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¿Qué hacer cuando tu pareja no entiende que

se acabó?
Muchas veces lograr que la pareja entienda que no se quiere continuar con
la relación puede ser mucho más complejo que decir simplemente “no
más”.

Contratar detectives para saber cada movimiento de la pareja, reclamar


por cada like y post en las redes sociales, aparecer de improviso y con
frecuencia en el trabajo de la otra persona para saber qué está
haciendo, revisarle el celular, preguntar por cada llamada, incluso
hackear el teléfono, son comportamientos de ciertos hombres que no
solo se ven en las películas, también en la vida real y cuando se
presentan durante un noviazgo, una conquista o una convivencia,
vaticinan que ponerle punto final a la relación puede ser muy
tormentoso.

Así le sucedió a Milena*. Cuando logró decirle a su novio que no más, creyó
que por fin todo había terminado. Estaba equivocada. El hombre que
había conocido a los 15 años, cuando él tenía 23, que había sido
detallista, amoroso y perfecto durante el primer año de la relación, no
se quedó quieto con una decisión radical de ella. Ya durante los años de
noviazgo había logrado hacerse amigo de sus amigas y familiares, así
como de su madre, y ahora lograba que todos le contaran lo que hacía,
dónde vivía y con quién conversaba.

Durante el noviazgo le revisaba el celular, conocía cada movimiento suyo


en la universidad y la esperaba de sorpresa en la casa para asegurarse
de que llegara y preguntarle dónde había estado. Hasta que ella
entendió que todo esto no era normal, y para poder huir de él y darle
punto final a la relación, cerró sus redes sociales, cambió de celular y
consiguió un nuevo trabajo.

Pero después de terminar, él no desistió. Consiguió en cuatro ocasiones


distintas su nuevo número de celular y cuando lograba contactarla le
decía que el hombre con quien estaba saliendo era un borracho o la
buscaba por sexo, que solo él la iba a querer como lo merecía. La buscó
tantas veces en su oficina que debió avisarles a los porteros para que
no lo dejaran entrar.

Finalmente, cuando formalizó la relación con quien hoy es su esposo y


quedó embarazada, él desapareció. Pero solo por un año. Después de
que Milena dio a luz, él regresó a la casa de su exsuegra para decirle
que estaba dispuesto a cambiar, a ir a terapia, que él aceptaría a la niña
de ella como si fuera suya. Hoy, todavía siente miedo: él tiene una
caución, ella vigila con frecuencia que siga vigente, y si debe ir a
lugares cercanos a los que él frecuenta, no lleva a su hija.

Marcela Valle Cuéllar, psicóloga logoterapeuta y directora del Centro de


Atención Familiar Sanar Psicoterapia, explica que comportamientos
como estos, en los que el hombre no acepta un no como respuesta, en
que es controlador y celoso, no son producto del amor. “Estas son
relaciones tóxicas, insanas. El sentimiento debe ser recíproco,
respetuoso”. Y Carlota Rodríguez Torres, médica psiquiatra y
psicoterapeuta de pareja y de familia, es categórica al decir que
cualquier intensidad con la que un hombre insista en una relación a
pesar de recibir un no como respuesta, no es amor, porque este incluye
que una persona pueda aceptar una negativa y porque el amor propio
es el más importante. Además, enfatiza, una relación sana genera
tranquilidad, no miedo ni angustia.

7 aspectos a los que nunca se debe renunciar


por una relación
Dejar a un lado las pasiones, la familia, e, incluso los sueños para vivir en
función de hacer feliz a otro son tan solo algunos de los errores más
frecuentes que se cometen en nombre del amor. Con la ayuda de
expertos en relaciones, compilamos siete de ellos.

« “Haría cualquier cosa por ti si me lo pidieras”. ¿Quién no ha dicho esta


frase alguna vez en su vida, bajo el efecto hipnótico del
enamoramiento? ¿Y cuántos no se han arrepentido luego?”», afirma el
psicólogo Walter Riso en su libro Los límites del amor. Y es que cuando
se llega al estado de enamoramiento, la razón pasa a ocupar un
segundo plano.

Destacamos los siete aspectos más importantes que suelen dejarse a un


lado. Toma nota para no hacerlo:

1.Ser tú misma: intentar cambiar aspectos de la vida con los que te sientes
a gusto, abandonar las pasiones o renunciar a los sueños y tratar, a
toda costa, de encontrar la perfección para ser la persona ideal de la
pareja, sin duda es inaceptable.

