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Desde el descubrimiento de la estructura del colesterol,precursor de todos los esteroides, hasta la aplicación
del primer esteroide tópico eficaz en 1952 pasaron unos 20 años.
Los esteroides son componentes de las membranas celulares, metabolitos de las grasas, sustancias cardio
activas nocivas, hormonas y fármacos terapéuticos.
Todos tienen el mismo esqueleto esteroideo pero se diferencian en los grupos unidos al carbono 17 o en la
dirección que adopta este grupo en el espacio.
Chevreul, un joven químico de la Francia napoleónica, descubrió grasas no saponificables y en 1812 fue
detectada una de estas grasas de los cálculos biliares. Esta grasa fue denominada colesterol. Cien años
después, Adolf Windaus puso en evidencia la importancia biológica de los esteroides ignorada previamente,
por los químicos. Tras 20 años, en 1932, Windaus descubrió la fórmula estructural del colesterol, antes que su
trabajo acerca de la vitamina D le llevara a la obtención del premio Nobel.
La importancia clínica de las glándulas suprarrenales fue apresiado por Addison en 1855, quien describió
fatales resultados en pacientes con destrucción de las glándulas suprarrenales.
En 1886 Brown−Séquard observó que fallecían aquellos animales que se les realizaba adrenalectomia
bilateral.
Y es desde 1949 cuando se comienza a utilizar terapéuticamente a los glucocorticoides, los corticosteroides
tópicos existen desde 1952,cuando Sulzberger y Witten desarrollaron un corticoide que lo denominaron
compuesto F, posteriormente se conoció como Hidrocortisona.
En 1955 se producen los glucocorticoides halogenados, con la aparición del radical 9 alfa fluorado(
fluorohidrocortisona).
En 1969 se sintetiza un corticoide que es 1000 veces mas potente que la cortisona, el clobetasol.
Con la aparición de los efectos secundarios de estos corticoides otentes, se inicia la producción de esteroides
blandos ( soft − steroids ) ,entre éstos está budesonida (1978),dipropionato de aclometasona (1982), el
prednicarbato (1985) y el furoato de mometasona (1988).
En 1988 se sintetizó deflazacort el cual es un corticoide ahorrador de calcio, con el que se minimiza el riesgo
de desarrollar osteoporosis.
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Y fue en 1960 cuando McKensie y Stoughton comenzaron a utilizar los Glucocorticoides en la psoriasis.
CORTICOIDES
Las acciones de los corticosteroides son muchas y están muy difundidas. Sus efectos diversos incluyen:
alteraciones del metabolismo de carbohidratos, proteínas y lípidos; conservación del equilibrio de líquidos y
electrolitos, y preservación de la función normal de los sistemas cardiovascular e inmunitario, riñones,
músculo estriado, así como los sistemas endocrino y nervioso. Además, por mecanismos que no se entienden
por completo, los corticosteroides permiten al organismo resistir circunstancias que generan estrés, como
estímulos nocivos y cambios ambientales. En ausencia de la corteza suprarrenal, la supervivencia sólo es
posible al conservar un medio óptimo, alimentación adecuada y regular, ingestión de cantidades bastante
grandes de cloruro de sodio y conservación de una temperatura ambiente apropiada.
Todos los Corticoides poseen la misma estructura básica:3 anillos hexanos y uno pentano, la potencia
dependerá de los radicales que presente entre ellos por grupos amino, carboxilo, fosfatos, etc.
Biosíntesis de corticoesteroides
A partir del esteroide natural cortisol se han obtenido numerosos derivados sintéticos que mantienen algunas
de sus propiedades y mejoran otras Son estructuras fundamentales para mantener o incrementarlas
propiedades más características: a) en el anillo A el grupo cetónico en C3, el doble enlace entre C4 y C5 y el
doble enlace entre C1 y C2; b) en el anillo B, la metilación en C6 y la fluoración en C9; c) en el anillo C, la
función oxí−geno en C11, y d) en el anillo D, la hidroxilación en C17 y C21; la hidroxilación o la metilación
en C16 reduce la actividad mineralocorticoide.
El número de derivados es muy amplio, así como las vías de administración por las que se pueden utilizar.
Con frecuencia se obtienen ésteres distintos de un mismo producto para emplearlo por vías diferentes, pero
con algunos que se usan por vía tópica se consigue mantener su actividad antiinflamatoria y reducir su
capacidad de difusión con el fin de circunscribir su acción localmente y restringir la acción sistémica .
Hasta hace poco, los efectos de los corticosteroides se consideraron fisiológicos (se reflejan las acciones de
los glucocorticoides a dosis que corresponden a las cifras normales de producción diaria) o farmacológicos
(que representan efectos únicamente observados ante dosis que exceden la producción diaria normal de
corticosteroides). Conceptos más recientes sugieren que los efectos antiinflamatorios e inmunosupresores de
los corticosteroides, uno de los principales usos "farmacológicos" de esta clase de medicamentos, también
proporcionan un mecanismo protector en la situación fisiológica, puesto que muchos de los mediadores
inmunitarios relacionados con la respuesta inflamatoria disminuyen el tono vascular y podrían conducir a
colapso cardiovascular en ausencia de oposición por los glucocorticoides suprarrenales.
Las actividades de los glucocorticoides están relacionadas de maneras complejas con las de otras hormonas.
Por ejemplo, en ausencia de hormonas lipolíticas, el cortisol casi no influye sobre la velocidad de lipólisis por
adipocitos. De modo parecido, en ausencia de glucocorticoides, la adrenalina y la noradrenalina sólo tienen
efectos menores sobre la lipólisis. No obstante, el uso de una pequeña dosis de un glucocorticoide, potencia de
modo notorio la acción lipolítica de esas aminas. Estos efectos de los corticosteroides, que comprenden
acciones concertadas con otros reguladores hormonales, se denominan permisivos, y lo más probable es que
manifiesten cambios de la síntesis de proteínas inducidos por esteroides que, a su vez, modifican la capacidad
de reacción de los tejidos.
