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1. Aspectos Generales
Cuando hablamos de Contrato también debemos hablar una palabra muy importante o
más bien un acto sin el cual esta acción no se llevaría a cabo: El Negocio Jurídico. El mismo
se define como un acto jurídico lícito, integrado por una o varias manifestaciones de
voluntad privada que el derecho reconoce como base para la producción de efectos
jurídicos, buscados y queridos por su autor o autores, siempre que concurran determinados
requisitos o elementos.
También se debe tomar en cuenta que los contratos tienen ciertos requisitos necesarios
para su convalidación jurídica:
a. Consentimiento
Expresión del acuerdo de voluntades, aceptación de los términos por las partes que
participan en el contrato, o en palabras más sencillas, es la aceptación de los términos
del contrato por ambas partes.
b. Capacidad de obligarse
Esto quiere decir que los contratantes estén legalmente capacitados para obligarse,
cumpliendo los requisitos exigidos por ley y queriendo comprometerse u obligarse a
hacer lo que la firma del contrato conlleva.
c. Objeto de contrato
El mismo debe ser cierto, determinable y enajenable (sujeto a negociaciones), capaz
de ser valorado pecuniariamente.
d. Ser Lícito
Que la causa que le da origen al contrato sea legal para que sea negocio jurídico.
2. CONTRATO AGRARIO
Se puede definir como el instrumento Jurídico para la explotación en tierra ajena, es
decir la persona que ejerce la actividad agraria es distinta al titular. Existen dos figuras,
la persona que aporta el capital, el que posee el derecho del terreno y la parte que
aporta el trabajo u explotación de la tierra.
Para los Profesores Oscar Salas y Rodrigo Barahona se define:
¨El contrato Agrario es aquel contrato por el cual el empresario agrario adquiere la
disponibilidad de los factores de producción¨
En su libro El Contrato Agrario, el autor Álvaro Meza Lázarus nos brinda parte de su
visión sobre el tema:
“El contrato agrario se puede definir como la relación jurídica convencional que consiste
en el acuerdo de voluntad común, destinado a seguir los derechos y obligaciones de los
sujetos intervinientes en la actividad agraria, con relación a cosas o servicios agrarios.”
Existe una relación estrecha entre la titularidad de la propiedad y la contratación
agraria, ya que prevalece el interés Público ante el del titular del dominio, se busca
usarla correctamente distribuir y conservar su riqueza de manera equitativa.
Como una definición más amplia de nuestro tema de análisis nos podemos referir al Dr.
Eduardo Pigretti, el cual describe un Contrato Agrario de la siguiente manera:
“Los Contratos agrarios constituyen un reflejo cierto de lo que está pasando en el campo.
De ahí su enorme valor como fuente del derecho agrario, ya que las leyes van
oportunamente a regular estas relaciones jurídicas nacidas de las reales necesidades de
los productores agropecuarios. Y también nuestros jueces deberán resolver sobre ellos,
teniendo en cuenta no sólo la legislación sino también las costumbres y usos rurales, a los
cuales las normas agrarias asignan una especial validez, por cuanto son fruto espontáneo
del trabajo y de la libertad, en el marco del quehacer de agricultores y ganaderos que
por ellos se obligan.”
b. Bilateralidad: Participan dos partes el dueño del capital elemento estático (el fundo
u parcela) y el agricultor elemento dinámico (pone la fuerza de trabajo)
c. Plazo: El contrato y la empresa tienen el mismo lapso de tiempo las obligaciones son
continuadas por el tipo de actividad, por lo general un año o en el término de una
cosecha.
d. Precio: Este se establece de acuerdo con las prestaciones de las partes y se puede
cancelar con dinero o en especie (entrega de cosas por ejemplo: frutos)
f. Prelación: preferencia que posee la parte no propietaria del fundo para adquirir
eventualmente la propiedad de la cosa contratada y reclamar las mejoras útiles y
necesarias.
g. Onerosidad: Existe equivalencia entre las prestaciones, propio de la naturaleza
económica de la cual se impregna.
h. Intituita Personae: Contrato personal, por esto existen prohibiciones jurídicas como:
ceder los derechos del contrato o subarrendar el terreno.
Al igual que en la mayoría de los contratos existen causales para dar por terminado el
contrato o a la relación contractual entre las partes, entre las que destacan las siguientes:
a. El abandono injustificado
b. La falta de pago
c. Mutuo disenso
d. Confusión ( en una misma persona el carácter de propietario y arrendatario)
e. Vencimiento del plazo
f. Resolución del contrato por incumplimiento de obligaciones. Ej.- no combatir malezas
y plagas.
g. Muerte del arrendatario (salvo la opción a los parientes).
