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3er semestre
Grupo D
Economía Empresarial
Teoría de la Demanda
Docente:
Presentan:
Concepto de la demanda
Para Kotler, Cámara, Grande y Cruz, autores del libro "Dirección de Marketing", la
demanda es "el deseo que se tiene de un determinado producto pero que está
respaldado por una capacidad de pago"
Según Laura Fisher y Jorge Espejo, autores del libro "Mercadotecnia", la demanda
se refiere a "las cantidades de un producto que los consumidores están dispuestos
a comprar a los posibles precios del mercado"
Gregory Mankiw, autor del libro "Principios de Economía", define la demanda como
"la cantidad de un bien que los compradores quieren y pueden comprar"
Antecedentes
A raíz de los éxitos de la literatura económica obtenidos por Adam Smith y Robert
Malthus, se fue popularizando, a comienzos del siglo XIX, el interés por la economía
en Inglaterra. Surgieron varias revistas para difundir las opiniones de los
investigadores y de los aficionados a los estudios económicos. A principios de siglo
en Escocia se fundó la Edinburgh Review de tendencia whig (liberal y reformista) a
la que pronto le siguió la inglesa Quaterly Review de inclinación tory (de ideas
conservadoras y anti librecambistas) en 1809. Más tarde, en 1824, apareció la
Westminster Review, fundada por Bentham como órgano del radicalismo filosófico
para contrarrestar la influencia de las dos anteriores. Mientras tanto, poco a poco,
se fueron creando oportunidades para la enseñanza de la economía. En 1816
George Pryme, un joven abogado, se ofreció para dar gratuitamente conferencias
de economía en Cambridge, hasta que en 1828 se le nombró oficialmente profesor
de economía política. En 1825 el banquero Henry Drummond fundó en Oxford una
cátedra de economía política que inauguró Nassau Senior. En 1828 se fundaron
dos nuevos centros universitarios en Londres con sendas cátedras de economía
política: John R. Mc. Culloch inauguró la del University College y Richard Jones la
del King's College. También se fundó en 1821 un foro para debatir asuntos de
economía: el Political Economy Club. Entre los fundadores del club se encontraban
importantes personalidades del mundo cultural, como Malthus (que en aquel
momento era el único miembro profesor de economía), David Ricardo, James Mill,
Robert Torrens y Thomas Tooke. Los escritos sobre economía (opúsculos, artículos
y libros), al aumentar el interés del público y las posibilidades de difusión, también
empezaron a ser más numerosos y frecuentes. Algunos alcanzaron gran
notoriedad, como Conversaciones sobre economía política (1816) de Mrs. Jane
Marcet; de este libro, J.B. Say dijo que era un buen tratado, mejor que el de muchos
hombres y Schumpeter (1954, p. 537n) lo clasificó como un típico libro de economía
para la 1 Pero siguió impartiendo sus clases altruistamente. Enseñanza superior de
señoritas (pero con ello no le niega calidad, al contrario). Otro, indudablemente, fue
Principios de economía política y tributación (1817) de David Ricardo, en el que
desarrolla la economía de Smith y Say. También están los Principios de economía
política considerados desde el punto de vista de su aplicación práctica (1820) de
Malthus, donde expone ideas contrarias a las de Ricardo, cuya amistad no les
impedía la discrepancia de pareceres. Fundamentalmente, las opiniones opuestas
de ambos autores provenían de la interpretación de un hecho nuevo, desconocido
por Smith al principio de la Revolución Industrial: las crisis de superproducción, que
a principios del siglo XIX eran manifiestas y después de las guerras napoleónicas
evidentes. Muchos economistas no repararon en ellas puesto que las estadísticas y
los estudios no permitían reconocer ni su verdadera magnitud ni su carácter cíclico.
