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4. SUJETO DE LA CONCIENCIA,
SUJETO DEL DISCURSO, SUJETO*
3QA OICIN , ISTIDIZ.Sd3E,10 DE ti+
():YÑQ,13(..\ Ni, SO leit bts Locso

MESO " \P i -fEt4A


Rj SI Q\ 4N Es el ser social el que determina la concien-
cia y no la conciencia la que determina el
ser social.
bet. Stip€10 i ?SILO Ar.\ úS1S, V\ t», KARL MARX

CU, )()(\ cISIo l P,p 69-19 Mi exposición es el resultado de la interpenetra-


ción de conceptos que provienen principalmente
de dos fuentes. Por una parte, recurriré a las
posiciones teóricas que he desarrollado con algu-
nos colaboradores en Psicología: ideología y cien-
cia, publicada hace ya tres años. Por otra, recu-
rriré a los que puedo aportar a aquellas tesis
gracias al reciente desarrollo del materialismo his-
tórico, la lingüística y el psicoanálisis, lúcidamente
ubicados y abordados en el fecundo texto de Mi-
chel Pécheux, Les vérites de La Palice [Las ver-
dades de Perogrullo].
En Psicología: ideología y ciencia decíamos que la
conciencia, como versión laica del alma (psique),
fue el primer objeto de estudio de la psicología y
le fijábamos una fecha arbitraria de nacimiento, a
partir del "pienso, luego existo" cartesiano. Seña-
lábamos la variedad y la ambigüedad de las defi-
niciones propuestas para este objeto y la referencia
final a una experiencia más o menos inasible, más
o menos inefable, que cada quien tiene de sí mis-
mo_y de lo que le rodea, y que cada uno supone
con .caractensfiarsimilares en su prójimo. Mos-
trábamos la oposición tradicional entre las tesis
empinstas de la conciencia, que avalan su estudio
= Este trabajo fue leído en un simposio sobre "La con-
ciencia" organizado por la Asociación Mexicana de
Epistemología en el Instituto Nacional de Neurología,
en febrero de 1978. Posteriormente fue publicado en un
volumen titulado La conciencia: el problema mente-ce-
rebro, México, Editorial Trillas, 1979, pp. 227-234.
[69]
70 HACIA UNA TEORÍA DEL SUJE 71
RUJETO DE LA CONCIENCIA
de "laboratorio" por el método de la introspecc una formación sociohistórica, puede llegar a en-
apto para alcanzar los "contenidos" de la cona ténderse en su proceso de determinación, tanto si
cia y las "funciones de la mente", y las posicion se le considera desde la perspectiva empirista de
intuicionistas idealistas, que _acentúan el cara la psicología tradicional, desde la perspectiva tras-
intencional de la conciencia, su condición de "a ceridentalista de la fenomenología o desde la pers-
a través del cual el sujeto se manifiesta en y pectiva reduccionista del emergentismo fisicista.
da un mundo. Tal vez no destacábamos con s ¿O es que hay todavía quien necesita que se le
ciente claridad y desde un principio que es recuerde que "es el ser social el que determina
t posiciones la conciencia como contenido y la co la conciencia" y no al revés?
ciencia como acto, coinciden en lo fundamental: Por cierto, la tan traída y llevada frase de Marx
afirmación de que al menos el eje y el cen que he elegido como epígrafe, tan apropiada para
de 14 vida psíquica del sujeto, sino _toda, pasa- esta circunstancia, no significa que esa conciencia
( la conciencia. Coincidencia que deslumbra cuand determinada por el ser social surja de lá nada. La
se oye lo que no se ha dicho: que esta concienci actividad biológica de las estructuras nerviosas su-
es siempre conciencia de un sujeto producido hi periores, sobra decirlo, constituye el imprescindi-
tóricamente en el seno de una formación soci ble soporte para que pueda haber fenómenos cons-
dada una cierta coyuntura histórica, ideol cientes. Pero sí es necesario decir que todo el
gica política y económicosocial, y que 1E- Can saber que ptieda alcanzarse sobre el funcionamieriiil
ció ~o mejor dicho_para no sustancializarla, to nervioso, con todo lo útil y con todo lo necessa-
fenómenos conscientes)__no_podría ser rio que es ese saber en el campo de la biología, no
margen o independientemente del proceso de con ha-ce y no puede hacer avanzar el conocimiento
tittiadri de ese sujeto, de quien los fenoinen de Interrtrrifinacton de la conciencia. Pude res-
conscientes (Inflan parte. ponder a la pregunta del cómo se producen estos
Nuestra exposición continuaba con el_análisi_s fenómenos y cómo pueden ser modificados, es de-
eljessoutre-ito ck_la noción de conciencia.Au cir de los presupuestos de la. actividad y del mo-
se iniciara en 1900 con la publicación de La finte vimiento de las representaciones. Pero nada Duele_ (\
pretación de los sueños, Y es que en este có amp decire - _la motivación_y la organización de tales -11
desde el punto de vista teórico, nuestro siglo s representaciones.