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Clasificación de los corticoides
Se clasifican según los siguientes parámetros: efectos vasoconstrictor, resultado clínico, índice terapéutico, (
relación entre eficacia y seguridad sistémica), costo, seguridad y eficacia.
Se recomienda usar la dosis mínima posible, disminuir el periodo de uso, en caso de ameritar terapia
prolongada utilizar dosis intermitente.
Vehiculo o excipiente
Cantidad Aplicada
Vía Intralesional
Uno de los mecanismos de acción primarios es la acción en el metabolismo del ácido araquidónico..
Los corticosteroides interactúan con proteínas receptoras específicas en tejidos diana para regular la expresión
de genes con capacidad de respuesta a corticosteroides, lo cual modifica las cifras y la disposición de las
proteínas sintetizadas por los diversos tejidos blanco. Como consecuencia del tiempo necesario para que haya
cambios de la expresión de genes y de la síntesis de proteína, casi ninguna de las acciones de los
corticosteroides es inmediata, pero quedan de manifiesto luego de varias horas. Este hecho tiene importancia
clínica porque regularmente se observa un retraso antes de que queden de manifiesto los efectos beneficiosos
del tratamiento con corticosteroides. Si bien estos últimos actúan de modo predominante para incrementar la
expresión de genes pre condicionados, hay ejemplos bien documentados en los cuales los glucocorticoides
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disminuyen la transcripción de dichos genes. En contraste con esos efectos genómicos, estudios recientes han
detectado la posibilidad de que algunas acciones de los corticosteroides son inmediatas y están mediadas por
receptores unidos a membrana.
Los mecanismos de acción pueden distinguirse a nivel tisular, a nivel celular e intra celular.
Receptores corticoides
Los receptores de los glucocorticoides, al igual que los de otras hormonas esteroideas, pertenecen a la
superfamilia de receptores esteroideos. Una vez formado el complejo receptor glucocorticoide en el
citoplasma penetra en el núcleo donde ha de regular la expresión de los genes que responden específicamente
a los corticoides. Para ello, el complejo interactúa con secuencias específicas de ADN localizadas en las zonas
de regulación de los genes; estas secuencias se denominan elementos de respuesta a glucocorticoides (GRE) y
son las que dotan de especificidad a la inducción de la transcripción genética. De esta manera, el
glucocorticoide modula la transcripción, modulación que puede ser positiva si fomenta la síntesis de una
determinada proteína o negativa si la inhibe. En cualquier caso, el proceso requiere tiempo y ésta es la razón
de que muchas de las poderosas acciones de los glucocorticoides, tanto fisiológicas como farmacológicas,
aparezcan tras un período de latencia de varias horas.
Existen dos tipos de receptores con los que pueden interactuar con los glucocorticoides. Los receptores de
tipo II fijan exclusivamente a los glucocorticoides (receptores glucocorticoides propiamente dichos), mientras
que los receptores de tipo I tienen igual afinidad por los glucocorticoides y los mineralocorticoides.
Estos residen de manera predominante en el citoplasma, en una forma inactiva hasta que se une al ligando
esteroide glucocorticoide. La unión a esteroide da por resultado activación del receptor y translocación hacia
el núcleo.
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Acciones farmacológicas y fisiológicas
En ausencia completa de hormonas corticales se produce una depleción del glucógeno hepático y muscular,
disminuye la glucemia, se reduce la cantidad de nitrógeno no proteico en la orina, aumenta la eliminación de
sodio en orina, disminuyen el volumen plasmático, la contractilidad cardíaca y el gasto cardíaco, desciende la
presión arterial, disminuye la concentración de sodio en plasma y aumenta la de potasio y se pierde la
capacidad de concentrar o de diluir la orina. La administración de corticosteroides restablece estas funciones
y, si se administran dosis excesivas, se aprecian expansión del volumen plasmático, retención de sodio y
pérdida de potasio ,aumento de la presión arterial, incremento del glucógeno en hígado y músculo, aumento
de la glucemia, reducción de la masa conjuntiva y muscular, y aumento de nitrógeno no proteico en orina; en
determinadas circunstancias, además, inhiben la respuesta inflamatoria y ciertas manifestaciones de la
respuesta inmunitaria.
Este conjunto de acciones suele clasificarse en dos tipos: las glucocorticoides, representadas por la capacidad
de almacenar glucógeno hepático y por la actividad antiinflamatoria, y las mineralocorticoides, representadas
por la capacidad de retener sodio y agua. Existe una clara disociación en la capacidad de los corticoides
naturales para activar unas u otras acciones: el cortisol tiene mucha mayor actividad glucocorticoidea que
mineralocorticoide, mientras que con la aldosterona sucede lo contrario; entre estos dos extremos, la cortisona
y la corticosterona ocupan situaciones intermedias. Muchos análogos sintéticos del cortisol muestran
potencias crecientes de acción glucocorticoidea y decrecientes de acción mineralcorticoide, lo que permite una
gran manejabilidad y mayor seguridad en el uso ,sin embargo, la acción glucocorticoidea se asocia a la
capacidad de inhibir la actividad de la función hipotálamo hipofisaria, provocando así la reducción en la
función suprarrenal endógena.
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En la acción crónica de los glucocorticoides participan otras hormonas, como el glucagón, que contribuye a la
acción gluconeogénica, y la insulina, cuya secreción aumenta en presencia de glucocorticoides; en parte,
contrarresta la acción catabólica y, en parte, contribuye a incrementar la síntesis de glucógeno.
En el tejido graso, los glucocorticoides ejercen un complejo número de efectos que pueden ser directos e
indirectos.
Puesto que aumentan el apetito y la ingesta calórica, e interfieren en la penetración de glucosa en las células,
desencadenan la secreción de insulina; favorecen o estimulan la acción de otros agentes lipolíticos, como la de
las catecolaminas que actúan por su activación de receptores y formación de AMPc para inducir la lipólisis.