“El otro debe ser amado a pesar de, y junto con, sus debilidades. Los
defectos de la pareja no deben alejarte o hacer tu relación más remota;
por el contrario, los dos deben mantenerse juntos”, asegura el filósofo
danés Soren Kierkegaard, en su obra ‘Works of love’.

2.Decidir por ti misma: las decisiones personales no deben estar


supeditadas a la opinión de la pareja; es decir, no se debe vivir en
función de las fantasías de los demás. Si es necesario hacer una
elección que involucre al otro, se debe optar por hacer acuerdos, sin
dejar de lado el amor y, principalmente, el respeto a las necesidades de
las partes involucradas. Es importante también, no pedir disculpas por
hacer lo que se siente, pues una traición a sí misma. En este caso, la
experiencia individual, en conjunto con las perspectivas de las
personas más cercanas como amigos y familiares, son herramientas
que serán de gran ayuda.

“Convertirse en un instrumento para satisfacer a otros. El sacrificio


exigido en aras del amor puede ser una excusa para utilizar al otro. Si
lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, si establecemos una relación basada en
la despersonalización y el canibalismo afectivo e intelectual, entonces
tu cuerpo es mío, tu mente me pertenece. Tu libertad es parte de mi
patrimonio, y viceversa. Este intercambio de identidades es
definitivamente tenebroso”, asegura Walter Riso, en un artículo
titulado ‘Los límites del amor saludable’.

3. Recibir comprensión: incluso, cuando existan fuertes desacuerdos, es


justo que la pareja tenga la capacidad de entender, en vez de juzgar,
como primera medida. Este, de hecho, es uno de los principios de una
relación saludable, pues hace parte del aspecto más importante: la
comunicación.

“La comunicación se define en las palabras que se dicen (contenido) y


cómo se dicen, en la relación”, aseguran los pscicólogos David Olson,
Amy Olson- Sigg y Peter J. Larson, autores del libro ‘The couple
checkup‘. Los expertos, además, son enfáticos al afirmar que “oír no es
lo mismo que escuchar”, ya que escuchar requiere una disposición y
actitud para entender las necesidades de la pareja.

4. Amar con límites: La libertad de amar y, asimismo, la garantía de recibir


amor son fundamentales en una relación de pareja. Sin embargo, no se
debe olvidar que para amar al otro el primer paso es el amor propio.
“La buena relación con uno mismo precede a la relación con los
demás”, asevera Camila Salgado, psicoterapeuta de pareja y autora de
‘El desafío de construir una relación de pareja’.

5. Atreverse: La única forma de saber el resultado de una acción es llevarla


a cabo. No dejes que otro controle lo que tú sientes que debes hacer,
incluso si al final lo que tenías en mente no resulta como lo esperabas.
Quien decida estar a tu lado debe, además, apoyarte en tus sueños y
ayudarte a realizarlos y no convertirse en un obstáculo.

6. Mantener tus relaciones: Antes de conocer a esa persona, tú tenías


círculos de amigos y familia que no deben eliminarse, así que no
permitas, de ningún modo, que una relación te absorba hasta tal punto
de que aquellas personas importantes en tu vida pasen al último plano.
Incluso, debes examinar qué tan bien se encuentra la relación contigo
misma; si esta es la que más ha ido en declive desde que diste el sí, algo
está saliendo mal.

7. Consevar tu paz interior: Si una relación no te está aportando más que


penas y angustias, no estás en el camino correcto. La persona que
llegue a tu vida solo debe proporcionarte alegrías y aumentar esas
ganas de mantenerte con una sonrisa en el rostro y, ante todo, no
arrancarte tu serenidad.

“Es cierto que muchas personas tolerarían situaciones donde tienen pocos
estímulos favorables, pero quienes siguen soportando relaciones
nocivas frecuentemente carecen de valor o de la autoestima sufieciente
para salirse de ellas”, cuenta Jack Barranger, autor de ‘El momento de
renunciar’.

De hecho, el psicólogo y coach en relaciones de pareja, José Alonso Peña,


sugiere que para evitar que estas situaciones se presenten, es necesario
elaborar un listado de aspectos no negociables en la relación; por
ejemplo, “no tolero el irrespeto” o “no tolero el maltrato físico”. Una
vez aparezca alguno de los aspectos del listado, el siguiente paso es el
diálogo con la pareja, para hacerle saber que lo que ha ocurrido no es
tolerable y que, por ende, no debe repetirse.

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