You are on page 1of 1

“UN MISMO ESPÍRITU”

Texto clave: “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o
griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”. 1 Corintios 1:10

Objetivo:
Que el creyente interiorice que quien le da vida al cuerpo y a la mente es Espíritu y solo por él
hacemos la voluntad de Dios

Introducción:
Hemos visto la importancia para la iglesia del Señor, que esta permanezca unida, que tenga una
misma mente y una misma forma de actuar. Hay algo que produce en nosotros esa necesidad de
estar de acuerdo y querer continuar con la obra de Dios: el Espíritu de Dios.

Exposición:
Dios nos ha hecho partes de un mismo cuerpo y nos permite tener una misma mente. Todos los
que en Él creemos y le aceptamos como nuestro Señor y Salvador, recibimos el mismo Espíritu, el
Espíritu Santo de Dios.

1) El Espíritu es el que da vida: Así como el espíritu es el que da vida al cuerpo (Juan 6:63), así
también al cuerpo de Cristo, lo que le da vida es el que a todos se no bautizó y se nos dio de
beber de un mismo Espíritu. 1 Corintios 1:10. Al morar en cada uno de nosotros, el Espíritu
Santo pondrá en nosotros convicción, teniendo una misma fe, mostrando el fruto del Espíritu
unos a otros, recibiendo dones para que la iglesia sea edificada. Todo esto hará que seamos un
cuerpo dinámico, en movimiento, con vida, y como todo lo que tiene vida, crezcamos en el
conocimiento de Dios, mostrándonos firmes en la fe. Efesios 4:11-16

2) Para que seamos UNO como Ellos. Juan 17:21-23 nos enseña que la voluntad de Dios es que
seamos uno como el Padre, el Hijo y su Santo Espíritu y que todos conozcan esta verdad y el
mundo crea que Jesucristo es el Hijo de Dios. Jesús no hacía nada que no le fuera mostrado por
el Padre. Así el cuerpo de Cristo debe ser uno con el Espíritu de Dios para que se haga lo que
Dios desea que sea hecho. El mundo verá al cuerpo de Cristo tener un mismo pensamiento y
hacer las mismas cosas, mostrando así que Dios habita en nosotros.

3) El Propósito: continuar las obras de Cristo aquí en la tierra. Hechos 1:8 expresa que, al recibir
del Espíritu Santo, poder de Dios, entonces seremos testigos de Dios y continuaremos con Su
obra, sanando, liberando, restaurando, pero, sobre todo, reconciliando a los hombres con Dios
para que nadie se pierda y tengan todos vida eterna. Es decir, el que tengamos todos un mismo
Espíritu, tiene un propósito: hacer lo que Cristo hizo.

Conclusión:
Debemos mantenernos llenos del Espíritu Santo, mostrando en todo momento las manifestaciones
del fruto de su Espíritu y poniendo al servicio de la obra de Dios los dones recibidos. Es en esa unidad
que hay poder para continuar con su obra

You might also like