Otros autores sí se percataron de ellas e intentaron descubrir y explicar su
naturaleza y causas. Entre estos últimos cabe citar a Malthus, Lauderdale y
Sismondi. Cuando al año siguiente de la publicación de los Principios de Malthus se
fundó el Club de Economía Política, en su sesión inaugural, Malthus propuso el tema
a debatir: « ¿Puede haber una plétora general de mercancías?» –Sí, opinaba
Malthus basándose en la posibilidad de un exceso de ahorro y, por consiguiente, en
la insuficiencia del consumo. –No, era, por el contrario, la respuesta de los
seguidores de Ricardo basándose en una interpretación bastante literal de la ley de
Say, ya que la propia producción proporciona el poder adquisitivo para comprar los
productos; por lo tanto éstos no podían sobrar.
Ley de la Demanda
Su estudio permite deducir de modo sencillo las cantidades de los productos que en
un mercado son accesibles para los consumidores a varios niveles de precios.
Existen además otras variables condicionantes de la demanda, como la renta, las
preferencias o conductas de los individuos, las modas y la existencia de bienes
sustitutivos o complementarios.
Por ello, una forma general de la función de demanda para un bien X en un periodo
de tiempo es:
Donde:
Tendremos:
Q (D) gas = 10.75 – 1.25 (Pgas) + 0.02 (I) + 0.12 (Pautobus) – 0.01(Pauto)
Donde, la renta individual y el precio del coche se miden en miles de euros y el
precio del viaje en autobús se mide en euros por cada 100 kilómetros de viaje.
Q (D) gas = 10.75 – 1.25 (Pgas) + 0.02 (45) + 0.12 (30) – 0.01 (25)
Si ponemos como precio de la gasolina unos 4 euros por garrafa, obtenemos que
serían 10 garrafas la cantidad demandada por semana. De este modo la cantidad
demandada de gasolina es una función lineal del precio del gas.
El nivel de renta
Gustos personales
Moda y tendencias
La forma de una curva de demanda puede ser cóncava o convexa, esto varía en
función de los datos que se están evaluando, sobre todo, el ingreso.
Vamos a analizar cada uno de los diferentes factores que determinan la demanda
es decir, aisladamente y suponiendo que los otros factores que determinan la
demanda de un bien se mantienen constantes.
A) El precio del bien: a mayor precio del bien, menor cantidad demandada y a menor
precio del bien, mayor cantidad demandada. Es decir, la cantidad demandada varía
de forma inversa al precio.
Partiendo del ejemplo del supermercado, en que suponíamos un precio de 100 €/Kg
de cigalas, estimamos que la demanda esperada para ese precio es de 10 kilos.
Supongamos ahora que si el precio es de 50 €/kg, la demanda sea de 20 kilos y,
para un precio de 25 €/kg, se demanden 40 kilos. Parece lógico que a un menor
precio mayor cantidad demandada.
- Bienes normales: son aquellos bienes cuya demanda aumenta cuando aumenta
la renta de los consumidores, y a la inversa. Este funcionamiento responde a la
mayor parte de los bienes que consumimos habitualmente.
- Bienes inferiores: son aquellos bienes cuya demanda disminuye cuando aumenta
la renta de los consumidores, y a la inversa.
Por ejemplo, suponiendo que estamos realizando la compra de la comida de
Navidad, podemos contemplar poner marisco. ¿Cuáles serían bienes normales
frente a bienes inferiores? Un bien “normal” serían las Cigalas (dentro de los bienes
normales, de momento, incluimos los bienes de lujo). Un bien que podríamos
considerar inferior sería el “Surimi” o sucedáneo de marisco, o más habitualmente
llamados “palitos de cangrejo”. Es decir, si resulta que la renta de los consumidores
aumenta, habrá más consumidores que estén dispuestos a comprar marisco, bien
sean cigalas, camarones, centollas, etc., que si la renta de los consumidores
disminuye.
Otros bienes que se consideran inferiores son el sucedáneo de café, muy utilizado
en épocas de posguerra, que cuando los consumidores aumentaron su renta lo
reemplazaron por café. El aceite de girasol por el de oliva y otros.
