede sobredimensionarse sin límites, pues se corre el riesgo de obtener una
bicirculación total o parcial (Figura 4), siendo esta última mucho más frecuente, y sin embargo mucho más difícil de detectar.
Un tipo de conexión del depósito a la red que permite tanto eliminar la
bicirculación como aprovechar con eficacia el volumen de agua es el
denominado “en diagonal” y que se muestra en la Figura 5. Prescindiendo de la
función de “volante térmico” asociada al colector, el dimensionado del conducto
“AB” no es crítico.
Una velocidad del agua en él del orden de 0.5 m/s puede considerarse
razonable. En realidad, no “toma” más agua que la correspondiente a la
diferencia entre los caudales de producción y distribución.
3. DISEÑOS
Una sencilla
solución que
resuelve este
problema es
disponer el
conexionado
de tuberías
como se indica
en la Figura 7.
De este modo
se eliminan las
“zonas
5. RESUMEN
Un by-pass de
separación hidráulica
entre las distintas
interfases (producción –
distribución; circuitos
secundarios - terciarios,
etc) elimina las posibles
interactividades entre las
correspondientes
bombas; mejora, en su
caso, la autoridad de las
válvulas de control y
hace posible el
aprovechamiento íntegro
de la potencia instalada,
así como su control. La
válvula de asiento,
colocada entre colectores
de impulsión y retorno,
cuya función es “equilibrar presiones entre colectores” es causa de interactividades, o incluso llegaría a conectar bombas en serie,
afectando gravemente al funcionamiento de las válvulas de control.
Dimensionando correctamente los by-passes y realizando las conexiones a ellos adecuadamente, se evitan tanto problemas de
bicirculación en su interior como la existencia en la instalación de zonas “favorecidas” y zonas “desfavorecidas”. Es fundamental la posición
relativa del by-pass entre los diferentes sistemas de la instalación. Sin embargo, su dimensionado no es tan crítico como en general se
piensa.
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www.tourandersson.com