Dos efectos de los glucocorticoides sobre el metabolismo de lípidos se encuentran firmemente establecidos. El
primero es la redistribución notoria de grasa corporal que ocurre en el hipercorticismo, como el síndrome de
Cushing. El otro, es la facilitación permisiva del efecto de otros compuestos, como hormona del crecimiento y
agonistas de los receptores b−adrenérgicos, en la inducción de la lipólisis en adipocitos, con incremento
resultante de los ácidos grasos libres luego de administración de glucocorticoides. En lo que se refiere a la
distribución de grasa, hay aumento de esta última en la parte posterior del cuello (giba de búfalo), la cara
(facies de luna), y el área supraclavicular, junto con pérdida de grasa en las extremidades.
Los glucocorticoides provocan en el riñón un aumento de la tasa de filtración glomerular y del flujo sanguíneo
renal, y aumentanel aclaramiento de agua libre, cuando hay deficiencia de secreción glucocorticoidea
disminuye la capacidad para excretar agua libre.
La aldosterona es el glucocorticoide natural más potente con respecto al equilibrio de líquidos y electrólitos.
La prueba de esto proviene del equilibrio de electrólitos relativamente normal que se encuentra en animales
con hipofisectomia, a pesar de pérdida de la producción de glucocorticoides por las zonas corticales internas.
Los mineralocorticoides actúan sobre los túbulos distales y los túbulos colectores de los riñones para aumentar
la reabsorción de Na+, a partir del líquido tubular; también incrementan la excreción urinaria tanto de K,
como de H+. Desde el punto de vista conceptual, es útil considerar que la aldosterona estimula un intercambio
renal entre Na+, y K+ o H+, aunque el mecanismo molecular de la manipulación de cationes monovalentes no
es un simple intercambio 1:1 de cationes en los túbulos renales.
Esos efectos renales sobre el transporte de electrólitos, junto con efectos similares en otros tejidos (ej., colon,
glándulas salivares y glándulas sudoríparas), parecen explicar las actividades fisiológicas y farmacológicas
características de los mineralocorticoides. De este modo, los datos primarios del hiperaldosteronismo son
balance positivo de Na+ con expansión consecuente del volumen de líquido extra celular, concentración
plasmática normal de Na+ o incrementos leves de la misma, hipopotasemia y alcalosis. En contraste, la
deficiencia de mineralocorticoides conducen a pérdida de Na+, y contracción del volumen de líquido
extracelular, hiponatremia, hiperpotasemia y acidosis. El hiperaldosteronismo crónico puede causar
hipertensión, en tanto es posible que la deficiencia de aldosterona conduzca a hipotensión y colapso vascular.
Debido a las acciones de los mineralocorticoides sobre la manipulación de electrólitos por las glándulas
sudoríparas, los pacientes con insuficiencia suprarrenal tienen predisposición especial a pérdida de Na+ y
disminución de volumen por sudoración excesiva en ambientes calurosos.
Los glucocorticoides muestran una participación permisiva en la excreción renal de agua libre; en algún
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momento se utilizó la capacidad para excretar una carga de agua para diagnosticar insuficiencia suprarrenal.
En parte, la incapacidad de los pacientes addisonianos para excretar agua libre depende del incremento de la
secreción de arginina vasopresina, que estimula la resorción de agua en los riñones.
Además de sus efectos sobre cationes monovalentes y agua, los glucocorticoides también generan múltiples
acciones sobre el metabolismo de Ca2+. En intestino, los esteroides interfieren con la captación de Ca2+ por
medio de mecanismos no definidos, en tanto que hay incremento de la excreción de Ca2+ en riñones. En
conjunto, esos efectos conducen a decremento de las reservas corporales totales de Ca2+.
Los glucocorticoides ejercen una poderosa acción antiinflamatoria, sea cual fuere la causa de la
inflamación(infecciosa, química, física o inmunológica), pudiendo inhibir tanto las manifestaciones
inmediatas de la inflamación(rubor, dolor, etc.) como tardías, entendiendo por tales ciertos procesos de
cicatrización y proliferación celular. Inhiben la dilatación vascular, reducen la transudación líquida y la
formación de edema, disminuyen el exudado celular y reducen el depósito de fibrina alrededor del área
inflamada. Para que esta acción se manifieste, son necesarias dosis farmacológicas, pero la respuesta es tan
intensa que los glucocorticoides son los antiinflamatoriosmás eficaces.
Varios son los mecanismos responsables de estas acciones.Los glucocorticoides inhiben el acceso de los
leucocitos al foco inflamatorio, interfieren en la función de los fibroblastos y de las células endoteliales y
suprimen la producción o los efectos de numerosos mediadores químicos de la inflamación. En general se
afecta más la llegada de leucocitos al foco que su función y se afecta más la inmunidad celular que la
humoral. La acciones múltiple por cuanto afecta a muy diversos tipos de leucocitos.
Acciones cardiovasculares.
Son complejas porque a ellas contribuyen tanto la actividad mineralocorticoide como la glucocorticoidea;
además, los efectos observados dependen del estado previo del aparato circulatorio y de la secreción
hormonal, así como de la dosis que se utilice. El volumen plasmático y el estado electrolítico regulados por la
actividad mineralocorticoide desempeñan un papel indudable; su actividad exagerada y mantenida llega a
causar hipertensión arterial, mientras que su hipofunción ocasiona hipotensión arterial, pero a la hipotensión
addisoniana contribuye probablemente un factor miocárdico y otro vascular; esto explica que la
administración de glucocorticoides en la hipotensión de una crisis addisoniana ocasione de inmediato una
subida de presión arterial, sin dar tiempo a que se restablezca el volumen líquido.