En el caso de las Cigalas, podríamos considerar como bienes sustitutivos otro tipo
de mariscos como las centollas, camarones, percebes, etc.
Si el precio del bien sustitutivo aumenta, aumenta la demanda del bien en cuestión,
y lo contrario si baja.
Calculo de la elasticidad
Demanda inelástica
que quiere decir que ante variaciones en el precio, el ingreso total no varía (precio
por cantidad), es decir, si aumenta el precio, la cantidad demandada disminuirá en
una cuantía tal que el ingreso anterior y el actual son iguales. Lo mismo ocurriría en
el caso de que bajara el precio, la cantidad aumentaría de manera que el ingreso
permaneciera constante.
Demanda elástica
Una demanda elástica es aquella demanda que es sensible ante un cambio en el
precio. De esta forma, una pequeña variación en el precio provoca un cambio más
que proporcional en la cantidad demandada. Así por ejemplo, si el precio aumenta
en un 10% y como respuesta la cantidad demandada se reduce más de un 10%,
entonces se dice que la demanda es elástica.
Donde:
QD = Cantidad demandada
P = Precio
Gasto y elasticidad
Por lo tanto, cuando el precio de un artículo baja y usted gasta más en él, su
demanda del mismo es elástica; si gasta la misma cantidad, su demanda tiene
elasticidad unitaria; y si gasta menos, su demanda es inelástica.
¿Qué hace que la demanda sea elástica para algunos bienes e inelástica para
otros?
La magnitud de la elasticidad de la demanda depende de:
Cuanto más semejantes sean los sustitutos de un bien o servicio, más elástica será
la demanda por él. Por ejemplo, el petróleo del que se deriva la gasolina tiene
sustitutos, pero ninguno que en la actualidad sea muy cercano (imagine un
automóvil impulsado por vapor que use carbón como combustible). Por lo tanto, la
demanda de petróleo es inelástica. Los plásticos, por otro lado, son sustitutos
cercanos de los metales, por ello la demanda de metales es elástica. El grado en
que un bien puede ser sustituido por otro depende también de qué tan general o
específica sea la definición de los mismos. Por ejemplo, una computadora personal
(PC) no tiene realmente sustitutos cercanos, pero una PC Dell es un sustituto
cercano de una PC HewlettPackard. Así que la elasticidad de la demanda de
computadoras personales es más baja que la elasticidad de la demanda de equipos
Dell o Hewlett-Packard. En el lenguaje cotidiano, a ciertos bienes como la comida o
la vivienda los denominamos artículos de primera necesidad, mientras a otros, como
las vacaciones en un lugar exótico, los calificamos como artículos de lujo. Un
artículo de primera necesidad es un bien cuyos sustitutos son muy malos pero el
cual es muy importante para nuestro bienestar. Por ello, en general los artículos de
primera necesidad tienen una demanda inelástica. Un artículo de lujo es aquel que,
por lo general, tiene muchos sustitutos, uno de los cuales es la opción de no
adquirirlo. Es por ello que los artículos de lujo suelen tener una demanda elástica.
Siempre que los demás factores permanezcan constantes, cuanto más grande sea
la proporción del ingreso que se gasta en un bien, más elástica será la demanda de
éste. Piense en la elasticidad de la demanda que usted hace de goma de mascar y
de vivienda. Si el precio de la goma de mascar se duplica, su consumo de goma de
mascar seguirá siendo casi el mismo que antes. Su demanda de goma de mascar
es inelástica. Si el departamento en donde vive duplica su alquiler, esto quizá le
ponga los pelos de punta y lo haga pensar en compartirlo con otra persona para
dividir el gasto. Su demanda de vivienda es más elástica que su demanda de goma
de mascar. ¿A qué se debe la diferencia? El pago de alquiler representa una gran
proporción de su presupuesto, mientras que la goma de mascar representa sólo una
mínima parte. En general, a usted no le gusta que los precios aumenten, pero
apenas notará el incremento en la goma de mascar, mientras que un alquiler más
alto pone en severos apuros su presupuesto.