ha caracterizado por el cuestionamiento cada Puesto que la coyuntura de este simposio parece
más radical de la noción de conciencia, enfre exigirlo, me permitiré una analogía mecánica: entre
tando ese par de opuestos solidarios que son el cerebro y las representaciones del sujeto expre-
empirismo y el trascendentalismo de la concienci sadas como discurso existe la misma relación que
(roguemos por su eterno descanso en la histori hay entrea irara cinematográfica _y_ _a película
de la filosofía). filmada7Z0uerriralguterehTendeia —fl producción
En la actualidad, la conciencia ha dejado de se de-T.Tra película a partir del estudio de la cámara
I objetaste Ja psicología (pero, ¿es que la psicolo empleada y de su actividad? Arriesgaría una luxa-
tiene objeto?) y, lejos de estar en el centro de ción de los hemisferios pensando si la cámara
vida psíquica, lejos de ser el punto de partid produce la película, si el proyector produce los
para explicar a través de ella la vida del sujet movimientos de la cámara, si se puede reducir la
("pienso, luego existo") es, por el contrario comprensión de la película al funcionamiento de
efecto._La conciencia es, entonces,-.4-6 que a p la cámara, si la película emerge de la cámara, si
tir de la existencia del sujeto corno 'integrado e hay un paralelismo entre cámara y película, si la
72 HACIA UNA TEORÍA DEL SUJETO SUJETO DE LA CONCIENCIA
73
película es un epifenómeno de la cámara o sí es
inmanente a su funcionamiento, o bien, si deben
tes humanos. De esta manera, y pasando desde la
comprenderse monísticamente como una sola cosa comprobación empírica a un punto de vista gno-
o dualísticamente como dos cosas distintas, etc. seológico, el análisis de la determinación de tales
fenómenos conscientes humanos presupone el saber
Discusión inútil y archivada. Escuchándola, el pen- de la ciencia lingüística. (El problema teórico que
sador mínimamente advertido por la 'dialéctica no porrnCs sino dejar planteado es el de la me-
materialista se da cuenta de qué se trata: de eludir dida en que esta estructura del sistema de la lengua
y de escamotear la historia. La discusión entre los impone sus leyes a los [procesos conscientes, inci-
partidarios de la cámara y los partidarios de la
diendo de alguna manera en_ su curso y en sus iV
película, entre los fans del cuerpo y los fans de la
mente y los fans de la síntesis cuerpo-mente, tiende caraeterfs ticas.)
a obturar, a escotomizar el hecho de que, dejando El hecho es que los fenómenos conscientes no
de lado el que sin cámara no hay película y que pueden tener existencia empirica_sino- b-ajó-frfar-
ma "d-e-airciaciones eTítre representacionei-- -
sin cuerpo no hay fenómenos conscientes, es la
historia, el proceso que tiene lugar en una forma- labia. Sir existenciaes una existencia de la-
ción social, la que determina que sea ésa y no otra gaje y no puede abordársele sino a partir_de su
la película producida, que sea ése y no otro el obTeTWación como discurso. Y gl discurso es
funcionamiento requerido de la cámara para pro siempre discurso de un silicio, lo que nos remite
ducir esa película. Es ese tercer término, constí ineluctablementé del "sujeto de la conciencia", del
Mido por la formación sedal y los procesos bis sujetó de esa abstracción nacional, efecto del ser
tóricos que en ella tienen lugar, el que determina social, a la cuestión del sujeto del discurso como
y pone en acción a los otros dos. Y el que se oculta corpus concreto, a partir del cual podremos abor-
tras un debate donde lo falso no está en las res- dar al sujeto que ya no será el sujeto de la con-
puestas sino en los términos de la pregunta, hoy ciencia ni tampoco el sujeto del discurso sino el
ociosa, acerca del cuerpo y la mente. sujeto a sec;s en toda su complejidad que hace
Pero el estudio de la conciencia como efecto no .de sus fenómenos conscientes y de lo_que dice en
sólo debe partir de la presuposición epistemidogic su discurso aspectos meramente parciales, porcio-
de la actividad biológica de laS -eltraturas ner nes flotantes del iceberg de una estructura com-
ipT-
st et-mi:é-
- C . Hay un problema teórico- de so- pleja, donde lo ineonsciente y lo no dicho de su
lución más difícil, que es el siguiente: así como discurso aparecen como condicionantes v delimi.