Dichas causas suelen ser las mismas causas de extinción que en los contratos civiles.
Tipos de Contratos Agrarios
Los contratos agrarios regulan las relaciones jurídicas nacidas de las necesidades reales
de los productores agropecuarios. Los jueces, por su parte, deberán resolver sobre ellos,
teniendo en cuenta la legislación, las costumbres y los usos rurales a los cuales las normas
agraria asignan una especial validez. Existen varias opciones posibles para aquellos que
necesiten contratar en el campo aspectos referentes a las distintas situaciones o
requerimientos en que pueden hallarse con motivo de llevar adelante su explotación
agropecuaria.
1. Aparcería
El contrato de aparcería es aquel que vincula al propietario de un predio o de
ganado con otra persona que aporta su trabajo. El origen de la palabra tiene que
ver con la característica general en estos contratos, de repartir por partes iguales los
ingresos o las pérdidas, con lo que la aparcería se presenta entonces como una mezcla
entre un contrato de arrendamiento y uno de sociedad. En el caso peruano, se prefiere
denominarlo contrato «al partir», y tiene la peculiaridad de que usualmente una de
las partes aporta dinero, facilitando así al propietario del predio las inversiones
necesarias para lograr una cosecha, a cambio de partir entre dos los resultados o
ganancias que, por lo general, se reparten en especie. Habiendo estado prohibido
durante la época de la reforma agraria, por considerarse una forma de conducción
indirecta, la Ley de tierras no prohíbe este contrato, e incluso ni lo menciona, por lo
cual es perfectamente posible celebrarlo.
2. Gratuito de tierras: es aquel préstamo gratuito por el cual una parte (propietario del
fundo) concede su terreno para que otro sujeto por un tiempo indeterminado realice
en él actividad agrícola. Es un contrato unilateral puesto que solo el que recibe la
parcela se obliga.
Es un contrato de tenencia de tierra que consiste en la concesión gratuita sobre un
pequeño pedazo de tierra, por un periodo indeterminado, en la cual no existe pago
alguno, a título de préstamo, lo cual genera muy poca seguridad en la tenencia.
3. Esquilmo: este es un contrato por medio del cual un sujeto otorga a otro un terreno
durante un tiempo determinado a cambio de una contraprestación, una de sus
características principales es que es un contrato oneroso y se debe cuidar el fundo
como buen padre. Es muy semejante al contrato de arrendamiento aunque en este
último se debe de pagar un canon ya sea con dinero o bien con frutos.
Es la práctica de intercambiar el uso de una porción de tierra por la labor del
agricultor. Esta figura surge a raíz de la necesidad del propietario de extender su
terreno del cultivo o potrero. El propietario le cede el uso del terreno garantizando
una posesión pacífica y el agricultor se compromete a que una vez recolectada su
cosecha, le dé el mantenimiento acordado con el propietario.
Se recomienda este contrato cuando el titular quiere dar la tierra a un tercero para
que la haga producir sin preocuparse del resultado o los problemas de su explotación
y tener por ello una renta fija y permanente.
1.3 Elementos :
Los Elementos de la posesión agraria son:
1.4 Extinción de la Posesión: La posesión se extingue por: (Art. 922° del C.C.)
a. Tradición.
b. Abandono.
c. Ejecución de resolución judicial.
d. Destrucción total o pérdida del bien
a. Tradición:
Es el primer caso de extinción de la posesión. La traditio o tradición, derivación a
su vez de tradere, significa entregar. Supone la figura de la adquisición derivada,
esto es, la existencia de una posesión anterior a la que sigue otra posterior. En
términos simples, se podría resumir como la entrega que se hace de un bien mueble
o inmueble, de una a otra persona.
La tradición supone una transmisión del bien mueble o inmueble de mano en mano.
Tiene carácter bilateral ya que intervienen dos sujetos: uno de ellos es el
transmisor, denominado transferente o tradens; el otro es el sujeto que recibe,
llamado adquirente o accipiens.
Debemos precisar que, tratándose de bienes inmuebles, la tradición no requiere
un acto material, siendo suficiente que exista un simple acuerdo, en virtud del cual
el poseedor entregue las llaves a otra persona para que la posesión de este último
quede perfeccionada. La tradición de bienes muebles se materializa por la
entrega del bien (corpus).
b. Abandono:
Respecto a esta causal de extinción de la posesión, en doctrina existen posiciones
encontradas; algunos sostienen que para que opere el abandono basta el hecho
real de abandonar la posesión del bien (elemento objetivo); otros, por el contrario,
argumentan que es necesario que exista la voluntad de abandonar (elemento
subjetivo).