Cuanto más tiempo haya transcurrido desde un cambio de precio, más elástica
será la demanda. Cuando el precio del petróleo aumentó 400 por ciento durante
la década de 1970, la gente apenas modificó la cantidad de petróleo y gasolina
que consumía. Pero, de manera gradual, a medida que se desarrollaron motores
para automóviles y aviones más eficientes, la cantidad consumida disminuyó. La
demanda de petróleo se ha vuelto más elástica conforme más tiempo ha
transcurrido desde esa enorme escalada de precio. De manera similar, cuando
el precio de las computadoras personales bajó, la cantidad de computadoras
demandada aumentó sólo un poco al principio, pero conforme más gente fue
adquiriendo conocimientos sobre las diversas formas de aprovechar una
computadora, la cantidad de equipos comprados se incrementó de manera
espectacular. La demanda de computadoras personales se ha vuelto más
elástica.
Sustitutos
Suponga que el precio de la pizza es constante y que se compran 9 pizzas por hora.
Entonces el precio de una hamburguesa sube de 1.50 a 2.50 dólares. No hay ningún
otro factor que influya en los planes de compra y la cantidad de pizzas compradas
aumenta a 11 por hora. El cambio en la cantidad demandada es la nueva cantidad,
11 pizzas, menos la cantidad original, 9 pizzas, es decir, +2 pizzas. La cantidad
Complementos
Si dos artículos son sustitutos cercanos, por ejemplo, dos marcas de agua mineral,
la elasticidad cruzada es grande. Si dos artículos son complementos cercanos,
como las películas y las rosetas de maíz, la elasticidad cruzada es grande.
Si dos artículos tienen poca relación entre sí, por ejemplo, los periódicos y el jugo
de naranja, la elasticidad cruzada es pequeña, quizá incluso inexistente.
Imagine que la economía está en expansión y que la gente disfruta de ingresos cada
vez más altos. Esta prosperidad provoca un aumento en la demanda de casi todo
tipo de bienes y servicios. Pero, ¿qué tanto aumentará la demanda de pizza? La
respuesta depende de la elasticidad ingreso de la demanda, la cual es una medida
de la sensibilidad de la demanda de un bien o servicio ante un cambio en el ingreso,
cuando los demás factores permanecen constantes.
Cruzada de la demanda
Qd= 190-2P,
Indica que a medida que el precio sea mayor los consumidores querrán una menor
cantidad.
De esta relación también podemos obtener las elasticidades, que señalan en qué
proporción varía la demanda cuando hay un movimiento incremento o decremento)
Estos dos últimos supuestos, junto con otros de los cuales dependen tanto la curva
de demanda como sus propiedades, han dado lugar a críticas negativas desde su
surgimiento. A pesar de ello, incluso con las limitaciones que pueden surgir de estas
abstracciones, esta curva es realmente útil para entender el comportamiento de los
mercados desde un punto de vista cualitativo, y puede llegar a ser una descripción
adecuada empíricamente.
Para trazar la curva de demanda, solamente se tiene en cuenta el precio del bien
en cuestión. El resto de las variables, como el precio de los demás bienes y los
ingresos del consumidor, se consideraban constantes. De esta manera, la curva de
demanda revela los cambios de la cantidad demandada en función del precio.
Curva de demanda Por lo general, a mayor precio, menor demanda: por eso la curva
de demanda suele tener una trayectoria descendente. Esta situación podría
modificarse si se atendieran otras variables, como la perspectiva sobre el precio
futuro, el incremento de la población que demanda el bien, los cambios en los
salarios y las modificaciones de las preferencias
La ley de la demanda indica que existe una relación inversa entre el precio y la
cantidad demandada o adquirida. Es decir, si el precio del bien disminuye tendera
a subir y por el contrario si el precio aumenta la demanda por este disminuye. Está
directamente relacionado con la necesidad que se tiene y los recursos que ocupan
para cubrir esta.