es imposible concebir los fenómenos con tadores de lo consciente_y de lo sí dicho.
siiiérarebro, es también ime concebir cebir lo Así, el problema que se plantea es el de la im-
consciente humano sin la integración del ittat prescindible conceptualización del sujeto en sus
un sistema lingüístico que ordena para cl el mun determinaciones. Obviamente, esta teoría del suje•
do y su pereepeián as decir que existir, _existí to no puede hacerse desde lo consciente, desde el
como hombre, si nifica existir en un mundo don discurso y desde la representación que el sujeto
los o te os no tienen existencia "natural" sino,stu tiene de sí mismo. Contra las..p.sie_ologíaL_ todas
iÍ son propuestos por la cultura, en y a través de ellas subjetivistas, es necesario constituir una teo-
lenguals del sistema de la lengua. Por_tanto
ría descentrada y descentradora de la subjetividad.
conciencia determinada por el ser social presup "Unálas...,,satutkaLe la subjetividad (Pé-
qe--tiMi_
tan türa-existencia de un sistema de, cheox), do a n e'e t
it
zdsjasas i ,ays Ie
Sin los cuales no podría haber fenómenosconseie discursoaarezean corno estructurados COMO tia-
SUJETO DE LA CONCIENCIA 75
HACIA UNA TEORÍA DEL SUJETO
74 en su lugar correspondiente y más o menos adap-
• or
to enouénicos ue han de ser trascen tado a él. Este sujeto ideológico se expresa a través
la enaltq. de una cantidad prácticamente infinita de propo-
Es el momento de volver a nuestras tesis de n-é-iones, puestas gramaticalmente en primera per-
Planteábamos allí
Psicología: ideología y ciencia- sona, tanto del singular como del plural, que
que los procesos sociales e históricos que tenían expresan la relación imaginaria que él mantiene
lugar en determinada formación social, dominada con sus condiciones reales de existencia. A este
por un cierto modo de producción y con un cierto conjunto de afirmaciones subjetivas lo designába-
desarrollo de las fuerzas de producción, emitían mos con el nombre de ideología de sujeto, me-
un requerimiento de sujetos que debían integrarse diante la cual se expresa la identificación_ o en
a dicha estructura social para llevar a cabo esos su caso, la contraidentificación del sujeto con el
procesos (por ejemplo, el trabajo, la- guerra, la lugar a él-asignado en la estructura sociohistórica.
educación). Hacíamos notar que los procesos so- Voy a permitirme en este momento una breve
ciales, procesos sin sujeto, creaban los lugares don- digresión. La falacia mayor del conductismo con-
de todos los sujetos habrían de inscribirse y que siste en postular a la conducta como resultado
ese requerimiento exigía la producción (social) de de una interacción organismo-medio,, que se ex-
los sujetos aptos, es decir con el adecuado sistema presaría constantemente a través del par estímulo-
de representaciones (conciencia) y de comporta- respuesta. La evidencia de ambos pares se presenta
mientos (conducta); de los sujetos ideológicos, ca• como indiscutible, pero lo que se deja de lado, el
paces de ubicarse en el lugar de sujeto existente. verdadero secreto de este par organismo-medio, es
Para ello era necesario un trabajo de constitución que dicho organismo, cuando del hombre se trata,
del sujeto a partir de esa realidad empírica, más es un ser histórico producido no por un "medio"
mítica que biológica, que es el individuo humano natural sino por cierta organización social huma-
o, con mayor propiedad, el sujeto-soporte de la na. Tal organización social es estructurante de los
ideología. Althusser ha establecido que la ideolo- sujetos humanos y de sus comportamientos. Por
gía finte •ela a los individuos como suietos y que tanto, lats_viclencia.iiel ,Par_organismo-medio es
esta interpelación es onstitu ente del sitc1 11
ocultamiento del yroceso a través del cual se rea-
efecto i•eo ó loa elemental, a parlisdelacal podrá lizan los procesos sociales. La_zejación_eitieriordn-
' _efectólide_ológico terior no es, como se plantea siempre, una relación
hacerse posible c
Todo modo de producción exige la producción de los de oposición sino una relación de untinuidad
sujetos capaces de producir en ese modo de pro- según" él—modero— de la cinta de Moebius. Es la 7
ducción. Tesis_fundamental: elSllega á sociedad con sü—determinación en última instancia
serlo por unas experiencias singulares ni por su por lo económico la que actúa a través de las con-
clesÍrrollralióribirrfciTiiilC-Ta—matfuración neer • ductas (y de los fenómenos conscientes) del sujeto
lógica nipor eh Zeiltiókié-di-lina libertacreseneial que ella misma ha producido.