El profesor Jorge Eugenio Castañeda, partiendo de que la posesión no exige para
su constitución la presencia del elemento subjetivo, es decir el tener la voluntad de
poseer, sostiene que en materia de abandono "nada importa la voluntad del
poseedor, porque la posesión no es una cuestión de ánimo". Esta tesis se sustenta
en la afirmación de que aun cuando exista la voluntad de seguir poseyendo un
bien, si no se realizan hechos materiales de posesión real y material respecto de
dicho bien, la posesión habría sido abandonada.
El profesor Max Arias-Schreiber Pezet considera que si bien el animus no integra
el concepto de la posesión en nuestro Código Civil, "en su pérdida sí se presenta
la intención y esto aparece con claridad cuando consagra el abandono como una
de sus formas".
El profesor Arias-Schreiber considera que: "no se puede concebir la posesión de
un bien, si su titular libremente la rechaza. Quien hace abandono se desprende
del bien con la intención de no ejercitar en lo sucesivo ningún poder de hecho ni
de derecho; en el abandono se conjugan, por consiguiente, los factores físicos a
intencional. El acto de desprenderse del bien identifica al primero; la voluntad de
no ejercitar en lo sucesivo el poder, al segundo".
La posición que suscribimos es la del profesor Max Arias-Schreiber, pues
consideramos que para que se configure el abandono debe concurrir la voluntad
con el hecho físico, no debe confundirse el abandono con la mera renuncia de la
posesión. Esta última no basta, por sí sola, para determinar la pérdida de aquella,
es imprescindible que esté acompañada por el hecho material o físico de la
desaprensión.
2. La Propiedad Agraria:
2.1 Definición:
La propiedad agraria consiste en el derecho que tienen las personas de usar, gozar
y percibir los frutos de las tierras que están bajo su cuidado. El derecho de propiedad
agraria se transfiere por herencia a los sucesores legales, pero no puede ser objeto
de enajenación alguna.
La propiedad agraria o dominio agrario es una relación jurídica agraria que otorga
al titular de una cosa la facultad o poder de disponer de ella de acuerdo con las
limitaciones y deberes que tiene que cumplir en función de los derechos que le
corresponden a los demás sujetos de la comunidad, a fin de asegurar de manera
plena la convivencia social.
La propiedad agraria es un subtipo o subespecie de la propiedad general, y se
refiere específicamente a la propiedad de la tierra, a la propiedad territorial o a la
propiedad rural, es decir, al derecho de propiedad sobre el suelo que se cultiva o se
destina a la producción agroalimentaria.
2.2 Clasificación:
c) La disposición
Es la capacidad para sacar de la esfera jurídica patrimonial (efectiva o
potencialmente) un bien. Por ejemplo, de manera efectiva, dándolo en donación
o enajenándolo; y de forma potencial, mediante la afectación de una hipoteca o
garantía mobiliaria. Disponer es prescindir del bien, deshacerse de la cosa, ya
sea jurídica o físicamente. En síntesis, un acto de disposición es enajenar el bien,
hipotecarlo o, finalmente, abandonarlo o destruirlo. La disposición es, pues, la
facultad de transferir la propiedad. La facultad de disponer no deriva del
derecho de propiedad sino de la relación de titularidad o pertenencia.
d) La reivindicación
El poder de tutela siempre debe estar visible en todo derecho real, y es la
propiedad la que lo hace notar a través de la tutela reivindicatoria, que permite
restituir el bien materia de propiedad a aquella persona que no pueda ejercer ni
el uso ni es disfrute debido a que alguien más lo ejerce sin derecho alguno.
DEFENSAS POSESORIAS
I. INTROCUCCIÓN
La posesión, como institución jurídica, fue, es y será, siempre materia de estudio, de cuanto
investigador jurídico exista. Actualmente, la posesión como hecho jurídico es objeto de
atentados, pensemos en el siguiente ejemplo: un poseedor –inmediato-, quien se sería
perjudicado, ya sea por actos perturbatorios o por desalojo de su posesión (total o
parcial).