Bibliografía
(s.f.).
INTEGRANTES:
Reyna Esmeralda De La Cruz Valencia
Perla Domínguez Córdova
Liszeth del Rosario Hernández Juárez
Yulissa Ramos Ramírez
Fernanda Sánchez Ángel
SEMESTRE:
3er
GRUPO:
D
CARRERA:
Gestión Empresarial
MATERIA:
Economía empresarial
FECHA DE ENTREGA:
06/09/2018
INTRODUCCIÓN
(antecedentes)
Adam Smith asume que la demanda es relativamente fija en plazo corto y mediano
y que la oferta es la que hace que el precio suba o baje, esto por las empresas
pequeñas y la libre competencia hacían que los precios disminuyeran al máximo
posible. David Ricardo dice por abundante que sea la demanda, nunca puede elevar
permanentemente el precio de una mercancía sobre los gastos de su producción,
incluyendo la ganancia de los productores. A finales del siglo XIX surgió la escuela
de pensamiento marginal; quien dedujo que el precio se establecería de acuerdo
con la demanda, pagando así los consumidores solo lo adecuado por la utilidad del
bien sin importar el costo de producción; modelo criticado después por Alfred
Marshall con su metáfora las tijeras de Marshall, discutiendo así: si el valor se da
por la utilidad o por el costo de la producción. Desde entonces esta teoría se ha
mantenido y solo se adecua para situaciones reales con sus nuevos costos
Definición.
Para que se cumplan las condiciones de la oferta hemos explicitar dos supuestos
necesarios, se trata de:
“Si los demás factores permanecen constantes, cuando más alto sea el
precio de un bien, mayor será la cantidad ofrecida de dicho bien”.
(PARKIN, 2004)
Características.
Cambios en la oferta:
2. Los precios de los bienes relacionados. Son los precios de los bienes
relacionados con el bien.
La ley de la oferta nos dice que a medida que sube el precio del bien se incrementa
la cantidad ofertada del mismo, ya que los productores tendrán mayor incentivo para
ofrecer sus productos en el mercado al obtener mayores beneficios. Es decir, existe
una relación directa entre el precio y la cantidad ofrecida.
Sin embargo, no siempre se muestra la misma intensidad de respuesta en la
variación de la cantidad ofrecida de un bien frente a la variación de su precio, ya
que depende de la flexibilidad que tengan los fabricantes para alterar la cantidad
que producen de ese bien.
Así, existirán situaciones en las que los productores, ante una variación del precio
del bien, cambien mínimamente la cantidad ofrecida, y otras, en las que una
variación del precio del bien provocará una fuerte variación en la cantidad ofrecida.
Para analizar estos hechos, recurriremos a un ejemplo. Analicemos la oferta de dos
bienes distintos, N y S, que presentan una cantidad ofrecida de 100 unidades para
un precio de 50 € y veamos cómo reacciona cada uno de ellos ante una subida del
precio del 10%:
Observemos que mientras que en el bien N, un aumento de su precio en un 10%
(de 50 € a 55 €) provoca un aumento de su cantidad ofrecida del 4% (de 100 a 104),
en el bien S, ese mismo aumento del precio del 10%, produce un aumento de su
cantidad ofrecida del 30% (de 100 a 130).
Pues bien, este número resultante de dividir la variación porcentual de la cantidad
ofrecida entre la variación porcentual del precio, se conoce como elasticidad precio
de la oferta.
Sin embargo, en este tipo de cálculo podría surgir una duda respecto al valor a
considerar como base para dividir, ya que no se obtendría el mismo resultado para
incrementos y para disminuciones. Por este motivo, se recomienda aplicar
al método del punto medio, que explicamos a continuación, obteniéndose así la que
denominamos la elasticidad promedio:
- en el numerador se expresa la variación sufrida en las cantidades, dividida por la
media aritmética de la cantidad inicial y la cantidad final, y
Sin embargo, para evitar hacer complejos los ejemplos y explicaciones de los
siguientes apartados, se ha optado por utilizar el método normal.