sino •ue est ~atila como tal a •artír de re Esta digresión es pertinente ya que así sucede
querinuen os emitidos oral tructuraaciti,
tAr 1. aparato también con el discurso en primera persona, tanto
1 ejecuta os or elas insti - i•+ - del singular como del plural. La ideología de la
ideológIcosi11
1e1 ado,_ziencio los fundamentales Conciencia--y también la ideoloía _gSen_da
ft
el modo capitalista de producción la famili Ihrfstica suponen
suponen_que el sujeto es fuente 37_9step
educutinlla reli ' • 4r iscurso citse es autónomo .37_que_p_u_ecie
mas», . 031
-Pre
—sar-se recurriendo, a la infinita variabilida'a
ileinoSansl. al sujetótleolóticco ubicad
76 HACIA UNA TEORÍA DEL. SUJETO SUJETO DE LA CONCIENCIA 77
moraishfolfalskica pone sintáctica y semántica que ción originaria. Este_Se'rmino yo, eje. va _en Des-
el sistema de la lengua a su disposición. Aquí, cartes y siempre después en la psicología ele_la
_~p_Iablant, -1•15Térna lingun- tico, se conciencia, opeaegflctra' (utili-
el. el liar 0_ que ea, el par zando la expresión de Paul Henry), como una
produceeláj
organis~dio Al noue c5agade tegaria evidencia 1:00.istica sueignada por el uso que
1 de us •roceso 'de con ' :• del aldietp implica la irrupción de otro discurso del discurso
e:.
aosigions-ssQl-l
•s .- Itanaj, hecho de q,ue___Llaki del-Otro en el discurso ima inariamente asu o
s jerlae está limitado en su decir_na___14z_• por - el sujeto como Bropio. • •es e ese punto
A dilliei ' y por lo no decade_stesu_inserción en 1 privilegiado se lija con el resto de las representa-
sociedad humana zn general _y en esa_ forma ciones preconscientes a disposición del süjeto.
solala_particular. Extremando un poco más la Estoésque caras enza a los fenómenos -cons-
cosas, pero sin incurrir en una inexactitud, ah cientes humanos. Sólo el humano es un yo de dis-
. maría que é no habla ' j e 1
"e hablado" po curso que puede acceden- a la reversibilidad con
• eo ggicg__que. avenido un tú, planteándose ambos como eventualmente
1 el lugar de suieto_ 1
oct
_ia„.r-
H Y, sin embargo, desde una perspectiv excluidos con relación a un él. Volviendo a la frase
_Stisi2155cica, habla. Perci hahla_loils
cor. tan usada en este simposio para dirigirse a la
de e au so d ..si c'• conciencia, "tengo un dolor", frase que se analiza
ia~, •es•e un punto de referencia al q siempre obviando la referencia al término yo, como
---ol aludía el maestro Xirau: "Ese que está ahí. e si se tratase de una mera experiencia de dolor,
4,0 Sfrepte, baceIg_roismo que yo pero tal como puede padecerla un animal y olvidando
-s> revés que yo, soy yo." Habla desde esa que ese dolor expresado puede ser presagio de
esneenlaLdonde se reconoce _a al mismo y dond una grave enfermedad que se teme, como respuesta
eso-era-Ser reconocido qp.t. r otro humano de
así con'
.s •
a la ingratitud del amigo o como modo de man-
fue reconocido en los primeros meses tener a distancia a un invitado indeseable pero
en _el momento de alcanzar la_integración de que, en todo caso, es incomprensible sin la refe-
sensil ekones_ cinestésieas de_ su, cuerpo fragmein rencia al yo que así se expresa y al conjunto de
detla i insue el espejo le (levuelve, de la e_o sus circunstancias sociales.