De otro lado, tenemos situaciones como el tráfico de terrenos, en donde no sólo
encontramos un poseedor respecto a un solo inmueble, sino dos o más, generándose una
concurrencia de poseedores que buscan atribuirse la posesión; o, resulta que el poseedor
actual arrienda mediante contrato su posesión, a una tercera persona quien luego no tiene
la más mínima intención de desocupar y devolver la posesión del bien.
Es así, que ante los supuestos antes descritos, el ordenamiento jurídico civil –y procesal
civil-, ha previsto la protección de la posesión, con aquella institución jurídica procesal
denominada Defensas Posesorias, las mismas que se pueden ejercer de forma privada -
osea Extrajudicialmente-, o de forma Judicial. La primera de ellas ofrece un lapso de
tiempo para que quien sienta que se está atentando contra su posesión pueda repeler
todo acto perturbador o desposesorio; en cambio, la segunda es una acción que plantea
el poseedor afectado, a fin de que en los fueros judiciales el Juzgador especializado
resuelva su situación, ya sea de cuestiones posesorias (de hecho) o cuestiones petitorias (de
derecho).
Las Defensas Posesorias Judiciales, se materializan mediante Interdictos y Acciones
Posesorias; empero cada una de ellas, tiene una sub clasificación, en los Interdictos
tenemos: Interdicto de Recobrar e Interdicto de Retener; y, en las Acciones Posesorias
tenemos: -acción de- Mejor Derecho de Posesión y -acción de- desalojo.
Las defensas posesorias buscan otorgar tranquilidad o paz social de una sociedad, tiene
por fin brindar la seguridad y protección a la posesión que se ejerza, paralizando
atentados contra el poseedor y su posesión de determinado bien.
Actualmente, la posesión que ejerce toda persona (natural o jurídica), puede verse
vulnerada mediante despojo o perturbaciones contra la misma posesión, o tal puede ser
el caso, de que existan dos personas que ostentan ser poseedores de un mismo bien.
Ante las situaciones antes descritas, surge la protección posesoria, la misma que legal y
doctrinariamente lo identificamos mucho más rápido con la denominación de Defensas
Posesorias.
3.1 Definición:
Es una institución jurídica, que otorga al poseedor el mecanismo de protección de su
posesión, sea ésta mediata o inmediata. No perdamos de vista que las Defensas
Posesorias tienen como finalidad el de proteger la posesión del poseedor, ante
cualquier atentado que se le pretenda.
La Defensa Posesoria Extrajudicial resulta ser la acción privada o personal, que puede
realizar cualquier persona, que reciba atentados contra su pacífica, pública y continua
posesión.
1. Definición:
La protección posesoria o defensa posesoria, se puede ejercer a través de un
proceso judicial, en donde el Juzgador evaluará lo peticionado y decidirá.
Este tipo de Defensa Posesoria, es un mecanismo jurídico protector y recuperador
de la posesión, donde generalmente, quien acciona en protección de su posesión
somete la controversia en un proceso judicial, ya sea, a través de un Interdicto o
una Acción Posesoria.
A. Los interdictos
Son defensas posesorias que tienen una finalidad conservativa de la
posesión; puesto que están dirigidas a mantener un estado de hecho
(posesión de hecho), el cual ha sido modificado por actos del perturbador
o despojante.
a) El Interdicto de Recobrar:
b) El interdicto de retener:
Al respecto, sólo nos queda referir que el Artículo 921º del Código
Civil contempla la existencia de las acciones posesorias, sin
embargo no las desarrolla, mucho el menos el Código Procesal
Civil, sin embargo, los incisos 1) y 4) del Artículo 475º de citado
código adjetivo, consideran que se tramitan en proceso de
conocimiento, ante los juzgados civiles, asuntos contenciosos (1) que
no tengan vía procedimental, no estén atribuidos por la ley a otros
órganos jurisdiccionales; y, (4) cuando el demandante considere
que la cuestión solo es de derecho.
El derecho real es el poder jurídico que ejerce una persona (física o jurídica) sobre una
cosa de manera directa e inmediata para un aprovechamiento total o parcial, siendo este
derecho oponible a terceros.
a. LA POSESIÓN: Es el poder de hecho (poder físico) que tiene una persona sobre una
cosa realizando actos materiales que revelan la intensión de comportarse como
verdadero dueño o titular de cualquier derecho real.
e. EL DERECHO DE SUPERFICIE. Derecho real en virtud del cual una persona llamada
superficiario, tiene un poder jurídico sobre plantaciones, edificaciones y construcciones
levantadas en suelo ajeno, pagando cierta pensión anual al dueño de él.