Se admite que los glucocorticoides pueden ejercer en ciertas situaciones un efecto inotrópico directo o una
acción antitóxica sobre el miocardio. En los vasos también pueden favorecer su reactividad a las
catecolaminas y otras sustancias presoras; es posible que la inhibición de la NO−sintasa a nivel vascular, antes
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mencionada, contribuya a reducir factores endógenos vaso dilatadores que pueden ser particularmente
liberados en situaciones de shock inmunológico y endotóxico. Ello explicaría la capacidad de los
glucocorticoides para superar la hipotensión en estas situaciones.
Las acciones más notorias de los glucocorticoides sobre el sistema cardiovascular dependen de cambios
(inducidos por mineralocorticoides) de la excreción renal de al como queda de manifiesto en el
aldosteronismo primario. La hipertensión resultante puede originar un grupo diverso de efectos adversos sobre
el sistema cardiovascular, entre ellos arterosclerosis aumentada, hemorragia cerebral, apoplejía y
cardiomiopatía hipertensiva. Todavía no se entiende por completo el mecanismo que fundamenta la
hipertensión, pero la restricción del Na+, en la dieta puede disminuir de modo considerable la presión arterial.
Tanto la reducción como el exceso de actividad corticoidea provocan debilidad muscular, aunque por
mecanismosdiferentes. Las dosis excesivas de glucocorticoides provocan catabolismo proteico en los
músculos;esto explica la reducción de la masa muscular y la debilidad y la fatiga consiguientes. Existe,
además, una disminución en la perfusión vascular del músculo que contribuye a su menor nutrición y
desarrollo.
En el hueso, los glucocorticoides a dosis altas aumentan el catabolismo de la matriz e inhiben la actividad
osteoblástica; pero como, además, perturban la absorción de calcio en el intestino al inhibir la acción de la
vitamina D a ese nivel, provocan hiper actividad paratiroidea y la consiguiente estimulación osteoblástica.
Como resultado de todo ello se favorecen la resorción ósea y la instauración de osteoporosis.
Se requieren concentraciones permisivas de corticosteroides para la función normal del músculo estriado; la
disminución de la capacidad para trabajar es un signo notorio de la insuficiencia suprarrenocortical. En
pacientes con enfermedad de Addison, la debilidad y fatiga son síntomas frecuentes, y se cree que manifiestan
en su mayor parte falta de adecuación del sistema circulatorio. Las cantidades excesivas de glucocorticoides o
mineralocorticoides también alteran la función muscular. En el aldosteronismo primario, la debilidad
muscular depende de modo primario de hipopotasemia, más que de las acciones directas de los
mineralocorticoides sobre el músculo estriado. En contraste, el exceso de glucocorticoides durante periodos
prolongados, sea a consecuencia de tratamiento con glucocorticoides o hipercorticismo endógeno, tiende a
causar adelgazamiento del músculo estriado por medio de mecanismos desconocidos. Este efecto,
denominado miopatía por esteroides, explica en parte la debilidad y fatiga que se notan en pacientes con
síndrome de Cushing.
Los corticosteroides generan diversas acciones indirectas sobre el sistema nervioso central mediante
conservación de la presión arterial, de las cifras plasmáticas de glucosa y de las concentraciones de
electrólitos. El mejor conocimiento de la distribución de los receptores de esteroides en el cerebro y la función
de los mismos ha conducido al reconocimiento cada vez mayor de efectos directos de los corticosteroides
sobre el sistema nervioso central, entre ellos acciones sobre estado de ánimo, conducta y excitabilidad del
cerebro.
Los pacientes con enfermedad de Addison pueden mostrar una diversa gama de manifestaciones psiquiátricas,
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entre ellas apatía, depresión e irritabilidad; algunos enfermos presentan psicosis manifiesta. El tratamiento de
restitución apropiado elimina esas anormalidades. Tiene más consecuencias clínicas el hecho de que la
administración de glucocorticoides puede inducir múltiples reacciones en el sistema nervioso central. La
mayoría de los pacientes muestra respuesta con mejoría del estado de ánimo, que puede generar una sensación
de bienestar a pesar de la persistencia de la enfermedad fundamental. Algunas personas muestran cambios
conductuales más pronunciados, corno euforia, insomnio, inquietud y actividad motora aumentada. Un
porcentaje más pequeño, pero importante de individuos tratados con glucocorticoides, presenta ansiedad,
depresión o psicosis manifiesta. Se ha notado incidencia alta de neurosis y psicosis entre sujetos con síndrome
de Cushing. Esas anormalidades por lo general desaparecen luego del cese del tratamiento con
glucocorticoides, o de tratamiento del síndrome de Cushing.
Se desconocen los mecanismos por los cuales los corticosteroides afectan la actividad neuronal. Estudios
recientes sugieren que los esteroides producidos localmente en el cerebro (denominados neuroesteroides)
pueden regular la excitabilidad neuronal .
Los glucocorticoides ejercen efectos menores sobre el contenido de hemoglobina y eritrocitos de la sangre,
según queda de manifiesto por la aparición frecuente de policitemia ante síndrome de Cushing, y de anemia
normocrómica, en la enfermedad de Addison. Se observan efectos más profundos en presencia de anemia
hemolítica autoinmunitaria, en la cual las acciones inmunosupresoras de los glucocorticoides pueden
disminuir la autodestrucción de eritrocitos.
Los glucocorticoides también afectan los leucocitos circulantes. La enfermedad de Addison, como notó
Addison en su informe inicial, se relaciona con incremento de la masa de tejido linfoide, y linfocitosis. En
contraste, el sindrome de Cushing se caracteriza por linfocitopenia y decremento de la masa de tejido linfoide.