firma 1 que le da quien lo sostiene y_ del nom!, Abundando en este aspecto ej wieto que se re-
propio que le han puesto de una vez y para ' conoce en el espejo y if,_ se reconoce a sí mismo
pro en_ el =Mento en que nació,. As kel reconocimiento del ettraltumano es un su-
una ilnaun humana integrada en el e bolque, como diee__Pécheux ha sido objeto de
yac' el m•lde •reexistente de la tilscurso ajeno y destinatario de ese discurso antes
mnincWro. Gestanante _pregnante e que él pudiese, por su cuenta, hablar. Cuando
permite identific a rse co m o y o un_ tú, sujeto llega a hipia_lo hace ya - desde una
reconoce corno tú -se o • ue lo con entificadón OibIdinal y jurídica) alcanzada con
y• • _tsssa eri99imag . _en del espejo d cierto lugar de sujeto y con un cierto signifi-
unno_eit. nte, su nombre propio, que le fueron iinp_uffistos
Est síntesis, que toda proposición referida a r la estructura familiar _(y_ _social) en la •ue él,'
fenómerm ea-ciente itEllye
to en n •000 no a pregunta por a yo untad"
presenta como evidencia, como fuente de tosa t aquituera de lugar habrá de inch' sby_bn
dene- a, es el elemento yo en el cual el ber_o, s po•er o pensar-sin po•erlo decir, gsJ
se reconoce así mismo desconociendo_ su 5 no decible sobre sí mismo lo que constituirá
HACIA UNA TEORÍA DEL. SUJETO SUJETO DE LA CONCIENCIA 77
76
ción originaria. Est; termino yo. eje. ya en Des-
morfológica, fonolitiea,tiláctica a su y_ semánticaAquí,
disposición. que carteti siempre después en la psicología de la
el sistema de la lengua pone _s.151192ie conciencia, opejásuni un "credo (utili-
eáelrjar_sujetoifill s TMa lin f
1no efecto id -• 16 ? •
' sLue_ell_ejlpor zando la expresión de Paul Henry), c292,q_ano
p ____—. evidencia line-Wstica sancjonoda ,,pqr el uso que
orgoismitme-cliO. Al no cuesti°i11&la- naaria
s
irrElTEE-Ta-Trru ción de otro discurso del discurso
sum ecy1t S.11'a"
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_1.._ cll- e_.;g1._
g..1 del tro, en el discurso imaginariamente asumido
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raí, , . , privilegiado se lig-ácon e resto de las representa-
. 1
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sociedad humazágp_seileial y_en esa forrpoc Esto es lo que caracteflifl 1Fis-fenora -enos cons-
sogiaLaParticulor. Extremando un poco más 1 cientes humanos, Sólo el humano es un yo de dis-
cosas, pero sin incurrir en una inexactitud, af curso que puede acceder a la reversibilidad con
, maría que el_no habla sici •In.:,91,_ hablado" -iloP
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, el.SugaiL c l_e_rj,e.to ic xcluidos con relación a un él. Volviendo a la frase
\___,Ioctipl:- Y, sin embargo, desde una perspecti tan usada en este simposio para dirigirse a la
conductistangjea, habla. Pero conciencia, "tengo un dolor", frase que se analiza
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inarn,aLla, •es•e un punto de referencia al q siempre obviando la referencia al término yo, como
e está ah' SI se tratase de una mera experiencia de dolor,
,.Baludía el maestro Xirau: "Ese I como puede padecerla un animal y olvidando
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grave enfermedad que se teme, como respuesta
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fue reconocido en ins....iraPeies_de
Pa s , en todo caso, es incomprensible sin la refe-
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ave le 1 nació. As econocimiento del otro_ humano es un su-
pre._ en el _m_q_mento ue, como dice ,Pécheux, ha sido objeto de
_gLiniaisitegráslospel es
una itna et o a'eno destinatario de ese discurso antes
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Gestát_-pre diese or su cuenta,_ hablar. Casando
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permite identificarse como uno ante un tu• • .• clon (libidinal y jurídica) alcanzada con
reconoce como tú Ielkirnagen - se con un cierto signifi-
_eonsaita el•__ del aspe " • o 1 ar de s '
y qiaS_ u nombre o•i •ue le fueron finpuestos
___12ik--15 ni . familiar (y socia eñ la qué él,
Eni síntesis, que toda prz).a9...sión referid areiinTaTior la "voluntad"
fennmenb Tcnálciénte JiTc-ltlye__nn_ lugar), habrá,de incluine_y_ sin
releia, como fuente de •oderlo decir. Es
presenta con
._A2_CIS— ens
i dencia, quess_SLelS7rnento yo en el cual e cible sobre sí mismo lo que constituirá
se reconoce a si mismo desconocierigo_s
SUJETO DE LA CONCIENCIA 79
HACIA UNA TEORíA DEL SUJETO
78 nocimiento de los objetos y le las situaciones co
aria que tan difícil epanlluisí n.