Tipos de elasticidad
Oferta inelástica:
La variación de la cantidad ofrecida es porcentualmente inferior a la del precio. La
elasticidad de la oferta con respecto a su precio es inferior a la unidad.
Como hemos dicho anteriormente, en estos casos, en los que la oferta es inelástica,
la cantidad ofrecida no muestra grandes variaciones ante los cambios en el precio,
respondiendo proporcionalmente menos que éste
Este tipo de elasticidad se suele dar cuando los productores tienen poca capacidad
de reacción para modificar su producción, ya sea porque los costes de producir más
unidades sean elevados o porque tienen poca flexibilidad en la reasignación de los
factores productivos, de tal forma que aumentarán muy poco la cantidad ofrecida
ante un aumento en el precio del bien.
Oferta elástica
La variación de la cantidad ofrecida es porcentualmente superior a la del precio. La
elasticidad de la oferta con respecto a su precio es superior a la unidad.
Es el caso del ejemplo referido anteriormente al bien S, donde podemos observar
que la curva presenta una pendiente suave menor de 45 grados (tiende a ser más
horizontal que vertical):
Tenemos el
mismo punto A de partida: P1 = 50 € y Q1
= 100 y el mismo aumento del precio hastaP2 = 55 €, pero ahora la cantidad ofrecida
es Q2 = 130, obteniéndose un nuevo punto B.
En estos casos, en los que la oferta es elástica, la cantidad ofrecida varía más que
proporcionalmente que el precio, de tal forma que una leve variación en el precio,
puede provocar una gran variación en la cantidad ofrecida.
Se suele dar cuando los productores tienen una gran capacidad de reacción para
modificar su producción, ya sea porque los costes de producir más unidades crecen
lentamente o porque tienen gran flexibilidad en la reasignación de los factores
productivos, de tal forma que podrán aumentar considerablemente la cantidad
ofrecida ante un aumento en el precio del bien.
Oferta de elasticidad unitaria
La variación de la cantidad ofrecida es porcentualmente igual a la del precio. La
elasticidad de la oferta con respecto a su precio es igual a la unidad.
Éste sería un nuevo caso (el bien T, por ejemplo), con una elasticidad igual a 1, que
pasamos a representar mediante su curva de oferta, observando que ésta muestra
una inclinación igual a los 45 grados:
Para este caso, el precio aumenta un 10% y la cantidad ofrecida aumenta, también,
un 10%, obteniéndose un coeficiente de 1,00: la elasticidad será igual a la unidad.
Estamos ante una elasticidad nula, ya que la cantidad ofrecida no se altera al variar
el precio.
La cantidad ofrecida puede variar desde cero a infinito, mientras que el precio es
constante. La elasticidad precio de la oferta con respecto a su precio es infinita.
Se trata de una elasticidad infinita, ya que un pequeño aumento del precio (hasta
P1) puede elevar la cantidad ofrecida de cero a infinito.
La representación gráfica será una línea horizontal paralela al eje de abscisas,
indicando que la cantidad ofrecida varía hasta el infinito, mientras el precio
permanece inalterable.
Observemos que al precio P1 la cantidad ofrecida puede ser cualquiera (Q1, Q2, ...
hasta el infinito). Sin embargo, es nula para todos los precios menores queP1 y
extremadamente grande (tendiendo a infinita) para precios mayores que P1.
Fijémonos bien en las diferentes curvas de oferta representadas en el cuadro
anterior y podremos observar claramente que cuanto mayor es la elasticidad (desde
cero hasta infinito), la curva se va inclinando sobre el eje de abscisa, desde una
posición vertical a una horizontal. Es decir, a medida que la elasticidad aumenta, la
curva de la oferta se hace cada vez más plana.
Conclusión