El uso de glucocorticoides origina menor número de linfocítos, eosinófilos, monocitos y basófilos en la
circulación. Una dosis única de hidrocortisona genera disminución de esas células circulantes en el transcurso
de cuatro a seis horas; este efecto persiste 24 h, y depende de la redistribución de células desde la periferia,
más que de incremento de la destrucción. En contraste, los glucocorticoides aumentan la cifra de
polimorfonucleados circulantes como resultado de incremento de la liberación a partir de la médula ósea,
disminuyen la velocidad de eliminación desde la circulación, y aumento de la acumulación en las paredes
vasculares. Como quiera que sea, la terapéutica con glucocorticoides destruye algunas células malignas
linfoides. Este último efecto puede relacionarse con la acción lítica rápida de los glucocorticoides sobre
tejidos linfáticos en roedores, que no se observa en tejidos humanos normales.
Cuando son administrados en cantidades elevadas durante el periodo de crecimiento del niño y adolescente,
los glucocorticoides bloquean la acción de algunos estímulos sobre la liberación de hormona de crecimiento,
como se observa en los niños tratados de forma crónica. A ello se suma una acción inhibidora directa sobre los
cartílagos de crecimiento. El resultado de ambas acciones es una detención del crecimiento del niño. Inhiben
también la secreción de otras hormonas hipofisarias en respuesta a sus estímulos específicos: la de la TSH en
respuesta a la TRH y las de las gonadotropinas en respuesta a la GnRH. Adicionalmente, reducen la
formación de T3 a partir de T4 . En cambio, facilitan la síntesis de adrenalina a partir de la noradrenalina en la
médula suprarrenal.
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el eje hipófiso−suprarrenal
Prednilideno 3 7 0,5
Aldosterona 0 300
Desoxicorticosterona 0 20
Farmacocinética
El cortisol se absorbe bien por vía oral, con un tmáx de alrededor de 1 hora, pero puede sufrir un metabolismo
pre sistémico abundante y variable. Existen sales y ésteres solubles e insolubles que permiten la inyección
prenteral por diversas vías, la administración rectal o la aplicación tópica en forma de aerosol, enemas, cremas
o soluciones. Aproximadamente el 90 % del cortisol plasmático se halla unido a proteínas: el 10−15 % a la
albúmina y el 75−80 % a la transcortina, una globulina que presenta gran afinidad por el cortisol, la
aldosterona y la progesterona, pero menor capacidad fijadora que la albúmina; por ello, a las concentraciones
normales de cortisol se encuentra ligado a la transcortina, pero cuando aumentan (por estrés, ACTH o
administración exógena) se eleva la fracción unida a la albúmina y la fracción libre; sólo ésta pasa a los
tejidos y es activa. En el hígado, el cortisol sufre reducción del doble enlace en posición 4,5 y del grupo
cetónico en C3, que se hidroxila y posteriormente se conjuga con ácido glucurónico y sulfatos. La semivida
plasmática es de unos 90 min, pero la semivida biológica es mucho mayor lo cual indicaque depende de la
compleja modificación ejercida por el cortisol a la altura de su receptor esteroideo intracelular.
Esto mismo ocurrirá con los preparados sintéticos. Los numerosos derivados sintéticos se administrantambién
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por diversas vías en abundantes formas galénica. Por vía tópica, el índice de absorción es pequeño, lo que
implica una menor incidencia de efectos sistémicos, terapéuticos o tóxicos. Pero, aun así, puede haber cierto
grado de absorción por ejemplo, 2 golpes inhalatorios de beclometasona 4 veces al día (400 µg) equivalen a
7,5 mg de prednisona por vía oral y cuando se administran enemas de retenciónpuede llegar a absorberse hasta
el 30 % de la dosis de corticoide. Es importante, en este sentido, tener en cuenta la correspondencia biológica
de los diversos corticoides
Los corticoides sintéticos se absorben bien por vía oral, siendo su biodisponibilidad en general superior a la
del cortisol Se unen menos intensamente a las proteínasplasmáticas que el cortisol, perdiendo muchos de ellos
la capacidad de unirse a la transcortina; por ello pasan con mayor rapidez a los tejidos. El metabolismo
hepático de todos los preparados es muy abundante, originando numerosos derivados esteroideos inactivos
que sufren posteriormente procesos de conjugación. La halogenación en posición 9, la desaturación del enlace
1,2 y la metilación en C2 o C16 prolongan las semividas de eliminación plasmática y la biológica. El
metabolismo es inducible por los fármacos inductores: fenitoína, rifampicina,etc.
La prednisona se convierte en prednisolona dentro del organismo por acción de una b−hidroxilasa, pero esta
reacción puede ser bidireccional. Al aumentar su concentración
en plasma, aumenta la fracción libre y, por consiguiente, su actividad biológica. La cinética de la prednisolona
es dosis dependiente. La insuficiencia hepática y renal, y la administración de estrógenos sintéticos elevan la
fracción libre y, por lo tanto, la actividad biológica, mientras que el hipertiroidismo y los inductores
enzimáticos la disminuyen.
% plasmática biológica %
(min) (hrs)
Absorción
La cortisona y sus congéneres, por ser solubles en agua, al ser administrado vía intravenosa alcanza
rápidamente concentraciones plasmáticas.Si se administra vía IM sus efectos serán más prolongados. Son
absorbidos en forma sistémica aún cuando su colocación es localizada (infiltraciones).
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Luego de la absorción, bajo circunstancias normales, 90% o más del cortisol en plasma se une de manera
reversible a proteína. Unicamente la fracción de corticosteroide no unida puede entrar en las células para
mediar efectos del corticosteroide. Dos proteínas plasmáticas explican la mayor parte de la capacidad de unión
a esteroide: la globulina de unión a corticosteroide (CBG, también denominada transcortina), y la albúmina.