el asir resulta para to o el que se acerca a la me- descosait
"de cues, ---IP—fi----
yo sé- expre a cRin ientéae diScurso norante
tapsicología psicoanalítica. Esto remen del ci sezi de as •eterminaciones discursivas. o indecible
• • 'np - marco - e 'referencia en el que
tión de que :-ó-del ro ue h•br e o nada s de
e tá su'etado en e Que, arr •ad. pue e u
. ¡
nocer en su
• deseo no ue —dé Quedan dos problemas que por razones de espa-
a i-r-r14 • - d eante su o. e p antea aqui I
. cio no podré desarrollar:
de sar or -er cléseo
14,141,
cuesu n eto
su'e • ra a ent e a ena 1] ¿Cómo se produce esta ilusión de autonomía
tachastq, del yo, cuál es su fundamento y cuál es el lugar
de ego _Issiltigión y que, e
l
no es é -t-éníral de la "libertad" en este planteamiento de las deter-
consecuencia,susP"Igto en el momento mismo minaciones discursivas?
enunciarla. 2] ¿Cómo puede llegar a decirse algo "nuevo" si
No puedo extenderme como quisiera, en torno lo decible está ya enmarcado por lo indecible?
cora
la tesis de la constitución del individuara tos id
jeto por la ideología a través de los Preferiría reformular la segunda pregunta en es-
lógicos del estado y de la configuración de ést tos términos: ¿qué papel tienen las rupturas epis-
por la lucha de clases, así como de las condicio temq1Pgicas, la_ producción de nuevas verdades en
para su transformación. Sí quiero hacer notar q la transformación de las subjetividades humanas?
la coyuntura ideológica en un cierto ertoespacio
es
De nuevo, esta pregunta no puedo responderla
tiempo históricos determina un campo, iser ahora, pero tal vez podamos empezar a pensar
que puede ser pensado y lo que puede entre todos a partir de una sentencia de Lacan,
por cada sujeto hablante dentro de esa coyunt ; que quisiera que quedase como epílogo de mi
espaciotemporal, atendiendo a su posición, esto exposición respecto de la frase de Marx que tomé
al lugar de sujeto ideológico que ocupa. Y que como epígrafe.
sujeto, con la correspondiente ilusión de yo a
noma y autor de su discurso, nada sabe de e Es que a una nueva verdad, no es posible
límites que se extienden, dicho de modo esqu contentarse con darle su lugar, pues de lo
ocupando el territorio de lo qu que se trata es de tomar nuestro lugar mil
tico, por fuera,
ideología encubre y de loque la ciencia _aún
llenando todo el
ha producido, y por den t ro,
po de lo inconsciente sometido por el Yo (en
tido psicoanalítico) a la represión.
a' de la
Se aparece como
que eje vertebrador de todos los
cursos autorizados por la ideología y que se
sentan como transparentes, como portadores
de su propio sentido, como ventanas abiertas
las palabras sobre las cosas. La utiliz • ' 'Jacques Lacan, Ecrits, cit., p. 521 [Escritos 1, cit.,
ento de 1. •
len ua común su esto inst 2063.
catión, consagra esos e ectos cotidianos del

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