La globulina de unión a corticosteroide es una a−globulina secretada por el hígado, que tiene afinidad alta por
los esteroides, pero capacidad total relativamente baja de unión, en tanto que la albúmina, también producida
en el hígado, posee afinidad reducida pero capacidad de unión relativamente alta. A concentraciones normales
o bajas de corticosteroides, la mayor parte de la hormona está unida a proteína. A cifras más altas de
esteroides, se excede la capacidad de unión a proteína, y una fracción mucho mayor del esteroide existe en
estado libre. Los corticosteroides compiten entre sí por sitios de unión en la globulina de unión a
corticosteroides. Esta última tiene afinidad relativamente alta por el cortisol y casi todos sus congéneres
sintéticos, y afinidad baja por la aldosterona y los metabolitos de esteroides conjugados con glucurónido; de
ese modo, se encuentran porcentajes más grandes de estos últimos esteroides en la forma libre.
Dosificación
Efectos tóxicos
Pueden deberse por supresión de corticoides o por administrar dósis suprafisiológicos. Los efectos tóxicos por
supresión se produce Insuficiencia suprarrenal aguda, debida al bloqueo del eje Hipotalamo− Hipofisis −
Suprarenal, la recuperación se da a las semanas, meses, años.
Signos y síntomas
Fiebre, mialgias, artalgias, malestar general, debilidad., hipertensión ,hipotensión, deshidratación ,anorexia,
nauseas, vómito, dolor abdominal, pérdida de peso, pérdida de memoria, psicosis, hiperpigmentación, pérdida
de vello.
Enfermedades Ampollosas
• Penfigo Vulgar
• Penfigoide Ampolloso
• Herpes Gestacional
Vasculopatias de la colagena
• Dermatomiosistis
• Lupus eritematoso generalizado
• Fascitis eosinofila
• Policondritis con recaídas
• Vasculitis ( Inflamatoria
Sarcoidosis
Enfermedad de sweet
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Pioderma gangrenoso
Dermatitis Atopica
Linquen Plano
Dermatitis Exfoliativa
Eritema Nodoso
Eritema Polimorfo
Contraindicaciones
Relativas : Infecciones Agudas o Crónicas, embrazo, diabetes mellitus, hipertensión, úlcera Péptica,
osteoporosis, tendencia Psicoticas , Insuficiencia Renal, glomerulo nefritis aguda, insuficiencia Cardiaca
Congestiva, diverticulitis, anastomosis intestinales recientes.
Efectos secundarios
Oculares: Cataratas
Metabólicas : Cara de luna llena, supresión de crecimiento , aumento de apetito y peso , diabetes
Corticoides sistémicos
Hidrocortisona 1 Media
Cortisona 0.8 Media
Prednisona 4 Baja
Prednisolona 4 Baja
Metilprednisolona 5 Nula
Triamcinolona 5 Nula
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Parametasona 10 Nula
Dexametasona 25 Nula
Betametasona 25−30 Nula
Fludrocortisona 10 Alta
Corticoides tópicos
Débil
Hidrocortisona 1%, 2.5%
Fluocortina 0.75%
Intermedia
Clobetasona, butirato 0.05%
Flumetasona 0.02%
Fluocinolona, acetónido 0.01%
Triamcinolona 0.04%
Alta
Betametasona, valerato 0.1%
Betametasona, dipropionato 0.05%
Beclometasona, dipropionato 0.025%
Budesonido 0.025%
Diflucortolona 0.1%
Fluclorolona, acetónido 0.025%
Fluocinonido 0.05%
Fluocortolona, monohidrato 0.2%
Metilprednisolona 0.1%
Mometasona 0.1%
MuyAlta
Clobetasol 0.05%
Diflorasona 0.05%
Diflucortolona, acetónido 0.2%
Hialcinónido 0.1%
Halometasona 0.05%
Aplicaciones terapéuticas
A partir de la experiencia acumulada desde la introducción de los glucocorticoides para su uso clínico, se han
extraido por lo menos seis usos clínicos:
1.− Para cualquier enfermedad y cualquier paciente, la dosis apropiada para lograr un efecto terapéutico dado
debe ser determinada en forma empírica y re evaluada periódicamente a medida que varía el estadio y
actividad de la enfermedad.
2.− Una sola dosis de corticosteroides, incluso si es elevada, carece de efectos nocivos.
3.− En ausencia de contraindicaciones específicas unos pocos días de tratamiento con corticosteroides no
producen resultados nocivos excepto en dosis extremadamente elevadas.
4.− Cuando el tratamiento con corticosteroides se prolonga durante semanas o meses y en la medida en que la
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dosis supera la terapia de reposición, la incidencia de efectos incapacitantes y potencialmente letales aumenta.
6.− La interrupción abrupta de la terapia prolongada con dosis elevadas de corticosteroides está asociada con
un riesgo significativo de insuficiencia suprarrenal que puede poner en peligro la vida del paciente.
Insuficiencia suprarrenal crónica. Si es primaria, se administra cortisol a la dosis de 20 mg por vía oral por la
mañana y 10 mg a media tarde. Con este programa, la mayoría de los pacientes necesitan 0,05−0,1 mg del
mineralocorticoide fludrocortisona una vez al día por vía oral.
Si se administra prednisona, hay que tener en cuenta que 5 mg corresponden a 20 mg de cortisol. En casos de
infecciones, operaciones, traumatismos, etc., es preciso aumentarla dosis a 80−100 mg/día de cortisol o
incluso más.
Si la insuficiencia es secundaria a insuficiencia hipofisaria,la dosis de cortisol es la misma, pero puede no ser
necesaria la fludrocortisona.
Insuficiencia suprarrenal aguda (crisis addisniana).La carencia más importante es la de glucocorticoides, por
lo que se deben administrar en grandes cantidades por vía IV, junto con suero salino isotónico y glucosa (50 g
en el primer litro). La inyección inicial es de 100 mg de hemisuccinato de cortisol en bolo; posteriormente se
administran 100−200 mg en infusión continua(o 50 mg/6 h en bolo IV directo); a estas dosis, la actividad
mineralocorticoide suele ser suficiente, pero si se inyectan esteroides sintéticos que carecen de actividad
mineralocorticoide pueden asociarse 2 mg de acetato de desoxicorticosterona en inyección oleosa por vía IM.
Puede ser necesario administrar agentes inotrópicos para mejorar la actividad hemodinámica, como la
dobutamina. Superado el episodio agudo, el cortisol se administra por vía IM, 25 mg cada 6−8 horas durante 2
días, y después por vía oral.
Enfermedades alérgicas: edema angioneurótico, asma bronquial, picaduras de insectos, enfermedad del suero,
reacciones farmacológicas, urticaria, dermatitis por contacto y fiebre del heno. El esteroide tarda en actuar por
lo que, en situaciones graves como en la reacción anafiláctica o en el edema angioneurótico, hay que recurrir a
la adrenalina, 0,5−1,0 mg SC. La administración de esteroides en casos graves ha de ser por vía IV y a dosis
elevadas (p. ej., 80−100 mg de metilprednisolona). En casos concretos se puede recurrir a los preparados más
específicos para uso tópico.
Enfermedades oculares: uveítis aguda, conjuntivitis alérgica, coroiditis y neuritis óptica. Para las afecciones
de la cámara anterior y del ojo externo se emplean soluciones de colirio; los preparados son muy numerosos.
Para las inflamaciones del segmento posterior se requiere la vía oral: prednisona, 30 mg/día en varias dosis.
Están contraindicados en el herpes simple; tampoco se deben emplear en caso de ulceraciones o abrasiones del
ojo porque demoran la cicatrización.
Enfermedades pulmonares: asma bronquial, en la que adquieren particular protagonismo los preparados
inhalatorios , neumonía por aspiración, prevención del distrés respiratorio infantil y sarcoidosis.
En el caso del niño prematuro que puede desarrollar insuficiencia respiratoria, se administra a la madre
betametasona, 12 mg por vía parenteral, seguida de otra dosis de 12 mg a las 18−24 horas. En la sarcoidosis se
administra1 mg/kg/día de prednisona para generar remisión;después se mantiene con 10 mg/día o menos.
Afectaciones dermatológicas: dermatitis atópica, dermatosis, micosis fungoide, pénfigo, liquen simple,
dermatitis seborreica, xerosis, etc. En el pénfigo se precisa una dosis de hasta 120 mg/día de prednisona para
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controlar la enfermedad. Para muchas de las afectaciones dérmicas se utilizan cremas y pomadas, pero debe
recordarse que también por esta vía se puede absorber el esteroide y llegar a provocar efectos sistémicos .
PREDNISONA
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Propiedades: Es un potente glucocorticoide sintético con escasa acción mineralocorticoide. Para una
equivalencia oral en mg (5) posee una potencia antiinflamatoria de 4 y una retención sódica de 0,8. Difunde a
través de las membranas celulares y forma complejos con receptores citoplasmáticos específicos que penetran
en el núcleo de la célula, se unen al DNA (cromatina) y estimulan la transcripción del mRNA y la posterior
síntesis de varias enzimas, que son las responsables, en última instancia, de los efectos sistémicos. Pueden
suprimir la transcripción del mRNA en algunas células (por ejemplo, linfocitos). Disminuye o previene las
respuestas del tejido a los procesos inflamatorios, lo que reduce los síntomas de la inflamación sin tratar la
causa subyacente. Inhibe la acumulación de células inflamatorias (macrófagos y leucocitos), en las zonas de
inflamación. También inhibe la fagocitosis, la liberación de enzimas lisosómicas, y la síntesis y liberación de
diversos mediadores químicos de la inflamación. El mecanismo inmunosupresor no se conoce por completo,
pero puede implicar la supresión o prevención de las reacciones inmunes mediadas por células
(hipersensibilidad retardada) así como acciones más específicas que afecten la respuesta inmune. Por vía oral
se absorbe en forma rápida y completa, y su biodisponibilidad es elevada (80%). Por vía parenteral (IV−IM)
el comienzo de la acción es rápido y el efecto máximo aparece en una hora. Su unión a las proteínas es muy
alta (70%−90%). Su vida media biológica es de 18−36 horas. La mayor parte del fármaco se metaboliza
principalmente en el hígado a metabolitos inactivos y se elimina por excreción renal.
Dosificación : Comprimidos/suspensión oral: dosis inicial de 5mg a 60mg/día en una dosis única o
fraccionada en varias tomas. Estas dosis se pueden mantener o ajustar en función de la respuesta terapéutica.
En esclerosis múltiple: en la exacerbación aguda de la esclerosis múltiple la administración de 200mg diarios
de prednisona durante una semana, seguidos por 80mg día por medio durante un mes, ha resultado efectiva.
La administración con el esquema ADT (tratamiento en días alternados) se utiliza para disminuir la aparición
de efectos indeseables de los glucocorticoides en los tratamientos prolongados; el esquema ADT incluye la
administración día por medio, durante la mañana, del doble de la dosis diaria prescripta.
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de otros inmunosupresores con dosis inmunosupresoras de corticoides puede aumentar el riesgo de infección y
la posibilidad de desarrollo de linfomas u otros trastornos linfoproliferativos. Pueden acelerar el metabolismo
de la mexiletina con disminución de su concentración en plasma.
Contraindicaciones : Infección fúngica sistémica, hipersensibilidad a los componentes. Para todas las
indicaciones, se debe evaluar la relación riesgo−beneficio en presencia de sida, cardiopatía, insuficiencia
cardíaca congestiva, hipertensión, diabetes mellitus, glaucoma de ángulo abierto, disfunción hepática,
miastenia gravis, hipertiroidismo, osteoporosis, lupus eritematoso, TBC activa y disfunción renal severa.
La dosis habituales de 0,5−2mg/kg/día. Mantención la menor dosis efectiva, preferible en días alternos. Oral
cada 8−24−48 horas.
Las contraindicaciones son úlcera gastroduodenal activa, osteoporosis severa, herpes zoster activo.
Tuberculosis activa sin tratamiento. Alteraciones psiquiátricas. Glaucoma. Hipertensión arterial moderada a
severa.
FLUDROCORTISONA
Propiedades : Es un esteroide adrenal sintético, derivado fluorado de la hidrocortisona, que posee potentes
propiedades mineralocorticoides. Luego de su absorción se difunde a través de las membranas celulares y
forma complejos con receptores citoplasmáticos específicos. Estos penetran en el núcleo de la célula y se unen
al DNA, lo que estimula la transcripción del mRNA y posterior síntesis enzimática que son finalmente los
responsables del efecto sistémico. Como los otros corticosteroides, reduce los fenómenos flogógenos e
inflamatorios incluida la migración celular (macrófagos, leucocitos) en el área inflamada, y además inhibe la
fagocitosis, la síntesis y liberación de mediadores químicos, y enzimas lisosómicas. Luego de su
administración oral, se absorbe con facilidad y se difunde a los diferentes líquidos biológicos (sinovial, LCR,
pleura) y tejidos. Se une en alto grado con las proteínas plasmáticas (80%), su vida media en el plasma es de 3
a 5 horas y la biológica 18 a 36 horas. Se biotransforma y se elimina por orina, en forma de metabolitos
inactivos. Sus efectos antiinflamatorios y antiexudativos son prolongados (24−48 horas).
Dosificación : En adultos con insuficiencia adrenocortical crónica se aconsejan 0,05 a 0,1mg diarios y
aumentar en forma progresiva 0,2mg por día. En síndrome adrenogenital congénito iniciar con 0,2mg diarios,
que pueden reducirse en forma progresiva a 0,05 a 0,1mg diarios. En estados hipotensivos idiopáticos 0,05 a
0,2mg/día. La dosis pediátrica oscila entre 0,05 a 0,1mg diarios.
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Precauciones y advertencias: Se deberá administrar un glucocorticoide como la cortisona (10 a 37,5mg) o
hidrocortisona (10 a 30mg) diarios cuando la fludrocortisona sea empleada en el tratamiento de la
insuficiencia adrenocortical o en formas perdedoras de sodio. También será necesario indicar diuréticos
cuando este corticoide sea empleado en el tratamiento de la acidosis tubular renal (tipo IV), en especial en
sujetos hipertensos o con insuficiencia cardíaca. Deberá evaluarse la relación riesgo/beneficio en sujetos con
disfunción tiroidea (hipertiroidismo o hipotiroidismo), glomerulonefritis aguda, insuficiencia hepática o renal
crónica. Su empleo puede enmascarar enfermedades infecciosas. En altas dosis y en tratamientos prolongados
puede producir catarata subcapsular posterior, glaucoma, lesión de la vía óptica e infecciones oculares por
virus u hongos. Durante su administración no se debe vacunar contra la viruela y otras terapias inmunológicas
deberán evaluarse cuidadosamente. Si su indicación es necesaria en pacientes tuberculosos (formas
fulminantes o diseminadas) deberá agregarse quimioprofilaxis. Se deberán monitorear periódicamente los
niveles hidroelectrolíticos (sodio, potasio).
Efectos secundarios: Se han informado edema periférico, hipertensión arterial, hipopotasemia, ginecomastia,
reacciones anafilácticas, cefalea, náuseas, embotamiento, insuficiencia cardíaca congestiva, miopatías,
púrpura, alteraciones menstruales, insomnio.
Interacciones: Asociado con diuréticos depletores de potasio, anfotericina B, hipopotasemia. Con digitálicos,
riesgo aumentado de desarrollar arritmias cardíacas. Con anticoagulantes orales, descenso del tiempo de
protrombina. Con hipoglucemiantes, menor efecto hipoglucemiante. Con aspirina y AINE: potenciación del
efecto ulcerogénico. Los barbitúricos, la fenitoína y la rifampicina aumentan el clearance de la
fludrocortisona.
Está indicado en terapia de reemplazo parcial para la insuficiencia adrenocortical primaria y secundaria, en
enfermedad de Addison y tratamiento del síndrome adrenogenital de pérdida de sal.
CONCLUSIÓN
Los corticoides son fármacos ampliamente utilizados endiversas patologías debido a su potente efecto
antiinflamatorio. Éstos son hormonas producidas por la corteza adrenal o semisintéticos.
Los corticosteroides naturales son hormonas sintetizadas por la corteza adrenal y los corticosteroides
semisintéticos son análogos estructurales de los corticosteroides naturales.
Los glucocorticoides son el Cortisol (hidrocortisona), cortisona, producidos en la zona fasciculada, éstos
controlan el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas.
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La biosíntesis de los corticoseroides naturales tiene lugar a partir de colesterol.
Los mecanismos que regulan la biosíntesis y liberación de los esteroides en los Glucocorticoides son :CRF
(factor liberador de corticotrofina −ACTH−), ACTH , el papel del Ca 2+ y nucleótidos cíclicos, los niveles
plasmáticos de esteroides y control del sistema hipotalámico−hipo−fisario−adrenal.
Los esteroides pueden ser de acción breve (cortisol), de acción intermedia (prednisolona, metilprednisolona) y
de acción prolongada(dexametaxona).
El uso clínico de los esteroides se da en enfermedades hormonales como terapéutica sustitutiva, insuficiencia
adrenal, primaria o secundaria, hiperplasia adrenal congénita (secundaria a déficit enzimáticos), tratamiento
sintomático en enfermedades no hormonales en razón de su efecto antiinflamatorio, inmunodepresor y
antialérgico como enfermedades reumáticas, lupus eritematoso, enfermedades alérgicas (asma bronquial),
eczema, leucemia linfoide, colitis ulcerosa.
BIBLIOGRAFÍA
Goodman y gilman bases farmacológicas terapeuticas, 9° edición 1998, editorial médica Panamericana
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